ensayo final de formación docente
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La Formación Docente es un elemento esencial que forma parte del proceso educativo, en ella el profesor sustenta sus principios docentes. Día a día los docentes reconstruyen esa formación con su práctica desde distintos referentes disciplinares...TRANSCRIPT
DOCTORADO EN EDUCACION
ENSAYO:
FORMACIÓN DOCENTE
P r e s e n t a:
LAURA PATRICIA HERNÁNDEZ VIESCA
Torreón, Coah. Enero de 2012
FORMACIÓN DOCENTE
Introducción
La formación docente en nuestro país ha sido a través de la historia un proceso
complejo que se ha desarrollado bajo diversos enfoques, con características
propias, con la participación de diversas instituciones y autores. Los programas
der Formación para Profesores se desarrollan a partir de las políticas educativas
vigentes; todas las tendencias han aportado elementos importantes para su
desarrollo, las características de estos surgen con la influencia de determinado
momento histórico socioeconómico y cultural. Como todo proceso educativo estará
sujeto a diversas tendencias nacionales y extranjeras que hasta la fecha están
vigentes.
FORMACIÓN DOCENTE
A pesar de la evolución que ha tenido la formación docente en nuestro país,
puesto que todas las tendencias han aportado elementos importantes para su
desarrollo, aun existen aspectos que se deben mejorar. Está mejora será a partir
de que se tome en cuenta la creación de nuevos espacios que promuevan y
propicien el análisis y la reflexión de profesores con respecto a su práctica
educativa así como el mejoramiento de la calidad del proceso de enseñanza-
aprendizaje. De ahí la importancia de evaluar también dicho proceso en relación a
todas las condiciones que lo integran, para así poder identificar si en realidad se
cumple con las expectativas de resolución de problemas planteados así como las
acciones que se llevan a cabo dentro del programa.
En este proceso educativo se han planteado y desarrollado en la práctica tres
corrientes que dan sustento a dicha formación: tradicional, tecnológica y crítica
que se enmarcan en el positivismo (CHEHAYBAR Y KURI, E, 1996).
Las características de los Programas de formación se establecen a partir de los
momentos y tendencias. Los momentos se ubican en estrategias que aún existen:
cursos aislados, programas de especialidad y posgrados en educación. Las
tendencias fueron la pedagogía industrial norteamericana (tecnología educativa)
bajo un pensamiento positivista, el pensamiento empirista se manifestó como
elemento central en la renovación del pensamiento educativo mexicano
(RODRÍGUEZ MARCOS,A. 1995)
Posteriormente se recurrió al marxismo, a la epistemología genética la cual
establece las bases para la educación especial. Otra tendencia fue el negar los
programas preestablecidos, en esta se busca que el formador y el docente
atiendan a un grupo y la investigación educativa siendo una demanda para el
docente ya que no sólo debía capacitarse en cuestiones pedagógicas sino que
también debería aprender a investigar. Se hace mención también de la debilidad a
nivel institucional de los diversos programas, la cual afecta la consolidación de
éstos.
A continuación mencionaré a algunos de los autores que considero han hecho
aportaciones significativas (CHEHAYBAR Y KURI, E, 1996).
Bernard Honoré establece que a partir de la relación teórica, metodológica y
práctica puede establecerse una verdadera formación docente. La formación
surge y se organiza desde instituciones con fines específicos que muchas veces
no corresponde a las necesidades de los docentes. Hace una crítica en los
programas de formación.
Guilles Ferry, hace un planteamiento interesante en donde establece que el
proceso de formación debe surgir del mismo docente, con intereses y deseos
personales a través de medios que se le brindan o que el mismo busca. Hace una
crítica hacia las reformas pedagógicas en donde según su postura se da en
beneficio únicamente del sistema socioeconómico de la cultura dominante Este
planteamiento no dista de la actual realidad del sistema educativo, el cual hasta
nuestros días ha respondido al sistema dominante
Ferry distingue algunos modelos para la formación de formadores, entre ellos
considero importantes el modelo centrado en el proceso; se da a partir del
desarrollo personal a través de experiencias en donde se promueve la motivación,
la realización de proyectos con apoyo individual y grupal, siendo esta una
oportunidad de aprendizaje constante. El otro modelo es centrado en el análisis,
en donde se analiza las situaciones inesperadas de las cuales no se tiene control,
en el se establece lo más idóneo para enseñar, la identificación de qué factores
intervienen en él y en sí la reacción de quien enseña, aquí se relaciona la teoría y
la práctica.
De estas propuestas puedo destacar el interés, compromiso y la responsabilidad
que ejerce el docente en formación. Se distingue la reflexión sobre su propia
práctica en donde puede tener la oportunidad de identificar sus necesidades y su
realidad docente. En general considero que la formación debe de partir del mismo
profesor, el cual debe asumir su responsabilidad en el proceso que a la vez de
darán la oportunidad de generar cambios que finalmente puedan mejorar su
desempeño profesional.
La educación es en donde se transmite la ideología de la clase dominante y en
donde se reproducen las clases sociales y la fuerza de trabajo. La escuela
reproduce las condiciones de desarrollo y de explotación del sistema capitalista.
La Tecnología Educativa está presente en la mayoría de los programas de
formación de las instituciones de educación superior. Se introdujo en México como
un modelo “científico” de instrucción para hacer más racional y eficiente el trabajo
del profesor en la década de los setentas por influencia de universidades de
E.U.A.
Este modelo se basa en una ideología científica; en el uso de técnicas,
instrumentos y medios educativos con el fin de aumentar la eficiencia de proceso
de enseñanza-aprendizaje. Se centra en el “cómo enseñar” y no en el “qué”, se
hace poco cuestionamiento de la teoría y del contenido.
A lo largo de la historia del Sistema Educativo Universitario Nacional se ha tenido
la influencia de varios modelos extranjeros que de una u otra forma han sentado
las bases del sistema actual y a la fecha algunos de ellos siguen vigentes.
Así mismo dichos modelos no coinciden muchas de las veces con la práctica que
desarrolla el docente. Es de gran importancia que al establecer nuevas estrategias
para la formación de maestros, estas se deriven de sus propias necesidades e
intereses.
Es también una realidad que el sistema educativo, no sólo a nivel superior
siempre ha estado sujeto a cuestiones sociales, a proyectos políticos y a intereses
de la clase dominante. Situación por la cual la educación estará sujeta a factores
institucionales y de un sistema de gobierno.
Para el docente muchos de los programas o nuevas propuestas son poco eficaces
y están desfasadas de su realidad, de su contexto; dichos programas carecen de
un seguimiento sistemático para su ejecución. No están regulados los procesos de
ejecución, de supervisión y seguimiento de los mismos.
Considero también que existe una falta de conocimiento de los principios
epistemológicos de las corrientes y tendencias.
La formación y el desarrollo profesional requieren del una serie de elementos
como lo son las capacidades, habilidades que promoverán una serie de
competencias que le permitirán estar preparado para su actividad docente.
CONCLUSIONES
La formación docente no puede limitarse a los primeros años ,dicha formación
requiere transformarse en una ” formación continua” que se convertirá en
mejoramiento profesional y le dará la posibilidad al docente de convertirse en un
agente de cambio no sólo social sino de su propia práctica.
La formación docente no debe remitirse sólo a estrategias didácticas o el
conocimiento de alguna disciplina, debe convertirse en un espacio que reúna la
inquietud y el deseo por trascender a través de espacios para la reflexión sobre
su papel y su posición con respecto a la problemática educativa y social, el rol
que tiene ante la sociedad como generador de cambio. Con respecto al
compromiso con sus alumnos, con la sociedad y con él mismo.
En todos los niveles de formación docente, el profesor debe de integrar la
reflexión y la crítica para poder establecer su nivel de compromiso y conciencia
social no sólo de aspectos sociales sino también debe ser capaz de reflexionar
sobre su propia práctica para de ahí generar los cambios y ajustes necesarios
para mejorar su desempeño.
La formación docente no puede terminar en el momento en el que concluye sus
estudios, ésta deberá desarrollarse y promoverse a lo largo de su desempeño
profesional. En la medida en la que el profesor esté consciente de su labor, de su
función y del impacto que genera en la sociedad esto le dará la oportunidad de
trascender, de recuperar el valor social que desafortunadamente ha perdido.
Lo que la sociedad actual exige de los docentes es el compromiso, la vocación el
desarrollo de habilidades, capacidades, competencias, actitudes y valores que
sean reforzadas a la vez con el desarrollo personal-emocional del profesor;
considero que ese aspecto afectivo-emocional, la empatía hacia sus alumnos,
hacia sus necesidades se ha perdido considerablemente y ha convertido en
muchos de los casos al docente en un agente ajeno a las condiciones,
necesidades y problemáticas de su contexto.
REFERENCIAS
CHEHAYBAR Y KURI, E. (Comp.). (1996). La formación docente. Perspectivas teóricas y metodológicas. México: UNAM- CISE.
Páginas 25-84: Capítulo 1 – Fundamentos teórico-prácticos de la formación docente.
Páginas 85-120: Capítulo 2 – La profesionalización de la docencia en el nivel superior.
RODRÍGUEZ MARCOS, A. (Coord.) (1995). Un enfoque interdisciplinario en la
formación de los maestros. España: Narcea.
Páginas 17-120: Primera parte- contenido y fundamentación.