facultad de ciencias experimentales -...

46
 <zzxaa                       Facultad de Ciencias Experimentales Grado en Biología UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales   Trabajo Fin de Grado Detección de hemoparásitos en sangre de aves Antonio Bazán Quijada Jaén, Septiembre, 2014

Upload: dotruc

Post on 25-Sep-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1  

<zzxaa 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fac

ulta

d de

Cie

ncia

s E

xper

imen

tale

s G

rado

en

Bio

logí

a

UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales

 

 

Trabajo Fin de Grado

Detección de hemoparásitos en sangre

de aves

Antonio Bazán Quijada

Jaén, Septiembre, 2014

2  

ÍNDICE

Fac

ulta

d de

Cie

ncia

s E

xper

imen

tale

s G

rado

en

Bio

logí

a

UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales

 

 

Trabajo Fin de Grado

Detección de hemoparásitos en sangre

de aves

Antonio Bazán Quijada

Jaén, Septiembre, 2014

3  

ÍNDICE

1. Resumen en Castellano ………………………………………………………….. 7

1.1.Abstract …………………………………………………………………….. 7

2. Introducción ………………………………………………………………………… 8

3. Objetivos …………………………………………………………………………….. 13

4. Materiales y métodos ……………………………………………………………… 14

4.1. Localización geográfica de los puntos de muestreo ………………… 14

4.2. Extracción de sangre, realización y fijación de frotis sanguíneos ….. 15

4.3. Tinción…………………………………………………………………… 20

4.4. Observaciones al microscopio y toma de fotografías de las muestras

positivas………………………………………………………….…………..… 22

4.5. Procesamiento de imágenes y recuentos …………….…………… 23

4.6. Análisis estadístico …………………………………….……………… 26

5. Resultados………………………………………………………….…………… 27

5.1. Observación de frotis sanguíneos ……………………….…………… 27

5.1.1. Determinación del nivel de parasitemia ……….……..…….. 27

5.1.2. Recuento de macrogametocitos y microgametocitos ….... 31

6. Discusión ………………………………………………………………….……… 33

7. Conclusiones ……………………………………………………………….…… 36

8. Bibliografía …………..…………………………………………………..……… 37

9. Anexo I ……………………………………………………………………………… 44

4  

9.1. Anexo I.1 ……………………………………………………………………44

9.2. Anexo I.2 ……………………………………………………………………45

5  

ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS

Figura 1. Vector del género Haemoproteus. Mosca hipoboscídea Pseudolynchia

canariensis……………………………………………………………………………………9

Figura 2. Microfotografía de gametocitos de H. columbae…………………………....11

Figura 3. Representación esquemática del ciclo evolutivo de H. columbae………...12

Figura 4. Mapa de España a escala 1:25……………………………………………….14

Figura 5. Fotografía en la que se está desinfectando la pata del ave……………….16

Figura 6a. Vena metatarsal media de la pata de un ave………………………………16

Figura 6b. Fotografía en la que se está realizando una incisión al ave……………..16

Figura 7. Fotografía que se observa la gota de sangre sobre el portaobjetos……...17

Figuras 8a y 8b. Fotografías en las que se presiona sobre la incisión realizada al

ave……………………………………………………………………………………………17

Figuras 9a y 9b. Fotografías en las que se muestra como se realizan los frotis

sanguíneos…………………………………………………………………………………18

Figura 10. En esta fotografía se observan dos frotis sanguíneos secándose al

aire……………………………………………………………………………………….….18

Figura 11. Fotografía en la que se está marcando el portaobjetos………………….19

Figura 12. Fotografía que muestra la fijación de un frotis sanguíneo……………...19

Figura 13. Colocación de portaobjetos dentro de la caja de transporte…………….20

Figura 14. Fotografía en la que se muestra el microscopio con cámara

incorporada…………………………………………………………………………………22

Figura 15. Fotografía de eritrocitos sano e infectados tomada con la cámara del

microscopio “Olympus”…………………………………………………………………....23

Figura 16. Fotografía que muestra como incorporar una imagen al programa

ImageJ……………………………………………………………………………………….24

6  

Figura 17. Distintas tonalidades a elegir de la imagen tratada………………………24

Figura 18. Fotografía que muestra como se resaltan los eritrocitos…………………25

Figura 19. Conteo automático de eritrocitos con ImageJ……………………………...25

Figura 20. Porcentaje de individuos parasitados y sus niveles de parasitemia

correspondientes………….………………………………………………………………27

Tabla 1. Lugares, fechas, especies y número de muestras del estudio……………15

Tabla 2. Criterio utilizado para establecer el nivel de parasitemia…………………..28

Tabla 3. Número promedio de gametocitos según el nivel de parasitemia y su

equivalencia por cada 1000 eritrocitos…………………………………………………..28

Tabla 4. Número de gametocitos encontrados por campo de sangre de paloma….28

Tabla 5. Media, Varianza y Desviación estándar del número de gametocitos de cada

lugar………………………………………………………………………………………….30

Tabla 6. Número de macrogametocitos y microgametocitos………………………….31

Tabla 7. Hemoparásitos de los géneros Haemoproteus, Leucoytozoon y Plasmodium

que parasitan a Columba livia…………………………………………………………….34

Tabla 8. Media, Varianza y Desviación estándar del número total de

gametocitos………………………………………………………………………………….35

7  

1. RESUMEN

El principal objetivo de este estudio ha sido la búsqueda e identificación de

hemoparásitos en sangre de ave, mediante la realización y estudio de frotis

sanguíneos, además se ha calculado el índice de parasitemia de los individuos

parasitados y se ha establecido la frecuencia relativa de aparición de macrogametos

y microgametos de las especies de Hemosporidios presentes en las muestras

sanguíneas; se ha llevado a cabo una técnica de procesamiento de imágenes con el

fin de realizar recuentos automáticos de eritrocitos. Se han estudiado muestras

sanguíneas de 93 palomas bravías (Columba livia Gmelin, 1789) de 5 lugares

diferentes de la provincia de Jaén (Jamilena, Martos, Torredelcampo,

Torredonjimeno y Villardompardo), de las cuales sólo el 27,96% de las palomas han

presentado hemoparásitos del género Haemoproteus, que desde el punto de vista

morfológico se puede asignar a la especie Haemoproteus columbae (Kruse, 1890).

Los individuos parasitados (n=26) presentan diferentes niveles de parasitemia.

1.1. Abstract

The main goal of this study has been the detection and characterization of

hemoparasites in the blood domestic pigeons (Columba livia Gmelin, 1789)

meanwhile the study of blood smears stained with Giemsa stain. We determined the

rate of infection in sampled population and calculated the parasitemia rate of

parasitized individuals. In the same way, we established the relative frequency of

appearance of macrogametes and microgametes of the species of Haemosporidia

present in the blood samples. Analytical process has been carried out by a technical

image processing for the purpose of to perform the automatic counting of

erythrocytes. It has been studied blood samples from 93 domestic pigeons catched in

5 different localities in the province of Jaen (Jamilena, Martos, Torredelcampo,

Torredonjimeno and Villardompardo). Only 27.96% of pigeons have blood parasites

from genus Haemoproteus, wich from the morphological point of view can be

assigned to the species Haemoproteus columbae (Kruse, 1890). The parasitized

individuals (n = 26) show different levels of parasitemia.

8  

2. INTRODUCCIÓN

Los parásitos, desde hace millones de años, han invadido prácticamente a todos los

animales y plantas, convirtiéndose estos en huéspedes que proporcionan al parásito

alimento y protección. A su vez los parásitos son factores importantes en la

regulación de las poblaciones de los huéspedes, ya que puede influir en la

reproducción de estos o incluso provocarles la muerte. Los huéspedes y los

parásitos constituyen una estrecha relación y ejercen un efecto mutuo profundo

(Quiroz, 2005).

Desde el siglo XX la investigación en aves ha adquirido una importancia especial, ya

que representan un modelo en el estudio de las enfermedades transmitidas por

vectores en humanos, como es el caso de la malaria. En la actualidad la

investigación de parásitos sanguíneos versus hospedador aviar, canaliza sus

esfuerzos al análisis de la ecología comportamental y evolutiva; efecto de estos

parásitos sobre el hospedador y su aplicación a la conservación de especies en vida

silvestre (Van Riper et al., 1994).

Se conocen alrededor de 450 especies de hemoparásitos en más de 4.000 especies

de aves (Bishop & Bennett, 1992). Dependiendo del tipo pueden hallarse en el

plasma, glóbulos rojos (eritrocitos) o glóbulos blancos (leucocitos). Los géneros de

protozoos con formas hemáticas más importantes son Haemoproteus,

Leucocytozoon, Plasmodium, Leishmania y Trypanosoma. (Matta, et al., 2001).

Dentro del grupo de los hemosporidios (reino Chromalveolata, superfilo Alveolata,

filo Apicomplexa, clase Aconoidasida, orden Haemospororida) (Morrison, 2009) se

incluyen los géneros Haemoproteus, Leucocytozoon y Plasmodium. Todos ellos son

hemoparásitos obligados heteroxénicos, que necesitan para completar su ciclo vital

tanto a vectores (dípteros hematófagos) como a vertebrados (aves), ya que su

reproducción sexual ocurre en los insectos y la asexual en las aves (Valkiūnas,

2004).

Los parásitos del género Haemoproteus son protozoarios hemáticos que parasitan

un amplio espectro de especies aviares, siendo transmitidos principalmente por la

picadura de vectores. Los principales vectores son mosquitos picadores (Diptera:

Ceratopogonidae) y moscas hipoboscídeas (Hippoboscidae) (Véase figura 1); es una

9  

parasitosis muy frecuente en palomas (Columba livia) existiendo una alta

prevalencia de Haemoproteus spp. en esta especie aviar (Ander, 2005; Dranzoa et

al., 1999; Millán et al., 2002; Grenier & Ritchie, 1996; Forrester, 2001).

Figura 1. Vector del género Haemoproteus. Mosca hipoboscídea Pseudolynchia

canariensis. (Archivo brasileño de medicina, veterinaria y zootecnología). 

A éste género pertenecen numerosas especies que se diferencian en el número, la

forma y la posición de los gránulos de los gametocitos (Valkiūnas, 2004). Las

especies que se han descrito en Columba livia son Haemoproteus columbae, Kruse,

1890; Haemoproteus sacharovi, Novy & MacNeal, 1904 y Haemoproteus turtur,

Covaleda Ortega & Gállego-Berenguer, 1950. De estas especies, la más frecuente y

conocida es H. columbae.

La parte del ciclo vital general dentro del hospedador intermediario (vector) empieza

cuando se produce la ingestión de sangre infectada, cuando los microgametocitos

exflagelan para formar varios microgametos. Los microgametos fecundan a los

macrogametos.

Los cigotos son ooquinetos móviles que penetran en la pared del estómago y forman

ooquistes en la pared o en su superficie externa. Estos ooquistes son liberados en la

cavidad corporal. Se trasladan hasta la luz de la glándula salival y son expulsados

cuando el insecto se alimenta en un nuevo hospedador (Davis et al., 1977).

Una vez en el interior del hospedador vertebrado, los esporozoitos, que han sido

inyectados en el sistema circulatorio del ave a través de la saliva de la mosca, inician

el desarrollo de los merontes exoeritrocíticos en el interior de unas estructuras

10  

denominadas megalomerontes. Generalmente los megalomerontes aparecen en las

células del endotelio vascular de los pulmones (Ahmed & Mohammed, 1977;

Valkiūnas, 2004), pero podemos encontrarlos en menor medida en el hígado (Ferrell

et al., 2007; Valkiūnas, 2004), bazo, riñones, corazón, músculo esquelético y en

otros órganos. Durante el desarrollo de los merontes, éstos pueden dividirse

formando citómeros multinucleados (Valkiūnas, 2004). Dichos citómeros se separan

de las células endoteliales y pasan a la sangre. Cada citómero se divide por fisión

múltiple y libera una gran cantidad de merozoitos a la sangre (Quiroz, 2005).

Los merozoitos son los responsables de dar lugar a los gametos masculinos

(microgametocitos) y femeninos (macrogametocitos) en el interior de los glóbulos

rojos (Quiroz, 2005). Los gametocitos con capacidad de gametogénesis surgen

cerca de 2 o 3 días después de la penetración de los merozoitos en los eritrocitos.

Para diferenciar los macrogametocitos de los microgametocitos hay que prestar

atención a la distribución y al número de gránulos de pigmento. En los

macrogametocitos el citoplasma es denso al igual que el núcleo, y los gránulos de

pigmento se distribuyen de forma homogénea, sin embargo, en los

microgametocitos, los gránulos de pigmento tienden a agregarse en grandes masas

compactas situadas en los polos y, como resultado, los gránulos son mayores y su

número es aproximadamente la mitad de los presentes en los macrogametocitos

(véase figura 2). Ambos gametocitos crecen a lo largo del núcleo de los eritrocitos

infectados; desplazan el núcleo lateralmente, pero nunca llegan a envolverlo por

completo; los gametocitos desarrollados están encerrados en la membrana del

eritrocito pero no tocan el núcleo del mismo; como resultado, existe un espacio más

o menos evidente entre el parásito y el núcleo del eritrocito (Valkiūnas, 2004).

El ciclo sexual comienza cuando el vector succiona sangre que contiene eritrocitos

parasitados, en el estómago se liberan los gametocitos, los microgametocitos sufren

la exflagelación y enseguida fecundan a los macrogametocitos, formándose cigotos

móviles u ooquinetos. Los ooquinetos penetran en las células del intestino medio de

la mosca y se desarrollan los ooquistes en las células epiteliales del intestino,

crecen, maduran y dan lugar a una gran cantidad de esporozoitos. Cuando los

ooquistes se rompen, se liberan los esporozoitos y pasan a las glándulas salivales

donde se acumulan e infectan a otro huésped cuando el vector se alimenta de

sangre (Quiroz, 2005).

11  

Haemoproteus es levemente patógeno para los huéspedes, las aves pueden

presentar un leve cuadro de anemia con el hígado y el bazo ligeramente inflamados

(Quiroz, 2005); pero una intensa parasitosis puede ocasionar problemas si el ave

está estresada o imunodeprimida, por lo que lo más probable que ocurra es la

existencia de un estado subclínico que ante procesos infecciosos o estrés, puede

comprometer la vida del ave (Valkiunas et al., 2003).

Figura 2. Microfotografía

de gametocitos de H.

columbae en sangre de

Columba livia con tinción

Giemsa. Imagen original.

12  

Figura 3. Representación esquemática del ciclo evolutivo de H. columbae. A.

Macrogametocito en tracto digestivo de Lynchia maura; B. Microgametocito; C.

Exflagelación de microgametocito; D. Microgameto fecunda al macrogameto y forma

el cigoto móvil (u ooquineto); E. Ooquineto; F y G. Ooquineto en epitelio; H. Ooquiste

joven; I. Ooquiste con esporoblastos; J. Ooquiste con esporozoitos; K. Liberación de

esporozoitos; L. Esporozoitos en glándulas salivales; M. Esporozoito en sangre; N.

Esporozoito en endotelio pulmonar; O. Crecimiento del esporozoito; P. Citómeros; Q

y R. Citómeros multinucleados; R y S. Citómeros con pequeños núcleos; T.

Esquizonte; U. Liberación de merozoitos; V. Merozoitos en sangre; W y Z. Formas

de anillo en eritrocitos;7 X e Y. Formación de microgametocito; Z’ y Z’’. Formación de

macrogametocito (Quiroz, 2005).

13  

3. OBJETIVOS

El principal objetivo del estudio ha sido la detección e identificación de

hemoparásitos en sangre de ave.

Otros objetivos son:

- Calcular el índice de parasitemia presente en los individuos parasitados por

especies de Hemosporidios (géneros Haemoproteus, Leucocytozoon y

Plasmodium)

- Establecer la frecuencia relativa de aparición de macrogametos y

microgametos, de las especies de Hemosporidios presentes en las muestras

sanguíneas.

- Tratado de imágenes con el fin de realizar recuentos automáticos de

eritrocitos (glóbulos rojos).

14  

4. MATERIALES Y MÉTODOS

4.1. Localización geográfica de los puntos de muestreo

La toma de muestras se realizó durante los meses de marzo, abril, mayo y principios

de junio en 5 localizaciones diferentes de la provincia de Jaén (Véase figura 4). Los

individuos a los que se les extrajo la sangre son palomas de particulares, que se

encuentran en semilibertad.

Figura 4. Mapa de España a escala 1:25.000. Las cruces rojas de la figura

representan los puntos de muestreo (fuente: Google maps).

En cada localización se tomo un número determinado de muestras de pendiendo de

la disponibilidad de individuos (Véase tabla 1).

15  

Animal Ubicación Fecha Nº de muestras Paloma bravía (Columba livia)

Torredelcampo 24 de Marzo de 2014

18

Paloma bravía Martos 18 de Abril de 2014

20

Paloma bravía Torredonjimeno 20 de Abril de 2014

23

Paloma bravía Villardompardo 15 de Mayo de 2014

15

Paloma bravía Jamilena 2 de Junio de 2014

17

Total 93

Tabla 1. Lugares, fechas, especies y número de muestras del estudio.

4.2. Extracción de sangre, realización y fijación de frotis sanguíneos

Materiales:

- Alcohol etílico de 96º

- Algodón

- Guantes

- Lancetas estériles

- Portaobjetos

- Metanol

- Pinzas

- Cajas de transporte para portaobjetos

- Lápiz

- Rotulador indeleble

- Cuaderno de campo

Para realizar los frotis sanguíneos debemos de realizar una pequeña incisión a los

individuos de manera que podamos obtener la suficiente sangre para realizar dos

frotis sanguíneos por cada individuo.

El protocolo a seguir ha sido el siguiente:

- Limpiar y desinfectar la zona en la que se va a practicar la incisión con un

algodón y alcohol etílico 96º (véase figura 5).

16  

- Realizar una pequeña incisión con una lanceta estéril en la vena metatarsal

media de cualquiera de las dos patas del ave (véase figuras 6a y 6b).

- Tras realizar la incisión se coloca el portaobjetos debajo de la pata y se deja

que caiga una gota de sangre en el extremo de este. Repetir este proceso

Figura 6a. Vena metatarsal

media de la pata de un ave, en

la imagen viene marcada por

una flecha (Clark et al., 2009). 

Figura 6b. Fotografía en la que se está

realizando una incisión al ave, en la vena

metatarsal media, con una lanceta estéril.

Imagen original.

Figura 5. Fotografía en la que

se está desinfectando la pata

del ave. Imagen original.

17  

dos veces puesto que se quiere conseguir dos frotis sanguíneos del mismo

individuo (véase figura 7).

- Una vez obtenida la sangre necesaria, presionar con un algodón impregnado

en alcohol etílico 96º, sobre la incisión unos segundos para que cese el

sangrado y liberamos al animal (véase figuras 8a y 8b).

Figuras 8a y 8b. Fotografías en las que se presiona sobre la incisión realizada al

ave para que cese el sangrado. Imágenes originales.

- Realización del frotis sanguíneo (véase figuras 9a y 9b).

Figura 7. Fotografía en

la que se observa la

gota de sangre

extraída del animal

sobre el portaobjetos.

Imagen original.

18  

Una vez que se tiene la gota de sangre sobre el extremo del portaobjetos, con

otro portaobjetos colocado en un ángulo de 45º, se extiende suave y

homogéneamente la gota de sangre hacia el otro extremo, de manera que se

obtenga una fina capa de sangre en la mayoría del portaobjetos.

Figuras 9a y 9b. Fotografías en las que se muestra como se realizan los frotis

sanguíneos. Imágenes originales.

- Dejar secar los frotis sanguíneos al aire (véase figura 10).

- Marcar los portaobjetos con un lápiz, indicando el número de identificación

asignado (Véase figura 11). La información de cada individuo es anotada en

un cuaderno de campo (véase Anexo I.1).

Figura 10. En esta

fotografía se observan

dos frotis sanguíneos

secándose al aire.

Imagen original.

19  

- Fijar las muestras con metanol puro durante 15-20 segundos (véase figura

12).

Figura 12. Fotografía que muestra la introducción de un frotis sanguíneo, para su

fijación, en un tubo con metanol. Imagen original.

- Guardar las muestras en una caja de transporte de portaobjetos (véase figura

13).

Figura 11. Fotografía en la

que se está marcando la

identificación de la muestra

en el portaobjetos. Imagen

original.

20  

- Todo el proceso se realiza con guantes de látex y en lugares con la mínima

cantidad de polvo posible.

4.3. Tinción

Los frotis sanguíneos han sido teñidos con Giemsa al 6,67%.

Protocolo de tinción Giemsa

Tinción de Giemsa: Recomendada para la detección e identificación de parásitos

sanguíneos.

1. Stock 100X Tampón Fosfato 0,67 M

Na2HPO4 59,24 g

Na2HPO4H2O 36,38 g

Agua desionizada 1000,00 ml

Autoclavar o esterilizar por filtrado (poro de 0,2 µm). El tampón estéril es

estable a temperatura ambiente durante 1 año.

2. Sol. trabajo tampón Fosfato 0,0067 M, pH 7,2

Stock tampón Fosfato (100x) 10,0 ml

Agua desionizada 990,0 ml

Comprobar el pH antes de su uso. Debe ser pH 7,2. Estable a temperatura

ambiente durante 1 mes.

Figura 13. Fotografía en la

que se observa la colocación

de portaobjetos dentro de la

caja para transportar

portaobjetos. Imagen original.

21  

3. Stock tinción de Giemsa (El colorante Giemsa está disponible

comercialmente. Teóricamente no caduca).

Técnica de trabajo

Solución de trabajo de colorante Giemsa (6.67%): Haga solución fresca para

cada lote de extensiones.

Tampón de trabajo Giemsa 140 ml

Sol. stock colorante Giemsa 10 ml

Tinción

1. Preparar solución de trabajo de Giemsa en vaso de tinción, de acuerdo con

las instrucciones anteriores. Debe considerarse que 150 ml son suficientes

para llenar un vaso Coplin, para recipientes de otras dimensiones deben

adaptarse los volúmenes mencionados para no modificar las proporciones.

2. Coloque 150 ml de tampón de trabajo Giemsa en un segundo vaso Coplin.

Adapte el volumen a las dimensiones del recipiente que esté utilizando.

3. Coloque los portaobjetos en la solución de trabajo Giemsa (6.67%) durante 25

minutos.

4. Saque las preparaciones y lávelas sumergiéndolas 3-4 veces en el tampón

Giemsa. Las gotas gruesas deben mantenerse en el tampón durante 5

minutos.

5. Seque las preparaciones boca arriba en un soporte.

Nota: Para reducir los tiempos de tinción pueden utilizarse soluciones más

concentradas de Giemsa, de modo que podemos reducir el tiempo de tinción

desde los 45-60 minutos en la solución de tinción Giemsa al 2,5%, hasta 10

minutos en una solución Giemsa al 10%. Debe considerar que acortar los

tiempos de tinción mediante un incremento en la concentración de colorante

puede suponer una reducción en la predictibilidad de la calidad de los resultados.

22  

4.4. Observaciones al microscopio y toma de fotografías de las muestras

positivas

Los frotis sanguíneos teñidos, han sido observados al microscopio utilizando el

objetivo de 100x con el fin de encontrar e identificar los gametocitos de los

Hemosporidios.

Los frotis sanguíneos han sido observados realizando barridos en zig-zag en la

partes de la preparación que las células no se superponen unas con otras. Tras

realizar los barridos se ha anotado en una ficha (véase Anexo I.2) si se han

encontrado hemosporidios o no.

En caso afirmativo esa preparación se ha observado en un “Olympus” (también con

el objetivo de 100x), el cual lleva una cámara incorporada que permite realizar

fotografías de las muestras (véase figura 14).

De cada muestra en la que se ha detectado la presencia de hemosporidios se han

realizado 20 fotografías, usando la misma técnica de barrido comentada

anteriormente (véase figura 15).

Figura 14. Fotografía en la

que se muestra el

microscopio con cámara

incorporada. Imagen original.

23  

4.5. Procesamiento de imágenes y recuentos

Una vez obtenidas las fotografías de las muestras parasitadas, se ha procedido al

tratamiento de imágenes y recuento de eritrocitos (glóbulos rojos) tanto sanos como

infectados por hemosporidios, diferenciando también entre microgametos y

macrogametos.

El procesamiento de las imágenes se ha llevado a cabo con un software o programa

de dominio público programado en Java desarrollado en el National Institutes of

Health, llamado ImageJ, con el fin de realizar un recuento automático de los

eritrocitos que hay en cada fotografía.

El protocolo a seguir para realizar el recuento de eritrocitos por imagen, mediante el

programa de dominio público ImageJ, es el siguiente:

- Ejecutar el programa en un ordenador en el que previamente se haya

instalado el mismo.

- Para abrir la imagen deseada, en el menú de ImageJ, se debe pinchar en

“File” y después en “Open”, eligiendo la imagen deseada (véase figura 16).

Figura 15. Fotografía de

eritrocitos sanos e

infectados tomada con la

cámara del microscopio

“Olympus”. Imagen original.

24  

- Una vez abierta la imagen, se procede a su procesamiento para que se

realice el conteo automático de eritrocitos. Se debe pinchar en

“Image”“Color””Split channels”, obteniendo así tres réplicas de la imagen

en blanco y negro, de las cuales se elige la que mas resalte los eritrocitos

(véase figura 17).

- El siguiente paso es pinchar en “Image””Adjust””Thresold””Apply” de tal

manera que así de resaltan los elementos (eritrocitos) que se quieren contar

(véase figura 18).

Figura 16. Fotografía que

muestra como incorporar

una imagen al programa

imagen. Fotografía original.

Figura 17. Fotografía

que muestra las distintas

tonalidades a elegir de la

imagen tratada. Imagen

original.

25  

- Una vez resaltados los elementos de interés pinchamos en “Analyze””Set

measurements…” y se elige Área, Mean gray value y Shape descriptors.

- Por último “Analyze””Analyze particles…” y se modifica el tamaño de

medida desde 0.15 a infinito, para evitar así que se cuenten elementos

indeseados más pequeños a los eritrocitos, además marcamos las opciones

de: Display results, Clear results, Summarize y Add to Manager, obteniendo

así una tabla en la que aparece el número de eritrocitos contado (véase figura

19).

- Este proceso se repite en cada imagen en la que se realiza el conteo de

eritrocitos.

Figura 18. Fotografía que

muestra como se resaltan los

eritrocitos. Imagen original.

Figura 19. Fotografía en

la que se muestra en

conteo automático de

eritrocitos con ImageJ.

Imagen original.

26  

4.6. Análisis estadístico

En una hoja de cálculo Excel se ha calculado la media, varianza y desviación

estándar o variación típica del total de gametocitos de cada lugar. Para comparar el

número de gametocitos entre los diferentes lugares y determinar que la diferencia no

se debe al azar, se ha realizado el test Kruskal-Wallis; Para la realización de este

test se ha instalado un complemento de la Real Statistic using Excel

(http://www.real-statistics.com/) desarrollada por Charles Zaiontz. Este test ha sido

escogido debido a que es una prueba no paramétrica de comparación de 3 o más

grupos independientes en la que no se asume normalidad, y esto se ajusta a los

datos obtenidos en el estudio.

27  

5. RESULTADOS

5.1. Observación de frotis sanguíneos

5.1.1 Determinación del nivel de parasitemia

Después de examinar las 93 muestras de sangre de paloma (Columba livia), se ha

observado que:

- 26 de esas muestras examinadas, es decir, el 27,96% del total (n=93)

presentan hemoparásitos del género Haemoproteus, en concreto H.

columbae.

- De esas 26 muestras parasitadas, el 11,54% presenta un nivel de parasitemia

bajo, el 57,69% presenta un nivel de parasitemia medio, el 23,08% presenta

un nivel de parasitemia y el 7,69% presenta un nivel de parasitemia muy alto

(Véase figura 20). En dos individuos (C9 y C14) de las muestras de

Torredelcampo, presentan una infección múltiple en la que un gametocito esta

parasitado por dos gametocitos, esto es símbolo de que estamos ante una

parasitemia primaria (Valkiūnas 2004).

Figura 20. Gráfico en el que se observa el porcentaje de individuos parasitados y

sus niveles de parasitemia correspondientes. Gráfico original.

El criterio utilizado para establecer el nivel de parasitemia de cada individuo ha sido

el que se muestra en la siguiente tabla:

11%

58%

23%

8%

Individuos parasitados

Bajo

Medio

Alto

Muy alto

28  

Nivel de parasitemia Parásitos totales por cada 750

eritrocitos

Bajo 0-5

Medio 6-14

Alto 15-20

Muy alto 21 o más

Tabla 2. Criterio utilizado para establecer el nivel de parasitemia en una preparación.

Nivel de parasitemia Nº promedio de gametocitos en 750

eritrocitos

Bajo 4.67

Medio 10.4

Alto 16.83

Muy alto 23

Tabla 3. Número promedio de gametocitos según el nivel de parasitemia por cada

750 eritrocitos.

Se ha realizado un recuento de gametocitos en 20 campos (fotografías

microscópicas).

Muestra Localidad Total

C.2 Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 8 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 0 0 2 0 0 1 2 0

C.3

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 13 1 0 1 1 0 1 2 2 1 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 1 0 0 0 1 1 0 0 0

C.4

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 9 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 1 0 1 0 1 1 0 1

C.6

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 6 0 0 2 0 0 1 0 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20

29  

0 0 0 0 1 0 0 0 2 0

C.7 Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 12 1 1 1 1 1 1 0 2 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 1 1 1 1 0 0 0 0 0

C.9

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 16 1 2 1 1 0 1 1 1 0 2

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 0 1 0 1 1 1 0 1

C.10

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 24 2 1 1 1 2 2 1 1 1 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 3 0 2 0 2 0 1 0 3

C.11

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 12 1 1 0 1 1 0 1 1 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 1 0 1 0 1 0 1 1

C.12

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 18 1 2 1 1 1 1 0 0 1 2

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 2 0 0 1 0 1 1 1 1

C.13

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 12 1 1 2 0 1 0 1 0 1 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 2 0 1 0 1 0 0 0 1 0

C.14

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 17 2 0 4 1 0 1 0 3 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 1 0 0 0 1 0 1 1 2

C.15

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 9 1 1 1 0 1 0 2 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 1 0 0 0 1 0 1 0

C.16

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 8 1 0 0 1 0 0 0 0 1 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 0 0 0 0 2 0 1 1

C.18

Torredelcampo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 16 3 1 1 1 0 0 1 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 2 0 1 0 2 3 0 0 0

J1.2

Martos

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 8 1 0 2 0 1 0 1 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 1 0 0 0 0 1 0 1

J1.5

Martos

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 4 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0

J1.20

Martos

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 11 1 1 0 1 0 0 1 0 0 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 1 0 1 0 0 2 0 1 1

30  

J2.29

Torredonjimeno

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 22 2 1 2 0 3 0 1 0 1 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 2 0 1 3 0 1 0 1 2

J2.30

Torredonjimeno

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 19 2 2 1 0 0 1 0 1 1 2

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 2 1 0 1 1 1 0 2 1

K.1

Jamilena

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 14 1 2 1 0 1 0 1 0 0 2

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 1 1 1 0 1 1 0 1 0

K.2

Jamilena

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 5 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0

K.3

Jamilena

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 14 2 0 0 1 0 2 0 0 1 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 1 0 0 4 1 1 0 0

K.5

Jamilena

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 5 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 0 0 0 1 0 0 1 1

K.15

Jamilena

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 8 0 1 0 1 1 0 0 1 0 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 0 0 1 0 1 0 0 1

P.3

Villardompardo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 15 1 0 1 1 1 2 0 1 1 0

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 1 0 1 0 1 1 1 1 1 0

P.7

Villardompardo

F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 12 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1

F11 F12 F13 F14 F15 F16 F17 F18 F19 F20 2 0 0 1 0 1 2 0 0 1

Tabla 4. Número de gametocitos encontrados por campo de sangre de paloma.

31  

Lugar Media Varianza Desviación estándar

Torredelcampo 12,86 24,13 5,78

Martos 7,67 12,34 4,79

Torredonjimeno 20,50 4,50 2,12

Villardompardo 9,20 30,67 5,54

Jamilena 13,50 4,50 2.,12

Tabla 5. Media, Varianza y Desviación estándar del número de gametocitos de cada

lugar.

En la tabla anterior (Tabla 5) podemos observar, que los valores de varianza no son

altos, lo que nos indica que los valores de los gametocitos no están dispersos con

respecto a la media. En cuanto a la desviación estándar, que mide el grado de

homogeneidad de de los datos, los valores de todos los lugares son bajos por lo que

se puede decir con este dato es que los valores de gametocitos están cerca de la

media.

5.1.2. Recuento de macrogametocitos y microgametocitos

Se ha llevado a cabo un recuento de macrogametocitos y microgametocitos en las

muestras de palomas infectadas, así como la relación macro/microgametocitos

(véase tabla 6).

Muestra Localidad Macrogametos Microgametos Relación

Macro/Micro

C.2 Torredelcampo 4 4 1

C.3 Torredelcampo 9 4 2,25

C.4 Torredelcampo 5 4 1,25

C.6 Torredelcampo 3 3 1

C.7 Torredelcampo 5 7 0,71

C.9 Torredelcampo 10 7 1,43

C.10 Torredelcampo 12 12 1

C.11 Torredelcampo 7 5 1,4

32  

C.12 Torredelcampo 11 7 1,57

C.13 Torredelcampo 9 3 3

C.14 Torredelcampo 9 8 1,12

C.15 Torredelcampo 5 4 1,25

C.16 Torredelcampo 3 5 0,6

C.18 Torredelcampo 9 7 1,28

J1.2 Martos 5 3 1,67

J1.5 Martos 3 1 3

J1.20 Martos 7 4 1,75

J2.29 Torredonjimeno 14 8 1,75

J2.30 Torredonjimeno 12 7 1,71

K.1 Jamilena 8 6 1,34

K.2 Jamilena 3 2 1,5

K.3 Jamilena 9 5 1,8

K.5 Jamilena 2 3 0,67

K.15 Jamilena 6 2 3

P.3 Villardompardo 10 5 2

P.7 Villardompardo 7 5 1,4

Tabla 6. Número de macrogametocitos y microgametocitos de H. columbae, junto

con la relación que existe entre ambos, que aparece en las muestras positivas de

sangre de paloma. Tabla original.

En general, conforme aumenta el nivel del parasitemia la relación entre ambos tipos

de gametocitos disminuye, esto se debe a que encontramos en el animal parasitado

un número similar de macrogametos y microgametos, ambos gametocitos en estado

maduro y listos para ser succionados por el vector, en el que llevarán a cabo su

reproducción sexual.

33  

6. DISCUSIÓN

Tras observar los frotis sanguíneos teñidos, se han detectado hemoparásitos en la

sangre de los individuos estudiados, en este caso palomas domésticas en

semilibertad (Columba livia). Mediante este método se ha demostrado la presencia

de H. columbae y no de otros hemosporidios como Plasmodium y Leucocitozoon, en

el 27,96% de un total de 93 muestras analizadas. 

Comparando estos resultados con los estudios realizados previamente por otros

autores podemos indicar que se encuentra dentro del rango de valores normales

dentro de las poblaciones de paloma doméstica estudiados tanto en España: 26,73

% registrado en Córdoba por Martínez-Moreno et al. (1989) al estudiar la

parasitofauna de 101 ejemplares; como en otros países: 33% registrado en el

Noreste de Irán por Razmi & Andalibian (2006). Es necesario indicar que los valores

de prevalencia registrados varían en función de la época del año en la que se realice

el muestreo (Gupta et al., 2011; Greiner, 1975; Klei &DeGiusti, 1975). Estudios de

Krone et al. (2008) demuestran que el método más eficaz para la detección de

hemoparásitos es la observación de frotis sanguíneos ya que las técnicas

moleculares a veces presentan problemas a la hora de detectar algunas infecciones.

Algunos de los objetivos propuestos en este trabajo fueron calcular el índice de

parasitemia y la frecuencia relativa de aparición de macrogametos y microgametos.

Para poder plasmar estos objetivos ha sido necesaria la observación de distintos

campos en las muestras obtenidas, utilizando para ello el método de frotis

sanguíneo recomendado por Valkiūnas et al., 2008. Además, para estudiar el índice

de parasitemia se realizó a partir de la observación al microscopio de las muestras

por campos, que aunque es un método menos eficaz que la cuantificación con bases

digitales, es utilizado y recomendable para infecciones de baja y moderada

intensidad (Thrall et al., 2012).

En cuanto a las dobles infecciones registradas en los eritrocitos de las muestras C9

(nivel alto de parasitemia) y C13 (nivel medio de parasitemia) de Torredelcampo, es

indicado resaltar, que según Jovani & Sol (2005), éstas ocurren en cualquier

densidad de gametocitos, en una proporción un poco superior a la esperada por una

distribución de Poisson. Según Jovani et al. (2004), las dobles infecciones ocurren

34  

para mejorar la transmisión de las especies del filo Apicomplexa al que pertenece

entre otros, el género Haemoproteus.

La presencia de este hemoparásito, del género Haemoproteus, en el ave depende

principalmente de la abundancia de moscas hipoboscídeas, ya que las palomas al

ser animales muy móviles están expuestas a las picaduras de estos vectores

(Nematollahi et al., 2012; Sol et al., 2000). Hay que resaltar que la frecuencia de

hemoparásitos aviares depende de la zona geográfica, ya que en el neotrópico es

inferior a la frecuencia presente neártico y Europa occidental, esto puede explicarse

por una distribución diferencial en las poblaciones de los vectores (Rodríguez, 2000;

White et al., 1978). En general, las aves suelen defenderse frente a estos insectos,

mediante el acicalamiento continuo de sus plumas, de forma que eliminan muchas

moscas pero no todas (Jessica et al., 2012).

La razón por la que se encuentra Haemoproteus y no Leucoytozoon o Plasmodium

en este estudio es debido a la distribución diferencial de las poblaciones de los

vectores. Del género Plamosdium, las especies que pueden parasitar a la paloma

bravía (Columba livia) son P. gabaldoni y P. columbae y solo se han observado en

zonas neotropicales (Valkiunas, 2004).

G. Haemoproteus G. Plasmodium G. Leucocytozoon

H. columbae P. columbae L. marchouxy

H. sacharovy P. gabaldoni

H. palumbi

Tabla 7. Hemoparásitos de los géneros Haemoproteus, Leucoytozoon y Plasmodium

que parasitan a Columba livia.

Tras estudiar los resultados obtenidos en las diferentes localidades muestreadas se

puede observar que en todas ellas encontramos individuos parasitados. Se ha

realizado el Test estadístico Kruskal Wallis. Este test ha sido escogido debido a que

es una prueba no paramétrica de comparación de 3 o más grupos independientes en

la que no se asume normalidad, y es el test que más se ajusta a los datos obtenidos

en el estudio; a diferencia de otros test como: U-MANN Withney, ANOVA, etc. que

no se ajustan a los datos obtenidos.

35  

 "C"   "J1"  "J2"  "K"  "P" 

Median  12  8  20,5 14 13,5

Rank sum  196  16,5  49 59 31

Count  14  3  2 5 2 26

R^2/n  2730  90,8  1201 696 481 5198

H  7,85

Df  4

P‐value  0,1

Alpha  0,05 

Sig  yes

El resultado obtenido al aplicar el test Kruskal Wallis pone de manifiesto que todas

las muestras estudiadas pueden considerarse como pertenecientes a una misma

población, de modo que a partir de este estadístico se puede tratar los resultados

estadísticamente como si de una única población se tratase, pudiéndose así realizar

una única medía, varianza y desviación típica del total de gametocitos.

Media Varianza Desviación Estandar

12,1923077 27,3615385 5,23082579

Tabla 8. Media, Varianza y Desviación estándar del número total de gametocitos.

En cuanto al número de macrogametocitos y microgametocitos presentes en las

palomas parasitadas, se puede concluir que en la mayoría de los casos estudiados

se encuentra un mayor número de macrogametocitos con respecto a

microgametocitos. Esto es porque los macrogametocitos maduros, aparecen en la

sangre 68 horas después de que los merozoitos invadan los eritrocitos. Mientras que

los microgametocitos maduros aparecen 116 horas después de que los merozoitos

invadan a las células hospedadoras. Ambos gametocitos crecen hasta el onceavo

día cuando alcanzan su máximo tamaño (Valkiūnas, 2004).

36  

7. CONCLUSIONES

Los parásitos encontrados en la sangre de las palomas estudiadas pertenecen al

género Haemoproteus, en concreto a la especie H. columbae.

De las 93 palomas estudiadas, 26 presentan hemoparásitos, es decir, el 27,96%;

encontrándose este valor dentro del rango observado en otros estudios

realizados anteriormente por distintos autores (como se menciona en la

discusión).

El número de macrogametocitos es mayor que el de microgrametocitos en la

mayoría de las muestras estudiadas.

37  

8. BIBLIOGRAFÍA

Acosta, I., Soto, C. & Cruz, E. 2007. Prevalencia de Haemoproteus spp en palomas.

Rev. Cubana de Ciencia Avícola 31:107-112.

Ahmed, FE. & Mohammed. AH. 1978. Haemoproteus columbae: course of infection,

relapse and immunity to reinfection in the pigeon. Z Parasitenkd 57(3):229-36.

Ahmed, FE. & Mohammed, AH. 1977. Schizogony in Haemoproteus columbae,

Kruse. J Protozool 24(3):389-93.

Al-Barwari, S. & Saeed, I. 2012. The parasitic communities of the Rock Pigeon

Columba livia from Iraq: component and importance. Turkiye Parazitol Derg

36(4):232-9.

Andrè, J. 2005. Maladies parasitaires en Guide pratique des maladies des oiseaux

decages et de volières. Editions Med’Com, Paris: 184-197.

Bishop, M. y Bennett, G. 1992. Host-parasite catalogue of the avian Haematozoa.

Memorial University of Newfoundland. Occasional papers in biology.

Cardona, CJ., Ihejirika, A. & McClellan, L. 2002. Haemoproteus lophortyx infection in

bobwhite quail. Avian Dis 46(1):249-55.

Clark, P., Boardman, W. & Raidal, S. 2009. Atlas of clinical Avian Hematology.

Singapore: Wiley-Blackwell.

Davis, JW. et al. 1977. Enfermedades infecciosas y parasitarias de las aves

silvestres. España, Acribia. P. 351.

Donovan, TA., Schrenzel, M., Tucker, TA., Pessier, AP. & Stalis, IH. 2008. Hepatic

hemorrhage, hemocoelom, and sudden death due to Haemoproteus infection in

passerine birds: eleven cases. J Vet Diagn Invest 20(3):304-13.

Dranzoa, C., Ocaido, M. & Katete, P. 1999. The ecto-gastro-intestinal and

haemoparasites of live pigeons (Columba livia) in Kampala, Uganda. Avian Pathol

28(2):19-124.

38  

Fedynich, AM. & Rhodes, OE. 1995. Hemosporid (Apicomplexa, Hematozoea,

Hemosporida) community structure off pattern in wintering wild turkeys. J Wildl Dis

31(3):404-9.

Ferrell, ST., Snowden, K., Marlar, AB., Garner, M. & Lung, N.P. 2007. Fatal

hemoprotozoal infections in multiple avian species in a zoological park. J Zoo Wildl

Med 38(2):309-16.

Foronda, P., Valladares, B., Rivera-Medina, JA., Figueruelo, E., Abreu, N. &

Casanova, J.C. 2004. Parasites of Columba livia (Aves: Columbiformes) in Tenerife

(Canary Islands) and their role in the conservation biology of the laurel pigeons.

Parasite 11(3):311-6.

Forrester, D., 2001. Leucocitozoon toddi and Haemoproteus tunniculi

(Protozoa:Haemosporina) in Chimango Caracara (Melvago chimango) in Southern

Chile. Mem. Inst.

Fuentes, Rodríguez, PM. “Hemoparásitos de guacamayas, loros, pericas, cotorras y

tucanes del centro de rehabilitación de fauna silvestre arcas, petén, guatemala”.

Tesis doctoral. Universidad de San Carlos de Guatemala facultad de medicina

veterinaria y zootecnia escuela de medicina veterinaria.2008, pp. 4-6.

Greiner, EC. 1975. Prevalence and potential vectors of Haemoproteus in Nebraska

mouring doves. J Wildl Dis 11(2):150-6.

Garvin, MC., Szell, CC. & Moore, FR. 2006. Blood parasites of Nearctic-Neotropical

migrant passerine birds during spring trans-Gulf migration: impact on host body

condition. J Parasitol 92(5):990-6.

Gortázar, C., Millán, J., Höfle, U., Buenestado, F.J., Villafuerte, R. & Kaleta, E.F.

2002. Pathology of avian pox in wild red-legged partridges (Alectoris rufa) in Spain.

Ann N Y Acad Sci 969:354-7.

39  

Gupta, DK., Jahan, N. & Gupta, N. 2011. Distribution pattern of apicomplexan

parasites (Sporozoa: Haemosporida) in Columba livia, Gmelin. J Parasit Dis

35(1):18-22.

Jessica, LW., Henry, AR. & Clayton, DH. 2012. How effective is preening against

mobile ectoparasites? An experimental test with pigeons and hippoboscid flies. Int J

Parasitol 42(5):463-7.

Jovani, R. & Sol, D. 2005. How predictable is the abundance of double gametocyte

infections? Parasitol Res 97(1):84-6.

Jovani, R., Amo, L., Arriero, E., Krone, O., Marzal, A., Shurulinkov, P., Tomás, G.,

Sol, D., Hagen, J., López, P., Martín, J., Navarro, C. & Torres, J. 2004. Double

gametocyte infections in apicomplexan parasites of birds and reptiles. Parasitol Res

94(2):155-7.

Kirkpatrick, C.E. & Smith, T.B. 1988. Blood parasites of birds in Cameroon. J

Parasitol 74(6):1009-13.

Klei, T.R. & DeGiusti, D.L. 1975. Seasonal occurrence of Haemoproteus columbae

Kruse and its vector Pseudolynchia canariensis Bequaert. J Wildl Dis 11(1):130-5.

Krizanauskiene, A., Hellgren, O., Kosarev, V., Sokolov, L., Bensch, S. & Valkiunas,

G. 2006. Variation in host specificity between species of avian hemosporidian

parasites: evidence from parasite morphology and cytochrome B gene sequences. J

Parasitol 92(6):1319-24.

Krone, O., Waldenström, J., Valkiūnas, G., Lessow, O., Müller, K., Iezhova, T.A.,

Fickel, J. & Bensch, S. 2008. Haemosporidian blood parasites in European birds of

prey and owls. J Parasitol 94(3):709-15.

Leppert, LL., Dufty, AM. Jr., Stock, S., Oleyar, MD. & Kaltenecker, G.S. 2008. Survey

of blood parasites in two forest owls, Northern Saw-whet Owls and Flammulated

Owls, of western North America. J Wildl Dis 44(2):475-9

40  

Lierz, M., Hafez, HM. & Krone, O. 2008 Prevalence of hematozoa in falcons in the

United Arab Emirates with respect to the origin of falcon hosts. J Avian Med Surg

22(3):208-12.

Martínez-Moreno, FJ., Martínez-Moreno, A., Becerra-Martell, C. & Martínez-Cruz,

MS. 1989. Parasitofauna de la paloma (Columba livia) en la Provincia de Córdoba

(España). Rev Iber Parasitol 49(4):279-81.

Marzal, A., De Lope, F., Navarro, C. & Møller, A.P. (2004) Malarial parasites

decrease reproductive success: an experimental study in a passerine bird. Oecologia

142(4):541-5.

Merino. S., Pott,i J. & Fargallo, J.A. 1997. Blood parasites of passerine birds from

central Spain. J Wildl Dis 33(3):638-41.

Millán J., Gortázar C. & Villafuerte R. 2002. First record of Haemoproteus spp.

Parasiting Red Legged Partridges (Alectoris rufa). Europ. Ass. Of Zoo and Wild life

Vet., 4th Meeting, Heidelberg, Alemania.:pp. 8-12.

Morrison, D.A. 2009. Evolution of the Apicomplexa: where are we now? Trends

Parasitol 25 (8): 375-82.

Nematollahi, A., Ebrahimi, M., Ahmadi, A. & Himan, M. 2012. Prevalence of

Haemoproteus columbae and Trichomonas gallinae in pigeons (Columba domestica)

in Isfahan, Iran. J Parasit Dis 36(1):141-2.

Pacheco, MA., Escalante, AA., Garner, MM., Bradley, GA. & Aguilar, RF. 2011.

Haemosporidian infection in captive masked bobwhite quail (Colinus virginianus

ridgwayi), an endangered subspecies of the northern bobwhite quail. Vet Parasitol

182(2-4):113-20.

Quiroz, H. 2005. Parasitología y enfermedades parasitarias de animales domésticos.

México, D.F: Limusa, Grupo Noriega Editores. pp. 876

41  

Radfar, MH., Asl, EN., Seghinsara, HR., Dehaghi, MM. & Fathi, S. 2012. Biodiversity

and prevalence of parasites of domestic pigeons (Columba livia domestica) in a

selected semiarid zone of South Khorasan, Iran. Trop Anim Health 44(2):225-9.

Raymond, J. 2008. Wednesdey Slide Conference 2007-2008, Conference 18. The

Armed Forces Institute of Pathology, Department of Veterinary Pathology.

Razmi, GH. & Andalibian, E. 2006. Survey on infestation to Haemoproteus columbae

in pigeons of Mashhad. Pagh Saza 71:95–96.

Rodríguez, O. 2000. Hemoparásitos en aves de los Llanos Orientales Colombianos

Villavicencio y San Miguel (Meta Colombia). Trabajo de grado. Departamento de

Biología. Universidad Nacional de Colombia.

Rupiper, DJ. 1998. Diseases that affect race performance of homing pigeons, Part II:

Bacterial, fungal and parasitic diseases. J Avian Med Surg 12(3):138-48.

Schrenzel, MD., Maalouf, GA., Keener, LL. & Gaffney, PM. 2003. Molecular

characterization of malarial parasites in captive passerine birds. J Parasitol

89(5):1025-33.

Shurulinkov, P. & Chakarov, N. 2006. Prevalence of blood parasites in different local

populations of reed warbler (Acrocephalus scirpaceus) and great reed warbler

(Acrocephalus arundinaceus). Parasitol Res 99(5):588-92.

Shurulinkov, P. & Ilieva, M. 2009. Spatial and temporal differences in the blood

parasite fauna of passerine birds during the spring migration in Bulgaria. Parasitol

Res 104(6):1453-8.

Sol, D., Jovani, R. & Torres, J. 2000. Geographical variation in blood parasites in

feral pigeons: the role of vectors. Ecography 23: 307-14.

42  

Sol, D., Jovani, R. & Torres, J. 2003. Parasite mediated mortality and host immune

response explain age-related differences in blood parasitism in birds. Oecologia.

135(4): 542-7.

Synek, P., Albrecht, T., Vinkler, M., Schnitzer, J., Votýpka, J. & Munclinger, P. 2013.

Haemosporidian parasites of a European passerine wintering in South Asia: diversity,

mixed infections and effect on host condition. Parasitol Res 112(4):1667-77.

Thrall, M. A., Weiser, G., Allison, R. & Campbell, T. W. 2012. Veterinary Hematology

and Clinical Chemistry 2nd edition. Wiley-Blackwell.

Tietz, S.M., Marinho de Cuadros, R., Jardim Da Silva, C. & Baldo, M. 2007. Parasites

of pigeons (Columba livia) in urban areas of lages, Southern Brazil. Parasitol

latinoam 62(3-4):183-87.

Valkiūnas, G. 2004. Avian Malaria Parasites and other Haemosporidia. Florida: CRC,

Boca Ratón. Pp. 392.

Valkiūnas, G., Bensch, S., Iezhova, T.A., Krizanauskiené, A., Hellgren, O. &

Bolshakov, C.V. 2006. Nested cytochrome b polymerase chain reaction diagnostics

underestimate mixed infections of avian blood haemosporidian parasites: microscopy

is still essential. J Parasitol 92(2):418-22.

Valkiūnas, G., Iezhova, TA., Krizanauskiene, A., Palinauskas, V., Sehgal, RN. &

Bensch, S. 2008. A comparative analysis of microscopy and PCR-based detection

methods for blood parasites. J Parasitol 94(6):1395-401.

Valkiunas, G., Salaman, P. & Iezhova, T.A. 2003. Paucity of Hematozoa in

Colombian birds. Journal of Wildlife Diseases 39 (2): 445-448.

Van Riper, C., Atkinson, C. & Seed, T. 1994. Plasmodia of birds, in Parasitic

Protozoa, Vol 7, KREIER J.P. ed. New York and London. Academic Press.

43  

White, E., Greiner, E., Bennett, G. & Herman, C. 1978. Distribution of the hematozoa

of neotropical birds. Revista de Biología Tropical. 26: 43-102

 

http://www.scielo.br/scielo.php?pid=s0102-09352001000300015&script=sci_arttext

imagen Pseudolynchia canariensis

44  

9. ANEXO I

9.1. Anexo I.1.

CUADERNO DE CAMPO; HOJA DE MUESTREO

LOCALIDAD: _________________________ FECHA:______/__________/2014

PROPIETARIO:____________________

Nº DE MUESTRA IDENTIFICACIÓN DEL ANIMAL

ESPECIE

45  

9.2. Anexo I.2.

TABLA DE OBERVACIÓN AL MICROSCOPIO

Nº de muestra Procedencia Positivo/negativo      

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

46