formativo sudamericano, una revaluación...formativo sudamericano, una revaluación editora paulina...

385
Formativo Sudamericano, Una Revaluación Editora Paulina Ledergerber - Crespo del Departamento de Antropología Museo de Historia Natural Smithsonian Institution Washington, D.C., 20560 D D e e d d i i c c a a d d o o a a : : Betty J. Meggers y Alberto Rex González que con su ejemplo nos enseñaron el ser profesional y a la ciudad de Cuenca “Patrimonio Arqueológico Cultural de la Humanidad”

Upload: others

Post on 17-Oct-2020

9 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • Formativo Sudamericano,Una Revaluación

    EditoraPaulina Ledergerber - Crespo

    del Departamento de Antropología

    Museo de Historia NaturalSmithsonian InstitutionWashington, D.C., 20560

    DDeeddiiccaaddoo aa::Betty J. Meggers y Alberto Rex González que

    con su ejemplo nos enseñaron el ser profesional y a la ciudad de Cuenca “Patrimonio Arqueológico

    Cultural de la Humanidad”

  • ORDENAR A:

    Paulina Ledergerber - CrespoDepartamento de Antropología, NHB-112Smithsonian Institution, Fax: (202) 357.2208, Washington, D.C.E-mail: [email protected] Deidre Ter., McLean, Va. 22101-1605 U. S. A.

    Ediciones Abya-Yala12 de Octubre 14-30 y WilsonCasilla: 17-12-719Teléfono: 2562-633 / 2506-247Fax: (593-2) 2506-255E-mail: [email protected]@abyayala.orgQuito-Ecuador

    Editora:Paulina Ledergerber-Crespo

    ISBN 9978-41-187-9ISBN 9978-04-466-3Derechos de Autor Nº: 013516

    1a. Edición Ediciones ABYA-YALA 19991da. Reimpresión Ediciones ABYA-YALA 20002da. Reimpresión Ediciones ABYA-YALA 20013ra. Reimpresión Ediciones ABYA-YALA 2002

    Autoedición: Abya-Yala EditingQuito - Ecuador

    Diseño Gráfico:Daniela AriasMaría Alexandra CarrilloRaúl YépezTamara Castro

    Ilustración Portada:“uyucuya” de concha Spondylus princeps de la fase Cerro Narrío, y “asamblea”recipiente de cerámica bicromade la fase Chorrera, Museo del Banco Central del Ecuador.

    Impresión:Producciones Digitales Abya-Yala, 2002

    Latin American Archaeology PublicationsDepartment of AnthropologyUniversity of Pittsburgh Fax: 412-648-7535E-mail: [email protected]: http://www.pitt.edu/~laapPittsburgh, PA 15260, U.S.A.

  • Formativo Sudamericano,Una Revaluación

    EditoraPaulina Ledergerber - Crespo

    Homenaje a

    Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Ponencias presentadas en el Simposio Internacional

    de Arqueología Sudamericana

    CUENCA - ECUADOR. 13 - 17 DE ENERO DE 1992

  • Agradecimientos:

    Museo del Banco Central del Ecuador (Cuenca)

    National Geographic Society, Fondo No. 4647-91

    Organización de Estados Americanos

    Smithsonian Institution

  • I. INTRODUCCIÓNANTECEDENTES Y PERSPECTIVAS DEL SIMPOSIO EN CUENCA 9

    Paulina Ledergerber Crespo

    LISTA DE AUTORES Y PARTICIPANTES 21

    II. HOMENAJE A, ALBERTO REX GONZÁLEZ Y BETTY J. MEGGERSHOMENAJE 29

    Paulina Ledergerber Crespo

    BETTY J. MEGGERS 31Paulina Ledergerber Crespo

    LISTA DE PUBLICACIONES 35Betty J.Meggers

    ALBERTO REX GONZÁLEZ 48Lautaro Núñez Atencio

    LISTA DE PUBLICACIONES 51Alberto Rex González

    REFLEXIONES DE LA VIDA Y PROFESIÓN DEL ARQUEÓLOGO 57Alberto Rex González

    III. EL FORMATIVO DE COLOMBIAEVIDENCIAS CULTURALES PLEISTOCÉNICAS Y DEL TEMPRANO HOLOCENO EN LA CORDILLERA ORIENTALDE COLOMBIA: PERIODIZACIÓN TENTATIVA. 63

    Gonzalo Correal Urrego

    ADAPTACIONES AGRÍCOLAS DE EL VALLE MEDIO DEL RÍO CAUCA 74Leonor Herrera,Marianne Cardale de Schrimpff y Warwick Bray

    EL CONCEPTO DEL FORMATIVO EN LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN COLOMBIA: UNA REVISIÓN CRÍTICA. 86Roberto Lleras Pérez

    IV. EL FORMATIVO DE ECUADORLA PRODUCCIÓN DURANTE EL FORMATIVO TEMPRANO: EL DESARROLLO AGRÍCOLAARTESANAL Y EL INTERCAMBIO DE EXÓTICOS EN REAL ALTO 97

    Jorge G.Marcos Pino,Aurelio Álvarez Pérez y Giorgio Spinolo

    EL FORMATIVO EN LA SIERRA ECUATORIANA 114Jaime Idrovo Urigüen

    EL FORMATIVO EN PUTUSHÍO; SIERRA SUR DEL ECUADOR 124Mathilde Temme W.

    LA CERÁMICA FORMATIVA TARDÍA DE LA SIERRA AUSTRAL DEL ECUADOR(CAÑAR,AZUAY Y LOJA): unidad territorial y particularidades regionales. 139

    Dominique Gomis

    PRIMERAS EVIDENCIAS DEL FORMATIVO TARDÍO EN LA SIERRA CENTRAL DEL ECUADOR 160A.Jorge Arellano López

    V. EL FORMATIVO DE PERÚLAS FUNDACIONES PRECERÁMICAS DE LA ETAPA FORMATIVA EN LA COSTA PERUANA 179

    Daniel H.Sandweiss y James B.Richardson III

    Contenido

  • EL PERÍODO FORMATIVO EN EL ALTIPLANO DE JUNÍN, PERÚ 189Ramiro Matos Mendieta.

    SOCIEDADES FORMATIVAS DE BAGUA-JAÉN Y SUS RELACIONES ANDINAS Y AMAZÓNICAS 201Ruth Shady Solís

    DE MOXEKE A MOCHE: LAS EVIDENCIAS PARA LA FORMACIÓN TEMPRANADEL ESTADO EN LA COSTA NORTE DEL PERÚ 212

    David J. Wilson

    VI. EL FORMATIVO EN CHILEFASE TILOCALAR: NUEVAS EVIDENCIAS FORMATIVAS EN LA PUNA DE ATACAMA (NORTE DE CHILE) 227

    Lautaro Núñez Atencio.

    EL FORMATIVO EN LA REGIÓN DE VALLES OCCIDENTALES DEL ÁREA CENTRO SUR ANDINA(SUR PERÚ - NORTE DE CHILE) 243

    Calogero M.Santoro

    EL FORMATIVO ANDINO: PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DEMOGRÁFICAS. 255Tom D.Dillehay.

    VII. EL FORMATIVO EN BOLIVIADESARROLLO TEMPRANO DE LA AGRICULTURA DE CAMPOS ELEVADOSEN LOS LLANOS MOXOS, DEPTO. DE BENI: BOLIVIA 271

    Marcos R.Michel López

    VIII. EL FORMATIVO EN ARGENTINALA CULTURA DE LA AGUADA Y EL PERÍODO FORMATIVO. EVOLUCIÓN E HISTORIA EN EL PROCESO CULTURAL DEL NOROESTE ARGENTINO. 285

    Alberto Rex González

    EL FORMATIVO Y EL SURGIMIENTO DE LA COMPLEJIDAD SOCIAL EN EL NOROESTE ARGENTINO. 302Myriam Noemí Tarragó

    EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA PREHISTÓRICA EN EL SUDESTE DE AMÉRICA DEL SUR. 314Jorge Amílcar Rodríguez

    IX. EL FORMATIVO DE BRASILA LIMITAÇÃO AMBIENTAL COMO BARREIRA À TRANSPOSIÇÃO DO PERÍODO FORMATIVO NO BRASIL. 331Tecnologia, produção de alimentos e formação de aldeias no sudoeste da Amazônia.

    Eurico Theofilo Miller

    ANTIGOS PADRÔES DE ASSENTAMENTO NA COSTA BRASILEIRA 340Ondemar F.Dias Junior

    X. FORMATIVO EN VENEZUELALAS BASES SOCIOHISTÓRICAS DE LAS SOCIEDADES SEDENTARIAS EN EL NORTE DE SURAMÉRICA. 355

    Mario Sanoja Obediente e Iraida Vargas Arenas

    LA ETAPA FORMATIVA EN LA CUENCA DEL ORINOCO: SISTEMÁTICAS DE TIEMPO-ESPACIO 366William Barse

    XI. EL CONTEXTO ECOLÓGICO DEL FORMATIVO 383Betty J.Meggers

    XII. RESOLUCIONES Y RECOMENDACIONES DEL SIMPOSIO 395Paulina Ledergerber Crespo (cordinadora)

  • 7

    I

    INTRODUCCIÓN

  • 9

    Para debatir algunos temas a la luz de las nuevasinvestigaciones arqueológicas nos reunimos en el“Simposio Internacional de Arqueología Sudameri-cana: Una Re-evaluación de la Etapa Formativa”enCuenca, Ecuador, del l3 al l7 de enero de 1992. Noses grato entregar al lector los resultados de esa tras-cendental reunión cuya publicación fue postergadapor diversas razones fuera del alcance de los organi-zadores.

    Por lo tanto, el principal objetivo de este libro espublicar los datos arqueológicos referentes con laetapa Formativa de América del Sur. Estos datosfueron revisados por los investigadores de cadapaís después de dar sus ponencias en Cuenca.Igualmente, otro objetivo es rendir un homenajepúblico a los doctores Alberto Rex González yBetty J. Meggers por sus merecidas contribucionesal avance de la ciencia y cultura del continente.Finalmente, es presentar las recomendaciones delos arqueólogos a las autoridades de los respecti-vos países del continente.

    Las raíces de esa reunión estuvieron principal-mente en el Simposio “Prehistoria Sudamericana”lle-vado a cabo en el Museo Nacional de Historia Natu-ral,en l988 (Meggers 1992),cuando algunos de los ar-queólogos presentes,sentimos la necesidad de teneruna nueva reunión para profundizar en otros temasde la arqueología que los tratados en Washington yespecialmente rendir un homenaje internacional alos doctores Alberto Rex González y Betty J.Meggers.Los colegas Ruth Shady, Luis Lumbreras, Lautaro Nú-ñez y Ramiro Matos,me pidieron que me hiciera car-go de la organización, lo que gustosamente acepté.Luego les propuse que ésta tratara sobre el Formati-vo de Sudamérica y que nos reuniéramos en mi país,Ecuador, lo que fue aceptado.

    También creemos que el Simposio de Cuenca1992,se relaciona con las bases sentadas en nume-

    rosas reuniones anteriores donde se debatieronvarios temas sobre el Formativo, tanto en América(por ejemplo: Bennett 1944; Larco 1948; Lumbreras1959; Ford 1969; Benson 1971; Marcos y Norton1982; etc.) como en Europa (ver referencias biblio-gráficas que demuestran que desde un principiode los estudios sobre el Formativo, se llevaron tra-bajos a conferencias nacionales e internacionales,especialmente las que se encuentran publicadasen las diversas Actas de Congresos Internacionalesde Americanistas). La mayoría de arqueólogos noha podido asistir a tantas reuniones,pero gracias alas publicaciones de ellas, podemos independien-temente evaluar sus mejores contribuciones. Igual-mente los eventos arqueológicos no son eslabo-nes perdidos sino que generan cadenas de ideasproyectadas al futuro; así, ese Simposio de Cuenca92,enseguida generó nuevos proyectos,e ideas pa-ra otras reuniones tanto en el norte, Estados Uni-dos y Europa, como en América del Sur.Con la pu-blicación de este libro esperamos aclarar variosaspectos de interés para los arqueólogos y promo-ver nuevas investigaciones y debates sobre los di-versos temas relacionados con nuestra profesión,que continúa dando la base empírica a nuestrosvalores ancestrales.

    Después del Simposio de Cuenca, la mayoría delos conferencistas revisaron (entre 1992-1998) por lomenos una vez más sus trabajos poniéndolos al día.

    El libro está organizado en la forma siguiente:La primera parte incluye los antecedentes de la

    reunión, filosofía y objetivos de la misma, asuntosorganizacionales y la lista completa de los partici-pantes.

    La segunda parte, resalta la vida de los dos profe-sionales homenajeados, el Dr. Alberto R. González yla Dra. Betty J. Meggers, y se ofrece una síntesis deuna parte de sus respectivas obras, como ejemplos

    I. Introducción

    INTRODUCCIÓN

    Paulina Ledergerber Crespo

  • 10 I. Introducción

    para todos los arqueólogos; también damos a cono-cer una extensa lista de sus publicaciones,incluimosel discurso del doctor González “Reflexiones sobre lavida y profesión de un arqueólogo”,en el que nos ha-ce ver la dimensión humana del científico.

    La tercera parte de esta publicación incluye los tra-bajos presentados por los investigadores siguiendoun orden por país y región. Lamentablemente losdoctores Luis Lumbreras, Arturo Toscano, así comoRichard L. Burger y su esposa, Lucy Salazar, no hanenviado sus trabajos para la publicación.

    La cuarta parte presenta las resoluciones, reco-mendaciones, guías sobre investigación y responsa-bilidades de los arqueólogos sudamericanos, quefueron aprobadas por todos los asistentes al Simpo-sio de Cuenca en 1992 y que son aun hoy de más ac-tualidad para la práctica profesional eficiente en lapróxima década.

    1. ANTECEDENTES Y PERSPECTIVAS

    A. Antecedentes, teoría y objetivos del Simposio

    Aunque hay muchos temas en arqueología que re-quieren nuestra atención, propuse que la reuniónfuera sobre una revaluación del Formativo por las si-guientes razones:

    1. El importante papel de los procesos culturales quese sucedieron en lo que hoy conocemos como Ecua-dor,Colombia y Perú que sirvieron de ejes fundamenta-les en el desarrollo de las culturas del continente.

    2. Que no se había realizado una conferencia envarias décadas sobre el tema,siendo necesario dar aconocer recientes investigaciones y avances en el es-tudio de la temática realizados sobre todo por ar-queólogos sudamericanos.

    3. Que era necesario hacer una re-evaluación prin-cipalmente porque a la luz de investigaciones que sehan intensificado y ampliado en las últimas déca-das,hay nuevas teorías y metodología de trabajo aúnmás complejas que las anteriores, como por ejem-plo: imágenes de satélite, G.I.S. y sensores remotos,análisis de flotación, utilización de computadoras,microscopios electrónicos,etc.

    4. Porque el Formativo se une íntimamente a valio-sos aportes realizados por los investigadores home-najeados: Meggers y González, y que la gran magni-tud de sus obras sirvan para el mejoramiento de losestudios arqueológicos en el hemisferio.

    5. Que los colegas de mi país tuvieran la oportuni-dad de intercambiar ideas con prestigiosos profesio-nales de otros países hermanos,como sucedió no so-lamente durante el Simposio, sino también despuéscuando algunos de los arqueólogos participantesviajaron a otras regiones del Ecuador, para visitar acolegas que no habían podido asistir a la reunión deCuenca,pues los anteriores querían entablar vincula-ciones.

    6. Ofrecer un foro para la fertilización cruzada deconocimientos e ideas,para motivar la colaboraciónentre los proyectos individuales y los arqueólogosque trabajan en varios países del hemisferio occi-dental. Una tentativa de poner al día la bibliografíasobre el Formativo se encuentra en los capítulos deeste libro.

    Ahora debemos analizar brevemente cuál es elconcepto de “formativo”.Desde un punto de vista eti-mológico básico, quiere decir “que forma o da for-ma”y viene de la palabra “formar: juntar y congregarpersonas o cosas,uniéndolas entre sí para que haganaquellas un cuerpo y éstas un todo”(Real AcademiaEspañola 1992:985).Podemos aplicar ese término va-riadamente a la cultura, y podríamos decir que escuando las familias se juntan para arraigarse en pue-blos y empiezan nuevos patrones de asentamiento yorganización social,es cuando se congregan las gen-tes para rituales especiales en centros ceremonialescon sacerdotisas/tes y surgen nuevos sistemas socio-políticos, es cuando las personas comienzan a unir-se para trabajos comunitarios o mingas con un jefe/aorganizador, es cuando se inicia la especializaciónen la producción técnica, agrícola-artesanal connuevas expresiones artísticas y surge un nuevo siste-ma económico. Es también cuando el resultado delos trabajos se los unen como mercancias para lle-varlars a intercambiar con diferentes productos decortas y hasta largas distancias,etc.

    Es importante aquí brevemente relacionar al “for-mativo” desde un punto de vista de su significadocon la historia de la arqueología. El concepto del“Formativo” fue desarrollado inicialmente con unabase empírica, metodológica y teórica por los ar-queólogos de las Américas de los años 1940s, 1950s,1960s y 1970s.El Formativo se convirtió en un instru-mento teórico de análisis, un medio utilizado paraexplicar y caracterizar los variados cimientos, he-chos y procesos acaecidos en un tiempo/espacio es-pecífico (época o período) en los cuales se asenta-

  • 11

    ron los avances del cambio sociocultural, político,económico y técnico de los pueblos posteriores ennuestro continente, y diferenciarlos de sus similaresocurridos en el viejo mundo (Europa y Asia) dondese lo ha llamado el “Neolítico” (Ford y Willey 1949;Willey y Phillips 1958; Ford 1969:4; Lumbreras 1969;Benson 1971). El tratado más completo sobre la his-toria de los estudios realizados hasta 1969, es la mo-numental obra de James A.Ford (l969). Allí él se ba-sa en algunos trabajos, inclusive los de Betty J. Meg-gers,pero trata brevemente sobre los de Alberto RexGonzález. Entonces Ford definió al Formativo como:“los 3.000 años (o menos en algunas regiones) enque los elementos de la cerámica,piedras de moler,figurinas hechas a mano, la agricultura del maíz y layuca fueron difundidos y se unieron a la vida socio-económica de la gente viviendo en la región que seextiende desde el Perú hasta el este de los EstadosUnidos.Al principio de esos años, toda esa gente te-nía una economía y tecnología propias del períodoArcaico,al final,ellos poseian los elementos esencia-les para lograr la civilización”(ibíden p.5).

    En el contexto de Sud América, el concepto fuedesarrollado entre varios arqueólogos desde un pun-to de vista de las investigaciones en la región andinaperuana desde la década de los 1940´s. Ese concep-to implica la evolución cultural y, desde l969, surgennuevas preguntas, por lo que muchas ideas expresa-das en este libro sólo son posibles gracias a la acu-mulación de nuevas evidencias y metodología inno-vadoras, como a la luz de nuevas teorías revisadas.Por lo tanto, algunos conocimientos del Formativohan cambiado, ya no es visto como una evoluciónsolo unilineal, sino también en algunos casos comouna “evolución puntual” que aclara y ayuda aexplicar los cambios,con mecanismos internos y ex-ternos de adaptación y a veces hasta con saltos deuna gran diversidad, especialmente en lo que con-cierne al vector tiempo-espacio y a particularismosde los procesos culturales que se muestran en diver-sas subregiones tan vastas y diversas que incluye atodos los países sudamericanos (Gould y Eldredge1993).Es así como la anterior visión de aceptar natu-ralmente la evolución unilineal, el caso de los sitiosde la región andina peruana,deja su puesto prepon-derante. La importancia de muchos otros sitios so-bresalen para ser apreciados con la gama de sus ver-daderos contextos arqueológico dialéctico integral,con los diversos factores internos y externos,como la

    intervención humana directa, la interación de la cul-tura con su medioambiente, los eventos geológicos,climáticos,el cosmos,etc. Cuando la cultura se desa-rrolla hasta una etapa y no “sigue a la siguiente” porejemplo a cacicazgo,reino o imperio,no quiere decirque la cultura se estanca, ¿es quizás que en muchoscasos se refuerza internamente y con su desarrolladasabiduría propia humana que va controlando loscambios,adaptando lo que quiere de lo externo e in-terno,para llegar a una etapa quizás muy superior debalance consigo mismo y el medioambiente?, ¿o esque en otros casos si se estanca,retrocede y extinge?(Ver una variada argumentación más detallada enlos trabajos de Lleras,Meggers,González,Herrera, Sa-noja y Vargas, Santoro, Shady, Gomis, Sandweiss y Ri-chardson,Tarragó, Wilson,etc.). El concepto de “For-mativo”como uno de períodos de la evolución cultu-ral, en la nueva forma revitalizada con nueva meto-dología nos ha ayudado a reconocer las variantesevidencias arquelógicas en un contexto más com-pleto propio de nuestro continente, que son muy di-ferentes si comparamos con las variantes evidenciasarqueológicas del Viejo Mundo (del Neolítico.) Poreso continúa utilizándose Formativo para explicarlos diversos procesos en una área y un tiempo pasa-do pues todavía no encontramos un mejor término.

    Desde el punto de vista teórico siguen publicándo-se diversas alternativas y revaluaciones arqueológi-cas aparecidas en los últimos años. Por ejemplo, losdebates sobre la arqueología post-procesual, el neo-evolucionismo, sobre agentes humanos estructura-les, arqueología social, el llamado post-modernis-mos,estos y más se encuentran publicados como ar-tículos de varios autores en los libros de Preucel yHodder (1996),Meggers (1992),o el reciente de Lum-breras (1999); además a los lectores les interesaráconsultar los trabajos de O´Brien y otros (1998),Gid-dens (1984),Gibbons (1984),y otros publicados en laRevista de Arqueología Americana, American Anti-quity, etc. Son docenas de revaluaciones teóricas(¿hipótesis?), demostrando las diversas tendenciasde los arqueólogos, y que lo permanente, en más de100 años de práctica profesional, son las evidenciasarqueológicas de los artefactos y demás datos quetienen su propio ser. Estos al plantearnos un enigmaa cada generación de arqueólogos,con nuevas meto-dología y revaluaciones teóricas, los podemos rein-terpretar viendo profundamente mucho más allá(Ortega y Gasset 1959:5-125).

    I. Introducción

  • 12

    En lugar de hacer una introducción a cada uno delos trabajos, creo que solamente el lector se benefi-ciará de los datos específicos de cada área relacio-nados a otras,presentados por sus propios arqueólo-gos. Esas evidencias en contextos de tiempo-espa-cio, muchos de los autores integran íntimamente enforma brillante con la parte teórica y conceptual.Antes del Simposio de Cuenca 92, los cientos de pu-blicaciones en la segunda mitad de este siglo sobreel Formativo no habían agotado el tema,al contrario,generaron nueva problemática y la necesidad de in-tensificar la investigación arqueológica, que aun enel nuevo milenio es indispensable continuar,pues nollegamos a un nuevo consenso.

    Hay temas unificadores en la arqueología sudame-ricana en esa etapa formativa. Contactos e intercam-bios de corta y larga distancia están documentadosarqueológicamente, tanto para las culturas de las tie-rras bajas orientales,como también para las culturasandinas y las localizadas a lo largo de la costa del Pa-cífico. En este período, en particular en su segundamitad, es cuando proliferan las aldeas nucleares, seforman y diseminan nuevos estilos artísticos; y se de-sarrolla un modo de vida sedentario basado en unaeconomía agrícola con un nivel básico de señoríosque al arraigarse van paulatinamente incrementan-do su complejidad sociopolítica, artistica y técnica(se inicia el cultivo en campos elevados, la irriga-ción, la orfebrería, etc.). Es en esta etapa cuando seestablecen las relaciones socio-económicas básicasentre la población rural y los centros urbanos (enmuchos casos éstos son sitios ceremoniales). La eta-pa formativa da pasos de cambio aunque se basa enlos períodos egalitarios-igualitarios anteriores, Pa-leoindio y Arcaico. Se encuentran nuevos temas demayor complejidad como pueden ser: la agriculturadel maíz y/o yuca,el algodón, las curcúbitas, los po-rotos, las papas,etc.y/o en otras la domesticación deanimales como el cuy, la llama, etc. o la forma máscompleja de organización social (como se puede in-ferir por ejemplo,la identidad propia de un grupo so-cial reflejado en el muestreo de la cerámica,“assem-blage”),y la producción de excedentes para las élitesque surgieron en esa etapa. Asimismo, debemos en-fatizar que el Formativo no es uniforme,al contrario,como igualmente demuestran las evidencias presen-tadas en este libro, sus características adoptan varia-dos matices en las diversas regiones y espacios geo-gráfico/ecológicos del continente. Las característi-

    cas del Formativo aparecen durante diferentes siglosa través del tiempo según el área. Ya para el final delFormativo se inician desarrollos regionales más dife-renciados que son los orígenes de los cacicazgos yde los estados en algunas regiones (por ejemplo,vercapítulo sobre Perú), mientras en otras áreas el For-mativo es variable y se extiende en el algunos casoshasta el presente siglo (por ejemplo, al sur de Chile,ver capítulo en éste libro).

    Previa a la reunión de Cuenca, mandé una bre-ve guía temática a los arqueólogos invitados apresentar trabajos. Este documento y los resúme-nes de las ponencias fueron publicados por elMuseo del Banco Central de Cuenca en forma defolleto (1992) que se distribuyó a todos los parti-cipantes en el Simposio.También la Revista de An-tropología,Nuevos Aportes,Vol.1,Enero-Abril 1992,de La Paz, Bolivia (Ledergerber 1992) publicó losmismos resúmenes junto con las resoluciones ynoticia del Simposio. Igualmente lo hicieron otrasrevistas idóneas de América como por ejemplo:The SAA Bulletin 11(3):1993 (Dillehay), y la Ar-queología Americana 5:265-272, enero-junio 1992(Ledergerber),etc. Parte de esa guía, las recomen-daciones y las resoluciones que se presentan eneste libro, se enviaron a las respectivas entidadesgubernamentales a cargo de educación, arqueo-logía y patrimonio cultural de la mayoría de paí-ses de Sur América.

    B. Descripción sumaria de los principales pro-pósitos y alcances del Simposio:

    Fueron tres los principales propósitos:l. Discutir y evaluar resultados de las investigacio-

    nes arqueológicas recientes, relativos al “Formativo”en Sudamérica, y pensar en nuevos cuestionamien-tos.

    2. Identificar los vacíos más notorios en el conoci-miento de la arqueología sudamericana y realizaruna agenda para investigaciones futuras,y

    3. Alentar la mutua colaboración e intercambioentre los arqueólogos y los proyectos individuales.

    4. Revaluar la parte teórica del concepto del ¨For-mativo¨y su validez presente.

    Los participantes representaron a la mayoría de lospaíses de Sur América, a los Estados Unidos y algu-nos de Europa. La reunión permitió intercambiarmuchos datos aún no publicados, relativos al pobla-

    I. Introducción

  • 13I. Introducción

    miento del continente, al origen y posterior desarro-llo de la vida aldeana y de la agricultura, desarrollopolítico,urbanístico,tecnológico,etc.La oportunidadpara la interacción va más allá del contenido de es-te libro, pues hicieron posible el intercambio deideas varias, la comparación de métodos e interpre-taciones, identificación de sitios amenazados pordestrucción y hasta planear proyectos conjuntos.

    Entre las principales preguntas que se hicieron du-rante la reunión están las siguientes: ¿Cuales fueronlas adaptaciones de las poblaciones del “Arcaico”encuanto a la domesticación de plantas,horticultura ypatrones de asentamientos en Colombia, Chile, Ar-gentina,Brasil,Ecuador,Perú o Venezuela? ¿Qué ocu-rrió al término del período “Arcaico” para generarnuevos procesos que condujeron al surgimiento desociedades más complejas? ¿Cuál es el origen del“Formativo”y su diversidad entre el desarrollo de losAndes y la Amazonia? ¿Cuál es la naturaleza y el im-pacto de la etapa “formativa”en diferentes áreas delcontinente? ¿Cuáles son los marcadores o datos es-pecíficos que documentan los cambios del “Arcaico”al “Formativo”? ¿Cuáles son las evidencias que de-muestran el proceso de sedentarismo? ¿Qué es lomás importante en la etapa formativa? ¿Que in-fluencia tuvieron en el medio ambiente, los eventosgeológicos y climáticos en los patrones de asenta-miento y cambios culturales? ¿Qué información so-bre la diversidad de los complejos “Formativos” enlos Andes y las tierras bajas hace altamente relevan-te la revisión de la naturaleza y características deesta etapa o período y el determinar la existenciade similitudes fundamentales y diferencias signifi-cativas? ¿Cuáles son las evidencias de la produc-ción de alimentos,patrones de asentamiento,cam-bio demográfico, adaptaciones marítimas, estilosde arte, tecnología y otros comportamientos cultu-rales? ¿Cuándo, dónde y por qué se iniciaron la al-farería y la orfebrería y su respectiva importanciapara la arqueología? ¿Cuáles son las variables en-tre el desarrollo de la agricultura y de los sistemaspolíticos a ella relacionados? ¿Qué validez tiene elconcepto “Formativo” de los años 1940s y 1950s ala luz de las investigaciones realizadas en las dosúltimas décadas? ¿Cuáles son las variaciones de laarquitectura al final del “Formativo”, incluyendoformaciones nucleares, urbanismo, centros cere-moniales, etc.? ¿Cuáles son los nuevos datos sobrela domesticación de plantas y animales, sobre la

    adopción de una vida sedentaria entre los cazado-res-recolectores en las tierras bajas que podríanpermitir examinar posibles diferencias entre estoscomplejos y los que posteriormente alcanzaronun nivel de organización de “Señorío” y “Cacicaz-gos”? ¿Cómo deberían definirse?

    El Simposio resaltó el desarrollo desde el iniciodel “Formativo”en nuevas dimensiones basadas eninvestigaciones multidisciplinarias de varios añosde diferentes trabajos sumarizados en cada unode los capítulos presentados aquí. Por ejemplo, pa-ra la Cordillera Oriental de Colombia, con datosempíricos claros de geología,climatología,arqueo-zoología, palinología, economía, antropología físi-ca, botánica,etc., Gonzalo Correal nos lleva a en-contrar las raíces de los primeros seres humanosen Colombia, desde sus actividades en diferentessitios en los específicos ¨estadios¨, empezando al-rededor 15 mil años atrás y continuar hasta 2.700antes del presente. Asímismo, en una región muydiferente en la Costa del Perú, Daniel Sandweiss yJames Richardson por ejemplo, muestran eviden-cias sobre los diferentes factores para el desarrollode sociedades precerámicas complejas,y explicanpor qué llegaron a ser la base de los centros For-mativos. También Ondemar Dias Jr.,en la costa delBrasil; Eurico Miller en el sur de la Amazonia, Lau-taro Núñez en Chile, Ramiro Matos en Perú, JorgeArellano en el Ecuador nos llevan desde la diversagama de los pasos iniciales del Formativo en muydiferentes regiones.

    Este libro incluye detallados trabajos arqueológi-cos tanto a un nivel microscópico (por ejemplo enEcuador el trabajo de Jorge Marcos y otros), local yregional con sus rasgos propios (por ejemplo: de Co-lombia el artículo de Leonor Herrera y otros; de Ve-nezuela el trabajo de William Barse; de Bolivia el ar-tículo de Marcos Mitchel; de Argentina el trabajo deMyriam Tarragó, etc), como a un nivel continentalcomo corrientes de similaridades y diferencias (porejemplo, los trabajos de Betty J.Meggers,Alberto RexGonzález, de Jorge Rodríguez, Mario Sanoja e IraidaVargas, etc.). El Formativo es más temprano y antesde Cristo en el norte (ejemplo, los capítulos de Leo-nor Herrera y otros de Colombia; Jaime Idrovo deEcuador), mientras que en las áreas al sur del conti-nente, el Formativo es más tardío y aun después deCristo (artículo de Tom Dillehay de Chile).

    Reconocemos que hay muchos más trabajos en

  • 14

    cada país que los que podemos dar cabida en un so-lo Simposio.Los representantes de cada país incluye-ron datos pertinentes que creyeron significativos pa-ra aclarar el tema y sintetizaron los datos de su áreade estudio. Los relacionaron y compararon a datosempíricos más allá de los límites regionales y nacio-nales; como ya indicamos, se coordinaron varios as-pectos relacionados con metodología,teoría y termi-nología del “Formativo”. Se reconocio que “el Forma-tivo es una estapa de gran experimentación”. Algu-nos artículos ponen en claro el concepto del Forma-tivo, su utilización teórica, práctica y variable aplica-bilidad a través de la arqueología de Sudamérica.Sehicieron intentos de unos pocos arqueólogos, in-fluenciados por Europa,de reintroducir la terminolo-gía del “Neolítico”,pero la mayoría de ellos estuvo deacuerdo en continuar utilizando el vocablo ”Forma-tivo” para evitar confuciones y seguir adelante. Lasvariables demuestran los distintivos de cada conti-nente en base a los datos arqueológicos de los últi-mos veinte años, que son muy diferentes en Europay Asia comparado con las Américas. El concepto deFormativo a la luz de las nuevas evidencias arqueo-lógicas todavía ilustra mejor las ideas de lo que suce-dió en las Américas, a más de evitar errores, diferen-cia mejor y aclara los hechos propios que sirven pa-ra explicar los procesos que se sucedieron y dan labase de nuestra identidad propia,a diferencia de losdel Viejo Mundo (ver trabajos de González, Gomis,Herrera, Tarragó,etc.).

    Además de los resultados científicos per se, el in-tercambio de ideas entre colegas y la publicación delas actas del Simposio,el grupo de autoridades en ar-queología con responsabilidad social,aprovechó pa-ra establecer una agenda de sugerencias a sus ho-mólogos, inclusive la formación de asociaciones ocolegios de arqueólogos para el respaldo profesionaly sugerencias a las autoridades encargadas de políti-ca de investigación arqueológica. Unirse para traba-jar a que se aprueben permisos de excavaciones fu-turas y promuevan estudios tendientes a llenar va-cíos en los conocimientos actuales. También pararescatar sitios que están en peligro de destrucción,restaurarlos, protegerlos y darlos a conocer por me-dios educativos al público (ver “Resoluciones y Re-comendaciones del Simposio”).

    C. Organización del Simposio en el Ecuador

    Aunque esta sección no está relacionada con elperíodo Formativo en sí mismo, debo incluirla porpedido de varios arqueólogos,para dejar en claro al-gunos aspectos que son de interés de los colegas encuanto a detalles para la organización de otras reu-niones.

    Acordamos que el número de conferencistas seríade alrededor de 25 arqueólogos; escogimos pocosrepresentantes de diferentes países, para tener unareunión tipo “taller” y poder mantener la comunica-ción entre los participantes. Originalmente pensa-mos que el grupo sería solamente de sudamericanospero en el transcurso de la organización de la reu-nión y debido a requerimientos de las institucionesfinancieras del evento, incluimos a cinco norteame-ricanos, fuera de la homenajeada. En 1988, solicitécolaboración al Director de Museos del Banco Cen-tral del Ecuador, señor Rodrigo Pallares Z., al Direc-tor del Museo en Cuenca,arquitecto Pablo Abad y alarqueólogo principal de la entidad en Cuenca, doc-tor Jaime Idrovo U., quienes aceptaron y quedaronencargados de la organización y de los detalles en elpaís anfitrión.

    Conformada la lista de conferencistas,junto con lacarta de invitación se incluyó un documento base.Algunos arqueólogos invitados propusieron másnombres para presentar conferencias, asimismootros colegas que se enteraron de los objetivos de lareunión pidieron ser invitados para presentar traba-jos.Por razones de tiempo,no cabía tener más de 26conferencias con su respectivo debate y mesas re-dondas de trabajo. Debido al carácter y naturalezade una reunión/taller de 5 días intensos, disponibili-dad de fondos económicos, etc., decidimos no am-pliar más la lista de conferencistas y aceptamos la su-gerencia de dar cabida a más trabajos con la presen-tación de “Trabajo Afiche”. Esta modalidad de traba-jo/afiche, para exhibirse en el área de la reunión, es-taba abierta para cualquier arqueólogo que desearaparticipar, pero no tuvo mayor acogida entre los co-legas. Después de terminadas las sesiones regularesde cada día, algunos participantes dictaron charlassobre varios temas de la arqueología diferentes a losdel horario regular.Además,se organizó un ciclo deconferencias sobre arqueología con las universida-des de Cuenca y del Azuay para todos los estudian-tes y público en general. En realidad se acogió a to-

    I. Introducción

  • 15I. Introducción

    Parte del grupo de arqueólogos visitando el sitio Ingapirca, de izquierda a derecha: Tom Dillehay, Richard Burger, Paulina Ledergerber,David Wilson, Jorge Rodríguez, Gonzalo Correal, Betty J. Meggers, Calogero Santoro, Lautaro Núñez, Daniel Sandweiss, Leonor Herre-ra, Jorge Arellano, Dominique Gomis, y Jaime Idrovo.

    Inauguración de la exposición sobre el Formativo del Ecuador.Constan en la fotografía de izquierda a derecha: el Arq. Pablo Abad, Director del Museo del Banco Central de Cuenca; Sr. Rodrigo Palla-res Director de los Museos del Banco Central del Ecuador; Drs. Betty J. Meggers y Alberto Rex González, homenajeados y Paulina Le-dergerber.

  • 16 I. Introducción

    dos los arqueólogos interesados en asistir, como sepuede leer en lista de autores y participantes, mu-chos más que lo planeado inicialmente.

    Invitamos a los principales investigadores sobre elFormativo para representar al Ecuador: A Jorge Mar-cos “La Producción Durante el Formativo Temprano”;a Jaime Idrovo y Dominique Gomis “El Formativo enel Austro Ecuatoriano”; a Marcelo Villalba “El Forma-tivo en la Sierra Norte”. Luego se sucedieron ciertoscambios, Olaf Holm por asuntos de trabajo prefirióno aceptar la invitación y sugirió que sea MathildeTemme quien representara a los proyectos financia-dos por el Museo del Banco Central de Guayaquil.Ella participó con la ponencia:“La presencia del For-mativo en Putushío”. Jorge Arellano, invitado a pre-sentar un trabajo sobre Bolivia,prefirió leer un infor-me sobre sus investigaciones recientes en el Ecua-dor:“Primeras Evidencias del Formativo Tardío en laSierra Central del Ecuador”. Para completar el cua-dro del Formativo del país anfitrión, invitamos a pre-sentar una conferencia sobre el Formativo de laAmazonía a los arqueólogos del Centro de Investiga-ciones Arqueológicas de la Pontificia UniversidadCatólica. Patricio Moncayo, Director del Centro, con-testó que prefería participar sin ponencia. El licen-ciado Villalba,desgraciadamente se excusó de asistir.Participaron otros arqueólogos del Banco Central(ver lista adjunta), por supuesto, Jaime Idrovo hizouna síntesis de “El Formativo de la Sierra” y Domini-que Gomis leyó: “La Cerámica Formativa de la SierraAustral del Ecuador”. Es así como en un foro interna-cional por primera vez se presentaron más trabajosde investigación sobre el Formativo de la Sierra ecua-toriana que sobre la Costa.

    Solamente a finales de octubre de l991, la princi-pal institución patrocinadora la National GeographicSociety confirmó su respaldo, que junto con el res-paldo entusiasta del Banco Central de Cuenca y elpersonal de su Museo creó la base concreta del éxi-to. Seguidamente se envió a los conferencistas laconfirmación de la invitación. Igualmente, el coor-dinador local, doctor Jaime Idrovo,solamente desdefinales de noviembre ya pudo mandar las invitacio-nes al resto de arqueólogos ecuatorianos y a las ins-tituciones relacionadas con arqueología para queenviaran sus representantes y estudiantes como par-ticipantes u observadores (por las razones antedi-chas no podíamos tener más de 5 conferencias so-bre el Ecuador en una reunión de todo América del

    Sur). Inclusive el doctor Idrovo viajó de Cuenca aQuito y Guayaquil para coordinar personalmentecon sus colegas los detalles pertinentes. El DirectorNacional del sistema de Museos del Banco Centraldel Ecuador, señor Rodrigo Pallares, dio licencia es-pecial a todos los arqueólogos que desearan partici-par en el Simposio.Solamente en el mismo enero de1992, las otras dos instituciones patrocinadoras con-firmaron su total respaldo, y los entusiastas colegasllegaron a la reunión para hacerla un éxito.

    El último día los participantes nombraron una co-misión de tres miembros (doctores Gonzalo CorrealUrrego, de Colombia, Ondemar Dias Jr., de Brasil, yTom D. Dillehay, de Estados Unidos de Norte Améri-ca) para coordinar el cumplimiento de los acuerdosy recomendaciones del Simposio (Capítulo XII). Fi-nalmente, se nombró una comisión más numerosade colegas de varios países para que trataran denombrar un nuevo coordinador sudamericano conel objetivo de realizar una reunión futura similar alSimposio de Cuenca,con temas arqueológicos dife-rentes, pues todavía quedan muchas preguntas porcontestar.

    D. Agradecimientos

    El Simposio pudo tener efecto gracias a las sub-venciones del Museo del Banco Central del Ecuador(Cuenca), de la National Geographic Society, FondoNo. 4647-91, la Organización de los Estados America-nos,de la Smithsonian Institution (Washington,D.C.),y del señor Harinder S.Kohli,nuestras expresiones degratitud a todos ellos por su incondicional respaldo.

    En primer lugar quiero agradecer al Econ.César Ve-ga V., Gerente del Banco Central de Cuenca, quiencon su diplomacia,total respaldo y patrocinio institu-cional, pudo hacer concreto el Simposio. Al señorRodrigo Pallares Z., Director de los Museos del Ban-co Central del Ecuador y al arquitecto Pablo Abad,Director del Museo de Cuenca,por su incondicionalrespaldo para que se pudiera realizar este simposio.A todo el personal de esta institución en Cuenca,principalmente quiero dar las gracias al doctor JuanCordero y señor Antonio Vásquez V., Sub-Gerentesdel Banco Central en Cuenca y especialmente aldoctor Jaime Idrovo (arqueólogo coordinador delevento en Ecuador),al licenciado Francisco Álvarez,arquitecto Leonardo Aguirre y al doctores Jorge Dá-vila y Ernesto Dávila; a las señoras Susana Salgado,

  • 17I. Introducción

    Durante un almuerzo en el Hotel La Laguna: el licenciado Nicanor Merchán, doctor Jorge Rodríguez, doctor Eurico Miller y Lcdo. Marcos Michel.

    Uno de los grupos de trabajo escribiendo las resoluciones y recomendaciones locales,licenciados: Raúl Marca, Antonio Carrillo, y Sr. Caicedo.

  • 18

    Bernarda Crespo,Mónica Muñoz,Marlene Ullauri,Ro-cío Pozo, Ma. Esperanza Martínez; y a los señores Es-teban Salazar,Carlos Freire,Raúl Daza y especialmen-te a los señores Marcelo Parra por los diseños y Jor-ge Ortega por los dibujos del afiche,y los estandartesdel Simposio que sirvieron de base para la portadade este libro.

    El domingo, antes de iniciarse el Simposio, graciasa la Comisión de Ingapirca y el Museo del BancoCentral,tuvimos un emocionante reencuentro de loscolegas asistentes en el extraordinario museo y sitioCañari-Inca Ingapirca,en la provincia de Cañar.Tam-bién gracias al doctor Edgar Palomeque I., al doctorJaime Idrovo y el licenciado Raúl Marca y demás au-toridades de la comunidad cañari, por ese hermosopaseo y el delicioso almuerzo.

    La inauguración del Simposio y homenaje a losdoctores González y Meggers se realizó,gracias al Al-calde de Cuenca, señor Jorge A.Piedra L.,quien per-mitió que éste tenga lugar en el Salón de la Ciudad.Las autoridades del Museo del Banco Central y laUniversidad del Azuay, junto con la Universidad deCuenca se unieron al mismo.

    Con la oportunidad del Simposio, el personal delMuseo del Banco Central preparó una didáctica e in-teresante exhibición sobre el Formativo Ecuatorianoque fue inaugurada y abierta al público por el Direc-tor General de los Museos del Banco Central, señorRodrigo Pallares Z., el arquitecto Pablo Abad, Direc-tor del Museo de Cuenca y las autoridades de la ciu-dad de Cuenca. Con esa oportunidad el Museo pu-blicó como catálogo la ponencia del doctor Idrovo.

    Agradecemos especialmente a la licenciada LucíaAstudillo, Presidenta de la Asociación Latinoameri-cana de Museos,por su constante respaldo y guía. Allicenciado Nicanor Merchán, Director del diario “ElMercurio” por la publicación diaria de las reseñasdel Simposio.Al doctor Jorge Salvador Lara,Presiden-te del Instituto Panamericano de Geografía e Histo-ria,a la señora Teresa Crespo de Salvador y al doctorClaudio Malo, Director del Centro Internacional deArtesanías Populares,por sus sugerencias; a las seño-ras María Augusta Crespo y Cecilia Tamariz por susgentiles muestras de amistad; a los doctores Fernan-do Ortiz y Ximena Ortiz, por sus sugerencias.A la se-ñora Margot Leith de Ledergerber por su respaldo yprincipalmente a la profesora María Luisa de Corde-ro por su decidida e invalorable ayuda y colabora-

    ción al encargarse de varios aspectos de la produc-ción del libro y Ediciones Abya-Yala por la impresiónde este.

    Va un agradecimiento a Raquel Crespo Toral quienme enseñó la perseverancia aún en circunstanciasadversas.

    Fuera del Ecuador expreso mi más profundo agra-decimiento a los colegas doctores Lautaro Núñez yRuth Shady, por el total respaldo desde el inicio delevento. Especialmente agradezco a Ruth Shady porsu sincera amistad, entusiasmo y sus valiosas suge-rencias en todas las etapas del Simposio,por la sínte-sis del mismo y comentarios sobre el Formativo pe-ruano, a Lautaro Núñez quien realizó el resumen delas ponencias sobre el “Cono Sur”. Igualmente a TomDillehay por sus valiosas sugerencias, por resumir ydar sus valiosos comentarios el tercer día de sesio-nes, así como por aceptar la responsabilidad de eje-cutar algunas de las resoluciones del Simposio, conla esperanza de que sigamos adelante y realicemosotras reuniones similares a la de Cuenca.También,aJorge Rodríguez por las traducciones y sugerencias,igualmente a Martha Otonello. A Mario Sanoja porsus comentarios, sugerencias y la redacción de lasresoluciones y recomendaciones “De los Países An-dinos”,y una resolución a mi favor.A Richard Burgerpor sus comentarios sobre las magistrales ponenciasde los colegas colombianos. A Marcia Bakry por al-gunos dibujos adjuntos; y a los señores Bruce A. Da-niels, A. Kurt Luginbyhl, y William Offenheiser, delcentro de computación del National Museum of Na-tural History, quienes pacientemente me ayudaron aresolver los diferentes problemas de sistemas decomputadoras venidos de 10 paises; igualmente alseñor Harpaul Alberto Kohli Ledergerber, particu-larmente en lo que respecta a las bibliografías.Gracias a la doctora Inés Chamorro por sus cons-tructivas sugerencias. También agradezco al De-partamento de Estudios Precolombinos de Dum-barton Oaks por abrirme sus puertas y permitirmeutilizar su estupenda biblioteca.

    Finalmente un agradecimiento póstumo al doc-tor Barry Bishop, quien en 1991, como Presidentedel Comité de Investigación y Exploración de laNational Geographic Society, dió una acogida en-tusiasta a mi propuesta que dicha institución sub-vencione la mayoría de los gastos del Simposio sinla cual este no hubiera podido realizarce.

    I. Introducción

  • 19

    Benson, E.1971 (Editora) Dumbarton Oaks Conference

    on Chavín.Washington: Dumbarton OaksLibrary,Harvard University.

    Bennett, W. C.1944 “The North Highlands of Perú.Excavations

    in The Callejón de Huaylas and at Chavínde Huantar”,American Museum of Natural History,Anth.Papers,Vol.39 Part 1.New York.

    Bouchard, J. F. y M. Guinea.1989 “Relaciones Interculturales en el Área

    Ecuatorial del Pacífico Durante la ÉpocaPrecolombina”.Actas del Congreso deAmericanistas (Amsterdan 1988).Oxford:BAR International Series 503

    Cordero Crespo, L. 1957 Irisaciones del sendero. Cuenca: Casa de

    la Cultura Ecuatoriana,Núcleo del Azuay.Ford, J.1969 “A Comparison of Formative Cultures in

    the Americas”.Smithsonian Contributionsto Anthropology No.11,Washington,D.C.

    Ford, J. A. y G. R. Willey.1949 “Surface Survey of the Virú Valley,Perú”,

    American Museum of Natural History,Anthropological Papers 43(1),New York.

    Friedman, I., R. Smith, B. J. Meggers y C. Evans1960 “A new dating method using obsidian”,

    American Antiquity, Vol.25(4):476-537.Gibbons, G.1984 Antropological Archeology.New York.

    Columbia Univ.PressGiddens, A1984 The Constitution of Society: Outline of the

    Theory of Structuration.Berkeley: University of California Press.

    González, A. R.1960 “La Estratigrafía de la Gruta de Intihuasi

    (Rep.Argentina) y sus Correlaciones con otros Sitios Precerámicos de Sudamérica.”, Revista delInstituto de Antropología de la Univ.Nacional deCórdoba.

    1974 Arte,Estructura y Arqueología.Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión

    Gould, S. J. y N. Eldredge1993 “Punctuated Equilibriun Comes of Age”,

    Nature,366 (6452) 223-227,Nov.18,1993.Hartmann, T. 1984 Bibliografía Crítica da Etnología Brasilera,

    Vol. III.Berlin: Dietrich Reimer Verlag.

    Idrovo Urigüen, J.1990 Panorama Histórico de la Arqueología

    Ecuatoriana.Cuenca,Ecuador.Lumbreras, L G.1969 De los pueblos, las culturas y las artes del

    antiguo Perú. Lima: F.Moncloa Edit.S.A.1999 Historia de América Andina.Vol.1 Las Sociedades

    Aborígenes.Quito: LIBRESA.Meggers. B. J.1948 “The Archeology of the Amazon Basin”,

    Handbook of South American Indians,Bulletin l43,Vol.3,Bureau of American Ethnology,Washington,pp. l49-l66.

    1954 “Enviromental Limitation on the Development of Culture”American Anthropologist,Vol.56,pp.80l-824.

    1965 Con: CC.. EEvvaannss yy EE.. EEssttrraaddaa.“ The EarlyFormative Period of Coastal Ecuador:The Valdiviaand Machalilla Phases”.Smithsonian Contributions to Anthropology, Vol. l,Washington,D.C.233 págs. l97 láminas, ll5 figuras,8 tablas detexto,22 tablas de apéndice.

    1968 Con: CC.. EEvvaannss“Archeological Investigations on the rio Napo,Eastern Ecuador”.Smithsonian Contributions toAnthropology, Vol.6,Washington D.C.

    1969 Ecuador,Ancient Peoples and Places.New York:Thames and Hudson.

    1992 Prehistoria Sudamericana.Washington:Taraxacum Editores.

    1996 Amazonia,Man and Culture in a Counterfeit Paradise. Chicago:Aldine-Atherton, Inc.

    O’Brien, M. J., R. L. Lyman y R. D. Leonard1998 “Basic Incompatibilities between Evolutionary

    and Behavioral Archaeology”,American Antiquity63(3):485-498

    Ortega y Gasset, J.1959 En Torno a Galileo.Madrid: Revista de

    Occidente-OGRAMA.Preucel, R. W. y I. Hodder (editores)1996 Contemporary Archaeology in Theory: A Reader.

    Cambridge,Mass.Blackwell Publishers.Real Academia Española1994 Diccionario de la Lengua Española.

    Vigésima Primera Edición 1992,Tomo I yII. Madrid: Editorial Espasa Calpe S.A.

    Reichel-Dolmatoff, G.1965 Colombia. Ancient Peoples and Places.

    Londres:Thames and Hudson.

    I. Introducción

    BIBLIOGRAFÍA CITADApara la introducción y el homenaje

  • 20

    Rowe, J. H.1967 “Stages and periods in archaeological

    interpretation”,Peruvian Archaeology,Selected Readings, J.H.Rowe y D.Menzel(edits).Palo Alto,Calif.

    Willey, G. R. y P. Phillips1958 Method and Theory in American

    Archeology.Chicago: Univ.of Chicago Press.

    Woodbury, N. F. S.199l “In the Shadow of Man,or Just the Shade

    of the Lab Tent?:Women in the History ofAmerican Archeology”,Society for American Archaeology Bulletin, January.

    I. Introducción

  • 21

    AURELIO ÁLVAREZ PÉREZ,Departamento de Geología, Unidad de Cristalografía y Metalografía. Edif.“C”, Universidad Autónoma de Barcelona, España.

    A. JORGE ARELLANO LÓPEZ,Facultad de Ciencias Geológicas y Departamento de Antropología,Universidad de San Andrés,La Paz, Bolivia.USAID/Quito,APO,AAMiami,34039,U.S.A.

    WILLIAM P. BARSE,Anthropology Department, Smithsonian Institution. 1026 Union Ave., Baltimore, Md., 21211, U.S.A.

    WARWICK BRAY,Institute of Archaeology, University of London. 31-34 Gordon Square, London WC1H OPY, Inglaterra.

    MARIANNE CARDALE DE SCHRIMPFF,Asociación PRO CALIMA. Apartado Aéreo 51010, Bogotá 2, Colombia.

    GONZALO CORREAL URREGO,Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales. Calle 75A, No. 20-80, Bogotá, Colombia.

    ONDEMAR F. DIAS, JR.,Instituto de Arqueología Brasileira. Rua Ribeiro Guimarais No. 220,Apt. 402; 20511-070. Rio de Janeiro, R.J., Brasil.

    TOM D. DILLEHAY,Department of Anthropology. Lafferty Hall, University of Kentucky. Lexington, KY., 40506-0024, U.S.A.

    DOMINIQUE GOMIS,Alianza Francesa. Tadeo Torres #192 y Solano, (Fax: 503-7-894-988) Cuenca, Ecuador.

    ALBERTO REX GONZÁLEZ.Museo Etnográfico “J. B Ambrosetti”, Universidad de Buenos Aires. Ave. Belgrano 887, 1er. cuerpo, 2do. piso,Buenos Aires,Argentina.

    LEONOR HERRERA,PRO CALIMA. Carrera 5, # 26-30 (108), Bogotá, Colombia.

    JAIME IDROVO URIGÜEN,Fundación INKA. Apartado Postal 01-01-143, Cuenca, Ecuador.

    I. Introducción

    LISTA DE AUTORES Y PARTICIPANTES

    A) AUTORES Y PARTICIPANTES*

  • 22 I. Introducción

    PAULINA LEDERGERBER CRESPO,Anthropology Department, Mail Stop P.O.Box # 37012, Smithsonian Institution, Washington, D.C., 20013,U.S.A.6516 Deidre Ter., McLean,Va. 22101-1605

    ROBERTO LLERAS PÉREZ.Museo de Oro, Banco de la República. Calle 16 No. 5-41, Bogotá, Colombia.

    JORGE G. MARCOS PINO,Universidad de Barcelona, Paseo San Magi 2-4, 1o, 5a, 08190 Barcelona, España. Centro de Estudios Arqueológicos y Antropológicos (CEAA),(E.S.P.O.L). Campus Gustavo Galindo Velasco, la Prospeina,Guayaquil, Ecuador.

    RAMIRO MATOS MENDIETA,National Museum of the American Indian. Cultural Resources Center, Mail Stop -541, Smithsonian Institu-tion. Washington, D.C., 20560 U.S.A.

    BETTY J. MEGGERS,Anthropology Department, Mail Stop NHB-112, Smithsonian Institution. Washington, D.C., 20560, U.S.A.

    MARCOS R. MICHEL LÓPEZ,Gerente General, Empresa Consultora en Arqueología, y Docente de la Universidad Mayor de San Andrés.Ave. 20 de Octubre 2005, Depto. 901, LaPaz, Bolivia.

    EURICO THEÓFILO MILLER,Laboratorio de Arqueologia de Rondonia (SEDUC) e ELETRONORTE - BSB-DF. Caixa Postal 08712(CEP)70312-970 Brasília-DF, Brasil.

    LAUTARO NÚÑEZ ATENCIO, Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo “R. P. G. Le Paige”, Universidad Católica del Norte.Casilla 28312,Antofagasta, Chile.

    JAMES B. RICHARDSON III,Division of Anthropology, Carnegie Museum, 5800 Baum Blvd., Pittsburgh, PA, 15206.1120 Lancaster St., Pittsburgh, PA, 15218, U.S.A.

    JORGE AMILCAR RODRÍGUEZ,Universidad Nacional y CONICET. Espejo No. 375, 3200 Concordia, Entre Ríos,Argentina.

    DANIEL H. SANDWEISS,Department of Anthropology and Institute for Quaternary Studies, S. Stevens Hall, University of Maine.Orono, ME, 04469-5773, U.S.A.

    MARIO SANOJA OBEDIENTE, Academia Nacional de Historia,Apartado 47372, Caracas 1041-A,Venezuela.

    CALOGERO M. SANTORO,Departamento de Arqueología y Museología, Universidad de Tarapacá. Casilla 6-D,Arica, Chile.

  • 23I. Introducción

    RUTH SHADY SOLÍS,Instituto Nacional de Cultura, y Universidad de San Marcos. Casilla 18-0780, Miraflores, Lima, Perú.

    GIORGIO SPINOLO,Departamenti di Fisica, Universitá degli Studi di Milano. Milán, Italia.

    MYRIAM NOEMÍ TARRAGÓ,Museo Etnográfico, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, CONICET. Moreno 350, 1001 Buenos Aires,Argentina.

    MATHILDE TEMMEOña/ Azuay, Ecuador. Grönenweg 23, 22549 Hamburgh 531,Alemania.

    IRAIDA VARGAS ARENAS,Universidad Central de Venezuela. Apartado 47372, Caracas 1041-A,Venezuela.

    DAVID J. WILSON, Anthropology Department, Southern Methodist University. Dallas,Tx. 75275, U.S.A.

    B) PARTICIPANTES

    Marco AGUIRRE,Francisco ÁLVAREZ,Nancy ARPI,Lucía ASTUDILLO,Leopoldo BERMEO,Richard BURGER,Juan Carlos CABRERA, S. CAICEDO, Delfa CAPELO, Freddy CALDERÓN, Byron CAMINO, Pablo CÁRDENAS,Antonio CARRILLO,Juan CORDERO I.,Armando CRESPO,Felipe CRUZ,Rita DÍAZ,Luis DURÁN,José Luis ES-PINOSA, Bolivar GALARZA,Wladimiro GALARZA, Dolores GALINDO, María Victoria GARCÍA M., Mario GAR-ZÓN,Jorge GUAMÁN,Susana GURIN,Anne Marie HOCQUENGHEN,Mario JARAMILLO,Peter KAULICKE,Ale-xandra KENNEDY,Nelly LAZO,Ma.Rosa LÓPEZ,Pedro Jorge LÓPEZ,Benigno MALO,Raúl MARCA MEJÍA,Ni-canor MERCHÁN, Luz MOLINA, Edgar MOGROVEJO, Patricio MONCAYO, Agustín MOROCHO, Rolando MO-ROCHO REDROVAN,Mónica MUÑOZ, Laura NACARINO, Patricia NETHERLY,Silvana PARRA,Tatiana PÉREZ,Carlos RAMÍREZ, Gustavo REINOSO, Ignacio ROBLES, Fanny RODRÍGUEZ,Alison SALAZAR, Lucy SALAZAR-BURGER,Amelia SÁNCHEZ MOSQUERA,Arturo H.TOSCANO,Antonio VALDIVIESO,Yashila VERA, FranciscoGustavo VIMOS, Irina XOMCHUK,Abraham ZEVALLOS.

    * Los AUTORES, primero tienen su afiliacion institucional o su dirección seguidamente algunos incluyen

    su dirección personal a las que sus colegas pueden escribir.

  • 24 I. Introducción

    Conferencistas del Simposio de Cuenca 1992, de izquierda a derecha:

    (Primera fila): Gonzalo Correal, Ondemar Días, Jorge Rodríguez, Jorge Arellano, Alberto Rex González, Richard Burger,

    Lucy Salazar Burger, Leonor Herrera, Lautaro Núñez, Arturo Toscano, Iraida Vargas, Betty J. Meggers, William Barse,

    Marcos Michel L.

    Faltan los doctores Dominique Gomis, Jaime Idrovo, Jorge Marcos, Ramiro Matos, Eurico Miller y Mathilde Temme.

  • 25I. Introducción

    (Segunda fila): Paulina Ledergerber, Roberto Lleras, Myriam Tarragó, Calogero Santoro, David Wilson, Ruth Shady,

    Tom Dillehay, Mario Sanoja, y Daniel Sandweiss.

  • II

    HOMENAJE AALBERTO R. GONZÁLEZ

    Y BETTY J. MEGGERS

  • 29

    El 13 de enero de l992,en la noche,se realizó una“Sesión Solemne” en homenaje a los Drs. Betty J.Meggers y Alberto Rex González y se inauguró elSimposio en el Salón de la Ciudad,con la presenciade las autoridades de la provincia del Azuay y per-sonas relacionadas a la cultura y educación,así co-mo los participantes. Correspondió al Alcalde de la

    ciudad de Cuenca, Sr. Jorge Piedra L., dar la bienve-nida a todos y declarar Huéspedes Ilustres a los dosarqueólogos homenajeados. Asimismo, el Econo-mista César Vega V., Gerente del Banco en Cuenca,dio un discurso en que resaltó el compromiso de suentidad,para aportar a las causas de la arqueológi-cas a través de la investigación, difusión y educa-

    II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Homenaje a Betty J. Meggers y Alberto Rex González

    Paulina Ledergerber Crespo

    Un aspecto de la sesión de homenaje: Dr. Edgar Palomeque I., Presidente de la Comisión de Ingapirca; Dr. Lautaro Núñez A., de la Uni-versidad del Norte, San Pedro de Atacama, Chile; Arqgo. Paulina Ledergerber C., del Instituto Smithsonian de Washington; Dr. AlbertoRex González, del Museo Etnográfico de Buenos Aires; Lcdo. Jorge A. Piedra L., Alcalde de la ciudad de Cuenca; Econ. César Vega V.,Gerente del Banco Central; Dra. Betty J. Meggers, del Instituto Smithsonian de Washington; Sr. Antonio Vásquez, Sub-Gerente del BancoCentral; Dr. Juan Cordero I. Rector de la Universidad del Azuay; Arq. Pablo Abad, Director del Museo del Banco Central de Cuenca.

  • 30

    ción por medio especialmente de sus museos. Dijoque con acciones concretar entidades similares tie-nen la responsabilidad de aportar al conocimientoarqueológico e histórico para encontrar las raícesculturales de los pueblos. El Dr. Juan Cordero I., co-mo Rector de la Universidad del Azuay resaltó bre-vemente la personalidad de los homenajeados y lesentregó el nombramiento de Profesores Honora-rios. La autora dio la bienvenida a todos y explicólas razones de la reunión. El Dr. Lautaro Núñez A.luego de su discurso, resaltando los aportes del Dr.González, hizo la entrega de un Certificado de Ho-menaje de la Sociedad Chilena de Arqueología de-clarándole “El Mejor Arqueólogo de Latinoaméri-ca”; igualmente leyó la adhesión al homenaje por laUniversidad Católica del Norte de Chile.

    Entre los arqueólogos más distinguidos del conti-nente, dos personas que realmente se han destaca-do porque han dedicado todas sus vidas a la inves-tigación en forma honesta y eficiente son los docto-res Betty J. Meggers y Alberto Rex González.A ellosdedicamos este libro,el simposio y la sesión solem-ne inaugural para resaltar algo de sus respectivascontribuciones a la arqueología.

    Así como en la arqueología no se puede ignorarlas estratas culturales más profundas, tampoco losarqueólogos más jóvenes y los del siglo 2l, si quie-ren proceder éticamente, podrán ignorar las contri-buciones de los arqueólogos antecesores de sí mis-mos. En la cadena de la expansión de los conoci-mientos arqueológicos, González y Meggers tam-bién se basaron en las experiencias y enseñanzasde sus mayores y luego,conjuntamente con algunossacrificados colegas de todo el continente, genera-ron nuevas teorías y metodologías de trabajo en losaños 40, 50, 60, y 70 (Willey y Phillips l958; Meggers,Evans y Estrada l965;Reichel-Dolmatoff 1965;Gonzá-lez y Pérez l966; Rowe l967; Lumbreras 1969/1974).Asimismo con metodologías innovadoras en su épo-ca, ellos dieron bases sólidas para investigacionesposteriores de ellos mismos y principalmente variasgeneraciones de nuevos arqueólogos.

    Yo traté de expresar algo de lo que muchos profe-sionales presentes y ausentes creen sobre ellos.

    Como dije en mi discurso en la sesión inaugural,nos reunimos en Ecuador, corazón y centro de lasAméricas con un propósito común,el de demostrarnuestro respeto, admiración y cariño a dos grandesamericanistas, con una convicción, que moral ycientíficamente ellos, con su ejemplo, demuestranlo mejor no solo de nuestra profesión, sino del mis-mo ser humano.

    En el proceso de la organización de este simposiofue muy satisfactorio comprobar que muchos másarqueólogos de los que estábamos presentes en elEcuador quisieron unirse al homenaje. Igualmenteque para muchísimos profesionales, Betty y Albertoson verdaderos héroes. Para establecer paradigmasen la investigación ellos han librado luchas con dig-nidad y nobleza.Betty y Alberto han tenido la valen-tía de romper las barreras del pasado y del presentepara hacer una Ciencia mejor. Ellos no se han ame-drentado ni ante peligros físicos, ni ante los peligrosde la soledad,la discriminación sexual,o la discrimi-nación profesional, ni ante la cárcel, la crítica deotros colegas y peor, la envidia de seudo-científicos.No se han dejado abatir ni siquiera ante la enferme-dad y la muerte de seres queridos, con sus espíritusbatalladores aún en el dolor han seguido luchandopor sus ideales y especialmente estimulando nuevasideas y ayudando hasta personalmente a otros cien-tíficos latinoamericanos. Como diría nuestro poetacuencano Luis Cordero (l957:309) “continúan siem-pre adelante esculpiendo con diamante en las pági-nas humanas”.Betty y Alberto han abierto nuevos ca-minos en los conocimientos humanos.

    De estas dos vidas tan fructíferas y de total dedi-cación al trabajo, con vastos logros alcanzados, esimposible hacer aquí un sumario. Solamente trata-remos de presentar una brevísima reseña,el Dr.Lau-taro Núñez sobre el Dr. González; y yo, sobre la Dra.Meggers, y acompañamos sendas listas de sus res-pectivas publicaciones para que el lector tenga unaidea de la magnitud e importancia de las respecti-vas contribuciones. Por suerte mi tarea debería serfácil, pues Betty realmente no necesita presenta-ción, ustedes que la conocen y aman saben bienque su obra habla por sí misma.

    II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

  • 31

    Betty J. Meggers nace en Washington, D.C., yluego de sus estudios y viajes siempre regresa asu ciudad natal para continuar difundiendo susideas.Betty ha realizado varias décadas de traba-jo eficiente sin interrupción y hasta ahora siguesiendo una de las arqueólogas norteamericanasmás frecuentemente citada mundialmente enpublicaciones. Es por eso y sobre todo por la ca-

    lidad y profundidad de su obra,que es un honory privilegio, mencionar unos pocos aspectos desus múltiples contribuciones a las ciencias,a ma-nera de ilustración.Betty ha realizado trabajos decampo en Dominica, Guayana, Brasil,Venezuela,Ecuador, etc.; ha dictado cursos en muchos paí-ses más y desarrollado una amplia labor de in-vestigación, inclusive en Cuba en las últimas dé-

    II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Betty J. Meggers,una perspectiva ecuatoriana

  • 32

    cadas.Tiene más de doscientas publicaciones so-la o en co-autoría con otros especialistas, princi-palmente con su difunto esposo,Clifford Evans.Es-tas tratan de temas relacionados con las cuatro ra-mas de la antropología y con la ecología: sus con-tribuciones son claves tanto en teoría y metodolo-gía como en la práctica profesional, por ejemplo,sobre teoría de la evolución cultural,difusión,etc.

    Desde el principio de su carrera, Betty ha ex-presado sus ideas con gran valentía y éstas hancausado en muchos casos gran controversia. Sustrabajos etnológicos, ecológicos y arqueológicosde la década de los años 40s y 50s continúanevolucionando hasta hoy. En una época de dis-criminación sexual, no se detiene ante nadie yhabla y escribe sobre nuevas ideas; por ejemplo,es pionera en estudios ecológicos. Un par deesos hitos científicos son: “Limitaciones medioambientales en el desarrollo de la cultura” publi-cado en l954; o “Amazonia, hombre y cultura enun paraíso ilusorio” publicado por primera vezen l97l y traducido a varios idiomas (la recienteedición revisada de Amazonia salió en l996). Enésta última obra, analiza las adaptaciones tecno-lógicas, instituciones sociales e ideológicas degrupos amazónicos dentro del marco teóricoevolucionista aplicado a la cultura.

    Por cinco décadas, en sus estudios sobre laevolución cultural y adaptación, ha aplicadoanálisis biogeográfico, incluyendo varias clasesde datos lingüísticos y culturales.Luego de variasdécadas de acumular datos como las secuenciasseriadas y C-l4, puede ella reconstruir las adapta-ciones aborígenes,detectar barreras ecológicas yalinear discontinuidades a través de episodiosáridos que demuestran son debido a eventos delmega-Niño. Esas correlaciones de biodiversidady cultura tienen también una visión a los sucesosactuales. Amazonia, de acuerdo a la “BibliografíaCrítica Alemana” (Hartman l984), es el libro so-bre Brasil más controvertido de la década de los70 y sigue siendo uno de los más citados hasta elpresente. En el Brazil tiene una importante cola-boración con arqueólogos locales creando elprograma PRONAPA ( Programa Nacional de In-vestigaciones Arqueológicas),que continuan pormás de tres décadas produciendo valiosas dece-nas de informes y publicaciones (Meggers 1992).

    La revolución que ellos producen en la ar-queología sudamericana no tiene precedente.Ilustramos como ejemplo lo que ella con suesposo Clifford Evans realizaron en el Ecuador,en verdad en la mayoría de países que han tra-bajado han desempeñado una gran labor simi-lar. En el Ecuador se unen a Emilio Estrada y po-nen a ese país en un muy alto nivel científico in-ternacional. Ellos son quienes procesan mejorlos datos arqueológicos de la Costa, al darnos lasbases científicas más sólidas de nuestra arqueo-logía y nuestra nacionalidad, en las décadas delos años 50s y 60s. Dan al Ecuador por primeravez estudios sistemáticos: diferenciaciones y ana-logías biológico-culturales, metodologías innova-doras como: dataciones de C-l4,hidratación de laobsidiana, termoluminiscencia, análisis cuantita-tivo de la cerámica y seriación, cuadros cronoló-gicos ordenando las fases que desde entonceshasta hoy en día son las bases claves que han ser-vido a generaciones de arqueólogos para orde-nar sus ideas. Por ejemplo, una de las decenas detrabajos publicados por ellos es la monografíasobre Valdivia y Machalilla (l965), una de lasobras maestras del análisis arqueológico exhaus-tivo. Por su actualidad hasta hoy es conocida enel país como “La Biblia Azul”. Además, Evans yMeggers realizan la primera prospección arqueo-lógica en la Amazonia ecuatoriana, la del valledel río Napo (l968). Los artículos que publicansobre el Ecuador (de l950s a l960s) atraen al áreae insentivan a varios arqueólogos y se incremen-ta vertiginosamente el número de estudiosos quequieren realizar trabajos arqueológicos, princi-palmente en la Costa.

    Betty publicó el libro Ecuador (1966),en el quesintetiza sus ideas de la arqueología ecuatorianay las del Grupo de Guayaquil -Emilio Estrada I.,Francisco Huerta R., Olaf Holm y Carlos ZevallosM. Con visión presente y futura, ella define y or-dena ampliamente las características y procesosde los diferentes períodos prehistóricos y presen-ta un cuadro cronológico que, a pesar de los in-tentos de nuevos arqueólogos por revisarlo, bási-camente no ha sido superado y sigue siendo labase referencial más lúcida y práctica para nues-tros estudios (Idrovo l990:36-37).

    Entre los múltiples trabajos de Betty en meto-

    II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

  • 33

    dología, debo recordar dos contribuciones ge-niales para la arqueología mundial: Primero, jun-to con los geólogos Irving Friedman y RobertSmith, Betty Meggers y Clifford Evans (1960) in-ventan el método de hidratación de la obsidianapara datación. Son precisamente los artefactosde Chorrera, Guangala, Daule, Tejar y Milagro losque sirven para sus análisis. Segundo, ella refinala técnica de análisis cuantitativo de la cerámicay la seriación como método de datación paraconstruir una cronología relativa, y las convierteen herramientas de estudio socio-económico-po-lítico-cultural, para varias áreas sudamericanas.

    Muchos arqueólogos se contentan con hacersu propio trabajo lo mejor que pueden, sin entre-garse a contribuir al progreso de los arqueólogoslatinoamericanos. Lo contrario es lo que hacedestacar a Betty sobre la mayoría de sus colegasdel norte. Realmente sobresale su generosidad ybuena voluntad de ayudar a los latinoamerica-nos en diversas formas, respetando sus respecti-vas ideas, aunque estén en desacuerdo con ella.Inclusive por ejemplo, da varias horas de su tiem-po para ponerlos al día con el envío frecuente dediversos artículos y libros del respectivo interés desus colegas y estudiantes.Presta atención a todos,les recibe para intercambiar ideas y sugerencias odar ayuda si lo requieren.También trata con igualbondad al personal del museo y organizacionesdonde trabaja sin diferencia de rango.

    Betty pone esmerado cuidado tanto en los pe-queños detalles como en las generalidades,cadaoración escrita va respaldada por horas de inves-tigación seria. En su vida espartana sobresale supaciencia. Vale recordar que desde su profesorLeslie White, generaciones de arqueólogos hantolerado su mano editorial para beneficiarse desus sabias observaciones. En su crítica construc-tiva guía a muchos más científicos que a los ar-queólogos que le frecuentan. Como Ruth Shady(conferencia de Cuenca l992) y otros arqueólo-gos lo han expresado “a Betty debe reconocérse-le su dedicación científica y el interés por desa-rrollar la ciencias arqueológicas en cada uno denuestros países.Principalmente hay que destacarsu aporte y verdadera contribución a la forma-ción de arqueólogos sudamericanos para queseamos nosotros mismos actores y promotoresde nuestras investigaciones, que estemos al díaen el conocimiento de la bibliografía y tengamosacceso a información reciente que de otro mododifícilmente llega a nuestros respectivos países.Por ejemplo, a Clifford Evans y Betty Meggers lesdebemos la formación de la Biblioteca en la Uni-versidad de San Marcos en Lima y otras universi-dades de América”. La relación de Betty con losarqueólogos sudamericanos ha combinado loprofesional y lo humano.Su respaldo y aliento hasido crucial para el avance de la arqueología delsiglo XX proyectándose al nuevo milenio.

    II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Paulina Ledergerber Crespo

  • 35II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    “The Beal-Steere collection of pottery fromMarajó Island,Brazil”.Papers of the MichiganAcademy of Science, Arts and Letters 31:193-213.“Recent trends in American ethnology”.Ame-rican Anthropologist 48:176-214.“The archeology of the Amazon Basin”.Hand-book of South American Indians, Bureau ofAmerican Ethnology Bulletin 143 (3):149-166.Reseña sobre: George D. Howard:“Prehistoricceramic styles of lowland South America”.American Antiquity 14:66-67.Con C.Evans.“Preliminary results of archeolo-gical investigations in the mouth of the Ama-zon”.American Antiquity 16:1-9.“Caboclo life in the mouth of the Amazon”.Primitive Man 23:14-28.Reseña de Leslie A.White:The science of cul-ture.Southern Indian Studies 2:69-71.“A Pre-Columbian colonization of the Ama-zon”.Archaeology 4:110-114.Con C. Evans.“American table d’hôte”.Améri-cas 3 (7):16-19 (edición inglésa).Con C. Evans.“Cardápio americano”. Améri-cas 3 (8):16-19. (edición portuguesa)Con C.Evans.“La mesa americana”.Américas3 (8):16-19 (edición española).Con C. Evans. Reseña de Helen C. Palmatery:The pottery of Marajó Island,Brazil.AmericanAnthropologist 53:396-398.“Across the Bering Strait: the first discovery ofAmerica-12,000 years ago”. Américas 4(4):16-18, 31 (edición en inglés).“Por el estrecho de Bering llegaron”. Améri-cas 4 (5):16-18,41 (edición en español).

    “Quem descobriu a América?” Américas 4(5):16-18, 36, 43. (edición en portugues).The archeological sequence on Marajó Is-land, Brazil, with special reference to theMarajoara culture. Tesis doctoral, ColumbiaUniversity. University Microfilms,Ann Arbor.Con C. Evans y C. G. Holland.“The East Moun-d”. Quarterly Bulletin of the ArcheologicalSociety of Virginia 7 (3):Con C. Evans..“Uma interpretação das cultu-ras da ilha de Marajó”.Instituto de Antropolo-gia e Etnologia do Pará, Publicação 7.“Civilizations on parade”. Américas 6 (5):19-21, 30-31. (Edición inglesa)“Desfile de civilizaciones”.Américas 6 (6):19-21, 30-31. (Edición española)“Civilizações em desfile”. Américas 6 (6):19-21, 30-31. (Edición portuguesa)Reseña de Charles Wagley: Amazon town; astudy of man in the tropics. Natural History63 (1):5-6.“Environmental limitation on the develop-ment of culture”. American Anthropologist56:801-824.Con C.Evans.“Life among the Wai Wai Indians”.National Geographic 107 (3):329-346.Con C.Evans.“The Wai Wai of Guiana”. Natio-nal Geographic on Indians of the Americaspp.345-355.National Geographic Society,Was-hington D.C.“The coming of age of American archeology”.New interpretations of aboriginal Americanculture history, 75th Anniversary Volume ofthe Anthropological Society of Washington,pp. 116-129.Con C. Evans.“Las culturas de Marajó”. Cien-

    Lista de publicaciones

    Betty J. Meggers

    1945

    1946

    1948

    1950

    1951

    1952

    1952

    1953

    1954

    1955

  • 36 II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    cias Sociales 6 (32):116-121. Unión Paname-ricana,Washington D.C.Con C. Evans (editores). New interpretationsof aboriginal American culture history. 75thAnniversary Volume,Anthropological Societyof Washington. 135 p.Con C. Evans.“Preliminary report on archeo-logical investigations in the Guayas Basin,Ecuador”. Cuadernos de Historia y Arqueo-logía 4 (12):1-12. Guayaquil.Con C.Evans.“Informe preliminar sobre las in-vestigaciones arqueológicas realizadas en lacuenca del Guayas, Ecuador”. Cuadernos deHistoria y Arqueología 4 (12):1-18.Guayaquil.Con C. Evans.“Preliminary results of archeolo-gical investigations in British Guiana”. Timeh-ri: Journal of the Royal Agricultural and Com-mercial Society of British Guiana 34:5-26.Reseña de Irving Rouse: Guianas, indigenousperiod. Boletín Bibliográfico de Antropolo-gía Americana 17 (2):78-81. México.Reseña de Emilio Willems: Brasil, período in-dígena. Boletín Bibliográfico de Antropolo-gía Americana 17 (2): 87-88. México.Reseña de Herbert Baldus:Bibliografia críticade etnologia brasileira. American Antiquity21:199.“Filiações das culturas arqueológicas na Il-ha de Marajó”.Anais do 31 Congresso Inter-nacional de Americanistas 2:813-824. SãoPaulo.Con C. Evans.“Culture areas in South Ameri-ca: an archeological point of view” (Suma-rio).Anais do 31 Congresso Internacional deAmericanistas 2:683-684. São Paulo.Con C. Evans.“Preliminary results of archeolo-gical investigations in British Guiana”.(Sumario) Anais do 31 Congresso Internacio-nal de Americanistas 2:761-762.São Paulo.(Editora), con R. K. Beardsley, P. Holder, A. D.Krieger, y J. B. Rinaldo. “Functional and evo-lutionary implications of community patter-ning”. Society for American Archaeology Me-moir” 11:129-157; American Antiquity 22 (2):Part 2.Con C. Evans. “The reconstruction of settle-ment pattern in the South American tropicalforest”. En Gordon R.Willey (edit.), Prehisto-ric settlement patterns in the New World,

    Viking Fund Publications in Anthropology23:156-164.“Environmental limitation on Maya culture: areply to Coe”. American Anthropologist 59:888-890.“Environment and culture in the Amazon Ba-sin: an appraisal of the theory of environmen-tal determinism”. En Studies in human eco-logy- una serie de conferencias dadas a laAnthropological Society of Washington. So-cial Science Monograph 3:71-113.Pan Ameri-can Union,Washington D.C.“Las culturas marajoaras y del río Napo”.Cua-dernos de Historia y Arqueología 7 (19-21):240-242. Casa de la Cultura Ecuatoriana,Núcleo del Guayas.Reseña de Kenneth E. Bock:The acceptanceof histories: toward a perspective for socialscience. American Anthropologist 59:163-165.Reseña de Herbert J. Spinden: Maya art andcivilization. Annals of the American Aca-demy of Political and Social Science313:188-189.Con C. Evans.“Archeological investigations atthe mouth of the Amazon”.Bureau of Ameri-can Ethnology, Bulletin 167.Washington D.C.xxviii + 664 pages, 206 figs., 112 plates, 52apéndices tablas.Con C. Evans. “Formative period cultures inthe Guayas Basin, coastal Ecuador”. Ameri-can Antiquity 22:235-247.Con C. Evans. “Archaeology of western andsouthern South America”.Handbook of LatinAmerican Studies 19:24-36. University of Flo-rida Press, Gainesville.Con C. Evans. Reseña de “Program of the his-tory of America, indigenous period”. Ameri-can Antiquity 22:306-309. (Spanish version:Revista del Museo Nacional 26:299-302, 1958.Lima.Reseña de G.H.S. Bushnell: Peru. AmericanJournal of Archaeology 62:134-135.Reseña de Harold E. Driver y William C. Mas-sey: Comparative studies of North AmericanIndians.American Antiquity 24:197-198.Con C. Evans.“Identificação das áreas cultu-rais e dos tipos de cultura na base da cerámi-ca das jazidas arqueológicas”. Arquivos do

    1956

    1957

    1958

  • 37II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Museu Nacional 46 (15):9-32. Rio de Janeiro.Con C. Evans.“Archeological evidence of aprehistoric migration from the Rio Napo tothe mouth of the Amazon”. En Migrations inNew World culture history. University of Ari-zona Social Science Bulletin 27 (2): 9-16.Con C. Evans.“Present status and future pro-blems of archeological investigations inEcuador”. Miscellanea Paul Rivet 2:353-361.Universidad Nacional Autónoma de México.Con C.Evans.“O emprégo do método compa-rativo na interpretação arqueológica”. Socio-logia 20:397-409. São Paulo.Con C. Evans. Reseña de Gordon R. Willey yPhilip Phillips: Method and theory in Ameri-can archaeology, American Antiquity 24:195-196.Con C. Evans.“La mesa americana”. Revistade Información y Cultura Michoacan 41:6-8.(Reimpreso de la versión en español de Amé-ricas 3 (8):16-19, sin credito).Con C.Evans.“Archaeological research in eas-tern Ecuador: Report to the Committee onResearch Grant No. 2012 (1956)”. AmericanPhilosophical Society Yearbook 1957:376-377.Con C. Evans. “Valdivia- an early Formativeculture of Ecuador”. Archaeology 11 (3):175-182.Con C. Evans. “Archaeology: South America(except Colombia and Venezuela)”. Hand-book of Latin American Studies 20:25-35.University of Florida Press, Gainesville.Comentarios sobre James M. Blaut:“The eco-logy of tropical farming systems”, SocialScience Monographs 7:98-99. Pan AmericanUnion,Washington D.C.(Editora). Evolution and anthropology: acentennial appraisal. Anthropological So-ciety of Washington. 172 p.Reseña de Gustaf Bolinder: “Indiansommar,38 svartbilder och 15 fargbilder av forfattarenoch Sven Nehlin”, The Hispanic AmericanHistorical Review,August, pp. 482-483.Reseña de Marcel F. Homet: “Die Sohne derSonne; auf den spuren vorzeitlicher Kultur inAmazonas”, The Hispanic American Histori-cal Review,August, p.486.Con C. Evans y E. Estrada.“Cultura Valdivia”.

    Publicación del Museo Victor Emilio Estra-da, 6. Guayaquil. 126 p., 81 figs., 5 tables.Con C. Evans. “Archaeology: South America(except Colombia and Venezuela)”. Hand-book of Latin American Studies 21:16-26.University of Florida Press, Gainesville.“The law of cultural evolution as a practicalresearch tool”. En Gertrude Dole y RobertCarneiro (eds), Essays in the science of cul-ture in honor of Leslie A. White, pp. 302-317.Thomas Y. Crowell Co., New York.Reseña de Robert F.Murphy:“Munducuru reli-gion”,Ethnohistory 7 (1):92-93.Reseña de José Cruxent y Irving Rouse:“An ar-cheological chronology of Venezuela”, Ame-rican Anthropologist 62:913-914.Reseña de José Cruxent y Irving Rouse:” Anarcheological chronology of Venezuela”, TheHispanic American Historical Review, No-vember, p. 62Reseña de Helen C. Palmatary:“The archaeo-logy of the lower Tapajós valley, Brazil”, Ame-rican Anthropologist 62:1104-1105.Reseña de Stephen Borhegyi:“Pre-columbiancultural connections between Meso-americaand Ecuador”,American Antiquity 26:289.(Editora). Fellow Newsletter 1. AmericanAnthropological Association, Washington,D.C.Con C.Evans.“A new dating method using ob-sidian,Part 2: an archaeological evaluation ofthe method”.American Antiquity 25:523-537.Con C. Evans.“Archeological investigations inBritish Guiana”. Bureau of American Ethno-logy Bulletin 177. Washington, D.C. xxi + 418p., 68 plates, 127 figs., 39 apéndices y tablas.Con C. Evans. “Archaeology: South America(except Colombia y Ecuador)”.Handbook ofLatin American Studies 22.:17-26. Universityof Florida Press, Gainesville.Con C. Evans y J. M. Cruxent.“Preliminary re-sults of archeological investigations along theOrinoco and Ventuari Rivers,Venezuela”. Ac-tas del 33 Congreso Internacional de Ame-ricanistas, pp. 359-369. San José, Costa Rica,July 1958.“Field testing of cultural law: a reply to MorrisOpler”. Southwestern Journal of Anthropo-logy 17:352-354.

    1959

    1960

    1961

  • 38 II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    Reseña de José Cruxent y Irving Rouse:An ar-cheological chronology of Venezuela. Revis-ta Interamericano de Ciencias Sociales 1(1):211-212 (traducción al español).Reseña de Peter Paul Hilbert: Achados ar-queológicos num sambaqui do baixo amazo-nas,American Antiquity 26:578.Reseña de Wesley R. Hurt y Oldemar Blasi: Osambaquí do Macedo, A.52.B. AmericanAnthropologist 63:645-646.Reseña de José Alcina Franch: Bibliografíabásica de antropología americana,AmericanJournal of Archaeology 64:332.“Environmental limitation on the develop-ment of culture”(reimpresión).Bobbs-MerrillReprint Series in Social Science 189.“Environmental limitation on the develop-ment of culture” (reimpresión sumarizada).En Elgin F. Hunt y Jules Karlin (eds): Societytoday and tomorrow - Readings in socialscience, Chapter 4,Article 9, pp. 60-66. Macmi-llan, New York.Con C.Evans.“An experimental formulation ofhorizon styles in the tropical forest area ofSouth America”. En S. K. Lothrop y otros: Es-says in Pre-Columbian art and archaeology,pp. 372-388. Harvard University Press, Cam-bridge.Con E. Estrada,“A complex of traits of proba-ble transpacific origin on the coast of Ecua-dor”.American Anthropologist 63:913-939.Con C. Evans.“Archaeology: South America(except Colombia and Venezuela)”. Hand-book of Latin American Studies 23:24-37.Univ. of Florida Press, Gainesville.Con C. Evans y E. Estrada,“Possible transpaci-fic contact on the coast of Ecuador”.Science135:371-372.Con C. Evans.“Use of organic temper for car-bon-14 dating in lowland South America”.American Antiquity 28:243-245.Con C.Evans.“Archeology:South America (ex-cept Colombia and Venezuela)”. Handbookof Latin American Studies 24:27-39. Univer-sity of Florida Press, Gainesville.“Obituary of Emilio Estrada”. American Anti-quity 28:78-81.Con C.Evans.“The Machalilla culture:an earlyFormative complex on the Ecuadorian

    coast”.American Antiquity 28:186-192.(Editora) con R. K. Beardsley, P. Holder, A. D.Krieger y J. B. Rinaldo.“Functional and evolu-tionary implications of community pat-terning” (reimpreso). En P. L. Wagner y M. W.Midesell (eds.), Readings in cultural anthro-pology, pp. 376-398. Univ. of Chicago Press.Con F. Altenfelder Silva. “Cultural develop-ment in Brazil”. Smithsonian MiscellaneousCollections 146 (1):119-129.Washington D.C.“Cultural development in Latin America: aninterpretative overview”. Smithsonian Misce-llaneous Collections 146 (1):131-145. Was-hington D.C.Reseña de Thor Heyerdahl: Archaeology ofEaster Island. American Journal of Archaeo-logy 67:330-331.Con C. Evans. (editores).“Aboriginal culturaldevelopment in Latin America: an interpreta-tive review”. Smithsonian Miscellaneous Co-llections 146 (1).Washington D.C.iv + 148 pp.,20 figs.Con C. Evans.“Archaeology: South America(except Colombia and Venezuela)”. Hand-book of Latin American Studies 25:26-34.University of Florida Press, Gainesville.“North and South American cultural connec-tions and convergences”.En Jesse D.Jenningsy Edward Norbeck (edits),Prehistoric man inthe New World,pp.511-526.Publicado por Wi-lliam Marsh Rice University por la Universityof Chicago Press.Reseña de Carl F.Stover (ed.):The technologi-cal order; Proceedings of the EncyclopaediaBritannica Conference. American Anthropo-logist 66:669-670.Reseña de Eduardo Mario Cigliano y otros: In-vestigaciones arqueológicas en el valle deSanta María,American Antiquity 30:109-110.Reseña de Verne Grant: The origin of adapta-tions,American Anthropologist 66:1186-1187.Reseña de Ursula M. Cowgill y G.E. Hutchin-son: El bajo de Santa Fe,American Anthropo-logist 66:1217.Reseña de Margaret Mead: Continuities incultural evolution, American Anthropologist66:1397-1399.Con C.Evans.“Genealogical and demographicinformation on the Wai Wai of British Guia-

    1962

    1963

    1964

  • 39II. Homenaje a Alberto Rex González y Betty J. Meggers

    na”.En Hans Becher (editor),“Beitrag zur Vól-kerkunde Súdamerikas, Festgabe für HerbertBaldus zum 65 Geburtstag”. VölkerkundlicheAbhandlungen 1:199-207. Hannover.Con C. Evans. “Especulaciones sobre rutastempranas de difusión de la cerámica entreSur y Mesoamérica”. Hombre y Cultura 1(3):1-15. Panamá.Con C. Evans. Reseña de Irving Rouse y JoséM.Cruxent:Venezuelan archeology.AmericanAntiquity 30:227-228.Con C. Evans.“British Guiana archaeology: areturn to the original interpretation”. Ameri-can Antiquity 30:109-110.Con C. Evans y E. Estrada.“The Jambelí cultu-re of south coastal Ecuador”. Proceedings ofthe U.S. National Museum 115 (3492):483-558.Washington D.C.Con C. Evans y E. Estrada.“The early Formati-ve period of coastal Ecuador: the Valdivia andMachalilla phases”. Smithsonian Contribu-tions to Anthropology 1.Washington D.C.233pp., 197 plates, 115 figs., 8 text tables, 22 ap-pendix tables.Con C. Evans.“Cronología relativa y absolutaen la costa del Ecuador”. Cuadernos de His-toria y Arqueología 11 (27):3-8. Guayaquil.Con C. Evans.“Guia para prospecção arqueo-lógica no Brasil”. Museu Paraense EmílioGoeldi, Guia 2. Belém. 57 pp, 3 pl., 13 figs.Con C. Evans.“Archaeology: South America”.Handbook of Latin American Studies 27:56-75. University of Florida Press, Gainesville.Reseña de Seiichi Izumi y Toshihiko Sono:“Andes 2, Excavations at Kotosh, Peru, 1960”.American Journal of Archaeology 69:93-94.Reseña de Wilma George:“Biologist Philosop-her, A study of the life and writings of AlfredRussel Wallace”, American Anthropologist67:208.Reseña de Robert C.West (ed.):“Natural envi-ronment and early cultures; Handbook ofMiddle American Indians, Vol. 1”. AmericanJournal of Archaeology 69:386-387.Ecuador. Thames and Hudson, London andPraeger, New York. 220 pp., 76 pl., 42 figs.Reseña de G. Reichel-Dolmatoff:“Colombia”.American Journal of Archaeology 70:307-308.

    Reseña de Conceição Gentil Corréa:“Estatue-tas de cerâmica na cultura Santarém”,Ameri-can Anthropologist 68:1074.“Environmental limitation on the develop-ment of culture” (reimpresión). En Jack B.Bresler (ed)., Human ecology: collectedreadings, pp. 120-145. Addison-Wesley, Rea-ding MA.(Editora) con R. K. Beardsley, P. Holder, A. D.Krieger y J. B. Rinaldo.“Functional and evo-lutionary implications of community patter-ning” (reimpresión completa). The Bobbs-Merrill Reprint Series in the Social Scien-ces A-264.Con C. Evans.“A transpacific contact in 3000B.C.”Scientific American 214 (1): 28-35.Con C.Evans.[“A transpacific contact in 3000B.C.”] Japan-American Forum 12 (6): 44-57.(Traducción al japonés de un artículo publi-cado en Scientific American).Con C.Evans. “Beginnings of food productionin Ecuador”. 36th International Congress