filosofía, ética y formación ciudadana

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Libro de texto escolar para la enseñanza de la filosofía

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Page 1: Filosofía, ética y formación ciudadana

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Page 2: Filosofía, ética y formación ciudadana

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EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

• TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

+ CREENCIA , VERDAD Y FUNDA MENTACIÓN

~ CONOCIMIENTO y ARGUMENTACIÓN

~ VERDAD y Dl.Á.LOGO

la altura de la pirámide En los iíllimos {l/lOS, varias leorías hall prelelldido precisar la allura exaCla de la priál1lide de Keops.

Elfilósofo Tales se hizoflllllOSO por lII.edirla reculTiendo /{/I/ solo a la sombra que ella proyec/abl!.

El Cairo, 28 de eliciembre ele 1891. Los egip­

tólogos d iscuten cuál es la verdaelera altura ele

la pirámide el e Keops, la más perfecta de las

tres monume nta les pirámides que eXisten en

G izéh. Algunos cons ideran que las arenas de l

desierto ocul tan la base , por lo que queda a la

vista no es la al.tura real. Otros coinciden con

esa teoría y señaían que el dato más exacto es

segurame nte la med ición que efectuó el filó­

soFo Ta les (ó24-546 a. C .), de la colonia grie­

ga de Mileto. TaIt:s midi6 la pirámide s in ot,:o

instrume nto que é l mismo: tu vo en cuent a la

sombra de l monumen to e n e l momento Gn qu e su propia somb ra medía exactament e lo

misl1lo que é l. Ta les se hizo faml.l so c uando, e n el año 5~5 a.

de c., predijo un ec lipse ,o lar que afectaría

in variab lemente la producc ión de aceit unas.

Previendo e l cambio c limát ico, alq uil ó tocios

los mol inos cle ace itunas di s ponibles, ]o que

le penniti6 fijar los precios del ace ite de oliva

y ll egar a ser uno de los hombres más ricos de

la reg ión e n solo seis meses .

trace dO.1 mil '1uinicnto.1 afios, un fil.úsofo logró C()n()cer c()T\ cxactiwd la altitud ele es ta />irámidc sin ningún instrumento óptico de

/ncósióJl.

Page 3: Filosofía, ética y formación ciudadana

10 CAPiTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FilOSÓFICO

EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA

La gente utiliza la palabra filosofía para hacer referencia a una fomw de pen~a­miento, a una imagen general del mundo o a un conjunto coherente de ideas. Se di­

ce, por ejemplo, "nuestra escuela tiene una filosofía de vida" o "la filosofía de este

equipo es salir a ganar" o "estas conductas no están de acuerdo con la filosofía de­

mocrática de nuestro partido". Estos significados están relacionados con la actividad

de la filosofía, pero son vagos y confusos, porque hay muchas formas de pensamien­

to e imágenes del mundo que no son filosóficas, como por ejemplo el budismo o la

forma de vida de los hilJl)ies o de los lJ1.m!<s. Estos sistemas de ideas no son filosufías si­

no ideologías. La filosofía es un conjunto coherente de pensamientos que se caracteri­

zan por el tipo de problemas que abordan y por modo de preguntar sobre ellos.

En las conversaciunes cotidianas, la palabra filosofía se utiliza también para ca­

racterizar las complicaciones inneces:1rias, los divagaciones y los temas abstractos

ele la vida sin embargo, la filosofía se ocupa de problemas complejos y difíciles, pe­

ro no de complicaciones o de divagaciones.

También suele decirse que lo filosofío es una actividad "difícil". Al respecto,

hay que observar dos cuestiones. En primer lugar, toda actividad ligada al saber re­

quiere el desarrollo de ciertas habilidades y capacidades, que siempre parecen "di­

fíciles" para quienes todavía no las han adquirido: es "difícil" aprender física nu­

clear; es "difícil" reparar un televisor; es "difícil" cocinar un lbcro. En este sentido,

tuda iniciación en una actividad nueva es "difícil" y la introducción a la filosofía

no es una excepción. En segundo lugar, toda actividad requiere e! desarrollo de un

cierto "gusto": aprendemos a gustar de la guitarra, oprendemos a gustar del diseño

de automóviles o de las investigaciones en física nuclear. Del mismo modo, pode-

Aun ¡mm wr 1111 ¡Junido ele jú¡])()l es neccsurio haf,cT a¡>rendido ¡as reglm básicas de ese elcjJimc. Con el tiem­po, se dcsCl1Tulla llll gusto ¡mr la l'S­

tmtegia de los cqui¡Jos, la dcstrczn ele los jugadores, etcétera.

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CAPiTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

mos desarrollar el gusto por la filosofía. Se puede decir que la filosofía está vincu­

lada a un "gusto por lo complejo", que como los otros gustos, se aprende. El gusto

por lo complejo, propio de la filosofía, es un gusto por los problemas, por la pre­

guntas más que por las soluciones o las respuestas. El gusto por lo complejo está asociado a cierta tozudez o persistencia en las pre­

guntas. En la vida cotidiana las personas generalmente se dan por satisfechas con

la primera respuesta razonable a una pregunta o a un problema, si ella les permite

salir del paso. En filosofía, por el contrario, se aprende a no darse por iatisfecho

con la primera respuesta, desconfiando o sospechando no solo de la respuesta si­

no, ante todo y más fundamentalmente, de la pregunta: quizá la pregunta esté mal

formulada; quizá no se desarrollaron aún las mediaciones que permiten contestar­

la; quizá no se comprendió cabalmente lo preguntado en la pregunta ... Será nece­

sario, entonces, insistir en las preguntas, sin retroceder ante las contradicciones o

los absurdos que puedan surgir. Con respecto a que la filosofía es una actividad "complicada", hay que comen­

zar por advertir que no se debe confundir lo complicado con lo complejo. El térmi­

no "complejo" deriva del verbo latino comjJlectoT, que significa abrazar, envolver,

rodear de afecto, mostrar amistad, comprender, abarcar, resumir. Desarrollar un

gusto por lo complejo significa, entonces, aprender a gustar del abarcar, del com­

prender, de! envolver y no de cualquier manera, sino con afecto, con amistad. Con

afecto, con amistad, con deseo o amor, es lo que los griegos significaban con el tér­

mino filos, que forma parte de! vocablo. compuesto filo-sofía. Los filósofos son los

que desarrollan amistad por la sabiduría, los que desean o aman la sabiduría.

En cambio, "complicado" deriva de ctim pUco, que significa con pliegues, doblar

conjuntamente , unir entre sí cosas diversas. Este término se utiliza en el sentido

de enredar o dificultar y también en e! de confundirse, embrollarse, "enrollarse".

Lo complicado no es una característica de la filosofía como tal, sino un sentimien­

to o estado de ,ínimo que se presenta al aventurarse por un camino desconocido.

A ct iv idad e s ~~~~~ .....

:;:; Realicen un reportaje a cuatro adultos con un cuestionario común sobre qué es la filosofía. Entre las preguntas incluyan las siguientes: ¿Qué es pa­ra usted la filosofía? ¿Qué hacen los filósofos? ¿Cree que usted hace filo­sofía?¿Para qué sirve la filosofía? ¿Para qué le sirve a usted la filosofía? Comparen los resultados, indicando las respuestas comunes y las diferen­cias más significativas. ¿ Qué conclusiones extraen 7

11

Page 4: Filosofía, ética y formación ciudadana

12

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CAPíTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FilOSÓFICO

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Generalmente, la sensac ión de haber perdido el rumbo en una conversación

sobre filosofía provien e de l desconocimiento del tema o del vocabulario con el

que se aborda la cuestión. Aunque esta misma dificultad suele presentarse en

otros saberes, como las ciencias o las técnicas, en filosofía se hace más acentuada

porque esta comparte más términos con el lenguaj e COll1ún de todos los días. Por ejemplo, los términos '~idea" , "sustancia", "accidente", "materia", "forma" son

conceptos ideados por los filósofos que tienen un significado en el uso común de

la lengua y un significado estrictamente filosófico.

Es cierto que la filosofía hace abstracciones; es decir, conoce una cosa prescin­

diendo de las demás que está n con e lla. Lo mismo sucede con e l conocimiento

c ientífico: para explica r lo que ocurre en la realidad es necesario distanciarse de

las imágenes cotid ianas tal como aprtrecen. Por eje mplo, para comprender que la

Tierra se mueve sobre su eje y alrededor del Sol, es necesario tomar d istancia de lo

que percibimos por los sentidos, que parecen mostrar que es e l so l el que se mueve

en el cie lo. La abstracción, entendida como la sepamc ión de las creenc ias cotidia­

nas, es una característica de la filosofía y de las ciencias, ya que ambas buscan ex­

plicar la realidad tomando distancia de las representac iones aceptadas . La abstrac­

ción y la distancia respecto de las formas de vida ex istentes son una condición de la crítica y del cuestionamiento de la realidad.

Pam responder la pregunta ¿qué es la filosofía? es prefe rible presc indir de las

imágenes de la filosoffa que hay en la vida cotidiana y remitirse a la trad ic ión, a lo

que los filósofos han h echo en la histo ria de la filosofía desde e l comienzo. Esta

histor ia se inicia en las l'olis o ciudades griegas de las isbs del m,l r Jónico hacia el

VOCABULARIO Mito: Lo que se dice y se cuenta, las verdades que todo el mundo sabe y conoce desde antiguo sobre lo ocu­rrido en el tiempo en que se originó el mundo. Concepto: Pensamiento de las carac­terísticas esenciales del sign ificado de un térmi no. Se entiende por esencia­les aquel las particularidades que son forzosas para que se mantenga el sign ifi ca do; es decir, las característi­cas cuya desaparicion (la de cua lquie­ra de ellas) implicaría la desaparición del significado del término. Esas ca­racterísticas esenciales son las que se hacen expl ícitas cuando se procede a definir el concepto.

siglo VII a.C. cuando algunos hombres empeza­

ron a hacerse preguntas como ¿qué es la justi­

c ia?, ¿qué es el bien?, ¿qué es la verdad? Este

modo de preguntar busca sabe r CU<11 es el ser o la naturaleza de eso po r lo que se pregunta (la jus­

tic ia, e l bien, la verdad). No es que estas pre­

guntas no se haya n efectuado antes. Lo novedo­

so de este ¡nodo de preguntar cons iste en qul.:

no sabe la respuesra dI.: ,ll1tem,1l1O, mientras que

el modo de pregunt,lr antl.:rior y,l tení,l un,l res­

puesta en b experiencia cut idi ,m<l, en bs creen­cias, en la reli g [(~lll (') I.:n lus mitos (ver Vucabu ­

brio). Cuando se respunde ,1 este tipo de

preguntas, la respuesta es un concepw (ver Vo­

cabulario).

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CAPíTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

Cuando se invest iga cómo comenzó algo,. es

necesario remitirse a la historia de ese algo has­ta alcanzar e! momento en el que"todavía ' 110

existía . Si se quiere conocer el comienzo de la

filosofía hay que remitirse a este nuevo modo de

preguntar que surgió en las islas de! mar Jónico

y que se extendió por toda Grecia antigua. Pero

cuando se pregunta por e! origen de algo, lo que

se busca es e! desde dónde comenzó, la mo tiva­

ción que puso a ese a lgo en movimiento.

Se pueden distinguir varias motivaciones que

impul san a filosofa r. Para Platón (428;399 a.

C.) y Aristóteles (384-322 a. C.) lo que lleva a

los hombres a filosofar es el asombro. El asom­

bro impulsa al con oc imiento porque hace ev i­

dente la conciencia de la ignorancia, el darse

cuenta de que no se sabe . Pa ra elfilósofo fran­

cés René Descartes (1596-1650), el origen de la

filosofía está en la duda, en la inseguridad acer­

ca de la verdad de los conocimientos que se han

adq uirido y en la búsqueda de la ve rdad, ele un fundamento independ iente, seguro y firme. Para KarlJaspers (1 883-1969) el naci­

miento ele la filosofía está en ciertas situaciones límite como la muerte, el dolor, la

lucha, lcl culpa, la desconfianza respecto del mundo, en las que se produce una

conmoción del homb re y una conciencia de estar perd ido, que llevan a repensar

completamente la rea lidad vivida en busca de la sa lvac ión. Para el filósofo argen­

tino José Pablo Feinmann e l origen de la fi losofía estéí en la desesperanza, que sur­

ge en los momentos en los que parece que e l sentido ele la historia es ajeno a noso­

tros, en lus que "no se ve el ho ri zonte ni se sabe cómo inventarlo". La

desespe ranza impulsa a conoce r porque h ace tolllar conc iencia de tene r un fin y

de las las lim iwciones del ser hlllllclnll para controlar el mllndll y la historia.

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Page 5: Filosofía, ética y formación ciudadana

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14 CAPiTULO 1: ~.l .. r.~C:> S.~~~A DEL CONCJ~I I':'1IE~!C:> ~ l lC:>S.~ FICO .... . .. ...

MITO y FILOSOFÍA

En el lenguaje vulgar mi to suele significar

"ficción", "fábula", "ilusión" y también "menti­

ra", pero estas significaciones nada tienen que

ver con el concep to de mito . Los mitos son na­

rrac iones , relatos , transm it idos oralmente de

generac ión en generac ión. El suceso narrado

como contenido de l mi to n o es enunciado co­

mo a lgo fi ct icio, sino como a lgo reaL El mito re­

lata una historia sag rada ocurrida duran te un

t iempo originar io en el q ue se desen vue lve la

ob ra de seres sobrenaturales: d ioses , semidioses y héroes . Son estos se res los que fundamentan al mundo y los q ue hacen que se,)

como es. En ese sentido, el mi to manifiesta la génes is (ver Vocabulario) de las co­

sas: cuenta cómo, grac ias a las acc iones de estos seres sagrados, una realidad (una

nación , una planta, una monarqu ía ) ha ll egado a la existenc ia; es dec ir, narra có­

mo algo ha sido produ -:: ido, ha comenzado a ser.

Los relatos míticos son transmi t idos en forma oral, presenc ia l y vívida. Los an ­

c ianos los relatan a los jóvenes, los mayores a los niños , los padres a los hij os . De

esta forma lo que se relata se presenta co mo rea l y verdade ro , a ta l punto que ja­

más es pues to en duda. El mi to relata la verdad de las cosas de l mundo.

La verdad del mito se sos tiene en la autoridad (ver Vocabulario ) de la tradic ión.

Para tal modo de fund amen tac ión no importa tanto qué se d ice , como quién lo di­

ce . La ve rd ad mítica no se fundamenta en razo-

VOCABULARIO Génesis: Origen o principio. Conjun­to de hechos que concurren a la f or­mación de una cosa. Autoridad: Lo que da f undamento a una verdad es la verdad úl t ima que sirve de base pa ra todas las demás. El térm ino auto rid ad tiene la misma ra íz que autor. El autor es el que hi zo al­gu na acción y es, también, el respon­sable de lo que hizo . Es decir que la autoridad es la capacida d y el poder de hacer algo. La autoridad se ejerce básicamente en dos ámbit os: en las relac iones de poder y en las de saber

nes , sino en la ve rac idad de c iertas personas a

. quienes se cons idera ve ríd icas . En contrapos i­

c ió n a l mito, la fil osofía pretende fundamentar

sus ve rdades en la razó n autóno ma, indepen ­

d iente de toda autoridad . Por este motivo , el de­

sa rrullu de la fil osofía en b s po li s gri egas tu vu

un efecto crít ico e igualador de las relac iones de

Pllder y de saber.

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CAPiTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIM IENTO Fil OSÓFICO 15

Al considerar que la verdad surge solamente

de la discusión libre y de la decisión basada en

la argumen tación , la filosofía disolvió los funda­

mentos tradic ionales de la verdad sostenida en

la autoridad. Todos y cada uno de los ciudada­

nos tienen autor idad en los temas relativos a los

problemas que son comunes. El saber y el poder

se apoyan en buen as razones y estas suponen el diálogo y la d iscusión regidos por la razón .

M ientras el m ito se basa en la autoridad que

no admite la duda ni la crítica, la filosofíase basa

en la argumen tación raciona l que, al con trario,

exige la duda y la cr ít ica. En este sentido, el mito

y la filosofía se oponen. No obstante , el mi to y la

filosofía también se complementan, ya que ambos

requieren del desa rro llo de la palabra . Pe ro las

formas del discurso son d ifere ntes: la palabra fun­

dada en la autoridad destaca siempre las d ife ren­

c ias en tre el que manda y e l que obedece mien­

tras hi palabra fundada en la razón suprime las

di fe rencias ya que el que manda y el que obedece

son igualmen te rac ionales y pueden resolver sus

conflictos por med io del diálogo argumentClt ivo.

Mito y Tazón

....... ..................

Guerrem ·espaTtancJ. La (l1ltigL~a Grecia tu­vo dos capitales : Atenas y Es!)area. La pri­mera /)rivilegiaba el saber y la razón mien­tras que, en la segunda, la guerra ocupaba un lugar [)rimordia L

Las relaciones entre el mito y la Tazón han sido discutidas desde dos posiciones

o/mesta.l. Los filósofos iluministCL'i sos tuvieron que la razón es esencialmente crítica

y no !mcde ace/Jtm ningún otro fundamento que no sea la misma Tazón . Para estos autores todo lo relacionado con el mito es sinónimo ele inacionalidad, superstición ,

aUlOri taris1l1o, encubrimiento de /)rivilegios y falta de liberwcl. Los fi lósofos que

/)crtcnecen a la coniente hcnncnéutica (como los alemanes Martin Heidegger

( U389- ] 976) y Hum-Gcorg Gaelc(lncr ( /900) o el francés Paul Ricoeur), por el

COllLrctrio, afinnan que es im/)osible se/Xlrar el /)cnsarnienw mítico eld /Jcllsamienro

mcioll{(l, que el mito es ya un /)aso en el elCSCl1ToUO e/e la razón y quc la razón es el mit() de la ))loe/crnidLld. Para los />rimeros hay una ru/nura insalvable entre el mito

y la raZlÍn, l¡ara los segundos hay continuidad y coTll/)[cm('Jlwriedad.

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Page 6: Filosofía, ética y formación ciudadana

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16 CAPiTULO 1: EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

EL PREGUNTAR

Para hacer preguntas, el modo más simple consiste en alterar el orden de las ora­

ciones; o poner el sujeto o el obj eto directo como incógnitas . Por ejemplo, si se par­

te de la oración "Los filósofos dicen cosas asombrosas", para h acer una pregunta bas­

ta con poner el verbo en primer lugar y todo entre signos de interrogación: "¡Dicen

los filósofos cosas asombrosas)". S i se pone al suj eto o al objeto como incógnitas , se

obtendrá: "¡Quién es dicen cosas aso mbrosas?" y "¡Qué cosas d icen los filósofos?"

C uando se hacen preguntas de este modo, las respuestas que se·obtienen ya se cono­

cían de antemano y no agregan nada a lo que ya se sabía.

Los filósofos griegos idearon un modo de preguntar difere n te. Preguntaban , por

eje mplo , "¡qué es un filósofo)", "¡qué es una cosa aso mbrosa)", "¡qué es la filoso­

fía)", "¡qué es una cosa?" Este tipo de pregun tas no se responden sa tisfactori amen­

te indicando ejemplos: "Sócrrltes es un filósofo", "que el sol no ca iga del c ielo es

una cosa asombrosa", "la filosofía es el conoc imiento de la realidad", "esto que es­

t á en mi mano es una cosa". A nte es tas respues tas , los filósofos mantienen firme

la pregunta: "Sócrates es un fi lósofo, pero ¡qué es un fil ósofo? ¡En qué consiste el

ser filósofo?" En la fil esofía se pro mueve una cierta obstinac ión en el preguntar. La

filosofía es, antes que un conjun to de conocimientos y de saberes , el arte de idear

buenas preguntas, la habilidad para plantear preguntas interesantes y sosten erlas .

t 'n d l'cll lW del ji'csco dd ¡lill lor rcllllCclllisllL I?afi.ld ( /4.'\3- 1520) lIWllllc!U La c'SC II CL! lk Arenas Se /ntde u¡J1w iur eL /us fi lósofos PlmrJn 'Y A¡·i.\ltJtel".' dialogallLlo , /ncglllltillldo y res/JtJlldiend() , 111iell­

t1'1lS el res to ele los /Jartici/JCLllt cs e.\cucha (lten tll1l1ente o tollJa no 1m de las jJ(llabra.1 de los Hwcstros .

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C APíTULO 1: El PROBLEM A DEL CONOCIM IENTO FILOSÓFICO

CONCIENCIA DE LA IGNORANCIA

Sócrates dedicó gran parte de su vida a investigar el significado de un oráculo

manifes tado por el dios Apolo. El oráculo había senten ciado que "N o había nadie

más sabio que Sócra tes", lo cual h abía despertado la curiosidad del fil ósofo, ya que

él no se consideraba más sabio que sus conc iudadanos . Pero también cre ía que el dios siempre decía la verdad po rque la mentira no era propia de los dioses . La cu­

rios idad sobre lo que e n realidad quería decir el dios llevó a Sócrates a investigar,

conversando con aque llos hombres que e ran co nsid erados sabios, h "ciéndoles

preguntas sobre aquellos temas en que eran tenidos por sabios, para que pusieran

de manifiesto su sabiduría. Dia logando con esas perso nas, Sócrates conclu yó que

la gente c re ía que esos hombres eran sabios, incluso e llos mismos lo crdan, pero

en rea lidad no lo e ran, porque co ntes tando a las p reguntas terminaba n por con­tradec irse a sí mismos.

Una y o tra vez , a l final de cada discusión, Sócra tes reflexion aba para SÍ: "Yo

soy más sabio que este hombre . En efecto, probablemente ninguno de los dos sa­

be n ada va lioso, pe ro es te cree saber a lgo , aunque n o sabe, mientras que yo no sé , ni creo saber. M e parece , entonces , que soy

un poco 1l1,'ís sabio que él: porque no sé , ni creo

saber". El resultado de la inves ti gac ión socráti­

ca se expresa ,lsí: "Solo sé que no sé nada". C o­

mo cre ían saber, las person as que se decían sa­

bi,ls a s í mism,l s, n o tenían c urios idad p o r

aprender. Pero es evidente que, entre dos pe rso­

nas que no saben , la 111 ,1S sabia es la que puede aprender.

Sóc ra ('es sostuvo que hCl hía que Ill cl n tener 18

actitud inquisitiva de l que no sabe hast<l que se

pudiera fundament<lr con razon es lo qu e: se creía saber. Tener conc ie nc i,l de la propi ,1 ignoranci8 .

I1U es un rL'lTocesn n i es est,l r como al pril1c ipin.

17

S"hl'l' qu e nn se " Ihe lu que se c reÍ,1 s,l her es un El filtJsnfn ateniellSe Sócml es (470-399 (l.

aV,\ll Cl' , es s,lber m:í ,-; ck In qm' se s: lh í: 1. PCI'U St)- C.) ntlcscrihió lI illgúlllilJro. Sll.jJclIScll1 liento

hrl' tucl o es crea r LIs COl1 di c iu nc's I'anl qu e sea

pos ible sa ber algu q ue: no se " lhc. C rcc r lj uc se

sabe es, e n c,)nsec ucncia, un escomhro que im­

pide e l acceso ::tI conoc imiento.

Sl' Ct!)ltJcc jJ()), ))Jedio ele 1m obras de otms Ctu-

1 me.' , j)rillcif){( lmcn te de Platón (428 (l , C .-347 a. C.) y de JCllofollte (¡427-355 ? a. e.). S()s t u-vo el p¡'incipio de que la vida no

1ill le lu j¡e ll Cl si 1I0 se la eXClmilla , establecien­do el currícler crítico ele la filosofía.

Page 7: Filosofía, ética y formación ciudadana

18 CAPiTULO 1: EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FilOSÓFICO

DESESCOMBRAMIENTO

La duda metódica de Rcné DescLL1"tes es el fundamento del conocimiento científico:

ninguna innovacúín () descubrimiento se considera válido si no es confimwdo por al­guien distinto de quien realizó la innova­ción o el descubrimiento.

Durante la primera mitad del siglo XVII, el fi­

lósofo francés René Descartes (1596-1650) hacía

un inventario de la situación del saber y llegaba a

un balance sombrío: no encontraba seguridad ni

satisfacción en lo que sabía. Desde la infancia se

le había prometido que la ciencia le permitiría

adquirir un conocimiento claro y seguro de todo

lo que es útil para la vida. Pen~ después de haber

concluido sus estudios tenía la sensación de en­

contrarse enredado en tantas dudas y errores que

le parecía que, como Sócrates, solo había descu­

bierto cada vez más su ignorancia. Ahora bien, si no hay una verdad segura y fir­

me que sirva de fundamento a todo lo verdadero,

¿lel vida no será arbitraria? Lo que consideramos

verdadero, bello y bueno, ¿no dependerá del sim­

ple arbitrio de a lguien? Si no hay alguna verdad

segura y firme, sino solo puntos de vista y opinio­

nes pers0l1ales; si no hay belleza, sino que todo es

cuestión de gustos subjetivos; si no hay nada bue­

no, sino solo conveniencias individuales o parti­

culares; entonces, todo se reduce a quién tiene

más poder para imponer sus propios criterios acer­

ca de lo que es la verdad, la belleza y la bondad.

Descartes pensó que este era un problema de­

cisivo. Decidió entonces enfrentarlo, poniendo

a prueba todos los conocimientos que creía ver­

daderos, para comprobar si realmente lo eran o

si, en cambio, er,1l1 meros engaños.

Pma poder poner él pruehl hs supuestas ver­

dades, es necesario elim inm los prejuicius, las

creencias o las convicciones por las cuales se

asigna 1)CLlor elc 1'crdaLi a a lguna afirmación sin

hclber comprobado que se asienta sobre una ba­

se sólida. Es necesario quitm todos los escom­

bros que imposibil itan preguntm por la verdad.

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CAPiTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO 19

A esta actividad de desescom­

bramiento, Descartes la llamó

dudar. Para Descartes, la duda

no es la incertidumbre que sur­

ge de no saber si se es engañado

por las verdades en las que se

cree. La duda es una actitud de

escepticismo sobre las supues­

tas verdades. Dudar es poner a

prueba una verdad. Dudar es

desescolTl brar, es rem.over los

escombros que no permiten el

ac~eso a la verdad.

Numemsos filmes han cuestionado, desde una perspectiva esté­

tica o artística, la supuesta verdad de la realidad vivida cotidia­

namente. En Matrix se juega con la posibilidad de que la reali­dad esté programada por com¡nrwdoras y que la eneTgía ele los seres humános se utilice para alimentaTlas.

La duda de Descartes, como la conciencia de la ignorancia de Sócrates, produ­

cen un movimiento de distanciamiento respecto de lo que se cree verdadero o de

lo que se cree saber. N inguno de estos dos filósofos sostiene que no hay que creer en nada o que toelas las opiniones sean falsas.

¿En qué se diferencian las opiniones de la filosofía? La diferencia entre la filosofía

y las opiniones consiste en que, mientras la filosofía es un saber que puede funda­

mentar lo que afirma, las op iniones no se justifican a sí mismas. Una opinión puede

ser verdadera, pero no puede decir por qué lo es, no puede dar cuenta de su verdad.

Las opiniones son un cierto saber de la realidad, pero también son un estorbo

para el verdadero saber porque impiden acceder a la filosofía ya la ciencia. Por

eso Descartes creía que es necesario "emprender de una buena vez su supresión" .

El acceso al conocim.iento supone un trabajo previo de eliminación de obstáculos

o desescombramiento como condición indispensable para el acceso a la verdad.

A ctivida d es ~~~&~ ...

o Interpreten el fragmento del Discurso del Método reproducido en la pági­

na anterior. ¿Qué quiere decir que el buen sentido o la razón se hallan igualmente distribuidas entre los seres humanos?

{) Elijan un hecho relevante en los diarios de la última semana. Por separado,

analicen la información relacionada con ese hecho y formulen su opinión individual al respecto. En grupo, sometan cada una de las opiniones al método cartesiano de la duda metódica.

Page 8: Filosofía, ética y formación ciudadana

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20 CAPiTULO 1: EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO Fi lOSÓFiCO

FORMAS DE LA VERDAD

Cuando alguien interroga "¿qué es la filosofía?", el tipo de pregunta es ya una in­

dicación de la respuesta, porque la filosofía es un modo de preguntar que indaga qué es algo, cuál es el moclo de ser de algo; en este caso, cuál es el modo de ser de la filo­

sofía. El origen del término "filosofía" da otra indicación para responder a la pregun­

ta: significa "amor por la sabiduría", "deseo de saber", "búsqueda de la verdad". Solo

se puede desear o buscar algo que no se tiene, porque de lo contrario no se lo busca­

ría. Por eso la búsqueda de Sócrates se inicia en la conc iencia de la ignorancia y la

de Desca rtes en la supresión de las opiniones de las que no se sabe si son o no verda­

deras. Se busca lo que no se posee aún, pero al mismo tiempo es necesario saber algo acerca de lo que se está buscando, porque de lo contrario no se buscaría eso.

La filosofía es la búsqueda de la verdad, pero ¿qué es la verdad que busca la filoso­

fía? En la vida cotidiana se contrapone la verdad a la mentira. Así, dice la verdad el

que no miente. Por ejemplo, cuando el niño al que se le acaba de caer el vaso de ga­

seosa, dice: "yo no fui", miente. Cuando lo que se dice se corresponde con los he­

chos reales, se dice la verdad y cuando lo que se dice no se corresponde con los he­

chos, se miente. Por ejemplo, si se dice: "Ahora el sol asoma por el este" cuando el

sol asoma por el este, lo que se dice es verdad, pero deja de se r verdad cuando se po­

ne por el oeste o durante la noche, ya que en todos estos casos es verdad que al10m (al m.enos para los están en una reg ión del planeta) el sol no asoma por el este . En

otras palabras, verdad es la correspondencia o adecuación del discurso con la cosa. En latín, "cosa " se exp resa con el término "res", de donde deriva "re,llidad".

Verdad es, en consecuencia, la correspondencia del discu rso con lo real. Enton­

ces, la búsqueda de la verdad consiste en tratar de que lo que se dice se currespon­

da con los hechos , cun b rea lidad de las cosas. La filosofía, de acuerdo con lo an­

terior, busca conocer y dCC lr la rea lidad tal como es . Este signifiC<1do del término

"verdad" se llama verdad como conc.\IJOndeneia. En las cun ve rsac io nes co tidianas se encuentra otro significado el e l té lT,1ino

"verdad", que se sude contraponer a l error. Por ejemplo, si ;:¡]guien d ice que e l ro­

ju es el color que m,ís le gusta y después nfirm C1 que es el aZllI el color quc más le

;lgmela, resulta ev i(!enre que h ~l cometido un crror, porque si lu que dijo primen> es

verdad, lo que dijo después es blsll y viceverS'l . El error puede enmenc\;)rse, di ­

ciemlo quc el rojo ya nl) le gusta y que ahor;¡ .Ie gusta m,ís el azulo que el roj() y cl

m ul son los dos co lurcs que nt;'Ís le guscan. Pc ro h1S duo ;¡{irmnciunes inic i,1 k s no

pueden ser ambas verdaderas a l mismo tielllPu: la ve rdad de una implica necesa­

riamente la fal sedad de la otra. Lo que se dice puede se r ve rdadero so lo a cumli ­

ción de que no anule lo que antes se ha acept<1du como verdadero.

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CAPiTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FilOSÓFICO

La filosofía, entonces, busca desarrollar un discurso coherente, sin contradic­

ciones, donde la verdad que se enuncia es congruente con otras verdades. Este sig­nificado del término "verdad" es la verdad como coherencia.

CONCEPTO y CONOCIMIENTO

En las conversaciones cotidianas, cuando se trata de establecer una comunica­

ción con o tras personas sobre lo que ocurre en la realidad, suele suceder que se

susc iten malos en te ndidos, equívocos y confusiones. En esas conversac iones no

tiene mayor importanc ia que se desconozca el significado preciso de las pa labras

que se utilizan , aunque las personas se sienten mal cuando perciben que los otros

no los escuchan o no los entienden. Ocurre a menudo que se discute sobre " los

hombres" o "los pobres" o "la justicia" o "la libertad" y, después de un buen rato ele

no ponerse ele ac uerdo, las personas se cl an cuenta de que están entendiendo cosas

dist intas a part ir de las mismas palabras. Para ev itar estas divagaciones , los filóso­

fos griegos se va lie ron el e un recurso que tu vo consecuencias revo luc ionarias: la pregunta "¿qué es ... ?" .

Esta pregunta permite definir los términos de l lenguaj e. El producto así obteni­

do se llama canee/Jea. Definiendo los conceptos se les asigna un significado perma­

nente y se suprimen las variaciones, las confusiones y los equívocos. El concep to

vuelve unívoco al lenguaje, de modo que las palabras utilizadas tienen un signifi­

cado LÍnico para todos los que dia logan. El concepto y la definición hacen posible

la permanenc ia en el significado de los términos y as í se crean las cond ic iones que h,¡cen posible la verdad.

P;1ra que se pueda decir algo acerca ele la realidael, no basta con un concepto si­

no que se necesitan ;1 1 menos dos conceptos relacionados por un ve rbo. Por ejem­

plo, "El pizarr{¡n es vt:rde", "La justic ia es imparc ial", "La li bertad no es negoc ia­

ble". Las relaciones entre conceptos son las estructuras m,ís simples del discurso y

se llaman /)1'O/)Q.) ici()nes. Solo las proposiciones se corresponden o no se correspon­

den con la re; ¡] idad. Es decir, so lu las proposic iones son verdaderas o falsas.

Actividades ~~~ ...

ü Teniendo en cuenta la definición de verdad como correspondencia, enun­cien cin co proposiciones verdaderas y cinco proposiciones falsas. ¿Cómo podrían fundamentar la verdad o la fa lsedad de las proposiciones enun­ciadas?

21

Page 9: Filosofía, ética y formación ciudadana

22 CAPiTULO 1: E l PROBLEMA OEl CONOCIMIENTO FilO SÓFICO ............ ........ ....

CAMBIO y PERMANENCIA

La búsqueda de la verdad plantea un problema fund amental al conocimiento,

ya sea el filosófi co o el c ientífico. Si se la realidad por medio de los sentidos y lo

que percibimos con los sentidos es cambiante, nada de lo que se diga podrá corres­

ponderse con algo que var ía dejando de ser lo que era. En otras palabras, si lo que se dice se corresponde con lo que la cosa es ahora ,

pero al momento siguien te la cosa cambia, lo dicho dejará de corresponderse y de­

jará de ser verdad, como en el ejemplo del Sol que aso ma por el es te . Por esta ra­

zón , los filósofos griegos sostenían que solo hay cienc ia de lo que no cambia , de lo

que permanece siendo siempre lo mismo. Los modelos de es te conocimiento son

la aritmética, la geometría y la lógica , ya qlle en estas c iencias lo que se conoce es

siempre lo mismo: relac iones cuantitativas, rel ac iones espClciales y relaciones en ­

tre pensamientos . Los filó sofos gri egos ll amaban episteme, que quie re dec ir "c iencia", al conoci­

miento de lo pe rmanente, de lo que no cambia, y ll amaban oPinión al saber cam­

biante de lo que cambia. Para Platón, por ejemplo, ningún saber percibido por los sentidos (qüe es siempre

l'la trín - di.lcífml" de SIlCl'tÍtcs- ji Illd, j

I.a AClILlcmia, una esclle la en d()nde

/JWllllovic j la di!l lécrica, W1 método de

pensamiento C/ Ul' hace pH!grc.sar 1m ideas a partir de la formll lación de controdicciollcs.

cambiante ) puede superar el nivel de las opinio­

n es . Lo que se puede pe rcibir por los sentidos

cambia por dos causas: por un lado, porque todas

las cosas están suj et,ts al cambio, mús o menos rá­

pido, más o menos pe rceptible y, por otro I<lCl o ,

porque lus sentidos mismos cambian (de pos ición ,

de intensidad, de distancia, en prec isión). Por

eso , en filusofía , no interes,lll las opiniones sino

solamente el conocimiento de lo que no cambia.

Además , las op iniones dependen de los pun­

tos de vista , ele manera que si estos varían , cam­

bia la opinión. Por ejemplo , un ladrón podría

opinar que "Ruhar es justo" ya que se correspon­

de cun su inte rés , peru su víctima opinar,) que

"Robar es injllsto" por el mismu motivo. La llpi ­

nilín se jUStif[Ul en un úni cu mutivu: b perspec­

tiva del que la afi rma. La vcrchld, en c lIl1bi u, so­

lo se justifica con razones , argumentativamente.

La afirmación "El Sol siempre sale por el es te" es

una opinión que se justifica solo en la perspecti-

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C A PiTULO 1: El PROBLEMA DEL CO NOCIMIENTO FilOSÓF ICO

va del que la dice hasta que esa aseverac ión se

pruebe con razones. De lo contrario, esa op inión

no valdrfa más que su contraria, la que puede

justificarse de la misnta manera. Por ejemplo ,

otra persona podría afirmar que "el Sol no sa le

por el es te", sosteniendo que el movimiento del

Sol no es más que una ilusión óptica.

Dos perspec ti vas distintas sobre la misma

rea lidad no pueden ser ambas ve rdaderas, por­

que si la rea lidad es una so la, solamen te una de

las op inio nes (o n inguna, pero no las dos ) pue­

de corresponderse con la realidad.

Se argument Cl cuando se prueba con razones .

Por ejemplu, cuando partiendo de ve rd ades ya

conocicl clS o aceptadas se deriva de e llas de ma­

ne ra necesar ia otra afirmac ión, se p uede es tar

seguro de que la afirmac ión derivada es tan ver­

dadera como la primera de la cual se deriva.

S i a = b y b = c, en ton ces , a = c. Es te es un

ejemplo de a rgumentac ión mate lnática: la ver­

dad de a = e se deriva necesariamente de la ver­

dad de a = by b = c. Es impos ible que se afirmen

b s Ctl tilnas sin que se afirme también la primera.

U na propos ic ión que se deriva coherentemen te

de otra propos ición ve rdadera, es también ve r­

dadera. Los razo namientos son derivac iones de

es te tipo y ellos consti tuyen pruebas aceptables

de la ve rdad de lo que se dice.

23

El úg()]'(I de A¡cnm cw 1,/l1 ('-, /Jucio plu1lo d{)lld(~ los ciudadanos discutían ¿J I condiciones ele igwtldud en fre

ellos . Esta dis/Josició1l, q1le H'Folaciolló la vida c/e la A ntigiiedad, fUc!avía lJlarca la organización /Jolítica conteml)(m'inccl.

Page 10: Filosofía, ética y formación ciudadana

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24 CAPíTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO ..... .. .......... ... .. ...

¿PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA?

A lgunas personas suponen que la filosoffa es una abstracción que no sirve para

nada, de modo que cuando preguntan para qué sirve la filosoffa, lo hacen cas i

siempre para ratificar lo que piensan. Como los que preguntan ya "saben" que la filosof[a no tiene utilidad y el filósofo

al que se le hace la pregunta "sabe" que el otro está esperando esa respuesta, la acti­

tud de es te suele ser agresiva y a veces evidencia cierto desprec io hacia los que pre­

guntan. Platón, por ejemplo, adv ierte que si se considera a los más sabios como inú­

t iles, es responsab ilidad de quienes no se valen de ellos y no de los mismos filósofos.

A ristóteles pensaba que la filosofía es el saber más libre, porque no depende de

ninguna otra cosa más que de sí mismo y no está en func ión de nada más. Por el contrar io, todo lo que es útil, sirve a otro fin, depende de aque ll a necesidad a la que sirve de instrumento y, en esa medida, no es libre sino depend iente. Preguntar

para qué sirve la filosofía supone que esta debe se r útil y dependiente de quien va­

ya a utilizarla, pero la preocupac ión fundamental de la filosofía es la vida indepen ­

d iente y libre. La filosofía no tiene ninguna utilidad dentro de la forma de vida establec ida y

acep tada, ya que su funci ón princ ipal es la c rl t ica . El término crítica no sign ifica

aq uí la condena de una cosa cUCllquiera, ni e l maldec ir o protes tar contra c iertas

acc iones de personas , ni tampoco el rechazo de algo. Por críti ca hay que entender

el esfu erzo intelectua l y prácti co por no aceptar sin reflex ión y por simple háb ito

las ideas, los modos de actuar, las relaciones soc i,¡[es y las fo rmas de vida dom i­

nantes. La función de la crítica es n o permitir que los grupos soc iales se dejen lle­

var por las costumbres , las creenc ias, las modas, los discursos de los medios de co­

municación, l<1s promociones pub licitar ias o las campañ.as electo rales, sin que las

preguntas , el diálogo y la di scusión abierta pe rmitan elegir las mejores opc iones

en cada momento h istórico. Ellu hace a la d ignidad del ser humano , puesto que lo

que distingue y ennoblece al se r humanu es la capac iebd Je ordena r el mundo a partir de su lihertad y de ,lcue rdo a sus propi as leyes. La cr ít ica, en definitiva , se

diri ge contra tuda form,l de sOll1erimi entll. L1 c rítica no es SO bll1 énre neg:niva, no se limira ,1 cuestionar sin prup,~ n e r al­

tern:lri vas. Ll autént ica críti c,l {i1 ,)sCJfi c l es wm hién uro/lía, es dec ir, la prupuesta

de una fo rma de vida nueva y mejo r, que aLm no ti ene lug,1r (t:11 es e l signifi cmlo

del término uropfa: lo que no ti ene lug,l r), pe ru que pudr í,l te ne rl o si los seres hu­

manos se deshiciesen de las atad ur,ls que no les permiten vivir en libertad.

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C APíTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FilOSÓFICO .... .. ....... .... ...... . . .. , ............ ....... .. .. . .

La filosofía es el ejercicio del pensamiento que ataca tocio sentido falso de la vi­

da, todo servilismo, toda estupidez. La estupidez que combate la filosofía es la de

someterse voluntaria mente a cualquier forma de dominac ión, incluso las que se

construyen en nombre de la libertad . Lo que es inaceptable para la fllosofía es que

se quiera se r dominado, no importa por qué o por quié n . Lo que la filosoffa no

puede aceptar sin desaparecer ella misma es que se coarte la experimentación de

mejores fo rmas de v ida , que se rest ri n ja la actividad del pensa r, que se limite el ejercicio de la libertad.

Activ idades

o Lea n e l sig ui ente texto de l f il ósofo francés Gi ll es De leuze (1925- 1995). Se­ña len los conce ptos centra les. Comparen estos conceptos con los enuncia ­dos bajo el t ítulo "'¿Para qué sirve la fi losofía?"', indicando las semejanzas y las diferenc ias .

"Cuando algu ien pregunta pa ra qué sirve la filosofía, la respuesta de­be se r ag res iva ya que la pregunta se tie ne por irón ica y mordaz. La f i­losofía no sirve ni al Estado n i a la Ig les ia, que t ienen otras preocupa­ciones. No sirve a ningún poder estab lecido. La fi losofía sirve para entristecer, la f ilosofía que no e ntristece o contra ría a nadie no es filo­sofía . Sirve para d etestar la estup idez, hace de la estupidez una cosa ve rgonzosa . So lo t iene este uso: d e nunc iar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas.

¿Existe alguna di sc iplina, fu e ra d e la 'fi losofía , que se proponga la crí­ti ca de todas las m ist ificacion es, sea cua l sea su origen y su fin? [ .. . ] De nunc iar en la mistificación esta mezcla de ba jeza y estup id ez que forma ta mbién la asombrosa comp licidad de las víct imas y de los a uto­res. En f in , hace r d e l pensami e nto algo agresivo, activo , afirmativo. Hace r hombres libres, es decir, hombres que no confundan los fines de la cu ltura con e l provecho de l Estado, la mora l o la religión . Ve ncer lo negat ivo y sus fal sos prejuicios. ¿Quién, a excepción de la fi losofía, se interesa por todo esto?".

Gill es Del e uze, Nietzsche y la filosofía. Ba rce lona, Anagrama, 1971 .

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Page 11: Filosofía, ética y formación ciudadana

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A ctividades

Filosofía y literatura • Busquen en las bibliotecas a las que tengan acceso el libro Cuaderno de Navega­

ción, del escritor argentino Leopoldo Marechal (1900-1970). Lean el capítulo titulado

"Primer apólogo chino" y contesten las siguientes preguntas: a. ¿ Cómo refuta Marechalla máxima" Primero es vivir y después filosofar?"

b. ¿ Cuál es el valor didáctico de las cachetadas? c. Reflexionen sobre el método didáctico del maestro Chuang y compárelo con su

experiencia en la escuela. d. ¿En qué consiste" el verdadero gusto por la libertad"? Compárenlo con la defi-

nición de la libertad que da Aristóteles en el sigu iente fragmento .

Filosofar "Y que la fi losofía no se trata de una ciencia productiva dan prueba las considera­

ciones de los primeros que filosofaron. En efecto, partiendo del asombro, los hom­

bres, tanto ahora como antes, comenzaron a filosofar. Al comienzo se admiraron de

las dificultades sencillas, después, avanzando gradualmente, plantearon dificultades

en torno de los problemas más graves, tales como lbs cambios de la Luna, los del Sol

y las estrel las y, finalmente, acerca del origen del universo. Ahora bien, quien se en­

cuentra perplejo ante una dificultad y quien se admira , reconoce su propia ignorancia

(de aquí que el amante de los mitos, de alguna manera, sea amante de la sabiduría

[filósofo]. porque el mito consiste en un cúmulo de maravillas). Así, pues, si los prime­

ros filósofos se dieron a fi losofar para huir de la ignorancia, persiguieron el saber en

consideración del conocimiento y no por su utilidad. Y lo que ocurrió da testimonio

de lo que decimos, pues se comenzó a busca r ese tipo de conocimiento tan pronto se

hubieron satisfecho todas las necesidades de la vida y todo lo relativo al bienestar y al

solaz Es obvio que no buscamos ese conocimiento en virtud de una ulterior uti lidad.

y así como llamamos libre al hombre que tiene su fin en sí mismo, y no existe para

otro, así decimos que esta es la única ciencia libre, puesto que es la única que tiene su

propio fin ." Aristóteles. Metafísica. Buenos Aires, Sudamericana

a. Definan el concepto de "asombro" . b. Comparen el concepto de libertad definido por Aristóteles con el concepto de li-

bertad definido en el diccionario. Señalen las semejanzas Y las diferen cias.

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CAPíTULO 1: El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

Desescombramiento

• Interpreten el siguiente texto de Descartes teniendo en cuenta el concepto de

desescombramiento.

"Como hemos nacido niños y hemos formulado diversos juicios sobre las cosas

sensibles antes de tener pleno uso de nuestra razón, estamos apartados del conoci­

miento de la verdad por num erosos prejuicios, de los que, según parece, solo pode­

mos librarnos empeñándonos en dudar, una vez en la vida, de todas las cosas en que

encontremos hasta la menor sospecha de incertidufllbre.

Más aun, también será útil tener por falsas aquellas cosas de que vamos a dudar

para halla r con mayor claridad lo que es más cierto y fácil de conocer."

Conflicto y diálogo

René Descartes. Los principios de /a filosofía;

en Obras escogidas. Buenos Aires, Charcas, 1980.

A lgunos filósofos, como el inglés Thomas Hobbes (1588-1679), piensan que el

conflicto, la lucha o la guerra son el origen de todas las formas de sociedad. Para

ellos, la función de la política es solo atenuar el confl icto ya que es posible eliminarlo.

Como consecuencia, el diálogo y la argumentación no son más que una forma de re­

lación social secu ndaria y, en la mayoría de los casos, un ocultam iento de la raíz con­

flictiva de las sociedades. Otros autores, como el alemán Jürgen Habermas (1929),

sostienen que el diá logo abre el camino para la resolución de los confl ictos por me­

dios no violentos. Se trata de un dilema donde unos sostienen que el conflicto es in­

herente a la sociedad y que el diálogo no es otra cosa que una guerra velada y otros

que el diá logo puede resolver el conflicto a través del intercambio.

• Divídanse en grupos de seis y formen dos equipos dentro de cada grupo. Cilda

uno de los equipos asumirá como propia una de las dos posiciones enfrentadas en es­

te dilema, imaginará argumentos para defender la postura que le tocó y constru irá

otros para cuestionar las tesis del equipo contrario. Después se debatirán las dos pos­

turas hasta extraer algunas conclusiones compart idas por todos.

"La altura de la pirámide"

• Lean el artícu lo que abre este capítulo y eliscutan ent re ustedes, a partir ele un

ejemplo, las formas posibles de obtener información, es decir de conocer. ¿ Cuá les de

ellas creen que son ciéntificas i ¿Por qué?

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Page 12: Filosofía, ética y formación ciudadana

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LA CUESTIÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

• DIFERENTES CONCEPTOS DE LA JUSTICIA y DE LA SOCIEDAD JUSTA

.. EL CONCEPTO FORMAL DE JUSTICIA COMO EQUIDAD

.. DIVERSAS INTERPRETACIONES DE LA JUSTICIA COlvlO EQUIDAD

• LA SOCIEDAD JUSTA Y LA DISTRIBUCiÓN DE BIENES

Barreras para la justicia Un principio fimdwne llwl del ordenjurídico es el de "bieo por bien, lIlal por mal". Es dec;,; que el

mal del delito debe ser costigado can el mal de la pellll. A Sil vez, eljuzgamiellfo debe ,\'er lo más rá­

pido posible y la punición del delito debe ser plvpon;iollal al mismo. Esto 170 es siempre así. En oca­

siones, quedan impunes delitos contra la 11lll11ollidad mientras son castigados severamente delito.\' menores.

Uno ele los índices el e funcionamiento ,:eal'de

una soc iedad está dado por las consecuencias

que devuelve a quien actúa contra ella o con­

tra sus integrantes . Cuanto más veloz sea la

reacción, y cuanto más proporcional sea la

magnitud de la reacción rrente a la acción que

1a origina, más justa ser~l esa sociedad. La paradoja que se ha dado en nuestra socie­

dad es que , pasado c ierto umbral de gravedad

de los hechos comet idos e n su contra, un ex­

traño s íntoma in vierte la proporción entre

causa y efecto, y tanto la magnitud de la res­

puesta como' su ve loc idad comienzan ti decre­

cer en forma inversamcnte proporcional a la

gravedad de los actos, hasta ll egar en los ca­sos más serios a la inmovilidad absoluta. Un

ejemplo son las causas judiciales por los aten­

taclos a la embajada de Israe l y la AMIA, en

las que fa ltó una verdadera decisión política

de ir hasta el fondo de las investigacioncs,

Enriq ue Valiente Noailles

Una de las condiciones ¡Jara que una socie­

dad sw justa es que codos sus miembros sean iguales ante la ley.

Adaptac ión de /.(, Nación, 22 de julio de 2000.

Page 13: Filosofía, ética y formación ciudadana

30 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

LAS TEORÍAS DE LA JUSTICIA

Haciendo zaPPing en la televisión, el término justicia y las palabras asociadas a

él aparecen a cada rato. En una telenovela se habla de uno de los protagonistas,

un rico hacendado, como un hombre "justo" porque en su testamento prevé dejar

a sus hijas los bienes que cada una merece. En un programa deportivo se discute si

el árbitro hizo "justicia" al sancionar un gol que, al parecer, fue hecho por un juga­

dor en posición adelantada. En el noticiero, un cOluentarista presenta una nota

sobre los chicos de la calle y dice que esta es la prueba de una sociedad "injusta".

En el cierre de la programación, un pastor religioso afirma que la única manera de

alcanzar la paz es actuar "j ustatnente", siguiendo la voluntad de Dios. Evidentemente, los significados son muy distintos. Si se busca en el dicciona­

rio, encuentra múltiples acepciones para la palabra "j usticia". Se la define, por

ejemplo, corno la virtud que inclina a dar a cada uno lo que le pertenece. Aquí la

justicia es sinónimo de equidad. Este es el caso del hacendado de la telenovela , donde la justicia aparece como una característi­

ca personal. También se h abla de las acciones

que se ajustan a las n ormas del derecho o de la

razón. Cuando los comentaristas deportivos po­

lemizan sobre un arbitraje en realidad discuten

si las decisiones del árbitro fueron tomadRs o no

con arreglo a las reglas del fútbol. Si el gol fue_

hecho desde una posición legítima, la decisión

arbitral habrá sido justa. En cambio, cuando el

conductor del noticiero señala que la existencia

de chicos pobres es propia de una sociedad in­

justa, alude a un ideal de justicia en el que cada

miembro de una comunidad debe tener iguales

oportunidades. Finalmente, el pastor considera

que los creyentes deben ajustRr sus acciones a la

suprema just icia y voluntad de Dios.

Para lus antiguus romanos, la ju.\ticia era una divinidad. La re/Jresentabcm con una es/xtda (el /Joder de la jll.ltióa sobre el bien y sobre el mal) y una balanzu (símbolo de equilibrio en el juzgamiento). Posteriormente .le le agTegó una ~)encla en los ojos, como signo de su capa­ciclad de juzgar sin distinción de jJcrsonas .

Estos significRdos no se excluyen entre sí, pe­

ro la multiplicidad de acepciones indica cuán di­

ficil es definir qué es la justicia, un concepto cu­

yo contenido cambia según se lo mire desde un

punto de vista social, religioso o estrictamente

jurídico. Y según las diferentes épocas históricas.

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L A JUSTICIA COMO FELICIDAD

A menudo se define a la justicia como la virtud (ver Vocabulario) de una per­

sona que la lleva a obrar de acuerdo con un orden social considerado justo. Pero,

¿cuándo un orden social es justo? Cuando ordena las relaciones sociales de modo

que les permite a todos alcanzar la felicidad. El filósofo Platón (que vivió en Gre­

cia entre los años 428 y 347 a. C.) afirma que un orden social justo es aquel que posibilita a todos la felicidad, que es el fin u objeto natural del hombre.

Ahora, ¿qué quiere decir "felicidad"? Parece imposible que todos los miembros

de una comunidad puedan ser felices, en el sentido que todos y cada uno puedan

satisfacer a la vez sus propios deseos y preferencias. Por ejemplo, no es infrecuente

que dos chicos estén enamorados de la misma chica. Individualmente, solo serían

felices si ella se enamorara de uno de ellos. Desde luego, no admitirían que la chi­

ca saliera con los dos a la vez. Así, solamente uno de ellos podrá ser feliz, el otro

será desdichado. No hay ningún orden social que pueda asegurar la felicidad indi­vidual ele todos sus integrantes.

Esta imposibilidad llevó al filósofo inglés Jeremy Bentham (1748-1832) a decir

que, si un orden social no puede garantizar la felicidad a todos, al menos debe ase­

gurar la máxima felicidad posible para el mayor número posible de personas. Una vez más, se trata de la felicidad de la comunidad en su conjunto.

En este caso, la felicielad debe ser entendida solo como la satisfacción de ciertos

deseos y preferencias, aceptados socialmente como prioritarios. Existe cierto con­

senso en que una sociedad justa debe asegurar la satisfacción de las necesidades bási­cas de sus miembros .

Las cosas que una sociedad considera como

básicamente necesarias varían con el tiempo.

Solo desde fines elel siglo XIX, se juzga que la

educación es una necesidad primordial que to­

dos deben poder satisfacer. Es posible que en el.

transcurso del siglo XXI se consideren como

fundamentales también otras necesidades , co­

mo por ejemplo el acceso de los ciudadanos él la información.

Se puede afirmar, entonces, que un orden social

es justo cuando asegura mínimamente IR satisfac­

ción de las necesidades básicas y que la definición

de cuáles son esas necesidades primordiales se mu­difica con el paso del tiempo.

VOCABULARIO Virtud: Para el filósofo griego Aristó­teles (384-322 a. C), es la capacidad que induce a los seres humanos a ac­tuar modera merite, de acuerdo a su naturaleza. El cristiano San Agustín (354-430) !a define como la buena cualidad de la mente por causa de la cual vivimos rectamente. A menudo se utiliza la idea de virtud, que es el hábito de obrar bien, independiente-

, mente de lo que establezcan las nor­

I m", po< el '0'0 hecho de rmcedce de acuerdo con la razón natural.

Page 14: Filosofía, ética y formación ciudadana

32 CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

Los DILEMAS DE LA JUSTICIA

Hans Kelsen (1881-1973), un filósofo estadounidense nacido en Praga, sostiene

que la noción de justicia depende, en última instancia, del juicio de las personas.

Por ejemplo, una persona considera que el valor supremo es la vida humana. Lógi­

camente , rechaza la guerra. Nunca daría muerte a ningún ser humano, por más que

sea un enemigo o un criminal. S in embargo, su país es invadido por una potencia

mundial, lo cual conduce a un conflicto bélico. La persona que pone en la cima de

su moral el respeto a la vida humana es reclutada por el ejército. Se le pide que sa­

crifique su propia vida y mate a los invasores . Se le presenta, entonces, el d ilema de

decid ir cuúl de los dos va lores es superior: la vida o la patria. Si la vida es el valor

más elevado, la guerra no es justa; si e l más alto es la patria, la guerra es una alter­

nativa válida. "En este caso - afirma Kelsen- , lo CI11ico posible es una so luc ión sub­

jetiva, una so luc ión cuyo valor está limi tado al sujeto que juzga y que de ningún

modo alcanza la va lidez unive rsal que tiene, por ejemplo, la frase que afirrna que el

calor dilata los metales. Este último es un juicio de realidad y no de valor".

El dilema de Salomón En el "Libro de los Reyes" , la Biblia narra que se lJrescntaron ante Salomón dos

mujeres que vivían juntas y que habían /Jwido sendos niños con /JOCOS días de di­ferencia. UnCl de ellas dijo que el hijo de la otra había muerto por haberse acosta­do sobre él. y que esta se levant6 [l medianoche, sU/Jlantcmdo el niño muerto por

el suyo vivo. A la maíiana siguiente, la mujer se dis/luso a darle el pecho a su hi- -

jo Y ~} io que es taba muerto, JJcro mirándole ([ la luz del día reconoció que no era

el que había dudo a luz. [\cs/Jondió la otra nmjer: "No, sino que mi hijo es el vi­

q¡O y tu hijo el mu"rto" , El rey Salomón mandó entonces tmer una espada: "Partid e!niíio viq¡o en dos, y ditclla mitad ([ una, y la otra mitad Cl 1a ot1"(I" , Ante dio, la mue/re verdadcra ex­c!m!1(í: "Dcdle a ellu el niíio l'il l(), y de ninguna manera le lllCltéis", Enwnces, el rey dijo: "L)wllc el niño ,vivo, y no!(} matéis; ella C.I su lTWLh"c",

Kcl.le1l clfinna Lj~¡é el juicio resultará justo ÚniCCITlH!1HC en el wso que .\010 UlW de

1m mujeres amc realmente a la criatura ,

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CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIA L 33 ...............................................................

LA JUSTICIA COMO LIBERTAD

Más allá de la satisfacción de las necesidades

consideradas básicas, hay un bien que las socie­

dades suelen privilegiar por encima de cas i cual­

quier otro : la libertad, Con frecuencia, se iden­

tifica a la justic ia con la libertad. De ese modo,

solo es justo el orden soc ial que garantiza la li­

bert8d individual. Pero la libertad, entendida

en un sentido amplio como la total indepen­

dencia del individuo respecto de influencias ex­

ternas, es imposible. Por el so lo hecho de vivir

en soc iedad, la libertad de cada uno está limita­

da por la libertad de los otros.

El filósofo alemán Inmanue l Kant (1724-1804) afirma que una acc ión es justa cuando "la

libertad de arbitrio (la facultad de elegir) de ca­

da cual puede concil iarse con la libertad de to­

dos". La prop ia razón indica que la libertad, en

comunidad con otros, so lo se en tiende como

condición de la libertad de los demás ,

Kant responde a la cuestión de la justicia fo r­

mulando un enunciado universal: el imperativo

categórico. Una de las formulaciones del impera­

tivo categórico es: "Condúcete con aquella má­

xima o princ ipio moral (ver Vocabulario) que tú

desearías se convirtiera en ley general". La razón

práct ica indica cómo comportarse justamente.

Ac t iv i d a des " -h-' ;j~"fJ.

La toma de la Bastilla en 1789 -con que dio comienzo la Revolución Francesa- es uno de los símbolos universales de la lucha 1)01' la libertad y la justicia,

VOCABULARIO Principios morales: Aquellos princi­pios que la moral cons idera que de­ben regir la conducta de los seres hu­manos, como por ejemplo el respeto a los mayores, la crianza de los hijos, la honradez, etcétera,

o Den t res ejemp los de conductas cotidianas donde se aplique el imperativo cat egór ico ka ntiano, Recuerden que se t rata de obrar confo rme a lo que supone n son normas genera les del orden soc ial. Enuncien cu áles son. ¿Por

qué consideran que esas conductas son justas?

Page 15: Filosofía, ética y formación ciudadana

34 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

LA JUSTICIA COMO EQUIDAD

Las más recientes teorías sobre la justicia tratan de identificar qué bienesbási­

cos es necesario distribuir para que no haya situaciones de injusticia, como la po­

breza, la discriminación y otras. Uno de los pensadores contemporáneos más im­

portantes en este sentido es John Rawls, un estadounidense nacido en 1921, que

retoma la idea de Kant a propósito ele la razón corno fundamento ele un orden so­

cial justo.

Rawls propone un ideal basado en la justicia como equidad (ver Vocabulario) .

Sus dos conceptos básicos son la pe.rsona moral y la sociedad bien ordenada.

• La l)cTsona moral es el ciudadano libre e igual a otros ciudadanos, capaz de ele­

gir qué es lo justo y colaborar con su prójimo. La persona moral es aquella capaz' de

actuar tanto racionalmente (es decir, obrar para satisfacer sus deseos y preferencias

personales) como razonablemente (proceder con equidad, satisfaciendo sus propios

deseos y preferencias pero teniendo en consideración a los demás). Dicho de otro

modo, una persona justa es aquella que actúa en función de sus propios fines y, a la

vez, es responsable del modo en que su conducta afecta a los demás.

• Una sociedad bien ordenacla -es decir, el ideal de una sociedad justa- es aque­

lla en la que las relaciones sociales son cooperati vas y están dir igidas a la satisfac­

ción de los intereses de todos y cada uno de sus miembros. Esta sociedad, desde

luego, está integrada por personas morales que aceptan determinados principios

de justicia y saben que los demás también los reconocen.

Ahora bien, ¿qué es lo que motiva a las personas a obrar justamente? Rawls

piensa que las personas se proponen un plan de vida y que son felices si tienen éxi­

to en llevarlo a cabo. Para cumplir con ese proyecto vital necesitan ciertos bienes

primarios, tales como las libertades de pensar, de elegir una ocupación, de ganar

dinero, de poder respetarse a sí mismas (autoestima). Cuanto más bienes primarios

tengan, más probabilidades tendr6n de satisfacer sus deseos. Por ejemplo, cuanto

más opc iones tenga un8 persona para elegir un empleo, más probabilicl:Kles tendr,í

de trabajar en aquello en que pueda deS:lrrull,n plen:lmente su c'lpacidad .

Rawls considera que, en una suciedad j lista, los hienes primarins deben ser dis­

trihuidos de forma igual para todos. Con Uila excepción: la distribución debe ser

VOCABULARIO ~-l Equidad: Justicia natural, conformo a­da por leyes dictadas por la razón, la que prescribe lo que se ha de hacer y lo que debe omitirse.

c1esigu:l1 en vent,lj,l ele los menos favurecidos; es

dec ir, debe rep<rritr a las person,IS que nacieron

en condiciones sociales desventajosas. A esto

lbm,l !Jrinci/Jiu ele diferencio. Siguiendo con el ra­

wnamiento anterior, tudos deben contar con

alternativas laborales deseables. Pero la socie-

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CAPiTULO 2: LA CUESTIÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

dad deberá capacitar a los analfabt;:tos, por ejemplo, de modo que tengan igualdad

de oportunidades con los que saben leer y escribir. Hace tiempo, la propuesta rawlsiana de esta sociedad idealmente justa desató

una controversia que todavía hoy no está resuelta. Uno de los polemistas más des­

tacados es el indio Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998. Sen critica a Rawls afirmando que los individuos que sufren alguna discapaci­

dad o viven en situaciones de pobreza extrema carecen de las habilidades necesa­

rias para transformar la parte que les toca de bienes primarios en bienestar concre­

to. ¿Para qué le sirve a un pobre que sufre hambre la libertad de pensamiento?

¿Qué hace un desempleado con la libertad de ocupación cuando hace seis meses

que no encuentra trabajo? Aun cuando dispongande esas libertades, el pobre oel

desempleado no estarán en condiciones de elegir y llevar a cabo un plan de vida

satisfactorio. Para el p ensador indio, la moral se relaciona con el bienestar individual. Lo

que importa no es la libertad para comer sino la capacidad de estar bien alimenta­

do. Lo decisivo no es que uno pueda tener respeto ele sí mismo sino que no se

avergüence por las zapatillas rotas que calza. Una teoría ele la justicia como equi­

dad, en definitiva, debe tener en cuenta la libertad real de qucgozan las personas

para llevar a cabo sus proyectos ele vida.

A ctivid a d es ~ ... .

o Imag inen unasociedad idea lmente justa en base a las propuestas de John Rawls y las crít icas de Amartya Sen. Comparen ese ideal con la Argent ina. ¿Cómo son las re laciones sociales de cooperación? ¿Todos disponen de los bienes pr imar ios necesarios para su rea lización? ¿Las personas reconocen los mismos princip ios de justicia?

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Page 16: Filosofía, ética y formación ciudadana

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36 CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

EL CASO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

A fines del siglo XVIII, el pastor anglicano Thomas Malthus (1776-1834) pu­

blicó un libro sobre cómo la felicidad, que consideraba un bien escaso, podía ser

distribuida entre los seres humanos. Encontró que una dificultad para alcanzar esa

meta era el modo en que crecía la población, el que afectaba el futuro de la soc ie­

dad. Esto es, mientras la producción de alimentos crecía en progresión aritmética,

la población aumentaba geométricamente (ver Vocabulario). En o tras palabras, la

humanidad tend ía a reproducirse a una tasa o razón más ráp ida que la producción

de los medios de subsistencia , en particular los alimen tos . Para Malthus, el resultado inev itable de este princ ipio poblacional era que el

desequilibrio entre más pobladores y menos alimentos terminaba por producir

hambre. Esto fu e efect ivamente así durante la Edad Media, en la que se reg istra­

ban ciclos de modernizac ión agrícola (progresión aritmé tica ele los alimentos) se­

guidos de aumentos de la población (en progres ión geométrica) hasta que se pro­

ducían hambrunas. Estas provocaban gran mortandad y la situación se restab lecía

en un nuevo nivel de equilibrio.

Lo que Malthus no prev ió es que en los dos siglos siguientes se produc iría un

incremento geométrico de la productividad agropecuaria (grac ias a las maq uina­

rias agrícolas, los fe rtilizantes, las semillas híbridas) y un aumento aritmético de la

población por un fu erte control de la natalidad. De hecho, en la act ualidad la producción mundial de alimentos alca nza teóri­

camente para ,llim entar a todos los que viven en el planeta. Como nunCél, la hu­

manic"bd está en condiciones de 8segurm el derecho a la seguridad alimentcn'ia, esto

es, el acceso el e todas las personas, en todo mo­

VOCABULARIO

mento, a los a limentos básicos necesar ios para

la sa lud. Progresión artimética: Sucesión de nú meros en que cada uno se obtiene del ante ric,r sumando una cantidad constante lla mada razón de la pro­gresión. Por ejemplo: 1, 2, 3 .. Progresió n geométrica : Suces ió n de números tal que cada uno de ellos se fo rma mult iplicando o dividiendo el anterior por una cantidad constan­te, tamb ié n lla mada ra zón de la pro­gresión. Por ejemplo, si la razón de la progresión es 3 como mult iplicador: 1,3,9 ..

S in embmgo, se es tima que unos 780 millo­

nes de h,lbiLantes de países pobres no se alimen­

tan lo sufic iente cumo para llevar UIW vida acti­

V,l y san~l (J, en térm inos de Rawls, nu pu eden

re:di z:ll' S lI S planes vitales.

Esta éS, év idcntemcntc, Ull" situ<lc ión injust,\

e.n términos de eq uid ,\d . Se G\1cula que p<\l'C1 ali ­

ment <Ir a los desnutric!us de l lllund o b,Jstm ía

COI1 37 mi Ilones de toneladas de granos: estu

eq Lli va le a la décima parte del grano con que se

alimenta el ganado en los países ri cos .

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CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIA L

Pareciera que Malthus tenía razón, pero la desnutr ición no está causada por un

problema de producción como él suponía, sino de distribución. Amartya Sen se­

ñala que la capac idad de una persona de estar bien alimentada no depende de su

libertad de elegir .cómo alimentarse aunque en su país se produzcan suficientes ali­

mentos para todos sus habitantes, ya que podría no tener dinero para to mar la

cuota que estadísticamente le correspondería. La capac idad de es tar bien alimentado depende del derecho de una persona de

acceder a un conjunto de bienes a lternat ivos . En una economía capitalista , esa

capacidad se expresa a través del sa la rio. Si un trabajador perc ibe un salario de

dosc ientos pesos mensua les, sus de rech os aba rcan todos aquellos bienes que, su­

mados, cll esten dosc ientos pesos; no más . Con esos dosc ientos pesos deberá co­

mer, vestirse, a lojarse, curarse, educarse, d ivertirse . S i no le alcanza para todos

esos gastos, deberá elegir los más relac ionados con su sobrevivencia física; la ali­

mentación, en primer término. Si aun así su salario es insuficiente, no es tará bien

alimentaclo. "Los derechos de las personas -sostiene Sen- dependen crucialmente de su ap­

titud para encontrar un trabaj o, elel salario que le paguen y de Jos prec ios ele los

productos que desee adquirir". Para esta teoría de la equidad , la capacidad de estar

bien alimentado es dec isiva para la libe rtad del hombre.

17%

Alimentos D Salud

Educación

GASTOS DE LAS FAMILIAS DE BAJOS INGRESOS (POBRES) Y ALTOS INGRESOS (RICOS) EN EL GRAN BUENOS AIRES

FAMILIAS POBRES FAMILIAS RICAS

9% 6% 10% 2%

6%

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i,t;l;.--9%

44%

Vestimenta Vivi enda 10%

!J Transporte r1 Esparcimiento Otros gastos

37

30%

Lu c{JlHl){Jsici'Jll de lo, gnqus d~llt'))cle júl'r!l'l)lCn(e de la 111((,~l1iwd de lus ingrcsos. Las Iamilias I)obres es­

tán uhlig",lu.\ LI ,~m t ({r mús de las dos l]l.tillWS IUlrt es de lo L/lIe gallLln en Cl limcntaciún. Las Iamilias ri,w.l,

e11 clHnhio, cleclium (( lus a limcllLO.l1I1clHlS de ¡¡¡llacio de ms ingresos . De hecho, ¡iene1l1l1ás libcrw4 pa­ra edllülne J Lli'l.!(,!l"tirse, e tcL~lt:ra.

Page 17: Filosofía, ética y formación ciudadana

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38 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

LA JUSTICIA, UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL

El griego Demóstenes (384-322 a C.) era un orador extraordinario. Una vez fu e

querellado por su rival Esquines (¿390-314?) y durante el juicio al que fue someti­

do, dijo: "Valgo más que Esquines y soy mejor n acido que é l; no quisiera dar la im­

presión de estar insultando a la pobreza, pero es prec iso reconocer que, de niño,

tuve la suerte de frecuentar buenas escuelas , y de poseer la fortuna sufic iente para

no verme forzado por la n eces idad a trabajos v iles. En cambio, Esquines, a ti te to­

có tener que barrer como un esclavo la escuela donde enseñaba tu padre".

Demósten es le reprochaba a su rival que hubie ra te nido que trabaj ar. Argu­

mentaba que él era mejor porque había tenido e l oc io necesario para refl exionar

Desde una Re rspecti~~\¡íos6fica, valores son' ideas ampr¡"am'~nté

. partidas en una ~ocieda,d sobre io ' debe ser Y lo que .no· debe. ser. Los i¿re~ constituyen un'a orientaCiónpa' ra las' no~mas, que son conducta's· q'i.1É~ seesp~ra Q ,de una per.?Q'naend .

;,ml nadas ;i éi rc'u [1starí cias/<'Ú ' "' sá~'cio'Qei'de .d ¡versa .. i ntenslé ¡: qúie.ri~s 'n.~ I ~s cu¡{¡piáfi,' ªn 'ut '.;s'6~éio ; p'q( ejem'plor U'nade.liÍs mas establece que 10,~\ecincisdé8en compartir .los .gastos 'generales · del , edificio;e,n caso de que alguien'.';;é atrase én la 'cuota qüe le co rres'p~n­de, sérá s!3rlcionaao ion interesespu~ . nito ri os ~ Esta ~s una 'norr;na solidaria, que obliga a ciertas personas a una misma cosa. El valor que está detrás ' de esta norma es la solidaridad, el sentimiento que ll eva a las personas a ayudarse mutuamente. Los valores no obligan del mismo modo que las nor­mas. Por ejemplo, ayudar a un vecino a cargar los paquetes al ascensor cuando viene del supermercado es un acto de solidaridad, pero no existe sanción alg una si alguien se muestra insolidario en este sentido.

sobre el bien. Po r supuesto, ganó el jui c io. Por­

que para los griegos antiguos, el trabajo n o so lo

no constituía un valor, sino más bien lo contra­

rio, un disva lo r. El oc io, en definitiva, era una

virtud. A fines del s ig lo XVIII , el econ omista esco­

cés Adam Smith (172 3- 1790) sos tu vo que el

trabajo era la fu ente de la riqu eza de las n acio­

nes . El ocio e ra imlCeptable porque ni los h om­

bres ni los recursos de un pa[s deb[an estar inac­

tivos. Eran los comienzos de la Revolución

Industr ial; h abía que labrar las tierras OC iOS8S ,'"

dar empleo a los campes inos desocupados que

emigraban a las c iudades . El trabajo, entonces ,

era una vir tud, un princ ipio valioso. Había, in­

cluso , leyes que forzaban a los vagabundos y los

mendigos a trabajar.

En la Grecia de hace más de dos mil años, el

orden soc ial considerad o justo era aquel e n el

que los h ombres libres eran oc iosos y los esc hl ­

vos se ocup,lb,ln de los oficios viles, Ve inte si­

glos después, se creía que los humbres debían se r

libres para vender su fuerza de tnlbajo en las tí­bricas inglesas. H ,lbían ca mbiado los va lures,

hab ía carnbi;ldo la va lo rac ión ele qué era lo jus­

to y qué era lo injusto.

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CAPiTU LO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

Ahora bien, una persona es

justa cuando su obrar concuer­

da con un orden social conside­

rado justO. Pero qué cosa es te­

nida por justa es algo que varia

en el tiempo, corno la valora­

ción del trabajo y del oc io entre

los griegos antiguos y los ingle­

ses modernos. Las soc iedades

adap tan permanentemente la

noción de justic ia a los sucesi­

vos cambios económicos, soc ia­

les y polrticos que se producen a

lo largo la historia. La justicia,

entonces, es un pr"oducto cam­

biante, es decir, histórico.

Por otro lado, cuando se en­

.....................

El Partenón, en la Acrópolis de Atenas, era uno de los lugares de reunión de los hombres libres de la antigua Grecia.

frentan valores contradictorios (como la vida o la libertad en e! caso del prisionero de

un campo ele <;oncentración, la verdad o la cOLTlpas ión en e! caso de! médico ante un

paciente termina!), la única manera de resolver ese conflicto es e! juicio de las perso­

nas. Este juicio no t iene una validez universal, es una opinión personal, teb tiva a cier­

ta época donde preva lecen c iertos valores. De modo que no hay una justicia humana

absoluta. La justicia, entonces, es una construcción de las personas que viven en so­

ciedad, un producto socia l. S i el concepto de justicia es una construcción soc ia l e histórica, entonces es

modificable po r la acción de los seres humanos . De hecho, las personas la cam­

bian constantemente porque pretenden que sea pe rfecta. Enuna palabra, la justi­

cia es un idea l; un ideal de felicidad , de libertad, de equidad.

,t\. c t iv ida d es ~}ft~lJ¡~~ ..... .

o En algunos distritos de los Estados Unidos existe la pena de muerte . Ac­tua lme nte, hay quienes la defienden y qu ienes la crit ican . ¿ Cuáles son los argumentos de unos y de otros? ¿ Cuá les son 105 valores que están detrás de esos arg umentos? ¿Siempre fue así' ¿Creen que la pena de muerte se­gu irá ap licándose dentro de cincuenta años? ¿Por qué?

Page 18: Filosofía, ética y formación ciudadana

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1

~ .

40 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

L A PRÁCTICA DE LA JUSTICIA

En la vida cot idiana, se susci tan conflictos entre los intereses de las personas,

como por ejemplo los que se plantean entre un acreedor y un deudor que no paga

su deuda o entre h erederos que se disputan un legado. En esos casos, el inte rés de

uno solo puede ser sa tisfecho a costa del o tro.

También puede ocurrir que h aya confl ictos entre valores contrapuestos, en los

qu e surgen verd aderos d ilemas . Por ejemplo , una hij a de person as desaparec idas

durante la dictadura militar denominada Pmceso de Reorganización Nacional

(1976- 1983) sc negó a somete rse a un examen

genético para revelar su filiación. La joven, aun

ante la sospecha de que sus supuestos padres po­

dían ser sus apropiadores , se opuso ilwoGlndo su

derecho a la intimidad . Los presuntos familiares

biológicos argumentaron que estaba en juego un

valor más a lt,o que la intimidad: la verd ad, un

fin útil y n ecesar io a la soc iedad. En esta ci r­

cunstanc ia se enfrentaban dos valores legítimos:

la intimidad de una persona y la verdad .

En los casos en que ex isten confl ictos entre

intereses y valores contrarios, la soc iedad inev i­

tablemente debe incl inarse por uno en detri­

mento del otro . Lo hace med iante jueces y ma­

gistrad os judic ia les que procuran encontrar lo

que consideran la verdad en cada caso. A part ir

de lo que consideran la ve rdad , juzgan qué inte­

reses y va lores se ajustan ei1 mayor medida a las

leyes , las que expresan los va lo res predominan ­

tes en la soc iedad.

Pero ¡qué es la vc rd 8d? ¿Cómo se llega a el la

en el curso de un procedimiento judic i,lP

E{ re)' Arel /.m ~s denotado cn dlt~l" )' {!erdo­

lllld" {J/n LlIllCt'iot. L(/ piedad es UlI O de lus 1Jirtudes rccollocidm en los gra llde.\ guene­ros de/mítico Teino dc Call1Plut.

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CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

LA HISTORIA DE LA VERDAD

El pensador francés Michel Foucault (1926-

1984) reflexion8 sobre la evolución de las prác­

ticas judiCiales (es decir, los procedimientos con

que se arbitran o juzg8n los conflictos de intere­

ses y va lores ) e n la historia de Occidente . En

particul8r, medita sobre los métodos con que los

seres humanos han procurado la verdad .

El primer tes timonio de la investig8ción de la

verdad, según Foucault, se encuen tra en la llía­

da, un poema ép ico atribuido a l poeta gr iego

Hornero (siglo IX 8. C.). La obra narra un episo­

dio de los antiguos juegos olímpicos . Se tr8ta ele

una carrera de ca rros , que se desarrollab8 en un

recorrido de ida y vuelta, pasando por una baliza

que l os vehículos debían rodear. Los organizado­

res hab ían 8postado a llí a un testigo, quien debla

certificar la regular idad el e la competencia.

41

Cuando los compe tido res lleg8n a la baliza,

ap,uentemente uno de e llos , Antíloco, comete

una irregularid ad . Men e lao, qu e lleg8 segundo,

impugna la ca rrera. Ant floco ni ega la acusación.

¿Cómo es tablece r b ve rdacj? Curiosamente, a nadie se le ocurre consultar a l tes tigo . En cam-

.Iunto con Esquilo)' Euri{Jicles, Sófocles fue uno de los {Jrillci/Jales clra1l1ct1urgos ele la GTecia clásiCCl .

bio, Mene lao lanza un desafío: "Pon tu m8no derecha sobre la cabeza de tu caba llo;

suj eta con tu l11<1no i:quicrda la fusta y jura ante Zeus (e l dios pr inc ipal de los griegos antiguos) que no cometi ste irregularidad" .

A nte es,) I, ru eba, A ntíloco tiene dos a lterna tivas : o acepta el d esafro o re nuncia

8 é l. S i renuncia , "LImite q ue Menelao d ice 18 verdad . S i acepta y no cometió fa lta

8lguna, se comprobar:í que Me nel:m miente. Pe ro, si Antílocu :1Cepta y es culpable,

Ze us le C: lst ig:u,í. Fin, t!m e llte, Antíloco nu jura y, de esa form a, reconoce su culpa.

En este ejemplo , LI vl' rlL\d se estahlece med iante una l' rueb,1. En 1<1 ob ra Ecli¡JO rey de Sl'¡fndes (¡494?-40ó ,.1. C.) Zlparece utro modo ele producció n ele la verclacl.

Eclipo, rey de Tebas, csr<Í preocupado porquc su re ino es r{Í asolado por Ull : \ peste.

Ac ude entonces ,ti telllplu de A polo, quien le d ice que el país es tá amen::1Zadll por

una ma ldic ión a causa de un asesinato . Pregunta, entonces, quién fu e ases inado:

"Layo, e l rey", es la rcspues t;l . Edipo se compromete a incbgar quién es e l ases ino.

Page 19: Filosofía, ética y formación ciudadana

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42 CAPiTULO 2: L A CUESTi ÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

Un tiempo antes, Apolo h abia predicho a Layo que morirfa a manos de su pro­

pio hijo. P a ra elud ir esa profecía, la esposa de Layo , Yocasta, entregó el niño a

Polibio, que lo crió en vez de eliminarlo . Ya grande, Edipo decid ió ir a Tebas y en

una encrucijada de tres camin os mató a Layo , a quien no conocía previamente .

La verdad empieza a develarse cuando llega la notic ia de la muerte de Po libio.

Edipo se alegra: "¡Ah, al menos no he sido yo qu ien lo mató , contrariamente a lo

que dice la pred icción!". Un esclavo, en to nces, replica: "Po libio no era tu padre".

Más tarde, otro esclavo atestigua que Yocasta le habia entregado un niño para que

lo matara por temor a que cumpliera la predicción de Apolo. En cambio, se com­

padeció de él y lo entregó a Po libio. Estos tes timonios prueban la ve rd ad : Edipo

era hij o de Layo y, cumpliendo la profecía sin saberlo, ases it~ó a su padre.

En este ejemplo , el testimonio de dos esclavos prueba la verdad. Foucault con­

sidera que es ta práctica judic ia l del derech o griego es una de las grand es conquis­

tas de la democracia: el pueb lo (los esclavos ) se apoderan del derecho de: ,i uzga r, es

dec ir, de oponer su ve rclad a 18 verdad de los propios seño res (en este caso, Ed ipo),

Y lo h ace n de modo raciona l, indagando la ve rdad me tód icamente .

Más adelante , en los siglos V y V i, los bá rbaros invad ie ron Europa e impusie­

ron el d erech o ge rmánico, que se pa recíw a las fo rmas judic ia les arcaicas d e los

griegos. En e fecto, n') h abía un procedimiento para indagar racionalmente la ver­

dad, ya qu e los confieros entre las person as se dirimí,m por pruebas .

Cuando una person a acusaba a otra de h a ber robado o asesinado, el litigio se resol­

vía por una serie de pruebas a la que acusado y acusadoi' se sometían voluntariamente .

Las pruebas e ran de va ri;lda índole. Estaban, por eje mp lo , las pruebas socia les .

S i un wcusado de asesinato pod ra reunir doce tes tigos q ue juraran qu e n o h ab ía dao

do mue rte a n ad ie , em ahsuelto . Aunque actua lmente pa rezca curioso, pa ra pres­

ta r testimonio e ra n ecesario ser pariente del acusado. Porque lo que importaba n o

e ra demos trar la ve rdad , sino la importancia soc ia l de los li tigantes .

También h abía pruebas verbwl es : e l clCusado debía respo nder a la acusac ión re­

pit iend o ci e rtas fórmul as. S i cometía algún e rror de g ra m át ica', cambi aba la se ­

cuenc ia o modificwba alguna p<llabr,l, em tenidu por cul pa hl e . Si se tratclba de un

menor o una muje r, estos pod ía n ser reemp lazad us por utT<I persona , que pronun­

c iaba L1 S palabras en su nombre. Este es el o rige n del mode rno abogadn, qu e prec i­

samente "hoga; es dec ir, in te rcede , h ,lhb en favor de su represe nrac!o.

Un terce r [[PO de pruebas crd ll hs físi Gls, lhll\dcbs tmnbién juicios de Dios. Por ejemplo, el ,lCus:Klo dehía ca mi nar sohre hicITlls a l ro jo v ivo y, si dus días después ,

aún te:nÍ<¡ c icatri ces, era cons ide rado culpa hle,

Estas p rActicas judi c i;¡[es , que dmaron casi toclc1 h Edad Medi;l , no prcre ndían

in ves ti ga l' la \'e r(bd, sino pUllllcrar la co nsiderac ión socia l, la h8hilid acl y la fuerZ8

física de lLls lirigantes . En una sociedad de guerreros, el d erecho se limitaba a con­

firmar el va lor soc ial preclomin;mte: la gue rra, no la paz,

..

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CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL 40

EL NACIMIENTO DEL APARATO JUDICIAL

Con el tiempo, el poder de los señores feudales se fue concentrando en los más

vigorosos , que eliminaban a sus riva les , Finalmente , e l más poderoso se coronaba

rey, el primero entre sus pares. Este fu e el comienzo de las monarquias europeas.

P ronto, los sobe ranos comprendie ron que la prác tica judic ia l de la p rueba sig­

nificaba que e l que gan aba se quedaba con los bien es del ven c ido. De manera que

les interesó sobre m ane ra que los conflictos judiciales fuera n regulados no por los

litigantes , que podían enriquecerse y am enazar su poder, sino por a lgui en que re­

presentara los inte reses de las mon arq uías,

H as ta entonces, la prácti ca judic ia l de la prueba n o requería qu e n adie a rbitra­

ra el p rocedimiento , Los contei1dientes reso lvían las cosas entre s í. Se necesitaba

solo un juez qu e certifica ra que la prue ba se llevaba a ca bo regularme nte, n o que

hicie ra just ic ia . Con las monarquías empezó a formarse un organismo autónomo

para la administración de la justic ia (ver Vocabula rio ). Así es como empezaron a

aparecer una serie d e fenómen os:

.. La just ic ia n o es más un ple ito e ntre indi -

viduos que aceptan c iertas reglas de arb i traje de

sus dife ren c ias , P o r e l contrario, la jus ticia se

impon e a los súbdi tos, que deben some terse al

poder judic ia l q ue responde a l soberano ,

.. La justic ia n o se limita a los indiv iduos . Si

una persona quebranta una ley del rey (mata, ro­

ba, e tcétera ), desobedece de h echo un mandato

real, desa fía e l poder del mon arca. El rey, enton­

ces, se co nside ra d aí'í.ado por es te delito y nom­

bra un procurador (ve r Vocabulario ) , La justic ia

no es una cues rión que se traba entre dos perso­

nas privadas, también inte rv iene el Estcldo,

.. Mien tr<ls los ac to res d e h s prcíct icas jud i­

cia les erwn so lo dos indi viduos, lo úni co q ue im­

po rt~lba era e llllÍlo qu e unu cIUS~lb;l a l otro. Pe­

ro dhom e l (hilO n o loS '010 8 unel pcr,on ,l, sino

también una ofensa quc un ind iv iduo in fringe a

1:1 ley, a l Estado, al sohera no como represe ntan­

te del ESU1LIL), De m odo qu c L¡ nllc ió n d e d;1Ílo

se ca ll1bi ~1 po r la el e in fmcció Jl, es decir, e l qu e­

brantam ien to de un a nurmC1 jurídica.

VOCABULARIO Administración de la justicia: Es el conjunto de tribu na les y magistrados que ejercen la just ic ia dentro de un Estado, Por extensión, suele aplicar'se tamb ién a l Poder Judi cial, Las form as jurídicas, como el concepto mismo de justicia, son histó ri cas, es decir, va­rían en el t iempo. La separación de los poderes Judicia l, Ejecutivo y Leg is­lativo , por ejemplo, data de fines del siglo XVI II. Así, el Poder Ju dicial está in teg rado por ju eces y magistrados inde pendientes de l Poder Ej ecutiv9 (éste no puede nomb rar, t rasladar, cesa r, sa ncionar o jubilar a los jueces) y so metidos únicamente a la ley. Procurador: Es el apodera do de una de las partes en un procedimiento ju­dic ia l. En el sentido en que Foucault utiliza este término, la fig ura del pro~ cu rado r se asimil a a la más conocida del fiscal, aque l que representa el mi­nisterio público (en este caso, el rey),'

í

Page 20: Filosofía, ética y formación ciudadana

44 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

• Como el rey ha sido dañado por la infracción o delito, su representante, el

procurador, reclama una reparación por el daño causado. Así aparece la noción

judicial de la multa, una pena pecuniaria que servirá al monarca para confiscar los

bienes de sus súbditos. Pero ¿cómo se produce la verdad en estas prácticas judiciales? Evidentemente,

el procurador, que interviene en muchísimos juicios, no puede estar sometiéndose

permanentemente al mecanismo de la prueba física: las justas o combates a caba­

llo con lanza y espada. La solución consiste en un método de la indagación de la ve rdad. Se ha come­

tido un asesinato. Un funcion ario oficial acude a la escena del crimen. No sabe la

verdad y procura saberla. Interroga, ante todo, el cuerpo de la víctima. Examina la

posición del cadáver, las rop as , la causa de la muerte. Después recoge los testimo­

rúas d e aquellos que tien en algún saber relevante para el caso. Averigua con los

vecinos si han visto sospechosos, con sus amigos si la víctima tenía enemigos, con

el banco cuál era su posición económica. El propósito del oficial es reconstruir el crimen a partir de las evidencias, actua­

lizarlo de manera tan clara que es como si ese fuera un delito fl agrante, que acaba

de cometerse y en el que el asesino queda inmed iatamente identificado. Por cier­

to, este modo de producir la verdad es absolutamente metódico, racional.

Los razonamientos se basan fundamentalmente en dos métodos:

1- La inducción, un modo de razonar que consiste en sacar de los hechos parti­

culares una conclusión general. Por ejemplo, si en la nieve h ay huellas frescas de

cascos y ramas que se arrastran, es posible que el fraile cocinero haya salido a bus­

car leña para la cena. 2- La deducción, un razonamiento que saca consecuencias de un principio ge­

neral. Por ejemplo, los frailes rezan maitines entre las dos y las tres de la mañana,

de modo que a esa hora todos debieran estar en la capilla.

A ctiv¡dade~ .~ .. ~

o Vean en grupo la película El nombre de la rosa. Describan el método con que se investiga. ¿Qué debe revelar el investigador? ¿Con qué evidencias cuenta al iniciarse su investigación? ¿Cómo aumenta su conocimiento sobre el caso? ¿Cuál es el papel de los testigos? ¿Cómo se revela final­

mente la verdad?

~¡ . (

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CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

CRIMEN y CASTIGO

La Ilustración fue un movimiento cultural, social y político del siglo XVIII, que

culminó con la Revolución Francesa. Este movimiento fue paralelo a un creci­

miento económico como nunca se había conocido hasta entonces, protagonizado

fundamentalmente por la burguesía, la clase social propietaria del capital.

La filosofía ilustrada criticaba fuertemente toelo tipo de tradic iones. Su pensa­

miento era antro¡Jocéntrico (centrado en el hombre) y racionalista (fundamentado

en la razón). Los filósofos ilustrados no eran a teos sino deístas; es decir, recono­

cían a Dios como creador de la n aturaleza pero no admitían los cultos, como la re­ligión cristiana u otras.

La Ilustración propuso la reorganización de las instituciones que provenían de

las monarqufas. En particular, impulsó la reforma del derecho penal (ver Vocabu­

lario). Uno ele los principales reformistas fue el jurista italiano Cesare Bonesana,

marqués de 13eccaria (1738-1794). Beccaria afirmaba que las penas (como el en­

carcelamiento) no debían servir solamente para que el infractor a la ley expiara o

reparara su infracc ión, sino sobre todo para proteger a la sociedad.

El primer fundamento del nuevO derecho penal es que la infracción nada tiene que ver con una transgresión a la ley religiosa o

la 1T1Oral. No puede cast igarse penalmente, por

ejemplo, la blasfemia o la lectura de libros pro­

hibidos, como por entonces bacía el Santo Ofi­cio d e la Inquisic ión, un tribunal eclesiástico

que perseguía los delitos (ver Vocabulario)con­

tra la fe. En una palabra, las infracc iones no son

pecados, sino violaciones a la ley civil exp lícita­

mente es tablec ida por d poder. En·consecuen­

cia, pa ra que se cometa una infracción es nece­

sa ri o que haya una ley. Antes de la ex istencia de

una ley no puede haber infracc ión . Por ejemplo,

durante un tiempo en la Argentina l1(y l1Llhu le­

yes q ue protegiesen 1:1 propiedad ele lus progra­

mas el<=:' cumpu t~1C i(:lll, como los jllégllitus, de me!­

m:ra que cop iarlus 110 en1 penalmente un deli to

como lo es en !el act ualidad.

El segundo fund amento es que la ley debe re­

primir lo qu e es nocivo para la sociedad o, lo

que es lo mismo, propiciar lo que es socialmente

VOCABULARIO Derecho penal: Conjunto de nor­rnas jurídicas que establecen qué he­chos constituyen las infracciones a la ley así corno las penas o castigos que corresponden por haberlos cornetido. En algunos países, las infracciones son, clasificadas pirarnidalrnenté, de rnayor a rnenor gravedad: crirnen, delito y falta. En otros, solo se trata de delitos y faltas. Crimen: Acción de rnatar o herir gra­vernente a una persona. Durante el siglo XX se han tipificado los crírne­nes de guerra (corno el genocidio) y los crírnenes contra la hurnanidad (corno el secuestro de niños). Delito: Acción u ornisión castigada por la ley con una pena grave. Por ejernplo, delitos contra la propiedad. Falta: Infracción leve. Por ejernplo, una infracción de tránsito sin dañar a nadie.

45

Page 21: Filosofía, ética y formación ciudadana

46 CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

VOCABULARIO ----1 Contrato social: Acuerdo de asocia­ción entre los miembros de una socie­dad para darse una forma de organi­zación genera l en la que puedan realizar sus fines particulares. El funda- I

dar de este concepto es Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). Este filósofo francés explica los orígenes del Estaclo sosteniendo que los individuos, cuyo egoísmo los llevaba a la guerra de to­dos contra tocios, le transfirieron sus derechos natul-ales para que los prote- .

giera. Así, una persona se Obeclec::Ja si misma cuando obedece la ley que se creó con su consentimiento.

I _ _

útil. Siguiendo con el ejemplo anterior, se con­

sidera que la copia Pirata de los programas de

computación (es decir, sin pagar derechos) debe

ser castigada porque es útil para la sociedad pro­

teger la capacidad de innovación de sus m¡tores.

• El tercer fundamento se deduce de los an­

teriores. Si las leyes son socialmente útiles, in­

fringirlas significa un daño para la sociedad. • El cuarto fundamento, finalmente , es que

el infractor es dañino para la soc iedad. Si al­

guien decide libremente infringir la ley, rompe

el contrato soc ial (ver Vocabulario), elige vo­

luntariamente ponerse a l margen de la soc ie­

dad. Los reform:,dores elel siglo XVIII concluye­

ron que e l infractor debía ser expulsado el e la

sociedad o aislado de 1<). misma.

La no'vela Crimen y

Castigo del eSCTitor' )"U­

so Fiodor Dostoie1Jski (1821-1881) narra lo historia e/el jo·ven e.\ tH­

dionec Rmholn ilwv, que nsesilln a l/na viejo usu­

r'em ¡lCIra em/llear 51·1 di­

nero ,~1l 1111(L (((1(.10 justa

y útil jl((J'([ l(( 1JI.I.mani­

clad. Agohiudo /Jor el 1't!ll1 orclimiCllt1l, confie­

.111.111 cri17len (1 Ilnu 11111-

cllCld1ll la tJlle le ¡Hdll.ce

CI ('n I rC,~on<, (1 lo ¡>olido . SI/ji-e, Cllll!llCt'.\, In pe­

nel ele- la dC/,iJHw'ióll, la ex/.mlsión dt' {o socic­dI/ti, CUJ)10 /)1'u/>onícm

Becearia y ulros r'cjor­

ll1istm e/el siglo 'XV 1J) . i

-1 ; ,

CAPíTU LO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

LA SOCIEDAD DISCIPLINARIA

A principios del siglo XIX, los teóricos de la

justicia se preocupan menos en saber si lo que

hacen las personas se adecua a la ley, como en

qué pueden hacer, qué son capaces de hacer o

están dispuestos a hacer. No se trata ya de casti­

gar a quien cometió una infracción, sino de pre­

venir que no se cometan infracciones.

Aparece, entonces, la noción de peligrosidacl: el indi viduo debe ser considerado por la socie­

dad no por sus acros concretos, sino porque sus

comportamientos podrían ser peligrosos aunque

no se produzcan. Foucault califica a este concep­

to de! siglo XIX como francamente escandaloso.

¿Cómo se juzga a priori que alguien es peligroso?

¿Por el color de su piel? ¿Por su vestimenta? ¿Por dónde vive?

La sociedacl cliscil)linaria es la sociedad con­

temporánea, que extiende el control y la vigi­

lancia más allá de la prisión. Hasta entonces, la

prisión (la pena de privación de la libertad)

cumplía el fin de castigar al criminal y al delin­

cuente por la infracción cometida y, al mismo

tiempo, de aislarlo de la soc iedad. Pero, si ahora

es necesario anticipar las posibles infracciones,

e! castigo de la cárcel no alcanza. El aparato ju­

dicial no es suficiente. Son precisas institucio­

nes que se ocupen de la corrección ele los com­

portamientos putencialmente peli grosos : la

policí~l para la vigibncia y otros establecimien­

tus (como los manicomios, los reforma torios, etcétera) para el control.

( / \ ' _.<.~,/)/ ;'3 f.' / -.. c.· ~1 ~~ , ; . I . 1 . \ ,\ ':$

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i' 47

Page 22: Filosofía, ética y formación ciudadana

48 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTiCiA SOCIAL

LA MEDICIÓN DE LA JUSTICIA

La teoría y la práctica de la justicia son construccio'nes soc iales, es decir, son

históricas. Por ende, son relativas y cambi.antes. Lo que es considerado justo en al­

gunos países (como la poligamia), no lo es en otros. Lo que ayer fue considerado

justo (como la esclavitud durante el virreinato), hoy no lo es. La justicia es un ideal, una idea de suprema perfecc ión que se persigue pero que

nunca se alcanza, precisamente porque los seres humanos somos imperfectos.

Desde esta perspectiva, es ev idente que la justicia ¡lO se puede med ir objetiva­

mente sino, en todo caso, evaluar en función de juic ios subjetivos y, por lo tanto,

relativos. ¡Cómo saber, entonces, si un orden social es o no justo?

Las teorías más rec ientes de la justicia, aque llas que consideran la equ idad co­

mo el principio fundamental de lo que es justo , consideran que una sociedad está

bien ordenada cuando asegura a todos sus integ rantes un mínimo de bienes pri ~

marias. Estos son, entre otros, ciertas libertades bás icas (como la libertad de pen­

samiento y de ocupación), las bases sociales para respetarse a sí mismos (por ejem­

plo, que no haya discriminación por sexo, color de piel, etcétera) y la pos ibilidad

de tener ingresos sufic ientes. S i una persona cuenta con esos bienes primarios po­

drá realizar su plan de vida y, por lo tanto, ser feliz. De modo que, si bien es cierto que no se puede med ir la justicia en sí misma, sí

es pos ible mensurar cómo se distribuyen algunos bienes primarios, como los ingrec

sos , el empleo, la educación o la salud. Los sociólogos estudian las relaciones sociales y, en particular, las relaciones de

desigualdad entre las personas que conforman una soc iedad. La aproximación d~ la soc iología a la des igualdad soc ial no implica una valorac ión de la misma, ya que

ello corresponde a la ét ica. S imp lemente, la soc iología establece las cond iciones

objetivas de un ordenamien to social.

Los ORÍGENES DE LA DESIGUALDAD

En ,;u Discur.\u sobre la clcsigu([lclud, .Jean-Jacques Rousseau imagina que los se res

humanos pr imi t ivus (los palclllít icos de la Prehisto ria ) vivían en estado de natu ­

raleza cuma otros an imales; ni bu ellos , ni malos . No había lenguaj e , las genera­

ciones se sucedían peru no había diferencias entre padres e hijos. En una palabra,

no vivían en suciedad , no tenían una cu ltura.

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CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCiAL

Miles de años después, los cambios climáti­

cos obligaron a modificar los modos de obtener

alimentos. Se domesticaron las plantas; fue el inicio de la agricu ltura.

Los seres humanos h ab ían constituido fami ­

lias, que luego se unieron para formar comuni­

dades. Aprendieron a comunicarse mediante

símbolos . Habían inventado una soc iedad y una

cultura. Pero también habían ideado la división

del trabajo. Unos se espec ializaban en la gLierra,

otros en la agricultura y aun entre los guerreros

y los agriculto res hab ían quienes tenían distin­tas funciones .

Con el tiempo, la di visión del trabajo hizo

que algunos prospe raran más que otros, que acu­

mularan riquezas y se las transmitieran a sus hi­

La divi.lión del trabajo fue retomada por H emy F01"Cl pam cliseí1ar la llam ada "pro­ducción en cadena", que a!Jlicó a.la fábrica­ción de automóviles.

jos . Hasta entonces habia diferencias, ahora había des igualdades . H asta ese

momento ha bía una d ivisión del trabajo y una distr ibución igualitar ia de los recur­

sos (la riquez~, el prestigio, el poder), ahora la distribLic ión de los recursos era des i­

gual. Los poderosos terminaron por dominar a los pobres , a qUienes tenían q ue

controlar. La distribuc ión inequitativa había generado un oi-den social injusto.

Desde este pensam iento inicial de Rousseau, los soc ió logos siempre buscaron las

causas de la desigualdad en la distribución de los bienes asociada a la división del tra­

bajo sociaL Al mismo tiempo, procuraron medir las relaciones sociales des iguales ,

EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO

¡Cómo es timar la capacidad que tienen las personas que viven en una soc iedad

de vivir una ex istenc ia larga y saludable, de ob tener conocimientos y de disponer

del dineru nccesmio para vivir dignamente! ¡Cómu est imar, en definitiv~l, la ca­

pacidad de acceso ,.¡ bienes prim,lrios par;:] saber si el orden social en que esas pe r­sonas viven es.i ustu?

U11il de b s may\~res dilkulGldes con que se cncuentr,ll1 lus sociólugos para respun­

de l' a estas preguntas es que en los hechos soc iales inrcrvicncn muchos L1Ctores de

muy distinta nat:uralezn. Por ejemplo, para cst,lhlecer si una poblac ión determinada

accede a una alimen tac ión adecuada y sufi ciente es neccs,¡rio conocer cuest iones tan

diversas como los nive les de ingresos de las familias (un concepto económico),

Page 23: Filosofía, ética y formación ciudadana

50 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

el patrón alimentario o qué es lo que consideran

alimento (un concepto antropológico) y los há­

bitos alimentarios (un concepto sociológico).

Para resolver estas dificultades suelen recurrir a

la confección de índices (ver Vocabulario).

Desde 1990, el Programa de Naciones Uni­

das para el Desarrollo elabora el Índice de Desa­

rrollo HUlnano, que mide las capacidades de

bienestar que ofrecen los países a sus ciudada-

nos. Este índice está compuesto por tres elementos:

1- La longevidad, medida en función de la

edad que teóricamente puede esperar vivir una

persona al nacer. 2- El nivel educacional, medido como una com­

binación de la tasa de alfabetización de adultos

(la relación entre los adultos que saben leer y es­

cribir y el total de adultos) y de la tasa de matri­

culación educacional (la relación entre los alum­

nos de la educación primaria, secundaria y

terciaria y las personas de más de quince años).

3- El nivel de ingresos, medido como el pro­

ducto bruto interno por habitante (la relación

entre el valor de lo que produce un país y la población total del mismo).

Las Naciones Unidas miden el Índice de Desarrollo Humano en los 174 países

del planeta. Cada uno obtiene una clasificación en una escala de O a l. El valor mí­

nimo equivale al índice más bajo de capacidades humanas básicas de la población

de un Estado. El valor máximo es aquel en el que se observa el mejor desempeño.

¡VOCABULARIO I índice: Forma de medición estadísti­

ca que representa, mediante una úni­ca expresión, la variación de diversas series del mismo tipo. Por ejemplo, el índice de precios minoristas que to­dos los meses elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (IN­DEC) reúne en un mismo número la variación de los precios al consumi­dor de los alimentos, los medicamen­tos, el transporte, etcétera.

Los resultados permiten ordenar a los países

en un ranking (ver Vocabulario). Según el "Infor­

me sobre Desarrollo Humano 2000", elaborado

por las Naciones Unidas, el país cuyos h abitantes

disponen de mayores capacidades de desarrollo

es Canadá, seguido de Noruega, los Escados Uni­

dos, Australia e Islandia. Los últimos cinco pues­

tos son ocupados por naciones africanas: Burun­

di, Burkina Faso, Etiopía, Nigeria y Sierra Leona.

Esta estadística mundial es la más completa

que se conoce. Sin embargo, es solo una medi-

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CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL 51 ...... !?

ción parcial de los bienes primarios que necesitan los seres humanos para desarro­

llarse. Para que las personas puedan crear y autoestimarse son imprescindibles

otros bienes, como la participación, la seguridad, los derechos humanos, etcétera.

LA DISTRIBUCIÓN DE INGRESOS

La disponibilidad de ingresos suficientes para sostener una vida digna es uno de los

bienes primarios fundamentales para una justicia basada en la equidad. En ese sentio

do, la distribución de ingresos es un indicador irnportante de cualquier orden social.

En la Argentina, el seguimiento de la distribución de los ingresos se realiza a

través de una encuesta periódica sobre los hogares urbanos que los perciben: la

Encuesta Perm~l!1ente de Hogares. El ingreso que reciben las personas que v iven

en un hogar está constituido por el salario que perciben quienes trabajan, la jubi­

lación de los mayore5, la ayuda que les presta la familia y cualquier otro de carác­

ter monetario y que se distribuye entre todos los miembros de la familia.

En la figura 1 se muestra un gráfico que es habitual para representar la distribu­

ción de los ingresos. En el eje vertical, se consigna el total de los ingresos (el 100 por

ciento) relevados en la encuesta, dividido en tramos iguales de diez (tramos de 10 %

cada uno). En el eje horizontal, se registra el total de los hogares encuestados, divi­

didos en diez partes iguales (llamadas deciles).

VOCABULARIO Ranking: Clasificación que valora la importancia de los datos por orden decreciente. Por ejemplo, el ranking de los compact disc más vendidos.

RECTA DE EQUIDAD LA DISTRIBUICION DE INGRESOS

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80 I ~~ 60·1 /~ /

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Deciles de ingreso

Page 24: Filosofía, ética y formación ciudadana

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52 CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE l A JUSTICIA SOCIAL

Si la distribución de ingresos fuese exac tamente equitativa, a los h ogares del

primer decilles correspondería un 10 % de los ingresos (punto A ), Del mismo modo, al segundo decilles correspondería un 10 % que, sumado a lo que percibi­rían los hogares del primer decil, es un 20 % (pun to B), y así sucesivamen~e , A l final, tendríamos una línea diagonal perfectamente equidistante, la recta de equi­dad en la distribución ele ingresos: a cada uno le ha tocado la misma proporción del

ingreso total. La recta de equidad expresa una distribución de los ingresos que n o es justa ,

porque no considera la distinta capac idad laboral de las personas , ni las caracterís~ ticas particulares de cada hogar que originan d ife rentes neces idades para cada fa­milia (como la cantidad de personas que lo componen , la edad de las mismas, et­cétera), S implemente, se trata de un recurso estadístico para medir cuán to se aleja

la distribución en los hechos de una recta equi tativa, En la figura 2, se muestra la curva real de la distribución (CÓlTlO se distribu ye ron

los ingresos en el G ran Buenos Aires) comparándola con la recta de equidad ,

Cuanto lTl,ás alejada es la curva real respecto ele la rec ta, menos equita tiva es la

distribución de los ingresos. En la última década, la distribución se ha h echo cada

vez más inequitativa.

BRECHA DE EQUIDAD EN LADISTRIBUClÓN DE INGRESOS

Porcentaje de ingresos acumulados

100 ,

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Decil es de ingresos

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-e- Línea de equidad

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CAPiTULO 2: LA CUESTiÓN DE lA JUSTICIA SOCIAL

UNA DÉCADA DE CONCENTRACIÓN DE LOS INGRESOS

La distribución de la riqueza se h a hecho más desigual en los últimos años. De hecho, la brecha entre pobres y ricos es actualmente mucho mayor que eh 1970, cuando el Instituto Nac ional de Estadistica y Censos ( INDEC) comenzó a relevar este ti po de información .

En 1974, los más ricos percibian doce veces más que los más pobres , En 1989, la relac iól1 era ve intidós veces, En mayo del año 2000, el 10 % de la población ri­ca del G ran Buenos A ires (Capital Fede ral y los diec inueve partidos de la prov in­

cia de Buenos A ires que la rodean) pe rc ibía el 37 % de los ingresos totales, mien­tras , el diez por c ien to más pobre rec ibia so lo 1,5 %, La diferencia era de cas i ve inticinco veces.

Las principa les callsas de es te aumento de la des igualdad son el desempleo y el subempleo (Lis pe rsonas trabajan menos de lo que neces itan), el reemplazo de los

trabajadores de mejores sueldos por empleados con menores rem unerac iones y las reducc iones el e sa lar ios y benefi c ios soc iales (como los tickets que p rove ían las empresas, el pago de dobles aguinaldos, etc.) .

60

50

EVOLUCIÓN PORCENTUAL DE LOS INGRESOS INDIVIDUALES DE LOS HOGARES POBRES Y RICOS DEL GRAN BUENOS AIRES, 1990n999

53

40

30

20

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b\l:j 30% pobres

0 30% ri cos

1990 199 1 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

L __ , FlI cnt:e. Enc lIcs t::\ j'cnnanc nt:c de Hugares , INDEC.

De mda 100 /les()., /Icrcihidu" / 1()1' los hUgUTCS del Cmn 13l1cnm Aires, lo" /wgmes más ricos (los tres decil.es sU/Jcrinrcs) f!lTcihiel'lm , éll /lnmledio, 57 En cll711biu, /m Imni!i(l,\ lllás /¡ubres (los l1'es clcciles i1¡feTiore~)

l'ecibierun sfllo J 2 pesos, 1.(1 hreclw cmre los ingresos mayorc.\ y menores /1(1 crecido durante la déCClda de los afios 90,

Page 25: Filosofía, ética y formación ciudadana

54 CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

A ctividades

Justicia y democracia

El político sudafricano Nelson Mandela decla­

ró: "Si no hay comida cuando se siente hambre, si

no hay medicamentos cuando se está enfermo, si

hay ignorancia y si no se respetan los derechos

elementales de las personas, la democracia es una

cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y ten­

gan parlamento",

Nelson Mande/a, premio Nobel de /¿¡

Paz en 1993.

• ¿Qué quiere decir esta cita l ¿Están de acuel'­

do I ¿ Qué teoría de la j usticia está detrás de esta

afirmación?

Estado y justicia

• Aquí se reproduce cómo está organizado el Ministerio de Justicia y Derechos Huma­

nos de la Nación. ¿Por qué se llama así? ¿Por qué existirá una Subsecretaría que se ocupa

de asuntos legislativosl ¿Y una Subsecretaría de asuntos penitenciariosl Averigüen sobre

la Oficina Anticorrupción ¿ Cuándo se constituYó l L Cuáles son sus funciones l

ESTRUCTURA ORGANIZATIVA DEL MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS

_1=:---üF¡CIN f\ I

ANT ICOR:.:~:I~NJ

CAPíTULO 2: LA CUESTiÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL

Una metáfora de la solidaridad

Hacia una Argentina solidaria Según un reciente trabajo de investigación de

la organización Equis, durante la década del 90 se registraron en la Argentina dos fenómenos

que, al confrontarse entre sí, plantean una seve­

ra contradicción de naturaleza moral. Por un la­

do, creció la economía. Por el otro, se ahondó

la brecha entre los que más tienen y los que

menos tienen; es decir, creció la desigualdad

entre ricos y pobres. ( ... )

A medida que crece la desigualdad, aumenta la

probabil idad de que se agudicen las tensiones

sociales y se multipliquen los focos de violen­

cia delicti va. ( ... ) Frente a estos datos de la realidad, no se debe

cia Luján, sabemos que los dos puestos clave

son la vanguardia y la retaguardia. El primero marca el rumbo; el segund'o marca el ritmo.

Porque lo importante no es que algunos lleguen primero, sino que lleguen todos. Algunos llega­

rán por sus propios medios; otros serán recogi­

dos en el camino, pero también llegarán" . El país tiene tres desafíos por delante: el prime­

ro, mejorar la calidad de la vanguardia, lo que

significa reclamar mayor responsabilidad en

los dirigentes; el segundo, entrenar mejor a los

que pueden caminar por sí mismos; el tercero, '

dedicar las mejores cabezas y los mejores cora­

zones ,a atender la retaguardia, lo que supone

omitir una retlexión fundada en consideracio- dar amparo y protección a los más afectados

nes éticas y sociales. ( ... ) [El padre Rafael por la exclusión y la marginaliclad social.

Braun declaró]: "Quienes hemos pat1icipado en grupo de una caminata, sea en la montaña o ha- La Nación, 13 de agosto de 2000.

.. El padre Braun utiliza una metáfora, es decir, usa la figura de la caminata en un

sentido distinto del que tiene. ¿ Qué expresa esa metáfora? ¿ Quiénes constituyen la

vanguardia y quiénes la retaguardia? ¿ Qué puede hacer el gobierno para mejorar la

situación de los más pobres? ¿ Qué pueden hacer las organizaciones privadas (empre­

sas, organ izaciones no gubernamentales, etcétera)) ¿Qué pueden hacer ustedes?

«Barreras para la justicia"

.. Relean el artículo que abre este capítulo y discutan en clase los motivos de la in­

versión de la proporción entre causa y efecto en gran cantidad de hechos judiciales.

¿De qué dancuenta el título del artículo y el principio "bien por bien, mal por mal?"

55 ',;."

Page 26: Filosofía, ética y formación ciudadana

56 CAPiTULO LA CUESTiÓN 'DE LA JUSTICIA SOCIAL ••• uuuuu •• uu . , ••• u •• uu , .

A ctividad¿s integ" radoras ..................... , .......... .......... ....... ...... ....................... ,, : ..... .... ... , ....... : .... : .. ?~ ...... ,:............ ......... . ....... ............. ... ; ... ........... : .... ;. ...... .. .

La foto de la pintada de Giof '( . ~,

- Observen la fotografía.

a) ¿ Qué sensaciones les produjo verla por primera vez? Seleccionen dos o tres pa­

labras que sinteticen esas sensaciones? Compartan las sensaciones que tuvieron con sus compañeros.

b) ¿Cuá les son los elementos de la foto) ¿Hay alguno que les parezca que t iene

una importancia mayor? ¿ C uái7 ¿ Por qué)

c) ¿Por qué creen que al fotógrafo le importó incluir al perro que aparece en pri­

mer plano? ¿Cuál creen que es el mensaje que quizo em itir al retratarlo)

d) ¿ Qué titulo le pondrían a la imagen)

La pintada de Giol

La fotografía muestra una escena de la década de 1980, cuando un grupo de vec i­nos que no tenía vivienda ocupó los ed if icios de la ciudad de Buenos A ires donde

funcionó la empresa Bodegas Gio/. Pese a la resistencia que ofrecieron, los ocupantes

fueron f inalmente desalojados por las fuerzas policiales.

a) ¿ Qué quiere decir la pintada" Donde hay una necesidad hay un derecho " ?

¿ Qué noción de justicia fundamenta esa frase?

b) Discutan entre ustedes acerca de la legalidad y legitimidad del acto de ocupa­ción de los vecinos.

e) ¿ Qué representat ividad se arrogaron los ocupantes firm ando su reclamo corno

Pueblo? ¿ Qué creen que significaba el concepto de pueblo para elios)

d) ¿Qué opinan sob re las pintadas callejeras? ¿Qué tipo de pintadas conocen)

¿ Qué creen que revela esta tipo de expresiones)

e) Reunidos en grupos, escriban en sus ca rpetas otros textos que podrían haberse

escrito para dar cuenta de la situación que muestra la foto.

Page 27: Filosofía, ética y formación ciudadana

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