europa cambia el tono: los gigantes digitales deben...

EUROPA CAMBIA EL TONO: LOS GIGANTES DIGITALES DEBEN PAGAR MÁS ASÍ TRIBUTAN, ASÍ CONTRATAN, ASÍ SE ESPÍAN... RADIOGRAFÍA DE LOS NUEVOS ACTORES ECONÓMICOS P. 2 A 15

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24/09/2017Tirada:Difusión:Audiencia:

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PABLO R. SUANZES BRUSELAS CORRESPONSAL

Paul Tang, eurodiputado holandés y miembro del Partido Laborista, lo tiene muy claro: «Se resistirán, pero el juego está llegando a su fin. No podemos seguir permitien-do que haya una banda de piratas en la Unión Europea». La semana pasada, Tang y su colaborador Henri Bussink presentaron un in-forme en la Eurocámara titulado Las pérdidas de ingresos tributa-rios en la UE: el caso de Google y Facebook. En él, ambos cifraban entre 5.100 y 5.400 millones de euros la cantidad que los Estados miembros deberían haber percibido en concep-to de Impuesto de Socieda-des entre 2013 y 2015 de ambas multinacionales, pero que nunca se materializaron. Analizando los márgenes de beneficios en las cuentas con-solidadas a nivel mundial, y calculando qué se obtendría de los tipos estipulados, llega-ban a la conclusión de que Es-paña dejó de ingresar 482 mi-llones, Reino Unido 810 y Ale-mania, 889.

Las GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) están en la diana europea desde hace mu-cho. Piratas para algunos (el ca-lificativo se usa también para los países que, tax ruling mediante, les abonan el terreno de juego) y víctimas de la envidia y la incom-petencia, según el Gobierno de Washington, tienen expedientes abiertos en Bruselas por abuso de posición dominante o irregularida-des fiscales y casos pendientes an-te el Tribunal de Justicia de la UE. Irlanda está condenada a recaudar 13.000 millones de euros en im-puestos no pagados por la empre-sa de la manzana, pero se resiste como gato panza arriba.

La ingeniería contable es legal. Los tax rulings son perfectamente legales. Los royalties y transferen-cias de precios, también. Y en Bru-

selas, cada vez más voces creen que ahí está el problema. Que del uso se ha pasado al abuso. Que la excepción es la regla. Y que la de-sigualdad es tan grande para unos y otros que se ha vuelto insoporta-ble. Tras una década de crisis y sa-crificios para millones de europeos algunos han recibido el recado.

En 2011, por ejemplo, Apple Sa-les International registró benefi-cios por valor de 16.000 millones

de euros, pero gracias al acuerdo fiscal que tiene con Dublín, única-mente 50 millones de euros tribu-taron. Las arcas públicas ingresan sólo 10 millones de euros por el Impuesto Sociedades, un tipo efectivo del 0,05%. En 2014 fue to-davía más sangrante: los movi-mientos dentro del holding y la to-lerancia irlandesa permitieron que el tipo real fuera del 0,005%. «No podemos aceptar que los gi-

gantes de internet puedan crear valor a partir de los datos euro-peos, españoles, italianos y no pa-gar por ello. Cómo les explicaría-mos a las pymes que deben pagar religiosamente sus elevados im-puestos mientras Google, Ama-zon, Facebook, Apple y otros pa-gan impuestos extraordinaria-mente bajos. No es aceptable», avisó hace unos días el nuevo mi-nistro francés, Bruno Le Maire.

«La solución a medio plazo es ir vía Sociedades y el establecimien-to permanente, sin embargo, las dificultades políticas de tener una solución global son tales que es necesario actuar ya a corto plazo», resumía hace unos días el español Luis de Guindos.

El dinero está en el Impuesto de Sociedades. Según la OCDE, «los ingresos perdidos por la utiliza-ción de sistemas BEPS [Erosión

ASÍ TRIBUTARÁN MÁS LOS GIGANTES DIGITALESEspaña ha dejado de ingresar 482 millones entre 2013 y 2015 sólo por Google y Facebook. Mientras Bruselas da un paso para ajustar la normativa fiscal a la realidad tecnológica, los expertos piden reformar el Impuesto de Sociedades

EXPEDIENTES

ABIERTOS Amazon es uno

de los gigantes

digitales que

tiene expedientes

abiertos en

Bruselas por

abuso de

posición

dominante o

irregularidades

fiscales, así

como casos

pendientes ante

el Tribunal de

Justicia de la

Unión Europea.

MÁS DE 5.000 MILLONES Los Estados miembros deberían haber percibido de Google y Facebook, en concepto de Impuesto de Sociedades, más de 5.000 millones de euros entre los años 2013 y 2015, según un informe de la Unión Europea.


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de bases imponibles y traslados de beneficios] se estiman, de forma conservadora, entre 100.000 y 240.000 millones de dólares anua-les, es decir, en torno a un 4-10% de la recaudación global de Im-puestos sobre Sociedades.

Richard Murphy, director de Tax Research UK, calcula que la UE pierde cerca de un billón de euros al año, el PIB de España. La evasión fiscal cuesta 860.000 mi-llones al año en la UE y la elusión, cerca de 150.000.

Esta semana, la Comisión Euro-pea ha lanzado su agenda para fi-jar una senda concreta con la que lograr «una tributación justa en la era de la economía digital». La au-tocrítica es tajante: «El marco legal actual no se ajusta a las realidades modernas. Las reglas impositivas que usamos hoy en día fueron di-señadas para la economía tradicio-nal y no logran adaptar las activi-dades que, cada vez más, se fun-damentan en bienes intangibles y datos». Pero las recetas, no tanto.

Bruselas lamenta que, como re-sultado de los agujeros del siste-ma, el tipo efectivo para las em-presas digitales de la UE «sea la mitad que el de las empresas tradi-cionales y, a menudo, mucho me-nos». Todos lo saben, pero nadie ha logrado meter mano a las nue-vas amas de la economía mundial.

Los expertos consultados por MERCADOS tienen claro que el sistema no funciona y hace falta una reforma drástica, pero son muy pesimistas a corto plazo, crí-ticos con los parches y escépticos

sobre la posibilidad de que la apuesta contra la erosión de las bases imponibles vaya a ser real-mente efectiva. Ellos, como la pro-pia Comisión Europea, creen que el único camino posible pasa por la reforma del Impuesto de Socie-dades. Pero saben también que lo-grar la unanimidad requerida es extremadamente complicado.

REGARLA, DARLE DE COMER «Lo primero que tenemos que en-tender es qué hacen las grandes tecnológicas y qué queremos gra-var, cómo y dónde. Es un paso fundamental, un análisis que no hemos hecho aún. Hemos intenta-do ajustar la economía digital en nuestros marcos, adaptarla, y es al revés. No vale lo hecho; hemos si-do muy lentos y el cambio muy rá-pido. Hay que cambiar completa-mente los sistemas tributarios, porque lo digital está en todas par-tes. Es necesario un enfoque algo holístico que lo englobe y, final-mente, lo estamos aceptando», se-ñala Rita de la Feria, profesora de la Universidad de Leeds y experta en gravámenes y economía digital. COORDINAR LA RESPUESTA El fin de semana pasado, en Tallin (Estonia), los ministros de Finan-zas de los países más reacios die-ron una batería de argumentos pa-ra evitar nuevos tributos. «Tene-mos que tener mucho cuidado. No hay que gravar los productos, son el futuro, los ciudadanos los quie-ren y sería muy difícil para Europa competir con China o EEUU», dijo

el danés. «Ante cualquier propues-ta hay que convencer al G20 y a la OCDE», instó el luxemburgués. «Algo así se debe hacer de forma global, no parcialmente», coincidió el maltés. Pero los expertos abo-gan por dar pasos al frente.

«Hay diferencias con EEUU, e internas, pero si hay una coalición grande de países que de verdad quieren acabar con esto, se hará. Incluso los pequeños tendrán que escuchar», explica Tang.

«A largo plazo, algún tipo de ar-monización fiscal será necesaria. Las operaciones transfronterizas son cada vez más comunes. La OCDE lleva años trabajando en esa línea, y la Comisión Europea habla en su comunicación de lle-var el debate al nivel del G20 y eso tiene mucho sentido. Los ser-vicios están en EEUU y cada vez más en China. Sin armonización habrá daño», avisa desde Alema-nia J. Scott Marcus, investigador de Bruegel.

«Es mejor hacerlo a nivel mun-dial, pero es posible avanzar sólo en Europa aun si el resto no quie-re. Hay propuestas académicas factibles. Si nos podemos de acuer-do a nivel europeo, el resto del mundo puede que nos siga, pero hace falta esa iniciativa, no se pue-de esperar a que todo el mundo es-té a favor», apunta De la Feria.

SIN ATAJOS El 28 de mayo de 2014, un grupo multidisciplinar de expertos inde-pendientes entregó al entonces presidente de la Comisión Euro-

pea, José Manuel Durão Barroso, un informe de 80 páginas con re-comendaciones específicas para la tributación de la economía digi-tal. Su primera conclusión era cla-rísima: «No debería haber un régi-men especial para empresas digi-tales; las reglas generales deberían ser de aplicación para ellas también».

Los expertos consultados por MERCADOS no ven mucho reco-rrido a la propuesta franco-alema-na de un impuesto sobre ingresos que sirva de «compensación» a lo que se pierde en Sociedades.

La Comisión Europea, con poco tacto, criticó el jueves que «los parches unilaterales para abordar el problema amenazan con crear nuevos obstáculos y agujeros en el Mercado Único». Y no está so-la. «Los atajos rápidos son una mala idea. En particular, una tasa a los ingresos haría más daño que bien, porque hay un riesgo alto de doble imposición», coincide el profesor Marcus. «No la veo ope-rativa. ¿Cómo se puede separar la economía digital del resto?, se su-ma la experta portuguesa.

REDEFINICIÓN Los sistemas tributarios actuales «sólo crean un derecho de impo-sición en una jurisdicción cuando el negocio tiene presencia física allí», denuncia el eurodiputado Tang. Por ello, en un anexo de su informe aboga por un cambio más ambicioso que el acordado hasta la fecha en el seno de la OCDE y el G20 para añadir las palabras «presencia digital». Cambiar el concepto de estableci-miento permanente. «La presi-

dencia estonia ha propuesto establecer un principio de imposición incluso sin pre-sencia física. El equipo que lo lleva es muy competente y va en la buena dirección», ra-tifica Scott Marcus.

La Comisión Europea, el jueves, hizo una propuesta original y polémica en ese sentido, sopesando un impues-to para «ciertos pagos hechos a proveedores no residentes de bienes y servicios adquiridos online», con lo que las empre-sas que vendan por internet pe-ro no tengan sede física, tengan que contribuir de alguna forma.

GRAVAR TODO «Hay que entender su modelo de negocio, Google recopila datos de usuarios y se los vende a los anunciantes, así que sí hay venta. Da los datos de clientes a empre-sas. Hay que ver de dónde vienen los beneficios, qué tipos de activi-dad. Si hay usuarios españoles y sus datos Google se los da a otros, el beneficio es sobre esa venta y eso es lo que tiene que tributar», desglosa la profesora De la Feria. El vicepresidente comunitario, Valdis Dombrovskis, apuntó re-cientemente a otra posibilidad, pensando en modelos de negocio como el de Facebook: «soluciones a corto plazo como un impuesto sobre las ventas o sobre la publici-

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LA UE PIERDE

CERCA DE UN

BILLÓN DE EUROS

AL AÑO EN

IMPUESTOS,

COMO TODO EL

PIB DE ESPAÑA

BAJOS IMPUESTOS EN FRANCIA. La plataforma digital de hospedaje Airbnb pagó el año pasado menos de 100.000 euros de impuestos en Francia.


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dad online a nivel de la UE deben ser evaluadas», dijo.

¿Qué ocurre con los impuestos indirectos en una economía digita-lizada? El grupo de expertos que asesoró a Barroso indicaba que «el consenso general es que la vía a seguir en lo que respecta al IVA es la del principio de destino, esto es, que la tributación tenga lugar en el lugar de consumo. El Grupo consi-dera que la Comisión y los Estados miembros deberían comprometer-se a aplicar en el futuro el princi-pio de destino a todos los bienes y servicios».

Una idea simple pero que genera algunas preguntas, como «quién es el responsable de contabilizar las obligaciones tributarias y qué me-canismos se pueden utilizar para el cumplimiento y el pago de dichas obligaciones», así como «la redefi-nición de las exenciones fiscales que muchos países aplican a los bienes de escaso valor en las adua-nas, debido a que los costes admi-nistrativos asociados son superio-res al importe a recaudar».

Éste era un tema secundario has-ta hace poco, pero el e-comerce ha roto las costuras. «La mayor preo-cupación reside en la entrega trans-fronteriza de activos inmateriales, como la transmisión de contenido digital o aplicaciones, ya que no en-tran en el país a través de aduanas y los puede contratar directamente el usuario final sin intermediarios nacionales. En este caso, las direc-trices sobre comercio electrónico de la OCDE recomiendan que el pro-veedor registre, recaude y remita el IVA de acuerdo con las normativas de la jurisdicción donde se encuen-tra el cliente. Esto aumenta la com-plejidad del proceso de vender en el extranjero, pero fomenta una com-petencia local leal», explica Vanesa Casadas, especialista en Innovación y Desarrollo de BBVA Research.

INSPECCIÓN EUROPEA Los inspectores de Hacienda espa-ñoles llevan un lustro proponiendo medidas concretas frente a la plani-ficación fiscal agresiva de las mul-tinacionales. Una de ellas, con po-co desarrollo a nivel comunitario hasta el momento, es la de dar for-ma a un cuerpo europeo de inspec-tores de Hacienda, una idea lanza-da desde Bruselas y silenciada por los gobiernos. Bruselas con gusto asumiría funciones mucho más am-biciosas, tanto en la parte regulato-ria como en la de la inspección, pe-ro los Tratados dejan los asuntos fiscales lejos de su mandato.

Otra posibilidad es la de suprimir la deducción por deterioro de carte-ra o pérdida en el Impuesto de So-ciedades. O aprobar nuevas cláusu-las, mucho más concretas, para que las multinacionales se beneficien de la «doble desimposición».

Airbnb pagó el año pasado me-nos de 100.000 euros de impuestos en Francia. Y un tribunal galo de-sestimó hace poco la demanda del Gobierno, que reclamaba más de 1.000 millones de impuestos a Google, al estimar que la subsidia-ria irlandesa no está sujeta a tribu-tación en el país.

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