folleto san josemaría

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1 Fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer 26 de Junio del 2008 Hoy día se cumplen los 33 años de la marcha al cielo del fundador del Opus Dei, celebramos la Solemne Misa de Acción de Gracias a Dios en honor de San Josemaría Escrivá de Balaguer -el Padre sencillamente, para muchas personas-. Esta Santa Misa es una ocasión para manifestar nuestra alegría y nuestro agradecimiento a Dios Nuestro Señor por varias razones: primero, porque San Josemaría es ahora intercesor y modelo de santidad heroica para todos nosotros; segundo, por su fidelidad en la misión de anunciar en la Iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado; y, por último, por los favores logrados por su intercesión. Por otro lado, queremos pedirle a Dios, por la intercesión de San Josemaría, que esta celebración eucarística sea una oración de petición por las necesidades de la Iglesia universal, las de esta Prelatura de Juli y las de cada uno de nosotros. Iniciaremos la Santa Misa recibiendo al celebrante y entonando el canto de entrada. SANTA MISA Ritos iniciales

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Page 1: Folleto San Josemaría

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Fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer 26 de Junio del 2008

Hoy día se cumplen los 33 años de la marcha al cielo del fundador del Opus Dei, celebramos la Solemne Misa de Acción de Gracias a Dios en honor de San Josemaría Escrivá de Balaguer -el Padre sencillamente, para muchas personas-.

Esta Santa Misa es una ocasión para manifestar nuestra alegría y nuestro agradecimiento a Dios Nuestro Señor por varias razones: primero, porque San Josemaría es ahora intercesor y modelo de santidad heroica para todos nosotros; segundo, por su fidelidad en la misión de anunciar en la Iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado; y, por último, por los favores logrados por su intercesión. Por otro lado, queremos pedirle a Dios, por la intercesión de San Josemaría, que esta celebración eucarística sea una oración de petición por las necesidades de la Iglesia universal, las de esta Prelatura de Juli y las de cada uno de nosotros.

Iniciaremos la Santa Misa recibiendo al celebrante y entonando el canto de entrada.

SANTA MISA

Ritos iniciales

Page 2: Folleto San Josemaría

1. Reunido el pueblo el Obispo con los ministros va al altar mientras se entona el canto de entrada.

VIENEN CON ALEGRÍA

Viene con alegría, Señor. Cantando vienen con alegría, Señor. /Los que caminan por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor. (2)

1. Vienen trayendo la esperanza a un mundo cargado de ansiedad, un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad.

2. Vienen trayendo entre sus manos esfuerzos de hermanos por la paz, deseos de un mundo más humano que nace del bien y la verdad.

3. Cuando el odio y la violencia aniden en nuestro corazón el mundo sabrá que por herencia le aguardan tristezas y dolor.

2. Cuando llega al altar hace con los ministros la debida reverencia, besa el altar y, si juzga oportuno, lo inciensa. Después se dirige con los ministros a la sede. Terminado el canto de entrada el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan mientras el sacerdote de cara al pueblo dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

El pueblo responde: Amén.

El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo diciendo: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con todos ustedes.

El pueblo responde: Y con tu espíritu.

3. Uno de los sacerdotes concelebrantes hace una monición muy breve para introducir a los fieles a la misa de San Josemaría Escrivá de Balaguer. A continuación se hace el acto penitencial.

El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento con estas palabras: Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.

Se hace una breve pausa en silencio. Después, hacen todos en común la confesión de sus pecados:

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Golpeándose el pecho, dicen:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Page 3: Folleto San Josemaría

Luego prosiguen:

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

El Obispo concluye con la siguiente plegaria: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde: Amén.

4. Siguen las invocaciones Señor, ten piedad que inicia el coro:

SUMA DIOSAY

Suma Diosay qhuyapayapxeta. (2)

Jesucristo Diosay qhuyapayapxeta. (2)

Suma Diosay qhuyapayapxeta. (2)

A continuación se canta el himno:

GLORIA (Giombini)

Gloria, Gloria a Dios en lo alto del cielo, Gloria. Y en la tierra, y en la tierra, paz a los hombres que ama el Señor.

Te alabamos (te alabamos). Te bendecimos (te bendecimos). Te adoramos (te adoramos). Te glorificamos (te glorificamos). Te damos gracias, por tu inmensa Gloria.

Señor Hijo Único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo; Atiende, atiende a nuestras súplicas.

Tú que estás a la derecha, a la derecha de Dios Padre, ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Porque sólo Tú eres Santo (sólo Tú eres Santo), sólo Tú Señor (sólo Tú Señor), solo Tú Altísimo (sólo Tú Altísimo), Jesucristo, Jesucristo. /Con el Espíritu Santo, en la Gloria de Dios Padre. Amén. (2)

6. Acabado el himno el sacerdote, con las manos juntas, dice: Oremos.

Y todos junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos. Después el sacerdote con las manos extendidas, dice la oración colecta:

Page 4: Folleto San Josemaría

Señor Dios nuestro, que elegiste al San Josemaría, presbítero, para anunciar en la Iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado: concédenos, por su intercesión y su ejemplo, que, realizando fielmente el trabajo cotidiano según el Espíritu de Cristo, seamos configurados a tu Hijo y, en unión con la Santísima Virgen María, sirvamos con ardiente amor a la obra de la Redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Al final, el pueblo aclama: Amén.

Liturgia de la palabra (Sentados)

El lector va al ambón y lee la primera lectura.

PRIMERA LECTURA

El libro de Génesis nos narra que Dios colocó a Adán en el jardín del Edén para que lo cultivara. Dios ha querido contar con el trabajo del hombre para completar la obra de la creación. San Josemaría nos ha recordado que la santificación a través del trabajo ordinario es un mandato divino.

Dios colocó al hombre en el jardín del Edén para que la lo cultivara

Lectura del libro del Génesis 2, 4b-9.15

Cuando el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el campo. Sólo un manantial salía del suelo y regaba la superficie del campo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.

El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín del Edén, para que lo guardara y lo cultivara.

V/. Palabra de Dios.

R/. Te alabamos, Señor.

8. El salmista proclama el salmo, y el pueblo intercala la respuesta:

Salmo responsorial Sal 126, 1.2

R/. El Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad.

Page 5: Folleto San Josemaría

Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. R/. Es inútil que madruguen, que velen hasta muy tarde, que coman el pan de sus sudores: ¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen! R/.

9. La segunda lectura se lee en el ambón, como la primera.

SEGUNDA LECTURA

La iniciativa de la vocación y la gracia de la santificación corresponden enteramente a Dios, quien hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman. San Josemaría utilizaba con frecuencia esa expresión del Apóstol resumiéndola en forma de jaculatoria: “todo es para bien”, que es una muestra de la más completa confianza en la Providencia amorosa de Nuestro Padre Dios.

A los que aman a Dios todo les sirve para el bien

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 26-30

Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. El que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. A los que aman a Dios todo les sirve para el bien, a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios les predestinó a ser imagen de su Hijo, para que Él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; y a los que justificó, los glorificó.

V/. Palabra de Dios.

R/. Te alabamos, Señor.

10. Sigue el Aleluya. (De pie)

Aleluya

Aleluya. Vengan conmigo –dice el Señor- y los haré pescadores de hombres. Aleluya.

11. Mientras tanto, el sacerdote pone incienso en el incensario. Después uno de los sacerdotes concelebrantes, inclinado ante el altar, dice en secreto el “Munda cor Deum” (Purifica mi corazón, Dios mío…)

EVANGELIO

En la escena de la pesca milagrosa Jesús nos enseña a poner todos los medios para alcanzar los ideales de nuestra vida, viviendo la obediencia de la fe, pues Él es quien hace eficaces nuestros esfuerzos. Además, nos muestra un panorama

Page 6: Folleto San Josemaría

impresionante de apostolado en el mundo, inseparable de nuestra vocación cristiana, como lo ha recordado con gran fuerza y claridad San Josemaría Escrivá.

Desde ahora serás pescador de hombres.

12. El sacerdote va al ambón acompañado por los ministros que llevan el incienso y los cirios: ya en el ambón dice: El Señor este con ustedes.

Y el pueblo responde: Y con tu espíritu.

El sacerdote: Lectura del santo Evangelio según San Lucas 5, 1-11

El pueblo aclama: Gloria a ti, Señor.

Después, el sacerdote inciensa el libro y proclama el Evangelio.

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando Él a orillas del lago de Genesaret, y vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Rema mar adentro y echa las redes para pescar”. Simón contestó: “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero por tu palabra, echaré las redes”.

Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: «Apártate de mí, Señor, que soy un pecador».

Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.

Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora, serás pescador de hombres».

Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

13. Se concluye de la siguiente manera:

V/. Palabra del Señor.

R/. Gloria ti, Señor Jesús.

14. Seguidamente tiene lugar la homilía. (Sentados)

15. Acabada la homilía se hace la profesión de fe: (De pie)

Page 7: Folleto San Josemaría

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

16. Después se hace la oración universal u oración de los fieles.

Hermanos: Dirijamos nuestra oración a Dios Padre todopoderoso, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

Por la Santa iglesia, para que el Espíritu Santo la conserve en la unidad y la fortalezca en la fe, de modo que el conocimiento y el amor de Cristo se extiendan cada vez más por toda la tierra. Roguemos al Señor.

R/. Te lo pedimos, Señor.

Por el Santo Padre Benedicto XVI, para que su ministerio al servicio de los cristianos y de todos los hombres esté siempre lleno de la sabiduría, la consolación y la fortaleza del Espíritu Santo. Roguemos al Señor. Por el Obispo de nuestra Prelatura, Monseñor José María Ortega y por todos los Obispos y sacerdotes de la Iglesia, para que iluminados por el Espíritu de Sabiduría, sean testimonio de la Palabra de verdad y de vida, y se empeñen en la difusión del Reino de Dios. Roguemos al Señor. Por el Obispo Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, para que el Señor escuche misericordiosamente sus fervientes súplicas para el bien de la Iglesia y de todas las almas. Roguemos al Señor. Por los fieles del Opus Dei y todos los cristianos, para que sepan transformar todos los momentos y circunstancias de su vida en ocasión de amar al Señor y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas. Roguemos al Señor. Por el anterior Prelado del Opus Dei, Monseñor Álvaro del Portillo, fidelísimo hijo de San Josemaría, para que Dios le conceda el premio prometido. Roguemos al Señor. Por todos los que están atribulados por la enfermedad, la soledad u otros padecimientos, para que reciban alivio en sus necesidades materiales y espirituales, y sean fortalecidos por la gracia de Dios. Roguemos al Señor.

Dios, refugio y fortaleza nuestra, escucha las oraciones de tu Iglesia y concédenos, por tu bondad, lo que pedimos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

Liturgia Eucarística (Sentados)

17. Acabada la liturgia de la palabra, comienza el canto de ofertorio, mientras tanto los ministros disponen el altar.

Page 8: Folleto San Josemaría

En la presentación de las ofrendas intervenimos todos, ya que junto al pan y al vino que estarán en el altar, pondremos nuestro ser personal: todo lo que somos y tenemos, y nuestras humildes peticiones, apoyándonos en los méritos de Cristo, que se ofrece por amor nuestro. Cantamos la canción “Ofrendas de Amor”.

OfrendaS de amor

1. Por los niños que empiezan la vida, por los hombres sin techo ni hogar, por los pueblos que sufren la guerra, te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar son ofrendas de amor. Pan y vino serán después tu Cuerpo y Sangre, Señor. (2)

2. Por los hombres que viven unidos, por los hombres que buscan la paz, por los pueblos que no te conocen, te ofrecemos el vino y el pan.

3. Por aquellos a quienes queremos, por nosotros y nuestra amistad, por los vivos y por los difuntos, te ofrecemos el vino y el pan.

18. Los fieles expresan su participación en la ofrenda llevando el pan y el vino para la eucaristía.

19-22. El sacerdote realiza el ofrecimiento de los dones en secreto.

23. Acabado el ofrecimiento de los dones, el sacerdote inciensa las ofrendas y el altar, y un ministro inciensa al pueblo.

24. El sacerdote, a un lado del altar, se lava las manos mientras dice el Lava me en secreto.

25. Luego, al centro del altar y de cara al pueblo, extendiendo las manos dice: Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios Padre todopoderoso.

El pueblo responde: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

23. Después el sacerdote, con las manos extendidas dice la oración sobre las ofrendas.

Recibe, Padre santo, estos dones, que te ofrecemos en la conmemoración de San Josemaría; concédenos que, por esta renovación sacramental del sacrificio de la cruz, sean santificadas todas nuestras obras. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

27-28.67 La comienza el sacerdote con las manos extendidas.

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V/. El Señor esté con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.

R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

V/. Es justo y necesario

Prefacio de santos pastores

En verdad es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación darte gracias

siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

Porque nos concedes la alegría

de celebrar hoy la fiesta de San Josemaría,

fortaleciendo a tu Iglesia

con el ejemplo de su vida

instruyéndola con su palabra

y protegiéndola con su intercesión.

Por eso, con los ángeles y los santos,

te cantamos el himno de alabanza diciendo sin cesar:

SANTO ES EL SEÑOR MI DIOS

1. Santo es el Señor mi Dios, digno de alabanza, a él el poder, el honor y la gloria. (2)

Hosanna (hosanna), hosanna (hosanna), hosanna, oh Señor. (2)

Page 10: Folleto San Josemaría

2. Bendito el que viene en nombre del Señor. Con todos tus santos cantamos para ti. (2)

PLEGARIA EUCARÍSTICA I (o Canon Romano)

80-100. La recita el sacerdote con los concelebrantes.

Padre misericordioso, te pedimos humildemente por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que aceptes y bendigas estos dones, este sacrificio santo y puro que te ofrecemos ante todo, por tu Iglesia santa y católica, para que le concedas la paz, la protejas, la congregues en la unidad y la gobiernes en el mundo entero, con tu servidor el Papa Benedicto, con nuestro obispo José María, con el Prelado del Opus Dei Javier, y todos los demás Obispos que, fieles a la verdad, promueven la fe católica y apostólica.

Acuérdate, Señor, de tus hijos N. y N.,

y de todos los aquí reunidos, cuya fe y entrega bien conoces; por ellos y todos los suyos, por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te ofrecemos, y ellos mismos te ofrecen, este sacrificio de alabanza, a ti, eterno Dios, vivo y verdadero.

Reunidos en comunión con toda la Iglesia veneramos la memora, ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de su esposo, San José; la de los santos apóstoles y mártires Pedro y Pablo, Andrés,

(Santiago y Juan, Tomás, Santiago y Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo; Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y Pablo, Cosme y Damián),

y la de todos los santos; por sus méritos y oraciones

Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos.

Bendice y acepta, oh Padre, esta ofrenda (De rodillas)

haciéndola perfecta, espiritual y digna de ti, de manera que sea para nosotros Cuerpo y Sangre de tu Hijo amado, Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, la víspera de su Pasión, tomó pan en sus santas y venerables manos, y elevando los ojos al cielo, hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso, dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables manos; dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos diciendo:

Page 11: Folleto San Josemaría

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

V/. Este es el sacramento de nuestra fe.

R/. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! (De pie)

Por eso, Padre, nosotros, tus siervos, y todo tu pueblo santo, al celebrar este memorial de la pasión gloriosa de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor; de su santa resurrección del lugar de los muertos y de su admirable ascensión a los cielos, te ofrecemos, Dios de gloria y majestad, de los mismos bienes que nos has dado, el sacrificio puro, inmaculado y santo; pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación.

Mira con ojos de bondad esta ofrenda y acéptala, como aceptaste los dones del justo Abel, el sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe, y la oblación pura de tu sumo sacerdote Melquisedec.

Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta ofrenda sea llevada a tu presencia, hasta el altar del cielo, por manos tu ángel, para que cuantos recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, al participar aquí de este altar, seamos colmados de gracia y bendición.

Acuérdate también, Señor, de tus hijos N. y N.,

que nos han precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz.

Un momento de silencio para orar por los difuntos de nuestra intención

A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz.

Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infinita misericordia, admítenos en la asamblea de los santos apóstoles y mártires Juan el Bautista, Esteban, Matías y Bernabé,

[Ignacio, Alejandro, Marcelino y Pedro, Felicidad y Perpetua, Águeda, Lucía, Inés, Cecilia y Anastasia,] y de todos los santos; y acéptanos en su compañía, no por nuestros méritos, sino conforme a tu bondad.

Por Cristo, Señor, nuestro, por quien sigues creando todos los bienes, los santificas, los llenas de vida, los bendices y los repartes entre nosotros.

113. El sacerdote toma la patena, con el pan consagrado, sosteniéndolos elevados, dice:

Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

El pueblo aclama: Amén.

Page 12: Folleto San Josemaría

Rito de comunión

125. El sacerdote, con las manos juntas dice: Fieles siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.a la recomendación del Salvador y

127-132. Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: «La paz les dejo, mi paz les doy», no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.

Junta las manos.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

El pueblo contesta: Amén.

V/. La paz del Señor esté siempre con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.

V/. Dense fraternalmente la paz.

Y todos de manera sencilla se dan la paz, (no han esperado a este momento para saludarse), manifestando la caridad común. Mientras el sacerdote dice las oraciones en secreto y prepara todo para la comunión, se canta:

CORDERO DE DIOS

Cordero de Dios, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, /ten piedad de nosotros. (2)

Cordero de Dios, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, /danos la paz. (2)

133. El sacerdote, sosteniendo el pan consagrado un poco elevado, lo muestra al pueblo, diciendo:

Page 13: Folleto San Josemaría

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

Y, juntamente con el pueblo, añade una vez: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Cantos de Comunión

Mientras el celebrante comulga nos vamos preparando para recibir el Cuerpo de Cristo. Nuestro Señor se nos da como alimento, para fortalecernos y reforzar nuestra unidad. Durante la Comunión podemos acompañar al coro con los cantos previstos.

Pescador de hombres

1. Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar.

2. Tú, sabes bien lo que tengo, en mi barca, no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo.

3. Tú, necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando.

4. Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno, que así me llamas.

Eucaristía

1. Pan transformado en cuerpo de Cristo, vino transformado en la sangre del Señor

Eucaristía, milagro de amor. Eucaristía, presencia del Señor.

2. Cristo nos dice: "Tomen y coman esto es mi cuerpo que ha sido entregado".

3. Cristo en persona nos viene a liberar de nuestro egoísmo y la división fatal.

4. Oh gran invento de Cristo sabio y bueno, para alimentarnos con su sangre y con su cuerpo.

5. Este alimento renueva nuestras fuerzas para caminar a la gran liberación.

6. Con este pan tenemos vida eterna, Cristo nos invita a la gran resurrección.

7. En la familia de todos los cristianos, Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor.

8. Cuando comulgamos nos unimos al Señor, formamos entre todos la familia del amor.

Page 14: Folleto San Josemaría

134 140. Acabada la comunión y las abluciones, el sacerdote dice: Oremos

Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos.

Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la comunión.

Concédenos, Señor, que este sacramento que hemos recibido en la conmemoración de San Josemaría fortalezca en nosotros el espíritu de hijos adoptivos, y que, cumpliendo tu voluntad en todo, recorramos con alegría el camino de nuestra vocación. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

Rito de conclusión

Uno de los sacerdotes concelebrantes, dice las palabras de despedida para formular un propósito como resultado práctico de la celebración eucarística.

V/. El Señor esté con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.

V/. El Dios, gloria y felicidad de los santos, que nos ha concedido celebrar hoy esta solemnidad de San Josemaría, les otorgue sus bendiciones eternas.

R/. Amén.

V/. Que por intercesión de San Josemaría se vean libres de todo mal, y alentados por el ejemplo de su vida, perseveren constantes en el servicio de Dios y de los hermanos.

R/. Amén.

V/. Y que Dios les conceda reunirse con los santos en la felicidad del reino, donde la Iglesia contempla con gozo a sus hijos entre los moradores de la Jerusalén celestial.

R/. Amén.

V/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.

R/. Amén.

V/. Pueden ir en paz.

R/. Demos gracias a Dios.

Page 15: Folleto San Josemaría

144. Después el sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo. Y hecha la debida reverencia con los ministros, se retira.

Canto final

Junto a ti, María

1. Junto a ti, María, como un niño quiero estar; tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar, hazme transparente, lléname de paz.

Madre, madre, madre, madre. (2)

2. Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús; haznos más humildes, tan sencillos como tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.

Page 16: Folleto San Josemaría

Tu impaciencia santa, por servirle, no desagrada a Dios.

—Pero será estéril si no va acompañada de un efectivo mejoramiento en tu conducta diaria. (Camino 289)

Page 17: Folleto San Josemaría