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27.- INICIACIÓN AL SILENCIO Aunque Dios no nos pide que estemos siempre totalmente concentrados en la oración, podemos hacer algo para disminuir las distracciones y estar más atentos. A veces, lo que nos distrae son los ruidos, grandes o pequeños, que haya nuestro alrededor; otras veces, no son esos ruidos, sino el desorden interior provocado por la imaginación desbordante, que permanentemente nos lleva a otros pensamientos; y, otras veces, son molestias del cuerpo, tensionado o dolorido. A continuación desarrollamos una iniciación al silencio exterior e interior. Es un ejercicio simple que nos dispone a estar más atentos al Señor en la oración. Antes de Comenzar, hacer algo de gimnasia: mover los brazos en remolino, levantarlos bien alto, saltar, agacharse, trotar un poco. Hay que buscar un lugar cómodo, donde podamos estirarnos sin dificultad. Sentarse cómodo, derecho, con las piernas juntas y las manos entre las piernas. Cerrar los ojos y tratar de descubrir qué parte del cuerpo está inquieta, tensionada o incómoda, y, con el pensamiento, dar órdenes a esas partes del cuerpo. Si los pies están inquietos, moverlos un poco, hacer presión y aflojarlos varias veces, y, finalmente, ordenarles que 'se queden quietos. Hacer lo mismo con las demás partes del cuerpo que estén sin calma. Si hay un dolor en alguna parte del cuerpo, que provoque distracción; pongo la atención solamente en ese mismo dolor, hasta restarle importancia. Si hay un dolor de cabeza, o un embotamiento cerebral, es útil presionar con los dedos encima del globo ocular, contra el hueso, sobre los dos ojos. Eso provoca un fuerte dolor, pero continuando la presión y soportando por un momento ese dolor, el dolor de cabeza se suaviza o desaparece, y se despeja un poco la mente. Respirar profundo durante un momento. Para descargar tensiones es bueno tomar mucho aire, que llene primero el estómago (que se va inflando) y también el pecho (se van levantando las costillas). Contener ese aire contando hasta quince y luego soltado de golpe. Repitiendo esto varias veces, comenzamos a sentir que nos distensionamos más. Luego, respiramos profundo varias veces, pero soltando lentamente el aire hasta eliminado totalmente. E imaginamos la calma de un lago inmenso y sereno.

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27.- INICIACIN AL SILENCIO

Aunque Dios no nos pide que estemos siempre totalmente concentrados en la oracin, podemos hacer algo para disminuir las distracciones y estar ms atentos. A veces, lo que nos distrae son los ruidos, grandes o pequeos, que haya nuestro alrededor; otras veces, no son esos ruidos, sino el desorden interior provocado por la imaginacin desbordante, que permanentemente nos lleva a otros pensamientos; y, otras veces, son molestias del cuerpo, tensionado o dolorido.

A continuacin desarrollamos una iniciacin al silencio exterior e interior. Es un ejercicio simple que nos dispone a estar ms atentos al Seor en la oracin.

Antes de Comenzar, hacer algo de gimnasia: mover los brazos en remolino, levantarlos bien alto, saltar, agacharse, trotar un poco.

Hay que buscar un lugar cmodo, donde podamos estirarnos sin dificultad.

Sentarse cmodo, derecho, con las piernas juntas y las manos entre las piernas.

Cerrar los ojos y tratar de descubrir qu parte del cuerpo est inquieta, tensionada o incmoda, y, con el pensamiento, dar rdenes a esas partes del cuerpo. Si los pies estn inquietos, moverlos un poco, hacer presin y aflojarlos varias veces, y, finalmente, ordenarles que 'se queden quietos. Hacer lo mismo con las dems partes del cuerpo que estn sin calma.

Si hay un dolor en alguna parte del cuerpo, que provoque distraccin; pongo la atencin solamente en ese mismo dolor, hasta restarle importancia. Si hay un dolor de cabeza, o un embotamiento cerebral, es til presionar con los dedos encima del globo ocular, contra el hueso, sobre los dos ojos. Eso provoca un fuerte dolor, pero continuando la presin y soportando por un momento ese dolor, el dolor de cabeza se suaviza o desaparece, y se despeja un poco la mente.

Respirar profundo durante un momento. Para descargar tensiones es bueno tomar mucho aire, que llene primero el estmago (que se va inflando) y tambin el pecho (se van levantando las costillas). Contener ese aire contando hasta quince y luego soltado de golpe. Repitiendo esto varias veces, comenzamos a sentir que nos distensionamos ms. Luego, respiramos profundo varias veces, pero soltando lentamente el aire hasta eliminado totalmente. E imaginamos la calma de un lago inmenso y sereno.

Durante un momento tratamos de estar bien atentos a todos los ruidos que podamos escuchar del interior y del exterior, cercanos y lejanas. Despus, tratamos de recordar mentalmente todos los ruidos escuchados. En tercer lugar, nos proponemos escuchar algo ms, que antes no pudimos descubrir. Esto termina despreocupndonos de los ruidos. En cambio, si nos preocupamos por no escucharlos, nos obsesionamos y nos distraemos ms.

Silencio con la imaginacin: consiste en hacer el esfuerzo de no imaginar un montn de cosas al mismo tiempo, sino detenerse en una sola. As, puedo tratar de imaginar a una sola persona que me habla, me llama, me preguntacosas. Imagino los detalles de su rostro, los cambios de expresin en su boca, en sus ojos.

En seguida, hago el esfuerzo de imaginar a esa persona que me habla, pero sin cosas alrededor, slo con un fondo blanco.

Por ltimo, vuelvo a respirar profundo y comienzo a imaginar a Cristo en la cruz. Contemplo los detalles de su cuerpo y de su rostro, veo cmo sufre y se entrega. Descubro que se entrega con un amor y una ternura que no tienen lmites. Veo que me mira con amor, dulzura, compasin; trato de sentirme amado, y le digo muchas veces: Me amaste, y te entregaste por m. Lo repito lentamente, tratando de cargar esas palabras con delicadeza, respeto, ternura, confianzaDespus, se puede hacer cualquier oracin. En lugar del crucifijo se puede imaginar a Cristo resucitado, feliz frente a m o a mi lado, abrazndome o tomando mi mano.

Se puede terminar con un canto.Texto propiedad de:

40 Formas de Oracin PersonalVctor Manuel Fernndez

Imprime: Ediciones Dabar

Este texto slo puede ser utilizado para fines de formacin juvenil. Se prohbe el uso lucrativo con cualquier contenido de este material.