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ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOSSOBRE LOS REGADIOS ARAGONESES MEDIEVALES

AcusrfN Usrcro Anrerl

Separata de:

III lornadas sobre el estado actual de los Estudios sobre Arag6n,celebradas en Tarazona del 2 al 4 de octubre de 1980

Zaragoza, l98l

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1. INTRODUCCION

Lamentablemente, la bibliografia sobre regadios medievales arago-neses es escasa en nfmero e insuficiente en sus logros. Los pocos tra-bajos existentes no dejan de ser interesantes notas o aportaciones par-ciales que, en su dia, podr6n favorecer una tarea de sintesis gtouatpara todo el Reino. Pero, en resumen, Ia historia de los regadios medie-vales aragoneses est6 por hacer por completo. 56lo quien ha leido unay otra vez la documentaci6n de los siglos medios sabe por qu6. Lostextos conservados referidos de lleno y concretamente a riegoJ son es-casos hasta el siglo xrv y, ademds, muy espaciados tanto temporal comogeogrdficamente, de forma que una historia del regadio p,r"d" conver-tirse en un simple amasijo de noticias deslavazadas, m6s en unos analesque en una autdntica historia. Hallar textos anteriores al siglo xIV quetraten solamente de una acequia, de su construcci6n, de r.tr .epira-ciones y conservaci5n, de su rdgimen de aprovechamiento es algo inu-sitado. 56lo desde el siglo xrv comienzan a abundar los pleitos sobreel uso de las aguas de riego, pero aun con todo, aunque esios documen-tos suelen remontarse a antecedentes hist6ricos, el historiador se lasve y se las desea para cubrir lagunas informativas.

con estos inconvenientes de base no debe extraff.ar, pues, la penuriade trabajos puesta de manifiesto al comienzo de estas lineas. veamoslas aportaciones existentes.

ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOSSOBRE LOS REGADIOS ARAGONBSES MEDIEVALES

AcusrIN Usrnro An'r'rl'a

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2. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

2.1. Trabajos histdrlcos sobre regad(os medlevales

- Siguiendo un simple orden cronol6gico, la primera aportaci6nseria es la de Andrds GruENEz SorER lEl problema de la .oariaci1n delclinza en la cuenca del Ebro, <Memorias de la Facultad de Filosofia yLetras), I (Zaragoza, 1.922), 129 prigs.]. Se trata de una interesanteinterpretaci6n personal sobre el estudio hist6rico del clima en la cuen-ca del Ebro y de cada uno de los factores de ese clima (cierzo, lluvia,calor, dice el autor), primero en la antigi.iedad para pasar luego a con-siderar el clima en la Edad Media (pdgs. 5l-129) en diferentes aspectos:el cierzo, paisaje, los bosques, el caudal de los rios, la constancia deese caudal, sus fluctuaciones de nivel, inundaciones y alternativas; se-quias; navegaci6n por el Ebro y el riego artificial, para adentrarse,por fin, en los riegos medievales.

Dentro del capitulo dedicado a los riegos medievales, comienza porlos derivados de la Huerva, para concluir con la escasez de su corrien-te de agua, pero no habla de sus acequias (p6gs. 82-83). A continuaci6npresta una mayor atenci6n a los ..riegos del Jal6no, fundamentalmentea los muchos pleitos conocidos por la utilizaci6n de las aguas y por elacondicionamiento de azudes y acequias, dedicando menor atenci6n alestudio de cada uno de ellos (p6gs. 84-93). Luego hace un repasode las acequias que riegan el tdrmino de Zaragoza (p6gs. 93-97>, sangra-das de los rios Jal6n, Huerva, G6llego o Ebro.

La riltima parte del trabajo bascula hacia los rios alejados del con-texto zaragozano. En principio, algunas notas sobre los riegos deriva-dos del rio Aguas y pr6cticamente ninguna sobre el Martin, para pasardespuds a Caspe, a las regiones del Moncayo y Cinco Villas, al rio Alca-nadre, al Cinca y a la zona de Pina, aunque se trata de notas sueltase inconexas (p6gs. 98-103).

Las zonas de L6rida y Tortosa le ocupan un buen espacio (pdgs. 103-114), si bien fundamentalmente para demostrar el alto grado de arago-nesismo frente a la menor catalanidad, entonces, de estas comarcas,en funcidn de la "legislacidn" vigente en aquel momento.

Unas breves notas sobre el rio Alfambra (p6gs. 115-118) cierran elcapitulo dedicado a los regadios medievales aragoneses.

- Angel GoNzdrsz Parnucra lNotas sobre el rdgimen de riegos enla regidn de Veruela en los siglos xrry xrrr. <A1-Andalus>', X (1945),79-88] hace partir su breve estudio de un pergamino escrito en 6rabe,hallado en la Biblioteca de Francisco Codera, cuyo texto, de agosto de1245, se refiere al abad de Veruela, quien compra a un exarico el octavodel agua que posee en la acequia grande de Magall6n.

Tras unas consideraciones referentes al exarico vendedor, se sirvedel texto 6rabe para, acompafl6ndolo con algunos documentos del

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A.H.N. (dc 1169, i l7 -1 , I l7g , 1 t99 , l?m V l24S) t r . l ru r . r l c r .s t r r r l ln r c lorcgimcn dc ricg.s y la moclaliclacl ctcl .r..t.,...1r,r'.1.:',;;r"., crr lir r.r.g11rraragoncsa l indante con Vcruclao.Estos textos se reficrcn a la compro, por partc crcr abacr dc Vcrrrcru,de cuatro azumbres (1169) o1!-.r,r or.r-brc de agua cn Mnzalt.'r.s(1173). De sept iembre de ir ig-"r1i . u"rr" .do entrc cr monasrcr i . dcVeruela y los habitantes a" r.u.-oz sobre er agua clc Arfara. Dc rt99es una divisi.n de ras aguas de Mazarchorag; en 1200 sc rcct.cra u'escrito de compra y.do-naJi6n a"i ugro de Amfcr,--i"iiro, orro tcxr, screfiere at rdgimen'F t". 3;;:;il" rrahit t;i;;i;."Er crc 1245, c*rccontiene Ia Carta de pobla-ciO" j"-pozuelo,

"rrt." tutogall6n y Ruccla,hace menci6n de ".t "".io

q"" uyl'ug,ra cada ,.a..ru.ru! dia runcs, qucninguno no Ia pueda "rburgu.".'-

-

Gonzalez parencia no ,e-ga apenas a concrusiones definitivas. sc ri-mita a presentar estos tesrimonio, a" -unl* ;;;i"; y a significarc6mo los ejemplos copiados .,refrejan h fueri" ;;i"l;" isl6mica qucen esta regi6n aragonesa se mantenia en las i"rti1;;-;es relacionadascon el campo y su cultivo, tradici6n que habia de perdurar hasta clmomento de la expulsi6n de los moriscoso.Finalmente augura el varor que tendrii la pubricaci.n del carturariode Veruela, (que

-prepara la Escuela a" rrtuait.-rvr"Ji"rrut"S,,, y que,afortunada-rtt-t", rru ii.t" i; r";";;ta y tres aflos despu6s.- Francisco casrr'6* conreoa rporitica hid.rdulica de Temprariosy Sanjuanistas en -el valle d"t iii"o -(Huesca), ;aij;;,,35_36 (1979),381-4551, despuds de una brev" int.oa,r."ioo rrirtJ.i.J (p6gs. 3g1-3g3)v de unas notas solqg.ra "potiti.u hiiJ;it.-,^#""ii"!"a" de los Tem-plarios (p:igs. 383-3g4), describe ..irr.u*".rte los ."gudio, de ambasmdrgenes det rio cinci a lo rargo a; i;-il;u'ili"ii1''a) Dentro de la margen derecha, dedica su atenci6n a ras acequiasde conchet, pomar, alcoiea, o"iin"rii, Ba'obar ; F;;;;^(p6gs. 385_391).b) La marsen izquierda .";;;;" il";;;q,"#"i; Arias, Mayor ode la Huerta vt"3a'd" M;;;;, i; pafles, del suloUra. (Monz6n),sosiles (Monz6n), Acequia vil.ia ie iiorrr6r,, de Ripol o de Albalate, del

(t"rT::$i%1Albalate, B;lv;;"; o-.- o" Ci"'l v'a" iaydin-Arm"aai"icastill6n refne para cada una de ellas abundantes notas hist6ricasy. no, es,

-r."lp. suya, sino de la escas" ao""-"riu"ior, -""*i*"rrr",

la caren-cia de hilazdn entre todas ellas.Finaliza el articulo col u_n napdndice documentalo (prigs. 40g445),compuesto por 15 textos, de los que s6lo siete corris;.;e";

" l;;;;;medieval (seis der A.H.N. -Libro'de ilonr6n- y uno der A.c.A. -can-cillerfa-).

- Y pr6cticamente finaliza-aqui to_do lo escrito directamente sobrehistoria de los riegos medievales'. Habremos de acudir, pues, a cual_

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( l u i c r . ( ) t 1 . o t i p o t l c i r r l o r r r u r r , i t l n ( l u r ' \ ( ' i l ( i r l ) i t z t l t ' l t t ' r t t l l t t t l ( ) \ ( ' t l l l t t ' t ' t ' r l t l s '

trucci6n dcscada.

2.2. Trabajos geogrdficos sobre regadios concretos

'- Federico BaracusR sANcHEz lLos riegos de la Plana dc Huesca,

.,Argensolar, t7 (1954), 49-561 ttata, en principio, d9 los (aprovecha'

mieitos del Isuela y del Flumen, (p6gs. 50-52), los de mayor antigi.ie-

dad. Pocos datos especificos sobre el sistema medieval, para centrarse

m6s en los grandes proyectos y realizaciones del siglo xvII y posterio-

res. Acerca le los naprovechamientos derivados del G6llego" (p6g' 52)

y .aprovechamientos derivados del Cinca" (pdg- 53), ninguna noticia

iobre la Edad Media. Tampoco al hablar de "los pantanos del Somon-

tano> (pdgs. 53-54).nl iia|a;o de Balaguer no pretende tener m6s alcance que el .de

un comentuiio general -o

informe, a la vez que es anuncio de un estudio

en preparaci6n, que todavia no conocemos.

- Juan Ignacio FnnNANoez Manco lEl Canal Imperial de Arag6n.

Estudio g"ogiA\i"o. Zaragoza, 1961,, I79 p6ginas. Tesis doctoral, dirigi-

du po. fl Vt] Casasl, trai una introducci6n centrada en el estudio del

.,*"dio fisicoo (pags. 15-35), pasa a considerar nla acci6n geogr6fica del

hombre... antes de"la Acequia Imperialo (p6gs.37-90) y (con la Acequia

f Cu"ut Imperial> (p6gs. gS-tSO). A nosotros nos interesa cuanto dice

.urrt", de la ecequia Imperialo, donde, despuds de un bosquejo hist6-

rico, se adentra en la norganizaci6n del riegon (p6gs' 52-62)'

Con los escasos datos documentales conocidos en las fechas de pu-

blicaci6n de la obra, Fern6ndez Marco hace un recorrido por las- ace-

quias del Jal6n, Ebro y Huerva que irrigaban los t6rminos que luego

atravesaria el Canal Imperial. Destacan, de Alag6n y comarca, las ace-

quias de Fur6n Mayor, iiego de Sageta, acequia de Alag6n, de Pedrola'

del Rey, de Cent6n, de Azirtillo, Madriz, Utebo y Mezalmazorri; en el

t6rminl de Zaragoza, acequia de Almozara, brazal de Masones, acequias

del Palmo, Pinseque, Galabia y Viella. Entre los regadios de la Huerva,

la acequia Romaieda, brazal ie Mascara, una hijuela del Rabal de las

Fuentes, que atravesaba el Ebro sobre un acueducto o canal de made'

ra; Ias ac^equias de Otrellas y Canocl6n. En |a zona de Gallur-Novillas,

la acequia Vie5a, el riego de la Oliva y eI del Molino'

- Vicente BrFjrza. DE ORY lAportaci'n aI estudio de los regadios del

JaI6n: Ias vegas bilbilitanas en el pasado. "Estudios Geogr6ficos", 138-

iig trgzsl, o5-grl comienza analizindo las referencias y citas a los -re-guai.r biibilitano-s en las dpocas romana y,musulmana y el los.siglos

xv, xvr, xvrr, xvrrr y xrx (pegr. 63-66), justificando la necesidad del rie'

go' y ,rrs posibilidades en^ la zona (pdgs. 66-68), qT.1 Sdentrarse luego

Er, "l

.irt"-a de riegos, desde su geneiis (p6gs. 68-71) hasta el trazado,

888

ctlntclunr rle In red (prtgr. 71.761, orpnnlrnr'ldn (prtpr, 76.80) v corrrnrfar( prrp:r. lto t{ I ).

l ) cs t l t ' t ' l p t t t t lo t l c v is l i t t l t ' l t t t t ' r l i t ' r ' i r l i s t i r , k rs : rspr . t ' l os t r r r l s i r r l c r t . .s i t t l l t ' s t ' s l i i t r t ' t t c l b t ' cvc p l r t t t l c i r t t t i t ' n lo rk . l l r g i l r t . s is . - , -h r t . r . t . t l i t r l ob l l .ga t l : t ; l l t ' l a c t t rc t tc ia c lc c la tos- y c r r c l l r l r z . l t lo y cs l r r r t ' l r r r ' : r r l t . l i r rc r l ,pl ' lcst() quc pl ' ( )p() l 'c i<-rni t , por vcgus, las cl ist i r r tus accr;rr ias, azrrt l t .s y l l i r l -sas cxistcntcs, aunquc rcl 'cr idas a l : . r actual idacl , pcnl <l trc ptrc<lt .n lyu.dar bastantc a la hora dc intcrprctar los documcntos rnccl icvul t .s r lc l i rzorra, muchos dc cl los a punto dc vcr Ia luz.

El tcma dc la organizaci<in dc los ricgt-rs y dc las corrcrrtias sc csca-pa al cncuadrc mcdicval. El resto dcl t rabajo, dccl icado al paisa. ic agra-r io (p r igs .81-91) no in te rcsa a l med ieva l i s ta , pucs to quc su ob ic t i vo ,naturalmente, es dist into.

- Existen, por riltimo, multitud de noticias sueltas, sin aparatocritico, meros informes, que siempre interesan al investigador. Sirvacomo ejemplo el "Boletin Informativo del Centro de Estudios Bor.ia-nos>, 18 (septiembre 1980), dedicado exclusivamente al tema de losriegos en su comarca, bajo el titulo de Sindicato de Riegos de Boria.Primer Centenario (1.1.1881-1.1.1981), en cuyas pdginas, entre otros tra-bajos, se hace un repaso sobre .,las acequias que riegan Borjao, condescripci6n de todas ellas.

2.3. Trabajos geogrrificos de cardcter general o comarcal,con referencias al sistema de riegos

- Siempre son interesantes para el investigador las noticias que,sobre la estructura actual, suelen aportar libros como los de J. Arconr-str. lMemoria sobre los canales de Arag6n, titulados Imperial y de Taus-te. Zaragoza, 18411 o JonoaNa ne Pozes lMapa agrondmico nacionalComarca de ZaragoTa. Madrid, 1950 (4 vols.)1.

La obra del CoNsBro PRovlNcrAL DE Fonreuro DE ZARAGoze, lMemoriaGeneral de los trabajos realizados desde su constituci6n hasta junio de1914. Zaragoza, .,Heraldo de Arag6n,, 1914, 103 p6ginasl podria ser-virnos como ejemplo de este tipo de aportaciones Se trata de unamemoria en la que, tras la introducci6n y presentaci6n de una encuestasobre "el trabajo agricola en la Provincia> (p6gs. 19-29), debida a JuanFabiani Diaz de Cabria, sigue un "ligero bosquejo de la provincian(p6gs. 30-32), tras el que se incluyen 20 p6ginas dedicadas a la "red decanales y acequias, datos estadisticosn (p6gs. 34-54).

Es en esta parte donde, ademds de los canales Imperial y de Tauste,se recogen una a una las distintas acequias, con las siguientes anota-ciones: a) propiedad; b) fecha de construcci6n; c) longitud; d) dota-ci6n de agua por segundo; e) rios de donde derivan; f) sitio de la presao toma de las aguas; g) superficie regada; h) pueblos que se benefician;

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cult ivos i l l i ts ( luc i l t ) t ' ( rvcchit t r . l i r r tol i l l , 2 | 3 i lccqui i ls, i lut lquc cs

icn cicrto quc algtt t la i lp i l rccc rcpct ic la '

Sc trata, pucs, dc un repcrtorio quc pucdc -uyydll al invcstigador

,, io t,-,rutiraci6n-dc muchai dc cllas. El rcsto de la Mcmoria no tiene

rtcris para cl tema que nos ocuPa'

- Por <.rtro lado, para acometer el estudio de la historia de los rega-

lios mcclievol", orugotescs, siempre habr6 que tener en cuenta los ya

rbundantes trabajos sobre distinias comarcas aragonesas, debidos a la

;;;;i; a" geogratos radicada en el Departam-ento de Geografia' de la

racultad de Filosofl J i"t.ut de Zaragoza' M6s que por los datos de

:ar.{cter hist6rico, quJ ,r"len ,"' potos, interesan por la descripci6n

Ic la red de regadios actuales.

Como ejemplo ilustrativo de este tipo de trabajos, tomemos uno de

-ffor, "i-a""Euiebio

Cencie MeNnrQue lLas comarcas de Boria y Tara.zo'

na ! el somontano del Moncayo. Estudio geogrdfico. Taragoza. Institu-

;[i ft;;;il;l cui6ti"o", isoo]. Este magnifico estudio es, funda-

mentalmente, de ";;;;;;;ogr6fic6.

No obstante, interesa al historiador

J" fo, ,."gudio. ,,'"ai"uut!r !I capitulo dedicado 4 "la huertao (p6gi-

n a s l l 8 - 1 2 9 ) , e n e l q u e a b o r d u " ' ' ' u t ' o t e m a s : o 1 ' L a r o t u r a c i 6 n d e c u l 'tivos. Sus tdcnicur;=i-. La organizaci6n del regadio; 3..La administra-

ci6n de las aguas; 4. La disiribuci6n de los iiegos, a) los riegos del

Queiles; b) Riegos delJjuecha, Huechaseca' Isuela y del Canal de Lo-

dosan.Las referencias hist6ricas a la Edad Media son escasas. unicamente

en dos ocasiones d;-;q; ca'i todo el riego actual de los dos valles'

"i^a"ib""iles y el Jel Huecha, existia ya en el siglo xtr, cuando los cris-

tianos conquistaro.r-tu regi6n. uay muy pocos.regadios nuevos> (pngi

". rzrl; o "*.r.ho, ;;Jl"t ,,o 'ub"" d"ta" cudndo datan sus derechos

de riego. Otros citan-fechas del siglo xrrr, xrv y xv y-hasta el siglo Xrx'

cuando vemos fechas recientes (y consideramos recientes en riegos el

Gi. *l nos inclinamos a pensar espont6neamente que antes de esa

fecha existia otro rt!im"",e" la mayoria de los casos no es asi"' 561o

por deducciones poJ"*ot suponer que el rdgimen de riegos se trans-

mite con pocas variaciones d" lor musulmanis a los cristianos"'" (p6-

gina I22).Todas las referencias a la ..administraci6n de las aguas> y la "distri-

buci6n de los ,i"g;,;-;r-modernas, pero interesan sobremanera al

;;;i;i; inlestigadJr medievalista por cuanto que le pueden ayudar mu-

ifro u-"""ajar los datos espor6dicos e inconexos que suelen aparecer

en la documentaci6n medieval'

Describe todas las acequias derivadas del Queiles, del Huecha, Hue'

chaseca, Isuela y canal de Lodosa, aportando mapas de situaci6n'

- Deben verse, por riltimo, los trabajos generales de tipo geogr6-

fico y econ6mico,'"r, lo, que siemptre se puede espigar alguna nota

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r t t c l l r r . A c s l t . f l t u l , ( , l ) ( ' t l c n r . ( r . r ' l r h . A r r l o r r i o l l t r . r t : u l s A H x r l . l l n u p ictr l l t t ru i l t r r ' lyulkt t t t I is lxt t t t t n l lorrrcrr l . ic nl l ) r ' . ( 'nrrcl l i r r , ( 190(r) , \ t {5.6 .30 1 , t l t r i cn d iv idc .s t t t : s l t td io c r r dos pa t ' t ( ' s . t )o r r r r r l i rdo , t r i r l i r robr r .u l i t s cor tc l i c io r rcs n l tu ra lcs dc l rcgad io cn l i sgra i r i rD y , l x r t .o l ro , r l c . l r rt icnica y la olgart iz: lc i t -rn dcl rcgacl io ' . Fl pr"rncr i ls l )ccl( , cs t lc t ' i r rr i t . lcr .meramcnte gcogri i t ico y no intcrcsa a nucstros propt is i tos. l l .n cl sr.1,1rrn.do, dedica una parte al nrcgadfo tradicional y su cvolucir i rr cn t ' l v l l lcdel Ebrou, otra a <las huertas de Lcvante, y,una tcrccr.a, a ut ls gr.alr tcsobras de colonizacirin,.

En el apartado dedicado al valle dcl Ebro, considcra la (organizl-ci6n del regadio" (pdgs. 604-606), ola revoluci<in agraria clcl sigto XVntr(p6gs. 606'608) y olos cultivoso (p6gs. 608-609). Ei cn la norganizaci6ndel regadio" donde incluye cinco noticias sobre el regadio medicvataragon6s, remitidndonos para su ampliaci6n a las obras dc cnsns Tr>nnES, LAcanne, FEnNAHoBz Manco e Ignacio de Asso.

El voluminoso estudio de Juan Antonio Bor-Ea FoRnnala lLos riegosde Aragdn. Zaragoza, 1978. 535 p6gs.] es una muy seria puesta a puntode los actuales regadios aragoneses, que estructura de li siguientl -o-nera: 1. El canal de Arag6n y Cataluffa; 2. Riegos del Cinca, de susafluentes y del Noguera Ribagorzana; 3. Riegos tiadicionales del Gdtle-ga; 4. El plan de riegos del Alto Arag6n; 5. Riegos tradicionales delArag6n, Arba y sus afluentes; 6. El plan de riegos de Bardenas; 7. Elcanal de Tauste; 8. El canal Imperial; 9. otros riegos del Ebro; 10. Rie-gos del Mataraia; 11. Riegos del Guadalope; 12. Riegos del Ginel,Aggas Vivas y Martin; 13. Riegos del Huerva; 14. Riegos del Jal6ny del Jiloca; 15. Riegos del Queiles y del Huecha; 16. Riegos del Mija-res y del Turia; 17. Riegos con aguas subterr6neas; 18. Arag6n y loscongresos Nacionales de Regantes; y 19. El agua y el futuro ae arigon.

Desde el punto de vista del medievalista, es l6gico que la obra resul-te insuficiente, puesto que el objetivo del autor era el estudio de losregadios actuales. No obstante contiene noticias de interds que habr6nde tenerse presentes cuando se acometa la historia del regadio medie-val. No menos de 27 son las referencias medievales presentadas comoantecedentes de los regadios actuales, repartidas de la siguiente mane-ra: Cinca (2); Flumen (2); Isuela (Z); G6llego (5), destacando los tex-tos publicados sobre la acequia Camarera; Arba (1); Ebro (2); Guada-lope ( l ) ; Huerva (1); Jal6n (6); Quei les (4) y Huecha (1).

Este trabajo puede servir asimismo para la localizaci6n de unabuena parte de las acequias actuales, lo cual significa tambidn una ayu-da al investigador de los regadios de cualquier epoca.

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3. POSIBILIDADES DE TRABNO

La carencia de documentaci6n directamente relacionada con los re-gadios medievales aragoneses, sobre todo para el periodo anterior alsiglo xrv, ha motivado sin duda la penuria bibliogr6fica que acabamosde ver, por lo que estimamos que su historia tardarii bastantes aflosen ser realidad.

Sin embargo, pensamos que no se han explotado todas las posibili-dades de trabajo, entre las que hemos de destacar:

a) Detecci6n y catalogaci6n de todos los fondos documentales de losMunicipios, con publicaci6n de los extractos.

b) Detecci6n y catalogaci6n de los fondos documentales de las Co-munidades y Hermandades de Regantes, con publicaci6n, al menos,de sus extractos.

c) Recopilaci6n de todos los documentos publicados referentes es-pecificamente a riegos concretos, sentencias, capitulos generales deHermandades de Regantes, repartos de caudales, estatutos y ordinacio-nes de las alfardas, reparaciones, etc.

d) Lectura detenida de toda la documentaci6n medieval editada,tomando nota detallada y puntual de cuantos datos sueltos aparezcansobre regadios: acequias, adores, adulas, albercas, aljibes, azudes, bra-zales, ejarbes, itas, reaces o alfardas, zabacequias o regidores de aguas,etc6tera.

e) Si los hallazgos espectaculares y concluyentes parece que nosest6n vedados, tendremos que valernos de los abundantes detalles pe-quefros que aparecen en todo tipo de documentos: capitulaciones ma-trimoniales, donaciones, compras, permutas, delimitaciones de tdrmi-nos, contiendas y sentencias sobre problemas diversos, testamentos, ac-tos de arbitraje, etc.

En este tema, rinicamente llegaremos a saber algo concreto a travdsde esa multitud de indicios desperdigados que, por si solos, no tienenvalor alguno, pero que, todos juntos, al menos pueden aproximarnosbastante a lo que fueron los regadios medievales.

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