estructura comunitaria y trÓfica de los … · programa de estudios de posgrado estructura...
TRANSCRIPT
Programa de Estudios de Posgrado
ESTRUCTURA COMUNITARIA Y TRÓFICA DE LOS
PECES EN LA LAGUNA COSTERA DE LAS
GUÁSIMAS, SONORA, MÉXICO
TESIS
Que para obtener el grado
Doctor en Ciencias
Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales
P r e s e n t a:
JESÚS GUADALUPE PADILLA SERRATO
Guaymas Sonora, Junio de 2016.
(Orientación Biología Marina)
Comité Tutorial:
Dra. Juana López Martínez Co-director - CIBNOR
Dr. Jesús Rodríguez Romero Co-director - CIBNOR
Dr. Daniel Bernardo Lluch Cota Co-tutor - CIBNOR
Dr. Alejandro Acevedo Cervantes Co-tutor - ITG
Dr. Felipe Galván Magaña Co-tutor - CICIMAR
Comité Revisor de tesis:
Dra. Juana López Martínez
Dr. Jesús Rodríguez Romero
Dr. Daniel Bernardo Lluch Cota
Dr. Alejandro Acevedo Cervantes
Dr. Felipe Galván Magaña
Jurado de examen de grado:
Dra. Juana López Martínez
Dr. Jesús Rodríguez Romero
Dr. Daniel Bernardo Lluch Cota
Dr. Alejandro Acevedo Cervantes
Dr. Felipe Galván Magaña
Suplentes:
Dr. Carlos Hiram Rábago Quiroz - INAPESCA
Dr. José Eduardo Valdez Holguín - UNISON
i
____________________________ Vo.Bo. Dra. Juana López Martínez
____________________________ Vo.Bo. Dr. Jesús Rodríguez Romero
RESUMEN El presente estudio tiene como objetivo realizar un análisis de la comunidad de peces y su respuesta ante la variación estacional en la laguna de Las Guásimas, además de identificar la importancia de la laguna como área de crianza, reproducción y el comportamiento trófico de los peces. Se realizaron seis campañas de muestreo de manera estacional desde noviembre de 2010 a agosto de 2012. Los peces recolectados se identificaron y se estableció su distribución biogeográfica, además de determinar los descriptores ecológicos de abundancia, biomasa, riqueza de especies, diversidad de Shannon, equidad y dominancia a través del índice de valor biológico (IVB). Se realizó un análisis de redundancia (RDA) para relacionar los descriptores con las variables temperatura del agua y salinidad. Empleando los gremios ecológicos definidos por el tipo de uso de la laguna, reproducción y alimentación, se definió en parte la utilización del recurso hábitat por parte de los peces. Además se definió la presencia de organismos adultos y juveniles por medio de la caracterización de las tallas estacionalmente, análisis similar se realizó pero empleando la actividad reproductiva para definir si la laguna es utilizada como área de reproducción. Con observaciones de estómagos colectados y con información proveniente de la literatura especializada, se realizó una matriz depredador presa y se crearon interacciones tróficas estacionalmente utilizando el software Visone, para identificar la importancia de los peces en las redes tróficas. Se identificaron 95 especies, las cuales en su mayoría presentaron amplia distribución en el Pacífico Oriental Tropical (POT). La riqueza de especies y la diversidad fueron mayores en las temporadas frías, mientras que la abundancia fue mayor durante temporadas cálidas. Las especies dominantes fueron Anchovia macrolepidota, Achirus mazatlanus, Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus entomelas y Leuresthes sardina. El gremio ecológico por uso de estuario mostró como más importantes a las especies marinas migrantes (Mm) con 49 especies, mientras que el gremio por tipo de alimentación, el grupo de los zoobentívoros, fue el más importante con 53 especies y por tipo de reproducción fueron los ovíparos con huevos pelágicos representado por 78 especies. Las tallas mostraron que los organismos pequeños fueron más abundantes en invierno y verano de 2012. La laguna es utilizada con fines de reproducción, sin embargo las especies la utilizan en diferentes periodos. El nivel trófico tres fue el más importante dentro de la comunidad de peces. Mientras que las propiedades topológicas de la red mostraron que durante primavera y otoño se observó un mayor número de nodos, pero la mayor conectancia ocurrió en verano de 2011. Los grupos más importantes de acuerdo a su conectancia fueron los de niveles dos con un efecto abajo-arriba (bottom-up). Los peces más importantes en las redes tróficas fueron algunas de las especies dominantes como A. mazatlanus, P. maculatofasciatus, E. entomelas y Anchoa nasus, por lo que estas especies juegan un papel importante en la transferencia de energía dentro del ecosistema; este agrupamiento se considerarse una característica estructural importante de la comunidad, la cual ayuda a comprender la organización en una laguna costera. Palabras clave: Comunidad de peces, variación estacional, Las Guásimas
ii
____________________________ Vo.Bo. Dra. Juana López Martínez
____________________________ Vo.Bo. Dr. Jesús Rodríguez Romero
ABSTRACT
This study aims to make an analysis of the fish community and its response to the seasonal variation in the lagoon of Las Guásimas to identify the importance of the lagoon as a breeding and reproduction area and trophic behaviour of fishes. Six sampling experimental cruises were conducted seasonally from October 2010 to August 2012. The collected fishes were identified and their biogeographic distribution was established, in addition to determining the ecological descriptors of abundances, biomass, species richness, Shannon diversity, equitability and dominance through the biological value index (BVI). Redundancy analyses (RDA) were performed to relate the descriptors with water temperature and salinity. With the ecological guilds defined by the type of use of the lagoon, reproduction and feeding, habitat use by fishes was partially defined. In addition, the presence of adult and young organisms was defined by characterizing sizes seasonally; a similar analysis was performed but using reproductive activity to determine if the lagoon was used as a reproduction area. With observations of the stomachs collected and information from specialized literature, a predator prey matrix was performed and trophic interactions were created seasonally using Visone software to identify the importance of fishes in food webs. A total of 95 species was identified, which mostly have wide distribution in the Eastern Tropical Pacific (ETP). The species richness and diversity were higher in cold seasons while abundance was higher during warm seasons. The dominant species were Anchovia macrolepidota, Achirus mazatlanus, Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus entomelas and Leuresthes sardina. The ecological guild by estuary use showed migrant marine species (Mm) as the most important with 49 species while the guild by type of feeding showed the group of zoobentívoros as the most important with 53 species; and the type of reproduction was oviparous with pelagic eggs represented by 78 species. The sizes showed that small organisms were most abundant in winter and summer of 2012. The lagoon is used for reproduction, however, the species use it in different periods. Trophic level three was the most important in the fish community. While the topological properties of the network showed that during spring and autumn a greater number of nodes was observed, the major connection occurred in the summer of 2011. The most important groups according to their connection were levels two with a bottom-up effect. The most important fishes in the food web were among the dominant species as A. mazatlanus, P. maculatofasciatus, E. entomelas and Anchoa nasus, which play an important role in energy transfer within the ecosystem; this grouping is seen as an important structural feature of the community that helps to understand the organization in a coastal lagoon. Keywords: Fishes community, seasonal variation, Las Guasimas
iii
DEDICATORIA
A mis hijos Leonardo y Daniel, por ser la inspiración para crecer como persona y
profesionalmente. Muchas gracias por darme la oportunidad de guiarlos, ese es el
reto más grande de mi vida.
A mi esposa Nadia Olivia Ibañez Guzmán, muchas gracias por acompañarme
durante esta fantasia, por ser mi apoyo e inspiración, sin tí no hubiera podido
lograrlo, muchas gracias amor.
A mis padres Silvia Serrato e Ismael Padilla. Madre gracias por tu fortaleza, cariño
y por ser un ejemplo a seguir.
Padre muchas gracias por enseñarme ese amor por el mar, he disfrutado tus
historias sobre los viajes de ida y vuelta a través del Golfo de California.
A mis hermanos Memo, Yeyo, Juan y Faly muchas gracias por su apoyo.
iv
AGRADECIMIENTOS
Al Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) por abrirme las
puertas para realizar mi Doctorado, así como todas las facilidades para el uso de
sus instalaciones.
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), por el apoyo
económico con la beca No. 268022 otorgada para poder realizar mis estudios de
posgrado.
A mis co-directores Dra. Juana López Martínez por su apoyo durante estos últimos
catorce años, sus enseñanzas y consejos que me han hecho crecer como
persona. Al Dr. Jesús Rodríguez Romero por los consejos e invaluable apoyo y
asesorías para culminar este trabajo.
A los Dres. Felipe Galván Magaña, Daniel Bernardo Lluch Cota y Alejandro
Acevedo Cervantes, por ser parte fundamental en mi comité tutorial. Muchas
gracias por sus consejos a lo largo de estos años.
Al Laboratorio Especializado de Pesquerías del CIBNOR Guaymas, a la Dra.
Eloísa Herrera Valdivia por su apoyo logístico, ayuda en los análisis de muestras y
muestreos en campo. Al Dr. Rufino Morales Azpeitia por sus ayuda en las salidas
de campo.
Al M. en C. Edgar Alcántara Razo técnico titular del Laboratorio de Ecología
Aplicada y Pesquerías, por su ayuda en edición de gráficos y observaciones en los
análisis de la información.
Al Geól. Gustavo Padilla, técnico del Laboratorio de Manejo Costero, por el apoyo
y explicación de los análisis de Redundancia (RDA).
v
A Xicoténcatl Galicia García por su apoyo logístico en el centro de informática,
atenciones para la impresión del documento y en la biblioteca.
A la M. en C. Diana Dorantes por su apoyo en la edición y corrección del abstract,
además de sus enseñanzas durante mis estudios de doctorado.
A la familia Pérez Serrano, Doña Guillermina y Don Luis por ser parte importante
en mi formación y abrirme las puertas de su casa durante mis estancias en La
Paz. A Marco Antonio Pérez Serrano por siempre apoyarme, por su amistad y
alentarme para realizar mi posgrado. Gracias familia.
A mi cuñados Lili y Aedrian, por alentarme y apoyarme para poder ingresar al
posgrado y sus motivaciones a lo largo de la realización de mi doctorado. Mil
gracias Aedrian no seguiré intentándolo, ¡lo haré!
A mis amigos que me han apoyado durante mi programa doctoral, Luz, Giovani,
Marcote, Alex, Ruth, Tripp, Alex Abaroa, Rubén, Dana y Burro. Como no
agradecerte amiga Kary, gracias por todos tus consejos durante esta etapa.
Gracias totales.
A Raúl Sánchez Fourcade “Raulón” por su apoyo, recomendaciones y consejos
para poder sacar adelante mis estudios de posgrado.
A mis compañeros del posgrado en Guaymas: Memo, Cinthia, Susana, Edgar,
Pablo, Yahaira, Fabiola, Tello, Gisela, Edith, Vero, Demetrio, Mayra, Erick, Claudia
y Jimmy. Gracias por todos esos momentos.
A todos aquellos que fueron parte fundamental durante este proceso y mi vida, a
mis amigos de la calle Allende en Empson, Gracias por tantos años. Y por fin, ya
terminé.
CONTENIDO
RESUMEN ................................................................................................................ i ABSTRACT .............................................................................................................. ii DEDICATORIA ........................................................................................................ iii AGRADECIMIENTOS ............................................................................................. iv 1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 1 2. ANTECEDENTES ............................................................................................... 3 3. JUSTIFICACIÓN ................................................................................................. 7 4. HIPÓTESIS ......................................................................................................... 8 5. OBJETIVOS ........................................................................................................ 9 6. MATERIAL Y MÉTODOS .................................................................................. 10 6.1 Área de estudio ............................................................................................ 10 6.2 Recolecta de muestras ................................................................................. 12 6.3 Análisis de muestras .................................................................................... 12 6.4 Análisis de afinidad biogeográfica ................................................................ 13 6.5 Análisis de la información ............................................................................ 14 6.5.1 Análisis estadísticos fisicoquímicos .............................................. 14 6.5.2 Curvas de acumulación de especies .............................................. 14 6.6 Descriptores ecológicos .............................................................................. 17 6.6.1 Análisis de similitud ...................................................................... 17 6.6.2 Escalamiento multidimensional no-métrico (MDS) ....................... 18 6.6.3 Abundancia relativa (Ar) ............................................................... 19 6.6.4 Biomasa relativa (Br) .................................................................... 20 6.6.5 Frecuencia de aparición relativa (FAR) ........................................ 20 6.6.6 Ubicación jerárquica ..................................................................... 20 6.7 Índices de diversidad ................................................................................. 22 6.7.1 Riqueza de especies .................................................................... 22 6.7.2 Índice de diversidad de Shannon-Weaver (H') ............................. 22 6.7.3 Equidad de Pielou (E) .................................................................. 24 6.7.4 Curvas abundancia-biomasa (ABC) ............................................. 24 6.7.5 Dominancia por índice de valor biológico (IVB) ............................ 26 6.7.6 Análisis de redundancia canónica (RDA) ...................................... 26 6.8 Gremios ecológicos .................................................................................... 26 6.8.1 Gremios por utilización de estuario ............................................... 27 6.8.2 Gremios por tipo de alimentación .................................................. 27 6.8.3 Gremios por tipo de reproducción ................................................. 27 6.9 Utilización de la laguna .............................................................................. 29 6.9.1 Variación de tallas ......................................................................... 29 6.9.2 Clasificación por tallas ................................................................... 29 6.9.3 Actividad reproductiva ................................................................... 29 6.10 Estructura trófica ...................................................................................... 30 6.10.1 Niveles tróficos ............................................................................ 30 6.10.2 Redes tróficas ............................................................................. 31 7. RESULTADOS ................................................................................................ 33
7.1 Parámetros fisicoquímicos ......................................................................... 33 7.1.1 Temperatura .................................................................................. 33 7.1.2 Salinidad ....................................................................................... 33 7.2 Composición específica ............................................................................. 34 7.3 Afinidad biogeográfica ................................................................................ 41 7.4 Curva de acumulación de especies ........................................................... 42 7.5 Descriptores ecológicos ............................................................................. 44 7.5.1 Análisis de similitud ....................................................................... 44 7.5.2 Abundancia relativa (Ar) ................................................................ 47 7.5.3 Biomasa relativa (Br) ..................................................................... 52 7.5.4 Ubicación jerárquica ...................................................................... 57 7.6 Índices de diversidad .................................................................................. 59 7.6.1 Riqueza de especies ..................................................................... 59 7.6.2 Abundancia ................................................................................... 59 7.6.3 Biomasa ........................................................................................ 60 7.6.4 Índice de diversidad de Shannon-Weaver (H') .............................. 60 7.6.5 Equidad de Pielou (E) ................................................................... 60 7.6.6 Análisis de redundancia (RDA) para índices ecológicos ............... 62 7.6.7 Curvas abundancia-biomasa (ABC) .............................................. 63 7.6.8 Índice de valor biológico (IVB) ....................................................... 64 7.6.9 Análisis RDA para las especies dominantes ................................. 65 7.7 Gremios ecológicos .................................................................................... 66 7.7.1 Gremios por uso de estuario ......................................................... 66 7.7.2 Gremios por tipo de alimentación .................................................. 67 7.7.3 Gremios por tipo de reproducción ................................................. 67 7.8 Variación estacional de los gremios ecológicos ......................................... 69 7.8.1 Gremios por uso de estuario ......................................................... 69 7.8.2 Gremios por tipo de alimentación .................................................. 70 7.8.3 Gremios por tipo de reproducción ................................................. 71 7.9 Utilización de la laguna .............................................................................. 73 7.9.1 Variación de tallas ......................................................................... 73 7.9.2 Actividad reproductiva ................................................................... 77 7.9.3 Reproducción a nivel de especie ................................................... 78 7.9.4 Reproducción a nivel de especie de manera estacional ............... 80 7.10 Estructura trófica ...................................................................................... 86 7.10.1 Niveles tróficos ............................................................................ 86 7.10.2 Niveles tróficos a nivel de especie .............................................. 90 7.10.3 Redes tróficas ............................................................................. 92 8. DISCUSIÓN .................................................................................................. 112 8.1 Variables fisicoquímicas ........................................................................... 112 8.2 Composición taxonómica y afinidad biogeográfica .................................. 113 8.3 Curvas de acumulación de especies ........................................................ 119 8.4 Abundancia .............................................................................................. 120 8.5 Índices ecológicos .................................................................................... 122 8.6 Curvas abundancia-biomasa (ABC) ......................................................... 124
8.7 Índice de valor biológico (IVB) .................................................................. 125 8.8 Gremios ecológicos .................................................................................. 126 8.9 Utilización de la laguna ............................................................................ 130 8.10 Estructura trófica .................................................................................... 134 8.10.1 Niveles tróficos .......................................................................... 134 8.10.2 Redes tróficas ........................................................................... 136 9. CONCLUSIONES ......................................................................................... 140 10. LITERATURA CITADA ................................................................................ 143 11. ANEXOS (Articulos científicos)
LISTA DE FIGURAS
Página
Figura 1 Área de estudio de la laguna costera Las Guásimas, Sonora, México.
11
Figura 2 Provincias biogeográficas del Pacífico Este. 14
Figura 3 Gráfico teórico de la prueba Olmstead-Tukey para determinar la separación de las especies de acuerdo con sus valores de abundancia y frecuencia relativa.
21
Figura 4 Comportamiento de las curvas k-dominancia de abundancia-biomasa, en tres estados teóricos de estrés de una comunidad.
25
Figura 5 Representación del uso estuarino-lagunar por la comunidad de peces (adaptado de Elliott et al., 2007). a) Especies marinas (Em), b) especies marinas migrantes (Mm), c) estuarino residente (Er) y d) estuarino migrante (Me).
28
Figura 6 Temperatura estacional promedio, durante las campañas de muestreo.
33
Figura 7 Salinidad estacional promedio, durante las campañas de muestreo.
34
Figura 8 Zonas de colecta de los grupos de peces. 35
Figura 9 Familias de peces más importantes de acuerdo al número de especies.
40
Figura 10 Porcentaje de la afinidad biogeográfica de los peces de Las Guásimas Sonora.
41
Figura 11 Curva de acumulación de especies de peces colectados en Las Guásimas; a) Chao1, b) Chao2, c) Jacknife1, d) Jacknife2 y e) Bootstrap.
43
Figura 12 Representación gráfica de los singletons, doubletons, uniques y duplicates.
44
Figura 13 Escalamiento multidimensional no métrico (MDS) correspondiente a los datos de similitud de las abundancias en Las Guásimas, Sonora.
45
Figura 14 Escalamiento multidimensional no métrico (MDS) correspondiente a los datos de similitud de las biomasas en Las Guásimas, Sonora.
46
Figura 15 Abundancia relativa de las especies durante todo el periodo de estudio.
47
Figura 16 Abundancia relativa de los peces durante otoño de 2010. 48
Figura 17 Abundancia relativa de los peces durante primavera de 2011. 49
Figura 18 Abundancia relativa de los peces durante verano de 2011. 49
Figura 19 Abundancia relativa de los peces durante invierno de 2012. 50
Figura 20 Abundancia relativa de los peces durante primavera de 2012. 51
Figura 21 Abundancia relativa de los peces durante verano de 2012. 51
Figura 22 Biomasa relativa de las especies durante todo el periodo de estudio.
52
Figura 23 Biomasa relativa de las especies durante otoño de 2010. 53
Figura 24 Biomasa relativa de las especies durante primavera de 2011. 54
Figura 25 Biomasa de las especies observadas durante verano de 2011. 54
Figura 26 Biomasa relativa de las especies observadas en invierno de 2012.
55
Figura 27 Biomasa relativa de las especies observadas en primavera de 2012.
56
Figura 28 Biomasa relativa de las especies observadas en verano de 2012.
56
Figura 29 Clasificación de las especies por el método de Olmstead-Tukey para todo el periodo de estudio.
57
Figura 30 Riqueza estacional de especies. 59
Figura 31 Comportamiento estacional de la abundancia, biomasa, diversidad y equidad de Pielou (E)
61
Figura 32 Análisis de redundancia (RDA) entre los parámetros ecológicos y las variables temperatura y salinidad.
62
Figura 33 Curvas acumuladas estacionales de abundancia y biomasa de peces asociados a la laguna de Las Guásimas.
64
Figura 34 IVB global de las especies más dominantes. 65
Figura 35 Análisis de redundancia (RDA) de las especies dominantes y su relación con las variables ambientales (temperatura y salinidad).
66
Figura 36 Gremios tróficos por el uso de estuario. 67
Figura 37 Gremios tróficos por tipo de alimentación. 68
Figura 38 Gremios tróficos por tipo de reproducción. 68
Figura 39 Número de especies de manera estacional para cada gremio basado en el uso de estuario.
69
Figura 40 Comportamiento de las abundancias estacionales de los gremios basados en el uso del estuario.
70
Figura 41 Número de especies de manera estacional para cada gremio basado en el tipo de alimentación.
71
Figura 42 Comportamiento de las abundancias de manera estacional de los gremios basados en tipo de alimentación.
71
Figura 43 Número de especies de manera estacional para cada gremio basado en el tipo de reproducción.
72
Figura 44 Abundancias estacionales de los gremios basados en el tipo de reproducción.
73
Figura 45 Comportamiento de las tallas de la comunidad de peces de manera estacional durante el periodo de estudio.
74
Figura 46 Variación estacional de las diferentes clasificaciones de los peces de acuerdo por su tamaño.
75
Figura 47 Abundancia relativa de las diferentes categorías de los tamaños de los peces (pequeños, medianos y grandes). Se muestran las especies que representaron el 70% de la abundancia relativa durante todo el periodo de estudio.
76
Figura 48 Variación estacional de la abundancia de las especies en las diferentes categorías de los tamaños de los peces (pequeños, medianos y grandes). Estas especies son las que alcanzaron el 70% de la abundancia relativa durante todo el periodo de estudio.
77
Figura 49 Comportamiento de las especies con actividad reproductiva en relación con el número total de especies observadas durante el periodo de estudio.
78
Figura 50 Relación de los organismos de peces con y sin actividad reproductiva de manera estacional.
79
Figura 51 Rango de tallas de las especies más abundantes y su relación con las tallas de madurez reportada en FISHBASE.
79
Figura 52 Proporción de las especies más abundantes que presentaron actividad reproductiva durante todo el periodo de estudio.
80
Figura 53 Estructura de tallas de las especies con mayores abundancias de organismos en reproducción y su relación con su talla de primera madurez; comportamiento y porcentaje de la abundancia de organismos con y sin reproducción de manera estacional.
82
Figura 54 Variación del nivel trófico promedio observado durante el periodo de estudio.
86
Figura 55 Comportamiento de la abundancia por cada nivel trófico durante las diferentes estaciones climáticas.
87
Figura 56 Variación estacional de la abundancia de los tres niveles tróficos observados durante el periodo de estudio.
87
Figura 57 Abundancia de los diferentes niveles tróficos observados durante el periodo de estudio.
88
Figura 58 Comportamiento de la biomasa por cada nivel trófico durante las diferentes estaciones climáticas.
89
Figura 59 Variación estacional de la biomasa de los tres niveles tróficos observados durante el periodo de estudio.
89
Figura 60 Biomasa de los diferentes niveles tróficos observados durante el periodo de estudio.
90
Figura 61 Número de especies observadas para cada nivel trófico durante el periodo de estudio, en Las Guásimas, Sonora.
91
Figura 62 Variación del número de especies de manera estacional por cada nivel trófico.
91
Figura 63 Comportamiento del número de nodos (grupos tróficos) de manera estacional.
93
Figura 64 Número de interacciones dentro de la red trófica de manera estacional.
94
Figura 65 Valores de conectancia (C) de la red trófica de manera estacional durante el periodo de estudio.
95
Figura 66 Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de grado.
98
Figura 67 Representación de la red trófica de otoño de 2010. 99
Figura 68 Representación de la red trófica de primavera de 2011. 100
Figura 69 Representación de la red trófica de verano de 2011. 101
Figura 70 Representación de la red trófica de invierno de 2012. 102
Figura 71 Representación de la red trófica de primavera de 2012. 103
Figura 72 Representación de la red trófica de verano de 2012. 104
Figura 73 Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de intermediación (BC).
110
Figura 74 Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de cercanía (C).
111
LISTA DE TABLAS
Página
Tabla I Composición de peces de Las Guásimas, Sonora. 35
Tabla II Riqueza estimada, eficiencia promedio del muestreo por cada estimador de riqueza.
42
Tabla III Clasificación jerárquica durante todo el periodo de estudio. 58
Tabla IV Valores obtenidos a partir de la prueba t de Hutcheson para la diversidad de la comunidad de peces de Las Guásimas.
61
Tabla V Índices ecológicos observados durante el periodo de estudio. 62
Tabla VI Grupos de presas definidas para realizar el análisis de redes tróficas.
92
Tabla VII Valores de conectancia de las redes tróficas para las diferentes estaciones climáticas.
95
1. INTRODUCCIÓN
Las lagunas costeras o estuarios son zonas de transición situadas entre el mar y
fuentes de agua dulce, donde las especies de peces marinos y de agua dulce
coexisten. Son a menudo sistemas altamente productivos que funcionan como
áreas de crianza y alimentación de peces costeros, por lo tanto son
potencialmente importantes para la pesca comercial y recreativa (Murphy, 2005),
además también albergan otros grupos como moluscos y crustáceos que entran a
estos ecosistemas para crecer y alimentarse. Los peces son un grupo importante
que habitan estos biotopos ya sea de manera permanente, cíclica y
ocasionalmente, haciendo uso de los cambios de las condiciones ambientales.
Muchas de estas especies poseen adaptaciones fisiológicas únicas, que les
ayudan a tolerar cambios ambientales extremos en estos ecosistemas (Shih-Rong
et al., 2001). Las lagunas costeras y estuarios se caracterizan por presentar baja
diversidad de peces, sin embargo algunas especies alcanzan grandes
abundancias, especialmente en etapas juveniles (Whitfield, 1999).
Las lagunas costeras están caracterizan por la heterogeneidad de hábitats
lo cual las hace ecosistemas muy diversos, sin embargo también están bajo
estrés debido a las grandes variaciones de los factores ambientales, los cuales
provocan variaciones en tiempo y espacio de la comunidad de peces, además el
hecho de que muchas especies utilizan estas zonas como áreas de crianza,
también juega un papel importante en la estacionalidad y cambios de la estructura,
como una respuesta a sus procesos biológicos (Pombo et al., 2002; Franco et al.,
2006). La diversidad también es un parámetro que presentara cambios a través
del tiempo en debido a cambios en la productividad, flujos de energía y materia
orgánica e interacciones biológicas (Gutiérrez-Estrada et al., 2008), esto también
refleja cambios estructurales en la comunidad.
Las lagunas costeras de regiones tropicales, subtropicales y templadas en
el mundo tienen la misma función ecológica (Jung y Houde, 2003; Perez-Ruzafa et
al., 2004), es decir que independientemente de la región geográfica, estos hábitats
tienen la misma función de proveer protección y alimento en etapas juveniles a
2
diferentes especies de peces (Perez-Ruzafa et al., 2004). Teóricamente las zonas
costeras adyacentes a estos ecosistemas proporcionan la misma función
ecológica, sin embargo la heterogeneidad de hábitats dentro de las lagunas
costeras, hace que la estructura de la comunidad sea más compleja que el de los
sistemas adyacentes (Ishitobi et al., 2000).
Los peces son considerados un grupo exitoso dentro de estos ecosistemas,
debido a que presenta adaptaciones y estrategias reproductivas, alimenticias y
patrones de migración que están integrados a los procesos físicos y
heterogeneidad de la zona (Moreno-Sánchez, 2004), por ello la estructura de la
comunidad es razonablemente estable, mostrando patrones más o menos
predecibles en cuanto a su distribución y abundancia. Las medidas de la
diversidad cumplen una función importante en la evaluación de los cambios
estructurales de una comunidad en los sistemas ecológicos y han sido utilizados
como un indicador del estado general del ecosistema (Leitner y Turner, 2001). Sin
embargo para el mejor entendimiento de la interacción entre las comunidades y el
ecosistema es necesario tener en cuenta el papel funcional y las interacciones que
entre ellas existen (es decir la biodiversidad).
Asimismo el comportamiento de la trama trófica, permite conocer las
interacciones que existen entre los depredadores/presas y los grupos funcionales
que la constituyen y aportando información de la dinámica del ecosistema,
además de relacionarlo con los cambios graduales que muestran las
comunidades. La caracterización de la estructura trófica es crítico para el
entendimiento de las interrelaciones entre las variables del hábitat, productividad,
redes tróficas asociadas y la dependencia de los peces por recursos en particular
(Faye et al., 2011; Harrison y Whitfield, 2012).
La utilización del hábitat por la comunidad ictiológica ha retomado
importancia, para el crecimiento, protección, alimentación, migración y desove de
las especies (Elliot y Hemingway, 2002; Franco et al., 2008). Sin embargo las
investigaciones sobre la importancia de las lagunas costeras como áreas de
3
desove no han sido abordadas, por lo que resulta de suma importancia un análisis
sobre el comportamiento de la actividad reproductiva dentro de estos ecosistemas.
Las estrategias de vida o gremios ecológicos de los peces que habitan los
ecosistemas lagunares, son herramientas fundamentales que soportan el
funcionamiento de las lagunas costeras (Garrison y Link, 2000). Recientemente,
los estudios basados en la clasificación de la comunidad de peces en gremios ha
retomado mucha importancia, para entender mejor el comportamiento de los
ecosistemas (Elliot et al., 2007) y define parte de la utilización del hábitat por los
peces.
En el presente estudio se integran tres descriptores ecológicos para definir
el papel funcional de la comunidad de peces en la laguna Las Guásimas,
considerando que este ecosistema muestra mayormente un comportamiento
antiestuarino.
2. ANTECEDENTES
A nivel mundial las lagunas costeras o estuarios se definen como cuerpos de
agua donde el agua de mar y agua dulce se mezclan, con grandes fluctuaciones
de las condiciones ambientales (James et al., 2007; Perez-Ruzafa et al., 2007),
además son áreas ecológicas importantes debido a que diferentes grupos
taxonómicos la utilizan como áreas de crianza y alimentación (Griffiths, 1999;
Murphy, 2005). Estas zonas también proveen beneficios humanos, como
protección de la línea de costa, recursos pesqueros, hábitat y alimento para
animales residentes y migratorios, además de áreas de recreación (Ramos-
Miranda et al., 2005).
Los estudios sobre la estructura de la comunidad de peces se han realizado
en diferentes parte del mundo en lagunas templadas, tropicales y subtropicales,
coincidiendo que estos ecosistemas tienen el mismo papel ecológico como
importantes zonas de crianza y refugio para este grupo (Pombo et al., 2007;
Sánchez-Botero et al., 2008; Snickars et al., 2009; Acuña-Plavan et al., 2010).
Muchos de los estudios se han enfocado a los cambios estacionales de la
4
comunidad, como una respuesta a los factores ambientales como temperatura y
salinidad, los resultados de estas investigaciones muestran una relación a estos
factores, como el caso de Acuña-Plavan et al. (2010) que identificaron que la
salinidad fue determinante en la abundancia estacional de organismos en etapas
juveniles en una laguna templada de Uruguay. Este comportamiento también se
observó para toda la comunidad de peces en una laguna del Mar Báltico y el
Mediterráneo (Wilkońska y Kapusta, 2007; Maci y Basset, 2009).
Otros factores que influyen en los cambios estructurales de la comunidad
de peces son la disponibilidad de recursos, las interacciones inter e
interespecificas y el ciclo de vida de las especies (Whitfield, 1999).
Las investigaciones sobre los cambios estructurales de la comunidad de
peces han ido en aumento en años recientes, principalmente en estuarios
Europeos enfocándose a caracteres funcionales de las especies, tales como
alimentación, reproducción, distribución, preferencia de sustrato, distribución
vertical y ciclos de vida (Mathieson et al., 2000; França et al., 2012). Elliot y
Dewailly (1995) realizaron un estudio sobre la comunidad íctica de 17 estuarios
Europeos (Islas Británicas, Portugal, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania,
Noruega y España), basados en el uso de los estuarios, distribución vertical,
preferencia por sustrato, alimentación y reproducción; se revelaron similitudes
funcionales entre las comunidades ícticas de los ecosistemas a pesar de
considerables diferencias taxonómicas, físicas y químicas.
En estudios similares, Dolbeth et al. (2008) enfocaron un estudio sobre la
utilización de las lagunas costeras como áreas de refugio durante etapas
tempranas del ciclo de vida y su relación con diferentes variables ambientales, no
observaron efectos directos sobre la composición de la comunidad. Sin embargo
los estudios sobre la dependencia de los peces de estos ecosistemas han recibido
bastante atención y podrían ser importantes en el futuro, debido a que
proporcionarían información sobre el papel de las lagunas costeras o estuarios en
el ciclo de vida de especies con importancia comercial y ecológica (Blaber, 2012),
lo cual puede ser aplicado en la conservación y manejo de las especies.
5
La clasificación de los peces en las lagunas costeras se ha abordado
principalmente por Elliot y Dewailly (1995) y Elliot et al. (2007), estas
clasificaciones consistieron principalmente en la utilización del estuario, tipo de
alimentación y modo de reproducción. Con base en la utilización del estuario estos
estudios fueron importantes debido a que definieron las especies que habitan
estas zonas (especies lagunares o residentes), transicionales (anádromos y
catadromos), ocasionales o particularmente en algún etapa de su ciclo de vida,
este es el caso de especies juveniles que utilizan la laguna con fines de protección
y crecimiento (Franco et al., 2008; Vasconcelos et al., 2010).
En la descripción y clasificación de las comunidades biológicas
generalmente se utilizan uno o más atributos, el primero y más común es el
basado en entidades taxonómicas y su abundancia, el segundo en el tamaño y la
biomasa de los individuos presentes y tercero es sobre los atributos funcionales
(Nagelkerken y van der Velde, 2004; Akin et al., 2005). Cuando estos atributos son
combinados y se anexa información sobre la análisis tróficos, se puede tener
mayor información sobre la estructura y funcionamiento de las comunidades y así
poder realizar comparaciones dentro y entre hábitats y ecosistemas (Elliot et al.,
2007).
En México los estudios sobre los peces en lagunas costeras se han
realizado entre 1892 y 1895, trabajos realizados por Jordan y Gilbert, enfocándose
en trabajos descriptivos y biología básica en el Pacifico. Los trabajos recientes
sobre la comunidad de peces en lagunas costeras mexicanas, han aportado
información sobre la relación que existe entre la riqueza de especies y la salinidad
(Vega-Cendejas y Hernández de Santillana, 2004; Sosa-López et al., 2007; Arceo-
Carranza y Vega-Cendejas, 2009), además de los cambios temporales de la
diversidad y riqueza con relación a temporadas secas y húmedas (Velázquez-
Velázquez et al., 2008). También existen estudios sobre la variabilidad de los
parámetros ambientales abundancia, biomasa, riqueza y diversidad (Ayala-Pérez
et al., 2003), además de investigaciones sobre la riqueza y diversidad y como son
influenciados por la temperatura y salinidad (Castillo-Rivera et al., 2003). Los
6
resultados de estas investigaciones mostraron que tanto la salinidad y temperatura
fueron determinantes en la variación temporal de estos atributos ecológicos,
además de otras variables como las temporalidad de las lluvias.
En los trabajos dentro en el Golfo de California, se han enfocado
principalmente en la península de Baja California, donde se tiene el mayor número
de estudios tales como los de Abitia-Cárdenas et al. (1990), Rodríguez-Romero
(1992), Rodríguez-Romero et al. (1992), Torres-Orozco y Castro-Aguirre (1992),
Rodríguez-Romero et al. (1994), Castro-Aguirre y Torres-Orozco (1993), De la
Cruz-Agüero et al. (1994), Abítia-Cárdenas et al. (1994), Balart et al. (1995),
Danemann y De la Cruz-Agüero (1993), Villavicencio y Abíta-Cárdenas (1994), De
la Cruz-Agüero et al. (1996), Acevedo-Cervantes (1997), Cruz-Escalona (1998),
Moreno-Sánchez (2004) y Vázquez-Sánchez (2005), estos trabajos se han
enfocado en listados taxonómicos, biología, ecología básica y trófica.
Específicamente el trabajo realizado por González-Acosta et al. (2005) para un
sistema de manglar en La Paz, mostró que la riqueza, dominancia relativa,
diversidad y equidad presentaron variaciones a través del tiempo, mientras que
Rodríguez-Romero et al. (2011) relacionaron la riqueza con la temperatura y
observaron que esta era mayor durante las temporadas cálidas.
Las investigaciones de la ictiofauna en sistemas lagunares del estado de
Sonora son escasos. Existen trabajos enfocados a la composición, abundancia,
distribución y diversidad (Portillo-López, 1989; Yépiz-Velásquez, 1990; Núñez-
Quevedo, 1991; Grijalva-Chon et al., 1992; Aguirre-Rosas, 1995; Grijalva-Chon et
al., 1996), listados taxonómicos (Arreola-Lizárraga, 1995). En la laguna de Las
Guásimas, existen trabajos como los de Yépiz-Velásquez (1990) quien estudio la
diversidad, distribución y abundancia de la ictiofauna, determinando cambios en la
comunidad debido a la dominancia de algunas especies, argumentando que
utilizan el ecosistema para fines de crecimiento y reproducción. Otros trabajos solo
se han enfocado en la dinámica poblacional y ecológicos de algunas especies
como las rayas Urolophus halleri, U. maculatus (Ontiveros-Granillo, 2009), peces
con importancia comercial como Mugil cephalus, Paralabrax maculatofasciatus y
7
Sphoeroides annulatus (Montesinos-González, 2009). En los trabajos más
recientes Rodríguez-Félix (2010) analizó el comportamiento de la comunidad de
peces de manera estacional los cuales se capturaron con atarraya, observando
patrones definidos en cuanto a la abundancia y riqueza, mientras que Ontiveros-
Granillo (2011) determinó la variabilidad diurna, estacional e interanual de los
peces demersales y relacionó los cambios con las variables de temperatura,
salinidad y oxígeno, los resultados evidenciaron cambios en la riqueza y
abundancia por efecto de la temperatura.
La presente investigación pretende determinar los cambios estructurales de
la comunidad como abundancia, biomasa, riqueza, diversidad y equidad y
relacionarlos con las variables de salinidad y temperatura. Además de integrar
atributos ecológicos como la forma de utilización de la laguna, tipo de
alimentación, reproducción y comportamiento de los organismos juveniles para
entender la forma de cómo es utilizada la laguna por los peces, además de
integrar el papel que juegan las especies dominantes en las redes tróficas.
3. JUSTIFICACIÓN
Las lagunas costeras son consideradas importantes, debido a que una gran
cantidad de organismos las utilizan como áreas de alimentación, crecimiento,
refugio y reproducción (Arceo-Carranza et al., 2010). Dentro de estos grupos se
encuentran los peces, los cuales son considerados muy importantes en estos
ecosistemas debido a que son grupos funcionales en todos los niveles tróficos
(Helfman et al., 2009).
La laguna de Las Guásimas está ubicada dentro de los sitios Ramsar desde
2008, debido a que presenta una gran importancia ecológica para flora y fauna
que habita este cuerpo lagunar, ya que sustenta especies vulnerables y
endémicas de la región. Dentro de este cuerpo lagunar los peces utilizan la laguna
en alguna etapa de su ciclo de vida. Sin embargo, los conocimientos sobre la
utilización de esta laguna y la función que desempeñan no están bien definida.
8
Para conocer la comunidad íctica se dependerá de la integración de
atributos como son: parámetros fisicoquímicos, listados taxonómicos, biomasa,
abundancia riqueza, diversidad y gremios ecológicos, los cuales determinarán la
variabilidad en el tiempo, el funcionamiento y la utilización del ecosistema, y la
estructura trófica nos ayudará a determinar las interrelaciones que existe entre los
diferentes grupos. Esta información podrá ser utilizada con fines de manejo
ecológico y pesquero.
4. HIPÓTESIS
Los patrones estacionales de la estructura de la comunidad de peces estarán
relacionados con la temperatura, salinidad y los ciclos de vida de las especies.
Además la laguna de Las Guásimas no solo será importante como área de crianza
y refugio, sino que jugara un papel importante como zona de desove de diferentes
especies de peces y las especies dominantes jugaran un papel importante en las
redes tróficas.
9
5. OBJETIVOS
5.1 Objetivo general
Determinar el papel funcional de la laguna costera de Las Guásimas Sonora, en la
estructura y funcionamiento de la comunidad de peces.
5.2 Objetivos particulares
1. Conocer el elenco sistemático y su distribución biogeográfica, abundancia,
biomasa, riqueza específica, diversidad y equidad de peces en la laguna y
su variación estacional.
2. Determinar la abundancia relativa de los peces para identificar las especies
más abundantes en el ecosistema
3. Determinar la dominancia de las especies en relación al índice de valor
biológico (IVB).
4. Determinar los gremios ecológicos de la comunidad de peces basados en el
uso de la laguna, tipo de alimentación y reproducción.
5. Identificar la utilización e importancia de la laguna para la comunidad de
peces
6. Determinar las redes tróficas de la comunidad de peces de manera
estacional en Las Guásimas, Sonora.
10
6. MATERIAL Y MÉTODOS
6.1 Área de estudio
Sonora es uno de los estados de la República Mexicana con mayor litoral: 1,405
km y 21,594 km2 de plataforma continental. De los estados que circundan el Golfo
de California es el que tiene mayor densidad de población (Calderón-Aguilera y
Campoy-Favela, 1993). Su economía depende en gran medida de los recursos
marinos tales como: camarón y sardina por mencionar a los más importantes.
La región de interés para el estudio, es la zona de la Laguna Las Guásimas.
Ésta se localiza en la planicie costera del estado de Sonora al sur del Puerto de
Guaymas, entre los 27o 49’ – 27o 55’ latitud norte y 110o 29’ y 110o 40’ longitud
oeste (Chávez-López y Álvarez-Arellano, 2006). Presenta una extensión de 4,076
hectáreas (Ha) con sus dos esteros (Bachoco y Mápoli), con una profundidad
promedio de 0.7 m (Arreola-Lizárraga et al., 2003; Hernández y Arreola-Lizárraga,
2007).
El cuerpo lagunar está limitado por dos barreras arenosas, una al norte y
otra al sur, las cuales dan forma a la entrada lagunar de 3.25 km de ancho, a
través de la cual se mantiene comunicada permanentemente con las aguas del
Golfo de California (Fig. 1). La región presenta un clima desértico, con depósitos
aluviales, eólicos, litorales, palustres y lacustres. El relieve costero se interrumpe
por la presencia de cerros isla formados por rocas volcánicas que varían en
composición de andesita a riolita y basalto del Terciario.
11
Los aspectos climáticos y geológicos de la región suelen reflejar en una
incipiente red de corrientes superficiales intermitentes y en el predominio del
fondo, suelos tipo regosoles y fluvisoles que manifiestan variedades éutrico y
calcárico, y hacia la franja costera suelos tipo solonchak que presentan fases
sódico-salinas.
La cobertura vegetal es escasa, llegando en algunas zonas a ser nula, se
compone básicamente por matorral desértico micrófilo y espinoso. Hacia la zona
limítrofe del ambiente lagunar se presenta mangle de escasa abundancia y altura,
como el Rhizophora mangle (mangle rojo) y Avicennia germinans (mangle blanco).
Estos aspectos condicionan a la comunidad de Las Guásimas en basar sus
actividades económicas en el uso y explotación de los recursos pesqueros del
ambiente lagunar, ya que la capacidad de uso del suelo en agricultura y/o
ganadería del área aledaña a la laguna es muy reducida.
12
Figura 1. Área de estudio de la laguna costera Las Guásimas, Sonora, México.
6.2 Recolecta de muestras
La recolección de los peces se llevó a cabo durante seis campañas de muestreo
noviembre de 2010 (otoño), mayo de 2011 (primavera), septiembre de 2011
13
(verano), febrero de 2012 (invierno), mayo de 2012 (primavera) y agosto de 2012
(verano). Para esta evaluación se obtuvieron las muestras mediante tres artes de
pesca que se utilizan para la captura de camarón; estas artes fueron el chinchorro
de línea, atarraya y red de arrastre tipo chango, esto con el objetivo de obtener el
mayor número de especies.
La atarraya utilizada presentó un diámetro de 5 m con una luz de malla de 1
pulgada, en el caso de chinchorro de línea la longitud fue de 256 m con una altura
de 3.65 m y luz de malla de 23/8 pulgadas y la red de arrastre presentó una
longitud de relinga superior de 11.58 m con luz de malla de 1 pulgada. El utilizar
diferentes artes de pesca permite obtener un mayor número de especies, tal que
al realizar su evaluación se contribuye en ampliar el conocimiento con diversas
capacidades ecológicas y pesqueras, lo cual proporcionará más amplia
información sobre los cambios estructurales de la comunidad que se desarrollan
en el tiempo y que nos ayudara a entender los distintivos procesos ecológicos y
biológicos que se hace necesario darlos a conocer tal y como lo que se propone
en el presente estudio. Los muestreos se realizaron en la parte interna y en la
boca de la laguna, tales zonas fueron definidas de acuerdo a los lugares donde las
embarcaciones realizan la extracción de camarón, por lo cual no se siguió una red
de estaciones, debido a que las embarcaciones operan siguiendo la disponibilidad
del recurso objetivo.
6.3 Análisis de muestras
De la captura se colectó el total de la muestra, de los peces capturados se
tomaron submuestras de 30 organismos de cada especie, los cuales fueron
medidos y pesados, posteriormente se les extrajo el estómago y se fijó en formol
al 10% para su posterior análisis. La muestra restante colectada se colocó en
bolsas de plástico debidamente etiquetadas para trasladarse al Laboratorio de
Pesquerías del CIBNOR Guaymas, donde se realizaron los análisis biológicos. Las
medidas que se tomaron fueron: longitud total (Lt), longitud patrón (Lp), peso total
(Pt), sexo y madurez gonadal. Los peces fueron identificados mediante las claves
14
y descripciones de Jordan y Evermann (1896-1900), Meek y Hildebrand (1923-
1928), Miller y Lea (1976), Eschmeyer et al. (1983), Fischer, et al. (1995a, 1995b,)
y Robertson y Allen (2002) y con bibliografía especializada para algunos grupos:
Castro-Aguirre y Espinosa-Pérez (1996) para rayas, McPhail (1958) para la familia
Sciaenidae y Rosenblatt y Johnson (1974) para Diplectrum. En campo las
variables ambientales se tomaron en cada área de colecta de las muestras,
utilizando un equipo multi-parámetro YSI (YSI, Inc., Yellow Springs, OH, U.S.A.).
6.4 Análisis de afinidad zoogeográfica
El análisis de afinidad zoogeográfica fue realizado de acuerdo al propuesto por
Boschi (2000) y lo sugerido por Robertson y Cramer (2009) donde la provincia
Mexicana y Panámica forman una sola provincia, de tal manera que las divisiones
son de la siguiente manera: PO: Provincia Oregoniana, esta zona es considerada
como templada-fría que va de los 48 a 36° N, PCA: Provincia Californiana: en esta
zona se presentan peces que se encuentran en la zona templada-cálida, cuyos
límites son de 36 a 23° N, PC: Provincia de Cortés, que incluye la parte sur de
Baja California y el Golfo de California, zona templado-cálida y subtropical,
mientras que en la costa este del Golfo la provincia se extiende hasta el norte de
Mazatlán, Sinaloa, PP: Provincia Panámica, se extiende hacia el sur desde El
Salvador hasta el sur de Mazatlán, entre los 23°N a 6°S (Fig. 2), POT: Pacífico
Oriental Tropical, esta región incluye la costa oeste del continente Americano entre
25° N en la parte sur de Bahía Magdalena, hasta los 5° S en Cabo Blanco parte
norte de Perú, en esta se incluyen especies de amplia distribución, AN:
Anfiamericanas, especies con distribución a ambos lados del istmo
Centroamericano, POT y Atlántico occidental, CT: Circumtropicales, son las
especies ícticas con amplia distribución en mares tropicales y CO: Cosmopolitas,
especies que se distribuyen en mares tropicales, subtropicales y templados.
15
Figura 2. Provincias biogeográficas del Pacífico. Esté según Boschi (2000) y lo
sugerido por Robertson y Cramer (2009).
6.5 Análisis de la información
6.5.1 Análisis estadísticos fisicoquímicos
La distribución de los datos de temperatura y salinidad fue normal, por tal motivo,
se aplicó una prueba paramétrica para determinar si había diferencias en las
diferentes campañas de muestreo. Se utilizó el análisis de varianza de un factor
(ANOVA), para el cual se utilizó el programa estadístico IBM SPSS Statistics 20.
6.5.2 Curva de acumulación de especies
Una vez realizada la separación e identificación de los peces, se determinó la
eficiencia de muestreo con el objetivo de saber si fue representativo (Villareal et
al., 2006). Para esto, se realizaron curvas de acumulación de especies, los cuales
muestran gráficamente el aumento del número de individuos en las unidades de
16
muestreos. Esta relación permite estimar la calidad del inventario teniendo en
cuenta el esfuerzo de muestreo (Jiménez-Valverde y Hortal, 2003).
Los estimadores utilizados para la construcción de las curvas de
acumulación de especies fueron los métodos no paramétricos. Los estimadores
fueron el de Chao1, Chao2, Jacknife1, Jacknife2 y Bootstrap que se basan en la
incidencia (presencia/ausencia) (Moreno, 2001). Estos índices calculan el número
total de especies que se esperaría encontrar en un área determinada, con base en
los resultados de abundancia obtenidos. Cuando la gráfica es asintótica (J
invertida), indica que aunque se aumente el número de unidades de muestreo, no
se incrementaran las especies colectadas (Villarreal et al., 2006).
-Chao 1. Es un estimador del número de especies en una comunidad basado en el
número de especies raras en la muestra, este índice toma en cuenta las especies
representadas por un individuo (singletons) o por dos individuos (doubletons), y se
expresa de la siguiente manera:
S es el número de especies en una muestra, 𝑎 es el número de especies que
están representadas solamente por un único individuo en esa muestra (número de
“singletons”) y b es el número de especies representadas por exactamente dos
individuos en la muestra (número de “doubletons”).
-Chao 2. Este índice toma en cuenta la relación las especies que se colectaron en
una sola muestra (uniques) y en dos muestras (duplicates), este índice se expresa
de la siguiente manera:
L es el número de especies que ocurren solamente en una muestra (especies
únicas), y M es el número de especies que ocurren en exactamente dos muestras.
𝐶ℎ𝑎𝑜 1 = 𝑆 +𝑎2
2𝑏
𝐶ℎ𝑎𝑜 2 = 𝑆 +𝐿2
2𝑀
(1)
(2)
17
Jacknife 1 y Jacknife 2. Estos índices tienen en cuenta el número en especies que
solo se presentan en una o dos muestras (uniques y duplicates) (Moreno, 2001).
Las expresiones para estos estimadores son:
m es el número de muestras
Bootstrap. Estima la riqueza de las especies basándose en la relación de la
presencia de cada especie por unidad de muestreo. La ecuación se expresa de la
siguiente manera:
pj es la proporción de unidades de muestreo que contiene a cada especie j
Se graficó para cada muestra el número de especies únicas (singletons) y
dobles (doubletons), es decir especies que solo se encuentran con uno o dos
individuos respectivamente en el inventario. Esta última representación se realizó
con el objetivo de determinar si la aparición de especies raras disminuía a medida
que el muestreo se incrementaba (Jiménez-Valverde y Hortal, 2003). De igual
manera también fueron utilizados los uniques (especies presentes en un solo
cuadro) y duplicates (especies presentes en dos cuadros) también siendo un
método para determinar la rareza (García-De la Cruz et al., 2013).
6.6 Descriptores ecológicos
𝐽𝑎𝑐𝑘 1 = 𝑆 + 𝐿 +𝑚 − 1
𝑚
𝐽𝑎𝑐𝑘 2 = 𝑆 +𝐿(2𝑚 − 3)
𝑚−
𝑀(𝑚 − 2)2
𝑚(𝑚 − 1)
𝐵𝑜𝑜𝑡𝑠𝑡𝑟𝑎𝑝 = 𝑆 + (1 − 𝑝𝑗)𝑛
(3)
(4)
(5)
18
Debido a que la recolecta de los organismos se realizó con diferentes artes y
diferente esfuerzo, las abundancias y biomasas fueron estandarizadas a
organismos y biomasa por m2, con el fin de evitar sesgos en relación al esfuerzo
de captura.
6.6.1 Análisis de similitud
Se aplicó un análisis de clúster a partir de las matrices de abundancia y biomasa,
donde se incluyen el número de organismos y la biomasa (gr) por m2 de las
especies observadas durante el estudio. Las variables abundancia y biomasa se
relacionaron con las diferentes estaciones del año (primavera, verano, otoño e
invierno), en las cuales se realizó el estudio. A partir de estas matrices se calculó
el índice de Bray-Curtis, el cual va uniendo las muestras en grupos formados a
partir del valor de similitud más alto. El proceso de ordenamiento concluye con una
sola unidad que contiene todas las muestras asociadas en un dendograma, donde
se presenta el total de grupos y el nivel de similitud al cual los grupos o muestras
se consideran unidos (Clarke y Warwick, 2001). La similitud entre muestras
empleando la medida de distancia de Bray-Curtis se calcula por medio de la
siguiente fórmula (Krebs, 1989):
Donde SB es la similitud de Bray-Curtis; Xij y Xik son la abundancia o biomasa de la
especie i y en la muestra k.
Para determinar las especies que caracterizan las estaciones del año, se
utilizó la rutina de porcentaje de similitud SIMPER (en PRIMER 6) descrita por
Clarke (1993) para analizar los cambios en la comunidad. Este método utiliza la
matriz de similitud, con el objetivo de identificar las especies responsables del
patrón de agrupamiento con base en la similitud promedio al interior del grupo.
6.6.2 Escalamiento multidimensional no-métrico (MDS)
𝑆𝐵 = 1 − 𝑋𝑖𝑗 − 𝑋𝑖𝑘
𝑋𝑖𝑗 + 𝑋𝑖𝑘 (6)
19
Este análisis se realizó a partir de la matriz de similitud de Bray-Curtis. Este
método expresa la similitud entre diferentes objetos en un número pequeño de
dimensiones, el cual permite que un conjunto complejo de relaciones puedan ser
representadas en una figura de dos o tres dimensiones. La similitud se representa
en una gráfica de puntos que se ubican arbitrariamente (rotada o invertida). La
ubicación no es relevante puesto que lo único que se interpreta es la distancia que
existe entre ellos. Al contrario de otras técnicas como el análisis de componentes
principales, los ejes no indican el efecto de un solo factor en particular. En el MDS,
idealmente los puntos deberían estar colocados de manera tal que se satisfagan
exactamente las distancias entre los sitios. Sin embargo, esto generalmente no es
posible y hay un cierto grado de distorsión entre los rangos de similitud y los
rangos de las distancias correspondientes en la gráfica de ordenación. Esta
distancia es medida por el estrés y se considera que valores de hasta el 20% son
aceptables (Clarke y Warwick, 2001). Fue elegido el MDS sobre otras técnicas de
ordenamiento debido a que se ajusta bien al uso de datos de abundancia de
especies, no requiere que las muestras se distribuyan de una manera normal, no
se limita a la descripción de patrones dentro de la comunidad.
Para verificar la diferencia en la composición de especies entre grupos por
las estaciones de muestreo obtenidos en el análisis de similitud, se realizó una
prueba de análisis multifactorial de similitudes de una vía (ANOSIM, en PRIMER
6) (Clarke y Green, 1988), a partir de la matriz de similitud. Este es un análisis
estadístico no paramétrico análogo al análisis de varianza (ANDEVA) utilizada en
el análisis para la estadística unifactorial; permite verificar la hipótesis nula (H0) de
no diferencia entre grupos con el valor estadístico de R, el cual se obtiene a partir
de un muestreo aleatorio mediante el método de simulación de Monte Carlo, con
todas las combinaciones posibles de las estaciones de muestreo. El valor de la
significación (p) es calculado en base a los valores obtenidos en la simulación de
R; si p<0.05 se rechaza la hipótesis nula (H0). El estadístico R se estima mediante
la expresión descrita por Clarke (1993), expresada de la siguiente manera:
20
Donde �̅�𝑤 es el promedio de todos los rangos de similitud obtenidos entre las
réplicas dentro de las estaciones del año, �̅�𝑏 es el promedio del rango de similitud
derivado de los pares de réplicas entre las diferentes estaciones del año y 𝑛 es el
total de muestras a comparar.
El valor de R oscila entre -1 y 1, pero usualmente van de 0 a 1; a medida
que el valor se acerca a 1, aumenta el grado de discriminación entre los grupos y
la posibilidad de rechazo de la hipótesis nula (H0). Si el valor de R es
aproximadamente 0, nos indicara que en promedio los grupos son idénticos, de
esta manera no se rechaza H0. Pero si el valor de R es negativa puede ser debido
a la baja riqueza de especies en la comunidad, a la variabilidad extrema en una
muestra o simplemente el acomodo incorrecto de las muestras a comparar.
6.6.3 Abundancia relativa (Ar)
Este es un índice muy comúnmente utilizado y es una relación aritmética que sirve
para evidenciar, mediante porcentaje, las especies más importantes en la
estructura de la comunidad en número, este índice se expresa de la siguiente
manera:
donde n es el número de los organismos de cada especie, NT es el número total
de organismos.
𝑅 =�̅�𝑏 − �̅�𝑤
𝑛(𝑛 − 1)
2
𝐴𝑟 =𝑛
𝑁𝑇 𝑥 100
(7)
(8)
21
6.6.4 Biomasa relativa (Br)
Este índice al igual que la abundancia relativa, es una relación aritmética que
evidencia, de manera porcentual, las especies más importantes en la estructura de
la comunidad en peso, se expresa de la siguiente manera:
Donde p es el peso de los organismos de cada especie, PT es el peso total de los
organismos.
6.6.5 Frecuencia de aparición relativa (FAR)
Este índice puede mostrar una medida directa de la constancia de aparición de las
especies por lance. Su expresión es la siguiente:
donde FAR es la frecuencia de aparición relativa, Li son los lances en que aparece
la especie i y LT es el número total de lances
6.6.6 Ubicación jerárquica
La ubicación jerárquica se realizó utilizando la abundancia relativa y la frecuencia
de aparición relativa, siguiendo la prueba de Olmstead-Tukey (Sokal y Rohlf,
1969) extrapolada a comunidades biológicas por García de León (1988). Con este
método se analizaron gráficamente la abundancia relativa promedio de cada taxón
(eje x), contra el porcentaje de la frecuencia de aparición relativa de cada especie
(eje y) (Fig. 3).
Mediante esta prueba, se estableció una clasificación de concurrencia de
las especies en Las Guásimas y de acuerdo a los criterios antes mencionados,
quedando de la siguiente manera:
𝐵𝑟 =𝑝
𝑃𝑇 𝑥 100
𝐹𝐴𝑅 =𝐿𝑖
𝐿𝑇𝑥 100
(9)
(10)
22
a) ESPECIES COMUNES: Fueron aquellas con valores de abundancia y
frecuencia relativa mayores a la media aritmética, considerándose a las
especies como abundantes y frecuentes.
b) ESPECIES FRECUENTES: Fueron aquellas donde la abundancia
relativa no sobre pasa el valor promedio, pero si la frecuencia relativa de
aparición, consideradas especies poco abundantes y frecuentes
c) ESPECIES OCASIONALES: Son aquellas especies con abundancia
relativa mayor al valor promedio de esta variable, pero con valores de
frecuencia relativa de aparición por debajo del promedio, consideradas
como especies abundantes pero poco frecuentes.
d) ESPECIES RARAS: Son las especies caracterizadas por bajas
abundancias y frecuencias relativas de aparición, ambos valores se
encuentran por debajo de sus respectivas medias aritméticas,
consideradas como especies poco abundantes y poco frecuentes.
Figura 3. Gráfico teórico de la prueba Olmstead-Tukey (Sokal y Rohlf, 1969), para determinar la separación de las especies de acuerdo con sus valores de abundancia y frecuencia relativa.
23
6.7 Índices de diversidad
Estos índices están asociados con el número de especies (riqueza) de una
comunidad, es decir, de un área biológicamente homogénea. Aunque de manera
técnica puede considerarse a ésta como el número de especies en cada cuerpo
de agua, cuantificar el valor de importancia de cada especie tiene sentido si
además el objetivo es medir la diversidad biológica, se pretende aportar
conocimientos a la teoría ecológica, contar con parámetros que nos van a permitir
tomar decisiones o emitir recomendaciones en favor de la conservación de taxa o
áreas amenazadas, o monitorear el efecto de las perturbaciones en el ambiente
(Moreno, 2001).
6.7.1 Riqueza de especies
Para este índice se tomó el número de especies que aparecieron en el
ecosistema. La riqueza de especies se define como el número de especies
presentes en un ecosistema. Se analizó la riqueza de especies de manera
estacional, para poder definir si presentaba cambios a través de tiempo.
6.7.2 Índice de diversidad de Shannon-Weaver (H’)
Este índice ha sido ampliamente utilizado por los ecólogos, ha sido muy criticado,
sin embargo, la continuidad de su uso, puede deberse a la invalidez de sus críticas
o su gran arraigo en la literatura (Washington, 1984). Algunas ventajas de este
índice son: 1) mayor sensibilidad a las variaciones en la abundancia de las
especies raras, 2) se utiliza en distintos niveles de los ecosistemas, 3) posee
propiedades que lo permiten comparar estadísticamente, 4) utiliza dos parámetros
importantes de las comunidades que son el número de especies y la abundancia
entre cada una de ellas y, 5) bajo condiciones de máxima equidad adquiere el
valor máximo. De la misma manera se señalan las siguientes desventajas: 1) dos
comunidades con igual número de especies y un reparto de la abundancia similar
pueden tener el mismo valor de H’, a pesar de tener diferente composición; esto
es, su valor permanece constante ya que los cambios en uno u otro componente
24
se compensan, 2) el cálculo de la diversidad máxima (HMAX) es considerada una
suposición ecológicamente absurda al suponer igual abundancia entre especies,
3) el valor s utilizado debería ser el número real de especies en la comunidad (S),
y en general no posee dicha información; al utilizar s se desconoce el error y se
sobrestima el valor de equidad de la comunidad (Gómez-Anaya, 2008).
Este índice está basado en la teoría de la información y se mide en
bits/individuo cuando la escala logarítmica usada es la base 2. Es comúnmente
utilizado para calcular la diversidad. Conforme se incrementa el número y equidad
de los taxas (diversidad biótica) dentro de la comunidad se incrementa el valor de
H’ (Gerristen et al., 2000). Este índice se expresa de la siguiente manera:
donde pi es el cociente del número de organismos de la especie i entre el número
total de la muestra, ni/NT. Este índice nos proporciona una mejor información
sobre la comunidad ya que considera tanto el número de especies como la
abundancia de cada una de estas.
Se aplicó la prueba t (Hutcheson, 1970) a los valores de H’ obtenidos para
conocer si existen diferencias significativas entre las estaciones del año, con la
siguiente fórmula:
Así la varianza de H' se obtiene como:
𝐻´ = − 𝑝𝑖 ln 𝑝𝑖
𝑡 =𝐻′1 − 𝐻′2
(𝑉𝑎𝑟𝐻′1 + 𝑉𝑎𝑟𝐻′
2 )1/2
𝑉𝑎𝑟𝐻′ = 𝑃𝑖(𝑙𝑛𝑃𝑖)2 − ( 𝑃𝑖𝑙𝑛𝑃𝑖)2
𝑁+
𝑆 − 1
2𝑁2
(11)
(12)
(13)
25
Los grados de libertad se obtienen como:
donde Pi es la proporción de individuos pertenecientes a la i-esima especie, S es
el número total de especies en la muestra o comunidad, N es el número total de
individuos en la muestra, H'1 es el índice de diversidad de la muestra o comunidad
1, H'2 es el índice de diversidad de la muestra o comunidad 2, N1 es el número total
de individuos en la muestra o comunidad 1 y N2 es el número total de individuos en
la muestra o comunidad 2.
6.7.3 Equidad de Pielou (E)
Expresa la diversidad relativa (H’) al máximo valor que H’ puede tener cuando
todas las especies en la muestra tienen igual número de individuos. Su valor va de
0 a 1 de forma que 1 corresponde a situaciones donde todas la especies son
igualmente abundantes (Magurran, 2004). Este índice se expresa de la siguiente
manera:
donde H’max es igual al ln (S) y S es el número de especies.
6.7.4 Curvas de abundancia-biomasa (ABC)
Las curvas de abundancia-biomasa (ABC) se utilizan para determinar el nivel de
alteración o estrés ecológico en las comunidades, ya que permiten comparar en
una gráfica la disposición de la abundancia y la biomasa de las especies en forma
de curvas k-dominancia (Warwick, 1986). Las especies se ordenan en el eje X (en
escala logarítmica) en términos de su porcentaje acumulado de abundancia y
𝑔. 𝑙. =(𝑉𝑎𝑟𝐻′1 + 𝑉𝑎𝑟𝐻′2)2
(𝑉𝑎𝑟𝐻′1
)2
𝑁1+
(𝑉𝑎𝑟𝐻′2
)2
𝑁2
E =𝐻´
H´max
(14)
(15)
26
biomasa. El supuesto de este método, es que en condiciones estables, las
especies son de gran tamaño, edad avanzada, de crecimiento lento y dominan la
comunidad por su biomasa, este comportamiento es una característica de
ambientes prístinos o de baja perturbación. Por otro lado, cuando el grado de
estrés aumenta en la comunidad por perturbaciones, estas especies disminuyen y
empiezan a dominar en abundancia numérica las especies de tallas pequeñas, de
rápido crecimiento y vida corta (Warwick, 1986; Clarke y Warwick, 2001; Yemane
et al., 2005).
El nivel de estrés de la comunidad es evidenciado por la diferencia de área
entre las dos curvas, se cuantifica con los valores del estadístico W, los cuales
fluctúan entre -1 a 1. La ecuación para calcular este estadístico se expresa de la
siguiente manera:
Donde Bi es la biomasa total de la muestra i, Ai es el total de la abundancia
numérica de la muestra i y S es el número de especies. Warwick (1986) propuso
que un área está sin estrés cuando la curva de biomasa se encuentra encima de
la curva de abundancia (W > 0); moderadamente estresada cuando ambas curvas
coinciden con valores próximos a cero de W; y fuertemente estresado cuando la
curva de biomasa está por debajo de la curva de abundancia (Fig. 4).
𝑊 = 𝐵𝑖 − 𝐴𝑖𝑆
𝑖
50 𝑆 − 1
(16)
27
Figura 4. Comportamiento de las curvas k-dominancia de abundancia-biomasa, en tres estados teóricos de estrés de una comunidad, de acuerdo a Warwick (1986).
6.7.5 Dominancia por índice de valor biológico (IVB)
Para determinar las especies dominantes de manera estacional se utilizó el índice
de valor biológico (IVB) de Sanders (1960), lo cual se expresa de la siguiente
manera:
1j
iji puIVB
donde i corresponde a cada especie, j a la estación de muestreo y puij es el
puntaje de la especie de la muestra i en la muestra j. Una de las características
importantes que tiene el índice de valor biológico es que balancea la constancia
espacio temporal de las abundancias de las especies, a través de la asignación de
puntajes en términos de la abundancia numérica en cada muestra y de este modo
evita la ordenación de las especies con base a datos puntuales dominantes pero
poco representativos (Loya y Escofet, 1990).
6.7.6 Análisis de redundancia canónica (RDA)
Con el fin de describir las relaciones entre la temperatura y salinidad y los índices
ecológicos de abundancia, biomasa, riqueza específica, diversidad y equidad, se
aplicó un análisis de redundancia. De igual manera utilizando la abundancia de las
especies dominantes de acuerdo al IVB y las variables de temperatura y salinidad,
se relacionaron las variables para demostrar asociación y determinar la afinidad en
abundancia de estas especies. Para estos análisis se utilizó el software CANOCO
4.5.
6.8 Gremios ecológicos
Para poder evaluar la diversidad funcional de la comunidad ictiológica y la
utilización del ecosistema de Las Guásimas, se tomaron los atributos de: 1)
(17)
28
gremios por uso de estuario, 2) gremios por tipo de alimentación y 3) gremios por
tipo de reproducción, basado en lo propuesto por Elliott y Dewailly (1995) y Elliott
et al. (2007).
6.8.1 Gremios por utilización de estuario
Los gremios fueron agrupados en cuatro grupos. a) Especies marinas (Em), son
las que especies que utilizan el estuario de manera ocasional, b) especies marinas
migrantes (Mm) son las que desovan en el mar y entran a los estuarios en grandes
cantidades como juveniles, algunas de estas especies son eurihalinas y se
mueven por todo el estuario utilizándolo como un hábitat alternativo, algunas
especies se distribuyen en zonas donde se encuentran estuarios, ya que
dependen de ellos para completar su ciclo biológico, c) Estuarinos residentes (Er)
son las especies que su ciclo de vida lo realizan en el estuario y d) Estuarinos
migrantes (Me) son especies que tienen estadios larvales fuera del estuario (Fig.
5).
6.8.2 Gremios por tipo de alimentación
Este gremio se dividió en siete grupos, a) Planctívoros (Pl), son los que se
alimentan plancton (fitoplancton, hidroides, crustáceos planctónicos, huevos y
larvas de peces), b) Detritívoros (Dv), se alimentan de detritus y microfitobentos, c)
Herbívoros (Hv) son organismos que viven sobre macroalgas, se alimentan de
ellas y macrófitas o fitoplancton, d) Omnívoros (Ov),se alimentan
predominantemente de algas filamentosas, macrófitas, perifiton, epifauna e
infauna, e) Piscívoros (Pv), se alimentan predominantemente de peces, pero
pueden incluir grandes invertebrados nectónicos, f) Zoobentívoros (Zb), se
alimentan predominantemente de invertebrados que están asociados al sustrato,
incluyendo animales que viven por encima del sedimento (hiperbentos), en el
sedimento (epifauna), dentro del sedimento (infauna) y además se incluye una
pequeña proporción de peces , g) Diversos/oportunistas (Op), se alimenta de una
29
amplia gama de alimentos que no pueden ser fácilmente asignados a los grupos
anteriormente mencionados.
6.8.3 Gremios por tipo de reproducción
Se agruparon en tres gremios de acuerdo a Elliott y Dewailly (1995) y Elliott et al.
(2007). a) Especies vivíparas (V), aquellos que paren a sus cría ya como jóvenes
completamente formados; obtienen nutrición del vitelo o directamente de la madre.
b) Ovovivíparos (W), aquellas especies donde la madre retiene los huevos hasta la
eclosión, pero la nutrición del embrión no depende de la madre sino del vitelo del
huevo. c) Ovíparos (O), las especies expulsan los huevos al medio y la fertilización
es externa. Dentro de los ovíparos se realizó una subclasificación; se consideraron
ovíparos que producen huevos pelágicos (Op), ovíparos con huevos bentónicos o
depositados en el substrato (Ob), ovíparos que producen huevos adhesivos que
se adhieren al substrato y/o vegetación (Ov), ovíparos en el que uno o el otro
cuidan sus huevos externamente, por ejemplo en un nido (Og), ovíparos que
cuidan sus huevos en alguna parte de su cuerpo (Os).
30
Figura 5. Representación del uso estuarino-lagunar por la comunidad de peces
(Adaptado de Elliott et al., 2007). a) Especies marinas (Em), especies que ocupan el estuario de manera ocasional, b) especies marinas migrantes (Mm) son las que desovan en el mar y entran a los estuarios para completar su ciclo biológico (crecimiento, alimentación y protección), c) estuarino residente (Er), son las especies que realizan todo su ciclo de vida en el estuario y d) estuarino migrante (Me), son las especies que presentan estadios larvales fuera del estuario.
6.9 Utilización de la laguna
6.9.1 Variación de las tallas
Para poder determinar si la laguna estaba siendo utilizada como un área de
crianza, se utilizó el grafico de caja y bigotes (Boxplot) para identificar el rango de
tallas de manera estacional, para poder determinar las estaciones climáticas con
rangos de tallas menores. Se utilizó este método debido a que las distribuciones
de peces raramente cumplen con distribución normal y este método permite
determinar gráficamente la asimetría de las distribuciones con base en la posición
de la mediana y la ubicación de los cuartiles 25%-75% con respecto al intervalo de
31
valores no extremos. Posteriormente debido a que las tallas no presentaron
distribución normal, se aplicó un análisis de Kruskal-Wallis para determinar si
existía diferencia significativa, además se utilizó el test de Dunn para comparar las
estaciones climáticas por pares, para poder determinar en qué estación climática
no existía diferencia significativa.
6.9.2 Clasificación por tallas
Para tener mejor información de las tallas de los peces dentro de la laguna, estos
se catalogaron de acuerdo al tamaño de su cuerpo en organismos pequeños
(organismos <100 mm), medianos (100-200 mm) y grandes (>200 mm) y se
determinó su variación estacional. Utilizando las especies que acumularon el 70%
de la abundancia relativa total, se realizó un análisis sobre la proporción que
presentaron durante todo el periodo de estudio, esto con el objetivo de identificar
las especies con mayor presencia de organismos de tallas pequeñas.
6.9.3 Actividad reproductiva
Para poder determinar si las especies utilizaban la laguna con fines de
reproducción, se utilizó la escala morfocromática de madurez propuesta por
Nikolsky (1960), tomando solo los estadios III (especie en maduración), IV
(maduros y en reproducción) y V (desovados). Se determinó el número de
especies que presentaron actividad reproductiva de manera estacional, además se
estimó la proporción de estas especies en relación con las especies observadas
en cada estación climática.
Se utilizó la abundancia total de las especies y se relacionó con la abundancia
de los organismos con reproducción de manera estacional, para poder determinar
los picos máximos de reproducción dentro de la laguna. Tomando en cuenta a las
especies más abundantes (≥70% de abundancia relativa), se construyeron
gráficos de caja y bigotes (Boxplots) para determinar los intervalos de talla y se
anexó la talla de primera madurez reportada en FISHBASE (Froese y Pauly,
32
2015), esto con el objetivo de determinar las especies podrían encontrarse con
actividad reproductiva.
Para hacer el análisis más robusto se utilizaron las especies con mayor
número de organismos maduros (III, IV y V) y se construyeron sus estructuras de
tallas, además de anexar la talla de primera madurez, con esto se determinó la
variación estacional de la abundancia de organismos con y sin actividad
reproducción y se definieron picos reproductivos y determinar que la laguna es
utilizada para fines reproductivos.
6.10 Estructura trófica
6.10.1 Niveles tróficos
Para poder observar el comportamiento de manera estacional de los niveles
tróficos se estimó el promedio y error estándar de los niveles por cada estación
climática, para determinar su variación e identificar si había diferencias
significativas, los niveles tróficos para cada especie se obtuvieron de la base de
datos de FISHBASE (Froese y Pauly, 2015). Además se determinó la variación de
la abundancia y biomasa en cada estación climática, posteriormente se realizó un
análisis del comportamiento de los niveles tróficos de manera estacional con base
en su abundancia y biomasa. Se determinó el número de especies por nivel trófico
y su variación de manera estacional.
6.10.2 Redes tróficas
Para determinar la equivalencia trófica de los depredadores, se utilizó el software
VISONE 2.7 (Baur et al., 2002). Se elaboró una matriz depredador-presa, con el
objetivo de realizar una serie de correlaciones para cada depredador, que
posteriormente nos indicara si dos o más depredadores siguen pautas idénticas de
comportamiento en sus relaciones con otros depredadores. Esta representación
33
gráfica mostró las presas que están siendo consumidas por cada depredador y
con qué frecuencia, además aporta información de las presas compartidas.
La información proviene de observaciones in situ de 35 especies de peces,
a los cuales se les realizaron análisis de contenidos estomacales, el resto de las
60 especies se integró de información disponible de literatura especializada de
investigaciones realizadas en el Océano Pacífico Oriental. Posteriormente, se
determinaron; la conectancia, los índices de grado (Degree), intermediación y
cercanía. Estos análisis fueron determinados de manera estacional para poder
hacer comparaciones en las distintas estaciones del año.
Conectancia (Co): Representa la proporción de todas las interacciones tróficas
posibles y se calculó de la siguiente función:
Donde L es el número de interacciones observadas y N es el número de nodos
que conforman la red (Navia-López, 2013).
Índice de grado (D): Este índice nos representa el número de nodos que están
conectados a un nodo en particular, representando cada uno a una especie, se
define nodo como un grupo trófico dentro de la red trófica que está integrado por
algún grupo o especie como depredador o presa (Irigoyen-Arredondo, 2013), el
índice se expresa de la siguiente manera:
Donde Di es la sumatoria de todas las presas (Din) más sus depredadores.
Índice de cercanía: Determina la capacidad de un nodo para llegar a todos los
elementos de la red. Donde los elementos más centrales son aquellos que se
encuentran en menor distancia del resto, se expresa de la siguiente manera:
𝐶𝑜 = 𝐿/(𝑁 − 1)2 (18)
(19)
34
Donde N es el número de nodos, dij es la longitud de la ruta más corta entre los
nodos i y j en la red. Entre más grande el valor de CCi, la eliminación de ese grupo
ocasionará la fragmentación sobre el resto de los grupos.
Índice de intermediación: Indica el número de veces que aparece un nodo en las
rutas más cortas entre dos. Los nodos con un valor alto de intermediación son
importantes y claves por ser los más centrales de la red o aquellos que vinculan
subgrupos o bloques diferentes.
Donde N es el número de nodos, gkj es el número de rutas igualmente más cortas
entre los nodos j y k, y gkj (i) es el número de estas rutas en las cuales el nodo i
incide.
𝐶𝑖 =𝑁 − 1
𝑑𝑖𝑗𝑁𝑗=1
(20)
(21)
35
7. RESULTADOS
7.1 Parámetros fisicoquímicos
7.1.1 Temperatura
La temperatura a lo largo del periodo de estudio se mantuvo fluctuante,
observándose una temperatura promedio de 23.9 ± 1.04°C. De manera estacional,
se observaron las mayores temperaturas en las estaciones de verano 2011 y
2012, con valores de 31.88 y 31.64°C respectivamente, mientras que el menor
valor se presentó en invierno de 2012 (Fig. 6), observándose una ampliación
térmica de 14.6°C. El análisis de ANOVA de un factor muestra que existe
diferencia significativas entre algunas de las estaciones del año (FC621.74>F0.05,
2.47). La aplicación de la prueba de Tukey mostró que las medias de la temperatura
no son significativamente diferentes entre las estaciones de otoño de 2010 y
primavera 2011.
Figura 6. Temperaturas promedio registradas de manera estacional, durante las campañas de muestreo.
7.1.2 Salinidad
La salinidad se mostró cambiante a los largo del periodo de muestreo, el valor
promedio fue de 37.8 ± 0.89 ups, con valor mínimo de 34.42 (ups) invierno de
2012 y el máximo de 43.56 (ups) en primavera de 2011 (Fig. 7). El análisis de
0
5
10
15
20
25
30
35
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Tem
per
atu
ra (
°C)
Estación climática
36
ANOVA de un factor muestra que existe diferencia significativa entre algunas de
las estaciones del año (FC47.5>F0.05, 2.49). Sin embargo la prueba de Tukey no
muestra diferencias significativas entre las estaciones de otoño de 2010 y
primavera de 2012; primavera y verano de 2011; invierno y verano de 2012.
Figura 7. Salinidades estacionales promedio durante las campañas de muestreo.
7.2 Composición específica
Se colectaron 4,199 peces durante seis campañas de muestreo, los cuales se
capturaron con tres artes de pesca (atarraya, chinchorro de línea y red de arrastre)
en la parte interior y exterior de la laguna (Fig. 8). El elenco sistemático del
ecosistema estuvo integrado por 2 clases, 16 órdenes, 38 familias, 67 géneros y
95 especies, con la cual se realizó una lista sistemática (Tabla I). Los
elasmobranquios (Chondrichthyes) representan 2 ordenes, 4 familias, 4 géneros y
5 especies; los teleósteos (Actinopterygii), 14 ordenes, 34 familias, 63 géneros y
90 especies (Tabla I).
30
32
34
36
38
40
42
44
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Salin
idad
(U
PS)
Estación climática
37
Figura 8. Zonas de colecta de los grupos de peces. Tabla I. Composición de peces de Las Guásimas, Sonora
Afinidad
Especies biogeográfica
PHYLLUM CHORDATA
SUBPHYLLUM CRANIATA
CLASE CHONDRICHTHYES
SUBCLASE ELASMOBRANCHII
SUBDIVISION SELACHII
ORDEN CARCHARHINIFORMES
FAMILIA CARCHARHINIDAE
Carcharhinus cerdale Gilbert in Jordan & Evermann , 1898 PC-PP
SUBDIVISION BATOIDEA
ORDEN MYLIOBATIFORMES
FAMILIA UROLOPHIDAE
Urolophus halleri (Cooper, 1863) PCA-PC-PP
Urolophus maculatus Garman, 1913 PCA-PC
FAMILIA GYMNURIDAE
Gymnura marmorata (Cooper, 1864) PCA-PC-PP
FAMILIA RHINOPTERIDAE
Rhinoptera steindachneri Evermann & Jenkins, 1891 PC-PP
CLASE ACTINOPTERYGII
SUBCLASE NEOPTERYGII
DIVISION TELEOSTEI
38
Tabla I. Continuación
ORDEN ELOPIFORMES
FAMILIA ELOPIDAE
Elops affinis Regan, 1909 PCA-PC-PP
ORDEN ALBULIFORMES
FAMILIA ALBULIDAE
Albula esencula (Garman, 1899) PCA-PC-PP
ORDEN ANGUILIFORMES
SUBORDEN CONGROIDEI
FAMILIA CONGRIDAE
Ariosoma gilberti (Ogilby, 1898) PC-PP
FAMILIA OPHICHTHIDAE
Ophicthus zophochir Jordan & Gilbert, 1882 PCA-PC-PP
ORDEN CLUPEIFORMES
SUBORDEN CLUPEOIDEI
FAMILIA ENGRAULIDAE
Anchoa ischana (Jordan & Gilbert, 1882) PC-PP
Anchoa lucida (Jordan & Gilbert, 1882) PC-PP
Anchoa nasus (Kner & Steindachner, 1867) PC-PP
Anchovia macrolepidota (Kner, 1863) PC-PP
Cetengraulis mysticetus (Günther, 1867) PC-PP
FAMILIA CLUPEIDAE
Harengula thrissina (Jordan & Gilbert, 1882) PCA-PC-PP
Lile stolifera (Jordan & Gilbert, 1882) PCA-PC-PP
Opisthonema libertate (Günther, 1867) PC-PP
ORDEN SILURIFORMES
FAMILIA ARIIDAE
Ariopsis seemanni (Günther, 1864) PC-PP
Ariopsis sp PC-PP
Occidentarius platypogon (Günther, 1864) PC-PP
ORDEN AULOPIFORMES
SUBORDEN SYNODONTOIDEI
FAMILIA SYNODONTIDAE
Synodus lucioceps (Ayres, 1855) PO-PCA-PC
Synodus scituliceps Jordan & Gilbert, 1882 PC-PP
ORDEN BATRACHOIDIFORMES
FAMILIA BATRACHOIDIDAE
Porichthys analis Hubbs & Schultz, 1939 PCA-PC-PP
Porichthys notatus Girard, 1854 PO-PCA-PC-PP
39
Tabla I. Continuación
ORDEN MUGILIFORMES
FAMILIA MUGILIDAE
Mugil cephalus Linnaeus, 1758 CO
Mugil curema Valenciennes in Cuvier & Valenciennes, 1836 CT
ORDEN ATHERINIFORMES
FAMILIA ATHERINOPSIDAE
Leuresthes sardina (Jenkins & Evermann, 1888) PC
Atherionops affinis (Ayres, 1860) PCA-PC
ORDEN BELONIFORMES
SUBORDEN BELONOIDEI
FAMILIA BELONIDAE
Strongylura exilis (Girard, 1854) PCA-PC-PP
ORDEN SCORPAENIFORMES
SUBORDEN SCORPAENOIDEI
FAMILIA SCORPAENIDAE
Scorpaena sonorae Jenkins & Evermann, 1889 PC-PP
ORDEN PERCIFORMES
SUBORDEN PERCOIDEI
FAMILIA CENTROPOMIDAE
Centropomus robalito Jordan & Gilbert, 1882 PC-PP
FAMILIA SERRANIDAE
Diplectrum pacificum Meek & Hildebrand, 1925 PC-PP
Paralabrax maculatofasciatus (Steindachner, 1868) PCA-PC-PP
FAMILIA NEMATISTIIDAE
Nematistius pectoralis Gill, 1862 PCA-PC-PP
FAMILIA CARANGIDAE
Carangoides otrynter Jordan & Gilbert, 1883 PC-PP
Caranx caballus Günther, 1868 PCA-PC-PP
Caranx caninus Günther, 1867 PCA-PC-PP
Caranx vinctus Jordan & Gilbert, 1882 PCA-PC-PP
Chloroscombrus orqueta Jordan & Gilbert, 1883 PCA-PC-PP
Oligoplites altus (Günther, 1868) PC-PP
Oligoplites refulgens Gilbert & Starks, 1904 PC-PP
Oligoplites saurus (Bloch & Schneider, 1801) PC-PP
Selene brevortii (Gill, 1863) PC-PP
Selene peruviana (Guichenot, 1866) PCA-PC-PP
Trachinotus kennedyi Steindachner, 1876 PC-PP
Trachinotus rhodopus Gill, 1863 PC-PP
40
Tabla I. Continuación
FAMILIA LUTJANIDAE
Hoplopagrus guentherii Gill, 1862 PC-PP
Lutjanus argentiventris (Peters, 1869) PC-PP
FAMILIA GERREIDAE
Diapterus brevirostris (Sauvage, 1879) PC-PP
Eucinostomus currani Zahuranec, 1980 PCA-PC-PP
Eucinostomus dowii (Gill, 1863) PC-PP
Eucinostomus entomelas Zahuranec, 1980 PC-PP
Eugerres axillaris (Günther, 1864) PC-PP
FAMILIA HAEMULIDAE
Haemulon maculicauda (Gill, 1862) PCA-PC-PP
Haemulon sexfasciatum Gill, 1862 PCA-PC-PP
Haemulopsis elongatus (Steindachner, 1879) PC-PP
Haemulopsis nitidus (Steindachner, 1869) PC-PP
Orthopristis reddingi Jordan & Richardson, 1895 PC-PP
Pomadasys branickii (Steindachner, 1879) PC-PP
Pomadasys macracanthus (Günther, 1864) PC-PP
Pomadasys panamensis (Steindachner, 1876) PC-PP
FAMILIA POLYNEMIDAE
Polydactylus approximans (Lay & Bennett, 1839) PCA-PC-PP
FAMILIA SCIAENIDAE
Bairdiella icistia (Jordan & Gilbert, 1882) PC-PP
Cheilotrema saturnum (Girard, 1858) PO-PCA-PC
Cynoscion parvipinnis Ayres, 1861 PCA-PC
Cynoscion squamipinnis (Günther, 1867) PC-PP
Cynoscion xanthulus Jordan & Gilbert, 1882 PCA-PC-PP
Larimus pacificus Jordan & Bollman, 1890 PC-PP
Menticirrhus panamensis (Steindachner, 1877) PC-PP
Micropogonias altipinnis (Günther, 1864) PC-PP
Micropogonias megalops (Gilbert, 1890) PC
Umbrina analis Günther, 1868 PC-PP
FAMILIA MULLIDAE
Pseudupeneus grandisquamis (Gill, 1863) PC-PP
SUBORDEN GOBIOIDEI
FAMILIA GOBIIDAE
Bollmania stigmatura Gilbert, 1892 PC-PP
Gobionellus microdon (Gilbert, 1892) PC-PP
SUBORDEN ACANTHUROIDEI
FAMILIA EPHIPPIDAE
41
Tabla I. Continuación
Chaetodipterus zonatus (Girard, 1858) PCA-PC-PP
SUBORDEN SCOMBROIDEI
FAMILIA SPHYRAENIDAE
Sphyraena ensis Jordan & Gilbert, 1882 PC-PP
FAMILIA SCOMBRIDAE
Auxis thazard (Lecepède, 1800) PCA-PC-PP
Scomberomorus sierra Jordan & Starks in Jordan, 1895 PCA-PC-PP
ORDEN PLEURONECTIFORMES
SUBORDEN PLEURONECTOIDEI
FAMILIA PARALICHTHYIDAE
Citharichthys fragilis Gilbert, 1890 PO-PCA-PC
Citharichthys gilberti Jenkins & Evermann, 1889 PC-PP
Cyclopsetta querna Jordan & Bollman, 1890 PC-PP
Etropus crossotus Jordan & Gilbert, 1882 AN
Etropus peruvianus Hildebrand, 1946 PC-PP
Paralichthys woolmani Jordan & Williams, 1897 PCA-PC-PP
Syacium ovale (Günther, 1864) PC-PP
FAMILIA PLEURONECTIDAE
Hypsopsetta guttulata (Girard, 1856) PO-PCA-PC
Pleuronichthys ocellatus Starks & Thompson, 1910 PC
FAMILIA BOTHIDAE
Bothus leopardinus (Günther, 1862) PC-PP
FAMILIA ACHIRIDAE
Achirus mazatlanus (Steindachner, 1869) PCA-PC-PP
FAMILIA CYNOGLOSSIDAE
Symphurus chabanaudi Mahadeva & Munroe, 1990 PC-PP
Symphurus fasciolaris Gilbert, 1892 PC-PP
Symphurus leei Jordan & Bollman, 1890 PC-PP
ORDEN TETRADONTIFORMES
SUBORDEN BALISTOIDEI
FAMILIA BALISTIDAE
Balistes polylepis Steindachner, 1876 PO-PCA-PC-PP
SUBORDEN TETRAODONTOIDEI
FAMILIA TETRADONTIDAE
Sphoeroides annulatus (Jenyns, 1842) PO-PCA-PC-PP
Afinidad zoogeográfica: PO= Provincia Oregoniana, PCA= Provincia de California, PC= Provincia de Cortes, PP: Provincia Panámica, AN= Anfiameicanas, CT= Circumtropical y CO= Cosmopolitas.
42
El orden Perciformes fue el más diverso con 14 familias, 33 géneros y 49
especies, seguido en importancia por Pleuronectiformes (5 familias, 9 géneros y
14 especies) y Clupeiformes (2 familias, 6 géneros y 8 especies). Las familias con
mayor número de especies fueron: Carangidae y Sciaenidae con 12 y 10 especies
respectivamente, Gerreidae, Haemulidae, Paralichthyidae y Engraulidae aportaron
25 especies (Fig. 9). Los géneros mejor representados en cuanto al número de
especies fueron Caranx con cuatro especies, Anchoa, Eucinostomus y Cynoscion
con tres especies.
Figura 9. Familias de peces más importantes de acuerdo al número de especies.
Fueron encontradas especies que son consideradas como endémicas del
Golfo de California, entre las que se encuentra el chano norteño Micropogonias
megalops (Gilbert, 1890), la platija ocelada Pleuronichthys ocellatus Starks y
Thompson, 1910 y el pejerrey sardina Leuresthes sardina (Jenkins y Evermann,
1889). En el caso de P. ocellatus su abundancia fue muy baja con solo diez
organismos, mientras que M. megalops estuvo representada por 86 organismos,
pero la mayor presencia se obtuvo en un solo muestreo (otoño 2011) y L. sardina
presento una abundancia de 173 organismos, siendo el tercero más abundante en
el estudio.
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
Engraulidae
Gerreidae
Paralichthydae
Haemulidae
Sciaenidae
Carangidae
Número de especies
43
7.3 Afinidad biogeográfica
La composición de especies de la laguna Las Guásimas, está dominada en su
mayoría por especies de amplia distribución en región del Pacífico Oriental
Tropical (POT) con el 57.78% (53 especies) del total de las especies, además se
observó que una especie (1.05%) fue cosmopolita (CO), una (1.05%)
anfiamericana (AN), una (1.05%) circumtropical (CT) (Fig. 10). Desde el punto de
visto biogeográfico se observaron especies con distribución más amplia en
relación al POT, 26 especies (27.36%) se incluyen desde la Provincia Californiana,
Provincia de Cortés y Panámica (PCA-PC-PP), tres especies (3.15%) con
distribución en la Provincia Californiana y Cortés (PCA-PC), cuatro (4.16%)
especies con afinidad desde la Provincia Oregoniana, Californiana y Cortés (PO-
PCA-PC) y tres (3.15%) desde la Provincia Oregoniana, Californiana, Cortés y
Panámica (PO-PCA-PC-PP) (Fig. 10).
Figura 10. Porcentaje de la afinidad biogeográfica de los peces de Las Guásimas Sonora.
44
7.4 Curva de acumulación de especies
La curva de acumulación de especies para el grupo de peces por medio de
estimadores no paramétricos, no alcanzó la asíntota, lo cual significa que aún hay
especies por encontrar. Los estimadores para datos de presencia y ausencia
Chao2, Jacknife1, Jacknife2 y Bootstrap, muestran un número estimado de
especies de 123.4, 119.5, 133.1 y 106.16 respectivamente (Tabla II y Fig. 11),
indicando que faltan por encontrar entre 11 y 38 especies si se aumenta el
esfuerzo de muestreo. El método de Chao1 muestra que las especies previstas
son de 109 (tabla II y Fig. 11), faltando por encontrar 16 especies. La curva de
acumulación fue construida con base al total de individuos colectados.
Tabla II. Riqueza estimada y eficiencia promedio del muestreo por cada estimador de riqueza
ESTIMADOR RIQUEZA
ESTIMADA EFICIENCIA DE MUESTREO (%)
PROMEDIO DE ESTIMADORES
Sobs 95
80.87 %
Chao1 109.08 87.08
Chao 2 123.4 76.97
Jacknife1 119.5 79.48
Jacknife2 133.18 71.32
Bootstrap 106.16 89.48
La eficiencia promedio del muestreo fue de 80.8%, estando entre los
valores teóricos de eficiencia de muestreo (70-75%), con base a este resultado se
puede decir que los análisis realizados con los datos obtenidos permiten
caracterizar la diversidad del grupo de peces de la laguna de Las Guásimas.
45
Figura 11. Curva de acumulación de especies de peces colectados en Las Guásimas; a) Chao1, b) Chao2, c) Jacknife1, d) Jacknife2 y e) Bootstrap.
El gráfico para determinar especies raras, muestra que los singletons
(especies con un solo individuo) presenta un aumento durante los primeros
muestreos, posteriormente se mantiene a medida que se aumenta el esfuerzo,
mientras que los doubletons (especies con dos individuos) mostraron un
comportamiento similar durante los primeros muestreos, posteriormente con una
disminución y un estabilidad al final (Fig. 12a).
En el caso de los uniques (especies en un solo cuadro) muestran un
aumento exponencial durante los primeros muestreos, disminuyendo y haciéndose
46
constantes a medida que se aumenta el esfuerzo de recolecta. Los duplicates
(especies en dos cuadros) presentaron un aumento menos brusco durante los
primeros muestreos, observándose una disminución al final de los muestreos (Fig.
12b).
Figura 12. Representación gráfica de los singletons y doubletons (a), uniques y duplicates (b).
7.5 Descriptores ecológicos 7.5.1 Análisis de similitud
Este análisis se realizó con base en la abundancia y mostró la formación de cuatro
grupos con una similitud del 20%. Dos estaciones climáticas quedaron como
grupos independientes (invierno y verano de 2012); mientras un grupo lo
0
5
10
15
20
25
30
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51
Nú
me
ro d
e e
spec
ies
Muestras
Singletons Doubletons
(a)
0
10
20
30
40
50
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51
Nú
me
ro d
e e
spec
ies
Muestras
Uniques Duplicates
(b)
47
integraron otoño de 2010 y verano de 2011 (grupo a) y el otro primavera de 2011 y
2012 (grupo b). El análisis de escalamiento multidimensional no métrico (MDS)
(Fig. 13), mostró un mapa de distancias con un nivel de estrés 0.08, ubicando los
cuatro grupos de una manera aceptable.
Figura 13. Escalamiento multidimensional no métrico (MDS) correspondiente a los datos de similitud de las abundancias en Las Guásimas, Sonora.
El análisis SIMPER mostró que la abundancia de los peces de Las Guásimas para
el grupo a (otoño de 2010 y verano de 2011) estuvieron asociados por una
similitud del 20.97%, donde las especies con mayor aporte individual fueron
Eucinostomus entomelas (46.8%), Anchovia macrolepidota (16.9%), Paralabrax
maculatofasciatus (16.9%) y Achirus mazatlanus (10.2%). El grupo b (primavera
2011 y 2012) presentó una similitud del 25.16%, siendo las especies con mayor
aportación Leuresthes sardina (25.5%), A. mazatlanus (11.9%), A. macrolepidota
(10.7%) y Symphurus chabanaudi (10.1%). El análisis de similitud por medio del
método ANOSIM, indicó que existe diferencia en la abundancia de la comunidad
entre las estaciones del año (R=0.923 y P<0.05).
48
La similitud estacional de acuerdo a la biomasa mostró la formación de
cuatro grupos, comportamiento similar a lo observado en la abundancia. El grupo
a se integró por otoño de 2010 y verano de 2011, mientras que el grupo b lo
integraron primavera de 2011 y 2012, quedando separados de manera individual
verano de 2012 (grupo c) e invierno de 2012 (grupo d), el análisis MDS nos indicó
un mapa de distancias con un nivel de estrés 0.06, el cual indica un agrupamiento
aceptable (Fig. 14).
Figura 14. Escalamiento multidimensional no métrico (MDS) correspondiente a los datos de similitud de las biomasas en Las Guásimas, Sonora.
El análisis SIMPER mostró que la composición y biomasa de los peces de
Las Guásimas para el grupo a (otoño de 2010 y verano de 2011) estuvieron
asociados por una similitud del 27.9%, donde las especies con mayor aporte
individual fueron Eucinostomus entomelas (41.1%), Nematistius pectoralis (32.9%)
y Paralabrax maculatofasciatus (14.3%). Para el grupo b (primavera 2011 y 2012)
la asociación fue con similitud del 21.1%, siendo las especies con mayor
aportación Carcharhinus cerdale (47.3%), Achirus mazatlanus (9.4%) y
Micropogonias megalops (7.4%). El análisis de similitud por medio del método
49
ANOSIM, indicó que existe diferencia en la estructura de la comunidad en base a
la biomasa entre las estaciones del año (R=1 y P<0.05).
7.5.2 Abundancia relativa (AR)
Fueron 28 especies las que acumularon el 84.8% de la abundancia relativa, de
estas 20 representaron el 77.2%, siendo las más importantes Diapterus
brevirostris (16.6%), Micropogonias megalops (8.5%), Eucinostomus entomelas
(7.9%), Leuresthes sardina (6.4%), Anchovia macrolepidota (4.1%), Eucinostomus
dowii (3.8%), Scomberomorus sierra (3.3%), Eugerres axillaris (3.05%), Achirus
mazatlanus (3%), Paralabrax maculatofasciatus (2.9%), Caranx caballus (2.5%),
Cetengraulis mysticetus (2.3%), Balistes polylepis (2.2%), Nematistius pectoralis
(1.8%), Caranx vicntus (1.8%), Sphoeroides annulatus (1.6%), Anchoa nasus
(1.5%), Chloroscombrus orqueta (1.3%), Menticirrhus panamensis (1.3%) y
Etropus crossotus (1.2%) (Fig. 15).
Figura 15. Abundancia relativa de las especies durante todo el periodo de estudio.
0 5 10 15 20 25
Resto de las spp
Etropus crossotus
Menticirrhus panamensis
Chloroscombrus orqueta
Anchoa nasus
Sphoeroides annulatus
Caranx vinctus
Nematistius pectoralis
Balistes polylepis
Cetengraulis mysticetus
Caranx caballus
Paralabrax maculatofasciatus
Achirus mazatlanus
Eugerres axillaris
Scomberomorus sierra
Eucinostomus dowii
Anchovia macrolepidota
Leuresthes sardina
Eucinostomus entomelas
Micropogonias megalops
Diapterus brevirostris
Abundancia %
50
Abundancia relativa en otoño 2010
Al calcular este índice se identificaron 52 especies, dentro de las cuales 12
alcanzaron el 71.5% de AR, siendo Leuresthes sardina la que presentó el 14.8%,
Eucinostomus entomelas con 13.8%, Scomberomorus sierra 8.8%, Balistes
polylepis 6%, Caranx vinctus 4.3%, Achirus mazatlanus 4.3%, Nematistius
pectoralis 4%, Chloroscombrus orqueta con 3.8%, Menticirrhus panamensis con
3.1%, Paralabrax maculatofasciatus con 2.9%, Anchovia macrolepidota con 2.9%
y Diapterus brevirostris con el 2.7% (Fig. 16).
Figura 16. Abundancia relativa de las especies durante otoño de 2010.
Abundancia relativa en primavera 2011
El número de especies observado para esta estación del año fue de 45, de las
cuales 10 alcanzaron el 70.8% de AR, siendo Anchoa nasus la que obtuvo el
mayor valor con 26.2%, Leuresthes sardina con 11.6%, Achirus mazatlanus y
Eugerres axillaris con 5.4%, Anchovia macrolepidota 4.86%, Symphurus
chabanaudi 4.59%, mientras que Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus
entomelas y Etropus crossotus obtuvieron el 3.24% y Haemulopsis elongatus el
3%(Fig. 17).
0 5 10 15 20 25 30
Resto de las spp
Diapterus brevirostris
Anchovia macrolepidota
Paralabrax maculatofasciatus
Menticirrhus panamensis
Chloroscombrus orqueta
Nematistius pectoralis
Achirus mazatlanus
Caranx vinctus
Balistes polylepis
Scomberomorus sierra
Eucinostomus entomelas
Leuresthes sardina
Abundancia %
51
Figura 17. Abundancia relativa de las especies durante primavera de 2011.
Abundancia relativa en verano 2011
En esta estación del año se registró el menor número de especies (13), de las
cuales 3 alcanzaron el 61.8% de AR, estas especies fueron Micropogonias
megalops con 37.09%, Eucinostomus entomelas y Eugerres axillaris con 12.36%
(Fig. 18).
Figura 18. Abundancia relativa de las especies durante verano de 2011.
0 5 10 15 20 25 30 35
Resto de las spp
Haemulopsis elongatus
Etropus crossotus
Eucinostomus entomelas
Paralabrax maculatofasciatus
Symphurus chabanaudi
Anchovia macrolepidota
Achirus mazatlanus
Eugerres axillaris
Leuresthes sardina
Anchoa nasus
Abundancia %
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Resto de las spp
Cynoscion parvipinnis
Nematistius pectoralis
Achirus mazatlanus
Haemulon sexfasciatum
Umbrina analis
Anchovia macrolepidota
Paralabrax maculatofasciatus
Caranx caballus
Eucinostomus entomelas
Eugerres axillaris
Micropogonias megalops
Abundancia %
52
Abundancia relativa en invierno 2012
Para esta estación del año se observaron 27 especies, de las cuales 2 alcanzaron
el 68.2% de AR, estas especies fueron Eucinostomus dowii con 54.43% y
Sphoeroides annulatus con 13.78% (Fig. 19), mostrándose una dominancia por
pocas especies, ya que 8 especies acumularon el 90.4% de AR.
Figura 19. Abundancia relativa de las especies durante invierno de 2012.
Abundancia relativa en primavera 2012
Durante esta estación se observaron en total 47 especies, de las cuales 10
alcanzaron el 64.7% de AR, las especies más abundantes en orden de
importancia fueron: Cetengraulis mysticetus con 15.44%, Ariopsis sp con 9.09%,
Anchoa ischana con 8.22%, Leuresthes sardina con 6.2%, Ariopsis seemanni con
6.06%, Anchovia macrolepidota con 5.62%, Achirus mazatlanus con 4.47%,
Anchoa lucida 3.89% y Etropus crossotus, Carcharhinus cerdale y Caranx vinctus
con 3.75% (Fig. 20).
0 10 20 30 40 50 60
Resto de las spp
Bothus leopardinus
Micropogonias megalops
Urobatis halleri
Pleuronichthys ocellatus
Paralabrax maculatofasciatus
Scomberomorus sierra
Harengula thrissina
Anchovia macrolepidota
Eucinostomus entomelas
Atherinops affinis
Sphoeroides annulatus
Eucinostomus dowii
Abundancia %
53
Figura 20. Abundancia relativa de las especies durante primavera de 2012.
Abundancia relativa en verano 2012
Durante esta estación del año fueron identificadas 29 especies, donde se pudo
observar una AR muy marcada en cuanto a la AR, esto debido a que una sola
especie alcanzó el 78.8%, siendo Diapterus brevirostris la especie más importante
(Fig. 21).
Figura 21. Abundancia relativa de las especies durante verano de 2012.
0 5 10 15 20 25
Resto de las spp
Diplectrum pacificum
Albula esuncula
Symphurus chabanaudi
Etropus crossotus
Caranx vinctus
Carcharhinus cerdale
Etropus peruvianus
Anchoa lucida
Achirus mazatlanus
Anchovia macrolepidota
Ariopsis seemanni
Leuresthes sardina
Anchoa ischana
Ariopsis sp
Cetengraulis mysticetus
Abundancia %
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Resto de las spp
Micropogonias megalops
Anchoa nasus
Cynoscion squamipinnis
Cynoscion xanthulus
Cetengraulis mysticetus
Eucinostomus currani
Pomadasys branickii
Anchovia macrolepidota
Bairdiella icistia
Diapterus brevirostris
Abundancia %
54
7.5.3 Biomasa relativa (BR)
De manera general, fueron 16 especies las que acumularon el 70.8% de biomasa
durante todo el periodo de estudio. Dentro de estas especies tenemos a Caranx
caballus (11.3%), Scomberomorus sierra (10.8%), Eucinostomus entomelas
(8.3%), Nematistius pectoralis (6%), Leuresthes sardina (4.1%), Paralabrax
maculatofasciatus (3.8%), Micropogonias altipinnis (3.8%), Achirus mazatlanus
(3.2%), Menticirrus panamensis (2.9%), Caranx vinctus (2.8%), Diapterus
brevirostris (2.8%), Carcharhinus cerdale (2.6%), Ariopsis seemani (2.1%),
Rhinoptera steindachneri (2.1%), Gymnura mormorata (2%) y Ariopsis sp (1.9%)
(Fig. 22).
Figura 22. Biomasa relativa de las especies durante todo el periodo de estudio.
Biomasa relativa en otoño de 2010
Las 53 especies observadas durante esta estación climática, 13 acumularon el
73.2% de BR, destacando Scomberomorus sierra (23.6%), Eucinostomus
0 5 10 15 20 25 30 35
Resto de las spp
Ariopsis sp
Gymnura marmorata
Rhinoptera steindachneri
Ariopsis seemanni
Carcharhinus cerdale
Diapterus brevirostris
Caranx vinctus
Menticirrhus panamensis
Achirus mazatlanus
Micropogonias altipinnis
Paralabrax maculatofasciatus
Leuresthes sardina
Nematistius pectoralis
Eucinostomus entomelas
Scomberomorus sierra
Caranx caballus
Biomasa %
55
entomelas (10.2%), Leuresthes sardina (7.7%), Nematistius pectoralis (7.2%),
Menticirrhus panamensis (5.6%), Achirus mazatlanus (4.7%) y Caranx vinctus
(4.1%) (Fig. 23).
Figura 23. Biomasa relativa de las especies durante otoño de 2010.
Biomasa relativa en primavera 2011
En esta estación climática, se observó una dominancia en cuanto a BR, debido a
que de las 45 especies observadas, ocho acumularon el 80.1%, destacando
especies como más importantes: Micropogonias altippinis (33.9%), Rhinoptera
steindachneri (19.7%), Carcharhinus cerdale (10.9%), Leuresthes sardina (5.8%) y
Eugerres axillaris (2.9%) (Fig. 24).
Biomasa relativa en verano de 2011
En esta estación climática se observó un bajo número de especies (13), de las
cuales cuatro alcanzaron el 83% de BR, siendo las más importantes Caranx
caballus (45.6%), Eucinostomus entomelas (15.5%), Nematistius pectoralis
(11.9%) y Paralabrax maculatofasciatus (9.8%) (Fig. 25).
0 5 10 15 20 25 30
Resto de las spp
Trachinotus kennedyi
Chloroscombrus orqueta
Auxis thazard
Caranx vinctus
Achirus mazatlanus
Menticirrhus panamensis
Nematistius pectoralis
Leuresthes sardina
Eucinostomus entomelas
Scomberomorus sierra
Biomasa %
56
Figura 24. Biomasa relativa de las especies durante primavera de 2011.
Figura 25. Biomasa de las especies observadas durante verano de 2011.
Biomasa relativa en invierno de 2012
Durante esta estación climática, de las 27 especies observadas cinco acumularon
el 79.2% de BR, siendo estas especies Gymnura mormorata (40.9%),
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Resto de las spp
Anchoa nasus
Achirus mazatlanus
Strongylura exilis
Eugerres axillaris
Leuresthes sardina
Carcharhinus cerdale
Rhinoptera steindachneri
Micropogonias altipinnis
Biomasa %
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Resto de las spp
Anchovia macrolepidota
Eugerres axillaris
Umbrina analis
Achirus mazatlanus
Cynoscion parvipinnis
Micropogonias megalops
Paralabrax maculatofasciatus
Nematistius pectoralis
Eucinostomus entomelas
Caranx caballus
Biomasa %
57
Eucinostomus dowii (11.9%), Scomberomorus sierra (10.9%), Ariopsis seemanni
(7.9%) y Urolophus halleri (7.4%) (Fig. 26).
Figura 26. Biomasa relativa de las especies observadas en invierno de 2012.
Biomasa relativa en primavera de 2012
En este muestreo se obtuvieron 47 especies, de las cuales 13 acumularon el
80.1% de BR. Dentro de las especies con mayor biomasa se encontraron Ariopsis
sp (15.05%), Ariopsis seemanni (12.1%), Carcharhinus cerdale (10.9%),
Cetengraulis mysticetus (9.4%), Caranx vinctus (7.9%), Albula esuncula (5.1%) y
Menticirrhus panamensis (3.7%) (Fig. 27).
Biomasa relativa en verano de 2012
Para verano de 2012 de las 29 especies observadas, cinco alcanzaron el 83.1%
de BR, destacando principalmente Diapterus brevirostris (54.9%), seguida por
Cynoscion xanthulus (9.2%), Bairdiella icistia (8.9 %), Anchovia macrolepidota
(5.3%) y Cynoscion squamipinnis (4.9%) (Fig. 28).
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Resto de las spp
Anchovia macrolepidota
Synodus lucioceps
Paralabrax maculatofasciatus
Atherinops affinis
Sphoeroides annulatus
Urolophus halleri
Ariopsis seemanni
Scomberomorus sierra
Eucinostomus dowii
Gymnura marmorata
Biomasa %
58
Figura 27. Biomasa relativa de las especies observadas en primavera de 2012.
Figura 28. Biomasa relativa de las especies observadas en verano de 2012.
0 5 10 15 20 25
Resto de las spp
Haemulopsis elongatus
Diplectrum pacificum
Opisthonema libertate
Anchovia macrolepidota
Cynoscion xanthulus
Achirus mazatlanus
Menticirrhus panamensis
Albula esuncula
Caranx vinctus
Cetengraulis mysticetus
Carcharhinus cerdale
Ariopsis seemanni
Ariopsis sp
Biomasa %
0 10 20 30 40 50 60
Resto de las spp
Anchoa nasus
Eucinostomus currani
Paralabrax maculatofasciatus
Pomadasys branickii
Cetengraulis mysticetus
Cynoscion squamipinnis
Anchovia macrolepidota
Bairdiella icistia
Cynoscion xanthulus
Diapterus brevirostris
Biomasa %
59
7.5.4 Ubicación jerárquica
De las 95 especies observadas durante el estudio, 17 se ubicaron como especies
comunes (17.9%), 17 como frecuentes (17.9%), seis ocasionales (6.3%) y 55 raras
(57.9%) (Fig. 29). Las especies comunes presentaron abundancias relativas que
oscilaron entre 1.04 a 16.6% y sus frecuencias relativas reflejada en mínimos y
máximos fue de 50 a 100% (Tabla III). Las abundancias de las especies
frecuentes fueron desde 0.1 a 0.9%, con frecuencias relativas de 50 a 83.3%. Para
las especies ocasionales se observaron abundancias relativas que oscilaron
desde 1.1 a 2.5% y frecuencias relativas desde 16 a 33.33%. Las especies raras
tuvieron abundancias relativas desde 0.01 a 0.9% y frecuencias relativas de 16 a
33.33% (Tabla III).
Figura 29. Clasificación de las especies por el método de Olmstead-Tukey para todo el periodo de estudio.
1
10
100
0.01 0.1 1 10
Fre
cuen
cia
rela
tiva
(%
)
Abundancia relativa (%)
ComunesFrecuentes
OcasionalesRaras
60
Tabla III. Clasificación jerárquica de las especies durante todo el periodo de
estudio
Especies comunes Especies frecuentes Especies ocasionales Especies raras
Achirus mazatlanus Albula esuncula Ariopsis sp Anchoa lucida Anchoa ischana Bairdiella icistia Caranx caballus Ariosoma gilberti Anchoa nasus Cynoscion parvipinnis Caranx vinctus Atherinops affinis Anchovia macrolepidota Cynoscion xanthulus Cetengraulis mysticetus Auxis thazard Ariopsis seemanni Diplectrum pacificum Chloroscombrus orqueta Bollmannia stigmatura Balistes polylepis Eucinostomus currani Nematistius pectoralis Bothus leopardinus Diapterus brevirostris Haemulopsis elongatus Carangoides otrynter Etropus crossotus Haemulopsis nitidus Caranx caninus Eucinostomus dowii Hypsopsetta guttulata Carcharhinus cerdale Eucinostomus entomelas Mugil cephalus Centropomus robalito Eugerres axillaris Ophichthus zophochir Chaetodipterus zonatus Leuresthes sardina Paralichthys woolmani Cheilotrema saturnum Menticirrhus panamensis Pleuronichthys ocellatus Citharichthys fragilis Micropogonias megalops Scorpaena sonorae Citharichthys gilberti Paralabrax maculatofasciatus Syacium ovale Cyclopsetta querna Scomberomorus sierra Synodus scituliceps Cynoscion squamipinnis Sphoeroides annulatus Urolophus halleri Elops affinis Etropus peruvianus Gobionellus microdon Gymnura marmorata Haemulon maculicauda Haemulon sexfasciatum Harengula thrissina Hoplopagrus guentherii Larimus pacificus Lile stolifera Lutjanus argentiventris Micropogonias altipinnis Mugil curema Occidentarius platypogon Oligoplites altus Oligoplites refulgens Oligoplites saurus Opisthonema libertate Orthopristis reddingi Polydactylus approximans Pomadasys branickii Pomadasys macracanthus Pomadasys panamensis Porichthys analis Porichthys notatus
Pseudopenaeus grandisquamis
Rhinoptera steindachneri Selene brevoortii Selene peruviana Sphyraena ensis Strongylura exilis Symphurus chabanaudi Symphurus fasciolaris Symphurus leei Synodus lucioceps Trachinotus kennedyi Trachinotus rhodopus Umbrina analis Urolophus maculatus
61
7.6 Índices de diversidad
7.6.1 Riqueza especies
La riqueza específica fue mayor durante otoño de 2010 con 52 especies, mientras
que en primavera de 2011 se observaron 45 especies y en primavera de 2012
fueron 47 especies (Fig. 33). El menor número de especies se registró durante
verano de 2011 (13 especies) seguido por invierno de 2012 (27 especies) y verano
de 2012 (29 especies) (Fig. 30) (Tabla V). El número de especies presentó una
estacionalidad, debido a que en las estaciones climáticas de otoño y primavera se
registraron los mayores valores, mientras que en las estaciones climáticas de
invierno y verano se observaron los menores valores (verano de 2011, 2012 e
invierno de 2012).
Figura 30. Comportamiento de la riqueza específica de manera estacional.
7.6.2 Abundancia
La abundancia mostró un comportamiento diferente en cuanto al número de
especies de manera estacional. Los organismos por m2 fueron mayores durante
otoño de 2010, seguido por verano de 2011 y 2012 (Fig. 31). Mientras que los
0
0.01
0.02
0.03
0.04
0.05
0.06
0.07
0.08
0
10
20
30
40
50
60
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia (org/m
2)
Riq
uez
a d
e e
spe
cie
s (S
)
Estación climática
Abundancia
62
valores menores se observaron en las dos estaciones climáticas de primavera
(2011 y 2012) y verano de 2012 (Fig. 31) (Tabla V).
7.6.3 Biomasa
La biomasa no mostró un patrón definido al igual que la abundancia, los mayores
valores se observaron en otoño de 2010 (4.95 gr/m2), primavera de 2011 (1.26
gr/m2), verano de 2011 (2.85 gr/m2) y primavera de 2012 (1.52 gr/m2). Las
estaciones climáticas de invierno y verano de 2012 presentaron los valores
menores de biomasa (0.57 y 0.46 gr/m2 respectivamente) (Fig. 31).
7.6.4 Índice de diversidad (H')
El índice de Shannon-Weaver presentó valores desde 1.07 a 3.21 bits/ind-1,
observándose los mayores valores durante otoño de 2010 (3.19) y primavera de
2012 (3.21), seguidos por primavera de 2011 (2.96) (Fig. 31). Los valores menores
se observaron en verano de 2012 (1.07), invierno de 2012 (1.81) y verano de 2011
(2.02), observándose así un comportamiento similar a la riqueza, con una de
mayor diversidad durante otoño y primavera (Fig. 31) (Tabla V).
Prueba de t de Hutcheson
Al comparar las diversidades entre las diferentes estaciones del año por medio de
la prueba t de Hutcheson, se observó que no existía diferencia significativa entre la
diversidad de otoño de 2010 y primavera de 2012, mientras que en el resto de las
estaciones climáticas en las que se realizaron los muestreos si existía diferencias
de las diversidades (Tabla IV).
7.6.5 Equidad (E)
La equidad de Pielou no presentó un comportamiento estacional muy bien
definido, a diferencia de los índices anteriores, ya que los valores fueron muy
similares entre las estaciones climáticas de otoño de 2010, primavera de 2011,
verano de 2012 y primavera de 2012, siendo esta última donde se registró el
63
mayor valor (0.83), por la tanto para estos cuatros periodos, las abundancias de
las especies están distribuidas más homogéneas. Sin embargo durante invierno y
verano de 2012 la equidad fue menor, por lo que existe una dominancia por un
número reducido de especies en relación a sus abundancias (Fig. 31; Tabla V).
Figura 31. Comportamiento de la abundancia, biomasa, diversidad y equidad de Pielou (E) de manera estacional.
Tabla IV. Valores obtenidos a partir de la prueba t de Hutcheson para la diversidad de la comunidad de peces de Las Guásimas.
OTOÑO 2010
PRIMAVERA 2011
VERANO 2011 INVIERNO 2012
PRIMAVERA 2012 VERANO 2012
OTOÑO 2010 3.01 14 15.95 0.005 35.5
PRIMAVERA 2011 1.96(711) 9.65 11.53 3.17 24.61
VERANO 2011 1.96(363) 1.96(478) 2.09 14.72 11.95
INVIERNO 2012 1.96(749) 1.96(797) 1.96(539) 16.7 8.91
PRIMAVERA 2012 1.96(1190) 1.96(623) 1.96(308) 1.96(664) 39.4
VERANO 2012 1.96(1423) 1.96(634) 1.96(307) 1.96(672) 1.96(1999)
(Por arriba de la diagonal se presentan los valores de p, por debajo los valores estadísticos y entre paréntesis los grados de libertad con α=0.05).
0
0.01
0.02
0.03
0.04
0.05
0.06
0.07
0.08
0
1
2
3
4
5
6
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
(org
/m2)
Div
ers
idad
(H
')-
Equ
idad
-Bio
mas
a (o
rg/m
2)
Estación climática
Diversidad (H') Equidad Biomasa Abundancia
64
Tabla V. Índices ecológicos observados durante el periodo de estudio
Estación Riqueza de Abundancia Biomasa Diversidad Equidad de climática especies (org/m
2) (gr/m
2) (H') Pielou
Otoño 2010 52 0.08 4.95 3.19 0.81
Primavera 2011 45 0.01 1.26 2.96 0.78
Verano 2011 13 0.05 2.85 2.02 0.79
Invierno 2012 27 0.01 0.57 1.81 0.55
Primavera 2012 47 0.03 1.52 3.21 0.83
Verano 2012 29 0.04 0.46 1.07 0.32
7.6.6 Análisis de redundancia para índices ecológicos
La relación de los parámetros ecológicos con las variables ambientales, mostró
que la riqueza estuvo relacionada con temperaturas templadas, mientras que la
diversidad se relacionó más con temperaturas templadas y hacía mayores
salinidades. La equidad y biomasa están más relacionadas a salinidades mayores,
mientras que la abundancia estuvo más relacionada a mayores temperaturas (Fig.
32).
Fig. 32. Análisis de redundancia (RDA) entre las variables ambientales y
parámetros ecológicos.
65
7.6.7 Curvas abundancia-biomasa (ABC)
La curva abundancia-biomasa para otoño de 2010, no mostró un estrés debido a
que la curva de biomasa está por encima de la curva de abundancia (W=0.072),
comportamiento característico de ambientes no estresados (Fig. 33a). Para
primavera de 2011 se observó el mismo comportamiento que en otoño de 2010,
solo que el espacio entre las curvas es mayor (W= 0.154), comportamiento similar
a lo observado para verano de 2011 (W= 0.14) (Fig. 33b y c). El comportamiento
de las curvas para invierno de 2012 mostraron un ecosistema con estrés
moderado, debido a que la curva de biomasa estaba por debajo de la curva de
abundancia (W= -0.025) (Fig. 33d), mientras que en primavera de 2012 no se
observó estrés, pero el espacio entre las curvas es menor que en las estaciones
climáticas sin estrés (W= 0.068) (Fig. 33e). Para la estación climática de verano de
2012 fue donde mayor estrés se observó en el ecosistema (W= -0.073) (Fig. 33f).
66
Figura 33. Curvas acumuladas de abundancia y biomasa de peces asociados a la laguna de Las Guásimas de manera estacional; a) otoño de 2010, b) primavera de 2011, c) verano de 2011, d) invierno de 2012, e) primavera de 2012 y f) verano de 2012.
7.6.8 Índice de valor biológico (IVB)
Utilizando la constancia y la abundancia se determinaron las especies importantes
de acuerdo a su valor biológico, este valor es un indicador de la dominancia
general por especie. Durante todo el periodo de estudio dentro de las 15 especies
más importantes se encuentran: Anchovia macrolepidota (175), Achirus
mazatlanus (155), Paralabrax maculatofasciatus (143), Eucinostomus entomelas
(124), Leuresthes sardina (109), Eucinostomus dowii (95), Etropus crossotus (92),
Micropogonias megalops (83), Eugerres axillaris (80), Sphoeroides annulatus (72),
67
Anchoa nasus (71), Balistes polylepis (67), Cetengraulis mysticetus (63), , Ariopsis
seemanni (62) y Scomberomorus sierra (61) (Fig. 34).
Figura 34. IVB global de las especies más dominantes.
7.6.9 Análisis de redundancia de las especies dominantes
La relación de la abundancia de las especies dominantes con la temperatura y
salinidad, mostró que Eugerres axillaris, Paralabrax maculatofasciatus, Achirus
mazatlanus, Eucinostomus entomelas y Anchoa nasus tienen una mayor relación
con salinidad alta (primavera y verano 2011), mientras que Ariopsis seemanni tuvo
más afinidad a menor salinidad (invierno 2012) (Fig. 35). Las especies con mayor
afinidad a climas cálidos fueron Anchovia macrolepidota, Micropogonias megalops
y Cetengraulis mysticetus (verano 2011 y 2012), por otro lado Eucinostomus dowii,
Sphoeroides annulatus, Balistes polylepis, Scomberomorus sierra, Etropus
crossotus y Leuresthes sardina mostraron mayor afinidad por climas fríos (otoño
2010 e invierno 2012).
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200
Scomberomorus sierra
Ariopsis seemanni
Cetengraulis mysticetus
Balistes polylepis
Anchoa nasus
Sphoeroides annulatus
Eugerres axillaris
Micropogonias megalops
Etropus crossotus
Eucinostomus dowii
Leuresthes sardina
Eucinostomus entomelas
Paralabrax maculatofasciatus
Achirus mazatlanus
Anchovia macrolepidota
Índice de Valor Biológico (IVB)
68
Fig. 35. Análisis de redundancia de las especies dominantes y su relación con las variables ambientales.
7.7 Gremios ecológicos
7.7.1 Gremios por uso de estuario
De manera general en lo que respecta a las especies de peces y su forma de
utilizar la laguna de Las Guásimas, se pudo observar que las especies marinas
migrantes (Mm) son las más importantes con 49 especies, las cuales son
organismos que desovan en el mar y los juveniles entran a la laguna para
completar su ciclo de vida. Las especies marinas (Em) y estuarinas residentes (Er)
presentaron 23 y 21 especies respectivamente, las especies estuarinas migrantes
(Me) solo presentaron dos especies (Fig. 36).
69
Figura 36. Gremios por el uso de estuario; Em) especies marinas que utilizan la laguna de manera ocasional, Mm) especies marinas migrantes las cuales utilizan la laguna en alguna etapa de su vida (crecimiento, alimentación, protección), Er) estuarinas residentes, su ciclo lo realizan en la laguna, Me) estuarinas migrantes, presentan estadios larvales fuera de la laguna.
7.7.2 Gremios por tipo de alimentación
Este atributo fue dominado por los zoobentívoros (Zb) con 53 especies, siendo
organismos que se alimentan de invertebrados bentónicos, pero incluyen una
porción de peces en su dieta. El segundo grupo más dominante fue el de los
piscívoros (Pv) con 27 especies, seguido de los planctívoros (Pl) con 11 (Fig. 37).
De las siete categorías propuestas para este atributo, dos no presentaron
especies, los grupos fueron los detritívoros (Dv) y los Herbívoros (Hv).
7.7.3 Gremios por tipo de reproducción
Los ovíparos con fase pelágica (Op) fueron los más importantes con 78 especies,
los ovíparos con fase bentónica (Ob) presentaron siete especies, los vivíparos (V)
cinco especies, los ovíparos con cuidado en alguna parte de su cuerpo (Os)
estuvieron representados por tres especies, los ovíparos con cuidados parental
por uno de los padres en nidos (Og) y con huevos que se adhieren al sustrato y/o
0
10
20
30
40
50
60
Em Mm Er Me
Nú
mer
o d
e es
pec
ies
Gremios por uso de estuario
70
vegetación estuvieron representados por una especie (Fig. 38), el gremio de
ovovivíparos (W) no presentaron especies.
Figura 37. Gremios por tipo de alimentación; Pl) Planctívoros, Dv) Detritívoros, Hv) Herbívoros, Ov) Omnívoros, Pv) Piscívoros, Zb) Zoobentívoros y Op) Diversos/oportunistas.
Figura 38. Gremios por tipo de reproducción; V) Vivíparos, W) Ovovivíparos, Op) Ovíparos con huevos pelágicos, Ob) Ovíparos con huevos bentónicos, Ov) Ovíparos que adhieren sus huevos al sustrato y/o vegetación, Og) Ovíparos donde uno de los padres cuida de ellos en un nido y Os) Ovíparos que cuidan sus huevos en alguna parte de su cuerpo.
0
10
20
30
40
50
60
Pl Dv Hv Ov Pv Zb Op
Nú
mer
o d
e e
spec
ies
Gremios por tipo de alimentación
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
V W Op Ob Ov Og Os
Nú
mer
o d
e es
pec
ies
Gremios por tipo de reproducción
71
7.8 Variación estacional de los gremios ecológicos
7.8.1 Gremios por uso de estuario
Estacionalmente los gremios presentaron variaciones, durante otoño de 2010 se
registraron un total de 53 especies, de las cuales las especies marinas migrantes
(Mm) son las más importantes durante el periodo de estudio, observándose los
mayores picos en otoño 2010, primavera 2011 y primavera de 2012. Las especies
estuarinas migrantes (Me) fueron las menos representativas, mientras que las
especie marinas (Em) tuvieron un comportamiento similar en otoño 2010,
primavera 2011, invierno de 2012 y primavera de 2012 al igual que las especies
estuarinas residentes (Er). Las especies estuarinas migrantes (Me) durante otoño
2010 presentaron un total de dos especies (Fig. 39).
La abundancia de cada uno de los gremios no mostró un comportamiento
estacional definido. Las especies marinas (Em) fueron más abundantes en las
estaciones de otoño de 2010. Mientras que las especies marinas migrantes (Mm)
fueron las más importantes en cuanto a su abundancia en otoño de 2010, verano
de 2011 y 2012. Las especies estuarinas residentes (Er) presentaron mayor
52
45
13
27
47
29
0
10
20
30
40
50
60
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Nú
me
ro d
e e
sp
ec
ies
Em Mm Er Me
No. totalde especies
Figura 39. Número de especies de manera estacional para cada gremio basado en el uso de estuario ( Em= Especies marinas, Mm= Marinas migrantes,
Er= Estuarinas residentes y Me= Estuarinas migrantes).
72
abundancia en verano de 2011 y las especies estuarinas migrantes (Me) fueron
las menos abundantes, con la abundancia más alta observada durante otoño de
2010 (Fig. 40).
7.8.2 Gremios por tipo de alimentación
En casi todo el periodo de estudio dominaron los organismos zoobentívoros (Zb),
observándose la mayor dominancia en primavera de 2011, mientras que los
organismos piscívoros (Pv) fueron más importantes en otoño de 2010, las
especies planctofagas (Pl) presentaron sus mayores picos durante otoño de 2010
y verano de 2012. En otoño de 2010 e invierno de 2012 fue cuando se observó a
los cinco grupos tróficos dentro del ecosistema (Fig. 41).
Las especies zoobentívoras (Zb) fueron las de mayor abundancia, con
máximos picos en otoño de 2010, verano de 2011 y 2012. Las especies piscívoras
(Pv) fueron más abundantes en otoño de 2010 y verano de 2011. Las planctívoras
(Pl) fueron más abundantes en otoño de 2010, mientras que las omnívoras (Ov) y
oportunistas fueron las que menos abundancia mostraron (Fig.42).
0
0.01
0.02
0.03
0.04
0.05
0.06
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
(org
/m2)
Estación climática
Em Mm Er Me
Figura 40. Abundancia estacional de los gremios basados en el uso del estuario ( Em= Especies marinas, Mm= Marinas migrantes, Er=
Estuarinas residentes y Me= Estuarinas migrantes).
73
7.8.3 Gremios por tipo de reproducción
Las especies de reproducción con huevos pelágicos (Op) presentaron mayor
dominancia durante todo el periodo de estudio, sin embargo sus mayores picos se
52
45
13
27
47
29
0
10
20
30
40
50
60
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Nú
me
ro d
e e
sp
ec
ies
Pl Ov Pv Zb Op
No. totalde especies
0
0.005
0.01
0.015
0.02
0.025
0.03
0.035
0.04
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
(org
/m2)
Estación climática
Zb Pv Pl Ov Op
Figura 41. Número de especies de manera estacional para cada gremio basado en el tipo de alimentación ( Pl= Planctívoros, Ov = Omnívoros, Pv = Piscívoros, Zb = Zoobentívoros y Op = Diversos/oportunistas).
Figura 42. Abundancia estacional de los gremios basados en el uso del estuario ( Zb = Zoobentívoros, Pv = Piscívoros, Pl = Planctívoros,
Ov = Omnívoros y Op = Diversos/oportunistas.
74
pueden observar durante otoño de 2010 y primavera de 2011. Las especies
ovíparas con huevos bentónicos (Ob) presentaron su mayor presencia durante
primavera de 2012. En invierno de 2012 fue cuando se observaron los seis
gremios tróficos dentro de la laguna (Fig. 43).
La dominancia fue de las especies ovíparas con huevos pelágicos (Op), con
los mayores valores registrados durante otoño de 2010 y verano de 2011. Las
especies ovíparas con huevos bentónicos (Ob), fueron más abundantes durante
otoño de 2010. Las especies ovíparas con huevos que se adhieren al sustrato
(Ov) solo estuvieron presentes en dos estaciones climáticas y su mayor
abundancia se registró en invierno de 2012. Los gremios de ovíparos con huevos
que son cuidados por los padres en nidos (Og) fueron muy poco abundantes y
solo se presentaron en una estación climática. En el caso de los ovíparos que
cuidan sus huevos en alguna parte de su cuerpo (Os), presentaron poca
52
45
13
27
47
29
0
10
20
30
40
50
60
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Nú
me
ro d
e e
sp
ec
ies
V Op Ob Ov Og Os
No. totalde especies
Figura 43. Número de especies de manera estacional para cada por tipo de reproducción ( V Vivíparos, Op = Ovíparos con huevos pelágicos, Ob = Ovíparos con huevos bentónicos, Ov = Ovíparos que adhieren sus huevos al sustrato y/o vegetación, Og = Ovíparos donde uno de los padres cuida de ellos en un nido y Os = Ovíparos que cuidan sus huevos en alguna parte de su cuerpo).
75
abundancia y su pico máximo se observó en primavera de 2012. Los organismos
vivíparos también presentaron poca abundancia, y fueron más importantes en
otoño de 2010 (Fig. 44).
7.9 Utilización de la laguna
7.9.1 Variación de tallas
Las tallas de los peces presentaron un comportamiento definido, debido a que en
invierno y verano de 2012 fue donde se observaron organismos de tallas
pequeñas (Fig. 45). La longitud total (mm) promedio de los peces presentó
variaciones de manera estacional, observándose una longitud total promedio
mayor durante otoño de 2010 (163.2 ±5.9 mm LT), seguido por primavera de 2011
(153.6 ±9.2 mm LT), mientras que la menor longitud se observó en verano de
2012 (100.5 ±2.5 mm LT). De acuerdo al análisis de Kruskal-Wallis existen
diferencias significativas entre las longitudes de las diferentes estaciones
climáticas (P<0.05), mediante el test de Dunn se identificó que entre las
estaciones climáticas de otoño 2010 y primavera 2011, otoño 2010 y primavera de
0
0.01
0.02
0.03
0.04
0.05
0.06
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
(org
/m2)
Estación climática
Op Ob Ov Og Os V
Figura 44. Abundancias estacionales de los gremios basados en el tipo de reproducción ( Op = Ovíparos con huevos pelágicos, Ob = Ovíparos con huevos bentónicos, Ov = Ovíparos que adhieren sus huevos al sustrato y/o vegetación, Og = Ovíparos donde uno de los padres cuida de ellos en un nido, Os = Ovíparos que cuidan sus huevos en alguna parte de su cuerpo y V = Vivíparos.
76
2012 e invierno de 2012 y verano de 2012, no presentaron diferencias
significativas en cuanto a las tallas de los organismos.
Figura 45. Comportamiento de las tallas de la comunidad de peces de manera estacional durante el periodo de estudio.
Del total de organismos capturados (4,199) 3,082 fueron medidos, se
observaron organismos juveniles y adultos. De acuerdo al tamaño de cuerpo los
organismos pequeños (<100 mm LT) fueron más abundantes durante invierno y
verano de 2012, mientras que los organismos medianos (100-200 mm LT)
presentaron mayores abundancias en otoño de 2010, primavera de 2011 y 2012,
los organismos grandes (>200 mm LT) fueron poco abundantes, siendo la
estación de primavera de 2012 donde se observó la mayor abundancia (Fig. 46).
En total se observaron 1,079 (35%) organismos pequeños, 1,554 (50%) medianos
y 449 (15%) grandes. Por lo tanto, los organismos pequeños mostraron un patrón
con tendencia hacia las temporadas frías y cálidas (invierno y verano).
0
100
200
300
400
500
600
700
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Lon
gitu
d t
ota
l (m
m)
Estaciones climáticas
77
A nivel de especie durante el verano de 2012 el palmito aleta amarilla
(Diapterus brevirostris) fue muy abundante con organismos dentro de las tallas
pequeñas, además esta especie fue la más abundante durante el periodo de
estudio. Dentro de las 15 especies que acumularon más del 70% de abundancia
relativa, se encontró que Diapterus brevirostris, Eucinostomus dowii, Balistes
polylepis y Eugerres axillaris presentaron mayor proporción de organismos de
tallas pequeñas. Las especies con mayor proporción de tallas medianas fueron,
Leuresthes sardina, Cetengraulis mysticetus, Anchovia macrolepidota, Paralabrax
maculatofasciatus, Achirus mazatlanus, Eucinostomus entomelas y Micropogonias
megalops. Las especies con mayores proporciones de tallas grandes fueron
Caranx caballus, Scomberomorus sierra y Nematistius pectoralis (Fig. 47).
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
%
Estación climática
Pequeños <100 mm Medianos 100-200 mm Grandes >200 mm
Figura 46. Variación estacional de las diferentes clasificaciones de los peces de acuerdo por su tamaño ( Pequeños < 100 mm, Medianos 100-200 mm y Grandes > 200 mm.
78
Figura 47. Abundancia relativa de las diferentes categorías de los tamaños de los peces (pequeños, medianos y grandes). Se muestran las especies que representaron el 70% de la abundancia relativa durante todo el periodo de estudio.
De manera estacional los organismos en tallas pequeñas mostraron un
comportamiento no muy definido a nivel de especie. En el caso de Diapterus
brevirostris sus mayores abundancias de organismos en tallas chicas se
observaron en verano de 2012 (Fig. 48f). En el caso de Balistes polylepis y
Eucinostomus entomelas mostraron sus mayores abundancias de organismos
pequeños en otoño de 2010 (Fig. 48a), pero además E. entomelas presentó dos
picos durante invierno y primavera de 2012. Para las especies Micropogonias
megalops y Eugerres axillaris se registraron sus mayores abundancias de
organismos chicos en verano de 2011 (Fig. 48c).
0 20 40 60 80 100
Diapterus brevirostris
Micropogonias megalops
Eucinostomus entomelas
Leuresthes sardina
Anchovia macrolepidota
Eucinostomus dowii
Scomberomorus sierra
Eugerres axillaris
Achirus mazatlanus
Paralabrax maculatofasciatus
Caranx caballus
Cetengraulis mysticetus
Balistes polylepis
Nematistius pectoralis
Caranx vinctus
Abundancia %
Pequeños (<100 mm) Medianos (100-200 mm) Grandes (>200 mm)
79
Figura 48. Variación estacional de la abundancia de las especies en las diferentes categorías de los tamaños de los peces (pequeños, medianos y grandes). Estas especies son las que alcanzaron el 70% de la abundancia relativa durante todo el periodo de estudio (a) otoño 2010, b) primavera 2011, c) verano 2011, d) invierno 2012, e) primavera 2012 y f) verano 2012).
7.9.2 Actividad reproductiva
La comunidad de peces presentó actividad reproductiva (fase III, IV y V) durante
todo el periodo de estudio. Para otoño de 2010 de las 52 especies observadas, 37
presentaron actividad reproductiva (69.8%), mientras que en primavera de 2011
80
fueron 38 (84.4%) de las 45 especies, cinco (38.5%) de 13 para verano de 2011,
nueve (33.3%) de 27 en invierno de 2012, 21 (44.7%) de 47 en primavera 2012 y
siete (24.1%) de 29 en verano de 2012 (Fig. 49).
Figura 49. Comportamiento de las especies con actividad reproductiva en relación con el número total de especies observadas durante el periodo de estudio.
La actividad reproductiva del ensamble de peces relacionado con la
abundancia (abundancia expresada en org/m2), mostró que el mayor número de
organismos reproductores se presentó en otoño de 2010, primavera de 2011 y
verano de 2011. De tal manera que en invierno 2012, primavera 2012 y verano de
2012 son las estaciones que presentaron las menores proporciones de
organismos con actividad reproductiva (Fig. 50). No se definió un patrón en cuanto
a la actividad reproductiva de los organismos.
7.9.3 Reproducción a nivel de especie
Al comparar las tallas de las 15 especies más abundantes con la talla de primera
madurez reportada en FISHBASE, se observó que siete se encontraron por debajo
de esta talla (Nematistius pectoralis, Scomberomorus sierra, Balistes polylepis,
Micropogonias megalops, Anchovia macrolepidota, Eucinostomus dowii y
0
10
20
30
40
50
60
Oto 10 Pri 11 Ver 11 Inv 12 Pri 12 Ver 12
Nú
mer
o d
e es
pec
ies
Estaciones climáticas
Especies totales Especies con reproducción
81
Diapterus brevirostris), dos en el límite de esta talla (Paralabrax maculatofasciatus
y Caranx caballus) y seis mostraron estar una parte o todos por encima de esta
talla (Caranx vinctus, Achirus mazatlanus, Eugerres axillaris, Eucinostomus
entomelas, Cetengraulis mysticetus y Leuresthes sardina) (Fig. 51).
Figura 50. Relación de los peces con y sin actividad reproductiva de manera estacional.
Figura 51. Intervalo de tallas de las especies más abundantes y su relación con la talla de primera madurez reportada en FISHBASE (Froese y Pauly, 2015).
0 0.01 0.02 0.03 0.04 0.05 0.06 0.07 0.08 0.09 0.1
Verano 2012
Primavera 2012
Invierno 2012
Verano 2011
Primavera 2011
Otoño 2010
Abundancia (org/m2)
Organismos sin reproducción Organismos reproductores
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550
Diapterus brevirostris
Euscinostomus dowii
Leuresthes sardina
Anchovia macrolepidota
Cetengraulis mysticetus
Eucinostomus entomelas
Eugerres axillaris
Achirus mazatlanus
Micropogonias megalops
Caranx caballus
Paralabrax maculatofasciatus
Balistes polylepis
Scomberomorus sierra
Nematistius pectoralis
Caranx vinctus
Longitud total (mm)
Talla de primera madurez reportada
825
82
De acuerdo a las observaciones de madurez de las especies más
abundantes, se observó que Leuresthes sardina, Eucinostomus entomelas,
Caranx caballus, Nematistius pectoralis y Caranx vinctus presentaron una mayor
proporción de organismos en reproducción en relación a su abundancia total
(org/m2) (Fig. 52). Mientras que Micropogonias megalops no presentó organismos
maduros, otras especies como Eucinostomus dowii y Diapterus brevirostris
presentaron una baja proporción de organismos con reproducción, siendo esta
ultima la más abundante. El resto de las especies presentó baja y moderada
abundancia de organismos con procesos reproductivos dentro de la laguna (Fig.
52).
Figura 52. Proporción de las especies más abundantes que presentaron actividad reproductiva durante todo el periodo de estudio.
7.9.4 Reproducción a nivel de especie de manera estacional
El comportamiento reproductivo dentro de las 24 especies con mayor número de
organismos en reproducción mostró que L. sardina, C. mysticetus, E. entomelas,
A. nasus y A. mazatlanus presentaron una estructuras de tallas con bastante
proporción por encima de la talla de primera madurez. En el caso de L. sardina la
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035 0.04
Diapterus brevirostris
Eucinostomus dowii
Leuresthes sardina
Anchovia macrolepidota
Cetengraulis mysticetus
Eucinostomus entomelas
Eugerres axillaris
Achirus mazatlanus
Micropogonias megalops
Caranx caballus
Paralabrax maculatofasciatus
Balistes polylepis
Scomberomorus sierra
Nematistius pectoralis
Caranx vinctus
Abundancia (org/m2)
Con reproducción
Sin reproducción
83
mayor proporción abundancia coincide con mayor la mayor abundancia de
organismos en procesos de reproducción en otoño de 2010 y primavera de 2011
(Fig. 53c). En cambio E. entomelas fue una especie con reproducción durante
cuatro estaciones climáticas (otoño 2010, primavera 2011, verano 2011 e invierno
2012) (Fig. 53f). En el caso de D. brevirostris una especie que utiliza la laguna
para fines de crecimiento debido a que los organismos no alcanzaron la talla de
primera madurez y durante verano de 2012 su abundancia fue mayor solo con
organismos juveniles (Fig. 53a).
La cabrilla P. maculatofasciatus fue una de las especies residentes dentro
de la laguna, con una estructura de tallas integrada principalmente por organismos
por debajo de la talla de primera madurez, sin embargo el comportamiento
observado en cuanto a la madurez la evidenció como una especie con
reproducción en cuatro estaciones climáticas (Fig. 53l) principalmente durante
temporadas frías. En el caso de M. megalops, Ariopsis sp, P. branickii y S.
chabanaudi se enfocan principalmente a penetrar dentro de la laguna con fines de
crecimiento y refugio (Fig. 53i, n, q y w). En total de las 95 especies observadas,
72 presentaron actividad reproductiva.
84
Figura 53. Estructura de tallas de las especies con mayores organismos en reproducción y su relación con su talla de primera madurez (la línea ----- representa la talla de primera madurez); comportamiento y porcentaje de la abundancia de organismos con y sin reproducción de manera estacional.
85
Figura 53. Continuación: Estructura de tallas de las especies con mayores organismos en reproducción y su relación con su talla de primera madurez (la línea ----- representa la talla de primera madurez); comportamiento y porcentaje de la abundancia de organismos con y sin reproducción de manera estacional.
86
Figura 53. Continuación: Estructura de tallas de las especies con mayores organismos en reproducción y su relación con su talla de primera madurez (la línea ----- representa la talla de primera madurez); comportamiento y porcentaje de la abundancia de organismos con y sin reproducción de manera estacional.
87
Figura 53. Continuación: Estructura de tallas de las especies con mayores organismos en reproducción y su relación con su talla de primera madurez (la línea ----- representa la talla de primera madurez); comportamiento y porcentaje de la abundancia de organismos con y sin reproducción de manera estacional.
88
7.10 Estructura trófica
7.10.1 Niveles tróficos
La comunidad de peces mostró niveles tróficos desde 2 a 4.5. El comportamiento
del nivel trófico promedio no presento mucha variación de manera estacional (Fig.
54), observándose un valor promedio mínimo del nivel trófico de 3.49 ±0.18
(Verano de 2012) y un promedio máximo de 3.68 ±0.3 (Verano de 2011). En
cuanto a la abundancia de cada nivel por estación del año, mostró que el nivel
trófico tres fue al más abundante (Fig. 55).
El nivel trófico 2 fue más abundante en otoño de 2010 y primavera de
2012, el nivel trófico 3 fue más abundante durante otoño de 2010, verano de 2011
y 2012, mientras que los organismos del nivel trófico 4 fueron más abundante
durante otoño de 2010 y verano de 2011 (Fig. 56). La abundancia de cada nivel
observado para las distintas especies pueden observarse en la figura 57, donde
los organismos con niveles tróficos 3 y 3.3 fueron los más abundantes.
Figura 54. Variación del nivel trófico promedio observado durante el periodo de estudio.
2.00
2.50
3.00
3.50
4.00
4.50
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Niv
el t
rófi
co
Estación climática
89
Figura 55. Comportamiento de la abundancia por cada nivel trófico durante las diferentes estaciones climáticas.
0
0.005
0.01
0.015
0.02
0.025
0.03
0.035
0.04
0.045
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Ab
un
dan
cia
(org
/m2)
Estación climática
Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4
Figura 56. Variación estacional de la abundancia de los diferentes niveles tróficos ( Nivel 2, Nivel 3 y Nivel 4).
90
Figura 57. Abundancia de los diferentes niveles tróficos observados durante el
periodo de estudio.
En relación con el comportamiento de la biomasa para cada nivel trófico, se
observaron variaciones de manera estacional. La biomasa del nivel 3 fue mayor
durante otoño de 2010, primavera de 2011, primavera y verano de 2012, mientras
que el nivel 4 fue más dominante en verano de 2011 e invierno de 2012 (Fig. 58).
La biomasa mostró que el nivel trófico 3 fue más afín a las estaciones
climáticas de otoño y primavera (Fig. 59). El nivel 2 fue el que presentó poca
biomasa y su mayor valor fue durante otoño de 2010 y primavera de 2012,
mientras que el nivel trófico 4 presentó sus mayores biomasas en otoño de 2010 y
verano de 2011 (Fig. 59). La biomasa de cada nivel de las especies observadas
indicó que las especies con niveles 4.1 y 4.5 mostraron mayor biomasa durante
todo el periodo de estudio (Fig. 60).
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035 0.04
2
2.5
2.7
2.8
2.9
3
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
3.6
3.7
3.8
3.9
4
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
Abundancia (org/m2)
Niv
el t
rófi
co
Herbívoros, omnívoros y detrítivoros
Carnívoros 1er Orden
Carnívoros 2do Orden
91
Figura 58. Comportamiento de la biomasa por cada nivel trófico durante las
diferentes estaciones climáticas.
0
5
10
15
20
25
30
35
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Bio
mas
a (K
g)
Estación climática
Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4
Figura 59. Variación estacional de la biomasa de los diferentes niveles tróficos durante el periodo de estudio ( Nivel 2, Nivel 3 y Nivel 4).
92
Figura 60. Biomasa de los diferentes niveles tróficos observados durante el periodo de estudio.
7.10.2 Niveles tróficos a nivel de especie
De las 95 especies observadas, ocho se encontraban en el nivel trófico 2, siendo
la más abundante Leuresthes sardina. Dentro del nivel trófico 3 se observaron 56
especies, donde las más abundantes fueron Diapterus brevirostris y
Micropogonias megalops. En el nivel trófico 4 se identificaron 31 especies y las
más abundantes fueron Paralabrax maculatofasciatus y Scomberomorus sierra.
En la figura 61 se puede observar el número de especies por cada nivel trófico.
0 5 10 15 20 25
2
2.5
2.7
2.8
2.9
3
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
3.6
3.7
3.8
3.9
4
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
Biomasa (Kg)
Niv
el t
rófi
co
Herbívoros, omnívoros y detrítivoros
Carnívoros 1er Orden
Carnívoros 2do Orden
93
Figura 61. Número de especies observadas para cada nivel trófico durante el periodo de estudio, en Las Guásimas, Sonora.
El número de especies por nivel trófico mostró que las especies de niveles
tróficos 3 y 4 fueron mayores en las estaciones de otoño de 2010, primavera de
2011 y 2012, mientras que las especies del nivel trófico 2 no mostraron un patrón
definido en cuanto a su número de especies en las diferentes estaciones
climáticas (Fig. 62). Este comportamiento responde al número de especies de
manera estacional que se observaron a lo largo del periodo de estudio.
0
10
20
30
40
50
60
2 3 4
Nú
me
ro d
e e
spe
cie
s
Nivel trófico
0
5
10
15
20
25
30
35
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Nú
me
ro d
e e
spec
ies
Estación climática
Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4
Figura 62. Variación del número de especies de manera estacional por cada nivel trófico ( Nivel 2, Nivel 3 y Nivel 4).
94
7.10.3 Redes tróficas
Propiedades topológicas
Para el análisis estructural de la red trófica se utilizaron las 95 especies de peces
observadas en el estudio y se anexaron otros 17 grupos (Tabla VI). Por lo que se
tiene un total de 112 nodos, cuyas interacciones posibles ascienden a 12,321. El
número de nodos fue mayor en otoño de 2010 (69), primavera de 2011 (60) y
2012 (63), siendo verano de 2011 donde hubo un menor número de nodos (25)
(Fig. 63).
Tabla VI. Grupos de presas definidas para realizar el análisis de redes tróficas, durante el periodo de estudio en Las Guásimas, Sonora.
Grupos Especie
Fitoplanctón Detritus Macroalgas Rhodophyta
Phaeophyta
Chlorophyta
Zooplancton Foraminiferos
Copépodo
Anfípodos
Eufasidos
Ostracodos
Larva cipris de balano
Larva de pez
Larva de penaeidae
Huevos de peces
Larvas pelágicas de peces
Huevos pelágicos de peces
Larvas de Brachyura
Polichaeta Capitella sp
Sabellidae
Gastropoda Phyllonotus erythrostoma
Gasterópodos
Bivalvos Veneridae
Cefálopodos Loliginidae
Pulpos
95
Isopoda Isopodos
Tabla IV. continuación
Camarones chicos Alpheus sp
Caridea
Camarones grandes Litopenaeus stylirostris
Farfantepenaeus californiensis
Sicyoniidae
Cangrejos bentónicos Goneplacidae
Xanthidae
Clibanarius sp
Gecarcinidae
Stomatopoda Squilla sp
Crustáceos bentónicos Balanidae
Crustáceos pelágicos Portunidae Portunus sp
Callinectes sp
Callinectes arcuatus
Callinectes bellicosus
Echinodermata Holoturidae
Asteroidea
Luidia columbia
Figura 63. Número de nodos (grupos tróficos) estacionales en la laguna costera Las Guásimas, Sonora.
0
10
20
30
40
50
60
70
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Nú
me
ro d
e n
od
os
Estación climática
96
En cuanto a las interacciones de la red trófica de manera estacional,
durante otoño de 2010 ocurrieron 292 interacciones, mientras que en primavera de
2011 se realizaron 233 y 195 en primavera de 2012 (Fig. 64). Las menores
interacciones ocurrieron durante verano de 2011 (71) y 2012 (117) (Fig. 64). La
complejidad de la red trófica muestra un patrón estacional, definido por el número
de nodos o grupos tróficos.
Figura 64. Número de interacciones dentro de la red trófica de manera estacional
Índice de conectancia (Co)
Para otoño de 2010 el número de interacciones fue de 292 de las 4,624
esperadas, teniendo una conectancia de Co= 0.06. Para primavera de 2011 el
número de interacciones fue de 233 de las 3,481 esperadas, observándose una
conectancia de Co= 0.07. Sobre el número de interacciones observadas durante
verano de 2011 (71 interacciones) de las 576 posibles, resulto una conectancia
Co= 0.12. Durante invierno de 2012 se observaron 132 interacciones de las 1,764
posibles, obteniendo una conectancia Co= 0.07. Para primavera de 2012 la red
trófica presentó 195 interacciones de las 3,844 posibles, dando un valor de
conectancia Co= 0.05. Durante verano de 2012 se observaron 117 de las 1,681
posibles interacciones, obteniéndose un valor de conectancia Co= 0.07 (Fig. 65).
0
50
100
150
200
250
300
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Nú
me
ro d
e in
tera
ccio
nes
Estación climática
97
Estos valores de conectancia se consideran propios de redes poco
conectadas, debido a que los valores porcentuales oscilaron entre 5% y 7.5% del
total de las conexiones tróficas posibles, a excepción de verano de 2011, donde el
porcentaje fue mayor (12.3%) (Tabla VII).
Figura 65. Valores de conectancia (C) de la red trófica de manera estacional durante el periodo de estudio.
Tabla VII. Valores de conectancia de las redes tróficas para las diferentes estaciones climáticas, en Las Guásimas Sonora.
Otoño Primavera Verano Invierno Primavera Verano Índice topológico Clave 2010 2011 2011 2012 2012 2012
Número de interacciones posibles (N-1)
2
4,624 3,481 576 1,764 3,844 1,681
Número de interacciones observadas L
292 233 71 132 195 117
Número de nodos en la red N
69 60 25 43 63 42
Valor de conectancia C
0.06 0.07 0.12 0.07 0.05 0.07
Índice de grado (D)
Otoño 2010
Durante esta estación climática los grupos tróficos con mayor valor fueron
camarones grandes (D=7%), seguidos del zooplancton (D=5.8%), cangrejos
bentónicos (D=5.3%), polichaeta (D=4.8%), bivalvos (D=3.8%), gastropoda
(D=3.4%), cefalópodos (D=3.3%), portunidae (D=3.3%), Anchoa ischana
0
0.02
0.04
0.06
0.08
0.1
0.12
0.14
Oto 2010 Pri 2011 Ver 2011 Inv 2012 Pri 2012 Ver 2012
Co
nec
tan
cia
(C)
Estación climática
98
(D=2.4%), Cynoscion xanthulus (D=2.2%), stomatopoda (D=2.2%), Anchoa nasus
(D=2%), camarones chicos (D=2%) y macroalgas (D=2%) (Fig. 66a y Fig. 67).
Primavera 2011
Para este periodo de muestreo los grupos con mayores valores fueron el grupo de
los camarones grandes (D=7.5%), polichaeta (D=6), cangrejos bentónicos
(D=6%), bivalvos (D=5.8%), gastropoda (D=5.6%), zooplancton (D=4.9%),
portunidae (D=3.6%), cefalópodos (D=3.6%), camarones chicos (D=2.8),
stomatopoda (D=2.1%), Paralabrax maculatofasciatus (D=2.1) y Eucinostomus
entomelas (D=1.9%) (Fig. 66b y Fig. 68).
Verano 2011
En esta estación climática los nodos con los valores más altos del índice de grado
fueron los cangrejos bentónicos (D=9.2%), camarones grandes (D=9.2%),
zooplancton (D=8.4%), polichaeta (D=7.7%), bivalvos (D=6.3%), gastropoda
(5.6%), portunidae (D=4.9%), cefalópodos (D=4.9%), Haemulon sexfasciatum
(D=4.2%), Eucinostomus entomelas (D=4.2%) y camarones chicos (D=4.2%) (Fig.
66c y Fig. 69).
Invierno 2012
Los grupos tróficos o nodos con mayor índice de grado para esta estación
climática fueron los cangrejos bentónicos (D=7.5%), polichaeta (D=7.2%),
camarones grandes (D=7.2%), gastropoda (D=6.8%), zooplancton (D=5.7%),
bivalvos (D=4.9%), cefalópodos (D=4.2%), camarones chicos (D=4.2%),
macroalgas (D=3%), Ariopsis seemanni (D=3%), portunidae (D=2.6%) y Eugerres
axillaris (D=2.3%) (Fig. 66d y Fig. 70).
Primavera 2012
Durante este periodo los nodos con mayor índice de grado fueron los camarones
grandes (D=7.7%), zooplancton (D=6.9%), polichaeta (D=6.4%), cangrejos
bentónicos (D=6.1%), bivalvos (D=4.1%), gastropoda (D=3.8%), camarones chicos
99
(D=3.3%), cefalópodos (D=2.6%), portunidae (D=2.3%), macroalgas (2.3%),
Anchoa ischana (D=2.3%), fitoplancton (D=2%) y Mugil curema (D=1.5%) (Fig.
66e y Fig. 71).
Verano 2012
Para esta estación climática los nodos con mayor índice de grado fueron los
camarones grandes (D=7.7%), zooplancton (D=7.3%), polichaeta (D=6.8%),
cangrejos bentónicos (D=5.9%), bivalvos (D=5.1%), gastropoda (D=4.7%),
camarones chicos (D=4.7%), portunidae (D=3.8%), fitoplancton (D=2.9%),
Paralabrax maculatofasciatus (D=2.6%), macroalgas (D=2.6%), detritus (D=2.6%),
Anchoa nasus (D=2.6%) y Achirus mazatlanus (D=2.6%) (Fig. 66f y Fig. 72).
100
Figura 66. Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de grado; a) otoño 2010, b) primavera 2011, c) verano 2011, d) invierno 2012, e) primavera 2012 y f) verano 2012.
99
99
Figura 67. Representación de la red trófica de otoño de 2010. Los nodos en color verde representan el nivel trófico 1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
99
100
Figura 68. Representación de la red trófica de primavera de 2011. Los nodos en color verde representan el nivel trófico 1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
99
101
Figura 69. Representación de la red trófica de verano de 2011. Los nodos en color verde representan el nivel trófico
1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
99
102
Figura 70. Representación de la red trófica de invierno de 2012. Los nodos en color verde representan el nivel
trófico 1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
99
103
Figura 71. Representación de la red trófica de primavera de 2012. Los nodos en color verde representan el nivel trófico 1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
99
104
Figura 72. Representación de la red trófica de verano de 2012. Los nodos en color verde representan el nivel trófico 1, los azules nivel 2, amarillos nivel 3 y rojos nivel 4. Los nodos de mayor tamaño en cada nivel representan los grupos con mayor índice de grado.
105
Índice de intermediación (BC)
Otoño 2010
Durante la estación climática de otoño de 2010, los grupos tróficos con mayor
índice de intermediación fueron los cangrejos bentónicos (BC=21.4%), camarones
grandes (BC=14.5%), cefalópodos (BC=11.3%), bivalvos (BC=10.6%), polichaeta
(BC=7.5%), portunidae (BC=7%), fitoplancton (BC=5.4), stomatopoda (BC=3.3%),
Citharichthys gilberti (BC=3.1%), Synodus scituliceps (BC=3), camarones chicos
(BC=2.6%), Anchoa ischana (BC=2.4%), Balistes polylepis (BC=1.9%), Anchoa
nasus (BC=1.7%) y Anchoa lucida (1.2%) (Fig. 73a).
Primavera 2011
Los valores más altos del índice de intermediación fueron para los grupos de
cangrejos bentónicos (BC=15.4%), bivalvos (BC=15%), cefalópodos (13%),
camarones grandes (BC=12.1%), portunidae (BC=10.9%), gastropoda (BC=8.4%),
stomatopoda (BC=6.7%), polichaeta (BC=5.3%), camarones chicos (BC=4.1%),
Anchoa nasus (BC=2.5%), Strongylura exilis (BC=1.6%), Achirus mazatlanus
(BC=1.5%) y Mugil cephalus (BC=1.3%) (Fig. 73b).
Verano 2011
Para este periodo los grupos tróficos con mayor índice de intermediación fueron
los cangrejos bentónicos (BC=24.8%), bivalvos (BC=19.6%), cefalópodos
(BC=15.3%), camarones grandes (BC=15.1%), gastropoda (BC=7.1%), portunidae
(BC=5.7%), Eucinostomus dowii (BC=5.5%), Anchovia macrolepidota (BC=2.7%),
camarones chicos (BC=2.3%) y polichaeta (BC=1.8%) (Fig. 73c).
Invierno 2012
Los grupos tróficos con mayor índice de intermediación para esta estación
climática fueron los cangrejos bentónicos (BC=24.7%), bivalvos (BC=15.2%),
cefalópodos (BC=14.6%), camarones grandes (BC=13.3%), gastropoda
106
(BC=12.4%), polichaeta (BC=8.5%), camarones chicos (BC=5.4%), Anchovia
macrolepidota (BC=3.9%) y portunidae (BC=1.2%) (Fig. 73d).
Primavera 2012
En esta estación climática los grupos con más alto índice de intermediación fueron
los cangrejos bentónicos (BC=21.2%), camarones grandes (BC=16.5%), bivalvos
(BC=14.9%), cefalópodos (BC=9.8%), polichaeta (BC=7.5%), gastropoda
(BC=6.7%), camarones chicos (BC=5.9%), portunidae (BC=4.9%), Anchoa
ischana (BC=2.6%), Mugil curema (BC=2.5%), stomatopoda (BC=2.3%), Anchoa
lucida (BC=2.2%) y Anchoa nasus (BC=1.2%) (Fig. 73e).
Verano 2012
En verano de 2012 los grupos con mayor índice de intermediación fueron los
cangrejos bentónicos (BC=21.2%), camarones grandes (BC=13.8%), bivalvos
(BC=11.3%), gastropoda (BC=8.7%), cefalópodos (BC=8.1%), camarones chicos
(BC=7.8%), portunidae (BC=7.3%), Balistes polylepis (BC=6.8%), polichaeta
(BC=5.8%), Anchoa nasus (BC=3.9%), stomatopoda (BC=2%) y Anchoa ischana
(BC=2%) (Fig. 73f).
Índice de cercanía (C)
Otoño 2010
Durante esta estación climática los grupos tróficos con mayor cercanía fueron
Cynoscion xanthulus (C=3.9%), Paralabrax maculatofasciatus (C=3.2%), Ariopsis
seemanni (C=3%), Polydactylus approximans (C=2.9%), Synodus scituliceps
(C=2.8%), Caranx caballus (C=2.7%), Carangoides otrynter (C=2.6%), Urolophus
halleri (C=2.6%), Eucinostomus entomelas (C=2.4%), Centropomus robalito
(C=2.4%), Albula esuncula (C=2.4%), Haemulopsis nitidus (C=2.2%), Diplectrum
pacificum (C=2.2) y Achirus mazatlanus (C=2.1%) (Fig. 74a).
107
Primavera 2011
En esta estación climática los índice de cercanía más altos los alcanzaron los
grupos tróficos de Citharichthys gilberti (C=7.9%), bivalvos (C=7.4%), camarones
chicos (C=7.4%), Elops affinis (C=6.9%), echinodermata (C=6.9%), Bairdiella
icistia (C=6.4%), Achirus mazatlanus (C=6.4%), Hypsopsetta guttulata (C=5.9%),
Haemulopsis elongatus (C=5.9%), Gobionellus microdon (C=5.4%), cangrejos
bentónicos (C=5.1%), Etropus crossotus (C=4.7%) y cefalópodos (C=3.9%) (Fig.
74b).
Verano 2011
Los grupos tróficos con valores más altos de cercanía en esta estación fueron
Eucinostomus entomelas (C=7.9%), Caranx caballus (C=7.4%), cefalópodos
(C=7.4%), Micropogonias megalops (C=6.9%), Haemulon sexfasciatum (C=6.9%),
cangrejos bentónicos (C=6.4%), Achirus mazatlanus (C=6.4%), Umbrina analis
(C=5.9%), Scorpaena sonorae (C=5.9%), portunidae (C=5.4%), Cynoscion
parvipinnis (C=5.1%), Nematistius pectoralis (C=4.7%), Eucinostomus dowii
(C=3.9%) y Eugerres axillaris (C=3.5%) (Fig. 74c).
Invierno 2012
Se observó que los grupos tróficos con más altos índices de cercanía fueron
Ariopsis seemanni (C=5%), Diplectrum pacificum (C=4.5%), Eucinostomus
entomelas (C=3.8%), cangrejos bentónicos (C=3.8%), Pleuronichthys ocellatus
(C=3.8%), Haemulon maculicauda (C=3.8%), Etropus peruvianus (C=3.8%),
Urolophus halleri (C=3.8%), Micropogonias megalops (C=3.8%), Achirus
mazatlanus (C=3.8%), Orthopristis reddingi (C=3.5%), Balistes polylepis (C=3.5%)
y Eugerres axillaris (C=3.4%) (Fig. 74d).
Primavera 2012
Para esta estación climática los grupos tróficos con mayor cercanía fueron
Carcharhinus cerdale (C=3.5%), Paralabrax maculatofasciatus (C=3.4%),
108
Haemulopsis elongatus (C=2.9%), Albula esuncula (C=2.8%), Balistes polylepis
(C=2.7%), Pleuronichthys ocellatus (C=2.6%), Ariopsis seemanni (C=2.6%),
Eucinostomus entomelas (C=2.6), Diapterus brevirostris (C=2.5%), Etropus
peruvianus (C=2.4%), Synodus scituliceps (C=2.4%), Sphoeroides annulatus
(C=2.4%), Micropogonias altipinnis (C=2.4%), Menticirrhus panamensis (C=2.4%)
y Hypsopsetta guttulata (C=2.4%) (Fig. 74e).
Verano 2012
En esta estación climática las especies con mayor índice de cercanía fueron
Paralabrax maculatofasciatus (C=5%), Balistes polylepis (C=4.5%), Menticirrhus
panamensis (C=4.2%), Haemulopsis nitidus (C=4.2%), Eucinostomus currani
(4.2%), Achirus mazatlanus (C=4.2%), Polydactylus approximans (C=3.9%),
Etropus crossotus (C=3.9%), cangrejos bentónicos (C=3.9%), Synodus scituliceps
(C=3.8%), Diplectrum pacificum (C=3.8%), Scorpaena sonorae (C=3.7%),
portunidae (C=3.6%), stomatopoda (C=3.2%) y Diapterus brevirostris (C=3.1%)
(Fig. 74f).
De manera general, la mayoría de los grupos tróficos dentro de las redes,
mostraron que los nodos más conectados fueron los grupos que se encontraban
principalmente en los niveles tróficos dos, esto de acuerdo a los valores de los
índices de grado (D). Los grupos pertenecían principalmente al zooplancton,
cangrejos bentónicos, polichaeta, camarones chicos y grandes, cefalópodos,
bivalvos, etc. Además se observaron algunas especies de peces que son
considerados dominantes de acuerdo al índice de valor biológico (IVB) como
Achirus mazatlanus, Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus entomelas,
Anchoa nasus, entre otras.
En el caso del índice de intermediación (BC) la propagación de la red se
intensifica a partir de las especies de los niveles dos, por lo que la perdida de
estos grupos tróficos ocasionarían un efecto negativo en la red trófica, debido a
que los nodos con valores altos son los centrales, el efecto es la desfragmentación
109
de la red de una manera rápida y con amplia dispersión. Se observaron algunas
especies de peces que fueron dominantes de acuerdo al IVB con valores altos de
este índice, que variaron de manera estacional como Balistes polylepis, Anchoa
nasus, Anchovia macrolepidota y Eucinostomus dowii (Fig. 73).
Los valores del índice de cercanía (C) mostró que los peces en niveles
tróficos tres y algunas especies del nivel cuatro son los que están conectados más
cerca a diferentes grupos de la red, por lo que al quitar a estos elementos se
afectaran a los demás grupos. Se observaron cinco especies que fueron
dominantes de acuerdo al IVB dentro de los valores altos de este índice (Achirus
mazatlanus, Anchovia macrolepidota, Ariopsis seemanni, Balistes polylepis,
Eucinostomus entomelas, Eugerres axillaris y Sphoeroides annulatus) (Fig. 74).
110
Figura 73. Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de intermediación (BC); a) otoño 2010, b) primavera 2011, c) verano 2011, d) invierno 2012, e) primavera 2012 y f) verano 2012.
111
Figura 74. Grupos tróficos de manera estacional con mayor valor de índice de cercanía (C); a) otoño 2010, b) primavera 2011, c) verano 2011, d) invierno 2012, e) primavera 2012 y f) verano 2012.
112
8. DISCUSIÓN
8.1 Variables fisicoquímicas
Con relación a la temperatura registrada en La laguna de Las Guásimas, se
presentó una diferenciación muy marcada estacionalidad en la temperatura, los
mayores valores se observaron en las temporadas de verano, mientras que los
menores durante el periodo frío de invierno, tal comportamiento fue muy similar a
lo observado por Arreola-Lizárraga (2003) para este mismo cuerpo lagunar. La
temperatura del agua es influenciada por la temperatura del aire, ya que presenta
oscilaciones >14°C (García, 1988). Ontiveros-Granillo (2011) realizó un análisis
por época del año, registrando una marcada diferenciación estacional, con
mayores registros de temperaturas en los meses de verano y menores en invierno.
En otras lagunas del estado de Sonora se ha observado este mismo
comportamiento, como en estero La Cruz donde existe una oscilación de la
temperatura entre los 14 a 32°C (Valdez-Holguín, 1994; Grijalva-Chon et al.,
1996). Este comportamiento se debe a que el cuerpo lagunar se encuentra en una
región subtropical con influencia de clima semidesértico, lo cual puede causar está
marcada estacionalidad, en comparación con lagunas tropicales como La
Encrucijada Chiapas donde la temperatura oscila de 23.4 a 36.8°C (Velázquez-
Velázquez et al., 2008).
La salinidad presentó un comportamiento muy similar a lo registrado por
Arreola-Lizárraga (2003), Hernández y Arreola-Lizárraga (2007), Valenzuela-Díaz
(2008) y Ontiveros-Granillo (2011) con valores de 32 a 44. Sin embargo al
comparar las estaciones de primavera y verano de 2011 con primavera y verano
de 2012 existe un comportamiento algo diferente en cuanto a los valores (Fig. 6),
este comportamiento puede deberse a que durante las estaciones de 2012 existió
un mayor aporte de agua dulce por efecto de las lluvias, ya que Arreola-Lizárraga
(2003) observó disminuciones de la salinidad en estas épocas coincidiendo este
comportamiento con el inicio de la lluvias. Los altos registros de salinidad se debe
a la escasez de aporte de agua dulce, de acuerdo con García (1988) quien
menciona que el proceso de los aportes de agua dulce a este cuerpo lagunar solo
113
se debe a las escorrentías durante las temporadas de lluvia, por otra parte a la alta
evaporación y el buen intercambio de las masas de agua con el océano (Arreola-
Lizárraga, 2003; Ontiveros-Granillo, 2011). Al tomar en consideración estos
eventos, se puede incidir sobre lo extremoso que puede ser este ecosistema para
las especies que lo habitan.
8.2 Composición taxonómica y afinidad biogeográfica
La presencia de 95 especies encontradas durante todo el periodo de estudio en
Las Guásimas, indican una alta riqueza de especies en este ecosistema y es el
mayor registro para este cuerpo lagunar. Previamente para esta zona Yépiz-
Velázquez (1990) identificó 31 especies, Rodríguez-Félix (2010) 79 y Ontiveros-
Granillo (2011) 74. También fue mayor en comparación con otras lagunas del
estado de Sonora, Thomson (1973) reportó 75 especies, Yépiz-Velázquez (1990)
49 y 47 para dos lagunas, Castro-Longoria et al. (1991) 68, a excepción de
Grijalva-Chon et al. (1996) que reportaron 96 especies para la laguna costera La
Cruz una especie más que en este estudio.
En otras lagunas del Noroeste de México como Bahía Concepción y
Rancho Bueno en BCS se han encontrado 55 y 62 especies respectivamente
(Rodríguez-Romero et al., 1998; Rodríguez-Romero et al., 2011), en Laguna San
Ignacio se han reportado hasta 107 especies (Danemann y De la Cruz- Agüero,
1993; De la Cruz-Agüero y Cota-Gómez, 1998)
Las diferencias en el número de especies tienen relación con el método de
extracción, ya que al utilizar un solo arte de pesca se tiene el efecto de la
selectividad de tallas del arte, además de la capacidad de evasión de algunas
especies al mismo arte y la forma de operación del arte (superficie, fondo, etc.),
por lo tanto, no se tendría bien representado la comunidad de peces en el
ecosistema.
Sosa-López et al. (2007) hacen mención de este sesgo y utilizaron dos
artes de pesca para la captura de peces. En trabajos previos para Las Guásimas,
Yépiz-Velázquez (1990), Rodríguez-Félix (2010) y Ontiveros-Granillo (2011)
114
utilizaron un solo arte de pesca, lo cual explica la diferencia en el número de
especies.
Pérez-Hernández y Torres-Orozco (2000) atribuyen que la baja similitud en
los listados de especies para laguna Tuxpan-Tampamachoco se debe a dos
causas, una es las diferentes estrategias de recolección de los organismos, que
incluyen el uso de artes de pesca de distinto tipo y selectividad, la ubicación de
diferentes puntos de recolecta en relación con los diferentes microhábitats dentro
del ecosistema y las diferencias en la intensidad de la recolecta (duración de los
periodos de muestreo, distribución temporal de los periodos de recolecta, número
de estaciones, número de lances, tamaño de la superficie de barrido o muestreo,
etc.), la segunda causa se puede deber a la existencia de los cambios temporales
en la composición, distribución y abundancia de las asociaciones de peces,
derivados de la dinámica ambiental. Ellos concluyen que la variación es soportada
por la primera causa (métodos de colecta y diferentes puntos de recolecta no
abarcando todos los microhabitats), es posible que se esté presentando esta
misma situación en la presente investigación, debido a que durante la realización
de la recolecta de muestras no se considera parte de las áreas asociadas a la
zona de mangles de la laguna.
El conocimiento de la utilización de las diferentes artes de pesca y la
combinación de las mismas en la presente investigación, pudo generar un sesgo.
Debido a que cada arte tiene ya su propia selectividad y eficiencia, está enfocada
a especies específicas y la composición de las especies será diferente, ejemplo:
en el caso del chinchorro es un arte que suele operar más eficazmente con
especies pelágicas con mayor movilidad y su amplitud de operación en la columna
de agua será mayor.
Para el caso de la red de arrastre que es más eficaz con especies
bentónicas o demersales de baja movilidad. Mientras que la atarraya es un arte
que su operación es a través de la columna de agua desde la superficie hasta el
fondo, capturando especies pelágicas y demersales, solo que en comparación con
las artes anteriormente mencionadas su área de trabajo es más reducido. Sin
115
embargo el utilizar diferentes artes para la colecta de especies tiene ventajas, ya
se tuvo la capacidad de tener una mayor cobertura de microhabitats e hizo más
eficiente la recolecta, además de posibilitar a tener un mayor elenco sistemático,
evidencia obtenida en este estudio con el mayor número de especies reportadas
para la localidad.
La mayoría de las investigaciones donde utilizan diferentes artes de pesca
citando a Amezcua et al. (2006) realizaron un análisis del efecto de la pesca del
camarón sobre la comunidad de peces y obtienen resultados sobre cada arte
utilizada, en esta investigación no es este el objetivo. Debido a cuestiones
logísticas, las artes no se utilizaron en todos los periodos de muestreo, por lo cual
sería complicado comparar la composición de la comunidad ictiológica por arte.
Por tal motivo el estandarizar la abundancia por unidad de área muestreada es lo
más adecuado para inferir en cuanto al comportamiento de las abundancias para
evitar el sesgo por el esfuerzo de muestreo.
La alta riqueza de especies contrasta con Raz-Guzmán y Huidobro-Campos
(2002) quienes plantean que los sistemas estuarinos lagunares del Pacífico
mexicano son caracterizados por la presencia de pequeñas extensiones, bocas
efímeras, regímenes predominantemente mesohalinos y carentes de pastos
marinos lo cual se asocia con la baja riqueza de especies. El comportamiento de
Las Guásimas es marino debido a la falta de aporte de agua dulce, razón por la
cual la presencia de especies dulceacuícolas es nulo en comparación con otras
lagunas del Pacífico mexicano.
Las especies observadas constituyen 10.53% de las que han sido
reportadas para el Golfo de California (911 especies; Hastings et al., 2010) y 7.1%
del total de especies de peces del Pacífico Oriental Tropical (POT) (Robertson y
Allen, 2002), en este contexto, la laguna de Las Guásimas es un importante sitio
Ramsar que ayudará en la conservación de especies icticas endémicas y de
importancia ecológica. El orden Perciformes fue el grupo más dominante (50
especies), siendo un comportamiento característico de este grupo en todos los
mares (Nelson, 2006).
116
La alta riqueza de las familias Carangidae y Sciaenidae está relacionado
con el ciclo biológico de algunas de sus especies; Castro-Aguirre et al. (1999)
menciona algunas especies de carangidos en etapa juvenil penetran a ríos y
lagunas costeras. En el caso de los scianidos podemos considerar las
características del hábitat, ya que son muy frecuentes en ambientes someros,
lodosos y arenosos (Myers, 1960), características de la laguna costera de Las
Guásimas (Chávez-López y Álvarez-Arellano, 2006). Esta misma dominancia
también fue observada por Castellanos-Galindo et al. (2013), que encontraron el
predominio de estas dos familias en ocho ambientes estuarinos con áreas de
manglar del Pacífico Oriental Tropical (POT). De acuerdo a los trabajos realizados
por Rodríguez-Félix (2010), Ontiveros-Granillo (2011) y con los datos de la tabla I
se tiene un total de 138 especies en la localidad, siendo el segundo mayor registro
para una laguna de la costa oriental del Golfo de California, ya que Amezcua-
Linares et al. (2006) reportaron 173 especies en Santa María la Reforma en la
región suroriental del Golfo de California.
Las Guásimas está catalogada como un sitio Ramsar, donde se encuentran
especies de peces endémicas del Golfo de California como Micropogonias
megalops, Pleuronichthys ocellatus (Palacios-Salgado et al., 2012) y Leuresthes
sardina. M. megalops es una especie importante que se distribuye hasta el Alto de
Golfo de California representando el 27% de la captura total de peces en esa
región (Aragón-Noriega et al., 2009). Es muy probable que estas especies estén
utilizando la laguna para llevar a cabo alguno de los procesos biológicos como
parte de su ciclo de vida, por lo que es importante seguir investigando sobre la
importancia de este ecosistema sobre estas especies. La visión de mantener sitios
Ramsar es conservar la diversidad biológica para el sustento de la vida humana,
manteniendo los componentes, procesos y beneficios que las personas reciben de
los ecosistemas (Secretaria de la Convención de Ramsar, 2010).
Las especies registradas en Las Guásimas son de fondos blandos y
ambientes tropicales y el entorno en que se desarrollan en su gran mayoría es
manglar, que por lo general es utilizado por peces y otros grupos taxonómicos con
117
fines de protección y crianza (Vasconcelos et al., 2011). Las características del
hábitat crean diferencias con otras localidades en cuanto a la diversidad de las
especies (Galván-Magaña, et al., 2000). El área de estudio carece de hábitats
rocosos y coralinos, lo cual restringe el asentamiento de especies de ambientes
pedregosos, tales como blenidos, labrisomidos y góbidos entre otros, por lo que se
considera un filtro faunístico (Castro-Aguirre, et al., 1995), disminuyendo la riqueza
de especies.
A pesar de que dentro del Golfo de California existen 92 especies
endémicas (Thomson et al., 2000), es poco probable encontrar un mayor número
de estas especies dentro de Las Guásimas, esto debido a que la ictiofauna de
fondos arenosos y lodosos tiene menos elementos endémicos que la de fondos
rocosos, por lo tanto las familias que están restringidas a estos hábitats son:
Sciaenidae, Rhinobatidae, Urolophidae, Clupeidae, Engraulidae, Achiridae,
Mugilidae, Gerreidae y Centropomidae (Castro-Aguirre et al., 1995), esto explica la
dominancia de las familias Sciaenidae, Gerreidae y Engraulidae en el presente
estudio. Castro-Aguirre et al. (1994) explican que las áreas estuarino-lagunares no
son lugares propicios para la formación de nuevas especies, basándose en el
contexto de que la distribución de los peces de estos sistemas es amplio y
continuo.
Las especies que presentan una distribución más norteña, como la
provincia oregoniana (PO) lo fueron Synodus lucioceps, Cheilotrema saturnum,
Citharichthys fragilis, Hypsopsetta guttulata, Balistes polylepis y Sphoeroides
annulatus, las cuales tienen una afinidad por clima templado (Robertson y Allen,
2002), estas especies se observaron durante otoño, invierno y primavera
presentando un patrón estacional, comportamiento observado en otros
ecosistemas del Golfo de California (Rodríguez-Romero et al., 2005; Amador-
Buenrostro et al., 2003; Muhlia-Melo et al., 2003; Barjau et al., 2012). El cambio de
riqueza de especies observado en el Golfo de California de sur a norte, ha sido
atribuido a la amplitud de mareas en al Alto Golfo y bajas temperaturas durante el
invierno lo cual impide la supervivencia de algunas especies con afinidad tropical
118
(Walker, 1960; Hastings y Findley, 2007; Hastings et al., 2010), por lo cual las
especies tropicales se encuentran de manera estacional, ya que Thomson y
Lehner (1976) han observado fluctuaciones poblacionales estacionales debido a la
muerte periódica o registros de varias especies tropicales, caso contrario
observado en Las Guásimas, ya que la mayoría de las especies son de afinidad
tropical, por lo cual resulta importante observar el comportamiento estacional y
determinar la fluctuación de estas especies en este ecosistema.
Las divisiones biogeográficas utilizadas en este estudio, siguieron lo
propuesto por Briggs (1974), quien señala que el Golfo de California es una
provincia independiente denominada Provincia de Cortés (equivalente a las sinus-
californiana de Castro-Aguirre, 1983), debido a sus características peculiares que
generan la formación de conjuntos ictiofaunísticos muy singulares, tanto en su
origen como en su composición específica (Castro-Aguirre et al., 1995). La
eliminación de los filtros faunísticos como la brecha de Sinaloa y la de América
central y la unificación de la Mexicana y Panámica se debe a lo señalado por
Robertson y Cramer (2009), argumentando que algunos subconjuntos de la fauna
íctica están vinculados tanto al norte con la Provincia de Cortés y al sur con la
Provincia Panámica y el número de especies endémicas locales en la Provincia
Mexicana son pocas, reflejando la escasez de especies endémicas locales y la
presencia de especies con amplia distribución, coincidiendo con lo observado en
este trabajo, donde la proporción de especies de amplia distribución fue alta.
Los listados taxonómicos son importantes ya que generan conocimiento de
la biodiversidad (Siqueiros-Beltrones y De la Cruz-Agüero, 2004), y pueden ser
una herramienta importante al realizar evaluaciones a nivel de comunidad y por
consiguiente generan conocimiento sobre las variaciones de las especies en un
ecosistema. En el caso de los trabajos previos realizados en Las Guásimas como
los de Yépiz-Velázquez (1990), Rodríguez-Félix (2010) y Ontiveros-Granillo
(2011), resultan interesantes para la evaluación en el tiempo, los anteriores
autores utilizaron datos obtenidos entre 1985-1986 (Yépiz-Velázquez, 1990) y
1996-2000 (Rodríguez-Félix, 2010; Ontiveros-Granillo, 2011), donde se registraron
119
107 especies. A pesar de la diferencia del número de especies es de solamente
12 en relación al obtenido en este trabajo (95 especies), existe una diferencia de
44 especies distintas que no se observaron en esta investigación, lo cual hace
suponer que algunas especies ya no frecuentan la laguna, para lo cual hay que
buscar una posible explicación. Una potencial explicación podría tener relación
con cambios ambientales (De la Cruz-Agüero et al., 1994). Arrellano-Martínez et
al. (1996) hacen referencia a estos cambios como efectos de las actividades
antropogénicas, en el caso de Las Guásimas puede estar relacionado a la gran
actividad pesquera que se desarrolla dentro de este sistema o bien al cambio de la
misma laguna, misma que ha mostrado un alto asolvamiento los últimos 20 años.
8.3 Curvas de acumulación de especies
De acuerdo con Sarkar (2002) y Magurran (2004), la forma más directa de medir la
biodiversidad es por medio de la riqueza. Sin embargo, la mayoría de los
inventarios faunísticos son forzosamente incompletos. La imposibilidad de registrar
el total de especies durante un trabajo de muestreo es un problema metodológico
importante en los estudios de la biodiversidad (Jiménez-Valverde y Hortal, 2003).
Por esto es altamente deseable utilizar curvas de acumulación de especies que
permiten tener una aproximación realista de probables especies a encontrar en el
ecosistema y al mismo tiempo, es una medida del grado de confiabilidad del
muestreo aplicado.
Del 100% de las especies probables de encontrar, se obtuvo el 80.87%,
este porcentaje es una relación entre estas especies obtenidas y las estimadas
por los métodos no paramétricos. Por lo tanto, este porcentaje mostró que faltan
por encontrar más especies, por lo que es deseable aumentar el esfuerzo de
muestreo, incluyendo áreas de la misma laguna tales como zonas de manglar, que
comúnmente concentran alta cantidad de especies y cuyos resultados pueden
jugar un papel fundamental en la riqueza. En el presente estudio, por los tipos de
artes de pesca utilizados no se pudo obtener especies que puedan estar
asociadas a estos sistemas y de acuerdo con González-Acosta et al. (2005), los
120
peces utilizan las áreas de manglar para refugiarse, crecer y alimentarse. Además
de lo anterior, es importante ampliar la estacionalidad de los muestreos.
En la práctica, la medida exacta y precisa de la riqueza no es una labor
sencilla (Magurran, 2004), pues el número de especies aumentará con el esfuerzo
de muestreo. Aun con esta limitación, los análisis efectuados son válidos, ya que
la intensidad de muestreo fue alta (52 lances y 6 muestreos estacionales), además
del uso simultáneo de varios artes de pesca, ayuda a evitar el sesgo de la
selectividad del arte cuando se usa solo un arte de pesca. Por otra parte, según
Jiménez-Valverde y Hortal (2003), el porcentaje mínimo de especies muestreadas
para que un análisis sea válido para hacer inferencias a nivel ecosistémico, debe
ser del 70% de las especies esperadas, cifra que fue superada en este trabajo
(80.87%).
Los análisis para determinar el estimado de especies de peces en una
comunidad utilizando métodos no paramétricos son escasos, trabajos como los de
Galván-Villa et al. (2010) analizando la comunidad de peces arrecifales de la Isla
Isabel frente a las costas de Nayarit, estimó un total de 176 especies con el
método de Chao2, teniendo 118 especies observadas por censos visuales, caso
contrario a lo observado en este estudio, donde el estimador con mayor número
de especies por registrar fue Jacknife2, esto puede ser explicado por el número de
especies uniques y duplicates observadas (Fig. 15), lo cual hace que el posible
número de especies aumente. Por otro lado Juárez-Hernández et al. (2013) utilizó
estos mismos modelos y su número de especies fue menor, atribuyendo esto al
poco esfuerzo de muestreo, obteniendo una representatividad menor al 80%,
sugiriendo un porcentaje no satisfactorio frente a la riqueza real de las especies
(Soberón y Llorente, 1993).
8.4 Abundancia
La abundancia de la comunidad de peces mostró picos máximos durante otoño de
2010, verano de 2011 y 2012, coincidiendo con lo reportado por Rodríguez-Félix
(2010). Para un sistema de manglar ubicado en La Paz B.C.S., González-Acosta
121
et al. (2005) obtuvieron una mayor abundancia y biomasa durante otoño con
respecto a invierno.
En una laguna del Mediterráneo, las abundancias presentaron el mismo
comportamiento que el presente estudio, con mayores abundancias durante
verano e invierno (Maci y Basset, 2009). En muchas de las lagunas costeras del
Atlántico y el Pacífico la variación de la abundancia y biomasa de los peces se
debe a las bocas efímeras de estos ecosistemas y contribuciones fluviales
temporales que modifican las condiciones ambientales imperantes.
En particular en Las Guásimas dichos cambios podrían estar relacionados
con ingreso de los peces para reproducción (desoves) y periodos de
reclutamiento, comportamiento que es común para la comunidad ictica en estos
ambientes (Leal de Castro, 2001). El comportamiento de la abundancia durante el
verano de 2012 se debe a la dominancia de Diapterus brevirostris, como lo
muestra la figura 22, esta es una especie de la familia Gerreidae que se
caracteriza por tener mayor abundancia y actividad durante los meses de verano
(de mayo a agosto) durante su periodo reproductivo y de crecimiento (Gallardo-
Cabello et al., 2015).
La abundancia y la biomasa son medidas que nos permiten identificar a las
especies que contribuyen en mejor medida con en número y peso dentro de
ecosistema (Campos-Dávila et al., 2005), han mencionado que la abundancia es
un descriptor que se relaciona estrechamente con las características del hábitat
(Torres-Orozco, 1994; Acevedo-Cervantes, 1997) y la capacidad de los
organismos para poder tolerar condiciones extremas en el ambiente, estas
constituyen unas de las propiedades fundamentales que limitan tanto la
distribución y abundancia de las poblaciones de peces dentro del ecosistema
(Campos-Dávila et al., 2005; Moreno-Sánchez, 2009).
En relación a lo anteriormente mencionado, de las 95 especies observadas,
28 aportaron el 84.8% de la abundancia total durante todo el periodo de estudio,
sobresaliendo Diapterus brevirostris, Micropogonias megalops, Eucinostomus
entomelas, Leuresthes sardina, Anchovia macrolepidota, Eucinostomus dowii,
122
Scomberomorus sierra, Eugerres axillaris, Achirus mazatlanus, Paralabrax
maculatofasciatus, por mencionar algunas. En el caso de las especies más
abundantes, Rodríguez-Romero et al. (2011) reportan a Diapterus peruvianus
(sinonimia de D. brevirostris), Eucinostomus dowii y Paralabrax maculatofasciatus
dentro de las siete especies más abundantes en Rancho Bueno Baja California
Sur. En Las Guásimas en el estudio previo realizado por Rodríguez-Félix (2010)
dentro de las especies más abundantes se encontraron D. brevirostris, E.
entomelas, Eugerres axillaris, A. macrolepidota y P. maculatofasciatus. Este
comportamiento nos muestra una dominancia por estas especies en ecosistemas
lagunares que han sido estudiados en el Golfo de California. Esta misma
dominancia se observó de manera estacional, por lo que estas especies juegan un
papel importante dentro de la laguna.
8.5 Índices ecológicos
Dentro de las lagunas costeras, la composición y riqueza de especies puede ser
explicado por el grado de comunicación con el mar abierto, así como la
variabilidad de parámetros fisicoquímicos como la salinidad, temperatura y
oxígeno disuelto (Pérez-Ruzafa et al. 2007), además de falta de alimento y
refugios. En los estudios de comunidades se han empleado mediciones de
composición de especies (índices de diversidad) como descriptores de la
comunidad, siendo los más comúnmente utilizados los de Shannon-Wiener y
Simpson (Krebs, 1999).
Se ha mencionado que el índice de Shannon-Wiener es más sensible a las
especies que son menos abundantes, mientras que el de Simpson es más
sensible a las especies dominantes (Ludwing y Reynolds, 1988; Krebs, 1999).
Esto trae como consecuencia que el primero sea más sensible a la riqueza de
especies, mientras que el segundo sea más sensible a la equidad. Por esto, en el
presente estudio se consideró que para comunidades de peces con alta riqueza,
pocas especies dominantes y varias especies raras, el índice de Shannon-Wiener
es una buena opción para evaluar la diversidad.
123
Los índices de diversidad nos brindan una aproximación cuantitativa de la
estructura de la comunidad, debido a que consideran dos componentes, el número
de especies (riqueza específica) y la manera de cómo se encuentra distribuida la
abundancia de cada una de las especies observadas respecto al total (equidad).
Es por ello, que el poder contar con esta información es importante para tomar
indicadores de un posible efecto ambiental o alteración del ecosistema por
actividades antropogénicas (Moreno, 2001).
Basados en lo anterior, uno de los factores que son determinantes en la
variación de la estructura de la comunidad es la temperatura, de acuerdo al
análisis de escalamiento multidimensional no métrico (MDS), las especies tienen
afinidad por climas con temperaturas templadas y cálidas. Se ha observado que la
temperatura juega un papel importante en las oscilaciones de las especies, debido
a que intervienen en la regulación de la dinámica y su función intrínseca
(reproducción, crecimiento, migración, alimentación, etc.) (Nagelkerken et al.,
2000; Bergenius et al., 2005).
La riqueza especifica mostró una dominancia estacional marcada,
observándose mayores valores para las estaciones de otoño de 2010 y primavera
de 2011, caso contrario a lo observado por González-Acosta et al. (2005), quienes
observaron mayor riqueza de especies en verano y otoño para un sistema de
manglar en La Paz BCS, mientras que en la laguna La Encrucijada Chiapas la
mayor riqueza se observó en meses correspondientes a invierno y la menor en
verano (Velázquez-Velázquez et al., 2008). Yépiz-Velázquez (1990) analizando la
comunidad de peces para esta laguna con datos de 1985-1986 encontró un
comportamiento similar al obtenido en este estudio, con la mayor riqueza en otoño
y primavera, esto pudiera deberse a que los periodos transicionales entre las
estaciones más extremas de la laguna (verano e invierno), las condiciones
ambientales son similares a las encontradas en el medio marino circundante,
posibilitando el ingreso de un mayor número de especies.
El índice de diversidad de Shannon-Weaver mostró mayores valores para
otoño de 2010, primavera de 2011 y 2012, presentando un comportamiento muy
124
similar a la riqueza. Este comportamiento fue observado por Yépiz-Velázquez
(1990) y Ontiveros-Granillo (2011), durante otoño y primavera. En comparación
con la laguna de Términos, Ayala-Pérez et al. (2003) observaron que los meses
correspondientes a las estaciones climáticas de otoño y primavera la diversidad
fue alta para dos años de muestreo, caso similar a lo observado en Las Guásimas.
Es posible que este patrón de la diversidad este definido por los factores
ambientales o en respuesta a algún proceso biológico de las especies. Se ha
indicado que los índices de diversidad reflejan los cambios en la abundancia de
las especies a través del tiempo, también puede ser un artificio y en muchos
casos, no representan la diversidad real del ecosistema. Sin embargo, esto puede
ser complementado con observaciones directas relacionadas con aspectos
ambientales, lugares de muestreo y selectividad de redes o artes de pesca
(Amezcua-Linares et al., 1987). Las comparaciones entre lagunas o estuarios en
cuanto a la riqueza de especies es complicado, esto debido a los métodos de
colecta utilizados, variación geográfica y tamaño de la laguna (Pérez-Hernández y
Torres-Orozco, 2000).
La marcada variación de la diversidad es también influenciada por la
presencia de especies que ocasionalmente visitan la laguna, ha sido documentado
que este índice es variable en relación a la época del año. En general las especies
tipifican épocas del año y localidades, otras presentan distribución generalizada en
el sistema, esto provoca una marcada estacionalidad (Acevedo-Cervantes, 1997)
como lo observado en el presente estudio.
8.6 Curvas abundancia-biomasa (ABC)
Las curvas de abundancia-biomasa (ABC) son una herramienta útil para
determinar el estrés en los ecosistemas, lo obtenido en el presente estudio indica
que existe una dominancia por especies de tamaño pequeño y ciclo de vida corto
durante las estaciones climáticas de invierno y verano de 2012, considerando que
se puede deber a estrés antropogénico o cambios en el ecosistema (Clarke y
125
Warwick, 2001), este método se ha utilizado para evaluar efectos por la pesca por
Nieto-Navarro (2010) y Herrera-Valdivia et al. (2015) en el Golfo de California.
Sin embargo, sin descartar el posible efecto de la pesca o alguna actividad
antropogénica como la acuacultura que está presente en Las Guásimas, la
dominancia de especies pequeñas está más relacionada con el ciclo de vida de
algunas especies, que entran en grandes cardúmenes en etapas tempranas para
crecer y alimentarse dentro del ecosistema. Los valores del estadístico W= -0.025
para invierno de 2012 y W= -0.073 para verano de 2012, muestra una
estacionalidad de la presencia de especies pequeñas en Las Guásimas (Fig. 34).
Este comportamiento similar fue observado para el estuario del río Puzih en
Taiwan, donde utilizaron las curvas ABC para determinar cambios estacionales en
la relación abundancia-biomasa, se observó que en la temporada de invierno y
otoño la abundancia presentó un comportamiento por encima de la biomasa (Tsai
et al., 2015). Este método se ha utilizado en años recientes para estudios
ictiológicos (Blanchard et al., 2004; Yemane et al., 2005) y esta estacionalidad es
común que se encuentre en diferentes regiones del mundo (Lin y Shao, 1999;
Crona y Rönnbäck, 2007; Jin et al., 2007).
La evidencia sobre la estacionalidad en Las Guásimas de peces con tallas
chicas la podemos observar en la figuras 46 y 47, la cuales demuestran que
durante las estaciones climáticas de invierno y verano de 2012 existe presencia y
mayor abundancia de estos organismos chicos, generado por un reclutamiento de
las especies hacia la laguna para refugiarse y crecer, para posteriormente emigrar
a zonas adyacentes de la laguna, enfatizando el hecho de la importancia de la
laguna como área de crianza.
8.7 Índice de valor biológico (IVB)
Es conocido que no todas las especies tienen una misma influencia dentro de un
ecosistema, aquellas especies más dominantes tienen mayor control sobre la
estructura de la comunidad y muchas veces determinamos la dominancia en base
a la abundancia, el tamaño y el papel ecológico. Sin embargo el utilizar la
126
abundancia numérica es un criterio valido debido a que eliminas el sesgo del peso
de algunos organismos de gran tamaño o que forman cardúmenes (Sanders,
1960).
De acuerdo a los valores obtenidos del índice de valor biológico (IVB),
Ontiveros-Granillo (2011) ubicó a P. maculatofasciatus dentro de las tres primeras
más importantes coincidiendo con lo observado en este trabajo, sin embargo las
otras dos no entran dentro de las 10 más importantes. La importancia del IVB es
que balancea la constancia espacio temporal de la abundancia y esto evita
ordenar a las especies en base a datos puntuales de abundancia (Loya-Salinas y
Escofet, 1990). Un ejemplo de esto es la especie Diapterus brevirostris, la cual fue
la más abundante en cuanto a número de organismos, pero esta abundancia solo
se observó en el verano de 2012 (1527 organismos) y se ubicó en la octava
posición basados en el IVB para este arte. En base al balanceo del IVB entre la
abundancia y la frecuencia, nos ayudó a que consideremos a Anchovia
macrolepidota, Achirus mazatlanus, Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus
entomelas, Leuresthes sardina, Eucinostomus dowii, Etropus crossotus,
Micropogonias megalops, Eugerres axillaris, Sphoeroides annulatus, Anchoa
nasus, Balistes polylepis, Cetengraulis mysticetus, Ariopsis seemanni y
Scomberomorus sierra, como especies residentes y frecuentes del ecosistema Las
Guásimas. Todas estas especies son peces que se encuentran dentro de la
laguna la mayor parte de los muestreos (especies residentes), lo cual se apoya en
el concepto de Loya-Salinas y Escofet (1990). Es evidente que estas especies
presentan estrategias biológicas eficaces que les permite dominar estos
ecosistemas sobre el resto de las especies. Algunas de estas características son:
gran capacidad reproductiva, un amplio espectro trófico o alimenticio, gran
tolerancia a cambios de temperatura y salinidad.
8.8 Gremios ecológicos
Se presentan los resultados de la clasificación de gremios tróficos para lagunas
costeras en el estado de Sonora específicamente en Las Guásimas. La
127
composición en cuanto a los gremios por utilización del estuario muestran una
dominancia por las especies marinas migrantes (Mm), estas especies pueden
estar utilizando la laguna como zona de crianza, alimentación, refugio, rutas de
migración y estas propiedades fundamentales han sido observadas en Norte
América (Haedrich, 1983; Nordlie, 1979, 2003; Able, 2005), Indo-Pacífico tropical
(Blader, 2000), áreas Europeas (Elliot y Hemingway, 2002), África tropical (Albaret
et al., 2004), Australia templada y tropical (Potter y Hyndes, 1999) y sureste de
África tropical y templado (Whitfield, 1999).
De los atributos ecológicos que se analizaron en este estudio, el de la
relación de la comunidad ictiológica con ambientes estuarino-lagunares es el
atributo ecológico de mayor uso (Palacios-Salgado, 2011). Günther en 1880 fue el
primero que clasificó a la comunidad ictiológica desde un punto de vista ecológico
como habitantes permanentes o temporales de los ecosistemas lagunares
(Castro-Aguirre et al., 1999).
Elliot et al. (2007) propusieron una serie de clasificaciones donde
pretendían estandarizar los gremios basados en el uso de hábitat, tipo de
reproducción y alimentación. Sin embargo el utilizar estas clasificaciones en
sistemas lagunares del estado de Sonora, donde la Laguna de las Guásimas tiene
nula aportación de agua dulce y es considerada como anti-estuarina como otras
lagunas del estado, puede estar limitado por la falta de conocimiento biológico de
las especies, de las especies ubicadas en estas zonas, son muy pocas de las que
se conoce la relación biológica y ecológica con estos ambientes, esto dificulta una
clasificación precisa y limita las comparaciones entre ecosistemas
geográficamente distintos. Otra de las limitantes que complica la definición del uso
de estuarios es la versatilidad de las especies, un ejemplo claro es el de la lisa
rayada (Mugil cephalus) que geográficamente presenta diferentes
comportamientos en cuanto a su clasificación en la utilización de los estuarios, en
una región es catalogada como catadroma, estuarina migrante en otro y marina en
una tercer región (Elliot et al., 2007), en este estudio esta especies fue catalogada
como marina migrante (Mm).
128
Estacionalmente los gremios tróficos por utilización del estuario muestran
una dominancia marcada por especies marinas migrantes, esto es contrario a lo
encontrado por Elliot y Dewailly (1995). Palacios-Salgado (2011) encontró una
dominancia por las especies marinas (50%) con organismos capturados por la
flota camaronera, mientras que las especies que hacen uso del estuario con algún
fin biológico solo representaron el 20%, esta cifra puede estar subestimada,
debido a que Castro-Aguirre et al. (1999) menciona que al menos 280 especies
entran a las lagunas en alguna etapa de su ciclo de vida.
Esta asociación está vinculada principalmente a funciones de alimentación,
crecimiento, reproducción y crianza de jóvenes (Yáñez-Arancibia et al., 1980;
Yáñez-Arancibia y Sánchez-Gil, 1988; Elliot et al., 2007). Las comunidades ícticas
asociadas a los ambientes estuarinos juegan un papel importante en el balance y
regulación energética como importadores o exportadores entre ecosistemas,
debido a que transforman, conducen, almacenan e intercambian la energía
(Yáñez-Arancibia y Nugent, 1977; Castro-Aguirre et al., 1994). Esta interacción
tiene como consecuencia una producción natural de la plataforma continental
(Palacios-Salgado, 2011).
En lo que respecta a los gremios por tipo alimenticio en este estudio se
tuvo una dominancia por organismos que se alimentan predominantemente de
invertebrados que están asociados al sustrato, incluyendo animales del
hiperbentos, epifauna, infauna y donde además se incluye una pequeña
proporción de peces (Zb = zoobentívoros) y el segundo grupo importante es de los
organismos que se alimentan predominantemente de peces pero puede incluir en
su dieta grandes invertebrados nectónicos (Pv = piscívoros). Esto resultados en
cuanto a los zoobentívoros (Zb) coinciden con los reportados en lagos europeos
templados (Elliott y Dewailly, 1995; Mathieson et al., 2000; Pombo et al., 2002;
Malavasi et al., 2004) y Caribe tropical (Nagelkerken y van der Velde, 2004). El
comportamiento de los peces que se alimentan de otros peces (Pv) puede estar
relacionado con la disponibilidad de presas de tallas chicas. Es importante que
esta clasificación se realice más cuidadosamente, algunos autores sugieren que
129
se deben de formar gremios tróficos más específicos y que expliquen de mejor
manera la alimentación (Mathieson et al., 2000; Hernández et al., 2008). Sin
embargo una clasificación de este tipo requiere de un conocimiento específico del
espectro trófico de las especies (Palacios-Salgado, 2011).
Los estadios ontogénicos serian una condición importante en la clasificación
de los gremios tróficos por tipo de alimentación, lo cual agruparía a las especies
en sus diferentes etapas de desarrollo (Mathieson et al., 2000). De acuerdo con
Sierra et al. (1994) con el aumento de talla los peces incrementan su capacidad
para consumir dietas de mayor tamaño, pudiendo sustituir a presas de menor
contenido energético, como invertebrados, por otras presas de mayor como peces.
Otro factor importante en cuanto a la dificultad de clasificar a las especies por el
tipo de alimentación es la disponibilidad de presas que se encuentran en estos
ecosistemas, McLusky y Elliot (2004) mencionan que los estuarios ofrecen una
alta densidad de presas y otro tipo de alimento que no se encuentran en otras
áreas. Esto hace que el realizar estudios sobre los espectros tróficos retome
mayor importancia para la mejor clasificación de estos gremios.
Los gremios por tipo de alimentación son importantes debido que pueden
ayudar a entender, explicar y eventualmente ser usados en un contexto de
manejo, ayudan a explicar el funcionamiento de las áreas estuarinas y
especialmente el uso de las áreas estuarinas que fueron impactadas por
actividades humanas. Por lo tanto, es particularmente importante para determinar
las cadenas tróficas, relación depredador-presa y capacidad de carga de estuarios
y estos como un resultado antropogénico, hidromorfológico y modificaciones
químicas, a través de un entendimiento de las relaciones tróficas de estos
sistemas (Elliot et al., 2007).
El análisis de los gremios ecológicos por tipo de reproducción mostró una
dominancia por los ovíparos con huevos pelágicos con un 82.6%, un porcentaje
elevado considerando que del total de las especies conocidas del POT, el 56% se
reproduce de esta manera (Robertson y Allen, 2002; Palacios-Salgado, 2011).
Elliot y Dewaily (1995), Pombo et al. (2002) y Franco et al. (2008) observaron este
130
mismo comportamiento de dominancia en estuarios europeos sobre la comunidad
íctica. El gremio de especies ovíparas con huevos bentónicos representó el 2% de
las especies, teniéndose que el 30% de las especies del POT presentan este tipo
de reproducción (Robertson y Allen, 2002), siendo las especies de sistemas
arrécifales las que pertenecen a este gremio, y están representados
principalmente por blénidos, labrisómidos, góbidos y gobiesócidos (Thompson y
Gilligan, 2002; Palacios-Salgado, 2011).
En el ambiente marino el gremio dominante son los desovadores pelágicos,
tanto en riqueza y abundancia (Wootton, 1990; Jan, 2000). Esta dominancia se ha
tratado de explicar con diferentes hipótesis. Johanes (1978) menciona que los
huevos pelágicos se dispersan más rápido hacia el océano por las corrientes, este
mecanismo da una gran ventaja, ya que se disminuye la depredación y aumenta la
posibilidad de una mayor distribución, ya que la depredación en aguas someras
tropicales es muy intensa. En este estudio la familia Clupeidae y Engraulidae
representaron el 8%, las cuales son desovadores pelágicas. Se menciona que
estas tienen una menor fecundidad que los peces de tallas grandes, por lo tanto
los desoves pelágicos les permite no presentar pérdidas debido a la dispersión
(Barlow, 1981). Otra hipótesis es que los peces pequeños tienen más dificultad en
encontrar sitios donde realizar sus desoves y para cuidar de sus huevos, caso
contrario observado para peces de tallas grandes, esto obliga a las especies a
desovar en ambientes pelágicos (Tresher, 1984).
Las especies encontradas en el presente estudio que presentan huevos
bentónicos (Ob), huevos que se adhieren al substrato o vegetación (Ov), huevos
con cuidado parental en nido (Og) y huevos que son cuidados en alguna parte del
cuerpo (Os), presentan estos mecanismos como protección y también se sugiere
que es para retener a los huevos y larvas dentro del estuario (Haedrich, 1983;
Elliott y Dewailly, 1995), posiblemente siendo una estrategia para que los
organismos jóvenes se alimenten y crezcan en estas áreas.
8.9 Utilización de la laguna
131
Se ha mencionado que los estuarios son muy importantes para la sobrevivencia
de muchas especies durante su etapa temprana de vida (Peterson et al., 2000). A
nivel mundial se ha planteado que los peces utilizan estos ecosistemas para
reproducirse, alimentarse y protegerse en etapas tempranas de su ciclo de vida
(Williamson y Mather, 1994; Shih-Rong et al., 2001; Tsai et al., 2015).
La abundancia de especies, composición y diversidad de la fauna de peces
han sido bien examinadas en diferentes lagunas con características estuarinas en
diferentes partes del mundo (Methven et al., 2001; Akin et al., 2003; Akin et al.,
2005; França et al., 2009; Castillo-Rivera et al., 2010). El presente estudio no solo
se enfocó en el análisis de la comunidad ictiológica y su variación en el tiempo,
sino además se determinó si esta comunidad mostraba un patrón definido en
cuanto al tamaño de los organismos para determinar periodos de crecimiento de
las especies dentro del ecosistema, observándose que durante las estaciones
climáticas de invierno y verano de 2012 predominaron los organismos de tallas
chicas.
La utilización de los estuarios para diferentes procesos biológicos tiene una
escala temporal (Attrill y Power, 2002). Por ejemplo, la mojarra Diapterus
brevirostris la cual como se mencionó presentó un pico máximo de abundancia
durante verano de 2012, la mayoría de los organismos estaban catalogados como
organismos pequeños (<100 mm LT), por lo tanto esta especie utiliza la laguna
como protección, alimentación y crecimiento, de acuerdo a lo mencionado por
Gallardo-Cabello et al. (2015) que durante el verano (mayo-agosto) esta especie
se reproduce y utiliza los estuarios para llevar a cabo su crecimiento, siendo de
esta manera una especie dependiente de la laguna.
A nivel de especies, las variaciones de la abundancia y presencia de
organismos en tallas pequeñas no mostraron un periodo definido. El
comportamiento observado para las especies es que presentaron mayores
abundancias en diferentes periodos, como el caso de Eucinostomus dowii que
presentó un patrón de mayor abundancia durante invierno 2012.
132
La dominancia de organismos pequeños y medianos en Las Guásimas nos
indica que la zona es utilizada como área de refugio, este comportamiento es un
mecanismo utilizado por los peces para tener mayor sobrevivencia y favorecer el
reclutamiento, ya que durante los estadios tempranos suelen ser muy vulnerables
a depredación (Le Pape y Bonhommeau, 2015).
La presencia del chano norteño Micropogonias megalops en estadios
juveniles, evidencia que la laguna es utilizada para protección en su ruta
migratoria hacia la región más norteña del golfo de California, como se ha
mencionado anteriormente esta especie se concentra en esta región donde es
capturada comercialmente (Aragón-Noriega et al., 2009). En el caso de Achirus
mazatlanus y Anchovia macrolepidota, ambas se presentaron en tallas juveniles
durante invierno de 2012, este comportamiento ha sido documentado en dos
sistemas estuarinos de Chiapas, ambas especies son comunes durante los meses
fríos y templados (febrero y abril) en estadios juveniles y adultos, además son
considerados como especies marinas.
En cambio en el presente estudio ambas especies fueron frecuentes
(presente durante las seis campañas de muestreo), esto debido a las
características antiestuarinas de Las Guásimas, donde el aporte de agua es nulo,
teniendo masas de agua netamente marinas, lo que permite la presencia de estas
especies.
Se considera que las especies observadas son principalmente especies que
utilizan la laguna para fines de alimentación y crecimiento, debido a que estas
áreas proveen protección de depredadores en etapas tempranas, además
aseguran una alta disponibilidad de alimento para un número de especies marinas
y teleósteos juveniles de regiones subtropicales y tropicales. (Robertson y Duke,
1990; Kuo et al., 2001). El gran número de especies raras (55 especies) obtenido
por el método de Olmsted-Tukey, nos muestra que la laguna es utilizada también
de manera ocasional para llevar a cabo algún proceso biológico como crecimiento
y alimentación.
133
Una de las características de la laguna de Las Guásimas es la presencia de
manglares, los cuales podrían aumentar tanto el número de especies, además de
la abundancia de peces en estadios tempranos de desarrollo. Estudios realizados
en el Golfo de México han caracterizado y cuantificado las comunidades de peces,
estableciendo como importantes las áreas de manglar como hábitats críticos para
que la comunidad ictiológica se refugie y alimente en etapas tempranas de su ciclo
de vida (Yáñez-Arancibia et al., 1985; Aguirre-León y Díaz-Ruíz, 2000; Díaz-Ruíz
et al., 2000; Díaz-Ruíz et al., 2006). En el caso de este estudio es necesario
realizar más muestreos ubicando las áreas de manglar para poder tener un mejor
conocimiento sobre la importancia de estos hábitats sobre los peces pequeños.
El análisis de composición de tallas, combinado con los estimados de tallas
de primera madurez obtenidos de FISHBASE son escasos para lagunas costeras
mexicanas, solo existe el trabajo realizado por González-Sansón et al. (2014), sin
embargo este estudio también utilizó información in situ del estado de madurez de
las especies de peces. Con base en este análisis, se pudo definir a las especies
juveniles en la laguna y cuales utilizan el ecosistema en estados adultos, para esto
se utilizaron las especies más abundantes. Los resultados del estudio muestran
que de las 15 especies más abundantes 12 se encontraban en etapa adulta
(Leuresthes sardina, Anchovia macrolepidota, Cetengraulis mysticetus,
Eucinostomus entomelas, Eugerres axillaris, Achirus mazatlanus, Caranx caballus,
Paralabrax maculatofasciatus, Balistes polylepis, Scomberomorus sierra,
Nematistius pectoralis y Caranx vinctus) y tres en estadios juveniles (Diapterus
brevirostris, Eucinostomus dowii y Micropogonias megalops).
Sin embargo, las especies con actividad reproductiva también presentaron
un gran porcentaje de organismos juveniles, por lo que estas especies aparte de
utilizar la laguna para reproducirse, también la utilizan como área de crianza. No
se descarta que organismos en tallas adultas y juveniles se desplacen hacia otros
hábitats fuera de la laguna que sirvan como área de crianza.
El uso progresivo de diferentes hábitats en etapas juveniles ha sido
investigado por otros autores en diferentes lagunas del mundo (Mumby et al.,
134
2004). Para el caso de C. mysticetus y E. dowii se han catalogado como especies
juveniles que no se reproducen dentro de la laguna, esto en base a la talla de
primera madurez (González-Sansón et al., 2014), caso similar a lo observado en
este estudio.
La utilización de la laguna Las Guásimas por organismos adultos o maduros
presento variaciones estacionalmente, ya que los picos máximos de reproducción
se observaron en las estaciones climáticas de otoño de 2010 y primavera de 2011,
como se ha observado para L. sardina. Sin embargo existen especies con
diferencias en cuanto a su reproducción, como el caso de E. entomelas y C.
caballus. Resulta complicado hacer una comparación con otras investigaciones
debido a que los trabajos donde se aborde un análisis similar al realizado en este
estudio son escasos. Concluyendo las especies de peces observadas durante el
estudio muestran la importancia de Las Guásimas como un área de crianza y
reproducción, los cuales pueden ser modulados por diferentes factores
ambientales, como salinidad, temperatura, etc.
8.10 Estructura trófica
8.10.1 Niveles tróficos
En relación a los del nivel trófico promedio, se observó una dominancia por
especies en el nivel 3 en relación a la abundancia sin cambios en cada periodo de
muestreo, caso contrario a lo observado en relación a la biomasa. Esta diferencia
entre los cambios de dominancia entre la abundancia y la biomasa, se debe a que
los organismos de niveles 4 son de mayor tamaño y peso. Existe una dominancia
en cuanto el número de especies por niveles tróficos intermedios (3-3.49 y 3.5-
3.99), casi similar a lo observado por Palacios-Salgado (2011).
En un estudio realizado por Froese et al. (2001) en cinco ecosistemas
marinos con diferente riqueza de especies de peces, observó el mismo
comportamiento al observado en esta investigación. Sin embargo el
comportamiento para organismos de lagunas costeras es la dominancia por el
nivel trófico 3, en base al número de especies y la abundancia. La clara
dominancia del número de especies pertenecientes a los niveles tróficos 3 es un
135
comportamiento característico en una laguna costera, Yoclavich et al. (1991)
comenta que las comunidades ícticas de estuarios en la costa occidental de los
Estados Unidos, la composición de especies es numéricamente mayor por las
ubicadas en el nivel tres.
Se ha considerado que los organismos de niveles tróficos mayores al
dominante en esta investigación, generalmente lo integran especies de
elasmobranquios (Hastings y Findley, 2007). Los resultados obtenidos muestran
una escasa presencia de este grupo ya que solo Carcharhinus cerdale se
encuentre en un nivel trófico 4. Palacios-Salgado (2011) observó un
comportamiento de mayor riqueza de especies en niveles tróficos altos con tallas
grandes, esto debido a que los niveles inferiores presentan tallas pequeñas y
viceversa (Froese et al., 2001), esto explica la dominancia en biomasa por niveles
tróficos 4 durante verano de 2011 e invierno de 2012.
La caracterización de los niveles tróficos en un ecosistema suele ser una
herramienta útil para evaluar impactos sobre las especies. Dentro de las
actividades que alteran los niveles tróficos en un ecosistema se encuentra
principalmente la actividad pesquera, la cual puede incidir sobre todos los niveles,
aunque generalmente se concentran sobre niveles altos (depredadores), ya que
suelen ser de mayor tamaño (Reyes-Bonilla et al., 2009). Por esta razón, los
estudios sobre la estructura trófica de un ecosistema resultan importantes para
fines de manejo. Con los resultados obtenidos sobre la dominancia de los niveles
tróficos, podemos tener una medida cuantitativa de la interacción que puede existir
entre los diferentes niveles y así poder describir el papel que juegan las especies
en el ecosistema (Mather et al., 2012).
Desde que Odum y Herald (1975) ampliaron el concepto de nivel trófico de
Elton (1927) y Linderman (1942) de una medida cualitativa a una cuantitativa, el
uso de la posición trófica ha sido un descriptor clave de las funciones específicas
de las especies y el estado de los ecosistemas se han establecido más
firmemente (Pauly y Watson, 2005).
136
Con la reciente adopción de la posición trófica como un indicador de los
recursos marinos para evaluar el estado y sustentabilidad de los recursos
pesqueros (Pauly et al., 1998; Pauly y Watson, 2005), su importancia y uso ha ido
en aumento.
Si bien en algunos casos la estimación del valor es importante, dado que se
observa como se ha reducido el nivel trófico de las capturas en el tiempo (Pauly y
Watson, 2005), las estimaciones de los niveles todavía son una controversia y
sigue siendo ligados como un descriptor importante dentro de las redes tróficas.
Al observar la dominancia de los niveles tróficos 3 en Las Guásimas, es
complicado tener una referencia del estado de salud del ecosistema o de los
efectos causados por la actividad pesquera, esto debido a que no existe
antecedente del comportamiento de estos niveles en Las Guásimas, a pesar de
que por observaciones hechas en campo la actividad pesquera es más intensa, o
bien que este comportamiento este más relacionado con las características de las
especies que desarrollan sus actividades biológicas dentro del ecosistema, por lo
que el poder definir la evolución y comportamiento de los niveles tróficos resultan
importantes en un futuro para fines de manejo ecosistémico.
8.10.2 Redes tróficas
En lo referente a la topología de la red trófica, la definimos cómo el estudio que
describe la forma de estar distribuidas las relaciones o conexiones entre las
especies (Bascompte, 2007). Este estudio está enfocado a dos premisas; la
primera menciona que las conexiones de redes reales difiere por mucho de las
que se producirán por procesos aleatorios, es decir, distan significativamente de
las redes aleatorias y despliegan rasgos carentes de orden. La segunda
argumenta que las propiedades emergentes del análisis de su configuración
revelan aspectos sobre la dinámica, tales como que tan resilientes son a la
perdida de nodos (especies) y como nodos nuevos se relacionan al momento de
incorporarse a la red (Jordano et al., 2009).
137
El presente estudio nos muestra de una manera gráfica la interacción que
existe entre los diferentes actores, nodos o grupos de una manera estacional,
observamos que en base a la estacionalidad la complejidad de la red fue diferente.
Este comportamiento tiene una relación en base a la presencia de un número de
especies en una estación climática determinada. Esta investigación resulta
importante debido a que es la primera realizada en una laguna costera del estado
de Sonora, aportando información de la importancia de las especies en un
ecosistema tan dinámico.
Desde hace algún tiempo las interacciones depredadores-presas son una
de las relaciones ecológicas más utilizadas para comprender estructural y
funcional los ecosistemas marinos (Bascompte et al., 2006; Jordano et al., 2009).
Los análisis de estas propiedades han sido retomados utilizando diferentes
aplicaciones, una de ellas es el modelo Ecopath, sin embargo este método tiene
una limitante importante, y es que requiere de una gran cantidad de información
biológico-pesquera, por lo que son muy demandantes (Plaganyi y Butterworth,
2004), y en muchos de los casos esta información no está disponible para la zona
de estudio (Irigoyen-Arredondo, 2013).
El análisis estructural en relación a la conectancia nos muestra que los
valores son bajos en las seis estaciones climáticas, solo con el mayor valor
observado en verano de 2011. Estos valores nos muestran una red que se
encuentra poco conectada con los diferentes nodos, coincidiendo con un trabajo
realizado en la isla San José B.C.S (Irigoyen-Arredondo, 2013).
La interpretación de los valores de conectancia sigue manteniéndose en
controversia. Por una parte, hay quienes proponen que existe una relación
directamente proporcional entre la diversidad y la conectancia (Murakami et al.,
2008; Sabatino et al., 2010; Irigoyen-Arredondo, 2013), es decir que a mayor
diversidad o riqueza serán mayores lo valores de conectancia. Por otro lado,
Cagnolo y Valladares (2011) y Navia-López (2013) mencionan que hay autores
que han demostrado que los valores bajos de conectancia están relacionados con
un elevado número de grupos redundantes. Recientemente los valores de
138
conectancia bajos se han vinculado con la presencia de especies generalistas en
la red (Dézerald et al., 2013). El resultado que se observó en este estudio fue que
cuando existía mayor número de especies en el ecosistema las valores fueron
menores, mientras que en verano de 2011 que fue donde se registró el menor
número de especies, el valor de conectancia fue mayor, por lo que aceptamos la
hipótesis que ha mayor número de especies la conectancia será menor, esto como
un comportamiento por la presencia de grupos generalistas.
El valor del índice de grado mostró que los valores más altos residió en
organismos basales principalmente o niveles tróficos dos (camarones grandes,
zooplancton, cangrejos bentónicos, polichaeta, bivalvos y gastropoda). Este índice
nos indica los grupos que presentan una mayor interacción con los demás grupos,
por lo que el resto de los nodos presentan pocas conexiones. Este
comportamiento fue observado por Irigoyen-Arredondo (2013) en la isla San José,
B.C.S, teniendo como los nodos con mayores conexiones al grupo de algas
bentónicas, microfauna, detritus y camarones peneidos.
Abascal-Monroy (2014) observó un comportamiento en cuanto a los grupos
con mayores conexiones en la laguna de Términos en Campeche, siendo los más
importantes los nodos ubicados en niveles tróficos uno y dos (fitoplancton,
zooplancton, poliquetos, pastos, meiobentos, microcrustáceos y equinodermos).
Se ha documentado que los grupos de productores primarios y en algunos casos
los consumidores primarios sean los grupos con mayores conexiones dentro de
una red, esto nos indica que en la estructura trófica se tiene un tipo de control
abajo-arriba (bottom-up) (Vasas et al., 2007). Pero se ha comentado que en este
tipo de comportamiento, también pueden existir especies claves en niveles tróficos
más altos.
Los nodos con mayores conexiones observadas en esta investigación
tienen una regulación o control abajo-arriba (bottom-up). Este mecanismo de
control ecosistémico se originó en la propuesta de Hense (1887), quien
supuso que el alimento regulaba las poblaciones de peces, mencionando que si se
estudiaban las producciones de fitoplancton y zooplancton, se podría predecir el
139
rendimiento de los peces. Esta idea fue tomando con más relevancia en base a
estudios científicos, hasta llegar al concepto que la regulación de los componentes
de una red trófica depende de los productores primarios (Pace et al., 1999).
En el caso de las especies de peces que mostraron un mayor número de
conexiones se encuentran principalmente 10 especies: Anchoa ischana,
Cynoscion xanthulus, Anchoa nasus, Paralabrax maculatofasciatus, Eucinostomus
entomelas, Haemulon sexfasciatum, Ariopsis seemanni, Eugerres axillaris, Mugil
curema y Achirus mazatlanus. De estas especies seis se encontraron como
especies importantes o dominantes de acuerdo al índice de valor biológico (IVB),
por lo que estas especies juegan un papel importante dentro del ecosistema, como
parte estructural en las redes tróficas.
Para el caso del índice de intermediación (BC) los mayores valores lo
obtuvieron grupos de niveles 1 y 2 (fitoplancton, cangrejos bentónicos, camarones
grandes, cefalópodos, bivalvos, polichaeta, portunidae, gastropoda y
stomatopoda), por lo cual ocupan un lugar importante en la propagación de
efectos indirectos, por lo tanto si estas especies se quitan de la red trófica se
desencadenaría una serie de alteraciones en estructura y funcionamiento de la red
trófica en el ecosistema. Existen pocos estudios a nivel mundial, utilizando este
índice para medir las propiedades estructurales de la red en ecosistemas marinos,
Navia et al. (2010, 2013) realizaron un análisis para evaluar la importancia de los
elasmobranquios, concluyendo que este grupo tiene una muy baja participación en
la distribución de efectos de la red, por lo que si son removidos no ocurrirán
cambios significativos en la red. Irigoyen-Arredondo (2013) en la Isla San José
determinó como los grupos que son importantes a grupos de niveles inferiores.
En lo referente al índice de cercanía (C) observamos que los grupos
principales fueron los peces (Fig. 75), por lo que muchas de las especies son los
que tienen mayor acceso al resto de los grupos. Borgatti y Foster (2003) sugieren
que los grupos que presentan mayores valores de cercanía son los que
interactúan con otros con la intervención de menos intermediarios.
140
Los resultados de esta investigación sugieren que la importancia de estos
grupos como más conectados con especies más basales podría estar sucediendo
el efecto de cascada trófica, es decir que los organismos de niveles mayores
regulan la abundancia o presencia de las especies basales. Estos resultados
difieren a los reportados por los de Abarca-Arenas et al. (2007) e Irigoyen-
Arredondo (2013), ya que los mayores valores de este índice lo observaron para
especies más basales. Sin embargo Abascal-Monroy (2014), si encontró un
comportamiento similar al observado en este trabajo.
Las redes tróficas observadas mostraron un comportamiento integrado con
cadenas tróficas cortas, ya que fueron necesarios unos pocos grupos basales para
que los nutrientes que se encontraban en la base de la red fueron trasladados a
niveles más altos. Hay que tomar en consideración que la forma estructural de la
red puede presentarse de una manera distinta si se toma en cuenta los cambios
ontogénicos en la alimentación de diferentes especies. Esto es debido a que el
tamaño del cuerpo en las especies de peces determinará el grado de depredación,
por lo cual es muy probable que una especie que se alimente de un nivel tres, en
etapas tempranas de su ciclo de vida se alimente de especies más basales (Davis
et al., 2011; Davis et al., 2012).
El alto número de especies zoobentívoras observadas en este estudio
explica el comportamiento de la red, mostrando una tendencia a la conexión con
grupos como cangrejos bentónicos, camarones chicos y grandes, entre otros,
debido a que Las Guásimas es muy importante en la presencia de estos grupos.
En general en estuarios o lagunas costeras estables las biomasas y diversidad de
macroinvertebrados es alta, esto ocasiona que los organismos zoobentívoros sean
dominantes en estos ecosistemas (Scharler et al., 1997; Teske y Wooldrige, 2001;
Harrison y Whitfield, 2012).
9. CONCLUSIONES
141
Los parámetros ambientales de temperatura del agua y salinidad mostraron
patrones estacionales definidos; la temperatura presenta cambios extremos
debido a la influencia semidesértica del área de estudio.
Con relación a la composición específica, el número de especies que se
registró en la laguna es mayor a lo reportado en trabajos previos, como respuesta
de los diferentes métodos de colecta utilizados. Al igual que en otros ecosistemas
del mundo, el orden Perciformes fue el grupo de peces con mayor número de
especies.
Las familias más importantes en cuanto al número de especies fueron
Carangidae, Sciaenidae, Gerreidae, Haemulidae, Paralichthyidae y Engraulidae,
siendo este un comportamiento característico en las lagunas costeras.
En relación a la biogeografía la mayoría de las especies son de amplia
distribución, lo cual limitó la presencia de un mayor número de especies
endémicas.
Se encontraron cuatro grupos; las especies que aportaron esta separación
fueron las mismas para las diferentes estaciones climáticas.
Fue evidente que un número reducido de especies fueron las abundantes,
debido a que 28 acumularon alrededor del 85% de abundancia relativa; la especie
más abundante fue la mojarra Diapterus brevirostris.
Dentro de la comunidad de peces se observó que existe un gran número de
especies raras, lo cual demuestra que muchas de las especies frecuentan de
manera ocasional el ecosistema para realizar algún proceso biológico.
142
La diversidad y la riqueza de especies mostraron un patrón estacional, con
los mayores valores en otoño y primavera, posiblemente modulados por la
temperatura y en repuesta a un reclutamiento relacionado a los procesos
biológicos de las especies (reproducción, alimentación y crecimiento).
La abundancia y la biomasa fueron mayores en otoño y verano. La
abundancia está relacionada con datos puntuales de alguna de las especies, que
muestran sus picos máximos en estas temporadas, como el caso de D.
brevirostris.
Las curvas abundancia-biomasa (ABC) mostraron que solo en invierno y
verano de 2012 el ecosistema se encontró moderadamente estresado. No se
descarta el posible efecto antropogénico de pesca y acuacultura actividades que
se realizan dentro de la laguna, pero con los datos aquí presentados no se puede
afirmar un efecto.
En relación a la clasificación por gremios ecológicos, hubo dominancia por
especies marinas migrantes, zoobentívoras y ovíparas con huevos pelágicos.
La laguna es utilizada como área de crianza en invierno y verano. En lo
referente de la actividad reproductiva dentro de la laguna, la mayor actividad fue
durante otoño de 2010, primavera de 2011 y verano de 2011, no definiéndose un
patrón con el mayor pico de actividad reproductiva, se pudo determinar que la
laguna también es utilizada con fines reproductivos por una gran proporción de
especies. Existe un gran número de especies que podrían utilizar la laguna con
fines de reproducción.
En Las Guásimas la comunidad de peces estuvo dominada por organismos
en niveles tróficos 3, siendo los más abundantes con un patrón estacional
marcado para otoño y verano.
143
Las redes tróficas presentaron un arreglo estructural diferente de manera
estacional, este arreglo se debe al número de grupos que estuvieron presentes en
cada estación climática. Sin embargo las redes presentaran una baja conectancia,
considerándose no tan compleja. El índice de grado y la conectancia mostraron
que los grupos basales son los más importantes y a partir de estos grupos se
desarrolla la red trófica, pudiendo suponer que existe un efecto de abajo-arriba
(bottum-up). Es posible que los cambios ontogénicos de las especies observadas
jueguen un papel importante, ya que podría determinar los cambios en los niveles
tróficos y el arreglo de la red sería diferente. La red es caracterizada por especies
zoobentívoras dada las altas conexiones que existen con macroinvertebrados.
La hipótesis planteada se acepta, debido a que la estructura de la comunidad de
peces es influenciada por las variables de temperatura y salinidad, modulando el
ciclo de vida de las especies. Además la laguna es utilizada como área de crianza,
refugio y reproducción en diferentes épocas del año. Las especies dominantes
fueron importantes en las redes tróficas, de acuerdo a los índices topológicos
estimados de manera estacional.
10. LITERATURA CITADA
Abarca-Arenas, L.G., J. Franco-López, M.S. Peterson, N.J. Brown-Peterson, E.
Valero-Pacheco. 2007. Sociometric analysis of the role of penaeids in the
continental shelf food web off Veracruz, Mexico based on by catch. Fish
Res. 87: 46-57.
144
Abascal-Monroy, I.M. 2014. Comparación temporal del estado de la red trófica de
la laguna de Términos, Campeche, México durante 1980, 1998 y 2011.
Tesis Maestría. CICIMAR-IPN. La Paz BCS. México. 108 pp.
Abitia-Cárdenas, L.A., J. Rodríguez-Romero, F. Galván-Magaña. 1990.
Observaciones tróficas de tres especies de peces de importancia comercial
de Bahía Concepción, Baja California Sur, México. Investig Mar CICIMAR.
5(1): 55-61.
Abitia-Cárdenas, L.A., J. Rodríguez-Romero, F. Galván-Magaña, J. De la Cruz-
Agüero, H. Chávez-Ramos. 1994. Lista sistemática de la ictiofauna de la
Bahía de La Paz, Baja California Sur, México. Cienc Mar. 20(2): 159-181.
Able, K.W. 2005. A re-examination of fish estuarine dependence: Evidence for
connectivity between estuarine and ocean habitats. Estuar Coast Shelf S.
64: 5-17
Acevedo-Cervantes, A. 1997. Caracterización ecológica de la comunidad ictica de
la Laguna Ojo de Liebre, B.C.S., México. Tesis Maestría. CICIMAR-IPN. La
Paz BCS. México. 108 p.
Acuña-Plavan, A., C. Passadore, L. Gimenez. 2010. Fish assemblage in a
temperate estuary on the Uruguayan coast: Seasonal variation and
environmental influence. Braz J Oceanogr. 58 (4): 299-314.
Aguirre-León, A., S. Díaz-Ruiz. 2000. Estructura poblacional, madurez, gonádica y
alimentación de Eugerres plumieri (Gerreidae) en el sistema fluviodeltaico
Pom-Atasta, México. Cienc Mar. 26 (2): 253-273.
Aguirre-Rosas, J.C., 1995. Distribución, abundancia y diversidad de larvas de
peces durante un ciclo anual (1988- 1989) en el Estero Sargento, Sonora,
México. Tesis Profesional. Universidad Autónoma de Baja California Sur. La
Paz, B.C.S. México. 81p.
Akin, S., K.O. Winemiller, F. P. Gelwick. 2003. Seasonal and spatial variations in
fish and macrocrustacean assemblage structure in Mad Island Marsh
estuary, Texas. Estuar Coast Shelf Sci. 57: 269-282.
145
Akin, S., Buham, E., Winemuller, K.O. and Yilmaz, H. 2005. Fish assemblage
structure of Koycegiz Lagoon-Estuary, Turkey: spatial and temporal
distribution patterns in relation to environmental variation. Estuar Coast
Shelf S. 64: 671–684.
Albaret, J.J., M. Simier, F.S. Darboe, J.M. Ecoutin, J. Raffray,Tito de Morais, L.
2004. Fish diversity and distribution in the Gambia Estuary, West Africa, in
relation to environmental variables. Aquat Living Resour. 17: 35–46.
Amador-Buenrostro, A., A. Trasviña-Castro, A. Muhlia-MeloyM. L. Argote-
Espinoza. 2003. Influence of EBES seamount and Farallon basin on coastal
circulation in the Gulf of California, Mexico. Geofis Int. 42: 407-408
Amezcua-Linares, F., Madrid-Vera, J., Aguirre-Villaseñor, H., 2006. Efecto de la
pesca artesanal de camarón sobre la ictiofauna en el sistema lagunar de
Santa María La Reforma, suroeste del Golfo de California. Cienc Mar. 32:
97-109.
Aragón-Noriega, E.A., Valenzuela-Quiñones, W., Esparza-Leal, H., Ortega-Rubio,
A., Rodríguez-Quiroz, G. 2009. Analysis of management options of artisanal
fishing of the Bigeye Croaker Micropogonias megalops (Gilbert, 1890) in the
Upper Gulf of California. IJBSM. 5(4), 208-214.
Arceo–Carranza, D. y M. E. Vega-Cendejas. 2009. Spatial and temporal
characterization of fish assemblages in a tropical coastal system influenced
by freshwater inputs: northwestern Yucatan peninsula. Rev Biol Trop. 57:89-
103
Arceo-Carranza, D., M.E. Vega-Cendejas, J.L. Montero-Muñoz, M.J. Hernández
de Santillana. 2010. Influencia del hábitat en las asociaciones nictimerales
de peces de una laguna costera tropical. Rev Mex Biodivers. 81:823-837.
Arellano-Martínez, M., J. de la Cruz-Agüero, V.M. Cota-Gómez. 1996. Lista
sistemática de los peces marinos de las lagunas Ojo de Liebre y Guerrero
Negro, B.C.S. y B.C, México. Cienc Mar. 22(1): 111-128.
Arreola-Lizárraga, J.A. 1995. Diagnosis ecológica de Bahía de Lobos, Sonora,
México. Tesis de maestría. CICIMAR-IPN. La Paz, B.C.S. México. 120p.
146
Arreola-Lizárraga, J.A. 2003. Bases de manejo costero: Patrones ecológicos en la
laguna costera de Las Guásimas, Territorio Yaqui, México. Tesis Doctorado.
CIBNOR, La Paz B.C.S. México. 65p.
Arreola-Lizárraga, J.A., L.G. Hernández-Moreno, S. Hernández-Vázquez, F.J.
Flores-Verdugo, C. Lechuga-Deveze, A. Ortega-Rubio. 2003 Ecology of
Callinectes arcuatus and C, bellicosus (Decapoda, Portunidae) in a coastal
lagoon of Northwest México. Crustaceana. 76(6): 651-664.
Attrill, M.J., M. Power. 2002. Climatic influence on a marine fish assemblage.
Nature. 417: 275-278.
Ayala-Pérez, L.A., Ramos-Miranda, J., Flores-Hernández, D. 2003. La comunidad
de peces de la Laguna de Términos: estructura actual comparada. Rev Biol
Trop. 51(3), 783-794.
Balart, E.F., J.L. Castro-Aguirre, D. Aurioles-Gamboa, F. García-Rodríguez, C.
Villavicencio-Garayzar. 1995. Adiciones a la ictiofauna de la Bahía de La
Paz, Baja California Sur, México. Hidrobiológica. 5(I-2): 79-85.
Barjau-González E. 2012. Estructura comunitaria y diversidad taxonómica de los
peces en la bahía de La Paz y la isla San José, Golfo de California. Tesis
de Doctorado. CIBNOR. Las Paz BCS, México. 135p.
Barlow, G.E. 1981. Patterns of parental investment, dispersal and size among
coral-reef fishes. Environ Biol Fish. 6: 65-85.
Bascompte, J., P. Jordano. 2006 The structure of plant-animal mutualistic
networks. En: Pascual, M., J. Dunne. (Eds.). Ecol. Netw. Oxford University
Press, Oxford, U.S. 143-159p.
Bascompe, J. 2007. Networks in ecology. Basic Appl Ecol. 8: 485-490.
Baur, M., M. Benkert, U. Brandes, S. Cornelsen, M. Gaertler, B. Köpf, J. Lerner, D.
Wagner. 2002. Visone Software for visual social network analysis. En:
Graph Drawing. Springer Berlin Heidelberg. 463-464p.
Bergenius M.A., M. McCormick, M.G. Meekan, D.R. Robertson. 2005.
Enviromental influences on larval duration, growth and magnitude of
settlement of a coral reef fish. Mar Biol. 147(2): 291-300.
147
Blaber, S.J.M. 2012. Fishes and fisheries in tropical estuaries: The last 10 years.
Estuar Coast Shelf S. 65: 1-9.
Blaber, S.J.M. 2000. Tropical Estuarine Fishes: Ecology, Exploitation and
Conservation. Blackwell, Oxford.
Blanchard, F., F. LeLoc’h, C. Hily, J. Boucher. 2004. Fishing effects on diversity,
siza and cummunity structure of the benthic invertebrate and fish
megafauna on the Bay of Biscary coast of France. Mar Ecol Prog Ser. 280:
249-260.
Briggs, JC. 1974 Marine zoogeography. McGraw-Hill, New York.
Borgatti, S.P., P.C. Foster. 2003. The network paradigm in organizational research:
A review and typology. J Manage. 29 (6) pp. 991
Boschi, E. 2000 Species of decapod crustaceans and their distribution in the
American marine zoogeographic provinces. Rev Invest Des Pesq. 13:7–136
Cagnolo, L., G. Valladares. 2011. Habitat fragmentation and food web
disassembly. Ecosistemas 20(2-3): 68-78.
Calderón-Aguilera, L. E. y J. Campoy-Favela. 1993. Bahía de Guásimas, Estero
los Algodones y Bahía de Lobos, Sonora. Pp. 411-419 En: Salazar-Vallejo
S.I, N.E. González (Eds.) Biodiversidad Marina y Costera de México. Com.
Nal. Biodiversidad y CIQRO, México. 865p.
Campos-Dávila, L., V.H. Cruz-Escalona, F. Galván-Magaña, A. Abitia-Cárdenas,
F.J. Gutiérrez-Sánchez, E.F. Balart-Páez. 2005. Fish assemblages in a gulf
of California marine reserve. Bull Mar Sci. 77(3): 347–362.
Castellanos-Galindo, G.A., U. Krume, E.A. Rubio, U. Saint-Paul. 2013. Spatial
variability of mangroves fish assemblage composition in the tropical eastern
Pacific Ocean. Rev Fish Biol. 23: 69-86.
Castillo-Rivera, M., R. Zarate, L. Sanvicente-Añorve. 2003. Patrones de la
diversidad de peces en la laguna de Pueblo Viejo, Veracruz, México.
Hidrobiológica. 13(4): 289-298.
148
Castillo-Rivera, M., R. Zárate-Hernández, S. Ortiz-Burgos, J. Zavala-Hurtado.
2010. Diel and seasonal variability in the fish community structure of a mud
bottom estuarine habitat in the Gulf of Mexico. Mar Ecol. 31: 633-642.
Castro-Aguirre, J.L., R. Torres-Orozco. 1993. Consideraciones acerca del origen
de la ictiofauna de Bahía Magdalena-Almejas, un sistema lagunar de la
costa occidental de Baja California Sur, México. An. Esc. Nac. Cienc. Biol.
México. 38:67-73.
Castro-Aguirre, J.L., Balart, E. F., Arvizu-Martínez, J. 1994. Consideraciones
generales sobre la ictiofauna de las lagunas costeras de México. Zool Infor.
27,47-84.
Castro-Aguirre, J.L., Balart, E.F., Arvizu-Martínez, J. 1995. Contribución al
conocimiento del origen y distribución de la ictiofauna del Golfo de
California, México. Hidrobiológica. 5: 57-78.
Castro-Aguirre, J.L., H. Espinoza-Pérez. 1996. Listados faunísticos de México. VII
Catálogo sistemático de las rayas y especies a fines de México
(Condrichthyes: Elasmobranchii: Rajiformes: Batoideiomorpha). Instituto de
Biología, UNAM, D.F. México. México.
Castro-Aguirre, J.L., H.S. Espinosa-Pérez, J.J. Schmitter-Soto. 1999. Ictiofauna
Estuarino-Lagunar y Vicaria de México. Ed. Limusa. México. 711p.
Castro-Longoria, R., J.M. Grijalva-Chon, R.H. Barraza-Guardado, J.C. Aguirre-
Rosas. 1991. Descripción de los principales rasgos estructurales de la
comunidad ictiológica y zooplancton del estero El Sargento, Sonora.
Informe Técnico. Universidad de Sonora, México. 110p.
Chávez-López, S., A. D. Álvarez-Arellano. 2006. Batimetría, sedimentos y
ambientes de depósito en la laguna costera de Guásimas Sonora, México.
Investigaciones Geográficas. Boletín del Instituto de Geografía. UNAM.
Núm. 60: 7-21p.
Clarke, K.R. 1993. Non-paremetric multivariate analysis of changes in comunity
structure. Aus J Ecol. 18:117-143
149
Clarke, K.R., R.H. Green. 1988. Statistical design and analysis for a biological
effects study. Mar Ecol Prog Ser. 46: 213-226
Clarke, K.R., R.M. Warwick. 2001. A further biodiversity index applicable to species
list: variation in taxonomic distinchness. Mar Ecol Prog Ser. 216: 265-278.
Crona, B.I., P. Rönnbäck. 2007. Community structure and temporal variability of
juvenile fish assemblage in natural and replanted mangroves, Sonneratia
alba Sm., of Gazi Bay, Kenia. Estuar Coast Shelf Sci. 74: 44-52.
Cruz-Escalona, V.H. 1998. Análisis trófico de la ictiofauna de laguna San Ignacio,
B.C.S. Tesis Maestría. CICIMAR-IPN. 128 p.
Danemann, G.D., J. de la Cruz-Agüero. 1993. Ictiofauna de la laguna San Ignacio,
Baja California Sur, México. Cienc Mar. 19(3): 333-341.
Davis A.M., Pearson R.G., Pusey B.J., Perna C., Morgan D.L., Burrows D. 2011.
Trophic ecology of northern Australia’s terapontids: ontogenetic dietary
shifts and feeding classification. J Fish Biol. 78, 265–286.
Davis, A.M., M.L. Blanchette, B.J. Pusey, T.D. Jardine, R.G. Pearson. 2012. Gut
content and stable isotope analyses provide complementary understanding
of ontogenic dietary shifts and trophic relationships among fishes in a
tropical river. Freshwater Biol. 57: 2156-2172.
De la Cruz-Agüero, J., F. Galván-Magaña, L.A. Abitia-Cárdenas, J. Rodríguez-
Romero, F.J. Gutiérrez-Sánchez. 1994. Lista sistemática de los peces
marinos de Bahía Magdalena, Baja California Sur, México. Cienc Mar.
20(1): 17-31.
De la Cruz-Agüero, J., M. Arellano-Martínez y V.M. Cota-Gómez. 1996. Lista
sistemática de los peces marinos de las lagunas de Ojo de Liebre y
Guerrero Negro, B.C.S. y B.C., México. Cienc Mar. 22(1): 111-128.
De la Cruz-Agüero, J., Cota-Gómez, V.M. 1998. Ictiofauna de la laguna de San
Ignacio, Baja California Sur, México: Nuevos registros y ampliaciones de
ámbito. Cienc Mar. 24(3). 353-358.
150
Dézerald, O., C.Leroy, B. Corbara, J.F. Carrias, L. Pélozuelo. 2013. Food-Web
Structure in Relation to Environmental Gradients and Predator-Prey Ratios
in Tank-Bromeliad Ecosystems. PLOS ONE 8(8): e71735.
Díaz-Ruíz, S., A. Aguirre-León, O. Pérez-Solís. 2000. Distribución y abundancia de
Syngnathus louisianae y Syngnathus scovelli (Syngnathidae) en la laguna
de Tamihau, Golfo de México. Cienc Mar. 26(1): 125-143
Díaz-Ruíz, S., A. Aguirre-León, E. Cano-Quiroga. 2006. Evaluación ecológica de
las comunidades de peces en dos sistemas lagunares estuarinos del sur de
Chiapas, México. Hidrobiológica, 16(2): 197-210.
Dolbeth, M., F. Martinho, I. Viegas, H. Cabral, M.A. Pardal. 2008. Estuarine
production of resident and nursery fish species: Conditioning by drought
events? Estuar Coast Shelf S. 78 51-60
Elliott, M., F. Dewailly. 1995. The structure and components of European estuarine
fish assemblages. Neth J Aquatic Ecol. 29, 397–417.
Elliott M., K.L. Hemingway. 2002. Fishes in estuaries. Fishing news Books
Blackwell Science, London. 636p.
Elliott, M., A. K. Whitfield., I. C Potter., S. J. M. Blaber, D. P. Cyrus., F. G. Nordlie,
T. D. Harrison. 2007. The guild approach to categorizing estuarine fish
assemblages: a global review. Fish Fish. 8: 241-268.
Elton, C. 1927. Animal ecology. Sidgwick and Jackson, London, UK.
Eschmeyer, W.N., E.S. Herald, H. Hammann. 1983. A field guide to the Pacific
coast fishes of North America. Hougthon Mifflin, Boston, Massachusetts,
USA.
Faye, D., Tito De Morais, L. Raffray, J. Sadio, O. Thiaw, Le Loc’h, F. 2011.
Structure and seasonal variability of fish food webs in an estuarine tropical
marine protected area (Senegal): evidence from stable isotope analysis.
Estua Coast Shelf S. 92, 607–617.
Fischer, W., Krupp, F., Schneider, W., Sommer, C., Carpenter, K. E., Niem, V. H.
1995a. Guía FAO para la identificación de especies para los fines de la
151
pesca. Pacífico centro-oriental. Volumen II. Vertebrados-Parte 1. Roma.
FAO. Vol. II: 647-1200p.
Fischer, W., Krupp, F., Schneider, W., Sommer, C., Carpenter, K. E., Niem, V. H.
1995b. Guía FAO para la identificación de especies para los fines de la
pesca. Pacífico centro-oriental. Volumen III. Vertebrados-Parte 2. Roma.
FAO. Vol. III: 1201-1813p.
Franco, A., P. Franzoni, S. Malavasi, F. Riccato, P. Torricelli. 2006. Fish
assemblages in different shallow water hábitats of the Venice Lagoon.
Hydrobiologia. 555: 159-174.
Franco, A., M. Elliott., P. Franzoni, P. Torricelli. 2008. Life strategies of fishes in
European estuaries: the functional guild approach. Mar Ecol-Prog Ser.
(354): 219–228.
França, S., M.J. Costa, H.N. Cabral. 2009. Assessing habitat specific fish
assemblages in estuaries along the Portuguese coast. Estuar Coast Shelf
Sci. 83: 1-12.
França, S., R. P. Vasconcelos, V. F. Fonseca, S. E. Tanner, P. Reis-Santos, M. J.
Costa, H. N. Cabral. 2012. Predicting fish community properties within
estuaries: Influence of habitat type and other environmental features. Estuar
Coas Shelf S. 107: 22-31
Froese, R. U. Piatkowski, S. Garthe, D. Pauly. 2001. Comparing the North Sea
with the Caribbean?. ICES/CIEM Newlsetter 38: 24-25.
Galván-Magaña, F., S.F.J. Gutiérrez, C.L.A. Abitia, J. Rodríguez-Romero. 2000.
The distribution and affinities of the shore fishes of the Baja California Sur
Lagoons. En: Munawar M., S.G. Lawrence, I.F. Manuwar, D.F. Malley
(Eds.). Aquatic ecosystems of Mexico: status & scoop. Ecovision world
monograph series. Blackhuys Publishers, Amsterdam, 383-398p.
Galván-Villa, C.M., J.L. Arreola-Robles, E. Ríos-Jara, F.A. Rodríguez-Zaragoza.
2010. Ensamblajes de peces arrecifales y su relación con el hábitat
bentónico de la Isla Isabel, Nayarit, México. Rev Biol Mar Oceanogr.
45(2):311-324.
152
Gallardo-Cabello, M., E. Espino-Barr, M. Puente-Gómez, A. García-Boa, E.G.
Cabral-Solís. 2015. Reproduction of Diapterus brevirostris (Percoidei:
Gerreidae) in the Mexican Pacific coast. Glob J Fish Aquac. 3(5), 221-229.
García, E. 1988. Modificaciones al sistema de clasificación climática de Koopen
(para adaptarlos a las condiciones de la República Mexicana). Instituto de
Geografía, Universidad Autónoma de México. México, D.F. 217p.
García de León, L.A.1988. Generalidades del análisis de cúmulos y análisis de
componentes principales. Instituto de Geografía. Universidad Nacional
Autónoma de México, 29p.
García-De la Cruz, Y., L.A. Olivares-López, J.M. Ramos-Prado. 2013. Estructura y
composición arbórea de un fragmento de bosque mesófilo de montaña en el
estado de Veracruz. Rev Chapingo Ser Cie. 19(1): 91-101.
Garrison, L.P., J.S. Link. 2000. Dietary guild structure of the fish community in the
northeast United States continental shelf ecosystem. Mar Ecol-Prog Ser.
(202): 231–240.
Gerritsen, J., J. Burton, M.T. Barbour. 2000. A stream condition index for West
Virginia wadeable streams. Tetra Tech, Inc., Owings Mills, Maryland.
Prepared for West Virginia Department of Environmental Protection,
Charleston, N.C.
Gómez-Anaya, J.A., R. Novelo-Gutiérrez, A. Ramírez, R. Arce-Pérez. 2014. Using
empirical field data of aquatic insects to infer a cut-off slope value in
asymptotic models to asses inventories completeness. Rev Mex Biodivers.
85: 218-227.
González-Acosta, A.F., G. De la Cruz-Agüero, J. De la Cruz-Agüero, G. Ruíz-
Campos. 2005. Seasonal pattern of the fish assemblage of El Conchalito
mangrove swamp, La Paz Bay, Baja California Sur, México. Hidrobiológica
15(2 Especial): 205-214.
González-Sansón, G., C. Aguilar-Betancourt, D. Kosonoy-Aceves, G. Lucano-
Ramírez, S. Ruíz-Ramírez, J.R. Flores-Ortega, A. Hinojosa-Larios, F. Silva-
153
Bátiz. 2014. Composición por especie y tallas de los peces en la laguna
Barra de Navidad, Pacífico central mexicano. Rev Biol Trop. 62(1): 129-144.
Griffiths, S.P. 1999. Consequences of artificially opening coastal lagoons on their
fish assemblages. Int J Salt Lake Res. 8: 307-327.
Grijalva-Chon, J.M., S. Nuñez-Quevedo, R. Castro-Longoria. 1996. Ictiofauna de la
laguna costera La Cruz, Sonora, México. Cienc Mar. 22(2): 129-150.
Grijalva-Chon, J.M., R. Castro-Longoria, A. Bustamante- Monge, 1992.
Distribución, abundancia y diversidad de larvas de peces en la laguna
costera Santa Rosa, Sonora, México. Cienc Mar. 18(2): 153-169
Gutiérrez-Estrada, J.C., R. Vasconcelos, M.J. Costa. 2008. Estimating fish
community diversity from environmental features in the Tagus estuary
(Portugal): Multiple Linear Regression and Artificial Neural Network
approaches. J Appl Ichthyol. 24: 150-162.
Haedrich, R.L. 1983. Estuarine fishes. En: Ketchum, B.H. (Ed.). Estuaries and
Enclosed Seas. Ecosystems of the World, vol. 26. Elsevier, Amsterdam.
183-207p.
Hastings, P. A., Findley, L. T. 2007. Marine fishes of the biosphere reserve,
Northern Gulf of California. En: Felger R., W. Broyles (Eds.). Dry Borders:
Great Natural Areas of the Gran Desierto and Upper Gulf of California. Salt
Lake City, Utah U.S.A. Univ. Utah Press. 364-382p.
Hastings, P.A., Findley, L.T., Van der Heiden, A.M. 2010. Fishes of the Gulf of
California. En: Brusca, R. (Ed.). The Gulf of California. Biodiversity and
Conservation. Tucson U.S.A. University Arizona Press. 96-118p.
Harrison, T.D. y A.K. Whitfield. 2012. Fish trophic structure in esturies, with
particular emphasis on estuarine typology and zoogeography. J Fish Biol.
81: 2005-2029.
Helfman, G. S., B. B. Colette., D. E. Facey, B. W. Bowen. 2009. The Diversity of
Fishes: Biology, Evolution and Ecology. 2nd edition. Wiley-Blackwell. 736 p.
Hernández, L., J. A. Arreola-Lizárraga. 2007. Estructura de tallas y crecimiento de
los cangrejos Callinectes arcuatus y C. bellicosus (Decápoda: Portunidae)
154
en la laguna costera Las Guásimas, México. Rev Biol Trop Vol. 55(1):225-
233
Hernández, I., C. Aguilar, G. González-Sansón. 2008. Tramas tróficas de peces de
arrecifes en la región noroccidental de Cuba. II. Grupos funcionales. Rev
Biol Trop. 56 (3): 1391-1401.
Herrera-Valdivia, E., J. López-Martínez, S. Castillo-Vargasmachuca. 2015. Estrés
en la comunidad ictica en la pesca de arrastre del camarón en el norte del
Golfo de California. Rev Biol Trop. 63(3): 741-754.
Irigoyen-Arredondo, M.S. 2013. Estructura comunitaria y trófica de la ictiofauna
capturada con redes agalleras en la isla San Jose, B.C.S., México. Tesis
Maestría. CICIMAR-IPN, La Paz B.C.S. México. 103p.
Ishitobi, Y., J. Hiratsuka, H. Kuwabara and M. Yamamuro. 2000. Comparison of
fish fauna in three areas of adjacent eutrophic estuarine lagoons with
different salinities. J Marine Syst. 26: 171-181.
James, N.C., P.D. Cowley, A.K. Whitfield, S.J. Lamberth. 2007. Fish communities
in temporarily open/closed estuaries from the warm and cool temperate
regions of South Africa: A review. Rev Fish Biol Fisher. 17: 565-580.
Jan, R.Q. 2000. Resource limitation underlying reproductive strategies of coral reef
fishes: a hypothesis. Zool Stud. 39: 266-274.
Jiménez-Valverde A., J. Hortal. 2003. Las curvas de acumulación de especies y la
necesidad de evaluar la calidad de los inventarios biológicos. Rev Ibér
Aracnol. 8:151-161
Jin, B., C. Fu, J. Zhong, B. Li, J. Chen, J. Wu. 2007. Fish utilization of a salt marsh
interdial creek in the Yangtze River estuary, China. Estua Coast Shelf Sci.
73: 844-852.
Johannes, R.E. 1978. Reproductive strategies of coastal marine fishes in the
tropics. Environ Biol Fish. 3: 65-84.
Jordan, D.S., B.W. Evermann. 1896-1900. The fishes of North and middle
America. Bull United States Nat Hist Mus. 47: 1-3313 pp.
155
Jordano, P., D. Vázquez, J. Bascompte. 2009. Redes complejas de interacciones
planta-animal. En: Medel, R., Aizen, M., Zamora, R. (eds.). Ecología y
evolución de las interacciones planta-animal: conceptos y aplicaciones.
Editorial Universitaria, Santiago, Chile. 17-41p.
Juárez-Hernández, L.G., M. Tapia-García, B. Luna-Monsivais. 2013. Estructura de
las comunidades de peces de las bahías Maguey y Cacaluta, Huatulco,
Oaxaca. Rev Mex Biodivers. 84: 1243-1257
Jung, S. y E.D. Houde. 2003. Spatial and temporal variabilities of pelagic fish
community structure and distribution in Chesapeake Bay. USA. Estuar
Coast Shelf S. 58: 335-351.
Krebs, C. 1999. Ecological Methodology. 2nd Ed., Addison Wesley Longman,
USA. 620p.
Leal de Castro, A.E. 2001. Diversidade de assembléia de peixes emlgarapes do
estuario do Rio Paciencia (Ma-Brasil). Atlântica, Rio Grande. 23: 39-46
Leitner, W. y Turner, W. R., 2001. Measurement and analysis of biodiversity. En:
Levin S.A. (Ed.) Encyclopedia of Biodiversity. Academic Press. San Diego,
CA, USA. Volumen 4: 123–144.
Le Pape, O., S. Bonhommeau. 2015. The food limitatión hypothesis for juvenile
marine fish. Fish Fish. 16: 373-398.
Lin, H.J., K.T. Shao. 1999. Seasonal and diel changes in a subtropical mangrove
fish assemblage. B Mar Sci. 65: 775-794.
Lindeman, R. 1942. The trophic-dynamic aspect of ecology. Ecology 23:399–418.
Loya, S. D. H., A. Escofet. 1990. Aportaciones al cálculo del índice de valor
biológico (Sanders, 1960). Cienc Mar. 16(2): 97-115.
Ludwing, J.A., J.F. Reynolds. 1988. Statistical Ecology. A Primer on methods and
computing. John Wiley. USA. 337 p.
Maci, S., A. Basset. 2009. Composition, structural characteristics and temporal
patterns of fish assemblages in non-tidal Mediterranean lagoons: A case of
study. Estuar Coast Shelf S. 83: 602-612.
Magurran A. 2004. Measuring biological diversity. Blackwell Science.
156
Malavasi, S., R. Fiorin., A. Franco., P. Franzoi., A. Granzotto., F. Riccato, D.
Mainardi. 2004. Fish assemblages of Venice Lagoon shallow waters: an
analysis based on species, families and functional guilds. J Marine Syst. 51:
19-31.
Maci, S., A. Basset. 2009. Composition, structural characteristics and temporal
patterns of fish assemblages in non-tidal Mediterranean lagoons: A case
study. Estuar Coast Shelf S. 83: 602-612.
Magurran, A.E., 2004. Measuring biological diversity. Blackwell, Malden, 256p.
Mather, W., A. Carscallen, K. Vanderberg, J.M. Lawson, N.D. Martínez, T.N.
Romanuk. 2012. Estimating trophic position in marine and estuarine food
webs. Ecosphere. 3(3): 1-20.
Mathieson, S., A. Cattrijsse., M. J. Costa., P. Drake., M. Elliott., J. Gardner, J.
Marchand. 2000. Fish assemblages of European tidal marshes: a
comparison based on species, families and functional guilds. Mar Ecol Prog
Ser. 204: 225–242.
McLusky, D.S., Elliott, M. 2004. The Estuarine Ecosystem: Ecology, Threats and
Management. Oxford University Press, Oxford.
McPhail, J.D. 1958. Key to the croakers (Sciaenidae) of the Eastern Pacific. Univ.
Brit. Columbia. Inst Fish Mus Contrib 2: 1-20 pp.
Meek, S.E., S.F. Hildebrand. 1923-1928. The marine fishes of Panama. Publ Field
Mus Nat Hist Zool Ser. 15: 1-1045p.
Methven, D. A., R.L. Haedrich, G. A. Rose. 2001. The fish assemblage of a
Newfoundland estuary: diel, monthly, and annual variation. Estuar Coast
Shelf S. 52:669-687.
Miller, D.J., R.N. Lea. 1976. Guide to the coastal marine fishes of California. Fish.
Bull. 157: 1-249p.
Montesinos-González, M.A. 2009. Aspectos Biológicos y Ecológicos de tres
especies de peces de importancia pesquera y acuícola en la laguna costera
Las Guásimas, Sonora, México. Tesis Maestría. ITG. Guaymas Sonora,
México. 54p.
157
Moreno, C. E. 2001. Métodos para medir la biodiversidad. M&T–Manuales y Tesis
SEA, vol. 1. Zaragoza, España. 84p.
Moreno-Sánchez, X.G. 2004. Estructura Comunitaria e Interrelaciones Tróficas de
los Peces de Bahía Almejas, Baja California Sur, México. Tesis de Maestría.
CICIMAR-IPN. La Paz, B.C.S., México. 97p.
Moreno-Sánchez, X.G. 2009. Estructura y organización trófica, de la ictiofauna del
arrecife de Los Frailes, B.C.S. México. Tesis de Doctorado. CICIMAR-IPN.
La Paz, B.C.S. México. 143p.
Muhlia-Melo, A., P. Klimley, R. González-Armas, S. Jorgensen, A. Trasviña-
Castro, J. Rodríguez-Romer, A. Amador-Buenrostro.2003. Pelagic fish
assemblages at the Espíritu Santo seamount in the Gulf of California during
El Niño 1997-1998 and non-El Niño conditions. Geofis Int. Vol. 42, (3): 1-9.
Mumby, P. J., A.J. Edwards, J.E. Arías-González, K.C. Lindeman, P.G. Blackwell,
A. Gall, M.I. Gorczynska, A.R. Harborne, C.L. Pescod, H. Renken, C.C.C
Wabnitz, G. Llewellyn. 2004. Mangroves enhance the biomass of coral reef
fish communities in the Caribbean. Nature. 427: 533-536.
Murakami, M., T. Hirao, A. Kasei. 2008. Effects of habitat configuration on
hotparasitoid food web structure. Ecol Res. 23: 1039-1049
Murphy, R.F. 2005. Fish assemblage structure in Maryland´s coastal lagoon
complex. Thesis of Master Science. University of Maryland. USA. 95 p.
Nagelkerken, I., G. Van der Velde, M. Gorissen, G. Meijer, T. Van’t Hof, C. Den
Hartog. 2000. Importance of Mangroves, Seagrass Beds and the hollow
coral reef as a Nursery for Important Coral Reef Fishes, Using a Visual
Census Technique. Estuar Coast Shelf Sci. 51: 31-44.
Nagelkerken, I., van der Velde, G. 2004. A comparison of fish communities of
subtidal seagrass beds and sandy seabeds in 13 marine embayments of a
Caribbean island, based on species, families, size distribution and functional
groups. J Sea Res. 52, 27– 147.
158
Navia-López, A.F, E. Cortés, P.A, Mejía-Falla. 2010. Topological analysis of the
ecological importance of elasmobranch fishes: A food web study on the Gulf
of Tortugas, Colombia. Ecol Model. 221: 2918–2926.
Navia-López, A.F. 2013. Función ecológica de tiburones y rayas en un ecosistema
costero tropical del Pacífico colombiano. Tesis de doctorado. CICIMAR-IPN.
La Paz, B.C.S. México. 172p.
Nelson, J.S. 2006. Fishes of the world. (Fourth edition). John Wiley & Sons, Inc.
New Jersey, USA. 601p
Nieto-Navarro, J.T. 2010. Estructura y organización de la ictiofauna de fondos
blandos del sur de Sinaloa: Análisis ecológico y topología de taxa. Tesis
Doctorado. CICIMAR-IPN. Las Paz BCS. México. 178p.
Nordlie F.G. 1979 Niche specificities of eleotrid fishes in a tropical estuary. Rev
Biol Trop. 27, 35–50.
Nordlie, F.G. 2003. Fish communities of estuarine salt marshes of eastern North
America, and comparison with temperate estuaries of other continents. Rev
Fish Biol Fisher. 13: 281-325.
Nuñez-Quevedo, S. 1991. Composición y abundancia de la comunidad ictiológica
de la laguna La Cruz, Sonora. Tesis de Licenciatura. Universidad Autónoma
de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México. 77p.
Odum, W. E., E. J. Herald. 1975. Mangrove forests and aquatic productivity: An
introduction to land water interactions. Springer-Verlag, Berlin, Germany.
Ontiveros-Granillo, A. 2009. Dinámica poblacional de Urobatis halleri (Cooper,
1863) y Urobatis maculatus (Garman, 1913) en una laguna costera del
Golfo de California. Tesis Licenciatura. CESUES. Hermosillo Sonora,
México 40p.
Ontiveros-Granillo, A. 2011. Variabilidad diurna, estacional e interanual de la
comunidad de peces demersales en la laguna Las Guásimas, Sonora,
México. Tesis Maestría. CIBNOR. 65p.
Pace, M.L., J.J. Cole, S.R. Carpenter, J.F. Kitchell. 1999. Trophic cascades
revelated in diverse ecosystems. Trends Ecol Evol., 14(12): 483-488.
159
Palacios-Salgado, D.S. 2011. Patrones latitudinales de composición y diversidad
funcional de peces asociados a la pesca de camarón del Pacífico Mexicano.
Tesis de Doctorado. CICIMAR-IPN. Las Paz, B.C.S. México. 168p.
Palacios-Salgado, D.S., Burnes-Romo, L.A., Tavera, J.J., Ramírez-Valdez, A.
2012. Endemic fishes of the Cortez Biogeographic province (Eastern Pacific
Ocean). Acta Ichthyol piscat. 42(3), 153-164.
Pauly, D., V. Christensen, J. Dalsgaard, R. Froese, F. Torres. 1998. Fishing down
marine food webs. Science. 279: 197-212.
Pauly, D., R. Watson. 2005. Background and interpretation of the ‘Marine Trophic
Index’ as a measure of biodiversity. Philos T Roy Soc B. 360:415–423.
Pérez-Hernández, M.A., R.E. Torres-Orozco. 2000. Evaluación de la riqueza de
especies de peces en las lagunas costeras mexicanas: Estudio de un caso
en el Golfo de México. Rev Biol Trop. 48(2/3): 425-438.
Perez-Ruzafa, A., J. I. Quispe-Becerra, J. A. Garcia-Charton, C. Marcos. 2004.
Composition, structure and distribution of the ichthyoplankton in a
Mediterranean coastal lagoon." J Fish Biol. 64: 202-218.
Pérez-Ruzafa, A., C. Compean, C. Marcos. 2007. Hydrographic, geomorphologic
and fish assemblage relationships in coastal lagoons. Hydrobiologia. 577:
107-125.
Peterson, M.S., B.H. Comyns, J.R. Hendon, P.J. Bond, G.A. Duff. 2000. Habitat
use by early life-history stages fishes and crustaceans along a changing
estuarine landscape: Differences between natural and altered shoreline
sites. Wetl Ecol Manag., 8: 209-219.
Plaganyi, E.E, D.S. Butterworth.2004. A critical look at the potential of Ecopath with
Ecosim to assist in practical fisheries management. Afr J Mar Sci. 26:261–
288.
Pombo, L., Elliott, M., Rebelo, E.J., 2002. Changes in the fish fauna of the Ria de
Aveiro estuarine lagoon (Portugal) during the twentieth century. J Fish Biol.
61 (Suppl. A): 167-181.
160
Pombo, L., J.E. Rebelo, M. Elliot. 2007. The structure, diversity and somatic
production of the fish community in an estuarine coastal lagoon, Ria de
Aveiro (Portugal). Hydrobiologia. 587: 253-268.
Portillo-López, A. 1989. Distribución, abundancia y diversidad del ictioplancton de
primavera y verano de 1988 en el estero El Sargento, Sonora México. Tesis
de Licenciatura. Universidad Autónoma de Baja California. Ensenada, B.C.
México. 56p.
Potter, I.C., G.A. Hyndes. 1999 Characteristics of the ichthyofaunas of
southwestern Australian estuaries, including comparisons with holarctic
estuaries and estuaries elsewhere in temperate Australia: a review. Aust J
Ecol. 24: 395-421.
Ramos-Miranda, J., D. Mouillot, D. Flores-Hernández, A. Sosa-López, T. Do-Chi,
L. Ayala-Pérez. 2005. Changes in four complementary facets of fish
diversity in a tropical coastal lagoon after 18 years: a functional
interpretation. Mar Ecol-Prog Ser. 304: 1-13.
Raz-Guzmán, A., L. Huidobro. 2002. Fish communities in two environmentally
different estuarine systems of México. J Fish Biol. 61: 182-195 p.
Reyes-Bonilla, H., L.E. Calderón-Aguilera, O. Aburto-Oropeza, J.G. Díaz-Uribe, H.
Perez-España, P. del Monte-Luna, S. Lluch-Cota, L.G. López-Lemus. 2009.
La disminución del nivel trófico de las capturas pesqueras en México.
Ciencia. 1-9.
Robertson, A.I., N.C. Duke. 1990. Mangrove fish communities in tropical
Queensland, Australia: spatial and temporal patterns in densities, biomass
and cummunity structure. Mar Biol. 104: 369-379.
Robertson, D.R., G.R. Allen. 2002. Peces Costeros del Pacifico Oriental Tropical:
un sistema de información. Instituto Smithsoniano de Investigaciones
Tropicales, Balboa, República de Panamá.
Robertson, D.R., K.L. Cramer. 2009. Shore fishes and biogeographic subdivisions
of the Tropical Eastern Pacific. Mar Ecol Prog Ser. 380: 1-17.
161
Rodríguez-Félix, D. 2010. Cambios interanuales en la estructura de la comunidad
de peces de una laguna costera semiárida del Golfo de California. Tesis
Maestría. ITG, Guaymas Sonora, México. 75p
Rodríguez-Romero, J. 1992. Composición, abundancia y riqueza específica de
peces de fondos blandos en Bahía Concepción, Baja California Sur, México
durante el período Febrero-Septiembre de 1989. Tesis de Maestría.
CICIMAR-IPN. La Paz BCS, México. 43p.
Rodríguez-Romero, J., L.A. Abitia-Cárdenas, J. de la Cruz-Agüero, F. Galván-
Magaña. 1992. Lista sistemática de los peces marinos de Bahía
Concepción, Baja California Sur, México. Cienc Mar. 18(4):85-95.
Rodríguez-Romero, J., L.A. Abitia-Cárdenas, F. Galván-Magaña, H. Chávez-
Ramos. 1994. Composición, abundancia y riqueza especifica de la
ictiofauna de Bahía Concepción, Baja California Sur, México. Cienc Mar.
20(3): 321-350.
Rodríguez-Romero, J., L.A. Abitia-Cárdenas, F. Galván-Magaña, F.J. Gutiérrez-
Sánchez, B. Aguilar-Palomino, J. Arvizu-Martínez. 1998. Ecology of fish
communities from the soft bottoms of Bahía Concepción, México. Arch Fish
Mar Res. 46(1): 61-67.
Rodríguez-Romero, J., Arturo F. Muhlia-Melo, F.Galván-Magaña, F. Gutiérrez-
Sánchez, V. Gracia-López. 2005. Fish Assemblages around Espiritu Santo
Island and Espiritu Santo Seamount in the lower Gulf of California, Mexico.
B Mar Sci. 77(1): 33–50.
Rodríguez-Romero, J., López-González, L. C., Galván-Magaña, F., Sánch-
Gutiérrez, F.J., Inohuye-Rivera, R.B., Pérez-Urbiola, J.C. 2011. Seasonal
changes in a fish assemblage associated with mangroves in a coastal
lagoon of Baja California Sur, México. Lat Am J Aquat Res. 39(2), 250-260.
Rosenblatt, R.H. y G.D. Johnson. 1974. Two new species of sea basses of the
genus Diplectrum, with a key to the Pacific species. Cal Fish Game. 60:
178-191.
162
Sabatino, M., N. Maceira, M.A. Aizen. 2010. Direct effects of hábitat área on
interaction diversity in pollination webs. Ecology. 20: 1491-1497.
Sánchez-Botero, J.I., E. Pellegrini-Caramaschi, D. Sequeira-Garcez. 2008.
Spatiotemporal variation in fish assemblage in a coastal lagoon without
direct contact with the sea (Southeastern Brazil). J Coastal Res. 24(4C):
225-238.
Sanders, H. L. 1960. Benthic studies in Buzzard Bay III. The structure of soft-
bottom community. Limnol Oceanogr. 5:138-153.
Sarkar, S. 2002. Defining biodiversity; Assessing Biodiversity. The Monist, 85(1):
131-155.
Scharler, U. M., Baird, D., Winter, P. E. D. 1997. Diversity and Productivity of Biotic
Communities in Relation to Freshwater Inputs in three Eastern Cape
Estuaries. Water Research Commission Report 463/1/98. Pretoria: WRC.
Secretaría de la Convención de Ramsar. 2010. Designación de sitios Ramsar:
Marco estratégico y lineamientos para el desarrollo futuro de la Lista de
Humedales de Importancia Internacional. Manuales Ramsar para el uso
racional de los humedales, 4ª edición, vol. 17. Secretaría de la Convención
de Ramsar, Gland (Suiza)
Shih-Rong, K., L. Hsing-Juh, S. Kwang-Tsao. 2001. Seasonal changes in
abundance and composition of the fish assemblage in Chiku Lagoon,
Southwestern Taiwan. Bull Mar Sci. 68(1): 85-99.
Sierra, L. M., R. Claro., O. Popova. 1994. Alimentación y relaciones tróficas. En:
Claro, R. (Ed.). Ecología de los peces marinos de Cuba. Capítulo 4. Instituto
de Oceanología y CIQRO. México. 143-162p.
Siqueiros-Beltrones, D.A., De La Cruz-Agüero, J. 2004. Examen filosófico de las
listas sistemáticas como informes científicos y porqué deben ser publicados.
Oceánidades. 19: 1-9.
Snickars, M., A. Sandström, A. Lappalainen, J. Mattila, K. Rosqvist, L. Urho. 2009.
Fish assemblages in coastal lagoons in land-uplift succession: The relative
163
importance of local and regional environmental gradients. Estuar Coast
Shelf S. 81: 247-256.
Soberón-Mainero, J., J. Llorente-Bousquets. 1993. The use of species
accumulation functions for the prediction of species richness. Conserv Biol.
7:480-488.
Sokal, R.R., F.J. Rohlf.1969. Biometría. Ed. Blume. Barcelona, España, 58p.
Sosa-López, A., Mouillot, D., Ramos-Miranda, J., Flores-Hernández, D., Do Chi, T.
2007. Fish species richness decreases with salinity in tropical coastal
lagoons. J Biogeogr. 34: 52-61.
Teske, P. R., Wooldridge, T. H. 2001. A comparison of the macrobenthic faunas of
permanently open and temporarily open/closed South African estuaries.
Hydrobiologia 464, 227–243.
Thomson, D.A. 1973. Ecological survey of Estero El Soldado. Unpublished
manuscript, Univ. of Arizona, 29.
Thomson, D.A., C.E. Lehner. 1976. Resilience of a rocky intertidal fish community
in a physically unstable environment. J Exp Mar Biol Ecol. 22:1-29.
Thomson, D.A., L.T. Findley, A.N. Kerstitch. 2000. Reef fishes of the Sea of
Cortez: The rocky-shore fishes of the Gulf of California. University of Texas
Press, Texas, 407p.
Thomson, D.A., M. Gilligan. 2002. Rocky-shore fishes. Pp: 154-180. En: Case,
T.J., M.L. Cody (Eds.). A new Island Biogeography in the Sea of Cortés.
Oxford University Press, Oxford.
Torres-Orozco, R., J.L. Castro-Aguirre. 1992. Registros nuevos de peces
tropicales en el complejo lagunar de Bahía Magdalena-Bahía Almejas, Baja
California Sur, México. An Inst Biol UNAM Ser Zool. 63(2): 281-286.
Torres-Orozco, R. 1994. Los peces. En: De la Lanza-Espino, G. y C. Cazares-
Martínez (Eds). Lagunas Costeras y el litoral mexicano. UABCS, México,
525p.
Thresher, R.E. 1984. Reproduction in reef fishes. TFH Publ, New Jersey: 399 pp.
164
Tsai, C.H., Y.K. Wang, S.T. Tsai, S.H. Wu. 2015. Seasonal and diel changes of the
fish assemblage employing the fike nets in a subtropical mangrove estuary
of Puzih river, Taiwan. J Mar Sci Technol. 23(1): 109-116
Valdez-Holguín, J.E. 1994. Variaciones diarias de temperatura, salinidad, oxígeno
disuelto y clorofila a, en una laguna hipersalina del Golfo de California.
Cienc Mar. 20:123-137.
Valenzuela-Díaz, J. 2008. Variabilidad ambiental de la laguna costera Las
Guásimas, Sonora, México. Tesis de licenciatura. Instituto Tecnológico del
Valle del Yaqui. Bácum, Sonora. México. 56p.
Vasconcelos, R.P., P. Reis-Santos, A. Maia, V. Fonseca, S. França, N. Wouters,
M.J. Costa, H.N. Cabral. 2010. Nursery use patterns of commercially
important marine fish species in estuarine systems along the Portuguese
coast. Estuar Coast Shelf S. 86: 613-624.
Vasconcelos, R.P., P. Reis-Santos, M.J. costa, H.N. Cabral. 2011. Connectivity
between estuaries and marine environment: Integrating metrics to assess
estuarine nursery function. Ecol Indic. 11: 1123-1133.
Vázquez-Sánchez, R.I. 2005. Hábitos alimenticios del pargo amarillo Lutjanus
argentiventris (Peters, 1869) en la Bahía de La Paz, B.C.S., México. Tesis
Maestría. CICIMAR-IPN. La Paz BCS. México. 114p.
Vega-Cendejas, M. E., M. Hernández de Santillana. 2004. Fish community
structure and dynamics in a coastal hypersaline lagoon: Río Lagartos,
Yucatan, Mexico. Estuar Coast Shelf S. 60:285-299.
Velázquez-Velázquez, E., M. E. Vega-Cendejas, J. Navarro-Alberto. 2008. Spatial
and temporal variation of fish assemblages in a coastal lagoon of the
Biosphere Reserve La Encrucijada, Chiapas, México. Rev Biol Trop.
56(2):557-574.
Villarreal H., M. Álvarez, S. Córdoba, F. Escobar, G. Fagua, F. Gast, H. Mendoza,
M. Ospina, A.M. Umaña. 2006. Manual de Métodos para el Desarrollo de
Inventarios de Biodiversidad Colombia: Programa de Inventarios de
165
Biodiversidad. Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt.
Villavicencio-Garayzar, C., L.A. Abitia-Cárdenas. 1994. Elasmobranquios de Bahía
Magdalena y Laguna San Ignacio, Baja California Sur, México. Rev Inv
Cienc Ser Cienc Mar. UABCS. 5(2):63-67.
Vasas, V., C. Lancelot, V. Rousseau, F. Jordán. 2007. Eutrophication and
overfishing in temperate nearshore pelagic food webs: a network
perspective. Mar Ecol Prog Ser. 336:1-14.
Velázquez-Velázqquez, E., M.E. Vega-Cendejas, J. Navarro-Alberto. 2008. Spatial
and temporal variation of fish assemblages in a coastal lagoon of the
Biosphere Reserve La Encrucijada, Chiapas, México. Rev Biol Trop. 56(2):
557-574.
Walker, B. W. 1960. The distribution and affinities of the marine fish fauna of the
Gulf of California. Symposium: The Biogeography of Baja California and
adjacent Seas. Syst Zoo. 9(3): 123-133.
Warwick, R.M. 1986. A new method for detecting pollution effects on marine
macrobenthic communities. Mar Biol. 92: 557-562.
Washington, H.G. 1984. Diversity, biotic and similarity indices: a review with
special relevance to aquatic ecosystems. Water Res. 18:653-694
Whitfield, A.K., 1999. Ichthyofaunal assemblages in estuaries: a South African
case study. Rev. Fish Biol. Fisher. (9): 151-186.
Wootton, R.J. 1990. Ecology of teleost fishes. Chapman y Hall, New York.
Wilkońska, H., A. Kapusta. 2007. Spatial and temporal variation in small fish
ocurrence in shallow habitats of the Vistula Lagoon (Southern Baltic Sea).
Acta Zool Litu. 17: 203-212.
Williamson, C.K., P.B. Mather. 1994. A comparison of communities in unmodified
and modified inshore habits of Raby Bay, Queensland. Estuar Coast Shelf
Sci. 39:401-411.
166
Yáñez-Arancibia, A. y R.S. Nugent. 1977. El papel ecológico de los peces en
estuarios y lagunas costeras. An Cent Cienc Mar Limnol. UNAM. 4 (1): 107-
114.
Yáñez-Arancibia, A., F.A. Linares, J.W. Da. 1980. Fish community structure and
function in Terminos Lagoon, a tropical estuary in the southern Gulf of
Mexico. En: Kennedy V.S. (Ed.). Estuarine Perspectives. Academic Press,
London. 465–482p.
Yáñez-Arancibia, A., L. Lara-Domínguez, A. Aguirre-León, S. Díaz-Ruíz, F.
Amezcua, D. Flores, P. Chavance. 1985. Ecología de las poblaciones de
peces dominantes en estuarios tropicales; Factores ambientales que
regulan las estrategias biológicas y la producción. 311-365 pp. En: A.
Yáñez-Arancibia (Ed.) Fish Community Ecology in Estuaries and Coastal
Lagoons: Towards an Ecosystem Integration. UNAM Press México 1985.
654p.
Yemane, D., J.G. Field, R.W. Leslie. 2005. Exploring the effects of fishing on fish
assemblages using abundance biomass comparison (ABC) curves. ICES J
Mar Sci. 62: 374-379.
Yépiz, V.L.M. 1990. Diversidad, distribución y abundancia de la ictiofauna en tres
lagunas costeras de Sonora, México. Tesis Maestría. UABC.
Yoklavich, M. M., G. M. Cailliet., J. P. Barry., D. A. Ambrose, B. S. Antrim. 1991.
Temporal and Spatial Patterns in Abundance and Diversity of Fish
Assemblages in Elkhorn Slough, California. Estuaries, 14(4):465-480.
Froese, R., D. Pauly. Editors. 2015. FishBase. World Wide Web electronic
publication. www.fishbase.org, version (10/2015).