el surrealismo en la argentina
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7/28/2019 El Surrealismo en La Argentina
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El surrealismo en la ArgentinaSilvia Loustau
diez hojas de cuchillo se niegana dar su merecidoy por un momentoa escribir siquiera cualquier parte de
lo que seha dado por vivido.Carlos La Torre _ Biografa Limitada
El movimiento surrealista fue fundado en Francia en la dcada del 20. Es difcil separar la palabra
surrealismo de poetas franceses como Eluard, Breton, Prevert, aquellos quienes ms trascendieron. Sin
embargo el surrealismo se extendi por el mundo y en la Argentina florece con vigor en la literatura
nacional recin a comienzas de la dcada del 50. Resultado de las diversas asimilaciones de los planteos de Breton y sus seguidores, fue la creacin de
obras fundamentales en todos los campos del arte.La preeminencia potica de los fundadores europeos
moviliz tambin a los poetas argentinos.
He optado por poetas decididamente emparentados desde la dcada del 50, y que dejaron constancia de
su vinculacin, tanto a travs de sus poticas particulares como en publicaciones y documentos.El Primer Manifiesto Surrealista es de 1924 y desde entonces hasta mediados de los 50 en Francia se
implanta una de las corrientes ms vigorosas del siglo en cuanto accin y pensamiento potico. La
poesa surrealista ofrece una mirada nueva; una ruptura con el lenguaje que tiene el propsito de hacer
de l un ser vivo y brillante. Se vale, primordialmente, de los poderes desbordantes del inconsciente del
amor, el erotismo, el humor y el sueo, demanda libertad procurando la innervacin de la palabra. La
escritura automtica, la ambigedad sintctica y semntica son algunos de los recursos utilizados por
este movimiento. El deseo era: no dejar de sorprender.El surrealismo, tal como yo lo entiendo, declara nuestro inconformismo absoluto con la claridad
suficiente para que no se le pueda atribuir, en el proceso del mundo real, el papel de testigo de
descargo. Afirma Bretn en El secreto del arte mgico del surrealismo.Los cauces de este fenmeno se extendieron a lo largo de los aos con un grado de diversidad tan
sorprendente como generoso.Un grupo de poetas argentinos asumi el desafi surrealista. Algunos lo hicieron con adhesin estricta, a
pesar de los cambios socialesy polticos que acompaaron el derrotero surrealista en su evolucin. Otrosse acercaron a esta corriente slo para tomar de ella aquello que les fuera til a sus poticas personales.Una de las primeras adhesiones que se registro en Amrica del Sur fue a travs de la revista Qu
lanzada por Aldo Pellegrini, Mario Casano , David Sussman y otros. Editaron dos nmeros en 1928 y en
1930, y lo podemos considerar el antecedente ms lejano que vincula a poetas argentinos con elmovimiento de vanguardia europeo. Todos formbamos una especie de fraternidad surrealista... contara
aos ms tarde el propio Pellegrini. La revista tena un fuerte tono critico hacia las tendencias literarias
de la poca y alzaban una bandera rebelde y contestara.En 1948 aparece la revista Ciclo, tambin bajo la conduccin de Pellegrini y Elias Piterbarg, a quienes se
agreg Pichn Riviere.En ella hubo algunos cambios, aunque mantiene sus lazos con el surrealismo
propone puntos de vista ligados otras vertientes estticas, pero reafirman un espritu tico ante el arte y
la expresin.Unos aos ms tarde, dirigida por Enrique Molina, aparece la revista A partir de cero, en ella se retoman
las primeras experiencias de los vanguardistas argentinos. Junto al autor de Las cosas y el delirio se
agruparon Aldo Pellegrini, (quien siendo mdico haba hecho de la escritura y el surrealismo su
militancia), Julio Llins, Carlos Latorre, Juan A. Vasco y Francisco Madariaga. Publicaron dos nmeros,
en 1952 y 1953. En 1956 editan su ltima entrega con textos de los autores citados a quienes se suma
Olga Orozco.En octubre de 1953 aparece la revista Letra y lnea, dirigida por Aldo Pellegrini. esta publicacin
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abordaba todas las ramas del arte, haciendo hincapi en la poesa. Continan con su estilo polmico y
combativo e incorporan gran cantidad de poetas argentinos, no siempre adheridos a la corriente
surrealista. Pellegrini declarara: De los nuevos nombres que figuran en la nomina inicial de Letra y
lnea, solo tres se declaran surrealistas: L atorre, Molina y yo.pero la revista admite toda clase de
colaboraciones dentro de un criterio de amplia modernidad. Fueron editados cuatro nmeros. En el
ltimo, julio de 1954, ofrecen un homenaje a Dad.El circulo de poetas que se acercan a Pellegrini se amplia, entre ellos podemos nombrar a Alberto
Vanasco, Edgard Bayley, Oliverio Girondo, Juan Antonio Vasco y otros.En 1958 la revista Boa, dirigida por Julio Llinas, del grupo de Pellegrini, se vincula con el grupo neo-
surrealista francs Phases, retomara aspectos de la corriente impulsada por Pellegrini, sumando a la
publicacin las artes plsticas, que desde un principio haban acompaado al movimiento surrealista
europeo.Esta ha sido una visin casi a vuelo de pjaro acerca del surrealismo en nuestro pas, un deseo de
demoler el mito que el surrealismo se dio en Francia y mostrar, como ya lo hemos ido haciendo en
sucesivas entregas que se extendi por el mundo y que en nuestra tierra tuvimos un grupo de poetas
que adhirieron a l. Desde mi punto de vista el surrealismo no ha muerto, siempre se abreva en sus
aguas, en la de poetas que opinan que la poesa es una forma de conocimiento, pero a condicin de ser
la ms desesperada tentativa de salvacin de una conducta existencial.Es un estado de incandescencia
del espritu, un relmpago de la intuicin que a travs de la imagen descubre la contextura y lasrelaciones secretas de las cosas y el hombre.Dos poemas de poetas surrealistas argentinos:
La certidumbre de
existir
por Aldo PellegriniSilo he visto todotodo lo que no existe destruir lo que existela espera arrasa la tierra como un nuevo
diluvioel da sangraunos ojos azules recogen el viento para
mirary olas enloquecidas llegan hasta la orilla del
pas silenciosodonde los hombres sin memoriase afanan por perderlo todoEn una calle de apretado silencio transcurre
el asombrotodo retrocede hasta un limite inalcanzable
para el deseopero tu y yo existimostu cuerpo y el mo se adelantan y aproximan y aunque nunca se toquen aunque un
inmenso vaco losseparetu y yo existimos
Donde yo estoy
por Julio LlinasLos ojos blancos,la piel paralizante:me buscaris en vanoentre mis bestias.
Mi roja msicaha triunfado.(Ah la frentica infancia
junto al mdanoy la esmeralda polar,surcando nuestra casa).Me encontrarisen lo ms hondo del bosque,temblando al grito de la lava,sirviendo a un mgico idiota.
BibliografaMolina , Enrique, Pginas seleccionadas por el autor, Celtia, Buenos aires, 1983Marcel Raymond, De Baudelaire al Surrealismo, Fondo de Cultura Econmico, 1970