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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XIV N.º 317 12 - 25 de junio de 2011 El día 18 de junio celebramos la Asamblea Diocesana de Pastoral «En el Corazón del mundo» «En el Corazón del mundo»

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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XIV N.º 317 12 - 25 de junio de 2011

El día 18 de junio celebramos la Asamblea Diocesana de Pastoral«En el Corazón del mundo»«En el Corazón del mundo»

2 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-AlicanteDirector: Joaquín Rodes Roca. Consejo de redacción: Fernando Rodríguez Trives, Jesús García Ferrer,

Eloy Martín García y Reme García Martínez. Diseño y Maquetación: Eloy Martín, María Córdoba y Rafael de Vera.Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

No apaguéis el Espíritu

Joaquín Rodes

VATICANO IIConstitución Pastoral sobre la Iglesia

en el mundo actual, 32

Dios creó al hombre no para vivir aisladamente, sino para formar sociedad. De la misma manera, Dios «ha querido san-tifi car y salvar a los hombres no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo que le confesara en verdad y le sirviera santamente». Desde el comienzo de la historia de la salvación, Dios ha elegido a los hombres no solamente en cuanto individuos, sino tam-bién a cuanto miembros de una determinada comunidad.Esta índole comunitaria se perfecciona y se consuma en la obra de Jesucristo. El propio Verbo encarnado quiso partici-par de la vida social humana. Asistió a las bodas de Caná, bajó a la casa de Zaqueo, co-mió con publicanos y pecado-res. Reveló el amor del Padre y la excelsa vocación del hom-bre evocando las relaciones más comunes de la vida social y sirviéndose del lenguaje y de las imágenes de la vida diaria corriente. Sometiéndose vo-luntariamente a las leyes de su patria, santifi có los víncu-los humanos, sobre todo los de la familia, fuente de la vida social. Eligió la vida propia de un trabajador de su tiempo y de su tierra. En su predicación mandó claramente a los hijos de Dios que se trataran como hermanos. Pidió en su oración que todos sus discípulos fue-sen uno. Más todavía, se ofre-ció hasta la muerte por todos, como Redentor de todos. Y or-denó a los Apóstoles predicar a todas las gentes la nueva an-gélica, para que la humanidad se hiciera familia de Dios, en la que la plenitud de la ley sea el amor.

El primer escrito cristiano que ha llegado hasta no-sotros es la llamada primera carta de San Pablo a los Tesalonicenses. A los pocos meses de haber-

les evangelizado, en el verano del año 50, el equipo misional formado por Pablo, Silvano y Timoteo, envía esta carta para animar en sus primeros pasos a la joven comunidad de Tesalónica. La carta tiene la frescura y la pasión de los inicios evangelizadores. Al fi nal de ella, entre otros, le dan este consejo: «No apaguéis el Espíri-tu, no despreciéis las profecías. Examinadlo todo, quedaos con lo bueno» (1Ts 5,19-21). Estas palabras, ¡tan primeras, tan nuevas!, iluminan el «ahora» de nuestra comunidad diocesana. Nuestro obispo, D. Rafael, nos convoca para asumir el nuevo Plan Diocesano de Pastoral 2011-2014. Como tarea primordial nos invita a que nuestras parro-quias no estén mortecinas, abúlicas y apagadas. Que no se reduzcan a una mera ofi cina funcionarial de servicios festivo-sociales. La Iglesia nació con el fuego del Espíri-tu, y necesita seguir ardiendo en las ascuas del Espíritu. Una parroquia medio muerta o medio viva, lo mismo da, es una parroquia que no acaba de encenderse en el Espíritu, donde no «arden los corazones», como «ar-dían los corazones» de los discípulos camino de Emaús. Y si la parroquia apaga el Espíritu acaba despreciando la profecía, y su voz se apaga, y su grupos se aburren, y brota la tentación del legalismo y del funcionariado,

sus puertas se cierran y tan sólo el deambular del turista molestoso rompe la armonía del silencio. ¡No apaguéis el Espíritu! ¡No despreciéis la profecía! El nuevo Plan Dio-cesano de Pastoral lo dice con otros palabras: ¡Evange-lizad la parroquia para que sea evangelizadora! ¡Encen-ded la parroquia con el fuego del Espíritu para que sea canto y grito profético en medio de nuestro «hoy»! Una parroquia que arde en el Espíritu está viva, y se nota en la alegría del trabajo entre sus miembros. Una parroquia «ardiente» en el Espíritu también arde en la «profecía» y se hace misionera, creativa, rica en carismas, amante de lo humano y amadora… Una parroquia que arde en el Espíritu está viva, crece y se reproduce. Nuestro obispo, D. Rafael, convoca a la Iglesia Diocesana, haciendo suyas las palabras de Pablo «examinadlo todo, quedaos con lo bueno», para examinar juntos lo mucho y bueno hecho hasta ahora y asumir desde la «profecía» lo que nos queda por hacer para que nuestras parroquias vivan con la alegría del Espíritu. Oremos intensamen-te, hermanos, para que el próximo 18 de junio nuestra Asamblea Diocesana de Pastoral sea como un nuevo Pentecostés de Espíritu, fuego y vida.

En su

predicación

mandó

claramente

a los hijos de

Dios que se

trataran como

hermanos

El Verbo encarnado y la solidaridad humana eeDITORIALDITORIAL

3DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

benedicto 16

INTENCIÓN GENERAL

Que los sacerdotes, unidos al corazón de Cristo, sean testigos del amor solícito y misericordioso de Dios.

INTENCIÓN MISIONAL

Que el Espíritu Santo despierte numerosas vocaciones misioneras dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios.

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE JUNIO

Queridos amigos,

vuestra juventud es un tiempo que el Señor os da para poder descubrir el signifi cado de la existencia. Es el tiempo de los grandes horizontes, de los sentimientos vividos con in-tensidad, y también de los miedos ante las opciones comprometidas y duraderas, de las difi cultades en el estudio y en el trabajo, de los in-terrogantes sobre el misterio del dolor y del sufrimiento. Más aún, este tiempo estupendo de vuestra vida comporta un anhelo profun-do, que no anula todo lo demás, sino que lo eleva para darle pleni-tud. En el Evangelio de Juan, diri-giéndose a sus primeros discípulos, Jesús pregunta: «¿Qué buscáis?» (Jn 1, 38). Queridos jóvenes, estas palabras, esta pregunta interpela a lo largo del tiempo y del espacio a todo hombre y mujer que se abre a la vida y busca el camino justo… Y, esto es lo sorprendente, la voz de Cristo repite también a vosotros: «¿Qué buscáis?». Jesús os habla hoy: mediante el Evangelio y el Espíritu Santo, Él se hace contemporáneo vuestro. Es Él quien os busca, aun antes de que vosotros lo busquéis. Respetando plenamente vuestra libertad, se acerca a cada uno de vosotros y se presenta como la respuesta auténti-ca y decisiva a ese anhelo que anida en vuestro ser, al deseo de una vida que vale la pena ser vivida. Dejad que os tome de la mano. De-jad que entre cada vez más como amigo y compañero de camino. Ofrecedle vuestra confi anza, nun-ca os desilusionará. Jesús os hace conocer de cerca el amor de Dios Padre, os hace comprender que vuestra felicidad se logra en la amis-tad con Él, en la comunión con Él, porque hemos sido creados y sal-vados por amor, y sólo en el amor, que quiere y busca el bien del otro, experimentamos verdaderamente el signifi cado de la vida y estamos

Queridos jóvenes, arraigados en Cristo, podréis vivir en plenitud lo que sois

contentos de vivirla, incluso en las fatigas, en las pruebas, en las des-ilusiones, incluso caminando contra corriente.Queridos jóvenes, arraigados en Cristo, podréis vivir en plenitud lo que sois. Como sabéis, he planteado sobre este tema mi mensaje para la próxima Jornada Mundial de la Ju-ventud, que nos reunirá en agosto en Madrid, y hacia la cual nos enca-minamos. He partido de una incisiva expresión de san Pablo: «Arraigados y edifi cados en Cristo, fi rmes en la fe» (Col 2, 7). Creciendo en la amis-tad con el Señor, a través de su Pa-labra, de la Eucaristía y de la perte-nencia a la Iglesia, con la ayuda de vuestros sacerdotes, podréis testi-moniar a todos la alegría de haber encontrado a Aquél que siempre os acompaña y os llama a vivir en la confi anza y en la esperanza. El Señor Jesús no es un maestro que embauca a sus discípulos: nos dice claramente que el camino con Él requiere esfuerzo y sacrifi cio perso-nal, pero que vale la pena. Queridos jóvenes amigos, no os dejéis des-orientar por las promesas atractivas de éxito fácil, de estilos de vida que privilegian la apariencia en detri-

mento de la interioridad. No cedáis a la tentación de poner la confi an-za absoluta en el tener, en las cosas materiales, renunciando a descubrir la verdad que va más allá, como una estrella en lo alto del cielo, donde Cristo quiere llevaros. Dejaos guiar a las alturas de Dios.En el tiempo de vuestra juventud, os sostiene el testimonio de tantos discípulos del Señor que han vivido su tiempo llevando en el corazón la novedad del Evangelio. Pensad en Francisco y Clara de Asís, en Rosa de Viterbo, en Teresita del Niño Jesús, en Domingo Savio; tantos jóvenes santos y santas en la gran comuni-dad de la Iglesia. Pero aquí, en Cro-acia, vosotros y yo pensamos en el Beato Iván Merz. Un joven brillante, metido de lleno en la vida social, que tras la muerte de la joven Gre-ta, su primer amor, inicia el camino universitario. Durante los años de la

Primera Guerra Mundial se encuen-tra frente a la destrucción y la muer-te, y todo eso lo marca y lo forja, haciéndole superar momentos de crisis y de lucha espiritual. La fe de Iván se refuerza hasta tal punto que se dedica al estudio de la Liturgia e inicia un intenso apostolado entre los jóvenes. Descubre la belleza de la fe católica y comprende que la vo-cación de su vida es vivir y hacer vi-vir la amistad con Cristo. De cuántos gestos de caridad, de bondad que sorprenden y conmueven está lle-no su camino. Muere el 10 de mayo de 1928, con tan sólo treinta y dos años, después de algunos meses de enfermedad, ofreciendo su vida por la Iglesia y por la juventud.

Benedicto XVIVigilia de oración con los jóvenes.

Zagreb (Croacia), 4 de junio de 2011

Jesús os habla hoy: mediante el Evan-gelio y el Espíritu Santo, Él se hace contemporáneo vuestro. Es Él quien os busca, aun antes de que vosotros lo busquéis

Dejad que os tome de la mano. Dejad que entre cada vez más como amigo

y compañero de camino. Ofrecedle vuestra confi anza,

nunca os desilusionará

4 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

Cada año, la Iglesia detiene su mirada en la contemplación del Misterio «escondido» de

Dios. Lo hace el domingo de la San-tísima Trinidad. Después de haber dedicado un año entero a reconocer «las obras de las manos del Señor», celebrando litúrgicamente la Histo-ria de la Salvación, toda la comuni-dad cristiana se centra en el Misterio del Dios Trinitario. En esta jornada, recordamos a los hombres y mujeres, que dedican su vida entera a la contemplación de este misterio divino. Tiene un nombre latino que nos señala la fi -nalidad de este día: «Pro orantibus». Este domingo lo dedicamos a orar por los que oran cada día por to-dos nosotros. Pero no se agota en la oración el sentido eclesial de esta jornada. Es la ocasión para realizar una catequesis que ayude a todos a conocer la vocación específi camen-te contemplativa. Esta catequesis puede ayudar a algunos jóvenes a descubrir su propia vocación. Hay un tercer objetivo en esta jornada «pro orantibus»: realizar iniciativas pastorales que permitan a los fi eles participar en las celebraciones litúr-gicas de los monasterios, que son una escuela de oración para todos los creyentes.En este año, con la publicación, aún reciente, de la Exhortación apostó-lica Verbum Domini de Benedicto XVI, la jornada «pro orantibus» nos ayuda a todos a comprender la im-portancia de la lectura orante de los textos bíblicos para conocer mejor al Señor y vivir fi elmente la fe. Esta lectura creyente de la Escritura tie-ne un nombre que, cada vez, se está haciendo más familiar para todos los cristianos. La llamamos Lectio Divina. Recuerda el Papa Benedicto que «la gran tradición monástica ha tenido siempre como elemento constitutivo de su propia espiritua-lidad la meditación de la Sagrada Escritura, particularmente en la mo-dalidad de la lectio divina» (VD 83).De ellos, hemos recibido esta tra-dición que el Papa nos propone a todos como modo de oración habi-tual. En Verbum Domini 87, el Papa nos ha recordado cómo orar con la lectura reposada de la Palabra de Dios siguiendo los cinco pasos de la lectura, meditación, oración, contem-plación y acción. Y el Secretariado de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, nos ofrece un material completo que amplia estos pasos

según el modelo del cartujo Guigo II, cuya tradición ha recibido el nom-bre evocador de Escala de Jacob.Nos conviene a todos conocer estos pasos que nos llevan al encuentro con el Señor leyendo y meditando los textos bíblicos. Os animo a que vayáis practicando este modo de orar que tantos frutos ha dado a lo largo de la historia de la Iglesia y que es tan querido de los últimos Papas. Podéis ponerlo en práctica con las lecturas de cada domingo o leyen-do de continuo, pasaje tras pasaje, los evangelios. Empezad por el d e San

M a r -cos, que es el más sencillo y el pri-mero que se escri-bió, seguid con San Mateo y San Lucas, y dejad para el fi nal el de San Juan, que necesita del cono-cimiento de los otros tres, en mu-chas ocasiones. Tomad una página y seguid estos pasos.En primer lugar, antes de leer nada siquiera, preparaos para la oración. Los monjes lo llaman statio. La preparación es sencilla cuando se adquiere el hábito: preparad un lugar, en casa o en la iglesia, reser-vadle un tiempo al Señor, si podéis, al menos media hora, invocad al Espíritu Santo, guardad silencio, también silencio interior, acallando preocupaciones y distracciones.Entonces comenzad a leer. Es el se-gundo paso. Recibe el nombre de lectio. Leed reposadamente, sin prisas. Leed buscando comprender lo que dice el Señor en esa página del Evangelio o de la Biblia. Si algo

no comprendéis, preguntadlo en cuanto tengáis ocasión a vuestros sacerdotes.El tercer paso es la meditación (meditatio). Es el momento de «dar-le vueltas» a lo que el Señor está di-ciendo hasta desentrañar el valor de cada frase. Pero se trata, sobre todo, de aplicarlo a la propia vida. Pedidle al Señor que os diga claramente lo que quiere comunicaros con esta lectura. El Papa nos invita a pregun-

tarnos abiertamente, en este mo-mento, qué nos dice

el texto bíblico a nosotros, a

cada uno perso-

nal -

men-te, pero

también a todos, comu-

nitariamente.El cuarto paso es el que

recibe el nombre de oración (ora-tio), aunque, en realidad, estamos orando desde el primer momen-to hasta el último. Este momento consiste en «devolver» al Señor su palabra como una oración perso-nal o comunitaria llena de todos los matices que Él nos ha ofrecido en la lectura y la meditación. De aquí nace una oración llena de gratitud, alabanza, petición, súplica, bús-queda, adoración. El profeta Isaías (Is 55,10-11) ponía en boca de Dios un poema lleno de signifi cado para este momento. En él dice que la Pa-labra de Dios es como lluvia o nieve. Viene del cielo. Eso ocurre en la lectura y en la me-ditación. Y después vuelve al cielo, habiendo transformado la tierra y alimentado al hombre. Es lo que hacemos en la oración: devolver-

le al Señor su palabra, que nos ha cambiado, convertida en alabanza o súplica.El quinto paso es la contem-plación (contemplatio). Hay dos modos de entenderla. Contemplar es llegar al culmen de la oración. Enmudecen las palabras y habla sonoramente el corazón. Adoramos en silencio a Dios. Cuando lleguéis a este momento, adorad sin prisas al Señor. Miradlo detenidamente en vuestro interior. Es vuestro Dios. Os ama. Os ha hablado porque os ama. Amadlo también vosotros, sin reservas. Adoradlo, contempladlo en silencio. El otro modo de con-templación nos lleva a ver las cosas y a nosotros mismos como Dios lo ve. También puede llamarse dis-cernimiento (discretio). Al vernos como Dios nos ve, nos sentimos lla-mados a cambiar. Lo mismo ocurre con el mundo: Viéndolo con la mi-rada de Dios, surge en nosotros el deseo de cambiarlo para que sea bueno como salió de sus manos.De aquí nacen los dos pasos si-guientes: la acción (actio) y el diálogo (collatio). No es posible escuchar al Señor, reconocer su voluntad, y no ponerla por obra. Edifi caríamos sobre arena. Pero tampoco podemos escuchar lo que el Señor nos dice y no compartirlo con los hermanos. Al compartir los frutos de nuestra lectura con los de-más, todos crecemos juntos en fi de-lidad al Señor.Éste es el gran regalo que nos ha-cen las comunidades contemplati-vas este año a todos los cristianos. Nos entregan un modo de oración con el que tantas generaciones de monjes y monjas se han acercado a Dios y se han adentrado por los caminos del Espíritu. Nuestro mejor modo de agradecérselo es acogerlo, aprenderlo y practicarlo diariamen-te. Hay otro modo de agradecerles tantos bienes espirituales como re-cibimos de Dios por su intercesión. En nuestra Diócesis, hay trece co-munidades contemplativas, oremos por ellas cada vez que, en la lectio divina, nuestra plegaria se convierta en súplica y en acción de gracias. Así viviremos la comunión de los santos que sustenta su vocación en la Igle-sia. Lo que de ellos recibimos gratis, es justo que se lo devolvamos con gratitud.Feliz Fiesta de la Santísima Trinidad. Que el Señor os guíe en la lectura de su Palabra por los Caminos de la Luz y del Espíritu.

Rafael Palmero Ramos, Obispo de Orihuela-Alicante

JORNADA PRO ORANTIBUS 2011

Un camino de luz: la Lectio Divina

5DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

CARTA DEL OBISPO

Gratitud por este don de la misericordia divina RAFAEL PALMERO

Alicante, 5 de junio de 2011Ascensión del Señor

Queridos diocesanos:

La Iglesia universal, extendi-da por el mundo entero, se dispo-ne a celebrar, en los próximos días, concretamente el 29 de junio, so-lemnidad de san Pedro y san Pablo, el 60 aniversario de la Ordenación Sacerdotal de nuestro amado Papa Benedicto XVI. «Tal ocasión, nos dice el Cardenal Prefecto de la Congre-gación para el Clero, es particular-mente propicia para estar junto al Sumo Pontífi ce y testimoniarle toda nuestra gratitud, afecto y comunión por el servicio que está ofreciendo a Dios y a su Iglesia, pero, sobre todo, por aquel «resplandor de la verdad sobre el mundo» mediante su cons-tante y alta enseñanza.A tal fi n, «en espíritu de sobrenatu-ral sobriedad se ha pensado realizar una cosa apropiada a favor del San-to Padre», y se nos invita a ofrecer 60 Horas de Adoración Eucarística... a favor de la santifi cación del Clero y para obtener el don de nuevas y santas vocaciones.El culmen de este camino de ora-ción podría hacerse coincidir con la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (Jornada de santifi cación sacerdotal), el viernes 1 de julio. De este modo se podrá homenajear al Pontífi ce con una extraordinaria corona de oración y de sobrenatu-ral unidad, capaz de mostrar el real Centro de nuestra vida, del que pro-viene cualquier esfuerzo misionero y pastoral, como también el modo de hacer visible el verdadero rostro de la Iglesia y de sus Sacerdotes.

Estos son los lugares de nuestra Dió-cesis, en los que se ofrecerán estas 60 Horas de Adoración Eucarística, en los día 29 y 30 de junio y 1 de ju-lio:

Vicaría I: Catedral del Salvador (Orihuela)Vicaría II: Concatedral de San Ni-colás (Alicante)

Vicaría III: Basílica de Santa Ma-ría (Elche)Vicaría IV: Parroquia de Santa Ana (Elda)Vicaría V: Nueva capilla de Ado-ración Eucarística (Benidorm)

También invitamos a que, especial-mente en las poblaciones más gran-des, la Parroquia principal realice esta práctica (y lo comunique, para poder ofrecerlo al Santo Padre). In-vitamos igualmente a la Comunida-des de Vida Contemplativa a que lo hagan en sus Monasterios.

Motivaciones profundas

Os ofrezco a todos algunas conside-raciones que nos ayuden a entender este propósito de dar gracias a Dios por Benedicto XVI.

El ministerio eclesial sólo puede comprenderse en perspectiva euca-rística, dando gracias a Dios por sus dones. Él prometió a su pueblo que no lo abandonaría, dándole pasto-res según su corazón (cf. Jr 3, 15). La promesa se cumplió en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre quien, entregando su vida en la cruz y triunfando sobre la muerte, ascen-dió a los cielos quedándose para siempre con sus discípulos (Mt 28, 20) y enviando el Espíritu de fi liación para que no quedaran huérfanos (cf. Jn 14, 18; Ga). No abandonó el Buen Pastor a sus ovejas, encomendando a los apóstoles y sus sucesores que las apacentaran en su nombre. La huella del Pastor en los pastores se aprecia en los tres rasgos con que el Catecismo de la Iglesia Católica describe el ministerio: «es un servi-

cio ejercitado en nombre de Cristo y tiene una índole personal y una for-ma colegial» (CCE 879).Estos tres aspectos se encuentran en el ministerio de Pedro y sus suce-sores: es un servicio a la comunión de la Iglesia («siervo de los siervos de Dios» es uno de sus títulos más anti-guos), se halla inserto en el Colegio Episcopal como su cabeza (LG 22), y ha recibido personalmente el encar-go de apacentar unas ovejas que no son suyas, sino de Dios (cf. 1 Pe 5, 2): tras negar tres veces, Pedro confi esa a su Señor que lo ama, y el le encar-ga: «Apacienta mis ovejas» (Jn 21, 17). El Pastor que se hizo Cordero (cf. Jn 1, 29), convierte ahora en pastor a una de las ovejas, débil como las otras, pero convertido en Roca por la fuerza de Dios. Lo que Pedro y sus sucesores aten en la tierra, quedará atado en el cielo (cf. Mt 16, 19), e incluso entre tormentas e infi deli-dades, será la fuerza de Dios la que brille en el barro humano (cf. 2 Co 4, 7). De entre los evangelistas, Lucas ha destacado con singular fuerza que el ministerio recibido por Pedro trasciende su persona y sus fuerzas; antes de anunciar la triple nega-ción de Pedro, Jesús le adelanta la misericordia: «cuando te recuperes, confi rma tus hermanos» (Lc 22, 32). Como afi rmaba hace años un buen teólogo, «quizá el misterio de la cruz no esté en ninguna parte tan tangi-

Él prometió a su pueblo que no lo abandonaría, dándole pastores según su corazón (cf. Jr 3, 15). La promesa se cumplió en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre quien, entregando su vida en la cruz y triunfando sobre la muerte, ascendió a los cielos quedándose para siempre con sus discípulos (Mt 28, 20) y enviando el Espíritu de fi liación para que no quedaran huérfanos (cf. Jn 14, 18; Ga)

«Apacienta mis ovejas» (Jn 21, 17). El Pastor que se hizo Cordero (cf. Jn 1, 29), convierte ahora en pastor a una de las ovejas, débil como las otras, pero convertido en Roca por la fuerza de Dios. Lo que Pedro y sus sucesores aten en la tierra, quedará atado en el cielo (cf. Mt 16, 19), e incluso entre tormentas e infi delidades, será la fuerza de Dios la que brille en el barro humano (cf. 2 Co 4, 7)

6 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

blemente presente como en la histo-ria del primado»1.¿Podría imaginar el autor de tan bellas líneas que él mismo sería lla-mado al ministerio petrino el 19 de abril de 2005? Su nombre era, hasta aquel día, Joseph Ratzinger. Había nacido en 1927 en un pueblecito de la Baviera alemana, junto al río Inn, y desde 1951 era sacerdote de la diócesis de Munich-Frisinga. Su ministerio principal, hasta los cin-cuenta años, fue la enseñanza de la teología en varias universidades ale-manas (Bonn, Tubinga, Ratisbona); algunos de sus libros, como la In-troducción al cristianismo (1968), se convirtieron pronto en clásicos de la teología del siglo XX. En 1977 fue llamado a cambiar de cátedra: de la Universidad a la sede episcopal de

Munich-Freising, y cuatro años des-pués, a servir a la Iglesia universal como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1981). Cuando acariciaba la jubilación para dedicar todas sus energías y tiem-po libre a escribir una cristología espiritual2, fue llamado a suceder a Pedro. Volvía a cumplirse la profecía del Señor: «cuando seas viejo otro te ceñirá y te llevará adonde no quieres» (Jn 21, 18). Joseph Ratzinger decide llamarse, desde ahora, Benedicto XVI, prolongando a inicios del tercer milenio el «servicio de reconciliación y la armonía entre los hombres y los pueblos» que Benedicto XV prestó en los albores del siglo XX. Llamado a suceder a Juan Pablo II, con quien había colaborado estrechamente, se siente tan sólo «un simple y humil-de trabajador de la viña del Señor». Su aportación a la Iglesia en estos seis años puede resumirse en los si-guientes puntos:

1. Algunos le han llamado «el papa de la Palabra».

Es capaz de expresar conceptos de honda signifi cación teológica en términos sencillos, comprensibles para todos, como su descripción del pecado original como la «gota del veneno de la serpiente» que todos llevamos dentro de nosotros, o sus hermosas homilías de Navidad so-bre el Dios «que se hace pequeño». Ha sabido encontrar caminos nue-vos para llevar su palabra, como sus libros sobre Jesús de Nazaret, ofreci-dos a la Iglesia universal con la hu-mildad del profesor, inaudita en un papa («cualquiera es libre de contra-decirme»), o como Luz del mundo, su tercer libro de entrevistas con Peter Seewald (con el único precedente de Cruzando el umbral de la esperan-za, de Juan Pablo II). Nadie antes ha-bía respondido a las preguntas de los teleespectadores, como hizo el Viernes Santo de 2011.

2. Benedicto XVI es el papa de la Razón y el Corazón.

Constantemente, ha defendido la dignidad de la razón diciendo, como en Ratisbona, que «no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios». Al amor cristiano dedicó la primera de sus encíclicas (Deus ca-ritas est), y en la segunda habla del «Dios que tiene un rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo» (Spe Salvi, 31). El título de su tercera encíclica (Caritas in Veritate) une ra-zón y corazón; en la tradición agus-tiniana, en la que se sitúa este papa, Razón y Amor se identifi can con el Hijo y el Espíritu Santo.

3. Esta unión de Razón y Co-razón se observa particular-mente en su vivencia de la

Liturgia:

ella nos sitúa en el centro del Miste-rio, pero el Misterio del Verbo que se regala al hombre. La liturgia es «logiké latreia, culto de acuerdo con la Razón» (cf. Rm 12). Con ese fi n, ha querido abrir los tesoros del Misal de Juan XXIII a todos los creyentes; por eso mismo, ha querido que sus escritos litúrgicos conformen el pri-mer tomo de sus obras completas.

4. Benedicto XVI es un papa del Concilio Vaticano II.

Siendo un joven teólogo, asistió como perito a los debates del Con-cilio, realizando aportaciones signi-fi cativas en temas como la Tradición o el Episcopado. Como profesor y obispo, fue testigo del confl icto de interpretaciones, y como papa ha propuesto una «hermenéutica de continuidad», que inserta este Con-cilio en el surco fecundo de la tradi-ción viva de la Iglesia, lejos de inter-pretaciones rupturistas de cualquier signo.

5. Su lema episcopal lo defi -ne como un «Cooperador de la Verdad».

Benedicto XVI ha sido también un «Mártir» de la Verdad, a imitación del maestro (cf. Jn 19, 37). Ha teni-do ocasión de sufrir por la Verdad, cuando sus afi rmaciones han sido mal comprendidas o han causado escándalo, como ocurrió con su dis-curso en Ratisbona. Conmovedoras son sus palabras a raíz de la contro-versia suscitada con el levantamien-to de las excomuniones a los obis-pos de la Fraternidad sacerdotal San Pío X; ante las despiadadas críticas de algunos miembros de la Iglesia se preguntaba: «¿Acaso no debe la gran Iglesia permitirse ser también generosa, siendo consciente de la en-vergadura que posee?»

Son, como veis, muchas las razones para dar gracias a Dios por habernos regalado a este Papa; muchas tam-bién para agradecer a Benedicto XVI que siga confi rmándonos en la fe.Respondemos así a la invitación que nos hizo al comenzar su servicio pe-trino a la Madre Iglesia, como Obis-po de Roma:

«Queridos amigos, en este momento sólo puedo decir: rogad por mí, que aprenda a amar cada vez más al Señor. Rogad por mí, para que apren-da a querer cada vez más a su rebaño, a vosotros, a la Santa Iglesia, a cada uno de voso-tros, tanto personal como co-munitariamente. Rogad por mí, para que, por miedo, no huya ante los lobos.Roguemos unos por otros para que sea el Señor quien nos lleve y nosotros aprenda-mos a llevarnos unos a otros» (24.4.2005).

Gracias por vuestra comunión y vuestra entrega.Muy sinceramente,

Rafael Palmero RamosObispo de Orihuela-Alicante

1 J. RATZINGER, La Iglesia, una comunidad siempre en camino, Paulinas, Madrid 1992, 43.2 Meses antes de su elección pontifi cia, le comunicaba su intención a su amigo Olegario González de Cardedal, cf. su artículo «“Jesús de Nazaret” de J. Ratzinger-Benedicto XVI: génesis, estructura y sentido de un libro y testamento», Salm 55 (2008) 83-123.

¿Podría imaginar el autor de tan bellas líneas que él mismo sería llamado al ministerio petrino el 19 de abril de 2005? Su nombre era, hasta aquel día, Joseph Ratzinger. (...) Llamado a suceder a Juan Pablo II, con quien había colaborado estrechamente, se siente tan sólo «un simple y humilde trabajador de la viña del Señor».

7DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

YTUKBUSCAS?Orientación Vocacional

AGENDA:AGENDA:• Encuentro de jóvenes con el Señor: 12 de junio.

PARA PENSAR:

El papa Benedicto XVI nos dice en el mensaje para la JMJ Madrid 2011: «La fe cristiana no es sólo creer en la verdad, sino sobre todo una relación personal con Jesucristo.» Esto es realmente estar

ARRAIGADO en Cristo.Debemos estar arraigados en Cristo, que signifi ca poner en él toda nues-tra confi anza, porque de Él nos viene la vida. Nuestras raíces reciben de Él todo lo que necesitamos para que nuestra vida sea auténtica. Estando con Él descubrimos nuestra identidad. El papa nos lo explica contando su experiencia.

«Existe un momento en la juventud en que cada uno se pregunta: ¿qué sentido tiene mi vida, qué fi nalidad, qué rumbo darle? Es una fase fundamental que pue-de turbar el ánimo, a veces durante mucho tiempo.Se piensa cuál será nuestro trabajo, las relaciones sociales que hay que establecer, qué afectos hay que de-sarrollar. En este contexto, vuelvo a pensar en mi juventud. En cierto modo, muy pronto tomé conciencia de que el Señor me quería sacerdote. Pero más adelan-te, después de la guerra, cuando en el seminario y en la universidad me dirigía hacia esa meta, tuve que reconquistar esa certeza. Tuve que preguntarme: ¿es éste de verdad mi camino? ¿Es de verdad la voluntad del Señor para mí? ¿Seré capaz de permanecerle fi el y estar totalmente a disposición de Él, a su servicio?

Una decisión así también causa sufrimiento. No puede ser de otro modo. Pero después tuve la certeza: ¡así está bien! Sí, el Señor me quiere, por ello me dará también la fuerza. Escuchándole, estando con Él, llego a ser yo mismo. No cuen-ta la realización de mis propios deseos, sino su voluntad. Así, la vida se vuelve auténtica.»

Pero, ¿qué signifi ca para el papa estar arraigado en Cristo? «Estar arrai-gado en Cristo signifi ca responder concretamente a la llamada de Dios, fi ándose de Él y poniendo en práctica su Palabra».

Arraigados en Cristo

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8 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

crónica Diocesana

+AM

En esta Semana Santa, un gru-po de personas nos hemos encaminado a Palencia para

vivir con el espíritu bien dispuesto el misterio central de nuestra fe, le-jos del ajetreo diario y habitual que a veces nos hace perder de vista lo fundamental: que TODOS somos de Dios y hacia Él vamos.Estos días han sido casi unos ejer-cicios espirituales, aunque de otra forma, porque hemos tenido medi-taciones «vivientes» compartiendo unos días con otras formas de vida consagrada: la Clarisas de Calabaza-nos, la Comunidad de la Conversión de Becerril del Campo y los monjes trapenses de San Isidro de Dueñas, el monasterio de nuestro querido Hermano Rafael (San Rafael Arnaiz).El inicio de nuestra «peregrinación» tuvo lugar en el Convento de las Clarisas de Calabazanos, donde nos atendieron de una manera muy cáli-da como si fuéramos el mismo Cristo. Los Ofi cios de Jueves y Viernes San-to los hemos tenido en el Monas-terio de San Isidro de Dueñas. Me llamó mucho la atención la sencilléz

El Espíritu sopla donde quiere...

y austeridad del Monumento, ador-nado sólo con unos cirios. Todo a media luz, sólo refl ejado el Monu-mento y esto invitaba a la oración y la adoración, al no tener otros estí-mulos visuales. Acompañar al Señor en verdad no necesita más adorno que nuestro amor. Al fi nalizar la oración de Completas se apagan todas las luces de la Igle-sia y se enciende solamente la que ilumina a la imagen de la Virgen, es entonces cuando los monjes, vuel-tos hacia el altar todos al mismo tiempo, le cantan a la Madre la Sal-ve, como si le dijeran: Aquí estamos, Madre, somos tus hijos que no se can-san de esperar, cuídanos en este valle de lágrimas y luego muéstranos a Je-sús. Ahora comprendo todavía más al Hermano Rafael y su impresión de la Salve la primera vez. Al concluir nuestra estancia en la Trapa, el Abad nos reunió a todas en la hospedería para conversar, le pre-guntamos acerca de la vida de los monjes, especialmente del Herma-no Rafael. Teníamos una emoción tan grande de compartir los espa-cios vividos por él... No hay palabras,

porque los sentimientos están muy dentro, en lo íntimo del alma.Antes de irnos, pasamos por la Ca-pilla donde están sus reliquias. Y he-mos estado «conversando» un rato con él, luego, nos marchamos.Con la Comunidad de la Conversión de Becerril, compartimos unas me-ditaciones, el Via Crucis del Viernes Santo y la Vigilia Pascual. Ellas esta-ban viviendo y haciendo vivir la Se-mana Santa a un grupo de familias. El ambiente espiritual que se respi-raba y la alegría eran algo sorpren-dentes. Vi en todo momento paz y sonrisas en las caras de todos los participantes (niños, adolescentes y adultos). Parecia que estabamos ante la comunidad de los primeros cristianos por el amor que se perci-bía. Luego de la Santa Misa, todos nos reunimos en corro, compartien-do chocolate caliente y dulces. También tuvimos la oportunidad de visitar la Catedral de Palencia donde tuvimos la dicha de estar frente al sepulcro de otro gran santo: el Bea-to Manuel González. Durante estos días hemos sentido palpable cómo el Espíritu Santo es el que realmen-te mueve los corazones cuando los encuentra bien dispuestos y Dios se manifi esta especialmente cuando se vive el mandamiento del amor con alegría y sencillez hasta en los momentos más difi ciles.Y todo esto gracias también a nues-tro Obispo, D. Rafael, que ha permi-tido con su gestión, que estos días fueran realmente algo especial para nosotras. Además, hemos podido comprobar, de primera mano, el ca-riño que todavía le profesa la gente de Palencia. ¿Un resumen? Verdade-ramente en estas tres comunidades reina el Resucitado y donde reina la Vida, hay amor y alegría, que se es-parcen como el Buen Olor de Cristo.¡Aleluya!

I.A.

Uno de los momento de conversación de la peregrinación.

También algunos jóvenes de nuestro Instituto diocesano Ig-nis Ardens estuvieron en Roma para la Beatifi cación de Juan Pa-blo II. En la foto, aparecen con el Arzobispo de Morelia (Méjico) y nuestro obispo, D. Rafael. Con D. Fernando Rodríguez Trives, D. Carlos Mendiola y D. Eloy Martín.

Beatifi cación de Juan Pablo II

De octubre 2010 a junio 2011, cuatro Misioneras de las

Doctrinas Rurales han tenido una misión de nueve meses de evangelización en La Algueña (Alicante). Y del 29 de mayo al

4 de junio se ha celebrado una misión popular de siete días

por Diego Muñoz, misionero jesuita de la Residencia del Sa-grado Corazón de Sevilla, José

María Serra e Ignacio Borrull, ambos de la Sociedad Misione-

ra de Cristo Rey. Las Misioneras de las Doctrinas

Rurales en estos nueve meses han visitado las casas y atendi-do a los enfermos, han tenido

clases diarias de manualidades y catequesis, conferencias

semanales a mayores, jóvenes y niños. La población se siente

como una comunidad cristiana renovada.

En la misión popular se ha tenido rosario de aurora, acto misional general, charlas a jó-

venes y niños, y especialmente un recorrido de todas las calles

y casas, con atención espe-cial a los impedidos. Como

actos especiales, señalamos una Misa en el cementerio,

un viacrucis por las calles y la celebración comunitaria de

la unción de enfermos dentro de la Misa. En todos los actos

ha habido una muy buena participación.

La Misa de clausura de la Misión ha sido presidida por

el Ilmo. Sr. Vicario de la Vicaría IV, D. José Abellán, que animó

a fructifi car la semilla sem-brada por las misioneras y los

misioneros.

Misión rural y popular en La Algueña

9DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

CRÓNICA DIOCESANA

El pasado jueves 26 de mayo celebrábamos en la Parroquia de San Pedro Apóstol de Gran-

ja de Rocamora, una eucaristía en recuerdo del 15 aniversario de la muerte de la joven Rebeca Rocamo-ra Nadal, en proceso de canoniza-ción desde marzo de 2009.La misa fue sencilla y emotiva, presi-dida por el párroco D. José Francis-co García Juan, y concelebrada por los sacerdotes: D. José Ruiz Costa, dedicado a la Pequeña Familia de Betania y párroco de Granja cuando Rebeca falleció, D. Manuel Guillén Moreno, párroco de Barinas (Mur-cia), D. Venancio Ruiz Nadal, párro-co de la Santa Cruz de Almoradí y primo de Rebeca, y D. Juan Antonio Córdoba, párroco de Torremanza-nas.Los cantos fueron interpretados por Sal y Luz, que nos ofrecieron en la acción de gracias la bonita canción que han dedicado a Rebeca. Pre-cisamente por su amor a los niños como catequista y la juventud de su testimonio, los niños y los jóve-nes tuvieron un papel protagonista en la eucaristía, con la lectura de las preces y la presentación de las ofrendas, donde nos hicimos espe-cial eco de la próxima Jornada Mun-dial de la Juventud. La iglesia estaba llena... A los pies del altar, la sonri-sa de Rebeca nos acogía a todos al llegar. Como una gran familia que guarda en la memoria y el corazón este regalo, el ejemplo en la fe que nos lega esta joven, estaban presen-tes familiares y amigos, así como un numeroso grupo de personas veni-das de diferentes puntos de nuestra diócesis, de Murcia y hasta algunas de Valencia. Gente anónima que sentía la necesidad de acercarse, representaciones de grupos parro-

quiales, colegios, sacerdotes, reli-giosas, catequistas, enfermos…Así lo dejaron plasmado cerca de cien de ellos en el libro de fi rmas del proceso de canonización de Rebeca, manifestando su apoyo a la causa y algunos escritos de agradecimien-to, petición ante alguna difi cultad, pero sobre todo, el deseo de que su vida traiga abundantes frutos a nuestra diócesis, ilumine el camino de quienes la van conociendo y ani-me a otros a vivir la santidad:«Rebeca, ¡qué grande fue tu amor y cuánta tu entrega! ¡Qué ejemplo más grande para los que necesita-mos testimonio de vida cristiana!...», «Gracias por tu sonrisa, por tu mi-rada llena de luz, porque gracias a tu vida de entrega y testimonio de amor y fe, nuestro caminar es más llevadero y es posible la felicidad en Jesús…»Tras la eucaristía, muchos de los presentes nos dirigimos hacia el ce-menterio de Granja de Rocamora, donde descansa Rebeca, para rezar-le allí un responso y encomendar-nos especialmente a su intercesión. Nos inundó una paz especial… Fue ofi ciado por D. José Ruiz, que nos di-rigió unas sentidas palabras acerca de la obra de Dios en el alma de esta joven, de su respuesta generosa a la gracia, de la necesidad que tenemos de encontrar referentes cercanos de vida cristiana y de la llamada de to-dos nosotros a ser santos.Sin duda, un cumpleaños con sabor a cielo, un aniversario que nos hizo elevar la mirada… Una preciosa jor-nada que caló hondo en los corazo-nes de los que allí estuvimos y nos dio un nuevo impulso para seguir adelante en el camino de la fe has-ta que alcancemos la meta, como lo hizo Rebeca.

Crónica del 15 aniversario de la muerte de Rebeca

«...con sabor a cielo»Con el lema: JUVENTUD Y SALUD, se celebraba en nuestra diócesis el

domingo 5 de junio, el XII Encuentro Diocesano de Pastoral de la Sa-lud, en el «MARQ», presidido por nuestro obispo D. Rafael Palmero Ra-

mos, quien se dirigía a los asistentes, a partir de las 11’00 hs. de la mañana, con sus paternales palabras de saludo y bienvenida. Se hicieron presentes los grupos de Pastoral de la Salud de las parroquias de Orihuela, Elche, Ibi, Petrer, Benidorm, Villajoyosa, San Vicente del Raspeig, La Albufereta y Ali-cante, además de un grupo de PROSAC, (Profesionales Sanitarios Cristianos) y del Centro de San Rafael, de la Santa Faz. El objetivo principal de esta pas-toral es hacer presente la Buena Noticia de Jesús, el Evangelio, junto al en-fermo y su familia, esa presencia se ejecuta de palabra y de obra, o sea, con el anuncio de que Dios Padre te ama y con la acción, cuidando, sanando y dando consuelo. Objetivo que este año aterrizaba con el lema JUVENTUD Y SALUD. Siendo la juventud una gran protagonista de «la Calle»: ¿Cómo cuida la juventud su salud en la calle? ¿en los lugares de ocio? ¿en el estudio o en el trabajo? ¿en familia?. Juventud y salud se tienen como dos grandes valo-res, pero no siempre se dan juntos, aunque esto no sea lo normal. Después de once encuentros decidimos otra opción, en un ámbito distinto, también de ocio pero más cultural y lleno de historia. Dos razones que «a posteriori», justifi can la elección del lugar: Primera: Las actividades propias de las gentes del entorno en el que se encuentra el museo, el barrio del Pla, ha llevado al MARQ, entre otros actos, cívicos y religiosos, a ser escenario también de la salida de los pasos procesionales de la Hermandad del Prendimiento y Nuestra Sra. del Consuelo, rindiendo homenaje a los años en los que los pasos «El Prendimiento» y «Ntra. Sra. del Consuelo» . Nos comentaba el per-sonal del centro que aun hoy en día, observan a personas en la calle que se

Crónica del XII Encuentro Diocesano de Pastoral de la Salud

paran ante la fachada, mirando la imagen de San Juan de Dios y en actitud de oración; para otras, el edifi cio tiene connotaciones sentimentales, pues recuerdan que es el Hospital en donde atendieron o murió algún familiar, lu-gar de oración y de respuestas de Dios. Luego, pudimos admirar una bella y valiosa selección de los tesoros de la arqueología de Rusia, por gentileza del Sr. Presidente de la Diputación, del Sr. Gerente del museo y de su Director. Segunda: Durante el encuentro, constatamos que siempre nos sobrecoge la noticia de algún enfermo o enferma joven o niño con leucemia, sabe-mos de cerca ejemplos, por lo que se programa para el día una exposición sobre un personaje muy importante en la investigación de la leucemia y también como creyente, pues fue seminarista, y en su casa, tras la guerra, en el año 1937, acogió al Excmo. Sr. Obispo Dr. D. Fco. Javier de Irastorza, nos referimos al «perfi l humano y cristiano» del prestigioso médico alicantino Francisco Más Magro, descubridor del virus de la leucemia y candidato al Premio Nobel de medicina en los años cincuenta; la exposición a cargo de su nieto el Dr. Fco. Mas-Magro y Magro fue muy amena y apasionada, sin faltarle el rigor científi co-histórico. Nos hablaba de quien tuvo el encargo de dirigir la «Clínica de Leucemias» en el mismo Hospital Provincial, donde nos encontramos. Ninguno de los asistentes quedó defraudado, ni de la charla ni del museo. A partir de las 13’00 hs. Nos trasladamos a la parroquia de la Inmaculada para los trabajos en grupo, la comida y la Eucaristía con sus pas-tores, Juan Bta. y Jesús. Por otra parte, quiero agradecer a todos los de Ibi el trabajo y esfuerzo por su colaboración con las sillas y tableros. En la Eucaris-tía también damos gracias al Señor por los treinta años de este Secretariado de Pastoral de la Salud en nuestra Diócesis, siendo nuestro obispo D. Pablo Borrachina y la responsable Sor Juana Orgaz Tirado, quienes lo pusieron en marcha. Y lo más interesante: ya tenemos ofertas de lugar para el próximo curso. Gracias a todos los participantes,

Vedasto José Gimeno Soler, Párroco de la Santa Cruz, Petrer

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dossier

En el En el corazón corazón del mundodel mundo

ASAMBLEA ASAMBLEA DIOCESANA DIOCESANA

DE PASTORALDE PASTORAL20112011

18 de junio de 201118 de junio de 2011Salón de Actos Salón de Actos

del Obispadodel ObispadoC/ Marco Oliver, 5C/ Marco Oliver, 5

AlicanteAlicante

Queridos diocesanos:

Es costumbre entre nosotros reunir-nos a fi nal de curso para dar gracias a Dios por el trabajo realizado en la Diócesis y para señalar prioridades pastorales de cara al futuro.

Os convoco, por lo mismo, a la Asamblea Diocesana de Pasto-ral del 18 de junio de 2011 en el Salón de Actos del Obispado en Alicante. En la documentación que se acompaña encontráis el horario, programa y demás detalles.

Recordad que es éste un momento importante de la vida diocesana y que nos encontraremos Obispo, sa-cerdotes, miembros de la vida con-sagrada, de los Consejos de Pastoral y responsables de asociaciones y movimientos de Apostolado Se-glar…

Estamos concluyendo, como sa-béis, el Plan Diocesano de Pastoral 2007–2011 con el lema «Un mismo corazón». Hemos de hablar y hemos de escucharnos para establecer el nuevo Plan Diocesano de Pastoral de los próximos años.

Se está valorando ahora el borrador de dicho Plan en comunidades y grupos de la diócesis y será someti-do a votación el día 18 de junio. En él se propone seguir revitalizando la comunidad parroquial, cuidando especialmente la dimensión voca-cional, bíblica y evangelizadora de la acción pastoral.

En comunión con toda la Iglesia y como respuesta a los retos que te-nemos planteados en la diócesis, queremos crecer –con la gracia de Dios– en aspectos fundamentales de la vida cristiana.

Convocatoria a la

Asamblea Diocesana de Pastoral

Nos acompañará en esta ocasión D. Lorenzo Trujillo. Es un sacerdote de la diócesis de Ciudad Real, rector del Seminario Mayor durante muchos años; ya nos ha visitado en otras ocasiones, ofreciendo sugerencias y aportaciones muy valiosas. Haced un esfuerzo y acudid.

Hasta el sábado, pues, 18 de junio. Que el Señor y la Señora sigan lle-vándonos de su mano a todos. Muy sinceramente.

Rafael Palmero RamosObispo de Orihuela–Alicante

Alicante, 13 de mayo de 2011

En él se propone seguir revitalizando la comunidad parroquial, cuidando especialmente la dimensión vocacional, bíblica y evangelizadora de la acción pastoral

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dossier

1. Hacer memoria del trabajo diocesano del curso 2010-2011.

2. Presentar y votar el Plan Diocesano de Pastoral 2011-2014.

3. Presentar el objetivo y calendario diocesano pastoral del curso 2011-2012

4. Celebrar en torno a nuestro Obispo la dimensión diocesana de nuestra fe.

• Sacerdotes de la diócesis• Dos miembros de cada casa de Vida

Consagrada• Cuatro miembros de cada Consejo Parroquial

de Pastoral; en su defecto, cuatro miembros de cada parroquia.

• Seminaristas mayores • Consejo Diocesano de Pastoral• Consejo Diocesano de Economía• Junta Diocesana de CONFER• Dos miembros de cada Secretariado o

Comisión Diocesanos.• Cuatro miembros directivos de cada

movimiento o asociación de Acción Católica y Apostolado Seglar.

• Consejo Diocesano de Acción Católica.• Consejo Diocesano de Cáritas.• Dos miembros directivos de cada colegio

diocesano.• Junta Diocesana de Cofradías y Hermandades

de Semana Santa.

Convocados a la Asamblea

Objetivos de la Asamblea L a Iglesia es para el mundo. Ser bautizados hoy en esta Iglesia diocesana es ser testigos audaces que viven con verdad la comunión, amando profundamente a Dios y a este mundo . El bautismo nos envía al mundo entero, destinatario principal de la Buena Noticia también hoy.

«Id» es mandato del Señor que se repite constantemente. «La realidad social, la sociedad en su conjunto, no es algo

ajeno al vivir y al pensar del cristiano. El cristiano vive y piensa inmerso en esta realidad y, en alguna medida,

determinado por ella. Es decir, la sociedad es el lugar de la fe y el vivir cristiano. Los cristianos están llamados a ser «luz del mundo y sal de la tierra» (cf. Mt 5,13-14) en

esta sociedad, llena de esperanzas y temores. La sociedad concreta de la que formamos parte es el lugar donde

obrar, donde hacer realidad la Buena Noticia haciendo que los ciegos vean, los cojos anden, los leprosos queden limpios, los sordos oigan (cf. Mt 11,5). La sociedad, como

mundo de convivencia y relaciones, de comunicación e intercambio, como lugar de aspiraciones y búsquedas, de luchas y confl ictos, como posibilidad de felicidad o

desgracia para las personas y grupos... es el lugar donde el cristiano está llamado a acoger, socializar, visibilizar e

inculturar el espíritu de Cristo, a realizar su Reino y hacerlo vida en las personas, los ambientes y las instituciones» . En nuestra realidad concreta diocesana, «la Iglesia está clavada en medio del campo, en el corazón de Alicante. La Iglesia Diocesana nada tiene de ghetto. Hace tiempo

nos repetimos que ha de tener las puertas abiertas. Habla-mos de acercarnos y ponernos al lado de los hombres. Es

decir, la Iglesia Diocesana no es para sí misma; debe tener claro que es para Alicante. Aquí nos ha plantado el Señor.

La lámpara no se esconde debajo de la mesa camilla. La levadura necesita la masa» .

Hoy y siempre, todos somos vocados, convocados y provocados por Dios a confesar, vivir y compartir el Evan-

gelio. No obstante, nuestra sociedad contemporánea, profundamente secularizada y plural, reclama una nueva evangelización. Así lo ha recordado constantemente Juan Pablo II. Así lo entendieron también los obispos españoles

que, sin embargo, advierten que «la nueva evangeliza-ción se hará, sobre todo, por los laicos o no se hará» . Así lo recuerda igualmente nuestro pastor diocesano . Así lo

asumió nuestra Iglesia diocesana: «La corresponsabili-dad y participación de los laicos en la Iglesia brota de la

iniciativa misma de Jesucristo que, en el bautismo, la con-fi rmación y la eucaristía, nos llama y nos envía a todos a

trabajar a su viña.

LA BUENA NOTICIA DEL BAUTISMOVocación, Convocación y Provocación

de Dios a su Iglesia(De la colaboración de D. Jaume Benaloy para una

anterior Asamblea Diocesana de Pastoral)

12 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

rreportajeeportaje

Tiempo éste de acción de gracias por los cinco años transcurridos desde que el 1 de julio de 2006 se abriera la Causa de canoni-

zación de la Madre, ante la insistencia de tantos testigos que la conocieron de cerca y vieron en ella un modelo de vida auténticamente cristiana, una Carmelita Descalza fi el a Dios, a las exigencias de su vocación y dócil a la Iglesia en la llamada que el Concilio Vaticano II hizo para la renovación de la vida religiosa. Una vida, la suya, que se hizo transparencia del Evangelio y perfumó, con una vivencia muy íntima y profunda del mandamien-to del amor, no sólo el claustro del Carmelo, sino a toda la Iglesia diocesana y a cuantos de más lejos la trataron a través de las rejas.

En estos cinco años, ha sido el Espíritu Santo quien ha guiado y sostenido los sucesivos pasos por los que ha pasado el Proceso. Una parte muy relevante del mismo han sido las declaraciones de los testigos citados por el Tribunal, que se han manifestado acerca de las virtudes practicadas por la Sierva de Dios. Después de la declaración,

todos ellos nos confesaban la gracia que les apor-taba este momento, los frutos del recuerdo de Madre Mª Isabel, dejando también en ellos de de-seo de vivir como lo hizo ella. Dios pasaba por sus vidas a través de la Madre.

Clausura de la fase diocesana del proceso de

canonización de la Sierva de Dios,

Madre Mª Isabel del Amor Misericordioso

Llega el fi nal de una etapa importante en la andadura de la Causa de Canonización de la Sierva de Dios, nuestra venerada Madre Mª Isabel del Amor Misericordioso, Carmelita Descalza, (1907-1987). El próximo día 19 de junio tendrá lugar la Clausura de la fase diocesana del proceso de investigación. Será en nuestra iglesia conventual. A las 17: 30 horas comenzará el acto jurídico, al que seguirá una Misa de Acción de gracias, presidida por nuestro Sr. Obispo, Mons. Dr. D. Rafael Palmero Ramos.

Sonrisa de la Madre Mª Isabel.

Una vida, la suya, que se hizo

transparencia del Evangelio y

perfumó, con una vivencia muy

íntima y profunda del man-

damiento del amor, no sólo

el claustro del Carmelo, sino a

toda la Iglesia diocesana y a

cuantos de más lejos la trataron

a través de las rejas

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Nada más comenzado el Proceso, en julio de 2006, recibimos gran cantidad de notifi caciones de parte de Obispos, de incontables sacerdotes diocesanos y también de fuera de la diócesis e incluso del extranjero, de Nuestro Padre General en la Orden del Carmelo Descalzo, de nuestras Hermanas y Hermanos de Hábito, de familiares, amigos, y de personas que la conocían en ese momento. Todos coincidían en agradecer la aper-

Imagen de la Madre Mª Isabel cuando todavía era novicia.

Ahora llega la fase conclusiva

de la Causa en la Diócesis. Es

tiempo de dar gracias a Dios

y de poner, una vez más, todo

este camino en sus manos,

para su mayor gloria, a través

del Corazón Inmaculado de

la Virgen

«amaos y sed uno»

tura de la Causa. Muchos la esperaban desde ha-cía tiempo, convencidos del gran bien que puede hacer la vida de la Madre para cuantos se le acer-quen. Su fama de santidad ha ido así en aumento, hasta extenderse más allá de nuestras fronteras nacionales, sobre todo en Hispanoamérica y en Italia, donde se ha mostrado un interés particular hacia ella.

Estamos convencidas de que es el Señor quien suscita todo este aprecio. La presencia divina nos ha acompañado en este camino de cinco años con gracias importantes, concedidas a personas, de cerca y de lejos, que han pedido la intercesión de Madre Mª Isabel. A ella se han encomendado toda clase de necesidades: enfermedades, con-versiones, necesidades materiales y laborales... Por su medio, Dios ha concedido gracias grandes y también otras más sencillas. En ellas se ve su desvelo y atención, por cuantos solicitan su gran-dísima caridad, que sigue desplegando en favor de cuantos se le acercan. Es continua la petición del milagro que solicitamos, para que el sello divi-no haga posible la futura Beatifi cación.

Cada seis meses se ha publicado una Hoja infor-mativa: «Amaos y sed uno» sobre la vida y espiri-tualidad de la Sierva de Dios, donde también se recogían las gracias y favores obtenidos por su intercesión. A la biografía que ya existía: O sigo amando, se han sumado otras publicaciones: un librito de pensamientos: Desde el centro del amor, y una breve selección de sus cartas: Luz del Evan-gelio.

El año 2006- 2007 lo dedicamos a conmemorar el Centenario de su nacimiento, concluyendo el 27 de diciembre de 2007 con actos especiales y una solemne Celebración Eucarística, presidida por nuestro Sr. Obispo, D. Rafael Palmero, al que agradecemos muy especialmente toda la ayuda, interés, y aliento que nos ha comunicado en los trabajos de la Causa. Él mismo ha colaborado con sus escritos en varios boletines y preparó el pró-logo del libro: Luz del Evangelio.Ahora llega la fase conclusiva de la Causa en la Diócesis. Es tiempo de dar gracias a Dios y de po-

Muchos la esperaban desde

hacía tiempo, convencidos del

gran bien que puede hacer la

vida de la Madre para cuantos

se le acerquen. Su fama de

santidad ha ido así en

aumento, hasta extenderse

más allá de nuestras

fronteras nacionales

ner, una vez más, todo este camino en sus manos, para su mayor gloria, a través del Corazón Inma-culado de la Virgen.

Madre María Isabel marcha a Roma, a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, don-de seguirá el proceso de investigación sobre su vida y virtudes, hasta que llegada la hora de Dios, la Iglesia la proclame ofi cialmente Beata y, más tarde, Santa.

La Causa no se acaba. La cercanía de la Madre y el convencimiento, verifi cado por los testigos y por su fama de santidad, nos interpela a seguir proponiéndola como una luz en nuestro caminar hacia Dios. Que todo esto dé ese fruto maduro que ella soñaba para nosotras, sus hijas, para los sacerdotes, religiosos, y para los seglares: vivir con autenticidad el cristianismo, ese «amaos y sed uno» de nuestra religión que es todo amor. Desde el centro del amor, Madre Mª Isabel nos sigue amando.

MM. Carmelitas DescalzasMonasterio del Espíritu Santo

Elche

Después de la declaración,

todos ellos nos confesaban la

gracia que les aportaba este

momento, los frutos del

recuerdo de Madre Mª Isabel,

dejando también en ellos de

deseo de vivir como lo hizo ella.

Dios pasaba por sus vidas a

través de la Madre

14 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

vida consagrada

El pasado día 21 de mayo se celebró en el Monasterio de las MM. Clarisas de Santa. Faz el III Encuentro Diocesano de Monjas Con-

templativas. 37 monjas nos dimos cita desde las diferentes Órdenes Contemplativas: Agustinas, Dominicas, Clarisas Franciscanas, Clarisas Capu-chinas, Justinianas, Fraternidad Monástica de la Paz y Carmelitas Descalzas. Reunidas desde dife-rentes puntos de nuestra Diócesis: Orihuela, Ali-cante, Santa Faz, Mutxamel, Elche, Onil y Altea. Presidía el Sr. Obispo de la Diócesis, D. Rafael Pal-mero Ramos.

Un re-encuentro con las Hermanas En estos días en que la liturgia nos recuerda una y otra vez que Jesús y el Padre son una misma cosa, que El nos envía su Espíritu para que también no-sotros participemos de ese amor trinitario, y que por ese Amor nos ha hecho una sola cosa con El y con el Padre, este día de Encuentro supone un experimentar de modo nuevo y reiterado ese Amor de Dios que nos hace Uno. El encuentro con las Hermanas era ya un re-encuentro. Los hábi-tos conocidos, los rostros con nombre propio. Ya habíamos «linkeado» nuestras webs, ya había un conocimiento mutuo, experiencias compartidas, noticias que dar.

Una familia muy numerosa Los prime-ros saludos espontáneos nos llevaron a otra sala donde la Priora del Monasterio, la M. Gladys, y el Sr. Obispo nos daban la bienvenida. Se unifi caban así los objetivos del día: el conocimiento mutuo y la comunión junto con la dimensión eclesial y dio-cesana. Y es que el Señor nos ha hecho miembros de un cuerpo con muchas células, pero todas se alimentan de la misma Sangre y del mismo Pan. Al comienzo, claro está, una oración. La hora In-termedia era ese primer momento de alabanza divina. Voces que suenan al unísono y que hablan de ese solo corazón en el que participamos todos.

Oración y formación doctrinal A con-tinuación, la conferencia a cargo de D. Pedro Luis Vives: «Contemplad el rostro de Cristo». Estábamos en el lugar idóneo. Ya lo decía Sto. Domingo: «Contemplad a Dios y lo contemplado llevadlo a los hombres». Esa es la misión de la Iglesia. ¿Qué podríamos ofrecer a los demás, si no es a Cristo mismo?.Con referencias constantes al recientemente pro-clamado Beato Juan Pablo II, y a las enseñanzas de SS Benedicto XVI, D. Pedro Luis nos iba mos-trando esas diferentes miradas que en defi nitiva nos llevaban a descubrir cómo es el rostro de Cris-to. La conferencia fue profunda, un tanto larga, pero clara y muy provechosa para los asistentes. Al terminar la conferencia, dispusimos de diez escasos minutos para compartir por grupos. Cier-tamente, el diálogo resultó riquísimo si nos ate-nemos al refrán castellano «lo bueno si breve, dos veces bueno». Confi amos en que la próxima vez podremos disponer de un poco más de tiempo para ese compartir.

Nuestro «Día de la Peregrina» En todo caso, nos esperaba el momento cumbre del día: la Eucaristía. Presidida por el Sr. Obispo y concele-brada por los sacerdotes presentes, nos permitió participar escuchando en directo a nuestras her-manas Clarisas cantando la misa de la Santa. Faz. Y, como disponíamos de las partituras, alguna se atrevió a aventurar alguna que otra nota del can-to. Vivimos en directo la «Fiesta de la Santa Faz» . Gracias Hermanas por vuestro servicio.

Pan y alegría fraterna Y de la Misa a la mesa, de compartir la Palabra y los dones euca-rísticos, al alimento del cuerpo, que además nues-tras hermanas habían preparado con muchísimo amor. Se notaba. Y el cariño siguió fl uyendo en el compartir fraterno de la sobremesa: cantos, poesías, chistes… ¡Hasta el Sr. Obispo aportó su granito de arena! Quedó claro que el Espíritu ha repartido sus dones de forma abundante y crea-tiva. Y aunque hubiéramos seguido cantando, riendo y compartiendo, había que continuar con el programa.

D. José Luis nos hizo peregrinar Quien desee profundizar sobre la Santa Faz, siem-pre puede acudir al Monasterio de la Santa. Faz y escuchar las explicaciones del P. José Luis, que después de la sobremesa nos ofreció una enjun-diosa visita guiada a la Santa. Faz y a su historiaUna peregrinación por la historia que culminó con una oración ante la Santa. Faz, suplicando su misericordia para todos aquellos que tienen un lugar en cada uno de nuestros corazones. Es de-cir, una oración por el mundo entero, porque sin duda, si hubiéramos puesto palabras a nuestros pensamientos, nadie hubiera quedado excluido de esta oración.

Tengo una pregunta para Vd. Sr. Obispo De nuevo regresamos a la sala del primer encuentro de la mañana, para tener un

diálogo con el Sr. Obispo, quien de manera reite-rada nos ha venido insistiendo en su convicción de que una Diócesis, para estar completa, precisa de la presencia de contemplativos. Pedimos al Se-ñor, en este sentido, que envíe obreros a su mies para que nuestra Diócesis se vea enriquecida con la multitud de los carismas que le son necesarios. No solamente contemplativos, sino también sa-cerdotes, religiosos y matrimonios cristianos.Este tiempo de encuentro nos permite escuchar de labios del propio Obispo lo que espera de no-sotros, los contemplativos, a la vez que recordarle lo que ya sabe, que todas las Comunidades Con-templativas tenemos a nuestra Iglesia y a nuestro Pastor en lugar privilegiado de nuestra oración al Señor cada día.

Sabías que… Después, las diversas comuni-caciones de las Comunidades que en plazos más o menos cercanos tienen a la vista la celebración de algún centenario signifi cativo de sus fundado-res: Sta. Clara, Sta. Teresa de Jesús, etc. Anuncios de novedades informáticas, etc. Nos repartimos los pequeños recuerdos que cada comunidad ha-bía traído, aparte de los postres para la comida y todas contentas.Y para terminar, una rápida evaluación del día. Todo ha sido bueno. Pareciera que estábamos continuando con el proceso de la Creación: «Y vio Dios que todo era bueno». Sí, todo había sido bue-no. Todo había sido bello. Y dimos gracias a Dios, invocando la protección de la Madre. Nos despe-dimos con un «hasta el año que viene» y…¡Buen viaje!

La oración constante que la Iglesia de Oriente ha conservado desde tiempos apostólicos es «Jesu-cristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mi». Re-sulta cuanto menos curiosa la coincidencia con el clamor que una y otra vez resuena en este Monas-terio de Santa. Faz: «¡Faz Divina, Misericordia!»

Santa Faz mayo 2011, una participante.

III ENCUENTRO DIOCESANO DE MONJAS CONTEMPLATIVAS

15DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

JMJ Madrid 2011

En el anterior Noticias Dioce-sanas, recordábamos cuál es el programa de los actos que

tendrán lugar en Madrid este ve-rano. Hicimos un recorrido por los momentos más importantes que viviremos los jóvenes de nuestra diócesis junto a otros de todo el mundo.En esta ocasión intentaremos mos-trar no tanto lo exterior, lo que se hace o se ve, sino adentrarnos en el trasfondo, buscar el sabor que deja en los peregrinos, no en conjunto sino en cada uno.La jornada mun-dial nos lleva a una refl exión sobre la pastoral de juventud. A lo largo de los años, tanto el Beato Juan Pa-blo II como Benedicto XVI han deja-do un prolífero legado de homilías, mensajes y otras comunicaciones que no solo han sido iluminadoras por su mensaje, sino también por sus gestos, nos han transmitido todo un estilo. Para entender una JMJ hemos de conocer no solo sus verbos, sino también sus adverbios. Tan importantes nos resultan sus contenidos como sus formas. El pa-radigma de la pastoral juvenil es la evangelización del joven Juan por Jesucristo mediante el lenguaje del amor, el de los latidos de su corazón, en la intimidad de la Última Cena. «El corazón habla al corazón» se-ñalaba Newman, y los papas de las JMJ, en el trasfondo de sus hechos y palabras así lo han transmitido.Veamos ideas que son una cons-tante en las palabras que dirigen a los jóvenes: en ellas descubrimos el sentir del Espíritu a través de la igle-sia y de la palabra de papa que nos ilumina. Más allá de delimitar los ca-minos, de conocer la meta a la que deseamos llegar nos ayuda para po-nernos a la escucha del espíritu que nos marcará caminos- antiguos y nuevos- en la evangelización de los jóvenes.En las distintas intervenciones hay de fondo una llamada a la Esperan-za. Es un tema que tanto Benedicto XVI como el Beato Juan Pablo II han tenido siempre presente en la tarea siempre nueva y apasionante de lle-var a cristo a los jóvenes y a los mis-mos jóvenes a cristo.

El alma de la JMJ

Inscripción Descarga la fi cha de inscripción en la web: www.contigosi.es o pídela en tu parroquia.

«Desear algo más que la cotidianidad regular de un empleo seguro y sentir el anhelo de lo que es realmente gran-de forma parte del ser joven. ¿Se trata sólo de un sueño vacío que se desvane-ce cuando uno se hace adulto? No, el hombre en verdad está creado para lo que es grande, para el infi nito.»

Del Mensaje de Benedicto XVI para la JMJ 2011

Benedicto XVI acentúa claramente la importancia de la amistad con Cristo ante todo, así como la nece-sidad de cultivar la interioridad, por ejemplo teniendo al menos un bre-ve contacto con Dios al comienzo y al fi nal del día.

«Queridos amigos, construid vuestra casa sobre roca, como el hombre que «cavó y ahondó». Intentad también vosotros acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida.»

Del Mensaje de Benedicto XVI para la JMJ 2011

Una novedad que viene siendo fre-cuente en Benedicto XVI es propo-ner testigos de la fe. Es una forma de hacer ver a los jóvenes de hoy que es posible ser joven y santo. Para ello indica modelos de refe-rencia que orienten a los jóvenes de hoy. Por ejemplo en Asis, Benedicto XVI, vertebra la homilía desde las etapas de la vida de San Francisco. El 3 de Octubre, en Palermo, dedicó su intervención ante los jóvenes, sólo a la Beata Chiara Luce Badano.

«En la historia de la Iglesia, los santos y mártires han sacado de la cruz glorio-sa la fuerza para ser fi eles a Dios hasta la entrega de sí mismos; en la fe han encontrado la fuerza para vencer las propias debilidades y superar toda ad-versidad.»

Del Mensaje de Benedicto XVI para la JMJ 2011

De igual manera, hay una continua invitación del papa a la cercanía y familiaridad de los jóvenes a la Pa-labra de Dios. Benedicto XVI nos re-cuerda tantas veces la importancia

de conocer al que nos habla en la Palabra y que ésta misma se con-vierta en fuente, referencia y norma de la vida de todo creyente, tam-bién para los jóvenes.Son muchos los que desconocen la palabra de Dios, o los que la co-nocen «desde fuera», por lo que la vuelta al conocimiento y medi-tación de la palabra se nos ofrece como un espacio imprescindible para el crecimiento de la vida del cristiano también para los jóvenes. La «Lectio Divina» cobra una fuerza especial donde conducir a los jóve-nes hacia una experiencia vital con la Palabra y el Dios vivo. Junto a la meditación y conocimien-to de la Palabra, la participación en los sacramentos es también un tema constante. La necesidad de la Eucaristía Dominical y el Sacramen-to de la reconciliación se convierten en los centros donde ir, como bue-nos acompañantes. Conducen a los jóvenes para interiorizar y vivir es-tos sacramentos como experiencia personal y eclesial de cristo, y como fuente que les posibilitará ser tes-

tigos en el corazón del mundo, en especial en el de los jóvenes.

«En los Sacramentos, Él se nos acerca en modo particular, se nos entrega. Que-ridos jóvenes, aprended a «ver», a «en-contrar» a Jesús en la Eucaristía, donde está presente y cercano hasta entregar-se como alimento para nuestro camino; en el Sacramento de la Penitencia, don-de el Señor manifi esta su misericordia ofreciéndonos siempre su perdón.»

Del Mensaje de Benedicto XVI para la JMJ 2011

Otros muchos temas son tratados, como la exhortación a la misión, la ecología y la contemplación de la creación como acceso a Dios. Estos son algunos de los esfuerzos que los dos papas de las jornadas mundia-les de la juventud hacen por poner alma a estos encuentros. En esta ocasión uno participará desde el cielo, y otro en Madrid.

Secretariado DiocesanoInfancia y Juventud

16

LiturgiaDEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

PREGÀRIES

Senyor Jesús, en vós s’ha revelat d’una manera ad-mirable el Pare del cel. Per

vós coneixem la seua voluntat de donar vida a totes les seues criatures i vida en abundància.

Que l’Esperit Sant que habita en nosaltres ens faça viure en alabança a vós i ens mantinga alegres en la donació de nosal-tres mateixos en bé de tota la creació.

DIUMENGE 19 DE JUNY DE 2011LA SANTÍSSIMA TRINITAT

Esperit Sant, Esperit de Vida, sou el do més gran que podem rebre. Vesseu

sobre nosaltres els vostres dons, ompliu la nostra persona, ama-reu-nos de la vostra caritat, pe-

netreu ben fondament dins nos-tre, renteu-nos de les nostres infi delitats i doneu-nos l’ànima, els pensaments i les intencions del Senyor Jesús.

DIUMENGE, 12 DE JUNY DE 2011PENTECOSTÉS

EL DÍA DEL SEÑOR

Tanto amó Dios al mundo19 de junio SANTÍSIMA TRINIDAD

Éx 34, 4b-6. 8-9. Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso.2Co 13, 11-13. R. La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo.Jn 3, 16-18. Dios mandó su Hijo, para que el mundo se salve por él.

«Recibid el Espíritu Santo»12 de junio PENTECOSTÉS

Hch 2, 1-11. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar.1Co 12, 3b-7. 12-13. Hemos sido bautizados en un mismo espíritu, para formar un solo cuerpo.Jn 20, 19-23. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo.

La alegría de los discípulos al ver a Jesús resucitado y victorioso, con sus heridas rebosantes de vida, no vino sola, vino con la efu-sión del Espíritu y sembró en ellos una alegría que nadie la pue-

de quitar. Jesús, resucitado y glorifi cado, derrama sobre ellos su Espí-ritu. Si antes fueron testigos oculares de sus signos y palabras, ahora, su Espíritu, en lo más profundo de sus almas, más cerca de ellos aún, les motiva para el envío misionero a una misión que los hace univer-sales desde el inicio: «No son Galileos esos que están hablando? Enton-ces ¿cómo es que los oímos hablar en nuestra lengua nativa?» (Hch 2,7-8). Es el Espíritu quien les hace vivir de una manera nueva y profunda una relación de amistad y admiración que les lleva a la confesión de fe en Jesús resucitado: «nadie puede decir `Jesús es Señor’, si no es bajo la acción del Espíritu Santo» (1 Cor 12,3). Es el Espíritu quien crea la co-munidad, diversa en dones, diversa en servicios, diversa en funciones, pero unida a «un mismo Dios que obra todo en todos». El Pentecostés vivido por la comunidad primera nos invita a todos a vivir nuestra ex-periencia cristiana desde la alegría de Cristo resucitado siendo cons-cientes de que sólo el encuentro personal y comunitario con Jesús nos hace crecer en la fe y en la testimonio mosionero.

Dios siempre vive en su misterio. La Santísima Trinidad nos re-cuerda año tras año la grandeza de Dios en el que creemos y en quien confi amos, cercano y lejano al mismo tiempo, co-

nocido en lo que El ha revelado de sí mismo y tan misterioso. Dios, sugerente y dialogante, sale al encuentro del hombre, sin obligar, sin imponerse. Dios se manifi esta grande en el respeto a la libertad hu-mana, ¡qué grande es el hombre para Dios! Pero Dios se manifi esta más grande aún en su compasión y en su ternura cuando el hombre, pequeño, muy pequeño, cae y vuelve a caer en sus miserias y fraca-sos. Moisés, resumiendo en sí la búsqueda humana de Dios, sube a la montaña del Sinaí en la madrugada para encontrarse con Dios. Y el misterio se hace palabra: «Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad». Así se manifi esta Dios: el compasivo y misericordioso. Dios brilla desde el tierno y leal amor al hombre, tan-to que la única razón de existir es precisamente el inmenso amor de Dios por él. El Evangelista Juan lo dice con otras palabras: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él». Creación y redención están unidas en Dios en una misma palabra: amor, un inmenso amor, porque Dios es Amor.

Joaquín Rodes Roca

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LITURGIADEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

TESTIMONIS DEL SENYOR

La vida d’esta santa és un exemple de cristiana que abandona la classe de vida

acomodada que li correspon per naixement i es lliura a treba-llar a favor dels marginats de la societat. Miquela Desmaisières y López de Dicastillo, va néixer a Madrid en 1809, al si d’una fa-mília aristocràtica. Va rebre una educació pietosa i en morir son pare va haver d’ocupar-se de la direcció de la casa. Açò li va per-metre desenrotllar una persona-litat enèrgica i amb capacitat de govern i organització.

Durant la seua joventut va portar la vida típica d’una aristòcrata en la cort madrilenya, però ocupava part del seu temps en obres de caritat, vi-sitava malalts i va arribar a albergar en sa casa dotze xiquetes pobres. En 1834, durant una epidèmia de còlera, va assistir malalts en hospi-tals. En el de Sant Joan de Déu va conéixer la sort de moltes jòvens que havien caigut en la prostitució i que, malaltes, acabaven soles i aban-donades, sense cap perspectiva de futur. Davant d’aquell panorama, nou per a ella, va decidir posar-hi remei i va muntar una casa, atesa

per religioses franceses, on aquelles dones pogueren acollir-se i refer la seua vida amb dignitat. Però, més endavant, deixà el domicili propi i se n’anà viure ella mateixa a la casa, on atenia personalment aquelles jòvens. No li faltaren crítiques i obs-tacles per part de molts, però també s’acostaren a ella persones decidides a col·laborar en aquella empresa tan meritòria. Amb el temps, i després de meditar i pregar, es va decidir a crear un institut religiós dedicat a la recuperació de les prostitutes: les Adoratrius del Santíssim Sagrament i de la Caritat, on professà amb el

15 de juny Maria Miquela del Santíssim Sagrament

nom de Maria Miquela del San-tíssim Sagrament, pel seu amor ardent a l’Eucaristia. De seguida vingueren vocacions i funda-cions en una obra que tingué gran infl uencia eclesial i social. L’any 1865, enmig d’una nova epidèmia, acudí a la casa de Va-lència, per tal d’ajudar a les ger-manes i col·legiales malaltes, i ella mateix es va infectar i acabà morint.

Col·lectiu de Cristians Valencians d’Elx-Baix Vinalopó

54. Lo que se afi rma genérica-mente de la relación entre

Palabra y sacramentos, se ahonda cuando nos referimos a la celebra-ción eucarística. Además, la íntima unidad entre Palabra y Eucaristía está arraigada en el testimonio bíbli-co (cf. Jn 6; Lc24), confi rmada por los Padres de la Iglesia y reafi rmada por el Concilio Vaticano II. A este respec-to, podemos pensar en el gran dis-curso de Jesús sobre el pan de vida en la sinagoga de Cafarnaúm (cf. Jn 6,22-69), en cuyo trasfondo se per-cibe la comparación entre Moisés y Jesús, entre quien habló cara a cara con Dios (cf. Ex 33,11) y quien revela a Dios (cf. Jn 1,18). En efecto, el dis-curso sobre el pan se refi ere al don de Dios que Moisés obtuvo para su pueblo con el maná en el desierto y que, en realidad, es la Torá, la Pala-bra de Dios que da vida (cf. Sal 119; Pr 9,5). Jesús lleva a cumplimiento en sí mismo la antigua fi gura: «El pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo... Yo soy el pan de vida» (Jn 6,33-35). Aquí, «la Ley se ha hecho Persona. En el encuentro con Jesús nos alimentamos, por así decirlo, del Dios vivo, comemos real-mente el “pan del cielo”». El Prólogo de Juan se profundiza en el discur-so de Cafarnaúm: si en el primero el Logos de Dios se hace carne, en el segundo es «pan» para la vida del mundo (cf. Jn 6,51), haciendo alu-sión de este modo a la entrega que Jesús hará de sí mismo en el misterio de la cruz, confi rmada por la afi rma-ción sobre su sangre que se da a «be-ber» (cf. Jn 6,53). De este modo, en el misterio de la Eucaristía se muestra cuál es el verdadero maná, el autén-

tico pan del cielo: es el Logos de Dios que se ha hecho carne, que se ha en-tregado a sí mismo por nosotros en el misterio pascual. El relato de Lucas sobre los discípu-los de Emaús nos permite una re-fl exión ulterior sobre la unión entre la escucha de la Palabra y el partir el pan (cf. Lc24,13-35). Jesús salió a

Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Verbum Domini

Palabra de Dios y Eucaristíatampoco estas palabras les parecen aún sufi cientes a los dos discípulos. El Evangelio de Lucas nos dice que sólo cuando Jesús tomó el pan, pro-nunció la bendición, lo partió y se lo dio, «se les abrieron los ojos y lo reconocieron» (24,31), mientras que antes «sus ojos no eran capaces de reconocerlo» (24,16). La presencia de Jesús, primero con las palabras y después con el gesto de partir el pan, hizo posible que los discípulos lo reconocieran, y que pudieran re-

como a su fi n propio». Palabra y Eu-caristía se pertenecen tan íntima-mente que no se puede comprender la una sin la otra: la Palabra de Dios se hace sacramentalmente carne en el acontecimiento eucarístico. La Eu-caristía nos ayuda a entender la Sa-grada Escritura, así como la Sagrada Escritura, a su vez, ilumina y explica el misterio eucarístico. En efecto, sin el reconocimiento de la presen-cia real del Señor en la Eucaristía, la comprensión de la Escritura queda

su encuentro el día siguiente al sá-bado, escuchó las manifestaciones de su esperanza decepcionada y, haciéndose su compañero de cami-no, «les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura» (24,27). Junto con este caminante que se muestra tan inesperadamente familiar a sus vidas, los dos discípulos comienzan a mirar de un modo nuevo las Es-crituras. Lo que había ocurrido en aquellos días ya no aparece como un fracaso, sino como cumplimien-to y nuevo comienzo. Sin embargo,

vivir de un modo nuevo lo que antes habían experimentado con él: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explica-ba las Escrituras?» (24,32).55. Estos relatos muestran cómo la Escritura misma ayuda a percibir su unión indisoluble con la Eucaristía. «Conviene, por tanto, tener siempre en cuenta que la Palabra de Dios leí-da y anunciada por la Iglesia en la liturgia conduce, por decirlo así, al sacrifi cio de la alianza y al banquete de la gracia, es decir, a la Eucaristía,

incompleta. Por eso, «la Iglesia hon-ra con una misma veneración, aun-que no con el mismo culto, la Pala-bra de Dios y el misterio eucarístico y quiere y sanciona que siempre y en todas partes se imite este proceder, ya que, movida por el ejemplo de su Fundador, nunca ha dejado de cele-brar el misterio pascual de Cristo, re-uniéndose para leer “lo que se refi e-re a él en toda la Escritura” (Lc24,27) y ejerciendo la obra de salvación por medio del memorial del Señor y de los sacramentos».

18 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

con otro OjO con otro OJO

DE LIBROS

Venir a Betania es ser acogi-do por una pequeña familia

eclesial que desea amar juntos a Jesús y ayudar a cualquier perso-na necesitada del amor de Dios.

Pequeña Familia de BetaniaPartida de Orito, 51 03679. ORITO, Monforte del Cid (Alicante)

Tfnos. 965 621 558 – 672 217 365

Casa de espiritualidad «Betania»

Durante estas próximas semanas de JUNIO:

Domingo 12.- Retiro espiritual (12:00 h. hasta las 20:00 h.)Jueves 16.- Retiro espiritual de sacerdotes (10:30 h. hasta las 14.00 h.)

Insti tuto Superior de Ciencias Religiosas San Pablo

Curso intensivo de verano para obtener la declaracion eclesiastica de competencia academica (DECA)

El Instituto superior de Ciencias Religiosas «San Pablo» de Alicante, está erigido canónicamente desde el año 1999, bajo el patrocinio de la Facultad de Teología «San Vicente Ferrer» de Valencia. Es, por tanto, un centro legi-timado para conceder títulos con reconocimiento ofi cial dentro de la Iglesia, recomendados en primera instancia por las «exigencias para el establecimiento de la norma-tiva sobre la DECA» para expedir dicha titulación.

Destinatarios: Maestros que no tengan los 30 créditos del curriculum de «Religión y Moral Católica» y deseen obtener la Declaración Ecle-siástica de Competencia Académica (DECA), necesaria para ser profe-sor de Religión en los niveles de Educación Infantil y Primaria.

Fechas y horarios: El curso se impartirá del 4 al 29 de Julio. Horario lectivo: Lunes a Viernes: Mañanas: de 9.00 a 13.00 h.Tardes: destinadas a trabajo personal.

Matrícula y Tasas: La matrícula se realizará en la Secretaría del Institu-to Superior de Ciencias Religiosas del 1 de Junio al 1 de Julio. (Tardes de 16 a 20 h)Tasas: Curso Completo: 700 €.

Información: Secretaría del Instituto Superior de Ciencias ReligiosasC/ Marco Oliver, 5, 03009 Alicante. Teléfono: 965204909. EXT. 6E-mail: [email protected]

El domingo 19 de junio, el Sr. Obispo celebrará en Ntra. Sra. de Gracia de Alicante la Eucaristía de las 12:30 y bendecirá la imagen de S. José que se instalará, a continuación, en la capilla de la «Adoración Perpetua».

365 días con Juan Pablo II reco-ge meditaciones de este gran Pontífi ce sobre diferentes temas, extraídas de encíclicas, discursos, homilías y de las más diversas fuentes, para cada día del año.

Benedicto XVI nos presenta en este libro sus «pensamientos eu-carísticos» como una guía para acercarnos a la Eucaristía y a su misterio de fe, de vida y de ado-ración. Al ser pastor y teólogo, el papa anima a celebrar la Misa de forma alegre y consciente.

Título: Pensamientos sobre la Ecaristía

Autor: Benedicto XVI

Editorial: San Pablo

Título: 365 días con Juan Pablo II

Autor: Cazzago, Aldino

Editorial: San Pablo

El libro nos invita a confrontar nuestra vida, día a día, con el pen-samiento de Juan Pablo II, una de las mayores fi guras de la historia de la Iglesia y del siglo XX. Primer pontífi ce polaco y primer papa extranjero desde 1522, Juan Pa-blo II llevó a cabo numerosas ac-ciones políticas y diplomáticas. Cuanto más nos adentramos en su mundo espiritual, más tene-mos la sensación de encontrar-nos ante un hombre y ante un cristiano que se volvió, en su exis-tencia, totalmente transparente al misterio de Dios.

[nodi]ONLINETu número de Noticias Diocesanas

y mucho más en:

www.diocesisoa.org

cáritas cáritas19DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

Toni Esteve

VOCABULARIO BÁSICO

MIGRACIÓN (II)

En tercer lugar, muchas veces hacemos la apología del con-fesionalismo en una situación social e histórica de asunción

normalizada del pluralismo democrático. La barbarie

talibán externa y la fragilidad interna de los fundamentos

propios propician la emergen-cia del peligro islámico del

que hay que hay que defen-derse como si de un nuevo

Lepanto se tratase. Se reclama cínicamente una ética prag-

mática de la responsabilidad y de la efi cacia y se desprecia,

por ingenua, la sensibilidad evangélica considerada como ética del bien, de principios y

buenas intenciones.La identifi cación y el des-

enmascaramiento de estas representaciones ideológicas pueden ayudar a perfi lar acti-tudes pastorales que tengan

una consistencia auténtica-mente evangélica y eclesial.Tras la crítica ideológica del

etnocentrismo, de la obsesión identitaria y la apología del

confesionalismo, se impone hacer propuestas positivas de

actitudes evangélicas y prácticas pastorales.

Con sensibilidad evangélica consideramos que la supe-ración de las mencionadas

tentaciones pasa por la adopción del punto de vista

de las víctimas que es también lugar de ubicación de Jesús

que nos invita a recuperar el sentimiento de piedad de aquel samaritano que iba de camino, llegó donde estaba

(el herido), lo vio y se compa-deció (Lc10,33). La compasión emocional por el dolor ajeno. Si en Yugoslavia los católicos,

ortodoxos y musulmanes se hubiesen apiadado y compa-decido del sufrimiento ajeno,

es posible que no hubiese habido tanta barbarie y des-

trucción vecinal y familiar.

... muchas veces hacemos la apología del confesionalismo en una situación social e histórica de asunción normalizada del pluralismo democrático

En la festividad del Corpus Christi, cuando Cáritas celebra el Día de Caridad queremos

sumar a los valores de comunión, participación, diversidad, gratuidad y fraternidad, el valor del COMPRO-MISO, como una opción de vida que nos haga estar plenamente presen-tes en la realidad que nos toca vivir, con la conciencia abierta al mundo y a los demás.

Este compromiso nos hace sentirnos motivados para dar a los necesita-dos aquello que deberían recibir de otros en justicia, y que les falta a cau-sa de la torpeza humana.

Vosotros sois testigos para el mundo de que es posible y hace feliz la expe-riencia de la gratuidad, la experiencia de dar gratis lo que gratis habéis reci-bido y de trascender la justicia con la gratuidad y la misericordia (Cfr. Cari-tas in veritate, nn. 5 y 34).

El cambio ha de conseguirse con el compromiso concreto de unos y de otros, con acciones, quizá pequeñas, pero signifi cativas. Y con oraciones. No nos podemos contentar con mi-rar pasivamente y lamentarnos o criticar. Los creyentes en Cristo esta-mos llamados a ser luz y sal.

Celebrar la Eucaristía y estar al ser-vicio de los otros, en especial de los pobres, son dos formas inseparables de recordar a Jesús. Y siendo así, en este Día de Caridad, queremos comunicar a esta sociedad, que en muchas ocasiones parece ir a la de-riva con rumbos de desesperanza y crisis, que:

las cosas importantes se hacen con corazón

Los gestos sencillos que provocan sonrisa, afecto, entrega, servicio, cer-canía, gratuidad…son los gestos hu-manos, voluntarios, libres, que salen del corazón y que hacen que otro es-tilo de vivir, otro mundo mejor, sea posible para todos. Son gestos que nuestros voluntarios y voluntarias hacen cada día.

Porque creemos que vivir con estos valores es posible:

Apuesta y atrévete a llevar humani-dad a tu casa, a tu edifi cio, a tu ba-rrio, a tu pueblo, a tu ciudad.Borra las barreras que te rodean y amplía tu universo de relaciones desde la confi anza, para descubrir la riqueza de las personas que te ro-dean.

Haz gestos sencillos, como reducir el consumo, cuidar el medio ambiente, que mejoran el entorno para todos.Comparte tu tiempo y tu generosi-dad, porque así se siembra utopía y esperanza.

Dpto. Comunicación CD

«Cuando sales de tu mundo y te dejas afectar por

la vida del otro, comienzas a vivir la Fraternidad.

El prójimo es tu hermano. Cuando descubres

la vulnerabilidad del prójimo herido… brota el

Compromiso.»

TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]

20 DEL 12 AL 25 DE JUNIO DE 2011

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

12 de junioPENTECOSTÉS. Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar.

16 de junioJesucristo, sumo y eterno sacerdote.

18 de junioAsamblea Diocesana de Pastoral.

Aagenda

PUNT FINALRAFAEL LÓPEZ

19 de junioSantísima Trinidad. Jornada Pro-Orantibus.

24 de junioSan Juan Bautista.

Nuestra vida cotidiana está siempre erizada de sinsa-bores, problemas o sole-

dad. Los momentos más inolvida-bles y felices no suelen coincidir con fechas marcadas en rojo en el calendario o acontecimientos es-merada y convencionalmente pre-parados con anterioridad.   Dentro de este panorama, creo que has-ta el mismísimo Papa de Roma, necesita escuchar de vez en cuando una palabra de aliento.Debemos decir abiertamente todo lo enriquecedor que vemos en las personas; y agradecerlo, y com-prender el esfuerzo que supone tantas veces el que sigan en donde están, sin «tirar la toalla»; es algo esencial a nuestra vivencia cris-tiana, y no debemos ser cicateros en elogios, en inyecciones de au-toestima para otros, en agradeci-miento y valoración del sacrifi cio.Contrariamente a lo aludido, algu-nas veces resultamos «ácidos», mor-daces, incisivos o impertinentes, fríos y distantes. Si hiciéramos un listado con las virtudes que adornan a cada persona que conocemos, o sencillamente con su capacidad de fi delidad y coraje; seguro que minimizábamos sus limitaciones.Algo anda mal si pretendemos un camino de santidad personal que como derivación, nos vuelve des-agradables para los demás, lejanos, autoritarios. Nos deshacemos en elogios inútiles cuando ya es de-masiado tarde, y nos culpamos mil veces de las muestras de cariño que no tuvimos con quienes ya nunca volveremos a ver en este mundo; por todo ello, quizás hoy, sin esperar más, deberíamos dejar bien claro lo mucho que nos importan aquellos que sinceramente nos importan.

«Decir cosas buenas de los demás»

Desde hace 32 años al comen-zar el mes de mayo, el Neo-catecumenado Parroquial

viene peregrinando al santuario de Nuestra Señora de las Virtudes de Villena, a dar gracias a la Madre y pedirle auxilio para seguir a Cristo con fi delidad.Comenzamos el dia con una pe-queña romería por los claustros del santuario que nos llevó hasta los pies de la Virgen; fl ores y frutos, ale-grías y tristezas, trabajos, proyectos y esperanzas conformaron nuestra ofrenda a la Señora. Seguidamente iniciamos la oración de laúdes en la

que don Javier Vicens, párroco del santuario, nos invitó a permanecer a la escucha de la Palabra de Dios imitando a María, ya que, nadie como ella supo acogerla en su cora-zón y hacerla vida; también, de ella, aprender a vivir la esperanza y la alegría de la resurrección del Señor. Terminada la oración de laúdes nos reunimos por grupos para poner en común la refl exión que habíamos escuchado.Finalizó la mañana con la celebra-ción de la Eucaristía presidida por D. Antonio Jesús Andujar.En la homilía, el sacerdote nos ex-horto a tener a Cristo en el centro de nuestras vidas, y no tener miedo de testimoniar nuestra fe en Cristo Resucitado ante el mundo, pro-clamando su palabra, ya que todo momento es bueno para descubrir a Dios y hacer que otro lo descubra sin desanimarnos nunca en la tarea de la acción y la oración; aunque no-sotros no veamos los frutos.También queremos destacar que durante toda el mañana Don José Cristóbal Moreno y D. Javier Vicens estuvieron confesando a un gran número de peregrinos; esto nos vie-ne a confi rmar que María es la que mejor sabe acercarnos a Jesús,A la Eucaristía siguió una comida fraterna y una sobremesa artística, donde cada comunidad se esforzó por hacer pasar un rato divertido a los peregrinos. Terminó el dia como había empezado: a los pies de la vir-gen para el rezo del santo rosario.A pesar de la lluvia que nos acompa-ño toda la jornada, disfrutamos con paz y alegría de esta 32 convivencia de fraternidad y oración.A las seis de la tarde partimos para nuestros respectivos destinos pi-diendo a la Virgen ayuda para reali-zar los compromisos que cada uno que cada uno ha prometido cumplir y la gracia también, de poder visitar-la el próximo año.

NEOCATECUMENADO PARROQUIAL

Durante la Eucaristía.