el sentar y el levantar de la mesa -...

3
El Sentar Y El Levantar De La Mesa Pastor Ramiro Monterroso Tercer Servicio de Santa Cena Guatemala, 4 de noviembre del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Cada vez que nos acercamos a la mesa del Señor, debemos discernirla para presentarnos adecuadamente, pues puede ser que nos acerquemos con cosas dentro de nuestro corazón que no agradan al Señor. Puede ser que vengamos con la pretensión de sentarnos a la mesa. 1 Corintios 11:20-21 (ECR) Cuando, pues, os reunís vosotros, no coméis ni bebéis como es propio del Shabat. [21] Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Estos hombres se reunieron pensando que estaban participando de la Santa Cena, sin embargo la revelación apostólica les indica que no es así. 1 Corintios 10:3-7 (RV60) y todos comieron el mismo alimento espiritual, [4] y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. [5] Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. [6] Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. [7] Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Estos, aunque estuvieron sentados en lo que entendemos como una mesa espiritual, el Señor no se agradó de ellos. Codiciaron lo malo, fueron idolatras, y luego de comer y beber se levantaron a jugar, en una especie de algarabía no buena y a pesar de que habían sido convocados a una mesa espiritual, no les aprovechó por la actitud con la que se presentaron. Necesitamos discernir la mesa del Señor para aprovechar al máximo los beneficios del pan y el vino. Esto sucedió cuando los israelitas adoraron el becerro de oro y entendemos que los juegos de los que habla este verso se refería a un desenfreno de tipo sexual. La mesa es un lugar de bendición, pero también de definición. Vemos el ejemplo de Judas, que estando sentado en la mesa fue cuando entró el enemigo en él, así que lo que para algunos es de bendición, para otros puede ser para condenación. La mesa del Señor es juicio para aquellos que la comen sin discernirla, pero esto depende de la forma en cómo nos sentamos. 1 Corintios 10:21 (RV60) No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. Pablo les deja ver a los Corintios que, por la forma en que se habían sentado, no se habían sentado a la mesa del Señor sino a una mesa de demonios, es decir que puede ser que la línea divisoria entre ambas sea muy tenue y no podemos participar de ambas. La Biblia nos habla de mesas que no son del Señor donde se come pan y vino que no proviene de Dios. Proverbios 4:17 (CST) se alimentan del pan de la maldad y beben el vino de la violencia. El que come pan de maldad terminará contaminándose con violencia. También la mujer adúltera hace al hombre como un bocado de pan (Proverbios 6:26) y Babilonia posee también un vino de inmoralidad (Apocalipsis 14:8), por lo tanto no podemos participar de la mesa del Señor si antes hemos participado de estas.

Upload: vunhan

Post on 16-Feb-2018

232 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

El Sentar Y El Levantar De La Mesa Pastor Ramiro Monterroso Tercer Servicio de Santa Cena Guatemala, 4 de noviembre del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

1

Cada vez que nos acercamos a la mesa del Señor, debemos discernirla para presentarnos adecuadamente, pues puede ser que nos acerquemos con cosas dentro de nuestro corazón que no agradan al Señor. Puede ser que vengamos con la pretensión de sentarnos a la mesa. 1 Corintios 11:20-21 (ECR) Cuando, pues, os reunís vosotros, no coméis ni bebéis como es propio del Shabat. [21] Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Estos hombres se reunieron pensando que estaban participando de la Santa Cena, sin embargo la revelación apostólica les indica que no es así. 1 Corintios 10:3-7 (RV60) …y todos comieron el mismo alimento espiritual, [4] y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. [5] Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. [6] Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. [7] Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Estos, aunque estuvieron sentados en lo que entendemos como una mesa espiritual, el Señor no se agradó de ellos. Codiciaron lo malo, fueron idolatras, y luego de comer y beber se levantaron a jugar, en una especie de algarabía no buena y a pesar de que habían sido convocados a una mesa espiritual, no les aprovechó por la actitud con la que se presentaron. Necesitamos discernir la mesa del Señor para aprovechar al máximo los beneficios del pan y el vino. Esto sucedió cuando los israelitas adoraron el becerro de oro y entendemos que los juegos de los que habla este verso se refería a un desenfreno de tipo sexual. La mesa es un lugar de bendición, pero también de definición. Vemos el ejemplo de Judas, que estando sentado en la mesa fue cuando entró el enemigo en él, así que lo que para algunos es de bendición, para otros puede ser para condenación. La mesa del Señor es juicio para aquellos que la comen sin discernirla, pero esto depende de la forma en cómo nos sentamos. 1 Corintios 10:21 (RV60) No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. Pablo les deja ver a los Corintios que, por la forma en que se habían sentado, no se habían sentado a la mesa del Señor sino a una mesa de demonios, es decir que puede ser que la línea divisoria entre ambas sea muy tenue y no podemos participar de ambas. La Biblia nos habla de mesas que no son del Señor donde se come pan y vino que no proviene de Dios. Proverbios 4:17 (CST) …se alimentan del pan de la maldad y beben el vino de la violencia. El que come pan de maldad terminará contaminándose con violencia. También la mujer adúltera hace al hombre como un bocado de pan (Proverbios 6:26) y Babilonia posee también un vino de inmoralidad (Apocalipsis 14:8), por lo tanto no podemos participar de la mesa del Señor si antes hemos participado de estas.

El Sentar Y El Levantar De La Mesa Pastor Ramiro Monterroso Tercer Servicio de Santa Cena Guatemala, 4 de noviembre del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

2

Al levantarnos de la mesa del Señor, debe ser evidente que estuvimos allí. Juan 6:53-54 (LBLA) Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. [54] El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Si nos sentamos en la mesa del Señor nos levantaremos con vida eterna y lo podremos demostrar. 1 Juan 3:15 (LBLA) Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. Si nos sentamos en la mesa del Señor, debemos manifestar la vida eterna en nosotros al no aborrecer a nuestros hermanos, sino por el contrario amándolos y si amamos verdaderamente podremos perdonar, pues el amor todo lo soporta. Al sentarnos a la mesa y comer de la vida eterna debe morir en nosotros todo rencor y odio. Efesios 2:13-15 (LBLA) Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. [14] Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, [15] aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, Los que hemos sido acercados a Dios, debemos manifestar la paz del Señor derribando toda enemistad, primero verticalmente, pues antes éramos enemigos de Dios, pero también horizontalmente, con nuestros hermanos. Santiago 4:4 (LBLA) ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Si nos levantamos de la mesa del Señor no seremos amigos del mundo, y aunque siempre trate de seducirnos, ya no nos debe atraer. Lucas 19:27 (LBLA) Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí. Cuando rechazamos el gobierno de Dios en nuestra vida, nos constituiremos en enemigos de Dios. Hebreos 10:19-20 (LBLA) Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, [20] por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, Si nos sentamos a la mesa, entraremos confiadamente al Lugar Santísimo, a la misma presencia de Dios. Juan 6:56 (LBLA) El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.

El Sentar Y El Levantar De La Mesa Pastor Ramiro Monterroso Tercer Servicio de Santa Cena Guatemala, 4 de noviembre del Año De La Revelación

www.ebenezer.org.gt

3

Otra evidencia de que estuvimos sentados en la mesa del Señor es la permanencia. Busquemos que cada vez que nos sentemos a la mesa del Señor lo hagamos de la manera correcta para que disfrutemos de sus beneficios, y que al levantarnos de ella, manifestemos la vida eterna que el Señor nos da por medio de Su cuerpo y de Su sangre.