facultad de administración universidad nacional de colombia
TRANSCRIPT
1
Facultad de Administración Universidad Nacional de Colombia sede Manizales Grupo de Investigación en Filosofía y Teoría de la Administración
Manizales-Colombia N° 2 pp. 115 Enero-Junio de 2010 ISSN: 2145-1206
2
El ensayo no es un artículo, ni una meditación, ni una reseña
bibliográfica, ni unas memorias, ni una disquisición, ni una diatriba,
ni un chiste malo pero largo, ni un monólogo, ni un relato de viajes,
ni una seguidilla de aforismos, ni una elegía, ni un reportaje, ni […]
“ensayo” es apenas un nombre, el más sonoro de los nombres que se
da a una amplia variedad de escritos.
Susan Sontag. El hijo pródigo
3
ISSN: 2145-1206
Editada por
Facultad de Administración
Universidad Nacional de Colombia sede Manizales Grupo de Investigación en Filosofía y Teoría de la Administración
Vicerrector de la sede: William Ariel Sarache Castro Decano: Luz Arabany Ramírez Vice-decano: Guillermo D´abassio Director Depto. de administración: Nelson Aristizabal Dirección José Gabriel Carvajal Orozco Jhon Alexander Isaza Echeverry Comité Editorial Carlos Andrés Dávila Edwin Andrés Serrato Iveth Yesenia Portela Laura Rueda Chaparro Nicolás Alberto Duque Paula Tatiana Gómez Pérez Yobany Serna Castro Comité Técnico Traducciones: Carlos Eduardo Álvarez Corrección de estilo: Jhon Alexander Isaza E. Diseño de carátula: Oscar Villota
Correspondencia e información:
REVISTA ENSAYOS
Facultad de Administración Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales
Carrera 27 N° 64-60 Campus Palogrande. Bloque F. oficina 501 Teléfono: 8879300 Extensión: 50411
4
CONTENIDO
Foro Interno de Administración 2009. Grupo de Investigación en Filosofía y Teoría de la Administración
LA MATEMATIZACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA CIENCIA ADMINISTRATIVA ............ 5 Diana Carolina Quintero Giraldo EL SALTO CUÁNTICO DE LA ADMINISTRACIÓN .............................................................. 21 Sandra Bibiana Cardona Ospina LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN: EVOLUCIÓN Y COMPLEJIDAD ............................34 Eduardo Gómez Restrepo MORALIDAD EN LA TEORIA DE LA AGENCIA .................................................................. 45 Hilda María Vélez Álzate Valentina Osorio Flórez ADMINISTRACIÓN Y CONTEXTO ACTUAL ........................................................................ 56 Carlos Andrés Dávila Londoño LA DIRECCIÓN PARTICIPATIVA: ALCANCES Y LIMITACIONES .....................................63 Julián Andrés Valencia RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL COMO COMPROMISO SOCIAL: UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS MANIFESTACIONES HUMANISTAS ................................ 78 Leonardo Uribe EL POSITIVISMO Y LA CIENCIA EMPRESARIAL ............................................................... 95 Ricardo Andrés Vidal Patiño ENCUESTA, ENTREVISTA Y OBSERVACIÓN: BLOQUES DE PAJA PARA EL EDIFICIO ADMINISTRATIVO ................................................................................................................. 107 Jhon Alexander Isaza Echeverry
6
LA MATEMATIZACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA CIENCIA
ADMINISTRATIVA
Diana Carolina Quintero Giraldo* [email protected] 1
Resumen: Éste documento argumenta que existe la necesidad de integrar y articular metodologías cuantitativas y cualitativas en el estudio de la Ciencia administrativa. La organización empresarial debe dar respuesta a una realidad humana y económica, por lo cual, la cuestión no es obstruir el progreso del conocimiento en la discusión de la dicotomía cuantitativo-cualitativo, sino entender la interdependencia de ambas. Así pues, se debe superar la visión cuantitativa única del ser humano, puesto que la organización es una construcción social; no obstante, también es inútil el uso en exceso de métodos cualitativos, que no permiten un estudio holístico del fenómeno social. Abstract: This paper argues that there is a need to integrate and articulate quantitative and qualitative methodologies in the study of management science. The business organization must respond to a human and economic reality, and therefore, the question is not to obstruct the progress of knowledge in the discussion of the quantitative-qualitative dichotomy, but to understand their interdependence. Thus, the unique quantitative view of human beings must be overcome, since the organization is a social construction, however, is also futile overuse of qualitative methods which do not allow a holistic study of social phenomena. Palabras clave: Matematización, idealización, dicotomía cuantitativa-cualitativa, metodología en la Ciencia administrativa. Key words: To mathematize, to idealize, quantitative-qualitative dichotomy, management science`s methodology.
* Estudiante de Administración de Empresas, Septimo semestre, Universidad Nacional de Colombia – Sede Manizales.
7
Introducción
El propósito de éste documento es argumentar que existe la necesidad de métodos
que integren las perspectivas cuantitativa y cualitativa dentro de la ciencia
administrativa, esto debido a la problemática ética que conlleva el percibir al ser
humano desde una perspectiva cuantitativa única, dejando de lado el
comportamiento variable y poco predictivo, propio de la naturaleza humana. A pesar
de que se hace necesario tal reconocimiento, es importante tener presente, que es un
error el uso exagerado de métodos cualitativos, puesto que las organizaciones
empresariales responden a realidades de carácter humano y económico, que
demandan la complementariedad entre ambas perspectivas.
Para el logro de éste propósito, se inicia con la reconstrucción cronológica de la
dicotomía cualitativa-cuantitativa desde el planteamiento de Fernando Conde; luego
se exponen las diferencias existentes entre las características de la ciencia moderna,
planteadas a partir de Newton, y de las ciencias sociales, en particular de la ciencia
administrativa. Se analizan problemas fundamentales de la matematización y la
idealización de las ciencias sociales, para el logro de un “status científico”,
demarcado por las condiciones surgidas de la física como ejemplo del deber ser de la
ciencia. Finalmente, se analizan posibles soluciones a las problemáticas plateadas
anteriormente, evidenciando la falta de consolidación de un cuerpo epistemológico
sólido, que posea características más alineadas con el proceso de formación de
conocimiento en las ciencias sociales.
El profesor e investigador de la Universidad de los Andes, Carlos Dávila Ladrón de
Guevara, define las organizaciones como “Entes sociales creados intencionalmente
para el logro de determinados objetivos mediante el trabajo humano y recursos
materiales, que tienen que ser administrados”2; es decir, que éstas se encuentran
2 (DÁVILA L. DE GUEVARA, 2001, págs. 5-6)
8
inmersas en una realidad social construida a partir de la interacción de seres
humanos, los cuales están en constante cambio pues influyen y se ven influidos por
un contexto, imprimiendo así un carácter especial a la realidad organizacional; por lo
tanto ésta no es fácilmente matematizable y reducible a modelos matemáticos;
convirtiéndose éste en un problema para la fundamentación y construcción del
cuerpo epistemológico de la ciencia administrativa.
1. Perspectivas cuantitativa y cualitativa en el contexto de la historia de las
ciencias
Bajo la perspectiva matemática, formal y abstracta, las ciencias sociales son
caracterizadas por su “poca cientificidad”, al no seguir rigurosamente metodologías
cuantitativistas, por medio de copias estériles de las ciencias naturales que
finalmente no logran cumplir con el objetivo. Así pues, se entiende que la crítica que
realizan las Ciencias Naturales a las Sociales está basada en su carácter inexacto, y
que la crítica de las Ciencias Sociales a las Naturales, está basada en el hecho de que
son incapaces de describir, los fenómenos y la realidad social.
Sin desconocer la importancia del desarrollo de los métodos científicos y de la
ciencia moderna, las ciencias sociales tienen un objeto de estudio diferente, éstas se
encargan del estudio del hombre desde diferentes perspectivas, la sociedad y las
relaciones generadas por ésta realidad social. Así pues, dado que el objeto de estudio
de una y otra es diferente, entonces no se puede esperar que las herramientas
utilizadas sean las mismas, es decir, que los estudios sociales sean víctimas de los
mismos modelos abstractos y estáticos aplicados a la comprensión de la naturaleza,
la cual posee un carácter medible y preciso, en que fácilmente se puede generalizar
fenómenos, conclusiones y teorías.
9
Históricamente se ha presentado un debate entre las perspectivas metodológicas
cuantitativistas y cualitativistas, el cual debe ser analizado desde las bases filosóficas
y los aportes de la antigua Grecia a la actualidad, que enmarcan éste debate. Las
bases de la polémica surgen de la concepción de la naturaleza precuantitativista
platónica y precualitativista aristotélica, donde aún la perspectiva de lo sensible,
sustantivo, empírico, cambiante y cualitativo predominaba sobre la formalista,
diacrónica, matemática y cuantitativa.3
“Platón trató de desarrollar y sustituir la naturaleza misma por las matemáticas,
convirtiéndose así en uno de los predecesores de la perspectiva “científico-positiva”,
de Galileo y Newton en el nacimiento de la Edad Moderna. Aristóteles, por su parte,
criticaba el intento de Platón por reducir la ciencia y la naturaleza a las matemáticas
más “estáticas”, ya que defendía “una metodología” de aproximación a la misma que
respetase sus procesos y su “movimiento”, planteamiento enmarcado dentro de la
perspectiva “precualitativa”…”4
Es importante hacer una aclaración, se inscribe a Platón dentro de la aproximación
precuantitativista, debido a su visión más formalizada e idealizada de la naturaleza,
no obstante sus conceptos están llenos de aproximaciones intuitivas y sustantivistas,
y por ende cualitativas; pero que posibilitaron la conformación de la perspectiva
cuantitativa posteriormente.5
Las condiciones ideológicas, económicas, intelectuales, culturales y políticas que da
lugar el advenimiento de la Edad Media (Entre los siglos XII y XIV), hacen factible el
proceso de cuantificación de la naturaleza, que parte de la transformación de la
estructura dual a la trial con el surgimiento de la burguesía, “…dado que dicho paso
posibilita, entre otras cosas, el pensar y desarrollar la existencia de otra posición, de
3 (CONDE, 1994, pág. 54)
4 Ibíd., pág. 54
5 Ibíd., pág. 56
10
un intermedio, y por tanto permite al pensamiento abrirse a posiciones más
matizadas”6, el crecimiento del comercio y el uso de la contabilidad; sin embargo,
fue la aceptación religiosa y cultural del 0 y del vacío, y la posterior aparición de la
ciencia moderna que permite finalmente la matematización del mundo, y por lo
tanto el cambio de la relación cualitativo-cuantitativo, predominando así la
perspectiva cuantitativa-científica y declarando a la cualitativa como poco rigurosa y
subjetiva.7
Newton, “propone que los fenómenos son susceptibles de ser explicados en lenguaje
físico-matemático, porque la naturaleza se comporta de forma regular, explicable
bajo el principio de causa-efecto y expresable en magnitudes, debido a que está
codificada a éstos lenguajes”8; características que se convertirían en requisitos
propios del “conocimiento-científico”, aplicados a cualquier tipo de conocimiento
que pretende alcanzar un status científico.
Las ciencias sociales, no han sido ajenas a éste intento de adaptación a los
parámetros científicos, un claro ejemplo son, por una parte, el desarrollo de la
matemática social en el siglo XVIII por parte del filósofo, matemático y politólogo
francés, Nicolás de Caritat, marqués de Condorcet quien buscaba “… guiar lógica y
racionalmente las decisiones individuales y proporcionar soluciones a los problemas
inherentes a las nuevas formas de organización de la vida pública nacida en la
Revolución francesa”9, a través de métodos probabilísticos, considerados como
subjetivistas debido a que aún conservaban ciertas características de la perspectiva
cualitativa10; por otra, los planteamientos de Webber, quien ilustra la analogía entre
sus recursos metódicos y los criterios expuestos de la ciencia anteriormente, y los
aplica a las ciencias sociales, por medio de la reducción del papel de la sociología,
6 Ibíd., pág. 55
7 Ibíd., pág. 55-60
8 (SEPÚLVEDA, pág. 1)
9 (MILLÁN G., 1996, págs. 7-10)
10 Ibíd., pág. 9
11
demarcándola no como la ciencia que trata de interpretar todo tipo de fenómenos y
situaciones sociales, sino como aquella cuya tarea es la de comprender e interpretar
las acciones humanas orientadas por un sentido, es decir, las acciones de tipo
racional (Lógicas y matemáticas).11
Si bien en la actualidad la perspectiva cuantitativa sigue siendo el criterio dominante
en las ciencias sociales, el desarrollo científico generado en el siglo XX ha hecho
posible el surgimiento de una tercera cultura como medio de dualidad y
complementariedad entre la modelización matemática y la experiencia conceptual y
práctica, dicho en otras palabras, entre ambas perspectivas, que integran “…la vida,
la complejidad, la organización, la producción, los procesos, lo real y lo social con la
necesidad de modelización de fenómenos”,“…y que permita, por lo tanto, superar los
estrechos límites” de éstas perspectivas.12Desde el docente investigador de la Escuela
de Ciencias estratégicas de la Universidad Pontificia Bolivariana, Carlos Mario
Durango Yepes, puede entenderse la Complejidad como “un concepto relacional,
que hace referencia a la capacidad de observación y análisis de un observador,
entonces hay complejidad cuando existen más relaciones que las observables para un
observador con capacidad limitada”.13
2. La matematización e idealización en el contexto social.
Desde el punto de vista del candidato a Ph.D en Administración de empresas
(ESADE-España), Alfons Cornella Solans, “…la ciencia tiene por objetivo principal
entender el mundo que nos rodea… y propone tres principales componentes de la
actividad científica: La observación y descripción de objetos y acontecimientos, la
búsqueda de regularidades y orden, de correlaciones de características o sucesos, y
11 (CONDE, 1994, págs. 64-66)
12 Ibíd., pág. 67
13 (DURANGO YEPES, 2005, pág. 61)
12
finalmente la formalización y generalización de las regularidades, es decir, la
transformación de descubrimientos en teorías y leyes.”14
Sólo así puede considerarse la administración como una ciencia. Sin embargo, no se
puede dejar de lado características propias de la organización, como su dinamicidad,
poca predictibilidad y relación con variables de carácter endógeno (Variables
internas que afectan el entorno) y exógeno (Variables externas que afectan la
organización), que demandan una visión integradora de la organización, y que hacen
difícil toda comparación con las ciencias naturales, surgiendo así dos diferencias
principales:
“Primero la matematización de las ciencias sociales no es tan fácil como la
de las ciencia naturales; y segundo, una de las raíces metodológicas de las
ciencias naturales consiste en el avance por idealización, si bien en ciencias
naturales éste método permite progresar a pesar de que conlleva visiones
incompletas de la realidad, en ciencias sociales éstas idealizaciones pueden
generar visiones incorrectas y por tanto inútiles.”15
2.1 El problema de la matematización
En el proceso de reconocimiento de la administración como una ciencia, tal vez una
de las principales problemáticas surgidas del análisis de los principios a los cuales la
ciencia administrativa se debe ajustar para obtener un “status científico”,
determinado por parámetros desarrollados por las “ciencias duras”, es la
matematización, entendiéndose ésta como “el tratamiento matemático de la realidad
observada”,16 es decir, el uso de patrones o modelos expresados en el lenguaje
matemático.
14
(CORNELLA S., (Sep./ Dic.1998), pág. 7) 15
Ibíd., pág. 4 16
(ZAPATA D., 2001, pág. 59)
13
Las Ciencias Naturales como la física avanzan a través de la matemática, puesto que
su objeto de estudio puede ser fácilmente matematizable17, es decir, que sus
postulados pueden traducirse en modelos matemáticos que poseen variables
desarrolladas a través de patrones simplificables, de carácter general y de aplicación
universal, bajo características y condiciones similares.
Si bien, es posible que la ciencia administrativa no sea susceptible a modelos y
patrones reduccionistas y su avance no dependa de la posibilidad de plasmar
postulados en ecuaciones, o de entender la realidad a través de aproximaciones
cuantitativas, “…las ciencias sociales pueden hacer uso de las matemáticas, pero de
una forma diferente a como lo hacen las ciencias naturales.”18; es posible entender
éste planteamiento desde las ciencias auxiliares como la estadística, la investigación
de operaciones, el cálculo, entre otras, por lo tanto, es necesario reconocer que en las
Ciencias Sociales no es extraño el uso de la matemática como herramienta. “No
obstante, la desmitificación de lo cuantitativo no ha logrado disminuir la pretensión
de explicar la empresa a partir de un uso excesivo de la estadística o de esa especie
de deificación de “lo duro”…”19; es así como se explica la existencia de una fuerte
tendencia a querer usar cálculos matemáticos en campos donde no son apropiados,
como por ejemplo la psicología y las ciencias humanas, sin tener en cuenta que éstos
no permiten profundizar en la condición humana 20 y que poseen ciertas
limitaciones debido a que “lo social es un fenómeno cuya dinamicidadad y
complejidad supera con mucho a todas las modelizaciones por ricas y complejas que
sean, aunque reductoras por su propia naturaleza”.21
Harold Koontz considera que “algunos teóricos ven la organización como un
ejercicio de procesos, conceptos, símbolos y modelos matemáticos…usados para
17
(CORNELLA S., (Sep./ Dic.1998), págs. 8-9) 18
Ibíd., pág. 9 19
(SALINAS G., (Octubre 1997), pág. 12) 20
(ZAPATA D., 2001, págs. 60-61) 21
(CONDE, 1994, pág. 68)
14
expresar relaciones básicas y optimizar los objetivos”22; tal es el caso de la
administración científica y la “racionalización del trabajo en visiones físico-
matemáticas” contenida en los trabajos desarrollados por Taylor; pero no es posible
concebir éste enfoque como teoría de análisis holístico, puesto que se hace necesario
además de la utilidad que resulta de los modelos matemáticos, el análisis de aquellas
relaciones sociales que no son fácilmente identificables, de aquellas relaciones
sociales que se han denominado complejas.
Además de ésta problemática, Cornella plantea otras no menos importantes:
“Primero, la mayoría de medidas observables en las ciencias sociales, son
relativas…”. “Segundo, que algunos temas dentro de la investigación social
sean de tipo trivial…”, es decir, obvios al entendimiento. “Tercero, el objeto
observable puede variar el valor de algunas de las variables que se miden de él
por el hecho de sentirse observado”. Cuarto, si ésta matematización lograra
superar las problemáticas anteriores, se encontraría con el hecho de que “el
lenguaje de la ciencia administrativa es, hoy por hoy, un lenguaje textual no
matemático”23; ésto debido a la falta de una formación matemática sólida en
las escuelas administrativas; y a las dificultades derivadas de la formulación de
un marco teórico de la ciencia administrativa.
2.2 El problema de la idealización
En las ciencias naturales la idealización se ha convertido en un instrumento
metodológico para el avance del conocimiento, evitando de ésta manera el uso de
muchas variables, que hacen más compleja la investigación, sin afectar de manera
decisiva los resultados. Sin embargo, la aplicación de la idealización en las ciencias
sociales, conlleva al reduccionismo de una realidad compleja y dinámica, puesto que
22
(KOONTZ, (Oct./ Dic.2000)) 23
(CORNELLA S., (Sep./ Dic.1998), pág. 10)
15
tienen como objeto de estudio sistemas abiertos, caracterizados por la interacción de
variables que en algunos casos no permiten simplificación alguna, y que por ende
arrojarían resultados distorsionados de la realidad observada, al ser sometidas a
procesos de idealización.24
La idealización en el contexto de las ciencias sociales, puede ser explicada, por
ejemplo, a través de los planteamientos de Webber, los cuales buscan describir y dar
respuesta a la dinámica social del tiempo en que se desarrollan, empezando por la
tarea de construir sus descripciones y explicaciones recurriendo al “Método de los
ideales” que consiste en hacer una abstracción, es decir, en imaginar una idea puesta
en el límite, así pues, surge la teoría de las burocracias, como consecuencia del
concepto de racionalidad instrumental llevado al extremo y aplicado a las
organizaciones de la época.
Para llegar a éste concepto de tipo ideal, es necesaria la construcción de un
conocimiento traducido en proporciones de carácter general, a partir del proceso de
abstracción; “ así Webber sitúa cómo la sociología “al igual que toda ciencia
generalizadora”, tiene como condición de la peculiaridad de sus abstracciones el que
sus conceptos tengan que ser relativamente vacíos frente a la realidad histórica”25,
por lo tanto, que no posean un referente en la realidad, es decir que sean ideales y
abstractos.
Las ciencias exactas como la matemática y la física parten de conceptos ideales; así
pues, la física formulará su cuerpo de conocimiento alrededor del estudio del
comportamiento de una partícula ideal, sin peso ni densidad; pero que a diferencia
del ser humano, se caracteriza por poseer menos variables y ser más predecible; por
lo tanto, permite el desarrollo de procesos de idealización y el avance del
conocimiento con base en éstos.
24
Ibíd., pág. 14 25
(CONDE, 1994, pág. 66)
16
Es por esto que la búsqueda de conceptos ideales somete a la reducción de la
realidad, siendo ésta la razón del poco éxito de los procesos de idealización en las
ciencias sociales.
3. Búsqueda de nuevas perspectivas metodológicas en las ciencias sociales
“Las condiciones a que se somete el conocimiento de la naturaleza física no
es igual para el conocimiento de la naturaleza humana; pues los métodos, las
experiencias, las procedencias de verdad y certeza de ambas son diferentes;
porque los sentimientos, las normas, las valoraciones, la voluntad son
creaciones de la conciencia, cosa que no sucede con las ciencias naturales.
Dilthey plantea que el “ hombre es un ser vital en quien se cruza una compleja
multitud de relaciones biológicas, físicas, históricas, lingüísticas, sociales y
culturales que se pueden expresar por medio de categorías que nacen de las
raíces mismas del ser humano. Ellas son expresiones de la vitalidad de nuestro
ser”…” 26
Ésta problemática puede ser superada a través de dos soluciones: La primera, se
refiere al planteamiento de otro tipo de conocimiento, es decir, que es posible y
valioso un conocimiento con características distintas a las postuladas por las
Ciencias Naturales; un conocimiento que no se elabore en proporciones generales,
que no sea de aplicación universal, y que no necesariamente sea predictivo; sin
embargo, debe explicar la realidad estudiada por las ciencias sociales, ser intencional
y justificado, puesto que en la medida de que éste conocimiento sea más cercano a la
realidad, la probabilidad para diseñar adecuadas estrategias de intervención es
mayor.
26
(DILTHEY et al SEPÚLVEDA, pág. 2)
17
La segunda solución, consiste en el uso de un método diferente en las ciencias
sociales, dando respuesta a las problemáticas surgidas por la falta de éxito en la
aplicación del método científico.
Este texto pretende llamar la atención sobre el hecho de que si bien, las
características de las Ciencias Naturales son diferentes a las de las Ciencias Sociales,
se hace necesario proponer metodologías distintas, que permitan el estudio de la
realidad social de manera holística. La cuestión radica en mostrar que no sólo
podemos aceptar como métodos posibles de aproximación a ésta, aquellos basados
en el método científico, la perspectiva cuantitativa, la explicación causal y los
modelos matemáticos, que a pesar de ser de gran utilidad como herramientas de
análisis, no logran la comprensión en su totalidad del ser humano y la sociedad,
puesto que requieren algoritmos o instrucciones rutinizables para ser reproducidas
en entornos similares o idénticos. Por el contrario, la “comprensión estructural” del
diseño estratégico cualitativista le da mayor importancia a los objetivos, los cuales
enmarcan la investigación, propiciando un valor de uso e inversión a ésta, puesto
que se refiere a una realidad cambiante en que el investigador participa activamente
y posee la tarea de darle sentido y coherencia a la información.27
Se entiende que el propósito no es obstruir el progreso del conocimiento en la
discusión metodológica cuantitativo-cualitativo, sin entender la interdependencia de
ambas, puesto que la materia cifrada, los números, requiere ser organizada por lo
cualitativo, la palabra, y éste a su vez requiere ser medido por lo cuantitativo; la
discusión debe estar dirigida a la búsqueda e integración de métodos, que articulen
las fortalezas de ambas dicotomías, permitiendo el análisis de nuevos desarrollos
sociales.28
27
(DÁVILA, 1994, págs. 69-72) 28
Ibíd., pág. 70
18
En efecto, los métodos cuantitativos son útiles para la ciencia administrativa en
cuanto proporcionan instrumentos para la medición, referida ésta a escalas y
análisis estadístico y de datos, la investigación operativa y la construcción de
modelos.
Sin embargo, dado que la empresa es una construcción humana, en dónde
actúan personas, los métodos cualitativos son igualmente útiles29.
No obstante, tampoco debe caerse en la admisión exclusiva de métodos cualitativos,
debido a que el ser humano se compone también de una realidad cuantificable; es
por esto que la organización empresarial, debe dar respuesta a una realidad humana,
entendiéndose ésta como “ un conjunto de personas cuyos esfuerzos y acciones se
han coordinado para conseguir un cierto resultado u objetivo en el que todos están
interesados, aunque su interés pueda deberse a motivos muy diferentes” y a una
realidad económica, que se refiere a la acción orientada “…a generar valor agregado o
simplemente crear riqueza.30
Existe un evidente problema, al considerarse la matematización en el contexto
social, específicamente en la ciencia administrativa, puesto que ciencias como la
economía, por ejemplo, han logrado adquirir en algunos de sus planteamientos un
carácter matemático importante pero simplificado, el cual busca la racionalización
de la realidad abarcada.
El creciente uso de modelos matemáticos dentro del campo administrativo, como
por ejemplo la investigación de operaciones aplicada a problemas de gestión,
permite la optimización de la toma de decisiones, y por lo tanto, la racionalización
de actividades humanas. No obstante, es difícil considerar el estrecho foco
matemático como un enfoque completo dentro de la ciencia administrativa, debido
a que usualmente el administrador, como el investigador social, debe enfrentarse a
29
(SALINAS G., (Octubre 1997), pág. 25) 30
(BERMÚDEZ GUERRERO & GUTIÉRREZ MOLINA, 2005, pág. 723)
19
problemas que involucran un gran número de variables inmersas en un contexto
altamente riesgoso, dinámico y donde la información es escasa, así que no es posible
la matematización como método sino como herramienta para la racionalización del
problema.
Finalmente, es por ello que tanto los científicos sociales como los administradores de
empresa, deben tener una formación integral y lo más completa posible, que incluya
de igual forma el estudio de los desarrollos de las ciencias naturales, “ya que son
éstas ciencias las que subyacen en la mayoría de las nuevas problemáticas surgidas
en la sociedad contemporánea”31 y ser capaces de superar las clásicas dicotomías para
poder integrar y articular los métodos y técnicas disponibles en las ciencias
sociales32, lograr aproximarse al fenómeno social más racionalmente y por lo tanto,
obtener resultados que fortalezcan la construcción de un cuerpo epistemológico
sólido y un entendimiento acertado, en la medida de los posible, de la realidad
social, entendimiento que permita conducirla al cambio.
Bibliografía
BERMÚDEZ GUERRERO, J. I., & GUTIÉRREZ MOLINA, Ó. (2005).
Fundamentos filosóficos y administrativos para un programa curricular en
administración de empresas. En G. CALDERÓN HERNÁNDEZ, & G. A.
CASTAÑO DUQUE, Investigación en administración en América Latina:
Evolución y resultados (págs. 714-730). Manizales: Universidad Nacional de
Colombia Sede Manizales.
CONDE, F. (1994). Las perspectivas metodológicas cualitativa y cuantitativa
en el contexto de las Ciencias. En J. M. DELGADO, & J. GUTIERREZ, Métodos
y técnicas cualitativas de investigación en Ciencias Sociales (pág. 53-68).
Madrid: Síntesis Editorial S.A.
31
(CONDE, 1994, pág. 68) 32
Ibíd., pág. 68
20
CORNELLA S., A. (Sep./ Dic.1998). ¿Es el management una ciencia? . Escuela
de Administración de Negocios No. 35 , 4-20.
DÁVILA L. DE GUEVARA, C. (2001). Teorías organizacionales y
administración. Enfoque crítico 2da Edición. Bogotá: McGraw Hill.
DÁVILA, A. (1994). Las perspectivas metodológicas cualitativa y cuantitativa
en las ciencias sociales: Debate teórico e implicaciones praxeológicas. En J. M.
DELGADO, & J. GUTIERREZ, Métodos y técnicas cualitativas en la
investigación de las Ciencias Sociales (págs. 69-83). Madrid: Síntesis Editorial
S.A.
DURANGO YEPES, C. M. (2005). Fundamentación epistemológica de los
Estudios de la Organización. Bogota: Universidad Pontificia Bolivariana.
KOONTZ, H. (Oct./ Dic.2000). Revisión de la jungla de la teoría
administrativa. Contaduría y Administración No.199 , 55-74.
MILLÁN G., A. (1996). El "Ideal de la matematización": La aplicación de las
matemáticas a las ciencias biológicas, humanas y sociales. Recuperado el 10 de
Marzo de 2009, de ana.millangasca.googlepages.com/Arbor_1996.pdf
SALINAS G., O. (Octubre 1997). Objeto y método en la Ciencia de la Empresa.
Papers ESADE: Serie de Estudios e Investigaciones de Alumnos No.12 , 1-25.
SEPÚLVEDA, R. Aportes de la hermenéutica filosofica a la administración en
contextos de educación universitaria. Universidad Tecnológica de Pereira:
Perira.
ZAPATA D., Á. (2001). El saber administrativo y su método de estudio.
Memorias de ASCOLFA v.1 "El discurso administrativo: Naturaleza, objetivo y
método" , 57-71.
21
EL SALTO CUÁNTICO DE LA ADMINISTRACIÓN
Sandra Bibiana Cardona Ospina33 [email protected]
Resumen En el siglo XVIII la visión mecanicista que produjo la razón instrumental se convirtió en el principio constitutivo de la teoría económica, orientando el desarrollo antinatura de la civilización moderna. El artículo analiza los orígenes y consecuencias de las nociones de desarrollo y crecimiento económico, génesis de las contradicciones de la fábrica moderna, presentes en la crisis ambiental, confrontación de intereses entre los industriales y los trabajadores, así como en la expansión indiscriminada y concentración de la riqueza.El salto cuántico de la administración es una invitación a desmitificar la naturaleza mecánica de los procesos productivos, en la construcción de un pensamiento holístico administrativo que problematice los valores sociales y las bases conceptuales por las que miramos el mundo. Palabras claves: Contradicciones de desarrollo, degradación ambiental, visión mecanicista, razón instrumental, pensamiento holístico. Abstract In the eighteenth century mechanistic view that was the reason he became instrumental in establishing the principle of economic theory, guiding the unnatural development of modern civilization. The article discusses the origins and consequences of the notions of development and economic growth, genesis of the contradictions of the modern factory, in the present environmental crisis, conflict of interests between industrialists and workers, as well as the indiscriminate expansion and concentration of wealth. The quantum leap of administration is an invitation to demystify the mechanical nature of production processes, construction of administrative holistic thinking problematizes social values and rationale for why they look at the world. Keywords: Contradictions of development, environmental degradation, mechanistic view, instrumental reason, holistic thinking.
33
Egresada del pregrado en Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales.
22
Epigrama XXXII: El Tao en su eternidad/ Es de una simplicidad absoluta/ Pero aunque infinito/ El mundo no puede someterlo/ Si reyes y príncipes /supieran atenerse a él/ Todos los seres se les someterían/ Cielo y tierra se unirían/ Para destilar un dulce rocío/ Por sí mismo sin gobierno/ El pueblo se ordenaría en paz y armonía/ Pero desde que la civilización comenzó/ Surgieron los nombres/ Y los nombres adquirieron también existencia propia/ Y al fin se ignoro donde detenerse/ Si se supiera donde detenerse/ No se correría peligro alguno.
Lao Tse34
Llamo desde los tiempos remotos de la civilización China al gran maestro Lao Tse
para conjurar su poderosa palabra que nos remonta a lo inexplicable, al Tao, como
aquella fuerza vital de lo que todo está hecho para esta filosofía oriental, que
evidencia el soberano respeto que los hombres de antaño le tenían a ese orden
primigenio, natural, en donde los nombres aun no ejercían influencia alguna en las
leyes universales de la vida, y la empresa civilizatoria, se tenía por ajena a los
verdaderos interés de los hombres, que pretendían, más allá de la satisfacción de sus
deseos, la necesidad de ascender a planos más elevados de conciencia. Sólo es un
llamado para traer su luz en tiempos en que no se conocen límites, parece que la
raza humana se precipita hacia un abismo, la carrera por la posesión material, cada
vez más, enferma las facultades sutiles del hombre y lo hace ignorante de las
consecuencias de sus actos. Así, las noticias evidencian cada día, de una manera
trágica, los detrimentos naturales y sociales a los que nos vemos abocados: grandes
desastres naturales, cientos de especies extinguidas, sistemas económicos enteros
colapsados, índices cada vez más altos de inflación, desempleo, violencia, y la lista
no para, al contrario, las catástrofes parecen aumentar a un ritmo vertiginoso.
Sorprende encontrar en este desastroso contexto, que son precisamente, algunas
industrias y organizaciones las que tienen serias implicaciones en los impactos
físicos, químicos y biológicos en el medio ambiente, así como en la salud emocional,
34
Considerado como uno de los santos soberanos de la antigüedad, Autor del Tao Te King libro que aparece para la historia de la humanidad en el siglo III a.c .
23
psicológica y física de la sociedad. Seleccionando por ejemplo, un universo de
actividad corporativa, se descubrieron casos en los que inclusive, se ha llegado a
deteriorar el sistema nervioso central de toda una población, como lo evidencian los
sucesos de la Bahía de Minamata en el Japón, que sufrió por más de tres décadas
(1932-1968) los abusos de la corporación productora de plástico “Chisso”, con
vertimientos en el mar de varias toneladas de residuos con mercurio, causando
lesiones y trastornos mentales en gran parte de la población35. No existe ningún
documento científico que contradiga las prácticas criminales de las empresas, al
contrario, Robert Weissman36, en una investigación sobre las multas delictivas que
las corporaciones pagan por los impactos nocivos en el medio, en 1998, expuso a la
luz pública, documentos de la multinacional Monsanto, que la hacían responsable
por la venta a la población estadunidense, de productos medicados, dado que la
leche que producen contiene Posilac, la hormona de crecimiento que aumenta la
producción de leche en las vacas, cuyo resultado directo es el riesgo potencial de
cáncer en el consumidor. Samuel Epstein M37, afirma: “la industria es responsable en
gran parte de la agobiante epidemia de cáncer, en donde uno de cada dos hombres
contrae cáncer y una de cada tres mujeres contrae cáncer por consumo de alimentos
transgénicos”.
Estos ejemplos contundentes de las malas experiencias que subyacen en el contexto
de la historia de las organizaciones y de las industrias, causan grandes impresiones
sobre las ingentes responsabilidades que recaen sobre las prácticas administrativas, a
partir de las cuales se modelan la vida y el porvenir de millones de personas, bien sea
por decisiones tomadas por funcionarios del gobierno o desde la empresa privada.
35
Dentro de los estudios clínicos realizados 1974 por la Prefectura de Kumamoto en los que fueron estudiados 80. 000 casos, se encontró que 3.000 personas habían sufrido serias lecciones en sus sistema nervioso central población de Manimata se encontraron 3000 casos serios de trastornos del sistema nervioso, por las altas concentraciones de metilmercurio en la bahía. Tomado del informe Desastres Ambientales, sección industriales encontrado en :http://www.eco2sitie.com/informes/cat-indus.asp.Consultado el 2 de agosto de 2009. 36
Editor, Multinational Monitor, participa en la realización del documental The Corporation, un film realizado por Mark Achbar, Jennifer Abbott, Joel Bakan en el año 2002. 37
Pofessor Emeritus of Environmmental Medicine, citado en el documental The Corporation 2002.
24
Por lo que emerge ineludiblemente una serie de preguntas: ¿Cuál es la noción de
progreso y desarrollo que tiene el administrador, cuyo interés económico prima
sobre el bienestar social? ¿Tiene la administración algo más que preguntarse qué
sólo el saber hacer económico y técnico? Ante tal crisis queda la ardua tarea de
preguntarse por el propósito y finalidad de la administración y la de la actividad
económica, para plantear la urgente necesidad de la corrección de las prácticas y
maneras de dirigir, que solo dejan como escenario la catástrofe medio ambiental
actualmente evidenciada, caros errores de la administración que toma en cuenta sólo
la lógica de la “máxima ganancia” al “mínimo costo”.
Para situarnos, entonces, frente a la discusión que ha llevado a la humanidad al
borde del abismo, se hace necesario, empezar por cuestionar las teorías y las
practicas de la hegemonía económica que ha impuesto el sistema de vida de la
civilización occidental y que son las herramientas de las que se vale el administrador
de empresas para el ejercicio de sus actividades gerenciales, basadas en la lógica
capitalista de la competencia incesante, la propiedad privada y la acumulación
indiscriminada de riqueza.
Breve Acercamiento Histórico a la Teoría de Desarrollo Económico
La teoría de desarrollo económico, que actualmente está siendo examinada por
varios ámbitos científicos filosóficos y sociológicos, por sus efectos y
contradicciones38, toma importancia sólo hasta después de la segunda guerra
mundial entre las décadas de 1940 y 1950 (Carrizosa, 1990: 4) como respuesta a las
devastaciones de los países impactados. Sin embargo su génesis se remonta al siglo
XVI, con la emergencia del pensamiento científico, racionalista y progresista,
introducido en Europa occidental como producto de una serie de acontecimientos
históricos que marcaron el comienzo de una nueva concepción del hombre y su
38
En los que se encuentran Mishan (1989), Rifkin (1980) , Capra (1982), Samir (2004), Amartya (2001), Stiglizt (2002)
25
relación con la naturaleza. Acontecimientos que no sólo permitieron la construcción
de una teoría económica y progresistas, sino y de forma más profunda, la imposición
de un paradigma que asignó a la sociedad occidental un sistema de valores, en donde
predominarían para siempre el valor comercial y la riqueza de las naciones.
Así, con la caída del orden medieval en el siglo XV, se da paso a la visión del mundo,
que traería la exaltación del hombre frente al universo a través de la preponderancia
del espíritu de progreso y la razón. La revolución científica liderada por las
desconcertantes teorías Heliocéntricas de Nicolás Copérnico y los métodos de
experimentación científica de Galileo Galilei, no solo instalaron la ciencia como eje
articulador del avance moderno, además de ello, permitieron el salto histórico de
una visión orgánica del mundo a una visión mecanicista, como lo describe el físico
austriaco Fritjof Capra en su segunda publicación titulada El Punto Crucial de 1982:
“Con el emergente método de investigación, los conceptos medievales sufrieron un
cambio radical. La visión del universo como algo orgánico, vivo y espiritual fue
reemplazada por la concepción de un mundo similar a una maquina: la maquina del
mundo se volvió la metáfora dominante de la era moderna”. Pag 56
Desposeído el universo de la visión holística y orgánica, se consolida para el
pensamiento occidental, la idea de progreso material como el motor de una espiral
incesante, cuyo lenguaje matemático despojó al libro de la vida de sus misterios y lo
expuso definitivamente al conocimiento y beneficio del hombre (CAPRA, 1982:57).
Visión del mundo afirmada y justificada por el filósofo y científico francés René
Descartes, considerado el padre de la filosofía moderna, quien a partir de una
“revelación divina” crea todo un método científico, en el que las matemáticas actúan,
como única clave y lenguaje universal, cuyo sistema de coordenadas cartesianas,
enmarcaron a la naturaleza en el tiempo lineal y sin límites de las cuadriculas.
Intención evidenciada en el siguiente fragmento de su sexta reflexión, del “discurso
del método”:
26
(…) Es posible encontrar una práctica mediante la cual, conociendo la fuerza y las
acciones del fuego, del agua, del aire, los astros, los cielos y todos los demás cuerpos
que nos rodean, tan distintamente como conocemos los oficios de nuestros artesanos,
los podríamos emplear del mismo modo para todos los usos que se presten y
convertirnos así en una especie de dueños y poseedores de la naturaleza (…). Pag 101.
Estas concepciones cartesianas, según Capra (1982: 74- 81) fueron adoptadas en el
pensamiento científico moderno, en donde grandes personajes como el matemático
y físico Isaac Newton, sitúa los últimos engranajes de la gran máquina universal,
representada en partículas de materia, que engendrados por la fuerza de la
gravitación, forman el tiempo y el espacio como absolutos y constantes. Puesto
entonces, en funcionamiento el edificio perfecto de la razón, se hace necesario crear
una teoría científica de la sociedad, para que el hombre, despojado de su naturaleza
primitiva, pueda acceder a la luz del progreso. Así, pensadores ilustrados como el
filósofo ingles John Locke, respaldado por economista y filósofo David Hume, a
través de la implementación de los principios de la mecánica newtoniana en la
naturaleza humana y en su organización social, desarrolla una visión atomista de la
sociedad, _partiendo primero de la descripción del comportamiento humano,
estudio que expone en 1690 con la publicación del Ensayo Sobre el Entendimiento
Humano (Cassier, 1973:Pág. 125), _ en el que se presenta los fundamentos del
conocimiento, originados en la experiencia y percepción de los sentidos39.
Sin embargo, el mayor aporte para la concepción progresista, de este filosofo
ilustrado, se presenta a través de la afirmación que Locke hace en su filosofía política
de los dos derechos básicos e irrenunciables del ser humano: el derecho a la propia
familia y el derecho a la propiedad privada, este último, como resultado de la
transformación que el hombre hace en la naturaleza con su trabajo y que le permite
hacer suyos los bienes que de ella obtenga40. Estas corrientes ideológicas
39
Locke se opone en este sentido al método inductivo instalado por Descartes, pues el empirismo resalta el papel de la experiencia, sobre todo el sentido de la percepción en el surgimiento de las ideas 40
Cassirer, Ernest (1973)
27
desarrollaron los sistemas de valores de la sociedad occidental en la edad moderna, y
posibilitaron la exaltación de los derechos del hombre y del ciudadano, fundados en
la propiedad privada, el juego de los intereses personales, el máximo beneficio, así
como la libre explotación y acumulación de riqueza. Como consecuencia, los hijos de
la tierra, desencantados, olvidaron que son sólo una hebra de la trama de la vida, al
exaltar el racionalismo como paradigma dominante, una maquina que obedece ciegas
leyes matemáticas. Concepciones que permitieron a los hombres modernos, habitados
por el alma racional, la autorización necesaria para la maximización virtual y
sobreexplotación de los recursos naturales.
Las contradicciones del desarrollo en la génesis de la empresa
Con la maquina como metáfora dominante, respaldada por el derecho irrenunciable
de la propiedad privada, se da paso, en el siglo XVIII al nacimiento de la empresa y
con ella a las contradicciones ocultas que caracterizarían las practicas económicas,
políticas y administrativas de nuestro tiempo. Omar Aktouf, en su libro entre la
renovación y la tradición del pensamiento administrativo, expone claramente, la
importancia de reconocer y asumir el contexto y la génesis de la fábrica moderna,
puesto que la administración nace directamente de las actividades comerciales e
industriales que se gestionaron en este periodo. Aktouf en el capitulo XIII del libro,
expone lo que él denomina la contradicción interna y externa de la empresa41, la
primera de ellas, parte del análisis histórico de los factores que determinaron el
surgimiento de la Revolución Industrial, encontrando que el fenómeno más
impresiónate de esta época estuvo determinado por la Revolución Agrícola iniciada
en Holanda y propagada en toda Europa en los siglos XVII y XVIII a través de
implementación de leyes que por primera vez en la historia de la humanidad, le
darían limites y precios a la tierra, así, la propagación de las Enclosure Acts o actas de
41
Una verdad considerada por el autor incomoda y no asumida aun por la mentalidad empresarial, y que constituye una de las razones de la administración tradicional, con la cual se deben romper todo tipo de nexos.
28
cercamiento, consolidan definitivamente la propiedad privada agrícola, desplazando
y expropiando a cientos de campesinos, que ávidos de nuevas propuestas de trabajo,
se convertirían, más adelante, en la población obrera de la emergente sociedad
industrial.
Este éxodo rural y el flujo de masas de campesinos42 que habían perdido su único
sustento de vida, no encontraron más opciones, ni oficios que los que ofertaban las
fábricas de hilados, causando: la caída de los ingresos de los tejedores y la opción del
mercader de paños de reunir a cientos de personas en un mismo lugar, cuyo trabajo
era remunera con salarios de miseria, a disposición de lo que tenía por conveniente
el empleador, dando le paso a la relación inversa entre industriales que se
enriquecían considerablemente y masas de obreros misérrimos que se multiplicaban
en la misma proporción.
Este fue el escenario inicial que le precedió a la empresa moderna, el nudo central de
la contradicción interna, pues desde sus orígenes la fabrica se constituyó en un lugar
óptimo para que la sociedad industrial consolidara el interés egoísta de la clase
dirigente, la rivalidad entre trabajadores y empleados. Expresado en las palabras de
Acktouf:
(…) los industriales que poseían el poder desde el inicio del sistema, un poder sin
compartir, les condujo a intentar pagar naturalmente lo menos posible por un trabajo
lo más lucrativo posible. Dicho de otro modo, un salario mínimo por un trabajo
máximo (…) (Pag, 556)
Concepción del acto de producir, que condujo inevitablemente a la inestabilidad y
desequilibrio del trabajador, en cuanto la cultura industrial se permitió imponer por
encima de la lógica del bienestar comunitario el juicio del crecimiento económico
42
En donde se encontraban niños desde cuatro años, mujeres en periodo de lactancia y ancianos.
29
indiferenciado y la primacía de los intereses personales. En consecuencia los inicios
de la Revolución industrial, instalan todo un sistema productivo, al tiempo, que
cambiaba el sentido de percepción, que los hombres tenían de la vida misma,
haciendo de esta, una actividad dedicada exclusivamente a la creación de valor
económico, al ser es tener.
Continuando con la exposición del profesor Aktouf, llegamos a la contradicción
externa de la empresa, asida precisamente en la búsqueda del egoísmo individual, la
maximización y la expansión de la riqueza. Uno de sus mayores exponentes
considerado como el padre de la economía política es el filósofo y economista Adam
Smith, quien influenciado por los planteamientos de los fisiócratas43 y los filósofos
de la ilustración publica en 1776 el Tratado Sobre La Naturaleza Y Las Causas De La
Riqueza De Las Naciones. En el cual, a través de sus conclusiones de cómo aumenta y
disminuye el capital de los estados, creyó encontrar la clave del bienestar social en el
crecimiento económico, el cual consideraba, surge a partir de la división del trabajo
como generador de riqueza de capital, eficiencia productiva y disminución de costos
(Krugman y Wells 2006: 6) Sin embargo el planteamiento más reconocido de la
teoría económica de Smith sería el de “mano invisible”, metáfora que plantea como a
través de la identificación y satisfacción egoísta de las necesidades individuales, se
llega eventualmente al bienestar general de la sociedad44.
Un Nuevo Paradigma
El siglo XIX no solo permitió el establecimiento del sistema capitalista como modelo
socioeconómico por excelencia, además de ello, propicio el ambiente intelectual
43
Sobre todo en lo referente a la doctrina del Laissez Faire, de dejar actuar libremente la ley natural sin oponerle ningún obstáculo (Capra, 1968:Pág. 226) 44
Doctrina de pensamiento que más adelante iba a ser reforzada, sistematizada y ampliada por economistas como David Ricardo, Thomas Robert Malthus y Jonh Stuar Mill, cuyas nociones sobre el medio ambiente estarían referenciadas solo en términos de ventaja comparativa, crecimiento demográfico, renta, salarios y beneficios, convirtiéndose en el modelo ideal económico usado actualmente.
30
necesario para que en el ámbito científico sucedieran grandes revoluciones que
forjarían nuevos descubrimientos y modelos, trayendo a la luz las limitaciones del
sistema newtoniano.
El desarrollo de la física moderna comienza entonces, con la extraordinaria proeza
intelectual de Albert Einstein, físico alemán, quien en la primavera de 1905, después
de diez años de reflexión, publica las principales aproximaciones de la teoría
cuántica o teoría de los fenómenos atómicos45 , un nuevo paradigma que llevaría a
los físicos a entrar, por primera vez en la historia de la ciencia, a desafiar su
capacidad de comprender, las respuestas paradójicas del universo complejo. En un
esfuerzo por trascender la visión newtoniana de la ciencia clásica, la teoría cuántica
logró demostrar que el mundo se encuentra determinados por las dinámicas del
sistema que los incluye. Una suerte de relaciones ocultas, sutilmente relacionadas,
en donde el hombre es apenas un hilo de la trama.
Para el físico austriaco Fritjof Capra (1982:85) el cambio de paradigma que trajo la
física atómica, no solo confirmó que toda medición del espacio y del tiempo es
subjetiva, también evidenció de forma trascendental, que las propiedades de los
fenómenos observados dependen en gran parte de la conciencia del observador.
Fenómeno que se confirmó, con el «principio de complementariedad» de Niels Bohr
(1885-1962) en donde surgió la necesidad ineludible de tener que aceptar que el
electrón puede comportarse a veces como onda y a veces como partícula. De tal
forma, los teóricos cuánticos, partiendo de la noción, de que las propiedades
subatómicas no son objetivas, dado su comportamiento dual, descubrieron que
según el método de observación, la estructura básica del mundo material se
manifiesta de acuerdo a la pregunta formulada, en onda o partícula, encontrando la
estrecha relación que existe entre la manera de observar el mundo y los modelos de
la mente que lo observan. Así, se determinó, que no se puede hablar de la naturaleza
45
Encontrado en el artículo, La Revolución de la Física. Einstein Albert y otros, tomado de: http//www.laciencia.universo.com.Consultado el 2 de agosto de 2009.
31
sin hablar del hombre mismo, por lo que también se cuestionó el mito de la ciencia
desprovista de valores, pues este gran descubrimiento de la física moderna, se erige
como el gran desafío de la edad contemporánea, en el que la conciencia humana
entra a convertirse en un aspecto esencial del universo, sin la cual, la comprensión
de los fenómenos naturales y sociales en sus relaciones dinámicas quedarían
fragmentados.
El Salto Cuántico de la Administración
A través del examen de los preceptos que le dieron vida al sistema socioeconómico
actualmente aceptado, se evidenció que sus principales exponentes utilizaron en la
formulación de sus métodos, conceptos desajustados de una visión reduccionista y
fragmentada de la realidad que iban en contra de las leyes que gobiernan el micro y
el macro universo, una escisión profunda entre el hombre y la naturaleza, en el
hombre y la trama de la vida. Este desajuste inicial se expresa actualmente a través
de la crisis compleja y multidimensional que afecta todos los aspectos de la vida,
incluyendo el funcionamiento del medio ambiente, en donde las industrias y
organizaciones tienen serias implicaciones.
A pesar de la renovación de pensamiento que incitó en el mundo científico Einstein
y su teoría cuántica , el edificio científico, no logró integrarlos a la visión de la
realidad en todos los ámbitos, por lo que aun continuamos viviendo en mundo
caracterizado por fracturas a nivel global en el que los fenómenos sociales,
ambientales, y económicos son todos independientes. Si se aplica por ejemplo, los
principios de la segunda ley de la termodinámica46 en el comportamiento de los
46
Aplicando a los sistemas macroscópicos (Aquellos sistemas que se pueden observar fácilmente sin la ayuda del microscopio) en el estudio de los fenómenos térmicos, los científicos descubrieron con éxito la ley de la conservación y dispersión de energía. La primera de ellas especifica cómo la energía envuelta en proceso se conserva siempre, mientras la segunda demostró, que la cantidad de energía útil del proceso se reduce y se dispersa convirtiéndose en entropía, calor, fricción,etc.
32
agentes económicos, se llega a una conclusión abrumadora: las actividades humanas
impulsadas por la razón instrumental, están en contra de los principios que
gobiernan la naturaleza y la vida, un proceso, que lleva al sistema al agotamiento
continuo, a la entropía, al caos, en otras palabras a perecer fácilmente. Por lo que se
hace urgente, llamar la atención de los administradores, dirigentes y economistas,
para emprender, lo que he llamado, el salto cuántico de la administración. Sí, un
salto, una exaltación del derecho a imaginar, del jamás proclamado derecho a soñar.
Que exija como a Einstein, galopar en un rayo de luz, que obligue a revisar las teorías
por las cuales mira y decide el management, un salto que examine las estructuras por
las se dirige todo el sistema de valores que integran las actividades diarias y que ha
consolidado como estado normal de los seres humanos, la competencia y la lucha
incesante en el prometeico intento de dominación y poder material.
No sé, como científicamente un salto cuántico de la administración, al menos una
forma de adivinar otro mundo posible, que empiece tal vez, por cuestionar la
metodología fragmentada que caracteriza las disciplinas académicas de las escuelas
económicas y administrativas, para fomentar un espíritu crítico ante las
contradicciones externas e internas de la empresa, así como excitar una educación
integral que cree un pensamiento rico en experiencias creativas, holísticas y
multidisciplinarias. Se debe buscar entonces una nueva estructura conceptual para la
economía, la tecnología y la verdadera administración en la que el ecosistema global
y la evolución de la vida en el planeta hagan parte de las aspiraciones del dirigente,
del empresario y del científico. Urge por parte del administrador, entender las
rupturas fundamentales sobre el plano social y económico, que dejaron en el hombre
el trabajo sin sentido de la revolución industrial, que lo convirtieron en un objeto
intercambiable y herramienta del interés egoístas de los industriales. Ahora más que
nunca, el administrador está en la obligación de pensar, reflexionar y evaluar las
múltiples facetas y consecuencias de sus actos, así como la urgencia de incorporar en
sus actividades una visión holística del contexto en el que actúa. En particular ya no
33
pude ignorar las leyes de los sistemas, ni tratar la complejidad universal con ayuda
de métodos reduccionistas y triviales. Propongo pues, que se convierta en un vicio,
que se nos haga costumbre soñar, imaginar, pensar, como, acá en el sur puede darse
un salto cuántico de la administración.
REFERENCIAS
AKTOUF Omar. La Administración Entre Tradición y Renovación. Cali,
Editores- impresiones Ltda. 2001.
CAPRA Fritjof. Punto Crucial. Barcelona Ed. Rituales del Viento, 1982 Ciencia,
Sociedad y Cultura Naciente
CASSIRER, Ernest. La filosofía de la Ilustración. México, D. F.: Fondo de
Cultura Económica, 1943. Estudio sobre algunas de las consecuencias que
ocasionó el pensamiento de Locke
CARRIZOSA UMAÑA. Julio. Globalización y Desarrollo Desde una Visión
Ambiental Compleja. IDEA. Universidad Nacional de Colombia
DESCARTES René, Discurso Del Método. Buenos Aires. Ediciones Losado .S.A
1974
KRUGMAN. Paul R; WELLS. Robin. Introducción a la Microeconomía. Ed.
Publicaciones Reverte 2006
TSE Lao. El Tao Te King. Santiago de Chile: Ed Cuatro Vientos y Cia Ltda.
1990, Libro del Tao y su Virtud.
34
LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN: EVOLUCIÓN Y COMPLEJIDAD
Eduardo Gómez Restrepo47 [email protected]
Resumen
El uso de la teoría compleja aplicada a la tesis principal del presente texto: la evolución de la teoría organizacional, analiza como el objeto de estudio de las organizaciones a través de su evolución ha introducido, nuevas variables, que han influido en el diverso entramado de teorías, enfoques y pensadores, transformando las reflexiones al interior de la Teoría Organizacional (T.O.) buscando que el constante conocimiento que penetra y que posteriormente emerge, permita evolucionar a la T.O. de una manera consciente del alto nivel de interdisciplinariedad que comienza a adquirir su objeto de estudio, dinamizando los estudios organizacionales en la actualidad. Abstract "The use of complex theory applied to the main thesis of this text: the evolution of organizational theory, analyzed as the object of study of organizations through its evolution has introduced new variables that have influenced the diverse network of theories, approaches and thinkers, transforming ideas into the Organizational Theory (OT) looking for the constant knowledge that enters and subsequently emerge, allows the OT in a conscious way the high level of interdisciplinarity that begins to acquire its object of study, sparking the actual organizational studies"
47
Egresado del pregrado en Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales.
35
No busco aquí ni el conocimiento general ni la teoría unitaria. Es necesario, por el contrario y por principio, rechazar un conocimiento general: éste escamotea siempre las dificultades del conocimiento, es decir, la resistencia que lo real opone a la idea: ésta es siempre abstracta, pobre, “ideológica”, es siempre simplificante. Igualmente la teoría unitaria, para evitar la disyunción entre los saberes separados, obedece a una sobresimplificación reductora enganchando todo el universo a una sola fórmula lógica. […] La elección no es, pues, entre el saber particular, preciso, limitado y la idea general abstracta. Es entre el Duelo y la búsqueda de un método que pueda articular lo que está separado y volver a unir lo que está desunido.
Edgar Morin, El Método, 1977b (Colado, 2001)
La complejidad, el reduccionismo y la Teoría Organizacional, conceptos
generales
Uno de los principales conceptos del presente texto: La Complejidad, teoría
planteada por Edgar Morín nacido en 1921, un hombre revolucionario, de postura
crítica, desde pequeño después de la muerte de su madre, a los 10 años, encontró en
la literatura la forma de llenar estos vacios emocionales, convirtiéndose en un gran
pensador desde sus primeros años de infancia, llevándolo hacia una vía donde su
intelecto, capacidad crítica y reflexiva le permite proponer una nueva teoría del
pensamiento, aplicable a todas las áreas del conocimiento. Es aquí donde se lanza la
primera pregunta, según Morin: “¿Qué es la complejidad? A primera vista la
complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de
constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo
uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, el
tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares,
que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta
con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la
ambigüedad, la incertidumbre. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner
orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto, es decir, de
seleccionar los elementos de orden y de certidumbre, de quitar ambigüedad,
36
clarificar, distinguir, jerarquizar... Pero tales operaciones, necesarias para la
inteligibilidad, corren el riesgo de producir ceguera si eliminan a los otros caracteres
de lo complejo; y, efectivamente, como ya lo he indicado, nos han vuelto ciegos.”
(Morin, 2007)
La explicación de Morin, permite observar internamente la T.O. y preguntar acerca
de, como la cantidad de elementos heterogéneos de la teoría están interactuando
entre sí para conectar los puntos en común, para un desarrollo creciente y rico de la
T.O. en conceptos que permitan orientarse según las necesidades del mundo
práctico y teórico. La complejidad entonces, permite el apartarnos de la perspectiva
reduccionista, de vivir todo y nos recuerda que la totalidad es una y que no se
pueden fraccionar de una manera abrupta sin dañar el proceso natural en que se
encuentra inmerso, vale decir la naturaleza misma.
La perspectiva reduccionista en contraposición a lo complejo, habla de cómo la
totalidad para aprehenderla, hay que abstraerla y analizar sus partes, definir sus
características, para que sirven y como funciona. Teniendo como ejemplo de este
concepto, la división del trabajo traducido en la especialización, la cual ha hecho
parte de la ciencia actual, reduciendo su estudio y comprensión desde pequeñas
partes del conocimiento, proporcionando una visión ligera de la realidad y de sus
reales efectos en las organizaciones, ya que no se puede hablar que la parte al ser
observada individualmente funciona igual que cuando se observa interactuando en
el sistema.
De esta nueva perspectiva, habla La doctora Patricia Noguera Licenciada en filosofía
y humanidades, profesora de la Universidad Nacional experta en pensamiento
ambiental, y Pos doctora en estéticas ambientales urbanas de la Universidad de
Barcelona, escribe a cerca del pensamiento complejo: “El paso de una visión
científica reduccionista a una visión sistemática compleja del mundo comenzó a
37
hacerse desde el siglo XIX cuando surgieron interdisciplinares, la ecología, la
antropología, la sociología … Y teorías como la de sistemas” (Noguera, 2004) la visión
hacia el terreno interdisciplinar que da esta nueva perspectiva, se ve reflejada en la
fundamentación histórica de los estudios organizacionales, debido a que en el siglo
XX fueron incrementándose el número de disciplinas que comenzaron a hacer parte
de los estudios organizacionales, dándole así a su objeto de estudio un mayor
alcance, y permitiéndole una mejor compresión del mundo ya que implica una visión
a partir de un sistema complejo, es decir, donde analizamos la T.O. a partir de la
relación de las variables con todo el sistema, generando nuevas formas de entender
dichas relaciones, para su comprensión y aplicación en el mundo organizacional en
general, viéndolo de manera integral, como un todo.
La influencia del pensamiento complejo en la evolución de la Teoría
Organizacional
La Fundamentación Histórica de los estudios organizacionales y específicamente el
concepto de la Teoría Organizacional y la influencia de nuevos pensamientos en
dicha teoría, permitirá una visión general de los estudios organizacionales y su
evolución, permitiendo en este contexto, mostrar la complejidad como actor
protagónico de parte de los cambios en la T.O.
La evolución de los Estudios organizacionales ha demostrado que ya no se habla de
la organización desde una concepción lineal de los elementos que la componen,
entendida la linealidad como una secuencia rígida, simple, de procesos, que permite
solamente dar una mirada estrecha de lo que se está estudiando. Por eso ahora se
debe hablar con más fuerza desde una concepción enciclopédica, dando pasos hacia
nuevas relaciones entre teorías ya existentes y desde una perspectiva distinta.
38
Se observa como la fundamentación de la T.O. y su evolución, busca cambiar su
concepción con respecto a la aprehensión del conocimiento, creando nuevas rutas
de estudio; un ejemplo de esto es la aproximación del estudio: máquina vs. el ser
humano, establecido por el cambio que comienza a emerger por la influencia de los
cambios externos de los mercados, pensadores, teorías y nuevos conceptos,
observando su campo de aplicación desde una variedad de perspectivas.
Se hablan de 4 etapas de la fundamentación de la TO, la primera su base material
(1870-1910) enmarcada en las influencias directas en su objeto de estudio, la
coexistencia de diferentes enfoques teóricos; la base teórica de esta primera fase está
relacionada principalmente con la teoría económica. La segunda fase es la
fundamentación teórica (1910-1930) donde se comienza a hablar de Teoría
Administrativa y se comienza a hablar de las relaciones humanas, después sigue la
fase de institucionalización (1930-1960) donde se encuentran grandes exponentes
como Max Weber, Freud, la Escuela de Frankfurt, Foucault, Schutz, Berger y
Luckman entre otros, la segunda y tercera fase habla de una revolución de los
managers; y por último viene la Fase del Desarrollo y Bifurcación (1960-2000) donde
influyen teorías laborales, Weberianas (radicales), de Psicoanálisis aplicado a las
organizaciones, post-modernas, Ecología, entre otras. El anterior marco conceptual
permite delimitar los contornos de la disciplina, reconociendo la paulatina
complejidad de su objeto.
Penetremos entonces, en cada una de las fases de la fundamentación de los estudios
organizacionales: el punto de partida fue a partir de 1870 cuando se comenzó a
observar cómo se iba profesionalizando la administración debido a los cambios
generados por la ampliación de los mercados, por el incremento de la competencia y
el acelerado desarrollo tecnológico impactando de manera directa la industria, lo
que originó que las empresas entraran a una etapa de “desorden”, enfrentando las
industrias la implantación de nuevas formas de organización y dirección industrial.
39
En esta primera etapa del pensamiento pre-organizacional, dominantemente
racionalista, da como origen a la administración como disciplina, por la contribución
de la administración sistémica y científica, la primera introduciendo los primeros
sistemas modernos de Contabilidad de Costos, las técnicas para sistematizar el
control de la producción, el manejo de inventarios, la contratación de personal,
sistemas de remuneración entre otros; la segunda establece el control del trabajo y
en la producción incesantes mejoras productivas; los aportes de la administración
científica fueron los primeros departamentos de planeación, la estandarización y
diferenciación del trabajo.
Se evidencia en esta primera etapa, un ciclo de racionalización de la T.O. por la
determinación de la Administración como científica, este ciclo nos enseña un
proceso de complejidad del quehacer organizacional ya que trascendió de una
experiencia y sentido común en los negocios a un conocimiento sistematizado y a un
reconocimiento de las Ciencias Sociales. Sin embargo la complejidad de las empresas
empezaba a exigir el desarrollo de estudios que permitieran clarificar la relación
entre diseño y éxito empresarial, ya no se limitaban solo a producir, se comenzó a
proyectarse en el mercado y a pensar en las estrategias que permitieran colocar a
dichas empresas como casos exitosos.
Esta etapa pre organizacional da paso a las primeras elaboraciones teóricas, teniendo
como objetivo principal los problemas del comportamiento humano en el ámbito
laboral y productivo y las relaciones humanas. Se realizo el primer esfuerzo
sistemático para estudiar con detalle las condiciones generales que afecta la
capacidad humana para el trabajo (organización social informal) y se proporciono la
primera conceptualización organizacional sustentada teóricamente en la obra
“Management and the worker” señalando a la organización industrial como sistema
social que tiende al equilibrio.
40
Además se introdujo a la organización en el nivel técnico, humano y social. Este
primer escenario muestra la importancia que comienza a tomar el ser humano en los
estudios organizacionales donde ya no es solo la existencia de una máquina, sino
como el hombre interacciona en su entorno, como se apropia de unos valores
organizacionales, de unas costumbres, de estilos de dirección, y como esto influye en
la relación entre su productividad, su compañero de trabajo y los objetivos
organizacionales y estratégicos.
Con la interacción de diversos saberes en esta etapa de predominio de la razón, se
comienza entonces a institucionalizar dichos saberes organizacionales, permitiendo
en esta fase la integración de una comunidad académica unida por preocupaciones
teóricas similares y por una visión paradigmática común o por visiones
paradigmáticas diferentes pero compatibles.
El punto de partida de la fase de institucionalización fue con el pensamiento de Max
Weber el cual fue difundido en Estados Unidos por Parsons siendo considerada su
teoría como la influencia central de la T.O., la influencia de Weber en la teoría de
Parsons se le llama Parsonización de Weber, permitiendo con esto el análisis de la
Teoría del Orden Social.
Con la traducción de Weber, Parsons introdujo una distinción radical entre “Poder y
Autoridad” asumiéndolos como conceptos distintos e independientes, la autoridad
como dominación y el poder como el ejercicio de una habilidad, reafirmando los
conceptos de centralidad a través de la Teoría de la Burocracia que tiene su sustento
teórico racionalista en los conceptos de Autoridad y Poder.
Parsons, una de las personas más influyente en esta fase de institucionalización, se
destaca también por la formulación del estructural-funcionalismo en sociología, dicha
teoría social sostiene que las sociedades tienden hacia la autorregulación, así como a
41
la interconexión de sus diversos elementos (valores, metas, funciones, etc.). Este
enfoque teórico es el que se emprenderá el estudio sociológico de las organizaciones.
Otro argumento que sustenta esta etapa surgió a finales de los 50’s con el
movimiento contingente, el cual está sustentado en el estructural-funcionalismo
influenciado por los requisitos del conocimiento positivo. El propósito fundamental
de este movimiento es descubrir las relaciones causales que permitieran explicar el
impacto del contexto en la estructura y el funcionamiento de las organizaciones,
utilizando el método científico para la construcción de su sustento teórico. Es en este
punto donde nuevamente aparece la complejidad de su objeto de estudio, debido a
que la contingencia propone la realización de un análisis multivariado que clarifique
el impacto de factores que implican incertidumbre y variabilidad en las estructuras y
el desempeño de la organización.
Esta fase de la T.O. no puede asociarse solamente a la influencia ejercida por la
parzonización de Weber, el estructural-funcionalismo y la sociología; en esta etapa
se han incorporado otros dos enfoques con bases conceptuales y disciplinarias
distintas que complementan la institucionalización, el primero es la Escuela del
comportamiento, la cual analizo a las organizaciones considerándolas como
estructuras decisorias, sustentada en el positivismo lógico; el segundo enfoque las
Nuevas Relaciones Humanas, el cual renovó el estudio de los problemas del
comportamiento humano en el trabajo, sustentado en la psicología social
norteamericana influenciada por la teoría de Maslow.
Tenemos entonces que la fase de institucionalización de la T.O. se encuentra
asociada a enfoques teóricos que atienden las convenciones de la ciencia moderna; a
partir del predominio de la razón de la T.O. se constituye como la disciplina
científica que se encargara de estudiar las organizaciones y destacadamente a sus
estructuras atendiendo tres grandes ejes: el contexto, las decisiones y el
42
comportamiento, incorporando un nuevo concepto para el estudio de las
organizaciones: la visión compleja de la T.O. Definiendo el carácter de la T.O. como
positivo, proporcionando instrumentos de observación y análisis aplicables a todo
tipo de organizaciones mostrando su utilidad más allá de las tradicionales fronteras
del mundo empresarial.
La última etapa de la fundamentación de los estudios organizacionales, es la etapa
más compleja debido a su dinamismo y su diversidad, a finales de los 70’s la
disciplina ha experimentado un doble movimiento: primero el desarrollo de nuevos
enfoques y segundo aproximaciones en la insatisfacción generada por los resultados
obtenidos desde los enfoques que habían monopolizado la disciplina.
La fundamentación histórica de los estudios organizacionales, ha llevado una
evolución donde se ha complejizado su objeto de estudio, debido a la diversidad de
teorías que convergen en su fundamentación, “en realidad constituye un espacio de
conocimientos de límites borrosos que trasciende la conformación disciplinaria,
incluyendo a su interior todo esfuerzo conceptual y explicativo sobre las
organizaciones y la organización” (Colado, 2001). La Teoría de la Organización puede
ser caracterizada hasta el día de hoy como un espacio multidisciplinario diverso y
fragmentado.
La Teoría de la Organización sigue en una constante construcción, posibilitando el
dialogo y la discusión mostrando sus diversas facetas, modificándose a si misma en
cada movimiento, permitiendo advertir las miradas de otros, sus ángulos de lectura y
sus posiciones teóricas, permitiendo a su vez tener nuestras propias miradas.
43
Nueva composición de la Teoría Organizacional a través del Pensamiento
Complejo
Existe actualmente un sentimiento de malestar muy difundido entre los altos
ejecutivos de las empresas en el mundo, debido a que aparentemente todo esta
marchando en beneficio de las grandes corporaciones, pero este crecimiento en los
mercados actuales ha generado un crecimiento material para los empresarios, pero
personalmente no tienen tiempo para ellos mismos, el mundo de los negocios actual
necesita cambios profundos. Por esto tomo la Teoría Organizacional y su evolución
para dar una primera observación de qué ha evolucionado, teniendo en cuenta que
el término evolución en muchos casos no implica que haya habido mejorías.
Como lo menciona Fritjof Capra en su libro Las Conexiones Ocultas48: “La causa
fundamental de ese profundo malestar entre los ejecutivos es, al parecer, la enorme
complejidad que ha ido adquiriendo la sociedad industrial contemporánea, hasta
convertirse en una de sus principales características”. En temáticas de interés e
impacto mundial como “la Globalización del comercio y las comunicaciones,
organizaciones multinacionales gigantescas, fábricas automatizadas, etc.”, la
incorporación acelerada de nuevas tecnologías, el aumento de los niveles de
incertidumbre en los mercados, la necesidad de rapidez en la respuesta a los clientes,
entre otras, ha dado un giro trascendental dentro de la evolución de la T.O. pasando
no solo de pensar al hombre como quien solo maneja una máquina, sino como
sujeto de estudio de las teorías organizacionales, dando nuevas dinámicas y nuevos
debates al interior de la organización y de su estudio.
Es por esto que hablo de una nueva composición de la T.O., donde integremos en
ella nuevos conceptos, creados a partir de una nueva visión con lo que ya existe y
48 CAPRA, Fritjof. Las conexiones ocultas. Editorial Anagrama S.A., 2003. 389 páginas. ISBN
84-339-6188-8
44
con lo que está emergiendo, permitiendo ver a la organización como un sistema
vivo, que es capaz de auto-regenerarse y conocer de una manera más amplia su
entorno, tanto interno como externo, enseñándole a los actores de la organización
una nueva forma de control de las situaciones de nuestras empresas del mundo
globalizado actual.
Es entonces, esta introducción de la teoría del pensamiento complejo a los estudios
organizacionales, un punto de partida para comenzar a repensar la organización
actual y visionar la organización del futuro, en esa búsqueda del bienestar para la
humanidad, es un reto para la nueva generación de administradores en el mundo
comprender de una manera amplia y compleja la realidad del mundo organizacional,
para hacer de este mundo un lugar donde podamos algún día coexistir, libres,
responsables y plenos.
Bibliografía
Colado, E. I. (2001). La Universidad en México hoy: gubernamentalidad y
modernización. En E. I. Colado. México: UNAM.
Morin, E. (2007). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.
Noguera, A. P. (2004). El reencantamiento del mundo. Manizales: PNUMA.
Universidad Pontificia Bolivariana. Fundamentos Epistemológicos.
Morin, E. Complejidad Restringida, complejidad general. Sostenibilitat I Complexitat.
Número 9 de 2007, revista de la Catedra Unesco de Sostenibilitat, Universitat
Politécnica de Catalunya. P. 20
45
MORALIDAD EN LA TEORIA DE LA AGENCIA
Hilda María Vélez Álzate [email protected]
Valentina Osorio Flórez49
Resumen Este documento pretende analizar la Teoría de la Agencia basado en ocho de las posiciones más relevantes que se han planteado, tratando de presentar lo que no se advirtió acerca de dicha teoría. En nuestra vida estamos expuestos siempre a relaciones de agencia, pues es una interacción entre dos miembros donde uno actúa a nombre de otro, lo que lleva a que se presenten problemas morales, pues los seres humanos tenemos una tendencia a ser oportunistas, por esta razón se concluye que la Teoría de la Agencia más que una teoría administrativa se debe considerar como una teoría social. Palabras Clave Teoría de la agencia- Moralidad – Oportunismo- Teoría social Abstract This document tries to analyze the Theory of the Agency based on eight of the positions more excellent than they have considered, trying to present what it was not noticed about this theory. In our life we are always exposed to agency relations, because it is an interaction between two members where one acts to name of another one, what takes to that problems appear morals, because the human beings we have a tendency to be opportunistic, therefore one concludes that the Theory of the Agency but that an administrative theory is due to consider like a social theory. Key Words Theory of the Agency- Morality- Opportunism- Social Theory
49
Estudiantes del pregrado en Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales.
46
Introducción
Mucho se ha dicho sobre la Teoría de la Agencia nosotras presentaremos una
exposición de dicho tema basándonos en 8 de las posiciones más relevantes. El
documento está dividido en cinco partes: en la primera parte hacemos la
presentación del tema en sí; la segunda contiene algunas críticas positivas acerca de
la Teoría de la Agencia; en la tercera parte se nombran algunos autores que la han
criticado negativamente; dándole paso a la cuarta etapa donde se muestran los
problemas que a nuestra consideración son los más relevantes en dicha teoría,
finalmente, mostraremos nuestra posición al respecto exponiendo lo que los críticos
no advirtieron acerca de la Teoría de la Agencia.
PRIMERA PARTE- PRESENTACIÓN TEORIA DE LA AGENCIA
La Teoría de la Agencia se basa en un concepto de interacción entre dos miembros,
donde uno actúa en nombre de otro, en esta relación de agencia existe un principal y
un agente, en donde el agente es quien actúa, o presta un servicio; y el principal es
quien recibe el servicio.
En nuestra vida diaria estamos expuestos todo el tiempo a las relaciones de agencia,
esto lo podemos observar en todo tipo de escenarios; un claro ejemplo es la relación
que se da entre un maestro y un alumno, donde el maestro actúa como “agente”; es
decir, es quien presta el servicio de enseñanza, y el alumno es quien recibe este
servicio y es tomado en teoría de la agencia como el “principal”.
Desde este punto de vista, la Teoría de la Agencia es de carácter positivo pues
inicialmente se pretende que un “agente” actué en nombre de un “principal” para
brindarle ayuda y que este pueda cumplir favorablemente sus objetivos propuestos.
Sin embargo, esto no es lo que ha venido ocurriendo a través del tiempo, pues es la
ambición la que conduce a que no se cumpla el principal objetivo de esta teoría sino
47
que se desvíe hacia aptitudes de los “agentes” que en vez de beneficiar al “principal”
lo que hace es causarle más problemas y que tenga que incurrir en altos costos, para
mantener un control de las actividades que realiza el “agente”.
Segunda Parte- Criticas Positivas A La Teoria De La Agencia
Fontrodona y Sison (2007) profesores de la Universidad de Navarra en España
afirman: “Según la teoría de la agencia en las empresas, el accionista representa al
principal, y el directivo al agente. Así, el agente adquiere obligaciones legales y
económicas hacia el principal” (pág-69).
Es por esta razón que los que defienden esta teoría afirman que la empresa ya no se
considera como un factor individual sino como un conjunto de interacciones entre
individuos; por esto no podemos dejar de nombrar el caso de las empresas como una
de las más importantes relaciones de agencia, de donde se derivan múltiples e
importantes relaciones que son el foco y eje de desarrollo de todas las actividades
que allí se llevan a cabo. Una empresa consiste en un sistema de relaciones, es decir,
la empresa ya no se puede considerar como una sola, sino como un conjunto de
interacciones que son las que llevan a la toma de decisiones y el manejo adecuado de
estas para lograr el objetivo o meta propuesta en ésta relación.
Fong y Tosi (2007) profesores de la Universidad de Alabama y Universidad de Florida
respectivamente defienden dicha teoría argumentando que las personas con mayor
nivel de conciencia tienden a tener un alto sentido moral, lo que no permite que se
desvíe de su objetivo que es satisfacer, de alguna manera, la necesidad del principal,
actuando responsablemente y con autocontrol, mostrando un mayor compromiso a
la hora de cumplir los objetivos.
48
Esta visión la comparte el profesor de Filosofía de la Universidad de Arizona Peter
French (1992) quien argumenta que sólo las personas de razón actúan
caritativamente.
Lo anterior posee mucha lógica, pues las personas más concienzudas tienen la
facultad de pensar en las consecuencias en las que puede incurrir, antes de actuar de
manera inadecuada, además de caracterizarse por su responsabilidad y compromiso,
mientras que las menos concienzudas actúan de manera inmediata, es decir, cuando
se les presenta la oportunidad, descarrilándose de la línea donde debería
encontrarse, en la cual deberían luchar por obtener un beneficio común entre él (el
agente) y el principal.
Tercera Parte - Críticas Negativas A La Teoria De La Agencia
Para Fontrodona y Sison (2007): “La teoría de la agencia presupone que los
individuos son oportunistas, esto es, que constantemente tratan de maximizar sus
propios intereses. Entonces no hay garantía de que los agentes actúen siempre
buscando el mayor interés de los principales. Por el contrario, los agentes tienen la
tentación constante de maximizar su propio interés, incluso a costa del de los
principales”. (Pág-69).
Esto tiene lógica, pues cuando existen relaciones entre varios individuos, al igual
existen diferentes objetivos e intereses, y es aquí donde radica principalmente el
problema de la teoría de la agencia denominado problema de agencia.
También Chow (2008) de la Universidad de Hong Kong, asume la teoría de la
agencia como un ente que toma a las personas como seres oportunistas cuando
buscan el bien propio, la asunción del intercambio económico actual, se basa en el
comportamiento individualista de los socios del intercambio que buscan interés
propio y beneficio máximo.
49
Esto nos indica que las personas que actúan como principales incurren en riesgos,
pues dan su confianza a un agente del cual no conoce sus intenciones e intereses, y
que muy posiblemente en algún momento se va a sentir atraído por ambiciones que
lo lleven a realizar acciones en contra del principal, favoreciendo sus intereses
individuales, dejándose vencer por las presiones sociales y haciendo que las
obligaciones morales se vuelvan desacopladas de las normas sociales.
Según Fontrodona y Sison (2007):
La teoría de la agencia suscribe el individualismo: su unidad básica de
análisis es el ser humano considerado como individuo y desprovisto de
cualquier dimensión social. En cualquier esfuerzo individual los agentes
buscan por encima de todo su propia utilidad (utilitarismo) o placer
(hedonismo), la satisfacción de sus propios deseos. Forman grupos no para
satisfacer una necesidad de su propio florecimiento como seres humanos
sino solo para perseguir sus intereses particulares (contractualismo).
Por esta razón, la teoría de la agencia puede ser tomada como una teoría de poco
carácter social, pues toma al individuo como un instrumento meramente económico,
sin ninguna tendencia moral que lo lleve a actuar de manera adecuada, sino que por
el contrario busca siempre satisfacer necesidades individuales, sin importarle pasar
por encima de quien sea, inclusive el “principal”.
Esta conceptualización de teoría de la agencia es también compartida por Mallette y
Hartman (2008) profesores de la Universidad del Estado de Colorado, quienes
consideran que esta teoría ve al hombre como arraigado en la racionalidad
económica, es decir, no va más allá de lo que puede ver físicamente, sólo se interesa
por los beneficios económicos y no por los valores que debe cultivar una persona,
50
solo busca adquirir riquezas materiales pero nunca se pregunta si estas son tan
importantes como las riquezas intelectuales y morales.
Si las personas se interesaran más por los beneficios espirituales que conlleva un
buen comportamiento, indudablemente no existirían problemas de agencia ni en las
empresas ni en la vida diaria, pues todos actuarían de manera correcta y no habría
desconfianza entre principales y agentes; por el contrario se daría una ayuda mutua a
la hora de resolver los problemas y de alcanzar los objetivos propuestos,
lamentablemente esto no se da y lo podemos observar en muchos escenarios,
dejando claro que los problemas de agencia son más comunes de lo que se cree y que
no solo son tomados como problemas empresariales, sino que se encuentran
relacionados con todos los ámbitos.
Un ejemplo de esto es el dado por el estadounidense Lockhart (2007), quien toma a
los gobiernos como unos fieles practicantes de la teoría de la agencia, afirma que
ellos están influenciados exclusivamente por esta teoría, ya que los gobernantes, en
la mayoría de las ocasiones, actúan con base en sus intereses propios y no como
deberían, es decir, no velan por los intereses colectivos de la sociedad, sino por su
bienestar individual.
Otros autores como Shapiro argumentan que:
En una relación de agencia, un partido actúa a nombre de otro, lo que es
para la autora una actuación totalmente valida; lo que critica es que
según ella existe una brecha entre la economía y la teoría de la agencia,
acto que no permite que esta se relacione con las ciencias sociales.
Esto hace que se note cada vez menos el carácter social de esta teoría pues si bien es
válido que en ella un agente actúe en nombre de un principal, no lo es que este se
51
aproveche de la confianza que es depositada en él para adquirir bienes que lo
favorecerán de manera exclusiva. La teoría de la agencia permite que los individuos
se sientan tentados por ofertas económicas que aluden el individualismo y que
permite que las personas actúen como un ente meramente económico, por lo cual
Shapiro afirma que la teoría de la agencia no posee ningún sentido social lo que hace
que no se pueda relacionar de manera adecuada con las ciencias sociales, como por
ejemplo con la sociología, que según ella contribuiría de manera muy fructuosa a la
teoría de la agencia.
Cuarta Parte - Problemas de la Teoría de la Agencia
El deseo desenfrenado de los individuos de obtener mayores beneficios a costa de lo
que sea, hace que se produzca uno de los más grandes problemas de agencia, pues ya
no existe respeto entre agente y principal, lo que existe es una profunda
desconfianza que hace que estos dos miembros incurran en costos llamados costos
de agencia.
McCue y Prier (2008) afirman que la falta de claridad en lo que se va a negociar y la
falta de diálogo entre principal y agente, es lo que agudiza el problema de agencia y
por ende conlleva a un aumente en los costos de la negociación.
Para tratar de controlar este problema de oportunismo por parte de los agentes, los
principales hacen una ardua investigación y observación de las actividades que
realiza el agente, esto hace que de alguna manera se lleve un control del
oportunismo, pero también demuestra el poco compromiso, y la poca ética que se
maneja en estas relaciones, pues si el principal no está pendiente de lo que hace el
agente, éste puede llegar a realizar incorrectamente sus actividades, sin importarle
defraudar la confianza que han depositado en él.
52
Si bien es cierto que algunos problemas se pueden controlar, también lo es que este
control hace que se incurra en gastos que podrían ser evitados si las personas fueran
más concienzudas y se dieran cuenta de la magnitud de las implicaciones morales y
no solamente de lo económico.
Denis, Denis y Sarín (1999) presumen que la principal causa de los problemas de
agencia es el conflicto de intereses entre principal y agente, para ellos cuando se va a
dar una relación de agencia, lo primero que se debe hacer, es dejar sumamente
claros cuales son los intereses de cada uno y las garantías que se van a dar del uno al
otro. Esto podría, de alguna manera, influir en el comportamiento del agente pues si
aceptó el cargo sabiendo que es lo que va a ganar, es posible que no busque algún
tipo de desvío para obtener más dinero, pues desde el principio se tiene
presupuestado para una cantidad específica.
Como lo podemos observar teniendo en cuenta los enfoques de varios autores, en la
teoría de la agencia se dan varios problemas que son difíciles de resolver, estos
problemas se originan por algunas causas ya expuestas en el documento, y también
conllevan a unas consecuencias que repercuten en costos, que hacen que los
beneficios tanto del agente como del principal se reduzcan de alguna manera y todo
por la irresponsabilidad e inmoralidad que no permiten que las personas trabajen de
manera honesta sin tentaciones económicas que lo lleven a realizar actos
inadecuados pasando por encima de quien sea con tal de obtener ambiciosamente,
beneficios individuales, hasta llegar al punto de arriesgar los beneficios del principal
y hasta sus propios beneficios.
53
Quinta Parte - lo que los Críticos no Advirtieron de la Teoría de la Agencia
No para todas las personas los valores son importantes y creemos que esta es la
mayor causa de los problemas de agencia, porque si todos actuaran de manera
correcta, con autenticidad y cumpliendo los parámetros del buen servicio,
demostrando actitudes responsables de compromiso hacia sus beneficiarios, no se
darían tantos problemas, y no solamente hablando en cuanto a las empresas y los
problemas económicos, sino también centrándonos en problemas mucho más
trascendentales como son los problemas sociales que son tan comunes en nuestra
actualidad.
La teoría de la agencia implicará siempre riesgos, especialmente morales; es decir,
siempre va a existir la posibilidad de que el agente actúe en detrimento de los
intereses del principal, esto se da por las convicciones sociales actuales, que hacen
que cada día más se pierda el sentido ético de la vida. Pero esto no se queda solo ahí,
por causa de estas acciones indebidas los entes que tienen relaciones de agencia
tienen grandes consecuencias, incurriendo en gastos innecesarios, gastos, por
ejemplo, de control, que no deberían existir, pues debería haber confianza entre
principal y agente, esta confianza en nuestra vida actual no se da porque las personas
están más enfocadas hacia los beneficios personales sin importarle, perder el sentido
moral que cualquier individuo debe poseer.
La teoría de la agencia al mirarse como una relación donde el agente, actúa por el
principal, permite que se den todo este tipo de problemas analizados en el
documento, pues para el agente es muy fácil tapar sus actividades arbitrarias, por
medio del principal que es quien debe dar la cara.
En nuestra opinión los problemas de agencia no se deben tomar como un problema
empresarial o de conceptos administrativos, sino más bien como un problema social,
54
donde la moralidad y la ética juegan un papel trascendental. Es por esto, que para
solucionarlos en una empresa, por ejemplo, lo que se debe hacer es dar claridad
desde los inicios sobre el hecho de que la lealtad, la moralidad y la ética son lo más
importante dentro de la organización; exigir estos valores a todos los integrantes de
la empresa evitaría que se dieran muchos problemas; también es importante que se
defina entre el principal y el agente los intereses de cada uno y que se trate de alguna
manera de manejar la igualdad, es decir, así sea uno quien esté al servicio del otro,
este tenga la misma importancia, así se evitaran confrontaciones entre ambos y se
podrán dar relaciones más amenas, sin necesidad de pasar por encima de nadie y de
tal manera lograr beneficios mutuos que brinden satisfacciones a los dos miembros
de la relación de agencia.
BIBLIOGRAFÍA
Chow, I.(2008). How Trust Reduces Transaction Costs and Enhances
Performance in China’s Businesses. Advanced Management Journal v. 73 No.2
Denis, D., Denis, D. and Sarin A. (Nov.1999). Agency Theory and the Influence of
Equity Ownership Structure on Corporate Diversification Strategies. Strategic
Management Journal, Vol. 20, No. 11, pp. 1071-1076.
Fong, E. , & Tosi Jr., H. L. (2007). Effort, Performance, and Conscientiousness:
Journal of Management 33 no2 , 161-79. Recuperado 25 september 2008.
French, P. (1995, July). ETHICS AND AGENCY THEORY. Business Ethics
Quarterly, 5(3), 621-627. Retrieved September 12, 2008, from Business Source
Complete database.
Fontrodona, J., & Sison, A. (2007, June). Hacia una teoría de la empresa basada en
el bien común. (Spanish). Empresa y Humanismo, 10(2), 65-92. Retrieved
September 11, 2008, from Academic Search Complete database.
Lockhart, J. (2007, March). What happened to trust? New Zealand Management,
pp. 68,69, Retrieved September 12, 2008,from MasterFILE Premier database.
55
Mallette, P., & Hartman, J. (2008, Summer2008). A Framework for Examining
Firm Environmental Performance. Journal of Global Business Issues, 2(2), 43-50.
Retrieved September 19, 2008, from Business Source Complete database.
Shapiro, S. (2005, August). AGENCY THEORY. Annual Review of Sociology, 31(1),
263-284. Retrieved September 30, 2008.
56
ADMINISTRACIÓN Y CONTEXTO ACTUAL
Carlos Andrés Dávila Londoño50
[email protected] Resumen El documento examina dos teorías organizacionales, La Organización Científica y la Teoría Clásica Administrativa. Difundidas hace más de medio siglo, en Norteamérica y en Francia, países donde fue posible su desarrollo por el contexto político, social y económico de la época. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es mostrar la influencia que tiene el contexto histórico en la creación y evolución de las teorías, y el por qué Colombia en pleno siglo XXI, sigue utilizando teorías de otra época y contexto diferentes, que no resuelve los problemas específicos de las nuestras empresas, ni ofrece soluciones. Abstract The paper examines two organizational theories, The Scientific Management and Administrative Classical Theory. Theories publicated half a century ago in America and France, countries where its development was made possible by the political context, social and economic of the time. Therefore, the aim of this paper is to show the influence of the historical context in the creation and evolution theories, and why Colombia in the XXI century, is using theories of another time and different context and no solution the specific problems of our companies, or offer any solutions. Palabras Claves Organizaciones, Modelos Administrativos, Especialización, Teorías organizacionales, Contexto histórico colombiano. Keywords Organizations, Administrative Models, Specialization, organizational theory, historical context of Colombia.
50
Estudiante de último semestre del pregrado en Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales.
57
Aportes Teóricos de Taylor y Contexto Histórico
Considerado por muchos como el “padre de la administración”, Frederick Winslow
Taylor (1856-1915), ingeniero norteamericano del siglo XIX ideó la organización
científica del trabajo; el nombre se debe al intento de aplicar los métodos de la
ciencia (observación y medición) a los problemas de la administración para alcanzar
una mayor eficiencia en las organizaciones.
Tras haber trabajado como obrero de una siderúrgica de Filadelfia (1876), observó
que las tareas en el trabajo se podían hacer de una forma más simple, eficiente y
racional, es decir, utilizando métodos científicos en vez de métodos empíricos. De
manera minuciosa trabajó en la reducción de los tiempos muertos o improductivos,
esto dio como resultado el establecimiento de salarios por pieza producida, que al
mismo tiempo servirían como estímulo para intensificar el trabajo; después dividió
el trabajo de un modo que cada individuo se dedicara al menor número de funciones
posibles y así especializarse en algo. Lo que siguió en su teoría fue una estricta
planificación, en un control meticuloso en aras de incrementar la productividad de
las organizaciones.
El dedicar gran parte de su vida al desarrollo de una teoría a merced del capitalismo
industrial no fue casualidad, Taylor tuvo que presenciar una serie de invenciones y
revoluciones que hicieron posible, no sólo que se dedicara a la observación y
medición de problemas en las organizaciones, sino que su teoría tuviera una
magnífica acogida.
Por esa época Estados Unidos tuvo transformaciones tan significativas, que para el
año 1914, era considerado el primer país industrial del mundo. El ferrocarril fue uno
de los instrumentos que más benefició la industrialización, por la disminución de
costos de transporte y la expansión de mercado interno. Para 1883 se habían
58
construido cinco ferrocarriles transcontinentales, sus enlaces y terminales con el
paso del tiempo se convirtieron en grandes ciudades. Para la construcción se
emplearon miles de trabajadores entre irlandeses, alemanes y chinos. La siderurgia y
la minería, dos recursos naturales abundantes en el país, tuvieron un desarrollo sin
precedentes.
Después de la guerra civil de 1864, la conquista del Oeste permitió triplicar la
superficie cultivada, y pronto la agricultura norteamericana se convirtió en un sector
modernizado, gracias a la innovación en sembradoras, cosechadoras, trilladoras,
segadoras y demás artículos agrícolas; el uso masivo de fertilizantes aumentó en gran
medida la producción de trigo, maíz y algodón, convirtiendo al país en el principal
productor agrícola del mundo.
Entendemos pues cómo Taylor no tenía más opción que presentar una teoría que
permitiera satisfacer las demandas de su entorno social y económico. Cuando afirmo
esto, me refiero al simple hecho de que habría sido absurdo que Taylor propusiera,
por ejemplo, una Teoría de la Agencia.
Aportes Teóricos de Fayol y Contexto Histórico
Por la misma época, pero en Europa, el Ingeniero Henri Fayol (1841–1925),
distinguido por sus aportes en la teoría administrativa, hacía importantes aportes
sobre el mismo problema de Taylor, pero mientras éste trabajaba en los talleres
analizando los puestos de trabajo, Fayol se encargaba de la junta directiva hacia
abajo con el fin de encontrar lineamientos que permitieran administrar
organizaciones más complejas.
A raíz de la observación de experiencias en diferentes organizaciones, obtuvo las
reglas para desarrollar un riguroso modelo administrativo para la época. De su obra
59
“Administración industrial y general”, publicada en Francia en 1916, se destacan los
catorce principios de la administración, que son formulados como condiciones para
el buen funcionamiento de la empresa. Fayol también define al acto de administrar
como un proceso de previsión, organización, dirección, coordinación y control.
Asimismo, presenta un esbozo de la jerarquía institucional.
El siglo XIX, fue una época de grandes transformaciones en Europa, de prosperidad y
progreso; la actividad agraria tradicional, que en siglos pasados había tenido tanta
importancia, pronto empezó a verse reemplazada por la producción industrial, por
ese nuevo tipo de sociedad urbana, mecanicista y tecnológica. Aunque el proceso
comenzó en Inglaterra, pronto se extendió por Francia y rápidamente por toda
Europa; invenciones como la locomotora eléctrica y el motor de combustión interna,
provocaron una mejora considerable en el transporte, necesario para llevar
productos a más lugares. Estas y otras innovaciones cumplieron el propósito de
aumentar la productividad de los países. Así, el sistema capitalista en Europa
comenzó a dejar huellas importantes en la historia, la sociedad miraba con asombro
los impactos generados en el ámbito económico, político, cultural y social. Para ese
entonces, las organizaciones requerían teorías y modelos que sirvieran a sus
necesidades de organización.
Nada diferente podía hacer Fayol al respecto. Entiéndase con esto, no la trivial
afirmación según la cual todo está determinado y ni siquiera los hombres somos
libres de actuar, no. Lo que afirmo, es que si Fayol hubiese propuesto en ese
entonces la adopción de, por ejemplo, una Teoría de la Complejidad, ni siquiera su
nombre nos sería familiar.
Hasta este punto, he mostrado simplemente dos de los ejemplos que nos interesan y
que espero me permitirán argumentar a favor de la posición que defiendo. La
cuestión es clara, cada uno de los enfoques teóricos de un escritor tiene estrecha
60
relación con el contexto. Lo cual no es más que afirmar que a cada problemática
social, económica y política de una nación le corresponde, le debe corresponder, un
modo de comprenderla, digamos, una teoría que indique cómo debe proceder el
administrador.
Contexto Histórico Colombiano ¿Aportes Teóricos?
Ya he mostrado que a cada contexto histórico le corresponde una teoría, que cada
teórico de la administración se basó en hechos, en acontecimientos propios de su
época, tratando de encontrar soluciones a los problemas en ella dados, desarrollando
principios que sirvieran para obtener mejores resultados en el ámbito administrativo
de su tiempo.
Vale advertir, que si bien las teorías están basadas en el contexto histórico, ellas sólo
trabajan aquellos aspectos relevantes para los intereses particulares de un pensador,
sociedad o nación; es decir, toma solamente aquellos aspectos críticos para la
administración y de los cuales depende la supervivencia y futuro de las
organizaciones.
Ahora bien, teniendo en cuenta que las teorías administrativas que se nos han
venido presentando se han desarrollado en países diferentes a Colombia:
Norteamérica, Inglaterra y Francia; y sabiendo que dichas teorías se incubaron en
contextos tan diferentes al nuestro, vale preguntar: ¿Qué nivel de aceptación debe
tener en nosotros una teoría que solucione problemas ajenos?
El problema no es que las teorías que hemos recibido no hayan sido útiles para
abordar problemas, pues finalmente todas se refieren, en términos generales, a
cuestiones que tratan de solucionar problemas de relaciones sociales y económicas,
la diferencia no es del todo abismal. El problema específico es que si podemos
61
reconocer esa estrecha relación entre teoría y contexto, ¿no estamos pues en la
urgente demanda, no sólo de una teoría que nos hable, que cuestione problemas del
siglo XXI, sino también de una teoría que se refiera a los problemas específicos de
nuestras empresas?
Les daré un ejemplo: a comienzos del siglo XX, el psicólogo Douglas McGregor
(1906-1964), figura importante en la escuela administrativa de las relaciones
humanas, comienza a trabajar en su obra “el lado humano de las organizaciones”
gracias a la experiencia adquirida cuando se desempeñó como director y consultor
en el área de recursos humanos en diferentes empresas y sindicatos. En su obra,
describe la teoría X y la teoría Y, que representan dos formas de pensamiento de los
directivos; la primera, teoría X, asume que los empleados tienen una tendencia
natural al ocio, el trabajo no les gusta y tratarán de evitarlo de cualquier manera, son
individuos poco ambiciosos, sin iniciativa y prefieren no tener responsabilidades, por
lo cual prefieren ser dirigidos, controlados y castigados. La segunda forma, teoría Y,
supone que a los empleados no les disgusta el trabajo, incluso lo pueden considerar
una fuente de satisfacción; los individuos en la organización desean aprender,
asumen responsabilidades y riesgos, y pueden llegar a adquirir un auto desarrollo.
Incluso hace poco, en un bien dirigido curso de Gestión Humana, tuve la grata
oportunidad de exponer, aquí en América del sur, medio siglo después, la Teoría X y
Y de McGregor. El problema que les propongo es: ¿Debería yo haber visto, no a
modo histórico o anecdótico, sino con la más clara intención de que lo aplique a mi
empresa, una teoría abstracta que nos habla describe a hombres y mujeres, incluso, a
una cultura radicalmente diferente a la nuestra? Naturalmente mi respuesta es
negativa. Sí, considero que Taylor, Fayol, McGregor y sus secuaces, deben hacer
parte de nuestra formación, pero sólo como formación histórica empresarial, en
ningún momento como formación integral.
62
Poco lograría yo al mostrarles la gran cantidad de vacios que tiene nuestro contexto,
la fuerte problemática social, económica y política que afronta la nación. Queda pues
en discusión si ante este hecho debemos responder con hojas viejas.
Referencias
Fayol, Henri. (1994) Administración Industrial y General. Buenos Aires: Editorial El
Ateneo. Págs. 1-10.
Murillo, Guillermo. Zapata, Álvaro. Martínez, Jenny. Ávila, Hernán. Salas, Jairo.
López Hernán. (2007) Teorías Clásicas de la Organización y el Management. Bogotá
D.C.: Ecoe Ediciones. Págs. 47-56.
Pietsch, Max. (1965) La Revolución Industrial. Barcelona: Editorial Herder. Págs. 19-
27.
Sáenz Rovner, Eduardo. “Ideologías empresariales y la investigación en las facultades
de administración en Colombia” Revista de ciencias administrativas y sociales:
Innovar No.5. Bogotá D.C., 1995.
63
LA DIRECCIÓN PARTICIPATIVA: ALCANCES Y LIMITACIONES
Julián Andrés Valencia García [email protected]
Resumen En este documento se aborda de manera general el concepto de Dirección Participativa, con el objetivo de plantear la discusión sobre los alcances y las limitaciones de este enfoque gerencial en el campo de la administración. Inicia con la presentación de algunas nociones de la participación en el ámbito político. Luego, se plantean tres tipos organización de acuerdo al grado de participación que se concede al empleado, identificando en el segundo tipo de organización, el reflejo de los postulados de la Dirección Participativa. Posteriormente, se presentan las principales características de la Dirección Participativa identificadas en el segundo tipo de organización. Finalmente se concluye que el segundo tipo de organización enmarcada dentro de la Dirección Participativa se convierte en una nueva forma de organizar el trabajo humano, que invita a los empleados a participar de la organización, para generar beneficios tanto para la organización como para los empleados. Palabras Claves Participación, Dirección Participativa, Democracia Industrial, Participación Ciudadana, Organizaciones Abstract This paper addresses in general the concept of participative management, aiming to raise the discussion about the scope and limitations of this management approach in the field of management. It begins with the presentation of some notions of participation in the political arena. Then, there are three types of organization with the degree of participation given to the employee, identified in the second type of organization, reflecting the principles of participative management. Subsequently, we present the main features of participative management identified in the second type of organization. Finally it was concluded that the second type of organization framed within participative management becomes a new way to organize human work, which invites employees to participate in the organization, to generate benefits for both the organization and the employees. Keywords Participation, Participative Management, Industrial Democracy, Civil Participation, Organizations.
64
El propósito de este documento es abordar el concepto gerencial de Dirección
Participativa (o Administración Participativa), a partir de la identificación de algunos
elementos teóricos y prácticos, que permitan entablar una discusión sobre sus
alcances y limitaciones a la hora de permitir la participación de los empleados.
Se parte entonces, de la presentación de algunas nociones de participación; su
importancia desde el ámbito político, especialmente en los discursos proclamados
dentro del campo de la “Democracia Participativa” y la “Participación Ciudadana”.
Posteriormente, se presentan los postulados de la Dirección Participativa, su relación
con otros modelos que resaltan la participación en el trabajo, y algunas
clasificaciones que permitan hacer un análisis cuando se habla de este enfoque
gerencial. En último lugar, se discute sobre los alcances y limitaciones desde este
enfoque gerencial en el uso de la participación.
La Dirección Participativa, postula que los directivos deben brindar a los empleados
la posibilidad de participar, no sólo en la realización de su trabajo, sino en brindarles
la posibilidad de que los empleados participen en el proceso de toma de decisiones
en la organización; buscando en la realización en este proceso una mayor motivación
y satisfacción en el trabajo, además de contribuir a cumplir los objetivos de la
organización. Sin embargo, la Dirección Participativa sólo brinda una limitada
participación a los empleados, en razón de que no contempla una real modificación
de las relaciones de poder en la organización, dando lugar al directivo a tener la
última palabra para tomar siempre las decisiones. Esta es pues, la indagación central
de este documento, tratar de desvelar los alcances y la limitada participación que se
concibe desde este enfoque gerencial.
Para lograrlo, este documento se divide en cuatro partes: en primer lugar se presenta
el concepto de participación; En la segunda se muestran tres tipos de organización
con sus respectivos grados de participación; en tercer lugar, se analiza la Dirección
65
Participativa y algunas de sus tipologías a las que está referida; Por último, y de
forma concluyente, se analizan algunos alcances y limitaciones de la Dirección
Participativa.
1. El concepto de participación
La participación es un concepto sociopolítico que encuentra su desarrollo
especialmente al interior de los sistemas democráticos, ella, al lado del pluralismo y
la responsabilidad se considera actitudes fundamentales dentro de una cultura
democrática (Segebre, 1997, pág. 83). A pesar de su reiterada presencia en la
literatura política contemporanea, no existe en ellas, en las ciencias sociales, una
clara definición conceptual.
Sin embargo, se toma la deficion en el Manual de Ciencia Politica de Pasquino (1982)
que recoge variedad de definiciones en torno a este concepto, se define pues
entonces como:
El conjunto de actos y actitudes dirigidos a influir de una manera más o menos
directa y más o menos legal sobre las decisiones de los detentadores del poder
en el sistema político o en cada una de las organizaciones políticas, así como en
la misma selección, con vistas a conservar o modificar la estructura (y por lo
tanto los valores) del sistema de intereses dominantes (Pasquino, 1992)51.
Desde esta definición, haciendo la analogía con las organizaciones economicas, el
empleado busca actos y actitudes dirigidos a influir en las decisiones de los
detentadores del poder (en este caso los directivos) de la organización con vistas a
modificar la estructura del sistema de intereses dominantes.
51
Citado por (Barco Vargas, 2003, pág. 39).
66
La participación ha tenido una estrecha relacion con la democracia, relación que se
encuentra en los planteamientos de la “democracia participativa” y la “participacon
ciudadana”, relacion referida en el campo de las relaciones en el que se encuentran el
ciudadano y el estado, en el cual, en la naturaleza de esa relación, se construye la
democracia. La teoria política considera que la esencia de la vida democratica es la
participación (Cepeda, 1994)52. No existe pues democracia, sin alguna forma de
participación.
Fuera del ambito político, desde lo sociologico , la participación contribuye a sacar
de la alienacion causada por la división del trabajo y busca humanizar el trabajo
humano, y desde lo psicológico, la participación no se puede considerar sin la
voluntad de los sujetos cuando deciden invertir sus esfuerzos para aumentar su
grado de participación (Hopenhayn, 1999, pág. 44). Desde esta perspectiva, se
analizan los comportamientos humanos que influyen en los procesos participativos
que influyen en el ámbito organizacional y en el estudio de la motivación en el
trabajo.
2. Tres tipos de organización, tres tipos de participación
Paralelamente a las consideraciones de la participación, anteriormente referidas,
tiene sentido hablar de la participación en la consideración de las organizaciones
como sistemas de actividad política (Morgan, 1990). Esta evidencia se encuentra
frecuentemente en los empresarios cuando hablan de poder, autoridad, y relaciones
entre superiores y subordinados. Al respecto, el profesor de la Universidad de York
en Toronto Canada Gareth Morgan en su libro “Imágenes de la Organización” dice lo
siguiente: “Cuando citamos términos como autocracia y democracia para describir la
naturaleza de una organización implícitamente dibujamos paralelismos entre las
organizaciones y los sistemas políticos” (Morgan, 1990, pág. 135).
52
Citado en (Ramirez Leon, 2003, pág. 8).
67
A partir de esta consideración de la organización como sistemas de actividad
política, y en la relación entre superiores y subordinados, se pueden evidenciar tres
tipos de organización según el grado de participación que puedan alcanzar los
subordinados en el proceso de toma de decisiones. Antes de hacerlo, es necesario
afirmar que la participación es una condición necesaria para la existencia de
organizaciones, esto significa que si no hay participación no hay organizaciones.
Debemos entender pues que la participación es un continuo, que incluso en las
organizaciones de tipo autocrático o burocrático existe participación, y esto es así
porque de alguna forma, debe haber una distribución del poder hacia los niveles
inferiores de la organización. Es decir, no todas las decisiones pueden ser tomadas
por la dirección. Como lo afirma el licenciado en filosofía Ismael Quintanilla (1999),
“siempre existen ciertas esferas de influencia que por razones de conocimiento,
estatus o prestigio, deben delegarse a una posición diferente a la que ocupa el
propietario o gerente de la empresa” (Bonavía y Quintanilla, 1999; 73).
El primer tipo de organización se refiere aquella en la cual el poder y la autoridad
recaen en el superior. Esto no permite a los subordinados participar en el proceso de
toma de decisiones, por lo tanto, los subordinados tienen una limitada participación.
Se aproxima a la concepción de organización autocrática, igualmente se asimila a la
consideración tradicional del trabajo representada por el taylorismo, el cual supone,
en términos empresariales, reducir al máximo la autonomía y discrecionalidad de los
trabajadores. El taylorismo se basa en la no-participación de los trabajadores, tanto
en los métodos de producción como en la regulación del flujo de producción. Como
lo afirma el sociólogo Arturo Lahera Sánchez “así se le niega la capacidad de decidir
y quedan subsumidos a la lógica heterónoma impuesta por los organizadores de
producción (el poder de los ingenieros) (Lahera Sánchez, 2004, pág. 20). Lo que no
es mas que afirmar que no quedan opciones para los trabajadores, pues estos estan
somentidos a una autoridad y un poder, ajenos a ellos.
68
El segundo tipo de organización, es aquella en la cual los superiores permiten
participar a los subordinados, no sólo en la realización de su trabajo, sino además en
el proceso de toma de decisiones. Pretende buscar un compromiso del subordinado,
en aras de utilizar el conocimiento y su experiencia para buscar una mayor
productividad y eficiencia de la organización; además de generar en el individuo una
mayor motivación y satisfacción por su trabajo realizado, reconociéndole, mediante
la participación, un trato más humano dentro de la organización.
Un tercer tipo de organización, es aquella en la cual los subordinados tienen el poder
y control en las decisiones de la organización, aquí al directivo limita su poder y
autoridad en el proceso de toma de decisiones. Generalmente en este tipo de
organización, hay establecidas políticas formales de participación de los empleados.
El capital y el trabajo están representados de forma igual en la dirección. Es posible
decir que este tipo de organización sea una aproximación a los postulados de la
democratización de las organizaciones. Dentro de este, se ubican varios modelos.
Por ejemplo, la empresa cooperativa, que busca la participación de los trabajadores
no solo en la gestión de la empresa, sino además en el acceso a la propiedad.
Igualmente ubicar otros modelos, donde los trabajadores tienen control de la
organización, como son: la cogestión, la codeterminación y la experiencia
autogestionaria que surgen en países como Alemania, Suecia y otros países
Europeos.
Este tipo de organización, se enmarca dentro de la Democracia Organizativa o
Industrial, la cual pretende que la participacion vaya unida a la dimension
estructural que reconozca legitimamente el derecho que tienen los empleados de
participar en las organizaciones de la que son miembros, y debe traducirse de algun
modo en la estructura, jerarquía, e incluso en la propiedad de la organización. Es un
concepto que se ha desarrollado principalmente en Europa. Ha depositado un mayor
interes en alcanzar lo que se ha denominado llamar democracia economica. Esto es,
69
según Ismael Quintanilla “considerar como una cuestion de valor que, en las
sociedades modernas y democraticas, los trabajadores tengan derecho a participar en
las organizaciones que los contratan” (Bonavia & Quintanilla, 1999, pág. 76).
3. Concepto y dimensiones de la Dirección Participativa
La Dirección Participativa, se encuentra referida en mayor medida mas al segundo
tipo de organización. Este enfoque gerencial, a diferencia de la Democracia
Industrial, no plantea semejante correlato estructural para la participación, sino, tan
sólo, que los directivos (o superiores) compartan en alguna proporción con sus
empleados (o subordinados) el poder que les fue conferido por la empresa,
normalmente para la realizacion de tareas concretas, estando siempre en la
capacidad de dar marcha atrás en el proceso. La direccion participativa ha sido
profusamente analizada por los investigadores americanos. En los Estados Unidos es
donde se ha puesto mayor enfasis en aumentar y mejorar la eficiencia de las
organizaciones en las que se han aplicado los sistemas de direccion participativa.
Es un concepto clásico en la literatura de la dirección de empresas, ya que se viene
escribiendo sobre este concepto con cierta regularidad desde los años 30 (Lawler E. ,
1993). Se considera que tuvo sus primeras contribuciones en teoría y práctica hecha
por los académicos de las relaciones industriales (IR) en el cambio de paradigma del
HRM (Human Resource Management) en la década de los 20 donde se enfatizaba la
importancia de los empleados como recursos humanos que tenían como objetivo la
ventaja competitiva en un sentido de negocio estratégico, e hizo de la participación
del empleado en la operación del negocio, una parte central del nuevo estilo
gerencial (Kaufman, 2001, págs. 505-506).
Las posturas de la dirección participativa se incluyen en el campo teórico de la
Escuela de las Relaciones Humanas que surgió alrededor de la década de los 30.
70
Surge como a modo de crítica a la evolución del taylorismo, que en sus excesos de su
división del trabajo, da lugar a un trabajo robotizado, de poca motivación y de
productividad decrecientes.
No obstante, para la Escuela de las Relaciones Humanas la participación será
utilizada como un mecanismo para lograr la colaboración de los trabajadores y
obtener de ellos el acatamiento de las decisiones tomadas unilateralmente por la
dirección, aunque de forma menos costosa que los métodos utilizados por el
taylorismo. Como lo comenta el citado Juaquin Juan Albalate:
La participación solo será un accesorio potencial a utilizar para intentar
nivelar las tenciones y conflictos, restaurando el estado de ánimo del
individuo y mejorando el ambiente de trabajo, sin que ello implicase la
modificación de las causas de esas tensiones, ni el cambio de las
relaciones jerárquicas de poder entre los diversos grupos profesionales, en
tanto que impedimentos de una mayor participación de todos los
miembros en la toma de decisiones (Albalate, 1994, pág. 22).
Dentro de la Dirección Participativa se plantean algunas tipologias que permiten
distinguir diferentes concepciones y practicas participativas que pueden llegar a
darse en tipos diferentes de organizaciones. En resumen, las dimensiones propuestas
son las siguientes: grado de amplitud, participacion formal/informal,
directa/indirecta, grado de influencia, y diversas clases de tarea, contenido,
duración, y al ambito al que puede ir referida la participación de los empleados.
Por grado de amplitud se refiere a que individuos toman parte en los programas o
sistemas de participación, es decir hasta que nivel jerarquico llega la posibilidad de
colaborar o compartir la influencia en la toma de decisiones (Pardo de Val, 2003,
pág. 135). La participación es formal cuando se halla una serie de normas para
71
desarrollarla (generalmente por escrito) y como informal, en el caso contrario. Se
considera la participación directa o indirecta, respectivamente en función de que los
empleados accedan inmediatamente o por medio de algún tipo de representación
democrática en los órganos de decisión.
En cuanto al grado de influencia, que se pueda dar la participación en una
organización, se puede resumir los distintos niveles de influencia en cuatro tipos:
Información: El directivo comunica a sus subordinados noticias, o da explicaciones
que puedan ser de su interés. Consulta: El mando pide la opinión ante diversos
temas. Cooperación: Directivos y empleados llegan a acuerdos conjuntos y por igual.
Lo que no significa que deban tener necesariamente la misma influencia, sino que
existe el compromiso de alcanzar un nivel común. Delegación: El directivo transfiere
a sus subordinados su propia capacidad de influencia.
En cuanto a la tarea se puede decir que la participación se da en el establecimiento
de metas, en la toma de decisiones, e en la planificación y puesta en marcha de
cambios, y en cuanto al contenido esta referida a las necesidades y problemas
esenciales de los trabajadores (remuneración, ambientes de trabajo, horarios,
seguridad en el empleo, protección contra tratos arbitrarios, todo lo relativo al
trabajo considerado en si mismo (como la organización y la asignación de tareas) y
asuntos de la empresa (fijación de objetivos de producción, sistemas de financiación,
construcción de instalaciones, selección de personal, incorporación de nuevas
tecnologías, etc).
De acuerdo con la anterior tipologia, en el segundo tipo de organización, el estilo de
dirección sera mas participativo cuando mas se extienda dicha influencia a lo largo
de toda la escala jerarquica, cuando mas formales sean los causes a travez de los
cuales se participa y se lleve de forma directa; y de acuerdo al grado de influencia,
cuando busca una mayor cooperación y/o codecision, en el que directivos y
72
empleados llegan a acuerdos conjuntos y por igual. Igualmente, la participacion se
da especialmente en la toma de decisiones, claro esta que tambien se puede dar en el
establecimiento de metas, en la planeción de los cambios y en las cuestiones
esenciales de los trabajadores.
Es posible decir, que la organización tipo dos, se basa en consideracion de la
participacion en la gestion. Mas no en la propiedad de la empresa. Al basarse en una
participacion informal y directa, tiene como objetivo la elimiación de la autoridad
formal y el aumento de la productividad mediante la participación, esta en
consideracion con la distribuccion del poder tal y como se concibe en el sistema
capitalista y en la economia de libre mercado.
Paralelamente, la participacion en la organización tipo dos, se basa en un enfoque
integrador del trabajo, que mediante la participación, busca un concenso y armonia
de intereses entre superiores y subordinados orientados hacia los objetivos
organizacionales. Es de interes del primero buscar la cooperación del subordinado
aprovechado sus conocimientos y experiencia para aumentar la productividad y
mejorar la eficiencia de la organización, a cambio el subordinado recibe un mayor
enriquecimiento de su trabajo y una mayor motivacion y satisfacción por su trabajo
realizado, sacandolo del trabajo rutinizado concebido por la forma de organización
industiral taylorista. Asi se supera el antagonismo y el conflicto generado entre
superiores y subordinados. Sin embargo, la Dirección Participativa parece que obiara
los postulados que historicamente han sido conflictivos entre superiores y
subordinados, entre el capital y el trabajo.
Dentro de este segunto tipo de organización, a la participación se le concede una
valor intrumental, como medio para alcanzar determinados fines en la organización.
Entre los que se encuentra, la utilización de la participacion como medio que
contribuye a incrementar la productividad de la organización, motivar a los
73
empleados en la realización de su trabajo y a la búsqueda de una mayor satisfacción
laboral. Los grados de participación se evaluaran de acuerdo con su contribución al
objetivo de la eficacia y no como fin en si mismo, medio para perfeccionar la toma de
decisiones, mejorar el desempeño y provocar una mejor satisfacción de los
trabajadores (Jones, 1987, pág. 5)53. A diferencia de la democracia industrial que se
evidencia en la tercer tipo de organización, en el cual, la base para las experiencias
de Democracia Industrial es ético: Como considera el sociólogo Lucas Marín “dar a
los trabajadores la capacidad para que controlen las organizaciones que configuran
su propia vida” (Lucas Marín, 1995, pág. 26).
Otro aspecto indispensable de la Dirección Participativa para que se de en el
segundo tipo de organización y obtenga resultados positivos, es no poder dejar al
lado el individuo llamado a participar y sus cuestiones asociadas (Pardo de Val, 2003,
pág. 135). Es necesario que los individuos tengan la formación, el conocimiento y el
poder para tomar las decisiones, además que el puesto de trabajo tenga significado
para quien lo ocupa y exista en la organización, un liderazgo y una cultura que
fomente la participación.
Son muchos los beneficios que se le conceden a la Dirección Participativa, que se
evidencian dentro de la literatura gerencial, tanto a nivel individual como
organizacional en el campo del trabajo. Algunos muy generales como un aumento de
la productividad y eficacia organizacional, facilitador de los cambios organizativos.
Otros ubicados en los aspectos internos de la empresa, como son la calidad de la
toma de decisiones, una mayor motivación y la satisfacción de los empleados en el
trabajo. A nivel personal como un estimulador del compromiso organizativo y
potencializador del desarrollo del personal del trabajador. Encontrándose evidencia
empírica, de algunos de estos beneficios y muchos otros que se pueden encontrar
dentro de este enfoque. Pero, se sigue manteniendo su concepto como instrumento
53
Citado en (Lucas Marín, 1995, pág. 26).
74
gerencial de implicación activa de los trabajadores, sin la modificación de las formas
en como se encuentra distribuido las relaciones de poder entre superiores y
subordinados, y por ende, sin cuestionar las prerrogativas de la dirección para tomar
la ultima decisión. Sin embargo, este enfoque gerencial en el uso de la participación,
es una contribución a las formas en como se organiza el trabajo humano, buscando
tal vez, una democracia en las organizaciones que reconoce al empleado como actor
activo para la organización. y reconociendo en el alguna parte la humanidad del
empleado.
4. Alcances y limitaciones de la Dirección Participativa
Finalmente, y de forma concluyente, al presentar el enfoque de dirección
participativa, sus principales postulados, sus características y los ámbitos a los que
están referidos, es de interés para la comunidad de interesados en el estudio de las
organizaciones y la administración, por los propios practicantes de la gerencia y los
formando en las áreas administrativas, en la reflexión teórica y practica por las
nuevas formas de organizar el trabajo humano, en la búsqueda de una relación mas
equitativa entre superiores y subordinados, dirigentes y dirigidos en las
organizaciones.
Entre estas nuevas formas de organizar el trabajo humano, considero pues, que se
ubicada la Dirección Participativa, como un atrayente perspectiva desde lo gerencial,
que invita a los empleados a participar, utilizando toda sus capacidades, su
experiencia y conocimientos en beneficio de la organización, y recibiendo de ella un
mayor motivación y satisfacción del trabajo realizado, que se ve reflejado en un
mejoramiento de su calidad de la vida laboral y un reconocimiento de su humanidad
en el trabajo.
75
Sin embargo, hay que reconocer que la dirección participativa, mantiene algunas
limitaciones, como son su consideración y valoración de instrumento y/o
herramienta, que no permite visualizar otras perspectivas de la participación. Como
es por ejemplo, el desarrollo de la participación en el campo de lo político, como un
deber y/o como un derecho que posee el empleado, por hacer parte de la
organización.
Además, hay que considerar que la dirección participativa dista mucho de ser una
real democratización de las relaciones de trabajo en la organización, en especial en la
superación de la relación antagónica y el conflicto siempre presente entre superiores
y subordinados, entre el capital y trabajo. Tal vez marcados, hoy en día presentes.
Por el dominio hegemónico de paradigmas tradicionales de la organización del
trabajo.
Ubicados en la realidad actual de las organizaciones, y en especial las que se
encuentran en nuestro medio local, es posible evidenciar muchas organizaciones del
primer tipo referido. Donde todavía se siguen manteniendo unos estilos de dirección
muy autocráticos, negando incluso la participación del empleado, o limitándola solo
a la realización de su trabajo.
Por lo tanto, se hace necesario en nuestro medio, llamar la atención hacia que las
organizaciones de nuestros medios se dirijan el segundo tipo de organización, donde
tenga cabida en la realidad de las organizaciones, los sistemas de Dirección
Participativa. Y así generar tanto en las organizaciones, como en los individuos
algunos de los beneficios anteriormente referidos y un reconocimiento de su
humanidad.
BIBLIOGRAFÍA
76
Albalate, J. J. (1994). Participación de los trabajadores en la tecnología: un enfoque
sociocultural de la participación en las empresas del sector "auxiliar" del automovil en
cataluña. Barcelona, España : Tesis Doctoral, Universidad de Barcelona.
Barco Vargas, M. E. (2003). Estado, organizaciones y conciencia ciudadana: voces
discordantes en torno al discurso participativo. Bogota D.C: Universidad Javeriana,
Facultad de Ciencias Politicas y Relaciones Internacionales.
Bonavia, T., & Quintanilla, I. (1999). Reflexiones en torno al constructo de la
participación en las organizaciones. Anuario de Psicologia, Facultad de Psicologia,
Universitat de Barcelona , 30 (1), 65-84.
Hopenhayn, M. (1999). La participación y sus motivos. Voces, Revista de Estudios
Sociales (6), 42-65.
Jones, H. (1987). Introducción a las teorias modernas del crecimiento economico.
Barcelona: Bosch, Casa Editorial.
Kaufman, B. E. (2001). The theory and practice of strategic HRM and participative
management Antecedentes in early industrial relations. Human Resource
Management Review (11), 505-533.
Lahera Sánchez, A. (2004). La participación de los trabajadores en la democracia
industrial . Madrid: Los libros de Catarata.
Lawler, E. (1993). The Ultimate Advantage. San Francisco: Jossey Bass Publisher.
Lucas Marín, A. (1995). La participación en el trabajo: el futuro del trabajo humano.
Buenos Aires: Coleccion política, Servicios y Trabajo Social; Editorial Lumen.
Morgan, G. (1990). Imagenes de la Organización. Madrid, España: Ediciones
Alfaomega-Rama.
Pardo de Val, M. (2003). La dirección participativa como elemento dinamizador de los
cambios organizativos. Valencia, España: Universidad de Valencia.
Pasquino. (1992). La nuova politica. Roma : Laterza.
Ramirez Leon, J. G. (2003). Participación y Control Ciudadano. Bogota D.C: Facultad
de Administración, Universidad de los Andes.
77
Segebre, J. A. (1997). Democracía y Participación. Revista de Derecho Universidad del
Norte (8), 83-86.
78
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL COMO COMPROMISO
SOCIAL: UNA APROXIMACIÓN DESDE LAS MANIFESTACIONES
HUMANISTAS
Leonardo Uribe Ortiz54 [email protected]
Resumen Debido a los múltiples beneficios que generan a las organizaciones, los programas de Responsabilidad Social Empresarial – RSE, han sido considerados una herramienta al servicio del capital, teniendo un enfoque más económico que social. Se implementan este tipo de programas porque es buen negocio, sin embargo, no existe un compromiso real con la solución de los problemas de la sociedad por parte de las organizaciones. En este artículo se presenta una descripción de la problemática caracterizada por la inexistencia de compromiso social, y se propone un modelo de RSE fundamentado en la línea de pensamiento del humanismo, que además de generar un beneficio económico, genere un mejoramiento de las condiciones de vida la sociedad. Palabras clave: Responsabilidad Social Empresarial - RSE, compromiso social, humanismo, organización empresarial. Abstract Corporate social responsibility like social commitment. An approximation since humanism manifestations. Due to several benefits which the Corporate Social Responsibility – CSR programs provides to organizations, those have been called tools to the service of the capital, having more economical than social focus. This king of programs has been implemented because of being a good deal, instead of showing a real commitment with the problems solution of the society. This article presents a brief description of the problems generated by the absence of social commitment and proposes a CSR model based on humanism thinking, which not only generates profits but also generate an improving of the standard of living of the societies. Key word Corporate Social Responsibility – RSE, social commitment, humanism, business organizations
54
Egresado del pregrado en Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales.
79
INTRODUCCIÓN
Durante los últimos años, el concepto de Responsabilidad Social Empresarial – RSE
ha venido ganando un lugar relevante al interior de las organizaciones
empresariales. Este concepto implica la generación de impacto social a través de la
actuación de las organizaciones empresariales. Sin embargo, antes de representar un
verdadero compromiso social, los programas de RSE han estado más enfocados hacia
los beneficios económicos que puedan generar a los empresarios.
El presente escrito se propone llamar la atención sobre la urgente necesidad de que
los programas de RSE de las organizaciones representen realmente un compromiso
con la solución de los problemas de la sociedad y no solamente una herramienta
administrativa que facilite el alcance de los objetivos financieros de las
organizaciones.
Inicialmente se elabora una rápida contextualización del concepto de RSE a partir de
la revisión de los trabajos de varios autores. Posteriormente se presenta una
descripción general de la problemática caracterizada por la falta de compromiso
social en los programas de RSE y la imagen que se tiene de la RSE como una
herramienta al servicio del capital y no de la sociedad. Seguido de esto, se realiza un
acercamiento al concepto de Humanismo y su papel en las organizaciones.
Finalmente se ofrece una propuesta para la implementación de programas de RSE
fundamentados en los pilares del pensamiento humanista, que garanticen la
consecución de los objetivos económicos de la empresa y a su vez constituyan un
mejoramiento de las condiciones sociales.
80
I. ESTADO ACTUAL DE LA RSE EN COLOMBIA. APROXIMACIÓN AL
CONCEPTO
Desde alrededor de los años 60 se ha venido hablando en Colombia y en el mundo
sobre RSE (Barrera, 1999; Correa y Morales, 2005; Icontec, 2006). Desde entonces
este concepto ha cobrado cada vez una mayor importancia en el mundo de las
organizaciones, con un creciente interés desde la sociedad civil y el empresariado
(CCRE, 2004), empezando a figurar en los programas de gobierno de los países, en el
discurso académico de diferentes universidades y sobre todo, en la agenda
profesional de los dirigentes de un gran número de organizaciones y de diferentes
ciencias empresariales (Alvarado & Schlesinger 2008). En la actualidad la ejecución
de acciones socialmente responsables forma parte de la idiosincrasia de la gran
mayoría de organizaciones (Gallardo & Castilla, 2007).
Algunas de las primeras muestras de RSE en Colombia se dieron hacia principios de
la década de los 60, cuando se crearon las primeras fundaciones impulsadas por una
norma que otorgaba beneficios tributarios a quienes donaran recursos dirigidos a
actividades de interés social. Aparecen así la Fundación Codesarrollo, Fundación
Carvajal, Fundación Corona y la Fundación FES (Barrera, 1999). Años más tarde, a
finales de la misma década, fue creado el programa de Maestría sobre
Responsabilidad Social en la Universidad del Valle, permitiendo a importantes
empresarios tener un acercamiento al tema desde la academia.
En el año de 1972 la empresa norteamericana Singer publicó lo que se conoció como
el primer balance social en el mundo (Correa y Morales, 2005), una herramienta
estratégica utilizada para realizar la medición y difusión de las actividades de RSE
ejecutadas por la organizaciones (Deres, 2003). En Colombia siguieron el ejemplo las
firmas Fabricato y Enka, quienes en 1977 realizaron el primer balance social para
medir su gestión frente a la sociedad (Barrera, 1999). En 1979, la ANDI tomó como
81
base el modelo francés para elaborar el primer modelo de balance social para el país,
buscando promover en las empresas un mayor compromiso con la sociedad (Barrera,
1999).
En la reforma constitucional de 1991 se introdujo el principio de función social de la
propiedad, resaltando la importancia de que la propiedad privada sirva a la sociedad.
Tres años más tarde fue creado el Centro Colombiano de Responsabilidad
Empresarial – CCRE como una institución dedicada a la divulgación, promoción,
investigación y asesoría en el tema de RSE (Icontec, 2006)
Durante los últimos años se ha adelantado un trabajo a nivel mundial, en el cual han
participado diferentes instituciones colombianas, para el desarrollo de la norma ISO
26000, la cual establece los lineamientos que deben seguir las organizaciones en
materia de RSE (Icontec 2006).
En el transcurso de este tiempo, se han elaborado un sinnúmero de trabajos de
diversos autores que buscan desarrollar el concepto de RSE. Algunos la definen
como la consideración de los intereses de diferentes grupos sociales (Francés, 2007),
de carácter interno como los empleados, directivos y accionistas (Cegarra &
Rodríguez, 2004), y externos como clientes, proveedores, competidores, comunidad
local, medio ambiente y público en general (Correa y Morales, 2005). Dicho de otra
manera, es la propensión por el crecimiento integral de los colaboradores
(Navarrete, 2004). También se ha definido como la integración voluntaria, de los
asuntos sociales y medioambientales en las operaciones comerciales de las
organizaciones (Gallardo & Castilla, 2007) y como un deber ético de todos los
individuos (Villegas & Villa, 2004). Milton Friedman, premio Nobel de economía,
considera que la responsabilidad social de una empresa no va más allá de la
búsqueda de la rentabilidad cumpliendo con la ley y con las normas éticas de la
economía de mercado (Gonzáles & Jaén, 2006).
82
Para algunos, la RSE es una herramienta para aumentar la productividad y
rentabilidad de la empresa (CCRE, 2009). Hay quienes identifican una relación entre
la imagen de Responsabilidad Social Empresarial de una marca y la intención de
compra de los consumidores (Bigne & Currás, 2008). Algunos plantean que las
estrategias sociales permiten crear ventajas competitivas (Cegarra & Rodríguez,
2004; Borjas, 2007). También se ha dicho que la RSE debe relacionarse con el plan
estratégico de la organización para influir positivamente sobre la rentabilidad
financiera (Borjas, 2007). Se ha propuesto la formalización, la transparencia y el
escrutinio como las tres vertientes sobre las cuales se estructura la RSE. (Gallardo &
Castilla, 2007). Otros proponen que la RSE debe comprender cuatro dimensiones:
expectativas económicas, legales, éticas y voluntarias o filantrópicas (Alvarado &
Schlesinger, 2008).
Entre los principales beneficios que se atribuyen a los programas de RSE se pueden
destacar el compromiso y adhesión de los empleados, el aumento en la fidelidad de
los clientes, la imagen positiva ante la sociedad, las buenas relaciones con el entorno
y los grupos de interés, el fortalecimiento de la marca y en general el incremento del
valor de la empresa (Segovia, 2004; CCRE, 2009; Gonzáles & Jaén, 2006)
II. ORGANIZACIONES FRENTE A LA PROBLEMÁTICA SOCIAL
No existen dudas sobre los beneficios que trae a las organizaciones empresariales la
implementación de programas de RSE. Son comunes las afirmaciones respecto al
triple valor de este tipo de políticas: En lo económico, en lo social y en lo ambiental.
(Gallardo & Castilla, 2007; CCRE, 2004). A pesar de esto, en la práctica muchas
organizaciones parecen limitarse a buscar únicamente un valor económico en la
ejecución de sus programas de RSE, sin preocuparse realmente por el impacto de sus
políticas para la solución de los problemas de la sociedad y del medio ambiente.
83
La problemática fundamental es la inexistencia de un compromiso social por parte
de las organizaciones empresariales. Detrás de muchos de los programas de RSE no
existe más que un interés por generar una mayor rentabilidad económica,
“prevaleciendo una actitud esencialmente egoísta, consistente en sacar ventaja en
todo lo que sea posible” (Bustamante, 1997, 145). En esencia, las organizaciones
implementan estos programas porque es buen negocio (Segovia, 2004), más no
porque les interese la solución de los problemas de la sociedad. Actúan bien
solamente porque es rentable y porque el entorno se lo exige. En algunos casos la
inversión social se realiza por cumplir requisitos de elegibilidad de proveedores y
contratistas o para obtener beneficios fiscales sobre el impuesto a la renta (Gonzáles
& Mayz, 2008).
No significa entonces que estos programas no sean buenos; la dificultad radica en
que las expectativas de los empresarios serán cumplidas en la medida en que la RSE
genere una serie de beneficios para la organización y no en la medida en que se
genere un verdadero impacto social, y de esta manera no hay garantías de que se está
contribuyendo a solucionar los problemas de la sociedad. Es decir, la responsabilidad
social está limitada por intereses particulares y no por el bienestar común. La acción
social se ha manifestado como políticas “ocasionales, episódicas y aisladas”
(Bustamante, 1997, 145), con lo cual se logran beneficios para la organización, pero
no hay un verdadero mejoramiento de la condición humana en las organizaciones y
en la sociedad.
La RSE ha sido caracterizada como una herramienta más al servicio del capital que
de la sociedad, vista desde un “enfoque instrumental” (Borjas, 2007, 139). En las
aproximaciones teóricas al concepto de RSE predomina la justificación de los
programas sociales en función de lo económico y no de lo social. Muchos proponen
los programas de RSE como un factor relevante para los gerentes de marketing de las
compañías que deseen posicionar sus marcas, aumentar la reputación del negocio y
84
reforzar el vínculo empresa-consumidor (Bigne & Currás, 2008), y sostienen que
“uno de los factores clave para conseguir una buena imagen y reputación
corporativas es, precisamente, ser socialmente responsable” (Alvarado & Schlesinger,
2008, 52). Lo social hay que tratarlo porque constituye un riesgo para el negocio
(Gonzáles & Jaén, 2006). No obstante, se les olvida mencionar que las organizaciones
se encuentran inmersas en una complicada realidad social en la que es inadmisible
pensar solo en dinero.
Esta es una posición inaceptable, teniendo en cuenta las condiciones actuales de la
humanidad. Nunca antes habían existido niveles de miseria tan lamentables. La FAO
plantea que “Hunger and malnutrition are killing nearly six million children each
year” (2005, 1); esto es equivalente a decir que cada cinco segundos muere un niño de
hambre. Otras versiones menos optimistas hablan de un niño cada dos segundos, tal
como lo sostiene Sábato mientras afirma que “lo criminal es que con el medio por
ciento del gasto de armamentos se podría resolver el problema alimentario de todo
el mundo” (Sábato, 2004, 150). Esta posición es compartida por García (2009) al
referirse a la suma que los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea
movilizaron recientemente para salvar sus instituciones financieras, la cual supera en
más de diez veces la suma destinada a combatir el hambre en el mundo. “Si los
gobiernos tienen recursos para rescatar a sus bancos, seguro que también deben
tenerlos para dar de comer a los hambrientos (García, 2009, 2).
De acuerdo con lo anterior, la causa del problema no radica en la falta de recursos
económicos. La verdadera causa de la problemática social en el mundo es la falta de
compromiso por parte de las organizaciones, incluidos los gobiernos y las empresas.
Si las empresas siguen pensando en RSE solo para aumentar el valor de sus marcas y
mejorar su rentabilidad, posiblemente la solución de esta problemática no sea
posible.
85
III. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA: APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE
HUMANISMO
A diferencia de los fenómenos naturales los cuales suceden sin encontrarse
condicionados por personas, en los fenómenos sociales, entre ellos la existencia de
organizaciones empresariales, la interacción entre personas es un componente
necesario para que estas organizaciones nazcan y subsistan. Esto hace que la
consideración del componente humano en el estudio de las organizaciones sea un
aspecto fundamental. No son pocas los desarrollos teóricos que se han elaborado con
base en el hombre (lo humano), y entre ellos se destaca uno en particular: El
humanismo.
El humanismo se ha reflejado a lo largo de la historia a través de una serie de
manifestaciones filosóficas, políticas, artísticas y literarias que exaltan la condición
humana (Uribe & Torres, 2008). Durante la Edad Antigua inicia su desarrollo en
Grecia representado por pensadores como Anaxágoras, Platón y Aristóteles (Scheller,
2004) y continúa en Roma en el siglo II a.C con Marco Tulio Cicerón (Michel y otros,
1976). Durante los años del Renacimiento el humanismo alcanza su máximo
esplendor teniendo su núcleo en Florencia – Italia; entre los representantes más
destacados del humanismo en este período se encuentran Francesco Petrarca,
Giovanni Boccaccio, Coloccio Salutati, Leonardo Bruni, Lorenzo Valla, Nicolas de
Cusa, Pico de la Mirandola, Erasmo de Rotterdam y Miguel de Montaigne (Bonmatí,
2007; Marín, 2006; Bullock, 1989). Posteriormente, en los años de la Ilustración, el
humanismo continúa su desarrollo con su núcleo en París; en este período se
destacan los aportes de pensadores como John Locke, Inmanuel Kant, Heguel,
Voltaire, Rousseau y Max Scheller (Botero, 2004; Cassirer, 2004).
Uribe & Torres consideran el humanismo como un “conjunto de ideas o ideales en
defensa de la condición humana” (2008, 10). Las principales características de estas
86
manifestaciones han sido la consideración de lo humano como un valor central en el
mundo al considerar que el hombre debe centrar su atención en el hombre mismo,
la valoración de la individualidad humana, la autoconfianza, el reconocimiento de
las capacidades y el potencial del hombre, la exaltación de la dignidad humana y la
defensa de la educación y de la libertad (Bullock, 1989; Marín, 2006; Botero, 2004;
Uribe & Torres, 2008)
El concepto de humanismo incluye además la preocupación por el bienestar de la
población. Dicho bienestar se encuentra ligado a la obtención de unas condiciones
de vida favorables para todos los miembros de la sociedad y para lograrlo se requiere
el compromiso de los más favorecidos con los más necesitados, lo cual es equivalente
al valor social de los programas de RSE.
Desde la antigüedad los humanistas han luchado por el bienestar de la sociedad.
Cicerón, uno de los precursores del Humanismo en el mundo antiguo, ofrecía una
visión equilibrada en la sociedad en la que prevaleciera un trato justo para todos,
recalcando la dignidad y la equidad (Michel y otros, 1976). Años más tarde, en el
marco del pensamiento humanista de la Ilustración, se proclama que los hombres
“nacen libres y continúan siempre libres e iguales en sus derechos” (Bullock, 1989,
102). Algunos humanistas de este período plantearon que es necesario abrir campo al
derecho y la justicia social, además de los intereses particulares. De la forma de
gobierno de un pueblo, de su política y de la estructura de su Estado depende que el
pueblo sea virtuoso, ilustrado, sabio, perfecto (Cassirer, 1994).
Desde esta perspectiva, el humanismo implica no solamente una preocupación por
el bienestar individual, sino también un compromiso con la solución de los
problemas de la sociedad. Las prácticas humanistas en el mundo actual deben
conducir a la construcción de una mejor sociedad.
87
En la corriente humanista se manifestó también que la concentración desigual de la
riqueza deshumaniza las relaciones sociales al crear relaciones económicas
ventajosas en las que unos hombres queden subordinados a los intereses de otros
(Uribe & Torres, 2008). En general, se consideran antihumanistas a todas aquellas
conductas que niegan la dignidad al hombre generando sufrimiento e indignación
(Botero, 2004). En el mundo de las organizaciones modernas el antihumanismo está
caracterizado por la explotación laboral, por la devastación del medio ambiente, por
la inmensa brecha que separa los ricos de los pobres, por la indiferencia de muchos
ante los problemas de la sociedad, situaciones que han sido originadas por la
racionalidad técnico-instrumental que convierte al dinero en el lenguaje universal y
le dan a lo humano una connotación mercantil (Uribe y Torres, 2008).
IV. PROPUESTA DE UN MODELO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL CON PERSPECTIVA HUMANISTA
Ante la problemática existente, se hace necesario replantear el concepto de RSE en
las organizaciones empresariales, para lo cual se sugiere tomar como base el
pensamiento humanista y su planteamiento de construir una mejor sociedad bajo la
premisa de exaltar la dignidad humana, reconocer el valor de las personas y en
general obtener una serie de condiciones de vida favorables para la población.
La situación actual en el mundo es un reflejo de anti humanismo en las
organizaciones, caracterizado por la desigualdad, la exclusión, la miseria y la
cosificación del sujeto humano al tener un interés netamente económico. Las
organizaciones son parte activa de este problema, por tanto, también deben ser parte
activa de la solución.
La RSE considerada desde el humanismo debe representar un equilibrio entre lo
económico y lo social; no debe ser solamente un modelo de gestión que permita
88
responder a las expectativas de los grupos de interés de las organizaciones y mitigar
los impactos negativos sobre la sociedad y sobre el medio ambiente, sino también un
compromiso con la solución de los problemas sociales que abundan en el mundo y
un esfuerzo por exaltar la condición humana al interior de las organizaciones. Las
empresas deben formar parte activa de la solución de estos problemas (Villegas &
Villa, 2004). Más que un simple discurso gremial, la RSE debe reflejar “la
preocupación de los empresarios por los problemas de la sociedad y su interés de
contribuir a la solución” (Bustamante, 1997, 66).
Es necesario que exista un equilibrio entre lo social y lo económico, que facilite
simultáneamente el sustento de las organizaciones y el mejoramiento de las
condiciones de la población, conduciendo así a la formación de una mejor sociedad
con justicia social, así como también al alcance de los intereses individuales. Siendo
así se estaría creando condiciones favorables para todos, exaltando la condición
humana tanto de los dirigentes de las organizaciones como de los diferentes grupos
de interés y de la sociedad en general.
En este equilibrio, la RSE debe representar “una línea intermedia entre la filantropía
pura y el interés económico puro” (Segovia, 2004, 7; Porter & Kramer, citados por
Gallardo & Castilla, 2007, 72). Al pensar los programas del RSE desde el humanismo,
se ubicará al hombre por encima de la riqueza, existiendo realmente un compromiso
social que trascienda de los intereses económicos de los empresarios. Será un
modelo de “responsabilidad social empresarial humana”. No basta con ser buen
ciudadano empresarial y que los empresarios muestren un buen comportamiento
(González & Jaén, 2006), “No se trata de un simple recurso estratégico para mejorar
la imagen de la compañía o para ganarse un segmento sensible del mercado”
(Solarte, 2009, 2). Se trata más bien de mejorar la calidad de vida de la población
(Navarrete, 2004).
89
FILANTROPÍA PURA
HU
MA
NIS
MO
Exaltación de la condición humanaLo humano como un valor central en el mundo
Reconocimiento de la dignidad
COMPROMISO SOCIAL
BENEFICIOS ECONÓMICOS
RSEINTERÉS
ECONÓMICOPURO
GRÁFICO 1: Responsabilidad social empresarial fundamentada en los pilares del pensamiento humanista
Para lograr la exaltación de la condición humana desde las organizaciones, mejorar
la calidad de vida de la población y poder hablar de una responsabilidad empresarial
humana, debe trascenderse de la mera generación de utilidad (Bustamante, 1997)
modificando el concepto tradicional de RSE, tal como lo plantea Francés al afirmar
que el reto de las empresas es conjugar la productividad con el compromiso social:
“No es suficiente que las empresas eviten causar daño y realicen obras sociales. El
compromiso social debe ser parte intrínseca de la estrategia y la gestión de la
empresa, para que sea percibida como parte de la solución a los problemas del
mundo” (2007, 15).
Las empresas deben ir más allá del deseo de rentabilidad y tener un papel más
relevante en la construcción de una sociedad justa, (CCRE, 2004). Para Solarte, la
empresa debe estar subordinada a fines sociales que se enmarquen en criterios éticos
y estén encaminados a “tratar humanamente a cada ser humano”. La viabilidad de la
90
empresa está determinada por la viabilidad “de la vida buena de todos los demás
actores sociales implicados en su gestión” (2009, 3).
Solamente en la medida que las organizaciones empresariales empiecen a considerar
al sujeto humano como un valor central y actúen sobre la base de la exaltación de la
condición humana, los programas de RSE podrán empezar a generar un cambio y
construir una mejor sociedad.
V. CONCLUSIONES
Los programas de RSE han sido adoptados con un enfoque principalmente
económico y han sido justificados en función de las múltiples ventajas que generan a
las organizaciones en relación con la imagen de la marca, con la fidelidad de los
clientes y con las relaciones con el entorno.
Sin embargo, en cuanto al compromiso de las organizaciones por contribuir a la
solución de los problemas de la sociedad, este es prácticamente inexistente; los
programas de RSE se implementan porque es buen negocio, sin que exista una
preocupación real por el bienestar de la población.
Es evidente la deshumanización de las organizaciones caracterizada por la
indiferencia ante los múltiples problemas sociales como el hambre, la miseria y la
exclusión que azotan al mundo entero y que constituyen una negación de la
dignidad humana. Estos problemas perduran no por falta de recursos económicos
sino por falta de compromiso de las organizaciones con la solución de los mismos.
Se hace necesario replantear el concepto de RSE, para lo cual se propone un modelo
de Responsabilidad Social Empresarial Humana, el cual se fundamenta en los pilares
del pensamiento humanista, buscando un equilibro entre lo económico y lo social
91
que contribuya tanto a la generación de rentabilidad para las organizaciones como al
mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad. Este modelo debe permitir
exaltar la condición humana y mitigar los problemas de la sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
Alvarado, A. & Schlesinger, M. (2008). Dimensionalidad de la Responsabilidad Social
Empresarial Percibida y sus efectos sobre la imagen y la reputación: Una
aproximación al modelo de Carroll. Estudios Gerenciales, 24(108), 37-59.
Barrera, A. (1999). La responsabilidad social de la gerencia. Monografías de
Administración, 54.
Bigne, E. & Currás, R. (2008). ¿Influye la imagen de responsabilidad social en la
intención de compra? El papel de la identificación del consumidor con la
empresa. Universia Business Review (tercer trimestre 2008), 10-23.
Bonmatí, V. (2007). Humanistas europeos (Siglos XIV y XVI). Madrid: Editorial
Complutense.
Borjas, C. (2007). Responsabilidad social empresarial y desempeño financiero: un
enfoque estratégico. Revista de Ciencias Empresariales, año 6(2007). 137-146.
Botero, D. (2004). Discurso sobre el humanismo. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia.
Bullock, A. (1989). La tradición humanista en occidente. Madrid: Alianza Editorial.
92
Bustamante, S. (1997). A cerca de la responsabilidad de los empresarios frente al
desarrollo de la sociedad. ANDI, 145, 66-76.
Cassirer, E. (1994). Filosofía de la Ilustración. Santafé de Bogotá: Fondo de Cultura
Económica. Primera reimpresión.
CCRE. (2004). Responsabilidad social de la empresa – Una cuestión de
gobernabilidad corporativa. ANDI, 188, 12-19.
CCRE (2009, 16 de marzo) ¿Qué es la responsabilidad social empresarial? Disponible
en: http://www.ccre.org.co/upload/2art03_g.pdf
Cegarra, J. & Rodríguez, J. (2004). Prácticas de gestión social y componentes de la
responsabilidad social corporativa. Cuadernos de Administración, 17(28), 53-70.
Correa, I. & Morales, C. (2005). El concepto de Responsabilidad Social y su
significado en el nuevo contexto. Tesis no publicada, Universidad Nacional de
Colombia, Facultad de Ciencias y Administración, Manizales.
DERES (2003, octubre). Manual para la Preparación e Implementación del Balance
Social en el Uruguay. Disponible en:
www.deres.org.uy/manuales_pdf/balancesocial.pdf
FAO (2005, 22 de noviembre). Hunger slows progress towards Millennium
Development Goals. Disponible en: http://www.fao.org/newsroom/
Francés, A. (2007). De la Responsabilidad Social al Compromiso Social. Debates
IESA, XII(4), 12-15.
93
Gallardo, D. & Castilla, F. (2007). Desarrollo sostenible y RSC (demandas sociales y
recomendaciones políticas). Revista de Empresa, 19, 66-80.
García, J (2009, 26 de febrero). Millones de personas condenadas al hambre. La
República. Disponible en: http://www.larepublica.com.co//archivos
Gonzáles, R. & Jaén, M. (2006). Responsabilidad social empresarial: ¿llegó para
quedarse? Debates IESA, XI(1), 44-48.
Gonzáles, R. & Mayz, C. (2008). Responsabilidad social empresarial: ¿obligación o
potestad? Debates IESA, XIII(1), 34-37.
Icontec (2006, junio) Responsabilidad Social. Un nuevo desafío? Disponible en:
http://www.laseguridad.ws/consejo/consejo/html/memorias
Marín, D. (2006). Humanismo y Administración. Aproximación a la concepción del
sujeto humano y su comprensión en la organización. Tesis de maestría no
publicada, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Económicas,
Bogotá.
Michel, A., Jean, T., Basile, T., André, N., Henry, C., Osman, Y., y otros. (1976).
Historia de la filosofía: del mundo romano al islam medieval. España: Siglo XXI
Editores.
Navarrete, P. (2004). Responsabilidad social en Basf Química Colombiana S.A.
ANDI, 188, 46-49.
94
Sábato, E. (2004). Antes del fin. Bogotá D.C, Editorial Planeta Colombiana.
Scheller, M. (2004). La idea del hombre y la historia. Argentina: El Cid editor
Segovia, R. (2004). RSE. ANDI, 188, 6-11.
Solarte, R. (2009, 26 de febrero). Gestión de Responsabilidad Social Empresarial.
CCRE. Disponible en: http://www.ccre.org.co
Uribe, L & Torres, C. (2008). Aproximación al concepto de humanismo desde la
antigüedad a la modernidad: Fundamentos para la identificación de humanismo
en las organizaciones. Tesis no publicada, Universidad Nacional de Colombia,
Facultad de Administración, Manizales.
Villegas, M. & Villa, C. (2004). Solidaridad y compromiso para la generación del
empleo con carácter empresarial. ANDI, 188, 42-45.
95
EL POSITIVISMO Y LA CIENCIA EMPRESARIAL
Ricardo Andres Vidal Patiño [email protected]
Resumen. El documento, pretende exponer la visión del positivismo, en contraste con las concepciones actuales que acerca del hombre se tienen en la administración y mostrar que la teoría clásica de administración fue de corte positivista. Mostrar que existe una razón por la cual en la actualidad, la teoría de la administración es presentada bajo características positivistas, y exponer una tendencia actual en la administración, según la cual la administración no puede ser de dicho corte, para finalmente abordar la existencia de una problemática que gira en torno a esta tendencia, problemática que surge de un rechazo a ciegas del positivismo. Palabras claves: positivismo, teoría clásica de la administración, subjetivismo, razón Abstract: This document is looking for the establishment of the vision of positivism. The above, in contrast to current conceptions the administration has about men, showing that the classical administration theory had a positivist style. Another objective is to show there is a reason why today, the administration theory is presented under positivist characteristics. The current trend in administration is also shown, whereby management can not be of this type. Finally, the existance of a problematic around this trend is addressed, and this problematics arises from a blind rejection of positivism. Keywords: Positivism, classic administration theory, subjetivism, reason
96
INTRODUCCION
Desde su inicio la administración se ha visto cuestionada sobre su validez científica,
muchas discusiones se han dado sobre el caso, mucho se ha escrito sobre ello, pero a
pesar de todo, la controversia parece de nunca acabar; muchos dicen que dicha
controversia es consecuencia de la eterna discusión entre las ciencias sociales y las
ciencias naturales, sobre el concepto de ciencia y las características del conocimiento
científico, en el cual las ciencias naturales aventajan a las ciencias sociales, en el
concepto de ciencia, que actualmente es aceptado.
Las nacientes ciencias humanas, en el siglo XIX, iniciaron investigando los
fenómenos sociales bajo una dominación de un modelo funcional -mecanicista,
determinado por la ciencias naturales, como la física y la matemática. Lo anterior se
acrecienta con la concepción de ciencia que en la edad moderna le impusieron a las
ciencias humanas, exigiéndole epistémicamente surgir de la verdadera ciencia, que
en sí, eran las ciencias naturales o físicas; que consta de formulaciones de
proposiciones fundamentadas en la matematización y unidad metódica, siendo
sometida a la lógica y a la verificación empírica.( Muñoz, 2008)
El caso es, que desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, la problemática de la
validez científica de la administración, ha tomado mucha mas fuerza, ha marcado,
sin duda, precedentes muy importantes; a tal punto que se ha convertido en el
centro de las investigaciones de las mejores escuelas de administración del mundo.
Muchos teóricos en el tema presagian grandes cambios, entre ellos está el español
Alfonso Cornella (1998) quien plantea el siguiente interrogante, “¿No estaría hoy la
ciencia del Management en una encrucijada parecida a la que se encontraba la física al
final del XlX? ¿No seria precisa una revolución a la Mach también en Management?”
(p.6)
97
En el presente documento, se pretende exponer la visión del positivismo, en
contraste con las concepciones actuales que acerca del hombre se tienen en la
administración y mostrar que la teoría clásica de administración fue de corte
positivista, que Taylor y Fayol buscaban construir una teoría de la organización y la
administración al estilo de la teoría newtoniana de la gravitación universal, lo cual,
permitirá mostrar que existe una razón por la cual en la actualidad, la teoría de la
administración es presentada bajo características positivistas, y en contraste con lo
anterior se expondrá, una tendencia actual en la administración, tendencia según la
cual la administración no puede ser de dicho corte y finalmente se abordará la
existencia de una problemática que gira entorno a esta tendencia, problemática que
surge de un rechazo a ciegas del positivismo. Bajo este contexto el documento inicia
exponiendo la teoría positivista de Comte, sus principales características; después
continúa con lo que se podría llamar la evolución de dicho positivismo, en la década
de los años veinte con el círculo de Viena, dando origen a lo que hoy se conoce como
positivismo lógico. Para así, luego de haber indagado sobre los conceptos del
positivismo, su evolución y características principales, confrontar este corpus teórico
con la teoría clásica y la teoría actual en la administración, para posteriormente
exponer la problemática que gira en torno a los efectos que puede traer el
positivismo, y la posibilidad de caer al subjetivismo, y plantear la razón como
mediadora entre ambas posiciones.
EL POSITIVISMO Y LA CIENCIA EMPRESARIAL
Desde inicios del siglo XlX, cuando se habla de ciencia, de conocimiento científico,
se habla del positivismo y es en este punto donde se vislumbra la supremacía del
concepto de ciencia impuesto por las ciencias naturales sobre las ciencias sociales. Es
necesario entonces profundizar un poco en algunos de los conceptos claves del
positivismo y sobre las características que hacen a una teoría o posición epistémica
positivista.
98
La primera persona en utilizar el término positivismo fue el Filósofo y teórico social
francés Henry Saint-Simon, para designar la aplicación del método científico a la
filosofía, quien decía:“La finalidad de nuestro trabajo es sustituir por hechos los
razonamientos de los metafísicos” (Saint-Simon, 1824; citado por García, 1993).
Auguste Comte, discípulo y secretario de Saint-Simon, fue el realizador de esta
misión, que con el nombre de positivismo, llegó a caracterizar un enorme
movimiento filosófico que influyó en los teóricos de la segunda mitad de siglo XlX y
primeras décadas del XX. (García, 1993, p 88). Su descripción se puede entender
desde las palabras de Fukuyama:
“La tesis característica del positivismo iniciado por Comte es que la ciencia es
el único conocimiento válido y que los hechos son los únicos objetos posibles de
Conocimiento. Bajo este contexto la misión de la filosofía está en encontrar los
principios comunes a todas las ciencias, y adoptarlos como guías de la conducta
humana y como las bases de la organización social. En consecuencia, el positivismo
rechaza la existencia de fuerzas, esencias o substancias no respaldadas por los hechos
y las leyes científicas. Se opone, por lo tanto, a toda metafísica y a cualquier otro
proceso de investigación que no sea reducible a los métodos científicos: aquellos que
permiten explicar y predecir los hechos, bien sea en términos deterministas o
probabilistas”. (Fukuyama 1988, citado por García, 1993)
El positivismo es en esencia, una teoría de la explicación. Plantea que para explicar la
realidad, sólo existen dos tipos de enunciados o proposiciones: “proposiciones que
son confirmables, de acuerdo con los criterios de verdad expuestos por el empirismo
(Bacon); en segundo lugar, aquellas que provienen de la lógica y las matemáticas y que
son verdaderas por si mismas –tautologias-, según lo planteado por los racionalistas
(Galileo y Descartes).” (Botero, 2002, p 6)
En la década de los años veinte, con la llegada de Moritz Schlick, un físico con alma
de filósofo, a la Cátedra de Filosofía de las Ciencias Inductivas de la Universidad de
99
Viena, se creó un grupo de discusión en torno a problemas epistemológicos,
conocido como el circulo de Viena, cuyos miembros principales eran científicos y
matemáticos, y cuya pretensión era seguir el camino abierto por el positivismo, en
muchos de cuyos puntos fundamentales estaban de acuerdo: la defensa del
empirismo, el rechazo rotundo de la metafísica y una orientación unificadora de la
ciencia en sus lenguajes y en sus métodos (Leyva, 2009, p 3)
El modo en que el circulo de Viena une esta nueva lógica con el empirismo de
Comte, le valió la denominación de empirismo lógico, aunque también es conocido
como positivismo lógico o neopositivismo, ya que tiene en común con el positivismo
de Comte, la asignación del conocimiento positivo a las ciencias particulares y la
reducción de la filosofía a filosofía de la ciencia. Conceptos como espacio, tiempo,
casualidad y determinismo, debían dejarse a las ciencias naturales y la filosofía
quedaba limitada a la estructura lógica del conocimiento científico, pues su papel se
reducía a la investigación sobre las relaciones entre los conceptos y enunciados del
conocimiento científico en su estructura lógica, analizando cómo los enunciados
pueden inferirse unos de otros (Kraft, 1977, citado por Leyva 2009).
Después de haber examinado algunos de los conceptos fundamentales del
positivismo, su evolución y características, es el momento de confrontar dicho
análisis con la teoría clásica de la administración y así demostrar su corte positivista,
demostrar que Taylor y Fayol buscaban construir una teoría de la organización y la
administración al estilo de la teoría newtoniana de la gravitación universal.
En este punto, para abordar la administración , en relación a la corriente positivista,
se hace necesario iniciar el análisis desde diferentes planos, el primero de ellos es la
metodología que utiliza, pero para ello es necesario definir previamente el objeto de
estudio, el cual es aún, motivo de controversia por parte de muchos teóricos, pero la
100
posición del autor de este documento es clara, al considerar la organización o la
empresa misma, como el objeto de estudio de la administración.
Al aceptar la empresa como objeto de estudio, es posible reflexionar sobre su
metodología, como base de su status epistemológico y, a su vez, como elemento
diferenciador entre lo que es aceptado como ciencia empresarial y lo que no lo es.
(Salinas, 1997, p. 9). Bajo este contexto, Orlando Salinas (1997), Decano de la
Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Fundación Universitaria
Konrad Lorenz, considera la existencia de una metodología como una condición sine
quan non para poder hablar de ciencia. Por lo tanto, si el objeto de estudio es la
empresa, la cuestión es como estudiarla y que método se puede aplicar para llegar a
ella (p. 9)
Salinas (1997) analiza el hecho de que la ciencia empresarial ha dedicado especial
atención al contacto con la empresa. Sin embargo no ha estado exenta de la
influencia positivista que introdujo, en relación con la economía y otras ciencias, los
siguientes mandamientos.
1. La predicción y el control como fines de la ciencia.
2. Sólo las implicaciones observables de una teoría importan para afirmar que es
verdadera.
3. La comprobación conlleva a experimentos objetivos y reproducibles.
4. Si y sólo si, la implicación experimental de una teoría demuestra ser falsa, la
teoría también lo es.
5. Hay que valorar la objetividad; la observación no es un conocimiento
científico.
6. “Cuando no puedas expresarlo con números, tu conocimiento es pobre e
insatisfactorio” (kelvin, citado por Salinas 1997)
101
7. La introspección, la creencia metafísica, la estética entre otros, pueden tener
importancia en el descubrimiento de una hipótesis, pero no en su
justificación.
8. Es la metodología la que tiene que separar el razonamiento científico del no
científico.
9. Una explicación científica de un hecho lo ampara bajo una ley protectora.
10. Los científicos […] no deben tener nada que decir como científicos sobre los
deberes del valor, ya sea moral o artístico.
Por lo regular, el enfoque positivista anterior claramente puede ser relacionado con
los planteamientos de Taylor y Fayol, y en efecto, los afamados 14 principios, la
racionalización del trabajo, el desarrollo de una ciencia del trabajo, la selección
científica del trabajador y en general los conceptos de la llamada administración
científica, han sido considerados un intento de visualizar a la administración, desde
una perspectiva positivista, (Salinas, 1997, p.10-11-12)
Bajo este contexto es válido pensar que los planteamientos de Taylor y Fayol, pueden
ser entendidos como descontextualizados por su desconocimiento del entorno, pero
no se puede negar que fue gracias a ellos que se pudo establecer una doctrina
administrativa, que ha contribuido al desarrollo progresivo de los principios
administrativos (Salinas, 1997, p.10), que lograron inquietar el pensamiento de
muchos, que bien o mal, fueron los pioneros en liderar esta contienda científica.
Al traer a colación estos personajes, es también importante resaltar el hecho de que
Taylor y Fayol tienen una formación de ingenieros, que se da a finales del siglo XIX,
donde la teoría y la concepción de corte positivista, es predominante; ellos quieren
construir una teoría de la organización y administración al estilo de la teoría
Newtoniana sobre la gravitación universal; ellos tratan de trabajar en un conjunto de
preposiciones que se encuentren desde esa perspectiva. Buscan una ciencia
102
positivista construida en preposiciones generales, que sea de aplicación universal y
que tenga una perspectiva matemática, bien sea por lo numérico o por lo que es
asegurable, por lo números o por los conceptos; perspectiva que además, permita
hacer predicciones y se muestre como útil al ser humano. Taylor y Fayol tenían esa
imagen de lo que debería ser la ciencia en sus mentes, trabajaron buscando esta
concepción, pero no lo lograron , ellos en sus textos reconocen que han colocado la
primera piedra para construir una ciencia de la administración, pero en la
perspectiva de ciencia que ellos manejan y entienden, ellos reconocen que no lo han
logrado, reconocen también que para lograr una teoría de ese tipo, de ese estilo para
administración, es necesario tener la concurrencia de otras disciplinas, que puedan
favorecer la comprensión de la complejidad del fenómeno humano dentro de la
empresa.
Vale la pena tener presente la sutileza de las afirmaciones de Taylor y Fayol, pues
reconocen que no lo han logrado, pero en ningún momento niegan la posibilidad de
que tal conocimiento puede llegarse a dar; ellos siguen en la ilusión de que es posible
un tipo de conocimiento para la administración, como el conocimiento del método
científico y en este orden de ideas, Cornella (1998) ilustra lo siguiente:
“Puede que el espejo de la física en el que se miran los candidatos a disciplinas
científicas no produzca en realidad más que espejismos. Puede que haya dos
diferencias fundamentales entre las ciencias naturales y la ciencias sociales que hagan
difícil, si no incorrecta, toda comparación. Primero: la matematización de las ciencias
sociales no es tan fácil como la de las ciencias naturales. Y segundo, una de las raíces
metodológicas de las ciencias naturales consiste en el avance por idealización de
situaciones (la simplificación a costa de la completitud, por ejemplo, el desarrollo de
las ecuaciones de la mecánica newtoniana considerando negligible el rozamiento); si
bien en ciencias naturales este método permite avanzar a pesar de que conlleva
visiones incompletas de la realidad, y por lo tanto resulta útil, puede que en ciencias
103
sociales estas idealizaciones generen visiones incorrectas, y por lo tanto inútiles”.
(p.5).
Continuando con la tesis del documento, en lo referente a la tendencia según la cual
la administración no puede ser de corte positivista, es claro que el criterio inherente
al planteamiento de dicha corriente, como lo menciona Salinas (1997), está centrado
en buscar hechos, teorías, enunciados, observaciones, que no admitan duda. Aunque
en apariencia ésto es plausible, lo cierto es que aspirar a una base empírica sobre la
realidad empresarial es, de por sí una ilusión. En primer lugar por la falta de
información, muestras representativas de las empresas y, sobre todo, porque la
complejidad empresarial hace imposible el conocimiento total de la realidad. Incluso el
mejor conocimiento de todas las variables, y sus interacciones que intervienen en el
objeto de estudio, será siempre una aproximación (p. 12)
Además, cuando se habla de ciencia positivista, se toma concretamente como
referente a las ciencias naturales, y lo anterior choca de manera directa cuando de
referirse a las manifestaciones humanas se trata, esto no porque el hombre sea
sobrenatural, por el contrario, el hombre es parte de la naturaleza, pero es parte de
ella en lo biológico. Cuando se habla de lo humano y lo social, cuando se habla que
el ser humano es un sujeto de razón y de significado, el problema del positivismo
pierde trascendencia, ya que es imposible, concebir una organización -objeto de
estudio de la administración- sin la participación del ser humano y sus fenómenos
sociales.
Frente a la naturaleza, las cosas no pueden ser de otra manera; por ejemplo: si una
nube con carga positiva y otra con carga negativa, se encuentran, se tendrá una
descarga eléctrica en el cielo, en cambio, cuando el hombre llega al centro comercial
puede decidir en entrar o no entrar y mas aún, cuando esta en su interior, puede
decidir en si ir de compras o al cine. Como se ve reflejado en los ejemplos anteriores,
104
los seres humanos son seres impredecibles, lo que sucede con ellos siempre puede
ser de otra manera.
Pero también existe un problema al rechazar el positivismo, que gira en torno al
riesgo de caer en el subjetivismo, en el sentido de que lo que alguien piense acerca
del mundo o acerca del hombre o acerca de la realidad humana y social es verdadero
y esto presenta un alto grado de complejidad, siendo cualquier conjunto de
proposiciones, válida explicación de la realidad, porque es la percepción de una
persona y deberá ser aceptada como cierto.
En este punto se ha identificado una problemática en torno a la idea de aceptar que
el enfoque positivista no es la mejor alternativa, que presenta riesgos muy grandes
para el estudio del ser humano y sus manifestaciones individuales y sociales, pero el
otro extremo el subjetivismo también es terriblemente peligroso y caótico, la idea es
que la razón ayude a mediar entre estas dos posiciones y buscar un término medio
entre los extremos.
Finalmente, el discurso del positivismo es un discurso que podría llamarse moderno,
que considera la razón, como la rectora del comportamiento humano, mientras que
el subjetivismo señala que el problema del significado puede tener muchas
interpretaciones; muchas personas pueden tener la razón sobre el mismo problema.
Por tanto, es muy importante resaltar la importancia de encontrar, a través de la
razón, el término medio entre las posiciones anteriores, bajo esta mediación el
positivismo no puede ser relegado de la administración, sino que por el contrario, lo
que se debe buscar es enmendar el error. La culpa no es toda del positivismo, la
culpa está en la interpretación y en la práctica que los administradores le han dado.
Todos los días en las organizaciones es posible ver la utilidad de los aportes
positivistas, un ejemplo trivial son los presupuestos del área financiera, en los cuales
105
la precisión es un factor clave en su desarrollo así como el uso de las matemáticas y
las predicciones que se utilizan; ejemplos como estos hay muchos, unos beneficiosos
y otros devastadores. Quizás al igual que en el renacimiento, es tiempo de pasar de
la teoría geocéntrica a la teoría heliocéntrica, el positivismo no es el centro del
sistema, y defender esta posición no implica que el positivismo deje de ser parte del
sistema.
Es responsabilidad de los administradores dar al positivismo en lugar apropiado en
las organizaciones, “al Cesar lo que es del Cesar y a DIOS lo que es de DIOS”.
REFERENCIAS
BOTERO, S.C.(2002). Comunicación 1940-1960: Positivismo Lógico, Teoría de los
efectos y planificación. Paginas, 62,6
CORNELLA, A.C. (1998). ¿Es el Management una ciencia? Un programa de diez
preguntas para reflexionar. Escuela de administración de negocios, EAN. p 5-6
GARCIA, R.L.E. (1993). Una visión Positiva del Positivismo. NOVUM, 11,88-89-91
LEYVA, R.J.K. (2009). Empirismo lógico, metafísica y religión, A parte revista
de filosofía, 62,3
MUÑOZ, T.E. (2008, junio). Positivismo, ciencias humanas y hermenéutica. POIESIS,
revista electrónica de psicología social, Articulo Nº 15. Recuperado el 10 de
marzo de 2009, de
www.funlam.edu.co/poiesis/Edicion015/Positivismoyhermeneutica.EdwinMu
noz.pdf -
106
SALINAS, Or. (1997). Objeto y Método de la Ciencia de la Empresa. Estudios e
investigaciones de alumnos, 12, 6-9-10-11-12
107
ENCUESTA, ENTREVISTA Y OBSERVACIÓN:
BLOQUES DE PAJA PARA EL EDIFICIO ADMINISTRATIVO
Jhon Alexander Isaza Echeverry [email protected]
—¿Me preguntas lo que me has hecho, viejo Wang-Fô? —prosiguió el
Emperador, inclinando su cuello delgado hacia el anciano que lo
escuchaba—. Voy a decírtelo. Pero como el veneno ajeno no puede entrar
en nosotros, sino por nuestras nueve aberturas, para ponerte en presencia
de tus culpas deberé recorrer los pasillos de mi memoria y contarte toda
mi vida. Mi padre había reunido una colección de tus pinturas en la
estancia más escondida de palacio, pues sustentaba la opinión de que los
personajes de los cuadros deben ser sustraídos de las miradas de los
profanos, en cuya presencia no pueden bajar los ojos. En aquellas salas me
educaron a mí, viejo Wang-Fô, ya que habían dispuesto una gran soledad
a mí alrededor para permitirme crecer. Con objeto de evitarle a mi candor
las salpicaduras humanas, habían alejado de mí las agitadas olas de mis
futuros súbditos y a nadie se le permitía pasar ante mi puerta, por miedo
de que la sombra de aquel hombre o mujer se extendiera hasta mí. Los
pocos y viejos servidores que se me habían concedido se mostraban lo
menos posible, las horas daban vueltas en círculo; los colores de tus
cuadros se reavivaban con el alba y palidecían con el crepúsculo. Por las
noches, yo los contemplaba cuando no podía dormir, y durante diez años
consecutivos estuve mirándolos todas las noches. Durante el día, sentado
en una alfombra cuyo dibujo me sabía de memoria, reposando la palma
de mis manos vacías en mis rodillas de amarilla seda, soñaba con los
goces que me proporcionaría el porvenir. Me imaginaba al mundo con el
país de Han en medio, semejante al llano monótono y hueco de la mano
surcada por las líneas fatales de los cinco ríos. A su alrededor, el mar
donde nacen los monstruos y, más lejos aún, las montañas que sostienen
el cielo. Y para ayudarme a imaginar todas esas cosas, yo me valía de tus
pinturas. Me hiciste creer que el mar se parecía a la vasta capa de agua
extendida en tus telas, tan azul que una piedra al caer no pueda por
menos de convertirse en zafiro, que las mujeres se abrían y cerraban
como las flores, semejantes a las criaturas que avanzan, empujadas por el
viento, por los senderos de tus jardines, y que los jóvenes guerreros de
108
delgada cintura que velan en las fortalezas de las fronteras eran como
flechas que podían traspasarnos el corazón. A los diez y seis años, vi
abrirse las puertas que me separaban del mundo: subí a la terraza del
palacio para mirar las nubes, pero eran menos hermosas que las de tus
crepúsculos. Pedí mi litera: sacudido por los caminos, cuyo barro y
piedras yo no había previsto, recorrí las provincias del imperio sin hallar
tus jardines llenos de mujeres parecidas a luciérnagas, aquellas mujeres
que tú pintabas y cuyo cuerpo es como un jardín. Los guijarros de las
orillas me asquearon de los océanos; la sangre de los ajusticiados es
menos roja que la granada que se ve en tus cuadros; los parásitos que hay
en los pueblos me impiden ver la belleza de los arrozales; la carne de las
mujeres vivas me repugna tanto como la carne muerta que cuelga de los
ganchos en las carnicerías, y la risa soez de mis soldados me da nauseas.
Me has mentido, Wang-Fô, viejo impostor: el mundo no es más que un
amasijo de manchas confusas, lanzadas al vacío por un pintor insensato,
borradas sin cesar por nuestras lágrimas. El reino de Han no es el más
hermoso de los reinos y yo no soy el Emperador. El único imperio sobre el
que vale la pena reinar es aquel donde tú penetras, viejo Wang-Fô, por el
camino de las mil curvas y de los diez mil colores. Sólo tú reinas en paz
sobre unas montañas cubiertas por una nieve que no puede derretirse y
sobre unos campos de narcisos que nunca se marchitan. Y por eso, Wang-
Fô, he buscado el suplicio que iba reservarte, a ti cuyos sortilegios han
hecho que me asquee de cuanto poseo y me han hecho desear lo que
jamás podré poseer. Y para encerrarte en el único calabozo de donde no
vas a poder salir, he decidido que te quemen los ojos, ya que tus ojos,
Wang-Fô, son las dos puertas mágicas que abren tu reino. Y puesto que
tus manos son los dos caminos, divididos en diez bifurcaciones, que te
llevan al corazón de tu imperio, he dispuesto que te corten las manos.
¿Me has entendido, viejo Wang-Fô?
Marguerite Yourcenar. Cómo se salvó Wang-Fô
Sólo con el ánimo de evitar discusiones innecesarias, debo advertir qué no debe
esperarse encontrar en páginas siguientes; pero antes, debo indicar cuál es aquella
cuestión que mueve la discusión propuesta. Verán: querámoslo o no, una buena
parte de quienes se acercan a la evaluación, al simple análisis de las teorías que sobre
las prácticas administrativas y organizacionales se han dado, sufrimos de un
109
problema que bien podría ser clínico, sufrimos de una especie de trastorno bipolar
organizacional. Pero no crean que esta enfermedad es sólo nuestra, fácil es el rastreo
del modo en que la hemos heredado, cosa fácil es identificar quiénes han sido los
responsables de este patético legado. Como el concepto no es ni siquiera central en
la discusión, salgamos de él; la cuestión es simple: así como en otras aéreas, en
administración tendemos a pensar que existen dos polos, opuestos para algunos,
compatibles para los más esperanzados. En una esquina, peso pesado, con camiseta
roja y un círculo dibujado en medio, herederos de la tradición reduccionista,
objetivistas por vocación, están los avezados analíticos, hombres duros,
cuadriculados, lógicos por excelencia; en la otra, peso pluma, con camiseta verde y
un corazón dibujado en medio, nos encontramos a los herederos de la tradición
sensualista, hombres sensibles, poetas aficionados, filántropos por vocación,
amantes consagrados, subjetivistas por necesidad. Digamos pues que un trastorno
afecta la mente de muchos, la discusión polar, la exclusión, una especie de paradoja
que hasta inicios del siglo XX parecía insalvable.
El móvil de este escrito no es otro que poner en cuestión la utilidad de las preferidas
herramientas que han sido utilizadas para salvar el abismo polar, herramientas que
son el resultado de esa necesidad heredada de los reduccionistas, de cuantificar lo
incuantificable utilizando la medición de lo cualificable, es así que llegó a nuestras
tierras lo que conocemos como Encuesta, entrevista y observación, pilares de los
sistemas de información de mercados, pilares de la Investigación Social Empírica,
pilares para el edificio administrativo. No me interesa caer de nuevo en peleas sobre
la importancia de lo cualificable frente a lo cuantificable; tampoco me esforzaré por
realizar un exhaustivo recorrido histórico, bastante referenciado en bibliotecas,
sobre el origen de ambos bandos; mucho menos me interesa declinar en
predicciones falaces sobre ¿qué será entonces de nuestro futuro?, ¿Qué del futuro de
la raza, del planeta o del universo entero, si elegimos un camino en lugar del otro?
110
Resulta que el Círculo fundado por el vienés Moritz Schlick, del cual emergió el
Positivismo Lógico, fue también la génesis de esa necesidad de hacer que las
relaciones sociales, que las conductas, las creencias, las opiniones, las expectativas e
incluso las sospechas, fueran susceptibles de medición, puesto que son estos modos
los que caracterizan aquel segmento social que parecía ajeno a los resultados
precisos. Así pues, sociólogos, antropólogos, economistas y estadistas se dieron a la
tarea de crear herramientas que permitieran dar cuenta precisa, objetiva si se quiere,
de las relaciones y expectativas sociales. En este afán hubo una referencia obligada a
la sociología como inventario estadístico y a la estadística social del siglo XIX; ya a
finales del siglo XIX y principios del XX, suben al escenario los estudios de campo,
los análisis de la ecología social, los trabajos de la sociología urbana, y las
aproximaciones de la antropología cultural. En cada uno de los momentos de este
extraño mutante, el Ícaro de las ciencias sociales, se hicieron presentes los aportes de
las teorías psicológicas de turno. Las aproximaciones de la antropología social
contaban pues con los avances del behaviorismo.
Recordarán ustedes lo usual de la frase dime con quién andas y te diré quién eres,
pues bien, por ridículo que parezca, aquella frase bien podría ser el mejor candidato
para ilustrar en qué consistían pues esas aproximaciones que la antropología social
adoptó del behaviorismo o conductismo. Uno de los más prolíficos exponentes del
conductismo, el profesor Skinner (Burhus Frederic Skinner), destacado docente de la
Universidad de Harvard, deja ver en “Walden dos”, polémico libro conductista
publicado en 1948, que el comportamiento individual está determinado por el
comportamiento grupal, que la conducta de los sujetos es fácilmente determinable si
se tiene presente que el comportamiento humano trabaja en función de estimulo y
respuesta. Gracias a los trabajos del profesor Skinner, a los aportes del conductismo,
este extraño mutante ha podido encontrar supuestas bases para la justificación de
sus resultados.
111
La sociología como inventario estadístico, la estadística social del siglo XIX, los
estudios de campo, los análisis de la ecología social, los trabajos de la sociología
urbana, las aproximaciones de la antropología cultural, los sondeos de opinión y los
estudios de mercado, son pues los representantes históricos de lo que hoy se conoce
como Investigación Social Empírica.
Así nos adentramos al meollo del asunto. Resulta que al buscar en qué consiste la
Investigación Social Empírica no sólo nos encontramos con sus predecesores
inmediatos, sino con un dato más, el cual dejaré en palabras del filósofo alemán y
máximo representante de la Escuela de Fráncfort, Theodor W. Adorno:
[…] Actualmente, los métodos de la investigación social empírica se
utilizan prácticamente en todos los sectores de la vida social y política, así
como en la sociología agraria, urbana y empresarial, en la sociología
política y en la sociología de la religión, en la planificación nacional, en la
sociología médica, en el ámbito del trabajo social, en la criminología, en
la sexología. Asimismo, sus métodos se utilizan tanto en la investigación
de las distintas clases sociales, grupos, instituciones, normas y sistemas de
valores como en el estudio de las tensiones interétnicas e internacionales.
(Adorno, 2001, p. 104-105)
Pues sí, resulta que el extraño mutante, producto de un trastorno bipolar
organizacional, está presente en más lugares de los que podría un desprevenido
advertir. Cuál es problema, se dirá. Helo aquí: resulta que entre los métodos más
destacados que utiliza la Investigación Social Empírica nos encontramos, nada más y
nada menos que con la encuesta, la entrevista y la observación. Identificaré cada una
de ellas como uno de los bloques que han permitido construir el edificio
administrativo, pues ellas han brindado información de un valor altísimo a las
investigaciones organizacionales. Gracias a cada una de ellas pueden medirse
112
factores como el nivel de la felicidad general de una nación, partiendo de la felicidad
de los particulares observados; gracias a ellas podemos conocer qué tanta disposición
existe en el mercado hacia la compra de uno de nuestros productos, partiendo claro
está, de la información suministrada por la muestra encuestada; gracias a ellas
podemos medir, después de décadas de disputa, qué tanto miedo tienen los
integrantes de una región, partiendo naturalmente, del análisis de las respuestas que
los individuos entrevistados están dispuestos a dar. Cómo negar pues su
importancia?
Espero no equivocarme al suponer que no necesito especificar las características de
cada uno de los bloques; además, se nos han hecho tan comunes que cada uno de
nosotros estaría en capacidad de entretener o de aburrir a cualquiera hablando de
encuesta, entrevista y observación. Sin embargo, antes de seguir realizaré un
observación necesaria: debo indicarles a ustedes por qué razón estos tres métodos de
la Investigación Social Empírica han tenido éxito en su pretensión de fungir como
herramientas para la construcción de conocimiento; esto se debe a que han
permitido librar los estudios sociales de una clase de subjetivismo, al cual puede
identificársele como subjetivismo del observador.
La cuestión es la siguiente: pongamos por caso que debo darme a la tarea de
demostrar científicamente qué nivel de aceptación obtuvo en ustedes mi
intervención como ponente esta maña; para ofrecer resultados objetivos tengo dos
opciones: 1. Limitarme a sacar conclusiones partiendo de lo que creo al respecto,
entonces diré que cada uno de ustedes está completamente emocionado y extasiado,
aunque su rostro no lo refleje. 2. Puedo hacer uso de uno de los métodos de
Investigación Social Empírica, digamos, una encuesta que incluya preguntas como:
A. ¿Cómo le pareció la excelente intervención del ponente?
a) excelente; b) maravillosa; d) muy buena.
113
B. En caso de que usted no haya comprendido la ponencia, ¿a qué cree que se
deba?
a) usted no prestó atención; b) usted, aunque prestó atención, no tiene los
conocimientos suficientes para este tipo de intervenciones; c) usted es indiferente
ante problemas tan importantes.
Como es natural, en la tarea de ofrecer un conocimiento objetivo sobre un tema que
implique dar cuenta de características sociales, los métodos de Investigación Social
Empírica siempre se presentarán como mejores candidatos, más aún porque
permiten que los resultados no se vean manchados por los gustos, creencias,
prejuicios o caprichos del observador. Es sólo en esa medida que se dice que
permiten un conocimiento objetivo, pues es objetivo con respecto a la subjetividad
del observador. Pero es precisamente aquí donde la solidez de nuestros bloques falla.
Cuando se exige que el conocimiento debe estar limpio de condiciones subjetivas,
esto debe entenderse de la forma más radical posible, y en esa media, un tipo de
herramienta que permita que se filtren rastros de subjetivismo, deberá ser
abandonada. Sostengo que tres de los bloques que han permitido la construcción del
edificio administrativo están compuestos por la misma paja que guía sus
argumentos. Verán: existe un factor del cual la encuesta, la entrevista y la
observación no pueden librarse: la subjetividad del observado. En el hipotético caso
de que una encuesta o una entrevista no tengan manchas de subjetivismo por parte
del observador, ustedes siempre podrán mentir ante las respuestas; su conducta no
siempre será un factor determinante ante la observación como herramienta. Ya
Theodor W. Adorno, en “Epistemología y ciencias sociales”, lo advertía:
[…] Las leyes esenciales de la sociedad no son lo común a la mayor cantidad
posible de datos empíricos. Frecuentemente, lo empírico —basta pensar en
las «opiniones» de las que se ocupa la investigación social empírica— no es
más que un epifenómeno. A veces, lo fundamental es falseado, cuando no
114
completamente ocultado, por los enunciados obtenidos por abstracción.
Mientras que la investigación social empírica hace alarde de objetividad
porque, imitando a las ciencias naturales, trata de eliminar la subjetividad
del observador, en buena parte de su actividad es ella misma la que queda
presa de la subjetividad de aquellos a los que dirige sus cuestionarios y
encuestas; presa de sus opiniones, actitudes y comportamientos. En lugar de
las condiciones en las que viven los hombres, o de su función objetiva en el
proceso social, lo que acaba reflejándose son sus espejismos subjetivos. Pero,
por ejemplo, del hecho de que los trabajadores encuestados manifiesten que
no se sienten ya trabajadores, sería absurdo concluir que hoy ya no hay
trabajadores. (Adorno, 221, p. 127-128)
La afirmación de Adorno según la cual lo empírico no es más que un epifenómeno,
no es más que un fenómeno secundario, trae anclado un segundo problema: los
fenómenos que estudia la Investigación Social Empírica son fenómenos secundarios,
los fenómenos empíricos no describen todos los fenómenos sociales. Y parece pues
que los fundamentos cognoscitivos de los estudios cualitativos quedan, por ahora,
inmovilizados. Es decir, aquel que entre ustedes se enfrente a la habitual tarea de
realizar estudios cualitativos con pretensiones de objetividad, deberá superar las
críticas que saltan a los métodos y resultados de la Investigación Social Empírica; de
lo contrario, bien podría correr la suerte del sabio Wang-Fô, culpable de reflejar un
mundo que sólo existió en su imaginación.
115
NORMAS PARA LOS ESCRITORES
La Revista Ensayos recibe colaboraciones originales en forma de artículos y a modo de
ensayo, entrevistas, reseñas y traducciones. El interés principal de Ensayos se centra en las
lecturas que de las Teorías Organizacionales y Administrativas realicen los lectores de
Administración de Empresas; así como de la relación que puedan hacer con respecto a
lecturas filosóficas y literarias. Las colaboraciones deben ser enviadas al correo electrónico
[email protected] como archivo adjunto, y una copia impresa a la oficina de
Ensayos: Campus Palogrande, Bloque F. oficina 501. Universidad Nacional de Colombia
sede Manizales. Los trabajos deben contener título, autor, institución en donde estudia o
labora y correo electrónico. Además, debe ir acompañado de un resumen no mayor de 100
palabras en español y en inglés, y un máximo de 6 descriptores o palabras clave. Las
referencias bibliográficas deben incorporarse al texto así: (apellido del autor, año de
publicación: número de página). En consecuencia, las notas a pie de página serán utilizadas
para introducir comentarios. Los trabajos deben estar escritos en letra Arial 12, a espacio y
medio y tener una extensión máxima de 5000 palabras. La recepción de artículos será
abierta, la fecha de cierre se indicará oportunamente en el Departamento de Administración
y en la respectiva oficina. Todos los ensayos serán sometidos a evaluación anónima en
orden de llegada. Los autores serán notificados de la decisión de los evaluadores en los tres
meses siguientes a la recepción de las propuestas.
REVISTA ENSAYOS
Facultad de Administración Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales
Carrera 27 N° 64-60 Campus Palogrande. Bloque F. oficina 501 Teléfono: 8879300 Extensión: 50411