Feria de la Ciencia. Sevilla. 16 de mayo de 2019

Ayer fue un día chulo. Fuimos a una de las Ferias de la Ciencia más prestigiosas de España, la de Sevilla, donde nos invitaron a exponer nuestro trabajo con robots, juegos programados y recorridos conabejas robot.

Comenzamos muy temprano: a las 8 en Mures, un pocodespués en Ermita Nueva y a las 8 y media en la Shell. Elviaje a Sevilla se me hizo un poco largo. Para pasarlo mejor, elchófer nos puso dos películas.

Pasamos por Almedinilla hasta Priego de Córdoba,donde cogimos la carretera que atraviesa las SierrasSubbéticas. Luego, por Lucena y Puente Genil y después cogimos la A- 92 hasta Sevilla.

Sobre las 11 y media llegamos a Sevilla. ¡Qué alegría nos dio! Al bajar del autobús hicimos un descanso, tomamos el desayuno al lado de una fuente y nos pusieron unas pulseras azules para poder pasar. Hacía un calor insoportable. Muchas personas llevaban sombrero.

Me sorprendió que el Palacio deExposiciones y Congresos donde secelebraba la Feria de la Ciencia,estuviera rodeado de pilares con agua.

Dentro, la Feria era enorme. Había unmontón de casetas con cosas de ciencia.

Nosotros montamos nuestro taller de robótica: colocamos carteles nospusimos en cuatro grupos:

• Los pequeños se puesieron con las abejas robot: había queprogramar las abejas para llegar hasta el barco perdido o hastael volcán. Había otro plano para hacer la compra y con lasflechas te guiabas por la comida que más te gustaba. Hicimosunos 20 clientes en ese taller.

• Los grandes de Ermita Nuevaprepararon sus ordenadores conScratch

• Los de La Pedriza crearon un circuitocon cinta negra para que el robotMbot siguiera las líneas

• y los de Mures montaron los instrumentos: eran de cartón yplástico. Si te ponías un cable en lamano, sonaban las notas.

Mucha gente vino con curiosidad

Estuvimos viendo los demás talleres para enriquecernos de lasenseñanzas de cada puesto.

Me gustaron mucho: Pasapalabra, Cristalización, Naturaleza,Contaminación del agua, Informática, la Cadena Humana, ScapeRoom... ¡Había tantos!

Había hasta un taller de halcones. Tocamos algunos y fue muysorprendente tocarlos porque eranmuy suaves.

Nos dieron una linterna de led paraver por las noches.

Cuando terminamos, comimos a lasalida y luego, otra vez al autobús. Tres

horas más de viaje y otras dos películas.

¡Fue un viaje fenomenal!

Una experiencia muy divertida yeducativa.