gálatas viii a
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Octavo Modulo Estudio Carta a los GalatasTRANSCRIPT
Dr. Ismael González-Silva
Lo que está sucediendo en Jerusalén es trascendental. La
reunión entre Pablo y los líderes de la Iglesia es extraordinaria.
Tenemos ante nosotros una situación que pudo haber hecho
pedazos la Iglesia justo desde el inicio.
¿Qué decisión será la que tomarán los líderes con
los que Pablo tenía que hablar?
Los apóstoles en Jerusalén decidieron endosar a Pablo como
apóstol a los gentiles, y lo hicieron con una observación: que
recuerden a “los pobres.” Leamos Gálatas 2:6-10
“Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido
en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de
personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me
comunicaron. Antes por el contrario, como vieron que me había
sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro
el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el
apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los
gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada,
Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos
dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo,
para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la
circuncisión. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los
pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.”
Es inevitable que tengamos que volver a resaltar lo que es tan y
tan evidente: la altanería de este apóstol cuyo nombre es Pablo.
Préstele atención a un par de las frases que hace apenas unos
segundos leímos.
“Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan
sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de
personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me
comunicaron.”
¡Oiga,! ¿qué usted haría si fuera Santiago, Pedro o Juan si
escucha a una persona que acaba de hablar con usted
expresándose de la manera como lo esta haciendo Pablo?
¿De verdad que con todo lo que ha visto no le
llama la atención este hermano que Dios
llamó para convertirlo en un especialista para
los gentiles? Me pregunto, ¿qué es lo que le
sucede a Pablo que actúa de esta forma?
¿Tiene usted alguna idea?
Esta distinción es de carácter fundamental ya que se establecen
esferas de trabajo. Pedro a los judíos y Pablo a los gentiles. Pablo
no podía cruzar esta línea porque el trato del Creador hacia los
judíos es totalmente diferente al que se les dá a los gentiles.
Lo que se le había revelado a Pablo no era para los judíos. Y lo que
se le había dado a Pedro, y los demás, no era para los gentiles.
Pero, ¿podrá darse la reconciliación entre los opuestos? Pablo
hablará de esto en la carta a los Efesios pero una cosa es que lo
hable y otra cosa es que se convierta realidad en la práctica. La
Iglesia lo enseñó pero en la vida real no sucedió. Los pueblos se
separaron. ¡Qué tristeza, qué gran tristeza!
Las implicaciones de lo acordado no prohibía que Pablo hablara
a los judíos. Lo que sí sucede es que si “el apostol a los
gentiles” hablaba a un judío no debía enfocarse como lo hacía
con un gentil. De igual forma sucedió con Pedro. Pedro estaba
enfocado primordialmente a los judíos y prosélitos.
Distinguir ambos ministerios es esencial para una sana
interpretación porque lamentablemente hemos olvidado que las
cartas escritas por Pablo fueron enviadas a gentiles, no a judíos.
Los cristianos han olvidado demasiado rápido que estas cartas
no le están diciendo nada a los judíos en contra de lo que es la
esencia de su religión. Hemos olvidado que el evangelio de
Pablo es para los gentiles, NO para los judíos.
Esto es una tragedia de proporciones indescriptibles. Las cartas a
los Gálatas, Efesios, 1, 2 Tes., Colosenses, Filipenses, Romanos,
1,2 Corintios –todas las cartas de Pablo– fueron escritas por el
apóstol a los gentiles. Por lo tanto, cuando Pablo dice que no
“estamos bajo la ley”, cuando dice que estamos libres de la
circuncisión y que tenemos la libertad del Espíritu EL LE ESTA
HABLANDO A LOS GENTILES, NO A LOS CREYENTES JUDIOS.
¿Que ha sucedido?
El Cristianismo enseña que si un judío se hace creyente en Yeshua
tiene que abandonar la Torah y su Judaísmo. Esto es totalmente
incorrecto. A los judíos nunca se les dijo que la Torah era mala,
nunca se les dijo que el Judaísmo había que echarlo a un lado.
¡Esto, ciertamente es trágico!