endoso en usufructo de un pagarÉ: anÁlisis legal y

ENDOSO EN USUFRUCTO DE UN PAGARÉ: ANÁLISIS LEGAL Y DOCTRINAL

SOBRE SU PROCEDENCIA Y LEGITIMACIÓN.

Kevin Daniel Noguera Toro [email protected]

Juan Camilo Vásquez Restrepo [email protected]

Trabajo de Grado presentado para optar al título de Abogado

Asesor: Julieta López Restrepo, Magíster (MSc) en derecho empresarial

Universidad de San Buenaventura Colombia

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Derecho

Santiago de Cali, Colombia

2019

https://co.creativecommons.org/?page_id=13

Citar/How to cite (Noguera, Vásquez, 2018)

Referencia/Refer

ence

Estilo/Style:

APA 6th ed.

(2010)

Noguera & Vásquez. (2018). ENDOSO EN USUFRUCTO DE UN PAGARÉ:

ANÁLISIS LEGAL Y DOCTRINAL SOBRE SU PROCEDENCIA Y

LEGITIMACIÓN (Trabajo de grado Derecho). Universidad de San

Buenaventura Colombia, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Cali.

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SOBRE SU PROCEDENCIA Y LEGITIMACIÓN

Resumen

En Colombia, el régimen jurídico de los títulos valores no contempla de manera

expresa la posibilidad jurídica de grabar dichos títulos con usufructo, como sí lo hace

respecto de otros bienes mercantiles como las acciones, sin embargo, dicha figura tampoco

se encuentra prohibida, por lo que es posible analizar las características de aquellos títulos

para determinar si son compatibles con el usufructo. No obstante, aun aceptando que es

posible grabar un pagaré con usufructo, surgen varias preguntas respecto a la legitimación

del tenedor legítimo de dicho título, especialmente acerca de la manera en que puede

hacerlo efectivo por vía judicial, pues no es claro si se configura un litisconsorcio

necesario con el nudo propietario o, por el contrario, el tenedor puede exigir el título de

manera independiente, generándose inseguridad jurídica debido a la incertidumbre. En el

presente informe se propone, en primer lugar, analizar la posibilidad jurídica de endosar en

usufructo y, posteriormente, dilucidar las características de la legitimación del tenedor

legítimo de un pagaré endosado de esa manera, a través de la observación de la ley y la

doctrina.

Palabras clave

Titulo-valor, Endoso, Usufructo, Pagaré, legitimación, litisconsorcio.



Abstract

In Colombia, the legal regime of negotiable instruments does not expressly

contemplate the legal possibility of lien such instruments with usufruct, as it does with

respect to other mercantile goods such as shares, however, such figure is not prohibited

either, so it is possible to analyze the characteristics of those instruments to determine if

they are compatible with the usufruct. However, even accepting that it is possible to lien a

promissory note with usufruct, several questions arise regarding the legitimation of the

legitimate holder of said instrument, especially about the way in which it can be made

effective by judicial means, since it is not clear if a compulsory joinder with the legal

owner, or on the contrary, the beneficial owner can demand the negotiable instrument

independently, generating legal uncertainty due to unsureness. In this report, it is proposed,

first, to analyze the legal possibility of endorsing in usufruct and, later, to elucidate the

characteristics of the legitimate holder's legitimacy of a promissory note endorsed in that

way, through observation of the law and doctrine.

Key words

Negotiable instrument, endorsement, usufruct, promissory note, legitimacy, joinder.



Tabla de contenido

Introducción Página 7

1. Planteamiento del problema y pregunta problema. Página 7

2. Objetivos Página 8

3. Justificación Página 9

4. Marco Teórico Página 10

5. Experiencia de la investigación Página 11

6. Contenido del informe final de investigación Página 11

Metodología Página 12

Resultados de la investigación. Página 13

1. Capítulo 1: Régimen jurídico del usufructo en Colombia Página 13

1.1.Análisis conceptual del usufructo Página 13

2. Capítulo 2: Endoso en usufructo en el titulo valor pagaré. Página 18

2.1.Análisis del régimen del pagare. Página 18

2.2.Clasificación y características del endoso Página 21

2.3.Posibilidad jurídica de endosar en usufructo un pagaré Página 26

3. Capítulo 3: características de la legitimación del tenedor legítimo de un pagaré

endosado en usufructo. Página 29

3.1.La legitimación en los títulos valores. Página 29

3.2.Características de la legitimación del tenedor legítimo de un pagaré. Página 31

3.3.Legitimación del tenedor legítimo de un pagare endosado en usufructo para

hacerlo efectivo judicialmente. Página 33

Conclusiones. Página 39

Referencias Página 40

7

ENDOSO EN USUFRUCTO DE UN PAGARÉ: ANÁLISIS LEGAL Y DOCTRINAL SOBRE SU

PROCEDENCIA Y LEGITIMACIÓN

INTRODUCCIÓN

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y PREGUNTA PROBLEMA

La presente investigación tiene como objeto de estudio la legitimación del tenedor de un

pagaré endosado en usufructo, dentro de la teoría general de los títulos valores. En las

relaciones comerciales contemporáneas e, inclusive, en las civiles. Los títulos valores son

una herramienta de gran importancia debido al dinamismo que le aportan a dichas

relaciones, de acuerdo con Castrillón (2012), el origen de dichos títulos puede rastrearse

hasta la edad media, aunque su moderna concepción se desarrolla en el siglo XIX a partir

de juristas como Cesar Vivante o Karl Savigny, quienes desarrollaron las características de

los títulos valores actuales, como la autonomía o la incorporación. En Colombia los títulos

valores se encuentran regulados principalmente en el Código de Comercio.

El pagaré es uno de los títulos valores de mayor relevancia en las relaciones juridicas de

nuestra sociedad, éste hace parte de los títulos valores que circulan a la orden, por lo que

requiere del endoso para su circulación. Sin embargo, aunque el ordenamiento jurídico

contempla distintas modalidades de endoso, las cuales legitiman a su tenedor legitimo para

ejercer diferentes derechos, como el endoso en procuración o en garantía, no se realiza

ninguna contemplación sobre la posibilidad de endosar en usufructo, como sí lo hace en el

caso de otros bienes mercantiles como las acciones en el artículo 410 CCo. No obstante,

ello tampoco se encuentra prohibido, por lo que es licito analizar las características del

pagaré para determinar si es compatible con la figura del usufructo.



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De aceptar la posibilidad de grabar un pagaré con usufructo, surgen interrogantes respecto

a las características de la legitimación que adquiriría el tenedor de un pagare endosado de

esta manera, en vista de que con el usufructo la propiedad se bifurca entre el nudo

propietario y el usufructuario, sobre todo respecto a la manera de hacer exigibles sus

derechos judicialmente, en aspectos como la posibilidad del endosatario de hacer exigible

su derecho de manera independiente o si, por el contrario, existe un litisconsorcio

necesario entre el endosante y el endosatario. También es incierto si el endosatario puede

exigir su derecho a través de acción cambiaria o si debe hacerlo a través de un ejecutivo

regular.

Dicha incertidumbre producida por la ausencia de normatividad afecta la seguridad

jurídica del tenedor de dicho título, así como la del nudo propietario, por ello buscando

otorgar seguridad jurídica a las partes intervinientes en el usufructo de un pagaré, en el

presente estudio se pregunta:

¿Es posible jurídicamente el endoso de un pagaré en usufructo? y, en caso de

proceder, ¿qué tipo de legitimación adquiere el tenedor legítimo de éste para efectos

de hacer exigible judicialmente el derecho incorporado?

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo general: Analizar la posibilidad jurídica de endosar en usufructo un pagaré y, en

caso de proceder, el tipo de legitimación que adquiere el tenedor legítimo de éste para

efectos de hacer exigible judicialmente el derecho incorporado.



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Objetivos específicos:

a. Exponer el régimen jurídico del usufructo en Colombia, sus particularidades en el

caso de los bienes mercantiles.

b. Dar a conocer el régimen jurídico del pagaré en Colombia, el endoso, el vacío

normativo respecto al usufructo del pagare y la posibilidad de realizar dicho

negocio jurídico.

c. Exponer las características de la legitimación que adquiere el tenedor legítimo de

un pagaré endosado en usufructo, así como el papel procesal del nudo propietario

cuando aquel ejerce la acción cambiaria.

JUSTIFICACIÓN

Como se ha dicho, la ausencia de normatividad al respecto genera inseguridad jurídica que

perjudica el ejercicio de los derechos del tenedor legitimo del pagaré endosado en

usufructo y, por la misma razón, resta dinamismo al tráfico de los títulos valores, en

concreto del pagaré, por lo que se hace necesario en primer lugar determinar la

procedibilidad de dicho tipo de endoso, posteriormente, en caso de proceder, se hace

necesario determinar las características de la legitimación que adquiere el tenedor legitimo

del título transferido con dicho endoso, pues no es claro, por ejemplo, si en el ejercicio de

las acciones cambiarias es necesario que el tenedor vincule al nudo propietario a manera

de litisconsorte necesario para que éste, a su vez, exija el capital en el mismo proceso, o si

por el contrario, puede hacerlo de manera independiente. La respuesta a dicho interrogante

implica un curso diferente en el proceso, pues implica que el usufructuario este o no

legitimado en la causa.



10

En este sentido el presente proyecto se propone revisar la ley, doctrina y publicaciones

científicas para, finalmente, realizar una interpretación armónica que cubra los vacíos

planteados. El aporte de la presente investigación sería novedoso puesto que no son

notorios antecedentes investigativos previos que traten directamente el endoso en

usufructo para el caso de los títulos valores que circulan a la orden, menos aún respecto del

pagaré específicamente. Existen antecedentes doctrinales e investigativos que tratan el

tema del usufructo en general, el gravamen de bienes mercantiles y títulos valores, el

usufructo de acciones, entre otros, de los cuales se destacan las obras de la Dra. López ‘’El

negocio jurídico de prendar acciones’’ (2012) y ‘’Usufructo de acciones’’ (2014), pero

ninguno trata el problema aquí planteado.

MARCO TEÓRICO

Como marco epistemológico para resolver el problema planteado en la presente

investigación, se acogen los postulados generales del Ius positivismo kelseniano en el

sentido que se propone observar principalmente la ley, apoyándose además en la doctrina y

publicaciones científicas, para, después de analizar dichas fuentes, generar una

interpretación acorde al derecho vigente que supere la ausencia de normatividad expresa.

Como marco teórico, dentro de la teoría de los títulos valores, esta investigación acoge la

obra de Bernardo Trujillo Calle ‘’De los Títulos Valores’’ tomo I y II (2010) el cual realiza

un desarrollo extenso acerca de los títulos valores que circulan a la orden, el pagaré, el

endoso y las acciones cambiarias.



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EXPERIENCIA DE LA INVESTIGACIÓN

Al tratarse de una búsqueda y análisis de normativa vigente, además de doctrina,

constituyó una enorme ventaja la facilidad de acceso a la información legal, así como

doctrinal a través de los textos de la biblioteca universitaria y las publicaciones científicas

a través de las bases de datos.

A pesar de esto, no fue suficiente para llegar fácilmente a las conclusiones obtenidas

puesto que en ningún texto se planteaba el problema aquí propuesto desde el punto de vista

de la legitimación, por lo que fue necesario la realización de un examen armónico de

norma, publicaciones y doctrina para inferir de ello conclusiones concordantes con dichas

fuentes en su conjunto.

CONTENIDO DEL INFORME FINAL DE INVESTIGACIÓN.

El presente I.F.I. consta de tres capítulos y conclusiones, dichos capítulos corresponden a

los objetivos específicos aprobados en el proyecto, todos ellos insumos necesarios para

alcanzar las conclusiones, en el primero se expone el régimen del usufructo en general y

para los bienes mercantiles en particular, el segundo expone el régimen jurídico del pagaré

y se analiza la posibilidad de realizar un endoso en usufructo para estos títulos, en el

tercero se analiza la legitimación en general y las características de la legitimación de un

tenedor legítimo de un pagaré endosado en usufructo. En cada caso se sigue un orden

deductivo, yendo desde los aspectos generales de la institución analizada, para luego pasar

a los elementos particulares de la pregunta problema.



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METODOLOGÍA.

Siguiendo los parámetros diseñados por Bustamante (n.d.), la presente es una investigación

básica de carácter cualitativo, de tipo jurídico-descriptivo, dentro del paradigma del ius

positivismo kelseniano, principalmente el expuesto en la teoría pura del derecho, en el

sentido que se preocupa por observar el sistema jurídico valido vigente sin considerar

elementos externos al derecho (1960).

El objetivo general del presente proyecto requiere del método de lege data, el cual tiene

por objeto la observación de la norma vigente sin proponer una modificación a ésta. Por

otro lado, los objetivos específicos requieren sus propios métodos de investigación lo cual

se hará de la siguiente manera:

Los primeros dos objetivos requieren del método documental, pues se propone revisar

fuentes bibliográficas para dar cuenta de la institución propuesta en estos objetivos.

El tercer objetivo requiere del método analítico y de síntesis, puesto que a partir del

análisis por separado de los elementos que componen el presente problema, se pretende

construir, a través de la síntesis armónica de éstos, una conceptualización conforme a

derecho que subsane la ausencia de contemplación de la que adolece la ley.

Como herramientas de recolección de información, al ser una investigación básica se

emplea la revisión bibliográfica, la selección de información, el análisis de información, la

sistematización de la información. De igual manera como investigación básica como

fuente primaria se empleará la ley y como fuente secundaria la doctrina.



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RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

1. CAPÍTULO 1: RÉGIMEN JURÍDICO DEL USUFRUCTO EN COLOMBIA

1.1. Análisis conceptual del usufructo

La definición del usufructo se encuentra consagrada en el artículo 823 del Código Civil

Colombiano de acuerdo con el cual:

“El derecho de usufructo es un derecho real que consiste en la facultad de gozar de una

cosa con cargo de conservar su forma y sustancia, y de restituir a su dueño, si la cosa

no es fungible; o con cargo de volver igual cantidad y calidad del mismo género, o de

pagar su valor si la cosa es fungible”.

Por otro lado, de acuerdo con Velásquez (2010), la palabra usufructo, proviene de las

voces latinas usus, que significa uso y fructus, fruto, siendo entonces el derecho a usar y

obtener los frutos derivados de un bien ajeno, así mismo, nos dice también que el

usufructo en el derecho romano era considerado una servidumbre personal, cuyo destino

era contribuir al sostenimiento de un individuo.

De lo anterior podemos extraer entonces que se trata de un derecho real, pues de acuerdo

con (Peña, 2006, p.80), estos son “aquellos que se tienen sobre una cosa, sin consideración

a determinada persona”, bajo esta figura, la propiedad se bifurca, entre el nudo propietario,

quien de los tres atributos clásicos de la propiedad, uso, goce y disposición, solo conserva

el de disposición, los otros dos recaen en cabeza del usufructuario, quien puede hacer uso

de la acción reivindicatoria para proteger sus derechos, por esto el usufructo constituye una

limitación a la propiedad; tal como expresa el articulo 824 CC., el usufructo supone

necesariamente dos derechos coexistentes: el del nudo propietario, y el del usufructuario

dándose así una propiedad comunitaria (Angarita, 2004).



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Por otra parte, el usufructo debe tener, además, una duración limitada, al cabo de la cual

ambos derechos pasan al nudo propietario y se consolida con la propiedad, el usufructo

puede extinguirse de diversas maneras como por la llegada del día pactado, el

cumplimiento de la condición o por muerte del usufructuario, pues si bien de acuerdo con

el artículo 829 CC., es posible constituir el usufructo de manera vitalicia, este es

intransmisible por testamento o abintestato por mandato del artículo 832 CC.

El usufructo como derecho real es susceptible de constituirse sobre toda clase de bienes,

tanto inconsumibles como consumibles, si bien en la definición se hace mención de

manera impropia a bienes fungibles e infungibles de acuerdo con Velásquez (2010); así

mismo es posible constituirlo también sobre bienes inmateriales, como lo son los derechos

de propiedad intelectual o sobre bienes universales como los instituidos sobre bienes

herenciales (Angarita, 2004).

De igual manera, conforme al artículo 825 CC. el usufructo puede constituirse de varios

modos: por disposición legal, como el de los padres de familia sobre ciertos bienes de sus

hijos en ejercicio de la patria potestad el cual corresponde al denominado usufructo legal;

por disposición testamentaria o por acto entre vivos, el cual corresponde al usufructo

voluntario y; por prescripción.

Ahora bien, en virtud del usufructo, tanto el nudo propietario como el usufructuario

adquieren derechos y contraen obligaciones, se analizarán aquellas pertinentes para esta

investigación, en primer lugar, en cuanto a los derechos que adquiere el usufructuario,

encontramos en virtud de los artículos 840 y 849 CC., el derecho a percibir los frutos que

produce la cosa, tanto naturales como civiles, recordemos que los frutos naturales son



15

aquellos que más o menos periódicamente, suministran las cosas, sin disminuir su esencia

y los civiles son aquellos rendimientos o réditos que se obtienen por la concesión a otro de

una cosa (Iglesias, 2004). Respecto de los naturales, le pertenecen a éste incluso los

pendientes al tiempo de deferirse el usufructo, y los civiles le pertenecen día por día;

adquiere también el derecho a ejercer acciones posesorias con el fin de conservar o

recuperar el goce de sus respectivos derechos, aun contra el propietario mismo, artículo

978 CC.; por último, otro de los derechos que adquiere es el de retención, el articulo 859

CC., autoriza al usufructuario para retener la cosa fructuaria hasta obtener el pago de los

reembolsos e indemnizaciones a que esté obligado el propietario.

Respecto de las obligaciones, el usufructuario debe asumir los gastos ordinarios de la

conservación de la cosa en virtud al artículo 854 CC., así como también debe cuidar de la

cosa, y responde no solo de sus propios hechos u omisiones, sino de los hechos ajenos que

su negligencia ocasione; por último, tiene la obligación de restituir la cosa al finalizar el

usufructo, si se trata de bienes muebles, debe restituirlos en el estado en que se hallen y

solo responde de aquellas pérdidas o deterioros que provengan de su dolo o culpa, pero si

se trata de bienes consumibles, se obliga a la entrega de otras especies de igual cantidad y

calidad, o del valor de estas.

Sobre los derechos en cabeza del nudo propietario, como había sido mencionado, éste

conserva el derecho de disposición sobre el bien, este derecho comporta la enajenación de

los mismos, y la constitución de hipotecas, así como de transferir su nuda propiedad a sus

herederos, no obstante el adquirente debe respetar los derechos del usufructuario; también

tiene derecho sobre los frutos pendientes a la terminación del usufructo, y por último,



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adquiere el derecho a solicitar judicialmente la terminación del usufructo, a entablar

acciones reales, posesorias y la acción personal de restitución (Velásquez, 2010).

En cuanto a las obligaciones que contrae el nudo propietario en virtud del usufructo, son

de resaltar la obligación de indemnizar al usufructuario por los perjuicios que cause al

usufructuario; y el de auxiliar al usufructuario en la defensa de la cosa conforme al artículo

978 CC., el cual estipula además que las sentencias obtenidas contra el usufructuario, el

usuario o el que tiene derecho de habitación, obligan al propietario.

Por otro lado, respecto del usufructo en la legislación comercial, es de recalcar que el

Código de Comercio no regula expresamente este contrato, pues como se mencionó con

anterioridad, su definición y características se encuentran en la legislación Civil, fuente del

derecho Comercial en virtud del artículo 2 CCo, no obstante, éste último si hace alusión al

usufructo para algunas circunstancias específicas como es el caso de los aportes en especie

que se realizan en sociedades mercantiles donde el articulo 127 CCo., nos dice que, si se

aportan bienes en usufructo la sociedad tendrá los mismos derechos y obligaciones del

usufructuario común, y en caso de haber realizado dicho aporte, será posible pedir la

restitución del bien si así se ha pactado en el contrato.

La norma comercial también hace alusión al derecho de usufructo al referirse al

establecimiento de comercio, donde el artículo 533 CCo., establece que éstos podrán ser

objeto de contrato de arrendamiento, usufructo, anticresis y cualesquiera operaciones que

transfieran, limiten o modifiquen su propiedad o el derecho a administrarlos.

Por último, la legislación mercantil se refiere también al usufructo en materia de acciones,

donde expresamente lo permite, lo cual adquiere especial significado al tratarse las



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acciones de títulos-valores (aunque existe discusión al respecto), al respecto nos dice el

artículo 412 CCo., que el usufructo confiere todos los derechos inherentes a la calidad de

accionista a excepción de el de enajenarlas o gravarlas y el de su reembolso al tiempo de la

liquidación, sobre los derechos políticos la doctrina se encuentra dividida, Peña (2010) por

ejemplo, considera que estos derechos solo pueden ser ejercidos por el nudo propietario

sobre quien recae la calidad de socio, Gil (1996) por otro lado, considera que el

mencionado artículo, solamente limita el derecho a negociar las acciones, por lo que los

demás derechos si pueden ser ejercidos por el usufructuario, esta última visión acogida en

el presente informe.

Además, de acuerdo con López (2014), el artículo en mención evidencia que el legislador

le dio preeminencia al usufructuario como sujeto de los derechos accionarios, sin embargo,

permite expresamente al accionista nudo propietario la posibilidad de reserva de los

derechos accionarios, esto pone en evidencia la importancia de la autonomía de la voluntad

en este negocio jurídico, voluntad que deberá quedar consagrada en este para determinar

qué derechos le corresponde a las partes intervinientes. Por ultimo solo resta mencionar

que, para su perfeccionamiento, la norma exige su registro en el libro de acciones para el

caso de las acciones nominativas, y la mera entrega del título para el caso de las acciones

al portador, si bien estas últimas se encuentran suspendidas por la decisión 24 de la

comisión del acuerdo de Cartagena.



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2. CAPÍTULO 2: ENDOSO EN USUFRUCTO EN EL TITULO VALOR PAGARÉ.

2.1. Análisis del régimen del pagare.

El ordenamiento jurídico no consideró necesario dar una definición del pagaré pues, al éste

ser un título-valor, su concepto se encuentra inmerso en el de éstos, los cuales son

definidos por el articulo 619 CCo., como: “documentos necesarios para legitimar el

ejercicio del derecho literal y autónomo que en ellos se incorpora (…)”; de lo anterior es

posible resaltar que la mencionada norma se refiere a ellos como documentos, los cuales el

artículo 243 del Código General del Proceso señala como “todo objeto mueble que tenga

carácter representativo o declarativo” entre los cuales se encuentran “los escritos,

impresos, planos, dibujos, cuadros, mensajes de datos, fotografías, (…)”, surge entonces la

duda sobre a qué tipo de documentos pertenecen éstos, frente a lo cual, Trujillo (2010) y

Alpiniano (2008) coinciden en afirmar que deben tratarse de documentos escritos en hojas

de papel, sin que esto desconozca la posibilidad de soportar dichos títulos en medios

electrónicos.

Por las consideraciones anteriores, se acude a la doctrina para encontrar una definición del

pagaré, dentro de la cual resalta la siguiente:

“El pagaré es un título-valor de contenido crediticio, singular, típico y nominado,

mediante el cual una parte denominada girador otorga en favor de otra parte llamada

beneficiario, determinada o no, la promesa incondicional de pagar una suma de dinero,

en un plazo establecido”. (Becerra, 2010, p.319).

De acuerdo con Rengifo (1999), se trata de un título-valor de contenido crediticio pues se

incorpora una promesa de pagar una suma determinada de dinero; es singular por cuanto

su existencia y validez no está sujeta a la emisión de otros pagarés; y es típico y nominado,



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por cuanto se encuentra regulado en la normatividad colombiana, dicha regulación la

encontramos en los artículos 709 a 711 CCo., (Becerra, 2010).

Por otro lado, los requisitos esenciales del pagaré los encontramos en los artículos 621 y

709 del CCo. El primero hace referencia a los requisitos de todo título-valor, y el segundo,

a los particulares para este título-valor, analicemos cada uno, comenzando por los

contenidos en el artículo 621:

1. La mención del derecho que en el título se incorpora: Este requisito, hace

referencia a la obligación contenida en el pagaré, recordemos, que los títulos-

valores de acuerdo con el articulo 619 pueden ser de contenido crediticio,

corporativos y de tradición, no obstante, tratándose del pagaré, éste solo podrá ser

de contenido crediticio, pues el derecho en el incorporado solo puede ser una suma

determinada de dinero.

2. La firma de quién lo crea: Se refiere a la firma del promitente u otorgante de la

promesa incondicional, al respecto, el artículo 826 inciso 2 del C de Co nos dice

“Por firma se entiende la expresión del nombre del suscriptor o de alguno de los

elementos que la integren o de un signo o símbolo empleado como medio de

identificación personal”.

3. La promesa incondicional de pagar una suma determinante de dinero: Entramos

ahora a los requisitos particulares previstos para el pagaré, contenidos en el artículo

709, esta promesa es otorgada por el creador del título quien se obliga de manera



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cambiara e incondicional, a pagar una suma determinada de dinero, si la obligación

se somete a condición, el pagaré es inexistente, así como también, si la obligación

no es dineraria (Becerra, 2010); sobre la incondicionalidad, Trujillo (2010) nos

menciona que no es preciso incluir la palabra “incondicional” pues basta con el

verbo “pagar”.

4. El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago: Para Becerra (2010) este

requisito es incompatible con el numeral 3 del artículo 709, por cuanto la

determinación del beneficiario excluiría la posibilidad de girarlo al portador y nos

dice que este requisito debe tenerse como no escrito, no obstante, Trujillo (2010)

sostiene que la correcta designación del tomador es requisito de validez, y su

vaguedad produce nulidad, por ende, para subsanar esta situación, propone girar un

pagaré al portador, manifestando “pagaré a la orden de X, o al portador…”.

5. La indicación de ser pagadero a la orden o al portador: Con salvedad de la

discusión mencionada en el requisito anterior, la forma de circulación en el pagaré

puede ser a favor de beneficiario determinado en cuyo caso se trata de un pagaré a

la orden o indeterminado, en cuyo caso es un pagaré al portador.

6. La forma de vencimiento: El último requisito hace referencia a la forma de

vencimiento, que por remisión a las normas de la letra de cambio son cuatro a

saber: 1) A la vista; 2) A un día cierto, sea determinado o no; 3) Con vencimientos

ciertos sucesivos, y 4) A un día cierto después de la fecha o de la vista.



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2.2. Clasificación y características del endoso

Puesto que el endoso como forma de circulación a la orden, no goza de una definición

propia en el ordenamiento jurídico se ha acudido a la doctrina dentro de la cual se resalta

la siguiente definición:

“El endoso es un negocio jurídico, consensual, de forma específica, de forma

unilateral, que puede ser oneroso o gratuito, típico y exclusivo de los títulos

valores, mediante el cual una parte denominada endosante y que está legitimada en

una relación cambiaria, legitima a otra parte denominada endosatario,

transfiriéndole o no el dominio del título-valor y obligándose o no en la relación

cambiaria, siempre que se acompañe de la entrega física o material del documento

sobre el cual se realiza el endoso”. (Becerra, 2010, p.179).

Con base en la anterior definición es posible realizar las siguientes precisiones, el endoso

es un negocio jurídico, pues este último se trata de una “manifestación de voluntad directa

y reflexivamente encaminada a producir efectos jurídicos” (Ospina, 2009, p.19); de

acuerdo con Becerra, 2010, es consensual, posición que no se comparte, pues para que se

perfeccione requiere de una formalidad, la cual consiste en estar por escrito; es de

formación unilateral, pues solo requiere de un sujeto de derecho para nacer a la vida

jurídica; puede ser oneroso o gratuito situación que dependerá de si el endosante recibe o

no una contraprestación; es típico y exclusivo de los títulos valores se encuentra reglado en

la ley y solo se encuentra previsto para los títulos-valores; mediante éste, el endosante

quien debe estar legitimado para cobrarlo, legitima al endosatario; puede transferir o no el

dominio del título-valor como en los casos de endoso en propiedad y garantía

respectivamente; el endosatario puede o no resultar obligado en la relación cambiaria



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(endoso sin garantía); y por último, siempre debe estar acompañado de la entrega física del

título pues de lo contrario no produce efectos.

Ahora bien, habiendo analizado la naturaleza jurídica del endoso, se examinarán sus

características a saber:

1. Debe constar en el titulo valor o en hoja adherida a él: Si bien esta característica no

se encuentra contenida en el ordenamiento jurídico, la doctrina y la costumbre

mercantil coinciden en ella, a partir de una interpretación sistemática de los

artículos 652 a 667 del C. de Co. (Becerra, 2010).

2. Debe ser puro y simple, además no puede ser parcial: Pues no puede someterse a

condición alguna, además de acuerdo con el artículo 655 ibídem el endoso no

puede ser parcial, y este se tendrá por no escrito.

3. Debe ser anterior a la fecha de vencimiento del título: Conforme al artículo 660

ibídem, el endoso posterior al vencimiento del título, produce los efectos de una

cesión ordinaria, y si en el endoso se omite la fecha, se presumirá que el título fue

endosado el día de su entrega.

4. Debe ser ininterrumpido: Pues la interrupción de la cadena de endosos acarrearía la

falta de legitimación del tenedor del título, esta característica encuentra su sustento

en el artículo 662 del C. de Co.



23

5. Es autónomo: Pues las obligaciones que contraen los endosatarios, son autónomas

respecto de los demás endosos realizados.

Otro aspecto importante son los elementos que lo integran a saber: 1) La firma del

endosante, elemento esencial del endoso, por cuanto el articulo 654 ibídem dispone que la

falta de firma hará el endoso inexistente; 2) La fecha, es decir la determinación del día en

el cual se realiza, elemento de su naturaleza, pues como se mencionó anteriormente, la ley

suple su omisión; 3) La calificación, elemento que atiende a la clasificación, situación que

será expuesta con posterioridad, no obstante cabe mencionar que si no se dice nada, la ley

presume que el endoso se realiza en propiedad articulo 654 ibídem; 4) El nombre del

endosatario, se trata de un elemento accidental pues la ley no lo suple, su omisión no torna

el endoso inexistente, pero no legitima a tenedores posteriores, incluso en el denominado

endoso en blanco, la ley exige al tenedor llenar el endoso con su nombre o el de un tercero

(Becerra, 2010).

Por último, habiendo analizado, los elementos que lo integran, es necesario detenerse en

las clases de endoso, entre las cuales encontramos las siguientes:

1) Endoso especial: Aquel que se realiza con mención del nombre del endosatario.

2) Endoso en blanco: Se encuentra previsto en el artículo 654 del C. de Co. Se trata de

aquel que se realiza con la sola firma del endosante, como se mencionó

anteriormente en este caso, el tenedor deberá llenar el endoso con su nombre o el

de un tercero, antes de presentar el título para el cobro.



24

3) Endoso en propiedad: Aquel que transfiere el título-valor con todos derechos

principales y accesorios derivados del mismo, el endosatario adquiere un verdadero

derecho real.

4) Endoso en procuración: Consagrado en el artículo 658 ibídem, esta clase de endoso

no transfiere la propiedad; pero faculta al endosatario para presentar el documento

a la aceptación, para cobrarlo judicial o extrajudicialmente, para endosarlo en

procuración y para protestarlo, así mismo, el endosatario adquiere los derechos y

obligaciones de un representante, incluso los que requieren cláusula especial, salvo

el de transferencia del dominio.

5) Endoso en garantía: Se trata de otro endoso que no transfiere la propiedad, se

encuentra previsto en el artículo 659 ibídem, para otorgarlo, deben incluirse las

cláusulas "en garantía", "en prenda" u otra equivalente, de acuerdo con el

mencionado artículo este endoso constituye un derecho prendario sobre el título y

confiere al endosatario, además de sus derechos de acreedor prendario las

facultades que confiere el endoso en procuración, además no es posible oponerle al

endosatario en garantía las excepciones personales que se hubieran podido oponer

a tenedores anteriores.



25

6) Endoso sin responsabilidad: Previsto en el artículo 657, permite al endosatario

liberarse de su obligación cambiaria incluyendo la cláusula "sin mi

responsabilidad" u otra equivalente.

7) Endoso en administración: Previsto en la Ley 27 de 1990 y el decreto 437 de 1992

que regulan las entidades administradoras de depósitos centralizados de valores y

lo prevén como la forma de perfeccionamiento del contrato de depósito de valores

junto con la entrega de los títulos en virtud de dicho endoso las entidades “no

adquieren la propiedad de los valores y se obligan a custodiarlos, a administrarlos,

cuando el depositante lo solicite, y a registrar las enajenaciones y gravámenes que

el depositante le comunique”.

8) Endoso aduanero: Valencia Y Garcés (2010) lo definen como aquel que “realiza el

último consignatario de un documento de transporte a favor de un intermediario

aduanero, en orden a que adelante los trámites del caso ante las autoridades

aduaneras” A su vez, se encuentra regulado en el artículo 55 del decreto 390 de

2016, el cual establece además que “El endoso aduanero no transfiere el dominio o

propiedad sobre las mercancías”.

2.3. Posibilidad jurídica de endosar en usufructo un pagaré

Ahora pasaremos a analizar la posibilidad jurídica de endosar en usufructo un pagaré. En

primer lugar, valga la pena recordar que el código de comercio no menciona la posibilidad

de dar en usufructo ningún título-valor, salvo las acciones, en el artículo 410, también lo



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hace expresamente para el caso de otros bienes mercantiles, como los establecimientos de

comercio en el artículo 533 ibídem. Sin embargo, ello tampoco se encuentra prohibido, por

el contrario, el artículo 629 del Código de Comercio dice lo siguiente “La reivindicación,

el secuestro, o cualesquiera otras afectaciones o gravámenes sobre los derechos

consignados en un título-valor (…)” (subrayado fuera del texto) lo cual parece indicar que

los gravámenes admisibles sobre los títulos valores van más allá de los expresamente

contemplados en la ley, por lo que resulta pertinente analizar si la figura del usufructo es

compatible con el pagaré.

En primer lugar, es destacable el hecho de que el Código contemple la posibilidad de dar

acciones en usufructo, diciéndonos el articulo 410 lo siguiente “La prenda y el usufructo

de acciones nominativas se perfeccionarán mediante registro en el libro de acciones; la de

acciones al portador mediante la entrega del título o títulos respectivos al acreedor o al

usufructuario”. De la misma manera, tratadistas tales como Bernardo Trujillo Calle hablan

del endoso en usufructo para el caso de acciones, el cual se realiza mediante la calificación

con la formula “en usufructo” (2010, p. 169 y 170) lo que nos indica que no es extraño en

los títulos valores él usufructo.

Valga aclarar que no existe opinión unánime acerca de si las acciones son títulos valores,

parte de la doctrina, entre ellos Trujillo (2010) y Ravassa (2006) consideran que son títulos

valores innominados al cumplir con los requisitos del art. 620 CCo. Por otro lado, la

Superintendencia Financiera de Colombia (2005), considera que las acciones no son títulos

valores porque son solo un medio probatorio. Manjarrés, por su parte, apoyado en la ley

964 de 2005, manifiesta que desde la entrada en vigencia de dicha norma la teoría de los



27

títulos valores se ha visto modificada y en adelante las acciones deben enmarcarse en el

concepto de “valores” (p. 6, 2014).

Ahora bien, el presente proyecto acoge la postura de que se trata de títulos valores, por los

motivos expuestos por Trujillo, adicionando que las acciones circulan como tal. Por ello se

considera pertinente realizar una analogía al existir identidad en lo esencial entre ambos

supuestos:

En el usufructo de acciones, se regula de la siguiente manera:

1) Sobre los derechos que confiere y los que se mantienen en cabeza del nudo

propietario: se crea un derecho real en cabeza del usufructuario el cual le permite

gozar de los frutos producidos por las acciones, es decir, el derecho económico de

percibir utilidades y demás derechos del accionista salvo el de enajenarlas.

2) Sobre su perfeccionamiento: Al ser las acciones títulos nominativos, requieren de

entrega, endoso y la inscripción en el libro de accionistas, ahora bien, para

constituir usufructo sobre ellas se requiere, según indica el art. 410, inscripción de

esta circunstancia en el libro de accionistas y, adicionalmente según Trujillo, la

calificación del endoso con la frase en usufructo o equivalentes.

Las mismas regulaciones, guardando las particularidades propias de cada título, son

aplicables al usufructo de un pagaré, veamos:

1) Sobre los derechos que confiere y los que se mantienen en cabeza del nudo

propietario: confiere un derecho real que permite gozar de los frutos, en este caso

el derecho a percibir los intereses remuneratorios, mientras que en cabeza del nudo



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propietario se mantiene la propiedad, el derecho a disponer o enajenar el título y a

percibir el capital

2) Sobre su perfeccionamiento: si bien el pagare es de los títulos que circulan a la

orden es decir que solo requiere de la entrega y endoso, es totalmente aplicable lo

dicho sobre el endoso en las acciones, basta con calificar el título con la frase “en

usufructo” o equivalentes para perfeccionar el derecho de usufructo sobre el

pagare.

Como se ve, no hay un elemento extraño en el pagaré que impida la constitución de

usufructo sobre él, es un bien mercantil que puede generar frutos civiles susceptibles de

cederse, así también su forma de circulación permite determinar claramente en que calidad

se entrega, por ello se concluye que es posible jurídicamente la constitución de usufructo

sobre un pagaré.



29

3. CAPÍTULO 3: CARACTERÍSTICAS DE LA LEGITIMACIÓN DEL

TENEDOR LEGÍTIMO DE UN PAGARÉ ENDOSADO EN USUFRUCTO.

3.1. La legitimación en los títulos valores.

La característica de la legitimación dentro de los títulos valores se encuentra reconocida

expresamente dentro de nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 619 del CCo. En el

cual se desarrolla la definición de dichos títulos. Ahora bien, de acuerdo a la obra de

Trujillo (2010) la legitimación debe ser entendida desde dos significaciones, por activa y

por pasiva.

3.1.1 Legitimación por activa

Según Trujillo es “el derecho del tenedor a reclamar lo consignado en el título” (2010, p.

58). En el ordenamiento jurídico colombiano los requisitos para ser tenedor legítimo se

encuentran contenidos en el artículo 647 CCo. El cual nos dice “se considerará tenedor

legítimo del título a quien lo posea conforme a su ley de circulación”. De lo anterior se

deduce que se requiere, en primer lugar, la posesión material del título y, en segundo lugar,

haberlo adquirido conforme a su ley de circulación. Resalta Trujillo (2010) que, con ello,

nuestro ordenamiento jurídico se suma a la escuela de la posesión legitima según la cual, la

investidura formal, hace presumir, no solo la propiedad sobre el documento, sino también

sobre el derecho a él incorporado, con ello diferenciándose de otras teorías como las que

atribuyen la legitimación exclusiva al propietario de buena fe o al propietario del título.

Las características del tipo de legitimación acogida en Colombia permiten que en

determinado caso pueda llegar a disociarse la titularidad sobre el documento y la

titularidad sobre el derecho, por ello se han contemplado procedimientos reivindicatorios,



30

para que quien posea la propiedad formal, recupere el documento de quien lo posee solo

materialmente.

3.1.2 Legitimación por pasiva

Según el mismo autor, es “la obligación o facultad del deudor de no pagar sino a quien

exhiba el documento que se está poseyendo de acuerdo a las reglas propias de su

circulación” (2010, p. 59). En otras palabras, el pago debe hacerse a quien esté legitimado

para que con ello se libere de la obligación. Los requisitos para legitimarse por pasiva

varían dependiendo si se trata de títulos valores al portador, a la orden o nominativos.

Para los títulos valores al portador basta con pagar a quien porte el título para descargarse

de la obligación. Para el caso de los títulos a la orden se requiere verificar la posesión

material del título, que el titulo identifique con el nombre a quien desea hacerlo efectivo

como beneficiario o endosatario y que el deudor verifique que entre el beneficiario y el

endosatario hay una cadena ininterrumpida de endosos en los términos del artículo 661

CCo., la conexión que debe revisar el deudor es meramente aparente ya que éste no debe

verificar la autenticidad de dicha cadena de endosos, para legitimarse por pasiva, esto

cuando el título haya circulado, ya que en caso de ser el beneficiario quien lo hace efectivo

no existe problema alguno. En el caso de los títulos nominativos se requiere verificar la

posesión material del título, identificación del tenedor en el título y en el libro que lleva su

creador, la cadena ininterrumpida de endosos en caso de haber circulado y la inscripción

del tenedor en el libro de registro llevado por el creador, cabe destacar sobre este último

requisito que su consecuencia es la inoponibilidad frente a terceros, más bien podría

hacérsele exigible el título al propio endosante, aun sin la inscripción.



31

3.2. Características de la legitimación del tenedor legítimo de un pagaré.

Ya expuesta la legitimación en general, basta con subsumir a lo ya dicho el caso concreto

del pagaré para determinar las características propias de su legitimación. En primer lugar,

el pagare hace parte de los títulos valores que circulan a la orden, por ende, para

legitimarse por activa se requiere la posesión material del título y haberlo adquirido a

través de endoso, al ser esta su forma de legitimación según las voces del articulo 651

CCo. Además, debe haber una cadena ininterrumpida de endosos que una al endosatario

con el beneficiario.

Ahora bien, ¿para qué se legítima el tenedor del pagare? Según el tipo de endoso se

legítima para lo siguiente:

A. Si es en propiedad, el tenedor adquiere la propiedad sobre el título y los derechos

en el contenido.

B. Si es en procuración, valga lo ya dicho en el capítulo sobre endoso, baste decir que

son aplicables al pagare las siguientes facultades: cobrarlo judicial o

extrajudicialmente, para endosarlo en procuración y los demás derechos de su

representado, incluso los que requieren clausula especial (recibir, transigir,

sustituir, reasumir) excepto los que involucren transferir el dominio.

C. Si es en prenda, además de las facultades del endoso en procuración adquiere un

derecho real de prenda sobre el pagare que lo faculta para cobrar a su nombre y

satisfacer la obligación con el producto de la cobranza.

Ahora, desarrollando la idea expuesta en el capítulo tres, esto es, que, en nuestro sistema

jurídico cabe la posibilidad de realizar endoso en usufructo, específicamente en el caso del



32

pagaré, se pasara a tratar concretamente las características de la legitimación del tenedor

legítimo de un pagare endosado de esta manera.

En primer lugar, para legitimarse por activa aplican los mismos requisitos ya expuestos

para los demás tipos de endoso, aclarando que es necesario calificar el endoso con

cualquier fórmula que permita determinar que se endosa en usufructo, pues de lo contrario

dicho endoso se entenderá hecho en propiedad, siguiendo el principio de la literalidad de

los títulos valores.

Ahora bien, el tenedor legítimo se legítima para reclamar lo consignado en el título, en este

caso, los derechos propios del usufructuario sobre el pagaré, lo cual, en concordancia con

lo expuesto en el acápite sobre usufructo, consiste en percibir los frutos producidos por el

título, es decir, los intereses remuneratorios sobre éste, mas no obtiene la propiedad sobre

el pagare, ni el derecho a percibir el capital, pues dichos derechos corresponden al nudo

propietario. De acuerdo con la anterior, es forzoso concluir que el deudor se encuentra

legitimado por pasiva para hacer el pago de los intereses al endosatario en usufructo, pero

sobre el capital, solo se encuentra legitimado para pagarlo al nudo propietario.

3.3. Legitimación del tenedor legítimo de un pagare endosado en usufructo para

hacerlo efectivo judicialmente.

Finalmente, se estudiará la forma de hacer efectivo un título endosado de esta manera por

vía judicial. En primer lugar, existe incertidumbre acerca de si el endosatario de un título

de esta naturaleza, al reclamar sus derechos por esta vía, hace uso de la acción cambiaria o,

por el contrario, recurre a un ejecutivo corriente, dicho cuestionamiento surge del trato



33

limitado que da el Código de Comercio a la acción cambiaria, limitándose a enunciar

ciertas prestaciones crediticias que pueden ser reclamadas mediante esta acción en su

artículo 782, sin que entre dicha enunciación se encuentren los intereses remuneratorios,

sin embargo para efectos del presente trabajo, se acoge la tesis de Trujillo (2010), en el

sentido que se debe realizar una interpretación ampliada de dicho artículo, por ende,

mediante dicha acción puede exigirse cualquier obligación cartular pues considera que

dicha acción, más que procesal, es sustancial y emana del derecho a hacer exigible lo

contenido en el título.

Vale también destacar que la relevancia de distinguir entre el proceso ejecutivo cambiario

y los demás ejecutivos, según Trujillo (2010), a pesar de ser en su mayoría semejantes,

radica en que en el caso del ejecutivo cambiario solo proceden las excepciones contenidas

en el artículo 784 CCo por ser esta una norma imperativa, además de que evidentemente

éste solo procede para títulos valores.

Siguiendo con los interrogantes sobre la forma de hacer exigibles los derechos contenidos

en un título-valor por parte del usufructuario se pasará ahora a tratar si éste requiere o no

comparecer con el nudo propietario para exigir su derecho y en caso de que si, bajo que

figura procesal debe hacerlo, para ello se planteara un supuesto factico.

Considérese el siguiente supuesto: A suscribe un pagaré a la orden de B el primero de

enero de 2018, por valor de diez millones de pesos, estipulándose un plazo para su

vencimiento de un año, adicionalmente se pactaron intereses remuneratorios del dos por

ciento mensual. Posteriormente B endosa en usufructo a C, legitimándolo para percibir

Dichos intereses. La situación así planteada puede transcurrir de dos maneras:



34

A. Que A incumpla alguno de los pagos mensuales por concepto de intereses

remuneratorios frente a los cuales está legitimado por pasiva frente a C antes de

llegada la fecha de vencimiento del pagaré, en este caso, el interrogante es la

manera mediante la cual C puede hacer efectivos sus derechos por vía judicial, las

posibles respuestas son las siguientes:

a. C no puede hacer exigible su derecho sino hasta tanto no ocurra el

vencimiento del pagaré toda vez que existe un litisconsorcio necesario entre

aquel y B, en virtud a que el derecho de ambos proviene del mismo título-

valor.

b. Como alternativa, tenemos que, C puede acudir accionar contra A de

manera independiente para hacer exigibles los intereses adeudados, sin que

exista obligación alguna de vincular a B como parte.

B. En caso de que el incumplimiento de A se produzca una vez vencido el pagaré, C

tendría las siguientes opciones:

a. Que C pueda hacer exigible su derecho de manera independiente en los

términos ya expuestos

b. Que C requiera vincular a B como litisconsorte necesario en los términos ya

expuestos

c. Que C pueda ejercer su derecho de manera independiente, pero B pueda

vincularse como litisconsorte facultativo.

Al respecto se considera lo siguiente:

A. No puede exigirse la conformación de un litisconsorcio necesario, ello se afirma

con base en lo siguiente: En primer lugar, es necesario considerar la concepción



35

que de dicho litisconsorcio hace el CGP, la cual se encuentra contenida en el

artículo 61 de la cual se destaca los siguiente “Cuando el proceso verse sobre

relaciones o actos jurídicos respecto de los cuales, por su naturaleza o por

disposición legal, haya de resolverse de manera uniforme” el fragmento subrayado

denota que es inherente al litisconsorcio necesario la necesidad de que se falle de

manera uniforme respecto de todos los litisconsortes, ello es reforzado por López,

quien nos dice que la exigencia de la integración de una pluralidad de partes se

produce “dada la unidad inescindible con la relación de derecho sustancial en

debate” (2013, p. 76). De igual manera, López (2013) nos recuerda que el origen

del litisconsorcio necesario no es procesal, sino que se origina en las relaciones

sustanciales

Teniendo en cuenta dichas características del litisconsorcio necesario, es claro que

para determinar si existe o no debemos mirar al derecho sustancial propio de los

títulos valores y determinar si de ello se desprende que existe una relación

indisoluble que exija un fallo uniforme.

Por el contrario, es claro que las relaciones cambiarias se rigen por el principio de

la autonomía, del cual nos dice Trujillo “el derecho es autónomo porque el

poseedor de buena fe ejerce un derecho propio, que no puede ser restringido ni

destruido en virtud a las relaciones entre anteriores poseedores y deudores” (2010,

p. 73), en virtud a ello, es claro que entre los derechos de B y C no hay una unidad

inescindible, sino que son precisamente autónomos, por ello perfectamente puede

fallarse de manera diferente frente a B y C Vg. A podría oponer a B la excepción

del Núm. 12 del artículo 784, referente a defectos del negocio jurídico que dio



36

origen al título y prosperar en ello, sin embargo, dicha decisión no alcanza a C pues

es tenedor legítimo de buena fe y en nada afecta a su derecho dicha decisión,

también puede ocurrir perfectamente que el juez reconozca el derecho de C,

ordenando su pago, sin que ello en nada afecte el derecho de B, por lo que no se le

requiere de manera indispensable para decidir.

B. Expuesto lo anterior, resulta lógico concluir que, independientemente de si el

derecho principal en cabeza del nudo propietario es exigible o no, C puede exigir

su derecho de manera autónoma, ello fundamentado igualmente en la característica

de la autonomía de los títulos valores pues debido a esta C adquiere un derecho

independiente de B, que emana del título-valor. Por lo expuesto resulta lógico

concluir, que C como tenedor legítimo del pagaré no requiere más que los derechos

que le confiere dicho título-valor para exigirlo por vía judicial, por ende, puede

perfectamente hacerlo sin la concurrencia de B. En este caso no podría haber

tampoco litisconsorcio facultativo por la razón elemental que el derecho de B no es

exigible aún.

C. Para el segundo supuesto valga la mayor parte de lo ya dicho, es decir, que no hay

litisconsorcio necesario, sino que el usufructuario puede exigir su derecho por sí

mismo, sin embargo, en este caso se considera posible la conformación de

litisconsorcio facultativo, ello por las siguientes razones: En primer lugar, sobre

dicha figura nos dice López (2013) lo siguiente:



37

Cuando la presencia de pluralidad de personas demandantes o demandadas

no es requisito necesario para la debida integración del contradictorio por

tratarse de relaciones jurídicas diferentes e independientes, pero por razones

de conveniencia o economía procesal se autoriza la definición de ellas en un

solo proceso, estamos frente al litisconsorcio facultativo (p. 86).

De lo anterior se advierte que dicha figura es compatible con lo que se ha venido

concluyendo, pues no contraría la autonomía del derecho del tenedor legítimo y,

antes bien, resulta beneficioso por la mencionada razón de la economía procesal,

resta por tanto analizar si la situación aquí planteada cumple con los requisitos para

la configuración de dicho litisconsorcio, de acuerdo con López, dicha figura se

presenta cuando las pretensiones: “a) provengan de la misma causa. b) Cuando

versen sobre el mismo objeto. c) Cuando se hallen entre sí en relación de

dependencia. d) Cuando deban servirse de unas mismas pruebas” (2013, p. 88),

baste decir, que evidentemente, provienen de la misma causa, el hecho de que el

mismo pagaré confiere derechos tanto a B como a C, por lo que resulta forzoso

concluir que cabe perfectamente esta figura.

Para concluir, después de realizar un análisis armónico entre los diversos

regímenes expuestos en este capítulo y anteriores, el criterio acogido en el presente

informe es que el usufructuario, está legitimado para hacer exigibles los frutos del

pagaré de manera independiente, toda vez que, como se ha expuesto, se encuentra

legitimado de acuerdo a la institución de los títulos valores con un derecho

autónomo y, como nos dice Paz (citado por Paz, 2015, p. 109) ‘’la legitimación en

la causa es la que nace del derecho sustancial’’ ello es apoyado por la Corte



38

suprema de Justicia en sentencia del 14 de marzo de 2002 cuando dice ‘’la

legitimación en la causa es una institución de derecho sustancial y no de derecho

procesal’’, por ende, siendo que está legitimado sustancialmente, no podría

hablarse de falta de legitimación en la causa. Por otro lado, la exigencia por vía

judicial de los frutos de manera independiente, por ser el derecho al que está

legitimado el usufructuario no es una petición contraria a las normas imperativas de

derecho, orden público o la moral, tampoco lesiona los derechos del nudo

propietario, ni mucho menos los del obligado cambiario, por lo que una excepción

de éste por falta de legitimación estaría llamada a no prosperar.



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CONCLUSIONES

Respecto del objetivo general: Se analizó la legitimación del tenedor legítimo de un pagare

endosado en usufructo, siguiendo la metodología planteada, desde la forma para

legitimarse hasta la legitimación que tiene para exigirlo judicialmente.

Respecto del régimen jurídico del usufructo en Colombia: Se expuso la ésta figura según

su regulación en el Código Civil y de Comercio, así como el desarrollo doctrinario.

Respecto del endoso en usufructo en el titulo valor pagaré: Se dio a conocer la figura del

pagaré, cuya regulación se encuentra prevista en el Código de Comercio, así mismo se

estudió la figura del endoso desde su regulación en el mismo código, así como otras

fuentes legales y doctrinarias.

Adicionalmente, se concluyó que es licito dentro del régimen de los títulos valores y

usufructo realizar un endoso en usufructo de un pagaré, desde un análisis armónico de

dichos regímenes. Finalmente, mediante analogía, se consideró aplicable en lo pertinente

las disposiciones que del usufructo sobre acciones prevé el Código del Comercio.

Respecto de la legitimación que adquiere el tenedor legítimo de un pagaré endosado en

usufructo y el papel procesal del nudo propietario: Se expuso la figura de la legitimación

en general y del pagaré en particular, desde sus regímenes en el Código de Comercio, así

como lo dicho por la doctrina.

TÍTULO DEL DOCUMENTO 40

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Por la cual se dictan normas en relación con las bolsas de valores, el mercado público

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Por la cual se dictan normas generales y se señalan en ellas los objetivos y criterios a

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efectúen mediante valores y se dictan otras disposiciones, Ley 964 de 2005,

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