filosofía hoy

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Nº44 CUESTIONAR, DESCUBRIR, VIVIR TU MUNDO Filosofía Hoy SYLVIA PLATH ANSIA DE PERFECCIÓN ENTREVISTA VICENTE SERRANO TERROR Y FILOSOFÍA “Conócete. Acéptate. Supérate” SAN AGUSTÍN ESENCI AL Cómo sobrevivir a la idea de amenazas constantes LA CONJURA DE LOS NECIOS TEORÍAS CONSPIRATIVAS SAN AGUSTÍN

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N44CUESTI ONAR,DESCUBRI R, VI VI R TUMUNDOFilosofaHoySYLVIAPLATHANSIA DE PERFECCINENTREVISTAVICENTE SERRANO TERROR Y FILOSOFAConcete. Acptate. Suprate SAN AGUSTNESENCIALCmo sobrevivir a la idea de amenazas constantesLA CONJURA DE LOS NECIOSTEORAS CONSPIRATIVAS8LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS DE ESTE NMEROLA VIDACOMOOPORTUNIDAD NICAN 4444Me sorprende que los humanos no este-mos excitados de forma permanente ante laoportunidad nica que supone la vida tan efmera de cada uno de nosotros. Es extraa la insensibilidad que tenemos lamayorpartedeltiemporespectoa lairrepetibleexperienciaquesupone nuestra vida.Seraimaginablequetanprontounser humanollegaalaconscienciadelaex-cepcionalexpectativaquetieneporde-lante, se lanzara a vivir atropelladamente todo tipo de experimentos, sueos y pro-yectos.Porelcontrario,lonormalenloshu-manossonloscomportamientos conservadores,reticentesalaaccin, reiterativos,excesivamenteahorradores, temerosos de perder todo lo que tienen... aunque sea muy poco o nada.No sera mucho ms lgico que la com-prensindenuestrafugacidadnoslle-varaaserinsaciablesbuscadoresde nuevas emociones?Ynomereferosoloaemocionesgrati-fcantes,comoelxitoconstanteenla competicin con los dems, la conquista del amor o la acumulacin de bienes,que deberan saturar nuestra agenda de pro-yectosurgentes,sinoinclusoaaquellas emocionesmorbosasyamedrentadoras que pudieran llegar a quitarnos el aliento: vivir el terremoto de Nepal en una plaza de Katmand, o enfrentarnos en pblico aladversariotemible,oinvertirtodolo que se tiene en una nueva idea

siemprequecomodecaBertrand Russell despus de disfrutar del riesgo, sobrevivamosenelltimosegundo. Para seguir en busca de otra emocin. Cada da de rutina y pasividad no ten-drotraoportunidadysinembargo nuestro sentimiento ms generalizado es el de recelo temeroso. ESTE MES, FILOSOFAMOS CON...Vicente Serrano, San Agustn,Sampedro, iek, Mainlnder...y muchos ms!FilosofaHoy 338El incansableJack295004La actualidad losca (y no losca) enPrimum Vivere.06Acaban de decir: reproducimos las opiniones sobre maestra y autoridad de Manuel Cruz y Emilio Lled. 08Este mes entrevistamos a Vicente Serrano.12 Noticias de un mundo que no para.14En Otra mirada, el ocaso de la espiritualidad?16Actualizamos el signicado de algunas palabras18Filososmos: este mes, Escepticismo. 19Dossier: Teoras conspirativas26Vuestras opiniones en T has dicho en Facebook. 28 ltimas noticias sobre el cerebro.29 El lsofo este mes es Agustn de Hipona. 34Dilogos socrticos con Equnima y sus nocionesde losofa prctica.

36Reportaje: Espaa: La ilustracin imposible. 38 Retrato: Winston, Crick y la estructura del ADN. 42En Ciencia, la vida de Amelia Earhart.

44Pensamiento losco de Silvia Plath.

50J. Ornelas y A. Cntora nos presentanDudas Filoscas en Libros por sus autores.

53Talullah Murphy reexiona sobre la dicotoma catolicismo/pena de muerte.@BuhoFilosofo La verdad tiene muy pocos amigos, y los muy pocos amigos que tiene son suicidas.Antonio Porchia@EresPensamiento Si no tiene obstculos,no es el camino correcto.@MagoSeneca Haz lo posible.Hazlo posible.Una enorme diferencia.Tan sutil.@thereaIbanksy Simple, but true. @LibroDeDeseos No cambi, solo aprend, y aprender no es cambiar, es crecer.@EresBizarro Que no te digan que el cielo es el lmite cuando hay huellas en la luna.@diostuiteroLa religin es la tica con efectos especiales.@vicentmontagud Cola de mujeres para votar en Nigeriaa pesar de las amenazas de Boko Haram.Impresionante.TuitsPRIMUM VIVERE...4 FilosofaHoyLas frases de twitter que han llamado nuestra atencin este mes. Pensamiento, reexin, humor... en 140 caracteres.El destinoDestino, magna deidad griega: Moros,aliado al poderoso Cronos, es regidor,tanto del bien y del mal en sus tesoroscomo ser seor de la vida y curtidoren ordenar sin fallo sus puntos sonoros,siendo de sus mandatos, un el cumplidor.Zeus, tema torcer sus decisiones,oponerse, eran inoportunas escisiones.ANTONIO PREZ AUREDEl debate est en las calles, en las aulas y en las casas. Y opinio-nes hay casi tantas como personas, aunque estas se agrupen en dos bandos: los que deenden la prctica de las tareas obligatorias fuera del ho-rario escolar y los que no. Fieles al espritu de esta seccin que recomienda "Primero vivir y luego losofar", nos hemos fjado en la experiencia vivida y narrada de Alfonso Gonzlez Balanza, profesor de Biologa y Geolo-ga en Secundaria, quien deci-di imprimir un artculo (algunos de cuyos prrafos reproducimos ahora) y pegarlo en el tabln de anuncios del centro donde traba-ja y donde asisten a clase sus hijos. En su yo acusode-nunciaba que los deberes son intiles, antipedaggicos, pro-fundamente injustos y, lo que es peor, impiden a los nios realizar otras actividades ms importan-tes. Y explicabasus postulados. Por ejemplo, no responder a sus supuestos logros: Hbito de trabajo? Los 9 me-ses al ao, 5 das a la semana y5 horas diarias dedicadas a la rea-lizacin de tareas escolares, para un nio de entre 6 y 11 aos, son suciente para lograr un hbito de trabajo. Mi hija de 8 aos, por ejemplo, dedica al trabajo muchas ms horas que yo y que absolu-tamente todos los profesores que conozco (y conozco muchos).Responsabilidad? Existen mu-chas formas de ensear respon-sabilidad, y no solo la de cumplir con la obligacin de hacer debe-res; sin olvidar que no podemos exigir responsabilidad a quien por su edad no es responsable de su tiempo ni de sus circunstancias.Refuerzo de lo aprendido? Un nio de 11 aos solo necesita saber sumar, restar, multiplicar, dividir, escribir (correctamente) y leer (con uidez) para afrontar con xito la Secundaria. Eso no se puede aprender en 6 aos de trabajo diario en clase? Los nios no refuerzan lo aprendido en clase por la tarde, sino que lo aborrecen. Sobre su injusticia arma que los deberes que se mandan son los mismos para todos los nios, independientemente desu capacidad y circunstancias personales y no siguen ningn criterio pedaggico. Y lanza un valiente yo coneso:He hecho docenas de ejercicios de Matemticas a mi hija, le he dictado montones de ejercicios de 'Cono' (Conocimien-to del medio), le he traducido incontables pginas de Ingls, le he ayudado con decenas de ejercicios de Lengua y le he he-cho muchos trabajos. Y no me arrepiento! Lo he hecho para que mi hija tuviera una infancia feliz y durmiera todos los das 10 horas. Gracias a eso, mi hija es una nia sana, adems de una gran depor-tista, le encanta leer y escribir por puro placer, juega al ajedrez, toca la guitarra y es una nia abierta y sociable que ha jugado cientos de horas en la calle. Ahora est en la ESO, no le ayudo nada en absolu-to y sigue sacando muy buenas notas. Eran necesarios todos esos deberes que le manda-ron y no hizo? Qu pasa con los nios cuyos padres trabajan ma-ana y tarde y no tienen estudios para poder ayudar a sus hijos?. El resultado es que los nios odien estu-diar y aprender. A la mayora de los nios les encanta ir al colegio, pero no soportan hacer deberes; para ellos estudiar y aprender es un castigo. Eso es lo que hemos conseguido.EL DEBER DE LOS DEBERESEl yo confeso y el yo acuso de un profesor de secundaria y padre.La fe religiosa, especial-mente la cristiana en el mundo occidental, ha tenido un papel suma-mente importante en la manera en que pensamos y actuamos. Ms all de creencias o no, su inuencia ha sido vital a lo largo de los siglos y, sin embar-go, hay un aspecto que no suele plantearse en torno al concepto de fe, y estees el de su utilidad.Agustn de Hipo-na deca que la fe es creer lo que no vemos, y su recom-pensa es ver lo que creemos, y muchos otros lsofos aceptaron los benecios de la misma. Pascal se preguntaba: qu es mejor: pensar que existe un paraso despus, un padre que nos ama y vela por nosotros... o nada? O Unamuno: No me cabe en la cabeza que un hombre de verdad no solo se resigne a gozar ms que de esta vida, sino que renun-cie a la otra, y hasta la rechace. Tambin existieron casos de quiero y no puedo, como el de Ludwig Wittgenstein, que reconoca que la fe era un elemento funda-mental para alcanzar la felicidad..., pero que l era incapaz de creer. Su compromiso con la razn era demasiado fuerte. Perdemos algo por creer sin base emprica?Si hacemos casos a los diversos estudios que se han realizado a lo largo de los aos, se establece que la religin juega un papel importante en el grado de feli-cidad de la gente, y es tambin cierto que la fe ha ayudado a muchas personas descarriadas a salir adelante. Cuan-do la vida aprieta, la creencias parecen ayudar a la gente a encontrar un gua vital. Por otro lado, est demostrado el papel que juegan las mismas a la hora de determinar nuestra realidad y nuestra acti-tud, por lo que la fe puede apor-tar en algunos casos ese grado de serenidad y esperanza que per-mite afrontar mejor la vida.Muchos otros consideraban la fe como una prdida de tiempo, y no nos referimos solo a aquellos que, ms que la simple creencia, lo que detestaban era el papel que la iglesia ha desempeado. Para muchos, desde Grecia has-ta hoy, la fe era, y es, un error. Pura ceguera. Nos distancia del mundo y, por tanto, del conoci-miento objetivo de l. Aparte de que nos sita en una posicin de aceptacin pasiva, una losofa primitiva para explicar lo que no entendemos. Dicen las estadsticas que los ateos son ms brillantes e inte-ligentes que los creyentes (no signica que entre los creyentes no haya personas brillantes, ojo). Quiz por el esfuerzo que implica encontrar sus propias respuestas, gozan de mejores tra-bajos y tienen un mayor control de sus emociones, si bien, suelen ser ms infelices. Un precio que muchos preeren pagar. Cul debera ser el baremo?, la verdad?, la demostracin emprica?, el nmero de bene-ciarios de dicho pensamiento? Quiz el proceso deba ser en realidad un resultado indivi-dual: la fe ser una herramienta til y susceptible de ser profesa-da en tanto en cuanto nos ayude a mejorar la calidad de nuestra vida. Para muchos la existen-cia por su cuenta y riesgo se-r una sobrecarga imposible de llevar, mientras que otros lo vern como un grado de li-bertad necesario. Ahora bien, el clculo de ambas posturas, a favor o en contra, siempre tendr que tener un requisito imprescindible: la honestidad. Una creencia no sincera, no sentida, difcilmente tendr algn cambio en nuestra forma de entender la vida....DEINDE PHILOSOPHARIFilosofaHoy 5DILO T PRIMEROFe o realidad? En el esquema general de las cosas, las ventajas o desventajas de una cualidades se miden en funcin de las consecuencias que nos aportan. As pues, qu peso tienen nuestras creencias ms all de los hechos? Son un defecto o una virtud?Altan es ilustrador y publica sus vietas en L'EspressoSirve para algo? Qu peso tiene en nuestra felicidad?Ventajas einconvenientes de la feEst la clave en la experiencia individual?SOY IGNORANTE. PERO LO S.Seleccionamos aqu citas de autores y temas de los que hablamos a lo largo de este nmero. Que lo disfrutis!Para rezar a Dios con devocin no hace falta creer segn los dogmas de ninguna religin. William Somerset Maugham(1874-1965) Escritor britnicoAmigo mo, la Naturaleza ha dado a cada hombre un estilo, como una sonoma y un carcter. El hombre puede cultivarla, pulirla, mejorarla, pero no cambiarla.Gaspar Melchor de Jovellanos(1744-1811) Literato, economista y poltico espaolLa vergenza de confesar el primer error hace cometer muchos otros.Leandro Fernndez de Moratn (1760-1828)Dramaturgo y poeta espaolLa experiencia demuestra que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandsS mucho para ser escptico ypoco para ser un dogmtico. Pierre Bayle (1647-1706)Filsofo francsDeja de moverte, qudate quieto. La tranquilidad te mover.Poema zenvanciaalgunosconcep-tostergiversadosuolvi-dadosenlageneracin actual,comoeselcaso delaautoridad.Adife-rencia del poder, la au-toridad no es algo que pueda darse o que uno puedaatribuirseas mismo. La autoridad ha deserganada,obtenida deterceros,quenosla brindan.Unopuedede-cir que tiene poder, pero nopodrdecirnunca que tiene autoridad. Lled busca el origen de esta prdida y lo encuen-traenlaGuerraCivil espaola. La generacin posterioralaguerravi-vi de primera mano sus consecuencias:viode cerca el dolor, la sangre, la muerte, el hambre. Vio hasta qu extremo puede llegarlaviolencia,yeso lesconvencideluchar porencontrarotracosa distinta.Albergabanla esperanzadequellega-ra a existir algn da un pasdiferentedeaquel, quepudieraquitarseel corsqueloaprisiona-ba.Esasideasfueronel combustible para que el cambiollegara(enma-yoromenormedida). Lasgeneracionespos-teriores,segnpasan, hanidoperdiendoese empuje,esafuerza.Sin enemigo al que enfren-tarse,laesperanzase tornaendesesperan-za,nohay objetivo so-breelque t r i unf a r. Quizsel probl ema, reflexiona-banambos, sea la prdi-da de ese co-nocimientodelpasado, que implica frontalmen-tealaguradeleduca-dor.HannahArendtde-na al mismo como la correadetransmisin de la herencia recibida, yqueesaesodebe-raserlatareafunda-mentaldeunprofesor: ensearloquehaba antes.Cogerlapropia herencia,examinar-la,criticarla,pulirlay pasarlaalasiguiente generacin para que de ese modo la maquinaria no se pare. Hoy parece que algunosesla-bonesdeesa cadenasehan perdidoyeso suponeungra-veprdida.La memoria,entendi-dacomoaquelloscono-cimientosquedirectao indirectamente, han que-dado en nuestro ser, es la materiaquenosconsti-tuye. Es lo que hace que seamosquienessomos. Sinellaestamosperdi-dos en buena parte.Conceptos como el cita-do de autoridad u otros comotradicinseaso-cianaunpasadoque nosequiererecordar, lo que los tergiversa a s mismosyhacequesea hoy necesaria su recupe-racinyreivindicacin paraque sirvan de un modotila losciudada-nosquevie-nen.Eslatarea pr i nc i pal delprofe-sorconse-guiresatransmisin,y desumaimportancia paraqueestaserealice correctamentequeexis-taunclimaadecuado entreelpensadorysus alumnos.Elprofesor no puede simplemente recitar datos y conteni-dos. Ha de explicar los conceptos de un modo profundo, personal; ha dedenirqusonesos conceptosparalmis-mo, y bajo ese prejuicio propiotransmitirde unamaneraadecuada. Por qu? Porque cuan-doelmensajeseenva de esa manera, va carga-dodealgoms,noest vaco. Incluir voluntad, afecto,intimidad.Brota dealgoqueunomismo tiene,queunomismo es... Y eso es lo que, como decamosalprincipio, termina por dar a luz la tan citada maestra.Emilio Lled y Manuel CruzFilsofos espaoles Dilogo en Babelia (diario El Pas)WORDS, WORDS, WORDSEmilioLled yManuel Cruzson dos lsofos dereferen-ciaenFilosofaHoy. Maestro y discpulo han aparecido en varias oca-siones en nuestras pgi-nas, por lo que verlos a ambosjuntossiempre es una alegra. Precisamenteeneseas-pecto, la diferencia entre elmaestroyelprofesor fueunode lostemas quetrata-banambos f i l s of os . Dndeest ladiferen-cia?Manuel Cruzparece tenerlocla-ro:Cuandounalumno entraencontactocon unprofesor,estenoes ms que eso. El alumno, virgen,carenteande conocimientos,nopue-detodavaidenticaral maestro. Eso viene des-pus,unavezqueen su mente alberga lo ne-cesarioparaveraque-lloquedeentradano podaver.Cuandoen-tiendeloscontenidosa partir de la persona que los transmite. En ese as-pectopuedequeEmilio Lled sea un gran maes-tro, habida cuenta (tal y como nos indicaba en la entrevista que le dedica-mos en el n 32deFH) desuinte-rsporuna educacin di f erent e, msnti-maylibre, alejadadel asignaturis-mo,comolgustade llamarla.Dentrodeestarela-cinespecialentre maestroydiscpu-los,cobranrele-6 FilosofaHoyAUTORIDADY MAESTRAACABAN DE DECIR Filsofos, por supuesto, y analistas, escritores, juristas, polticos... Mentes brillantes. En esta seccin recogemos sus comentarios ms atinados, desatinados, punzantes, sensatos, sorprendentes... (jzguelo el lector). Un refejo de cmo se interpreta, casi ahora mismo, la actualidad.Este mes recogemos las ideas plasmadas en el dilogo mantenido por los lsofos Emilio Lled y Manuel Cruz en el suplemento Babelia, del peridico El Pas, el pasado mes de abril. El ayer y el maana unidos bajo un prisma comn que analiza el mundo de hoy.EMILIO LLEDLa memoria es lo que hemos sido, lo que hemos aprendido. Es lo que nos constituyeEMILIO LLEDMANUEL CRUZLa autoridad te la atribuyen. No puedes decir que tienes autoridad, pero s que tienes poderMANUEL CRUZENTREVISTAVICENTESERRANO8 FilosofaHoyAmrica tiene la energa que le falta a Europa"Nuestra tarea es la de pensar el presente"FilosofaHoy 9Ha sido director del Instituto Cervantes en Munich; profesor de losofa en Espaa, Europa y merica; escritor, traductor... Con semejante currculo, Filosofa Hoy no quiso perder la oportunidad de charlar con Vicente Serrano acerca del estado actual de la losofa, la relacin de esta con la universidad y la cultura propia de cada continente, y cmo no, de la que se destila sus obras.obligado a desearse a s mismo, a generar unaconstantepersecucinyfragmenta-cin de s, lo que es tanto como decir que tambinexisteunaconstantefugadesu propia condicin. Esa es una descripcin de nuestro mundo. Reexionar sobre ella ayudaasituarnoscrticamenteyadar cuenta de algunos fenmenos de nuestra cotidianeidad. De qu sirve la losofa si no da cuenta de eso?Sigue siendo la losofa la bsqueda de aquello que Schelling y Novalis designaron como lo incondicionado, aquello que siempre permanece al margen de cualquier cambio?Ellos producen en un momento de exal-tacin generalizada en su medio, en eso que se llam el Romanticismo, y detectan desajustes.Alavezlohacendesdeuna esperanzaenencontrar unlugardondeanclar-la.Necesitanalgoque sustituyaladivinidad perdida,ydehecho, incapacesdehacerlo, vuelvenalaviejadi-vinidad,comolesre-proch Nietzsche.Esa idea es por tanto producto de una poca y construida con materiales de la tradicin losca ya perdida. La prueba de que lo incondicionado que buscan no existe est precisamente en que Kant se ve obligado a introducirlo en la moral, es decir, no en loqueseda,sinoenelordendeldeber ser. De ah surgen los derechos humanos como exigencia frente a la voracidad de lo real moderno. Creo que el ncleo de lo que hay que pensar est en algo tan con-dicionado como es la vida afectiva. Y ah el maestro sigue siendo Spinoza.Entre tus libros destaca la introduccin al pensamiento de Schelling ttulada Absoluto y conciencia. Qu puede hoy ensearnos el pensador alemn?Es un pensador que ha tenido una larga trayectoria.EnAbsolutoyconcienciayo me ocupaba de su esperanzado y juvenil punto de partida, vinculado a esa idea de lo incondicionado de la que hablabas. Mi libro es un umbral para comprender ese arranque,perotambinparacompren-der su fracaso, de lo que surge lo ms in-teresante: su pensamiento posterior, que esunlargoesfuerzocontrasuprimera losofa, a la que l mismo llama loso-fa negativa, como a la de Hegel mismo, a las que contrapone la llamada losofa positiva. En esa obra posterior, la del lla-madoSchellingtardo,msalldelas adherenciaspseudoteolgicasyreaccio-nariasqueposee,hayunmonumental esfuerzo por pensar la ansiedad moderna y de ese esfuerzo beben muchas losofas del siglo XX, aunque no siempre lo con-esen (como en el caso de Heidegger).En tus obras se observa un continuo trnsito entre literatos y lsofos. Qu relacin media entre literatura y losofa? Foucaultdecaquenohabaescritona-la vida acadmica, que tiene sus reglas, no se lo facilite y deba tomar cautelas. Tras una dilatada carrera en la que te has alzado con el Premio de Ensayo Anagrama por La herida de Spinoza, cul diras que es actualmente la calidad de los libros que se escriben sobre losofa?Una vez ms hay que distinguir esos dos tipos de produccin de los que hablaba. Laestrictamenteacadmica(papers,ar-tculosindexados)tienenungrannivel cuantitativo, aunque hay mucha prescin-dible, mucha reiteracin. El diseo de ese tipo de productividad (la palabra lo dice todo)procededelasdisciplinascient-cas puras, y aplicado a las Humanidades, genera cierta perversin, porque el mode-lo clsico de estas es de larga distancia y requiere tiempo y meditacin. Su forma esellibro,ynoelinfor-me que da cuenta de una investigacin puntal, que esloqueeselartculo cientco. El pensamien-to losco es otra cosa, aunque sin duda se apo-ya en lo primero. Entre tus obras encontramos un libro de atractivo ttulo, Soando monstruos. Terror y delirio en la modernidad, que bien podra entenderse como imprescindible antesala a La herida de Spinoza. Al principio de aquella primera obra explicas que le result muy reveladora la posibilidad de que el genio maligno de Descartes, y no su cogito (pienso, luego existo), constituyera los autnticos albores de la modernidad. Por qu? Nuestra tarea es la de pensar el presente, eso que a pesar de todo podramos seguir llamandolacontingenciamoderna.Du-rantelosyalargossiglosmodernosesa contingencia estuvo recubierta por cons-trucciones metafsicas a partir de la tram-pa del Yo cartesiano, que en mltiples ver-siones llegan hasta Sartre. Las losofas del ltimo tercio del siglo XX cuestio-naron las premisas modernas y en eso creo que tuvieron una enorme impor-tancia los (mal) llamados maestros de la sospecha (ms que sospechar, cons-tatan), Freud, Nietzsche y Marx, prin-cipalesinspiradoresdelpensamiento contemporneo.Siseconsideranlas nocionesquecadaunopropuso:elin-consciente, la voluntad de poder o el ca-pital, creo que pueden muy bien expresar metforas de ese genio maligno que sub-yaca al Yo en el relato cartesiano, y que a su vez puede muy bien ser una metfora casi perfecta de la contingencia moderna en la que todava estamos. Las losofas etiquetadascomoposmodernaslo que hicieron fue descubrir, o redescu-brir, ese fondo de lo moderno mas all delapantalladelYo.Nieganelrelato del que el cogito depende, y entonces, si nos atenemos a la tradicin, resulta que loquehaydetrsesesegeniomaligno, esa instancia anterior al Yo, una especie de ontologa un tanto extraa de un ser VicenteSerranoes-tudiDerechoen Valladolidportradi-cin familiar, aunque siempreleinteres ms lo que haba de-trs de las normas, la ratioiuris,asque, terminadalacarreradeleyes,decidi estudiarFilosofaydoctorarseconuna tesissobrelalosofadelIdealismoale-mn. Despus sigui una vida acadmica msomenosortodoxa,conpuntuales actividades de otra ndole. Ha traducido, enseado y ha publicado, tareas que no ha abandonado en Chile, pas que le ha acogidoenlahermosaciudaddeVal-diviayencuyaUniversidadAustrales profesortitular,ydondedirigeelIns-tituto de Filosofa y la Escuela de Gra-duados de tal Facultad. Qu es hoy la losofa ms all de los muros de la universidad? Tiene sentido hablar de losofa no universitaria?Veo difcil que la losofa se pueda desli-gar de la universidad. Nunca lo ha hecho del todo, o rara vez. De la universidad o de sus anlogos en el mundo antiguo en formadeescuelas,delaAcademia,del LiceoPerounacosaeslaformacin universitaria, que yo dira es casi impres-cindiblehoyda,yotracosaesquene-cesariamentelalosofa seconfundaconlacon-dicindeprofesoruni-versitario.Porlodems, yodistinguiraentrela produccinacadmica en sentido estricto y el pensamientolosco sin ms. La dinmica de productividadacadmi-capuedeperjudicaralo segundo en un mismo autor. Obedecen a reglasdistintasynofcilmentecompati-bles. Posiblemente y consideradas conjun-tamente, sin los aportes de la primera no se produce la segunda, pero lo cierto es que un autor en particular y con voluntad de pensar puede encontrar en ocasiones que "La produccin acadmica tiene un gran nivel cuantitativo, aunque mucha reiteracin""Una cosa es la formacin universitaria y otra confundir la losofa con la condicin de profesor"Nihilismoy modernidadPlaza y ValdsSoandomonstruosPlaza y ValdsAbsolutoy concienciaPlaza y ValdsLa heridade SpinozaAnagramada ms que cciones. Por mi parte creo que incluso el lsofo ms estricto no puede dejar de usar metforas y otros recursos que literarios. Tal vez el ele-mento que distingue a unas y otras es for-mal: el uso deliberado, o no, de lo que po-demos llamar la fantasa; adems de las herramientas, pues en losofa hablamos delascciones,quesonconceptuales. En el siglo XX no podemos tener un con-cepto ingenuo de la realidad que se tena enelXVIIoenelmundoantiguo.No eselrelatocartesiano,delquedepende en gran medida la losofa moderna, un relato, confesado como tal por el propio Descartes?EnSoando monstruoscomparaba esemomentofundacio-naldelcogitoconlaMe-tamorfosisdeKafka.Y qu es la Fenomenologa deHegelsinounanove-laelaborada,aunqueno solo, con conceptos? Al-guien realmente cree que la naturaleza de Spinoza era real, o ms bienunaccinpotico-conceptualque sin embargo permita operar sobre nues-trosafectos,talcomoesoqueaparece reejadoenlaparteVdelatica?Otra cosa son los tecnicismos propios de las losofas,elexigibleynecesariorigor lolgicodedisciplinasacadmicas, que en todo caso tambin operan inevi-tablemente con metforas en el impor-tantetrabajoquedesarrollanyqueno sonincompatiblesconesoquellamo cciones conceptuales.En 2005 publicaste Nihilismo y modernidad. Dialctica de la antiilustracin. Existen hoy formas contemporneas de nihilismo? Qu pervive hoy de la Ilustracin alemana y europea en general?Ese libro surge como un incidente del que nomepudeocuparcuandopreparaba mi tesis sobre Fichte, un excursus al que dediqudespusunainvestigacinpos-doctoral en el departamento de Filosofa IV de la Universidad Complutense. Al en-contrarme con la famosa carta de Jacobi a Fichte en la que le acusa de nihilismo, medicuentadequeesapolmicaanti-cipabaelementosdelas polmicasentornoala posmodernidad. Proyec-tentoncesloselemen-tos de ese episodio hacia elpresente:Jacobiera undeclaradoantiilus-trado,quedefendala divinidad premoderna, y me pareci que el trmi-no nihilismo, en su evolucin a partir de Jacobi, contena elementos claricadores para comprender las relaciones entre Ilus-tracion y modernidad, que en mi opinin se suelen identicar errneamente, pues tanmodernoeraJacobicomoFichte,si bien el primero era antiillustrado y el se-gundono.Laarmacindelnihilismo tan alejada aparentemente a nes del XX sigue siendo antiilustrada? La respuesta, en el libro, exige un recorrido por algunos autores clave del siglo XIX y XX. Es una contrahistoria del nihilismo. 10 FilosofaHoyENTREVISTA"Tal vez el elemento que distingue a losofa y literatura es el uso deliberado de la fantasa"Nietzsche, Platn, Schopenhauer, Hobbes, Arendt Si echamos un vistazo al pasado, es fcil identicar a las ms egregias autoridades en losofa, pero ocurre lo mismo en la actualidad? Lasgrandeslosofas sonsntesisafortuna-dascapacesdereunir enunasnocionesyca-tegorasosipreeres, enccionesconceptua-lesgrannmerode fenmenosdehechos, sntesisqueiluminan nuestrolugarynues-trasrelacionesmutuas en un mundo complejo. Hoy falta eso. Vivimos en parte de viajes-sn-tesis,perotenemos concienciadequese desmoronan.Anteso despusllegarnpen-sadores que sean capa-ces de introducir algu-nas categoras que den con la tecla para volver aedicarnuevospro-yectos polticos y crite-rios ticos. Has sido director del Instituto Cervantes en Mnich, has dado clase en Espaa y en Europa, y ahora, en Chile. Hay diferencias cualitativas de un continente a otro a la hora de entender la losofa?Amricatienelaener-ga que le falta a Euro-pa. Muchas de las fuen-tesdesuculturason comparables a las de la Greciaclsica.Pueblos originariosqueapesar detodosiguenvivos,y esoseapreciaenlavi-talidadqueposeeuna cultura en la que Euro-padejunahuellaque sigue siendo hoy domi-nante.PeroaEuropa lefaltaesariqueza. Seapreciaenlavi-daenlasaulas,pero tambin en el sesgo en torno a lo latinoameri-cano,queescomoun magma por cristalizar, unapromesadevida paraelpensamiento en este contexto globa-lizadoyalgomortecino.ElOccidente europeoodelaAmricaalnortedel Ro Grande sigue produciendo mucho ms, pero en una produccin que vive de ilustres cadveres. Carlos J. Gonzlez Serrano TERROR Y FILOSOFAAlgunos de los ttulos de los libros de Serrano parecen encerrar un tinte oscuro, enigmtico, casi terrorfco. Nos interesa explorar estas relaciones, as que le preguntamos: qu tienen que ver el terror y la flosofa? Creo que el gnero de terror que como tal es una cosa moderna, una autntica novedad es el sntoma de una fsura en los relatos ofciales de la metafsica a los que me refera antes. Fue al tratar de dar cuenta de esa fsura y del fondo que se descubre al asomarse a ella cuando repar en la centralidad de ese gnero y en la necesidad de comprender por qu surge como tal en el momento en que lo hace. Precisamente en las mismas fechas en que Hegel cierra de nuevo esa grieta o lo intenta, en un nuevo esfuerzo metafsico donde perfecciona la ocultacin de lo que el genio maligno representa. La mejor flosofa y la ms interesante del XIX y XX surge contra esa nueva versin, contra ese falso cierre hegeliano. Pero la literatura y el gnero de terror se anticiparon. El gnero de terror se permiti, en sus comienzos, transgredir y expresar lo que la flosofa con su espritu de seriedad todava no se atreve a hacer. En el clima de ese gnero a comienzos del XIX, y en lo que representa, estn ya prefgurados los temas de la angustia y de la locura, los grandes temas de las flosofas del siglo XX: el existencialismo y el posestructura-lismo. Es decir, con el tiempo se produce un trasvase desde el gnero de terror y lo que all se expresa a la flosofa del siglo XX, y tambin a la literatura sin ms, a la gran literatura. Ese trasvase, sus causas y etapas es lo que estudi en Soando monstruos. El gnero en s mismo, hasta que se produce ese trasvase ya a fnes del XIX (lo que viene luego es otra cosa), me pareca un buen vehculo para entender nuestro mundo, atravesado por esa contingencia de la que antes hablbamos. Eso no quiere decir que uno cultive el terror, la locura o la angustia, sino ms bien la posibilidad de dar cuenta de su raz para, tal vez, poder vivir la alegra con el afecto fundamen-tal, como resistencia, que es lo que trat de mostrar en La herida de Spinoza.NOTICIASEGIPTO 4Una caa,por Osiris!Cuando pensamos en cerveza en la anti-gedad, lo normal es que nos venga a la cabeza la imagen de algn monje franciscano o de un guerrero medieval cuerno en mano. Por ello, la investigacin lle-vada a cabo por la direccin de Antigedades de Israel ha dejado asombrados a los arquelogos, al encontrar 17 pozos con herramientas y piezas que la civilizacin egipcia utilizaba para la fabricacin de la bebida dorada... hace 5.000 aos.En la poca de los faraones, los egipcios elaboraban cervezaa base de cebada y agua hervida Esta bebida era colocada al sol en grandes envases para que fermentara. Tras esto, se le aada concentrado de frutas y despus era ltrada en envases hechos de paja.Por otra parte, la investiga-cin ha demostrado otro dato desconocido, y es la presencia de la civilizacin egipcia en la zona de Tel Aviv hacia el ao 3.000 a.C., mucho ms al norte de lo que se crea.Ola decorrupcinA lo largo de los aos, Chile ha sido un oasis de transparencia en Amrica del Sur. Sin embargo, el pas ha visto cmo recien-temente los escndalos de corrupcin empezaban a brotar como setas, algo que ha sido calicado como crti-co, teniendo en cuenta que se trata de un problema tradi-cionalmente de sus vecinos que colapsa continuamente el desarrollo del subcontinente.El mayor caso es el deno-minado Caso Penta, que ha llevado a prisin (preventiva) al exviceministro de mine-ra del gobierno del anterior presidente chileno (Sebastin Piera), Pablo Wagner.Cobra cada vez ms fuerza el Caso Caval, empresa envuelta en operaciones inmobiliarias especulativas que salpican directamente a la presidenta del gobier-no, Michelle Bachelet, pues el 50% de Caval es propiedad de su nuera, Natalia Com-pagnon, con la que la presi-denta ha puesto distancia. La investigacin actual trata de dilucidar si en este caso hubo algn tipo de trco de inuencias o se hizo uso de informacin privilegiada.CHILE 2ReinadoporskypeDe todas las monarquas que hay en el mundo, puede que la de Togbe Ngorya Cefas Kosi Bansah, ms conocido como el Rey Bansah de Hohoe, sea la ms curiosa de las que existen:gobierna a cerca de 300.000 sbditos de Hohoe (Ghana)..., pero lo hace desde Europa, donde trabaja comomecnico.Coronado mientras cursaba estudios de intercambio en Alemania, decidi quedarse, pues tena ms oportunidades de ayudar a sus sbditos. Dependiente de las nuevas tecnologas para estar al tan-to de los asuntos de Hohoe, Bansah promueve campaas humanitarias y herramientas para su pueblo desde Lud-wigshafen, en las cercanas de Frankfurt. Su gran proyecto a largo plazo es conseguir que se desarrollen las activida-des profesionales tcnicas y artesanales en Ghana: La artesana es la base de la sociedad. Ah comenz todo y as funcion conmigo.GHANA 3Sin casaDicen que el dinero no da la felicidad, y pare-ce que Daniel Norris, jugador de los Toronto Blue Jays de la MLB (la liga de bisbol profesional de EE. UU.), lo sabe bien: vive en una caravana donde cocina, duerme, escribe, canta y lee, recibiendo solo 800 dlares al mes de los dos millones al ao de su contrato como profesional. Orden que dio l mismo a sus asesores.La razn es simple: Me gusta. Me siento bien viviendo asNorris se cri de esa mane-ra, reparando bicicletas con su padre y yendo adonde el viento le llevaba. Nunca ha necesitado mucho para estar a gusto. Buena prueba de ello es la manera en que celebr su chaje: se compr una camiseta de 12 . Pese a todo, Norris renun-ciar a su caravana un tiempo: su equipo le obliga a que durante la temporada regular viva en un piso com-partido. Luego podr regresar a la carretera.1 EE. UU.14 FilosofaHoy213. Casado con una alemana y padre de dos hijos, Bansah, que trabaja como mecnico en un pueblo cerca de Frankfurt, es probablemente el monarca con la situacin ms curiosa del mundo. EE. UU.: pobre por conviccin. Ghana: el Rey que gobierna por internet. Egipto: cerveza de 5.000 aos. Indonesia: un barrio entero, drogado. Japn: radiacin mortal en Fukushima.FilosofaHoy 13RadiacinmortalEl accidente nuclear de la central de Fukus-hima, producido tras el tsunami que asol Japn en 2011, an da que hablar. Expertos de la empresa res-ponsable de la central, Tepco, han podido comprobar que todava hoy, aos despus, el riesgo para la salud de algunos de sus reactores sigue siendo absoluta-mente mortal: los niveles de radiacin del reactor 1 mataran a un ser humano en menos de una hora.Es la conclusin tras las pruebas realizadas con un robot, con la intencin de recabar informacin para desmantelar el reactor. El aparato, de unos 7,5 kg y forma de serpiente, tom imgenes de la vasija de contencin del reactor, pero muri cuando solo haba recorrido 15 metros. Pese a haber estadofabricado para durar 10 horas, el robot no aguant ms de tresEn el reactor se registra-ron cifras de entre 7 y 9,7 Sieverts (SV). La UE admite para un ciudadano normal 1 miliSV... cada 5 aos. JAPN 8 6De interneta la cimaMichelle Pahn es la videobloguera ms famosa, infuyentey rica del mundo Esta vietnamita ha pasa-do, en 10 aos, de dar consejos de belleza y maquillaje a travs de Youtube a dirigir un impe-rio de nada menos que 113 millones de euros anuales.Pahn lleg a EE. UU. con 14 aos junto a sus padres y sus 10 hermanos, huyendo de Vietnam. Autodidacta y amante de la moda, empe-z a colgar en la red sus vdeos con consejos ytcnicas propias,cosechando un xito sin precedentes con ms de7 millones de seguidores. Hoy su imperio tiene su pro-pia lnea de cosmticos, un servicio de asesora, una red de medios online, un libro publicado y recientemente ha sido acompaante de Michelle Obama en su gira asitica para su proyecto educativo Lets girls learn (dejad a las chicasaprender), como ejemplo vivo de cmo conseguir alcanzar tus metas y logros en la vida.VIETNAM 775BarriocolocadoEl gobierno deIndonesia reforz recientemente sus leyes antidroga en el pas, ajustndolas en dureza a algunos de sus vecinos, que sentencian con la pena de muerte el delito de tracar. Medidas muy contundentes contra uno de los problemas que ms preocupan en la zona, convertida en uno de los puntos fuertes del tu-rismo de Asia, que no quiere ver afectada su principal fuente de ingresos.Sin embargo, a la polica de la capital del pas, Yakarta, le sali el tiro por la culata, bsicamente porque ella misma fue la responsable del surrealista suceso, por suerte sin vctimas. Tras incautarse de nada menos que de498 kg de marihuana, as como de diversas cantidades de xtasis y metanfetamina, procedieron a quemar el alijo. Lamentablemente no tuvieron en cuenta los fuer-tes vientos que azotaban la regin, por lo que el humo fue directamente a las ca-sas y calles que se encon-traban en los alrededores... colocando a medio barrio, ocasionndose mareos y quin sabe si algn que otro ataque de risa incontrolable. GenocidioarmenioNo ha sentado bien en el gobierno de Tayyip Erdogn la nueva resolucin aprobada por el Parlamento Europeo, que pide a Turqua que reco-nozca, con motivo de su centenario, el genocidio armenio llevado a cabo por el imperio otomano.El tema, tab en el pas durante dcadas, se centra en las represalias que el imperio aplic contra sus propios sbditos armenios durante la primera guerra mundial, tras dcadas de tensiones intertnicas y nacionalistas. Se calcula que un millny medio de armenios fueron empujados hasta los lmites fronterizos y masacrados. Tampoco han ayudado las palabras del Papa Francisco en apoyo de Armenia, muy criticadas por el presidente turco: Cuando polticos y religiosos se meten a historiadores, no dicen verdades, sino estupide-ces. Adems, quiso hacer referencia a la hipocresa de los parlamentarios europeos, centrando su atencin en una cuestin de hace ms de un siglo y no a las matanzas que se desarrollan a da de hoy en medio mundo.TURQUA 5 INDONESIA48. Los altsimos niveles de radiacin en Fukushima hacen que, por ahora, la desmantelacin de la central sea imposible.3687. Michelle Pahn es la prueba de que el mejor modo de alcanzar el xito es convertir una afcin en profesin, a travs del trabajo duro y, cmo no, algo de suerte. OTRA MIRADA14 FilosofaHoySi hay un elemento que parece retraerse cada vez ms en occidente, ese es el de la espiritualidad. Pese a ser un concepto adoptado por culturas de todo el mundo y desarrollar un papel fundamental en la historia,su empuje parece disiparse. Y si es as, a qu se debe? Qu supone?Ver para creer o creer para ver?Simiramosaocci-denteylossucesos desuhistoria,po-dramos pensar, qui-zhastaconcluir, queelaugequeha vividoenlosltimossiglosla cienciaylatecnologapueden estar detrs de la prdida de fe. A n de cuentas, los avances tec-nolgicos y cientcos han con-seguido poco a poco explicar algunos fenmenos que ante-riormente atribuamos a Dios, con la consecuente prdida de fe. Porotrolado,elpapelquehan jugado a lo largo de los siglos las grandesreligionesformalesen los contextos sociales, culturales y polticos (a menudo ms para mal que para bien) tambin ha generadoprofundosodiosa lasmismas,faci-litandoquesean muchoslosque sealejendeellas ydesusdogmas. Locualnodejade sercurioso,por-que hemos seguido buscando 'creer' en algo: losofas y saberes orienta-les, ideologas que se convierten enreligionesporsustitucin; religiones personales o, incluso, elmismoatesmo:lafeabsolu-taenlaraznylanegacinde cualquierideacontrariaasus dogmas. Parece, en el fondo, que la espi-ritualidad es un elemento innato en el ser humano, como si nece-sitramosdealgnmodocreer que existe algo superior a noso-tros mismos, que juega un papel vital en el desarrollo y funciona-mientodelmundo.Ycomotal lobuscamosconahnco.Esa fuerza que lo explique todo y que acabeconnuestras dudas.Noestantola sensacindeviviren unvalledelgri-mascomolaterrible creenciadequetoda nuestravidaesres-ponsabilidadnuestra. Sicadapasoqueda-mos determina y marca nuestro futuro, si hemos de estar cons-tantementeenguardiapara nodesviarnos,laexistencia se vuelve abrumadora. Pueden contarsepormillonesaquellos que a lo largo de la historia han recurrido a algn tipo de fe para ordenar su vida y volver al cami-no. Nuestro protagonista de este nmerodeFilosofaHoy,San Agustn, es un buen ejemplo del impacto que puede tener la fe. Y esquelalosofaesuncampo en el que conceptos como esp-ritu, creencias o Dios tienen am-plia cabida. Desde las miradas a la metafsica que ya empezaron los griegos hasta las vidas reales de los Nietzsche, Sartre, Russell, Wittgenstein,Spinoza,Hume, Weil, Sneca, etc., la sombra de la espiritualidad es alargada. Bienmirado,elmundoserige pornormasyleyesconcretas. Existe un llamativo orden en su desorden:lascadenastrcas, lasadaptacionesalosdistintos ecosistemas, las leyes fsicas, etc. Parece haber una estructura uni-versalquedirigeconmanode hierro la realidad y, si bien es po-sible que no tengamos la certeza de su existencia, la intuimos. O tal vez queremos hacerlo.Es ah donde entran en juego las religionesycreenciasespiritua-les. Una especie de losofa pri-mitivaquenosfacilitauncon-junto de valores asentados, una gua concreta que seguir. Un c-digo ms all de la mera utilidad prctica que ejerce como vlvula deescape.Nohablamosni-camentedelDiospersonalde lasgrandesreligiones.Valgael ejemplo de Ralph Waldo Emer-son, quien, pese a partir del cris-tianismo,notardencriticarlo por centrarse ms en la gura de Jess que en su humanidad, de-cidiendo tomar su propio cami-no a travs de una espiritualidad personal. La idea de Dios, la per-sonicacin de la fe, es irrelevan-te. La espiritualidad reside ms bien en otra cosa: la aceptacin del misterio. La creencia de que hay algo ms all de lo que po-demospercibirydemostrar. LlammosloDios,Leynatural, Destinoo,incluso,Nada.Nos gusteono,loseres humanosparece-mosnecesitarcreer enalgo.Unsoporte emocionalquenos dfortalezayespe-ranza.Algoquere-lleneesevacoinex-plicableennuestro interioryqueelconocimiento, pormuchoqueavance,parece quenuncasercapazdellenar del todo. JFIEn realidad, la espiritualidadreside en la aceptacin del misterioLa idea de la personicacin de la fe es irrelevanteSABER MSIrona. Amistad. Pobre. El portal Sad & Useless (www.sadanduseless.com) ha (re)denido estos y otros conceptos. Nos pareci interesante (y divertido) el ejercicio y os propusimos en nuestro foro de facebook que actualizarais la defnicinde algn trmino tal como lo han hecho ellos. Esta es una seleccin de los mejores que aportasteis. Ateo.Los que no creen en dios o dioses, pero los crearn medianteInteligencia Articial. Daniel Javier FullanaLevantarse. Primer acto del da que te demuestra que la vida es dura.Inmeta RythmNovio.Espalda calentita donde poner los pies en invierno.Vicky Gonzlez ZancadaAburricin. Aburrimiento derivado de los mantras polticos en periodo electoral. Teresa DelcanoDinero, Dios, democracia. Tres tiles sobrevalorados que la mayora cree que son reales. Mario MuraSoledad. Momento en el que uno est acompaado de uno mismo. Domingo Gmez PrezMarcas.Sustituto moderno de la virtud y la distincin. Perdn: una palabra de tiempos lejanos, en los que se poda dar sin esperar algo a cambio. Mentira: el miedo a la verdad. Marcelo DescartesCreyente.La primera vctima de toda religin. Cine En La Calle De ArriondasDemocracia.La justicacin de poder para unos y de nada para otros, y todo dentro de la ley.Santiago RamrezConciencia.Tratar de cambiar este mundo. Po FernndezGobierno.Manera legal de tener benecios a costa de quien vota y del que no. Joaqun ChacnSocialista.Defensor de las minoras que niega los derechos individuales (siendo el individuo la minora ms pura que existe). Jimmy RamoneIntelectual.Individuo que ha logrado doctorados, msteres y reconocimiento social. Adriana Gonzlez CAteos. Quienes hablan de Dios ms que los creyentes incluso. Vega Meregildo MartnOdontlogo.El dentista de antes. Obsttrica: la partera de antes. Mdico anestesilogo: el anestesista de antes. Gineclogo: el mdico de seoras de antes. Encargado de edicio: el portero de antes. Trabajador de la salud: el mdico de antes Juan Uxue Gobierno del PP.La realidad ininteligible. Fulge Tras16 FilosofaHoyDe qu palabra actualizaras su signicado?(Re)deniendo, que es necesarioNUESTRO PODIOIrona. Dibujar rboles en un trozo de papel.Amistad.

Uno de esos muchos extraos que tienes en facebook. Pobre. Cuando queda mucho mes al nal de tu dinero. Cansino. Aquel que te quita momentos de soledad sin darte compaa. Jos Gregorio Garca Alcaide Contradiccin. Amar a unos animales y comerse otros. Marcelo Descartes Comprensin. Ah!, ya. Rger Rojas DazFILOSOFISMOSQu es? El escepticismo remite al problema losco de nuestra relacin con el mundo externofundamentalmente en lo que se reere a lo que conocemos o podemos conocer de l. Adems de un movimiento losco especco de connotaciones epistemolgicas, el escepticismo es el agente activo de la razn frente al irracionalis-mo organizado y una de las claves de la decencia cvica y social en palabras del bilogo evolutivo Stephen Jay Gould. Cul es su origen y cules son sus principales exponentes?Algunos sostas mantuvieron una actitud escptica en el siglo V a. C. Es el caso de Gorgias de Leontini (483378 a. C.), quien aseveraba que nada existe; o que si algo existe, no puede ser conocido; o que si algo existe y puede ser conocido, no puede ser comunicado. Durante el periodo helenstico, Pirrn (360275 a. C.) difunde un mensaje escptico referido fundamen-talmente a la moral, indicando que se puede vivir una vida feliz sin los valores tal como haban sido concebidos en el pasado. Posteriormente el escepticismo regresar al campo de la teora del conocimiento, plasmado en lsofos como Hume, quien despert a Kant de su sueo dogmticoo de Bertrand Russell en su mbito lgico-matemtico.Cul es su papel en la historia del pensamiento?El escepticismo no puede entenderse sin su carga crtica contra el dogmatismo y la posibilidad del conocimiento absoluto. Desde Scrates hasta las implicaciones loscas de conceptos como 'indeterminacin' o 'incertidumbre', asociados a la actitud escptica acerca de la existencia independiente de objetos atmicos al margen de la observacin humana, el papel del escepticismo es inherente al del pensamiento crtico. La nece-sidad de estar en guardia permanente frente al dogmatismo, la pseudociencia o cualquiera de las posiciones irracionales que an intentan seguir cabalgando por el campo del conocimiento, sitan al escepticismo como un postulado esencial. Un libro imprescindible Por qu creemos en cosas raras. Pseudociencia, supersticin y otras confusiones de nuestro tiempo, de Michael Shermer. El autor, editor asociado de la revista Scientic American y fundador de la Skeptics Society y de la revista Skepti, denuncia de forma impresionantemente amena cmo las ideas ms peregri-nas e irracionales adoptan una supuesta vestidura cientfca para intentar dotarse de credibilidad. Abducciones extraterrestres, poderes telepticos o la resurreccin de los muertos aparecen unidas a trminos como pruebas, documentos o demos-tracin. En esa ceremonia de la confusin en la que se mezclan lo paranormal y lo normal, o se identican los objetos no identicables, solo ganan las ceremonias y la confusin. El libro va dedicado a Carl Sagan, autor de la magnca conferencia La carga del escepticismo y defensor de la ciencia como una luz en la oscuridad. Por LUIS A. IGLESIAS HUELGA Profesor de Filosofa en el Instituto de Enseanza Secundaria Escultor Daniel, en Logroo.EscepticismoPor qu creemos en cosas raras. Pseudociencia, supersticin y otras confusiones de nuestro tiempo Michael ShermerAlbaSe dice que dudar es humano y por ello este movimiento flosfco ha hecho de la duda su leit motiv. El escptico acepta con orgullo que no podemos conocer o explicarlo todo y defende que precisamente esa aceptacin es la que nos permite vivir tranquilos y en paz con nosotros mismos. Cmo sobrevivir a la idea de amenazas constantesLA CONJURA DE LOS NECIOSFilosofaHoy 19DOSSIEREs inevitable aceptar que la constante paranoia conspiracionista est arraigada en la naturaleza humana. A cualquiera de nosotros que nos hubie-ran encargado disear la formacin de una especie desde cero, la primera idea hubiera sido dotarla con una excitada imagi-nacin para descubrir pe-ligrosas alianzas amena-zantes y desenmascarar a enemigos que pretenden pasar inadvertidos.Todas las grandes ca-tstrofes causadas por ataques sobrecogedores generan en algunos cere-brosteoras alambicadas sobre los poderososque, en secreto,han urdido con seguridad la accin destructora. En muchos crculos, desde que se produce la catstrofe, se menosprecian las prime-ras evidencias. Estas se toman por pistas falsas activadas por los autnti-cos autores que se man-tienen en la oscuridad.En agosto de 2004, segn relata Cass Sunstein, autor del libro Conspiracy theories and other dange-rous ideas, una encuesta de Zogby internacional haba cuanticado que el 49% de los residentes en Nueva York crean que los miembros del gobierno de los Estados Unidos, o una parte selecta del mismo, conocan con antelacin que se esta-ban planeando ataques terroristas en torno al 11 de septiembre de 2001 y que, conscientemente, haban renunciado a actuar.Todava en 2006, otroestudio de Scripps-Howard conrmaba que el 36% de sus encuestados tena el convencimiento de que funcionarios del gobierno participaron directa-mente en los ataques a las Torres Gemelas o no haban hecho nada para impedirlos. Y ms all, un 16% crea muy o bas-tante probable que tales funcionarios de alguna manera haban coope-rado en el desastre nal acumulando previamente y de forma secreta, explo-sivos en las dos torres.Igualmente, en otra encuesta realizada en Canad, cuyos habitantes tienen fama de sobriedad mental, el 22% de los encuestados crea que los ataques del 11 de septiembre de 2001, nada tenan que ver con Osama Bin Laden, sino con ma-niobras de algn inuyen-te grupo de americanos poderosos. En las encues-tas entre poblaciones rabes de siete paises, el 78% del conjunto de encuestados no crea que los ataques hubieran sido ejecutados por personas de su raza, sino que era el trabajo de estamentos gubernamentales deEstados Unidos o Israel.TEORAS CONSPIRATIVAS20 FilosofaHoyEn cualquier mbi-to, el surgimiento de la teora cons-pirativa ofrece un primer consuelo ante un desastre, pblico o privado, inesperado; proporciona una explicacin que, de momento, puede ser-vir. No exige que esta se muestre evidente mediante la confe-sin pblica de los autores del desastre;es compatible con el paso deltiempo, ya que por su naturaleza es un secreto que los autores no tienen in-ters en revelar; y no requiere ningn tipo de comprobacin, porque precisamente es una teora que da explica-cin a lo inexplicable.EL ACADMICO NORTEAMERICANO FRANK P. MINTZ POPULARIZ EN 1980 ESE TRMINO Y LO DEFINI AS:El conspiracionismo satisface las necesida-des de diversos grupos polticos y sociales en Estados Unidos y otras reas. Identica lites, las culpa por las des-igualdadeseconmicas y polticas y asume que las cosas sern mejores una vez la accin popular las pueda remover de las posiciones de poder. Como tales, las teoras conspirativas no tipican una poca o ideologa particular.Conspiracy theories and other dangerous ideasCass R. SunsteinSimon & Schuster Las teoras conspirativas explicanUnas veces surgen en las mentes de vctimas de alguna accin daina para ellas y los suyos; otras, afectan a un grupo social, enar-deciendo las mentes de aquellos que, sin ser vctimas directas, se sienten solidarios con esas vctimas. En otras ocasiones, na-cen para adjudicar la oscura autora de un dao a algn grupo que, siendo enemigo de la vctima, no quiere revelar claramente sus propsitos.Toda teora conspirativa quearma haber dado con el autor o autores ltimos de un dao...: Gratica el estado mental de quienes la aceptan. Genera un primer sentimiento de orgu-llo al haber sabido dis-cernir en la oscuridad las autnticas manio-bras que montaron el desastre. Proporciona unsentimiento de cohesin grupal sea en el mbito de una familia, una empresa, una etnia, un pas que se rearma con esa teora.Las teoras conspirativas graticanEl principal caldo de cultivo para el surgimien-to de teoras conspirativas son los conictos blicos y los actos de terro-rismo que, por su naturaleza compleja, siempre permanecen inexplicados parcial o totalmente. Por esa misma natu-raleza, ninguna explicacin de cualquier par-te interesada cubre todas las hiptesis posibles y nun-ca parece haber ms razones para creerlas que para rechazarlas. Normalmente, no creemos del todo a nadie, preferimos, por cualquier inters, no creer y permane-cen a expensas de alguna teora que, por no estar sujeta a comprobacin, pue-de perfeccionarse hasta ser seducto-ramente convin-cente. Por ejemplo, nunca se extingue la teora de que los gobiernos ms poderosos de la Tierra, casi en exclu-siva Estados Unidos, estn ocultando evidencias de seres aliengenas que nos vigilan y, en oca-siones, nos visitan con ocultos nes. En cualquier encuesta donde se encuentre esta cuestin, al menos el 20% de encuestados cree en secretos ocultos enterrados en des-pachos ociales. El cambio clim-tico es objeto de todo tipo de teoras conspirativas: unas sostienen que se nos oculta el estado real, mucho ms grave y acuciante, del cam-bio, ya que, si fuera conocido, muchos intereses saldran perjudicados por la reaccin social enlo-quecida. Al contrario, otras teoras creen haber descubierto una red mundial de cientcos y polticos interesados en dra-matizar el estado y consecuencias del cambio climtico, incluso aunque muchos de ellos desconocen que estn sirviendoa manipulaciones que tampoco se sabe de dnde vienen. En la historia de laconfrontacin racial que Estados Unidos ha experimentado desde su constitu-cin, una y otra parte conciben explicacio-nes conspirativas ante las acciones de un grupo contra otro. Lo mismo ocurre en las ltimas vici-situdes entre judasmo, estado de Israel, islamis-mo: cada da surge una hiptesis que justica la paranoia permanente. La poltica es, aun sin graves daos fsi-cos para las vctimas en general, el campo donde la oracin de teoras conspirativas sobre las crisis de poder pasadas,actuales o futurases cotidiano. No sera posible so-brevivir en los espa-cios polticos par-tidos en la oposicin y en el desempeo del poder si alguien despreciara escu-char o negar las teo-ras que sus amigos o adversarios mane-jan. Estara muerto en la competicin.FilosofaHoy 21La hiptesis general de las teorasconspirativases que sucesos importan-tesdelaHistoriahan sidocontroladospor manipuladoresque organizanlosacontecimientos desdefueradelaescenavisi-ble,conmotivacionesegostas y, normalmente, con efectos ca-tastrcos.Laconspiracinsiempreha formadopartedel comportamiento de individuos y grupos dadoquemuchos objetivos solo resul-tabanaccesiblesa travs de la alianza ydeaquellosque, siendo incluso adversarios, eran capacesdepactarmutuascon-cesionesafavordeuninters superior.Congranfrecuencia,lahisto-riaregistracomodemostrados complotsyconspiracionesque alcanzaron el xito o bien fraca-saron. Lo habitual es que tanto laconspiracinquetriunfa como la que fracasa no tarde en revelar su composicin de miembros,susobjetivosylos mtodosutilizados.Tantopor su fracaso como por su xito, no suele ser posible mantener el secreto de la conspiracin.Hacia dndeva el mundo?Varios autoresIcariaDOSSIERUna teora conspirativa (o conspiracionista) es elesfuerzo por explicar algn evento rerindolo asecretas maquinaciones de individuos poderosos que se han aliado para revertir a favor de sus intereses las consecuencias de una situacin.Una vez arraigada, a la teoraconspirativa no se le exige ninguna demostracinLateoraconspiracionistaso-loexistemientraspermanece comohiptesisnoprobada, aunque,paramuchos,seauna explicacin alternativa a la ofre-cidaporlosquetenanlaobli-gacin de ofrecer pruebas de lo sucedidoenrealidad.Unavez arraigada en alguna parte de la sociedad,lateoraconspirativa puedemantenersevigente sinqueseleexijaningnti-podedemostra-cin;bastasuve-rosimilitudante losquelaabrazan por convenir a sus creencias previas.Entodocaso, conspirarsiempre es una unin secreta con algn n ilcito, o no aceptable social-mente,imposiblederealizara los ojos de la sociedad.TEORAS CONSPIRATIVASLa teora conspirativasolo requiere oscuridadKarl Popper en La sociedad abierta y sus enemigos usa el trmino teora conspirativa pa-ra criticar las ideologas que condujeron al fas-cismo, nazismo y co-munismo. Argumenta que el totalitarismo estuvo fundado en teoras conspirativas que recurran a com-plots imaginarios en escenarios paranoicos dominados por el tri-balismo o racismo.Popper no niega la existencia de conspi-raciones, incluso las reconoce como una actividad poltica diaria en la Atenas clsica, pero matiz el papel que juegan. Las cons-piraciones ocurren, hay que admitirlo. Pero el hecho destacado es que, a pesar de su existencia, refut la teora conspirativa, ya que pocas de esas conspiraciones son nalmente exitosas. Los conspiradores rara vez consuman su conspiracin.Popper utiliza la expre-sin teora conspirati-va de la sociedad para criticar la metodologa de aquellos engaa-dos que reducen la historia a un ingenuo anlisis repleto de suposiciones.Su teora de la falsa-bilidad argumenta que aquellas hiptesis que no admiten ninguna posibilidad de falsa-cin (demostrarse falsas) son ajenas a la razonabilidad y han de considerarse meta-fsicas o no cientcas. La mayora de las teoras conspirativas no son falsables; son simples aserciones existenciales sobre al-go o alguien, sin espe-cicar dnde o cundo puede observarse su existencia. Bajo la imposibilidad de observacin del fen-meno, es igualmente imposible cualquier demostracin de que la conspiracin exista.Lahistoria tpica de la humanidad controlada por grandes y durade-ras conspiraciones ha sido tambin desesti-mada por el historiador Bruce Cumings:Si las conspiraciones existen, ellas rara-mente mueven la historia, producen una pequea diferencia marginal de cuando en cuando pero con las consecuencias impre-vistas que surgen de todo lo inevitable que-dar fuera del control de los conspiradores; y ese es el error de la teora conspirativa. La historia realmente se mueve por las amplias fuerzas y grandes estructuras de las so-ciedades humanas,no por excepciones a cargo de cerebros conspiradores.22 FilosofaHoyLas teoras conspirativas improbablemente ciertasTanto conspirar como imaginar conspiraciones tras los sucesos que originan daos o meros cambios en la estructu-ra social fueron comportamientos tcticos inherentes a las estrategias de los humanos que disponan de algn poder. Era algo tan natural el imaginar conspi-raciones entre los poderosos que no haba merecido una expresin par-ticular para des-cribir el fenmeno hasta el comienzo del siglo XX. El trmino teora conspirativa se empez a utilizar peyorativamente en el siglo pasado para descalicar relatos explica-tivos, sin funda-mento probatorio, paranoicos, que signicaban una resistencia a las versiones ociales. Esa es la denicin que mantiene Noam Chomsky, estudioso del tema: cuando la teora conspirativa no tiene inters poltico, social o econmico, es una simple leyenda urbana y solo responde a la necesidad de nuestra mente ancestral de encontrar, de tanto en tanto, fascinaciones que compitan con las realidades comunes.ALGO INTRNSECO A LA NATURALEZA HUMANAFilosofaHoy 23La fragilidad que de modo generalafectaalasdi-versas teoras conspirati-vasresideensuponerla existencia de poderes ex-traordinariosenmanos de personas u rganos que...:+ Raramente se ha comproba-do que tengan tales magncos poderes en la realidad. +En caso de tenerlos, es improbable que sean compatibles con los de otros agentes para convenir en el mismo objetivo y en la misma tctica para conseguirlo.+ Finalmente, la experiencia ms comn es que cualquier alianza de esa naturaleza tiene ltraciones desde el primer mo-mento, o tal vez, poco despus. Inevitablemente, si la alianza ha tenido xito, el secreto puede mantenerse entre uno o dos das como muchoA pesar de la evidente sobreva-loracin del ser humano me-dioquecontienenlasteoras conspirativas, estas tienen una larga vi-da porque fracasan losdesmentidos queprovienende los centros ociales o de poder, que son precisamentealos quelasteorasconviertenen autores ocultos.Cualquieradeloshabituales desmentidosporpartedeesos aparatos refuerza la desconan-Hacia dndeva el mundo?Varios autoresIcariaDOSSIEREn la actualidad no hay elementos coercitivoscapaces de guardar secretosza en la que se cultiv la teora conspirativa. A mayor negacin ocial, mayor conrmacin n-timaentrelosconversosdela teora.La incapacidad para guardar indenidamente secretos que compartanmsdedosperso-nasestempricamentede-mostrada.Enlassociedades actualesorientadashaciala transparencia,conmediosde comunicacinlibres,alternan-cia en el poder poltico y abier-tacompetenciaeconmica, no hay mecanismos suciente-mentecoercitivosparaquela discrecinseaslida,durade-rayresistenteadebilidadesy cambios de situacin.Siempreapesardeello,habr teoras conspirativas que lleguen aserconrmadasporlareali-dad. En el anlisis a posteriori se revelaqueesasconspiraciones pudierontriunfarporquealgu-nacolaboracindelazarper-miti que se produjera el efecto buscadopor mera inercia de los factores puestos en juego. En otras ocasiones existi real-mentelaconspiracin,pero nunca lleg a pro-ducirselaaccin que pretenda. Por ejemplo,duran-telaGuerraFra, elDepartamento deDefensadelos EstadosUnidos realmentellegaconsiderar planesparasimularactosde terrorismoyatribuirlosaCu-ba, pero nunca lleg a ejecutar ninguno de esos planes.TEORAS CONSPIRATIVASEstn justicadas las teoras conspirativas?LAS MTICASAlgunas de las mticas teoras conspirativas en nuestro mundo han sido:+ La CIA (Central Intelli-gence Agency) fue respon-sable ltimo del asesinato del Presidente John F. Kennedy, en 1963.+ Algn grupo de far-macuticas y doctores manufacturaron el primer ataque del virus del sida.+ La explosin del avin de TWA, vuelo 800, sobre la costa de Long Island, en 1996, fue causada por el impacto de un misil del ejrcito americano.+ La teora del cambio climtico es un fraude interesado.+Martin Luther King fue asesinado por agentes federales en 1968.+El aterrizaje del Apollo 11 en la Luna nunca lleg a suceder.+ La Gran Depresin de 1929 fue el resultado de una confabulacin de las mayores fortunas para reducir el nivel salarial de la clase trabajadora.+ Los atentados de Atocha fueron provocados por va-rios tipos de alianzas que se aprovecharon de unos rabes desvalidos.Cada grupo nacional mantiene vivas siempre una decena de teoras conspirativas, que duran aos en el imaginario popular. Precisamente esa vigencia sin explicacin es lo que les da ms vigencia.Reales o no, estnjusticadas? Son cosas diferentes: una creencia verdadera podra estar injusticada, y una creencia justicada podra ser falsa. La creencia de los nios en los Reyes Magos es falsa, pero est justicada porque nada ms justicado que creer lo que los padreshan armado de formarotunda y convincente.Karl Popper, que tanto ta-lento puso en esta cuestin, argumentaba que las teoras conspirativas sobrevuelansobre la innidad de consecuencias sociales, econmicas y polticas no pretendidas que derivan de toda accin; esas teoras parten de la ingenuapreten-sin de que toda consecuen-cia debe haber nacido de la intencin de alguien.La idea bsica de Popper, y cierta a nuestro juicio, es que muchos acontecimientos sociales, y especialmente en la vida econmica, son el resultado de la suma algebraica de innidad de actos de, a su vez, innidad de individuos, ninguno de los cuales pretenda que se causaran los efectos que las teoras conspirativas tratan de explicar.La Gran Depresin de 1929 no respondi a la plani-cacin de ningn grupo; el aumento de la inacin, del paro o los movimientos de los precios de bienes inmue-bles, petrleo y acciones, reejaban las complejas reacciones de los mercados ms que el resultado de un propsito nico. LAS TEORAS CONSPIRATIVASNOS SOBREVALORAN24 FilosofaHoyDeesasimplicidadde vinculacinentrebe-neciario y autor es de dondenaceelatrac-tivoinmediatoque ofrecenlasteoras conspirativas.Siempreest presentelasimplicacinque Popperdestac:lasconsecuen-cias nales inevitablemente han debido ser intencionadas, segn las creencias de la gente.Popperestabaconvencidode que la gente no acepta fcilmen-tequeelresultadodelocasual puedaconvertirseenbuenoo malo. De todas formas, las teo-rasconspirativas noseequivocan tantoalbuscar autoresenlosde-sastresocambios socialesabruptos, sinoalidenticar aesosautorescon pretensionesdecertezasim-plista, mientras permanece una complejidad causal inescrutable hasta que todos los mecanismos salen a la luz. Loquehaceinjusticadasa lasteorasconspirativasesque aquellosquecreenenellasde-sarrollan de forma paralela una total desconanza sobre cual-quierexplicacinenotradi-reccin que puedan proporcio-nar las instituciones encargadas A QUINBENEFICIA?Esa es la pregunta a la que las teoras de la conspiracin tratan de responder en primer lugar, para despus construir el enlace que conecta al ltimo beneciario con la trama que busc y consigui el efecto pretendido.De la vinculacin autor-beneciario nace la mayora de las teoras conspirativasde aclarar los hechos analizados. Elloocurreporquelaposibili-dadderenunciaraunateora conspirativa, que ha surgido de determinadoscondicionamien-tossocialesopolticos,puede desencadenar una prdida de la fe en todo un precioso universo de creencias e ideas arraigadas. Aunquenosiemprelasteoras conspirativasestnequivoca-das, tambin es cierto que en las sociedades libres las explicacio-nesnalesproporcionadaspor los organismos encargados de esclarecerlosacontecimien-tossocialessongeneralmen-teacertadas.Por meraconfronta-cin entre el grado derealidadalcan-zadoporlasteo-rasconspirativas delsigloXXyel comprobadoentre las explicaciones ociales, estas siempresonenormemente ms probables que aquellas.Siempredependemosdema-nifestaciones,investigaciones ypresuncionesdetercerosen lamayoradecircunstancias sobre los que no tenemos duda alguna:creemosquelaTierra esredonda;queMarteexisteo queShakespeareyCervantes existieron;quelamateriaest compuesta de tomosTEORAS CONSPIRATIVAS RESISTENTESLos tericos de la conspiracin estn convencidos de que cualquier explicacin razonable de un acontecimiento es una parte ms de la conspiracin. E igualmente sobrevaloran los poderes excepcionales que puedan tener los ocultos autores de los desastres.Si la explicacin ocial del acontecimiento es particularmente detallada e insistente, los tericos de la conspiracin an ven ms reforzados los meca-nismos emocionales que les vinculan estrechamente con la teora conspirativa. La mayora de las teoras conspira-tivas, desde que nacen, tiene un dbil fundamento y hasta parecen falsas en primera evidencia. Por qu hay una can-tidad signicativa de gente que las acepta? La primera razn es atribuirlo a las pato-logas psicolgicas individuales, como la paranoia y el narcisis-mo. En algunos indivi-duos eso resulta pa-tente, pero en muchos casos la aceptacin de la teora est muy extendida y no cabe imaginar que grandes grupos sociales estn afectados poraquellas patologas.La observacin de la fcil aceptacin de una teora cons-pirativa por algunos grupos, conduce a la conclusin que hay mayor propensin a esa aceptacin cuando ya ha habido otras asimiladas por el mismo grupo; es decir, una vez abierta la va a las teoras conspira-tivas, esta acoge otras sin mucha resistencia. Aquellos que creen que el cambioclimtico es un miedo inducido por determinados grupos, son propensos a creer que el hombre no aterriz nunca en la Luna.Incluso es habitual que individuosconvivan teoras contradictorias sobre un mismo evento. Se ha observado que gran parte de los que creen que la princesa Diana de Gales ngi su muerte, son los que creen con ms fuerzaque fue asesinada.En todas las socieda-des hay signicativas cantidades de indivi-duos que creen sis-temticamente que las autoridades de sus gobiernos estn siempre implicadas en conspiraciones diversas. Socilogos y psiclogos han encontrado mucha correlacin en el he-cho de que aquellos propensos a creer en teoras conspirativas, son ellos mismos adictos a formar par-te de conspiraciones en el mbito familiar, laboral o social al que pertenecen.Otra observacin concluye que los indi-viduos ms propen-sos a creer en teoras conspirativas tienen tres condiciones:a) contemplan lapoltica con gran dosis de cinismo,b) tienen una baja autoestima perso-nal, y c) se creen obligados a descon-ar genricamente de la autoridad.FilosofaHoy 25Hacia dndeva el mundo?Varios autoresIcariaDOSSIERTEORAS CONSPIRATIVASDe dnde nace la inclinacin hacia la teora conspirativa?LAS CREENCIAS Y LA CONSPIRACIN QUE CONVIENENLa gente intenta, de forma inconsciente, que cualquier conspiracin sea acep-table por las creencias asumidas por su grupo de anes. Las reacciones ante un asesinato poltico o un atentado estarn de-terminadas por los juicios previos, al igual que las hiptesis sobre su autora.Son muy pocos los que tienen alguna base para abrazar una teora sobre la relacin de ETA con los atentados de Atocha, por ejemplo, o si existe alguna incgnita impor-tante en el atentado del maratn de Boston. Siempre hay una expli-cacin al porqu algunos necesitamos ms o menos evidencias que otros para aceptar una supuesta conspiracin y porqu una conspiracin surgida en algunas mentes se extien-de a mayor o menor velo-cidad en la sociedad.El nacimiento y xito de una conspiracin siempre tiene relacin en su arraigo en mentes frgiles, con escaso entrenamiento en disciplinas estructuradas. Ambas condiciones son espacio abonado para aceptar creencias que sostengan su vida diaria y despus teoras que con-venzan a esas creencias...Comoanalistas,suelen ser dbiles: conocen po-cascosase,inclusolo queconocenfuerade lasteorasconspirati-vas, suele ser equivoca-do o incompleto. Muchos perte-necen a tendencias extremistas enlostemasprofesionales,po-lticososociales. Convivenenmbi-tosconlibertades restringidasdentro degruposconne-cesidaddearma-cinyreconoci-miento. Las teoras conspirativasguardanunaalta correlacincongruposyactos terroristas,tantodesdedentro deesosgruposcomoenlaso-ciedad en la que se insertan.Rumores y especulaciones Las teoras conspirativas suelen ser burbujas que parecen crecer espontneamenteendiversas redessociales:enmuchosca-sos,comorespuestaaeventos Un suceso dramtico sinautor y causaproduce msmiedo y ansiedadturbadores,injusticiasodesas-tres sociales.Otrossurgimientosdeteoras conspirativasprocedendeau-tnticospromotoresprofe-sionales que se afanan con de-dicacin intensiva a concebir y propagar teoras que convienen a sus ideas.Estospromotores unas veces son fa-nticos sinceros y otros tienen inte-resesdirectos,o indirectos,enque lateorasepropa-gue. Pero en todos los casos, la cuestin inquietan-te es el porqu unas teoras tie-nen corto recorrido y se diluyen pronto en la indiferencia, mien-tras que hay otras que arraigan y se difunden con rapidez. Has-taahoranohayevidenciaque vaya ms all de aspectos rela-cionados con la casualidad o la coincidencia desconocida de la teora con desconocidos intere-ses sociales.Siemprequeseproduceuna gravecrisisounatragedia,el surgimientodelaespecula-cin es casi inevitable. Muchas personasnosoncapacesde comprender, con ms o menos incertidumbres,porquun avin puede haber explotado en plenovuelooporquunlder hasidoasesinado.Loprimero siempreesencontrarunagen-teintencionadoenelevento. Unsucesodramticoprodu-ce una ansiedad ms grande queelmismoeventomien-traspermanezcasinautory causa. CMO SON LOS INDIVIDUOS QUE LAS SUSTENTANFACEBOOKPresentamos una seleccin de entradas de nuestro facebook, que gracias a vosotros cada da est ms concurrido y animado: ya somos ms de 700.000 flsofos y pensadores! Opina sobre estos u otros temas en nuestra red.A veces una dedicatoria es la mejor presentacin de un libro. Cul te ha gustado, impresionado, marcado? Cul recuerdas ahora que te preguntamos por ellas? Nosotros recordamos la de Ferlosio en su libro La homila del ratn, para su hija muerta sin haber cumplido los 30... A la memoriade quien ms he querido en este mundo,Marta Snchez Martn,que tantas veces meti baza en estas pginas,con su palabra aguda y redichacomo una campanita de convento,que, a despecho del mundo,todava me sonaba a amanecer. David Snchez Ros Al poeta impecable, al perfecto mago de las letras francesas, a mi muy querido y venerado maestro y amigo Thophile Gautier, con los sentimientos de la ms profunda humildad, dedico estas ores enfermizas. Es la de Baudelaireen Las ores del mal. Pere Lleix Lizarte La mejor de-dicatoria no es siempre la escrita. Puede ser oral, como me sucedi a m con un amigo, profesor y maes-tro. Iba camino de la universidad y l vena de su horno de libros con su ltima obra bajo el brazo. Me regal un ejemplar an ca-lentito y me dijo: No dejes la Universidad, Pedro. Esto es una dedicatoria. Juan Carlos Snchez Delgado Las mejores son las de tus amigos que escriben libros y tienen el detalle de dedicrtelos. J E Martn Martn Le una dedi-catoria que me hizo llorar y que me mantuvo un tiempo pensando mucho en ella. Tal vez sea una ton-tera, pero as fue. Esta: Lindsimo botn partido en dos... hojas dio al mundo, su perfume a Dios. Eloy Andrs Gmez Motos Las de Jos Saramago, aunque hoy da me impresiona en general todo lo que no se diga por whatsApp. Rosa Mara Farreras A mis hijos: mi representacin de la voluntad en este mundo. Roberto R. Aramayo. Amanda Leal La de Carl Sagan en Cosmos a su compaera, Ann Druyan. En la vastedad y en la in-mensidad del tiempo una alegra es compartir planeta y una poca con Annie. Arnaldo Gilberto Me encant la de Enrique Jardiel Poncela en su libro La tourne de Dios, y que dice as: A Dios, que me es muy simptico. Leonardo Agustn Reyes Jimnez La de Rai-mon Panikkar en su libro Elogio de la sencillez, que dice as: A los que bus-can en la institucin lo que est en ellos mismos.El valor de una dedicatoriaCmo sois!Me habisemocionado con tanta dedicatoria. Idos al carajo! Festina Lente 26 FilosofaHoyQuien no haya sufrido lo que yo,que no me d consejos.Esa era la opinin del poeta trgico Sfocles (495 a. C.-406 a. C.) y a nosotros nos parece muy cierta. A vosotros? Jos Verd Martnez Cada uno es libre de escuchar los consejos de quien quiera. Perso-nalmente creo que dar consejos es muy delicado y preero dar mi opinin si se da el caso, pero nunca forzarla. Pero ciertamente muchos mdicos, lsofos y psiclogos han curado muchas enfermedades que no han padecido. Rubn David Banegas Lneas paralelas, lase dos personas, no se pueden cruzar, y por tanto nadie puede dar consejo; mi verdad no es tu verdad, y la ma la tengo que descubrir y sufrir solo. Pedir consejo es de cobardes. Santiago Zavaleta Marcelo La generalizacin de los problemas da cabida a consejos universales frente a los problemas individuales. A mi parecer, deben ser considera-dos con cautela, mas no asumidos. Santiago Ramrez Un consejo es un regalo que no se pide y lo acepta quien quiere. Las experiencias vividas son particula-res y nunca se repiten. David Snchez-Valverde Cioran armaba que juzgamos a los de-ms debido a que no nos es posible ponernos en su lugar. Supongo que esto puede ser aplicable a la mayora de los casos. Carlos Guerra Realmente solo podemos imaginar (no saber) lo que una persona siente si nunca hemos pasado una experiencia similar. Pero creo que s podemos ver desde otro punto de vista el problema y, al no estar inmersos en l, buscar otras soluciones nuevas y expresarlas. Luigi Aurelio Eso suena a que solo si lo vives, lo sabes. Es el equivalente a decir que solo por medio de la experiencia puedes conocer, lo cual es falso. Alguien que posea conocimiento reexivo, por supuesto que puede otorgar un consejo. Petruusv Petruusv Peor que que te den consejos es que te den rdenes, presuntamente por tu bien. Eso es justo lo que a menudo hacen las leyes. Gloria Mautino Consejos puede dar cualquiera; est en uno ponerlos en prctica o no. Pero si no los piden, es mejor no darlos. Angelita Cada Hay gente que no es emptica y no sirve para aconsejar. No creo que se trate de orgullo responderles algo as. Jos Monzn A veces el hecho obstruye la objetividad y una perspectiva diferente bien podra ayudar. Victoria Majul A veces es difcil ponerse en la piel del otro. Por eso es difcil aconsejar. Unosolo puede acompaar. Consejos? No, graciasTodos los consejos le sirven primero a la persona que los da. Me incluyo. Reyes Beteta CasadoDijo Francis Bacon (1561-1626): Vengndose, uno iguala a su enemigo;perdonando, uno se muestra superior a l. Qu grado de justicia hay en liberar un crimen del castigo/falta que merece? Cul es la diferencia entre justicia y venganza, si ambas tratan de equilibrar la balanza dando a cada quien lo que merece?* La revista Filosofa Hoy no comparte necesariamente las opiniones expresadas en esta seccin.Sobre justicia,perdn yvenganzapoder disfrutar verdaderamente de algo. En cambio, el que perdona no permite que nadie le arrebate su posibilidad de ser feliz. Ral Madrin Lpez Pueden ser las dos cosas... una vez que hayas analizado tu estado de supervivencia. Ricardo Jimnez Lacalle La venganza la ejecuta la vctima indirecta o directamente. La justicia se ejecuta sobre el consenso comn. Aun as, hay diferencias entre justicia yser justo. Miguel de Alcal Lo justo sera que el que hace la falta compensara (en la medida de lo posible) al agraviado. Repetir dicho mal, o uno equivalente, sobre el infractor es venganza. JG Guerrero-Carrn El hecho es que el miedo a la venganza limita algo. Yo creo que un peln de ven-ganza frente al que abusa de poder Silvia Sols El perdn nicamente signica que el agredido decide liberarse del resentimiento, pero jams que el agresor se libera de su responsabilidad. Este, si realmente quiere el perdn, tendr que asumir las consecuencias de sus actos, y adems reconocer explci-tamente su falta frente al agredido y/o pblicamente. Todo lo que ha-cemos, todo, tiene consecuencias. Rubn Nava Si hay rencor y resentimiento malsanos en contra de alguien, uno siempre vivir atado a ese alguien. Jacobo Estvez Nunca nos sentiremos bien por haber practicado el mal. Nunca el rencor y la venganza proporcionan con-tento. Luis de Gngora y Argote. David Ramrez En la naturaleza no existe la justicia; esta fue creada por el hombre y para el hombre. Stanislas Orlo El perdn es la mejor escuela del crimen y la universidad del privilegio. ngel Sosa El perdn tiene que ver con la piedad. El que dedica su vida a ofender a otros jams va a PENSANDO EN ALTOes hasta moral. Si no, los que tie-nen poder tienen tambin va libre. Mario R. Morales Es interesante sin duda. Cada uno podra pregun-tarse si el ojo por ojo y diente por diente le sabe a justicia o a venganza. Quizs es la sociedad la que considera que justicia con la mano propia no cuenta. O quizs no seamos lo sucientemente civilizados como especie para aplicar una justa medida, y por unos siglos ms, seguiremos nece-sitando rbitros y sistemas de leyes imperfectos y a menudo intiles. Toni Mzr La venganza sobrepasa los lmites de la justicia. Veo por aqu que se confunde el concepto de venganza. Actos contra la ley establecida no pueden pasar impu-nemente, se han de recticar, hasta sancionar o castigar, en efecto. Pero la venganza es lo que vendra despus... Es decir, uno ultrajado se iguala al que ultraja hacindose tambin ultrajador. Beatriz Monerri La venganza es una prdida de tiempo emocional. El tiempo es justo y acaba poniendo a cada uno en su lugar. La vida no es lineal, atravesamos perodos di-versos y todo ello debe servirnos de aprendizaje interior. Perder el tiempo en venganzas u odios es intil y contraproducente. Otra cuestin es la persona que comete un delito y debe ser juzgada, en un Estado de derecho, de acuerdo con la ley. Manolo CaballeroNo es extrao que hoy lo primero que se busque sea el (propio) placer. Vivimos en una sociedad hedonista que tiene al alcance (previo pago) la satisfaccin de todos sus placeres. La conciencia del dolor (de que existe el dolor) se rechaza por tanto, y como consecuencia de esto, todo saber, toda profundizacin en el saber que produzca un replanteamiento de lo que hacemos. Una de las conse-cuencias de esta situacin es el rechazo de cualquier forma de flosofa que nos haga plantearnos qu es-tamos haciendo. El crculo hedonista-consumista tan solo acepta una flosofadescafeinada que se adapte y refuerce sus propias bases: una de frases descontextualizadas que nos reafrme que lo mejor es rechazar cualquier dolor (o crtica) que ataque nuestro ncleo de placer. La consecuencia lgica de todo esto es que la flosofa debe desaparecer porque no es necesaria ni recomendable para el individuo amaestrado que las sociedades del consumo estn fabricando. Abajo la flosofa, arriba la felicidad! FilosofaHoy 27Lo que se reere a venganza me remite siempre a Borges: El olvido es la nica venganza y el nico perdn. Para qu esforzarse ms? Juan QuintanaPropusimos una cita de Dante Alighieri, el huma-nista por antonomasia: Quien sabe dedolor, todo lo sabe.Buena parte de nuestro conocimiento viene del dolor y sus diferentes manifestaciones: el error, el esfuerzo, la frustracin, etc. Si huimos de l, qu nos queda? Qu podemos esperar de aquellos que viven en constanteplacer?MatteoMotterlini,pro-fesor de Filosofa de la CienciadelaUniver-sidadVita-SaluteSan Raffaele de Miln y autor de Tram-pasmentales:cmodefendersede los engaos propios y ajenos, expli-caquenuestrasemocionestienen un poder muy alto en los procesoscerebralesyla toma de decisiones. Un60%dela p o b l a c i n actairra-cionalmente comonorma,debido alpropiofunciona-miento de su cerebro. Sinotuviramosms quecortezaprefrontal (donde residen las facul-tades cognitivas que nos diferenciandelrestode mamferos),reexiona-ramosdemaneralgi-ca,sinemociones,yno repetiramos patrones ilgicos. Un ejemplo: sentimos ms sufrimien-to si perdemos dinero que ante un benecio potencial, por lo que en situacionesenlasquepodemos ganar ms de lo que perderamos, optamosporlaeleccinquenos haga perder menos. Preferimos no arriesgarnoseconmicamentea menos que la ganancia sea mucho ms alta que el benecio. Apostar pan,anivelemocionalycere-bral, es tontera.Hay pruebas de estas teo-ras, como el funciona-mientoylainuencia quetienelaamgdala. Experimentosenestaregindel cerebro(sededelaemocindel miedo)revelanquequienestie-nenmsvolumendemateriaen ellasientenunamayor aversin a la prdida de dinero.Cuandotoma-mosunadeci-sin,sobreto-doeconmica, nuestrocerebrotiene unaspautasqueincli-nanlabalanzaenuna direccin:unalimento lightal95%nosparece mejorqueunoconun 5%degrasa,ygasta-mosantes5billetesde 10 que uno de 50. Los conceptossonlosmis-mos,peronuestrocere-bro los siente de modo diferente. Este aspecto emocional no tiene por qu negar nues-tracapacidadracional. Dehechopuedeayudar-nos a aprender, pues buena parte delasdecisionesquetomamos partendelaemocinquesenti-mos.Estononiegaquepoda-mos analizar las consecuencias de nuestros actos, y con la prcti-ca, establecer patrones diferentes. EL CEREBROCerebro online?Dicen que la naturaleza imita al artey puede que al contrario tambin. Recientes estudios han descubierto que el modo en el cual nuestras las neuronas se conectan unas con otras y comparten informacin es similar a la manera en que lo hace internet.La red global est compuesta de innumerables redes locales que se conectan con otras regionales, ms grandes, formando todas ellas el entramado de internet. De un modo muy similar se organizan dentro de nuestro cerebro las neuronas, segn publica Procedings of the National Academy of Science. Los nuevos avances tecnolgicos han permitido que se alcance un grado de conocimiento ms profundo acerca de cmo se conectan las neuronas unas con otras, descubriendo lo que se ha llamado redes de rea local, similares a las que encontraramos en la red. Este descubrimiento es el resultado del anlisis concienzudo de datos y estudios de los ltimos 40 aos y parecen indicar que existen en nuestra mente fujos de informacin integrados genticamente. Este descubrimiento del mapeado del cerebro podra acelerar en el futuro los resultados en experimentacin neurolgica tanto en animales como en humanos, pudiendo en unas d-cadas incluir en dicho mapa todo el sistema nervioso de un ser vivo. Quin sabe si encontraremos ms se-mejanzas... Puede que los humanos bebamos de la naturaleza ms de lo que creemos a la hora de inventar.28 FilosofaHoyNunca dejar de sorprenderteAutoengaados!El cerebro sigue siendo un gran enigma, a pesar del enorme nmero de estudios que se le dedican. Aqu, una seleccin de las investigaciones, las publicaciones y las conclusiones ms interesantes.En ocasiones, los seres humanos creemos que somos ms racionales de lo que de verdad somos. Puesto que la inteligencia y la capacidad de reexin es nuestra principal ventaja evolutiva, a veces y la losofa no ha sido una excepcin, olvidamos que somos fundamentalmente animales, y como tal funcionamos.GimnasiamentalA diferencia de otras especies, los seres humanos no regeneramos nuestras neuronas, lo cual nos permite acumular experiencia y aprender. No obstante, tambin signifca que perdemos de manera irreparable las que no usamos, as que toca ponerse manos a la obra.Si uno no hace deporte su cuerpo perder masa muscular. Ser cada vez ms dbil y sus msculos termi-narn por atroarse. Bien, lo mismo ocurre con las neuronas. Si no hacemos uso de ellas, las perderemos, y esto es especial-mente preocupante en el caso de los seres humanos, que no tenemos la capacidad conocida como neurognesis: no produ-cimos neuronas nuevas. Una teora que sostienen las investiga-ciones de Pasko Rakic, director del Departa-mento de Neurologa y Instituto Kavli de la Universidad de Yale. Para Rakic, la no pro-duccin de neuronas no es necesariamente algo malo, ms bien al contrario, pues signica que las neuronas y sus conexiones envejecen con nosotros, acumu-lando nuestra experiencia. Si las renovra-mos olvidaramos lo aprendido. Eso hace que, por ejemplo, los estudios en torno a clulas madre sean un arma de doble lo en el caso del cerebro, pues un hombre podra tener que volver a aprender a leer, a atarse los zapatos o cualquier otra actividad, ya que estas neuronas nuevas empezarn de cero.Cul es el nico medio para hacer un uso correcto de nuestras neuronas,del mismo modo que hacemos con nuestros msculos? Usndolas.As que ya sabes: ir al gimnasio est muy bien, pero la cabeza tambin hay queentrenarla. Y un libro es la mejor mancuerna.Si nuestras neuronas se regenerarn perdera-mos cono-cimientos y experiencia, empezando de cero.Trampas mentalesMatteo MotterliniPaids ContextosEL AMOR ES UNA PIEDRA PRECIOSA. SI SE POSEE, SI NO SE POSEE, TODO FALTA. TODO LO DEMS SOBRAFilosofaHoyEL FILSOFOFilosofaHoy 29SAN AGUSTNDE HIPONA32 FilosofaHoyEL FILSOFOEL PODER DE LA FEAgustn de Hipona vag descarriado durante dcadas sin encontrar una visin, creencia o flosofa que estructurara su vida y en la que volcar su inteligencia, hasta llevarle al lmite de la desesperacin. Finalmente encontr la fe, y armado con ella, transform su vida, alzndose como una de las fguras flosfcas ms infuyentes de la historia.CONTRA LA HEREJA San Agustn destac tambin por su lucha frente a las herejas. Abord la Santsima Trinidad frente a los arrianos (que sostenan que Jess era hijo de Dios, pero no Dios mismo); la salvacin como acto de pura gracia de Dios a los hombres frente a los pelagianos (que no crean en el amor gratuito de Dios); o la apuesta por la acogida y el perdn de todos los eles en contra de los donantistas (para quienes los que rene-garan de la fe, incluso bajo tortura, eran indignos de impartir los sacramentos).POBRE NO ES QUIEN TIENE MENOS, SINO QUIEN MS NECESITA PARA SER FELIZEl joven rebeldeAureliusAugustinusHipponensisnaci en el ao 345 en la ciudad de Tagaste, en la provincia romana de Numidia, en lo que actualmente sera territorio de Argelia. Eljovenysuhistoriaestarnmarcados fuertemente por las personalidades de sus progenitores:Patricio,supadre,eraun hombre pagano, iracundo y de encendida sensualidad.Sumadre,Mnica,erapor elcontrariounafervientecristiana,que trat desesperadamente de inculcar a su hijo los valores de la religin de Jesucris-to. Agustn beber de ambas fuentes a lo largo de su vida con consecuencias muy distintas en todo caso.Salvo algunos periodos concretos que en-seguida veremos, la familia tuvo una vida bastante desahogada, lo cual permiti al joven gozar de una buena educacin des-de pequeo. Comenz a dar sus primeros pasosbajolatuteladeunliterattor(un maestro),paratrasladarseaosdespus alaciudaddeMadaurayestudiargra-mtica.Esenesemomentocuandolas dicultadeseconmicashacensuapari-cin, por lo que Agustn debe volver a su ciudad natal durante una temporada pa-ra dedicarse... a nada. El joven le coge el Todoelmundonecesita unalosofaparavivir. Nos guste o no, es imposi-ble caminar por el mundo sinsumarcodereferen-cia. La necesitamos para distinguir lo bueno de lo malo, para conocer qu somos, a dnde vamos y de dnde ve-nimos; igual que la brjula gua al via-jero. La vida de Agustn de Hipona San Agustn es un ejemplo de la importancia deestaydeloscambiosquelascreen-cias, religiosas o no,pueden desempear en nuestra existencia. Su historia dio un vuelcocompletocuandoencontrlafe, convirtiendoaunjovenperdidoenuno de los pensadores ms importantes de la historia,cuyainuenciaposteriormuy pocos lsofos pueden igualar.NO SALGAS DE TI. VUELVE AL INTERIOR. EN EL INTERIOR DEL HOMBRE HABITA LA VERDADFilosofaHoy 31vez ms a las teoras maniqueas, reli-gin universalista fundada por el persa Mani,quesostenaserelltimode losprofetasenviadosporDiosala Tierra.Losmaniqueos defendanunavisin dual de la existencia: el mundo se halla en una lucha constante entre el bien y el mal, lucha que noesajenaalserhu-mano.Sualmaespar-tedelaLuz(elbien), mientras que su cuerpo estenmanosdelde-monio (el mal). As, los maniqueosbuscaban laliberacindelapri-merasobrelasegunda medianteprcticasas-cticasydedesprecio atodolomaterial(incluidoelpropio cuerpo; huelga decir que Agustn no iba porelmismocamino).Susseguidores laconsiderabancomolacreenciade-nitiva y verdadera, por encima de todas las dems religiones.gustoalocioyempezaracaminarpor una senda con un nal muy incierto. Ser necesaria la participacin de su pariente y amigo Romaniano, que ayuda a la fami-lia econmicamente en estas horas bajas pagandolaestanciadeAgustnenla mtica ciudad de Cartago y as pueda continuar sus estudios de losofa y re-trica, materia esta ltima en la que, por su elocuencia y capacid