el virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido

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Bol. San. Veg. Plagas, 31: 587-598, 2005 El virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido por pulgones (Cucurbit aphid-borne yellows virus, CABYV): un nuevo virus encontrado en los cultivos de cucurbitáceas del Sureste Peninsular M. JUÁREZ, M. A. KASSEM, R. N. SEMPERE, V. TRUNIGER, I. M. MORENO, M. A. ARANDA El Virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido por pulgones (Cucurbit aphid-borne yellows virus, CABYV) ha sido diagnosticado por primera vez en España en la comarca "Campo de Cartagena" de la Región de Murcia, una de las áreas de cul- tivo intensivo de cucurbitáceas al aire libre más importantes de nuestro País. En el pre- sente estudio, y con el objetivo de determinar la incidencia e importancia relativa de CABYV en esta zona, hemos llevado a cabo muéstreos sistemáticos en diversas parce- las de cultivos de cucurbitáceas durante las campañas de 2003 y 2004 en esta comarca y otras del sureste español. Así, hemos determinado la presencia y frecuencia relativa de CABYV y de otros ocho virus importantes para cucurbitáceas como el Virus del falso amarilleo de la remolacha (Beet pseudo-yellows virus, BPYV), el Virus del mosaico del pepino (Cucumber mosaic virus, CMV), el Virus del amarilleo de las venas del pepino (Cucumber vein yellowing virus, CVYV), el Virus del amarilleo y enanismo de las cucurbitáceas (Cucurbit yellow stunting disorder virus, CYSDV), el Virus de las man- chas necróticas del melón (Melon necrotic spot virus, MNSV), el Virus de las manchas anulares de la papaya (Papaya ringspot virus, PRSV), el Virus del mosaico de la sandía (Watermelon mosaic virus, WMV) y el Virus del mosaico amarillo del calabacín (Zuc- chini yellow mosaic virus, ZYMV). Este trabajo ha mostrado una elevada incidencia de CABYV en los cultivos de cucurbitáceas en el Sureste Peninsular, así como la mayor fre- cuencia de CABYV respecto al resto de virus que pueden afectar a estos cultivos. Otro dato llamativo puesto de manifiesto por este trabajo ha sido la elevada proporción de infecciones múltiples detectadas. M. JUÁREZ, I. M. MORENO. Escuela Politécnica Superior de Orihuela, Universidad Miguel Hernández de Elche, Ctra. de Beniel km 3.2, 03312 Orihuela (Alicante), e-mail: [email protected] M. A. KASSEM, R. N. SEMPERE, V. TRUNIGER, M. A. ARANDA. Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), Consejo Superior de Investigaciones Científi- cas, Campus Universitario de Espinardo, 30100 Espinardo, (Murcia) Palabras clave: Cucumis melo, Cucurbita pepo, CABYV, virus, epidemiología INTRODUCCIÓN campo correspondientes a esta campaña, observamos un alto porcentaje de plantas En la campaña 2003 iniciamos un estudio afectadas por amarilleos en un número ele- sobre las diferentes virosis que pueden afee- vado de parcelas dedicadas al cultivo de tar a los cultivos de cucurbitáceas en la melón (Cucumis meló L.). Inicialmente comarca de Campo de Cartagena (Región de determinamos que esta afección estaba aso- Murcia). Durante las prospecciones de ciada con la presencia de poblaciones del

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Page 1: El virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido

Bol. San. Veg. Plagas, 31: 587-598, 2005

El virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido porpulgones (Cucurbit aphid-borne yellows virus, CABYV): un nuevovirus encontrado en los cultivos de cucurbitáceas del SurestePeninsular

M. JUÁREZ, M. A. KASSEM, R. N. SEMPERE, V. TRUNIGER, I. M. MORENO, M. A. ARANDA

El Virus del amarilleo de las cucurbitáceas transmitido por pulgones (Cucurbitaphid-borne yellows virus, CABYV) ha sido diagnosticado por primera vez en Españaen la comarca "Campo de Cartagena" de la Región de Murcia, una de las áreas de cul-tivo intensivo de cucurbitáceas al aire libre más importantes de nuestro País. En el pre-sente estudio, y con el objetivo de determinar la incidencia e importancia relativa deCABYV en esta zona, hemos llevado a cabo muéstreos sistemáticos en diversas parce-las de cultivos de cucurbitáceas durante las campañas de 2003 y 2004 en esta comarca yotras del sureste español. Así, hemos determinado la presencia y frecuencia relativa deCABYV y de otros ocho virus importantes para cucurbitáceas como el Virus del falsoamarilleo de la remolacha (Beet pseudo-yellows virus, BPYV), el Virus del mosaico delpepino (Cucumber mosaic virus, CMV), el Virus del amarilleo de las venas del pepino(Cucumber vein yellowing virus, CVYV), el Virus del amarilleo y enanismo de lascucurbitáceas (Cucurbit yellow stunting disorder virus, CYSDV), el Virus de las man-chas necróticas del melón (Melon necrotic spot virus, MNSV), el Virus de las manchasanulares de la papaya (Papaya ringspot virus, PRSV), el Virus del mosaico de la sandía(Watermelon mosaic virus, WMV) y el Virus del mosaico amarillo del calabacín (Zuc-chini yellow mosaic virus, ZYMV). Este trabajo ha mostrado una elevada incidencia deCABYV en los cultivos de cucurbitáceas en el Sureste Peninsular, así como la mayor fre-cuencia de CABYV respecto al resto de virus que pueden afectar a estos cultivos. Otrodato llamativo puesto de manifiesto por este trabajo ha sido la elevada proporción deinfecciones múltiples detectadas.

M. JUÁREZ, I. M. MORENO. Escuela Politécnica Superior de Orihuela, UniversidadMiguel Hernández de Elche, Ctra. de Beniel km 3.2, 03312 Orihuela (Alicante),e-mail: [email protected]. A. KASSEM, R. N. SEMPERE, V. TRUNIGER, M. A. ARANDA. Centro de Edafología yBiología Aplicada del Segura (CEBAS), Consejo Superior de Investigaciones Científi-cas, Campus Universitario de Espinardo, 30100 Espinardo, (Murcia)

Palabras clave: Cucumis melo, Cucurbita pepo, CABYV, virus, epidemiología

INTRODUCCIÓN campo correspondientes a esta campaña,observamos un alto porcentaje de plantas

En la campaña 2003 iniciamos un estudio afectadas por amarilleos en un número ele-sobre las diferentes virosis que pueden afee- vado de parcelas dedicadas al cultivo detar a los cultivos de cucurbitáceas en la melón (Cucumis meló L.). Inicialmentecomarca de Campo de Cartagena (Región de determinamos que esta afección estaba aso-Murcia). Durante las prospecciones de ciada con la presencia de poblaciones del

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pulgón Aphis gossypii Glover. Con anterio-ridad, en esta zona se había determinado lapresencia de dos virus del género Crinivirus:el Virus del amarilleo y enanismo de lascucurbitáceas (Cucurbit yellow stuntingdisorder virus, CYSDV) y del Virus del falsoamarilleo de la remolacha (Beet pseudo-yellows virus, BPYV) (M. A. Aranda, datospor publicar), ambos en plantas con amari-lleos en las que también se había detectadola presencia de las moscas blancas Bemisiatabaci (Gennadius) y Trialeurodes vapora-riorum westwood, que son vectores específi-cos de CYSDV y BPYV, respectivamente.Ante esta novedosa situación, consideramosla posibilidad de que estos nuevos amarille-os estuvieran causados por otro agente, elVirus del amarilleo de la cucurbitáceas trans-mitido por pulgones (Cucurbit aphid-borneyellows virus, CABYV). Así pues, analiza-mos muestras de melón (Cucumis melo L.) ycalabacín (Cucurbita pepo L.) para determi-nar la presencia de CABYV, CYSDV yBPYV. Los resultados mostraron queCABYV estaba presente prácticamente entodas las plantas con amarilleos mientras queCYSDV y BPYV eran minoritarios. Portanto, CABYV debía ser el agente causal deestos nuevos amarilleos en melón y calaba-cín. Hasta entonces, este virus no había sidoidentificado en la zona, ni en nuestro país(JUÁREZ et al, 2004). CABYV fue descritopor primera vez por Lecoq y colaboradoresen 1992 afectando a cultivos de cucurbitáce-as al aire libre en Francia (LECOQ et al.,1992). Posteriormente ha sido detectadotambién en Italia, Grecia, Túnez, Argelia,Líbano, Turquía, España, Sudán, Nepal, Tai-wan, China, Isla Reunión, Swazilandia, Bra-sil, Honduras y California (U.S.A) (LECOQ etal, 1992; LEMAIRE et al, 1993; Lecoq, 1999;LECOQ et al, 2003; ABOU-JAWDAH et al,1997; JUÁREZ et al, 2004; MNARI-HATTAB etal, 2005). CABYV es un miembro delgénero Polerovirus de la familia Luteoviri-dae (MAYO y DVARCY, 1999). Sus virionesestán formados por partículas isométricas de25 nm de diámetro y contienen una molécu-la de RNA monocatenario de 5-6 kb que ha

sido completamente secuenciada en el casode un aislado francés (GUILLEY et al, 1994).CABYV puede provocar el amarilleo e hin-chamiento de las hojas básales o más viejasen plantas de melón cultivadas en campo yen condiciones de infección natural. Bajocondiciones experimentales y después dedos o tres semanas tras la inoculación, enmelón (Cucumis melo L.), pepino (Cucumissativus L.) y calabacín (Cucurbita pepo L.),aparecen parches cloróticos en las hojas másviejas que luego coalescen y queda toda lahoja con un amarilleo brillante; más tarde sedesarrollan los síntomas en las hojas másjóvenes (LECOQ et al, 1992; LECOQ, 1999).La gravedad de la enfermedad inducida poreste virus es variable estacionalmente, sien-do más acusada en verano que en invierno, yse ha observado también un comportamien-to variable en la respuesta a la enfermedadde diferentes cultivares (LECOQ et al, 1992;LECOQ, 1999). CABYV se transmite demodo persistente por dos especies de pulgónmuy frecuentes entre nuestros cultivos, elpulgón negro del algodonero o del melónAphis gossypii Glover y el pulgón verde delmelocotonero Myzus persicae (Sulzer)(LECOQ et al, 1992). También se ha demos-trado la ausencia de transmisión mecánica,aunque se desconoce si puede haber transmi-sión de CABYV por cualquier otra vía. Ade-más de las cuatro especies de cucurbitáceascultivadas que responden con una clarasintomatología, es decir, melón (Cucumismelo L.), sandía (Citrullus lanatus (Thunb.)Matsum. & Nakai), pepino (Cucumis sativusL.) y calabacín (Cucurbita pepo L.), entresus huéspedes se encuentran otras especiesmuy cultivadas como la remolacha (Betavulgaris L.) y la lechuga (Lactuca sativa L.).También se han encontrado un número con-siderable de especies espontáneas entrenuestros cultivos que pueden desempeñar unpapel importante como reservorios de laenfermedad, como son: pepinillo del diablo(Ecballium elaterium (L) A. Rich.), nuezablanca (Bryonia dioica Jacq.), hierba cana(Senecio vulgaris L.), bolsa de pastor (Cap-sella bursa-pastoris (L.) Medik.), crambe

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(Crambe abyssinica Hochst.), amapola(Papaver rhoeas L.), lechuga del minero(Montia perfoliata (Donn ex Willd.)Howell)y zapaticos de la Virgen (Lamium amplexi-caule L.) (LECOQ, 1999). En este trabajohemos llevado acabo muéstreos sistemáticosen diversas parcelas de cultivos de cucurbitá-ceas durante las campañas de 2003 y 2004en el Sureste español para valorar la inciden-cia de CABYV. También hemos determinadola presencia y frecuencias relativas deBPYV, del Virus del mosaico del pepino(Cucumber mosaic virus, CMV), del Virusdel amarilleo de las venas del pepino(Cucumber vein yellowing virus, CVYV), deCYSDV, del Virus de las manchas necróticasdel melon (Melon necrotic spot virus,MNSV), del Virus de las manchas anularesde la papaya (Papaya ringspot virus, PRSV),del Virus del mosaico de la sandía (Water-melon mosaic virus, WMV) y del Virus delmosaico amarillo del calabacín (Zucchini

yellow mosaic virus, ZYMV). Nuestrosresultados muestran que CABYV es el virusprevalente en los cultivos analizados, y quela proporción de infecciones múltiples esmuy alta.

MATERIAL Y MÉTODOS

Prospecciones. Las prospecciones en lacomarca "Campo de Cartagena" se llevarona cabo durante las campañas 2003 y 2004,sobre 36 parcelas de melón (en verano) ysobre 11 parcelas de calabacín (en otoño).Las fincas que se visitaron se eligieron alazar en toda la comarca (Figuras 1 y 2). Encada una de ellas se eligió una parcela de unahectárea aproximadamente en donde semuestrearon plantas con posibles síntomasde virosis (amarilleos, mosaicos, deforma-ciones, falta de desarrollo y necrosis). Lasvisitas a las parcelas de melón se realizaronen dos fechas, una aproximadamente al

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Figura 1. Parcelas de melón muestreadas en la Comarca de Campo de Cartagena (Murcia). Se indica con uncuadrado rojo la localización sobre el mapa de cada una de las parcelas. A la derecha de cada cuadrado, entre

paréntesis, aparece señalada la incidencia de CABYV estimada visualmente al inicio y al final de la recolección dela campaña 2004.

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Figura 2. Parcelas de calabacín muestreadas en la Comarca de Campo de Cartagena (Murcia). Se indica con un cua-drado amarillo (2003) o naranja (2004) la localización sobre el mapa de cada una de las parcelas. A la derecha de

algunos cuadrados, entre paréntesis, aparece señalada la incidencia de CABYV estimada visualmente a mediados/fina-les de la recolección.

comienzo de la recolección (a principio deJunio) y la otra entre mediados y finales dela fase de recolección del cultivo (a media-dos de Julio). Durante la campaña 2004ampliamos nuestras prospecciones a otraszonas de la provincia de Murcia y Alicante,en las cuales se establecen los mismos ciclosde cultivos de cucurbitáceas, y se realizaronmuéstreos siguiendo el mismo sistema des-crito anteriormente.

Diagnóstico de virus. En general, lasmuestras se analizaron mediante hibridaciónmolecular en extractos de ácidos nucleicos"dot-blot" y en improntas de secciones detallos y pecíolos "tissue-print" (MARCO etal.t 2003) utilizando sondas de RNA com-plementario a diversas regiones de los geno-mas de los virus considerados. De formapuntual, también sometimos algunas mues-tras a análisis mediante la técnica ELISA(CLARK y ADAMS, 1977) con un antisuero

frente a CABYV. Este antisuero fue amable-mente cedido por H. Lecoq (INRA-Montfa-vet Cedex, Francia). Asimismo, también sediagnosticó CABYV en muestras sintomáti-cas mediante retrotranscripción y reacciónen cadena de la polimerasa (RT-PCR) delgen de la proteína de la cápsida de CABYV.Para llevar a cabo este diagnóstico, fue pre-ciso primero preparar extractos de ARN total(TRI reagent. Sigma Chemical, St. Louis) demuestras sintomáticas y de los correspon-dientes controles negativos y positivos, y conellos se hizo una RT-PCR (SAMBROOK andRUSSEL, 2001) utilizando los cebadores 5'-GAATACGGTCGCGGCTAGAAATC-3 '(CE9) y 5 '-CTATTTCGGGTTCTG-GACCTGGC-3 ' (CE 10). CE9 y CE 10 fue-ron diseñados por nosotros en base a lasecuencia de CABYV publicada por Gui-LLEY et al. (1994). Estos cebadores son capa-ces de amplificar un único fragmento de

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ADN de unos 600 pares de bases cuando seusan sobre extractos de ARN de muestrasinfectadas.

RESULTADOS

Prevalência de CABYV en la comarca"Campo de Cartagena". En las campañasde 2003 y 2004 se recogieron y analizaron700 muestras de melón y en otoño de 2003 y2004, 224 muestras de calabacín (Cuadros 1y 2) en cultivos de la comarca "Campo deCartagena". El 88,96% del total de las mues-tras resultaron estar infectadas por alguno delos virus considerados. El virus prevalente

fue CABYV, presente en el 83,28% de lasmuestras de melón (Cuadro 1) y en el 65,62%de las muestras de calabacín (Cuadro 2). Enmelón, CYSDV, BPYV y WMV fueron lossiguientes virus en importancia. Con frecuen-cias en torno al 10% se encontraron MNSV,CMV, ZYMV, CVYV durante el verano del2003, pasando a ser considerablementemenos importantes en el 2004 (Cuadro 1). Encalabacín, los virus siguientes en importanciaa CABYV fueron CVYV y BPYV (24,55% y20,98%, respectivamente). Con frecuenciasen torno al 5% se encontraron WMV,CYSDV y ZYMV. CMV, MNSV y PRSVfueron muy minoritarios (Cuadro 2).

Cuadro 1. Porcentaje de muestras de melón en las que se detectó el virus indicado.

Cuadro 2. Porcentaje de muestras de calabacín en las que se detectó el virus indicado.

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Cuadro 3. Infecciones mixtas en melón (2003-2004)

*Se indican las combinaciones más frecuentes en cada caso.

Cuadro 4. Infecciones mixtas en calabacín (2003-2004)

*Se indican las combinaciones más frecuentes en cada caso.

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Figura 3. Síntomas en plantas infectadas por CABYV. (A) Planta de melón tipo "amarillo canario" con amarilleointernervial en hojas básales y sin síntomas apreciables en fruto. (B) Planta de melón tipo "galia" con ataque

incipiente de CABYV que presenta amarilleo, curvatura de las hojas hacia el envés y acusada falta de desarrollo.(C) Planta de melón tipo "amarillo canario" con amarilleo general de la planta, con sectores necróticos en las hojas

más viejas, falta de cuajado y sin síntomas en fruto. (D) Planta de calabacín con amarilleo generalizado. (E) Planta depepino tipo "pepinillo" con amarilleo generalizado, raquitismo acusado y falta de producción acusada. (F) Planta de

sandía con amarilleo y manchas necróticas en hojas viejas, con mosaicos suaves y deformación de los foliólos enhojas jóvenes.

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Significativamente, el número de infec-ciones múltiples fue muy alto, ya que estuvoen torno al 60% tanto para melón como paracalabacín (Cuadros 3 y 4). En melón, un44,55% y 47,28% de las muestras analizadasen 2003 y 2004, respectivamente, presenta-ron infecciones dobles, siendo la combina-ción más frecuente CABYV + CYSDV.Entre las plantas con infecciones triples, lacombinación más frecuente en 2003 y 2004fue la constituida por BPYV + CABYV +CYSDV (Cuadro 3). En calabacín, un60,58% y 26,39% de las muestras analizadasen 2003 y 2004, respectivamente, presenta-ron infecciones dobles, siendo la combina-ción más frecuente CABYV + BPYV. Entrelas plantas con infecciones triples, la combi-nación más frecuente fue la constituida porBPYV + CABYV + CYSDV (Cuadro 4).

Adicionalmente, durante los muéstreosestimamos visualmente la incidencia de ama-rilleos en las parcelas. Estos datos, junto conlos resultados de los análisis de detección devirus en las muestras, permitieron obteneruna estimación de la incidencia de CABYVen la zona considerada. En los mapas de lasFiguras 1 y 2 aparecen señalados los nivelesde incidencia de CABYV estimados en lasparcelas de Campo de Cartagena visitadas.La incidencia de CABYV varía de unas par-celas a otras entre un 0% hasta un 100% deltotal de las plantas de la parcela considerada.La incidencia más alta de CABYV la hemosdeterminado para la campaña de 2004, pro-bablemente debido a un mayor nivel de ata-que del pulgón negro Aphis gossypii, segúnnuestras observaciones.

Identificación de CABYV en otrascomarcas del sureste Peninsular. Durantela campaña 2004, continuando con la pros-pección de virosis en estos cultivos, yampliando las áreas de estudio a otrascomarcas de la provincia de Murcia y Ali-cante, se visitaron una veintena de parcelasde melón, y algunas de sandía, pepino ycalabacín. Primeramente y después de nues-tras observaciones y las pruebas de diagnós-tico correspondientes, pudimos detectar lapresencia de CABYV en otras localidades de

la provincia de Murcia como Mazarrón,Librilla, Totana y Vega Media del Rio Segu-ra. Del mismo modo se visitaron y muestre-aron parcelas de cucurbitáceas en diversaszonas de la provincia de Alicante, como Pilarde la Horadada, San Miguel de Salinas, VegaBaja del Rio Segura, La Murada y Campo deElche, en donde también se pudo determinarla presencia de CABYV. Durante nuestrasprospecciones, la sintomatología más carac-terística encontrada, en condiciones decampo al aire libre, en los cultivos de cucur-bitáceas más frecuentes en estas comarcas,consistió en:

En melón, amarilleo en las hojas básales ymás viejas, con una cierta curvatura de losbordes hacia el envés, falta de cuajado floraly sin pérdida apreciable de calidad en fruto.Con cierta frecuencia las hojas cloróticasbásales de plantas en estado avanzado dedesarrollo desarrollaban con el tiempo man-chas necróticas sectoriales entre las nervadu-ras (Figuras 3A, B y C).

En calabacín, amarilleo en hojas básales ycierta clorosis general (Figura 3D).

En pepino, amarilleo internervial de hojascon curvatura de hojas hacia el envés yraquitismo acusado. Amarilleo general deplanta a final de su ciclo (Figura 3E).

En sandía, amarilleo en las hojas básalescon mosaicos ligeros y deformación de losbordes de la hoja, falta de cuajado, y man-chas necróticas en hojas viejas (Figura 3F).En infecciones tempranas y plantaciones definales de primavera, clorosis general y pocodesarrollo.Notablemente, hemos encontrado casos deparcelas que habían sido transplantadas enfechas tardías, y sin la usual manta térmicaagro-textil, protectora de adversidades mete-orológicas y posibles vectores virales, endonde se tuvo que abandonar el cultivo dadala masiva y precoz infección por CABYV.Otro aspecto que se ha podido observar hasido el comportamiento diferente en la inten-sidad de desarrollo de síntomas según elmaterial vegetal. Así, se observó que lasvariedades de melón con un desarrollo vege-tativo más vigoroso como las de tipo "piel de

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sapo" y "amarillo canario", expresaban laenfermedad más claramente mientras que enlas variedades tipo "cantalupo" y "galia" lossíntomas eran más atenuados (datos no mos-trados).

DISCUSIÓN

Hasta finales de la campaña 2003 no setuvo clara constancia de que CABYV sehabía instalado de forma silenciosa y enmas-carada entre nuestros cultivos de cucurbitá-ceas. No había sido citado con anterioridad anuestros trabajos (JUÁREZ et al., 2004), aun-que quizás sí haya estado establecido desdehace algunas campañas entre los cultivos alaire libre, al igual que ha ocurrido y puedeestar sucediendo en otros países del entornomediterráneo. Dado que los síntomas induci-dos por CABYV se pueden confundir conlos inducidos por otros virus e incluso porfactores de estrés abiótico (ej. deficienciasnutricionales), pensamos que es muy proba-ble que la incidencia de la enfermedad indu-cida por CABYV haya sido desapercibidadurante campañas anteriores. En ciertasenfermedades de etiología viral causantes deamarilleos y/o mosaicos, los daños en el cul-tivo suelen depender del momento o estadode desarrollo en que se encuentra la plantacuando es infectada. En un estudio y segui-miento en campo de algunas variedades decucurbitáceas cultivadas en Francia se deter-minaron las siguientes pérdidas ocasionadaspor CABYV: en pepino, descensos de alre-dedor del 50% en la cantidad de productocomercializable; en melón, reducción de un40% de la producción debido a un menornúmero de frutos cuajados por aborto de flo-res, no detectándose perdidas de calidad enlos frutos; y en calabacín, en la variedadensayada Diamant Fl, se observó un perdidadel rendimiento de un 7%, ya que la sinto-malogía en planta fue muy suave y no sedetectó aborto floral (LECOQ et al, 1992). Ennuestras observaciones, en algunas parcelascon un grado alto de infección se ha estima-do falta de cuajado que evidentemente sepuede traducir en pérdidas del rendimiento

final del cultivo. Alteraciones en el desarro-llo de la planta como es la falta de cuajadopor aborto floral, frecuentemente atribuida adesequilibrios nutricionales, determinadascondiciones ambientales y/o falta de polini-zación, puede que hayan sido causadas endeterminadas ocasiones por este nuevo agen-te viral. Esta situación, que es coincidentecon la descrita por LECOQ (1999), nos poneen una situación de alerta frente al posibledesarrollo epidemiológico que en el futuropudiera llegar a alcanzar esta nueva afección,especialmente, en campañas en las que lascondiciones climatológicas sean favorablespara el desarrollo y dispersión de los vecto-res de la enfermedad, como son Aphis gossy-pii y Myzus persicae, sobre todo, con prima-veras frescas. Si a esta situación se le añadela ya habitual capacidad de estas dos espe-cies de vectores, muy frecuentes entre loscultivos limítrofes de hortícolas y frutales,de generar resistencias, a la ya corta y cadavez más restringida lista de insecticidasautorizados, nos podemos enfrentar a situa-ciones con alto riesgo de epidemias más omenos generalizadas.

Referente a la distribución e incidenciarelativa de virus inductores de mosaicos ytrastornos del desarrollo, destacaron enmelón WMV y CMV; estos resultados sonen parte coincidentes con los obtenidos porLUIS-ARTEAGA et al. (1998) en un estudioepidemiológico realizado durante las campa-ñas de 1995 y 1996, sobre virosis causantesde mosaicos en cultivos de melón en lasprincipales zonas productoras de melón ennuestro país. Asimismo, estos resultadostambién están de acuerdo con los obtenidosen estudios más recientes, realizados duran-te las campañas de verano de 1999 y 2000 enotra zona de la cuenca mediterránea concierta relevancia en el cultivo de cucurbitá-ceas, como es Turquía, en los que se haencontrado también a WMV y CMV junto aZYMV como los virus más frecuentes(SEVIK et al, 2003). CVYV, aún siendo unagente de reciente introducción entre nues-tros cultivos (CUADRADO et al., 2001), hasido identificado en un amplio número de

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Figura 4. Parcela de calabacín con alta incidencia de CABYV.

parcelas, destacando su incidencia en calaba-cín; aunque no hemos encontrado referen-cias acerca de posibles daños e incidencia encultivos de otros agro-ecosistemas de carac-terísticas similares al estudiado por nosotros,es posible que en algún momento puedaimplicar determinado riesgo; esto podríasuceder en caso de que proliferara anormal-mente su vector específico Bemisia tabaci, oque pudieran desarrollarse factores que favo-recieran el establecimiento del virus en laposible flora arvense hospedante, entre nues-tros cultivos.

Otro aspecto a considerar desde el puntode vista de las estrategias a seguir en cuantoa la prevención y control, sería el efecto pro-tector que puede aportar el empleo de lasmantas térmicas agro-textiles. El uso deestas mantas está muy extendido en los cul-tivos de ciclo temprano utilizado en la zonade Campo de Cartagena. En nuestro segui-miento durante la dos últimas campañas,hemos observado que en los cultivos estable-cidos con manta agro-textil, la incidenciarelativa de virosis transmitidas por pulgones

de forma no persistente (CMV, ZYMV,WMV y PRSV) ha sido considerablementemenor que la de CABYV (Cuadros 1 y 2), apesar de ser comunes en parte los vectores detransmisión. Por tanto, puede pensarse que elefecto protector de la manta térmica ejerceun menor control frente a CABYV, cuyomodo de transmisión es persistente. Lo ante-rior también pudiera estar influenciado porla dificultad que impone la presencia de lamanta térmica para realizar los tratamientosinsecticidas iniciales por vía aérea en los pri-meros focos de pulgón.

En definitiva, nos encontramos en unasituación de riesgo, a la que de momento esnecesario enfrentarse con los métodos clási-cos de prevención y control, sobre todomediante los tratamientos químicos que con-llevan repercusiones negativas. Otra vía deprevención y control que todavía está pordesarrollar incluye el uso de cultivares gené-ticamente resistentes, aunque todavía notenemos constancia de que existan varieda-des comerciales con estas características. Sinembargo, el futuro es alentador, ya que sí se

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han identificado fuentes de resistencia, almenos en melón (DOGIMONT et al, 2000).Claramente, es oportuno e interesante conti-nuar los estudios relativos a la enfermedadde las cucurbitáceas inducida por CABYV,

incluyendo por ejemplo análisis para ladeterminación de la importancia de dañosinducidos por esta virosis según especies yvariedades, así como estudios sobre la varia-bilidad del virus.

ABSTRACT

JUÁREZ M., M. A. KASSEM, R. N. SEMPERE, V. TRUNIGER, I. M. MORENO, M. A. ARAN-DA. 2005. Cucurbit aphid-borne yellows virus (CABYV): a new virus found in cucurbitcrops of Southeaster Spain. Bol. San. Veg. Plagas, 31: 587-598.

Cucurbit aphid-borne yellows virus (CABYV) was detected for the first time in Spainat the "Campo de Cartagena" region (Murcia, Spain), one of the most important areas foropen-air intensive cucurbit production in Spain. In the present study, we have carried outsystematic surveys to determine the incidence and relative importance of CABYV during2003 and 2004 in this region and other areas of Southeaster Spain. Thus, we have deter-mined the presence and relative frequency of CABYV and eight other viruses importantfor cucurbits such are Beet pseudo-yellows virus (BPYV), Cucumber mosaic virus(CMV), Cucumber vein yellowing virus (CVYV), Cucurbit yellow stunting disordervirus (CYSDV), Melon necrotic spot virus (MNSV), Papaya ringspot virus (PRSV),Watermelon mosaic virus (WMV) and Zucchini yellow mosaic virus (ZYMV). Ourresults showed a high incidence of CABYV and also that this virus is the prevalent onein cucurbit crops of this geographical area. Additionally, we have observed a very highproportion of mixed infections.

Key words: Cucumis melo, Cucurbita pepo, CABYV, virus, epidemiology.

REFERENCIAS

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