elevengestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros...

18
febrero 2019 - www.gestalttribu.com XI 1 ELEVEN MAGAZINE FEBRERO 2019

Upload: others

Post on 14-Apr-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI1

ELEVENMAGAZINE

FEBRERO 2019

Page 2: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI2

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI3

ELEVENMAGAZINE

EDITORIAL En febrero, ¿deseo?

En estas fechas, nos visita un personaje del que todos hemos escuchado hablar; pero, no por ello, todos tenemos una buena relación con él. Este personaje se llama Cupido (llamado, también, Amor en la poesía latina). Son muchas las versiones que sobre él nos han llegado. Desde la editorial, te acercamos al mito romano, Cupido, el dios del deseo amoroso. Según la versión más difundida, es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra.

¿Te has planteado qué necesitas para que una persona conquiste tu mente, tu cuerpo y tu corazón? La conquista, a veces, será un proceso rápido; a veces, será un proceso lento; a veces, habrá química instantánea y, a veces, no sucederá, sobre todo con aquellas personas con las que nunca te atreves. Pero... si te das la oportunidad de adentrarte en tal aventura, es posible que consigas conectar con alguien.

Paralelamente, febrero nos hace prestar atención a otros dos festejos que se ubican en este mes. El día de Candelaria es uno de estos. Nos invita a dirigirnos a nuestro mundo espiritual, un llamado a poner luz en aquellos asuntos que te rodean. Otro, mucho más lúdico, es la fiesta de carnaval, no la dejes pasar sin evocar otra forma de reconocerte a la habitual.

Desde Eleven Magazine agradecemos a los colaboradores que con sus artículos nos permiten entrar en un mundo de reflexión y así acercarnos a nuestra verdadera identidad.

Irene Poza

EDITORIAL 3

SINCERIDADES INCÓMODASLa espera. Juan Lorite 4-5

AMOR & AMORCupido va a terapia. Laura Vienna 6-7

EL ANAQUEL DEL INGENIOA propósito de las mujeres. Stella Castro 8-9Emprendimiento más allá de un negocio. Inmaculada López 10-13

A AMBOS LADOS DE LA SILLADejar de ser invisible. Irene Poza 14-15Utilidad de un rito ancestral en el momento presente. Luz Arúnjo 16-17La incógnita. Yanina Paglioni 18-19Noche de carnaval. Andrea Gastaldi 20-21El miedo como opio. Vicente J. Martínez 22-23 Una entrada, por favor. Mario Lara 24-25Furor scripturam /furor pubishing. Liliana Suárez 26-29

OPORTUNIDAD EVANESCENTEFlores de Bach: Método holísitco de curación del alma. Gloria García 30-31 Amor...el ingrediente que potencia a los demás. Bruna Cava 32-33

ELEVENMAGAZINE

Page 3: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI4

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI5

LA ESPERAJuan Lorite. Psicólogo [email protected]

Carnaval: del latín vulgar carnem-levare, que significa ‘abandonar la carne’.

Golpea la puerta de casa abriéndose camino.

Lo invitas a pasar, sin tocarlo, sin mirarlo reflejado en la curvatura fiel de los objetos.

Anida en el orbitar silencioso de tus pensamientos, agazapado,

fingiendo su cuota clandestina de misericordia.

Hasta se muestra vulnerable al deshacerse de toda esa carne

que viste sobre su vida inmediata.

Susurra que hay una noche, una fecha, una calle

para que disfrutes de tu corazón nacido de los invernaderos.

Ofreces vino, pan, música. Le muestras las máscaras de febrero…

La celebración de la insignificancia ha comenzado con su baile de muertos,

con su banquete tumultuoso y sus baratijas a rombos.

En la mesa tomas asiento a su derecha

devorándolo todo con tu humanidad inevitable.

Ha decidido cerrar los ojos para que su risa no envejezca,

quien te sabe de memoria ya no te vigila como un centinela consternado.

La noche de carnaval no durará para siempre.

sinceridades incómodas sinceridades incómodas

Page 4: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI6

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI7

amor & amor amor & amor

CUPIDO VA A TERAPIALaura Vienna. Redactora - [email protected]

Parece ser que ya no son tan efectivos sus servicios. Desde tiempos inmemorables, la flecha de Cupido era esperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco en todo otro mundo posible― un personaje que tenga la responsabilidad y el buen criterio que tiene nuestro protagonista.

Dicen las malas lenguas que el paso del tiempo desgastó su efectividad y el toque de la preciada flecha no era tan duradero. Nuestros padres, abuelos y más allá, luego de ser alcanzados por este destello punzante, tenían asegurados años y años de felicidad absoluta (esto no es un hecho, pero... por ahora lo dejaremos así).

El trabajo de Cupido siempre fue bastante simple ―por lo menos, esto era lo que él decía a sus amigos―. Hacía un recuento diario de los corazones solitarios, corroboraba un par de coincidencias y... ¡zas! Lanzaba la flecha del amor que marcaría la unión de por vida de los elegidos. Aunque les parezca una tarea difícil, Cupido ya contaba con la experiencia suficiente y le bastaban unos pocos días de seguimiento para darse cuenta si los candidatos eran la “media naranja” tan esperada.

¿Hace falta que les diga que la tecnología complicó seriamente la labor de este ángel del amor? Por más que se actualizó, modernizó, tomó cursos online y googleó todo lo concerniente a las nuevas tendencias, no logró mantener el espíritu, la raíz ni el sentido original del momento en el que la flecha sale del arco para tocar mágicamente los corazones elegidos.

Ante tanta desazón, decidió consultar con un terapeuta amigo (gestáltico, por supuesto) cómo encarar este terrible pesar.

Nervioso ―era su primera vez en terapia―, y ante la mirada amigable pero atenta del profesional, Cupido desnuda su alma...

Relata que siempre fue un ángel muy seguro de sí mismo, con una gran autoestima, cómo no tenerla, dijo ser valorado en el mundo del amor, ser dueño de una reputación intachable y de una eficacia indiscutible; pero que hacía ya varios años sufría de graves dudas en el preciso momento de lanzar la flecha, en ese preciso momento, justo y nada más ni nada menos que en ese preciso momento. ¿Por qué dudaba? Porque ya nadie quería ser una media naranja, había que ser la naranja entera; que solo quiero divertirme, aunque no me esté divirtiendo tanto; que mejor solo que agobiado; que nada de compromisos, pero quiero que me amen; que no me gusta que me llame, pero si no me llama, seguro que no le gusto; que prefiero una aplicación porque me quedo o descarto corazones solitarios como si fueran figuritas de un álbum; que no me hizo sentir mariposas en el estómago; que tengo sexo en la primera cita porque no quiero perder el tiempo, que nunca logro tener la oportunidad de llegar a conocernos mejor; que la convivencia destruye la magia; que si antes era: no quiero quedarme “sin el pan y sin la torta”, ahora es: quiero “el pan, la torta y al panadero”. Y así, dijo poder seguir enumerando cientos de razones causantes de su frustración. Entonces, cada vez que creía haber encontrado a la pareja perfecta para su nuevo lanzamiento, comenzaba a sentir un poderoso temblor en la mano que le impedía llevarlo a cabo. Y esta

era, básicamente, la razón por la cual se notaba una disminución preocupante de parejas en el mundo. La gente ya no era tocada por su flecha, Cupido era el responsable absoluto de la falta de vínculos amorosos. Refirió estas textuales palabras: “estoy deshecho, los nervios me consumen y la culpa no me deja dormir”.

El terapeuta había escuchado en silencio a nuestro desesperanzado alado y, escogiendo cuidadosamente las palabras, diagnosticó: ataque de angustia.

Parece ser que Cupido podría estar sufriendo miedo de no ser tan certero en sus elecciones, debido a algunos prejuicios que lo estarían llevando a etiquetar a los nuevos posibles amantes. También, le habló de la expectativa que estaría depositando en cada flecha disparada, viviendo como un fracaso personal cuando el barco no llegaba a buen puerto, sin descartar todas aquellas veces que ni siquiera zarpaba.

“Le propongo, querido amigo ―dijo con una voz prometedora de solución―, un cambio de perspectiva. El amor no es un juego inalterable. Desclasifique el tú eres... Acepte que la relación puede durar o no. Siga su instinto, regálele a la gente la oportunidad de elegir sincera y honestamente con quien quieren pasar su vida. Equivocarse es parte de esa elección y, recuerde, que no elegir también es elegir. No se inhiba, no se angustie y dispare. Luego, que cada uno tome su proceso personal y camine su camino”.

Cupido tiene por delante el mayor reto de toda su larga y aclamada existencia. Expectantes e ilusionados estamos todos aquellos que deseamos su pronta recuperación. No se sabe a ciencia cierta, pero se sospecha que hay un movimiento que crece con la intención de devolverle a nuestro ángel del amor algo de toda la felicidad, la magia y el misterioso compromiso que supieron transmitir sus flechas. No sé si será verdad o no; pero he escuchado por ahí, que se los reconoce por la leyenda: “No perdamos a Cupido. Luchemos por su regreso, peleemos por su pasión”.

A pesar de que esta lucha sería apoyada por millones de miradas cómplices y por un mundo repleto de gente que ama soñar, arriesgarse, confiar, descubrir, sonreír y sorprenderse con lo que encuentran a su paso, nadie ―hasta ahora― se ha acreditado su autoría.

Page 5: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI8

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI9

el anaquel del ingenio el anaquel los ingenio

A PROPÓSITO DE LAS MUERES, LA MUSICOTERAPIA Y EL EMBARAZO: EL PARTOMUSICAL. DECÁLOGO 2Stella Castro. Psicóloga y Música - www.stellacastro.es

Desde tiempos remotos la música ha formado parte del proceso físico del parto, desde las danzas y cantos rituales prescritos en Nigeria a las danzas de Oriente Medio, movimientos que tenían por finalidad ayudar a las mujeres a traer un hijo al mundo. Actualmente las mujeres siguen utilizando la música para acompañar sus movimientos y mejorar la concentración durante ejercicios de entonación de vocales y preparación para el parto. Para aliviar sus ansiedades en el inminente gran día. Así bien, la Musicoterapia aplicada al parto hace agradable cualquier programa de ejercicio para este momento tan bonito; pero también, con cierta complejidad para las mujeres. Según Janice C. Livingston, educadora para el parto, de Ocala (Misisipi), las piezas de música con ritmo claro y uniforme o las canciones con fuertes melodías vocales van mejor para moverse al compás. A través de la Música, el feto recibe unos estímulos poderosos. Ejerce una poderosa influencia sobre él. Eso se sabe porque a través de las ecografías podemos observar y comprobar las reacciones ante los diferentes estímulos Sonoros-Musicales.

Es cada vez mayor el número de mujeres que dan testimonio de los beneficios de la Música durante la labor del parto. Abundan los relatos acerca de su poder para hacer pasar el tiempo más rápido, hacer más soportables las contracciones, hacer sentir a las madres que participan más activamente en el proceso y unir a los familiares mientras esperan la llegada del nuevo miembro. Escuchar música durante el parto propiamente dicho inspira un sentimiento de euforia a muchas madres. Cuando se trabaja durante el embarazo con la Musicoterapia da a los dos la sensación de complicidad y ayuda a la relajación del bebé. En un estudio en el que las mujeres escucharon música durante el embarazo y el parto, la mitad dijeron que tenían bebés fáciles que apenas lloraban (L. R. Leader, P. Baillie, B. Martin y otros, 1982). La música tiene la capacidad de sacar al hombre de su cotidianidad, llevándolo por terrenos nuevos y creativos. La audición es lo que permite al bebé el contacto con el mundo intrauterino y el mundo externo. Por lo tanto, la música puede ser ese canal que una lo de dentro con lo de afuera. Cuando más estimulado esté el feto en el útero, más deprisa se hará la mielinización del nervio, su puesta en funcionamiento y la expansión del área cortical. Según las investigaciones realizadas, que son numerosas, el espesor de la pared abdominal es un poderoso filtro, sobre todo a determinadas frecuencias agudas. Los sonidos que pasan el útero tienen una frecuencia inferior a los 1000 Hz. Este tipo de sonidos son percibidos por el bebé como vibraciones que masajean su pequeño cuerpo. Las frecuencias altas, los sonidos agudos atraviesan mejor la pared abdominal y son las que mejor escucha el bebé. Los de frecuencias bajas, los sonidos más graves, son los que más se perciben, pero no los que más se oyen. Ellos sienten la vibración y tanto unos como otros pueden ser muy estimulantes para el feto.

Durante la fase latente de la labor del parto, en que la respiración es lenta y torácica, van bien las músicas escritas en el compás 4/4 con un claro ritmo de tambor. Durante el parto activo, en que la respiración torácica superficial ayuda a sobrellevar la creciente violencia de las contracciones, es mejora tocar música de ritmo más rápido y elevar el volumen para favorecer la concentración. Es muy importante que las elecciones musicales a lo largo de todas las sesiones de Musicoterapia estén en relación con los gustos musicales de la embarazada y que la música que se cree tenga claros cuáles van a ser esos objetivos planteados. La experiencia musical es un lazo que permite a la madre conectarse y alcanzar a su hijo antes del contacto físico. La Musicoterapia en el embarazo, también conocida como Musicoterapia prenatal, desarrolla su actividad en tres áreas bien definidas: La de futura mamá, la del bebé por nacer y la vincular (en un futuro artículo hablaré de estas áreas). La Musicoterapia no solo estimula la relación que se está gestando, la Musicoterapia también prepara a estos bebés para que lleguen de una manera diferente.

Todos los niños que se han desarrollado sin problemas dentro del vientre de su madre, si las condiciones del parto y el postparto también son buenas, adquieren una percepción del mundo como un lugar agradable donde estar. Esos niños tendrán mayor confianza y seguridad en sí mismos y, por supuesto, mucha alegría de vivir.

Page 6: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI10

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI11

el anaquel del ingenio el anaquel del ingenio

EMPRENDIMIENTO MÁS ALLÁ DE UN NEGOCIOInmaculada López. Profesora - https://econoinma.blogspot.com/?m=1

El término «emprendedor» se ha asociado tradicionalmente con la figura del empresario, relacionando emprender con el hecho de crear o gestionar una empresa o idea de negocio. Hoy en día, dicho concepto define una actitud ante la vida que puede desarrollarse en diferentes ámbitos: social, familiar, profesional o empresarial. Para referirnos a la habilidad de las Personas Emprendedoras utilizamos los términos «talento emprendedor» o «competencia emprendedora». Términos estos que, en muchos casos, están desvinculados de emprendimiento productivo, es decir, disociados del tipo de emprendimiento que tiene como finalidad desarrollar un proyecto empresarial, un negocio.

Inmerso en el proceso de gestar y desarrollar una idea está el término “emprender”, emprendemos cuando decidimos estudiar una carrera u otra, emprendemos cuando decidimos hacer un viaje, emprendemos cuando decidimos practicar algún deporte nuevo para nosotros, o cuando discernimos sobre una profesión u otra, emprendemos en cualquier proceso que partiendo de una idea llega a conseguir una meta teniendo que realizar pasos y tareas hasta llegar a la misma. El termino emprender puede estar, por tanto, desvinculado del mundo de la empresa, por lo que podríamos afirmar que somos personas emprendedoras, personas en un camino emprendedor o personas emprendedoras en potencia.

Hablaremos de personas emprendedoras, de procesos emprendedores, de competencia emprendedora, y no tanto de emprendedor que, semánticamente, se ha vinculado al emprendimiento productivo o empresarial.

El talento emprendedor o competencia emprendedora está muy relacionada con el dinamismo, la energía y el entusiasmo, la proactividad, la creatividad, la capacidad de innovar, la asunción de riesgos y la capacidad de planificar y gestionar proyectos para alcanzar objetivos superiores.

Este talento emprendedor integra las principales características de la persona emprendedora, características con las que muchas personas nacen, o las aprenden en su sistema familiar, o las van aprendiendo/ desarrollando a lo largo de su vida. Citemos las principales características de las personas en procesos emprendedores:

Iniciativa: “ganas de hacer”. Es una habilidad primordial en las personas emprendedoras que no tienen miedo a lo desconocido y se atreven a generar ideas, esbozar proyectos y llevar a cabo acciones sin miedo a equivocarse. Estas personas tienen gran capacidad para asumir riesgos puesto que conciben el error como una oportunidad de mejora o aprendizaje.

Capacidad de observación y empatía: consiste en ver las cosas desde un punto de vista diferente, en mirar con otros ojos, en percibir los detalles que para otras personas pasan desapercibidos y en entender cómo piensan y sienten otras personas.

Creatividad y capacidad para innovar: se trata de resolver las situaciones de una forma original, de encontrar una solución sencilla a un problema o dar una solución distinta a un problema personal.

Compromiso: las personas emprendedoras no solo poseen ingenio o creatividad, sino que destacan por la perseverancia en sus ideas y en su capacidad de convicción, seducción y persuasión. Combinan responsabilidad y constancia.

Capacidad para trabajar en equipo: se asocia con la capacidad especial para extraer lo mejor de cada uno de los miembros de su equipo, el sentido de pertenencia al grupo es fundamental en este ámbito. A menudo una persona en un proceso emprendedor necesita un equipo. El éxito de su idea dependerá en gran medida de la gestión que la persona emprendedora realice del grupo, siendo fundamental la capacidad para integrar los dones, cualidades y potencialidades de cada uno de los miembros de un grupo.

Tolerancia al fracaso: la persona emprendedora no teme al fracaso, a las equivocaciones o a la incertidumbre. Concibe el error como parte del proceso de aprendizaje, como una oportunidad de obtener éxito en el siguiente proyecto. Suele aceptar los fracasos iniciales con normalidad, concibiendo este resultado como una fase más del proceso de la actividad que desea emprender. No vive en la inmediatez, saborea el proceso, focalizándose más en él que en el resultado esperado, y sabiendo encontrar el éxito de cada “fracaso”.

Capacidad de resolución: es la habilidad especial para tomar una decisión después de haber analizado las ventajas e inconvenientes. Se caracteriza por dar una solución a un determinado problema con rapidez y de forma efectiva.

Pasión por el proyecto y visión: suelen manifestar un gran entusiasmo en cada una de las actividades a las que se enfrentan. Viven con intensidad sus ideas y proyectos y suelen visionar los resultados de sus ideas. Esto las ayuda a salir del desánimo si la idea inicial a corto plazo no funciona, puesto que tiene una visión a largo plazo.

Entornos en los que se pueden desarrollar las personas emprendedoras

Una persona emprendedora no solo puede desarrollar su capacidad en el ámbito empresarial, sino que es capaz de aplicar sus habilidades en cualquier ámbito de la vida. Hay tres tipos de emprendimiento o entornos en los que las personas emprendedoras suelen desarrollar su actividad: social, cultural y productivo o empresarial.

Page 7: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI12

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI13

un don llamado talento un don llamado talento

El emprendimiento social

Las personas que se preocupan por temas sociales, por el medio ambiente o por reducir las injusticias desempeñan el emprendimiento social. Estos emprendedores no suelen buscar el beneficio económico, sino fomentar la cohesión social y luchar contras las desigualdades. Se caracterizan por tomar conciencia de un problema social y tener la voluntad de cambiarlo. En este ámbito destaca el trabajo que desarrollan algunas asociaciones, las ONG, las obras sociales y la responsabilidad social de algunas empresas. Junto a las habilidades propias de cualquier emprendedor (ingenio, autoconfianza, capacidad para resolver problemas y trabajar en equipo…), estas personas se caracterizan por su compromiso ético y por su calidad humana.

El emprendimiento cultural

Lo llevan a cabo las personas que se desenvuelven en entornos culturales y que desarrollan proyectos que fomentan y difunden el patrimonio, la cultura y las manifestaciones artísticas.

El emprendimiento productivo o empresarial

Este tipo de emprendimiento está relacionado con el mundo empresarial. El objetivo de este tipo de emprendimiento es obtener beneficios económicos a través de la comercialización de un determinado producto o servicio. La cultura empresarial de estas personas incluye términos como mercado, sector productivo, clientes y proveedores, marketing, viabilidad, financiación, etc. Son emprendedores que generan ideas de negocio o que crean su propio puesto de trabajo, autoempleo, como forma de acceder al mercado laboral. Se pretende que este tipo de vía de acceso al mercado laboral deje de ser la segunda opción detrás del empleo por cuenta ajena, y se erija como la primera opción puesto que es generadora de riqueza económica y prosperidad y, como hemos dicho en este artículo, generadora de satisfacción y crecimiento profesional y personal.

Agradezco a la Escuela Giennense de Gestalt la oportunidad personal de realizar el proceso emprendedor de escribir este artículo, que me ha permitido divulgar que un Proceso Emprendedor se entiende como un camino de vida enriquecedor, como un proceso de aprendizaje, donde el principal activo es la IDEA que nos llena de entusiasmo, y nos lleva a realizar tareas para materializarla y llevarla a la práctica, ayudando a realizar nuestros Sueños.

Page 8: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI14

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI15

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

DEJAR DE SER INVISIBLEIrene Poza. Psicóloga - www.gestalttribu.es

“No desprecies a nadie; un átomo hace sombra”

Pitágoras

No aceptes lo que no eliges.

Revélate.

¿En qué momento te conviertes en invisible? ¿Qué o quién te saca de tu invisibilidad?

De pronto, en una misma semana, cinco personas de mi entorno me contaban que había aparecido en sus sueños. Desde la persona curiosa que me reconozco, inevitable preguntar qué sucedía en tales sueños. Solo dos alcanzaron a poder recordarlos para relatármelos. Las otras personas simplemente tenían conciencia de mi presencia, sin poder aportarme más información. Casual y paralelamente a estos sucesos, estaba teniendo una extraña semana en la que se producían encuentros muy peculiares y nada habituales. Aparentemente, yo aparecía en escenas oníricas sin tener conciencia ni intención de ello, solapadamente, aquellos cruces en el camino con ciertas personas hacían que la semana no me pasara inadvertida.

Determinados acontecimientos, aunque parezcan casualidades, no lo son tanto para aquellos que en vez de jugar al tetris nos gusta fantasear con hipótesis y nos negamos a parar hasta no confirmar nuestra teoría. Pensamos que, si nos adentramos en cada acontecimiento notablemente significativo, se convertirá en una pista que condimentada con astucia nos guarda información para avanzar en el proceso personal.

Aparentemente mi semana no estaba llena de acontecimientos diferentes que me hiciesen muy lógicos tales sucesos, si bien, esta perspectiva de la situación me ayudaba a decantarme que no era la situación la que había cambiado. Entonces recordé que el sábado por la tarde, mientras me maquillaba frente al espejo para salir a cenar ―iba con un claro objetivo―, que me vais a permitir no comparta con vosotros. Lo que sí compartiré es que como gestaltista puse conciencia en que mi objetivo necesitaba de una determinada presencia por mí parte que yo estaba dejando a un lado. Desde luego, uno no niega la presencia de una parte de su ser por puro despiste, como cuando te dejas el cargador del móvil al salir, uno niega esa parte porque en ocasiones la mejor recomendación es pasar inadvertida, pudiéndose ser esta una hipótesis, otra podría ser que, tras vivenciar situaciones similares con un final de disconformidad, pues mejor hago aún menos ruido, y... ¿por qué no?, de paso, me vuelvo un poquito más invisible y cuando pasa el tiempo resulta que olvidé que seguía allí, en ese territorio que converge en torno a lo invisible y que si no te percatas puedes estar paseando como alma errante por el purgatorio hasta el fin de los tiempos.

Confieso que descubrí que algún personajillo favoreció que yo permaneciese acomodada en la zona invisible cuando se producía ese evento, pero mi carácter hizo el resto, tal vez que la situación adquiriese estatu quo.

Os pregunto y me pregunto: desaparecer, hacerte invisible. ¿No es, tal vez, un superpoder?, Imagínate

siendo transparente. Sucede la típica escena en un café, donde alguien espera a que el camarero le pregunte: “¿qué desea tomar?”, y por más que levanta el brazo a su paso, pasa desapercibido. Cuando de pronto, entra alguien que hace tal ruido con su paso apoteósico que es atendido de inmediato. En los cafés, si pasas como invisible, adquieres el poder de la escucha, tu presencia pasa tan inadvertida que tus oídos escuchan escenas como “mis padres no ven lo que necesito”, “mi jefe ni se ha dado cuenta…” o un “no quiero verte más”.

Ver y ser visto, una paradoja. En algunas circunstancias duele no ser visto por la falta de reconocimiento que puede haber tras ello. Y luego, están esos momentos que, para mí, son impagables, donde las personas nos volvemos tan trasparentes que nos tornamos en verdadera autenticidad y desprendemos un brillo con tal potencia que desde lo más remoto se nos ve y se siente nuestra presencia.

A veces, necesitamos pasar inadvertidos; a veces, ser el centro de atención. No supondría un problema si lo hacemos conscientemente, porque todos tenemos el deseo de estar ausentes, pero también el de estar presentes.

Invisible, ¿hasta cuándo?

Page 9: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI16

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI17

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

UTILIDAD DE UN RITO ANCESTRAL EN EL MOMENTO PRESENTELuz Araújo. Psicóloga - Psicóloga_ [email protected]

En febrero se celebra en muchos pueblos la fiesta de la Candelaria, la fiesta de la luz. Una fiesta que nos invita al cambio, a la limpieza, a la purificación.

A través de una mirada antropológica me surge la idea de lo importante que es la influencia de los rituales en nuestra sociedad. El ritual tiene algo de mágico en el argot cotidiano, pero también tiene una importante carga que afecta al comportamiento, desde un punto de vista de la psicología y la emotividad.

Participar en un rito, nos hace ser parte de un grupo que acepta el simbolismo que representa este momento. Es un ejercicio de unión y acercamiento. A través de él se rompe con el tiempo ordinario, y nos adentramos en un tiempo y un espacio especial.

De forma cíclica hay elementos que se repiten, hitos que nos van marcando la vida y, a través, de un ritual tratamos de reformular nuestra manera de estar en cada momento; un cambio de estación, el paso de la infancia a la edad adulta, la presentación de un nuevo niño…

La propuesta está servida y un rito de inicio nos puede dar las claves para el giro que van a tomar nuestros próximos meses.

La Candelaria, fiesta de la luz. Febrero, mes de purificación. Los ritos alrededor de este momento han ido pasando a través de las distintas culturas.

Desde antiguo se celebran en febrero las fiestas de purificación y presentación. Los cristianos celebran en este mes la cuaresma, cristianización de las frebuarias romanas, fiestas dedicadas a la purificación y a la limpieza. La fiesta de la Candelaria tiene como elemento principal el fuego, la candela, quedando presidida por la incandescencia, la iluminación.

Purificar tiene esa sensación de limpiar, dejar atrás lo negativo. Presentando la nueva luz.

La luz de la candela, entre los celtas, suponía el anuncio de la primavera, sabiendo que ya hemos recorrido la mitad del invierno y el sol empieza a lucir durante más tiempo cada día.

Creo que es manifiesto que mantenemos el gusto por los rituales, así que nada mejor que una fecha para realizarlo. El acto purificador depende de cada uno; unos días de desconexión, una reunión con gente nutritiva...

Saldremos renovados si así lo decidimos. La fiesta de la luz es la excusa.

En la fiesta de la luz purificante; nos deshacemos de lo que nos lastra, barremos lo negativo y nos preparamos para tomar nuevas vestimentas: como en carnaval, elijamos el disfraz que nos hace sentir cómodos.

Que mejor que aprovechar la luz para tomar conciencia, para prestar atención al momento presente.

Técnicas hay muchas, parece que ahora está en boga el “mindfulness”. En realidad no es precisamente algo moderno, ya decía San Agustín que había tres tiempos; “el presente del pasado, el presente del presente y el presente del futuro”.

Sirvámonos de la iluminación que da estar en el momento presente; tomemos conciencia y con intención cambiemos hábitos poco saludables. Es el momento de purificarnos e ir tejiendo el fruto de un trabajo elaborado con conciencia.

Este puede ser el proyecto de celebración de febrero, de la fiesta de la luz y la purificación. La presentación de nuestro yo renacido.

Page 10: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI18

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI19

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

LA INCÓGNITAYanina Paglioni. Trabajadora social

[email protected]

¿Quién no se mira al espejo cada día? A veces nos gustamos; otras veces, no tanto. Se escapa una sonrisa, una ceja se levanta, el acné reaparece, nos miramos de refilón, porque tal vez vamos con prisas o porque tal vez no queremos ver lo que hay. Si ese pasar por el espejo nos traiciona y vemos lo que no queremos ver, ¿qué hacemos?

Si lo tenemos enfrente, hablamos, bailamos, lloramos, reímos, pensamos... pero siempre nos acompaña nuestro “fiel” reflejo, ni más ni menos que nuestro reflejo. ¿Vemos? ¿Miramos? En algún momento, en un pasar traicionero (porque en realidad no queríamos mirarnos) tenemos que decidir qué disfraz ponernos o quitarnos el que llevamos. En esta época de carnaval, los más comunes, ya vistos por todos, son los de superhéroes, relacionados con poderes increíbles que en algún momento llegamos a creer: de brujas, payasos, diablitos, angelitos, disfraces divertidos, atrevidos que, en cierta manera, dicen algo de uno mismo solo por la simple elección de ponérnoslo. Basta con observar a los niños y no perder de vista al adulto que lo acompaña que, muchas veces, transfiere su fantasía-deseo en ese niño.

Todos los disfraces se asocian a un personaje conocido, popular o ya visto; aunque, en realidad, lo más popular, conocido y ya visto, debería ser el disfraz de uno mismo. Pero ¿dónde están los disfraces de romántico, egoísta, intuitivo, soñador, envidioso, altruista, pícaro… Esos disfraces que van más allá de los trozos de telas, de una insignia, de un color.

Cada día vamos disfrazados con un traje o con varios distintos según el momento del día, según la situación semanal, mensual, anual, hormonal. ¡Uf, qué pereza llevar mucho tiempo el mismo disfraz! ¡¡Cuánto peso!! ¿Quién realmente es fiel a sí mismo? Es inevitable sentir cada día y cada día sentimos diferente, depende de cómo nos miremos al espejo o depende de cómo nos sintamos o de cuán fieles seamos. ¿Debemos reflejarnos sin disfraz?, ¿solo con ese órgano de casi dos metros cuadrados que nos envuelve? Es inevitable elegir, algo hay que elegir cada día, no existe el disfraz de la NADA porque no somos NADA, ¡eso no!

La incógnita del disfraz es resolver y entender qué necesitamos y por qué necesitamos tal o cual disfraz. Siempre hay opciones, algunas de ellas las incorporamos y las llegamos a creer y hasta sentir: las capas protectoras, el casco antitristeza, un puño de Hulk de iniciativa, el escudo antilágrimas, la flecha de la motivación, un cinturón soñador, un rayo de creatividad...

Y tú, ¿cuál eliges?

Recuerda: si pasas por el espejo y no te ves, deberías quedarte a mirar...

Page 11: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI20

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI21

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

NOCHE DE CARNAVALAndrea Gastaldi. Escritora. - [email protected]

“La noche se astilló de estrellas” (Alejandra Pizarnik)

Guirnaldas de flores en zigzag cruzan la calle adornando veredas, la música se escapa de ventanas y puertas abiertas de par de en par como esperando un abrazo, también hay luces, pequeñas y brillantes luces multicolores en expectantes balcones: otra fiesta aguarda, late.

El espíritu del festejo se apodera de todos y cada uno de los que se congregan para celebrar. Claro, no todos se animan a ir calle abajo, algunos llevan años observando de reojo, mirando a través del espacio que dejan los postigos, hay otros que con la excusa de salir a pasear al perro aprovechan y “relojean” como desentendidos, como escudriñando un festejo ajeno, festejo que no entienden pero que los está llamando.

Cuando el llamado le fue inevitable, insostenible supo que ya no podría volver atrás.

Calle abajo las almas eran cada vez más y más, llegaban de todos lados, de pequeñas puertas, de enormes ventanas, de empedradas calles, la música los iba envolviendo, congregando a compartir.

La imagen que le devolvió el espejo de la habitación le dibujó una mueca de desaprobación en su cara y optó por buscar un atuendo mejor. Llevaba días con esa remera enorme y ese pantalón gastado y una pregunta se instaló: ¿Qué celebran? ¿Qué festejan?

Cuenta la leyenda que durante las noches que dura el carnaval, en esas madrugadas en que el baile, las risas, la alegría se instala en el pueblo, queda como suspendido en el aire un espíritu que los invade. Como una especie de encantamiento, y que, además, si se pide un deseo, en la última noche, este se cumple.

Recordó la leyenda que siempre había escuchado, leyenda que, por cierto, esos días cobraba más actualidad y pensó que era una burda manera de “marketinizar” un festejo milenario, con lo cual se dejó caer nuevamente en su sillón. Sin embargo, algo le decía que esa noche debía ir.

Un impulso que no había sentido antes hizo que se incorpore y salga de su departamento.

Mínimos y raros indicios fueron ocurriendo desde que giró el picaporte y salió de su departamento. La señora del 5to “A” le sonrió, 8 años viviendo en ese edificio y nunca había ocurrido tal suceso. Esta vez no le resultaron eternos los minutos que implican compartir el ascensor con extraños, el señor del 3ro “C” elogió su atuendo: “Qué bien le sienta ese color, debería usarlo más seguido”, le dijo, y al bajar se quedó observando la imagen que le devolvía el espejo, como aprobándose el look. Llegó a la esquina y recordó que no había pedido ningún deseo, de igual modo siguió calle abajo.

Al llegar al centro de los festejos se sintió a gusto, se sintió parte, por primera vez. No importaba demasiado si conocía o no quiénes le rodeaban, alcanzó a ver a unos compañeros de trabajo, también estaba la vendedora del puesto de flores de su cuadra y la pareja de paseadores de perros que ve todas las tardes en el camino de regreso a su casa. Su sorpresa sí fue grande al ver a su jefe disfrutar del espectáculo de fuegos artificiales: ¡¿Qué haría ahí?! pensó, en un festejo tan popular.

A medida que pasaba el tiempo pensó que no recordaba la última vez en que se había sentido de ese modo, no recordaba un evento en el que estando entre gente desconocida, donde no importaba la apariencia, el motivo, el lugar, el porqué, estaban todos siendo ellos mismos, no tenían máscaras, no actuaban impostando un personaje, no simulaban ser otros, simple y sencillamente estaban siendo, ellos, sin dobleces, quienes eran, lo que había nacido y lo que sentían, lo que los mantenía vivos, lo que los impulsaba a seguir, estaban viviendo.

Del mismo modo en que se va retirando la murga y a lo lejos se sigue escuchando el son de los tambores y se va diluyendo brillo de sus trajes, del mismo modo los festejos, los bailes, las rondas, las risas cómplices, un par de brindis por allá, besos por acá iban anunciando el fin del carnaval.

De regreso, calle arriba, una pregunta se hizo presente acerca de su deseo, la noche llegaba a su fin y no había pedido algo puntual a los dioses paganos para que se lo concediesen. Por un instante, se detuvo el tiempo, luego, al segundo, dudó de que fuera verdad el mito y dejó cerrar a su espalda la puerta de entrada al edificio.

Su deseo ya había sido concedido desde el instante en que giró el picaporte de su departamento y la señora del 5to “A” le sonrió.

Page 12: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI22

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI23

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

EL MIEDO COMO OPIOVicente J. Martínez

Psicólogo [email protected]

“El amor, el trabajo y el conocimiento son

los manantiales de nuestra vida, también

deben gobernarla”.

W. Reich

Quizás sea una moda o quizás, más bien, una tendencia, pero claro, es una tendencia que lleva dando el do de pecho ya un tiempo, así que roza la moda de estado. A lo que voy, se lleva la insensibilidad, es así, es verdad, es más, debe ser así porque no podríamos sobrevivir a tanto dolor, a tanto daño, a tanta manipulación. Es un modo de protegernos frente a una honestidad que no dice la verdad, frente a una escucha que espera turno para decir lo suyo y salir victoriosa en las guerras de razones, hoy, quien tiene la razón tiene el poder, aunque en verdad, quien literalmente tiene hoy el poder es el dinero, para mí, icono, símbolo, estandarte de la sociedad y estructura patriarcal. Y claro que sí, claro que vivimos con dinero, es el medio a través del cual hoy satisfacemos nuestras necesidades y deseos, claro que es importante. Pero está todo tan caro… y es tanto lo que no necesitamos, y lo que tanto y tanto deseamos… que hacemos de la vida una cuesta de enero permanente, y esto tiene un precio, un precio caro como digo, la insensibilidad.

Por dinero nos volvemos falsos, manipulamos, incluso mentimos, traicionamos, nos hacemos cómplices de situaciones que no compartimos, desconfiamos, amedrentamos, nos aprovechamos del otro. Por el mismo motivo las parejas no se atreven a tener un segundo hijo, otras parejas se separan, familias se rompen. Es caro, muy caro. Sin embargo, lo necesitamos y pagamos el precio.

Al otro lado está el miedo y si tenemos en cuenta que se ha triplicado el consumo de información audiovisual en los últimos años, hay tres veces más posibilidades de consumir noticias aterradoras; aún se ven desahucios, paro, violencia de género e intragénero, muertes por ahogo en el mediterráneo, conflictos (algunos de ellos sin piedad), por aquí y por allá… La verdad, los telediarios deberían catalogarse para mayores de 18 años, pero no, están en horario infantil y varias veces al día. Entre tanto consumimos miedo. Creo que esta invasión de escenas solo se puede soportar a través de la insensibilidad personal.

Como decía. el consumo de información audiovisual se ha triplicado en los últimos años, es decir, hay tres veces más posibilidades de estar al tanto… el esfuerzo está más en estar al tanto sólo de lo que uno realmente desea, porque lo fácil es encontrarse con sucesos y datos que encogen el pecho. Es como la persona que quiere dejar el alcohol, está tan presente en tantos lugares, festividades y costumbres, que lo difícil es no consumir.

La insensibilidad no solo se pone en juego en lo que se refiere a este tipo de información/es, sino que tiñe de insensibilidad el contacto con los otros, con uno mismo, con el trabajo, con la naturaleza. Es una especie de todo o nada, si se está insensible mientras se cena viendo como han torturado y descuartizado a una persona que entraba a una embajada, corremos el riesgo real de no escuchar sinceramente a un amigo a nuestra pareja.

El antídoto de verdad debería comenzar por uno mismo, en un intento sentido de recuperar nuestros derechos como personas, como seres humanos. Me refiero al derecho a decir no, a que nuestras necesidades obtengan respuesta, a una vida digna, etc. Por supuesto, para recuperarlos primero debemos percatarnos de cómo los perdimos, si es que alguna vez se tuvieron, y esto pasa sin duda por el autoconocimiento y cuestionamiento personal, utilizando cada uno los recursos y medios al alcance.

El miedo, corporalmente se libera a través del temblor, y el antídoto debe ser el coraje. El amor debe mover el hacer, el dinero deviene de esto primero.

Page 13: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI24

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI25

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

UNA ENTRADA, POR FAVOR,... Mario Lara. Psicólogo - [email protected]

La primera vez que te encuentras haciendo cola delante de la taquilla del cine, sabiendo que vas a ir solo a ver la película, es una situación extraña. Nunca habías reparado en ello, pero resulta que el resto de la gente que va a ver la película son parejas o grupos multitudinarios… y allí estás tú, solo, esperando tu turno.

Cuando por fin llega tu turno y le dices a la persona detrás de la mampara de cristal aquello de “una entrada, por favor” algo despierta dentro de ti. El gen mutante que siempre has sabido que tenías por fin actúa, despertando en ti el incomparable poder de leer la mente, y ves tan claro como la luz del día como esa persona de la taquilla piensa “vaya tío raro que no tiene ni un amigo para venir al cine…”. Estás a punto de inventar alguna excusa, pero mientras la piensas te encuentras entrando en la sala con la cabeza gacha y sentándote en tu asiento de pasillo. No tardan en llegar tus compañeros de fila (por supuesto, ninguno solo) y tienes que levantarte y sentarte varias veces hasta que la fila se completa.

Para entonces tus poderes mutantes están en pleno apogeo y te muestran como toda la sala te mira y señala, algunos con risas, otros con tristeza, pero todos indicando lo mismo… ¡viene solo al cine!

Por fin empieza la película y parece que tus poderes mutantes se calman un poco. Resulta que ves la película, buena o mala, con una atención que no recuerdas haber tenido antes en el cine y para cuando termina, aplaudes como uno más de la sala… y nadie parece reparar en que sales de la sala tú solo…

La segunda vez que te decides a ir solo al cine, llevas preparada una buena excusa, por si algún valiente se atreve a decir lo que piensa y te plantas desafiante en la cola de la taquilla, sabiéndote preparado para responder a cualquiera que ose señalarte o reírse…, pero nadie dice nada, y de nuevo te encuentras sentado en tu butaca de pasillo, esperando que comience la película, sin haber tenido oportunidad de usar tu excusa.

Después de la película, ya en casa, te sorprendes pensando en que esta vez también has disfrutado la película, tanto o más como otras veces que has ido con amigos y que, por algún motivo, esta vez tus poderes mutantes han estado menos activos…

La semana siguiente te encuentras de nuevo en la cola de la taquilla del cine y te atreves, incluso, a entablar conversación con la pareja que espera delante de ti y a pedir sonriendo tu entrada de pasillo (¿y tú poder mutante?). De repente, recuerdas la cantidad de películas que te has perdido solo porque no te parecía bien venir solo… ¿o quizá era vergüenza lo que creías que ibas a sentir?

Sin saber muy bien cómo, la siguiente vez que vas al cine bajas sin cenar y decides tomar algo por allí antes de la película… ¡¡tú solo!!, menuda locura… Y mientras estás disfrutando de tu cerveza, tan refrescante como todas las veces que la has tomado con amigos (y es que sin duda es el mejor invento de la humanidad, te acuerdas de los viernes y sábados que has permanecido en casa y caes en la cuenta de que cuando has quedado con amigos y has llegado primero, nunca has esperado dentro del bar… ¿es de

nuevo vergüenza lo que temiste sentir?

Te reconoces a ti mismo que antes, eso de ir al cine solo te parecía la situación más triste imaginable… Luego se convirtió en algo que te obligaste a hacer, y ahora resulta que es algo que te parece… normal y hasta apetecible (¿hola?, ¿estamos locos?).

De hecho, ahora que lo piensas, te das cuenta de que ir al cine o salir de tapas, o viajar incluso es algo que te gusta y que disfrutas de una forma si lo haces con amigos, y de otra (ni mejor ni peor, solo diferente) si lo haces solo…, pero, sea como sea, lo disfrutas y de alguna manera te define.

Así que ya no es vergüenza lo que sientes cuando esperas en la cola del cine, ni desafío, ni orgullo… simplemente vas al cine, de tapas o de viaje porque te gusta el cine, las tapas y viajar y… un momento, ¿es posible que haciendo lo que disfrutas y te gusta, sea solo o con gente, en realidad lo que estás haciendo sea… cuidarte?

Cuidarse cultivando tu individualidad... ¿qué tal suena eso?

Page 14: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI26

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI27

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

FUROR SCRIPTURAM /FUROR PUBLISHINGLilian Suárez. Psicoterapeuta - www.tiempoterapeutico.es

(Furor por escribir y publicar; los efectos en el trabajo psicoterapéutico)

El término latín “furor” hace referencia a la intensidad de una moda o costumbre. En el Diccionario de la Real Academia se alude a la ‘vehemencia de los afectos del ánimo’. Descripción que viene como anillo al dedo para lo que pretendo comunicar.

Durante los años de formación en Psicoterapia Psicoanalítica, la lectura de textos seleccionados para tal fin y, sobre todo, de los artículos de S. Freud fueron una constante revelación y descubrimiento de una línea de pensamiento teórico que sentó precedente en la Psicología, Psiquiatría y otras disciplinas afines. Lecturas que, sin duda, me despertaron admiración, sorpresa y muchas veces interrogantes, incluso desacuerdos. Uno de los términos que se impregnaron en mi memoria de aquel período fue el de furor curandis, que hacía referencia a la pretensión terapéutica poco apropiada de querer curarlo todo, cuando lo fundamental era la “escucha” y no las “recomendaciones”.

Pasaron cerca de 25 años de aquellos tiempos y desde entonces soy testigo de la práctica profesional de la Psicoterapia y su evolución. Al principio, una actividad central era acudir a las supervisiones de profesionales con más experiencia con el fin de mejorar nuestro campo de acción, luego el intercambio con otros colegas sobre la experiencia de tratar a personas, y sobre todo los propios resultados observables en los pacientes atendidos que experimentaban recuperación de sus padecimientos. Actividades que nos ofrecían refuerzo además de la posibilidad de realizar ajustes en la técnica, es decir, pulir las intervenciones.

Todo esto en medio de una constante lectura (en papel, porque aún no existían los dispositivos electrónicos para tal efecto) y relectura tanto de autores clásicos como de una gran diversidad de escuelas, paradigmas y otras líneas de trabajo; actividad constante que se vuelve parte de la identidad de un psicoterapeuta no dogmático. Es poco probable abandonar esta práctica (de revisión, lectura y puesta “al día”) que va en paralelo con la atención clínica, para quienes permanecemos activos en el ejercicio.

En los años anteriores a Internet, incluso en sus primeros tiempos de vida, además de los libros en papel, fueron las revistas impresas de las diferentes asociaciones, escuelas e instituciones las que nos proporcionaban material de lectura a través de nuevos artículos, investigaciones, propuestas de modelos de intervención, tesis y cuanta novedad había en nuestro mundo “Psi”. Sin embargo, este panorama que se mantuvo vigente algunas décadas cambió en gran medida y en pocos años.

Fue a finales de la década de los 90, gracias a la popularización de Internet con la creación de navegadores y protocolos que permitieron compartir en forma masiva archivos en la red, que gradualmente se pusieron a disposición de los usuarios bases de datos, con miles y miles de investigaciones, libros y artículos digitalizados, derribando de esta manera algunas barreras como costos y tiempo. El estudiar y aprender se hicieron accesibles para más y más personas.

Y finalmente, con el surgimiento de las Redes Sociales en los primeros años del nuevo milenio la actividad de “compartir” se hizo masiva. Los que vivimos y observamos este fenómeno de transformación, no dudamos de la repercusión que tuvo a nivel de las ciencias y las humanidades. Las disciplinas de todo tipo vieron la posibilidad de difundir sus alcances por todo el planeta. Surgieron los blogueros como portavoces de sitios web (portales) para difundir sus productos, informando a través de contenidos, ofreciendo, vendiendo y entablando contacto directo con los usuarios interesados. Desde entonces, las actividades comerciales y de negocios se dispararon acaparando presencia e impulsando el desarrollo del marketing publicitario que a su vez se transformó en marketing digital.

La Psicología y todo el gremio “Psi” no escapó a esta nueva actividad altamente competitiva y comercial, pues en poco tiempo se vio utilizando newsletters, e-mailing, revistas digitales, blogs, páginas web, plataformas para ofrecer webinars (conferencias y seminarios online), aulas virtuales (e-learnig a través de cursos), videoconferencias para supervisiones y psicoterapia online, audio podcast y canales de video.

El hecho es que la gran mayoría de psicólogos y psicoterapeutas activos nos vimos impedidos a cambiar esquemas de trabajo tradicionales y ponernos al día con los nuevos recursos que disponíamos del ciberespacio y a través de la llamada “realidad virtual”; una realidad informatizada que desde la “nube” simula la realidad, es decir un nuevo “como sí” en nuestras vidas. No ha sido tarea fácil tomar la decisión de ir adoptando nuevas modalidades para encontrar una posición visible, sin embargo, ahí, que vamos. Muchos con el don de la habilidad, otros avanzando por pura intuición y otros con resistencias.

Dicen que la competencia es sana, sí que lo creo, aunque también creo que puede llevar a límites. Rivalizar entre colegas puede convertirse en un duelo encarnizado por captar el millón de seguidores. Las grandes y populares páginas de artículos psicológicos acaparan las redes sociales lanzando a diario nuevos post con temas cuyos títulos e imágenes compiten por concitar atención, es decir “vender”. Las más de las veces con un esquema muy similar entre sí, pero cuya fórmula parece ser eficaz: 10 consejos para evitar el estrés…, 20 libros que no puedes dejar de leer, 30 series con contenido psicológico que no pueden dejar de ver, los 70 blogs psicológicos más populares, 15 técnicas para meditar con eficacia, 5 tipos de narcisismo, etc. O títulos que destacan porque van desde lo obvio como los recetarios tipo “consejos para cuidar tu mente”, hasta lo insólito, pero que también compiten por llamar la atención: La ciencia demuestra que lavar los platos te hace más feliz, o como nos afectará el Blue Monday, consejos de los neurocientíficos para detectar a los manipuladores…entre otros.

Sin embargo, así como hay portales que venden humo a través de fórmulas sensacionalistas movilizados por el único interés de “captar” y hasta “enganchar”; también existen aquellos que además de captar público seguidor y potenciales clientes, se toman el trabajo de aportar. Estos últimos son los que dan a sus seguidores información y contenidos consistentes, coherentes, contrastables y serios. De alguna manera son los que ven en el “compartir” un intercambio. El problema es que no son fácilmente identificables.

Page 15: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI28

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI29

El público usuario y seguidores de los grandes portales psicológicos cada vez se acostumbran más a contenidos ligeros, “al paso” y, por ello, crece la demanda de contenidos de consumo rápido, tipo “fast food de la Psicología”. El tiempo de conexión a la red es grande, esto sin duda, pero también es cierto que cada vez se encuentra más repartido en múltiples intereses fomentados precisamente por la conquista de una vida feliz, plena, saludable en la que hay que aprender muchísimas cosas para las que existen tutoriales, guías, gurús de la autoayuda, en fin, todo orientado a lo que hoy se denomina: ciencia de la felicidad.

El fenómeno de la competencia por el “posicionamiento” entraña el riesgo de adoptar un modelo que se aleje del compromiso que adquirimos al elegir la práctica psicoterapéutica. Me refiero al modelo de adoptar una moda en la que imperan fórmulas y recetas, cuando es precisamente “lo que no hay que dar a los pacientes”. Es algo que ellos necesitan generar por sí y para sí. Con los modelos de “psicología al paso” que brotan sin control ni regulación, solo se consigue vulnerar al usuario porque se le genera expectativas mágicas de cambio y desarrollo personal.

Y nosotros, los psicoterapeutas sin querer queriendo, por efecto de la presión que nos genera la competencia quedamos expuestos a ejercer “furor curandi”, es decir qué, de modo inconsciente y hasta pasivo, nuestro trabajo se puede ver amenazado cuando evitamos el esfuerzo y sufrimiento a nuestros pacientes. Nos podemos volver tan flexibles con el encuadre (horarios, honorarios, ausencias) que dificultemos el proceso mismo de la Psicoterapia.

Los terapeutas atravesamos un momento en el damos la impresión de buscar una especie de divinización a través de ofertas de curación. Parece ser que olvidamos que muchas veces el síntoma puede “no desaparecer”, y pese a que el análisis Freudiano sea “interminable”, el paciente puede aprender a poner su síntoma en un lugar que le permite seguir, fluir para no quedarse obstruido en la falta. En términos psicoanalíticos diríamos que el sujeto dará por finalizado su proceso cuando pueda “hacerse cargo de la castración”. Y en términos coloquiales, diremos que el final del proceso será cuando el paciente sepa que está listo para afrontar el reto.

Finalmente, necesitamos tener presente que vivimos una época en la que pese a toda la presión por conseguir una posición en el “mercado Psi”, es posible crear nuevas formas y fórmulas para difundir nuestro trabajo y hacernos visibles son sensatez, juicio y sentido común; y eso sí, siempre dentro el marco de la deontología que nos ampara; de principios que guiarán nuestra técnica e intervenciones, así como la forma en que trasmitimos, comunicamos e incluso nos publicitamos.

a ambos lados de la silla a ambos lados de la silla

Page 16: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI30

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI31

FLORES DE BACH: MÉTODO HOLÍSTICO DE CURACIÓN DEL ALMAGloria García Valverde. Naturópata Nutricionista-

www.eljardindenutricia.es

Buscar la armonía dentro de nosotros mismos es una tarea imprescindible. Hasta hoy, habíamos buscado el bienestar únicamente a través de los aspectos materiales de la vida y, por consiguiente, curado el cuerpo; pero, a medida que las condiciones de vida han ido cambiando, nuestras condiciones interiores han empeorado rápidamente y muchas enfermedades desconocidas hasta ahora han hecho su aparición: ansiedad, depresión, fibromialgia, fatiga crónica, estrés, etc.

De hecho, el estado de ánimo negativo es una de las causas más frecuentes de malestar; no es casual que una persona con depresión, ansiedad generalizada o con un bajo estado de ánimo prolongado enferme de manera recurrente.

El achaque físico se convierte, pues, no solo en el signo de un desequilibrio más o menos profundo, sino en el síntoma de una imposibilidad de comunicación entre las dos partes de nuestro cuerpo. Una especie de llamada de atención de nuestra psique a nuestro cuerpo físico; algo así como: “si seguimos así, yo ya no puedo más” o “aquí está pasando algo y no podemos ocultarlo más. Escucha. Observa... ¡Busca la armonía!”.

Podemos definir la Terapia Floral como un instrumento de curación que se produce a través del reequilibrio de la conciencia. Actúa de forma que favorece la armonización de la vibración energética, bloqueada momentáneamente o mal canalizada.

El Doctor Bach decía: “No existe curación posible si no va acompañada por una actitud mental distinta, por la tranquilidad y la felicidad interior”.

El método de las Flores de Bach se basa en el uso de treinta y ocho remedios naturales derivados de las flores, que inciden sobre las vibraciones energéticas más sutiles de las personas.

Pero: ¿por qué precisamente las flores? Pues, porque la vida de la planta se concentra en sus flores y es en la flor en donde está la semilla que después vuelve a la tierra para regenerarse de nuevo.

Así podemos apreciar cómo, al relacionarnos con los remedios florales, actuamos a través de los cuatro elementos fundamentales que regulan la armonía de nuestro planeta: la tierra, el aire, el fuego y el agua. Así, las Flores de Bach se expresan a través del vínculo con los cuatro elementos.

En esta terapia, de la planta se tiene en cuenta no su parte material (como en la fitoterapia), sino

oportunidad evanescente oportunidad evanescente

Page 17: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI32

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI33

Amor...

El ingrediente que potencia a los demásBuna Cava - Alquimista de sabores https://masaladeamor.wordpress.com/

Cocinar es un arte y como tal una vía de comunicación con el mundo exterior a través de la expresión de las emociones, ideas y sentimientos.

Aunque las técnicas son una importante base para ejecutar esta bella labor con conocimiento práctico, cocinar es mucho más que cortar, mezclar y cambiar la materia de forma. Cocinar es usar la intuición. Es crear algo nuevo a cada nuevo instante. Es conectar con el alimento, reconocerlo y sacar de él su máxima exuberancia. Es transformar una materia viva en otra más viva todavía, porque después de una cocción allí habitan ―además de nutrientes y sabores― sentimientos y emociones.

Comer es una manera de conectarnos con nuestro entorno y hacer de ello una parte nuestra y viceversa. Cuando comemos estamos ingiriendo algo ajeno a nosotros y que a través de los sentidos y de la digestión se une a nuestro organismo fundiéndose a lo que ya somos. Todos los alimentos están impregnados de informaciones: nutricionales, sensoriales y espirituales. Son estas informaciones que se funden en nuestro cuerpo mente y nos nutren en todos los niveles. Este proceso nos produce nuevas percepciones o nos lleva de viaje a algún recuerdo, dándonos nuevas perspectivas no solo hacia nuestros gustos sensoriales, sino también, sobre la vida en general. La comida nos enseña, cocinándola o comiéndola.

Por ser inherente a nuestra biología, tenemos tan integrado el acto de comer que es muy común olvidarnos de la belleza que tiene el proceso de crear un plato.

La preparación empieza en el momento en que escogemos los ingredientes para ser preparados, allí elegimos qué tipo de información externa a nosotros nos gustaría fundirnos, qué colores, sabores y texturas nos gustaría explorar. Materia prima de calidad es esencial para crear un buen plato, que esté sabroso y que preserve las características propias del ingrediente. Pero lo que nos inspira a cocinar, lo que nos lleva para adentro de una cocina es un punto clave: el hambre, una fecha especial, un acontecimiento para ser celebrado, una persona querida…

El ingrediente/técnica común en cualquier cocina del mundo es la pasión, es la voluntad de contar una historia a través del alimento, es el deseo de nutrir. La cultura culinaria está presente en todo, podemos verla reflejada hasta en lugares donde ni imaginamos que tienen que ver con la comida. En la arquitectura, por ejemplo, cuando observamos como está modulada una cocina, podemos entender qué importancia se le da allí al alimento y a la alimentación, podemos conocer un poco de las características de determinado grupo de personas.

Así como la comida influye e inspira a todo lo que nos rodea, lo que le es aparentemente impropio, también inspira a la hora de cocinar y forma parte del proceso creativo de quién lo hace. Un paisaje, un lugar, una música, una persona, un olor, un color, un libro. Una comida, aunque parezca algo efímero, se puede (y debería) convertir en recuerdo, en memoria. La felicidad inspira y lleva a uno a crear en la cocina con mucha más ligereza y facilidad. Somos lo que cocinamos y cocinamos lo que somos.

La belleza de la alimentación es innata. La creatividad, la conexión con el alimento, los buenos sentimientos y el amor caminan juntos y se retroalimentan. Cuanta más conciencia ponemos en el acto de cocinar, en el acto de comer, en todo lo que representa y expresa un plato, mejor nutridos estamos, más belleza ve nuestra mirada, integramos mejor todas las informaciones que estamos recibiendo al masticar. No hay un método para estrechar vínculos con la cocina sin acercarnos al alimento de alguna manera. Conociéndolos: tocándolos, oliéndolos, probándolos. Lo que ingerimos debería siempre aportarnos energía y algo de positivo, nunca lo contrario. Comer con el sentimiento de gratitud y presencia al masticar son los dos grandes digestivos que nos garantizan mejor absorción de nutrientes y nos unen energéticamente con lo que estamos comiendo.

Cada alimento es una oportunidad nueva de conocer el mundo a través de la forma y del sabor, de conectarnos con nuestro ser creativo, de ser espectadores de la naturaleza, de recibir y dar amor.

Receta infalible para cualquier preparación

Amor en abundancia.

Disfrutar el camino que consiste en manipular los ingredientes.

Dejar el esfuerzo y fluir con la buena voluntad.

Soltar las expectativas del plato final.

Una música que te haga feliz.

Comensales amables y sonrientes para compartir.

Observar la alquimia de la transformación de los ingredientes.

Servirla con cariño.

Celebrarla con belleza.

oportunidad evanescente oportunidad evanescente

Page 18: ELEVENgestalttribu.es/wp-content/uploads/2019/02/elevenfebrero.pdfesperada por millones de futuros amantes. Es un hecho que no existe en este mundo ―y me arriesgaría a decir: tampoco

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI34

febrero 2019 - www.gestalttribu.com

XI35

DIRECCIÓN EDITORIAL Y DISEÑO: Irene Poza

REDACCIÓN Y CORRECCIÓN: M.ª Laura Vienna

COLABORADORES:

Stella CastroLiliana SuárezGloria GarcíaBruna CavaJuan Lorite

Vicente J. MartínezMario Lara

Yanina PaglioniAndrea Gastaldi

Inmaculada LópezLuz Arúnjo

ELEVENMAGAZINE

FEBRERO 2019