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Este martes se cumplen seis décadas de la primera lectura pública del poema que se convirtió en estandarte de la llamada Beat Generation >3 Ayer habría cumplido 95 años Gore Vidal, popular novelista, ensayista, militar, guionista y periodista estadunidense, fallecido el 31 de julio de 2012. >2 AULLIDO, DE ALLEN GINSBERG Artes plásticas Exposición internacional Muestra de Frida Kahlo rompe récord de visitantes en Brasil Visita Yucatán Festival Internacional de la Cultura Maya 2015 MULTI MEDIA FOTOGALERÍA FOTOGALERÍA El búho René Avilés Fabila 2 [email protected] @Expresiones_Exc EXCELSIOR DOMINGO 4 DE OCTUBRE DE 2015 ESTIRPE MALDITA Charla visual Para tender un puente entre creadores en formación, la Biblioteca Vasconcelos inauguró ayer Diálogo abierto: San Carlos / La Esmeralda. Se trata de una exposición —de maestros y alumnos— de dibujo, pintura, gráfica, fotografía y video, que estará montada hasta el próximo 8 de noviembre. >6 Foto: Conaculta Fotoarte: Mario Palomera y Erick Zepeda

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Este martes se cumplen seis décadas de la primera lectura pública del poema que se convirtió en estandarte de la llamada Beat Generation >3

Ayer habría cumplido

95años Gore Vidal, popular novelista, ensayista, militar, guionista y periodista estadunidense,

fallecido el 31 de julio de 2012. >2

AULLIDO, DE ALLEN GINSBERG

Artes plásticasExposición internacional Muestra de Frida Kahlo rompe récord de visitantes en Brasil

VisitaYucatánFestival Internacional de la Cultura Maya 2015

MULTI MEDIA

FOTOGALERÍA FOTOGALERÍA El búhoRené Avilés Fabila 2

[email protected] @Expresiones_Exc

EXCELSIORDOmIngO 4 DE OCtubRE DE 2015

ESTIRPE MALDITA

Charla visualPara tender un puente entre creadores en formación, la Biblioteca Vasconcelos inauguró ayer Diálogo abierto: San Carlos / La Esmeralda. Se trata de una exposición —de maestros y alumnos— de dibujo, pintura, gráfica, fotografía y video, que estará montada hasta el próximo 8 de noviembre. >6

Foto: Conaculta

Fotoarte: Mario Palomera y Erick Zepeda

2: EXPRESIONES DOmINgO 4 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR

Víctor Manuel TorresCoordinador

Edgar HernándezEditor

Paola RodríguezCoeditora Visual

Mario PalomeraDiseño

Fui afortunado, conocí a mu-chos personajes del pasado por mi padre: platiqué con Jaime Torres Bodet, Martín Luis Guzmán, Agustín Yáñez y José

Vasconcelos, fui amigo de José Revueltas y Juan de la Cabada, discutí con los estri-dentistas, particularmente con Germán List Arzubide. Heredé la relación con Rafael Solana y traté a pintores como Rina Lazo y Arturo García Bustos. Andrés Henestrosa no sólo era buen amigo de mi padre, también lo fue de mi abuelo, el pedagogo Gildardo F. Avilés, discípulo de Rébsamen. Entre tantos mexicanos ilustres había uno irritable e inol-vidable para mí: Rubén Salazar Mallén (1905-1986). Lo vi por vez primera alrededor de 1958 en la oficina de papá en pleno Centro Históri-co. Presentaban un libro, bebió enormidades y, al final, terminó insultando a todo mundo. Me llamó la atención su extrema agresividad. Fue comunista y luego anticomunista. Era un hombre violento y cambiante. Vivió escánda-los inauditos por sus críticas iracundas y fun-damentadas. Decía buscar un socialismo con rostro humano. Lo tildaban de anarquista.

Poco a poco nos fuimos encontrando. Salazar Mallén era un magnífico escritor, un aguerrido periodista, soberbio cronista de su tiempo, bebedor infatigable y un ex-celente profesor de ciencias políticas de la UNAM, donde hacía temblar a sus alumnos. Pasó por el estalinismo y, como Revueltas, lo detestaba. Escribió libros, artículos y ensa-yos, algunos magníficos de literatura, como Soledad, Camaradas, Cariátide (obra que produjo uno de los mayores escándalos de las letras mexicanas y por el cual cerraron la revista Examen de Jorge Cuesta, por el uso de groserías), ¡Viva México! (novela elogiada por Salvador Novo), Las ostras o la litera-tura y otros de reflexiva investigación sobre ciencia política. Era fastidioso para mí por-que yo, de formación marxista, militaba en el Partido Comunista, como muchos que ahora se enriquecen en la nueva “izquierda”. Nos hicimos amigos difíciles, como lo seña-lo en mi primer libro autobiográfico: Recor-danzas. Terminábamos siempre con ásperas discusiones. Beber, conversar o ambas co-sas con él no era sencillo, en efecto. Por eso quedó dentro de un capítulo titulado “Las amistades difíciles”. Nunca fue mi maestro. Teoría del Estado e Historia de las ideas po-líticas, que él impartía, las tomé con Enrique González Pedrero. A cambio leía sus ar-tículos periodísticos, con frecuencia notas críticas sobre libros. Algunas analizaron mi trabajo literario. Mi primer libro, novela con-tracultural, Los juegos, le pareció excesivo y lo escribió. En esto coincidía con otros inte-lectuales porque en el libro, además de sa-tirizar a pintores y escritores famosos de la época, hice lo mismo con el presidente de la República Díaz Ordaz, por añadidura, apa-recía el mismísimo Salazar Mallén. A pocos

intelectuales les gustó la obra. ¿Y? Me divertí escribiéndola.

Luego vino Hacia el fin del mundo y tranquilizó a varios de ellos, entre otros a Francisco Zendejas y al propio Salazar Mallén, quien redactó una excelente nota sobre mi nuevo libro, editado por el Fondo de Cultura Económica cuando yo tenía 28 años. Más adelante publiqué en Joaquín Mor-tiz La lluvia no mata a las flores y Salazar Mallén escribió pestes de la obra. Entonces yo vivía en París, y a mi madre no le gustó el artículo y le envió una carta diciéndole que era un hombre inestable: que de una nota a otra pasaba por diversos y encontrados sen-timientos, ninguno literario. Ni remedio, era mi mamá.

Cuando regresé de Europa y comencé a dar clases en la Facultad de Ciencias Polí-ticas, Rubén acrecentó sus pasiones sobre mí. De lejos parecía detestarme, de cerca era afectuoso. Supongo que mi marxismo lo mo-lestaba y en persona yo le era simpático o to-lerable, porque teníamos más en común de lo que imaginábamos. Recuerdo un montón de encontronazos. Lo mismo en sitios cul-turales que en los pasillos de Ciencias Polí-ticas. Entonces las pláticas en general eran amenas; no cabe duda, el hombre sabía, era un lector profesional que de pronto encon-traba aciertos en sus rivales y tenía la inteli-gencia de aceptar una idea novedosa o una inquietud razonable. Solía hablar de Cuesta y de quienes formaron Contemporáneos, lo hacía con suavidad y sólo a veces deslizaba una broma macabra. Fue, hay que añadirlo, cercano a tal generación.

Salazar Mallén era un pensador original, poderoso. De lo contrario, ni habría sido po-lémico y menos objeto de los plagios que Oc-tavio Paz le hizo. Al respecto valdría la pena leer su artículo Recado, dirigido a Edmundo O’Gorman cuando el célebre historiador se puso del lado de Elías Trabulse, quien ha-lló a Paz culpable de plagio, publicado en Excélsior. Una vez más, Rubén se defen-día y trataba de rescatar la paternidad de las “ideas” del poeta que ya estaba en un punto muy alto y era aceptado sin discusión. Sin du-das, la “crítica literaria” se puso del lado del poeta. Sus “préstamos” literarios, señalados por diversos autores agraviados o lectores sagaces resultan paráfrasis de corderos muy mejoradas por un león osado, de hermosa prosa y mejor poesía. José Luis Ontiveros, recién fallecido, hizo dos libros sobre el tema y en la polémica participaron Emmanuel Carballo y Javier Sicilia. Pero aquel combate fue entre David y Goliat y éste ganó.

— www.reneavilesfabila.com.mx

Beber, conversar o ambas cosas con él no era sencillo, en efecto.

Rubén Salazar Mallén vs. Octavio Paz (I)Supongo que mi marxismo lo molestaba y en persona yo le era tolerable, pues teníamos más en común de lo que imaginábamos.

El búho

RENÉ AVILÉS [email protected]

GORE VIDAL (1925-2012)

Ilustración: Edgardo Lara

Proscrito del canon

Hoy cumpleANNE RICEESCRITORA ESTADUNIDENSE / 74 AÑOSEs autora de best-sellers de temática gótica y religiosa. Entrevista con el vampiro, su éxito.

EL RADAR [email protected] @Expresiones_Exc

Viene al mundo Jean-François MilletUn día como hoy, pero de 1814, nació en Francia el pintor Jean-François Millet. Fue uno de los más importantes exponentes del realismo y naturalismo. También destacó por sus escenas de granjeros campesinos. Murió el 20 de enero de 1875.

RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES AGENDA

¿SABÍAS QUE?

Hace 58 años fue lanzado por la entonces Unión Soviética el Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia.

VENTAS SEGURASHa vendido 100 millones de ejemplares de sus libros. Escribió la serie de novelas Crónicas vampíricas.

El Festival Jazz-Mex arranca hoyCon el concierto de Carlos Tovar Popis Septeto dará inició la cuarta edición del Festival Jazz-Mex en el Cenart, ofreciendo este año jazz latino, free jazz, tradicional y fusión, con siete propuestas musicales mexicanas. El encuentro se realizará del 4 al 18 de octubre, cada domingo a partir de las 17:00 horas. Río Churubusco 79. Entrada libre.

El libroElla tenía 15 años. Él también. Y se amaban con locura... Años después, la suerte les ha echado los ojos encima.

TÍTULO: #MásGordoElAmor. Encontrarla es importante

AUTOR: Antonio Malpica ILUSTRACIONES: Bef

EDITORIAL: Conaculta, Gran Travesía, México, 2015; 433 pp.

TÍTULO: Ensayos 1952-2001

TRADUCCIÓN: Eduardo Iriarte

EDITORIAL: Edhasa, España, 2007; 992 pp.

El autor, entre otras novelas, de Lincoln e Imperio hubiera cumplido ayer 95 años

POR RAFAEL MIRANDA BELLOE s p E c i a l

[email protected]

El escritor y ensayista estadu-nidense Gore Vidal creía, y al-guna vez dijo al crítico Harold Bloom con “amarga elocuen-cia”, que “su franca orienta-ción sexual le había negado la categoría canónica”. Pero si bien la publicación de la no-vela La ciudad y el pilar de sal (1948), en la que abordaba una relación homosexual mascu-lina con un estilo “plano, gris, e imparcial”, le atrajo reaccio-nes negativas matizadas por el escándalo y la censura, se-gún la opinión de Bloom en el libro El canon occidental, lo que en verdad ocurría era que las mejores obras de Vidal eran novelas históricas, “un subgénero que parece haber quedado permanentemente devaluado (y que) ya no con-seguirá la canonización”, sen-tenciaba el crítico.

ENTRE MONTAIGNE Y OSCAR WILDERegistrado por error como Eugene Louis Vidal en su certificado de nacimiento, Eugene Luther Vidal Jr. ha-bía nacido el 3 de octubre de 1925 en la academia militar de West Point, Nueva York, en donde su padre era instruc-tor de aeronáutica. Bautizado dentro de la Iglesia episcopal a los 14 años, añadió el apellido Gore en su certificado y pres-cindió de sus dos primeros nombres por motivos litera-rios. Fue criado en Washing-ton, en la casa de su abuelo materno, un senador demó-crata que había participado en la fundación de Oklahoma. En 1943 se enlistó en el ejército y cumplió tres años de servicio, de los que pasó la mayor par-te del tiempo hospitalizado a

consecuencia de un padeci-miento en la pierna, situación que aprovechó para escribir su primera novela, Williwaw (1946), con la que obtuvo un incipiente reconocimiento de crítica y público. Duran-te un tiempo se ganó la vida escribiendo obras de teatro —The Best Man (1960) se es-trenó en Broadway con éxi-to—, guiones para televisión y cine —estuvo involucrado en la adaptación de Ben-Hur, dirigida por William Wyler

(1959)—, y más tarde publicó Juliano, el Apóstata (1964), y un ciclo de obras históricas: Crónicas americanas, for-mado por Washington, D. C. (1967), Burr (1973), 1876 (1976), Lincoln (1984), Imperio (1987), Hollywood (1989) y La edad de oro (2000).

Prolífico y lúcido ensa-yista, a quien el editor Jason Epstein definía como “la ver-sión americana de Montaig-ne”, sus constantes e incisivas críticas a su gobierno se re-crudecieron tras el 11-S. Es-tuvo involucrado en célebres polémicas con Truman Capo-te y Norman Mailer —quien incluso le lanzó un cabezazo antes de aparecer en un pro-grama de televisión por ha-berlo comparado con Charles Manson—, y debido a sus ve-loces y punzantes aforismos —“Escribe algo, aunque tan sólo sea una nota de suicidio” o “El estilo es saber quién eres, lo que quieres decir y que no te importe”– fue llamado “el Wilde de nuestros días” por el escritor Christopher Hitchens.

Además de la novela Myra Breckinridge (1968), escribió los libros autobiográficos Una memoria (1995) y Navegación a la vista (2006). Falleció de neumonía, en Los Ángeles, el 31 de julio de 2012.

www.paracaidismos.wordpress.com

[email protected]

EXCELSIOR : DOmIngO 4 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :3

UNA VOZ, UN MANIFIESTO

El próximo martes se cumplen 60 años del parto literario de Aullido, de Allen Ginsberg, cuando dio comienzo “el Renacimiento

Poético de San Francisco”, como lo calificó Jack Kerouac

Foto: Allen Ginsberg, Myself seen by William Burroughs…our apartment roof Lower East Side between Avenues B & C…Fall 1953, The Allen Ginsberg LLC. National Gallery of Art.

AullidoPara Carl Solomon

He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, famélicas, histéricas, desnudas,arrastrándose de madrugada por las calles negras en busca de un colérico picotazo,inconformes de cabeza de ángel consumiéndose por la primigenia conexión celestial con el estrellado dinamo de la maquinaria de la noche,que, encarnación de la pobreza envuelta en harapos, drogados y con vacías miradas, velaban fumando en la sobrenatural oscuridad de los pisos de agua fría flotando sobre las crestas de la ciudad en contemplación del jazz,quienes abrieron sus cerebros al Cielo bajo el signo El y vieron ángeles mahometanos escenificando sobre tejados de viviendas iluminadas, [...]

POSTURA BEATIrwin Allen Ginsberg (Newark, 3 de junio de 1926-Nueva York, 5 de abril de 1997) fue una de las fi-guras más destacadas de la Generación Beat en EU.

UNA NOCHE IMPETUOSA

POR LUIS CARLOS SÁ[email protected]

J ack Kerouac iba de un lugar a otro consiguien-do dinero para comprar vino.

Algunos se habían puesto a tono en el bar donde se cita-ron previamente, otros aca-baron animándose con las tres garrafas de borgoña ca-liforniano de cuatro litros que Kerouac había logrado comprar con las monedas de diez y veinticinco centavos de dólar que fue recolectando. “Estaban allí todos. Fue una noche enloquecida”, recorda-ría después en Los vagabun-dos del dharma.

La noche del 6 de octubre de 1955, la voz de Allen Gins-berg (1926-1977) se convirtió en manifiesto, tenía 29 años y todos los testimonios coinci-den en que ocupó su lugar en el escenario totalmente ebrio. No recitaba, tampoco cantaba o declamaba, “gemía” su poe-ma Aullido (Howl) con los bra-zos extendidos mientras todo el mundo gritaba. Eran alre-dedor de las 23 horas; era “la noche del comienzo del Re-nacimiento Poético de San Francisco”, definiría Kerouac.

Ginsberg había trabaja-do en Aullido y otros poemas durante el verano, le llevó el manuscrito a Lawrence Fer-linghetti, quien había abierto dos años antes la City Lights de San Francisco, y después organizó un recital en la par-te delantera de un garaje de Mission Distric, llamado la Six Gallery. El poeta miope, de cabellos alborotados, fue antecedido en el estrado por Phillip Lamantia (1927-2005), Michael McClure (1932), Gary Snyder (1930) y Philip Whalen (1923-2002), quienes también leyeron sus poemas.

Howl and Other Poems se públicó al año siguiente, en 1956, como el cuarto título de la serie Pocket Poets Series, de la City Lights Bookstore & Publishers de Ferlinghetti. Poesía señalada como “obs-cena”, su segundo tiraje fue decomisado por la aduana estadunidense el 25 de marzo de 1957 y sus editores fueron encarcelados. Poco después, tras la defensa de críticos, profesores e intelectuales, un juez (Clayton Horn) habría de encargarse de darle su justa dimensión a la obra.

William Carlos Williams también lo había hecho antes, en el prólogo que apareció en la primera edición: “Este poe-ta mira todo alrededor a través de los horrores de los que él forma parte con muy íntimos detalles en este poema. No elude nada, tiene experien-cias hasta el cuello. Contiene todo eso y hasta los reclama suyos y creemos, hasta se ríe de ello y tiene tiempo para proferir insultos y para amar a un compañero que él ha es-cogido (Carl Solomon, a quien está dedicado Aullido), ade-más de grabar ese amor en un poema bien hecho”, de acuer-do con la traducción al espa-ñol de José Vicente Anaya.

Aquella noche, en que se leyó Aullido, no sólo se lle-vó a cabo un recital. “Nunca antes había visto el mundo de esa manera. Es una nue-va realidad que veo y escu-cho. Y pienso que así es con las grandes obras. Cuando se leen por primera vez, se dice: “Nunca he sabido que así sean las cosas. Nunca me di cuenta de que así es realmen-te el mundo”, describiría años después el propio Lawrence Ferlinghetti su experiencia en aquella velada.

Kerouac también fue enfá-tico: “todo el mundo gritaba: “¡Sigue! ¡Sigue! ¡Sigue!” (como en una sesión de jazz) y el vie-jo Rheinhold Cacoethes (Ken-neth Rexroth, 1905-1985), el padre del mundillo poético de

Frisco, lloraba de felicidad.” Esa noche comenzó también la impetuosa irrupción de un poema, hoy convertido en icono, y bandera de toda una generación, cuyos alcances llegan a México y continúan cimbrando hoy a los lectores.

A Jorge García Robles se le reconoce haber difundido a los beatniks en estas tierras, tan atractivas para todos ellos. Pero fue José Vicente Anaya quien inició la traducción de la obra de Ginsberg en 1976. Hace nueve años, a propósi-to del medio siglo de la apu-ración en forma de libro del poema, dijo: “No hay nada pa-recido al Aullido de Ginsberg en lengua castellana y eso es explicable porque él vivía otra historia, otro país, tenía otras confrontaciones”.

La del gurú beatnik era una generación “contesta-taria, radical”; de “jóvenes desencantados de su país, de sus estructuras, sus gobernan-tes, y eso expresa en la radica-lidad de su poesía; no trataron de cambiar la sociedad, sino de salirse de ella; entregaron su vida hasta el límite, lo cual hace una enorme diferencia”, declaró al presentar su traduc-ción en septiembre de 2006.

Ernesto Priego, editor de The Comics Grid, piensa que Howl “es uno de los artefac-tos culturales más importan-tes de nuestro tiempo. No se puede pensar la poesía desde la posguerra sin este llamado a tomar conciencia de la alie-nación de la vida urbana, del

empobrecimiento de la ex-periencia, de nuestra incapa-cidad para ver el mundo y la vida en términos de Ginsberg, ‘sagradamente’, lo que signifi-caría, en realidad, la dolorosa pérdida de nuestra capaci-dad para entender el mundo poéticamente.”

Cuenta Priego que el libro de 57 páginas fue impreso en las islas británicas por Villiers, con un tiraje de mil copias que se vendieron en 75 centavos de dólar cada una. Agotado rápidamente, Howl and Other Poems entró nuevamente a imprenta para producir un segundo tiraje; de éste, 520 ejemplares fueron confisca-dos por el agente aduanero Chester McPhee al considerar que “que la escritura y el sen-tido son obscenos (…), a us-ted no le gustaría que llegara a manos de sus hijos”. Tras el suceso, Ferlinghetti y el ge-rente de su librería, Shigeyo-shi Murao, fueron detenidos.

Una vez esquivado el jui-cio, la fama de Howl se dispa-ró y sus ventas alcanzaron las diez mil copias al finalizar el proceso legal y obtener sen-tencia absolutoria. Ginsberg iba camino a convertirse en celebridad (Ferlinghetti lo ha-bía pronosticado esa noche de su primera lectura cuando envió al poeta una nota en la que se leía: “Te saludo al co-mienzo de una gran carrera”), recibió propuestas para reali-zar lecturas en todo el territo-rio estadunidense y su libro se convirtió en uno de los poe-marios más vendidos en la historia de la Unión America-na. Siempre ha sido publicado por la City Lights Books, que sigue en pie en gran medida gracias a ese long-seller en que se ha convertido.

4: EXPRESIONES DOmINgO 4 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR

Foto: EFE

La National Gallery es de entrada gratuita.

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LONDRES.— Los trabajado-res de la National Gallery de Londres, la pinacoteca más prestigiosa del Reino Unido, anunciaron ayer el fin de la huelga indefinida que inicia-ron a principios de agosto por la privatización de los servi-cios de seguridad y atención a los visitantes.

El sindicato PCS detalló el acuerdo para “proteger” a los empleados y agradeció al nuevo director del recinto, Gabriele Finaldi, antiguo res-ponsable del Museo del Pra-do, su “compromiso con una genuina negociación”.

La privatización previs-ta seguirá adelante, si bien se pactó con la empresa Securi-tas “que asegura protección de los términos y condiciones” de los trabajadores y se acor-dó además la readmisión de la representante sindical Candy Udwin, despedida en relación con la disputa. El acuerdo in-cluye una “renta mínima” adi-cional para los trabajadores que contrarreste el alto costo de la vida en Londres respecto al resto del Reino Unido.

Dan f in a la huelga cultural

REINO UNIDO

Uno de los grandes es-critores colombianos y latinoamericanos actua-les, sin duda merecedor del Premio Cervantes y

otros galardones internacionales si esas instancias exploraran más allá de autores de best sellers o ligados a es-feras de poder y de intriga, es —sin lu-gar a dudas— Fernando Cruz Kronfly (1943), autor de una vasta obra que in-cluye nueve novelas, diversos libros de relatos y ensayo, e incluso poesía.

Cruz Kronfly pertenece a la ge-neración de autores colombianos que empezaron a publicar muy jó-venes en los años 60 y fueron eclip-sados desde el inicio por la irrupción del boom latinoamericano y la defla-gración atómica de Gabriel García Márquez, y a la que pertenecen no-velistas como Germán Espinosa (1939), Óscar Collazos (1942) y Rafael Humberto Moreno-Durán (1946), para sólo mencionar algunos de los ya fallecidos. Y entre los vivos, Albalucía Ángel, Fanny Buitrago y Roberto Burgos Cantor.

Antes de que la narrativa colom-biana diera un viraje casi total a la si-caresca, centrada en la temática del narco y la violencia criminal o hacia la comercialización a ultranza de la mano del escándalo autobiográfico o el neocostumbrismo escatológico muy preciado por los lectores locales, esta generación se caracteriza por su amplia cultura, la práctica del ensa-yo y el diálogo con otras culturas, y la reflexión sobre el acto de escribir en el contexto de su agitada época no desde el ángulo de la fácil demago-gia emocional, sino del pensamien-to riguroso y del cotejo académico y universitario.

Hijos del Extremo Occidente, de-finido así con lucidez por el ensayista

francés Alain Rouquié, Cruz Kronfly y sus compañeros de generación, nacidos casi todos en los años 40 y que publicaron sus primeros textos en la revista Eco u otras publicacio-nes de alto nivel existentes antes de la frivolización de las letras colom-bianas, estaban al tanto de todas las corrientes del pensamiento mundial y ejercían el arte de novelar con una mirada mucho más amplia que la ac-tual, menos preocupada en satisfacer al lector de novelas McDonald o a los editores chatarra, que en romper cá-nones, abrir laberintos y establecer vasos comunicantes.

Cruz Kronfly, abogado de la Uni-versidad Gran Colombia de Bogotá, ha sido profesor de la Universidad del Valle en Cali, que le otorgó el docto-rado honoris causa en Literatura. Allí en esa ciudad del occidente colom-biano, centro de una gran actividad poética, cinematográfica y dramatúr-gica de vanguardia en el siglo XX, ha vivido el autor entregado a su trabajo académico y de escritura.

De la vasta obra narrativa de Cruz Kronfly destacan Falleba, La cere-monia de la soledad, El embarca-dero de los incurables, La ceniza del Libertador y sus dos más recientes, La vida secreta de los perros infie-les y Destierro, entre otros libros que abordan los avatares del deseo y la soledad, también publicados por el excelente sello Sílaba de Medellín. En el campo del ensayo figuran La tie-rra que atardece, Amapolas al vapor y La sombrilla planetaria, a través de los cuales conocemos su sólido pen-samiento sobre nuestra época.

Pero hoy nos ocuparemos bre-vemente de La caravana de Gar-del, que acaba de ser reeditada en Colombia por Sílaba y fue llevada al cine este mismo año por el director

Carlos Palau, cineasta de la genera-ción del llamado Caliwood, de Cali, y cuyo principal exponente de le-yenda es el suicida Andrés Caicedo, autor de la mítica novela ¡Que viva la música!

La caravana de Gardel muestra la gran capacidad juguetona de Cruz Kronfly de salirse de sus propios senderos. Si en gran parte de su obra muy contemporánea nos introduce a los aposentos de parejas modernas confrontadas a la neurosis citadina, la asfixia del cuerpo y a las derivas del deseo, desde ángulos interiores y en ámbitos intelectuales y reflexivos, fragmentarios, deso-lados, en La caravana de Gardel viaja hasta el pasado, introducién-donos primero a 1935, cuando murió Carlitos Gardel en Medellín en un accidente aéreo.

Quince años des-pués del accidente, Cruz Kronfly nos lle-va también a la trágica época de la violencia partidista en Colombia, a través de la voz de un personaje, Arturo Rendón, que participó en el traslado imagina-rio o real del cadáver del rey del tan-go por los caminos y montañas del occidente colombiano, a pie, a lomo de mulas, por camión o vía férrea para llegar al puerto de Buenaventu-ra, desde donde el sarcófago viajaría en barco hasta Buenos Aires.

Rendón vuelve 15 años después a la ruta por donde transcurrió el tras-lado del cadáver del tanguero, en busca del tesoro que tal vez extrajo del catafalco gardeliano su compa-ñero de aventura, el pillo Heriberto Franco. Pero Rendón ya es otro. No queda nada del humilde arriero.

Ahora es un joven tanguero urbano que se ha despojado de su pasado agrario y viste como Gardel, con traje completo, chaleco, sombrero Stetson alón, mancuernas, pelo engominado y es un inveterado mujeriego.

El retorno de Rendón es el pre-texto para hacer un viaje por una zona del país marcada por las masa-cres de la violencia, cuando los ultra-montanos conservadores liderados por Laureano Gómez buscaban ex-terminar a liberales y comunistas y cuando lo agrario, feudal y ultracató-lico trataba de exterminar a mache-te el pecaminoso auge de lo liberal,

ateo, librepensador y proletario que irrumpía en pueblos y ciudades: o sea la modernidad urbana que transfor-maba a la vieja Colom-bia, tema predilecto de Cruz Kronfly.

La novela es un cua-dro de época, minucio-sa reconstrucción de un tiempo ido en el que vamos de la mano de

La Leona y La Gata, dos putas aman-tes de Rendón que frecuentan canti-nas y hoteles de paso con el joven y adorado tanguero, un duro que busca su objetivo sin saber o tal vez sabien-do su fatal destino.

La caravana de Gardel es sólo una de sus nueve novelas, terrible y llena de humor, pero es una ventana a la obra de este gran autor que ojalá los lectores hispanohablantes des-cubran pronto, porque es el más im-portante novelista colombiano de su generación y de los más destacados de América Laina, al lado de Ricardo Piglia y César Aira, y por eso ya es hora de leerlo y escucharlo; está en-tre nosotros más lúcido que nunca.

De la obra de Cruz Kronfly

destacan Falleba y La ceniza del Libertador.

La caravana de GardelEsta novela muestra la gran capacidad juguetona de Fernando Cruz Kronfly de salirse de sus propios senderos

Café París

EDUARDO GARCÍA [email protected]

EXCELSIOR : DOmIngO 4 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :5

CUMPLIRÍA HOY 98 AÑOS

[email protected]

Con la próxima apertura de un museo dedicado a su vida y obra, la cantautora chilena Violeta Parra será recordada a 98 años de su nacimiento, que se cumplen hoy.

El Museo Violeta Parra, ubicado a dos calles de Plaza Italia, en Vicuña Mackenna 37, Santiago de Chile, exhibi-rá, a partir del martes, objetos personales de la intérprete, además óleos, y papel maché que son parte de su obra vi-sual, así como su máquina de coser, un guitarrón y su arpa, entregadas por la Fundación Violeta Parra.

El recinto contará con un auditorio para 100 perso-nas llamado Antar, en ho-nor al biznieto de Violeta. Para este foro se contó con el

financiamiento de la región francesa de Île-de-France.

Violeta Parra nació en 1917, en San Fabián de Alico, en el perímetro de San Car-los, provincia Ñuble. Su pa-dre era profesor de música.

A los 10 años se inició en la guitarra y el canto junto a sus hermanos Hil-da, Eduardo y Ro-berto. Se relacionó con parientes que pertenecían a l mundo del circo, de quienes apren-dió canciones que luego pasarán a ser parte de su repertorio folclórico.

Tras mudarse a Santia-go, ingresó a la Escuela Nor-mal. Allí comenzó a cantar en bares y cafés del barrio Mapocho, donde interpre-tó boleros, rancheras, corri-dos mexicanos, entre otros

estilos. En 1934 conoció al maquinista ferroviario Luis Cereceda, con quien se casó y tuvo dos hijos.

Luego de interpretar can-ciones argentinas en el res-taurante No Me Olvides, en 1943 se enfocó en las can-ciones españolas. Fue en esa

época que se unió a una compañía de teatro en la que se hizo llamar Violeta de Mayo.

En 1952 su her-mano Nicanor fue quien la impulsó,

rescatando e investigando la auténtica música folclórica chilena. A partir de entonces comenzó a ofrecer recita-les en universidades. Luego se convirtió en un icono del canto latinoamericano.

Se suicidó por depresión el 5 de febrero de 1967.

Una gran depresión condujo a la artista chilena al suicidio el 5 de febrero de 1967.

Foto: Especial

NOTASEn 1964, el Museo del Louvre acogió una muestra del arte plástico de Violeta Parra.

Violeta Parra inspira museo

6: EXPRESIONES DOmINgO 4 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR

Ningúninfierno

TÍTULO: Monster Show

AUTOR: David J. Skal

TRADUCCIÓN: Óscar Palmer

EDITORIAL: Valdemar, España, 2008; 576 pp.

Skal hurga en el origen del vampiro y las formas actuales del control social

POR LUIS BUGARINIE s p E c i a l

[email protected]

David J. Skal (Ohio, 1952) se ha distinguido por ser uno de los especialistas más serios dedi-cados a la figura de Drácula. Lo hace desde la antropología y los estudios culturales, para terminar en el misticismo y las prácticas ocultistas. Igual-mente es uno de los mayores conocedores de las expre-siones modernas del horror, por lo que sus libros permiten

RELECTURAS LA HUELLA DEL MONSTRUO

entender cómo los temores sociales se fusionan con la ex-periencia histórica.

Skal ganó notoriedad con la publicación de Monster Show: Una historia cultural del horror, una rareza biblio-gráfica que no puede faltar en la biblioteca personal de cualquier lector con gusto por el cine de horror, los oríge-nes del vampiro y las formas actuales del control social. El libro no pasaría de ser otro volumen dedicado a asuntos góticos de no ser por la pro-fundidad con la que Skal do-mina la literatura de horror.

Afirma que cine y literatu-ra van de la mano “y se tren-zan cuando logran crear una cavidad y un temor que no

existían previamente en la mente del lector/espectador”.

Si bien Skal vuelve so-bre la afirmación de Stephen King que se ha vuelto tópica —¿cuál será la causa de que las personas decidan ir al cine o leer un libro que saben de antemano que los va a inco-modar?—, The Monster Show trasciende lo usual y se insta-la en esa encrucijada que exi-ge el estudio minucioso y el cuestionamiento reiterado. Al no considerar al horror como mero entretenimiento, Skal subraya cómo determinadas películas —que parecen no tener relación con la esfera política—, en realidad no son sino el reflejo de un temor in-consciente y colectivo. El libro

aborda a la ligera múltiples aspectos de sicología profun-da respecto de las teorías de masas y comunicación colec-tiva, y lo hace para justificar la figura de Drácula, pues afirma su condición imprescindible.

Ahora bien, en el libro se dan la mano tanto Drácula —sobre todo en la versión de Browning—, como los mons-truos de la era clásica, a la vez que personajes como Hanni-bal Lecter, Chucky, Tales from the Crypt o Michael Jackson, entendido como un mutante voluntario que logró el reco-nocimiento social. ¿Qué apor-tan al entendimiento del cine y la literatura Aliens o Freddy Krueger, creaciones que de-bido a la fuerza del cine han

terminado por integrarse al imaginario colectivo?

Para esta lectura es opor-tuno el mínimo conocimiento fílmico, ya que no pocas de las referencias se hunden sus raí-ces en películas de difícil ac-ceso. El mérito de Skal, tanto en Monster Show como en li-bros posteriores como V is for Vampire: The A to Z Guide to Everything Undead (1996) o en Screams of Reason: Mad Science and Modern Cultu-re (1998), es dar sustento a los estudios culturales respecto de temas como el vampirismo y la brujería, los muertos vi-vientes en el cine y mitologías al margen, que han terminado fuera de la denominada “alta cultura”.

Una historia cultural del horror

DIÁLOGO ABIERTO

Al volver a casa hice una pa-rada fuera de ruta. Ricar-do iba a ver a su abogado y me alcanzó hasta Callao y Marcelo T. de Alvear. Anda-ba de terrible buen humor el jefe, habían pasado escasas horas desde que se encon-traron los documentos y to-davía saboreaba el alivio. Las veces que se alegraba mucho, cuando se despren-día de un problema jodido, soplaba satisfecho en un raro tic. La garganta le silba-ba con un ruido duro y seco, alterándole la respiración, y después de largar unos cracs sus palabras salían a hacerse compinches del mundo. La gente incluso llegaba a valer algo en su dis-curso, siempre que él mantu-viera su buen humor, claro. Saludaba aquí y allá tratando de contagiar su buena onda, sentía que si él estaba bien to-dos tenían que estarlo. Antes de irse de la oficina saludó a Magda y a Da-niel, sin querer advertir la cara de orto de su mujer. Saludó a Leonardo con una palmadita, como si fuera el hijo tonto, aunque sin agradecerle la ayuda.

—¡Bueno, pibe, hasta ma-ñana, que te diviertas! Me dijo a carcajadas cuando me bajé del coche.

Subió el volumen de la radio y pisó el acelerador, ajeno a lo que no fuera su felicidad. La codicia es un buen estimulante. A Riqui y a Magdalena ver crecer el bo-tín les hacía abrir el corazón. A ellos mismos. Luego del relax económico rezaban mejor en la iglesia, disfruta-ban mejor sus retiros espi-rituales y, quién sabe, quizá hasta cogieran con menos repulsión de sus propios cuerpos las dos o tres veces que lo hicieran al año.

Pasé al lado del amigo ci-ruja. Misma posición, misma insignificancia. La caja de cartón se mantenía estable. Los hilos de sangre en el es-calón se habían ido borran-do. El olor se volvía delator, el tema era que se mezclaba con su olor a mierda natural y con el tufo urbano. Nece-sitaba más que eso para lla-mar la atención.

Volviendo a casa en el doce leí el diario buscando alguna noticia sobre Bernar-da o el empleado del telo. De éste podría haberse filtra-do información pero no, ni una línea. Los amigos, ami-gas y novios de Bernarda se-

guirían siendo investigados. Inc luso po-drían encon-trar a alguno sospechoso, no sería raro, y con un po-quito de fuerza hasta culpa-ble. Yo estaba tan lejos de to-dos ellos y de su hipocresía que me daba igual. El asesi-nato no puede simplificarse en un informe o un peritaje, por eso yo me seguía perpe-tuando en la ciudad sin que

me encontraran, porque no eran capaces de buscarme.

La sección policial habla-ba en cambio de un crimen ocurrido hacía año y pico y de las penas irrisorias que le habían dado a los acusa-dos. Es increíble que toda-vía se machaque con hacer pagar a los culpables. ¿Pa-gar qué? No hay justicia, sólo penalización, y se aplica con un concepto metafísico que supera a los leguleyos bru-tos que lo inventaron: la cár-cel, máquina del tiempo sin tiempo, que deja al preso en un limbo inescrutable. El tiempo de los presos, sin es-pacio, no es nada. Pareciera que con las cárceles la hu-manidad tuviera un propó-sito secreto.

ADELANTO EDITORIAL

POR ALEJANDRO HOSNEE s p E c i a l

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Publicamos un fragmento de la nueva novela de Hosne, escritor y guionista de origen argentino, naturalizado mexicano

TÍTULO: Ningún infierno

AUTOR: Alejandro Hosne

EDITORIAL: Alfaguara, México,

2015; 408 pp.

POR SANDRA SÁ[email protected]

Diálogo abierto: San Carlos / La Esmeralda es una expo-sición que muestra el trabajo de alumnos y profesores de dos instituciones de educa-ción pública a nivel superior, dedicadas a la enseñanza de artes visuales en la Ciudad de México: la Facultad de Artes y Diseño (FAD) y su programa de posgrado en la Academia de San Carlos de la UNAM y la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Es-meralda del INBA.

La exposición es una co-laboración entre la Bibliote-ca Vasconcelos, dirigida por Daniel Goldin; La Esmeralda, que encabeza Carla Rippey y la FAD, a cargo de Elizabeth Fuentes. El criterio de selec-ción de las piezas partió de una convocatoria abierta a alumnos de ambas institu-ciones educativas, solicitando específicamente trabajo bidi-mensional como dibujo, pin-tura, gráfica, fotografía y video.

La muestra no propone un planteamiento curatorial, sino un trabajo museográfico a cargo de Luis y Guillermo Gó-mez de la FAD, quienes inter-calaron las piezas ocupando los pasillos de la planta baja de la Biblioteca Vasconcelos. Así, se observa pintura al lado de

La Biblioteca Vasconcelos exhibe una muestra sobre el trabajo educativo que realizan La Esmeralda y San Carlos

fotografía y obras de alumnos de una institución junto a la de profesores de la otra, rom-piendo jerarquías entre me-dios y títulos académicos con la finalidad de difundir el arte. Sobre la sede y el origen de las escuelas, Rippey comentó:

“Me significa mucho que este evento se lleve a cabo en la Biblioteca Vasconcelos porque fue precisamente José Vasconcelos quien impulsó una serie de escuelas y talleres de pintura al aire libre en los años veinte; de esta situación surgió La Esmeralda, que en este sentido es producto del periodo posrevolucionario.

San Carlos tiene una

vincular a los alumnos de los dos recintos universitarios y los usuarios de la biblioteca. Entre ellas se encuentra la pla-neación de un coloquio sobre la historia de las instituciones educativas y la posibilidad de que el estudiantado pueda to-mar en un futuro clases opta-tivas en ambas instituciones.

Como parte de las activi-dades de la exposición habrá un ciclo de proyecciones ci-nematográficas titulado Cine y Arte que se realizará los miércoles, donde se podrán apreciar cintas como Frida (2002), de Julie Taymor; Mi-radas Múltiples: la máquina loca” (2012) de Emilio Maillé; Azul de Kryszof Kieslowski (1993) y El mejor pastor (2013) de Giuseppe Tornatore.

También se llevarán a cabo, todos los jueves, mesas redondas sobre la enseñanza artística en México, la tecno-logía y el mercado. Finalmen-te, los domingos al mediodía, profesores como Teresa Ol-medo, Juan Calderon, José González, Ricardo Morales, Darío Meléndez, Guillermo Gómez, Nizaac Vallejo y Mario Alfaro, de ambas instituciones educativas, impartirán clases abiertas de dibujo.

tradición mucho más larga y venerable, viene del siglo XVIII, pero las dos institucio-nes tenemos hoy en día la mi-sión de dar una educación en las artes prácticamente gra-tuita a los mexicanos. La Bi-blioteca por su parte tiene el cometido de llevar la cultura al pueblo”, dijo.

Si bien Diálogo abierto tie-ne como cometido exhibir el trabajo de los artistas a usua-rios de la Vasconcelos y al pú-blico interesado en visitarla, la colaboración entre las ins-tituciones no concluye con la muestra; ésta es sólo el ini-cio de un un programa más amplio de actividades para

Fotos: Conaculta

¿DÓNDE Y CUÁNDO? 3 Diálogo abierto: San Carlos / La Esmeralda, hasta el 8 de noviembre

en la Biblioteca Vasconcelos. Eje 1 Norte Mosqueta s/n, Cuauhtémoc, Buenavista. La exposición y actividades son gratuitas.

Arte de dos academias

EXCELSIOR : DOmIngO 4 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :7

1. Tijuana es una ciudad “nue-va” que fue configurándose con las aportaciones de la gente que iba arribando. Las primeras generaciones que crecieron allí no nacieron en

sus tierras y la localidad fue construyéndose con una y otra identidad. Entre los perso-najes que contribuyeron a su conformación también los hubo de regiones tan distantes como el oriente. Kingo Nonaka nació en Ja-pón, en 1889, llegó a México en 1906 y para 1921 ya estaba en Tijuana. Pudo pasar inad-

vertido de no ser porque venía dispuesto a ganarse un lugar en las tierras que lo aco-gían. Trabajando como enfermero, curó las heridas de Francisco I. Madero y el mismo trabajo desempeñó en la División del Norte. Transformado en fotógrafo, registró la evo-lución de Tijuana y al llegar a la Ciudad de México, en 1942, fue uno de los fundadores del Instituto Nacional de Cardiología y par-ticipó en muchas más iniciativas. Murió en 1977. Este libro recoge los recuerdos de No-naka que conserva su hijo Genaro Nonaka.

— Luis CarLos sánChez

2.Crónicas de la mafia es dos libros en uno. Con-tiene, por un lado, 22 textos sobre la mafia siciliana y sus conoci-das ramificaciones. Por

el otro hay una espléndida filmografía con más de 250 películas comentadas sobre esta organización criminal. El primero resulta fascinante y asqueroso. Del segundo surge la siguiente pregunta: ¿Por qué la figura del gánster en el cine es tan popular entre el gran público? Lo que los historiadores han escrito

es que la mafia fue un “fenómeno urbano y burgués ligado al desarrollo urbano”. Eric Hobsbawm anota que es “una forma primi-tiva de revuelta social”. La mafia es el delito hecho empresa, garantía de sangre, visión y misión al servicio de personajes perversos. De ahí que, por ejemplo, muchos mafiosos se largaran a EU en los años 20, “porque allí se abría la época de oro de la prohibición del alcohol (1919-1933)”. Lo demás es de El Padrino a Los Soprano y similares. La mafia tocando las puertas del Estado. ¿Quién abre?

— Fernando isLas

3. Una fría madrugada de diciembre, frente a las oficinas de la Policía Ju-dicial de París, una em-barcación es hallada por la Brigada Fluvial. En su

interior, el cadáver envuelto con una sábana blanca de una mujer sin identificar y la tarje-ta de un perfumista. Pronto, la autoridad se da cuenta de que está ante un asesino temi-ble y capaz de cualquier cosa. La autora nos introduce en una pesquisa desde diferentes ángulos y vista por diferentes personajes,

con el río Sena como protagonista. Un ase-sino está suelto y se convierte en la obsesión de Jonathan Desprez, el jefe de sección de la Brigada Criminal. Los indicios apuntan en diferentes direcciones, revelando una serie de peculiares personajes: una estrella de rock, un extravagante artista y su ayudante, una modelo… El asesino vuelve a atacar y la policía debe actuar rápido antes de que haya más muertes que lamentar. Esta historia re-vela los misterios de un río que es capaz de atraer turistas, pero también criminales.

— adoLFo Gómez orteGa

TÍTULO: Kingo Nonaka. Andanzas revolucionarias

COMPILADOR: Genaro Nonaka García

EDITORIAL: Editorial Artificios, México, 2014; 84 pp.

TÍTULO: Crónicas de la mafia

AUTOR: Íñigo Domínguez PRÓLOGO: Enric González

EDITORIAL: Crítica, México, 2015; 431 pp.

TÍTULO: El muelle del infierno

AUTOR: Ingrid Astier

EDITORIAL: Océano, México, 2015; 441 pp.

DOmIngO 4 DE OCtubRE DE 2015

TRES PARA LLEVAR

Para tener satisfacciónRESEÑA LITERARIA ESCRITOR COLOMBIANO

POR RAFAEL MIRANDA BELLOe s p e C i a L

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Hay tintas que se calan en el estruendo o el rumor del mito, acompañadas por la tristeza que llega al final de la fiesta, antes de que las lec-turas se pongan serias con la marcha y la mancha de los años, y adopten una supues-ta madurez de gustos aparte.

Así que con los olores, los humos y las cenizas acumu-ladas a lo largo de frenéticos fines de semana, el escritor colombiano Rafael Chapa-rro Madiedo (Bogotá, 1963-1995) dio forma a la novela Opio en las nubes, ganadora del Premio Nacional de Lite-ratura en 1992, para tocar la historia de Pink Tomate, un gato devoto al whisky y al vodka, y al brandy que se pa-sea en los techos y en la vida de Amarilla, una joven solte-ra que deambula al paso de las páginas junto a sedientos personajes —Sven, “un indi-viduo que huele a tigre fati-gado”, Marciana, una mujer que escribe y firma en todos lados con la violencia de un lápiz labial rojo, y Gary Gil-mour, el asesino condenado a morir en la silla eléctrica— que van apareciendo por los bares y las calles de una ciudad que se pierde bajo el caos frenético de fondo, mu-sicalizando la rutina y el tedio con canciones de los Rolling Stones, Hendrix, The Cure, Donna Summer, Pink Floyd, a la velocidad en que corren las

apuestas y los caballos con nombres de drogas o poemas en el hipódromo, y sin dete-nerse en los semáforos de las puntuaciones o cumplir y obedecer las señales de trán-sito de las puntualizaciones literarias: “déjame accionar tu máquina de hacer pájaros déjame sacar plusvalía de tu soledad de tu dolor permíte-me meter tu mano en la má-quina de hacer pájaros te juro que construiré un cielo muy azul o tal vez muy rojo todo

depende de si me traes más labiales para que tus pájaros puedan volar de aquí para allá con toda libertad”.

La narrativa de Chaparro Madiedo —quien decía de sí mismo: “Yo soy de la cultura de aguardiente y mula, yo soy de cocacola, aspirina y neón”, y que prolongó sus posibili-dades de juego con la publi-cación póstuma de la novela El pájaro Speed y su banda de corazones maleantes (2012) y la colección de relatos Un

poco triste pero más feliz que los demás (2013)— pla-nea sobre campos literarios en los que no hay lugar para árbitros severos del lenguaje y de las formas, y se ha em-parejado a toda velocidad con ¡Que viva la música!, la bulliciosa y célebre novela de Andrés Caicedo.

Opio en las nubes tiene el aura de las experiencias ini-ciáticas y sacude la apatía del lector al ritmo de los peque-ños gestos y las sonoras in-tenciones de su autor, porque cuando la onomatopéyica lluvia acaba, trip trip trip, y el cielo de la novela se despeja con claridad, es posible oler y creer en una literatura que da momentos de felicidad bre-ve y sencilla, pero genuina, con la que es probable que se pueda obtener satisfacción.

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TÍTULO: Opio en las nubes

AUTOR: Rafael Chaparro Madiedo

EDITORIAL: Tropo Editores, Zaragoza, España, 2014; 197 pp.

EL MATCH 2-1 Y HOY KARJAKIN CONDUCE LAS PIEZAS BLANCAS

El juego equilibrado favorece a Peter Svídler puesto que tiene un score favorable de 2–0 sobre Sergey Karjakin. La partida toma ese curso. Svídler acaricia con la yema de los dedos la victoria y más cuando Karjakin comete un blúnder, pero Svídler nada por el mar de la tranquilidad y no sólo juega impreciso sino que una jugada después comete un error garrafal y pierde la partida. Se refleja el desgaste nervioso. Los maestros no son máquinas. Las máquinas no piensan ni juegan ni experimentan las voliciones ni las fatigas del ser humano. Calculan, procesan, valoran. Lo cierto es que hoy el match final está 2–1 y Karjakin conduce las blancas. Ha remontado dos matches en esta Copa. Intentará el tercero. Bakú arde.

Blancas: Sergey Karjakin, Rusia, 2,762.Negras: Peter Svídler, Rusia, 2,727.Defensa Sicilina, V. Maroczy,R-7.3, Copa Mundial, Bakú, 03–10–2015.1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Dxd4 La denominan variante húngara. Los especialistas indican que la idea básica es preparar rápidamente el enroque largo y lanzar una ofensiva contra el de rey. La línea es muy poco frecuente que la empleen los grandes GMs. El desarrollo de la Dama no es recomendable porque puede ser hostigada por peones y piezas menores. 4...a6 5.c4 La formación Maroczy que permita a las blancas el control en d5. 5...Cc6 6.De3 Cf6 7.h3 En previsión de Cg4. 7...g6 8.Cc3 Ag7 9.Ae2 Cd7 10.Tb1 Cde5 [10...Axc3+ 11.Dxc3 (11.bxc3 Da5 12.Tb2 Cc5= El C ocupa un buen puesto de avanzada y defiende b7 que permite el desarrollo del A.) 11...e5 12.b4±] 11.0–0 0–0 12.Td1 Cxf3+ 13.Axf3 Con Rayos X sobre a8. 13...f5 14.exf5 Axf5 15.Ae4 Dd7 16.Cd5 El caballo está bien ubicado y tiene un ojo en la casilla b6. 16...De6 17.Axf5 [17.Cc7? Dxe4 18.Dxe4 (18.Cxa8 Dxe3 19.Axe3 Axb1 20.Txb1 Txa8–+) 18...Axe4 19.Ta1 Ad4 20.Txd4 Cxd4 21.Cxa8 Txa8–+] 17...Dxf5 18.Ad2 Tae8 19.Ac3 e6 20.Cb6 d5 Después de 20 movimientos los engines indican que los antagonistas han alcanzado una posición equilibrada, lo que favorece a Svídler quien ha ganado las dos primeras partidas. 21.Axg7 Rxg7 22.Dc5 Tf6 Parece mucho mejor: [22...d4 23.Dxf5 Txf5 24.b4 Td8 25.f3 Ce5 con ligera ventaja negra.] 23.b4 Ce5 24.cxd5 Cd3 Sobre f2, atacan tres y defienden dos. 25.De3 Y justo cuando parece que tiende a tablas [25.Dc7+ Rh6 26.Dg3 Cf4 27.Dh4+ Rg7 28.dxe6 Texe6=] 25...Cxf2 Las negras cometen esta imprecisión. Es mejor: [25...Dxf2+ 26.Dxf2 Cxf2 27.Te1 Cd3 28.Te3 Cf4 29.Cd7 Tf5 30.dxe6 Txe6 31.Txe6 Cxe6=] 26.Tf1 De4 [26...Dd3 27.De5 De4 28.Dc3 Dd3 29.Db2 e5±] 27.Tbe1 Una fuerte jugada de Svídler. Amenaza clavar la torre con Dc3 o bien 28. Dxe4 Cxe4 29. Txe4 Txf1 30. Rxf1 y ganan. 27...exd5 Un blúnder de Karjakin, ahora las negras están perdidas con: 28. Dc3 Df5 29. Txe8 Ch3+ 30. Rh2 Dxf1 31. Cxd5 y gana el primer jugador. 28.Txf2 Svídler responde con una inexactitud. En el ajedrez no sólo hay fantasmas, también se producen espejismos. Acaso esperaba 28. ...Dxd3 29. Txd3 Txd3 30. Txf6 Rxf6 31. Cxe5+ seguido de Cxd3, lo que no vio fue: 28...Dh4! 29.Dd2? Seguido de otro terrible blúnder que lo lleva a la derrota. Era preferible: [29.Dxe8 Dxf2+ 30.Rh2 Dxb6 31.Te7+ Rh6 32.Td7 Dxb4 33.Dg8=] 29...Txf2 30.Dc3+ d4 Las blancas abandonan. Si: 31.Dc7+ Tf7 32.Dxf7+ Rxf7 33.Tf1+ Rg7.

UNO HA JUGADO 29 PARTIDAS; EL OTRO, 23Una partida de ajedrez representa un enorme desgaste de energía síquica, nerviosa, física. No es precisamente, lo que vamos a expresar en las siguiente líneas, una explicación porque sabemos que en la naturaleza de esta lucha intervienen muchos factores en los que se mezcla la fatiga física, el estímulo de una victoria, las rachas que tanto se presencian en el deporte, y algunos elementos aleatorios.

Antes del match final Karjakin, en esta Copa Mundial con escenario en Bakú, sostuvo seis enfrentamientos con un total de 26 partidas y Svídler 20. Acaso Karjakin llegó con mucho mayor desgaste nervioso. Sostuvo tres matches de seis partidas y en dos de ellos ante Alexander Onischuk y Pável Eljánov, tuvo que remontar el marcador.

Eljánov que por cierto tuvo una actuación sorprendente en el último juego contra Karjakin en el final de alfiles de diferente color y con ventaja de dos peones se le escapó la regla de las tres posiciones como consecuencia muy probable de la fatiga. Los grandes maestros no son máquinas. El error es parte del juego y si no habría que inventarlo, de lo contrario todas las partidas terminarían en empates y el juego sería predictible, aburrido y sin sentido o mejor dicho sin el germen bélico de la lucha. O quizá con cierto divertimento combinatorio como hacer burbujas de jabón. Y gozar como un niño.

En la segunda partida Karjakin cometió un blúnder y perdió. Ahora, en la tercera, uno y otro cometieron graves errores. Karjakin ha jugado 29 partidas y Svídler 23 en las últimas tres semanas. Hoy, hoy es el día.

AJEDREZARTURO XICOTÉNCATL

Punto de ignición 27. Tbe1 exd5? en el juego Svídler-Karjakin. Las negras están perdidas. Las blancas respondieron con 28. Txf2 Dh4 29. Dd2?? y ahora las blancas son las que pierden la partida.

DESGASTE EXCESIVO EN 3 SEMANAS

COMEDIA DE ERRORES EN LA 3ª PARTIDA

Ilustración: Cortesía Edgardo Lara / www.facebook.com/edlarara

8: EXPRESIONES DOmINgO 4 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR