ensayo final fisioterapia geriatrica
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Fisioterapia Geriátrica
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA
Sección 4
Matricula: 201410755
Estefani Josselin Arias Macias
Fisioterapia geriátrica
Introducción
1.- El envejecimiento
1.1 Clasificación del anciano según la edad
1.2 Cambios físicos del envejecimiento
1.3 Problemas relacionados con la edad
2.- Principales patologías
2.1 Patología respiratoria en el anciano
2.2 Patología osteoarticular
2.3 Traumatología en el anciano
2.4 Caídas en los adultos mayores y sus consecuencias
3.- Actividades de promoción y prevención
3.1 Objetivos en la rehabilitación del adulto mayor
3.2 Diagnóstico y posible tratamiento
3.3 Importancia de mantener la actividad física en el adulto mayor
3.4 Medidas de prevención contra la incapacidad
4.- Conclusiones
Introducción
El envejecimiento humano es un fenómeno universal e inevitable.
Hacia finales del siglo XX hubo un incremento de aproximadamente veinte años
en la longevidad de las personas, y se alcanzó una esperanza media de vida de
alrededor 66 años.
Actualmente una de cada 10 personas tiene una edad superior a los 60 años y se
considera que en el 2050, esta relación va a ser de una de cada 5 personas. Es
normal que con el paso de los años las cifras junto con la población vayan
cambiando, las estadísticas antes mencionadas son una prueba de ellos. Dichos
resultados nos dan una importante afirmación, la población está envejeciendo;
pronto estaremos mayormente constituidos por gente adulta que por jóvenes.
El acceso hoy en día a los sistemas de salud, aunado a los avances en los
métodos de diagnóstico y terapia está facilitando un aumento en la longevidad.
Las principales enfermedades que afectaban a este factor de la población pueden
ser tratadas con mayor facilidad.
Es importante tener conocimientos adecuados de lo que implica el proceso del
envejecimiento, sus complicaciones, especificaciones y factores con el fin de
aplicar las intervenciones necesarias para mejorar la calidad de vida de los adultos
mayores, proporcionándoles una vida saludable.
En lo que se refiere a las intervenciones curativas específicas necesarias, así
como la mejora del estado general de las personas, el fisioterapeuta es uno de los
profesionales cuya contribución es importante, junto con la de otros profesionales
del área de la salud dado que la capacidad de movimiento es el gran objeto de
estudio de estos profesionales.
En el presente trabajo se abordara un tema de gran importancia para nuestra
sociedad actual, el cual tiene como objetivo principal mostrar información detallada
acerca de una especialidad de la Fisioterapia, que día con día ha ido cobrando
más importancia, esta especialidad es la geriatría. Pretendiendo mostrar
conceptos básicos sobre envejecimiento, las principales patologías que se pueden
desarrollar en el adulto mayor, los diagnósticos, prevención y promoción de la
salud y las técnicas aplicables para la mejora de los ancianos.
1. EL ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento como tal es un proceso
que está dado por una variedad de
factores, psicológicos, morfológicos,
funcionales, bioquímicos espirituales pero
fundamentalmente biológicos. La
importancia genética en la regulación de
envejecimiento biológico es demostrada
por la longevidad característica de cada
especie.
Envejecemos desde el momento en que
somos concebidos, pues envejecer como
tal es una serie de cambios característicos que vamos presentando a todo lo largo
de nuestra vida. Dichos cambios van sucedidos por una limitación que nos impide
seguir adaptándonos al medio. La OMS en su documento “Hombres,
envejecimiento y salud” considera al envejecimiento como un <Proceso que
representa los cambios biológicos universales que se producen que la edad y que
no están afectados por la influencia de enfermedades o del entorno>.
El envejecimiento presenta características inherentes y bien definidas en todos los
seres vivos, entre ellas:
Universal: es propio de todos los seres vivos.
Progresivo: durante todo el transcurso de la vida se producen efectos
sobre el organismo, que al acumularse originan los cambios propios del
envejecimiento.
Irreversible: esto es, no puede detenerse ni revertirse.
Heterogéneo e individual: pues cada especie presenta su propio ritmo y
velocidad característica en el proceso de envejecimiento.
Deletéreo: lleva a una progresiva pérdida de función.
Resumen El envejecimiento es un proceso biológico que consiste en la disminución de las capacidades del organismo para seguir adaptándose a su medio. Se considera a una persona anciana cuando su edad esta o va más allá de los 60 años. Diversos trastornos afectan al adulto mayor y con ello sus funciones, las principales patologías que se desarrollan principalmente son las respiratorias, osteoarticulares y las cardiovasculares. La fisioterapia geriátrica se ha encargado de desarrollar técnicas que ayuden al combate de estas patologías, si bien en algunos casos la fisioterapia actúa para prevenir ciertas enfermedades, en las patologías que no se pueden prevenir o erradicar tiene la función de disminuir o ralentizar los síntomas, todo con el fin de mejorar la calidad de vida del adulto mayor. El principal medio de acción de la fisioterapia geriátrica es la aplicación del ejercicio terapéutico.
Intrínseco: no es debido a factores ambientales modificables.
1.1 Clasificación del anciano según su edad
Una persona es considerada anciana a partir de los 60 años de edad. Sin
embargo, existe una pequeña clasificación que comprende cuatro grupos
principales dentro de la población de la tercera edad.
Tercera edad: 60- 74 años
Seniles: 75- 89 años
Longevos: más de 90 años
Centenarios: 100 años y más.
1.2 Cambios físicos del envejecimiento
El envejecimiento produce alteraciones sistémicas cuando la mayoría de los
órganos y tejidos van disminuyendo su actividad. Estas modificaciones
comprenden la reducción de la flexibilidad de los tejidos, la perdida de células
nerviosas, el endurecimiento de los vasos sanguíneos y la disminución general del
tono muscular. Diversas causas se han asociado a este deterioro, entre ella, las
de índole genético, los cambios en la actividad metabólica celular o en los
procesos bioquímicos, las alteraciones hormonales y las condiciones ambientales,
varias de ellas son alteraciones que ocurren en los diferentes aparatos y sistemas
como resultado del proceso de envejecimiento.
1.3 Problemas relacionados con la edad
Los trastornos más comunes a partir de los 65 años son los que afectan el sistema
cardiorrespiratorio, los neuropsiquiátricos, las infecciones, así como los procesos
osteoarticulares y metabólicos, incluidos la diabetes mellitus y los relacionados
con la nutrición.
Cambios estructurales Consecuencias fisiológicas o fisiopatologías
Aparato respiratorio:
- Disminución de la distensibilidad de la pared
Disminución de la capacidad vital.
Aumento del volumen residual y de la diferencia
torácica y pulmonar.
- Pérdida de septos alveolares.
- Colapso de las vías aéreas y aumento del volumen
de cierre.
- Disminución de la fuerza de la tos y aclaramiento
mucociliar.
alvéolo arterial de oxígeno.
Aumento del riesgo de infecciones y bronco
aspiración.
Aparato locomotor
Estatura:
- Acortamiento de la columna vertebral por
estrechamiento del disco.
- Cifosis.
Huesos:
- Los huesos largos conservan su longitud.
- Pérdida universal de masa ósea.
Articulaciones:
- Disminución de la elasticidad articular.
- Degeneración fibrilar del cartílago articular, con
atrofia y denudación de la superficie.
Músculos :
- Disminución del número de células musculares.
- Aumento del contenido de grasa muscular.
Descenso progresivo de altura.
Osteoporosis.
Colapso vertebral y fractura de huesos largos con
traumas mínimos.
Limitación articular.
Pérdida de fuerza muscular progresiva.
Disminución de la eficacia mecánica del músculo.
2. PRINCIPALES PATOLOGÍAS
La fisioterapia distingue tres tipos de procesos patológicos presentes en la tercera
edad.
Síndromes invalidantes: no son propios de la tercera edad pero fungen uno
de los principales papeles en la limitación de las funciones diarias de una
persona adulta.
Síndromes no invalidantes: son síndromes que provocan una recuperación
lenta en el paciente en consecuencia a la disminución en la actividad física
y mental del anciano lo cual conlleva a que los afectados requieran ayuda
para recuperar su independencia.
Síndromes involutivos y degenerativos: propios del envejecimiento biológico
como el Alzheimer.
2.1 Patología respiratoria en el anciano
El aparato respiratorio en el anciano presenta una involución propia del deterioro
funcional:
Mucosa nasal: Alteraciones en el epitelio glandular y proliferación del tejido
conjuntivo con espesamiento de las secreciones, aumentando la
susceptibilidad a las infecciones.
Faringe: Alteraciones de la mucosa semejantes a la nasal e hipotrofia
muscular faríngea y del velo del paladar.
Laringe: Frecuentemente existe un cambio de posición debido a la cifosis
cérvicodorsal. La epiglotis tiende a volverse fibrosa, lo que junto a la atrofia
de la mucosa favorece lesiones inflamatorias y tos espasmódica.
Tórax: Existe una disminución de los discos intervertebrales por pérdida de
agua y disminución de grosor. Osteoporosis en los cuerpos vertebrales,
fibrosis y calcificaciones ligamentosas y de los cartílagos costales y
articulaciones costo vertebrales, dando lugar a una jaula ósea semirrígida
Musculatura: Se produce una hipotonía y menor contractibilidad (débil
expansión del fuelle torácico).
Bronquios: Atrofias y metaplasias que modifican las secreciones (viscosas y
adherentes), dificultando el mecanismo depurativo de los cilios.
Pulmón: Hipotrofia, disminución del número y calibre de la fibra elástica.
Todo esto lleva al anciano a sufrir una serie de cambios fisiológicos degenerativos,
como son que los movimientos respiratorios por minuto aumenten de 12 hasta 23,
disminución de casi todos los volúmenes respiratorios, alteraciones del
intercambio gaseoso entre oxígeno y CO2. Esto se traduce en la necesidad de,
por un lado, unos cuidados y profilaxis respiratoria, y por otro, una fisioterapia
respiratoria en el anciano.
Las técnicas fisioterápicas a aplicar en pacientes ancianos con problemas
respiratorios varían poco de otros pacientes a cualquier otra edad, entre estas
técnicas encontramos:
Drenaje postural: Permiten que las secreciones pulmonares drenen por la
acción de la gravedad hacia los bronquios mayores o tráquea, para su
expulsión. Si el anciano no puede realizar los drenajes se le aplica
percusión o vibración.
Enseñar a toser y expectorar eficazmente: ejercicios respiratorios frente al
espejo, ayudando a tomar un buen ritmo respiratorio (con inspiración
profunda y espiración prolongada) y dirigiendo la ventilación hacia zonas
concretas donde el paciente tenga mayores problemas respiratorios,
intentando siempre aumentar la capacidad pulmonar y de ventilación.
2.2 Patología osteoarticular
Artritis reumatoide
Las artritis reumatoides que aparecen en edades avanzadas suelen manifestarse
de dos formas: o simétricamente en las articulaciones periféricas (típicas las
malformaciones en dedos y muñecas) o en las articulaciones proximales (cadera y
hombro) con prolongada rigidez matutina.
En fisioterapia distinguimos dos fases para su tratamiento:
- Fase aguda: Reposo en cama con posición correcta (cama firme, almohada
baja, arco en los pies para evitar que el peso de la ropa produzca úlceras,
no almohadas bajo las rodillas por el riesgo de genuflexión, cambios
posturales precisos, brazos separados del tronco, manos abiertas) y
cinesiterapia general para prevenir la atrofia muscular y la rigidez articular.
- Fase crónica: En el anciano con AR el equilibrio entre reposo y actividad es
más delicado que en el joven por las negativas secuelas que supone la
inactividad en el mismo. A los ejercicios de cinesiterapia ya descritos
añadimos hidroterapia en piscina climatizada que reduce la rigidez y
favorece el movimiento activo. En la mano artrítica tienen especial
importancia las férulas de reposo para prevenir/corregir deformidades y
juega un papel fundamental la terapia ocupacional.
Enfermedad degenerativa articular: Artrosis
La artrosis es la forma más frecuente de enfermedad degenerativa articular.
Consiste en una degeneración de los tejidos que conforman las articulaciones.
Tiene especial incidencia en la columna vertebral y dentro de esta son muy
recidivantes las artrosis cervicales. En ellas el tratamiento fisioterápico es muy
efectivo: Ultrasonidos (por el dolor), termoterapia (Microonda u Onda corta),
masajes relajantes y ejercicios cervicales para recuperar los arcos de movimiento.
Osteoporosis
En el anciano existe una pérdida de masa ósea (más acusada en las mujeres a
partir de la menopausia) que hace menos resistente el hueso y, por tanto, más
vulnerable a las fuerzas de presión. La osteoporosis afecta, al igual que la artrosis,
a la columna vertebral, degenerando el disco intervertebral, perdiendo agua el
núcleo pulposo y con ello su función de amortiguación, disminuyendo los arcos
articulares y de rotación y aumentando la cifosis dorsal.
Para evitar todo esto se recomienda el ejercicio físico, pero también es
fundamental la higiene postural:
Levantar los objetos del suelo doblándonos por las caderas y rodillas y no
por la zona de la columna lumbar.
Cuando un objeto esté a una altura superior a la cabeza del sujeto, hay que
colocarse sobre una escalerilla o taburete para cogerlo, y así tener el objeto
a la altura del pecho.
Para trasladar objetos, éstos deben asirse con las dos manos. También es
mejor empujar o arrastrar un objeto pesado que llevarlo a cuestas.
Corrección postural: En bipedestación bascular la pelvis y en sedestación
emplear sillas rectas, no excesivamente acolchonadas ni bajas.
Si la osteoporosis ya está muy establecida, el tratamiento fisioterápico se basará
en aumentar el metabolismo para aumentar el flujo sanguíneo y la llega del
oxígeno y nutrientes al hueso; a través de cinesiterapia (trabaja el músculo y
llegan más nutrientes), masajes (vasodilatación), magnetoterapia (aplicación de
campos magnéticos que favorecen la remineralización ósea), etc.
2.4 Traumatología en el anciano
Fractura de cadera: Son de suma importancia las fracturas de cadera a estas
edades, pues según diversos autores, suponen entre un 5 % y un 20% de la
mortalidad en el anciano. Las fracturas de cadera se suelen tratar quirúrgicamente
con un clavo-placa o un clavo de Ender. Tras la operación viene la fisioterapia en
la que se intentará suprimir el dolor, conseguir una buena movilidad, potenciar la
musculatura de la cadera y dar toda la autonomía posible para la marcha.
Realizaremos entonces ejercicios de cinesiterapia libre, asistida y resistida para
mejorar el arco articular y potenciar glúteo medio y cuádriceps (músculos por
excelencia de la marcha), marcha en paralelas (descargando progresivamente el
peso del cuerpo en la cadera operada) y autocontrol de la marcha con un espejo
frente a paralelas. Después y si es posible, marcha con bastones y retirada
progresiva de los mismos.
2.2 Caídas en los adultos mayores y sus consecuencias
Causas fundamentales de las caídas en los ancianos.
Las caídas son un problema clínico grave en los ancianos, tanto por su frecuencia
como por sus consecuencias físicas, psíquicas y sociales.
Varios factores relacionados con la edad, que interactúan con un medio agresivo y
peligroso, contribuyen a la inestabilidad y a las caídas. Para una mejor
comprensión, estas se dividen en 3 grupos:
1. Caídas accidentales: En los pacientes con alteraciones sensoriales, los
riesgos ambientales deben ser cuidadosamente valorados, puesto que
incluyen: suelos resbaladizos, iluminación excesivamente intensa o escasa
y piso húmedo en el baño (con obstáculos y sin barras), taza de baño muy
baja, entre otros.
2. Caídas sin síncope: Las enfermedades que producen deterioro sensorial,
neurológico, cognitivo o musculoesqueléctica incrementan el riesgo de
dichas caídas: Enfermedades cardiovasculares y neurológicas: Afectan el
control postural, producen marcha anómala y, por tanto, favorecen las
caídas (parkinsonismo, parálisis, tumores intracraneales y neuropatías
periféricas, entre otras). En la demencia, la producción de caídas aumenta
por una falsa interpretación de los peligros ambientales y de las propias
capacidades. Los fármacos sedantes, diuréticos, hipotensores,
antidepresivos y otros, al disminuir los reflejos y afectar el sistema
vestibular, favorecen las caídas.
3. Caídas con síncope: Son caídas provocadas por trastornos
cardiovasculares, tales como infarto agudo del miocardio, estenosis aórtica,
miocardiopatías, vasos vagales, incremento de tono vagal con bradicardia e
hipotensión.
4. Otros como problemas visuales, disminución del flujo sanguíneo cerebral
reducción de la fuerza muscular, osteoporosis, Postura adoptada por los
ancianos, con el tronco inclinado hacia delante y desplazamiento del centro
de gravedad por delante de la base de sustentación y enfermedades como
diabetes mellitus, neumonía, hipotermia, hipertensión arterial e isquemia
cerebral, entre otras.
Consecuencias de las caídas
1. Traumatismos: Fracturas de cadera o de Colles, columna vertebral, costillas
y fémur, que ocasionan hospitalización, disminución de la fuerza muscular y
la movilidad, así como dependencia funcional e incluso la muerte.
2. Miedo a caer. Se refiere a la actitud del paciente para caminar con
independencia y mantener la capacidad funcional en las actividades de la
vida diaria.
3. Repercusiones en el ámbito social: dependencia y aislamiento social.
3.- ACTIVIDADES DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
3.1 Objetivos en la rehabilitación del adulto mayor
Es importante determinar cuáles son los principales fines que persigue la
rehabilitación del adulto mayor que se resumen en: Acrecentar el equilibrio
biológico-social. Aumentar el grado de independencia en la actividad básica
cotidiana, aminorar incapacidades y enseñar cómo utilizar la capacidad que aún
les queda. Incrementar la movilidad articular y la fuerza muscular. Disminuir los
sentimientos de minusvalía. Aliviar los dolores del sistema osteomioarticular.
Mejorar la calidad de vida.
3.2 Diagnóstico y posible tratamiento
Como nuestro objetivo se centra en mantener la independencia, en los síndromes
invalidantes y en los no invalidantes, debemos aplicar medidas de prevención
contra la incapacidad que pueda presentarse y contra las complicaciones
secundarias y/o tratamiento activo que anule la sintomatología invalidante. Las
técnicas para conseguir este objetivo no son diferentes de las que puedan
aplicarse a pacientes de otras edades solamente es un objetivo distinto a tratar.
En el anciano debemos perseguir la independencia por lo que debemos buscar las
capacidades residuales, potenciándolas y buscando compensaciones; se deberá
calmar el dolor, conseguir una marcha solida (aunque sea con ayuda), mejorar el
equilibrio (quizá no al 100%), buscar el ángulo útil aunque no sea completo, etc.
En los síndromes involutivos y degenerativos debemos actuar con actividades
físicas y deportivas generales que ayuden a retrasar o paliar las alteraciones de
órganos y/o aparatos que aunque cursen de forma asintomática, en un momento
determinado pueden evolucionar y determinar la aparición de una patología que
pueda llegar a producir invalidez o disminución de la capacidad física del sujeto.
Las actividades físicas son la más eficaz de las armas contra el envejecimiento,
pues no solo retrasa los procesos biológicos de aquel, sino que determina una
relajación psíquica, distensión, euforia y confianza en uno mismo.
3.3 Importancia de mantener la actividad física en el adulto mayor
Beneficios del ejercicio físico en el anciano
En el ejercicio físico para personas mayores, se puede clasificar en cuatro grupos
fundamentales de actividades a tener en cuenta al trabajar con ellos, en el cual se
realiza un poco de cada uno para obtener una sesión, lo más completa posible: -
Ejercicios de resistencia, que desarrollan resistencia y mejoran la salud del
corazón y el sistema circulatorios. -Ejercicios de fortalecimiento, que desarrollan
tejido muscular y reducen la pérdida muscular relacionada con la edad. -Ejercicios
de flexibilidad y estiramientos de los músculos, para mantener el cuerpo ágil y
flexible. -Ejercicios de equilibrio y coordinación, para reducir las posibilidades de
sufrir una caída y mejorar la armonía de los movimientos. Una actividad física
regular y óptima (de 3 hasta 4 veces por semana) de duración moderada (de 20
hasta 30 minutos) y de una intensidad suficiente (de 70% hasta 85%) puede
obtener los efectos deseados de acondicionamiento, minimizando los riesgos de
realizar actividad física (Larson & Bruce, 1987). Esta tesis es respaldada por
Brown & Holloszy (1994), los cuales investigaron los efectos de la caminata, el
trote y la bicicleta sobre la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio de
personas de 60 hasta 72 años. Recalcaron que basta un programa de
entrenamiento de moderada intensidad para que estos factores se incrementaran
produciendo una alza del volumen de O2 máximo de un 24% para los hombres y
de un 21% para las mujeres.
- Mejora la flexibilidad y arcos articulares.
- Aumenta la función intelectual y psicológica, por tanto, ayuda a la
autoestima.
- Disminuye los factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, tasa de
colesterol y hace más efectiva la contracción muscular.
- Mejora la fuerza muscular, de modo que aumenta la resistencia al esfuerzo.
- Evita descalcificación ósea.
- Reduce el peligro de infarto agudo de miocardio.
- Disminuye riesgos de formación de coágulos en los vasos y, por ende, la
incidencia de trombos y embolia.
- Incrementa la capacidad respiratoria y oxígeno en sangre, así como
refuerza el sistema nervioso y el equilibrio de este con el sistema
neurovegetativo.
- Favorece la eliminación de desechos de sustancias en sangre.
- Disminuye la formación de cálculo en los riñones y conductos urinarios.
- Conserva más ágiles y atentos los sentidos.
- Refuerza la actividad intelectual, gracias a una buena oxigenación cerebral.
- Contribuye a conservar el equilibrio psicoafectivo.
3.4 Medidas de prevención contra la incapacidad
Como medidas preventivas y educativas hay 3 niveles en los cuales la
contribución de la fisioterapia es fundamental:
• Prevención primaria: consiste en reducir el número de deterioros, incluyendo la
educación sanitaria y la buena forma física.
• Producido el deterioro: se propone limitar las discapacidades mediante
tratamiento precoz y prevenir complicaciones.
• En las incapacidades irreversibles intentamos reducir la minusvalía mediante el
entrenamiento, auto atención y la adaptación al medio para recuperar el
funcionamiento máximo posible al que podamos optar.
4. CONCLUSIÓN:
El campo de la fisioterapia geriátrica aún sigue desarrollándose en busca de más
técnicas que le permitan brindarle al adulto mayor una mejora en su vida. El
enfoque de esta ciencia y todo el trabajo realizado mostro todo lo que se debe
conocer al menos en un plano básico sobre el desarrollo del proceso de
envejecimiento, como se desarrollan las patologías para así poder realizar un
diagnóstico y luego un plan de acción.
Sobre todo es importante que la prevención y promoción de la salud busque que la
población tenga un envejecimiento idóneo, feliz y saludable. Es un tema que nos
compete a todos porque el envejecimiento es universal y con la fisioterapia
geriátrica nos podemos ir capacitando desde que somos jóvenes.
La aplicación del ejercicio terapéutico fue un punto fundamental en este
desarrollo, ¿Cuántos males no se pueden evitar o disminuir con la aplicación de
correctas técnicas físicas? En la gente mayor dichas aplicaciones hacen una
diferencia a la hora de tratarlos, como por ejemplo cuando sufren alguna caída,
fractura o enfermedad degenerativa.
Referencias bibliográficas
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Rodríguez Díaz O. Rehabilitación funcional del anciano [artículo en línea]. MEDISAN2009; 13(5)http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol13_5_09/san14509.htm
José Robens Rebelatto. (2004). Fisioterapia geriátrica. Practica asistencial en el anciano. España: McGraw-Hill Interamericana.