encrucijada en una mente confundida
DESCRIPTION
guiónTRANSCRIPT
ENCRUCIJADA EN UNA MENTE CONFUNDIDA
Escrito por
J. Jhair Pauca Gálvez
Andres Antinori Ascon
17/05/15
1. Monólogo. Un joven de veinte años, alto, cabello corto, lacio, tez blanca, ojos cansados, pantalones jean, polo rojo, camisa remangada, audífonos. Sin mochila, solo un cuaderno y dos lapiceros en el bolsillo.
2. Escena inicial. Se encuentra caminando dentro de la universidad. Pasada la biblioteca y detrás de un grupo de chicos. Ve sus nucas, ocasionalmente uno que otro perfil. Ríen, se empujan, ríen estruendosamente. Se siente incómodo por tenerlos a la vista, además de que lo hacen atrasarse en su prisa. Pasa por alado de ellos y aprieta el paso. Piensa.
VOZ DEL JOVEN
Que molestos. Escandalosos y tan temprano.
¿Quién quieres saber que uno bebió hasta
vomitar en los pies de su novia, o que en
el examen de la semana pasada burlaron al
profesor? ¿Quién quiere los detalles de
sus guachafas y obscenas vidas? ...En fin,
no puedo enojarme. En algún momento
también he reído y bromeado así.
Qué será de los muchachos.
El joven dobla a la derecha por los jardines paralelos a la biblioteca de humanidades. El grupo de chicos sigue en línea recta. El joven avanza unos metros mientras busca en su bolsillo derecho un encendedor y luego saca unos cigarros de su bolsillo.
Ahora no estoy con mi promoción, sé que no hay excusa, pero no se pierde nada intentando...maldita sea.
Hace poco vi a Esteban y Karen. Él sabía
que no tardaría mucho hasta que comience a
pretenderla.
No es un tipo de reservas. Orgulloso de su
juventud, ebrio de ella...
Fabricio, Manuel y Karen (la hermosa
Karen). Verlos caminar a lo lejos, juntos;
sin embargo tampoco están tan unidos como
uno se podría imaginar...gente de
pacotilla que se traiciona a la menor
oportunidad de una nota más alta, gente
sin honor, amigos solo de nombre, solo
para la chacota, pero...tus amigos al fin
y al cabo.
Los veo, hablamos, pero sé que no será
siempre lo mismo. Tú tienes tus cursos,
tus metas, tus problemas al igual que
ellos, y luego...se van como todas las
personas ajenas a tu vida. A veces piensas
si solo tu familia se quedará a tu lado.
Aunque un mero lazo de sangre no tiene que
ser definitivo; a veces...
Se alejan como si uno tuviera lepra, no
chicos, jalar no es contagioso...solo es
tomar una serie de decisiones equivocadas.
Pone un cigarro en su boca y lleva la mano derecha cerca de él, falla lo suficiente para avanzar un poco más y lo enciende.
Al menos no soy el único que está pasando
por esto... ¡Ah! Maldita sea, siendo uno
optimista pero solitario, es un camino
tormentoso lleno de dudas y sin nadie en
donde apoyarte. En mi casa están decididos
a no apoyarme eso es algo cierto y la
única persona a la cual le tenía aprecio y
había confiado parte de mi existir, se
alejó como todos en mi vida. Maldita
sea...
Levanta la mano derecha hasta la altura de su abdomen: Mira el cigarro mientras las volutas se sacuden violentamente por el viento invernal.
Eres el único que no me deja. “Hasta que
la muerte nos separe”, y hasta que me
lleves a ella.
Sonríe estúpidamente y va deteniéndose. Apaga el cigarro antes de entrar a su aula. El aula está casi vacía, solo una chica sentada casi al final del aula al otro extremo de la entrada. La primer puesto pone una cara de sorpresa e
incomodidad al verlo entrar. El joven la mira indiferentemente.
No eres la única que quiere estar sola.
Se siente en su pupitre. Primera columna junto a la puerta paralela al de la joven. Pone los brazos cruzados sobre su mesa y hunde su cara. El aula comienza a llenarse, el joven levanta la cabeza y deja su barbilla sobre sus brazos cruzados. Mira entrar a sus compañeros sin moverse y sin escuchar nada. La música ayuda a eso.
Recuperar los cursos, no caer en vicios, después de lo que estoy pasando no tiene sentido. Mirar a tus compañeros avanzando, felices y tú estancado acá, dejaste a tus amigos ir y ahora en esta nueva clase te sientes solo, no conocer a nadie es difícil, difícil y aterrador.
El profesor ingresa con un gran número de alumnos. Se quita el audífono y apaga el reproductor. Abre el cuaderno y comienza a tomar apuntes. Queda menos de 15 minutos. Dos caras de página llenas. Ha apuntado todo en cada espacio vacío de las dos caras. Un mensaje le llega al teléfono. “Loco a q hora sales? Estamos con los chicos en el parque” Responde - “En unos minutos. Ya voy” Los alumnos comienzan a irse. Se levanta, toma sus cosas y
haciéndose paso sale dirigiéndose al parque.
Cualquier cosa es mejor que ir a mi casa.
Ojala que esté Karen, ojalá y no Esteban.
Solo están Fabricio y Manuel. Los encuentra sentados en una banca del parque. Manuel es el primero en distinguirlo mientras se acerca.
Manuel: Habla loco. ¿Qué tal?
N: Cansado. ¿Qué habrá? –pregunta
Manuel: Aquí esperando a Esteban para ir a tomar.
N: Alcohol gratis, me apunto.
Manuel: ríe – ¿Qué clase has tenido?
N: Penal, con Palomino.
Manuel: Carajo tío, ese profe es jodido. Me hizo sufrir el maldito. No vayas a
jalar no más, sino te vamos a ver menos. –
Ríe un poco y celebra su broma con
Fabricio-
N: Pendejo. Pero yo estoy llevando estos cursos porque tuve que viajar. Yo al menos
no jalé Constitucional.
Manuel: Ya tío, no te molestes
Fabricio le extiende un cigarro con la mano izquierda.
N: No jodas pues.
Fabricio: Tranquilo loco –insiste
Fabricio- más bien, ahí viene Esteban.
Karen viene junto a Esteban. N se emociona al verla sonreír.
Karen: Hola chicos, Hola N
N: Hola Esteban, Karen.
Karen se acerca y le besa la mejilla. No se inmuta.
Esteban baja su mochila y la abre. Les
muestra dos botellas de ron a Manuel y
Fabricio.
Manuel: Listo vamos a mi casa –se levanta Manuel, y los demás lo acompañan.
Comienza una charla sobre las clases que compartían: cursos, profesores, notas, amigos.
Unas cuadras más adelante habían otros chicos. Sus compañeros. Antes de encontrarlos N inventa una excusa y se despide. Antes de eso le pide un par de cigarros más a Fabricio, este se los da.
No fue tan buena idea venir. Pero al menos
pude fumar un poco. Aunque me hubiera
gustado beber, detesto las presentaciones:
la relación de nombres que nunca recuerdo
y extender la palma y golpear el puño.
Día siguiente
Mira su reloj. Son las 8:40am. Sale rumbo a la U
Hace mucho que no bebo. No sé si sea una
queja o un logro. Ya no estoy dispuesto a
esos trajines con los muchachos.
Se dice mucho que uno debe divertirse
cuando es joven, que cuando uno es viejo
ya no puede. Esa clase de cosas me
molestan. ¿En verdad? Tan enfermo que está
el mundo ¿y una invitación a la anarquía
es lo mejor que pueden aconsejarnos?
Idiotas.
Llega a la biblioteca e ingresa.
¿A dónde voy? Maldita sea, ojala tuviera
un lugar.
Aunque no me hubiera atrasado y estuviera
junto a ellos me sentiría igual, estaría
igual. Pensar que estoy más lejos de lo
que deseo. Pero bueno, así es la vida,
estas cosas pasan y solo debo
seguir...decirlo no lo hace más fácil, o
cierto. Maldita sea...
-Mira a su alrededor
Aunque no soy el único. En la universidad
hay más chicos como yo, solos, luchando
para no quedarse, salir adelante a pesar
de que todo se oponga. Juntos en motivos a
pesar de no conocernos...como un club.
Sonríe mientras camina sin rumbo.
“Como un club”...puedo hacer varios
nombres ridículos para eso “El Club de los
Estudiantes Atrasados”. Jaaa.
Carajo...Odio esto, odio estar en esta
situación, quisiera regresar a lo que era
antes, mucho antes de la universidad.
Cuando soñaba y veía gloria. Antes de
ahora, antes del “yo” de ahora.
Si me hubiera dado cuenta antes tal vez
podría no está “mejor mejor” pero la
tendría a ella. Cuan mal me siento por
perderla. Era buena amante, y divertida
(recuerdos de Karen). Aunque nadie podría
quedarse tanto tiempo cerca de mí y mi
estupidez depresiva.
En fin, tal vez un día...
Se detiene frente a una mesa al lado de ventanas y se sienta
Mitad de ciclo ya pasó, y aun no me
familiarizo a las caras nuevas... ¿o ya
serán viejas? solo reconozco a tres
personas una de ellas es la primer puesto,
una chica amable pero que no llegue a
conocer bien. Los otros dos me recuerdan a
mis amigos pero no son ellos. Desgraciado
curso, odio tener que pasar por esto otra
vez, es como ser masoquista y querer que
siempre te torturen con esto. ¡Vamos! Sé
que los temas son fáciles y también que
los conozco, pero algo falla, siento
tantas dudas, tantas preguntas que
necesito contestar y no tengo a nadie a
quien formulárselas, ¿amigos? pff ¿Ella?
¡ja! Se fue, sabía lo que vendría...todos
se fueron hace buen tiempo pero aun así
los extraño... ¿familia? Supongo que están
mejor conmigo fuera de la casa... ¿a quién
tengo? Si no es a mí mismo, las cosas van
mal desde ya y no sé qué más podría
empeorar...
Llega un mensaje: “Ahora mismo nos
reuniremos para hacer el trabajo, vente a
la plazuela frente a derecho”
Se coloca los audífonos y refunfuña. Sale de la biblioteca con rumbo a la plazuela de derecho
Llega al lugar y observa que todos los que
habían llegado se estaban yendo, solo se
quedaba la primer puesto, la chica de su
vago recuerdo..
La muchacha ve a lo lejos a N y busca entre sus cosas
N: tímido. –Hola
La chica le alcanza unas hojas (Sin darse cuenta la chica colocó su copia dentro de la que le iba a dar a N.)
Chica: -toma, los demás fueron a sacarle una copia, hoy no podré reunirme con
ustedes, adiós.
N revisa las copias y encuentra la de ella. La chica avanza y empieza a revisar su bolso, se da cuenta del error. La chica voltea y se gritan al unísono.
Chica: eso es mío
N: esto es tuyo
Los dos levantan la vista. Él se encuentra con la mirada de esa misteriosa chica, una mirada intensa, calculadora y picara. Esboza una sonrisa, ella también.
Como dije, no sé en qué más podría
empeorar...
FIN