francisco bilbao_los araucanos

Upload: luis-alonso-hormazabal-delgado

Post on 03-Apr-2018

233 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    1/28

    183Francisco Bilbao / Los Araucanos

    Dos razas, dos pueblos, dos religiones, esta-

    blecidas en un mismo territorio, frente a frente,siempre en guerra por espacio de 800 aos, hanverificado el fenmeno de la identificacin detodos los elementos de un partido, ante la rea-lizacin del fin. La monarqua y el catolicismoimpregnados en el alma de los espaoles, comoelementos de la nacionalidad terrestre y de la pa-tria celestial, originan la fusin de la religin y lapoltica, y la unidad de la creencia y de la fuerza.La espada catlica empuada por la monarqua,purifica la Tierra tanto tiempo mancillado. Huye

    el rabe, y con l se va el representante del Orientey el genio del frica que invadan a la Europa.Pero la asociacin de dos ideas, la confusin dedos hechos, quedan formalizados en el espritudel pueblo vencedor. El rabe es el enemigo delCristo, del Papa y de su majestad el rey, es el infiel.As, en el odio alimentado, en la maldicin queacompaa a los infieles, son, en adelante, com-prendidos todos los que no entren en el crculofrreo de la frmula catlico-espaola.

    La Espaa, duea de s misma en esprituy en cuerpo, la idea de la edad media, aspira al

    dominio del mundo. Hierven en su seno las aspi-

    raciones de la fuerza y el poder desbordante de lavictoria. Ah esta un pueblo, una institucin, unacreencia constituidas en la armona del principioque les sirve de base, del amor o del odio comnque los ha unido y del resultado que los justifica.Un campo, un enemigo, un ejercicio a la vida quedevora, he aqu la aspiracin, el impulso secretoque hace palpitar el corazn de ese pueblo, dueode su suelo y orgulloso de su triunfo.

    Tierra! Ha exclamado el navegante genovs.Este grito repetido por las aclamaciones de la Euro-

    pa, hace a la Espaa prestar un odo a los ruidos delocano. Un nuevo mundo se presenta, all, en loslugares donde el sol se esconde. Pues bien, el sol nose entraren los dominios del monarca catlico.

    Oro, empresas asombrosas, aventuras caba-llerescas; atraccin de lo desconocido; poblacionesnuevas que repitan el salmo de la Iglesia y quedoblen la cerviz al castellano; vaga poesa de lanovedad de un mundo; llanos y montaas queostenten la huella primera de la Espaa; ros, golfosy mares que reciban sus bajeles; trmino final de latierra, continente definitivo que enarbole el pendn

    1 Texto dejado como borrador por el autor, y complementado y reorganizado por Manuel Bilbao al realizar la edicin desus obras completas en 1865, de donde se recoge.

    LOS ARAUCANOS1

    Un peuple comme un individu nachve de se connatre quen connaissant le monde.E. QUINET.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    2/28

    184

    2 Lastarria, Geografa, artculo Chile

    de las Castillas, he ah el mvil que precipita a losguerreros.

    El Golfo de Mxico los recibe, y en el centrode la nueva tierra el poder conquistador extiende

    un brazo al norte, y dice: esto es mo ; el otroal medioda, y la misma maldicin se repite. Alnorte se dirigen los Corteses; al sur, los Pizarros yValdivias.

    Y esos hombres, cubiertos de acero, montadosa caballo, con la lanza y el arcabuz, caen como fuegodel cielo sobre los imperios misteriosos. Helos ahque como soldados de Mahoma se desprenden. Eltiempo es corto, el campo es inmenso; adelante,adelante! Y el bosque misterioso, el llano indefini-do, la montaa soberbia, son holladas por el pie

    infatigable del conquistador. Se presentan los indiosy desaparecen. Se hunden en un vasto sepulcro, losimperios y las civilizaciones de los trpicos; y elguerrero no se detiene ni a escribir tan slo el epi-tafio. Pueblos de Moctezuma y de Cundinamarca,teocracia del Per, sobre vosotros ha pasado la oladel olvido. Intiles fueron vuestros Dioses, y el soldel Per no se eclips sobre su templo en ruinas.El vencedor cubierto de sangre se reposa sobre unapirmide de oro. Victoria a los cristianos, el sol nose entra en los dominios espaoles.

    Ms de nuevo el guerrero se levanta: ha odouna voz, hay ms tierra, hay ms oro hacia el sur.Un camino antiguo la seala, una vaga tradicinpondera la riqueza. A caballo entonces, adelante,adelante! Y el torrente se precipita de nuevo, envol-viendo en su carrera ejrcitos de indios conquista-dos. Atraviesan el desierto de Atacama y la presa sepresenta. El enemigo espera, los semidiosescarganpara allanar la marcha, ms el semidis rueda enel polvo con su rayo y su caballo. La conquista sedetiene. El espaol entonces, por primera vez, separa a contemplar a su adversario. Ese adversario

    era el araucano.

    I

    LA NATURALEZA

    La cordillera de los Andes abraza toda lalongitud occidental de Amrica.

    Esta inmensa cadena de pirmides, elevadapor la naturaleza como una barrera del mar y delos vientos, es el signo resaltante y caractersticodel Nuevo Continente. En sus entraas guardalas riquezas minerales; de sus flancos lanza aloriente y al occidente esos ros portentosos; ensus quebradas existen todas las temperaturas consu squito de bosques y animales; con su molequizs equilibra el hemisferio; sus cimas nevadas

    en el da cierran el horizonte del marino como unacintura de los cielos y, en la noche, sus volcanesreflejndose en el ocano, lo acompaan con unailuminacin de gigantes.

    Al bajar el trpico de Capricornio, la cor-dillera se desva un poco hacia el oriente y entreella y el ocano deja un valle que en su parte msancha es de 40 leguas. Este valle prolongado yunido a la cadena de los Andes desde los 24 hastalos 55 latitud austral forma el territorio de la Re-pblica de Chile. Este nombre algunos piensan

    que viene de ehili, que en el idioma antiguo delos peruanos significa nieve.2 Sus lmites son: alnorte, la Repblica de Bolivia; al este, la RepblicaArgentina; al sur y al oeste, el ocano.

    La fisonoma geomtrica del terreno esuniforme. Los Andes al oriente, con su basede 40 leguas, enseguida un valle estrecho quedesciende lentamente al medioda, despus lacadena subalterna de la costa paralela a la anteriory ltimamente la regin marina.

    Estas dos cadenas forman la osamenta de laorganizacin del territorio. Otros ramos subalter-

    nos de montaas dependientes de las principales

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    3/28

    185Francisco Bilbao / Los Araucanos

    bajan y se cruzan cortando perpendicularmenteel valle intermediario. Este valle es de pequeaaltura, y los restos marinos que se encuentranhan hecho creer que el mar habitaba entre las dos

    montaas. Mister Gay, historiador de Chile, hacomparado esta configuracin a la de la pennsulade California. Efectivamente, la cordillera se hallaseparada de la montaa de la costa por el golfode Corts. En Chile, la elevacin del terreno havaciado el mar y manifestado el valle. Siendo losAndes una de las creaciones ms modernas, elesfuerzo interno ha debido ser muy poderoso yesto es comprobado por la exuberancia de susmasas, por el trabajo continuo de la tierra quemanifiestan los temblores y por el efecto visible

    de la elevacin del suelo. ste es un hecho quepalpamos diariamente en el retiro de las aguasdel ocano. La industria invade, las habitacionesavanzan palmo a palmo y el mar contina enretirada. Nuestro territorio, crece, se levanta yasistimos a la formacin o prolongacin del vallede la costa. La suposicin del gran golfo internoparece ser justificada.

    En el territorio de Chile, entre los 37 y 40de latitud se halla comprendido el pas ocupa-do por los araucanos. La fisonoma general esla misma que la del resto de la Repblica: lasmismas grandes lneas de montaas, separadaspor el grande valle intermediario. Una costa,dos cordones de montaas, dos de cordillera yuna pampa intermedia, he aqu la configuracinexterior del territorio indio, reducida a su mssencilla y exigua expresin. 3

    El ro Bo-Bo, en cuyas orillas se halla situadala ciudad de Concepcin, destruida tres veces porlos indios, y otras tres por los temblores, formaba

    antiguamente el lmite de los araucanos por elnorte.

    Actualmente las fronteras de la Repblica seprolongan 15 leguas ms adentro, pero slo por

    el lado de la costa .4 En la parte oriental las pro-piedades de los araucanos llegan hasta el ro. Trespequeos pueblos fortificados, el Nacimiento,Tucapel y Santa Brbara, sirven de vanguardia y derespeto en el territorio mismo de los indios. El rode Valdivia que sale del lago de Huanehue y quecorre paralelo al Bo-Bo, forma la lnea limtrofedel sur. El espacio comprendido entre los lmitessealados es como de mil leguas cuadradas. 5

    Al penetrar en ese recinto inviolado, teatrode sangre e independencia, nos acompaa el

    recuerdo del poeta Ercilla. Despus de 300 aossus descripciones reciben la autoridad directa delobservador en los lugares mismos en que dejabala espada para transmitir a la posteridad las im-presiones de esa naturaleza y de esos hombres.Pero nosotros, los hijos de esos pases, que desdela Europa vamos a entrar con el pensamiento enla Patria de los araucanos, quisiramos detenernosy saludarla desde el punto ms alto de sus mon-tes.

    Al oriente se eleva sobre los Andes una masacnica, blanca en su base, rodeada de una lagunaque produce al ro de la Laja. Su cima es negra, sucentro es un crter vomitando llamas, es el volcnde Antuco. 6 All, entre las escorias, se descubrela huella del caballo del Pehuencheque atraviesalas cordilleras para continuar sus correras en laPatagonia o en las pampas argentinas. Desdeesta altura se domina en el espacio. Hacia el Surse prolongan las montaas y veis desaparecer, enondulaciones sucesivas, los montes, los valles, los

    3 Domeyko. Araucana, impresa en Santiago, 1845.4 Hoy la frontera del Estado ha avanzado ms de 40 leguas.5 La notable variacin que ha recibido ltimamente la lnea de fronteras hace imperfecta esta parte y debe tenerse como

    recuerdo de lo que fue.6 A 3.330 varas sobre el nivel del mar.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    4/28

    186

    7 Fragment de Gographie botanique dans le Chilipor M. Claudio Gay.

    bosques y los ros de los indios, hasta llegar alhorizonte indefinido.

    Los flancos y quebradas de las cadenas que re-corren la Araucana se hallan cubiertos de bosques

    espesos cuya vegetacin vara segn las diversastemperaturas que ocasionan sus alturas. Arriba,cerca de las nieves perpetuas, mansin del fro yde las tempestades, se elevan los robles y cipreses.Ms abajo y en la cadena de la costa, donde enclima es ms templado, se ve la variedad y aun elcontraste de la vegetacin. Bosques impenetrablesen los costados y en las cimas subalternas presen-tan el aspecto sombro de la creacin abandonadaa s misma. Crece el rbol de fuerte tronco y losrboles flexibles y dbiles se levantan a su lado.

    Sus ramas se cruzan, se tuercen, se enredan enlos troncos; el tejido superior se fortifica y la luzdel sol desaparece. Los aos pasan, la vegetacinse sucede, las capas se alternan y una nueva vidaaparece, se levanta de sus ruinas. Los llanos estncubiertos de espesas gramneas, el rbol aisladono se encuentra. Las selvas bajan de los montesasociados, e invaden el llano como una leginimpenetrable. Veis una sombra en las alturas, suaspecto es compacto, su frente alineada. La som-bra baja lentamente aumentando su masa siempreunida, jams separada. Las plantas y hierbas sonholladas y absorbidas, el llano pierde terreno, es lainvasin y la victoria de la selva, son los soldadosde los Andes que descienden desde sus tronos denieve.

    Mster Gay, describiendo la botnica deChile se expresa sobre este fenmeno del modosiguiente : Une foule de plaines partielles existentencore aujourdhui, au dbut elles nen formaient

    sans doute quune seule, et les forts en occupant

    dabord les endroits o la vgtation des gramines

    tait le moins active ont d finir par les couper tout

    fait, les sparer, les morceler et donner lieu ces

    nombreuses plaines nues que lon voit dans ces forts

    et que celles-ci leur disputent et doivent tt ou tard

    occuper.

    En traversant pour aller visiter le fleuve de

    Pillan-Leuvu, jai t singulirement frapp de cetteespce dalternance souvent rpte de fort et de

    huapis(les) qui se succdaient dune manire assezrgulire jusquau pied des cordillres. 7 As, elterritorio de Chile bajo el aspecto geolgico ybotnico se puede decir que est en una evolucinvisible, los rboles ms notables son el roble, elraul, el avellano; en los valles, la planta llamadacopihue, en los pantanos, el canelo. Todos ellosforman una riqueza de madera, de belleza, defrutos y de flores. Los bosques, las quilas, caas

    fuertes, largas y flexibles que sirven al araucanopara fabricar sus lanzas y construir sus ranchos,son los rboles subalternos que forman bosquesseparados o que, unidos a los rboles de escalasuperior, forman el tejido impenetrable.

    En lo ms profundo de estas montaas, trasde aquellos densos y pantanosos caaverales, enla parte superior de la cordillera de la costa y enlo ms elevado de laregin subandina, crece y seencumbra el esbelto, gigantesco pino de piones,la clebre araucaria. Su tronco se empina a msde cien pies de altura.

    Los valles se suceden, se alternan separadospor bosques o por lneas de montes perpendicu-lares a las dos cadenas principales. Las montaas,a veces, se deslizan en el llano y vuelven enseguidaa remontar. Se baja de una altura, se entra enhoyas profundas y, colocado en el centro, se veel cielo circunscrito. Se avanza, una angostura,un portezuelo se presenta, y desde all se vuelvea ver la pampa verde y el horizonte que se pierdehacia el norte o hacia el sur. Al oriente, siemprelas lneas majestuosas, las curvas fantsticas, los

    picos sucesivos de los Andes. A veces parecen vi-

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    5/28

    187Francisco Bilbao / Los Araucanos

    sibles las diversas capas de terreno y los centros deerupcin por donde la tierra ha lanzado esas masasportentosas. All se encuentran, el oro, la plata, elcobre, el hierro y el carbn de piedra. Si se entra en

    ellas, la marcha que se sigue se asemeja a la de unbuque en medio de las grandes olas. Las 40 leguasde ancho que tienen los Andes se componen detejidos paralelos y perpendiculares, desiguales enaltura, pero manifestando una gran semejanza desistema. La forma de picos y su sucesin continuapresentan la semejanza de unasierra; y ste es elnombre que regularmente se les da. Se pasa porquebradas y por bosques, se costean torrentes yprecipicios y a veces cascadas pintorescas.

    En alguna cumbre dominante el espectculo

    vara por la grandeza y el conjunto. Veis a vuestrospies, y sobre todo al lado del oriente, las nubes consus truenos y sus lluvias. Al occidente, las ondula-ciones del terreno que se confunden en el llano.Las distancias se acercan, el espacio aumenta. Oshallis sobre el pedestal ms grande de la Tierra, yvuestro espritu se humilla. El aire es puro, creisque vais a desprenderos de vuestro peso; el espacioos atrae, pero la inmensidad os agobia.

    Veis los ros y los valles, los bosques y losmontes y, como si la naturaleza presentndose degolpe a la mirada, quisiera resumirse y produciruna voz en el corazn del hombre. Y si en vuestroespritu vive la serie de los siglos, el pensamientode una nueva humanidad, de un pueblo, de unideal, puebla al momento esas mansiones que laProvidencia mantiene inmaculadas como cunade las repblicas futuras. All, el hijo de la Europaenvejecida, encorvado bajo el peso de la historia,se rejuvenece en los resplandores de esa aurora,y nosotros, ignorantes del pasado, preguntamosnuestro nombre, e invocamos la palabra del des-tino.

    Pero los Andes necesitan ser vistos a distancia.

    Sus cimas estn cubiertas de nieves perpetuas. Elsol, en su carrera, vara los matices del reflejo y, a latarde, despus que ha desaparecido del horizonte,las nieves encendidas nos mantienen algn tiempo

    sus adioses. En las cordilleras de Arauco hay variosvolcanes, el Antuco, Llaima o Tucapel, Villarricaa 3.640 metros de altura, Laja y Llanquihue, queen la noche y en medio de una atmsfera trans-parente presentan al poeta el espectculo de unanaturaleza palpitante.

    Cuando pasa el largo crepsculo de las re-giones australes, el espectculo vara.

    Los montes son sombras aterrantes, y osel ruido misterioso de los bosques seculares. Elcielo, puro cual ninguno, os presenta un tejido

    de luces. Sobre la lnea blanca de oriente veisaparecer a las estrellas y presentarse de repentecomo si fuesen chispas que brotaran. La nieveresplandece melanclicamente; el cielo pareceapoyarse en esas murallas de la naturaleza. Ospenetra una impresin de pureza como si fueseishabitante de la luz; el aire se puebla, y en vuestroespritu os las melodas de Osian.

    sta es la impresin dominante; mas en elinvierno, de tiempo en tiempo, se presentan lasnubes impulsadas por el norte. Se las ve flotar,rasgarse, revolver, azotar la frente de los Andescomo la cabellera del salvaje en la batalla. Lascordilleras desaparecen y entonces, como elnavo envuelto en el humo de sus caones, semanifiestan al odo por el ruido de la tormentaen sus quebradas. Se inflan sus torrentes, el llanose inunda y los volcanes estallan para iluminarla tempestad. Si os, entonces, en medio de laniebla y de la lluvia resonar la planta del caballoinfatigable, si entrevis las sombras que pasancabalgando silenciosas, no creis que son losespritus que viajan: son los araucanos que van a

    dar un maln. 8

    8 Esta palabra significa el asalto dado a las propiedades o pueblos de los enemigos; la sorpresa y el pillaje.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    6/28

    188

    Las estaciones se suceden dulcemente, perose distinguen bien.

    La primavera empieza en septiembre, elverano en diciembre, el otoo en marzo, el

    invierno en junio. El clima vara en la mismalatitud, segn la altura, el valle o la proximidaddel mar. Cerca de los Andes el clima es ms fro,pero en las costas, las brisas del mar mantienenuna temperatura agradable.

    Las noches de invierno son fras, pero el daes templado por la limpidez de la atmsfera, quepermite la intensidad de los rayos del sol. Laslluvias en Arauco son frecuentes, y las heladas ynevazones son muy raras. Las brisas del mar y losrocos copiosos refrescan las tardes y las noches

    de verano.En esta estacin los vientos dominantes son

    los del suroeste, y en invierno los del norte. 9De lo que dejamos dicho puede deducirse

    que el territorio de Chile est formndose. Lanaturaleza no le ha impuesto su sello definitivoy la creacin moral de la Repblica, coexiste conla creacin definitiva de su suelo. Las islas deverdura, las masas enormes que desprenden lascordilleras, el sacudimiento de la tierra, la eleva-cin continuada sobre el nivel del mar, la lucha delos bosques y las plantas, la accin de los vientosy de los volcanes, y ltimamente el trabajo delhombre preparan una nueva faz para el porvenir.Permanecer la organizacin geomtrica de sus

    grandes lneas, el espectculo severo del mar yla montaa, pero las generaciones futuras vernun cambio en los valles, en las orillas de los rosdonde sus antepasados elevaron sus ciudades.

    El clima puede tambin inducirse por la ar-mona de sus efectos. La vegetacin es favorecida,la organizacin adquiere el desarrollo de la fuerzade la belleza. No es muelle como en las regionestropicales, ni extremamente rgido como en lasregiones antrticas. No se conocen epidemias y, loque es ms notable, la existencia de animales ve-nenosos es enteramente desconocida. La culturaes fcil, el valle intermediario y los lagos interioresfavorecen la comunicacin en la longitud detodo el territorio; los bosques, ros y montaas

    excitan el ejercicio de las fuerzas y las divisionessperas y solitarias del terreno promueven laconcentracin de la personalidad. Los grandesobjetos mantienen constantemente las grandesimpresiones y los peligros frecuentes exaltan enlos indios el desprecio de la vida. As vemos en elaraucano una especie de contraste en su carcter,es activo y contemplador, valiente y supersticioso,locuaz y taciturno. Muchas otras consecuencias seexplican vagamente por la relacin del pas y de laconciencia, pero adelantaramos nuestra marcha.La explicacin del hombre es ms complicada.Hemos visto su teatro, sentido la atmsfera querespira; ahora entramos en el santuario de sulibertad.

    9 Excessif; tandis que le revers occidental des Andes, le Chili, jouit dun ciel clair et tempr sous linfl uence des vents.De cette constitution topographique, il rsulte relativement lAmrique mridionale, que le soleil frappant verticalementpendant 6 mois ce continent sur sa plus grande largeur, tablit sur tout le pays lorient des Andes, cest--dire sur leBrsil, lAmazone, etc., un foyer daspiration qui redouble de ce cot lactivit du vent aliz venant de la mer. Ce foyertend son action par-del et au nord de lquateur, et il y fait dvier et incliner, sous une direction de nord-est, laliz quialors apporte sur la Guyane toute lhumidit de lAtlantique. La chane des Andes est le point commun o viennent aboutir tous ces vents: et parce que son extrme lvation leur

    ferme tout passage sur locan Pacifique, ils accumulent leurs nuages sur son fl anc oriental; aussi les provinces de Cuyo,de Tucuman, dArequipa sont-elles alors un thtre renomm de pluies, de tonnerres et de chaleureux vents que nous

    appelons sud-ouest, mais qui sont le vritable nord-ouest des pays situs par-del lquateur. Ces vents, qui grimpent aussisur les Andes, contribuent obstruer le passage de ceux de la partie dest; aussi lhistorien rcent du Chili (*) observe-t-ilque les vents dest passent si rarement jusque ces pays, que lon ne cite douragan de ce rumb quen lanne 1863.VOLNEY.

    (*) El Abate Molina, chileno, autor de una buena historia geogrfica, natural y civil de Chile. Madrid 1788.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    7/28

    189Francisco Bilbao / Los Araucanos

    II

    EL HOMBRE

    Nada de cierto se sabe sobre el origen, esta-blecimiento o inmigraciones que han cimentadoen el territorio de Chile a las tribus araucanas.

    La misma incertidumbre existe respectoa la raza americana y aunque ciertas analogasexteriores, comprendan en ella al araucano, lasdiferencias de vida, tradicin, organizacin ycreencias establecen entre l y la mayor parte delos americanos una lnea de separacin que nose puede confundir.

    Por otra parte, est pendiente la cuestin de

    saber si la Tierra se ha poblado sucesivamente,saliendo todos los humanos de un par de serescomo lo dice la letra del gnesis, o si el creadorlos ha sembrado en las diversas zonas, como loha hecho con los rboles y plantas. El estudio delas creencias, del lenguaje, y de las tradicionespodrn un da decirnos las peripecias por dondeha pasado esa raza para llegar al punto y al es-tado en que se encuentra; o la sntesis futura dela ciencia cortar esa dificultad con una miradaabsoluta en la visin de Dios.

    Al hablar de los araucanos hacemos abstrac-

    cin del resto de los indios. La raza araucana esnuestro objeto presente.

    La nica tradicin remota que parece unirlaa ciertos hechos que han dejado una impresinimborrable en la memoria de los pueblos, es lade un diluvio.

    Pocas personas se salvaron, sobre un altomonte, dividido en tres puntas, llamado Tegtheg,esto es, el tonante o el centelleante que tena lavirtud de flotar sobre las aguas. Siempre quela tierra se sacude con vigor, aquellos habitantes

    procuran refugiarse a los montes, que tienen

    casi la misma figura. En estas ocasiones llevanconsigo muchos vveres y platos de madera, parapreservarse la cabeza del calor, en el caso que elTegtheg, elevado por las aguas subiese hasta el

    sol. 10A los primeros hombres, de los cuales se

    creen ellos descender, los llaman Epatum, loshermanos. En sus asociaciones los invocan conciertos monoslabos cuya significacin es perdi-da.

    Estos monoslabospon, pum, pum, dice elAbate Molina, representan la misma idea que losmonoslabos hom, ha, hum, que los sacerdotesdel Tbet pronuncian en sus rosarios y con lavozpuon con que los chinos nombran al primer

    hombre, o al salvado de las aguas.Un recuerdo geolgico y otro histrico,

    ambos vagos e inciertos, he aqu toda la filiacincronolgica que existe. Ambos recuerdos se ar-monizan y se corroboran con el aspecto actualde la tierra y el aspecto moral de sus habitantes.Sus ascendientes no son un par de seres como enlas tradiciones de la Amrica y del mundo; sonmuchos y hermanos. La igualdad de fisonoma,de lengua, de religin y de poltica existente,confirman la fraternidad del origen. La seme-janza de montaas con tres puntas y de grandesconmociones naturales que de tarde en tardese repiten, parece hacer creer que la tierra quehabita ha sido poseda por ellos desde tiemposmuy remotos.

    Para explicar la poblacin americana comodescendiente del antiguo mundo y satisfacerla creencia de una unidad prematura, ha sidonecesario indicar los puntos ms probables decontacto.

    Hay opiniones por los fenicios y cartagi-neses que en pocas remotas abordaron. Los

    sacrificios humanos de Mxico y varios ritos de

    10 Molina

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    8/28

    190

    su religin y de su arte son las pruebas que sealegan. Otros dicen que por el noroeste de laEuropa los noruegos descubrieron la Groenlan-dia, y la semejanza fsica de los habitantes es un

    dato. Otros, y sta es la opinin ms admitida,dicen que los mongoles y trtaros atravesaron elestrecho de Boering y se repartieron en todo elcontinente. ltimamente hay una opinin msatrevida que consiste en unir a la Amrica y Asiaaustrales por un continente ahora sumergido,cuyos restos forman el inmenso archipilago deOceana.

    La clasificacin de las razas humanas es su-mamente variable. Algunos admiten la variedadamericana, otros la incluyen en la divisin de las

    del Viejo Mundo. El nmero de estas divisionesvara segn el empirismo de las apariencias, osegn los sistemas exclusivos. Lineo establececuatro razas, Bufn ocho; Fourier diecisis, delas cuales 12 son homogneas y 4 heterog-neas.

    Nosotros creemos que en la multiplicidadaparente, la necesidad de la idea nos hace con-cebir tan slo tres manifestaciones diferentes dela unidad humana.

    El hombre, ser doble, espritu y materia,tradicin y progreso, unido a la naturaleza por lasensacin y a lo necesario por la inteligencia, sedesarrolla segn la dominacin que ejerza en lla tirana del hecho o la Providencia de la ley. Enunos, la pasividad domina, la naturaleza impera,el apetito es rey: primera divisin. En otros,el destello superior combate con el frenes delanimal. La dualidad del hombre llega al estadode conciencia: segunda divisin. ltimamente,la fatalidad de la inteligencia, domina a la fa-talidad de la materia. El deber aparece sobre latradicin inseparable del animal y de la lucha:

    tercera divisin.Estas tres razas, manifestacin trinitaria

    de la humanidad humana, combinadas entres bajo las influencias del clima y de la historia,

    producen las variedades secundarias. La tra-dicin de los pueblos confirma esta divisin:la Biblia la expone bajo los nombres de Sem,Cham, Tappet. La divisin de Cuvier en blanca

    o caucsica, mongol y negra parece confirmar-la. La tradicin, la ciencia y la ontologa estnacordes.

    En cul clasificaremos a la raza araucana?Como despus confirmaremos, el araucano esesclavo del apetito. El dolor y el sacrificio delplacer a un sentimiento y a una idea es un hechogeneral. En su religin, juegos y costumbresno se ve la degradacin de la raza esclava. Nodomina en l la inteligencia, todo en l es uncombate. Sus genios combaten, sus mujeres

    en el cielo son virginales; en la tierra combatecontra la naturaleza y elementos y el suicidioes muy comn. El negro peca por el orgullodel apetito, el blanco por el orgullo del espri-tu, el araucano por el orgullo de la voluntad.El desprecio al extranjero, la concentracinmisantrpica, el mrito del valor y de la fuerzafsica, son elementos resaltantes. Nosotros loclasificamos en la segunda divisin.

    En la raza araucana hay varios matices perodominados por una semejanza general. Lasgrandes divisiones se dominan segn la posi-cin que ocupan respecto a los araucanos. Estacircunstancia indica que en ellos est el centroy fundamento como un punto que engendra lacircunferencia que habitan. El nombre de arau-cano viene de aucaque significa libre. Al nortehabitan los pehuenches, al este los puelches, alsur los huilliches. Estos nombres se componende la palabra che, que significa hombre y delpunto geogrfico respecto a los araucanos. Aspieum, es norte;puel, oriente; huili, sur.

    Las divisiones tribus llevan el nombre de

    la tierra que ocupan y sus principales divisionesson los tucapelinos, boroanos, tolteos, indiosde Chochol, de Maquegua, de Villarrica y dePaicav.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    9/28

    191Francisco Bilbao / Los Araucanos

    La estatura de todos ellos es medianapero disminuye a medida de la elevacin quehabitan en los Andes. En todos los montaesesel pecho es muy elevado, lo cual se atribuye

    a la rarefaccin del aire. La cabeza es gruesa,los labios menos gruesos que los de las demstribus americanas. En los araucanos la faz esun poco ms elptica. La frente algo convexa,la nariz un poco aplastada, y sus ventanas muyabiertas. Los ojos un poco separados, negrosy regularmente inmovibles. Los huesos de lacara son muy salientes pero no se muestransino cuando el individuo se ha desarrollado.La barba es corta y redonda en todos, pero sealarga un poco en los araucanos. Tienen poca

    barba y se arrancan la que les sale. Las pestaasson delgadas, negras y arqueadas. Sus cabellosson fuertes, negros, lisos y no caen en la vejez.Los dientes verticales y muy durables.

    Las formas del cuerpo tienen una apa-riencia maciza. Son derechos, pero su andares feo, porque tienen las piernas arqueadasy los pies entrados. Esto mismo se observaentre todos los guasos de Chile y la causa es elhbito del caballo y el sentarse a la manera delos orientales. El aspecto de la fisonoma en losindios que hemos visto es uniforme: silencio,concentracin, inmovilidad, dolor oculto.No presentan la tristeza y la insensibilidad delos desgraciados indios del Per y Bolivia, enquienes la crueldad de los espaoles y de losgobiernos independientes ejercida por tantosaos ha podido variar su carcter. Les Arau-canicus libres, mais toujours en guerre, sont aussi

    rflchis, srieux, froids, mais non plus tristres:

    cest du mpris envers tout homme tranger a leur

    nation qui se manifeste dands leur ter. 11

    El nmero considerable de prisioneros que

    han tomado durante una guerra continuada ha

    producido algunas variaciones. Se encuentra unatribu, la de los boreanos que son rubios, blancosy muchos de ojos azules, pero en todo lo demslo mismo que el resto de la nacin.

    El idioma es el mismo en todas las tribus,aunque muchas son independientes. Este hechoes otra diferencia que los distingue de los ameri-canos, especialmente de los del norte hasta Mxi-co. La variedad de lenguas y dialectos que losviajeros han podido consignar en esas regiones esincreble. Parece que esos pueblos dividindose yconfinndose entre valles y montaas sin comu-nicarse durante una estacin, variando de vidasegn las temperaturas y localidades diversas,pasado algn tiempo alteraban el idioma comn.

    En Arauco, a pesar de las diversas ocupaciones,como la pesca, la caza, la agricultura y a pesar delas variedades del terreno, el mismo lenguaje semantiene; como si la palabra tuviese un temploinvisible, un objeto siempre presente y comn.

    La lengua de los araucanos, llamada chi-li-dugu, es eufnica, abundante de vocales: suestructura es muy sencilla. Parece que a la for-macin de las palabras y a la sintaxis del idiomapresidiera una inflexible geometra. De casitodas las palabras puede formarse verbos, y esapeculiaridad imprime a la lengua el movimien-to y la energa. Es lgico y abundante, lo cuales una contradiccin aparente. La lgica en lalengua es propia de los pueblos primitivos y laabundancia de signos, de los pueblos que hanadelantado. La exuberancia de ideas desborda elfundamento primitivo. El historiador Molinadic que la lengua chilena se diferencia de todaslas de la Amrica, por las voces y por la estructura,pero que se encuentran en ella como veinte vocesdel idioma peruano. En el lenguaje actual de loschilenos han penetrado muchas voces araucanas.

    Los nombres de la mayor parte de las localidades,

    11DOrbigny, Lhomme Americain.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    10/28

    192

    de ros, montes, rboles, animales, objetos usua-les y acciones de la vida conservan sus nombresprimitivos.

    En cuanto a las costumbres, los araucanos

    estn en un estado intermediario entre la civili-zacin y la barbarie. Tienen un brazo en el aradoy el otro en el lomo del caballo. Cultivan el trigo,las habas, el maz, las papas; varios rboles frutales.Son cazadores, y despus de la introduccin delcaballo lo son ms. Los indios de la costa sonpescadores y son los ms pacficos. Tienen, engeneral, rebaos de casi todos los animales intro-ducidos de la Europa.

    Entre ellos existe la poligamia, pero el nme-ro de mujeres se limita regularmente a cuatro. Una

    es slo la legtima mujer, las otras son concubinas.El matrimonio consiste en un rapto convenidoantes con el padre de la futura mujer. El indio seesconde por donde ha de pasar, la toma, montaa caballo y corre con ella hasta su casa donde loesperan sus parientes, sus amigos y el festn. Lamujer vive en una entera dependencia; el maridotiene sobre ella y sus hijos el derecho de vida ymuerte. Sus ocupaciones consisten en el arreglode la casa, en hacer la comida preparar las bebidasfermentadas, tejer, hacer vestidos y aun cuidar loscaballos. Cada una debe hacer una comida parael marido, y as hay tantos fuegos como mujeresen la misma casa.

    Las mujeres paren en la orilla del ro. El padretoma al nio, nada con l y despus se vuelven a lacasa como si nada hubiese sucedido. Cuando susfuerzas lo permiten, el padre le ensea el ejerciciode las armas, lo acompaa en sus correras, y desdetemprano lo acostumbra a las impresiones san-grientas. Por lo dems, lo deja en absoluta libertad,cazar, correr, pleitear, lo inicia a los peligros, a laaltanera, a responder con altivez. Le transmite la

    memoria de sus hazaas, sus creencias y aun susvicios. En la guerra y en las asambleas son igualespero bajo el techo domstico es esclavo.

    Las mujeres no siguen a los maridos a la gue-

    rra, pero los acompaan en los malones. Mientraslos hombres combaten, matan y se apoderan delas mujeres cristianas, las indias roban y arrebatanlo que pueden. En una guerra continuada, se

    retiraron a los bosques donde esperan la victoriao una nueva esclavitud. Son desechadas de lasasambleas y de los juegos, pero admitidas en losfunerales.

    La habitacin es proporcionada al nmerode las mujeres. Es construida de madera y pajacolocada cerca de algn ro, bosque o colina.Habitan el terreno legado por sus padres, no cons-truyen poblaciones porque las creen sepulcros dela libertad. Alrededor tienen sus campos, dondesiembran y donde pacen sus ganados. Vive solo,

    es rey, ante el umbral de su puerta se detiene elEstado. Este modo de vivir, que no es nmadacomo el de los pehuenches y puelches, ni socia-ble como el de los civilizados, presenta algunasemejanza con la vida feudal de la edad media.Se ve tambin que bajo este aspecto el araucanoest tambin en un estado intermedio.

    El vestido es hecho por ellos mismos o porsus mujeres. La lana de la vicua o del chili-hueque les sirve para tejer susponchos, que sonunas capas cuadradas con una abertura en elcentro para introducir la cabeza. Elponcho es elvestido principal y su uso se ha extendido a todala Amrica. No usan sombrero, sino una faja enla frente para detener el cabello. El pie lo cubreunahojota, especie de sandalia; algunos usanbotas de cuero para andar a caballo y siemprela espuela est calzada en el taln de esos caba-lleros de la independencia. Fabrican sus frenos,riendas y coberturas para el caballo. El color quepredomina en sus vestidos es el azul turqu. Lasmujeres llevan una gran tnica de lana que llegahasta los pies, atada a la espalda y que deja los

    brazos descubiertos.La vida solitaria, sus creencias guerreras,

    sus tradiciones de victorias, han desenvuelto enellos el orgullo y los sentimientos caballerosos. Se

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    11/28

    193Francisco Bilbao / Los Araucanos

    llaman aucas, hombres libres y hermanos. Se veentre ellos una poltica y urbanidad que sorprendeen los salvajes. La hospitalidad es una de sus virtu-des y no hay viajero que no lo atestige. Cuando

    un araucano visita a otro o se encuentran en uncamino empiezan un saludo interminable. Sepreguntan por los lugares por donde ha pasado,por el estado de los campos, de sus animales, desus parientes y de toda su familia. El otro repitela misma oracin, se abrazan y se separan. Estossentimientos de fraternidad son verdaderamentenotables y slo existen en los individuos de noblespensamientos. En ellos no es la cortesa fingida denuestra civilizacin, es la unin, la solidaridad detodos como miembros del Estado y compaeros

    en la guerra. Ordinariamente son tranquilos,afables, cariosos para los extraos que los visi-tan; pero en las asociaciones guerreras el aspectocambia. Otro hombre se manifiesta: el salvaje sepresenta. En sus juegos, orgas, o en la guerra, elfuror los domina, el desprecio de la muerte igualaa la tenacidad con que matan. Los hombres, noescapan, pero siempre los nios y mujeres.

    La divisin poltica parece ser modeladasegn la divisin geogrfica. Lauquen-mapu,pasmartimo; lelbun-mapu,pas llano; inapire-mapu,pas subandino, y pire-mapu, pas andino. 12 Enla costa habitan las tribus de Arauco, Tucapel,Elicura, Boroa, y Nagtolten. En el pas inter-mediario las de Purn, Repocura, Maquegua, yMariquina. Al pie de los Andes, las de MorvenColhu, Chacaico, Quecheregua y Guanegue.En los Andes, los Puelches.

    La divisin poltica est subordinada a laorganizacin poltica. Si en la primera se ve elsello de la tierra, en la segunda se ve el sello deindividualidad. En la divisin vemos diferenciasde ocupaciones, de aspecto y aun de costumbres;

    en la organizacin se ve la unidad dominando yformando de todo el pas la legin incontrasta-ble.

    Los grandes asuntos, como divisin de

    territorio, nombramiento de jefes supremos,declaracin de guerra, tratados, alianzas, etc. sehacen en asamblea general, por la decisin delmayor nmero. Todo araucano tiene voto. Hayjerarquas establecidas y autorizadas por el valor,la descendencia en lnea masculina y la riqueza.El jefe principal nombrado para la direccin de laguerra se llamaoqui. Despus del Toqui siguenlos Ulmenes,jefes de varias tribus: y ltimamentelos caciques, que son los jefes de una tribu.

    El cacique rene en su persona todos los

    poderes: es juez, representa la costumbre que esla ley y la ejecuta. Su poder es limitado, por lavenganza personal, por el derecho que tienen to-dos los individuos de nombrar un nuevo jefe. Lasobligaciones de los hombres de la tribu consistenen seguir al cacique cuando sale del Estado; y enacompaarlo a la guerra. Se atienen a sus decisio-nes cuando se eleva algn litigio, pero no estnsujetos a carga, ni a servicio personal ni a ningunacontribucin. Viven libres como los caciques, peroal ruido de la guerra, al rededor del estandarte dela tribu se manifiesta la organizacin poltica ymilitar.

    Las leyes son la costumbre, y la tradicin yconjunto de las costumbres se llamaAdmapu.Los delitos que se reputan dignos de pena capitalson la felona, el homicidio voluntario, el adul-terio, el hurto de cosa grave y la hechicera.13La pena del talin es la ms usada.

    La justicia es personal, la familia se venga sobrela familia, la guerra civil entre los individuos originauna sucesin de muertes y de robos.

    Los saqueos que se hacen entre s, se llaman

    12 Molina13 Molina

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    12/28

    194

    malocas, y se terminan cuando por una serie devenganzas han envuelto a una tribu en unaguerra intestina, por la general intervencin detodos.

    Cada persona es respetada en todo lo queconstituye su dominio: mujer, hijos, animales,tierra, sobre todo pesa la autoridad absoluta deldueo. El padre de familia puede matar a sus hijoso mujeres, sin responsabilidad alguna. No hayprisiones, el reo es ajusticiado inmediatamente.

    Cuando los amenaza algn peligro, o setrata de declarar guerra, envan agentes secretoscon flechas amarradas con hilo rojo. Si ha habidocombate, envan un dedo del enemigo muerto.Este aviso misterioso se llamapulquitum, correr

    la flecha. El lugar de reunin est designado ytodo soldado se presenta armado. Cada caciqueaparece con su tribu y, antes de tratar el asunto,hacen muchos saludos, arengas, correras a caba-llo. Despus se renen en crculo y se determina.Entonces se levantan los oradores que excitan laspasiones, evocan los recuerdos y animan al sostnde sus derechos. La reunin se exalta, los brazos seagitan, gritan y nombran el jefe y el da de marcharal enemigo. Enseguida sigue la borrachera quetermina en pleitos, pero como antes de beber hanabandonado las armas, slo quedan tres o cuatromuertos en el campo.

    La caballera es el arma principal desde el ao1785. Van armados de lanzas muy largas y elsticasque nosotros difcilmente podemos manejar.

    Cuando persiguen a un enemigo no lotraspasan, sino que lo levantan del caballo con lapunta de la lanza. Usan los laquesque son las armasarrojadizas que conservan. Esta arma tan temibleconsiste en tres piedras o grandes balas de plomounidas por tres cuerdas. Se toma una bala en lamano y se hace a las otras describir un crculo sobre

    la cabeza. Con este movimiento adquieren una granfuerza de proyeccin; las arrojan y se envuelven lastres balas al rededor del cuerpo que desean herir oaprisionar. Cuando el enemigo huye, las arrojan a

    los pies de los caballos y ruedan por tierras caballoy caballero.

    Cada escuadrn lleva un estandarte conuna estrella, smbolo de la Nacin. Todo soldado

    marcha a la campaa provisto de sus armas y desu alimento.

    Usan en la guerra de todos los ardides quesugiere la imaginacin del salvaje. Vigilan muchopor la noche, encienden grandes fuegos, apare-cen de da en grandes multitudes y de sbito sepierden.

    Su orden de batalla es en escalones sucesivos.El Toqui los anima y todos quieren tener el honorde las primeras filas. Suena la carga, se levanta unainmensa gritera, desatan sus cabellos, lanzan los

    caballos al escape, se tienden sobre el lomo, y loscostados y, al llegar sobre las filas enemigas, selevantan con la lanza en ristre. Mueren al pie delos cuadros, penetran, son rechazados, la segundalnea viene pisando los cadveres. Los fugitivosse rehacen y por eso las batallas con ellos durana veces tantas horas.

    Despus de la victoria se renen para ladivisin del botn. Esto se hace en partes iguales.Los prisioneros quedan esclavos hasta que soncanjeados. Una antigua costumbre exiga queuno de ellos fuese sacrificado a los muertos enla guerra. Esta costumbre brbara no ha sidoejecutada sino dos veces en doscientos aos. Enel crneo del prisionero muerto beben los indiosy lo conservan para sus festines. No son cruelescomo los indios del norte, pues no se encuentraen ellos ninguna de esas prcticas atroces, comoson quemar al prisionero, arrancar la cabellera delvencido. El nmero considerable de prisionerosque se rescata continuamente es la mejor pruebaque podemos alegar.

    Las conferencias entre los enemigos, con el

    objeto de establecer la paz, se llaman parlamen-tos. Un intrprete repite los discursos araucanoy espaoles. Despus de fijadas las condicionesse matan algunos chilihueques y el jefe espaol

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    13/28

    195Francisco Bilbao / Los Araucanos

    come con el toqui. Estos parlamentos traen ungran nmero de vecinos comerciantes que cam-bian sus efectos con los ponchos, armas u otrasfabricaciones de los indios.

    Los araucanos creen que el alma pasa aotras regiones, donde contina una vida se-mejante aunque ms elevada. Cuando muerealgn indio, todo queda muy tranquilo, no haytristeza. Se preparan para el entierro, pero estospreparativos duran a veces hasta tres meses con elcadver insepulto. Se fabrican vestidos de lujo, serene maz, animales y bebidas para trescientosindividuos. Cuando llega el da sealado sacanel cadver en una especie de canoa y lo llevan allugar del entierro. Al rededor del sepulcro empie-

    zan los gritos, las largas oraciones, las libacionescontinuadas. Los parientes matan animales yestrujan el corazn palpitante sobre el muerto. Laborrachera contina, las tribus acuden, se saludany vuelven a empezar sus ceremonias. Los indiosexcitados corren a caballo al rededor, a diestra ysiniestra fingiendo batallar con los espritus delmal. Cest ainsi que, dans une retrate simule, jaivu tous ces tonnants cavaliers se pencher presque

    instantanment sous le ventre de leurs chevaux,

    encore dans tout le feu de leur course, et ne prsenter

    quune faible partie dune jambe sur le milieu de

    leur selle. Dautres fois, ils franchissaient en sortant

    de grands et profonds fosss, ou bien des murs assez

    larges, et plus ou moins levs.

    Aprs ces exercices, qui se rptaient assez

    souvent, tous ces indiens, venaient se renir autour

    du tombeau, et recommenaient leurs curjunclu-

    cuns, avec leur vhmence accoutume, chantant

    et buvant a longs traits ces grands vases de poulco

    que leurs femmes ou filles, toujours ct deux, ne

    cessaient de leur verser. 14

    Se depositan en la tumba todas las armas del

    guerrero, se inmolan las ltimas vctimas. Los in-

    dios traspasan los corazones en sus lanzas y siguencorriendo en crculo a caballo. Llega el ltimomomento. Todo calla, cesa el movimiento, unpensamiento los concentra. El adivino pronun-

    cia algunas palabras, se levanta un tumulto y lasociedad se dispersa.

    Adems, en las circunstancias notables dela vida tienen varias prcticas supersticiosas.Ayunan, tienen abluciones, hacen cicatricespara designar la transicin de la nubilidad en lasmujeres. En sus enfermedades el mdico es eladivino. La posicin del adivino es sumamentepeligrosa, porque si profetiza mal o resulta algnmal despus de sus consultaciones, es perseguidoy muerto por los amigos o parientes de la persona

    daada.La personalidad es una, por lo cual los efec-

    tos contrarios deben dimanar de personalidadesopuestas. As, el mal fsico y moral tiene porcausa aGuecubu, genio malo, ser subalterno dePilln, pero enemigo, el cual combate con ungenio bueno llamadoMeulen, amigo y protectorde los hombres. El problema de la dualidad delas causas queda salvado por la creacin de dospersonas enemigas; y esta creencia encarna elespritu guerrero. Cada uno es protegido porel genio bueno y del propio esfuerzo dimana eltriunfo sobre los enemigos morales y sobre lascontrariedades de la naturaleza. Segn ellos, lanaturaleza est tambin dividida en dos bandos,cada uno de los cuales comunica con sus genios yde aqu nace la creencia de consultar la direccinde los animales en su marcha, de aterrarse a lavista de un pjaro colocado en la parte izquierdadel camino que siguen, de dejarse rodar de loalto de una roca para, segn la inclinacin quesiguen, deducir la duracin de la vida o el xitode alguna empresa. Si un caballo se cansa, sucede

    porque Guecubu se ha montado en sus ancas:

    14 MsterGay, tmoin oculaire, de cette crmonie dans lanne de 1835. Socit de Gographie. (Bulletin).

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    14/28

    196

    si la tierra se mueve, el Guecubu le ha dado unempuje: ninguno se muere que no sea sofocadopor el Guecubu.15

    SiendoMeulen el genio bueno enemigo de los

    enemigos de los araucanos, se deduce que el nicoculto ha de ser el del combate; la primera virtud, elcoraje para vencerlo en todas sus manifestaciones,sea en la naturaleza, sea en el extranjero que losdaa. Toda batalla es doble, terrestre y area. En lastempestades ellos empiezan a excitar a sus guerrerosporque despus de muertos siguen el combate conlos malos genios en persona.

    La vida futura es la vida presente idealizada. Elcombate contina, cabalgan en las nubes, sus vocesson el trueno, sus lanzas el rayo. No hay genera-

    cin; las mujeres se llaman las ninfas espirituales.Creen en la doble manifestacin de la sustancia,cuerpo y espritu. Al cuerpo llaman anca, al almaam opulli.

    Estos hechos y principios explican su vida.La guerra es en ellos un principio necesario. Si elcielo combate, la tierra debe combatir.

    Nace el Araucano y al momento se le baaen las aguas del torrente, como un nuevo Aquiles.La educacin es la tradicin de la guerra y el ejer-cicio de las armas. El matrimonio es un rapto; susjuegos son una gimnstica terrible. No hay placersin la atraccin del peligro; se les ve darse heridas,rasgarse las piernas con el cuchillo y ostentar sumisma sangre con sus manos. El muerto baja alsepulcro con sus armas; el funeral es un combatecon los genios invisibles y el smbolo del valor, elcorazn del animal es exprimido an palpitantesobre el muerto.

    Observad su vida y aun los menores detallesde sus hbitos y en todo veris el sello del principioprimitivo. Todo hombre es soldado y orador, pro-pietario y sacerdote; la unidad est perfectamente

    constituida en cada ciudadano de la tribu. Cada

    familia es un Estado, la hospitalidad es inviolable.En la paz el araucano pasa sus das taciturnoalimentando sus odios o contemplando en lamemoria sus hazaas. El saludo es una verdadera

    revista, y por eso fatigan al viajero. Se informandel estado de los caminos, de los campos, de losanimales y de todos los miembros de la familia.

    La paz es la preparacin de la guerra, la gue-rra es el destino de la vida. El vestido es ligero; laindustria principal del hombre es la fabricacin delas armas; sus muebles son las lanzas, las laquesy elcuchillo; su lecho, las pieles del animal apresado;su amigo es el caballo.

    Conociendo la constitucin del pueblo nose extraar la sorpresa de Valdivia y de los dems

    conquistadores hasta nuestros das. Este hecho desu independencia inviolada, todos los explicanpor el valor, pero el valor aislado desaparece antela corrupcin y el tiempo. Nosotros lo explicamospor la intervencin del principio necesario, o enotros trminos: a ms del valor orgnico, hay enellos el valor dogmtico. El principio de la luchaest encarnado en cada hombre y el valor del in-dividuo tiene por sostn la concepcin del genioque preside. El valor es en ellos necesario y libre.El Dios araucano es el verbo de la guerra: he aqupara nosotros la explicacin de ese monumentohumano que hace 300 aos resiste a la superioridaddel nmero, a la superioridad de medios, a la co-rrupcin y a las ventajas del arte, de la ciencia, de laindustria y de la religin de los conquistadores.

    III

    LA HISTORIA

    La lucha de los pueblos despierta los elemen-

    tos diversos que dominan en su seno. Conocido

    15Molina

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    15/28

    197Francisco Bilbao / Los Araucanos

    un pueblo en su estado latente, se reconocersus movimientos, se trazar su historia segn esegermen oculto que encerraba; y, recprocamente,manifestacin de lo ntimo, unifica lo distinto ante

    el objeto, cuyo corolario es la victoria. Calla su vidareflexiva; se transfigura en la espontaneidad de laexaltacin y es en estos momentos cuando se sor-prende su secreto. La guerra es la primera creacinartstica del hombre, la lnea que ha descrito nosllevar al fondo originario de su vida. La guerraprovoca a la fe.

    Vamos a presentar frente a frente a los sol-dados de Espaa y a los salvajes de Arauco. Losespaoles llevan consigo al Viejo Mundo, a lacivilizacin de la edad media; los indios, la espon-

    taneidad del hombre primitivo. Los unos llevanun dogma y un principio vencedores; los otros, laspalpitaciones de la personalidad como tradiciny como ley. Los espaoles marchan impulsadospor su Dios y por su rey; los araucanos esperanarraigados en el sentimiento de su fuerza. Los unossaben que van a levantar un mundo, los otros, quevan a conservar una gloria.

    En Amrica, los espaoles han encontradoy sepultado pueblos y civilizaciones; ahora porvez primera van a sentir la juventud del NuevoMundo.

    La conquista de los peruanos es el hecho msremoto de la historia de Chile. Yupanqui, incapoderoso del imperio del Per, mand una fuerteexpedicin por el ao de 1450. La conquista fuefcil pero se detuvo a orillas del ro lmite por Rapel,lmite por el norte de la tierra de los promaucaes.Estos presentaron batalla y dur tres das, segnGarcilaso de la Vega. El inca fij su conquista enlas riberas de ese ro como lo atestigua un monu-mento peruano.16Pizarro conquista al Per y envaa Almagro para juntar el territorio de Chile hasta

    el Estrecho de Magallanes al imperio sometido.Almagro parte con su ejrcito de 570 espaolesy 15.000 peruanos. En el paso de la cordilleramueren 150 Espaoles y 10.000 indios. Alma-

    gro fue muy bien recibido por los habitantes deCopiap, que le dieron todo el oro que posean.Habiendo recibido refuerzos, Almagro continusu viaje. Las poblaciones salan a los caminos paraver a esos hombres que crean superiores; pero lailusin pas, matando a dos espaoles extraviados.Almagro enfurecido, entreg a las llamas 27 de losprincipales de aquel pas. Estos son los primerosresplandores de la civilizacin espaola en aquelpas.

    Sigui la conquista sin obstculo hasta en-

    contrar la barrera de los promaucaes. Se empea labatalla, no hay vencedores: las armas de fuego y loscaballos han encontrado corazones de hombres.

    Almagro, viendo lo costoso de la empresa yatrado por la ambicin de derrocar a Pizarro, vol-vi al Per donde muri en su malogrado intentoen el ao de 1538.

    Pizarro, vencedor de todos sus enemigos,encomienda la conquista proyectada a su maestrode campo, Pedro de Valdivia.

    ste se encamina con doscientos espaoles,muchos indios auxiliares y con los elementos deuna nueva poblacin.

    Valdivia se intern sin resistencia hasta el valledel Mapocho, donde fund la ciudad de Santiagoel 24 de febrero de 1541.

    Valdivia fortifica la base de la conquista,la ciudad se levanta, los indios mapochinos sesublevan a su aspecto. Atacan, acosan, sitian a losespaoles. Esto nos dur desde que la tierra selabr, sin quitarnos una hora las armas de acuestas,hasta que el capitn Monroy volvi a ella con elsocorro, que pas espacio de casi tres aos. 17

    16 Molina17 Carta de Valdivia al emperador Carlos V.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    16/28

    198

    18 dem19 Valdivia al Emperador Carlos V.20 Carta de Valdivia21 Carta de Valdivia al Emperador Carlos V. Sacado del origen que se halla en el archivo general de Sevilla, y publicada

    por Mr. Gay, historiador de Chile

    Despus de haber sometido a los naturalesdel Mapocho, hecho alianza con los Promaucaes,demarcado las propiedades, levantado una iglesiay organizado el cabildo, Valdivia se encamin 30

    leguas hacia el sur con alguna gente. Mas asaltadopor un gran nmero de indios que peleaban senos defendan bravamente como un escuadrnde tudescos, 18 viendo la poca gente que llevabay no pudiendo fundar una ciudad a las orillasdel Bo-Bo; volvi atrs temiendo un revs quecomprometiese lo que haba avanzado. sta es laprimera aparicin de los espaoles en la terriblefrontera.

    Pero Valdivia no pudo continuar tan pronto.Fue al Per, volvi con nuevos recursos y, 9 aos

    despus de su primera tentativa, se encaminhacia el sur.

    Sali de Santiago con 200 espaoles, mu-chos indios aliados y numerosas provisiones.Lleg de nuevo al Bo-Bo y despus de sometidoslos pencones, fund cerca de la desembocaduraa la ciudad de Concepcin. Ciudad desgraciada,tantas veces arruinada por los temblores, por lasinundaciones del mar y del ro, e incendiadatantas veces por los indios. Pero siempre renace,all en la frontera de las dos razas, entre las tem-pestades del mar y de la Tierra.

    Los araucanos, alarmados por los Penconesfugitivos, marcharon en nmero de 4.000 asocorrerlos.

    Valdivia les sale al encuentro y los esperaacampado defendiendo sus flancos por unalaguna. El toqui Ayllavil lo ataca en la segundanoche con tan gran mpetu y alarido que pare-can hundir la tierra, y comenzaron a pelear de talmanera que, prometo mi fe, que ha treinta aos

    que sirvo a V. M. y he peleado contra muchasnaciones, y nunca tal tesn de gente he vistojams en el pelear como estos indios tuvieroncontra nosotros, que en espacio de tres horas no

    poda entrar con ciento de a caballo algn escua-drn; y viendo que los caballos no se podanmeter entre los indios, arremet con la gente dea pie a ellos, y como fui dentro en su escuadrny los comenzamos a herir, sintiendo entre s lasespadas, que no andaban perezosas, y la malaobra que les hacan, se desbarataron: hirironmesesenta caballos y otros tantos cristianos. 19 Losaraucanos perdieron al toqui y a casi todos loscaciques. Lo que hay de notar en esta accin esla sorpresa de los espaoles. No persiguen a los

    indios, Valdivia retrocede a fortificarse, a pesarde su victoria y la imaginacin exaltada de lamultitud hace intervenir al Apstol Santiago enla batalla.

    Toda la tierra de Arauco se conmueve. Otroejrcito se avanza. Valdivia los espera en sus for-tificaciones. Nos metimos todos dentro dicel. A los nueve das aparecen los Indios en laslomas, con mucha flechera, y lanzas a veinte y aveinticinco palmos; y mazas y garrotes; no peleancon piedras. 20 Los araucanos fueron rechaza-dos y despus de la victoria se ejerce la crueldadms atroz en los que quedaron prisioneros. Espreciso orlo de la boca de Valdivia, considerarla persona a quien se dirige y la tranquilidadcon que refiere para formarse una idea de esoshombres, blasfematorios del Evangelio queanunciaban. Matronse hasta mil quinientos ados mil Indios, y alanceronse otros muchos, yprendironse algunos, de los cuales mand cortarhasta doscientos las manos y narices. 21

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    17/28

    199Francisco Bilbao / Los Araucanos

    Y hblesenos de la conquista!Era necesario que la civilizacin entrase;

    no existiramos si la Espaa, si la madre patria,no nos hubiese dado el ser. Que se hunda en la

    nada la existencia; desaparezca la historia, si sumarcha es el crimen, si su medio es la barbarie, sisu fin justifica la mentira. Somos por el derechoy si esta palabra bambolea al aliento del sofisma,elijamos entre el pual de Catn o la sociedadde los tigres.

    Despus de esta victoria, Valdivia levanttres fuertes y la tierra pareci pacificada. Entretanto organiz la ciudad de Concepcin porquelo que desea es poblar por el servicio de su ma-jestad catlica. Resuelve internarse con nuevos

    recursos y cimentar su marcha fundando nuevospueblos que irradien la civilizacin espaola. Sumarcha es digna de ser observada; costea el te-rritorio para protegerse con sus naves y favorecerlas relaciones de los nuevos pueblos; examinalos puertos, las bocas de los ros, los bosques deconstruccin y en medio de estas circunstanciastopogrficas levanta el plano de las ciudades. Supensamiento era atrevido. Peda continuamenteautorizaciones al emperador para conquistarhasta el Estrecho de Magallanes, y de este modocomunicar directamente con la Espaa y des-prenderse del Per. Martimas son casi todaslas ciudades que fundaba y as lentamente ibaformando un tejido que encerrase a los araucanosen la cordillera.

    Treinta leguas al sur lleg a las orillas del roCautn, donde fund La Imperialen posicinmuy bella. Valdivia no vindose atacado, creesu triunfo seguro y entona un himno de triun-fo. Empieza una liberal distribucin de tierra,incluyendo en ella a los indios y caciques que

    por temor o engao se haban sometido en elterritorio de las costas. Este hecho es fundamentale imprime a la historia de Chile la originalidadque no tiene en las otras partes de la Amrica. Los

    espaoles eran casi todos hijosdalgos 22 y reinabaentre ellos un sentimiento de igualdad. Pero des-pus de distribuido el territorio con los habitantesque posean, el feudalismo chileno se origina. Losespaoles se mezclan, pero el carcter de feudo searraig. El indio trabaja, no es esclavo, vive al ladodel rico pero dominado por el propietario. staes una de las causas tambin porque no hubo enChile sino un corto nmero de esclavos negros.En las otras partes de la Amrica los indios hanvivido sometidos en grupos, esclavizados, sepa-

    rados y su nacionalidad extinguida.Valdivia recibe nuevos socorros y manda

    fundar en el valle intermediario en medio de losaraucanos la ciudad de Villarrica. La posicin erariesgosa pero haba dos razones poderosas paraestablecerla. El mucho oro y la creencia que tenaValdivia que por all se poda comunicar con elAtlntico. Es verdad que hay una abertura enla cordillera por donde los indios atraviesan yesa abertura Valdivia la haba convertido en uncanal. Recorri sus nuevas fundaciones y fundtres fuertes avanzados. Combati muchas veces,pero los araucanos se haban limitado a espiarlo.Dejaban que diseminase sus fuerzas, mientrasellos organizaban su ejrcito y se concentraban.

    Valdivia fue a Santiago y mand a un capitnsuyo que sometiese al otro lado de los Andes lasprovincias de Cuyo y Tucumn. En esta pocase hallaba en su mayor auge por los socorros delPer. Le llegaron 350 caballos y volvi al Sur,donde fund la ltima y sptima ciudad llamadaAngol.

    22 Psole este nombre (La Imperial), porque en aquella provincia y sta, en la mayor parte de las casas de los naturalesse hallaron de madera hechas guilas con dos cabezas: en esta ciudad hizo ochenta vecinos, la mayor parte de elloshijosdalgos.Carta dirigida al rey por el cabildo de la ciudad de Valdivia, en 20 de Julio de 1552.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    18/28

    200

    23 Carta de Valdivia al Emperador C. V.

    Si se considera el espacio de territorio con-quistado y la posicin de las poblaciones en ldiseminadas, un hecho nos sorprende. Al norteuna ciudad, La Serena; una al centro, Santiago,

    y las distancias son muy grandes. Al sur, en unacircunferencia que forma la cuarta parte deChile, vemos una lnea de cinco ciudades y tresfuertes. Esto prueba instintivamente que all estel peligro y que all es preciso reunir los centrosde aglomeracin.

    La conquista presentaba un aspecto risue-o, los araucanos se haban internado. Un viejoulmen que haba permanecido tranquilo en elinterior de las montaas, al ver la conmocin ytristeza de los araucanos les pregunt si los espa-

    oles eran inmortales como el sol y la luna y si loscaballos eran tambin como los hombres. No, lerespondieron. Enseguida les volvi a preguntarsi hombres y caballos coman y dorman comoellos. S, le respondieron. Entonces no temis,nombraremos un nuevo jefe y observad lo queos diga. Se eligi por nuevo toqui al hombre quepudo sostener ms tiempo un enorme maderoen sus espaldas. ste fue el clebre Caupolicn.Despus cambi el sistema de batalla, de filasextendidas, formndolos en lneas sucesivas. Elviejo ulmen en quien se personificaba el esprituaraucano, se llamaba Colocolo y march con elejrcito adiestrndolo diariamente en la forma-cin en columnas.

    Caupolicn ataca los tres fuertes avanza-dos, Arauco, Purn y Tucapel. Los espaoles serepliegan, pierden 8 caones, tres capitales y losfuertes fueron arrasados.

    Valdivia, al saber la insurreccin se precipitacon doscientos espaoles y 5.000 indios aliados.Los araucanos avanzaban en nmero de 10.000.Valdivia ordena dos cargas de caballera. Los

    escuadrones araucanos se abran dejando pe-

    netrar a los espaoles y enseguida se cerraban.Todos murieron ahogados en el medio. Valdiviarene sus reservas, rompe el fuego la infantera,las lneas araucanas caan casi enteras. Carga en

    persona con el resto de la caballera y los arauca-nos son desbaratados. Pero un joven araucano,paje de Valdivia, se transfigura en el momentoy abandonando las filas espaolas exhorta a suscompatriotas al combate. Concentra el ataque,derriba un espaol, los araucanos vuelven connuevo furor y nada les resiste. Todo fue car-nicera, dos indios escaparon, todos los demsmurieron. Valdivia fue tomado y muerto consu confesor. Ao de 1553.

    Corts y Valdivia fueron los ms grandes

    capitanes que vomit la Espaa para conquistarla Amrica. En ellos se simboliza el espritu y lacivilizacin del tiempo; resumen las esperanzasy las ideas de la monarqua y del catolicismo;sus brazos golpean sin piedad y las colonias selevantan sobre la sangre y la esclavitud de losindgenas.

    Valdivia es un todo, tiene todas las cuali-dades necesarias para la obra; geomtrico entrazar y poblar; alarife en hacer acequias y re-partir aguas; labrador y gan en las sementeras;mayoral y rabadn en hacer criar ganados; y, enfin, poblados, criador, sustentador, conquistadory descubridor. 23

    No puede menos que admirarse esa mezclade barbarie y de grandeza. El jefe es el Estado,suple al tiempo, a la variedad de ocupaciones. Eldogma y la autoridad absoluta son ejercidos porel capitn conquistador. La Espaa pasa enteraen su poltica, en su religin y en sus tradicionesa la Amrica. La autoridad es un hombre, porconsiguiente el jefe es un virrey. La creencia seidentifica en un pontfice: el sacerdote se presenta

    y aferra un continente a la Roma de los Papas.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    19/28

    201Francisco Bilbao / Los Araucanos

    Valdivia es grande al contemplar englobo sus trabajos. Pobl, introdujo el culto,organiz la propiedad feudal. El feudalismo esun hecho que origina una conquista guerrera.

    El feudalismo atrae a los guerreros y divide lafuerza manteniendo una unidad en cada parte.Organiz cabildos, dict reglamentos, combatipor espacio de nueve aos. Dueo de una granextensin de territorio comprendi sus necesi-dades futuras. Tuvo la idea de dominar la puntade la Amrica, comunicar directamente con laEspaa, y levantar en el Cabo de Hornos, lospilares de Hrcules cados.

    Su ambicin y el destino martimo de Chilele origin, a nuestro juicio, la idea de despren-

    derse del Per; y bajo este aspecto realizaba larevolucin topogrfica verificada despus porla independencia de la Amrica. Peda sin cesarnuevos poderes a Carlos V, para someter mstierra, aunque l slo necesitase 7 pies para serenterrado. Las victorias del emperador debantener eco en todas las soledades del mundo yse felicitaban recprocamente por sus triunfos,pues Valdivia crea que el enemigo era comn.Y, en efecto, lo era. En Europa y en Amrica losenemigos son herejes. Si en Espaa resplande-cen los fuegos de la inquisicin; en Amrica laespada decapita a los rebeldes.

    La victoria afirm en los araucanos elsentimiento de su fuerza y en los espaoles laduda de la colonizacin futura. Los espaolesabandonan las plazas y ciudades situadas en elinterior de Arauco retirndose a La Imperial.Caupolicn sitia esa ciudad y manda a Lautaro,el joven hroe, a que defienda la frontera.

    Villagrn sucede a Valdivia y se dirige al surpara vengar su muerte. Pas el Bo-Bo pero alllo detuvo Lautaro. Se empea una de las bata-

    llas ms reidas. Villagrn con 6 caones hacadestrozos, pero los indios en masa avanzaronpretendiendo detener las balas con sus pechos.

    Por infame se tiene all al postreroNo espanta ver morir al compaeroNi llevar quince o veinte una pelotaVolando por los aires hechos piezas,

    Ni el ver quedar los cuerpos sin cabezas.(Ercilla.)

    Lautaro precipit caballos y jinetes en lainclinacin de la montaa. Baj y ahuyent a losespaoles, que dejaron entre ellos y sus aliadostres mil hombres tendidos. La victoria cost alos araucanos mil soldados.

    Villagrn se retir a Concepcin, embarca las mujeres y a los nios y l con los hombrestom el camino de Santiago. Lautaro lo sigui

    e incendi la ciudad.Despus de algunos meses vuelve Villagrn

    con nuevas fuerzas y reedifica Concepcin.Lautaro de nuevo se encamina, Villagrn sale alencuentro y es precipitado a la ciudad entrandoal mismo tiempo vencedores y vencidos. Nuevoincendio de la ciudad.

    El foco de los recursos era Santiago. Lau-taro concibe la idea de destruir ese centro ytoma para ese objeto 600 araucanos escogidos.sta es la idea y la accin ms atrevida que hahabido en todo el tiempo de la guerra. Atravesesas grandes distancias devastando las tierras delos aliados de los espaoles y la noticia de suaparicin lleg con las llamas del incendio. stefue el momento crtico de toda la conquista. Laciudad se alarma, todo el mundo acude a lasmurallas. Pero Lautaro se detuvo a las orillas delro Claro donde hizo un fuerte para esperar all alos espaoles. Su intencin era atraer el ejrcito,batirlo fuera de los muros y despus entrar enSantiago como haba entrado en Concepcin.Lo atacan en su fuerte algunas partidas, pero

    todas fueron rechazadas. Pero la consternacinde la ciudad oblig al viejo Villagrn a ponerseen campaa con todas sus fuerzas. Con 196espaoles y mil indios sorprende de noche el

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    20/28

    202

    fuerte Lautarino. Los espaoles penetran, muereLautaro y los araucanos en un ngulo se defien-den con desesperacin. Se dice que Villagrn alver tanto valor, como buen caballero les mand

    ofrecer la vida. Un grito de guerra fue la nicarespuesta y los 600 araucanos perecieron conlas armas en la mano. Ninguno huy, ningunose rindi; se les vea atravesarse en las lanzasespaolas para poder herirlos con sus mazas.Todos caan exhaustos de sangre exhalando susvidas en un grito de muerte.

    Cuatro aqu, seis all, por todos ladosVienen sin detenerse a tierra muertos,Unos de mil heridas desangrados,

    De la cabeza al pecho otros abiertos;Otros por las espaldas y costadosLos bravos corazones descubiertos.As dentro en los pechos palpitaban,Que bien el gran coraje declaraba.

    (Ercilla).

    He aqu recuerdos inmortales para nosotroslos hijos de esa tierra. Seiscientos araucanospretenden hallar el camino de la Espaa. EsaProvidencia de la invasin, esa necesidad tandecantada, nueva doctrina de los grandes cr-menes, retrocede ante el brazo de Lautaro. Lafatalidad encontr a la libertad.

    A pesar de los doctrinarios, nosotroslos brbaros tenemos la tradicin sin pa-sado, la historia siempre viva. La libertad esel momento eterno de la conciencia; y si losrepublicanos franceses evocaron el recuerdode la Grecia y Roma, nosotros en la in-dependencia pudimos decir con uno de losgenios:

    Te Chili chief abjures his foreign lord,Young Freedom plumes the crest of each

    cacique.

    (Byron).

    Y con uno de nuestros campeones,De Lautaro, Colocolo y RengoImitad el nativo valor.

    (Vera).

    Esas sombras amadas, no aparecieron fants-ticas. Eran las almas de los soldados de la Patria,cuando Patria pronunciamos.

    El Virrey del Per envi una segunda expedi-cin, cuya caballera se compona de mil hombresal mando de su hijo el Marqus de Caete. Pene-tr entre los Araucanos. Caupolicn le dio variasbatallas pero fue vencido. El marqus fund laciudad de Caete en el lugar en que Valdivia habasido muerto y se distingui por sus crueldades,

    haciendo cortar las manos de los prisioneros, porver si poda intimidar. En los combates posterioresentre los nuevos prisioneros, volvan a encontrara esos mismos hombres mutilados. Entre ellos elcacique Galvarino, desafiaba a los espaoles conlos troncos de sus brazos. Don Garca hizo ahorcara doce ulmenes despus de otra victoria.

    Los combates se suceden sin interrupcin;los araucanos perdan mucha gente pero siemprese rehacan y volvan a pelear. El capitn Reinososorprende a Caupolicn en su retiro y lo haceempalar en la plaza de la ciudad ante la multitudatnita. Antes de morir derriba al verdugo por sernegro. Sereno estaba en el suplicio recibiendo insul-tos y flechazos. As muri el gran toqui, creyendocrucificar en l a todo Arauco. El noble poeta nopresenci la ejecucin, que

    si all estuvierala cruda ejecucin se suspendiera.

    Las dems campaas incesantes presentanla misma sucesin de victorias y reveses; pero lasproporciones entre los enemigos han variado. Los

    araucanos disminuyen, los espaoles aumentan,por los continuos socorros que les llegan del Pery de Buenos Aires; por el acrecentamiento de laspoblaciones y multiplicacin de los mestizos. Las

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    21/28

    203Francisco Bilbao / Los Araucanos

    batallas son menos desiguales en nmero pero losaraucanos adelantan en la guerra. Desde 1561 hasta1787 -es decir por espacio de doscientos veinticua-tro aos- no hubo paz. Los araucanos descienden a

    los llanos, atraviesan los ros a nado, sitian las plazas,las asaltan, las destruyen y los espaoles vuelven areedificar, a rechazar a los indios y estos se rehacende nuevo en medio de sus bosques y montaas.En ellas esperan que la juventud se adiestre y bajande nuevo como el fuego de sus volcanes. Se hanapoderado de caballos y este hecho inmenso en lahistoria de los pueblos desenvuelve ms en ellos elespritu salvaje, el deseo de movimiento, la furia dela independencia. El araucano necesitaba las alas delataque y el caballo necesitaba la espuela del salvaje,

    las tribus se esparcen, las distancias se acortan, elmaln se origina. Eran cazadores y ahora lo sonms, pero la forma de la tierra, el culto de la Patria,y la cultura, contrapesan la influencia del caballoy forman de los araucanos ese carcter transitorioentre el nmada y el hombre de la ciudad.

    Tenemos, pues, al indio en su caballo. Enlos primeros encuentros, la caballera espaola fuearrebatada por la impetuosidad de las cargas arau-canas. El espritu del nuevo jinete ha penetrado enel caballo. Ya no es el animal bello y fogoso de loscampos andaluces, es el genio terrible, la creacinartstica del brbaro.

    Dos pueblos siempre en oposicin se trans-miten recprocamente algunas de sus cualidades.El indio se hace tctico, el espaol algo salvaje.

    El espritu caballeresco se encuentra en losdos bandos y los duelos particulares se presentanal principio de los combates entre los jefes y a lapresencia de las tropas.

    Todos los toquis mueren peleando y se suce-den durante la refriega. En ese limitado espacio losodios se ciegan y el araucano no distingue entre los

    hombres de la Europa. Dos expediciones inglesasy tres holandesas son rechazadas por ellos con granaplauso de los espaoles, pues teman una alianza.

    En 1718 las poblaciones se acrecientan, los

    refuerzos espaoles se suceden casi sin interrupcin.Los araucanos no aparecan, cuando, de repente,bajo el toqui Paillamacu, se presentan y desaparecenlas siete poblaciones espaolas. Se llevaron al interiora todas las mujeres y los nios, lo que contribuymucho a la mezcla de la raza. Todava se ven lasruinas de varias ciudades, entre ellas Imperial.Concepcin y otras volvieron a ser reedificadas.

    En 1723 las colonias espaolas corrieron elmayor peligro. El toqui Villumila organiz unaconjura desde el trpico hasta Valdivia. Envi los

    mensajeros secretos con las flechas misteriosas y losdedos de las manos enemigas a todas las poblacionessometidas. El da qued fijo; todos a un tiempodeban levantarse y asaltar a todas las ciudades. Llegel momento, los Andes se transmiten las seales defuego, pero slo los araucanos atacaron. El toquidemoli los fuertes de Arauco y Tucapel; pero unejrcito de 5.000 hombres lo detuvo.

    Se ratifica una paz que durar 15 aos. Elgobernador don Jos Manso pretendi despusque los araucanos edificasen poblaciones y la pazfue rota. A principios del ao de 1773 hubo unade las ms sangrientas batallas cuyo ruido resonen Europa. 24

    La paz volvi a establecerse bajo el toquiCuriaucu quien exigi que residiese en la capitalun representante permanente de la causa de losaraucanos. Esto sorprendi a los capitanes espa-oles pero accedieron. El ao de 1773 el enviadoAraucano se aloj con su comitiva en el conventode San Pablo. 25 Lhistoire de lAmrique ne fournitpas notre connaissance un second trait pareil. 26

    Los grandes momentos de la historia

    24 Molina25 Molina26 F. Laccordaire, (Araucanie).

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    22/28

    204

    pueden reducirse a dos: momentos de unidad;momentos de distincin. En el ao de 1810 ladistincin se pronuncia en Chile, y los espaolesse hallan al frente de los chilenos. La revolucin

    empieza por el centro, y al mando de los Carreraprecipita a los espaoles hacia el Sur. Los arauca-nos que ven a sus antiguos enemigos refugiarseen sus fronteras, creen que otro poder, superioral de los mismos espaoles, los amaga. Entonces,toman el partido de sus enemigos. La razn essencilla, explica perfectamente su conducta y nosabemos cmo no se ha alegado por los escrito-res de la guerra, que slo maldicen a los indios.La misma raza los atacaba, con otra bandera,es verdad, pero deban distinguir en ella los

    resplandores de la Revolucin Francesa?Ms tarde auxiliaron a los patriotas;

    los intrpretes y los jefes les explicaban asu modo la causa que sostenan. Queremos, lesdecan, arrojar a los que han devastado nuestrosuelo, a los que os han empalado. Nosotrostambin somos hijos de Lautaro, pues defen-demos el territorio sagrado que llevamos enel alma. As se vio que unas tribus combatanpor la Patria y las otras por el rey. Cuando elgeneral San Martn se dispona a atravesar losAndes para libertar a Chile, tuvo un solemneparlamento con las tribus pehuenches, con elobjeto de poder pasar por su territorio y deque no se aliasen a los espaoles. La alianza severific. 27

    Despus, cuando la causa de rey ya su-cumba, un famoso bandido chileno llamadoBenavides, se introdujo entre los araucanos y,protegido por los espaoles, encendi la gue-rra. Guerra terrible, cuya impresin todava semantiene.

    En 1821 siti al general Freire en Talcahua-

    no. Las provisiones faltaban, la posicin se hacacada da ms crtica y se resuelve una salida.Salen tres mil hombres, Benavides arrolla a lospatriotas, mas el general Freire al mando de la

    caballera los envuelve despus de un combatede dos horas. Sin el arrojo de ese jefe, las pobla-ciones del sur hubieran desaparecido.

    En 1824, Senosiain es el ltimo caudilloespaol que mantiene la guerra con el auxiliode los araucanos. Fue vencido y con l caydefinitivamente la causa del rey.

    Despus de la independencia nuestrosgobiernos han sostenido una guerra, pocasveces interrumpida. El general Bulnes, actualpresidente, ha vencido a los pehuenches que,

    bajo la direccin de los Pincheira, habanorganizado una guerra devastadora contra laRepblica. Habitando las cordilleras cerca delvolcn de Antuco, estos indios dominaban losllanos del oriente y occidente. Nmadas, ver-daderos trtaros de Amrica, habitan toldos,comen la carne de caballo y son los ms brbarosde las tribus conocidas. Descienden sobre laspampas argentinas en una extensin como de400 leguas hasta las fronteras de Buenos Aires,incendiando, arriando animales y prisioneroshasta que vuelven otra vez a sus montaas. Conlos bandidos Pincheira cayeron tambin sobreChile y causaron una verdadera conmocin.

    El general Bulnes los venci en las mismasguaridas. Se hizo alianza con ellos, se libertaronmillares de prisioneros y hubo tranquilidad enel sur. 28

    En 1834 la guerra continu con los arau-canos, con medios inhumanos. Los chilenosfronterizos han tomado algo de los araucanosy la ignorancia de nuestros gobiernos permiteuna guerra propia de salvajes. Quemndoles sus

    27 Miller (memorias)28 Biografa del general Bulnes. Santiago 1846.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    23/28

    205Francisco Bilbao / Los Araucanos

    rancheras y sus campos, matndolos sin miseri-cordia, fomentando sus divisiones intestinas, enuna palabra, procurando aniquilarlos. Es seel proceder de la civilizacin? A pesar de esto,

    esta guerra tiene sus caracteres de grandeza. Enel seno del territorio araucano, en medio de losprecipicios de las cordilleras, a pie, a caballo, sincesar, asaltados y asaltando, los episodios sonvariados y terribles.

    La tctica tiene que adaptarse y que im-provisarse en el campo de batalla. Los indios,de repente, se presentan en grandes masas ydesaparecen, se evaporan. Nuestra caballera hasido vencida muchas veces. ltimamente habamudado de tctica, atacndolos apenas los vean.

    Los araucanos hacen lo mismo y con sus lanzasllevan la ventaja del empuje. Nuestra primeralnea va decidida al sacrificio, pero despus demezclado, el soldado chileno tiene la ventaja delsable. Slo as, a fuerza de arrojo y sacrificio, lacaballera ha podido resistirles.

    Despus de la ltima guerra del generalBulnes, la paz se ha cimentado.

    Actualmente ha variado algn tanto lafisonoma primitiva de los indios, conservandosiempre el fondo moral de los primeros tiem-pos.

    Siempre fue exenta, indmita, atrevida,De leyes libre y de cerviz erguida.

    Ercilla.

    Trescientos aos de guerra contra un mismoenemigo. Attaqus par les Incas qui ne purentles soumettre, par Almagro, par Valdivia, par

    tous les Espagnols du Chili, et de Buenos Aires ils

    nont jamais cd ni la force de leurs armes; ni

    aux suggestions de leurs missionnaires, conservant

    encore aujourdhui, leur libert, leurs coutumes,

    leur religion primitive. Ce sont, on peut le dire, les

    plus dtermins de tous les Amricains et ceux qui

    entendent mieux lart de la guerre. 29

    Nuevas necesidades se han desenvuelto en

    ellos con la comunicacin frecuente.Son ms agricultores, cultivan mayor n-

    mero de producciones, tienen rebaos de losanimales de cuerno y trabajan ponchos, lazos,riendas, coberturas y algunos utensilios de barro.Cambian sus producciones con algunos gneros,licores, instrumentos y adornos. Estas relacionesde comercio son frecuentes cuando hay paz.Admiten y reciben muy bien a los viajeros. Lahospitalidad es una de sus virtudes. El gobiernode Chile mantiene alianzas con muchos caciques,

    y ellos envan continuamente mensajeros y co-merciantes a la ciudad de Concepcin.

    Reciben a los misioneros, los respetan, perotodos sus trabajos son infructuosos para conver-tirlos. En nuestras guerras civiles han tomadoparte, decidindose por el jefe ms conocido yms amado, y muriendo en las batallas como sipeleasen por ellos mismos.

    Las guerras civiles son frecuentes entre lasdiversas tribus, mas al momento se unen ante elinters comn. Los costeos son de carcter msapacible y han adoptado muchos usos y an partedel vestido europeo. Los araucanos del interiorlos miran, por esta causa, con desprecio. Son msvivos en la inteligencia y ms afables en su trato,los araucanos ms tenaces y profundos en lo queconciben, ms severos y fros en sus relaciones. Lapesca es la principal ocupacin de los costeos.

    Hacen frecuentes invasiones en el territoriode los puelches y pehuenches. Estos, como he-mos dicho, habitan en las cordilleras al oriente ypelean y roban con los cristianos y los indios delas pampas.

    Los araucanos los atacan y se apoderan de

    29 DOrbigny Lhomme Amricain.

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    24/28

    206

    los ganados o prisioneros que han recopilado ensus guaridas. As es que hemos visto libertadosen Chile prisioneros tomados cerca del Atlnticoy de la provincia de Buenos Aires. Los arauca-

    nos son temidos de los pehuenches, puelches yhuilliches, hablan la misma lengua, pero tienendiferencias muy caractersticas: la agricultura, laherencia de la tierra, la tradicin del recuerdo yde la identidad de vida constituyen la superio-ridad del araucano.

    En los chilenos de la frontera la influenciade los araucanos es notable. Vive al frente delenemigo, en la presencia de esa naturalezaportentosa y solitaria, duerme en centinela, selevanta a caballo, y a cada momento sabe que

    depende de s mismo. Es exaltada la concienciade su personalidad, es selvtico y taciturno. Sufaz es blanca, su alma es araucana. Pronto alpillaje, limitado en sus ideas, la guerra es sudeseo, la intolerancia es su dogma. El catoli-cismo y sus principios exclusivos se alan en suespritu con la magia y la supersticin de losindios. Los araucanos son intermediarios entrela civilizacin y la barbarie, los chilenos de lafrontera son un anillo entre la civilizacin y losaraucanos. Peleando en la frontera son nuestravanguardia, peleando en la Repblica son apa-riciones de Atila.

    IV

    EL PORVENIR

    Cul debe ser la poltica de Chile respectoa los araucanos?

    Chile, despus de la revolucin se ha en-rolado en el movimiento humano porque vive

    y es en virtud de la revelacin del 89. Araucose desprende de la historia, concentrado en supersonalidad salvaje. La tradicin de Chile essucesiva, nueva por la idea, vieja por la paterni-

    dad; la de Arauco es inmvil, es un monumentoperpetuado de la vida de los pueblos. sta es laoposicin que se trata de disipar en la unidad.

    Los medios que se presentan son dos: la

    destruccin o la renovacin.Es la destruccin el medio que debe pre-

    ferirse? Toda personalidad, sea de pueblo, sea deindividuo, tiene su lugar asignado bajo el sol. Eldogma de la igualdad ha inmortalizado a todacriatura. La destruccin ejercida por un puebloes el suicidio moral de su existencia. Chile hanacido en el derecho, es porque es; a un lado,pues, esas teoras que pronuncian los que llevana la humanidad muerta en sus entraas. Des-truccin grita el animal; fraternidad exclama el

    bautizado en la luz y el fuego. Chile no debe,pues, destruir a los araucanos.

    En qu debe consistir la regeneracin?Toda regeneracin supone un ideal y la

    aplicacin del ideal envuelve tres condicionesnecesarias: lo que debe sacrificarse porque nohay nada perfecto; lo que debe conservarseporque todo participa en la centella divina y,ltimamente, lo que debe agregarse para dar unpaso hacia el progreso, esto es un movimiento,una visin ms completa de la verdad. Todo esmarcha: la historia es el tiempo aspirando a laeternidad.

    Cuando un pueblo pretende identificar aotro pueblo en su destino, la conciencia de esaresponsabilidad debe hacer temblar su senti-miento moral. No basta sentir la fraternidad ypurificarse de los antecedentes discordantes, espreciso, adems, elevarse, sobrepasar los lmitespasados del amor, realizar en su vida el nuevotexto, encarnar en la persona la palabra. Soloas sobre un grado ms alto de la escala se tienederecho para decir a los otros: venid a m, y os

    mostrar nuevos horizontes.En Chile hay dos dogmas, el poltico y el

    religioso. sta es una dualidad que lucha; el ciu-dadano combate en s mismo; el sacerdote no es

  • 7/28/2019 Francisco Bilbao_Los Araucanos

    25/28

    207Francisco Bilbao / Los Araucanos

    el ciudadano. La Repblica carece de la unidadontolgica: esta falta de unidad cest le dfaut dela cuirassepara emprender la identificacin delArauco.

    Los araucanos viven en la intuicin com-pleta de la definicin del hombre. El guerrero yel labrador son el ciudadano y sacerdote. Ellosobran y en sus acciones van acompaados porsus genios, por la magia, por sus tradiciones einstintos. En la guerra que han sostenido hanvisto a los misioneros hablarles de paz, de amor,de justicia, de sometimiento a los cristianos y loscristianos eran sus verdugos. El instinto salvajees rpido y sinttico; ellos unan al sacerdote yal soldado cristiano en la misma reprobacin;

    a las palabras, en oposicin con las acciones,oponan el juicio de la perfidia y envolvanen su odio, hombres, principios, civilizaciny apariencias. La verdadera manifestacin delhombre es la accin, la palabra que no engaa.Ellos escuchaban, no vean sino esta ltima; y afe ma tenan razn. Qu? El sacerdote de amor,no reprueba los actos de odio? El hombre depaz no defiende a los oprimidos? El misionerode la religin no predica la religin entre lossuyos? Hablan de abdicacin, de autoridad, deley, y los hombres para quienes proclaman obe-diencia y castigos eternos y no hay purificacinni amenazas para los hombres manchados conla sangre de sus semejantes? El rey, la Iglesia y laconquista vienen a hacernos conocer al sublimecrucificado y empiezan por crucificarnos a no-sotros. Atrs, el rey, la Iglesia y el cristiano: heaqu la sentencia de la intuicin del araucano,y que nosotros traducimos, diciendo: no hayunidad en las creencias y no la hay entre las ac-ciones y creencias. La independencia brbara deArauco es una objecin metafsica. Desaparezca

    la objecin y Arauco entrar en Chile.La Iglesia catlica unida hasta ahora con la gue-rra y con la raza que invada no ha podido pene-trar. Chile independiente ha seguido el mismo

    proceder y por eso es que poco nos distinguende los espaoles. Otro rumbo es necesario; loshechos y la justicia lo reclaman.

    La Repblica de Chile en esa guerra

    continuada ha seguido enteramente el sistemaespaol, y no se ha presentado bajo la nuevafaz que la revolucin l