estimado don gregorio

1
CARTA A DON GREGORIO MARAÑÓN Estimado Don Gregorio: Entré en este colegio cuando sólo contaba con tres años de edad. Ahora tengo once y acaban de colocar su foto en el vestíbulo del centro. Jamás pensé, en mi inocencia de niño, que el CEIP Gregorio Marañón tuviera una cara, la suya. Ahora la veo todos días. Y me paro a contemplar su imagen y veo al maestro perfecto. ¿Quién no se acercaría a usted a preguntarle cualquier cosa? Su amplia sonrisa, su gesto afable, su bata blanca de los maestros de antaño que aún hoy conservan algunos… He vivido todos estos años sin caer en la cuenta de que detrás del colegio Gregorio Marañón había un hombre, un nombre, usted. Hemos investigado su vida, su obra, su huella, sus frases… Le hemos dado su nombre a esta biblioteca a la que me he acercado tantas veces sin que aún la hubieran bautizado. De todo lo que he aprendido, me quedo, ahora que se acerca el aniversario de su muerte, con una de sus sentencias: “Nadie más muere que el olvidado”. Sepa usted, don Gregorio, que en esta tierra andaluza, de donde era su madre, su nombre seguirá resonando por los siglos de los siglos…

Upload: encarnacion-valderrama

Post on 27-Jun-2015

491 views

Category:

Education


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Estimado Don Gregorio

CARTA A DON GREGORIO MARAÑÓN

Estimado Don Gregorio:Entré en este colegio cuando sólo contaba con tres años de edad. Ahora tengo once y acaban de colocar su foto en el vestíbulo del centro. Jamás pensé, en mi inocencia de niño, que el CEIP Gregorio Marañón tuviera una cara, la suya. Ahora la veo todos días. Y me paro a contemplar su imagen y veo al maestro perfecto. ¿Quién no se acercaría a usted a preguntarle cualquier cosa? Su amplia sonrisa, su gesto afable, su bata blanca de los maestros de antaño que aún hoy conservan algunos… He vivido todos estos años sin caer en la cuenta de que detrás del colegio Gregorio Marañón había un hombre, un nombre, usted. Hemos investigado su vida, su obra, su huella, sus frases… Le hemos dado su nombre a esta biblioteca a la que me he acercado tantas veces sin que aún la hubieran bautizado. De todo lo que he aprendido, me quedo, ahora que se acerca el aniversario de su muerte, con una de sus sentencias: “Nadie más muere que el olvidado”. Sepa usted, don Gregorio, que en esta tierra andaluza, de donde era su madre, su nombre seguirá resonando por los siglos de los siglos…