elcomercio_2015-07-12_#12

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familia El ‘pecado’ de la demasiada crianza Mamás helicóptero Por Lucía de Althaus L os padres inadecuados se dividen en dos grandes y equidistantes grupos: los que no se ocupan de sus hijos y los que se ocu- pan demasiado. Es burda la tipología, pero nos ayuda a entender un error común. Es bien sabido que los padres que no se hacen cargo de sus hijos, que no los respetan, que no les dan tiempo y cariño van dejando en ellos la sensación de no ser importantes, gene- rando carencias emocionales que durante el desarrollo se observarán en síntomas como problemas de conducta, agre- sividad, drogas o hasta com- portamiento delictivo. Pero no queda tan claro que los padres demasiado buenos, también pueden generar trastornos en el desarrollo. Este es un problema cada vez más presente en nuestra sociedad: padres que por alguna motivación consciente (quieren diferenciarse de sus propios desconectados padres) o inconsciente (por culpa, angustias no explíci- tas) deciden definitivamente no fallarles a sus hijos, estar siempre para ellos, ofrecerles todo lo que no tuvieron. Y este impulso de amor no está en esencia equivocado –quere- mos nuestros hijos y desea- mos lo mejor para ellos– pero no pretendamos ser perfectos, pues no solo es imposible, sino que terminaría por abru- marlos. Padres helicópteros Este fenómeno de padres sobreprotectores e invasivos tiene un nombre: Los padres helicóptero. Son padres que ‘sobrevuelan’ por la vida de sus hijos, intentando controlarlo todo, asegurándose de que no comentan errores, que se rela- cionen con las personas ‘ade- cuadas’, que les hacen todas sus tareas y hasta subsanan sus metidas de pata. Son padres que quieren ser perfectos y esperan que sus hijos también sean perfectos, competitivos, líderes, primeros en todo. En el fondo, tienen un miedo irracional de que les pase algo a sus niños, o se sienten inse- guros en su función paternal y por eso necesitan esforzarse tanto. El problema con este tipo de crianza es que debido al sobrecontrol de los padres, los niños pierden expe- riencias de aprendizaje, pues a partir de los errores y vivencias nuevas es que uno aprende. Dependiendo de la personalidad del niño, unos padres así pueden gene- rar que este absorba ciertos miedos y los haga suyos, convirtiéndose en un chico temeroso. Y en otros casos, puede terminar siendo un niño rebelde y violento por no haber tenido la libertad de elegir y equivocarse. Padres suficientemente buenos Frente a esta tendencia, sería bueno recordar algunos conceptos fundamentales clásicos de la psicología del desarrollo. Donald Winni- cott, psicoanalista inglés que estudió las relaciones de apego madre-bebé, explicó con genialidad que, para crecer sano, el bebé necesita una madre “suficientemente ¿Cuánto y cómo entregarnos a la labor parental? •Pon mucho esfuerzo y atención en los primeros 5 años de vida de tus hijos, para formar ahí una base de confianza sólida. •Pon énfasis en los momentos de cuidados del niño, báñalo, tócalo, léele un cuento y tómate el tiempo para hacer todo esto con placer. •No pretendas controlar todo en la vida de tus hijos, se necesita cierta libertad para que ellos encuentren su propia manera de crecer y ser. •Enséñale las reglas de la vida y después confía en lo que le has enseñado. •Si tienes mucho miedo a que algo le pase a tu hijo, pide ayuda a un especialista para que te ayude a entender y manejar el miedo. tips ¿Buscas alternativas para cuidar y engreír mejor a tu bebe? Consulta los avisos de la página 41. EL COMERCIO 12

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Page 1: elcomercio_2015-07-12_#12

familia

El ‘pecado’ de la demasiada crianza

Mamás helicóptero

Por Lucía de Althaus

Los padres inadecuados se dividen en dos grandes y equidistantes grupos: los que no se ocupan

de sus hijos y los que se ocu-pan demasiado. Es burda la tipología, pero nos ayuda a entender un error común. Es bien sabido que los padres que no se hacen cargo de sus hijos, que no los respetan, que no les dan tiempo y cariño van dejando en ellos la sensación de no ser importantes, gene-rando carencias emocionales que durante el desarrollo se observarán en síntomas como problemas de conducta, agre-sividad, drogas o hasta com-portamiento delictivo. Pero no queda tan claro que los padres demasiado buenos, también pueden generar trastornos en el desarrollo.

Este es un problema cada vez más presente en nuestra sociedad: padres que por alguna motivación consciente (quieren diferenciarse de sus propios desconectados padres) o inconsciente (por culpa, angustias no explíci-tas) deciden definitivamente

no fallarles a sus hijos, estar siempre para ellos, ofrecerles todo lo que no tuvieron. Y este impulso de amor no está en esencia equivocado –quere-mos nuestros hijos y desea-mos lo mejor para ellos– pero no pretendamos ser perfectos, pues no solo es imposible, sino que terminaría por abru-marlos.

Padres helicópterosEste fenómeno de padres sobreprotectores e invasivos tiene un nombre: Los padres helicóptero. Son padres que ‘sobrevuelan’ por la vida de sus hijos, intentando controlarlo todo, asegurándose de que no comentan errores, que se rela-cionen con las personas ‘ade-cuadas’, que les hacen todas sus tareas y hasta subsanan sus metidas de pata. Son padres que quieren ser perfectos y esperan que sus hijos también sean perfectos, competitivos, líderes, primeros en todo. En el fondo, tienen un miedo irracional de que les pase algo a sus niños, o se sienten inse-guros en su función paternal

y por eso necesitan esforzarse tanto.

El problema con este tipo de crianza es que debido al sobrecontrol de los padres, los niños pierden expe-riencias de aprendizaje, pues a partir de los errores y vivencias nuevas es que uno aprende. Dependiendo de la personalidad del niño, unos padres así pueden gene-rar que este absorba ciertos miedos y los haga suyos, convirtiéndose en un chico temeroso. Y en otros casos, puede terminar siendo un niño rebelde y violento por no haber tenido la libertad de elegir y equivocarse.

Padres suficientemente buenosFrente a esta tendencia, sería bueno recordar algunos conceptos fundamentales clásicos de la psicología del desarrollo. Donald Winni-cott, psicoanalista inglés que estudió las relaciones de apego madre-bebé, explicó con genialidad que, para crecer sano, el bebé necesita una madre “suficientemente

¿Cuánto y cómo entregarnos a la labor parental?

•Ponmuchoesfuerzoyatenciónenlosprimeros5añosdevidadetushijos,paraformarahíunabasedeconfianzasólida.

•Ponénfasisenlosmomentosdecuidadosdelniño,báñalo,tócalo,léeleuncuentoytómateeltiempoparahacertodoestoconplacer.

•Nopretendascontrolartodoenlavidadetushijos,senecesitaciertalibertadparaqueellosencuentrensupropiamaneradecreceryser.

•Enséñalelasreglasdelavidaydespuésconfíaenloquelehasenseñado.

•Sitienesmuchomiedoaquealgolepaseatuhijo,pideayudaaunespecialistaparaqueteayudeaentenderymanejarelmiedo.

tips

¿Buscas alternativas para cuidar y engreír mejor a tu bebe? Consulta los avisos de la página 41.El ComErCio12