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ENFERMEDADESFUNGICAS

D ELCLAVEL

LUIS M. HERREROS DELGADOAgente de Extensibn Agraria

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MINISTERIO DE AGRICULTURAu

ENFERMEDADES FUNGICAS DEL CLAVEL

De todas las posibles alteraciones que sufren las plantasde clavel durante su cultivo, las más importantes son las origi-nadas por ataques de hongos. A ellas nos referiremos a con-tinuación.

Enfermedades vasculares

Se llaman así las que afectan a los vasos por donde pasala savia; al ser éstos ocupados por el hongo, se produce elmarchitamiento de la planta.

FUSARIUM OXYSPORUM F. DIANTHIY FUSARIUM REDOLENS

Son, actualmente, los enemigos más peligrosos del clavel.EI más extendido es el primero, el cual se conoce normalmentecomo fusariosis vascular para diferenciarlo de otros que afectanal tallo de la planta.

En plantas jóvenes atacadas se suele doblar la punta del bro-te principal, que luego amarillea y muere. En las plantas adul-tas afectadas, los brotes van muriendo poco a poco. Si en lostallos que parecen aún sanos damos un corte transversal, seobserva una zona blanca y de apariencia seca debajo de la corte-za; si el corte se hace más hacia el cuello, el color es más oscuro.El tallo, antes de marchitarse, puede aparecer surcado a lo largopor una veta de color pardo oscuro. Los tallos afectados, encondiciones de humedad elevada, muestran en principio una pe-queña zona afieltrada de color blanco, que es micelio del hongo,y que más tarde toma una coloración rosada.

EI micelio de este hongo se desarrolla, por lo general, enlas raíces y luego asciende por los diversos vasos de la planta.Partes de la planta de apariencia sana pueden contener miceliodel hongo. Haciendo un corte transversal en raices afectadas,se puede observar unos puntos pardos, síntoma de enfermedad.

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A este hongo le favorecen temperaturas altas, de 25 a30° C, con las cuales se desarrolla rápidamente en el suelo y enla planta. Los daños mayores suelen producirlos durante elverano.

Un cultivo nuevo puede infectarse de las siguientes formas:- Por medio de esquejes que tengan la infección latente.

A veces el ataque puede quedar enmascarado por un trata-miento con un fungicida sistémico y manifestarse a las pocassemanas de la plantación.

- Por el agua de riego, sobre todo en los riegos a manta.Si en depósitos o atarjeas de riego caen plantas enfermas, elagua lleva sus esporas a otro cultivo, infectándolo. Tambiénsi hay paso de agua por filtración desde una parcela conun cultivo enfermo situada a una altura superior con relacióna otra en cota inferior. Es característico el comienzo de la en-fermedad en un rodal pequeño (que normalmente proviene deesquejes infectados) y que luego el riego a manta la extiendarápidamente por toda la era de cultivo, sobre todo en tierrasmuy fuertes donde el agua no se filtra con prontitud.

- Por la tierra, si en ésta ha habido plantas de clavelenfermas, ya que las esporas pueden vivir en el suelo durantemuchos años a muy diversas profundidades, por lo que no valeechar tierra nueva encima de la infestada, ya que en un tiempomás o menos largo también se verá afectada.

Fig. l.-Heteros-porium en capullo.

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- Otra posibilidad es la infección desde cultivos enfermosabandonados. El viento pueda llevar las esporas a un cultivoya establecido y éstas entran en la planta por heridas ocasio-nadas por el corte o despunte o por accidentes.

En todos los países donde se cultivan claveles se trabajaactivamente para poder controlar la fusariosis vascular. Holan-da destaca en esta labor por la variedad de métodos empleados.

ENSAYOS DE INFECCION

Para probar la relación entre el desarrollo de la fusariosisvascular y la temperatura, se ha llevado a cabo un ensayo con40 plantas por cada tratamiento, cuyos resultados se indican enel cuadro 1.

Cuadro 1.-CORRELACION ENTRE LA TEMPERATURA Y LA PRECO-CIDAU DE LA INFECCION POR FUSARIOSIS.

Cantidad de plantas atacadas a diversas

Agente Temperatura semanas de la plantación

1 2 3 4 5 6 7,5 8 10 I'

F. oxysporum. 15° C. - - - 1 1 2 22 31 39 4f^ ^20° C. - - - 1 6 40 40 40 40 4(^25° C. - - 9 17 28 30 - 31 - 4^^ ^

F. redolens ...... 15 ° C. - - - - - - 16 24 39 a^ ^20° C. - - - 4 21 40 40 40 40 4u25° C. 1 1 22 25 28 30 - 37 - 4t^

Como puede observarse, la precocidad del ataque aumentacon la temperatura.

Para comprobar la propagación por medio del agua, se hanrealizado diversos ensayos consistentes en utilizar agua de dre-naje de un cultivo afectado para regar uno nuevo; a los dosmeses, ya se registraba un 20 por 100 de plantas afectadas.Igualmente se procedió a regar un cultivo nuevo con agua enla que durante algún tiempo han estado sumergidas algunasplantas enfermas; en este caso, a los dos meses, el porcentajede plantas afectadas era mayor, alcanzando el 50 por 100o más.

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El agua es uno de los medios de propagación más peligrosoque se conocen, ya que las esporas de Fusarium pueden viviren el agua hasta casi cuatro meses a temperaturas que puedenvariar entre 2 y 35 ° C.

Es también muy peligroso dejar un foco de tierra infectadocuando se desinfectan las tierras o se cambian éstas. El cuadro2 nos da el resultado del ensayo hecho en Holanda mezclan-do a una parte infectada diversas proporciones de tierra nueva.

Cuadro 2.-EFECTO DE LA TIERRA INFECTADA EN EL DESARRO-LLO DE LA FUSARIOSIS.

Proporción entretierra infectada

Porcentaje de plantas atacadas a diversas

semanas después de su plantación

y[ierra limpia 6 10 14 ]6 24

1:0 9 100 ]00 100 1001:10 2 44 77 89 1001:20 0 15 43 50 951:50 0 2 24 36 971:75 0 2 17 18 541:100 0 0 11 16 520:1 0 0 0 0 0

Este ensayo pone de manifiesto la facilidad de propagaciónpor la tierra, así como que ésta es directamente proporcionala la infección del terreno.

Fig. 2.-Plantas de cla-vel marchitándose por fu-

sariosis vascular.

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Puede comprobarse fácilmente que en una tierra desinfec-tada, por ejemplo con vapor, la infección se extiende más rápi-damente que en tierra nueva sin desinfectar cuando ambas seponen en contacto con una pequeña proporción de tierra sindesinfectar. En resumen, si no se desinfecta bien la tierra y seplantan claveles, a las seis u ocho semanas pueden estar afec-tadas el 100 por ]00 de las plantas.

MEDIOS DE LUCHA

Según todo lo anterior, no cabe duda que las medidasde higiene tienen mucha importancia. Por tanto:

- No se debe dejar restos de plantas en los pasillos ni enlos alrededores del cultivo evitando, además, la posibilidad deque caigan en el sistema de riego. Lo mejor es quemar lasplantas afectadas que se vayan a eliminar del cultivo, sacándo-las con el máximo cuidado para evitar contagiar a otras. Tam-bién es conveniente desinfectar al fuego, con frecuencia, tijeraso cuchillos que se empleen para cortar las flores.

- Hay que procurar emplear sistemas de riego localizadopara que cuando aparezca un rodal afectado no se extiendarápidamente como ocurre si el riego es a manta o cuando elagua drena a otras parcelas inferiores. Es también muy impor-tante que la tierra de cultivo esté suelta. Si se va a alternar elcultivo en parcelas abancaladas, conviene comenzar a plantarclavel de abajo hacia arriba.

- Se pueden emplear ciertos productos químicos. Se vieneensayando continuamente los nuevos fungicidas que van apa-reciendo en el mercado, pero desgraciadamente productos queen el laboratorio consiguen frenar el hongo no consiguenun efecto positivo total al aplicarlos al terreno.

De todas formas, durante el cultivo se puede aplicar fungi-cidas de contacto o penetración, como el TIRAM (T.M.T.D.),el Captan (Orthocide), el Quintoceno (P.C.N.B. o Brassicol), elSulfato de oxiquinoleina (Quinosol o Criptonol), o una combi-nación de los dos últimos, ya que aplicados en el agua de riegopueden disminuir o frenar la expansión de la fusariosis vascular.

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Por otra parte, estos tratamientos sirven también para el controlde ciertas enferrnedades del cuello como la producida por Rhi-zoctonia. Otros productos más simples como el sulfato de cobrey el permanganato potásico, combinados, pueden ejercer unaacción similar; el mejor efecto de éstos se logra empleándolosen el primer riego después de la plantación a dosis que varíande 2 a 5 gramos/mZ de cada uno.

En general, estos tratamientos conviene repetirlos a los dosmeses, si antes no se observan síntomas de ataque. El formolcomercial a razón de 50 c.c./m', aplicado en un riego, puedefrenar también el desarrollo de este hongo, siempre que la tierraesté suelta para que el formol penetre en la misma.

En cuanto a los fungicidas de acción sistémica, son muyempleados el Benomilo (Benlate), Metil-tiofanato (Pelt o Top-sin), Carbendazima (Bavistin), etc. Estos productos ejercen suacción sistémica de abajo hacia arriba, por lo que deben apli-carse con un riego procurando así acercarlos a la zona de lasraíces. Frenan el desarrollo del hongo durante un período deseis u ocho semanas, según la temperatura ambiente.

Los mejores resultados se consiguen con dosis de 30 gramospor metro cuadrado aplicados con un regador en los rodalesenfermos nada más detectar éstos. Hay que repetir esta opera-ción a las seis u ocho semanas.

También puede ser efectiva la aplicación de formol al 5 por100 en los rodales infectados, añadiendo después un poco deagua limpia para evitar que los vapores, a esta concentración,produzcan daños en las plantas sanas.

Conviene alternar los productos y no sobrepasar las dos otres aplicaciones seguidas con el mismo, para evitar la apari-ción de resistencias.

Los antibióticos sistémicos a base de Polyoxina ofrecen bue-nas perspectivas, en tratamiento total a la planta; hay que teneren cuenta que para que los productos ejerzan bien su acciónsistémica, la planta debe estar en plena vegetación, o sea, queno esté frenado su desarrollo por sequía o bajas temperaturasy que tenga brotes en crecimiento.

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Es un gran riesgo plantar de claveles una tierra afectada defusariosis vascular, aún desinfectándola. Lo mejor es plantearalternativas que incluyan otros cultivos que no sean atacadospor esta enfermedad. Entre otras, se pueden incluir en la alter-nativa las siguientes plantas: gladiolos, crisantemos, gerberas,azucenas, iris, estatices, Euphorbia fulgens, calas, nerines, ama-riles, Alstromeria y Liatris.

En un caso en que a los casi dos años de haber arrancadoun cultivo de claveles en el que hubo plantas enfermas defusariosis vascular y donde se hizo una alternativa con algunade las plantas citadas anteriormente, se plantaron claveles denuevo sin presentarse ningún problema, si bien previamentese había desinfectado con Metam-sodio a razón de 350 c.c. delproducto comercial por metro cuadrado, más 150 c.c./mZ deformol comercial, con una semana de intervalo en las aplica-ciones respectivas.

A1 aire libre y en numerosos ensayos anteriores, se ha com-

probado que tanto el Metam-sodio, como el Dazomet y el Iso-

tiocianato de metilo por si solos no consiguen un buen efecto,

aunque se aumente la dosis a 100 c.c./m2 de este último, sino

que es mejor combinarlos con el formol. Ahora bien, debe

desinfectarse completamente la parcela sin que queden trozos de

tierra sin tratar.

Tampoco la desinfección del terreno por vapor al aire librees completa, si no se complementa con el formol.

LA LUCHA CONTRA LA FUSARIOSISEN LOS INVERNADEROS

El cultivo en invernaderos requiere renovar el cultivo todoslos años, como se hace en Israel, para que el Fusarium notome mucho desarrollo en el suelo, desinfectando además antesde plantar. En los invernaderos se utiliza también, además delos productos antes mencionados, el Bromuro o Metilo, a razónde 100 gramos por metro cuadrado, a pesar de que el bromoes tóxico para el clavel. Para evitar problemas se realiza unlavado fuerte del terreno antes de plantar a base de 350 litros de

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agua por metro cuadrado por lo menos, para arrastrar elbromo, o bien se pone anteriormente un cultivo de crisantemos.Durante el cultivo pueden aparecer rodales de plantas enfermasya que el resultado del tratamiento con Bromuro de metilo nosuele ser completo. Se aplican entonces los fungicidas sistémicosantes mencionados. A pesar de esto, cuando se lleva cultivandomuchos años claveles en el mismo invernadero, se impone uncambio de la tierra. Normalmente esto se hace de una de lassiguientes formas:

- Cultivando en tierra nueva, separada por un plástico delsuelo infectado, de unos 20 a 25 cm. de espesor. Estas pocetaso eras estarán limitadas por placas de uralita o tabicas. El riegomás utilizado es por aspersión baja. Para facilitar el drenaje,cada poceta Ilevará un dren de plástico en el centro.

- Otro sistema más perfecto es cultivar sobre placas de ura-lita en alto, con el mismo grosor de tierra. En este caso lasdesinfecciones son bastante completas, utilizándose más que na-da el vapor, con tubos de drenaje por dentro de la tierra, ycubriendo la poceta con un lienzo de color negro. La tempera-tura debe estar entre 85 y 90° C. media hora por los menos.

Ultimamente, en Dinamarca y en otros países, se está empe-

zando a cultivar claveles en sustratos más o menos artificiales,como láminas nutritivas o lana de piedra (lana mineral), donde

los claveles desarrollan sus raíces, que se alimentan con solu-

ciones nutritivas mediante riego por goteo, o riego por asper-

Fig. 3.-Cultivo de clavel separado delsuelo por placas de uralita, como medidapreventiva contra las enfermedades vascu-

lares.

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sión baja, a corriente continua mediante una bomba. El sistemava separado del suelo del invernadero por medio de un plástico.

SENSIBILIDAD DE LAS VARIEDADES

También se busca en el clavel la detección de variedadesresistentes. Desgraciadamente, las variedades de color rojo co-mo «Scania» y«William», que son las que más demandatienen, son de las más sensibles.

En general, las variedades multifloras son más resistentesa las enfermedades vasculares que las unifloras. Según experien-cias holandesas, entre estas últimas se han mostrado más resis-tentes «Orchid Beauty» , «Alice», «Lilac Tommy» y «Calypso»;con sensibilidad media «Caribe»; sensibles «White Sim» y«Joker», y muy sensibles «Romeo Lomboti», «Sacha Lonru-bac» , «William Sim», «Lolita» , «Telstar» , «Mataró Baribel»,«Sarazis Lombiana» y «Lena».

Entre variedades multifloras, las más resistentes han sido«Danilo Lonrina» y«Exquisite» , con menor resistencia y poreste orden están «Arabella Lonvata» , «Royalette» , «Heidi» ,«Tony», «Sam's Pride» , «Fiona Stamino», «Nicky Londuka»y «Red Baron».

En ensayos realizados en Tenerife, la mayor sensibilidad seha encontrado en las variedades «William Sim», «Scania 3 C» y«Lena». La variedad más resistente entre las unifloras ha sido«Dark Purple» y entre las multifloras la «Etna Lonsoury».

LUCHA BIOLOGICA

Referente a la lucha biológica, se está intentando utilizarel Bacillus subtilis, microorganismo descubierto en la Universi-dad de Colorado (EE.UU.) como parásito del Fusarium roseumen las camas de enraizamiento. Su empleo parece ser sencillo,pues consiste en hacer una suspensión en agua con el bacilo ysumergir en ella el esqueje. Otra forma es contaminar con elBacillus subtilis el sustrato de enraizamiento. También se estáintentando utilizar en el suelo colonias de microorganismos an-tagónicos al Fusarium, como Trichoderma y otros.

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Por último, debemos tener en cuenta que si dejamos lasplantas marchitas por ataque de fusariosis vascular en el terre-no, el hongo puede fructificar fácilmente, emitiendo esporasque el viento se puede encargar de llevar a cultivos vecinos.Por eso, en muchos casos se utiliza la técnica de desinfectarantes de arrancar el cultivo, o por lo menos los rodales afec-tados, tratándolos con formol al 5 por 100 antes de arrancarlas plantas. La aplicación de cal apagada al suelo es tambiénuna buena medida higiénica. En Holanda es práctica extendida,cuando van a arrancar un cultivo que puede afectar a otronuevo próximo, realizar un tratamiento con herbicida para se-car el antiguo.

PHIALOPHORA CINERESCENS

Este hongo produce otra enfermedad vascular anteriormentellamada verticiliosis.

Los primeros síntomas consisten en un amarilleamiento de laplanta que empieza por las hojas más bajas; en las varieda-des de color rosado y rojo puede también aparecer una pigmen-tación rojiza en las hojas comprendidas entre los primeros10 y 20 cm. La planta termina marchitándose y amarilleandotoda desde el cuello hacia arriba.

Dando un corte transversal al tallo se ve que los vasosmás cercanos a la corteza tienen color pardo, mientras la mé-dula permanece sana. Las raíces pueden tener apariencia sana,pero por dentro estar pardas.

La Phialophora se señaló por primera vez en Inglaterra en1935 y se ha extendido por toda Europa. En los países frios pue-de sobrevivir en el terreno hasta ocho años, incluso a profun-didades de 50 y 70 cm.

Generalmente se desarrolla con temperaturas algo más bajasque la fusariosis del clavel, entre 15 y 23° C. El período deincubación puede estar en cuarenta dias, prolongándose más sila temperatura baja de 15° C. y parándose por debajo de los10° C. A1 contrario de la fusariosis vascular, los daños se sue-len manifestar desde el final del verano con temperaturasfrescas.

Fig. 4.-Pigmentaciónrojiza en la parte supe-rior de la planta que sue-le aparecer durante el in-vierno, en plantas afecta-

das por Phialophora.

Este hongo se puede trasmitir también por los esquejes,pero parece ser que no se propaga por el agua como la fusa-riosis vascular.

Para su control sirve lo dicho para el Fusarium y, en ge-neral, los resultados de las desinfecciones del suelo son másefectivos, incluso con dosis más bajas. Se utilizan mucho losfungicidas sistémicos a razón de 5 gramos por metro cuadradodisueltos en el agua de riego.

Se deben cuidar bien las medidas de limpieza para que nocaigan hojas de plantas afectadas en terreno sano.

Parece que el exceso de salinidad en el suelo favorece elataque. Según experiencias holandesas, la Phialophora desapa-rece del suelo después de dos cosechas de tomate.

ENFERMEDADES NO VASCULARES QUE PRODUCENMARCHITAMIENTO

RHIZOCTONIA SOLANI

Esta enfermedad se llama también «pasmo», debido a que elmarchitamiento de la planta, cuando es joven, se produce caside repente.

El síntoma más caracteristico es el color verde grisáceo y elaspecto de flacidez que toman las plantas. La mayor parte delas veces, al tirar de ellas se quedan las raíces en el suelo y en

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la zona del cuello o tallo que se separó se observa una colo-ración oscura y una pudrición blanda.

Los esquejes también pueden infectarse en la cama de enrai-zamiento, tomando la base una coloración pardo oscura y for-mando pocas raíces.

A esta enfermedad le favorecen las altas temperaturas, porlo que sus ataques suelen ser más fuertes en el mes de julio,pudiendo provocar muchas pérdidas en las plantaciones tardias;las plantas tiernas son más susceptibles, así como las quequedan muy énterradas. El dejar de regar el cultivo favoreceel desarrollo de la enfermedad.

MEDIOS DE LUCHA

Este hongo vive a nivel del suelo y ahí es donde ataca,por lo que los tratamientos hay que dirigirlos a esa zona. En-tre los productos más empleados están el Quintoceno (P.C.N.B.75 por 100) a razón de 2 ó 3 gramos por litro de agua, elCaptan (Orthocide-50 al 0,3 por 100), y el Tiram (T.M.T.D.)entre otros. El tratamiento debe dirigirse al cuello de las plantashasta una altura de unos 10 cm., gastándose, aproximada-mente, unos 3 litros de caldo por metro cuadrado.

Las desinfecciones de suelo ayudan a controlar este hongo.En caso de ataque es una buena medida aplicar, previamente altratamiento, cal apagada o carbonato cálcico a razón de unos60 gramos por metro cuadrado.

En plantaciones tardías es mejor dar tratamientos preventi-vos que esperar a que aparezcan los primeros sintomas deataque.

También se ha comprobado que las aplicaciones en el aguade riego de sulfato de cobre y permanganato potásico en dosisde 2 gramos por metro cuadrado de cada uno de ellos ayudan adetener la enfermedad.

Se debe seguir regando normalmente y tener cuidado de noabusar de los abonos nitrogenados, ya que estos mantienenla planta muy tierna durante más tiempo del normal, por tan-to, más sensible a la Rhizoctonia.

En Antibes (Francia), se han realizado unos interesantes

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ensayos sobre lucha biológica con el nematodo Aphelenchoidescompostícola, que se alimenta de este hongo del cuello.

FUSARIOSIS DEL TALLO O FUSARIOSIS PARENQUIMATOSA

Está provocada por diversos hongos del género Fusarium,como el Fusarium roseum. Al contrario de la fusariosis vascularque crece en la planta desde las raíces por los vasos conducto-res de la savia, estos hongos entran en el tallo por la corteza,dando lugar a una pudrición que puede dar lugar al marchita-miento superior de un brote o de toda la planta.

Las partes atacadas toman una coloración amarillenta, en

unos casos, y pardo-grisácea o violeta-gris en otros, pero con

un borde oscuro, sobre todo en los nudos del tallo y proximida-

des. La podredumbre se extiende a lo largo y hacia adentro del

tallo. Pueden ser atacados los esquejes en la fase de enraiza-

miento, mostrando una podredumbre oscura de la base similara la Rhizoctonia, pero generalmente más extendida.

En la primera fase del cultivo, después de la plantación,no hay casi peligro de infección; ésta comienza normalmente apartir del segundo despunte y de los cortes de flor, ya que esen estas heridas, en condiciones húmedas, donde puede germi-nar una espora de estos hongos y entrar en la planta. La in-fección puede descender hasta el cuello y las raíces, matándo ala planta. Dejar tocones altos favorece más la entrada de laenfermedad que si los tallos se cortan o rompen cerca delnudo. En las zonas podridas puede aparecer la fructificacióndel hongo con coloración rosada o amarillo-parda. Las hojasdel nudo afectado amarillean y mueren. Viento y agua puedenllevar las esporas a otros nudos y así iniciar nuevas infecciones.

Las infecciones directas del cuello o base de la planta, através del suelo, se producen generalmente por unas malas con-diciones de cultivo, frecuentes en suelos pesados con mal dre-naje y exceso de humedad donde el agua tarda en filtrarse,así como también si se entierra mucho el esqueje al hacer laplantación. El mal entutorado de las primeras mallas producela caída de brotes que se desgajan algo del tronco principal ydan lugar a heridas fáciles de infectar.

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MEDIOS DE LUCHA

Hay que poner gran cuidado en las técnicas de cultivo, ob-servando que no haya exceso de humedad en el suelo y quehaya una buena ventilación de los cultivos en invernaderos.

Cuando se le hacen muchas heridas a las plantas por despun-tes, cortes de flor, viento fuerte, etc., se deben dar tratamientospreventivos con fungicidas tales como Metiram (Polyram), Cap-tan (Orthocide), Tiram al 0,2 por 100, etc. También dan resul-tado los fungicidas sistémicos a base de Tiofanato.

PHYTOPHTHORAPALMIVORAY PHYTOPHTHORA NICOTIANAE

Son varios los hongos del género Phytophthora que produ-cen daños en los claveles en Europa. Se ha comprobado laexistencia de Phytophthora palmivora en esquejes italianospuestos a enraizar al aire libre, poco después del trasplante,produciendo el secado de hojas y brotes terminales. Pareceser que los períodos lluviosos y las temperaturas frescas favo-recen el desarrollo del hongo.

También se han encontrado daños producidos por Phytoph-thora nicotianae (P. parasitica), consistentes en pudriciones enla base del tallo, a la altura de los primeros entrenudos,marchitándose el brote correspondiente. Su desarrollo óptimose manifiesta con una temperatura de 28° C., por lo que enlos invernaderos se aprecian muchos daños. El hongo puedesobrevivir en la tierra hasta dos años y puede causar la muertede la planta atacada.

MEDIOS DE LUCHA

En primer lugar es necesario realizar una desinfección desuelos. Durante el cultivo hay que dar tratamientos con fungi-cidas a base de Captafol (Difolatan), Mancozeb (Dithane), etc.En Italia, los productos anteriores se emplean con el agua deriego durante el verano a razón de unos 3 ó 4 gramos pormetro cuadrado. Esta enfermedad suele aparecer cuando se abu-sa de fungicidas sistémicos y no se alternan con ditiocarbamatos.

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SCLEROTINIA SCLEROTIORUM

Este hongo puede causar pudrición del cuello y marchita-miento de la planta. Sobre la planta se aprecia una pelusillablanca y los esclerocios negros en la zona afectada.

MEDIOS DE LUCHA

Se debe tratar con Quintoceno (P.C.N.B.), Carbendazima(Bavistin), Metil-Tiofanato (Topsim), etc.

ALTERNARIA DIANTHI Y ALTERNARIA DIANTHICOLA

Las plantas de clavel pueden ser atacadas por dos especiesde Alternaria: .A. dianthi y A. dianthicola, que pueden causarlesiones en sépalos, hojas, tallos e incluso en la base de los es-quejes, llegando a producir su muerte. Son más sensibles a susataques las variedades multifloras que los unifloras.

Los síntomas más frecuentes aparecen en las hojas dondese presentan manchas de color gris a pardo que a menudo suelentener un borde oscuro. En el centro de la mancha se desarrollala fructificación del hongo, formando esporas que pueden pro-pagar la enfermedad, ya sea por el agua o por el aire. Suelenser más frecuentes en cultivos en invernadero que al aire libre.

Fig. 5.-AI[ernaria en un esqueje de clavel.(Foto Preestation aesmeer).

Las hojas afectadas se secan, asi como la parte superior deltallo correspondiente a ese nudo. Puede causar mucho daño enlos esquejes ya que se puede propagar en el frigorífico a 4° C.

MEDIOS DE LUCHA

El combate debe comenzar en la planta madre, ya que esconveniente dar tratamientos antes de coger los esquejes paraque vayan protegidos a la cámara. Los fungicidas que se hanmostrado más efectivos han sido el Folpet (Phaltan), el Maneb(Manzate), el Mancozeb (Dithane), etc.

UROMYCES CARYOPHYLLINUS

Causa la enfermedad denominada roya, que está muy exten-dida. Suele atacar más a las variedades unifloras que a losmultifloras. Los daños más frecuentes se presentan en las hojas,pero también pueden hacerlo en el tallo. Cuando los esquejesestán muy afectados, son prácticamente improductivos.

Los sintomas comienzan en las hojas con la aparición deunas manchas amarillas, alargadas al comienzo, que luego re-vientan mostrando un polvillo de color chocolate compuestopor las esporas del hongo.

Las esporas pueden germinar sobre las hojas que tenganalgo de humedad (rocíos en cultivos al aire libre o condensación

Fig. 6.-Esqueje de clavel afectado porla roya.

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en invernaderos), y con una temperatura entre 14 y 28° C.Aproximadamente a las tres semanas de la infección, comien-zan a manifestarse los sintomas.

Las plantas débiles son muy sensibles. Favorece su propa-gación la poca luminosidad, el exceso de abono nitrogenado,el marco de plantación estrecho, etc.

MEDIOS DE LUCHA

Los cuidados deben comenzar en la planta madre para obte-ner esquejes, sanos, ya que se puede propagar mucho duranteel enraizamiento infectando el cultivo, siendo entonces másdifícil de erradicar.

Es conveniente comenzar con tratamientos preventivos a losocho días de la plantación y repetirlos cada semana con fun-gicidas a base de Propineb (Antracol), Zineb, Mancozeb (Ditha-ne), Ferbam (Fermate) o Metiram (Polyram) entre otros, quetienen acción preventiva, pudiéndose alternar la utilización delos mismos.

Si ya hay infección, conviene recoger las hojas afectadas enuna bolsa e incluso podar la planta. En este caso se puedetratar combinando azufre mojable con Zineb.

También se están empleando fungicidas sistémicos como oxi-carboxina (Plantvax) y Triforina (Funginex), que pueden teneruna acción curativa si el tratamiento se hace en buenas con-diciones para estos productos, como dijimos en el caso de lafusariosis vascular. Además de la vía foliar, se ha empleadotambién el Plantvax en el agua de riego a razón de 40 gramospor metro cúbico de agua.

Las medidas de higiene son muy importantes para contro-lar esta enfermedad.

Además de encontrarse en el Dianthus caryophyllus, estaroya puede atacar a otras plantas como el Dianthus superbus,Dianthus barbatus, Gypsophila paniculata y Saponaria ocymoi-des. Incluso una Euforbia, la Euphorbia gerardiana le puedeservir como planta huésped para propagarse.

La roya del clavel del poeta (Dianthus barbatus), Puccinia

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arenariae, se ha encontrado también en algunas variedadesmultifloras. Sus pústulas suelen tener una forma más redondaque la anterior. El medio de lucha es igual.

Los cultivos muy afectados por la roya, no suelen tener largavida, aunque se Ilegue a controlar ésta.

HETEROSPORIM ECHINULATUM

La heterosporiosis puede atacar a las hojas, tallos y sépalosde las flores. En las partes afectadas aparecen unas manchasredondas u ovales, de color pardo con borde rojo-pardo o viole-ta. En el centro de las manchas más viejas se forman lasesporas, que son las que propagan la enfermedad. Le favoreceel exceso de humedad. El ataque se suele presentar en la partesuperior de la planta.

MEDIOS DE LUCHA

Se usan los mismos tratamientos preventivos que para la ro-ya; también se puede aplicar Metil-tiofanato (Topsin o Pelt),repitiendo el tratamiento a los catorce días.

OIDIUM DIANTHI

Esta enfermedad, conocida normalmente como oidio, esmuy frecuente en Holanda. En las hojas y capullos apareceuna pelusilla blanquecina. Se combate con azufre o con Clor-talonil (Daconil), entre otros.

PUDRICION DE LAS FLORES

Puede ser causada por los siguientes hongos:

BOTRYTIS CINEREA

Suele atacar mucho a las plantas al aire libre, en épocasde lluvia y calor. En los pétalos de las flores aparece unapelusilla color gris oscuro. Parece ser oue las flores de las

plantas afectadas por virus son más sensibles que las de lassanas, al tener más soluciones azucaradas.

Se previene tratando con productos a base de Folpet, Cap-tan, Tiofanato, etc.

FUSARIUM POAE

La flor afectada no abre y se pudre por dentro. Las espo-ras de este hongo las suele propagar un ácaro blanco, pequeño,(Pediculoides dianthophilus), que la mayoría de las veces se en-cuentra en la flor afectada. Este hongo se puede encontrar tam-bien en la Poa Pratensis. Se combate con tratamientos de acarici-das y fungicidas sistémicos.

USTILAGO VIOLACEA

Produce la enfermedad denominada «carbón de las anteras».Es raro de encontrar en el clavel cultivado, aunque aparecemucho en los claveles silvestres. Provoca una deformación en lazona de los estambres, Ilenándose el capullo de un polvillonegro.

También puede atacar a las puntas de crecimiento del clavely propagarse por los esquejes. En este caso, la planta afectadaqueda enana y no se desarrolla bien.

Como medio de lucha van bien los mismos tratamientos quecontra la roya.

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