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Año 106 // 3ª etapa // 425 // Viernes 14 de agosto de 2015 ESCENARIO ROBÓTICO AIRE NUEVO DE FRIKIS A OTAKUS Disputada competencia anima 22º Congre- so de Ingeniería Electrónica. Págs. 2-3 Págs. 6-7 TRANSFORMERS TOMAN HUANCAYO LAS TRIBUS URBANAS DEL C.C. ARENALES FESTIVAL DE CINE DE LIMA HOMENAJE A HERZOG Cineasta alemán rodó varios de sus filmes en la selva peruana Págs. 4-5 El Peruano DIARIO OFICIAL E D D C SINGULAR TRIBUTO AL BOLERO CANTINERO Pág. 8

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Año 106 // 3ª etapa // 425 // Viernes 14 de agosto de 2015

ESCENARIO ROBÓTICO AIRE NUEVO DE FRIKIS A OTAKUS

Disputada competencia anima 22º Congre-so de Ingeniería Electrónica. Págs. 2-3 Págs. 6-7

TRANSFORMERS TOMAN HUANCAYO

LAS TRIBUS URBANAS DEL C.C. ARENALES

FESTIVAL DE CINE DE LIMA

HOMENAJEA HERZOG

Cineasta alemán rodó varios de sus filmes en la selva peruana Págs. 4-5

El PeruanoDIARIO OFICIAL

E

D

D

C

SINGULARTRIBUTO AL BOLERO CANTINERO

Pág. 8

2 TECNOLOGÍA VariedadesViernes 14 de agosto de 2015. El Peruano

El coloso hierve en adrenalina. Mien-tras en las tribunas se agitan los cánti-cos por uno y otro

competidor, en los pasillos, los oponentes y sus mentores practican sus mejores movi-mientos para anular al rival. La capacidad y experiencia que traen consigo suman mucho para alzarse hoy con la victoria.

En medio de los cánticos, 300 hace su ingreso al te-rreno de combate que está aislado de la hinchada por una impenetrable malla me-tálica. Como buen espartano, es una máquina de guerra, perfectamente acorazada y forrada totalmente de negro. Su ingreso es lento, pero im-ponente. Mientras se apro-

TRANSFORMERS HUANCAS

Cuando la investigación, creatividad y espíritu de competencia nutren a los jóvenes, fierros y cables pueden transformarse en máquinas de guerra, velocidad o fuerza, capaces de vencer a feroces oponentes. Son robots creados por estudiantes universi-tarios que compitieron en la incontrastable ciudad de Huancayo.

ESCRIBE HUGO GRÁNDEZ MORENO / FOTOS JEAN PIERRE SUÁREZ

Director fundador: Clemente Palma | Director (e): Félix Alberto Paz Quiroz | Editor: César Chaman Alarcón | Jefe de Edición Gráfica: Daniel Chang Llerena

Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín | Editor de Fotografía: Jack Ramón Morales | Teléfono: 315-0400, anexo 2182 Correos: [email protected] [email protected]

Zona de choque. Las máquinas, amenazadoras, compactas y raudas, son diseñadas por estudiantes de ingeniería, expertos en robótica, quienes dirimen su talento dentro de una circular estructura metálica.

xima al centro del coloso, la gente no para de alentar. 300 es el favorito.

Del otro lado, Perceptron. Competidor experimentado en estas lides con 65 kilos de amenaza sobre él. Porta con-sigo su arma más letal: una �iluda rueda cortadora que no para de girar. Protegido por una pesada estructura azu-lada, este combatiente trae consigo una serie de triunfos conseguidos en campos leja-nos, una carta de presenta-ción que debe hacer pensar a quienes se crucen por su camino.

El enfrentamiento co-mienza. Perceptron arremete con su rueda cortadora en busca de hacer daño. 300 es-pera, mide a su adversario. Calcula su distancia, fuerza

Variedades Viernes 14 de agosto de 2015. El Peruano TECNOLOGÍA 3

“300 sumó otro triunfo. Esta vez en la categoría Warbots o robots de batalla de la competencia robótica de Intercon.”

y se lanza sorpresivamente. Con su rampa frontal lo em-puja, golpea, arrincona más de una vez. Perceptron se de-�iende sin hacer daño. 300 arremete nuevamente, hasta que empotra a Perceptron en la malla metálica. Su poder ha sido tal que el combate no va más. El árbitro no lo duda. 300 es el vencedor.

GUERRA DE ROBOTS300 sumó otro triunfo a su historial de victorias. Esta vez en la categoría Warbots o robots de batalla de la Com-petencia Robótica realizada en el 22º Congreso Interna-cional de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Telecomunica-ciones y Computación Inter-con 2015, organizado por la Universidad Continental.

Su creador es Martín Vi-llanueva, joven de 19 años que cursa el cuarto ciclo de Ingeniería Electrónica y Tele-comunicaciones de la Univer-sidad Nacional Tecnológica de Lima Sur. Su construcción supuso unos 2,000 nuevos soles de inversión, además de varios meses de tiempo y dedicación, pero que le ha dado grandes satisfacciones como aquel primer lugar al-canzado en el Concurso Na-cional de Robótica, realizado en la Universidad Nacional de Ingeniería.

Mientras revisa y trata de reparar rápidamente los da-ños causados por el reciente enfrentamiento, el creador de 300 cuenta que de chico veía a su hermano construir robots y que eso lo animó a seguir la carrera que ahora estudia. “Luego me uní al club de robótica de la universidad y empecé a soñar con las com-petencias. Construir robots es una pasión que comparto con otros amigos y sí se ne-cesita mucha investigación, paciencia, pero –aunque no lo creas– no necesariamente mucha inversión”, dice.

EL MÁS VELOZAsí como Martín, jóvenes talentos provenientes de diversos lugares del Perú se reunieron en las faldas del Huay tapallana para participar en la Competencia Robótica del Intercon 2015, presentando cincuenta pro-totipos de robots construi-

Se trata de uno de los congresos más importantes de estudiantes y profesionales patrocinado por el Instituto

de Ingenieros Electricistas y Electrónicos (IEEE). Este año contó con la participación del presidente mundial del IEEE, Howard Michel, quien considera que el Intercon es un referente clave para investigadores, los que presentan y acceden a un conjunto de investigaciones en el tema, así como para los productores de nuevas tecnologías, que ingresan a información de primera mano sobre tendencias y el futuro de la tecnología en el mundo. Otras de las categorías que se presentaron al concurso de robótica fueron Mini Sumo, Soccer, Laberinto, Seguidor de Línea y Libre.

EL INTERCON 2015 le cuesta alcanzarlo. Va una vuelta, va otra y otra. Cha-po no pierde la punta. Nitro apresura, pero no da más. Una de sus ruedas traseras se desprende, vuela y ter-mina saliendo de la pista. El juez solo con�irma lo visto. Chapo una vez más se alza con el triunfo.

“He ganado un primer puesto en los concursos que organiza la Federación Pe-ruana de Robótica. Pero más que las competencias y los premios, mi anhelo es aplicar estos conocimientos que ya tengo en la fabricación de má-quinas industriales, automa-tizadas, que hagan solas las cosas con una programación previa. Veo esto en un futu-ro como un negocio y espero no sea muy lejano”, anota el creador de Chapo.

CON SUMO VALORTres kilos de peso y, un pri-mer puesto en el Concurso de Robótica del Intercon 2014 es lo que trae consigo Draco, un robot de la categoría Sumo creado por Jordan Puente, estudiante de 22 años de la Facultad de Ingeniería Elec-

trónica de la Universidad Federico Villarreal.

Como todo Sumo, Draco se medirá con su rival en un dojo o campo de enfrenta-miento de metro y medio de diámetro, en busca de echar-lo de ese espacio en dos de las tres oportunidades que tiene. Su rival esta vez es Can-tuta, un robot Sumo creado por Giovani Ticona, joven de 24 años de la Universidad Enrique Guzmán y Valle La Cantuta.

Docenas de jóvenes ro-dean el dojo vivando por uno y otro competidor. Dra-co muestra desde el inicio su alto nivel de programación y dureza de armado. Con sus sensores, capaces de detec-tar cualquier movimiento a 40 centímetros de distancia, ubica a Cantuta. Acelera y empuja una y otra vez hasta conseguir sacarlo del dojo. Lo hace una vez y una segunda. No falta más. Draco es ven-cedor de la contienda, y en unas horas, después de nue-vos combates, se convertirá nuevamente en campeón de su categoría.

Se abren las rejas y los creadores de Draco y Cantuta ingresan para tomar a sus robots. Un cruce de manos y un abrazo fraterno entre Jordan y Giovanni sellan el símbolo de esta contienda: el espíritu de competencia sana entre jóvenes universitarios.

Los que poblaban las tri-bunas inician la retirada, las luces de la Universidad Con-tinental se apagan y la fría noche huanca despide una edición más de investigación, creatividad, perseverancia y �iesta robótica celebrada en esta parte del país.

“Construir robots es una pasión que comparto con mis amigos y sí, se necesita investigación, y paciencia, y no mucha inversión.”

Inventiva. Jóvenes investigadores son parte del Intercon 2015, que patrocina el Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos.

dos en aulas universitarias peruanas con base en sus conocimientos de mecánica y programación.

Chapo es uno de ellos. Es veloz, rápido y muy hábil en la escapatoria. Pero esta máquina de cuatro ruedas nada tiene que ver con el tan mentado prófugo mexi-cano, sino con el apellido de su creador, el universitario Joseph Chapoñán, como lo aclara este estudiante de 24 años de la carrera de Ingenie-ría Mecánica Eléctrica de la

Universidad Señor de Sipán de Chiclayo.

Se trata de un robot velo-cista que tiene la forma de un fórmula 4, pero en miniatura, y está programado para man-tener el control y la dirección a altas velocidades. Joseph dice que su fabricación costó aproximadamente 300 nue-vos soles, pero que su mayor inversión fue el prolongado tiempo que le dedicó a inves-tigar sobre esta máquina.

Joseph coloca a Chapo en el circuito de carrera. Esta vez se enfrenta a Nitro, otro velocista con varios buenos resultados a su favor. El juez de la competencia ordena despejar la zona para el ini-cio de la carrera. Un fanático hace clic y el �lash de su cáma-ra echa abajo el momento de tensión. Los �lashes no están permitidos en este tipo de competencias porque afec-tan los sensores de estas máquinas.

Con todo controlado, el juez inicia la cuenta regresi-va y ordena la partida. Chapo asume la punta y, efectiva-mente, es una bala en la pista. Nitro no se queda atrás, pero

4 HOMENAJE Variedades El Peruan

Era diciembre de 1971 y Lima estaba par-ticularmente agi-tada. Un grupo de sanmarquinos re-

voltosos impidió que Santa-na –sí, la banda que la rompió en Woodstock–, tocara en el Estadio de San Marcos. Bas-tó que Carlos y compañía se aparecieran en el aeropuerto con su pinta de drogo sin sal-vación, para que el gobierno militar de Velasco cancelara la única presentación que la legendaria agrupación daría aquí, y en todo Sudamérica. Se-gún el comunicado o�icial, esos rocanroleros signi�icaban “un mal ejemplo para la juventud revolucionaria”.

Durante la Nochebuena de aquel año, además, otro hecho acaparó los noticiarios y las primeras planas de los dia-rios: un avión Lockheed 188 Electra, correspondiente al vuelo 508 de Lansa, con des-tino a la ciudad de Pucallpa, había desaparecido con casi un centenar de pasajeros en plena selva virgen.

En medio de todo este al-boroto, el colegio Champagnat de Mira�lores pasaba una re-trospectiva con las películas de Werner Herzog, un desco-nocido director cinematográ-�ico de la Alemania del Oeste, circunscrito a salas de ensayo y cine progresista de izquierda, quien además estaba presente en las proyecciones. El suso-dicho vino al Perú porque la televisión germana le había �inanciado el rodaje de una historia sobre la desastrada expedición quinientista del conquistador Lope de Aguirre en su búsqueda de El Dorado, epopeya que devino en una re-belión en contra de la Corona española.

DESTINO ESCRITOPor diferentes motivos, tres personas asistieron al festi-val en el Champagnat. Ellos fueron Ovidio Oré, un joven provinciano que se ganaba la vida tomando fotos; Cecilia Ri-vera, una alumna del cuarto de media del colegio Humboldt; y José Koechlin, un naciente empresario que quería �inan-ciar cualquier aventura que rozara con la locura. Los tres conocieron entonces a Herzog y participaron de algún modo

en la �ilmación de la película Aguirre, la ira de Dios, hecho que les cambió la existencia.

AVENTURA AL LÍMITEComo si se tratara de un cuento de Ribeyro, Oré recuerda que lo convocaron como asistente de cámaras de pura casuali-dad. Un día, al llegar a su casa en una quinta de Santa Cruz, encontró bajo la puerta una nota que envió Martje Groh-mann, la entonces esposa de Herzog, para que se presente a una dirección de la calle Tarata.

–Yo estuve en el Champag-nat, cuando pasaron sus pelí-culas. Me acerqué a Herzog y le dije que quería trabajar con él. Amablemente dijo que hablara

con su hermano, que era quien reclutaba a la gente. Eso hice. Le llevé fotos y me dijo: “Esta-mos completos, pero igual deja tus datos.”

Para su bien, una asistenta de dirección se enfermó y esta-ba hospitalizada en la Clínica Italiana. Faltaba una perso-na, no necesariamente para el puesto sino para el equipo. Cuando Oré fue a Tarata le dijeron: “Mañana a la siete salimos a Iquitos”. Al llegar al aeropuerto se encontró con Herzog, a quien le enseñó la edición matinal del diario La Crónica donde aún hablaban de la cancelación del concierto de Santana.

Los días siguientes fueron

HERZODE LA SE

A inicios de los 70, Werner Herzog rodóAguirre, la ira de Dios, un filme sobre las ador Lope de Aguirre, en cuya filmación esEl Festival de Cine de Lima homenajeará

ESCRIBE HELIO RAMOS

extenuantes, pero magní�icos. En Iquitos, Herzog le encargó la construcción de las literas y las casas navegables que utilizarían en la �ilmación. Sin saber nada del tema, él se abocó al encargo del cineasta, que partió junto al cameraman Thomas Mauch hacia el Cusco donde rodó la primera etapa de la película; esa, en la que se ve el descenso del agreste Huayna Picchu, en los alrededores de Machu Picchu.

En esa parte de la �ilmación cusqueña estuvo la antropó-loga Cecilia Rivera, viuda del historiador Alberto Flores Galindo, quien representó a la hija adolescente de Lope de Aguirre. Ella también vio

Rodaje. Werner Herzog (derecha) dirigiendo a la actriz mexicana Helena Rojo y a la aún adolescen-te Cecilia Rivera. (Arriba) Rojo aparece junto al destacado actor y director brasileño, Guy Guerra.

no. Viernes 14 de agosto de 2015 HOMENAJE 5

actuado en Doctor Zhivago de David Lean y en Por un puñado de dólares, inolvidable spaghet-ti western de Sergio Leone, ese donde Lee Van Cleef enciende un fósforo en su joroba, ante la mirada de medio lado de Clint Eastwood.

Herzog lo conocía desde antes de Aguirre… y es en esta película que empieza esa rela-ción amor-odio que parió otros largometrajes como Nosferatu (1979), remake del clásico de Murnau; Woyzek (1979); la mencionada Fitzcarraldo; y Cobra Verde (1987). También Mi enemigo íntimo (1999), el documental póstumo sobre su actor fetiche que al parecer nunca le cayó bien.

Hay varias historias teji-das alrededor: que Kinski no le dirigía la palabra a Herzog. Que no se cansaba de insultarlo cada vez que podía. Que �ilmó a su antojo varias escenas de sus películas. Que era un ogro con el equipo técnico y los demás actores. Que cargaba siempre un ri�le, no sé si con balas de verdad o fogueo. Que hubo amenazas recíprocas de muer-te. Al decir de Oré y Rivera, que convivieron con él los más de dos meses que duró el rodaje, algunas de estas sí son ciertas.

Rivera dice, sin embargo, que Herzog siempre supo cómo actuar con Kinski, ese semidiós enfurecido que no era más que un sujeto indefenso en la inmensidad de la jungla. Supo cómo aprovechar la quin-taesencia de su genio y locura en bene�icio de sus películas. Aguirre era Kinski y Kinski era Aguirre. Y ambos lo sabían.

Como fotógrafo de oficio, Oré registraba todos los momentos del rodaje. Cuenta que gente del equipo le decía que cuando estu-

viera cerca de Kinski no le tomara fotos porque era capaz de quitarle la cámara y tirarla al río. Fe-lizmente, eso no ocurrió. Es más, hasta parece que le tuvo cierto cariño. Un día que el actor enfermó no quiso que nadie lo llevara a Iquitos. “Que venga Oré”, dijo Kinski. Y con él se fue hasta la ciudad, aunque en el trayecto no cruzó con él ni media pa-labra. Empero, los recuerdos de Cecilia Rivera con Kinski (quien hizo de su padre en la ficción), no son tan gratos como los de Oré. “Me miraba con esa indiferencia de alguien que mira a otro como si lo odiara”. Ella recuerda un momento de tensión: un día, sonó un disparo, cuando el equipo ya descan-saba. Kinski había apuntado hacia la litera que Herzog utilizaba. La cosa no pasó a mayores.

EVOCANDO A KINSKI

“Filmar Aguirre... fue una tortuosa aventura, pues se rodó en el curso del río Urubamba y en la selva remota”.

las películas de Herzog en el Champagnat, pero fue recluta-da en su colegio, el Humboldt. El papel estaba designado para Inés ‘Chachita’ Hormazábal, la niña ye-ye de la televisión peruana, quien tuvo algunos contratiempos, por lo que la producción buscó su reempla-zo en los colegios Santa Úrsula y Humboldt, donde selecciona-ron a tres rubias quinceañeras, entre ellas a Rivera, que fue elegida �inalmente debido a que la chica que tenía las de ga-nar pre�irió “a su enamoradito” que ir a la selva para �ilmar.

–Partimos después de la Navidad de 1971 y �ilmamos en Huayna Picchu todo el Año Nuevo. Después fuimos a Ta-

rapoto y luego a Iquitos, donde hicimos la segunda parte de la película.

El entonces joven empre-sario José Koechlin fue el co-productor de esta aventura ciné�ila. También conoció a Herzog durante las proyeccio-nes del Champagnat, cuando el director nacido en los Alpes bávaros buscaba co�inancia-miento, como estipulaban las leyes peruanas.

–Hicimos un acuerdo ver-bal muy especial –dice. No hubo condiciones, papeles ni ningún tipo de restricción, a �in de facilitar el trabajo que Werner debía realizar.

Recuerda que fue él quien le sugirió rodar en Huayna

OGELVA

ó en nuestra Amazonía andanzas del conquista-stuvieron tres peruanos. mañana a este cineasta.

exhibida por más de tres años seguidos en París y ayudó a traer a más turistas al Perú. Hoy es considerada entre las 100 mejores películas con te-mática de naturaleza”, re�iere Koechlin, quien tres años des-pués, en 1975, fundó Inkate-rra, una empresa pionera en ecoturismo. En 1982 produjo Fitzcarraldo, la cual contó otra vez con Kinski, el rolling stone Mick Jagger (que abandonó el proyecto) y la bella Claudia Cardinale.

Filmar Aguirre… signi�icó toda una tortuosa aventura, ya que fue rodada en condiciones muy di�íciles en el curso del río Urubamba, en el Cusco, así como en la selva remota de San Martín y Loreto. Ovidio Oré y Cecilia Rivera, coinciden en que las peripecias del equipo –compuesto por 340 hombres, 10 mujeres, cuatro cámaras de �ilmación, cinco cañones, 10 caballos, 30 chanchos y 30 llamas– fueron tan desastro-sas como la aventura de Lope de Aguirre, porque hubo acci-dentes, enfermedades y riñas.

Según Oré, el ambiente de rodaje en medio de la selva era austero y la provisión de víveres se traía de las aldeas aledañas en peque-peques. “Viajábamos de un día para otro, con las balsas y las casas �lotantes, una de ellas para el personal técnico (extras y ac-tores) y otra para Kinski y su mujer”, recuerda.

QUERIDO ENEMIGOKinski, en efecto, tenía las gollerías que un actor de su talla se podía permitir. Había

Picchu. Estaba convencido de que el cine era la mejor mane-ra de exponer un destino, tal como ocurrió con el Acapul-co de los sesenta y setenta y otros lugares de Europa que lograron renombre a través del celuloide. “Aguirre… fue

VariedadesViernes 14 de agosto de 2015. El Peruano6 TENDENCIAS

PARAÍSO FREAK

En pleno ‘kokoro’ (corazón en japonés) de Lince, se ubica el centro comercial Arenales, otrora recinto de peluquerías, boutiques, heladerías y cines, hoy convertido en gruta de frikis, otakus, gamers, entre otras especies, que pueblan la Lima de 2015. Aquí, estas tribus urbanas no se reúnen, conviven.

ESCRIBE EZZIO RAMOS

Diciembre 2012. Esas desgraciadas paredes brutalis-tas de color rojo sufrimiento me

sacan la lengua diciéndome: jamás lo encontrarás. Una fuer-te comezón invade mi cuerpo; es sábado y todas las tiendas están repletas. Atravieso un pequeño grupo de cosplayers, subo hasta el último piso y en-cuentro el anhelado peluche de Nyan Cat. Treinta nuevos soles y zafa de acá. Así, fue la primera incursión que hice hacia Are-nales, un centro comercial muy peculiar, diverso y bizarro.

Hoy es la meca de todo aquel que guste de lo relacio-nado con la cultura millennial: videojuegos y cabinas de in-ternet, juguetes de colección y cómics, vasto universo del anime, la manga y las costum-bres orientales, así como la cultura pop en general. Entre tanto, cada sección se entre-mezcla y se generan variantes, propias de cada tribu urbana. Cuatro pisos y un sótano, los su�icientes para que el centro comercial Arenales sea un en-gendro único en su tipo, que pasó una serie de eventos (des)afortunados para llegar a ser lo que es ahora.

TEMPLO FANTASMAEste místico recinto se inau-guró en 1979 con la fallida

tendencia de crear centros comerciales con locales au-tónomos, al estilo de Cami-no Real. Aquí, funcionaron tiendas de bazar, heladerías, boutiques, cines (el Arenales Ámbar y Arenales Jade, como anticipo de lo que luego fue-ron los multicines) y todo lo que se puede esperar de un sitio así, incluyendo una tien-da Scala (que hoy es Metro). Sin embargo, este frágil sis-tema no tardó en sucumbir ante la crisis política, eco-nómica y social de los años subsiguientes.

Más tarde que pronto, el hoy paraíso freak, estuvo re-ducido a locales cerrados, que fueron usados como al-macenes o negocios de me-dio pelo por mucho tiempo. La clientela brillaba por su

ausencia. Dicha situación di-�ícil había apartado los ojos de este escenario tan deso-lado, como si fuera el lugar perfecto para una ‘peli’ de zombis de George A. Romero.

A mediados y �inales de los años 90, el arribo de las nuevas tecnologías le sopló un polvillo de esperanza. Para quienes buscaron abrir un negocio barato y rentable, los locales del sótano llega-ron a convertirse paulatina-mente en cabinas de juegos e internet. Desde entonces, un nuevo público, mayori-tariamente joven, comenzó a frecuentar este lugar fan-tasmal para adentrarse en la red de redes.

Pero aquello solo fue el principio de algo distinto. Bruno Lecca, dueño de Crit-teria –imperdible tienda de juguetes de colección– cono-ce lo que fue Arenales des-de mucho tiempo atrás. Es, además, un hombre de gran memoria. Recuerda cómo Sugoi, un selecto club vin-culado al anime, que empezó con proyecciones y terminó sacando su propia revista, abrió la primera tienda espe-cializada. Estaba en el mismo metro cuadrado que ocupa hoy Critteria: Welcome to the Zero Zone.

Con tales antecedentes, grupos allegados a la cultura

“Con estas expresiones, el público se moldeó sin remedio entre gamers, frikis, otakus y sus respectivas mezclas. Una hermandad.”

Orientación. Los otakus criollos no ocultan su devoción por las costumbres japonesas.

Variedades Viernes 14 de agosto de 2015. El Peruano 7TENDENCIAS

Anime: Animación japonesa con personajes como Astro Boy, Naruto, Sailor Moon, entre otros.Cosplayer: Persona que se disfraza de un determinado personaje de ficción.Cultura friki: Tribu urbana cuya apariencia y comportamiento está fuera de lo habitual. Gusta de la informática, videojuegos, cómics, películas, ciencia ficción, manga, anime y los juegos de rol.Cultura Millennial: Generación de jóvenes nacidos las dos últimas décadas del siglo XX y la primera del siglo XXI que ha crecido inmersa en la era digital.Cultura Otaku: Devoto de la cultura nipona a través del manga y el anime. Gamers: Amantes de los videojuegos.Kokoro: Corazón en japonés. Término utilizado por otakus.Manga: Cómic japonés que se lee de atrás para adelante con viñetas irregulares.Nyan Cat: Video de YouTube de 2011: un gato que vuela con el cuerpo de una tarta de cereza que deja tras de sí una estela de arco iris.Ramen: Versión japonesa de la sopa de fideos china. Yu Gi Oh: Manga creada por Kazuki Takahashi, que originó una franquicia, con series de anime, juegos de cartas y numerosos videojuegos.

GLOSARIO BÁSICO VIDEOJUEGOS

• World of Warcraft (WoW), League of Legends (LoL), De-fense of the Angels (DotA), RockBand, Left4Dead (para ex-terminar zombis).

anime y manga inundaron las aún empolvadas tiendecillas. La aparición de más puntos con la misma temática (Crit-teria, Psycho Circus, Organa) propició que los a�icionados de Lima se congregaran ahí, cada vez con más frecuencia.

SÁBADO DE YUGI-OH Octubre 2008. Elena entra a la tienda Ichiban –una de las pioneras en Arenales que sigue en pie–, con una alegría que ni te cuento: compra entradas para la primera edición del evento sobre manga y anime más importante del Perú. Las venden de manera exclusiva en dicha tienda. Sí, hablamos del OtakuFest. De paso, se lleva unos cuantos posters de Sailor Moon y DVD con la �irma de Ichiban en los subtítulos.

Desde aquella época, tien-

Centro vivencial. Las 64 tiendas del C.C. Arenales ofrecen accesorios coreanos, ropa para cosplay, anime, coleccionables de videojuegos, de superhéroes y otros artículos de consumo de la cultura millennial.

das del mismo rubro empe-zaron a proliferar, muchas venidas del Centro de Lima y Polvos Azules. La atmósfera de Arenales iba cambiando. Los sábados era habitual ver adolescentes jugando YuGi-Oh en el suelo del quinto piso, competencias de disfraces, casi todos aparecidos por ge-neración espontánea. Con di-chas manifestaciones, el públi-co se moldeó inevitablemente entre gamers, frikis, otakus y sus respectivas combinacio-nes. Toda una hermandad.

Sin embargo, la visión de los directivos del centro co-mercial, álter ego del mundo serio de ‘allá afuera’, siempre estuvo contra el injerto me-tamorfoseado en el que se convirtió Arenales. Su sueño era ser lo que Camino Real no llegó a ser en su momento, a sabiendas del inexorable fra-caso que todos conocemos.

A ellos se deben las tra-bas legales a la hora de abrir una tienda y la prohibición de partidas en el último piso, cosa que a José Velarde, un adolescente tardío, un chi-quiviejo amante del YuGi-Oh, no le fue inconveniente, puesto que trasladó a toda su mancha de jugadores de rol hacia un local del sótano donde conviven hasta ahora.

ARENALES, EL POINTHoy por hoy, este escondrijo de 64 tiendas, divididas entre anime, accesorios coreanos,

ropa para cosplay, colecciona-bles de superhéroes, de video-juegos, de series y películas clásicas, arcade, cabinas para el WoW, el LoL, el DotA, Roc-kBand, etcétera, mantiene un código genético sellado en su media manzana de extensión.

Para bien o para mal, esto despierta sentimientos encon-trados y representa un orgullo explícito hacia costumbres y a�iciones en común, que antes eran consideradas subnorma-les. No solo para la juventud de hoy, sino también para gente “seria” y personajes locales como periodistas, actores y médicos cansados del bisturí.

Incluso los mismos de-pendientes recuerdan con un feeling único lo que fue y es actualmente Arenales. Iré a comprar un ramen en el Shifu-doki y luego jugaré Left4Dead en el WalrusNet. Un toque y regreso.

8 Viernes 14 de agosto de 2015

El Peruano

SONIDO DE ROCKOLA

Acostumbrados a desconcertar positivamente por sus trabajos musicales distintos entre sí, JJ Castro y su grupo El Aire presentan esta vez un repertorio en el que, sin bajar el volumen ni desenchufar ningún instrumento, rinden tributo a varias piezas clásicas de la música popular hispanoamericana.

ESCRIBE FIDEL GUTIÉRREZ MENDOZA

La muerte se llevó a Lucho Barrios sin que este pudiera oír el homenaje que la banda de rock El

Aire le había hecho, interpre-tando ‘Cruel condena’, tema emblemático de su repertorio. “Cuando intentamos contac-tarlo, él ya estaba en el hospi-tal, y cuando esperábamos que saliera para darle la grabación, falleció”, recuerda José Javier Castro, cabeza de esta agru-pación.

La versión de este tema, incluido en el disco V, que el grupo editara en 2010 (ver Variedades 204), fue una es-pecie de punto de partida para que Castro decidiera por �in darle rienda suelta a su afán por homenajear ya no solo a un intérprete entrañable como el recordado bolerista chalaco, sino también para desarrollar, dentro de las coordenadas roc-keras y experimentales que han caracterizado a su música, un tributo a varias piezas del cancionero hispanoamericano, al cual ha titulado ¡Pací�ico!

“Mi background viene del rock, y de aquellas corrientes que detonaron en el punk y la new wave de principios de los años 80”, de�ine Castro, más conocido en nuestra escena musical como JJ. “Pero en pa-

Los antecedentes musicales de El Aire se remontan a fines de los años 80, cuando JJ Castro y algunos de sus amigos formaban

parte de Humo Rojo, primero, y luego de Beat Sudaca, grupo que no le hacía asco a la fusión con ritmos tropicales. JJ también formaría parte de una de las primeras formaciones de La Liga del Sueño.En 1995, le daría forma a El Aire. Su primer disco –reeditado el año pasado (ver Variedades 331)- es hoy objeto de culto para el rock inde-pendiente local y, asimismo, punto de partida para una discografía y una trayectoria artística en la que lo experimental y lo impredecible son norma, como demuestra que, a estas alturas, nos entregue un repertorio basado en canciones de Segundo Rosero, Los Shapis, Leo Dan, Lucho Barrios, Héctor Lavoe y Raphael.

20 AÑOS NO SON NADA

ralelo, están todas las otras formas musicales a las que siempre he estado expuesto y que siempre llamaron mi atención, como el bolero; sobre todo el cantinero o de rockola.”

La estética cantinera for-maba parte del arte grá�ico de V, disco cuya excepcionalidad fue saludada por propios y ex-traños, y en el que la versión del citado clásico bolerístico de Barrios aportaba eclecticismo y oxígeno. De hecho, el tema ha sido rescatado una vez más e incluido en ¡Pací�ico!, acoplán-dose a un contexto sonoro más acorde a su naturaleza.

Y si bien Barrios, quien de-�inió la forma en que este tema (y todo el subgénero del bolero de cantina) debía de interpre-tarse, no llegó a escuchar esta

“Pensé incluir algunos valses, pero si los contrapongo frente a los boleros de cantina, me ganan estos, pues me son más cercanos.”

Pacíficos. El grupo, liderado por JJ Castro, muestra su versatilidad en un género que no es el rock.

versión eléctrica y rockera, sí lo hizo su compositor, Franklin Cabrejos.

EJERCICIO DE ESTILO En este encuentro, el autor propuso a Castro darle un tratamiento similar a ‘El te-léfono’, pasillo popularizado por el ecuatoriano Segundo Rosero. “Con ese encargo, en-contré la excusa para hacer ¡Pací�ico!, como un ejercicio de estilo para la banda”, re-�iere. Los resultados de este experimento, al igual que casi todos aquellos emprendidos por El Aire desde hace ya dos décadas, son interesantes por lo creativos que resultan.

Sin obviar por un instante su pedigrí rockero, el grupo amolda a sus esquemas piezas como ‘Corazón andino’ de Los Shapis, con una naturalidad que ya la quisieran tener varios músicos que hacen de la fusión chicha-rock una bandera. De igual manera, su lectura de ‘A la sombra de mi madre’ de Leo Dan, refuerza los tintes de ansiedad de la interpretación vocal del argentino, pero a un ritmo vertiginoso. En resumen, JJ y los jóvenes aguerridos que hoy lo acompañan en El Aire se muestran sumamente cómo-dos e inspirados ejecutando adaptaciones de temas que

nada tienen que ver con el es-tilo musical que habitualmente desarrollan. Resulta curioso, por tanto, que el momento menos inspirado de ¡Pací�ico! se vislumbre cuando interpre-tan la única pieza rockera aquí

rescatada; ‘Abrázame’, de Los York’s.

El acabado �inal se acerca mucho al contenido y sonido de esas rockolas que, cada vez con menos frecuencia, encon-tramos en ciertos bares lime-

ños. Los resultados positivos hacen que ahora cueste creer que en algún momento JJ ba-rajará la posibilidad de dejar al disco �lotar en internet (de hecho, se puede descargar gratis desde https://elaire.bandcamp.com/album/pac-�ico) sin un correlato �ísico que le brinde la trascendencia que debe de tener.

Una idea tan singular, como aquella de presentarlo en ‘Las Cucardas’, ese local donde en un contexto de sensualidad, muchos ahogan o dejan salir a �lote esas mismas penas y frustraciones que habitan en varias de las canciones aquí versionadas, lamentablemente se frustró por cuestiones de agenda, pero, �inalmente, ¡Pa-cí�ico! podrá ser oído en vivo este 19 de agosto en el Centro Cultural Peruano Japonés, en un concierto conjunto con el cantautor Pipe Villarán.