¡eres de bulbos! reflexión de equipo del i taller tic en la enseñanza universitaria
TRANSCRIPT
¡Eres de bulbos!
Por: Carolina Galván, Emilia Negrete, Arturo Neri y Paola Padilla
En mis años de preparatoria, cuando no entendía un chiste me decía mi mejor
amiga ¡Ay Emilia, eres de bulbos!
Y efectivamente mi primer contacto con la tecnología fue una televisión de
bulbos, la cual no veía, mis hermanos y yo nos metíamos detrás de ella para jugar a la
nave espacial. El aparato por atrás se veía como una gran computadora muy parecida a
las de las películas de “El Santo” y “Blue Demon”. Entonces estaba segura que esos que
hacían las películas del “Santo” estaban a la vanguardia en tecnología. La tecnología
para mí eran una bola de foquitos que se prendían y se apagaban, era lo máximo.
Pasaron muchas cosas después, yo tuve una cuenta de email hasta los veinte
años, para mí esas cosas eran rarísimas y como ya me habían dicho que era de bulbos
me imaginaba en mi cerebro todas esas como bolas de cristal que funcionaban quién
sabe cómo, entonces me declaré negada para la tecnología.
Sin ser consciente de que ya existían las computadoras, de que ya existía el cine,
pues yo veía películas del “Santo” y que había otros miles de implementos que estaban
en mi vida sin que yo me diera cuenta. (Todavía llegué a hacer trabajos en máquina
eléctrica. Y después me compré una computadora personal.)
El radio, la televisión (ya eléctrica para aquel entonces) Todo se hacía más rápido
y más fácil. Pero en el mundo de las herramientas tecnológicas no fue sino hasta la
llegada del youtube o del Facebook que pasaba más tiempo en la computadora. La
primera computadora personal que tuve fue como hasta los veinticuatro y no era de
bulbos, no, era de unos circuitos pequeñitos que mandaban la información a quién sabe
dónde para que me llegara a mí ya procesada.
En este taller siento que estoy entrando en la “Dimensión desconocida” donde las
palabras que uso para nombrar unas cosas, nombran otras.
Para mí la tecnología era fría e impersonal, ahora empiezo a cambiar mi punto de vista.
Puede ser un deporte de contacto.
No hay como estar con el estudiante, como mirarlo, escuchar su voz, pero la
tecnología abre otro tipo de contacto igualmente interesante.
Ya estoy entrando, ya estoy entrando, ya entré...
Consideraciones acerca de las TIC’s.
Los que nacimos en la década de los 70’s y anteriores hemos sido testigos del
desarrollo tecnológico de los últimos años. Hemos cambiado de discos de 5 ¼ a
diskettes de 3 ½ y de ahí a los discos compactos grabables y regrabables, las USB’s y
ahora los discos de almacenamiento virtuales; hemos visto cómo las computadoras se
han hecho cada vez más pequeñas: de abarcar todo un cuarto en algún lugar en alguna
empresa o institución, a otras que apenas pesan 1 kg y que son portátiles; ni pensar en
que un día todos tendríamos teléfonos que podríamos traer con nosotros en el bolso de
mano, pues si hasta uno admiraba a quienes traían teléfonos en su carro y también a la
serie animada “Los Supersónicos” porque podían hablar con otro a través de su
televisión, pensando que eso era El Futuro y, sin embargo, eso lo hemos visto en los
últimos años y ya hasta incluso lo hemos superado… y todavía ni siquiera hemos
terminado de adaptarnos.
Estos cambios vertiginosos en el campo tecnológico avanzan a pasos agigantados,
así por ejemplo, hoy podemos tener un móvil de última generación y mañana será
obsoleto, es decir, este viaje tecnológico es un viaje sin retorno y del que
indudablemente en el campo educativo resulta una herramienta más para favorecer el
proceso enseñanza-aprendizaje.
La tecnología es producto del avance del conocimiento y a su vez es una poderosa
herramienta de incuestionable utilidad en la producción de conocimiento. Es decir, que
en la producción de conocimiento la tecnología tiene una importancia capital que puede
potenciar el proceso, sin embargo, no sustituye el proceso de identificación, apropiación
y exposición del conocimiento.
Por otro lado, en las actividades humanas no hay neutralidad, es decir, que las
acciones humanas tienen siempre una intencionalidad, que tienen una dirección y desde
luego van en pos de un interés, lo que plantea la posibilidad de que la utilización de la
tecnología responda a distintos intereses, lo que puede originar problemas y disputas
que pueden llegar inclusive hasta niveles de violación de la ley. Es decir, la tecnología no
es buena o mala por definición sino a partir del interés que las mueve. Por ello, su
utilización como herramienta puede potenciar cualquier proceso, como el de
enseñanza-aprendizaje.
Múltiples opiniones se han emitido con relación a las TIC’s que han derivado en
dos extremos. Por un lado, están aquellas que las descalifican y las han enjuiciado como
una de las causas de las problemáticas que como humanidad vivimos hoy en día, por
ejemplo, al hablar de la captación de víctimas de trata; del espionaje cibernético y su
relación con el control social y las guerras; de la sustitución de las relaciones sociales
físicas por las virtuales, etc. Y aunque si bien es cierto que las TIC’s han jugado un papel
muy importante en todos estos escenarios, también lo es que las causas de fondo se han
ido construyendo en la vida fuera de la pantalla.
Por otro lado, en el otro extremo, están aquellos que consideran que
prácticamente todo en el mundo físico puede ser sustituido o mediado por las TIC’s,
siendo un ejemplo de esto el desarrollo de una tecnología en Japón que promete a los
enamorados que mantienen una relación a distancia, sentir el calor de un abrazo y hasta
de un beso y una caricia a través de diversos dispositivos de realidad virtual, lo que, a
decir de los desarrolladores, no sólo acerca a esas parejas, sino que además permitiría
prevenir las ITS y el SIDA, así como los embarazos no deseados. Este otro extremo
fácilmente genera una adicción y, en efecto, el aislamiento de las personas que, aun
estando en reuniones familiares o con amigos, no están más que con sus dispositivos
electrónicos (celular, tableta, computadora, etc.).
Ante este panorama, se puede vislumbrar que las TIC’s en sí mismas no son ni
sirven para algo “negativo” o “positivo”, sino que lo que marca, en todo caso, es la
representación que los humanos han construido sobre ellas, así como la intención y el
uso que les dan.
Las TIC’s en la educación
Derivado de lo anterior, entonces, lo que ha sucedido en cuanto al uso de las
TIC’s en la educación, en todos los niveles, es que ahí también se manifiestan ambas
posturas extremas: existen los profesores que las han satanizado por completo y se
niegan rotundamente a incorporarlas como parte de sus herramientas didácticas,
mientras que existen otros que pretenden resolverlo todo con ellas.
Dejando de lado los extremos, desde una perspectiva intermedia, las Tic pueden
convertirse en una poderosa herramienta en la promoción del conocimiento en la
UNIVERSIDAD, sin embargo, esto reclama diversas condiciones y circunstancias
centradas en el sujeto de conocimiento como son:
1. El propósito de utilizar cada una.
2. Los alcances que cada TIC en sí misma nos ofrece técnicamente.
El primer punto nos ayuda a no perdernos – ni perder a nuestros estudiantes –
en la dirección hacia donde queremos ir y puede ser un gran apoyo para fomentar el
estudio autónomo, difundir información y hasta generar debates que, dados los límites
de tiempo con que nos enfrentamos en las sesiones y/o el semestre, de otro modo no
podrían ser posibles o se verían muy limitados.
El segundo punto requiere de nosotros como profesores un conocimiento mínimo
acerca de cada TIC para tener claro tanto las posibilidades que nos ofrece para
aprovecharlas al máximo, como las limitaciones. Esto, en la actualidad, es muy factible,
dado que la mayoría de estas herramientas se encuentran diseñadas y programadas en
lenguajes sumamente sencillos que permiten su uso por parte de cualquier usuario no
experto.
Así, a partir de estos dos puntos, será crucial que cada profesor diseñe su
programación corta del/los curso/s que imparte incorporando las TIC’s en sus sesiones,
teniendo claro siempre el para qué y el cómo lo hará.
El contexto actual nos presenta muchos retos como profesores, por ejemplo el de darnos
cuenta y asumir con todo lo que ello implica que de ninguna manera podemos agotar los
temas de un curso en un semestre, por lo que se requiere que los estudiantes continúen
con el aprendizaje por su cuenta y lo otro, relacionado con esto, es que en nuestros días
somos ciudadanos de la sociedad de la información y que esto requiere de habilidades
para gestionarla (seleccionarla, comprenderla, analizarla y aplicarla, entre otras), por lo
tanto, negarnos a integrar las TIC’s como parte de nuestras herramientas didácticas es
como querer mantener a nuestros estudiantes en una pequeña isla dentro de un
inmenso mar, sin acompañarlos a que aprendan a nadar de manera ágil y segura en él.
¿Cómo podemos hacer esto? Integrando como parte de nuestra práctica
estrategias para aprender a aprender; es decir, para gestionar la información y
convertirla en conocimiento, logrando con ello que el aprendizaje trascienda el ámbito
del curso y su certificación, porque son herramientas que los estudiantes podrán utilizar
el resto de su vida y para ello pueden ser útiles las TIC’s.
Por último, este mismo contexto nos presenta otro reto: entender que hoy más
que nunca el aprendizaje no es la transmisión de información del profesor hacia el
estudiante, sino que se trata de un proceso complejo donde ambos son sujetos activos y,
más aún, forman parte de una comunidad… una comunidad de aprendizaje, algo que es
factible de construir, desarrollar y alimentar a través de las TIC’s. Pero, para ello es
necesario asumir ambas parte su papel, la responsabilidad en el proceso de intercambio
que redundará en la apropiación de eso llamado conocimiento y su utilización para los
fines inmediatos que implica la presencia en esa comunidad llamada UNIVERSIDAD.
Un vídeo para continuar con el debate y la reflexión