el «quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · el...

13
EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA Antonio Barbagallo Stonehill College En el Quijote Cervantes interpreta el mundo y la vida por medio del uso de signos lingüísticos y de la descifración del código al que pertenecen. Pero esos signos no son sólo los artifi- ciales, los creados por el hombre, y los códigos, por lo tanto, no son sólo los establecidos entre un emisor y un receptor humanos. Hay también una "lectura" y una interpretación, o intento de interpretación, de signos naturales, cuyo sistema o código ha sido establecido entre el emisor (la naturaleza) y el receptor (el ser humano). En efecto, nuestro autor es conocedor de una gran va- riedad de "idiomas", y por medio de ellos, descifra e interpreta el mundo a su alrededor. A veces el conocimiento del código es imperfecto, falso o parcial, y consecuentemente la "lectura" e interpretación llevan a resultados equivocados e incluso desastro- sos. Es por medio de la narración en tercera persona, en estilo li- bre, que Cervantes muestra su capacidad de "intérprete" del cos- mos, pero, en muchas ocasiones es por boca de Sancho, de don Quijote, o incluso de otros personajes y de Cide Hamete Benen- geli, que muestra que el mundo está en constante y perenne co- municación. En la comunicación, una interpretación errónea -que sustancialmente se debe a la «o-adecuación de lo emitido a las necesidades, deseos y estados anímicos del receptor- puede llevar a consecuencias desastrosas. Es decir, el receptor debe estar en perfecta sintonía, en perfecto acuerdo con el emisor, para que haya perfecta comunicación. Si el receptor está condicionado por cualquier circunstancia, de tal manera que ese condicionamiento le impide descifrar el código correctamente, la comunicación no ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Upload: others

Post on 28-Mar-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y

DE LA VIDA

Antonio Barbagallo Stonehill College

En el Quijote Cervantes interpreta el mundo y la vida por medio del uso de signos lingüísticos y de la descifración del código al que pertenecen. Pero esos signos no son sólo los artifi­ciales, los creados por el hombre, y los códigos, por lo tanto, no son sólo los establecidos entre un emisor y un receptor humanos. Hay también una "lectura" y una interpretación, o intento de interpretación, de signos naturales, cuyo sistema o código ha sido establecido entre el emisor (la naturaleza) y el receptor (el ser humano). En efecto, nuestro autor es conocedor de una gran va­riedad de "idiomas", y por medio de ellos, descifra e interpreta el mundo a su alrededor. A veces el conocimiento del código es imperfecto, falso o parcial, y consecuentemente la "lectura" e interpretación llevan a resultados equivocados e incluso desastro­sos. Es por medio de la narración en tercera persona, en estilo li­bre, que Cervantes muestra su capacidad de "intérprete" del cos­mos, pero, en muchas ocasiones es por boca de Sancho, de don Quijote, o incluso de otros personajes y de Cide Hamete Benen-geli, que muestra que el mundo está en constante y perenne co­municación. En la comunicación, una interpretación errónea -que sustancialmente se debe a la «o-adecuación de lo emitido a las necesidades, deseos y estados anímicos del receptor- puede llevar a consecuencias desastrosas. Es decir, el receptor debe estar en perfecta sintonía, en perfecto acuerdo con el emisor, para que haya perfecta comunicación. Si el receptor está condicionado por cualquier circunstancia, de tal manera que ese condicionamiento le impide descifrar el código correctamente, la comunicación no

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 2: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

se llevará a cabo o será imperfecta. Pero, una interpretación erró­nea o una falta de comunicación, a veces, se debe a que el emisor, consciente o inconscientemente, emite signos para despistar.

La comprensión de estos distintos "idiomas" o de estos dis­tintos intentos comunicativos no requiere solamente la interpreta­ción de signos lingüísticos formados de un léxico (en este caso el castellano), sino la recepción e interpretación de todos los signos (codificados, eventuales, culturales, naturales, artificiales) por medio de todos los sentidos (no exclusivamente el oído y la vista [para ver la palabra escrita]). Nuestro autor interpreta el lenguaje (natural o artificial) usado dentro de una capa social o entre varias, dentro de una raza o religión o entre varias, y también interpreta el lenguaje (o lenguajes) de la naturaleza. Pero, el Qui­jote no es un tratado de semiología al estilo de los modernos semiólogos, no es un análisis seco e insípido, lleno de expli­caciones más o menos científicas, sino que es una novela repre­sentativa de la vida 1 (la vida es un continuo emitir e interpretar signos), una secuencia de ejemplos claros de cómo se emiten y cómo se interpretan los signos. Sin embargo, y casi de forma paradójica a lo que acabo de escribir, Cervantes es un semiólogo, un científico del signo, en cuanto a que se percata de la existencia de todo tipo de signos y es consciente del uso que el ser humano hace del signo, sea como emisor que como receptor. Reiteramos la idea de que toda vivencia humana es una constante emisión y/o recepción de signos, pero este proceso interactivo es, en la mayo­ría de los casos, una ocurrencia "automática" e inconsciente en todo ser humano, mientras que aquí, el Cervantes semiólogo y a la vez creador, estudia y analiza los signos codificados y siste­máticos y los "libres" y eventuales, los naturales, los artificiales y los culturales en forma de creación literaria amena y entretenida. Para poder dar los ejemplos que da, nuestro autor no es un mero emisor o receptor "inconsciente", sino un pensador crítico, un ser contemplativo que medita sobre el mundo de los signos y que se da perfecta cuenta de que el ser humano es principalmente recep­tor e interprete y no emisor. Es decir, el hombre emite signos lingüísticos (en el sentido estricto de la palabra) y otros tipos de signos (gestos, ropa, etc.), pero no puede reproducir, para emitir, la mayoría de los signos de la naturaleza, mientras sí puede

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 3: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

recibirlos, aunque no siempre interpretarlos. Y esto nos lleva al campo de la correcta o incorrecta interpretación, de la compren­sión o la incomprensión. Empecemos con el episodio del encuen­tro entre don Quijote y las "destraídas mozas" en la venta:

"- Bien parece la mesura en las fermosas, y es mucha sandez, además, la risa que de leve causa procede; pero non vos lo digo porque os acuitedes ni mostredes mal talante, que el mío non es de ál que de serviros [dice don Quijote].

El lenguaje, no entendido de las señoras, y el mal talle de nuestro caballero acrecentaba en ellas la risa, y en él el enojo." (I, 2, p. 44)

No es difícil ver que la incomprensión, por parte de las muje­res, radica en una falta de adecuación lingüística. Si bien la mayor parte del léxico suelto (signos) es casi seguramente com­prensible, es su variante morfológica, su ordenación sintáctica, y el hecho de ser dirigido a ellas lo que lo rinde incomprensible. Para ellas, este lenguaje, estos signos lingüísticos, si queremos, es anacrónico y extraño a su cultura. Los signos emitidos por el sujeto emisor -don Quijote- no se adecúan ni al tiempo ni a la condición socio-cultural de las jóvenes. El autor nos dice que, justo antes de pronunciar aquellas palabras, don Quijote "llegó a la venta y a las damas, las cuales, como vieron venir un hombre de aquella suerte armado, y con lanza y adarga, llenas de miedo se iban a entrar en la venta; pero don Quijote, coligiendo por su huida su miedo, alzándose la visera de papelón.. ." (I, 2, p.44) Ahora bien, parecería que los datos esenciales sobre lo que está ocurriendo ya los tenemos antes de leer que don Quijote deduce el miedo de las mujeres por la huida de éstas. ¿Es éste, entonces, un dato superfluo? Si omitimos la frase "coligiendo por su huida su miedo", parece que no perdemos nada, pero, de hecho, per­demos el proceso semiológico al que me refiero (y que inspira este ensayo), y que Cervantes quiso mostrar. Es el signo emitido por las chicas, de forma no intencionada" -en este caso un gesto, o más bien un comportamiento- lo que hace que el receptor,don Quijote, deduzca el miedo. Y es una deducción correcta, una per­fecta comprensión, porque ya el autor nos ha informado de dicho miedo. Por otra parte, esta lectura semiológica de don Quijote (es

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 4: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

él quien interpreta, no nosotros) da más vida, más vivacidad, y por tanto más verosimilitud al episodio y a toda la historia.

Una búsqueda de este tipo de análisis semiológico por toda la novela es una tarea que require mucho tiempo y muchas páginas; aquí bastan unos cuantos ejemplos sacados al azar de la Primera Parte para mostrar el uso de varios tipos de signos. Vamos ahora al episodio de la salida de la primera venta, donde el autor nos cuenta que "No había andado mucho [don Quijote], cuando le pareció que a su diestra mano, de la espesura de un bosque que allí estaba, salían unas voces delicadas, como de persona que se quejaba, y apenas las hubo oído, cuando dijo:

-Gracias doy al cielo por la merced que me hace, pues tan presto me pone ocasiones delante donde yo pueda cumplir con lo que debo a mi profesión, y donde pueda coger el fruto de mis buenos deseos. Estas voces, sin duda, son de algún menesteroso o menesterosa, que ha menester mi favor y ayuda." (1,4, p. 57)

Los signos que llaman la atención de don Quijote son acús­ticos, pero no son claros, ya que le "pareció" oír "voces deli­cadas". Hay un rápido, casi instantáneo, proceso de análisis de los signos, que va de un cuidadoso, no-categórico "parecer" a una casi inmediata "certeza", Sin embargo, estos signos dan sólo la certeza de que son voces quejosas y de que hay alguien en nece­sidad de ayuda. Don Quijote no consigue deducir el género de la persona ("menesteroso o menesterosa" dice), y nosotros tampoco sabremos si es porque son "voces delicadas", quejosas y apaga­das, las que oye, o porque son las de un adolescente (como en seguida averiguamos) con voz todavía en un estadio de forma­ción, con voz "ambigua". Como vemos, los signos no siempre son claros e inteligibles y, como veremos, no siempre tienen "ma­terialidad". Por lo que al emisor se refiere, estas voces, que son signos, son emitidas de forma espontánea, más que voluntaria, y no necesariamente intencionada.

Para Roland Barthes "El signo es un segmento (bi-faz) de sonoridad, de visualidad, etcétera. La significación puede conce­birse como un proceso; es el acto que une el significante y el significado, acto cuyo producto es el signo."(46) Pues bien, en el episodio de los encamisados el autor dice: "Y apartándose los dos

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 5: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

a un lado del camino, tornaron a mirar atentamente lo que aquello de aquellas lumbres que caminaban podía ser...[y] descubrieron hasta veinte encamisados, todos a caballo, con sus hachas encen­didas en las manos, detrás de los cuales venía una litera cubierta de luto, a la cual seguían otros seis de a caballo, enlutados hasta los pies de las muías, que bien vieron que no eran caballos en el sosiego con que caminaban." (I, 19, p. 185-86) Ante todo nos llama la atención, como ocurre frecuentemente, la destreza lin­güística de! autor, aquí en forma de paradójico juego de palabras, y luego vemos que el signo que les indica a los personajes que los caballos no son caballos, sino muías, es un proceso visual, "el sosiego con que caminaban". Pero, este signo es "legible" y "comprendido" porque pertenece a un código conocido por los sujetos receptores -don Quijote y Sancho- y porque en aquel momento lo contrastan con el movimiento de los caballos. Es de suponer, sin embargo, que incluso sin este contraste inmediato, es decir, si los animales hubieran sido solamente muías, los dos receptores las hubieran "visto" como tales, porque ya el código existía en su cerebro. En otras palabras, ya sabían cómo caminan los caballos. Si bien este inconsciente análisis semiológico por parte de don Quijote y Sancho no tiene importancia en el curso de la acción, es, sin embargo, significativo, puesto que el autor, por algún motivo, no evita este tipo de minucioso detalle.

En este mismo episodio hay otro tipo de interpretación semio­lógica que sí tiene importancia para la acción y para todos los personajes. A pesar de que nuestros héroes "tornaron a mirar atentamente lo que aquello de aquellas lumbres que caminaban podía ser", y que "distintamente vieron lo que era, porque descu­brieron hasta veinte encamisados", don Quijote se abalanzó sobre ellos. Cervantes, con el uso de los adverbios "atentamente" y "distintamente", se empeña en mostrar que los signos han sido bien interpretados, pero don Quijote aprovecha las circunstancias -el marco nocturno y el lugar en que se encuentran- para amoldarlos a su código y a su realidad de caballero andante. 3

Cuando uno de los desafortunados encamisados le dice a don Quijote: "harta desfentura ha sido topar con vos, que vais bus­cando aventuras", éste le contesta "No todas las cosas [...] suce­den de un mismo modo. El daño estuvo, señor bachiller Alonso

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 6: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

López, en venir, como veníades, de noche, vestidos con aquellas sobrepellices, con las hachas encendidas, rezando, cubiertos de luto, que propiamente semejábades cosa mala y del otro mundo; y así, yo no pude dejar de cumplir con mi obligación acometién­doos". (I, 19, p. 188) El código falso o falseado de don Quijote, como dicho al inicio de este trabajo, lleva a consecuencias desas­trosas.

Poco más adelante, ya terminada la aventura de los enlutados, encontramos a Sancho haciendo una interpretación semiológica de los signos de la naturaleza: "—No es posible, señor mío, sino que estas yerbas dan testimonio de que por aquí cerca debe de estar alguna fuente o arroyo que estas yerbas humedece, y así, será bien que vamos un poco más adelante, que ya toparemos donde podamos mitigar esta terrible sed que nos fatiga." (I, 20, 192) No cabe duda de que también don Quijote conoce este código al que pertenecen estos signos naturales, siendo, como es, dueño de tierras y cazador, pero es perfectamente lógico que estas palabras vengan de Sancho, quién es el auténtico hombre del campo. Lo que para él es una deducción fácil, y para don Quijote relativamente fácil, con muchas probabilidades de acierto, para los habitantes de una ciudad no lo sería, ya que desconocen este código, a no ser que lo hayan aprendido de oídas o por vía de la lectura. El siguiente diálogo, en el cual Sancho quiere convencer a don Quijote que espere el amanecer, es interesantísimo, ya que muestra el aprovechamiento que Sancho quiere hacer del cono­cimiento de un código natural, cuyos signos en este momento no son manifiestos.

"-Y ya que del todo no quiera vuestra merced desistir de acometer este fecho, dilátelo, a lo menos, hasta la mañana; que, a lo que a mí me muestra la ciencia que aprendí cuando era pastor, no debe de haber desde aquí al alba tres horas, porque la boca de la bocina está encima de la cabeza, y hace la media noche en la línea del brazo izquierdo.

-¿Cómo puedes tú, Sancho -dijo don Quijote-, ver dónde hace esa línea, ni dónde está esa boca o ese colodrillo que dices, si hace la noche tan escura que no parece en todo el cielo estrella alguna?

-Así es -dijo Sancho-; pero tiene el miedo muchos ojos, y vee las cosas debajo de tierra, cuanto más encima en el cielo; puesto que, por

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 7: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

buen discurso, bien se puede entender que hay poco de aquí al día." (I, 20, p. 194)

Las palabras de don Quijote revelan que él no conoce ese len­guaje de la naturaleza, pero el caballero no pone en duda que Sancho lo conozca. Aquí simplemente cuestiona la capacidad de Sancho de descifrar este lenguaje natural -donde los signos son visuales- en una absoluta oscuridad. Sancho trata de sacar prove­cho de sus conocimientos, aunque en este momento la naturaleza no le está emitiendo ningún signo; esto es algo vagamente aná­logo a lo que hace un traductor cuando traduce "mal" a propósito, por su conveniencia y provecho. Más adelante, cuando "De nuevo tornó a llorar Sancho oyendo de nuevo las lastimeras razo­nes de su buen señor" (I, 20, p. 201), Cervantes convierte al primer autor 4 en semiólogo para que interprete el llanto del escudero: "Destas lágrimas y determinación tan honrada de San­cho Panza saca el autor desta historia que debía de ser bien naci­do, y, por lo menos, cristiano viejo; cuyo sentimiento enterneció algo a su amo, pero no tanto que mostrase flaqueza alguna". (I, 20, p. 201) En este caso, el signo es la exteriorización de un sen­timiento por medio de lágrimas y de la determinación de no dejar a su amo. Así pues, el que tiene capacidad de llorar es visto como buena y compasiva persona, pero, aunque don Quijote parece hacer una interpretación parecida, no por eso es disuadido. Es obvio que los signos que vamos encontrando son de diversos ti­pos, siendo estos últimos una combinación de naturales (la natu­raleza humana), culturales (el condicionamiento socio-cultural del emisor y del receptor) y conductistas (behavioristas). Todo es­te episodio se mueve y se desarrolla alrededor de la incapacidad de interpretar unos signos por parte de don Quijote y Sancho. Y es que muchas veces algunos signos necesitan de otros, o de un contexto más amplio, para ser descifrados. Veamos (o escuche­mos) lo que nos cuenta el autor:

"[Don Quijote y Sancho] comenzaron a caminar por el prado arriba a tiento, porque la escuridad de la noche no les dejaba ver cosa alguna; mas no hubieron anclado doscientos pasos cuando llegó a sus oídos un grande ruido de agua, como que de algunos grandes y levantados riscos se despeñaba. Alegróles el ruido en gran manera; y parándose

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 8: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

a escuchar hacia qué parte sonaba, oyeron a deshora otro estruendo que les aguó el contento del agua, especialmente a Sancho, que natu­ralmente era medroso y de poco ánimo. Digo que oyeron que daban unos golpes a compás, con un cierto crujir de hierros y cadenas, que, acompañados del furioso estruendo del agua, que pusieran pavor a cualquier otro corazón que no fuera el de don Quijote." (1 ,20 , 192)

El ruido del agua es un signo bastante claro, y se interpreta como una catarata, pero los ruidos metálicos no se pueden des­cifrar, ya que necesitan de un contexto visual. En la oscuridad, ni don Quijote ni Sancho pueden comprender el origen y la natu­raleza de aquellos ruidos. Eso significa que desconocen el código al que pertenecen dichos ruidos, por no haber tenido nunca la experiencia de oírlos ni de noche ni de día, y es por eso que les infunden miedo. Un poco más adelante leemos que "Acabó en esto de descubrirse el alba y de parecer distintamente las cosas.. . Sintió también [don Quijote] que el golpear no cesaba, pero no vio quién lo podía causar [...] Otros cien pasos serian los que anduvieron, cuando, al doblar de una punta, pareció descubierta y patente la misma causa, sin que pudiese ser otra, de aquel horrí­sono y para ellos espantable ruido, que tan suspensos y medrosos toda la noche los había tenido. Y eran -si no lo has, ¡oh lector! , por pesadumbre y enojo- seis mazos de batán, que con sus alternativos golpes aquel estruendo formaban." (I, 20, p. 201-02) El autor hace hincapié en la importancia del signo visual para que se pueda interpretar el auditivo, mediante locuciones como "parecer distintamente las cosas", "pareció descubierta y patente la misma causa". Paradójicamente, una vez recibido el signo visual, los dos signos no se pueden concebir por separado, ya que, para el cerebro, el golpe percibido por la vista y el ruido percibido por el oído ocurren de forma simultánea. Don Quijote es consciente de que no conoce y no tiene por qué conocer el código con que se han topado, pero que Sancho sí debería. Es por eso que le oímos decir "¿Estoy yo obligado, a dicha, siendo, como soy, caballero, a conocer y destinguir los sones, y saber cuáles son de batán o no? Y más, que podría ser, como es verdad, que no los he visto en mi vida, como vos los habréis visto, como villano ruin que sois, criado y nacido entre ellos." (I, 20, p. 203) Parece haber una contradicción aquí; si don Quijote no ha visto

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 9: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

nunca un batán, y nadie le ha dicho ahora qué es lo que produce el ruido, ¿cómo sabe que efectivamente es un batán lo que ve? Suponemos, entonces, que sabe de su existencia , que los conoce de oídas, y que deduce que el productor del ruido es un batán.

En Sierra Morena, el hallazgo de una maleta y el comienzo de un análisis semiológico es casi un hecho simultáneo. Pero ahora empieza un proceso largo y razonado, nada inconsciente y auto­mático, que va variando la interpretación, según se van presen­tando los signos semiológicos. Se trata de averiguar a quién pue­de pertenecer dicha maleta. En ella Sancho encontró "cuatro ca­misas de delgada holanda, y otras cosas de lienzo no menos cu­riosas que limpias, y en un pañizuelo halló un buen montoncillo de escudos de oro [...] Y buscando más halló un librillo de memoria ricamente guarnecido [...] Todo lo cual visto por don Quijote, dijo:

Paréceme, Sancho, y no es posible que sea otra cosa, que algún caminante descaminado debió de pasar por esta sierra, y, salteándole malandrines, le debieron de matar, y le trujeron a enterrar en esta tan escondida parte.

-No puede ser eso -respondió Sancho-, porque si fueran ladrones, no se dejaran aquí este dinero." (I, 23, p. 233)

El razonamiento de Sancho convence a don Quijote, quién resuelve buscar otros signos cuya interpretación pueda llevar a una respuesta. Es así que empieza a leer, en voz alta, lo que en el librillo está escrito, y, terminada la lectura de un soneto, Sancho no reconoce -como hombre del campo que es- el código, por lo cual exclama "Por esa trova [...] no se puede saber nada". (I, 23, p. 234) Sin embargo don Quijote reconoce que el autor del soneto "debe de ser razonable poeta". (I, 23, p . 234) Haciendo un parén­tesis, y volviendo atrás, no podemos por menos que señalar el paradójico juego de palabras que el autor hace por medio de don Quijote cuando le hace decir "Paréceme, Sancho, y no es posible que sea otra cosa", y luego, después de esta declaración de certeza, vuelve al elemento de duda que se desprende del uso de "debió de pasar" en lugar de "pasó" y de "le debieron de matar" en lugar de "le mataron". Un análisis detenido y exaustivo, que no podemos hacer aquí, demostraría que la novela está salpicada

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 10: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

del verbo parecer y de expresiones de duda que convierten el Quijote en una novela impresionista.

En el librillo don Quijote encontró una carta que leyó y que no le reveló más de lo que le había revelado el soneto, es decir que el autor era "algún desdeñado amante". "Y hojeando casi todo el librillo, halló otros versos y cartas, que algunos pudo leer y otros no. Pero lo que todos contenían eran quejas, lamentos, desconfianzas, sabores y sinsabores, favores y desdenes, soleni-zados los unos y llorados los otros." (I, 23, p. 235) Todos los signos encontrados en el librillo revelan el estado anímico del autor de los versos y cartas, pero no revelan quién es, de hecho "Con gran deseo quedó el Caballero de la Triste Figura de saber quién fuese el dueño de la maleta, conjeturando, por el soneto y carta, por el dinero en oro y por las tan buenas camisas, que debía de ser de algún principal enamorado, a quien desdenes y malos tratamientos de su dama debían de haber conducido a algún desesperado término." (I, 23, p. 236) Vemos perfectamente que hay una acumulación de signos - l a calidad de las camisas, el dinero, el cojín-, casi todos pertenecientes a un código socio-cultural, que interpretados en conjunto llevan a la conjetura de don Quijote.

Pasemos a ver ahora cómo los gustos literarios de un per­sonaje son también un signo semiótico. Se trata de la hermosa Luscinda, vista aquí no en carne y hueso, sino a través de la narración de Cardenio: "Acaeció, pues, que habiéndome pedido Luscinda un libro de caballerías en que leer, de quien era ella muy aficionada, que era el de Aniadís de Gaula...

No hubo bien oído don Quijote nombrar libro de caballerías, cuando dijo:

-Con que me dijera vuestra merced, al principio de su historia, que su merced de la señora Luscinda era aficionada a libros de caballerías, no fuera menester otra exageración para darme a entender la alteza de su entendimiento [...] así que, para conmigo, no es menester gastar más palabras en declararme su hermosura, valor y entendimiento; que, con sólo haber entendido su afición, la confirmo por la más hermosa y más discreta mujer del mundo." (I, 24, p. 247-48)

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 11: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

La afición de Luscinda a leer libros de caballerías no será necesariamente un dato importante para nadie, sin embargo para don Quijote es un signo que él descifra empleando su código, el de la caballería andante. Luscinda pues, para don Quijote, es un ser humano que pertenece a la más alta categoría. Resulta luego, como ya he demostrado en otro lugar 5, que Luscinda es verdade­ramente una gran mujer, y que don Quijote no se había equivo­cado en la interpretación de su signo.

Como ya dicho, esta novela está salpicada, si no repleta, de signos semiológicos, y ya que no podemos ocuparnos de todos, creo que es suficiente terminar nuestro análisis con un muy famoso y estudiado episodio, el del cautivo. Aquí el emisor de los signos es Zoraida, y los receptores son los personajes que la ven llegar a la venta, pero no son ellos, en un primer momento, los que interpretan los signos, sino el narrador, quien, no hay que olvidar, es el creador de todo. Está claro que el narrador no es un personaje presente en la escena, por lo tanto son los presentes, en definitiva, los que reciben e interpretan los signos, aunque el narrador no lo diga. La descripción es la siguiente: "Entró luego [...], encima de un jumento, una mujer a la morisca vestida, cu­bierto el rostro con una toca en la cabeza; traía un bonetillo de brocade, y vestida una almalafa, que desde los hombros a los pies la cubría." (I, 37, p. 405) Claro, esta presentación parece la que hace un autor omnisciente, pero, como acabo de decir, él hace que sean los personajes los que interpretan los signos. Esto lo consigue por medio del uso del verbo parecer: "y llegándose a la que en el traje parecía mora, la apeó en sus brazos." (I, 37, p . 405) La oración está estructurada de tal manera que no sabemos a quién "parecía" mora, pero creemos que es a la gente presente en la venta, a pesar de que las mujeres nunca habían visto un traje como el que llevaba Zoraida: "Luscinda, Dorotea, la ventera, su hija y Maritornes, llevadas del nuevo y para ellas nunca visto traje, rodearon a la mora, y Dorotea [...] le dijo: [...]". Si bien este traje en particular no se había visto nunca, es, sin embargo, un signo que remite a la cultura árabe, es, de hecho un signo histórico y cultural, debido a la época y a las circunstancias en que se vive. Aunque un traje igual las mujeres no lo habían visto nunca, seguramente habían visto o habían oído hablar de algunos

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 12: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

parecidos. Lo que involucra a estos personajes de forma más directa como receptores e intérpretes del signo, y lo que aclara ese signo, es otro signo de tipo auditivo, o más bien, no-auditivo, es decir el silencio de Zoraida. Al ofrecimiento que Dorotea le hizo "No respondió nada a esto la embozada, ni hizo otra cosa que levantarse de donde sentado se había, y puestas entrambas manos cruzadas sobre el pecho, inclinada la cabeza, dobló el cuerpo en señal de que lo agradecía. Por su silencio imaginaron que, sin duda alguna, debía de ser mora, y que no sabía hablar cristiano." (I, 37, p. 406) Sí, por su silencio, pero no es sólo el silencio lo que lleva a esta interpretación, ya que sólo por él se podría entender que Zoraida es muda. Son ahora los dos signos juntos que llevan a una interpretación correcta o, cuando menos, verosímil. Y es que en muchas ocasiones los signos, incluso los codificados, necesitan de otros signos o de un contexto, para que sean claros. Las hojas que caen de un árbol (o de muchos) no siempre anuncian la llegada del otoño; pueden indicar una enfer­medad del árbol. Pero, si a esto le juntamos días más cortos, un descenso gradual de temperatura, y quizás algún otro detalle, entonces se llega a una correcta interpretación de la caída de las hojas.

Dudo que Cervantes haya querido dar muestra de sus dotes de "semiótico", o que siquiera tuviera consciencia de esas dotes, pero, el hecho es que su discurso narrativo está repleto de ejem­plos semióticos. ¿Por qué? A mi modo de ver, su afán por mostrar al lector "una historia verdadera", asunto de que me ocupo ampliamente en otro ensayo 6 , hace que el lector vea cómo el autor (o los personajes vivos, pero producto del autor) llega o no llega a una conclusión por medios de un proceso - a veces inme­diato, a veces prolongado- de descrifración e interpretación de signos. Este es el discurso cervantino. Estos juegos semiológicos hacen que el autor no sea omnisciente; la omnisciencia es poco creíble e inverosímil. Dicho a la inversa, la omnisciencia en la narración excluye todo tipo de análisis semiológico. Concluyo, así, que éste es otro recurso para que los personajes se vean como seres vivos, y para que esta historia parezca historia verdadera.

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...

Page 13: El «Quijote» o la interpretación semiológica y epistemológica del … · 2013-09-12 · EL QUIJOTE O LA INTERPRETACIÓN SEMIOLÓGICA Y EPISTEMOLÓGICA DEL COSMOS Y DE LA VIDA

OBRAS CONSULTADAS BARTHES, Roland, La aventura semiológica, traducción de Ramón

Alcalde, Editorial Planeta Agostini, S.A., Barcelona, 1994. BOBES NAVES, María del Carmen, La semiologia. Editorial

Síntesis, Madrid, 1989. CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de, Don Quijote de la Mancha,

Edición de Martín de Riquer, Editorial Planeta, S.A., Barcelona, 1997. CULLER, Jonathan, The Pursuit of Signs (Semiotics, Literature,

Deconstruction), Routledge & Kegan Paul, London and Henley, 1981. ECO, Umberto, Tratado de semiótica general, traducción de Carlos

Manzano, 5 a edición, Lumen, Barcelona, 2000. FOUCAULT, Michel, Las palabras y las cosas, XXV edición, Siglo

Veintiuno Editores, Madrid, 1997. KRISTEVA, Julia, Semiótica, traducción del francés de José Martín

Arancibia, 2 a edición, Fundamentos, Madrid, 1981.

NOTAS

1 Véase mi ensayo El Quijote como vida y como obra poética en Actas del II Congreso Internacional de la Asociación de Cen'anrístas, Napoli, 1995.

2 Para la comprensión de la diferencia entre voluntad e intencionalidad en el uso del signo (lingüístico o semiotico) véase María del Carmen Bobes Naves, La semiologia. Editorial Síntesis, Madrid, 1989.

3 Véase "Don Quijote", primer apartado de "Representar", capítulo III de Las palabras y las cosas de Michel Foucault, Siglo Veintiuno Editores, vigesimoquinta edición ( I a de España), Madrid, 1997. Encuentro el cortísimo ensayo de Foucault muy interesante, aunque, como se puede comprobar por mi artículo, estoy en desacuerdo con mucho de lo que opina.

4 Véase mi artículo "El Quijote: verosimilitud en la ficción o la ficción de la verdad" en Volver a Cervantes, Actas del IV Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas (Lepanto, octubre, 2000), Universität de les Ules Balears, Palma, 2001.

5 Véase mi artículo "Cardenio, hombre atipico" en Actas del Tercer Congreso Internacional de la Asociación de Cen'antistas (Cala Galdana, Menorca, octubre, 1997), Universität de les Ules Balears, Palma, 1998.

6 Véase mi artículo "El Quijote: verosimilitud en la ficción o la ficción de la verdad" en Volver a Cervantes, Actas del IV Congreso Internacional de la Asociación de Cei-vantistas (Lepanto, octubre, 2000), Universität de les Ules Balears, Palma, 2001.

ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Antonio BARBAGALLO. El «Quijote» o la interpretaci...