gaiaiura t - biblioteca digital de castilla y león

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GAIAIURA T BARCELONA 4 de abril de 1967 SUPLEMENTO NUMERO 18 TELEVISION, TOROS, Y BARCELONA f Manuel Lozano Trotonda ^ba de publicar un artículo ^testando a sus numerosos fuñicantes, según se afirma el texto, y aclarando, dentro ^ ,us razones, las causas de- binantes de que no se televi- sen corridas de toros. I,, flecha de don Manuel Lo- jjno Trotonda apunta en una ¿irecdón: la de Bareelcma. Y « - buja la figura de u n «acusado»: don Pedro Balañá. fio vamos a entrometemos en ese Juicio. Ahora bien, cumplien- do con nuestro deber periodísti- co, prometamos l l e v a r e l artícu- lo al popular empresario de Barcelona y suplicarle una con- testación para nuestros lecto- res. Sin embargo, lo que nosotros hemos formulado en estas pági- nas de «Cataluña Taurina», re- cociendo el anhelo de l a afición barcelonesa, es algo distinto y queda tncontestado en el artícu- lo del señor Lozano Trotonda. Una de las cosas por las que hemos clamado es la vuelta á»\ upado taurino de T V monta- do en los estudios de Miramar, de la Ciudad Condal y llevado adelante por dos excelentes pro fedonales: Mario Cabré y Segu- ra Palomares. Si Barcelona go- ia de la ventaja de poseer unos •«dios de expresión propios, ts una lástima que no se apro- vtchen. Este espacio fue suprl •"Ido, según nos afirman perso- afines a los estudios de Mi- rsmar> no Por una voluntad na- ^ en la Ciudad Condal, sino Por una orden proyectada fue " «k «u órbita. 06 k segunda cosa de la que hemos quejado es de la eli- ^ctón slrtcmítica, en el no- Ciarl0 televisado de los lunes í*0 herido, naturalmente, de COrri<las organizadas en los ^ barceloneses. ^ meemos en forma alguna trat* de «represalia» contra lo "la supuesta actitud de 'elevlL^0 Balañá ^ « r f a « lQr en directo corridas de ¡¡^ 611 las Plazas donde é l fl- de 0011,0 «apresarlo. Aparte ^ •» posición de don Pe- ete^^ por aclarar —y 0,1 ««diados en su gen tí, '.f0 ^ Palabras—, supon- ed lo «go muy y que ^Qe a i •» - Hl. f ^etes del proble- ^flrtamos que un instru- mento tan Importante como la TV (y de naturaleza oficial, cosa ésta que no discutimos y nos parece muy bien) alcanza- ría con su «castigo» a toda una digna afición, a la que no le in- cumben pleitos marginados de su circunstancia. Por otro lado, en el terreno estrictamente pro- fesional e informativo, se podan una serie de noticias de gran volumen —ya que en la placa de la Ciudad Condal se compu- lan al cabo de la temporada ios máximos carteles— y se hurta de ese modo su proyección ea el cuerpo entero de la vida tau- rina nacional. Esto ha llevado a suposiciones tan maliciosas (las nuestras confesamos que no lo son) como las del señor Cruz, en «Destino», señalando que en la TV «parece que importan más los toreros que las plazas». Resumiendo, nuestra posición es la siguiente: Que se fÉRablez- ca en las emisiones de Miramar su antiguo espacio taurino. Que se incluya en el noticiario de ios lunes información de las co- rridas barcelonesas. Esta posición nuestra coinci- de con ios anhelos de la afición catalana. E n cuanto a las razo- nes del señor Lozano Trotonda, esperamos la respuesta, ya que es de su Incumbencia, de don Pedro'Balañá. c Juan D E L A S RAMBLAS Una de las litografías de Aulestia en su nuevo libro, en el que estudia el rito mágico de los toros. AULESTIA, PINTOR BARCELONES, ESTUDIOSO DE LAS CIENCIAS OCULTAS Y MAGICAS ACABA DE PUBLICAR E ILUSTRAR UN UBRO DE TOROS Una de las personalidades más fascinantes de Barcelona es Aulestia. Pintor, grabador, escritor, poeta... Estudioso de la arqueología y de las miste- riosas ciencias de la magia. Ahora acaba de publicar nn be- llo libro sobre tema taurino, con setenta y seis litografías propias, amén de un análisis de la Tauromaquia muy origina!, como toda su obra. Charlamos con Aulestia y le preguntamos: —¿Es la primera vez que le acercas al tema taurino? —No. He publicado una «Tau- romaquia» y «Poemas de la Fies- Aulestía. con algunas de sus recientes éSCUltafas táuricas. También forjó la espada que empuña en sus manos. (Fotos Valls.) ta de los toros». Ahora d edi- tor Sholz acaba de imprimir mi «Fiesta de los toros», —¿Qué es para ti la Resta? —Verás: Existe un error,, coro- partido por Ortega y Casset. El de considerar la Fiesta nacional como reato de una taMMfeMria: de adoración del toro como di- vinidad. Así, dentro de la tra- dición de Apis. Vacfa, Rschabha, Nandi, etcétera. Para mí los orí- genes de la Resta no se encuen- tran en un acto de adoración, sino en un proceso de purifica- ción. El toro, según mi tesis, no fue un objeto de culto, sino má- gico. Es decir, el instrumento de una experiencia mágica. —¿Puedes concretarme algo más? —Lo que planteo en mi libro es el hecho de que la Fiesta es un rito qüe por efecto del tiem- po ha sufrido transformaciones y mutilaciones. Esas claves ocul- tas del «rito táurico» son las que estudio. —¿Partes del libro? —Analizo la aparición del ma- tador, sus últiles, las cuadrillas, el ¡olé!, etcétera, buscando sus simbolismos dentro de las técni- cas esotéricas y teúrgicas. Esto es lo que me dice Aules- tia, personaje extraordinario de la vida del pensamiento y del arte de Cataluña. Lo mismo os «fabrica» un «horóscopo» que to- da una tesis de la Fiesta de los Toros. Rafael MANZANO CATALUÑA TAURINA

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Page 1: GAIAIURA T - Biblioteca Digital de Castilla y León

GAIAIURA T B A R C E L O N A 4 de abril de 1967 S U P L E M E N T O N U M E R O 18

TELEVISION, TOROS, Y B A R C E L O N A

f •

Manuel Lozano Trotonda ^ba de publicar un ar t í cu lo ^testando a sus numerosos fuñicantes , s egún se af irma

el texto, y aclarando, dentro ^ ,us razones, las causas de-binantes de que no se televi­sen corridas de toros.

I, , flecha de don Manuel Lo -jjno Trotonda apunta en una ¿irecdón: la de Bareelcma. Y « -buja la figura de un «acusado»: don Pedro Balañá.

fio vamos a entrometemos en ese Juicio. Ahora bien, cumplien­do con nuestro deber per iodís t i ­co, prometamos llevar e l art ícu­lo al popular empresario de Barcelona y suplicarle una con­testación para nuestros lecto­res.

Sin embargo, lo que nosotros hemos formulado en estas pági­nas de «Cataluña Taurina», re­cociendo el anhelo de la a f i c ión barcelonesa, es algo distinto y queda tncontestado en el art ícu­lo del señor Lozano Trotonda.

Una de las cosas por las que hemos clamado es la vuelta á»\ upado taurino de T V monta-do en los estudios de Miramar, de la Ciudad Condal y llevado adelante por dos excelentes pro fedonales: Mario Cabré y Segu­ra Palomares. S i Barcelona go-ia de la ventaja de poseer unos •«dios de expresión propios, ts una lástima que no se apro-vtchen. Este espacio fue suprl •"Ido, según nos afirman perso-w» afines a los estudios de Mi-rsmar> no Por una voluntad na-^ en la Ciudad Condal, sino Por una orden proyectada fue " «k «u órbita.

06 k segunda cosa de la que *» hemos quejado es de la eli-^ c t ó n slrtcmítica, en el no-

Ciarl0 televisado de los lunes í*0 herido, naturalmente, de

COrri<las organizadas en los ^ barceloneses. ^ meemos en forma alguna

trat* de «represal ia» contra lo

" l a supuesta actitud de 'elevlL^0 Balañá ^ « r f a « lQr en directo corridas de

¡ ¡ ^ 611 las Plazas donde é l fl-de 0011,0 « a p r e s a r l o . Aparte

^ • » posición de don Pe-ete^^ por aclarar —y

0,1 « « d i a d o s en s u gen t í , '.f0 ^ Palabras—, supon­

e d lo « g o muy y que

^Qe a i •» -Hl. f ^ e t e s del proble-

^flrtamos que un instru­

mento tan Importante como la T V (y de naturaleza oficial, cosa é s t a que no discutimos y nos parece muy bien) alcanza­ría con su «castigo» a toda una digna af ic ión , a la que no le in­cumben pleitos marginados de su circunstancia. Por otro lado, en el terreno estrictamente pro­fesional e informativo, se podan una serie de noticias de gran volumen —ya que en la placa de la Ciudad Condal se compu­lan a l cabo de la temporada ios m á x i m o s carteles— y se hurta de ese modo su proyecc ión ea el cuerpo entero de la vida tau­rina nacional. E s t o ha llevado a suposiciones tan maliciosas (las nuestras confesamos que no lo son) como las del s e ñ o r Cruz , en «Dest ino», s e ñ a l a n d o que en la T V «parece que importan m á s los toreros que las p lazas» .

Resumiendo, nuestra p o s i c i ó n es la siguiente: Que se fÉRablez-ca en las emisiones de Miramar su antiguo espacio taurino. Que se incluya en el noticiario de ios lunes in formac ión de las co­rridas barcelonesas.

E s t a p o s i c i ó n nuestra coinci­de con ios anhelos de l a a f i c ión catalana. E n cuanto a las razo­nes del s e ñ o r Lozano Trotonda, esperamos la respuesta, ya que es de su Incumbencia, de don P e d r o ' B a l a ñ á . c

Juan D E L A S R A M B L A S

U n a de l a s l i t o g r a f í a s de A u l e s t i a e n s u n u e v o l i b r o , e n e l q u e e s t u d i a e l r i t o m á g i c o de l o s t o r o s .

AULESTIA, PINTOR BARCELONES, ESTUDIOSO DE L A S C I E N C I A S O C U L T A S Y MAGICAS ACABA DE PUBLICAR E ILUSTRAR UN U B R O DE TOROS

Una de las personalidades m á s fascinantes de Barcelona es Aulest ia . P in tor , grabador, escr i tor , poeta... Es tudioso de la a r q u e o l o g í a y de las miste­riosas ciencias de la magia. Ahora acaba de pub l ica r nn be­l l o l i b r o sobre tema t au r ino , con setenta y seis l i t o g r a f í a s

propias , a m é n de u n a n á l i s i s de la Tauromaqu ia muy or ig ina! , como toda su obra .

Charlamos con Aulest ia y le preguntamos:

—¿Es la primera vez que le acercas al tema taurino?

—No. H e publ icado una «Tau­r o m a q u i a » y « P o e m a s de la Fies-

Aulestía. con algunas de sus recientes éSCUltafas táuricas. También forjó la espada que empuña en sus manos. (Fotos Valls.)

ta de los t o r o s » . Ahora d edi­t o r Sholz acaba de imprimir m i «F ie s t a de los t o r o s » ,

—¿Qué es para t i l a R e s t a ? — V e r á s : Exis te u n error , , coro-

p a r t i d o p o r Or tega y Casset. E l de considerar la Fiesta nacional como reato de una taMMfeMria: de a d o r a c i ó n de l t o r o como d i ­v i n i d a d . As í , dentro de la t ra­dic ión de Apis . Vacfa, Rschabha, Nand i , e t c é t e r a . Para m í los o r í ­genes de la R e s t a no se encuen­t r a n en u n ac to de a d o r a c i ó n , sino en u n proceso de purifica­c i ó n . E l t o ro , s e g ú n m i tesis, n o fue u n ob je to de cu l t o , s ino m á ­gico. Es decir , e l i n s t r u m e n t o de una experiencia m á g i c a .

— ¿ P u e d e s concretarme algo m á s ?

— L o que planteo en m i l i b r o es el hecho de que la Fiesta es u n rito q ü e p o r efecto de l t i em­p o ha suf r ido t ransformaciones y mut i lac iones . Esas claves ocul­tas del « r i t o t á u r i c o » son las que estudio.

— ¿ P a r t e s del l ibro? —Analizo la a p a r i c i ó n del ma­

tador , sus ú l t i l e s , las cuadr i l l a s , e l ¡olé!, e t c é t e r a , buscando sus s imbol i smos den t ro de las t é c n i ­cas e s o t é r i c a s y t e ú r g i c a s .

Es to es l o que me dice Aules­t ia , personaje ex t r ao rd ina r io d e la v ida del pensamiento y de l a r te de C a t a l u ñ a . L o m i s m o os « fabr ica» u n « h o r ó s c o p o » que to-da una tesis de la Fiesta de los Toros .

Rafael M A N Z A N O

CATALUÑA TAURINA

Page 2: GAIAIURA T - Biblioteca Digital de Castilla y León

E L D E D O D E C O L O N (RUMOR Y HUMOR EN LAS RAMBLAS)

S e d e s c o r r i ó e l ve lo de l suspense C o r d o b é s . Y a h a toreado M a n u e l B e n l t e z s u p r i m e r a c o r r i d a este a ñ o e n B a r c e l o n a . Y a e s t á d e s a r r o l l á n ­dose l a c a d e n a a t ó m i c a de l a e x p l o s i ó n del l imes de P a s c u a .

— ¿ Q u é o p i n a us ted . A l m i r a n t e ? — ¡ E s t o y s o r d o ! A p e s a r de los s e senta m e t r o s que m e s e p a r a n del

sue lo de l a s R a m b l a s , l l egan h a s t a m i cons tantemente d i scus iones , pala­b r o t a s y . . . c a r c a j a d a s .

— P e r o , ¿ u s t e d c r e e que l a c o s a fue c o m o p a r a r e i r ? — V e r á , es que a lguien p o r a h í a b a j o d i jo : « N o s h a n fast idiado; n o

pudo d a r C o r d o b é s n i u n a v u e l t a a l ruedo y n o s h e m o s quedado s i n v e r po l los , c o n e j o s y p a n e s de t re s m e t r o s de l a r g o » . Y , ¡ l a que se a r m ó I

— E s o es v e r d a d . Y o v i p o r a h í , a l a s doce de l a noche , u n o que no s a b i a q u é h a c e r c o n u n p a r de po l lo s b lancos .

— M u y f á c i l . D e b i ó r e g a l á r s e l o s a l pres idente . — ¿ Q u é pres idente? — ¡ E l de l a c o r r i d a de l l imes , h o m b r e ! S i é l

I r e g a l ó u n a o r e j a , b i e n puede r e g a l á r s e l e a é l m u n p a r de pol los , ¿ n o ?

K — P e r o , ¿ h u b o rega lo? — ¡ H o m b r e , l o s re su l tados c a n t a n ! S e g ú n e l

Reglamento , l a o r e j a l a h a de p e d i r l a m i t a d de l p ú b l i c o m á s uno . P o r e l proced imiento c'e p a ñ u e l o s a l a i re . Y s i , luego, m á s de l a m i t ^ d n o d e j ó d a r l a vue l ta a l rue.tfo..., ¡ h u b o re­galo!

— Y e l t orero q u e d ó desa irado . — B u e n o , y o creo que m á s q u e d ó e l pres i -

V ^ ^ f H w T ' dente. £ 1 torero , e n rea l idad , se e n c o n t r ó c o n I IjBHg u n a o r e j a en la m a n o . S i e l p ú b l i c o — l a m a -

HL W T y o r í a — p r o t e s t ó luego, pues . . . a c o n l o r m a r -Sk. * ^ se. P e r o quien c a y ó e n e l e r r o r de v e r m á s

J H BB .¿sSjiSte . p a ñ u e l o s de l a cuenta,.. . q u e d ó peor. E r r o r sc-

^ J B K t K M K K t t t w — ¿ P e r o h u b o m á s e r r o r e s ? — E l p r i m e r o , t r a s e l a r r a s t r e de l p r i m e r

toro; e l que c o g i ó a M o n d e ñ o . E l t o r o se l l a m a b a « A r r i n c o n a d o » , e r a b r a v í s i m o ; e n t r ó dos veces a l o s ' c a b a l l o s , alegre, de largo, e m p u j a n d o , s i n c o m e a r a l peto; t o m ó c u a t r o v a r a s , a l r e c a r g a r , m u y ce loso y revo lverse ; se c o m p o r t ó e n b a n d e r i l l a s c o m o m u y noble y vo luntar io , y e n l a miuleta, boyante , c l a r o y s i e m p r e DTZ-vo, y . . . m u r i ó c o n l a b o c a c e r r a d a y c o n l a s o r e j a s tr i s tes .

— E s o ú l t i m o no lo entiendo. S e ñ a l e , A l m i r a n t e . — P u e s que s i e n los ú l t i m o s m o m e n t o s c o n s e r v a b a algo del sent ido

de o i r . . . so lamente o y ó d iez o doce p a l m a s . E l p ú b l i c o n o se h a b í a en­terado de l toro que h a b í a v is to .

— E s que l a m a y o r í a de l p ú b l i c o fue a l a p l a z a a v e r a C o r d o b é s y no a los toros que se l i d i a b a n .

— E n eso estoy de acuerdo . H a s t a e l lunes , l a p laza n o r e g i s t r ó u n l l eno total . Y es de s u p o n e r que fue C o r d o b é s quien h i z o e l mi lagro .

¿ P e r o e n e l pa lco p r e s i d e n c i a l s i e m p r e h a y alguien. Y c u a n d o e l a r r a s t r e de « A r r i n c o n a d o » . . . h u b o « a b u l i a » de p a ñ u e l o azu l . C l a r o es, que a ú n n o h a b í a toreado C o r d o b é s . N o o lv idemos que se t r a t a b a del P H I M E B toro . Y y a sabe u s t e d m i o p i n i ó n : ¡ D e s g r a c i a d o de l toro b r a v o que sa le e n p r i m e r l u g a r !

— S í , fue u n b r a v o y c a b a l toro . T r i s t e dest ino e l que a n u n c i a b a s u n o m b r e : ¡ « A r r i n c o n a d o » ! Y n o d o b l ó los r e m o s . E n cambio , h u b o o t r o . . .

— « ¡ O t r o s » , e n p l u r a l ! D o s de l o s que le t o c a r o n a C o r d o b é s t e n í a n ese defecto f í s i c o . D e a h í l o que o c u r r i ó en e l ú l t i m o terc io . H a c i a fa l ta u n a m u l e t a , m á s que frane la , de palo , p a r a a y u d a r a a n d a r . C o r d o b é s no ent iende de eso y . . . , c o m o d icen los c r í t i c o s c u r s i s , « n o h u b o aco­p l a m i e n t o » .

— P e r o , e n c a m b i o , e l o t r o toro n o se c a í a . — Y s u c e d i ó e l ca so c o n t r a r i o . N o « h u b o a c o p l a m i e n t o » p o r exceso

de fuerza e n l a s p a t a s de l toro . T o d o , pues , fue u n p r o b l e m a de m a l a d i s t r i b u c i ó n de fuerzas ; p u r a ley de F í s i c a .

— S í ; pero , a l f ina l , c o n tres t o r o s p a r a e l torero . . . , n i u n a vue l ta a l

ruedo. — D e eso se l a m e n t a b a a q u é l que a l u d í antes, y que h i z o desa tar las

carce jadas . P e r o no se preocupe . C u a n d o rep i ta , o t r a vez l a p l a z a l l ena . H a s t a l a b a n d e r a .

— ¿ U s t e d cree? — C l a r o . ¿ S a b e l a que h a y a r m a d a p o r a h í ? L a s fuerzas e s t á n divi­

d idas . A d e m á s , h a y m u c h a i l u s i ó n e n a p r e c i a r c ó m o e s t á n de h e r m o -sotes los- c o n e j o s y l o s p o l l o s c o n u n m e s 9 dos m á s . ¡ L á s t i m a que los panes de tres m e t r o s y a e s t a r á n d u r o s !

E l A l m i r a n t e s o n r i ó . D i j o n o sé q u é de a l m o h a d a y a l m o h a d i l l a s , y c a n t u r r e ó a q u é l l o de l a P a r r ó l a .

P E P V E N T U R A .

E L TORERO ACROBATA HACE EJERCICIOS A P O Y A N D O S E EN UNAS B A N D E R I L L A S SE LANZO AL RUEDO COMO ESPONTANEO

EN UN PUEBLO V A L E N C I A N O

Nos encontramos en u n teatro de Barcelona. E l t e l ó n ha c a í d o def in i t iva­mente. La f u n c i ó n de la tarde ha te rminado . E n el centro de l escenario, u n muchacho ensaya. Se tra­ta de Rafael i l lo , nuestro personaje de hoy. Su as­pecto, m á s que el de u n f lamante ar t is ta , es e l de uno de esos male t i l las en espem de una opo r tun i ­dad en la puer ta de cual­quier -plaza —en este caso teatro— de E s p a ñ a . Nos acercamos a é l . E l mucha­cho i n t e r r u m p e el ensayo y ' sentados c ó m o d a m e n t e en el pa t io de butacas in ic iamos el d i á l o g o .

—Ahora tengo dieciocho a ñ o s . Cuando e m p e c é , so­lamente once —nos dice a t í t u l o de saludo.

— ¿ C ó m o valenciano, na­tura lmente , n o s e r á e l p r i ­mero y ú n i c o a r t i s ta de la famil ia?

—Exactamente. D e b o confesar que en este caso de casta le viene a l galgo. Pues mis t í o s , h o y ret i ra­dos, fue ron famosos en e l c i rco, bajo el nombre de «Los S o m o s » . M i padre t a m b i é n ha s ido ar t is ta .

— ¿ C u á n d o e m p e z ó ? —Con s incer idad, e l am­

biente me era p r o p i c i o ; asi, pues, p r o n t o e m p e c é los ensayos... Ahora bien, p r o fesionalmente, desde los once a ñ o s .

Rafael i l lo es u n a r t i s t a de los pies a l a cabeza: Rafael i l lo es malabar is ta , Rafael i l lo es torero , Ra­fae l i l lo es «ba i l ao r» . . . To­do, sobre , una pandereta de dimensiones regulares. E n c ü n a de ella Rafael i l lo , t ra je campero, sombrero c o r d o b é s y una capa so­bre sus hombros , ejecuta con pureza y est i lo todas las « s u e r t e s » de l a r t e de mantenerse en sent ido i n ­verso a l de los d e m á s mortales . P r i m e r o , con dos manos; d e s p u é s , con una. M á s tarde, con la ca­beza... Siempre, eso s í , como base de apoyo u n m o t i v o t au r ino o e s p a ñ o l . Y asi tenemos que unas veces son las banderi l las y otras, l a gu i t a r ra . Ese es el modo de « e s p a ñ o ­l ea r» de Rafael i l lo .

— ¿ C ó m o n a c i ó l a idea? —Fue una idea de m i

padre. Q u e r í a m o s conse­gu i r u n n ú m e r o que, a la vez que fuera moderno , t a m b i é n e s p a ñ o l . S i lo he­mos conseguido o no es el ipúbl ico quien debe de­c i r l o .

— ¿ E l n ú m e r o no e s t á concebido con vistas a l tu r i smo?

— E n todo hemos pensa­d o u n poco. A h o r a bien.

tampoco debemos o lv ida r que el t u r i s m o en E s p a ñ a es permanente. Aunque, na tura lmente , de cara a l verano es una gran baza.

~ ¿ Y en t e l ev i s i ón? . — T a m b i é n he actuado

ya varias veces. L a ú l t i m a fue hace dos o tres sema­nas en « N o c h e de l S á b a ­do». Por c ier to , me corta­r o n excesivamente el nú ­mero ; pero, e r í f i n . . .

— ¿ E n s a y a mucho? —-Dos o tres horas dia­

rias. E n t r e f u n c i ó n y fun­c i ó n suelo p rac t i ca r me­dia h o r a . N o r m a l m e n t e dedico media hora a l bai­le e s p a ñ o l , o t r a media ho­ra a p rac t i ca rme con el capote y el resto a efec­tuar ejercicos g i m n á s t i ­cos.

— ¿ H a í o r e a d o alguna

- N o . Prác t icamenf . tengo t iempo. E l teatro ' ^ n s a y o s ^

- ¿ Q u é le impresionarir mas en la actualidad 1 t o ro o el públ ico? ' '

- E s o n i ^ piensa. m toro . E l públ ico pUede reaccionar b i e n o ^ pero de a h í no pasa. En cambio , u n toro... N0 quiero n i pensarlo.

- D e n t r o de los 'toreros de ahora, ¿con quién^e queda?

—Con Cordobés y Paco Camino. De novillero, el que parece que despmta m á s es Manolo Martín. |

E n ta mente de Rafaeli­l lo , decir Rafael Sánchez, e s t á el hacer el número « m á s difícil todavía...». Piensa reducir el diáme-

. t r o de la pandereta v

— U n par de capeas en l a p rov inc ia de Valencia. Una vez me l a n c é en un pueblo como e s p o n t á n e o . I b a entonces con la com­p a ñ í a de M a n o l o Escobar. Ante l a r e a c c i ó n de m i pa­dre se me q u i t a r o n las ga­nas de hacerlo de nuevo.

—¿Le hubiera gustado ser torero?

—Pues, la verdad, sí . — ¿ E n t o n c e s ? . . . —Nada. S implemente lo

que ocurre en todas las fami l ias . Me convencieron que era m á s seguro el es­cenario, y a q u í me tiene, toreando de s a l ó n .

— ¿ S u e l e i r a tos toros?

aumentar el espesor de le misma. .

- C r e o que de este mo­do el impacto será 'mayo -

—¿Proyec tos para el T" turo? , ,

- P u e s , aparte del mw d o n a d o , me S " f t a m J ° e r mar Pareja. Vna m f siempre es un a t r a c ó para el públ ico.

- N o olvide que es me j o r estar solo que -

Antes de sala RafaelUlo dVaj£ic0 te su buen ^ r ^ n w en las t a b l a , ^ g , que aprovecha f f 1 " ra nuestro f o t ^ ' J e j e r -d a r c o n s t a n c t a á e los ' cicios acroba-taunnos.

Alonso R A M * * *

Page 3: GAIAIURA T - Biblioteca Digital de Castilla y León

I A SEMANA TAURINA EN BARCEIONA

L A COGIDA D E M O N D E Ñ O . — J u a n G a r c í a M o n d e ñ o fue cogido el Lunes de Pascua en la M o n u m e n t a l de Barcelona por e l p r imero de su lote y r e s u l t ó con una fuerte c o n t u s i ó n en l a co lumna c é r v i c o - d o r s a l .

JUAN GARCIA « M O N D E Ñ O » . — Mientras Juan estuvo en la plaza, sus estoicas maneras y la personalidad de su hacer b r i l l a r o n con luz p rop ia . M o n d e ñ o , des­pués de ser cogido, se l evan t<¿y d i o cuenta del bra­vo torrestrella.

(Potos V A L L S . )

E L L U N E S D E P A S C U A

C O G I D A D E M O N D E Ñ O BAECELONA, 27. (SeEvicio especial.)—Se l l e n ó la

plaza Monumental en este t rad ic iona l festejo del lunes de Pascua Hic ieron el paseo las cuadr i l las de Juan García «Mondeño», Manuel B e n í t e z « C o r d o b é s » y Fran­cisco Rivera «Paqu i r r i» pa ra e n t e n d é r s e l a s con una corrida de Alvaro Domecq, de Jerez de la; Frontera .

Los seis enviados desde C á d i z tuv ie ron casta y buena raza, tuvieron boni ta y pareja p r e s e n t a c i ó n y d ie ron buen juego. Toros lustrosos a los que puede que fal­tara un poco de cabeza y sobraran unos k i los . Monde-ño fue cogido po r el p r i m e r o de l a tarde, pese a lo cual siguió en la plaza hasta da r cuenta de é l . Juan García dio en este t o r o unas v e r ó n i c a s con las manos tejas que fueron jaleadas p o r l a concurrencia. Su fae­na de muleta tuvo qu ie tud y c e r c a n í a y po r eso re­sultó cogido. Juan t e r m i n ó con unas mandletinas de su marca y puso él pun to f i n a l de t ras pinchazos y una estocada. Vuel ta a l ruedo. E n la e n f e r m e r í a le meron apreciadas contusiones en l a r e g i ó n cé rv ico-

M A N U E L B E N I T E Z «CORDOBES» . — La a c t u a c i ó n de Manuel B e n í t e z . que t ra jo consigo el lleno en la M o n u m e n t a l de Barcelona, d i s c u r r i ó por los cami­nos que le son habituales, es decir, los p o l é m i c o s : c o r t ó una oreja con protestas en u n t o ro , l e aplau­dieron en o t ro y le abroncaron en el tercero.

ne algo que decir la d iv i s a escogida para la l id ia . Hoy , los toros de l a prestigiosa divisa de don Atana-sio Fe rnánde? ! no han hecho honor a su casta Vista-hermosa, de í í nea i b a r r e ñ a . Acusaron mansedumbre en en los ¡caballos y , po r regla general, l legaron a l úl­t i m o tercio huidos, y cuando embist ieron, lo h ic ie ron con bronquedad y m a l é s t i l o . (

E m p e z ó el festejo con m a l augurio; una equivoca­c i ó n de los corraleros s a c ó a l a arena a l b icho co­rrespondiente a Benjumea, ú l t i m o de la terna, po r lo que fue necesario a l terar todo e l o rden de l a l i d i a .

E l b icho, hu ido y s in ganas de pelea, o f rec ió muchas dificultades a F e d r í n Benjumea, que d e r r o c h ó volun­tad, s i n conseguir empapar a l a res en e l t rapo . L o d e s p e n ó de una entera y dos pinchazos, oyendo u n aviso por agotar el t i empo reglamentario.

Y ya )que estamos hablando de Benjumea, s e ñ a l e m o s que puso l a nota de valor en el sexto; l a res, vieja y con mucha cabeza, a c u s ó t a m b i é n mansedumbre. Se j u g ó el f ís ico e l maestro, exponiendo con u a va lor es­partano, sereno y f r ío , y ¡aún pudo haberse hecho con la res, s i una bander i l l a inopor tuna no cor tara el en­garce de sus pases en redondo. M a t ó de u n pinchazo a

FRANCISCO R I V E R A « P A Q U I R R I » . — E n esta co r r ida de l a Pascua, Paqu i r r i luc ió sobremanera en su fo rma de l levar la l i d i a y en sus facultades de banderi l le­ro que van a m á s . A l sexto de l a tarde le puso u n par a l quiebro en los medios y o t ro de poder a poder de bella y perfecta e j ecuc ión .

t o ro arrancado y descansamos todos, ya que el per­cance se mascaba en é l aire. ;

Por l a comedia de las equivocaciones, A n t o ñ e t e , ca­beza de l a tema, a c t u ó en segundo lugar . Su ¡pr imero , una res veleta, t o m ó siete varas, s in apretarse en el castigo, y l legó punteando y bronca a l ú l t i m o tercio, A n t o ñ e t e se l i m i t ó a u n muleteo p o r bajo y a des­penar a s u enemigo de una estocada ca ída .

A h o r a b ien ; s i Benjumea d i o l a nota de va lor en la no b r i l l an te tarde dominica l , A n t o ñ e t e l a d a r í a de arte. L a res h a b í a mansurroneado, como todo el encierro; pero el diestro m a d r i l e ñ o se hizo con su enemigo, do­b l á n d o s e p o r bajo con e l bicho, intercalando u n be l lo pase cambiado. E l p r ó l o g o dominador de l a faena, le p e r m i t i ó luego pararse con l a res. Le hizo una labor mule te r i l , breve pero j u s t í s i m a : dos tandas de natura­les rematados con los de pecho; pero de a u t é n t i c a m i e l de l a Alcar r ia , y a que e l pase de pecho, forzado, le p e r m i t í a sal i r de los terrenos de su enemigo. S igu ió so­b re l a derecha, art ista, c l á s i c o - y f ino . D e s p u é s de p r i ­moroso adorno 'pe rd ió los trofeos p o r p inchar dos ve­ces, hasta agarrar media que p r o v o c ó derrame. Se le a p l a u d i ó y d io la vuel ta íal redondel . 1

Manuel Bení tez m a t ó tres toros por l a cogida de Condeno. Su a c t u a c i ó n d i s c u r r i ó po r l a senda po l émi ­ca que le es consustancial. Todos los muletazos tu­vieron su sello personal, que desataron, de u n lado. • reacción favorable del cordobesismo, y de o t ro el encono de los que no aplauden a C o r d o b é s , M a t ó a su primero de dos pinchazos y una delantera, y l a pre-sioencia, ante una demanda m i n o r i t a r i a , c o n c e d i ó la ™]as; error que d e s a t ó las protestas de cuantos no riliT0? jl3Sto 61 Premio, en e l resto de l a a c t u a c i ó n

* ^ có rdo iba . L a faena, s i n rayar a gran nfeáo to^na, pero las reacciones extremas de l res-^ e acompa&m siempre a l de C ó r d o b a , como es I to^TÍ?0- C o r d o b é s a c a b ó con e l cuar to —en sus-Jr«on de M o n d e ñ o — de una estocada cor ta y o y ó foTí r ' ^ al quinto de dos pinchazos, e l ú l t i m o de WroK3, « ^ M - d ó a l « t o r r e s t r e l l a » , y mientras se ™ a al estribo sonaron protestas,

j j j ^ ' u m fu© aplaudido en sus dos toros. E n e l p r i -decisirt iSU loiñ a g u a n t ó m u c h o y , luego, e j e c u t ó con saludri mQTte de matar . A l que cerraba plaza lo en Una ^ o c i o n a n t e larga de rodi l las y l o puso Ueó cnÍT ^ n ^Potazos jus tos y medidos. Banderi-ron soltura y va lor y de sus t res pares destaca-t i l lo^v f P1"0?^ 11110 — « p e b r a d o en él m i s m o pla-y com n̂A 0 ^ P0061 a poder. E l t o r o p e r d i ó a l eg r í a quirri r 2 0 a quedarse c o r t o y a ponerse dif íci l . Pa­to de pin mos,tró valiente y l o que pudo ser u n t r i u n -meritoriT1^ 86 ^ u e á ó en una a c t u a c i ó n discreta pero de la i r : .ynchazo y estocada fueron e l pun to f ina l

cornda, y el de Barbate o y ó aplausos.

^ DOMINGO

^ Ü I R R i CORTO UNA OREJA l*iena entSrfA' 2' (De nuestro corresponsal.) — Con •fcte y oJcV?4 — h a b í a muchas ganas de ver a Anto * cedebnf i ft « P e t i c i ó n de Pedro B e n j u m e a -^ o , como i corrida- E l car te l estaba m u y b i en mon-^fruupin.* ensayo soc io lóg ico , con pugna de vie-

generaciones. en l a soc io log ía t au r ina t a m b i é n tie-

A N T O Ñ E T E . — A n t o n i o Chenel d io l a nota de arta en la cor r ida del domingo en la Monumenta l de Barcelo­na. Su labor con el cuarto, breve y justa , tuvo u n gran sabor.

P A O U I R R l . — E l diestro de Sarbate cortó una oreja del tercero de la tarde. Bander i l l eó con soltur» y luego su faena de muleta ca ló en la cdrtcttmticia por lo templado dé sus pM«S.

B E N J U M E A . — E l de Palma del R í o oyó u n aviso en el p r i m e r o de su lote que, por una e q u i v o c a c i ó n del t o r i l ero r o m p i ó plaza. Pero el valor de Pedro Ben­jumea q u e d ó una vez m á s acreditado en el sexto.

E n cuanto a Paqu i r r i , o t r a pieza de l a nueva gene­r a c i ó n , c o r t ó una oreja a su sprimero, u n b icho que e m b i s t i ó con cier ta nobleza; templó é n sus pases en redondo, l levando m u y b ien regulada l a bayeta frente a su enemigo. Como e l p ú b l i c o estaba caldeado p o r haber colgado u n excelente par a l cambio —resultan­do alcanzado p o r l a pala del p i t ó n y lanzado a l aire—, a l matar de una entera ca íd i l l a f lamearon los p a ñ u e ­los y le concedieron una oreja. D i o t r i u n f a l vuel ta a l re­dondel .

Comivue l to era e l qu in to ; quedado y soso l l egó a l ú l t i m o terc io . P a q u i r r i l e s a c ó algunos (redondos, te­niendo que alegrarlo para que embistiese con l a voz. L o m a t ó de dos estocadas, l a p r i m e r a con salida in ­discreta del acero. <

E l ensayo soc io lóg ico de l a pugna de las genera­ciones r e s u l t ó , pero no con l a intensidad esperada. An­t o ñ e t e e c h ó en l a coctelera l a esencia y Benjumea e l valor . L á s t i m a que estropeara l a labor del b a r m a n l a mansedumbre de los toros de d o n A t a ñ a s io .

Rafael M A N Z A N O

Page 4: GAIAIURA T - Biblioteca Digital de Castilla y León

L O S T O R E R O S EXPLICAN SUS COCIDAS

LA

E m p e z ó la temporada bar­celonesa de cor r idas y los p r imeros toros de las del do­m i n g o y lunes de Pascua de R e s u r r e c c i ó n m a n d a r o n a l a e n f e r m e r í a a sus respectivos toreros . E n la c l í n i ca de l doc to r Ol ivé M i l l e t hemos v i s i t ado a V i t i y M o n d e ñ o —los lesionados— dos d í a s de spués* de los percances, y el los mismos nos han expl i ­cado c ó m o fueron a q u é l l o s . V I T I : «YO M E A D E L A N T E A L A S D I F I C U L T A D E S . E L T O R O N O E R A B U E N O , P E R O S E PODIA T O R E A R

C O N H A B I L I D A D »

A Santiago M a r t í n «Viti» le c o g i ó el t o r o cuando to­reaba con la derecha. L o l a n z ó a l aire , le r e c o g i ó y luego, en la arena, l o revol­c ó y b u s c ó . E l cuerno sola­mente le p r o d u j o u n vareta­zo en u n mus lo ; pero a l a r ras t rar le p o r l a arena, el d ies t ro s u f r i ó una fuerte c o n t u s i ó n en la ore ja dere­cha y casi se la a r r a n c ó , pre­cisamente sobre l a m i s m a c ica t r iz de la o p e r a c i ó n que recientemente h a b í a suf r ido .

- - E l t o r o le h a b í a avisado dos veces. ¿ R e c u e r d a la co­gida?

— S í ; ahora, s í . M e ha cos­tado t r aba jo esta vez coor­d ina r las ideas, pues la con­m o c i ó n me d u r ó hasta el martes . E l t o r o , efectivamen­te, me h a b í a avisado, pero n o d e b i ó cogerme. Fue en la suerte con t ra r i a . E l t o r o es­taba mucho conmigo y y o n o estaba l o suficientemente cruzado. N o me a d e l a n t é a las di f icul tades .

— ¿ C ó m o era e l to to? — N o era bueno, pero se

p o d í a torear con hab i l idad . —¿De q u i é n fue la culpa? — M í a . — ¿ N o t ó algo cuando le co­

g i ó ? —Me d i cuenta de que me

enganchaba y me echaba a r r i b a . D e s p u é s , nada m á s .

— E n las fotos se le ve en brazos de las asistencias, pe­r o no parece conmocionado.

—Eso me pasa con fre­cuencia en las cogidas. V o y conmocionado y , s m embar-

fo, parece que no l o estoy. '.s u n f e n ó m e n o , algo as í co­

m o el de los s o n á m b u l o s . V i t i de vez en cuando, du­

rante la c o n v e r s a c i ó n , c ie r ra los ojos y parece concentrar-

PASCUA E N BARCELONA.—La Pascua de R e s u r r e c c i ó n en Bar­celona ha estado marcada por e l signo de las cogidas. E l ún-mtago fue Santiago M a r t i n «Vi­t i» el que c a y ó her ido y veínl i -cuatro horas m á s tarde Juan G a r c í a « M o n d e ñ o » s e g u í a el ca­mino del diestro charro . Por fo r tuna , el estado de los dos es­padas no reviste gravedad.

se para seguir respondiendo. O q u i z á se repone brevement te del esfuerzo que ha hecho para la an te r ior c o n t e s t a c i ó n . Por eso tenemos que abre­v ia r el in te r roga to r io :

— ¿ Q u é n ú m e r o hace esta cogida?

—No recuerdo exactamen­te. Al rededor de la docena. O t a l vez pase ya de las doce.

— ¿ S i e n t e molestias? —Ahora, ya menos. Estos

d í a s pasados, muchas. — ¿ P i e r d e muchas corridas? —Exactamente no lo s é . Santiago nos t iende la ma­

no y la apr ie ta cordia lmen-te, mient ras nos despide son­r iendo. Cree que m a r c h a r á p ron to .

—Buen viaje. Y que le vea­mos p r o n t o de luces.

M O N D E Ñ O : «CUANDO M E D I C U E N T A D E Q U E M E

COGIA, Y A N O PUDE I R M E »

A l in ic ia r u n pase de pe. d i o , el t o r o no t o m ó b ien la mule ta y v o l t e ó a M o n d e ñ o . que c a y ó a l suelo sobre el cuello, permaneciendo unos segundos en esa p o s i c i ó n . R e c u p e r ó el conoc imiento cuando le l levaban a la en­f e r m e r í a y vo lv ió a l t o r o ; pe­ro m u e r t o é s t e , t u v o que de­j a r el ruedo.

— D e s p u é s volvis te a salir . —Sí . Y o q u e r í a ma ta r m i

to ro . Sa l í cuando C o r d o b é s acababa de ma ta r el segundo to ro . Estuve u n poco en la plaza; pero me d o l í a n mu­cho el cuel lo y lá espalda. E l doc tor m e o b l i g ó a ingre-sai en la e n f e r m e r í a . T e m í a que tuviera alguna fisura en las v é r t e b r a s cervicales y aue el o t r o t o ro , .por m i es­tado, me diera una cornada. Cuando e n t r é en la enferme­r í a me q u i t ó la chaquet i l la y me s e n t ó . N o p o d í a estar as í . i G ó m o me dol ía . . . !

—Afortunadamente , no ha habido l e s ión .

—No; gracias a Dios , no. Le temo mucho a una l e s ión de huesos. D u r a n mucho m á s que u ñ a cornada.

— ; C ó m o fue, Juan? — E l t o r o se h a b í a acosta­

do alero ñ o r el derecho. Cuan­do t o m ó la mule ta me pare­c ió que l o h a c í a b ien ; pero de p r o n t o c a m b i ó y m e sen­t í la testuz en el muslo . Me t i r ó para a r r iba y cuando ca í n e r d í el conocimiento .

—Es que el t o r o se h a b í a d i s t r a í d o con la montera ( l a montera estaba en la arena, porque M o n d e ñ o h a b í a b r i n ­dado al p ú b l i c o ) y cuando e n t r ó lo hizo d i s t r a í d o .

—Yo no v i la montera . Si la hubiera v i s to me hubiese l levado de a l l í a l t o ro .

—Volv ió a l ruedo. ¿ E s t a b a romnle tamente c o n sciente? N o lo p a r e c í a .

— R e c u p e r é e l conocimien­t o cuando iba p o r el calle­j ó n . N o estaba b ien del to­do, pero quise volver . Nota­ba muchas molestias en los ojos. U n peso m u y grande en los n á r p a d o s ,

—Entonces, ¿ n o t o r e ó y m a t ó completamente cons­ciente?

— ¡ H o m b r e , s í ! Claro que y o no d e b í a haber matado a l t o r o como lo hice, a l re­v é s . Y o d e b í dar le los aden­t ros ; pero, en f i n , eso es l o de menos.

—¿Le duele t o d a v í a ? —Sí ; me duelen t o d a v í a el

cuel lo y la espalda. Y como Juan tiene v is i ta

—la rea l idad es que no le fa l tan en todo el d ía— deci­d imos dar f i n a l interroga­t o r i o . Hablamos , no obstan­te, de otras cosas: del «novi­c io r e b e l d e » , p o r e jemplo . Juan ríe. Y los d e m á s .

VENTANA ABIERTA A LA OPINlOty

E N C U E S T A D E «CATALUÑA T A U R I N A * m P U N T U A L I Z A R S O B R E LAS CONFIRMACIONES

D E L A S A L T E R N A T I V A S 1. a ¿DEBE TENER VALIDEZ LA ALTER­

NATIVA DESDE EL MOMENTO

EN QUE SE RECIBE?

2. * ¿QUE OPINA SOBRE JJV OBLIGADA

CONFIRMACION EN MADRID?

BASTANTES ESPADAS DE FINALES DE

SIGLO SE NEGARON ROTUNDAMENTE

A LA CEREMONIA DE CONFIRMACION

LAS A L T E R N A T I V A S . — L a a l i e r a a ü v a es una ceremonia b r i l l an te y emotiva que tieae » gar en cualquier coso, sin d i s c r i m i n a c i ó n alguna. Mas l a evo luc ión de! tiempo tra?

, de la mane la sigui2iií2 pregunta: «¿La al ternativa debe ser conf i rmada en Madrid como - se viene haciendo ü e s d e hace tantos años?»

Es» mot ivo de p o l é m i c a en la Ciudad Condal e l hecho de que las alternativas que se t oman en las nlazas barcslonesas deban confirmarse luego. Es un viejo piel-ti», como es sabido, " r r i m s r o ss quiso conceder esa prer rogat iva a las plazas de Maestranza. La fecha de a l í s r a a t i v a que prevalece en la actual idad es la del día en que se toma en caalquier plaza de E s p a ñ a . Ahora b ien , es cos tumbre que el dies­t r o la « c a n f i r m e » cuando torea por p r imera vez en M a d r i d . Esta ceremonia, natu­ralmente, no otorga, en orden a la an t ip iedad , pr iv i leg io alguno. Vamos a i ¡ciar un so:uleo entre ios aficionadas para que nos hablen sobre esta ceremonia.

Don Luciano de Paz, vicepresidente de la U . N . A . T .

A la p r i m e r a persona que nos hemos d i r i ­g ido pana quis opina sobra las alt3rnaLivis y sus c o a ü m ü a c i c c i a s ea M : d r l i -.3 don Lucia­no d,3 Paz, sa lmant ino afincado en Box-lona. Efe presidentie dsl C á i b T a u r i n o «Los de Ga l l i t o y B a l m o n - c » , pnesidente do la Fe-d-mic ión de Entidades Taur inas de G a t a l u ñ a y vioapresi J a n t » de l a U n i ó n Nacioaal de Asc-ciaciorüS's T x i r í n a s :

1. " A m i í u i o i a , la. alter­nat iva debe tener v a l i i z z desde el momen to en que el espada reciba los tras­tos de matar , sea en la plaza que sea.

2. a AS no estar regla­mentada la c o n f i r m a c i ó n en M a d r i d , no es o b l i g z i o hacerlo. P e r o p u s j n a l -mente creo que aebz con­

firmarse, bien sea en M a d r i d o en Barcelona, o en cualquier o t ra piaza de impor tanc ia . N o deseo que se in te rpre te m a l e l que a d e m á s de M a d r i d s e ñ a t e E a . a l o n a como tos plaz r, don­de pueden conf i rmarse las al ternativas, por­que no soy n i m a d r i l e ñ o n i oaroe^o i a .

E l 33ñor D3 Faz, c o m o hemos dicho, es sal-manbino, de U i u d i d Rodr igo , y no oaiviá para n i n g á n s i t i o óDíicrmlnado.

Don Ventura Bagués, historiador taurino

B e t o á o s los aficionados e s p a ñ o l e s es cono­cida l a pe.-io.-i»lidaid de d o n V.eatura B a g u é s , «Don Veiajura», ü u s i r e h i s ^ c i a d o r taur ino, a quien abordamos o n la mi sma püaza M~iau-meota l momentos antes de que s i dominga diese comienzo la c o r r i d a de tu rno :

1. " L a a l ternat iva pue­de tomarse en cualquier plaza, y tiene validez des­de el momen to en que un dies t ro l a toma.

2. a L a c o n f i r m a c i ó n es una ceremonia innecesa­r ia . Quienes sostienen lo con t ra r io lo hacen por c fe­rrarse a una t r a d i c i ó n que no tiene valor alguno. Opi-

noeque debe supr imirse , porque n o es lógico que se tenga que con f i rmar una cosa que ya t iene todo su valor.

Piara con í i rma i r cuanto diae, D o n V Datu­ra , que es sabido da todos les bvbaos aficio­nados tiene u n a m e m o r i a prodigiosa, pun­tual iza:

« P r a n o i s c o G o n z á l e z «Paico», que t o m ó l a altesmativa en 1893, se n ^ o ro tundi rusace a conf i rmar l a a l t e rna t iva a i M a d r i d . Otro, tan­to hizo J o a q u í n Nava r ro «Quin i to» , qus la ha­b í a (riecibido u n a ñ o antes. Es deslr, wa ib&j . Y Anton io de Dios «Conej i to» , UA yórero cor­d o b é s que t o m ó l a a l ternat iva en Llaares , •ja 1895, se n e g ó t a m b i é n a conf i rmar &l doctora­do ^ M a d r i d y a c t u ó algunos a ñ o s como ma­tador de aifcrnat iva p o r casi todas las plazas de E s p a ñ a . Por f i n t o r e ó en M a d r i d , y se ne­gó a r e c i b i r los trastos, cosa que ya a o a p t ó en una segunda a c t u a c i ó n . P o d r í a c i t a r algu­nos oasos m á s . »

Pedro Basauri "Pedrwcho" Pedxucho es u n vasco que pasea su gariw

to re ro po r las callas de Barcelona. Retirado haoe a ñ o s de los toros, Pedro Basauri «Pe d r u c h o » , contesta a s í a las preguntas de ouss-t r a encuesta;

1. " Siempre que se to­me en una plaza de cier­ta importaTicia, ?a alterm-t iva debe valer désete e! momento en que se reci­be. Digo una plaza de c i e r t a categoría, porque asi se ve que tiene men­ta tí í o r c r o que la recibe.

2, * Efectivamente,, debe confirmarse, porqué con

esta ceremonia es como si el espada reoibie-se e l espaldarazo defini t ivo.

Juan G a r c í a "Mondeño" A M o n d e ñ o se le quiere en Barcaloaa. El

domingo , cuando su p r imer toro lo envió a la e n f e r m e r í a con una füertje conmoción, des­p u é s de l pteroanoe su f r ido fueron muchísimos los b&raDlonesas que p r i m e r o ©a la eaíxi:: r í a y ütespués en (Ha c l ín i ca , se interesaran por su estado. E n d i m i s m o patio da caballw, cuando ya las cuadr i l las se preparaban para el desfile, le h i c imos las dos preguntas de la cncuaaba. Nos d i j o :

i.4 Sí . Debe tener t» lidez desde el momento en que se recibe, cnu quiera que sea la pma donde se reciban los tm-

í02 • La ceremonia de fa con f i rmac ión en Maini es totalmente absurda, w al ternat iva ya tiene desde el momento del m

tarado. Por l o tanto , se trata de una ceremi nia innecesaria. . ». re.

L o que ocurre con las c o n f i r m a c i o a » , matíhia M o n d e ñ o — no tiene n i pisa m ww- • Es c o m o s i a u n flamante ¿ ^ * ™ j f Z x na, que recibe ed t í t u l o en una 1 1 ^ ^ de provincias , üe hiciesen i r a Maanu K conf i rmar que ya e s t á en c o " ^ 0 ; 1 ? 1 1 . ! ^ ^ -oer en l a p r o f e s i ó n . Con eUo - } o | i 0 a ^ uai-tí¡ l e q u i b a r í a su impor tanc ia a toaa» vL^ssidades de E s p a ñ a . . Don José Grau, presidente del ^

Taurino BernadÁ . A don J o s é G r a u V i d a l , presidente a ^ ^ .

l aur ino B e m a d ó , i e pedimos su opinf"' R 5. pecto a i cues t ionar io de esta en&*->- • p o n d i ó asi a nuestras, preguntas: ca.

1 . ' Es na tu ra l que I d d l t e r n a t i r A ^ reci. l o r desde el momen to en que el esv* be los trastos, sea donde sea nrgaí» «s

2 / Defte conf i rmarse en ^ n ° ' ^ ¿ r o f t rad imonal . Sé, q u e esta cues t ión fto/* el Reglamento, pero siempre la nem asi y a s í debe c o n É i m w r . ^ . ^ . ^ ^ o s exP0̂

L a p r ó j d i m semana c o n t i m f ̂ ^ j o ds; meado en estas p á g i n a s que ^ . f v * ¿e aíi-¿Boa a C a t a l u ñ a Tau r ina las 0í»n£jrr-l. cicnadas y protagonistias de la ' -

Manuel M A R G A B A

CATALUÑA TAURINA