en unas líneas… maría rosa alonso - gobierno de canarias · 9 nota preliminar el nombre de...

92

Upload: dinhkhue

Post on 27-Jul-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 2: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 3: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

En unas líneas… María Rosa Alonso

Page 4: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

© de la edición:Gobierno de Canarias, 2010

© de los textos: los autores

© de la introducción: Miguel Martinón Cejas

© de la compilación:Antonio Becerra Bolaños

Coordinación editorial: Instituto Canario deTelecomunicaciones (IT7)

Primera edición, enero, 2010

Diseño y maquetación:Estudio Nexo, SL

ISBN:978-84-7947-539-0

Depósito legal:TF 21-2010

Impresión: Sabater

Queda rigurosamente prohibida, sinla autorización escrita de los titula-res del «Copyright», bajo las sancio-nes establecidas por las leyes, lareproducción parcial o total de estaobra por cualquier medio o procedi-miento, comprendidos la reprografíay el tratamiento informático.

Page 5: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Contenidos

María Rosa Alonso: toda una vida en la literatura

AntologíaMaría Rosa Alonso sobre

Bartolomé Cairasco de Figueroa Bartolomé Cairasco de Figueroa: octavas introducidas en

Jerusalén libertada, de Torcuato Tasso (fragmento)

María Rosa Alonso sobre Antonio de VianaAntonio de Viana: Antigüedades de las Islas Afortunadas (fragmentos)

María Rosa Alonso sobre la tertulia de NavaCristóbal del Hoyo Solórzano, Vizconde de Buen Paso

María Rosa Alonso sobre Victorina BridouxVictorina Bridoux: Vivir y morir

María Rosa Alonso sobre Agustina González y Romero, La Perejila

Tres poemas de La Perejila

María Rosa Alonso sobre Manuel VerdugoManuel Verdugo: El mito de las Hespérides

María Rosa Alonso sobre Tomás MoralesTomás Morales: El mar es como un viejo…

María Rosa Alonso sobre Alonso QuesadaAlonso Quesada: Ericka 1882-1902

María Rosa Alonso sobre un cuaderno de Agustín Espinosa. Tres interpretaciones

Agustín Espinosa: Media hora jugando a los dados (fragmento)

María Rosa Alonso sobre San BorondónLeonardo Torriani: Descripción de las Islas Canarias

José de Viera y Clavijo: Noticias de la Historia General de las Islas Canarias

María Rosa Alonso sobre el romanceroLlanto de la Virgen

María Rosa Alonso sobre el timpleGuillermo Perera y Álvarez: Las folías

Procedencia de los textos

11

45

47

48

5156

6162

6465

6768

6969

7071

7474

7677

7980

81

8283

8485

87

Page 6: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 7: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso ha sabido, con esfuerzo, dedicación y trabajo, desar -mar todas las trabas que ha encontrado en su camino.

Superó incomprensiones sociales y políticas para encaramarse a unaatalaya de la que nunca ha bajado; para declarar con contundencia quesu condición de mujer no le ha impedido expresar sus conocimientos yconvicciones.

Desde sus primeros ensayos publicados en la prensa, María RosaAlonso escribía desde una reivindicación de contemporaneidad y uni-versalidad, pero al mismo tiempo señalando la existencia de la tradicióncultural de Canarias.

Contemporaneidad, universalidad y tradición cultural. Principios queper manecen vigentes. Principios que impregnan su vida y su obra; im per -durables en el trabajo de una intelectual canaria que desen trañó nuestraidentidad, y que destacó por su palabra en una época donde la inves-tigación cultural silenciaba y excluía sistemáticamente a la mujer.

Su magisterio lo ha transmitido a lo largo de sus ya más de cien añosde vida. Ejemplo de ello es esta publicación que tenemos entre las ma -nos; una aportación biográfica y analítica de su obra. Con tie ne una eta -pa juvenil, hasta 1941, de estudios en La Laguna y Ma drid; una segun-da etapa, de 1942 a 1954, de profesora en la Universidad de La Laguna;otra tercera etapa, de 1954 a 1967, de residente en Venezuela; la cuar-ta etapa, de 1967 a 1998, de vida en Madrid, y una quinta etapa a partirde 1999, de regreso a Tenerife; así como una recopilación antológica defragmentos que nos acercan a Cairasco, Viana, San Boróndón, Torria ni,Viera y Clavijo, la tertulia de Nava, Alonso Quesada, Victorina Bridoux,Agustina González, Verdugo, Tomás Morales, Agustín Espinosa… a losque ha dedicado su vida.

Esta mujer, Premio Canarias de Literatura, ha grabado con pasión vol - cánica su nombre en la historia de la cultura de Canarias. El año 2010se lo dedicamos a ella. Le dedicamos el Día de las Letras Canarias a sutrayectoria literaria; a su literatura llena de vida, como ella. Es un home -naje a su existencia y un ejemplo para todas y todos los canarios de hoyy los que nos sucederán en el futuro.

Milagros Luis BritoConsejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes

Gobierno de Canarias

7

Page 8: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 9: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

9

Nota preliminar

El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido nosólo a Antonio de Viana, sino a la literatura canaria en general. Ma -ría Rosa Alonso desarrolló una labor de difusión de la cultura que,a día de hoy, nos sorprende.

Este libro pretende ofrecer una pequeña muestra de los textosque leyó, conoció y divulgó María Rosa Alonso, con independenciadel momento en el que fueron escritos. Estamos ante una bio grafíade María Rosa Alonso como lectora.

Cada lector, cuando abre un libro, está descubriendo una nuevamirada sobre el mundo. En el caso de María Rosa Alonso, se nos in -vita a participar en la lectura de aquellos textos que forman partede su vida. Por ello, este libro propone un recorrido por algunos mo -mentos de la historia de la literatura canaria que ella estudió comopocos.

Podrían ser muchos más los nombres y los textos presentes en es -ta antología. De seguro, la propia María Rosa Alonso nos propondríamuchos otros textos o excluiría algunos por considerar que no he -mos ofrecido lo mejor de la producción literaria de los autores aquírepresentados. Quede simplemente este libro como un homenaje, delos muchos posibles, a su trayectoria y a la literatura canaria.

Page 10: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 11: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso: toda una vida en la literatura

Page 12: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 13: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

13

El itinerario vital e intelectual de María Rosa Alonso describe unalínea quebrada, como accidentada ha sido la historia contemporá-nea, en la que hay que lamentar no sólo la incivil guerra españolade 1936-1939 sino también sus duras y duraderas consecuencias.Ma ría Rosa Alonso, de ideas liberales desde su primera juventud,había cursado sus estudios de licenciatura en Madrid en los añosrepublicanos. Las circunstancias políticas, económicas y familiaresoriginadas con la guerra civil trastornaron la existencia de la jovenintelectual de forma lamentable. Pero hay que decir que si aquellascircunstancias le impidieron lograr sus aspiraciones en la formaideal soñada por ella, lo cierto es que las limitaciones de todo ordende los primeros lustros del franquismo y el peso del oscurantismoy la mojigatería de la época no consiguieron ni anularla ni tampocodoblegarla.

Al presentar aquí los aspectos esenciales de la vida y la obra deMa ría Rosa Alonso, sólo es dado hacerlo de manera esquemática,dejando sólo trazadas algunas líneas del relato de su larga y ricaexistencia. En este relato convendrá seguir el orden temporal de loshechos, pues este orden, al par que revela la continuidad de unosintereses intelectuales, deja destacadas las fases de mayor significa-ción en la biografía de la escritora: una primera etapa juvenil hasta1941, de estudios en La Laguna y Madrid; una segunda etapa de1942 a 1954, de profesora en la Universidad de La Laguna; una ter-cera etapa de 1954 a 1967, de residente en Venezuela; una cuartaetapa de 1967 a 1998, de vida en Madrid, con muchos viajes y pu -blicaciones; y una quinta etapa a partir de 1999, de vuelta en Te ne -rife, de reediciones y reconocimientos.

Estudios en La Laguna

María Rosa Alonso Rodríguez nace en Tacoronte (Tenerife) el 28 dediciembre de1909. Años antes habían nacido su hermana Nieves ysu hermano Elfidio, que con el tiempo llegaría a ser periodista yescritor. La familia vive entre Tacoronte y Guamasa, donde su madreera maestra, hasta 1919, año en que se traslada a La Laguna. Aquí,

Page 14: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

14

en el Instituto de La Laguna (el llamado Instituto de Canarias), cur -sa María Rosa, de 1921 a 1927, sus estudios de enseñanza secun-daria. En el verano de 1927 aprueba en la Facultad de Derecho de laUniversidad de La Laguna las asignaturas del primer curso, queentonces era común con Filosofía y Letras. Su intención es ir a estu-diar la carrera de Filosofía y Letras a Madrid, pero no puede realizarentonces ese proyecto. Durante el curso 1927-1928 asiste de oyen-te, en la Facultad de Derecho, a las clases de Literatura Española delcatedrático Ángel Valbuena Prat:

Don Ángel Valbuena fue mi primer maestro de Literatura en se rio,porque la aprendida en el Instituto no pasó de una lis ta biográficade autores y obras. […] Conservo todavía los apun tes de las exce-lentes clases de Valbuena. De aquel curso de 1927 a 1928 vinieronmis lecturas de Calderón (en quien era Valbuena especialista), mideslumbramiento ante la poesía de Lorca y de Alberti, cuyo Mari -nero en tierra me sabía de me moria, en buena parte. Entonces lle-gaba El Sol, el gran diario madrileño, a la agencia de don José Gon -zález Ri vero, el em presario del Teatro Leal, y me suscribí al periódi-co fundado por don Nicolás M. de Urgoiti. El Sol fue mi diario hasta1936.

Las clases de Valbuena fueron una revelación para mí […] En aquellas clases oí valorar a personas actuales de aquellos

años y a estimarlas como importantes, porque los adolescentes debachillerato de entonces estábamos acostumbrados a no pasar delos Reyes Católicos en Historia, o, cuando más, llegar al siglo XVIII,y, en Literatura, a no rebasar el Romanticismo. La Historia, la Lite -ratura del momento y toda alusión al presente no contaban; jamásse podían terminar los programas y mucha buena gente mayor pen -saba que leer novelas o versos constituía una pérdida de tiempo.

Valbuena era un maestro joven que hablaba de pintura y músi-ca en sus clases; de Ortega, cuya Deshumanización del arte anali-zaba; de D’Ors, de los Machado, Unamuno, Juan Ra món y Salinas,de Azorín y Baroja, Valle-Inclán y Miró. Val bue na estaba a la altu-ra de su tiempo. Y, gracias a él, de mis lecturas de adolescente, de

Page 15: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

15

Salgari, por ejemplo, pasé a leer a Azorín, Barojay Ortega, al que bebía en los folletones de El Sol,buena base de sus futuros libros, que andan en -tre los míos en legajos de recortes periodísticos«visados por la censura» de don Miguel Primo deRivera. Comenzar a leer a los clásicos, apasio-narme por la poesía de Antonio Machado y deJuan Ramón, me evitó pasar la etapa de la nove-la rosa, de la que no leí ninguna1.

En 1930, cuando cuenta sólo veinte años, comienza María RosaAlonso a colaborar en los diarios de Tenerife La Tarde, La Prensa yHoy. Empieza, así, desde tan temprana fecha, la práctica de un tipode escritura que mantendría de modo regular durante toda su viday que a ella misma le ha gustado denominar periodismo cultural,invocando una expresión del periodista canario Leoncio Rodríguez.Aquellas primicias de María Rosa Alonso en la prensa insular, ya envísperas republicanas, son como breves ensayos sobre temas de li -teratura y arte abordados desde la óptica insular definida por Val -buena, Agustín Espinosa, Juan Manuel Trujillo y los otros jóvenesredactores de la revista La Rosa de los Vientos; esto es, desde unaexigencia de contemporaneidad y universalidad pero al mismo tiem-po empeñada en señalar la existencia de una tradición cultural enCanarias. Frente al regionalismo decimonónico aún vigente y mi li -tante, los jóvenes intelectuales canarios propugnan una visión mo -derna de la insularidad inspirada por la necesaria actitud universa-lista y apoyada en el rigor universitario. En su libro San Borondón,signo de Tenerife: Artículos, notas, crónicas (1931-1936), editado en1940, habría de recoger María Rosa Alonso algunos de estos artí-culos, en los que está ya presente su interés por los estudios cana-rios y en los que se pueden observar puntos de contacto con jóve-nes intelectuales de la época tales como Agustín Espinosa (al ocu-parse del ilustrado José Clavijo y Fajardo), Pedro García Cabrera (altratar del paisaje natural en Viera y Clavijo, en la celebración delsegundo centenario de su nacimiento), Domingo Pérez Minik y An -

1. María Rosa Alonso,«Ángel Valbuena Prat», ElDía (Santa Cruz de Tene-rife), fe brero de 1977, re-cogido en su libro La ciu-dad y sus habitantes, San-ta Cruz de Te nerife: Aulade Cultura del CabildoInsular de Tenerife, 1989,pp. 221-222.

Page 16: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

16

drés de Lorenzo-Cáceres (al caracterizar el teatro de Lope de Vega,en ocasión del tercer centenario de su muerte), etc.

En 1932 María Rosa Alonso propone la creación del Instituto deEstudios Canarios, en el seno de la Universidad de La Laguna, y par-ticipa en su fundación el 11 de octubre de este año. Setenta añosdespués recuerda esa iniciativa:

En 1932 soñé que la entonces para mí entrañableciudad podía revivir, a la altura del tiempo universi-tario de la época, «bajo el signo de Viera», superadala etapa localista del siglo XIX, organizando, desde laUniversidad incipiente del mo men to, una culturacon sus rasgos propios, en el sentido europeo y delmejor hispanismo, como el que la tertulia de Navarepresentó, salvadas las distancias. Eso me lle vó a in -teresar, a mis veintidós años, a personas más valiosasque yo, por edad, formación y madurez, en la crea-ción del Instituto de Es tudios Canarios, que funda-mos en octubre de 1932, anejo a la Universidad, conobjeto de que volviera a ser La Laguna, caput Niva -riae, la capaz directriz, en Tene rife, del modesto, pe -ro serio, movimiento cultural isleño.

Pero la ilusión es pájaro volandero y la guerra ci -vil y la «condición humana» me condenaron al ostra - cismo…2

María Rosa Alonso expuso su idea de creacióndel Instituto de Estudios Canarios tanto a travésde conferencias (en el Ateneo de La Laguna, en el

Congreso de Estudiantes Canarios…) como de ar tí culos de prensa3.El joven poeta canario Eme te rio Gutiérrez Albelo (1904-1969) asis-tió a alguna de aquellas intervenciones orales y en su poema «Lasavia obscura» (incluido en su libro Romanticismo y cuenta nue va,1933) dejó un singular y emotivo testimonio literario de la im pre -sión que le habían causado las palabras de la joven conferenciante:

2. María Rosa Alonso,Prólogo a la segundaedición de su libro SanBorondón, signo de Te-nerife: Artículos, notas,crónicas (1931-1936),Santa Cruz de Tene-rife: El Día, BibliotecaCanaria, 2001.

3. Los escritos de Ma-ría Rosa Alonso de1932 relacionadoscon la fundación delInstituto de EstudiosCanarios, junto a otrasinformaciones sobreeste hecho, fueron re-cogidos luego por laautora en su libro Pa-peles tinerfeños, SantaCruz de Tenerife: Edi-ciones Nuestro Arte,1972, pp. 13-39.

Page 17: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

17

Me gustaba tu voz,muchacha de la conferencia.Tu voz, tu voz, tu voz, luz emigradade tan remotas selvas.Tu voz, que deshacía en mil pedazosel vaso de tu ciencia.Tu voz, que, a borbotones, fue llenando la estancia,en un sobrenadar próximo de cabezas.Tu voz, río sagradode misteriosa espera.(Aún la llevo aquí, colgada al cuello,con una cinta de brillante seda.)

Como recordábamos, la propuesta formulada por María RosaAlon so de creación del Instituto de Estudios Canarios fue aceptaday apoyada por el rectorado de la Universidad de La Laguna, de ma -nera que el nuevo centro pudo celebrar sus primeras reuniones endi ciembre de 1932. Desde entonces el Instituto de Estudios Ca na -rios ha recorrido un largo y difícil itinerario a través de períodos his-tóricos bien diferentes. Apenas si es preciso indicar que, en efecto,las dificultades de todo orden con que el Instituto ha tenido que en -fren tarse en su historia han sido ciertamente innumerables, sobretodo en los años de la guerra civil y decenios de posguerra. Pero elcaso es que la institución logró consolidarse, sobre todo como cen-tro editor de estudios científicos sobre la historia y la naturaleza deArchipiélago. Y ya en la nueva época del sistema democrático de lasautonomías, el Instituto de Estudios Canarios es una entidad queha aumentado y diversificado notablemente sus actividades y queya celebró el 75 aniversario de aquella idea planteada en 1932 porla joven María Rosa Alonso.

Estudios en Madrid y la forzada pausa de la guerra

Desde octubre de1933 hasta junio de1936 María Rosa Alonsoestudia los tres cursos de que constaba entonces la licenciatura en

Page 18: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

18

Filología Románica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Uni ver -sidad de Madrid. En estos años colabora en la revista estudiantilCuadernos de Filosofía y Letras, y en el diario El Sol. En más de unaocasión la escritora pudo luego recordar que sus años de estudiosuniversitarios en Madrid fueron los del máximo esplendor de aque-lla Facultad de Filosofía y Letras, como también fueron los de mayorriqueza y densidad de la cultura española moderna:

No tengo, a estas alturas de mi vida, la pretensión de ser original,pero no me encuentro encajada en ningún grupo juvenil culturaltinerfeño; mi comunidad generacional es sólo cronológica con miscoetáneos, pero nada más. Mi formación fue netamente española yno extranjera; me hice aquí en Ma drid en los años de aquella exce-lente Facultad de Filosofía y Letras, durante la República. La Re pú -blica tuvo sus errores, pero acaso el mejor de sus aciertos fue lapolítica cultural, la gran política universitaria y docente que desa -rrolló en sus escasos años de vida. No nací, como Minerva, de lacabeza de Júpiter, y debo mucho a mis maestros: Ortega, Morente,Gaos, Américo Castro, Fernández Montesinos, Pedro Sali nas, Na -varro Tomás, Ovejero, Millares Carlo (este Carlo sin acento), y ya lohe contado en otro lugar. […]

A mí, al revés que a mi admirado amigo Pérez Minik, se gún élnos cuenta en su Entertainment del 31 de mayo de 1981 en El Día,

sí me valió de mucho leer, en mi juventud, La des-humanización del arte, donde Ortega nos explicabaen qué consistía el arte nuevo de entonces, con supenetrante análisis de los ismos del momento y, depaso, del arte de Ma llarmé, de Debussy, de Piran -dello, en un ensayo que supuso la comprensiónmáxima que nadie, de la generación anterior, habíatenido para el arte que irrumpía4.

En julio de 1936 María Rosa Alonso se encuentra en Tenerife, dis-frutando de las vacaciones de verano, cuando se produce el alza-miento militar contra la República y comienza la guerra civil. Em pie -

4. María Rosa Alonso,«¿Generación de la Re-pública o de la guerracivil?», El Día, 1981;en su libro La ciudad ysus habitantes, citado,pp. 233-245.

Page 19: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

19

zan para la joven escritora unos años de obligada pausa en su carre-ra universitaria. Hay que dejar anotado, con todo, que ya a la altu-ra de 1936 eran reconocidas sus contribuciones como estudiosa dela historia cultural de Canarias. Recordemos, por ejemplo, queRamón Feria, en su libro Signos de arte y literatura, publicado justa-mente en ese año 1936, destacaba

en las aportaciones históricas de las islas, elInstituto de Es tudios Canarios, en Tenerife, conuna publicación mensual, Revista de Historia.Colaboran en esta institución José Peraza deAyala […] Emilio Hardisson, el profesor Agus -tín Cabrera, sobre flora canaria, y María RosaAlonso, iniciadora y fundadora del Instituto deEstudios Canarios5.

Decíamos que las circunstancias de la guerra civil obligan a MaríaRosa Alonso a permanecer en Tenerife. Quedaban, con esto, inte-rrumpidos sus estudios universitarios, aunque no sus actividadesliterarias. Así, en enero de 1937 termina la redacción del libro EnTenerife, una poetisa: Victorina Bridoux y Mazzini (1835-1862), quese publica en 1940. En este estudio, María Rosa Alonso evoca lascircunstancias y el ambiente social de Santa Cruz de Tenerife duran-te los años de 1852 a 1862, cuando aquella escritora vivió aquí ytuvo cierta presencia en el mundo cultural de la época, hasta quesu vida quedó truncada, a los veintisiete años, por la epidemia defiebre amarilla que asoló la lejana y tranquila ciudad atlántica en1862. María Rosa Alonso sitúa la obra poética de la malograda es -critora en relación con las coordenadas culturales de un decenio, elde 1850-60, atravesado aún por las poderosas influencias del Ro -man ticismo:

Una criatura como Victorina Bridoux no podía hacer más que poe-sía romántica, aunque ella personalmente no fuera una mujer ro -mántica. Vivía el mismo instante poético de aquella otra persona

5. Cf. Ramón Feria, Signosde arte y literatura, Madrid:El Discreto, 1936, pp. 28-29; de esta obra acaba deeditarse una reproducciónfacsimilar en la BibliotecaJulio Castro de AutoresCanarios (La Laguna,Tenerife, 2007).

Page 20: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

20

de su misma edad casi y que por los mismos años que ella, tam-bién dejó Sevilla para siempre; me refiero a Gustavo Adolfo Bécquer,poeta alojado en la vía crucial del romanticismo y del realismo; así,el romanticismo poético de Victorina Bridoux es también de tonomenor, pero su lenguaje generacional es el romanticismo, comorománticos son los temas y metros de sus composiciones.

El estudio de María Rosa Alonso sobre Victorina Bridoux signifi-ca asimismo un esfuerzo de aproximación al mundo interior deaquella joven escritora que parece sentir entonces en Tenerife lalejanía, el aislamiento secular señalado por Valbuena como peculiarde la tradición poética de Canarias:

Aquella «delicada sensitiva», como rezaba la expresión feliz de donGregorio Domínguez, «se durmió en su tumba» a los veintisiete años,víctima de la fiebre amarilla, cuando se disponía con su familia aabandonar Santa Cruz. La isla, «los peñones», como decía poética-mente, debieron ser para ella lugar de reclusión, y el mar dogal tor-turante que le traía la brisa lejana de sus amadas playas andaluzas.

Años después, en 1962, al dedicar una nota al centenario de lamuerte de Victorina Bridoux, destacaba María Rosa Alonso que

lo decisivo de la poesía de aquella«delicada sensitiva», como de cía deella su esposo al frente de la obrapoética de Vic torina, es que sintió,como ningún otro poeta de su tiem-po, la sensación agobiante del aisla-miento, que es, para Val bue na Prat,una de las ca racterísticas peculiares

de la poesía en nuestras Islas. Todo eso lo subrayé en mi obrita,donde inser té, completo, su mejor poema: «El aura». Murió la poe-tisa, jo ven, a los veintisiete años, malograda románticamente6.

6. María Rosa Alonso, «Fue el primerode noviembre, a las tres de la tarde…»,El Día, 1 de noviembre de 1962, luegorecogido en la segunda edición de sulibro En Tenerife, una poetisa: VictorinaBridoux y Mazzini (1835-1862),Ayuntamiento de Santa Cruz deTenerife, 1988, pp. 121-124.

Page 21: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

21

Y todavía en 1983 recordaba María Rosa Alonso que al conocer,en los años de su juventud, la obra poética de la poeta insular lehabía interesado notablemente su sentimiento de la lejanía:

Me sorprendió hallar en la poesía de Victorina Bridoux la acu cianteangustia del aislamiento, que definió Unamuno antes que nadie, yacaso es la poetisa quien primero lo siente, en trenuestros románticos. Cairasco de Figueroa (1538-1610) fue el vigía mañanero, como tengo escritohace años, pero en Victorina Bridoux, nacidacomo poetisa en Tenerife, don de vivió los últimosdiez años de su cor ta vida, adquiere un hondodesasosiego de criatura aprisionada: […] «El mar,el mar allí, siempre delante / espejo de los cielosinfinitos».

Habría que llegar al angustiado Alonso Quesada (1886-1925),que no puede perdonar «esta condena de isla y de mar, Señor», paraencontrar zozobra semejante7.

A finales de 1937 María Rosa Alonso termina de escribir Un rin-cón tinerfeño: La Punta del Hidalgo (que se edita en 1944). No tieneeste libro la unidad de contenido del dedicado a Victorina Bridoux.En efecto, la primera parte del nuevo libro (los cuatro primeros capí-tulos) encierra diversas aproximaciones, vividas por la autora o ras-treadas en otros escritores, al paisaje, a la vida y a la intrahistoriade La Punta del Hidalgo: aproximaciones sustentadas por una ani-mada escritura en que se funden con acierto el saber erudito y elaliento de una sensibilidad poética. La segunda parte de Un rincóntinerfeño imagina un diálogo mantenido por personajes históricosdel siglo XIX en torno a la figura del pirata Amaro Pargo, legendariopersonaje a caballo entre el siglo XVII y el XVIII cuyo nombre quedóvinculado a aquella comarca de la isla.

En1939 le llega a María Rosa Alonso un primer reconocimientode su atención a los estudios insulares, al ser nombrada miembrode El Museo Canario, de Las Palmas de Gran Canaria.

7. María Rosa Alonso,«Victorina Bridoux, pri-sionera del mar», El Día,13 de abril de 1983, lue-go en la segunda ediciónde su libro En Tenerife,una poetisa, citado, pp.137-140.

Page 22: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

22

Terminada la guerra y tras larguísima espera, María Rosa Alonsopuede, por fin, trasladarse a Madrid en 1941 para realizar el examenfinal de carrera, con el que logra concluir los estudios de la Licen -ciatura en Filosofía y Letras.

Profesora en La Laguna: el aislamiento, la soledad, AlonsoQuesada…

Habíamos ya adelantado que en 1942, ya Licenciada, de vuelta enTenerife, María Rosa Alonso se integra en la Universidad de La La -guna como profesora en la recién creada Facultad de Filosofía y Le -tras, situación en la que permanece hasta 1953. En estos años seocupa regularmente de la sección de recensiones de la Revista deHistoria, de la que llega a ser secretaria durante cierto tiempo:

Revista de Historia fue creación de José Peraza de Aya -la, mi ilustre amigo, quien la fundó, con otros estu-diosos en 1924, y a cuya propiedad pasó en 1928.Desde enero de 1930 a 1940 fue Peraza de Ayala sudirector y en 1941, al crearse la citada Facultad de Fi -lo sofía y Letras, la cedió generosamente para ser ór -gano de la misma, bajo la dirección del doctor SerraRàfols8.

María Rosa Alonso reanuda sus colaboraciones periodísticas en1943 con la publicación de un artículo en el diario Falange, de Las Pal - mas, el único matutino autorizado durante muchos años en la capitalgrancanaria. Mientras tanto, prepara su tesis doctoral, di ri gi da pri-mero por Dámaso Alonso y luego por Joaquín de Entram ba saguas.

En estos años de impuesto aislamiento, hacia finales de 1944 yprincipios de 1945, la persona de María Rosa Alonso es evocadadesde Madrid por el intelectual insular Antonio Dorta (1903-1983)en un poema en que se expresa la difícil situación anímica, moral eintelectual de la joven escritora en el opresivo ambiente del fran-quismo triunfante:

8. María RosaAlonso, «¿Ge-nera ción de laRepú bli ca o dela guerra civil?»,en su libro Laciudad y susha bi tantes, yacitado.

Page 23: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

23

Un cielo duro, de metal bruñido,hecho de sol y de aire transparente,pide como paisaje permanenteun alma que endurece su tejido.

Y en medio de un contorno diluidoplanta la arquitectura de su mente,en cuyo gesto altivo está latentefemenino sentir estremecido.

Te evoco en La Laguna, María Rosa,bogando en la llanura silenciosa—calles agrias de luz y de miradas—,

¡oh noble amiga, de nobleza pura,vistiendo dignamente la amarguray descubriendo vidas inventadas.

En 1945 se edita Con la voz del silencio, que recoge tres brevesprosas poéticas escritas por María Rosa Alonso en 1938, durante laforzada pausa de la guerra civil. El cuaderno aparece en la Colecciónpara 30 Bibliófilos, dirigida en Las Palmas por Juan Manuel Trujillo,antiguo animador de la revista La Rosa de los Vientos. La Colecciónpara 30 Bibliófilos, a pesar de sus limitadas tiradas y su escasa difu-sión, representó, sin duda, una de las primeras y más cohesionado-ras iniciativas de recuperación de la generación republicana. Al salirla breve entrega de María Rosa Alonso, su compañero en activida-des eruditas y colaborador de la Revista de Historia José Pérez Vidalla reseñaba en esa publicación universitaria en unos párrafos decálida proximidad y acento también literario, en los que decía que,tras sus trabajos académicos, la autora «se lanza en cuerpo limpioa la limpia naturaleza» y allí

el aire libre del campo se lleva el polvo de los archivos, y el vivo olorde la rosa sustituye al difunto olor de la naftalina. La imaginación,

Page 24: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

libre de los mil frenos de la precisión y la se guridaddel dato, vuela gozosa por el puro aire de los sueños,y, en lugar de la minuciosa y exigente labor erudita,florece espontánea, como auténtico brote del alma,la obra alada de creación9.

Y, en efecto, en esta entrega de María Rosa Alonso volvemos aencontrar la fina sensibilidad y el hondo sentir presentes ya en suslibros sobre La Punta y Victorina Bridoux, pero ahora sin elementoseruditos e históricos, como podemos comprobar en estas líneas de«Con la voz del silencio», el texto que da título a la plaquette y queva firmado en Tacoronte en abril de 1938:

Aquel viejo muro nos trae de pronto el perfil desconocido de unavida que fue, que tuvo sus horas de plenitud cuando el muro fuenuevo y cuando, enjalbegado de vivo color, floreció en él la madre-selva olorosa que prendieron unos dedos jóvenes de mujer o quizáde hombre apasionado. Un hombre o una mujer, tal vez una mujery un hombre que pudieron suspirar o mirarse puede que con deseo,quién sabe si con serenidad… Aquel rincón húmedo, esa veredalimpia que peina el viento mañanero, este recuerdo de un ser deli-cado, esa armonía de vieja canción que entonamos a media vozmientras, como bandadas de papeles rotos, echamos a volar guar-dados relicarios íntimos, se han quedado sin un poeta, se tienenque quedar sin un poeta, prisioneros inexorables de un irresueltoproblema de expresión. Hay emociones de una sutileza tal, quesólo viven en aquella esfera ce rrada donde vive el silencio, conde-nadas para siempre a lo inédito. Así nos revolvemos con un proble-ma expresivo que en algunos seres cobra proporciones de drama yes como si nos revolcáramos en nuestra propia impotencia. Conde -na dos, por una característica fatal de nuestra vida, a soledad máso menos absoluta, caemos alguna vez en la terrible cuenta de quela palabra no expresa nada y que por el contrario, alguna vez entur-bia la transparencia de nuestra alma; es entonces la hora de apre-ciar la incalculable fuerza expresiva de un suspiro incontenido, el

24

9. José Pérez Vidal,en Revista de Histo -ria, n° 75 (julio-sep-tiembre de 1946),pp. 343-345.

Page 25: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

valor de una mirada o de un silencio sa bia y bellamente adminis-trado. El alma, tensa, percibe el sua ve y sutilísimo rumor de unavibración que arranca en nuestra intimidad aquellas secretas armo-nías que se obtienen de un casual y milagroso pálpito. Es cuandoen un instante ve mos la plenitud de lo puramente luminoso.

En 1945 María Rosa Alonso publica un signi-ficativo ensayo sobre Alonso Quesada a raíz dela aparición de su segundo libro, Los ca minosdispersos, hasta entonces inédito. La joven pro-fesora se su ma, así, a la decisiva recuperacióndel poeta canario, que es conside rado por lecto-res, críticos y poetas canarios un escritor con-temporáneo por la sobriedad e ironía de su acti-tud y la singularidad de su vivencia insular. Ma -ría Rosa Alonso manifiesta sentirse muy próxi-ma al sentir del poeta canario y confiesa que lasnumerosas alusiones de Alonso Quesada a supropia muerte «aprietan el alma a los lectores».María Rosa Alonso no acepta la caracterizaciónde «se cos» que Valbuena Prat había hecho de lospoemas del escritor in sular y afirma que «rebo-ta sobre nuestra alma ese oleaje de pasión con-tenida que agrieta el corazón de Alonso Que -sada»10.

La tesis sobre Viana

Retomemos el itinerario biográfico de María Rosa Alonso, para re -cordar que en 1947 gana por oposición la plaza de profesora adjun-ta de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidadde La Laguna, puesto que desempeña hasta 1953: «En la Facultadlegalicé mi para mí molesto nombramiento digital al opositar a laAd juntía en 1947»11. En estos años colabora asiduamente en eldiario El Día (de Santa Cruz de Tenerife), en la revista El Museo Ca -

25

10. Cf. María Rosa Alon-so, «Alonso Quesada,poeta canario», Cuader-nos de Lite ratura Con-temporánea (Madrid,CSIC), núm. 16-17(1945), págs. 413-423.Este ensayo se reproduceparcialmente comoapéndice en mi Antolo-gía de la poesía canariacontemporánea (1940-2000), La Laguna: Insti-tuto de Estudios Cana-rios, 2003, pp. 467-471.

11. María Rosa Alonso,«¿Generación de la Re-pública o de la guerracivil?», en su libro La ciu-dad y sus habitantes, yacitado.

Page 26: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

nario (de Las Palmas) y en las publicaciones madrileñas Arbor, Artey Letras, Cuadernos de literatura, Poesía Española, Índice e Ínsula.

Especial importancia en su trayectoria académica y vital hay queconceder al hecho de que en 1948 María Rosa Alonso se doctora enla Universidad de Madrid con la tesis El Poema de Viana: Estudiohistó rico-literario de un poema épico del siglo XVII, tesis que mereceser edi tada en Madrid (en 1952) por el Consejo Superior de Inves -ti ga cio nes Científicas. Se trata de una extensa monografía sobreAnti güe da des de las Islas Afortunadas (o Conquista de Tenerife), obrafun dacional de la poesía canaria publicada por el tinerfeño Antoniode Viana en 1604. El estudio sobre este poema épico culto señalaampliamente las fuentes historiográficas manejadas por Viana y des - cribe con notable detenimiento y penetración crítica sus elementosnarrativos y formales. Tras las observaciones formuladas en su díapor Valbuena Prat, María Rosa Alonso no sólo analiza la actitud desimpatía de Viana hacia el aborigen sino la larga influencia de esaactitud: el llamado vianismo, sobre todo durante el siglo XIX. En elprimer capítulo de su estudio, al situar históricamente al poeta y suobra, María Rosa Alonso señala de manera bien clara la inserción yla significación de la creación literaria de Canarias en el marco de laliteratura española:

La historia es el género literario de mayor antigüedad quizá en lasIslas, que, tras los autores españoles, anónimos en su mayoría, ha -bía de dar nombres de cultivadores isleños de tanto mérito e inte-rés como un Marín y Cubas, un Castillo, un Núñez de la Peña y, so -bre todos, un Viera y Clavijo.

Pero la poesía tuvo pronto sus representantes en la producciónliteraria insular. Los conquistadores llevan a Ca na rias multitud deromances que estaban en lo que llama Me néndez Pidal su etaparapsódica, o sea de repetición y extensión; bien pronto adopta elromancero en las Islas características peculiares que no son de estelugar detallar, mas la poesía culta canaria tiene su etapa inicial enlos momentos de plenitud de la Edad de Oro de la literatura espa-ñola. Bar tolomé Cairasco de Figueroa (1538-1610) es un garcilasiano

26

Page 27: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

a lo divino que en su isla de Gran Canaria representa la estética greco -rromana, cara ya al barroco y que bien puede si tuarse entre los poe-tas de la llamada escuela sevillana. Antonio de Viana (1578-16…),tinerfeño, dentro del marco renacentista, es representante de la épi -ca culta en las Islas con su poema de las Antigüedades de las IslasAfortunadas, obra a cuyo estudio he dedicado el presente trabajo.

Con los nombres de Cairasco y Viana se incor-pora el ar chi pié lago canario a la literatura nacio-nal de nuestra Edad de Oro. En los siglos XVIII yXIX la literatura española en las Islas tuvo valiososcultivadores, que culminan en positivos valorespoéticos a principios del presente siglo con losllamados poetas del mar, cuyo adalid fue el granpoeta Tomás Morales (1885-1922). Canarias, has -ta nuestros días, se ha adscrito, unas veces conretraso, pero otras veces con sorprendente isocro -nía, a los movimientos literarios españoles y europeos, en ciertasocasiones con positivos valores en el orden de la creación literaria12.

La realización de su tesis doctoral sobre el poema de Viana con-firmó, desde luego, la vocación universitaria de María Rosa Alonso,pero asimismo dejó muy definida su especialización no sólo sobreel mundo y los hechos historiados en aquella creación literaria, sinotambién sobre esa larga posteridad que recuerda durante siglos ladolorida conciencia de identidad con los aborígenes canarios sojuz-gados por la acción conquistadora de los europeos. Se trata de unaespecialización en la que intervienen muy diversos planos, no sólohistoriográficos, filológicos y críticos, sino también otros intelectu a - les y morales. Es, en fin, un campo de especialización en el que Ma -ría Rosa Alonso, nacida y criada en Canarias en años en que aún semantenía activo el neovianismo de la poesía regionalista, logradesen volverse siempre con lucidez y acierto pero también con unasensibilidad herida y un acento de emoción, en que no deja derepercutir el dolor real de aquellos insulares que se vieron arrolladospor fuerzas más poderosas.

27

12. María Rosa Alonso,El Poema de Viana: Es tu -dio histórico-literario deun poema épico del sigloXVII, Madrid: ConsejoSuperior de Investigacio-nes Científicas, Ins titutoMiguel de Cervantes,1952, pp. 16-17.

Page 28: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

28

Una novela entre La Laguna y Madrid

Junto a sus tareas investigadoras y docentes, y sin abandonar nun -ca el periodismo cultural, María Rosa Alonso persevera en su empe-ño de cultivar también una prosa de creación. Así, nos encontra-mos, al avanzar en este itinerario biográfico, que en 1951 la edito-rial Goya, recién creada en Santa Cruz de Tenerife, publica su nove-la Otra vez… La narración va precedida de un prólogo, firmado porMaría Rosa Alonso, en el que ésta finge ser no la autora sino unamera transcriptora o editora del manuscrito que le habría entrega-do en 1937, en La Laguna (Tenerife), su joven y novel autor. Esa fe -cha de 1937 parece sugerir que María Rosa Alonso redactó la no -vela durante los años de la guerra civil, y, desde luego, tan clarareferencia temporal sitúa la historia novelesca antes de 1936, casisin duda en los mismos años (1928-1936) en que la joven escrito-ra cursó sus estudios universitarios en La Laguna y en Madrid.

La acción de la primera parte de la novela se sitúa en La Laguna,en cuyo Instituto de Enseñanza Media el personaje principal acabade terminar su bachillerato y en cuya Universidad se matricula (se -gu ramente, en la carrera de Derecho). Posible trasunto literario dela autora, que vivió su adolescencia y juventud en La Laguna, el jo -ven protagonista del relato vive el conflicto entre sus ilusiones y loslí mites morales y materiales impuestos por la pequeña y lejana «ciu-dad colonial». En su fingido prólogo, María Rosa Alonso plantea unaes pecie de autolectura de su juvenil entrega narrativa, al formularesta reflexión sobre el sentido de la obra: «Manifiesta en su novelaeste muchacho la desazón menuda que produce la vida lenta y grisde la provincia, que en ciertos espíritus se torna en agonía deses -peranza da». El protagonista, quizá como la autora, vive, en la «quie-tud parsi moniosa» del pueblo, el drama de su proyecto vital en di -sonancia con una sociedad que vegeta aplastada por el peso delpasado y que no sabe de nobles ambiciones. «Hay días en que estepueblucho me harta», le confiesa un amigo al protagonista, que nopuede dejar de sentir en alguna ocasión que «él no tenía nada que

Page 29: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

29

ver con esos entes que no ocupan más lugar en la vida que el delespacio físico». La mirada satírica de la autora, siguiendo pautas dela novela naturalista, llega a ser cruel en sus observaciones sobre lavida social tradicional.

Terminados los estudios universitarios, el protagonista de la no -vela se traslada a Madrid, y allí encuentra un modus vivendi en suscolaboraciones en los periódicos. Siguiendo ahora los modelos de lallamada novela intelectual (como la de Ramón Pérez de Ayala), lospersonajes se crean y desarrollan a través de sus diálogos, como lossuscitados por una visita a Toledo en la que el protagonista, proce-dente de Canarias, afirma que «el contacto con tan ilustre y vene-rable antigualla [la ciudad de Toledo] nos estremece a nosotros queno tenemos historia, a los parvenus […]. ¡Ésta sí es una ciudad conalma!». Por cierto, que los protagonistas de varias novelas primise-culares (como La voluntad, de Azorín, y Camino de perfección, deBaroja) también visitan la antigua ciudad imperial.

También según modelos de Baroja o de Pérez de Ayala, María Ro -sa Alonso enfrenta a su personaje con la situación política de laépo ca. En una carta a un amigo, el protagonista declara:

Ya sabe que mi labor periodística se refiere a lo literario y que nointervengo en el periodismo vivo de la actualidad. Ade más, lo quepasa aquí es tan deleznable y absurdo, que en la tertulia de Armijonos hemos juramentado, como en la tertulia de la Fonda de San Se -bastián los neoclásicos del XVIII: no hablamos más que de teatros,toros, amores y versos; es decir, literatura.

La política ha llegado a una mediocridad y falta de sentido tangrande en estas fracciones derechistas o izquierdistas, que a su vezse subdividen en grupos que cuentan algunos apartados. Llevatraza de no acabar, y los jóvenes que nos encontramos sin un que-hacer nacional, aquí donde tan to hay que hacer, volvemos la espal-da a este montón de basura. Armijo dice que espera de esta gene-ración un resurgir nacional; pero yo estoy poco enterado de estosasuntos y casi en mis ocupaciones ni me entero de lo que pasa.

Page 30: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Al igual que ocurría en la novela naturalista y en la intelectual, lahistoria novelesca de Otra vez…. completa en su parte final unaintriga melodramática, sobre la que autoironiza el mismo protago-nista: «¡Dios mío!, si hubiera sido un autor de folletín, habría inven-tado una tremebunda ligazón con estos cabos sueltos y escribiríauna extraña historia… Pero no estamos en el siglo XIX».

En el momento de su aparición, Otra vez… es objeto de sendoscomentarios críticos de Luis Doreste Silva, Sebastián Padrón Acos -ta, Domingo Pérez Minik, Luis Diego Cuscoy, Emeterio Gutiérrez Al -belo y Ramón de Garciasol. Sebastián Padrón Acosta destaca elvalor descriptivo y evocador de la prosa de la autora, sobre todo enlo que se refiere a La Laguna, espacio, como decíamos, de la prime-ra parte de la novela:

El ambiente lagunero; las inolvidables estampas del Instituto Ge ne -ral y Técnico de Canarias, como en mi tiempo se decía, con su viejodirector, siempre pulcro y atildado, con su bedel nervioso y bona-chón, con su jardín que tanto hizo soñar a don Miguel de Unamu -no, con su entrometida y estridente cacatúa, cuya existencia allíaún no he podido explicarme; el Corpus con la marquesa de Navaesculpida sobre los rojos reposteros de seda blasonada del viejo bal -cón palaciego, que supo describir con acierto González Díaz en Através de Tenerife y Francisco Izquierdo cantar en Medallas; las ter -

tu lias laguneras y sus no menos laguneras detrac-ciones; la plá tica de las señoras y la pedantería deldi nero y de los blasones: todo esto lo describe Ma -ría Rosa de mano maestra.

Los que respiramos el ambiente de la vieja ciudad,erudita y episcopal, nunca podremos olvidarla, puesde La Laguna se desprenden fragancias como de mag -nolia antigua13.

Pérez Minik, tras lamentar la falta de una tradición narrativa enCa narias, comenta:

30

13. Sebastián PadrónAcosta, en Revista deHistoria (Universidadde La Laguna), nº 95-96 (julio-septiembre yoctubre-diciembre,1951), pp. 376-378.

Page 31: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

No sabemos si para María Rosa Alonso esta novela, Otra vez...,constituye un singular paréntesis tradicional o, si por el con trario,es sólo la inicial piedra de un vasto edificio. Todo esto escapa anuestros conocimientos. Nos basta por ahora sa ber cómo es estelibro, su manera de ser, su calidad literaria. La Laguna se nos apa-rece como el marco de esta novela. La vieja ciudad está aquí expre-sada y descrita con su prosa ligera, exacta y emotiva. La Laguna, aveces, deja de ser marco para convertirse en lienzo, en forma sus-tantiva. Mirada con el mejor cariño, no quiere deciresto que la ob servación crítica no se deje caer sobreella, sobre su aislamiento, su so ciedad y sus tradi-ciones. Difícil es que en una buena novela falte estamanera satírica de entender el mundo.

La primera parte de Otra vez… se desenvuelve enLa La guna y la segunda en Madrid. De un lado aotro va el héroe Federico Fuentes, que como buencanario gusta de poner el mar en medio. Lo másnotable de este libro, aparte de la propia narración,se centra en la figura del protagonista, donde se ha intentado pre-sentar el carácter de un hombre insular, con su prístina configura-ción espiritual a cuestas, y que nos interesa grandemente por loque supone su intento de valoración y hasta de posible realidad14.

Avancemos en nuestra reseña biográfica, para recordar que en1953 María Rosa Alonso publica Pulso del tiempo, volumen en elque recoge numerosos artículos publicados antes en periódicos. Es -tos textos, que revelan la amplitud de sus intereses intelectuales,recogen observaciones sobre los cambios de usos y costumbres,no tas de viaje, ensayos de crítica literaria, páginas de rememoraciónautobiográfica… Al reseñar la salida de esta rica miscelánea, co -mentaba Melchor Fernández Almagro la diversidad de asuntos tra-tados y apuntaba que

la lectura del reciente libro de María Rosa Alonso, Pulso del tiempo,nos ha inducido a pensar en las características de la generación

31

14. Arona [= Domin-go Pérez Minik], ElDía, 25 de enero de1952; recogido en sulibro Isla y literatura,ed. Rafael Fernández,Santa Cruz de Tene-rife: CajaCanarias,2004, pp. 371-372.

Page 32: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

32

actual, es decir, la llamada por su madurez a dar tono a la sociedadde nuestros días. María Rosa Alonso ha llevado a las páginas de sulibro impresiones y reflejos de sus viajes, de su emoción ante esta

o aquella obra de arte o creación del espíritu, desus ideas personales. Y cuando alude en el Pre -fa cio a la generación de que forma parte y con laque ella viene conviviendo, desde los primerosestudios y afanes hasta cualesquiera realidadesulteriores, no hemos podido por menos de obser -var que al pulsar la autora el tiempo que le hatocado vivir, nos trasmite el pulso de sus coetá-neos. Por encima o al margen de toda creación

individual, hay que fijar o definir las generales o colectivas, y Pulso deltiempo nos facilita multitud de datos interesantes a este respecto15.

Residente en Venezuela

En 1954, como decíamos al principio de estas notas, empieza unanueva etapa en la trayectoria vital de María Rosa Alonso. En efecto,en el verano de ese año viaja a Caracas (Venezuela), donde decideestablecerse, tras renunciar a su puesto de profesora en la Uni ver -sidad de La Laguna. En Caracas trabaja como profesora en colegiosprivados hasta 1958. En este tiempo participa también en las tareasde la Comisión Editora de la Obra Completa de Andrés Bello (Mi -nisterio de Educación Nacional). Colabora en El Papel Literario de ElNacional, en el Índice literario de El Universal y en la Revista Na -cional de Cultura del Ministerio de Educación Nacional. Durante suestancia en Venezuela no pierde el contacto con sus lectores cana-rios, pues colabora en Diario de Las Palmas y El Día (de Santa Cruzde Tenerife).

En 1955 el Instituto de Estudios Canarios edita su monografíaManuel Verdugo y su obra poética. Se trata de un estudio sistemáti-co de la vida y la poesía de un autor de notable interés en el marcodel Modernismo. Para definir la situación del poeta canario, MaríaRosa Alonso señala que

15. Melchor FernándezAlmagro, «Los temas deuna generación», La Van-guardia Es pañola (Bar-celona), 11 de agosto de1954; y en La Tarde (San -ta Cruz de Te ne rife), 14de septiembre de 1954.

Page 33: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

33

por sus preferencias personales al mundo antiguo, se ha ha blado deparnasianismo para encasillar a Verdugo poéticamente. El mismopoeta se ha proclamado alguna vez parnasiano y ha sub -rayado su culto a la forma.

Y, en efecto, Verdugo participa de la estética de lacitada escuela francesa en su credo del arte por el arte,de la preocupación por la forma y de los temas clásicos.Verdugo pue de ser considerado como un tardío epígonoparnasiano; pero nótese que hay en sus temas clásicos,especialmente romanos más que griegos —los preferi-dos de Leconte de Lisle—, no aquella serenidad desper-sonalizada de los parnasianos, sino una evocación sentimental,melancólica, muy modernis ta y finisecular, con sus gotas de bec-querianismo diluido16.

En 1958 María Rosa Alonso traslada su residencia en Venezuelade Caracas a Mérida, donde va a ser hasta 1967 profesora de Fi lo - logía Española en la Facultad de Humanidades y Educación de laUni versidad de Los Andes. En aquella Facultad fue responsable,además, de la edición de la revista Humanidades. En los años deresidencia en Venezuela publica diversos trabajos en las revistasCul tura Uni versitaria, Revista Shell y El Farol (de Caracas); en Cien -cia y Cultura, Boletín de la Biblioteca General y Revista Baraltiana(de Maracaibo), y en la Inter-American Review of Bibliography (deWashington). En 1960 la Universidad de Los Andes edita su libroResidente en Vene zuela, volumen en el que, al igual que en colectá-neas suyas anteriores, reúne textos no sólo de crítica literaria sinosobre asuntos bien diversos, pero en este caso relativos a su estan-cia en aquel país y a la literatura y el arte suramericanos. En surecensión de la obra, Domingo Pérez Minik insistía en situar la tareade la escritora en el marco más amplio de la masiva emigracióncanaria a Venezuela:

De entre esos emigrantes, que van del campesino hasta el conta-ble, el vendedor de fruta y el licenciado en ciencias químicas, o el

16. María RosaAlonso, ManuelVerdugo y su obrapoética, La Lagu-na (Tenerife): Ins -tituto de EstudiosCanarios, 1955,p. 69.

Page 34: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

marino mercante, hay uno que adquiere una ca tegoría excepcionalpor su fuerte dramatismo. Es el escritor emigrado, por los motivosque sean, el artista, eso que se lla ma el intelectual y que necesaria-mente habrá de asumir ese triple papel de testigo, acusador o meronotario de un movimiento emigratorio sobresaliente de un peque-ño pueblo español como el nuestro que tiende hacia su mejora-

miento, su integración o su desgarra-miento, da lo mismo. A este escritor,es el caso de María Rosa Alonso y detantos otros, le tenemos que agrade-cer que lo que pareció perdido en ese

trasplante masivo de insulares hacia la América His pana tenga suhistoria, su vida interpretada, el reconocimien to de un acontecerarriesgado y ejemplar. Nos tiene que llenar de alegría que estosemigrantes no están solos, sino que se han llevado consigo a lospoetas, pintores y escritores de toda índole, que han transportadola casa a cuestas, y que sus grandes y pequeñas hazañas serán can-tadas, pintadas o narradas hoy y mañana y siempre, como sucediócon los es pañoles o los europeos en todas su emigraciones, exilioso éxodos, los habidos y por haber. Pues bien, María Rosa Alon soha sabido muy bien interpretar ese papel que le ha tocado vivir yen el periódico, en la conferencia o en el libro nos ha dado unabuena muestra de su seriedad y de su responsabilidad. Residente enVenezuela es una meditación sostenida y recelosa, el diario de via-jes impresionistas y el perío do de prueba de una toma de concien-cia de esta escritora de Tenerife en un país americano en totaltransformación17.

En Madrid, una escritora: viajes, publicaciones, perio dismo cul-tural

Apuntábamos antes que en 1967 comienza en la vida de María Ro -sa Alonso una nueva etapa, en principio no prevista pero que va adurar más de treinta años. Según ha contado la misma escritora, endiciembre de aquel año 1967, disfrutando de un año sabático como

34

17. Domingo Pérez Minik, La Tarde,10 de noviembre de 1960; en Isla yliteratura, 2ª ed., citado, pp. 865-867.

Page 35: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

profesora de la Universidad de Los Andes, María Rosa Alonso llegaa Madrid a fin de preparar diversos trabajos, pero un accidente do -méstico que le daña la vista la obliga a jubilarse. Decide entoncesquedarse a vivir en Madrid. En esta larga etapa de su vida colaboraen La Provincia (de Las Palmas), El Noticiero Universal (de Bar ce lo -na), El Día (de Santa Cruz de Tenerife), Ínsula, El País, Revista deOcci dente (de Madrid) y en Gaceta de Canarias…

En los más de treinta años de vida en Madrid María Rosa Alonsoviaja con frecuencia y continúa practicando regularmente el perio-dismo cultural.

Muestras de sus intereses y actividades se recogen en un nuevolibro: Papeles tinerfeños, publicado en 1972 en su editorial por losintelectuales del grupo Nuestro Arte, de Santa Cruz de Tenerife. Eneste volumen se recopilan textos sobre la cultura y la vida insular,desde los tempranos artículos de 1932 con la propuesta de creacióndel Instituto de Estudios Canarios hasta otros ya de 1970, desdeunos ensayos más objetivos de análisis de aspectos culturales ysociales hasta otros más subjetivos de evocación poética: todoscon el estilo personal de una escritora que logra fundir conocimien-to, sensibilidad y emoción.

En 1987, ya en la nueva era democrática, el Gobierno de Canariasle concede a María Rosa Alonso el Premio Canarias de Literatura.Siguen años de reconocimiento de su obra, en los que María RosaAlonso puede reeditar sus primeros libros, sin dejar por ello de pu -blicar ni de recopilar su obra dispersa. Así, en 1988 el Ayun ta mien -to de Santa Cruz de Tenerife reedita su libro de 1937 En Tenerife, unapoetisa: Victorina Bridoux y Mazzini (1835-1862), con la adición desiete artículos con nueva información sobre Victorina Bridoux pu -blicados por María Rosa Alonso en la prensa insular entre 1962 y1983.

En la vertiente de su importante dedicación al periodismo cultu-ral hay que reseñar que en 1989 el Aula de Cultura del CabildoInsular de Tenerife le edita su libro La ciudad y sus habitantes, nuevarecopilación de textos, entre los que tienen especial valor los dedica -dos a recordar y situar históricamente la creación cultural en Cana -

35

Page 36: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

36

rias en los años de 1926 a 1936, vale decir los años de su ju ven-tud: desde la llegada de Ángel Valbuena Prat a la Universidad de LaLaguna hasta el comienzo de la guerra civil. Estos artículos habíansido publicados ya en unos años en que se intensificaba, a travésde reediciones y estudios, la recuperación de la obra literaria, artís-tica, cultural, de la generación republicana. Se trata de los artículos«Viejos y jóvenes» y «La generación de Gaceta de arte», de 1970;«Ángel Valbuena Prat» y «La Rosa de los Vientos», de 1977; «Vamosa precisar dónde estoy: Descripción de Gaceta de arte», de 1981; y,en fin, la más sistemática serie de cinco artículos «¿Generación dela República o de la guerra civil?», también de 1981.

En 1989 escribe María Rosa Alonso un prólogo para la novela deJ. J. Armas Marcelo El árbol del bien y del mal, editada por el Go -bierno de Canarias en la colección institucional Biblioteca BásicaCanaria, creada y dirigida por Juan Manuel García Ramos. En 1991realiza nuestra autora algunas de las tareas filológicas y críticas demayor interés de su larga carrera y para las que estaba, sin duda,me jor preparada. Se trata, en primer lugar, de la edición, en la Biblio -teca Básica Canaria, del poema Conquista de Tenerife, de Antonio deViana, al que, como sabemos, había consagrado su monumental es -tudio académico de 1948. Y, en segundo lugar, prepara también enaquella Biblioteca una inestimable antología de la Poesía de la se -gunda mitad del siglo XIX. Este trabajo, tanto por el estudio introduc -torio como por la compilación de poemas, representa una aporta-ción muy valiosa de María Rosa Alonso al conocimiento de la poe-sía en las Islas. Hay que tener en cuenta que nuestra autora lograordenar en la secuencia histórica de la poesía canaria una época nofácil de abordar con sistematicidad a causa de los escasos estudiosprevios y la misma dispersión de las obras. La autora presenta deforma equilibrada a nueve poetas situados históricamente en unaépoca definida por el tránsito «de la orilla romántica a las riberas delmodernismo». Se trata de tres autores de las promociones de laRestauración (de 1868: esto es, próximos a la promoción de Alar -cón y a la de Galdós): Rafael Martín Fernández Neda (1833-1908),Nicolás Estévanez Murphy (1838-1914) y Diego Estévanez Murphy

Page 37: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

37

(1842-1866). Otros tres poetas pertenecen a la generación de la Re -gencia (la de Clarín, que es la de los editores de la Revista de Ca -narias): José Tabares Bartlett (1850-1921), Antonio Zerolo Herrera(1854-1923) y Patricio Perera Álvarez (1856-1899). Y, en fin, co rres -ponden a la promoción del fin de siglo (la de Valle-Inclán y Una mu -no) Guillermo Perera Álvarez (1865-1926), Domingo Juan Manrique(1869-1934) y Diego Crosa y Costa, Crosita (1869-1942). Trasseñalar la presencia en la primera mitad del siglo XIX, en la poesíaromántica de Canarias, del «sentimiento evocador del pasado indí-gena», además de «alusiones a la invasión de Nelson, o sea al temadel 25 de julio de 1797, al paisaje isleño, al mar o al Teide», MaríaRosa Alonso precisa el alcance de su trabajo señalando que

Con un sentido aproximativo reunimos aquí nueve poetas alojadosdentro de la época literaria del realismo, aunque es cierto que lospoetas del XIX en Canarias son, en buena par te, románticos, porqueel aislamiento geográfico de entonces, la lentitud de las comunica-ciones da a la poesía un sentido de permanencia y pervivencia delos acentos románticos, a lo largo del pasado siglo.

Por los mismos años a que nos referimos, exactamente en 1990,el Gobierno de Canarias, en su colección «Clavijo y Fajardo», editaun nuevo libro de María Rosa Alonso: Las generaciones y cuatro estu-dios. Los textos recogidos en este volumen, comparados con losnumerosos artículos breves que la escritora solía publicar en la pren - sa, son ya ensayos de considerable extensión: «El método de lasgeneraciones», «El tema del mar en la lírica española», «Las Ende chasa la muerte de Guillén Peraza», «Las rosas, metáfora» y «El Misteriode Elche y el culto mariano».

En 1993 publica María Rosa Alonso su ensayo «Característicasde la poesía en Canarias», que venía a representar un notable es -fuerzo de reflexión sobre el campo de estudio al que había dedica-do más intensa y sostenida atención desde su juventud. La estudio-sa de la poesía insular somete a crítica las características señaladaspor Valbuena, pues entiende que el cosmopolitismo (casi exclusivo

Page 38: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

38

de Tomás Morales) y el intimismo no son tan peculiares como elsentimiento del mar y el aislamiento, y éste, el aislamiento, ha per-dido vigencia en el mundo contemporáneo debido a la facilidadmoderna de comunicación y transporte. Sostiene María Rosa Alon -so que los poetas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX nopueden agruparse en una sola «escuela regional canaria», como pro-ponía Valbuena, ya que «lo que de verdad los relaciona», como atodos los poetas de la tradición insular «desde Cairasco y Viana esel tratamiento del sentido del aislamiento y del mar, o la actitudindigenista». Rechaza asimismo la idea de que La Laguna caracteri-za el regionalismo, pues sólo es uno de los «temas geográficos enla poesía de las Islas», como la selva de Doramas y el Teide, a losque sugiere añadir el tema histórico del rechazo del ataque deNelson a Santa Cruz de Tenerife en 1797.

En 1998 el Ayuntamiento de La Laguna edita su libro La luz llegadel Este, en el que reúne una treintena de artículos relativos a la pre-historia de Canarias y sus prolongaciones históricas. A través dees tos escritos, María Rosa Alonso analiza críticamente algunasideas sobre los rasgos peculiares de la historia insular, ideas quehabían alcanzado cierta difusión casi desde los primeros años de latransición política, esto es, casi desde 1976 (año en que, por ejem-plo, el escultor Martín Chirino presenta su exposición Afrocán). Así,la autora comienza por precisar que en la Antigüedad ni se cono-cieron las Islas Canarias ni nadie las llamó Afortunadas, sino quefue luego, en los tiempos modernos, cuando los pobladores de losarchi piélagos atlánticos «desearon cazar un sueño antiguo y en -quistarse en una tradición mediterránea y terminal de una culturaeuropea» (p. 7). Sobre la idea de Canarias como puente entre trescontinentes, la llamada tricontinentalidad, señala María Rosa Alon -so la nula relación moderna con el continente africano, pues, apar-te del asiento prehistórico bereber, luego la cultura del sur del ac -tual Marruecos «en nada se ha relacionado con las tradiciones isle-ñas» (p. 9). Pero sí reconoce la escritora que «estamos más unidosal lejano mundo hispanoamericano que al cercano africano, porquela cultura acerca más que la geografía» (p. 10). Señalado el hecho de

Page 39: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

39

que en Canarias «acaba la expansión de mitos clásicos y medieva-les europeos» y recordada la falta de relación del Archipiélago con elárea bereber en tiempos históricos, recuerda María Rosa Alonso que

No hace muchos años, la atracción que en algunos ejercía una mo -da llamada afro-canaria, con la intención de dar un carácter propioy exclusivo a la cultura insular, hizo creer que la espiral prehistóri-ca era el carné de identidad en las Islas, pero […] la espiral campeaen el mundo mediterráneo prehistórico; por lo demás, el berebernada tiene que ver con la cultura del África negra, que es otro mun -do. Y Canarias quedó, durante la edad antigua, frente a un cerradoe infranqueable continente africano (10).

En su incansable práctica de un periodismo cultural, María RosaAlonso consagra gran parte de La luz llega del Este a describir aspec-tos del mundo aborigen de Canarias y, en especial, de los mence-yes, es decir, de los reyes guanches en los años de la conquista deTenerife por los españoles. Y, en fin, la autora, de forma ya más dete-nida, se ocupa del enigma planteado por el hecho de que uno de losmenceyes fue regalado en 1496 por los monarcas españoles a laSeñoría de Venecia, pero no se sabe quién fue ese mencey.

Junto a las nuevas publicaciones de María Rosa Alonso en ladécada de 1990, llegan también los nuevos reconocimientos. Aquítenemos que recordar de modo especial que en 1994 la antigua pro-fesora de este centro fue nombrada Doctora honoris causa en Fi -lología por la Universidad de La Laguna, a petición de los Depar -tamentos de Filología Española y de Ciencias de la Información. Ensu laudatio, leída en el acto de investidura el 27 de marzo de 1994,Juan Manuel García Ramos saludaba a la nueva doctora honorífica,que se había ido joven de una Universidad de La Laguna «atenaza-da por los silencios de la época», que podía haberla «tenido en suseno como maestra indiscutible» y a la que volvía «con el alma jo -ven». Y García Ramos condensaba en las siguientes líneas los aspec-tos esenciales de la figura intelectual de María Rosa Alonso:

Page 40: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Una vida entregada al trabajo disciplinado por encima de las mu -chas dificultades sufridas. Una vida alerta. Una labor historiadora y

crítica en la que uno no sabe dónde termina elrigor académico de la doctora Alonso y dóndeempieza la sensibilidad de la pura creación deMaría Rosa Alonso —co mo ella ha querido quela nombremos aquí—; dónde termina su desbo-cado universalismo y dónde empieza su culto ala tierra natal18.

En Tenerife, otra vez…

Tras más de treinta años de residencia en Madrid, en 1999 MaríaRosa Alonso decide trasladarse a vivir a Tenerife, a raíz de una gravedolencia cardíaca que la había obligado a ser sometida a una opera-ción quirúrgica.

En 2000 el Ayuntamiento de La Laguna reedita su libro Un rincóntinerfeño: La Punta del Hidalgo. En el epílogo añadido a esta reedi-ción, desde la atalaya de su edad esta lúcida observadora de loscambios vividos en la época contemporánea se expresa con acentoherido:

La obligada relectura del presente tratado de aquel entonces rincóntinerfeño, vivido en los primeros años 30 de este siglo que estáacabando, me ha producido gran emoción, ya que todas las perso-nas amigas a quienes dediqué cada capítulo han muerto; soy laúnica superviviente de ese tiempo, lo que no deja de ser una des-vergüenza por mi parte. Unas personas eran mayores que yo, perootras, más jóvenes, y también han desaparecido, como los inolvi-dables Núñez, a quienes quería a modo de hermanos menores…

Ha desaparecido, así mismo, aquella Punta vivida en la ca rreteraque parte «por gala en dos» las dos Hoyas, y el turismo invasor dela gente de fuera se ha tragado el vital ritmo sencillo de semejanterincón perdido. Como todo vaticinio, en especial el mío, a fuer dejuvenil, fracasó en el capítulo de dicado al Coro de niñas: las hijas,

40

18. Cf. Juan ManuelGarcía Ramos, «MaríaRosa Alonso», en sulibro Prosas atlánticas,Santa Cruz de Tenerife:Cajacanarias, 1998, pp.516-520.

Page 41: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

y más las nietas, de Car men, Milagros, Rosario, Melania, Julia, no hanseguido la suerte de sus madres y abuelas, que presentí igual detrabajosa, sino que, por fortuna, algunas han aprendido alemán pa -ra entenderse con los turistas, usan vaqueros y tal vez se han licen-ciado en Ciencias de la Información.

Las niñas ya no cantan romances al despedir el Sol, sino que veny oyen la pantalla chica, ya que tal invento divide la cultura delMundo en dos zonas: antes y después de la Televisión. Lo típico seva y nos uniforma… El solar de Ama ro Pargo, a los pies de Los DosHermanos, ha sido edificado por un extranjero y es coto cerrado. Lacasona amplia de don Miguel Cullen, «Las Delicias», pintada de azul,ha desaparecido, como la hermosa ermita de San Mateo y sus po -yos acogedores. Aquel amplio festón bajo y costero, solitario y bra-vío, que pateaba mi juventud, desde la Hoya baja hasta subir laempinada vereda para alcanzar la carretera, está llena de casasmodernas, con un blanco faro sin torrero, y los coches invaden unespacio demasiado lleno. Tanta gente, tanto coche, tantas edifica-ciones se han comido la antigua soledad y el aislamiento físico yacaso literario, que tal vez ya no exista, aunque habría que pregun-társelo a los jóvenes, para quienes hoy esta es su Punta del Hi -dalgo, la actual, y no la mía, que se hundió en el pasado definitivo.

En 2001 el periódico El Día, de Santa Cruz de Tenerife, reeditauna selección de cuadernos de aquella Biblioteca Canaria publicadaa partir de 1940 por Leoncio Rodríguez. En esa selección se incluyeel tomito San Borondón, signo de Tenerife: Artículos, notas, crónicas(1931-1936), al que María Rosa Alonso añade ahora un prólogo. Enestas nuevas páginas, la escritora recuerda que

En 1940 mi inolvidable amigo don Leoncio Rodríguez (1881-1955)comenzó a editar, en papel de periódicos, la serie de publicacionesregionales que integraron la Biblioteca Ca na ria, aparte otras que hecitado en un trabajo hecho hace años sobre la obra de tan ilustrelagunero. Leoncio por aquellos tiempos entretenía su contrariedad,ocasionada por el poncio gubernativo impuesto por el bando ven-

41

Page 42: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

42

cedor en la guerra civil, que le obligó a cambiar el nombre de su grandiario La Prensa, el mayor enriquecedor de la cultura de Canariaspor aquella época, antes de la citada guerra, con excelentes edicio-nes extraordinarias, dedicadas a las Islas y a sus más importantesciudades. El diario fundado en 1910 pasó a llamarse El Día y coneste nombre continúa en la actualidad. […]

En este librito que, al cabo de sesenta años, se edita por segun-da vez, el entonces director de La Prensa incluyó en su colecciónvarios escritos míos bajo el nombre del embrujador santo celta, conel título de San Borondón, signo de Tenerife, unos trabajos hartojuveniles hechos entre 1931 y 1936, cuando tuve veintiuno y vein-tiséis años.

En ese mismo año 2001 el Ayuntamiento de Santa Cruz de Te ne -rife vuelve a editar su libro En Tenerife, una poetisa: Victorina Bri douxy Mazzini (1835-1862). La obra se reedita en una nueva colección,llamada Biblioteca Capitalina y dirigida por Carlos Gaviño, quienaña de ahora una selección de poemas de Victorina Bridoux y nume-rosas ilustraciones de la época de su vida en Canarias. Acompaña,además, a esta reedición un facsímil del álbum de Victorina Bridoux,localizado y recuperado gracias a la mediación de María Rosa Alon so.

En 2002 ve la luz en la colección Libros de la Fortuna (Santa Cruzde Tenerife) José Tabares Bartlett (1850-1921), breve entrega sobre elque la escritora considera «nuestro mejor poeta realista». Los cua-tro capítulos de esta plaquette habían aparecido antes en la prensainsular en fecha tan lejana como 1951, presentadas como parte deuna Historia de la poesía en Canarias, obra que sin duda sería delmáximo interés, pero que, desgraciadamente, la autora no ha dadoa conocer completa.

Siguen las reediciones, que son reconocimientos: en 2007 la Bi -blioteca Julio Castro de Autores Canarios (de la imprenta NuevaGrá fica), dirigida también por Carlos Gaviño, reedita Con la voz delsi lencio, aquella plaquette aparecida en 1945 en la Colección para30 Bibliófilos, a la que la escritora añade una breve nota prologal; yen 2008 el Gobierno de Canarias publica dos tomos que, bajo el

Page 43: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

43

título de Todos los que está fueron, recoge una selección de textosperiodísticos sobre la bibliografía de muchos autores canarios, enedición al cuidado de Carlos Gaviño y Amador Luis. La colección MRA

(2009), al cuidado de Olga Álvarez, ofrece la posibilidad de accedera algunas publicaciones que no se encontraban disponibles en la ac -tua lidad.

Si revisamos la biografía de María Rosa Alonso, si leemos las nu -merosas páginas que nos ha entregado en su dilatada y constantededicación a la escritura, advertimos que, en torno a algunos temaspreferidos más o menos relacionados con la obra del poeta renacen-tista Antonio de Viana, han sido muchos y diversos sus interesesintelectuales y que nunca ha decaído su actitud de observación delos cambios de la sociedad moderna. Constatamos asimismo que lavoluntad de divulgación ha sido una práctica que, aprendida en ladécada de 1920, en años gloriosos de la prensa española, ha esta-do presente hasta 2007 como indesmayable actividad. Y, en fin, unamirada general a la vida de María Rosa Alonso nos muestra que noha renunciado nunca a su realización personal como mujer moder-na en una sociedad libre y que ha logrado llenar su larga existenciacon tareas e iniciativas de segura utilidad para todos.

Page 44: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 45: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Antología

Advertencia: la presenteantología recoge fragmen-tos de algunos trabajos deMaría Rosa Alonso acom-pañados por poemas y tex-tos en prosa de otros au -tores, cuyas refererenciasaparecen al final del libro[nota del comp.]

Page 46: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 47: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Bartolomé Cairasco de Figueroa

Hay islas peligrosas como la de Eea, donde Circe convierte a los hom - bres en cerdos (Odisea, canto X), otras hay como la de Ogigia, don -de Calipso, la de hermosas trenzas y dulcísima voz, embriaga lossentidos, pero no tanto que, a la vista del mar, el viajero no llore lanostalgia de su tierra perdida.

La isla de Calipso posee una hermosa gruta; es uno de los mo men - tos más felices del paisaje de la Odisea (Canto V). La hermosura deeste paisaje clásico sensibiliza la fantasía de Ludovico Ariosto. Denuevo los mirtos y las rosas crean encantados verdes, en tanto queel blando céfiro agita el perfume de las azucenas sobre el jocundoretozo de los ciervos. En esta isla, la encantadora Alcina trastornay embota los sentidos del paladín Rugiero (Orlando furioso, can to VII).

El alma melancólica del poeta de Sorrento, Torcuato Tasso, carga-da de una antigüedad menos herida por la ironía que la del Ariosto,residencia en una de las Islas Afortunadas los encantos de este pai-saje clásico y maravilloso, hecho ya un tópico literario. En el cantoXV de la Jerusalén libertada otra vez los mirtos y las rosas tejen unaembriagadora cadena de excelencias en tomo al paladín Reinaldo,que ha sucumbido a los enervadores encantos de la hechicera Ar -mida.

Y un día, un excelente poeta de estas Afortunadas, Bartolomé Cai - rasco de Figueroa (1538-1610), cara ya a las dinámicas contorsionesdel barroco, topa con el poema del Tasso y lo vierte a su castellanalengua. Entonces, metiéndose, entrometiéndose en la obra, con unatécnica muy española, muy velazqueña, lo que escribe al llegar alcanto XV de la Jerusalén es un elogio rendido a las maravillas de lasAfortunadas, en especial de su natal isla de Gran Canaria. Allí la ye -dra garcilasiana vuelve a ceñir amorosa la arboleda y las frondas tu -pidas de la selva de Doramas hacen latir este ya perdido corazónvegetal de la isla redonda, exaltada por Cairasco, que no olvida unsaludo a la excelsa pirámide blanca o azul de nuestro Teide.

Y esta ha sido la tradición clásica de las islas recogida en los prin-cipales poemas renacentistas (con las premuras que este rápido

47

Page 48: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

brindis me aprieta), porque las islas que refrescan el cansancio delos heroicos lusos de Camoens desaparecen en las mismas brumasalegóricas del canto IX de Os Lusiadas.

Bartolomé Cairasco de Figueroa: octavas introducidas enJerusalén libertada, de Torcuato Tasso (fragmento)

—Mucho demandas, aunque regocijas,esta le respondió, mi alta memoria,por ver que el cielo me las dio por hijas, que no fue para mi pequeña gloria.Mas ni estrellas erráticas, ni fijas,ni ocultas artes verdadera historia pueden acá enseñar de lo futuro, si no es cubierta con un velo oscuro.

Mas por celeste rayo que me inflama,si no es falta loar mis hijas bellas,grandezas cantaré dignas de fama;sabidas más allá de las estrellasserán de la que más estima y amael alto cielo, que es la reina dellas.El par famoso oído atento puso;y la bella Fortuna así propuso:

—Habiendo la inmortal Naturaleza, de lo visible madre generosa, criado deste mundo la belleza y puesto su excelencia en cada cosa, para mostrar cifrada su grandeza,su altiva pompa y mano poderosa, dándole el mismo Dios poder y aliño, epilogó su historia en un brinquiño. Del cielo puso a parte lo más puro;

48

Page 49: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

del aire entresacó lo más templado; de la tierra y del mar, lo más seguro; de la fertilidad, lo más granado; del tiempo, lo más blando y menos duro; de las estrellas, lo mejor parado; de las fuentes y arroyos, los mejores; lo propio de las selvas, frotas, flores.

De todas estas cosas y otras ciento, en su lugar poniendo a cada una, fundó en medio del mar un chico asiento, grande en valor, en nombre y en fortuna. Fundolo por palacio y aposento, corintio capitel, basa y coluna, donde suspende altiva sus trofeos y goza regalada sus deseos.

En su contorno puso seis estancias, porque la soledad no la enojase, que, con sus ricos dones y abundancias, cualquiera la sirviese y regalase; y, porque el contrapunto y resonancia en la tierra y el cielo resonase, quiso que fuese el número de siete, que virtudes y dones nos promete.

Esta es la Fortunada y Gran Canaria, de las islas atlánticas princesa, do esparce el cielo su virtud plenariay pone a los sentidos rica mesa,con diligencia tan extraordinaria, que hizo a todo el orbe ilustre presade lo mejor que en él se guarda y sella,para tenerlo con ventaja en ella. Aquí los frescos aires, las mareas,

49

Page 50: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

el toldo de las nubes relevadas, de los floridos campos las libreas, los verdes bosques, aguas plateadas, el temple, sanidad, ricas preseas, los cantos de las aves variadas, en sagrado silencio, en paz entera conservan una eterna primavera.

Aquí florece la admirable selva que el nombre ha de heredar del gran Doramas, do no entrará discreto que no vuelva con rico asombro de su sombra y ramas. El que mejor escribe, se resuelva, que es digna de sus versos y epigramas; y aún al sagrado Apolo le parece que no han de darle el punto que merece.

50

Page 51: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Antonio de Viana

Viana no fue un hombre de letras, sino de ciencias, la empírica desu tiempo, claro está, pero ciencia al fin y al cabo.

Resulta, pues, un misterio que en la mocedad del autor tenga es -crito a los 24 años un largo poema sobre sus islas: paisaje, conquis-ta, incipiente historia, orígenes indígenas, fantasías pastoriles, etc.,pero las Antigüedades de las Islas Afortunadas son un islote en laactividad creadora de Viana; lo curioso es que, si bien no se trata deuna obra de altos vuelos, ni de un poema épico por excelencia, nicimero (en España ni La Araucana logró serlo) tiene grandes acier-tos y trozos de fina calidad literaria. Las Antigüedades abrieron uncamino a su autor, cuya senda éste no continuó, pero condicionespara haber sido un buen poeta, por supuesto que las poseyó Viana.

Cabe pensar si fue nuestro bachiller una de esas criaturas de tem -peramento apasionado a quien un impulso precoz le hizo quebrar laadolescente inclinación al sacerdocio por un matrimonio muy tem-prano; por escribir, bastante joven, un largo poema épico y lue golos incidentes del acontecer real y humano le encauzaran su trayec-toria vital por otros derroteros. Lo que su larga vida (larga pa ra laépoca por él cumplida) nos muestra es la de un profesional de lamedicina que, aparte el conocido soneto a Cairasco de Figueroa, es -cribió en la ribera de sus veinte años cumplidos un poema, que talvez él mismo estimaría una explosión ilusionada de juventud, alcorrer del tiempo.

Por supuesto que la Canción inicial en la que dedica el Poema adon Juan Guerra Ayala (1563-1615) nos advierte quién es el mece-nas que costeó la obra, y en el prefacio «Al discreto y piadoso lec-tor» expresa Viana los propósitos que tuvo al escribir su poema:replicar al padre fray Alonso de Espinosa (1543-1602?), el cual, se -gún el poeta, había faltado a la verdad al negar que Hernando Es -teban Guerra, bisabuelo de su mecenas, sucediera directamente alconquistador Lope Fernández (canto II) y, en primer término, el mo -zo lagunero reprocha al autor de la primera historia de Tenerife, el P.Espinosa citado, que agraviara a los antiguos naturales, lo que para

51

Page 52: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

el poeta es una ofensa a su patria, por lo que se dedica a enaltecerlas costumbres de los guanches, de tal manera, que eran mo delo devirtudes, conforme a Viana.

En el ánimo del autor hay también un propósito decidido deafian zar su calidad insular y patriótica al asumir el pasado indígenacomo suyo (da igual que tuviera o no sangre guanche) e inclusoalu de, en la Canción inicial citada, a un «canario cántico»; el mozoproclama su filiación literaria regional, unida al verso esdrújulo deCai rasco de Figueroa, que tanto abusó de él, pero que reivindica eldiscípulo co mo un sello que da la impronta de lo canario.

[…]Nunca sabremos hasta qué punto se quebró su inicial vocación

literaria, la cual corrió pareja a su formación profesional, mostradaincluso en las Antigüedades, en el vocabulario científico que maneja,en las características anatómicas y aun biológicas de los persona jesque describe, propias de quien es estudiante de medicina, pero demodo paralelo, Viana adquirió una cultura literaria al leer obras quese publicaban en su tiempo, como el Orlando, de Ariosto, traduci-do desde 1550, con varias reediciones posteriores; las Lágrimas deAngélica, 1586, de Luis Barahona; diversas obras de Lope de Ve ga,recién salidas cuando el mozo tinerfeño escribe, de los años 1598,1599 Y 1602, porque debió ser atento lector de Lope, al co nocerloen Sevilla, aparte su maestro Cairasco y su formación hu manística,al leer La Eneida, de lo que da muestra en el canto VII, vs. 534-536,o acerca de la mitología clásica.

Lope de Vega debió observar en la temprana mocedad de Vianagran facilidad literaria y aficiones poéticas, ya que le profetiza unespléndido porvenir de «Atlante solo» de las letras canarias, aunquela profecía no se cumpliera, porque no sabemos qué grandes navesdel azar nos hundieron aquel «isleño esquife», haciéndolo zozobrar,cuando volaba por alta mar y se nos perdió para la poesía, sin quelas islas ciñeran, ni siquiera de coral, su frente. Cuesta pensar queViana sólo hizo su obra por cumplir el encargo de un caballero lagu-nero y replicar al P. Espinosa sus afirmaciones sobre los indígenas;la hizo el poeta, claro es, al construir un poema épico que casi cum-

52

Page 53: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

ple con la estructura del género, pero se esforzó en escribir una his-toria de la conquista de las islas, de las costumbres de los guan-ches, para él ejemplares, aunque sepa que ello es incierto, porqueintroduce el mundo social y cortesano de su época en el recién leja-no tiempo neolítico de una cultura pastoril y primitiva, cuyo hábi-tat natural está manipulado por el autor, ya que se trata de unmundo literaturizado el de sus indígenas.

[…]Tres tipos femeninos muy logrados nos presenta Viana: el de la

infanta Dácil (canto III, vs. 631-680), claro que es un retrato descri-to de cabeza a pies, conforme al canon estudiado por Faral, segúnanotamos en el texto, pero con fino donaire al destacar el graciosoerror de las pecas de la infanta (El Poema de Viana, pág. 315), quegana en humanidad lo que pierde en formal clasicismo; el retrato deRosalba, hermana mayor de Dácil (canto IV, vv. 42.0- 447), peromenos amada por su padre, a causa del desvío que le manifestó Jú -piter en los pronósticos. Rosalba era de temperamento «templado,aunque sanguíneo en algún tanto» y, en fin, el sorprendente retra-to de Guacimara, la hija del mencey de Naga, Beneharo (canto III, vv.768- 804). «Era en extremo Guacimara hermosa», escribe el mozolagunero; era una mujer de cuerpo giganteo, rubia de cabellos, ojosnegros y grandes, con el detalle sensual de los labios y la gracia delos burladores hoyos a los lados de la cara:

Derecho y alto cuello en color nieve, y en el organizado de alabastro aquel camino que a las ventas llega, donde reposa amor, los pechos albas. (Canto III, vv. 787-790)

Semejante criatura tentadora casi adelanta los tipos intersexua-les sobre los que escribía Marañón por los años veinte de nuestrosiglo:

53

Page 54: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

«Estuvo a punto cuando en su concepción obró naturade declinar al masculino género,que dello daba verdadero indicio,su gran persona y valerosos hechos,mas por la falta del calor innatoquedose femenina en grado altivo»(Ídem., vv. 796-802).

El diagnóstico del médico ahora corre parejo a la finura expresivadel poeta, antes. La dulce y pasiva Rosalba sufre resignada su des-tino, pero la ardiente Guacimara, defensora de su albedrío, frente ala decisión paterna, tipo renacentista y precursora de la mujer mo -derna, como lo fue la cervantina pastora Marcela, asume su derechoa usar, desde sí misma, su libertad y rechaza la solicitud de Tin -guaro:

¿Dite palabra yo para ser tuya? ¿Es mi padre señor de mi albedrío?(Canto IX, vv. 269-270).

y al lado de estos dos tipos femeninos, de signo contrapuesto, pasi-vo y activo, el poeta nos da la creación máxima, la que mayor for-tuna poética ha hecho en nuestra literatura. La profecía del adivinoGuañameñe hace de la infanta Dácil una inquieta e ilusionada cria-tura que espera. Dácil no se inmuta porque Afur y Tauco, bravos ca -pitanes de su padre, la amen y se la disputen (canto I, vv. 196-198);ella es un alma ilusionada que habita el mundo del ensueño; por esocree que, de la lejanía, el mar le traerá la dicha. Virtud ha sido la delbachiller lagunero al saber crear, junto al sentimiento positivo delmar, un tipo femenino que interpretará el destino mismo de la isla yde la que, andando el tiempo, Dácil será su símbolo. La isla —comouna mujer— también sueña y espera.

[…]

54

Page 55: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

El género cultivado por nuestro poeta es hoy un género literarioenteramente muerto, pero su desaparición fue lenta hasta desha-cerse en esos cansinos cantos épicos, publicados a lo largo del sigloXVIII y aun alguna muestra superviviente de comienzos del XIX. Perodespués de 1604 todavía un nutrido número de títulos de poemasépicos ocupan la historia literaria de España, tanto de la Penínsulacomo de la América de lengua española, destinados a cantar lasglorias de un rey, como San Fernando, de un héroe medieval, delmismo Cristo, del legendario Bernardo del Carpio, del Gran Capitán,de Hernán Cortés, etc. Acaso no faltaron títulos y sí lectores de ungénero que, entre nosotros, no fue popular. Viana tampoco ha sidoleído por los tratadistas de literatura española y con poca atenciónpor los canarios, pero la índole de las Antigüedades, dadas sus co -nexiones con la raza indígena, la primera historia de la Conquista,las miradas al paisaje local, su bucolismo, hacen de la obra del ba -chiller lagunero, no la exaltación de un héroe determinado, sino denuestro pueblo. Las Antigüedades son fuente para entender nues-tros guanches, nuestro paisaje, nuestra historia, nuestra literaturay nuestros símbolos. Seamos vianistas o antivianistas, sin Viana de - jamos suelto nuestro eslabón histórico, literario y cultural. CreadorViana hasta de una onomástica «indigenista», aún hay paisanos quese llaman Añaterve, Beneharo, Dácil, Guetón, Rosalba, Ruca dén, etc.Muchos de ellos acaso ignoren qué papel tuvieron sus patronosonomásticos en la obra modesta, sí, por supuesto, del bachiller la -gunero, pero como nos la escribió aquel mozo que tal vez, ya viejo,se murió de la peste, tan atendida por él, en la bellísima Se vi lla demediados del siglo XVII. Y como nos la escribió, aquí la tenemos.

55

Page 56: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Antonio de Viana: Antigüedades de las Islas Afortunadas (frag-mentos)

Canto I

Canto el origen del Canario nombrey el renombre de bien afortunadasde las siete estimadas islas bellas;publico dellas y de sus varones grandeza, invenciones y costumbres,amores, pesadumbres y discordias, de guerras las concordias y altos hechos, de los hispanos pechos las victorias, con fama, honor y glorias conquistadas. Vos, de quien son amadas y queridaslas islas escogidas de Canaria, patrona Candelaria, dadme lumbre dende vuestra alta cumbre, que confío que el pobre ingenio mío en esta historiahará vuestra memoria se eternice. y vos, por quien me dice mi deseoinsigne Guerra, y creo que despreciala furia recia del temor contrario, columna del canario honor os llama ya dende hoy más la Fama: dad audienciacon clemencia a mi humilde canto llano;haréislo contrapunto soberano.

Canto II

Teniendo mil combates y victorias, con muy notable daño de canarios,y como dellos tanta suma hubieseque, baptizados, eran ya pacíficos, hubo de acuerdo Vera con los suyos

56

Page 57: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

por más seguro, que era bien sacarlos de Gran Canaria; y, previniendo el hecho,fingió querer dar orden de conquistaen Tenerife, y díjoles a todos, que en ir a dar favor a los de España harían gran servicio a Sus Altezas. Ellos, movidos con cristiano espíritu,dieron el sí, pidiendo (recelosos de engaño o trato doble) prometiese,jurando en una hostia consagrada,su libertad, sin riesgo de traiciones.Así lo prometió Pedro de Vera; pero, como tenía otro propósito,les hizo el juramento cauteloso, que, puestos a la puerta de la iglesiapara hacer este solemne voto, el sacerdote que avisado estaba, en la parroquia, que era San Antonio, sacó en presencia dellos una hostia por consagrar fingiéndoles que estaba consagrada, en la cual Pedro de Verahizo el solemne voto que pidieron,sin que ninguno dellos barruntasedel general el cauteloso engaño que antes, como cristianos y católicos,estaban satisfechos, atendiendo a ser grave y solemne el juramento. Y así, a embarcarse fueron de buen grado,tanto que, juntos todos en la playa de Las Isletas, como fuesen muchos, y se embarcasen sólo hasta docientos,por no caber los más en los navíosde los más esforzados y valientes,esotros que quedaban en la tierra,mostraron gran pesar por no ir con ellos,

57

Page 58: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

diciendo que querían ocuparse también en el servicio de sus Reyes,movidos de buen celo, aseguradosdel engañoso voto; y de Canaria partieron con buen viento, y una nochelas diez y ocho leguas de viaje del proceloso golfo atravesaron, tomando en Tenerife tierra y puerto. Allí Hernando de Vera, que era hijodel dicho general Pedro de Vera,iba por capitán, y dijo en públicoque peleasen valerosamente, que era servicio a Dios y a sus Altezas y les sería bien agradecido. Hicieron una entrada en La Laguna,con próspero suceso y rica presa de esclavos y ganados en gran número,a costa de la sangre, fuerza y ánimode los canarios que en aqueste día, en batalla que hubieron con los guanchesde su valor hicieron larga prueba. Mas como la intención de los de Españano fuese conquistar a Tenerife, que sólo pretendían en peligros de guerra dar la muerte a los canariosdeseando (sin causa) destruillos,con otro nuevo engaño fue mandado por Hernando de Vera se embarcasentodos juntos aparte en un navío.

[…]

Otros muchos asaltos sucedieronen la Nivaria, con neutrales suertes,hasta que a Don Alonso Hernández Lugo

58

Page 59: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

le dieron sus Altezas justo títulode su gobernador en la conquista,general en las partes africanasexpreso en la conducta, dende el cabo de Aguer, que por antiguo nombre llaman,hasta el de Bujador. Surgió en su costa,quebrantando sus bríos indomables,que fue, según se tratará adelante,año de Cristo Salvador del mundode mil y cuatrocientos y noventay tres: y aquí mi pluma toma esfuerzopara volar en el futuro canto,que el gavilán prepara en entretanto.

[…]

Canto III

Al fin, dende un robusto y alto monte, cercano a la laguna atenta mira del mar inquieto las revueltas ondas;contempla en él el bien de su ventura,y pensativa y lastimada, dice: «Incierto mar, no sé si es bien que creaque atesoras el bien de mi esperanza; que, aunque en creer es fácil quien desea, temeraria es la incierta confianza. Dudosa estoy cómo posible sea estar entre tus ondas de mudanza aquél que ha de venir a ser constante,mi dueño, esposo y verdadero amante.

Las aguas apresura porque venga con más presteza; mira que lo espero, y es muerte el esperar; no lo detenga

59

Page 60: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

tu inquieto movimiento, porque muero. Aplaca ese rigor lo que convenga, y tráime ya mi amado forastero, que lo desea y ama el pensamiento,y amar y desear es cruel tormento.

Mucho puede el cuidado fatigarme y mucho la fortuna concederme; mucho amor y deseo atormentarme y mucho el tiempo largo prometerme; mucho esperanza firme asegurarme, perderse el pensamiento, y más perderme; mas tú sólo eres, mar, quien el mal juntome puede dar, o el bien de todo punto.

Un pájaro muy grande, extraño, ajeno,espero que vendrá por ti volando: ¡oh si volase bien!, que por él peno,y no pena menor que deseando traerá para mi bien, dentro en su seno la prenda que deseo. ¿Cuándo, cuándo te veré afable, mar, y en tu bonanza seguro y quieto el bien de mi esperanza?»

60

Page 61: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre la tertulia de Nava

El cronista poético, el antiguo cronista romántico, desmelenado,que tienen todas las ciudades históricas, pasará —habrá pasado—por el Palacio de los marqueses, en la calle de Nava Grimón lagune-ra, con la tristeza de no poder hacerle una estampa tenebrosa, gris,de doncella pálida de amores y galán de melancolía ensortijada.Quizás ha intentado alguna vez terminar la estampa, publicarla; dilo ha intentado y el trabajo ha salido frustrado, es porque el falsoespejismo de La Laguna lloviznosa, de la fachada anciana, le ha en -cerrado en el callejón sin salida del romanticismo. No se puede ha -cer del palacio de Nava una estampa romántica.

Encierra él marco de la fachada el cuadro mejor de la casa de Vi -llanueva del Prado. Ni el frontón partido y las columnas salomóni-cas que por lo barrocos podrían entusiasmar al romántico, destru-yen la serena adustez del conjunto, la serenidad de las ventanas, lamisma simetría de los elementos barrocos que con ella se atenúan.En los días azules, cuando el Sol sonríe a la vieja casa señorial, laarmonía de los sillares cascabelea, rítmica, en arpegios de música mo -zartiana.

Lo que el cronista evocar puede, pero sin bruma, sin melena, sinpipa y chalina, con serenidad, con travesura y picardía, si quiere, esla estampa clásica que le ofrece la hora mejor del Palacio; la hora enque entre una y otra taza de chocolate perfilaban unos caballerosdel siglo XVIII las páginas de los que habría de ser la historia deCanarias; la hora satírica de los sonetos; la amable y jocosa en queuna magnífica Biblioteca se transformaba en una redacción; en lainicial redacción de los primeros periódicos de la Isla: el «Personero»y el «Papel Hebdomadario»; la hora, en fin de la crítica a la oratoria:la minúscula de unas zapatillas de terciopelo…

En la bella escalera podrían contarse aún las huellas de unospasos. En los ventanales, la silueta de un caballero. De don Tomásde Nava y Grimón, dueño de un título que huele a bouquet, a verdefronda, a cuadro de Fragonard: Villanueva del Prado. El Marqués esposible que añorase él florecimiento de su marquesado, más que en

61

Page 62: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

la Corte de S.M. Católica Carlos III, y en la Castilla de los «cuarentapobres de solemnidad» que dirá su amigo Viera, en la esplendorosa‘de la de los «3000 faroles de reverbero», en la mesa de Aranda, enel París de la Academia francesa; es posible que él hubiera queridolucir su marquesado en los salones de Luis XV, el Rey que por com-placer a su filósofo trató de bruto a un monseñor obispo.

En la fachada, estereotipadas, la mueca cortante del frontón par-tido que puede ser la sátira del Vizconde de Buen Paso; las barre-nas salomónicas de la ironía del «Oráculo» de la Tertulia: en losventana les, la minuciosidad de Molina y Quesada, los números deBe then court y Castro…

Cristóbal del Hoyo Solórzano, Vizconde de Buen Paso

A las tenderas, que, prohibiéndoles las ropas de sedas, ocurrieron ala audiencia, cuyo acuerdo mandó que las pudieran poner de la cin-tura hacia arriba

IPelar vos mandó el consejo,y Manrique con donaire,cortando el pelo en el aire,vos repelaba el pellejo;vio la audiencia el cordelejo,y mandó por agasajo,que en el cuerpo, sin trabajo,vos deje usar vuestras modas,pero que vos pele a todas desde la cintura para abajo.

62

Page 63: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

II

Para no quedar monstruosas,mejor es andar desnudas,que no la mitad peludas,y la otra mitad lustrosas:centauro de melindrosasvos hizo el desasosiego,queriendo en celoso ruegoser, por vuestra misma mano,del medio arriba, gusano,del medio abajo borrego.

III

Debéis volver a la audiencia,y por riesgo de la vidasuplicad, que por pasivase vos mude la sentencia:representad, que en concienciavos cosquillan los andrajosy que tenéis mil trabajosporque es ardiente el sayal,y vos hará mucho malcalentar los cuartos bajos.

63

Page 64: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Victorina Bridoux

Señora: Hace algún tiempo que estoy aguardando un milagro, pero el mi -

lagro tarda en surgir, verificarse y ser. El milagro que yo he aguardadoha sido la aparición de usted, señora, frente a mi mesa de trabajo.A veces he pensado que usted va a entrar por la ventana cuando lastardes mueren y el aura que usted cantó me la traiga, toda sonrisa,envuelta en el torbellino de las brisas mejores.

Cuando en una tarde de difuntos fue usted a depositar flores enla tumba del poeta Manuel Marrero, el cantor de las estrellas, ustedescribió en noviembre del 61, un año justo antes de morir, estosversos:

¡Manuel Marrero!, tu marmórea losano ostenta ni una flor en este día…Con qué placer exclamaré dichosa;esa corona que miráis es mía.

Después escribía con profundo dolor:

¿Do están los seres que en la tierra lloransi ninguno encontré en el cementerio?

Y más adelante, tras presentir usted su temprana muerte, comotantas veces la presintió, terminó escribiendo unas palabras que mehan quebrado el alma de melancolías:

Y yo que vengo en mi constante anheloa dejar un recuerdo de ternura,cuando descanse aquí, ¿habrá en el sueloquien orle de laurel mi sepultura?

Yo, que le he oído a usted cantar que sus años niños pasaron co -me «arrullos de paloma»; que le he oído a usted cantar que no tuvo

64

Page 65: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

jamás otros hermanos «que las flores, las brisas y las aves», he que -ri do con toda veneración orlar su sepultura con un laurel más hu -milde aún que toda flor auténtica. Las hojas de ese laurel son estaspáginas que a mayor gloria de usted he ido llenando como mejor hesabido. Perdone, querida y admirada amiga, los muchos errores: poraquí, Victorina Bridoux, no la olvidamos.

Yo quisiera que en el año 2037 alguna muchacha de entoncesesté esperando con inquietud la realización del milagro: su entradade usted envuelta en el aura que tan bien supo cantar, y que estamuchacha tenga en su corazón el firmísimo deseo de que un siglodespués su presencia de usted inquiete a otro ser que tenga abier-ta una ventana al infinito; una ventana donde usted y el aura entrenfuertemente enlazadas en forma tal, que no se adivine si sus bellosrizos son el aura o el aura misma son sus bellos rizos que danzanestremecidos de placer. Esta sería la forma, mi dulce amiga, de quepasara usted a la eternidad.

Contribuir a ello es mi mayor deseo. Reciba su alma delicada, re -pose donde esté, el testimonio más exacto y fervoroso de la devo-ción que le profesa su amiga,

María Rosa Alonso

Victorina Bridoux: Vivir y morir

Vivir con el pensamientoentre imágenes soñadas,viendo deslizar doradaslas horas del existir,sin que ofrezca la memoriauna creencia perdidani una esperanza mentida:eso se llama vivir.Pero escucha lentamentelas horas de la existencia,

65

Page 66: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

con helada indiferenciaen monótono latir;y, aunque el tumulto sofoque,ver el mundo despoblado,de placeres despojado,eso se llama morir.

Cuando a precoz experienciase une el estudio profundocruzando el valle del mundocon tranquilo sonreír,y que el alma siempre ansiosahacia su esperanza subey la ve tras de una nube,¿será morir o vivir?

El que inquieto desesperaese sí muriendo vive;mas el que incauto recibe su ignorado porvenirno sabe si vive o muere,si no inclina la balanzaa compás de su esperanzaentre vivir y morir.

66

Page 67: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Agustina González y Romero,La Perejila

Produce la Naturaleza —al modo de los brillantes y raros ejempla-res de la flora o fauna— algunos extraños y singulares seres que,cuando por sus limitaciones no caben en el casillero reducido de losgenios, ingenios o talentos, ocupan las galerías destinadas a esoque se llama «un tipo». El «tipo» es un ente personalísimo original,que casi siempre arroja sobre el encalmado mar de la grey desmaya-da el estallido altisonante de su humanidad señera.

Doña Agustina González y Romero (1820-1897), la poetisa queNéstor Álamo ha desempolvado, conocida en sus tiempos por elapodo de «La Perejila» en Las Palmas (donde nació, vivió y murió),fue sin duda un «tipo». De vida solitaria y por ello triste, de ventis-queros humos de mal genio, abandonada por los suyos y casi ciega,paseaba su arisca humanidad de contralto retirada por las calles desu ciudad, oponiendo los rápidos tiros de sus cuartetas o décimasal disparo que los gritos de «¡Perejila!» le dirigían por rúas, esquinas,zaguanes y ventanas.

La poesía de Agustina González tiene, como la de Villon o Que -vedo […], esa doble cara que afecta, bien en vidas bifurcadas ellasmismas por la amargura o el resentimiento; así en la poetisa de LasPalmas se advierte una poesía seria y religiosa y otra ferozmentesatírica.

[…]La sátira de Agustina González, más que acentos quevedescos,

afec ta los agudos tonos que en el siglo XVIII (nuestros Iriarte y Viera,en menor mérito, son buenos ejemplos cercanos) tuvo la poesíasatírica; en ella las Islas ya destacaban su idiosincrasia, espigandodesde entonces lo que habría de ser «humor» canario; Agustina enesto continúa la tradición satírica del siglo de las luces.

67

Page 68: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Tres poemas de La Perejila

El criado

Mandó un amo a su criadopor dos botellas de vinoy aquel, torpe y desgraciado,rompió una en el camino.

—¿Cómo la rompiste, di?—le dice con desconsuelo—.

¡Ay, señor, mire, fue así…—y tiró la otra en el suelo.

El sermón

Se subió un obispo al púlpito a predicar una tardesy la noche se acercóy no terminaba el padre.

Un oyente, ya cansado,se dirige hacia la puerta,pero el obispo está alertay grita desesperado:

—¿Dónde va ese mal cristiano?¿Huye de Dios o de mí?—Voy a decir a mi hermano,padre, que yo duermo aquí…

A los perros de la Catedral

¡Vaya, vaya! ¡Vaya, vaya!El mundo se va a acabar.¿Dónde se han visto ocho perros cuidando la Catedral?

68

Page 69: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Manuel Verdugo

[…] por sus preferencias personales al mundo antiguo, se ha habla-do de parnasianismo para encasillar a Verdugo poéticamente. Elmis mo poeta se ha proclamado alguna vez parnasiano y ha subra-yado su culto a la forma.

Y, en efecto, Verdugo participa de la estética de la citada escuelafrancesa en su credo del arte por el arte, de la preocupación por laforma y de los temas clásicos. Verdugo puede ser considerado comoun tardío epígono parnasiano; pero nótese que hay en sus temasclásicos, especialmente romanos más que griegos —los preferidosde Leconte de Lisle—, no aquella serenidad despersonalizada de losparnasianos, sino una evocación sentimental, melancólica, muymo dernista y finisecular, con sus gotas de becquerianismo diluido.

Manuel Verdugo: El mito de las Hespérides

¿Qué fue de las hermanas Atlántidas famosas?¿Eran tres? ¿Eran cuatro…? Acaso fueron siete.¿Quién esconde las áureas manzanas prodigiosas?¿Dónde está el erudito que el misterio interprete?

Quizás a ti, poeta, que visionario glosasquimeras enterradas, el enigma te inquiete;pero… están en descrédito las eras fabulosas;tal mito es un fantasma; puedes gritarle: —¡Vete

o esfúmate a mis ojos…! En el jardín canario no encontré a las Hespérides ni al dragón sanguinario;sólo vi el sol (Heracles) que se hundía en el mar,

huyendo receloso; y las pomas robadasson… esas nubecillas ilusorias, doradas,que las sombras crecientes no tardan en borrar.

69

Page 70: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Tomás Morales

En 1908 un estudiante canario de Medicina publicaba en Madrid unlibro titulado Poemas de la Gloria, del Amor y del Mar. Se llamabaTo más Morales, y los dieciséis sonetos que dedica a nuestro tema(apar te de la composición inicial y la final) representan la visión másen trañable que hasta la fecha se había hecho del mar. El espléndidopuerto de La Luz, de Las Palmas de Gran Canaria (isla natal del poe -ta), ruta de los transatlánticos, gran parador de los caminos delmundo, brindaba al autor una directa visión de color viva y cosmo-polita del mar. Lo que de una manera casual habían abordado Sal -vador Rueda, en su visión entusiasmada y brillante, o Rubén, en elviejo lobo de la citada Sinfonía en gris, o en la altisonante mitologíade su Marina, va a ser tratado por Tomás Morales de manera insis-tente, rotunda, orquestal. Pero debajo de su etiqueta de modernista,Morales deja ver un gran amor, una actitud sentimental y emocio-nada respecto al mar que no se había manifestado en ningún poetaanterior, con la hondura que en él.

El puerto de Gran Canaria, la taberna del muelle, los viejos mari-nos que cuentan sus viajes, la lluvia en el muelle, los marinos ingle-ses que arriban en su nave, los noruegos, la vieja fragata averiada,a la que ya aludió Antonio Machado, el barco nuevo (al que aludi-rá Pedro Salinas) (34), el viejo lobo de mar (que puede tener suarran que en el nombrado de Rubén), el buque encallado, la noche abor do, la ciudad desde el mar, o el puerto desconocido brindan alpoeta unas escampas marineras que tienen demasiada intimidad di -luida en melancolía y en ensueño para ser simples cuadros de colormodernista. Esta es la contribución fundamental de Tomas Moralesal tema literario del mar. Verdad es que Rubén había sentido al mar«paternal», «santo», «magnífico», «sonoro», mas como a un elementoadmirable que está ahí y que puede ser sujeto de una oda o ditiram-bo, pero Morales hace suyo el mar y lo lleva dentro. En la composi-ción inicial del citado libro, escrito en serventesios, se reúne el con-tenido de los sonetos aludidos; el poeta afirma su credo de amor al

70

Page 71: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

mar, el puerto, los barcos y los hombres de mar. Todavía nadie hablacantado al mar de esta manera:

El mar es como un viejo camarada de infancia, a quien estoy unido con un salvaje amor; yo respiré, de niño, su salobre fragancia,y aún llevo en mis oídos su bárbaro fragor (35).

Tomás Morales nos enfrenta, por tanto, con un sentimiento posi-tivo del mar, sentimiento que abrigan muchas almas. Parece, leyén -do le, como si el isleño profesara al mar constante amor y entusias-mo, pero no ha sido ni es siempre así.

Tomás Morales: El mar es como un viejo…

A Rubén Darío

El mar es como un viejo camarada de infancia,a quien estoy unido con salvaje amor;yo respiré de niño su salobre fragor.

Yo amo mi puerto en donde cien raros pabellonesdesatan en el aire sus enseñas navieras,y se juntan las parlas de todas las nacionescon la policromía de todas las banderas.

El puerto adonde arriban cual monstruos jadeantesdesde los más lejanos confines de la tierra,las pacíficas moles de los buques mercantesy las férreas corazas de los navíos de guerra.

Y amo esos barcos sucios de grasientos paveses,de tiznadas cubiertas y herrumbrosos metales,

71

Page 72: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

a cuyo bordo vienen marinos genovesesde morenos semblantes y ojos meridionales.Y a esos pobres pataches, tristes, desmantelados,de podridas maderas y agrietado pañol,más viejos que estos lobos que en un huacal sentadosal soco de los fardos están tomando el sol.

Y en tanto humean sus pipas contemplan las viajerasnaves, que hunden sus torsos de hierro en la bahía,y relatan antiguas andanzas marinerasen las que acaso fueron los héroes un día.

Gavieros atrevidos y patrones expertosque en la noche sondaron los más distantes lares;que se han tambaleado sobre todos los puertosy han escuchado el viento sobre todos los mares…

Y oyeron de las olas los rudos alborotos,golpear la cubierta con recia algarabía,entre los crujimientos de los mástiles rotosy las imprecaciones de la marinería.

Y luego, cuando el barco navegaba inseguro,y era la noche negra como un inmenso arcanomiraron en el fondo del horizonte obscuroaparecer la luna como un fanal lejano…

¡Oh gigante epopeya…! Gloriosos navegantes que a las sombras vencisteis, y a la borrasca fiera,gente de recibos músculos, corazones gigantes,yo quisiera que mi alma como las vuestras fuera…!

Y quisiera ir a bordo de esos grandes navíos de costados enormes y estupendo avanzar,que dejan en las nubes sus penachos sombríos

72

Page 73: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

y una estela solemne sobre la paz del mar.Y el timonel sería de esa griega corbetaque hincha sus velas grises en el ambiente azul;o el capitán noruego del bergantín-goletaque zarpó esta mañana con rumbo a Liverpool.

Hombres de mar, yo os amo y con el alma enteradel muelle os gritaría, al veros embarcar:¡dejadme ir con vosotros de grumete siquiera,yo cual vosotros quiero ser un lobo de mar…!

73

Page 74: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre Alonso Quesada

Mi corazón, dice Alonso a cada instante, como si también qui-siera ponerse la mano en el pecho para que tampoco se le escapa-ra, nuevo caballero del Greco; su corazón, que en el Lino de los sue-ños iba deshaciendo como una rosa, cae ahora —tratado en metá-fora acrobática— convertido en un gorrión amaestrado sobre elhongo del doctor que entra; mas, aparte de ésta y del amargo des-enfado de la composición que comienza en la página 74 de estosCaminos dispersos, son las únicas veces que el poeta abandona suhabitual tono sostenido.

Alonso Quesada, haciendo números en su oficina inglesa, nos ha -ce pensar en el pobre Bécquer escribiendo oficios en el Ministerio o decensor de novelas con González Bravo. Alonso murió joven —co - mo tantos otros poetas románticos— y como ellos gustaba de ha -bérselas con el tema de la muerte, según apuntamos y volvemos apreguntar: ¿Moda de fin de siglo maetherlinckiano? ¿Presentimientode una realidad próxima? Gabriel Miró nos dice que el poeta habla-ba siempre de que se moriría pronto. Nos aprieta el alma a los lec-tores de El lino de los sueños cuando le dice al mar:

Tú sabes que yo soy un pobre niñode muy poca salud, y es necesarioque me prestes la ayuda de tus vientospara llenar mi corazón vacío…

Alonso Quesada: Ericka 1882-1902

¿Quién será esta mujer de veinte años que han enterrado en este oscuro nicho y cuyo nombre no sabremos nunca, de qué patria será y quién lo ha escrito? En todo el cementerio, no hay más triste lugar que este lugar tan conocido

74

Page 75: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

para mis ojos, que porfiados buscan la transparencia en este mármol frío.

Allá, en la lejanía, está el recuerdo… Todos, al mencionarla, la habrán visto dulce llegar, como esa brisa amada, cuando se nubla el sol, llega a los nidos.

—El nicho está al entrar, junto a unas flores; desde allí se ve el mar. El mejor nicho que hallé fue para ella; las mejores flores para ella fueron…—Esto ha dicho el que la acompañó y tornó sin ella, al darles cuenta de lo sucedido... Y todos en las mentes se forjaron el lejano lugar, bello y distinto… ¡Mas ninguno atinó con las prisiones donde tiene la muerta el buen olvido!

—Ericka, puse sobre el mármol negro; —ha de decir el hombre con quien vino—fue en un pueblo lejano… ¡Tan lejano, que tiene el mayor mar como camino!…

75

Page 76: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre un cuaderno de Agustín Espinosa. Tres interpretaciones

¿Usted cree, Agustín Espinosa, que es decente leer una conferenciacomo la que usted leyó en el Círculo Mercantil de Las Palmas el día20 de abril de 1932? ¿Con qué derecho lee tanto disparate y todopara decir: señores, José Jorge Oramas es un artista. Un artista quepinta. A este muchacho hay que pensionarlo, que comprarle suscua dros y contribuir a que sea un grande hombre? Nada más, Agus -tín Espinosa, nada más. ¿No comprende que haciendo una prosaque sólo usted y su docena de amigos entienden —pero no lossocios del Círculo Mercantil—; una extraña prosa que ni los perio-distas descifran, no va a salir la conferencia en los diarios y lo quees peor, en el único que sale no logran enterarse que la conferenciae sobre el pintor José Jorge Oramas? Natural. ¿Quién le manda a nohablar en cristiano? ¿Qué necesidad de sacar cofres y ángeles, paradecir, sencillamente, que el pintor es como Dios manda? ¿Si los pe -riodistas no lo entendieron, quén cree usted que lo va a entender?

b) Agustín Espinosa, en la hora universitaria actual; vigía alerta,cazador y hondero, juega a los dados treinta minutos. En su cubi-lete saltan; de su cubilete salen exactos la claridad y la sombra queintegran el perfil de José Jorge Oramas. Del cofre, desgarro de todoslos rincones de basura; desperdicios que tenían en el desván loshombres modernos hasta el novecientos, los que habían sacado, apartir de Descartes, todas las sedas y los encajes de Van Dyck, lasdulzuras de Mozart, las ñoñeces de Chopin, y ya, disipado el patri-monio, estos hombres disparan pajizos viejos, cacharros sin asas,sangre antigua y pieles de burro. Ahora, esto tiene un marco: surrea -lismo. Pero José Jorge Oramas tiene además ángel; claridad celestial,flores blancas e incienso sutil. Infierno y gloria. José Jorge Ora mas,rociado con la bendición del sacerdote; del padrino: AgustínEspinosa. De la estirpe judía del filósofo holandés, panteísta, uni-versal, eterno.

Y c) Agustín Espinosa, el hombre de nuestra más pulcra prosa, hahecho media hora de conversación en el Círculo Mercantil de Las

76

Page 77: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Palmas sobre la obra del pintor de eufónico y sugestivo nombre, Jo -sé Jorge Oramas, Con palabra limpia, exacta, desenfadada, nos ponedelante, sin escamoteos, los dados que integran las facetas de JoséJorge. Robinsón con su tesoro de cucarachas. Tobías de un solo ángel.

Iluminado y demoníaco. Agustín Espinosa nos cuenta, jugando,la tragedia del claroscuro: por eso entrevemos los cuadros del pin-tor, adivinamos lo que son. Y nos cuenta la tragedia, además, deestos artistas que pueden serlo todo, que no pueden ser nada; queha incitado a la pluma y la voz de Agustín Espinosa, generosamen-te, a escribir y hablar del «caso desnudo», por el que «había que me -ter el hombro» y por el que Espinosa ha roto lanzas. En un cuader-no de limpidez.

En un cuaderno de limpidez sagrada. Higiénica. Actual.Las interpretaciones:La de un socio del «Círculo».La del amigo que escribe en «revistas de jóvenes».La mía.

Agustín Espinosa: Media hora jugando a los dados (fragmento)

Voy a hablar esta tarde del pintor José Jorge Oramas, expositor, enuna sala fronteriza de la que ahora ocupan vuestros pares de oídosy mi voz impar, de una colección de paisajes cuyo valor no sólo esestético, sino ético y regional y dramático he subrayado ya en unreciente artículo —La trágica orfandad de José Jorge Oramas— de «ElDiario de Las Palmas».

Quienes hayan llegado esta tarde hasta aquí en busca de realida-des objetivas, de erudición caredrática, de palabras oficiales, de crí-tica de arte a la manera de un «Juan de la Encina» o de un CamiloMauclair, han perdido lastimosamente su tiempo. Un cine o un ca -fé, un banco de paseo público o una butaca de su propia casa par-ticular hubieran si do basamentos más ajustados a sus posaderas depersonajes terrena les que los que el Círculo Mercantil, generosa yacogedoramente —ce lestialmente, quiero añadir yo por mi cuenta

77

Page 78: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

y riesgo—, les brinda, les está brindando ahora, por coacción de unincivil conferenciante y de un pintor dilecto, emocionado, inmajes-tuoso y antioficial.

A quienes hayan venido en busca de lo que yo voy a darles, desugerencias mágicas, de flamígero viento en torno a unas telas lu -minosas, de cuentos o sueños inventados junto al latir de unosapresurados paisajes o al clarear de unas huidas figuras humanas, aquienes a esto hayan venido no he de agradecerles demasiado subuen juicio, puesto que del seminal acierto van a ser ellos —y noyo— los recolectores. El chasco maleficia, por sí solo, a los chas-queados, como beneficia, por sí solo, el acertajo a los adivinadores.

No he de pedir a estos comprensión, efecto natural de su felizcoin cidencia, ni incomprensión a aquellos: propio producto de suequivocación lamentosa.

Para todos, he comprado yo una caja de dados. He comprado,tam bién, para todos, un cubilete, donde se geste cada sorpresa ymadure. Vamos a jugar esta tarde un rato a los dados. Perdonad, se -ñoras y señores, que sea yo solo el cubiletero y vosotros los queganéis o perdáis.

78

Page 79: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre San Borondón

La isla más isla de todas las islas es la inaccesible, la isla a la que nun - ca se puede llegar. Isla es parador y tregua en la inmensidad de lasaguas pavorosas; es jalón y remedo de tierra firme. Tierra firme hasido siempre tierra en serio, continente, y no esa angustia de trozos,fragmentos de verdad, que son las islas, nunca entrega, siempre en -gaño que acecha al hombre en alta mar.

Isla supone presa y embrujo, sabor femenino, dádiva y escape. Elviejo Homero, o quien fuera, entendía bien de islas y las supo endia-bladas, funestas como la de los cíclopes; de vinos embriagadorescomo la de los cícones; de lúbricos espejismos, como la de Circe, ode encantado ensueño como la de Calipso. O la definitiva y real, ladel regazo: Ítaca, la de Penélope, la reina constante.

Pero todo esto es definición clásica; textos espigados de la claramatriz de la cultura, que es Grecia. Islas de misterio, de sortilegio,mas todas en el mar Mediterráneo, un mar con orillas y término.

El mar Océano es otra cosa; es el mar tenebroso, sin límites, más«allá de la morada de la Noche». Maravilloso y enorme plinto parafijar la isla más isla de todas: la que nunca se puede pisar, la inacce -sible, Aprositus, la encubierta. La tuvieron en el extremo del punzónlos escritores clásicos, pero la arrebataron para fijarla en el misterio.

La tuvieron en el extremo del punzón los escritores clásicos, perola arrebataron para fijarla en el misterio medieval los héroes que enla Edad Media sustituyeron a los arquetipos mitológicos. Aquellosestupendos ejemplos que son los santos viajeros, los santos celtasy nórdicos, como San Brandano y San Maclovio, que en un barco demimbre arribaron a la isla de las siete ciudades.

Los Santos, como los héroes, se enfrentan con la aventura, conel incierto devenir. La bajada de Ulises al mundo de ultratumba, eldescenso de Eneas a los Infiernos y al Elíseo tiene su réplica en el Pur -gatorio de San Patricio, el gran irlandés, en relación con San Bran -dano. Mahoma va a viajar por las ignotas regiones en el mismo si -glo. La senda está iniciada para el viajero de la selva oscura, en «me -dio del camino de su vida».

79

Page 80: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

San Borondón no fue tan lejos. San Borondón sustituyó los clarosmitos clásicos, mediterráneos, de Hércules, las Hespérides, el Dra gón,que se fijaron en una morada quieta, eternamente bella y serena,por otro mito oscuro, impreciso, oceánico y celta de una isla bru-mosa, cubierta y arrebatada por las tempestades, en cuanto sus ori-llas tentaban la codicia del misterio.

Leonardo Torriani: Descripción de las Islas Canarias (fragmento)

Afirman algunos autores que Tolomeo hizo mención de esta isla,por que Aprositus, que él nombra como a una de las Afortunadas,quiere decir «lugar a que no se puede llegar» (otros interpretan: «lu -gar que no se muestra»). La razón de ello dicen los piratas que esque las aguas corren allí con tanta furia que, si el navío que entreen la corriente no se da cuenta, en poco tiempo se aleja tanto de latierra, que la pierde de vista. Por cuya causa, muchos han partidode estas islas Canarias para buscarla y, al verse rechazados y empu-jados por la corriente de las aguas, no comprendieron qué era y pre-tendieron que aquella isla era encantada y que no se podía hallar.

Escribe Pedro de Medina, sevillano, en el libro de las Cosas ma -raoillosas tú España, con Ja autoridad de un antigua Tolomeo dedi-cado a un papa llamado Urbano, que en el tiempo en que los morospasaron el estrecho de Gíbraltar y empezaron 3 apoderarse de Es -paña, muchos españoJes huyeron del furor de aquellos bárbaros yse recogieron a esta isla, donde fabricaron siete ciudades. La principalde ellas tiene un arzobispo, y cada una de las otras seis, un obispo;por lo cual la llamaron Jos franceses isla de las Siete Ciu dades. Ge -rardo Piamontés 1 la coloca, con evidente error, a 1500 mi llas de dis -tancia de La Palma, en 29 grados y medio de altura del po lo, en suGeografía del mundo. También refiere el mencionado Medí na que lagente vive en aquella isla cristianamente, y tienen abundancia detodas las riquezas del mundo.

80

Page 81: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

José de Viera y Clavijo: Noticias de la Historia General de lasIslas Canarias (fragmento)

La noticia de aquella tierra anegadiza y cargada de atunes que des-cubrieron los fenicios en su navegación hacia Occidente es suma-mente vaga para prestar algún apoyo a la controversia sobre SanBorondón. Es cierto que seria una imaginación agradable figurarseesta isla a manera de una gran máquina que, armada de no sé quemuelles o resortes, se pueda dilatar o comprimir, elevándose y vol-viéndose a sumergir debajo de las aguas; pero ya se ve que esta qui-mera sólo es buena para un poema. Quizá parecería pensamientomás serio el de aquellos que han reputado a San Borondón por unaisla fluctuante, que ya se acerca y ya se retira de la vista; bien quetampoco puede tener esto la menor apariencia de verdad, porque,aunque no sería muy admirable ver sobre un lago algunas pequeñasislas movedizas, la existencia de una isla de ochenta leguas fluc-tuante en el océano no pasará nunca sino por el sueño de un enfer-mo con calentura. [Pero ojalá que esto fuera así; ¡que algún día sehabía de ofrecer a nuestros ojos un espectáculo admirable! ¡Quépla cer no sentiríamos al ver acercarse a nuestras costas y tomarpuer to en ellas una tierra tan grande, tan poblada y tan bella comose nos pinta San Borondón!].

81

Page 82: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre el romancero

La obligada relectura del presente tratado de aquel entonces rincóntinerfeño, vivido en los primeros años 30 de este siglo que está aca-bando, me ha producido gran emoción, ya que todas las personasamigas a quienes dediqué cada capítulo han muerto; soy la únicasuperviviente de ese tiempo, lo que no deja de ser una desvergüen-za por mi parte. Unas personas eran mayores que yo, pero otras,más jóvenes, y también han desaparecido, como los inolvidables Nú -ñez, a quienes quería a modo de hermanos menores…

Ha desaparecido, así mismo, aquella Punta vivida en la carreteraque parte «por gala en dos» las dos Hoyas, y el turismo invasor dela gente de fuera se ha tragado el vital ritmo sencillo de semejanterincón perdido. Como todo vaticinio, en especial el mío, a fuer dejuvenil, fracasó en el capítulo dedicado al Coro de niñas: las hijas, ymás las nietas, de Carmen, Milagros, Rosario, Melania, Julia no hanseguido la suerte de sus madres y abuelas, que presentí igual de tra-bajosa, sino que, por fortuna, algunas han aprendido alemán paraentenderse con los turistas, usan vaqueros y tal vez se han licen-ciado en Ciencias de la Información.

Las niñas ya no cantan romances al despedir el Sol, sino que veny oyen la pantalla chica, ya que tal invento divide la cultura delMundo en dos zonas: antes y después de la Televisión. Lo típico seva y nos uniforma… El solar de Amaro Pargo, a los pies de Los DosHermanos, ha sido edificado por un extranjero y es coto cerrado. Lacasona amplia de don Miguel Cullen, «Las Delicias», pintada deazul, ha desaparecido, como la hermosa ermita de San Mateo y suspoyos acogedores. Aquel amplio festón bajo y costero, solitario ybravío, que pateaba mi juventud, desde la Hoya baja hasta subir laempinada vereda para alcanzar la carretera, está llena de casasmodernas, con un blanco faro sin torrero, y los coches invaden unespacio demasiado lleno. Tanta gente, tanto coche, tantas edifica-ciones se han comido la antigua soledad y el aislamiento físico yacaso literario, que tal vez ya no exista, aunque habría que pregun-

82

Page 83: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

társelo a los jóvenes, para quienes hoy esta es su Punta del Hidalgo,la actual, y no la mía, que se hundió en el pasado definitivo.

Llanto de la Virgen

En el cielo está un castillo labrado a la maravillaque lo hizo Dios del cielo para la virgen María;las ventanas son de oro, las puertas, de plata fina;en la ventana más alta está la virgen Maríacon el niño Dios en brazos y él de mamar le pedía;lo viraba pa’sus pechos y a llorar se viraría:—¿Por qué llora usted, mi madre, por qué llora, madre mía?—Lloro por los pecadores que tienen el alma perdida.—No llore, madre, por eso, que yo la consolaría;a los chicos le doy pan, a los grandes, salud y vida,

83

Page 84: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

María Rosa Alonso sobre el timple

Fue exactamente hace un año en no sabría decir qué cafetín del Puer - to de La Luz. La reunión tenía el sabor de lo sencillo, pero las manosde Jeremías Umpiérrez hicieron el prodigio. Aquello adquirió, depronto, un aire emocionado de rito, y otra vez lo vulgar co bró cate-goría estética desde la raíz de lo sencillo y simple.

El alma de mi tierra se trenzó en las cuerdas del timple embruja-do de Jeremías y aquellas rejas prendieron, en los nerviosos barro-tes, una enredadera sutil que trenzaban los dedos nerviosos deltocador. ¿Qué me sobrecogió aquella noche encantada de septiem-bre, frontera a una mar sosegada? Lo que tocaba Jeremías era unaisa que para mí no lo era; eran unas folías que no me lo parecían.Después tocó… no sé lo que fue. El paréntesis de un año, cuandoen la nave del alma hay tempestades, no permite precisiones, peroJeremías me aseguró que lo cantaban en Lanzarote.

Mi visión de esta isla natal de Jeremías Umpiérrez, que no se hacasado para vivir libre como los pájaros, según frase suya, es unavisión poética; es decir, imaginada porque no he tenido la fortunade verla. Yo la pienso seca y sedienta, un poco achatada por la con-tinuada pesadumbre solar. Lo que Jeremías cantaba tenía un melan-cólico borbolleo de mar y desierto, de agua salada y tierra llana, deuna inmensa e infinita superficie sin horizonte.

Era un canto que jamás he olvidado porque su melancolía no erarecortada sino extensa. Un canto de tierras que ven nacer el sol; yen aquella voz metálica de Jeremías que apenas levantaba un susu-rro, aprendí a oír la letanía de esta mitad oriental del Archipiélago.Entendí con toda claridad la diferencia que hay entre el grupo occi-dental canario —de mayor humedad— y el oriental, de sequedadmás acusada. Por hacer un poco de literatura vi el signo de lo célti-co y nórdico en el grupo donde el sol se pone y de lo mediterráneoy sureño por las islas que lo ven nacer. Claro está que es una arbi-traria y frívola distinción, pero las resonancias anímicas que lascuerdas de un timple suscitan tampoco nos permitían unas basesfirmes para una teoría seria.

84

Page 85: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Sobre el mármol de la mesa hacía caer Plácido Fleitas su voz quesonaba como aquellos duros de plata inolvidables, de una nostálgi-ca edad económica que nunca ha de volver. Plácido cantaba primo-rosa y gallardamente sus isas con el sabor de rezo que el canariofino pone en la liturgia del canto popular. ¿Lo recuerda usted, Nés -tor Álamo? El canario fino de todas las islas imprime en su cantar launción religiosa que se pone siempre en las hondas zonas del alma.Por eso una de las cosas que menos puede sufrir un canario enteroy verdadero es que hagan caricatura de sus cantos populares, o queel desalmado pobre diablo desafine entre los vapores de su brumo-sa «juma» las notas de unas folias o de una isa. Nuestros cantosinsulares están hechos para individuos solos, personalistas tambiény no para brillantes grupos donde la colectividad pespuntea lagallardía de una canción coral. El canario fino —ese del «canere» yno del «canis»— hace un melancólico «solo» al entonar unas folías,una isa o una malagueña que aquí aclimataron su semilla ibérica...

Guillermo Perera y Álvarez: Las folías

Son un canto de cisne las folías, del ave que si canta cae inerte,pues imitan los ayes de la muertey expresan del vivir las agonías.

Con sus notas se lloran alegríasy se cantan tristezas de tal suerteque no habrá quien, oyéndolas, aciertesi siente gozos o melancolías.

Porque ellas riman con sus dulces sonescuanto ansía mi patria, añora o sueña:desengaños, recuerdos, ilusiones;

la escala pasional del alma isleñaque ha compuesto sus lánguidas cancionescon el beso que el mar da a cada peña.

85

Page 86: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 87: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Procedencia de los textos

Page 88: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a
Page 89: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Bartolomé Cairasco de Figueroa

«Brindis y explicación al doctor Rohlfs», Papeles tinerfeños, Ediciones Nues -tro Arte, Santa Cruz de Tenerife, 1972, pp. 73-74.

42 octavas reales, Taller Ediciones JB, Madrid, 1977.

Antonio de Viana

«Introducción» a Antonio de Viana: Antigüedades de las Islas Afor tunadas,edición de María Rosa Alonso, Gobierno de Canarias, 1991, pp. 26-27.

Antonio de Viana: Antigüedades de las Islas Afortunadas, edición de MaríaRosa Alonso, Gobierno de Canarias, 1991.

La tertulia de Nava

«Sol, en el palacio de Nava», San Borondón, signo de Tenerife, Biblioteca Ca -naria, Santa Cruz de Tenerife, 1940, pp. 31-33.

Vizconde de Buen Paso: «A las tenderas, que, prohibiéndoles las ropas desedas, ocurrieron a la audiencia, cuyo acuerdo man dó que las pudieranponer de la cintura hacia arriba», Carta de la Corte de Madrid, ediciónde Miguel Ángel Hernández González, Gobierno de Canarias, 1998.

Victorina Bridoux

En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini (1835-1862), Li breríaHespérides, Santa Cruz de Tenerife, 1940, p. 8-10.

Coro femenino de Poesía Canaria, agrupamiento textual por Eugenio Pa -dorno, Gobierno de Canarias, 2006, pp. 21-22.

Agustina González y Romero, La Perejila

Apéndice a Agustina González y Romero «La Perejila»: Poesía, prólogo ynotas de Néstor Álamo, Las Palmas de Gran Ca naria, 1983, p. 299-301.

Agustina González y Romero «La Perejila»: Poesía, prólogo y notas de Nés -tor Álamo, Las Palmas de Gran Canaria, 1983.

89

Page 90: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

Manuel Verdugo

Manuel Verdugo y su obra poética, Instituto de Es tu dios Canarios, La Lagu -na, 1955, p. 69.

Cien sonetos de autores canarios, prólogo y notas de Sebastián Pa drónAcos ta, Biblioteca Canaria, Santa Cruz de Tenerife, 1950, p. 63.

Tomás Morales

Las generaciones y cuatro estudios, Islas Canarias, 1990, pp. 73-74.«El mar es como un viejo…», Poemas de la Gloria, del Amor y del Mar, intro-

ducción de Oswaldo Guerra, Ediciones del Cabildo de Gran Canaria,2008.

Alonso Quesada

«Alonso Quesada, poeta canario», Todos los que están fueron, Gobierno deCana rias, Tomo II, 2008, pp. 142-143.

«Ericka 1882-1902», El lino de los sueños, Obra completa, Tomo 2. Poesía,edición y prólogo de Lázaro Santana, Gobierno de Canarias-Cabildo deGran Canaria, 1986, p. 79.

Agustín Espinosa

«Sobre un cuaderno de Agustín Espinosa. Tres interpretaciones», Hoy, SantaCruz de Tenerife, 19 de julio de 1933, en Todos los que están fueron,Gobierno de Canarias, Tomo II, pp. 142-143, pp. 233-235.

Agustín Espinosa: «Media hora jugando a los dados», Crimen y otros textos,edición de Manuel Almeida, Gobierno de Canarias, 1990, pp. 83-84.

San Borondón

«San Borondón a la vista», Papeles tinerfeños, Ediciones Nuestro Arte, SantaCruz de Tenerife, 1972, pp. 58-59.

Leonardo Torriani: Descripción de las Islas Canarias, traducción del italiano,con introducción y notas, por Alejandro Cio ranescu, Goya Ediciones,Santa Cruz de Tenerife, 1978, pp. 251-252.

90

Page 91: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a

José de Viera y Clavijo: Noticias de la Historia General de las Islas Canarias,introducción y notas del Dr. Alejandro Cioranescu, Ín dice onomásticoy de materias por Marcos G. Martínez, Goya Ediciones, Santa Cruz deTenerife, 1982, p. 101.

El romancero

Epílogo añadido a la 2ª edición de su libro Un rincón tinerfeño: La Punta delHidalgo, Ayuntamiento de La Laguna, 2000.

«Llanto de la Virgen», Versión de Punta de Hidalgo dicha por Ca talina Me -lin, recogida por María Jesús López de Vergara, Die go Catalán y MaríaJesús López de Vergara: La flor de la ma ra ñue la: romancero general delas Islas Canarias, Univer sidad de Madrid, Madrid, 1969, p. 200.

El timple

«Evocación y nostalgia del timple», Papeles tinerfeños, Ediciones NuestroArte, Santa Cruz de Tenerife, 1972, pp. 82-83.

Guillermo Perera y Álvarez: «Las folías», Cien sonetos de autores canarios,prólogo y notas de Sebastián Padrón Acosta, Biblioteca Canaria, SantaCruz de Tenerife, 1950, p. 56.

91

Page 92: En unas líneas… María Rosa Alonso - Gobierno de Canarias · 9 Nota preliminar El nombre de María Rosa Alonso está indisociablemente unido no sólo a Antonio de Viana, sino a