estadisticas de accidentes y enfermedades ocupacionales
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ESTADISTA DE LAS ENFERMEDADES
OCUPACIONALES MAS COMUNES
AUTOR ALVIMAR VARGAS
CI:23849955
Cuatro siglos antes de Cristo, Hipócrates, “el padre de la
medicina”, ya en Grecia había reconocido la toxicidad del plomo en la
industria de la minería; 1700 años después de Cristo, el médico
italiano Bernardino Ramazzini, considerado como el fundador de la
Medicina del Trabajo, en una época donde se acababa de prohibir las
enseñanzas de Galileo Galilei, escribió un libro sobre enfermedades
ocupacionales y la higiene industrial, denominado De Morbis
Artificum Diatriba (las enfermedades de los trabajadores), donde en
cada capítulo se describen enfermedades asociadas con alguna
actividad laboral en particular, descripciones del área laboral, análisis
de la literatura, preguntas para los trabajadores, descripción de las
enfermedades, remedios y consejos para 52 ocupaciones. Él propuso
que los médicos añadieran a la lista de preguntas que Hipócrates
recomendó preguntar a sus pacientes ” ¿Cuál es su ocupación? “.
Sin embargo no fue sino a principios del siglo XX que comienza a incrementarse
el interés sobre la importancia del trabajo en los seres humanos, con su impacto
positivo insustituible, protagonizado por la sensación de realización personal de
quienes amamos lo que hacemos cotidianamente y en el otro extremo las alarmantes
cifras de enfermedades relacionadas con el trabajo, hasta el punto de haberse
convertido en epidemias a nivel mundial.
Hoy en la era de la innovación tecnológica, cifras oficiales de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), afirman que el 86% de todas las muertes vinculadas
con el trabajo, son producto de enfermedades profesionales o también llamadas
“enfermedades ocupacionales” en Venezuela. Donde se conoce a “la vieja epidemia
regional escondida” a las enfermedades pulmonares ocupacionales (asbestosis,
neumoconiosis), dermatosis ocupacionales, hipoacusia ocupacional, intoxicaciones
por plaguicidas y otros tóxicos (mercurio, plomo, arsénico, benceno, tolueno, xileno)
y alergias (asma, rinitis, dermatitis por hipersensibilidad).
Por otro lado, también en nuestros días, surge “la nueva epidemia global
escondida” que crece y cada día evaluamos en nuestra consulta más trastornos
músculo-esqueléticos (dolor lumbar, síndrome del túnel del carpo), enfermedades
cardiovasculares, desordenes mentales y emocionales (estrés, burnout, depresión)
y enfermedades emergentes: como la hipersensibilidad química múltiple, cánceres
ocupacionales, disruptores endocrinos y aquellas causadas por las nuevas
tecnologías (nanotecnologías y otras).
En relación a las nuevas tecnologías es fácil observar la exposición continua a
la que trabajadores y no trabajadores estamos expuestos diariamente, en
particular a las ondas electromagnéticas; pues en las ciudades estamos rodeados
de ellas; ya muchos trabajadores no sólo tienen un teléfono celular, sino 2 e
incluso 3. Hecho que sería menos impactante si al menos todos apagásemos los
equipos al dormir (y obviar la excusa de mantenerlo encendido “por si acaso una
emergencia”, aún en aquellos casos donde existe un teléfono fijo)
Sufrir un accidente laboral o una enfermedad relacionada con el trabajo es
más frecuente de lo que se piensa. La Organización Internacional del Trabajo
calcula que cada 15 segundos 160 trabajadores resultan afectados por una
situación de este tipo en cualquier parte del mundo.
Las estadísticas revelan que anualmente ocurren más de 317 millones de
accidentes laborales que acarrean que el personal se ausente del trabajo. “Los
accidentes suelen ser más comunes que las enfermedades relacionadas con el
trabajo, porque muchas veces ocurren percances leves como la torcedura de un
pie, que ni siquiera son reportados por los empleados”, comentó el médico
ocupacional Jonathan Salazar.
Por ello es necesario que se disponga de espacios saludables y
acondicionados para que los trabajadores puedan sentirse cómodos durante las
ocho horas diarias que dura la jornada laboral en el país.
Si observamos en nuestro alrededor, el número de computadoras, tablets,
celulares, conexión wi-fi, antenas, radios, laptops y otros aparatos que están
encendidos 24 horas al día; no consideraríamos descabellado pensar en una nueva
patología denominada “hipersensibilidad electromagnética”, síntomas que apenas se
han comenzado a estudiar y aún se sabe muy poco al respecto.
En Venezuela las estadísticas más recientes proporcionadas por el Instituto Nacional
de Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) del año 2006 ubican a los Trastornos
músculo-esqueléticos en primer lugar (76,5%) dentro de la lista de enfermedades
ocupacionales diagnosticadas y calificadas por dicho instituto; seguido por afecciones
por factores psicosociales (6,3%) , en tercer lugar las enfermedades respiratorias
(3,9%), cuarto lugar Patologías de la voz (1,5%) y en quinto lugar las afecciones
auditivas por ruido (1,3%) Esta semana donde se conmemora el día Mundial de la
Seguridad y Salud en el trabajo declarado por la OIT, es un momento propicio para
reflexionar que podemos hacer día a día, tanto los trabajadores como los especialistas
del área para ser felices en el trabajo y mantenernos saludables.