familias clamemos a dios

2
Marzo 30/ 2014 Mensaje Dominical Pst. Parrish Jácome Hernández El Gran Panorama Texto: Salmos 55: 16 - 17 www.iglesiabautistaisrael.com [email protected] El clamor en oración es el camino para quienes enfrentando las dificultades del diario vivir optan por confiar en el actuar del Creador, compartiendo sus angustias, expresando sus anhelos, depositando su confianza. Un caminar sin descanso donde las circunstancias al no ser siempre favorables estarán desafiando a establecer una postura frente a lo inesperado. La realidad social que enfrentamos no puede ser desconocida, unirnos en oración como familias debe ser nuestra forma de participar activamente, entendiendo que la oración no es la contem- plación pasiva que no hace su parte, sino la manifestación de fe que empoderado de las prome- sas del Eterno hace su parte. Oramos para que el Señor nos acompañe, fortalezca, llene de sabiduría, abriendo paso y obrando en lo que como seres finitos nunca podremos alcanzar. El clamor debe ser permanente, asumiendo ese compromiso de presentar de forma diaria a cada integrante de la familia, amigos, compañeros de trabajo, en la certeza que nuestra oración es escuchada y respondida. Quienes claman juntos han descubierto un vínculo tan poderoso, capaz de mostrarles aquello que nunca esperaron ver, ni oír. Quien ora se prepara para la acción plena y completa del Señor. ¿Encuentras en las circunstancias que vivimos como familias motivos suficientes para movilizarnos en un llamado a la oración por 100 días? ¿Podrías compartir algunos motivos? David encontró en la oración la respuesta a los dolores, sufrimientos e injusticias que veía en la ciudad. En tu caso, ¿de qué forma lo has encontrado o necesitas descubrirlo? La impiedad de muchos hombres nos causa temor, llevándonos a escondernos en nosotros mismos. Al comenzar estos 100 días de oración por las familias; ¿Cuáles son los temores con los cuales necesitas que el Señor trate? Aunque somos hijos de Dios nuestras flaquezas y debilidades humanas van a mostrarse; ¿Puedes compartir las áreas débiles donde necesitas que el Señor te fortalezca en este tiempo especial de oración? Ante las circunstancias que nos rodean hay que tener decisiones claras; ¿Estás dispuesto a clamar a Dios por tu familia hasta que venga la respuesta? ¿Cómo lo harás? El compromiso de oración para quienes asumen el desafío de clamar es tarde, mañana y medio día; ¿Cuál es tu plan para que estos 100 días de oración por las familias este siempre presente en tu hogar? Ƥ Considere las siguientes preguntas, reflexione en ellas y responda con honestidad. × No te resignes, clama al Señor por tu familia Un reciente artículo despertó mi curiosidad, al señalar que los latinoamericanos son los más felices en Instagram. Un reciente estudio llegó a la conclusión luego de analizar cerca de 150 millones de selfies publicados, que el país donde existe mayor felicidad o por lo menos cuenta con las personas más sonrientes, es Brasil. En términos generales, el análisis pudo determinar que las personas de América son "más felices" que los habitantes de otros continentes como África o Asia. La presencia de los países del continente en el top ten es casi total, con excepción de Filipinas, mostrando la actitud existente en los habitantes de nuestra región ante la vida. Estos indicadores plantean más de una inquietud cuando se reciben los informes sobre las condiciones sociales de nuestra región. El aumento indiscriminado de los embarazos en adolescentes, la práctica agresiva de los abortos, el creciente consumo de drogas, los índices alarmantes de divorcio, presenta la otra cara de una población que en medio de esas sonrisas esconden profundas tristezas o dolores. Asumir una postura frente a esta realidad debe ser el compromiso de la sociedad civil, levantando campañas educativas, fortaleciendo un sistema de valores, donde la convivencia sea un espacio de respeto y dignidad. En este ámbito la iglesia también participa, orientando desde la palabra con aquellos consejos prácticos y sabios que tienen respuesta a nuestros males sociales. Entender que un cambio de patrones, hábitos, es posible, invita a buscar el camino para desarrollarlo. Desde la fe cristiana apreciamos la contribución que la oración provee, reconociendo que la transformación de la sociedad implica la renovación del ser interior, de corazón del hombre. Allí radica el poder transformador de la oración al presentar al creador aquello que él y solamente él puede hacer en favor de la humanidad. “ El clamor a Dios es la vía de quienes reconocen sus limitaciones, aceptando que sólo el creador puede provocar los cambios que facilitan el acceso para que lo impensado ocurra. ” Familias, clamemos a DIOS

Upload: luis-mendieta

Post on 09-Mar-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Mensaje Iglesia Bautista Israel Pst. Parrish Jácome H.

TRANSCRIPT

Page 1: Familias clamemos a Dios

Marzo 30/ 2014Mensaje Dominical

Pst. Parrish Jácome Hernández

El Gran PanoramaTexto: Salmos 55: 16 - 17

[email protected]

El clamor en oración es el camino para quienes enfrentando las dificultades del diario vivir optan

por confiar en el actuar del Creador, compartiendo sus angustias, expresando sus anhelos,

depositando su confianza. Un caminar sin descanso donde las circunstancias al no ser siempre

favorables estarán desafiando a establecer una postura frente a lo inesperado.

La realidad social que enfrentamos no puede ser desconocida, unirnos en oración como familias

debe ser nuestra forma de participar activamente, entendiendo que la oración no es la contem-

plación pasiva que no hace su parte, sino la manifestación de fe que empoderado de las prome-

sas del Eterno hace su parte. Oramos para que el Señor nos acompañe, fortalezca, llene de

sabiduría, abriendo paso y obrando en lo que como seres finitos nunca podremos alcanzar.

El clamor debe ser permanente, asumiendo ese compromiso de presentar de forma diaria a

cada integrante de la familia, amigos, compañeros de trabajo, en la certeza que nuestra oración

es escuchada y respondida. Quienes claman juntos han descubierto un vínculo tan poderoso,

capaz de mostrarles aquello que nunca esperaron ver, ni oír. Quien ora se prepara para la

acción plena y completa del Señor.

¿Encuentras en las circunstancias que vivimos como familias motivos suficientes para movilizarnos en un llamado a la oración por 100 días? ¿Podrías compartir algunos motivos?David encontró en la oración la respuesta a los dolores, sufrimientos e injusticias que veía en la ciudad. En tu caso, ¿de qué forma lo has encontrado o necesitas descubrirlo?La impiedad de muchos hombres nos causa temor, llevándonos a escondernos en nosotros mismos. Al comenzar estos 100 días de oración por las familias; ¿Cuáles son los temores con los cuales necesitas que el Señor trate?Aunque somos hijos de Dios nuestras flaquezas y debilidades humanas van a mostrarse; ¿Puedes compartir las áreas débiles donde necesitas que el Señor te fortalezca en este tiempo especial de oración?Ante las circunstancias que nos rodean hay que tener decisiones claras; ¿Estás dispuesto a clamar a Dios por tu familia hasta que venga la respuesta? ¿Cómo lo harás?El compromiso de oración para quienes asumen el desafío de clamar es tarde, mañana y medio día; ¿Cuál es tu plan para que estos 100 días de oración por las familias este siempre presente en tu hogar?

��Ƥ�������������

�������������������

Considere las siguientes preguntas, reflexione en ellas y responda con honestidad.

����������������

No te resignes, clama al Señor por tu familia

Un reciente artículo despertó mi curiosidad, al señalar que los latinoamericanos son los

más felices en Instagram. Un reciente estudio llegó a la conclusión luego de analizar

cerca de 150 millones de selfies publicados, que el país donde existe mayor felicidad

o por lo menos cuenta con las personas más sonrientes, es Brasil.

En términos generales, el análisis pudo determinar que las personas de América son

"más felices" que los habitantes de otros continentes como África o Asia. La presencia

de los países del continente en el top ten es casi total, con excepción de Filipinas,

mostrando la actitud existente en los habitantes de nuestra región ante la vida.

Estos indicadores plantean más de una inquietud cuando se reciben los informes

sobre las condiciones sociales de nuestra región. El aumento indiscriminado de los

embarazos en adolescentes, la práctica agresiva de los abortos, el creciente consumo

de drogas, los índices alarmantes de divorcio, presenta la otra cara de una población

que en medio de esas sonrisas esconden profundas tristezas o dolores.

Asumir una postura frente a esta realidad debe ser el

compromiso de la sociedad civil, levantando campañas

educativas, fortaleciendo un sistema de valores, donde

la convivencia sea un espacio de respeto y dignidad.

En este ámbito la iglesia también participa, orientando

desde la palabra con aquellos consejos prácticos y

sabios que tienen respuesta a nuestros males sociales.

Entender que un cambio de patrones, hábitos, es

posible, invita a buscar el camino para desarrollarlo.

Desde la fe cristiana apreciamos la contribución que la

oración provee, reconociendo que la transformación de

la sociedad implica la renovación del ser interior, de

corazón del hombre. Allí radica el poder transformador

de la oración al presentar al creador aquello que él y

solamente él puede hacer en favor de la humanidad.

“ El clamor a Dios es la vía de quienes

reconocen sus limitaciones,

aceptando que sólo el creador puede

provocar los cambios que facilitan el

acceso para que lo impensado ocurra. ”

Familias,

clamemos a

DIOS

Page 2: Familias clamemos a Dios

La riqueza litúrgica de los Salmos proporciona un recurso cultico de grandes proporciones, sus oraciones, sus expresiones melódicas, los reclamos y angustias de hombres abrumados por su realidad. Este marco presenta un escenario múltiple donde la interacción de la criatura con el creador es permanente.

Una dinámica que se enriquece en una cosmovisión amplia, donde el Eterno es parte de todo y no sólo de una en particular. Los diálogos van a surgir de forma espontánea, provocando esa frescura que atrapa al romper con los lineamientos rígidos que la religión en su deseo de normar va regulando.

La poesía oriental como instrumento literario, utiliza las diversas variantes donde el verso o la prosa alcanzan su nivel más alto en alguno de los Salmos. El vínculo se produce por las emociones que levanta, trayendo a la memoria los hechos portentosos del creador con su pueblo o manifestando la frustración o el dolor de vivencias que no se logran entender, generando una lucha sin descanso.

David, el rey de Israel, es el artífice principal de este libro litúrgico, donde la reflexión o respues-tas a las diversas realidades sociales del pueblo, se las desarrollan desde el componente de la fe. Mostrando esa calidez imposible de ocultar en quien abrumado busca sentirse acompa-ñado, afirmado, fortalecido.

Las palabras de David son expresiones tan íntimas, genuinas, imposibles de fabricarse o producirse como un lenguaje religioso aprendido. El reflejo de su realidad siempre está siendo manifestado en cortas pero emotivas frases, donde la pasión por el creador fluye sin reserva alguna, mostrando que Adonai es parte esencial de su vida.

El capítulo 55 tiene una clara vertiente, el dolor causado por la opresión, iniquidad, temores de muerte, rondan la mente y el corazón del salmista. Un afán que no da tregua, manteniendo ese estado de angustia, donde sólo la presencia del creador puede hacer la diferencia, al acercar la paz y la seguridad que es imprescindible para no desmayar.

"Escucha, oh Dios mi oración, Y no te escondas de mi súplica"

El quebranto es inevitable, esconderlo no forma parte de los códigos de David, quien siempre transitó con libertad en la presencia del creador, hablando con el corazón, sin reservase nada para sí. Las circunstancias han creado un ambiente hostil, donde la necesidad de una interven-ción directa y rápida del Eterno es el móvil para ese clamor de oración.

La búsqueda de una respuesta es inminente, David quiere escuchar, recibir una guía clara que irrumpa con fuerza en un ambiente desfavorable, donde todo lo que observa desanima su corazón y levanta tensión. Recurrir al Eterno es su camino, aquel que aprendió desde niño, confiando una vez más que en él encontrará el auxilio y el ánimo requerido.

Los enemigos que enfrenta David no son enumerados, sus nombres no son parte de este diálogo, su enfoque se centra en todo lo que ha provocado. Un listado extenso donde el ámbito interno es conmovido, a causa de vivir tantas emociones imposibles de procesarlas de forma inmediata.

La construcción de sus frases entrelazan una mezcla de variadas emociones, donde la frustración y ansiedad llegan a su punto más alto, imposible de procesar esta experiencia sin

El Texto No es un Pretexto la intervención oportuna del creador. David entiende que esta lucha es imposible llevarla a cabo sin contar con el respaldo y favor de Dios.

Mientras el ser interior clama por ayuda, pide la intervención del creador, su humanidad se quiebra, no resiste más, al punto de querer encontrar una salida, un escape a estas experien-cias. Las esferas de la vida se hacen presentes, no se trata de ser ambiguos, llegar a esa conclusión sería irrespetuoso con quien siempre mostró su amor al Señor con sus flaquezas y debilidades.

El ámbito de preocupación de David no es el personal, sus inquietudes se centran en lo que está ocurriendo en la ciudad, observando cuadros que no puede darle la espalda. La violencia y las rencillas deambulan por diferentes sectores contagiando e infectando los corazones de hombres y mujeres, esposos, padres, hijos, familias.

La ciudad ha sido tomada, sitiada por estas expresiones de maldad, donde el engaño, el fraude, las verdades a medias, crean una cultura permisiva, sin valores firmes que se expande con gran velocidad. Combatirlas no es sencillo, los argumentos no logran convencer a quienes han sido influenciados por una forma de pensar donde el placer es lo que da legitimidad a las acciones.

Enfrentar este gigante con las fuerzas e inteligencia no será suficiente, su capacidad ha superado a los enemigos clásicos del salmista, con quienes en el pasado se ha enfrentado. La sorpresa llega al descubrir de donde viene el golpe, se trata de quienes fungieron de amigos, guías, familiares, los cuales conociendo al creador le dieron la espalda para abrazar sus propios intereses.

David está sin fuerzas, el dolor y la frustración por la ciudad cobra mayor fuerza, al descubrir que quienes adoraban con él en la casa de Dios abandonaron el camino y se tornaron enemigos de la causa. Reflexionar una vez más sobre el camino es necesario, regresar al conocido, aquel que ha marcado su vida o buscar una opción diferente es la elección que va a enfrentar.

La decisión no fue compleja, David entiende que sólo no puede, necesita el auxilio, la fortaleza, el acompañamiento del Señor, buscando de inmediato su presencia para emprender este camino. La oración es la herramienta, el instrumento efectivo, capaz de alcanzar esa transfor-mación que por su propia cuenta fue imposible.

El compromiso surge de inmediato, no se trata de algo temporal, momentáneo, es fundamental asumir una postura ante estos males que de seguir presentes continuando generando destruc-ción. La oración como ese diálogo permanente toma vigencia, compartiendo con el creador en los diferentes momentos del día, donde las peticiones de cambio de esos males sociales se sigan solicitando con dolor y pasión.

David asume un compromiso de oración, un clamor que no va a desmayar hasta recibir res- puestas del creador, interviniendo en aquellas circunstancias que como hombre no lo puede alcanzar. Una determinación que se fortalece en la seguridad de la respuesta del creador, completa y perfecta, total para las demandas existentes.

El clamor a Dios es la vía de quienes reconocen sus limitaciones, aceptando que sólo el creador puede provocar los cambios que facilitan el acceso, abriendo las puertas para que lo impensado ocurra. Un clamor sin descanso, un clamor permanente, un clamor comprometido a ver en su ciudad, su familia, aquello que tanto ha deseado, la transformación completa de las vidas y la sociedad en Jesús.

@iglesiaisrael Iglesia Israel