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El poder creadorde la Mente


Ttulo original: CREATIVE MINDTraducido del ingls por Margarita Daz Mora y Martha Escalona de la VegaDiseo de portada: Editorial Sirio, S.A.

de la presente edicinEDITORIAL SIRIO, S.A. EDITORIAL SIRIO ED. SIRIO ARGENTINAC/ Panaderos, 14 Nirvana Libros S.A. de C.V. C/ Paracas 59 29005-Mlaga Camino a Minas, 501 1275- Capital FederalEspaa Bodega n 8 , Col. Arvide Buenos Aires

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editorial irio, s.a.

El poder creadorde la Mente

Ernest S. Holmes


El New Thought Nuevo Pensamiento es una corrientefilosfica que surgi en Estados Unidos hace unos 150 aos,siendo impulsada por grandes pensadores como Emerson, Trine,Allen y Atkinson entre otros. Pronto fue tomando cada vez msfuerza, mejorando la vida de muchas personas al elevar su nivelde conciencia y llegando, durante todo el siglo XX, a producirgrandes escritores. No es una religin aunque de l surgieronalgunas instituciones religiosas sino ms bien una filosofaque proclama la necesidad de que la persona tenga una expe-riencia directa del Creador, sin intermediarios. Su mensaje cen-tral es que nuestro pensamiento da origen a nuestras experien-cias y a nuestra visin del mundo, por ello concede muchaimportancia a una actitud mental positiva, a la meditacin y a lavisualizacin. En la coleccin New Thought vamos a editar lasobras ms significativas de este movimiento filosfico-espiri-tual, cuya influencia en nuestros das sigue siendo enorme.


Introduccin

La mano del progreso eterno quita las telaraas delos rincones del tiempo y, una vez ms, revela a la razahumana los misterios del ser. Como no hay nada nuevobajo el sol, el faro de la Verdad ilumina slo lo que pocoshan conocido a travs de las generaciones. Ha llegado elmomento en que esos pocos se conviertan en muchos.Todos, desde los muy pequeos hasta los ms grandes,deben conocer la Verdad para que el hombre pueda com-prender las extraordinarias leyes que rigen su vida. Elhombre debe aprender a controlar su propio destino, asanar su cuerpo y a llenar de felicidad su alma. Es nece-sario que la ignorancia desaparezca para abrirle paso alentendimiento. El hombre ha de regirse slo por lo queencuentre dentro de s mismo. Se estn modificando cre-dos, doctrinas, iglesias, instituciones, organizaciones ygobiernos, para que los individuos logren su realizacin.Existe un poder que opera desde el interior de todos ellos,para conseguir esta transformacin. Todo lo que no est a

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la altura de un patrn, deber caer por su propio peso;todo lo que est conforme a la Verdad deber imponersesiempre. El tiempo est cerca; nos encontramos en lamejor poca de la historia; vivimos la poca de unifica-cin de todas las personas y de todas las cosas con ElSiempre Presente. Las almas emancipadas de este plane-ta estn construyendo en silencio el templo no edificadopor manos humanas.

Este libro pretende explicar que el alma debe descu-brir por s misma que se encuentra en el centro de uneterno poder creador que, al imponerse a travs de su pro-pio pensamiento, le devuelve glorificado todo lo que pien-sa. Si esta obra puede hacer que un solo individuo com-prenda que la mente del universo (la nica que existe) essu propia mente, que tambin es suyo el poder creadorque existe en ella, que la manifestacin de esta menterepresenta su propia individualidad, que el amor, el podery la paz de esta mente se encuentran dentro de s mismo,entonces no habr sido escrita en vano. Este libro ayudara simplificar y a sacar a la luz algunos de los misterios ysignificados ms profundos de la vida.

ERNEST SHURTLEFF HOLMES,1 de octubre, 1918

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El poder creador de la mente


Primera parte

MENTE CREATIVA


En el principio

En el principio, Dios! Estas palabras son claras yexpresivas. En el principio, slo exista Dios. No haba ununiverso manifiesto! No exista un sistema de planetas!Ninguna forma, ni vida animal o humana! Dios era elEspritu de Todo lo que iba a existir, pero l todava no semova sobre la faz de las aguas. Despus, este Ser Ab-soluto se movi, o empez a crear. Hacia dnde se moviel Espritu? En qu se movi para crear? De dnde con-sigui un modelo? Qu medios o qu poder emple? Atravs de qu elementos lo hizo? En concreto, de quest hecho el mundo, incluyndonos a los seres humanos?Cmo empezamos a existir nosotros y todo lo dems? Siestas preguntas se responden de una manera correcta, sepodra resolver el problema de la existencia y as liberar alhombre. Vamos a reflexionarlo.

El Espritu lo era todo; no haba nada ms que l. Loabarcaba todo, estaba en todas partes, era infinito. Este Es-pritu Absoluto no hubiera tenido el impulso de moverse

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sin haber sido consciente de s mismo. Por lo tanto, elEspritu es el Poder que se conoce a S Mismo; en conse-cuencia, es Omnisapiente, as como Omnipresente. Al seruno e indiviso, todo lo que sabe, lo conoce al instante. Deesta manera descubrimos que el Espritu opera a travsdel autoconocimiento. Se mueve, y ese movimiento inte-rior debe ser uno de Poder Infinito, movindose sobre Smismo, ya que l lo es todo, y con un propsito definido.Por consiguiente, el Espritu se mueve sobre S Mismo, yhace surgir todo lo creado. En otras palabras, lo quevemos proviene de lo que no vemos, a travs de algunainteligencia interior que sabe que no existe otro poder.Las cosas que se ven estn hechas de las cosas que no seven. La nica funcin posible de la inteligencia es el pen-samiento, o la Palabra. Por tanto, todas las cosas fueroncreadas por la Palabra, y sin la Palabra, no se hubieracreado nada de lo que existe. Qu sencillo resulta el pro-ceso de la creacin cuando lo comprendemos! El Esprituhabla y, como no existe otra cosa ms que el Espritu, yste es Todopoderoso, slo tiene que hablar para que sehaga realidad todo lo que dice. La Palabra era con Diosy la Palabra era Dios.

Por consiguiente, todo se deriva y se manifiesta apartir de la Palabra. Cada vida, humana o divina, cadamanifestacin, es un tipo diferente de la Palabra que seconvierte en expresin. Debemos analizar el importantehecho de que el Espritu no necesita ayuda; es autocons-ciente, tiene todo el poder y toda la habilidad para lograrlo que desea. Tan slo con hablar, acta.

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Es difcil tener un concepto claro de esta gran CausaPerenne, de ese algo de donde surge todo lo que existe. Alintentar comprender el significado del Espritu, entramos,en ocasiones, en un laberinto de confusin. Entoncesdebemos pensar en l como la gran razn de lo que seencuentra detrs de todo. Ya que es omnisapiente, debeconocerse a s mismo y todo lo que crea; de tal manera,nos conoce a nosotros y a todos los dems. Como esomnipresente, podemos tener contacto con l en cual-quier parte y nunca tendremos que ir a un lugar en parti-cular para encontrarlo. El Espritu sabe todo lo que pen-samos, ya que es omnisapiente y acta a travs del poderde la Palabra. No podemos saber con exactitud cmocrea, ni tampoco es necesario tratar de comprenderlo, yaque, cualquiera que sea este proceso de creacin, nosdaremos cuenta de que siempre se trata de un proceso depensamiento interior. Debemos tener en mente este con-cepto: el Espritu crea todo lo que existe a partir de SMismo. Todo cobra vida sin esfuerzo, de modo que cuan-do nos esforzamos, no somos afines con la manera en queacta el Espritu Creativo. Para poder actuar, el impulsodel Espritu debe surgir del deseo de expresar lo que sien-te, que es: Belleza, Forma, Color, Vida, Amor y Poder.Todas las cosas que encontramos en el universo manifies-to son atributos del Espritu, y cobran vida a travs de laPalabra, ya que el Espritu desea regocijarse.

De esta manera, descubrimos que la Palabra, la cualconforma la actividad interior del pensamiento, es lo pri-mero que aparece en el ciclo creativo, y todo lo demsemerge a partir del efecto de la Palabra que opera sobre

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una sustancia universal. Si la Palabra precede a todo lodems, entonces la Palabra es lo que buscamos y, alencontrarla, habremos conseguido lo que el mundo habuscado desde tiempo inmemorial. Si queremos experi-mentar en nuestra vida el poder del Espritu, no debemosbuscar cosas o efectos en el exterior, sino nicamente enla Palabra. El hombre ve y toca slo aquello que es unefecto. La ley que no podemos ver es la que controla todo,pero tambin es un efecto; la Ley no se hizo a s misma,no es inteligencia ni causalidad. Antes de que puedahaber una Ley, debe existir algo que acte, y la Ley repre-senta la manera de actuar; es la inteligencia. En el prin-cipio, era la Palabra. Esta Palabra, o la actividad delEspritu, es la causa de la ley y la ley, en su lugar, es la cau-sa del suceso, y ste siempre es un efecto, es decir, no sehizo a s mismo; es un resultado. La Palabra es lo primeroque aparece en el ciclo creativo. La Palabra era con Diosy la Palabra era Dios y la Palabra sigue siendo Dios.

Cuando nos demos cuenta de que el hombre es comoDios (y no podra ser de otra manera, ya que Dios es sucreador), podremos comprender que su palabra tambintiene poder. Si slo existe Una Mente, se deduce que nues-tra palabra, nuestro pensamiento, es la actividad de esaMente nica en nuestra conciencia; el poder que mantienea los planetas en su lugar es el mismo poder que fluye atravs del hombre. Debemos situar la Palabra donde per-tenece, ya sea la Palabra de Dios en el universo o la delhombre en lo individual; siempre es primero, antes quetodo lo dems, en el principio. La verdadera secuencia essta: Causa, Espritu, Inteligencia, Dios. La Palabra es la

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actividad de la Inteligencia, el efecto, o ese algo visible, yase trate de un planeta o de un cacahuete. Todas las cosasestn hechas de lo mismo.

Tenemos que saber cmo se debe usar la palabra,para que todos podamos darnos cuenta de que, en nues-tro interior, somos centros de creacin.

Un principio que puede ser probado

Hemos adquirido un principio que es absoluto alsaber que la Mente existe. Un principio que es exacto yque equivaldr a lo que pensemos de l. Antes, es necesa-rio creer en esto: nada se puede hacer sin fe. sta es larazn por la que Jess dijo: Hgase en vosotros segnvuestra fe. Este principio acta siempre de acuerdo conla fe que tengan las personas, y existe algo que lo cumpley que nunca falla.

Debemos creer que esta Mente creativa ha creadonuestra palabra dentro de nosotros y a nuestro alrededor;por ejemplo, si deseamos crear productividad en nuestrosnegocios, pensemos que nuestra palabra al respecto es ley,y que existe algo que captura nuestro pensamiento y lolleva a cabo por nosotros. Si hemos aceptado que todo esmente y que los pensamientos son cosas, descubriremosenseguida que nuestra palabra es el poder que se encuen-tra detrs de esas cosas, y que stas dependen de la pala-bra o del pensamiento que estamos enviando. (Ver Atraerla riqueza y el xito con la mente creativa, del autor.)

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La mente es tan flexible, tan receptiva, que el menorpensamiento hace impacto en ella. La persona que tienemuchas clases de pensamientos recibir en su vida unamanifestacin muy confusa. Si un jardinero siembra milesde semillas diferentes, obtendr miles de plantas diferen-tes. Lo mismo sucede con la mente.

La palabra perdura

Ya que esto es cierto, todo depende de nuestros con-ceptos mentales. Porque el hombre es en realidad lo quepiensa dentro de s. La Biblia reitera esta frase, habln-donos muchas veces del poder creativo del pensamiento.Jess lo explic al decir: Las palabras que os he dicho sonespritu y son vida.

El centurin que se acerc a Jess reconoci el poderde su palabra. Le dijo: Yo tambin soy un hombre deautoridad; pero su autoridad perteneca al plano fsico ynot que Jess tena autoridad en el plano espiritual, porlo que afirm: Solamente di la palabra, y as se har.

La Biblia tambin nos dice que la palabra no seencuentra lejos, sino en nuestra propia boca. No est aquo all; se halla dentro de cada alma viviente. Debemosasumir la responsabilidad de nuestra vida. Nada sucedepor casualidad y todos debemos despertar para darnoscuenta de que poseemos un control absoluto sobre nues-tra vida. Entonces, tendremos un concepto ms ampliode Dios, una mayor tolerancia con nuestro vecino, y unamayor comprensin de su naturaleza divina. Qu alivio es

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saber que no es una labor extenuante; no ms discordiasni luchas. Quedos quietos y reconoced que Yo soy Dios,y que no existe otro Dios aparte de m. Si el Espritu eslo nico que existe, no podemos concebir que nada pue-da obstaculizar su trabajo. Cuando el Espritu ha hablado,la Palabra se convierte en Ley, ya que se encuentra antesque la Ley; La Palabra precede a todo lo dems. Primeroest la Inteligencia Absoluta, Todopoderosa, Omnipre-sente, Causante de Todo; despus, el movimiento de laInteligencia Absoluta sobre s misma, a travs del poderde la Palabra; luego, la Palabra se convierte en Ley, y laLey produce las cosas y las mantiene en su lugar.

Mientras exista la Palabra, existirn las cosas y, comola Palabra es Todopoderosa, no existe nada ms. Yo Soylo que Soy y, aparte de M, no hay nada. Este Yo Soyes Espritu, Dios, Todo. No existe una explicacin fsicapara nada en el universo; toda causa es Espritu y todoefecto es espiritual. No vivimos en un mundo fsico, sinoen un mundo espiritual, poblado por ideas espirituales.Ahora vivimos en Espritu.

Dios, o el Espritu, rigen el universo por medio demaravillosas leyes mentales que determinan la voluntad yel propsito divino, operando siempre a partir de laInteligencia. Esta Inteligencia es tan inmensa y el poderes tan grandioso que nuestra mente humana no puedesiquiera imaginarlos. Todo lo que debemos hacer esaprender de qu manera opera esta Inteligencia, armoni-zarnos con Ella y llegar a alinearnos con el Espritu, paraque nuestra vida pueda ser controlada por la granarmona de todas las leyes elevadas de la naturaleza.

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Leyes que se han manifestado de manera imperfecta en elhombre. Esto me lleva a considerar el siguiente punto.

Por qu y qu es el hombre?

Podemos ver que las leyes automticas rigen todo enel universo fsico; por ejemplo, el rbol no puede decir:No crecer, debido a la ley que lo mantiene en su lugar;crece sin tener voluntad propia. As sucede con todo en lanaturaleza; pero cuando se trata del hombre, descubri-mos una nueva manifestacin del Espritu, un ser quepuede decir: Yo elijo. Slo el hombre es individual entoda la creacin; slo el hombre es libre, y, sin embargo,slo el hombre desea, padece enfermedades, sufre y esinfeliz. El hombre marca la tierra con ruinas; por qu?Porque todava no ha descubierto su verdadera naturale-za. Lo nico que puede liberarlo y que, en su momento lohar, es lo que ahora lo limita. Dios no pudo haber crea-do a un individuo sin darle la capacidad de pensar, y nopuede pensar si no atrae hacia l los resultados de su pen-samiento, ya sean buenos o malos. Esto no significa quese empleen dos poderes, sino que usamos el nico Poderdesde dos ngulos diferentes. Nada es bueno o malo en smismo; todas las cosas existen en la mente como unaposibilidad; la mente acta siempre a partir del pensa-miento, y de manera constante produce sus propias im-genes, convirtindolas en manifestacin. El hombre debeser el resultado del deseo del Espritu de hacer algo queexprese la misma vida que l siente. El hombre ha sido

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creado para ser compaero del Infinito; pero, para poderllegar a este plano elevado del ser, ha de tener su libertady quedarse solo para descubrir su propia naturaleza, paraque devuelva amor a su Creador slo cuando elija hacer-lo. Por lo tanto, este Dios maravilloso debe esperar alumbral de la mente del hombre. He aqu que yo estoy ala puerta y llamo; depende de nosotros que sta se abra.

El hombre vive en una mente que lo impulsa desdetodas partes, con posibilidades infinitas, con un ilimitadopoder creativo. El deseo divino de amor infinito se agolpaen l y espera ser reconocido. Como es la imagen de estePoder, su pensamiento tambin debe ser la Palabra o dar-le vida. En el centro de este ser se encuentra todo el poderque necesitar en el camino de su expansin; toda la men-te que el hombre posee representa tanto de esta MenteInfinita como l permita que fluya en su interior. A menu-do pensamos en Dios como en alguien lejano y en el hom-bre como un ser separado del Dios Absoluto; ahora,comenzamos a ver que Dios y el hombre son uno solo, yque ese Uno simplemente est en espera de que el hom-bre le reconozca, que pueda surgir y ser para el hombretodo lo que desee o quiera. Como el Padre tiene vidainherente en S Mismo, as tambin le ha dado al hijo eltener vida en s mismo. No podra ser de otra manera;todos estamos en la Mente y es la que siempre crea paranosotros mientras pensamos; y como somos criaturas quesiempre piensan, nuestra felicidad depende de nuestropensamiento. Vamos a reflexionar sobre la ley de nuestravida.

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La ley de nuestra vida

El Espritu crea a travs de la ley. La ley siempre esmente en accin. La mente puede actuar, si la inteligenciase pone en movimiento. En la grandiosa mente universal,el hombre es un centro de inteligencia y, cada vez quepiensa, convierte la mente en accin. Cul es la actividadde la mente en relacin con el pensamiento del hombre?Tiene que ser una actividad de correspondencia mental,es decir, la mente tiene que reflejar el pensamiento que sele enva. Sin importar lo maravillosa que es la MenteUniversal, no tiene otra opcin ms que crear el pensa-miento que se le confiere; si contradijera ese pensamien-to, no sera una unidad, ya que significara reconocer algofuera de s misma. No debe pasarse por alto este asuntosobre del tema de la Verdad. La MENTE NICA slo cono-ce su propia habilidad de hacer lo que le es conferido; noconoce otro poder y nunca analiza o disecciona; sloSABE, y la razn de que las personas no comprendan esteconcepto es porque no han llegado a entender lo que es lamente. La gente comn piensa en la mente slo a partirde la limitacin de su propio entorno. El concepto queestas personas tienen de la mente es el de su propio pen-samiento, el cual es muy limitado.

Estamos rodeados por una Mente que Todo lo Ve,que Todo lo Sabe, que es Una y funciona a travs de todo.La conviccin de que existe la dualidad mental ha des-truido casi todas las filosofas y religiones de todas laspocas, y continuar hacindolo hasta que el mundo lle-gue a reconocer que slo existe Una Mente. Cualquiera

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que sea el nombre que se le d, slo existe Una. Es la ni-ca que crea para nosotros, sin importar lo que creamos.Nuestro pensamiento, que opera a travs de Ella, produ-ce todos nuestros eventos. Todos somos centros en estaMente, centros de actividad de pensamiento creativo. Nadaexiste en el universo manifiesto que no sea un pensa-miento objetivado, as se trate de un golpe en la cabeza,de una protuberancia en el pie o de un planeta. Nopodran existir si no hubieran surgido de la Mente queest ah para hacer que surja todo. Cualquier cosa quehaya sido creada proviene de ella. Nada existe o puedeexistir, sin que haya una fuente de la que provenga.

No estamos tratando con un poder negativo y unopositivo; no son dos poderes, sino slo uno. Un poder queno ve ni el bien ni el mal, como nosotros lo hacemos. Slosabe que lo es todo y, como tal, crea lo que le es conferi-do. Desde nuestro limitado punto de vista, a menudopensamos en el bien y en el mal, sin darnos cuenta de quean no diferenciamos el uno del otro. Lo que hoy consi-deramos bueno, maana podemos pensar que es malo, ylo que hoy calificamos como malo, maana puede llegar aser el mayor bien que hayamos conocido. No sucede ascon el gran Poder Universal de la Mente; slo se observaa S Mismo y a su infinita capacidad de creacin.

Esto significar mucho para el individuo pensante,porque entender que ya no vive en un universo limitado,en un mundo de poderes, sino que est inmerso en unMedio Creativo Infinito que, debido a Su Naturaleza, tie-ne que crear para l aquello en lo que cree. Jess com-prendi esto y, en unas cuantas sencillas palabras, defini

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la ley de la vida: Se os har segn sea vuestra fe. ste esun concepto maravilloso que se debe tener en mente. Senos hace a nosotros; no tenemos que hacerlo, ya que nos loentrega un poder que se conoce a s mismo como el ni-co que existe. Incluso podramos creer que una montaallegue a cambiar de lugar, porque el poder est ah parahacerlo. Sin esta fe, no puede existir motivacin para laMente Creativa, y no obtendremos una respuesta afirma-tiva. Debemos advertir con ms claridad que este GranPoder tiene que operar a travs de nosotros.

El papel que desempea el hombre

No se nos puede imponer la Mente Creativa, ya quetenemos el poder de eleccin. Nos reconoce, cuando lareconocemos. Cuando pensamos que estamos limitados oque no hemos sido escuchados, la Mente Creativa debetomar ese pensamiento y hacer que se manifieste paranosotros.

Cuando vemos a nuestro alrededor y apreciamos lohermoso, abundante e ilimitado de la naturaleza, com-prendemos que algo, algn poder, est detrs de todo, yobservamos que en todas partes se obtiene esa abundan-cia, que en todas las cosas manifiestas existe ms de loque podramos usar. Pero tambin reconocemos al hom-bre tan limitado, enfermo, triste y necesitado que nos pre-guntamos: Despus de todo, Dios es bueno? Realmen-te cuida a todas las personas de Su creacin? Por questoy enfermo? Por qu soy pobre?. La respuesta est

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en nuestra propia boca, en el poder creativo de nuestropropio pensamiento. Cuando se les dice la Verdad a las per-sonas promedio, seguirn en la bsqueda de otro camino.

Dios ya ha hecho por nosotros todo lo que l puedehacer de una manera mecnica; y nos ha dado la habili-dad para que nosotros hagamos el resto. Sin embargo, elGran Poder siempre est cerca, preparado para ayudar encualquier momento, pero debemos usarlo en armona consus leyes, de acuerdo con su naturaleza. El hombre tieneque aprender que l mismo es el centro de esta actividadDivina. Al comprenderlo, debe tratar de utilizar cada vezms su naturaleza Divina, y llegar a ser ms pleno bajola proteccin de las grandes leyes, manifiestas y no mani-fiestas, que rigen la vida. Sin importar lo que el hombresea, ha de descubrir que, como l ha sido creado a partirde Dios, debe ser de la misma naturaleza. Este nicoInfinito no puede conocer nada fuera de s mismo, lo quesera una contradiccin de su naturaleza Divina. La igno-rancia que tiene el hombre de su naturaleza real lo vincu-la con su propia libertad, hasta que llegue a ver las cosascomo realmente son, y no como parecen ser.

En la Infinidad de la mente, que es el principio detoda la metafsica y de toda la vida, no existe nada msque la mente, y todo lo que la mente hace. Eso es todo loque existe en el universo. Eso es todo lo que ha existido yexistir. Esta mente ha actuado en nuestro pensamiento,y as es como nuestro pensamiento se convierte en la leyde nuestra vida. Es una ley en nuestra vida individual,tanto como el pensamiento de Dios lo es en la gran vidadel universo.

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Para analizarlo con claridad, piensa en ti mismocomo en esta Mente, piensa como si te encontraras en sucentro. se es su principio. T piensas, y la Mente pro-duce lo que ests pensando. Uno de los puntos msimportantes que debemos recordar es que no tenemosque crear; todo lo que tenemos que hacer es pensar. LaMente, la nica que existe, es la que crea.

Son pocos los que parecen entender la naturaleza dela ley y creen que tienen que hacer algo, aunque sea man-tener un solo pensamiento; pensar o saber es lo que haceque las cosas se realicen. Ser ms fcil cuando compren-damos que no tenemos que hacer nada, slo saber quehay algo detrs del conocimiento, que es lo que hace eltrabajo por nosotros.

Quien piensa de esta manera obtiene los mejoresresultados y comprende que es l quien puede utilizareste principio divino, que es l quien puede conseguir elconcepto ms claro de su idea, y quien puede confiar enla mente para que haga las cosas por l, manteniendo fue-ra de su pensamiento todo lo que pueda contradecir lasupremaca del Espritu o de la Mente.

Con un simple pensamiento, tal vez no podramoshacer nada pero, al saberlo en la mente, qu es lo que nopodremos hacer?

Esclavitud y libertad

Nunca olvides que ests rodeado por semejante po-der; ste es el principio de la demostracin. Este principio

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conoce cada pensamiento. Cuando le enviamos lo quepensamos, acta por nosotros. Quien ignora esta ley debede ser porque la ignorancia est ligada a su pensamiento,y esto se debe a sus creencias humanas. Quien lo entien-da as empezar a romper estos lazos que lo limitan; des-truir cada pensamiento negativo, uno por uno, hasta queal fin pueda pensar lo que desea pensar; y de esta mane-ra, se liberar al hacer uso del mismo poder que una vezlo limit. Debemos destruir todos los pensamientos queno queremos ver manifestados y conservar los que desea-mos que se manifiesten, hasta que recibamos la respuestaafirmativa.

Nunca te esfuerces; la Mente realiza las cosas por SMisma, y no requiere de ningn esfuerzo. No pienses quedebes estar en lucha contra ella. Cuando comprendas queDios es todo, slo ten una sensacin tranquila de perfec-ta paz, y de que ests utilizando la ley perfecta y nadapuede impedirle que trabaje por ti. Muchas personasestn aprendiendo a hacerlo, y nadie ha fracasado todavasi ha sido firme y ha usado la ley con una confianza cons-tante y persistente.

Todo lo que tenemos que hacer es mantener lacorrecta actitud mental y espiritual y, despus, creer queya tenemos lo que deseamos, y la recompensa llegar.Nosotros la veremos.

Llegar el momento en que no tengamos que demos-trar nada, porque siempre estaremos viviendo tan cercade la ley que har todo por nosotros, sin que exista unpensamiento muy consciente de nuestra parte.

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De manera que cuando dices: Soy pobre, me sientoenfermo o dbil; no soy uno con la Mente Creativa, estsusando ese poder creativo para alejarte de lo Infinito; yslo en el momento en que declares que eres uno conDios, existir una forma rpida para encontrar este poder,tan rpida como la manera en que encontr el Padre alhijo prdigo. El Espritu busca, pero siempre que lamente piense en funcin de condiciones que no puedavencer. La dificultad viene de nuestra incapacidad paraver nuestra propia naturaleza Divina y su relacin con eluniverso. No encontraremos la manera de vivir hasta quenos despertemos y entendamos que somos uno en natu-raleza con Dios; no hallaremos la manera de vivir hastaque comprendamos que nuestra propia palabra tiene elpoder de vida; y esto nos hace considerar el uso de laPalabra en nuestra existencia.

La Palabra

La Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios.Cerca de ti est la Palabra, incluso en tu propia boca, ydebes conocerla y ejecutarla. Qu significa esto? Afirmacon claridad que cualquier poder que exista en la Palabra(y expresa que la Palabra es Todo Poder) tambin est ennuestra propia boca. No se puede evitar el hecho de quela Biblia reclama para el hombre el mismo poder en supropia vida y en su propio mundo que el que reclama paraDios. La mayora de los hombres no comprenden que laPalabra se encuentra en su propia boca. Qu Palabra?

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Todava no hemos comprendido con exactitud que laPalabra que los hombres buscan con tanto afn seencuentra en cada palabra que escuchan, piensan o dicen.Acaso nosotros, quienes nos esforzamos por compren-der las grandes verdades de la vida, somos los que rigensiempre nuestras palabras? Si cualquier palabra tienepoder, significa que todas las palabras tienen poder. Nodemostramos esto en los pocos momentos en que practi-camos la meditacin espiritual, sino que revelamos lasposibilidades de la palabra oculta cuando dejamos quenuestros pensamientos corran en cualquier direccin. Nosucede en las pocas ocasiones en que nos encontramos ensilencio, sino en esas largas horas que se convierten endas, meses y aos; sos son los momentos en que usamossiempre la palabra. Pasar una hora diaria en meditacinsilenciosa no nos salvar de la confusin de la vida; lo querealmente cuenta es el cincuenta y uno por ciento delpensamiento del hombre. Cuando nos encontramossolos, estamos rodeados de nuestra propia atmsfera ele-vada, sentimos la fuerza del Infinito y as es fcil desafiarlas tormentas de la vida; nos eleva en Espritu y pensamosque estamos experimentando lo mximo de la verdad,que todas las cosas son nuestras. En una vida ocupada,est bien invertir as nuestro tiempo; no obstante, estosmomentos son inevitablemente breves. Pero qu ocurrecon el resto del da? Con el ajetreo de la calle, las com-pras del mercado y el contacto con la vida cotidiana? Ydespus, qu obtenemos? Seguimos adelante, com-portndonos de la misma manera? O nos derrumbamosante la confusin de nuestro entorno exterior? Todava

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estamos creando la palabra y ponindola a flote en losgrandes teres de la vida. Estas palabras estn creandopara nosotros? S!

Qu necesario, entonces, es mantener la indepen-dencia en la soledad. Qu pocas veces la practicamos!

Dios envi a un ngel para hablar conmigo;

l deseaba que escuchara esa palabra.

El ngel me dio a conocer ese mensaje

susurrndolo a mi odo.

Haba perdido las ganas de luchar

y Dios saba que necesitaba esa palabra,

y el bien lo fue todo, menos derrotado;

el mal lo era todo, excepto bondad.

La palabra que Dios me envi fue sencilla,

pero pudo aliviar a un espritu en carne viva

del dolor de haber sufrido demasiado.

Era el Amor que con la ley cumpla.

En realidad, pocas personas se mantienen en buenequilibrio durante el da, debido a la ajetreada vida quellevamos. Dnde encontramos al hombre que puedevivir por encima de su entorno, que en su pensamientopueda dominar todas las condiciones y que, en medio dela muchedumbre, mantenga su propio camino y consejo?Cuando nos encontremos con una persona as, la conoce-remos, porque hallaremos en su cara la imagen de la pazperfecta.

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Descubriremos en su existencia el reposo y la inde-pendencia que slo le llegan al hombre que se ha encon-trado a s mismo y que no se centra en el mundo externo,sino en su interior.

Un hombre as tiene el poder para atraer todo lomejor del mundo; l es un centro hacia el cual todo el res-to debe gravitar. La atmsfera que crea y con la que lmismo se rodea es de absoluta calma y paz. El mundo veenseguida en este hombre un maestro y, con alegra, sepone a sus pies. Sin embargo, este hombre que ha sidoelevado por el pensamiento del mundo no se preocupa deque otras personas deban sentarse a sus pies. Sabe que hahecho todo lo que puede hacer, y sabe bien que todas lasenseanzas del mundo no harn que exista otro como l.Sabe que no es desde la enseanza, sino desde el ser, comosurge la verdadera grandeza. As que este hombre no sepasa la vida enseando o predicando; l simplemente ES.

El hombre que ha llegado

El hombre que ha llegado comprender que lo halogrado en medio de una confusin exterior; ser l quienha entrado en el silencio para fortalecerse, y ha ingresadoen el mundo equipado con el poder desde lo ms elevado;pero debe mantener encendida esa luz que ha recibido.

Todos debemos encontrar una manera de vivir, noslo en el silencio, sino tambin en la multitud ocupada.Cada pensamiento crea. Para la mayora, estos pensa-mientos llegan en asuntos de todos los das, algunos de

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los cuales pueden ser muy triviales, pero stos tambinsern demostrados.

A no ser que controlemos nuestro pensamiento de maneraque el tiempo y el lugar carezcan de importancia, estaremosdejando de captar lo bsico.

El poder que tenemos dentro

Tenemos un poder dentro de nosotros, mayor a cual-quier cosa con la que alguna vez hayamos estado en con-tacto en la vida exterior, un poder que puede superar cadaobstculo en nuestra vida y ponernos a salvo, satisfechosy en paz, sanos y prsperos, en una nueva luz y en unanueva vida.

La Mente, toda la Mente, est aqu mismo. Es la Men-te de Dios, el Poder creativo de Dios, la Vida creativa deDios. Podremos tener tanto como necesitemos de estePoder para usarlo en nuestra vida cotidiana, en la medidaen que podamos creer en l e incorporarlo a nuestra vida.

El almacn de la naturaleza est lleno de infinitosbeneficios que esperan el despertar de nuestro pensa-miento para seguir adelante y manifestarse en nuestravida; pero el despertar debe estar de nuestro lado y no delde la vida. Debemos permanecer estticos a la entrada dela oportunidad ilimitada, en el eterno e inmutable AHORA.Hoy es el da para empezar una nueva vida y alcanzar lamayor expresin de todo lo que es maravilloso. La palabraque pronunciamos es la Ley de nuestra vida y nada laentorpece, excepto nosotros mismos. Por la ignorancia de

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nuestra verdadera naturaleza, hemos hecho un mal usodel poder de nuestra palabra, y observemos bien lo quenos ha trado: lo que ms temamos. Pero ahora produciralgo nuevo, un nuevo cielo y una nueva tierra.

Ideas individuales

Descubrimos que, en el universo, cada idea en parti-cular tiene una palabra, un concepto mental tras ella.Siempre que esa palabra permanezca, ese algo o cosa per-manece en su lugar dentro del mundo visible; cuando elconcepto es retirado, la idea en lo visible se desvanece,desaparece; deja de vibrar ante el mundo, sa es la ley.Cuando la palabra se retira, la condensacin del ter quela forma se desvanece de nuevo en la nada. Hubo untiempo en el que el mundo no tena forma y, slo a partirde la palabra, todas las cosas que ahora existen fueroncreadas. En el momento en que nuestra palabra dice queya no hay vida en nuestros cuerpos, el principio de la vidase retira y nuestros cuerpos regresan a la sustancia de laque vinieron. ste es el gran misterio de la vida: somoscapaces de usar esta palabra creativa para cualquierpropsito que deseemos, y esa palabra se convierte en Leyde ese algo para lo que fue pronunciada.

As, podramos decir que sin nuestra palabra, nadade lo que existe en nuestra vida hubiera sido creado, yaque la palabra nos da el poder de estar en el centro denuestra vida y dirigir todas sus actividades. No hay force-jeo, ni disputa. Todo lo que tenemos que hacer es saber.

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Debemos despertar y, con la glorificada conciencia de unalma emancipada, utilizar el poder que Dios nos ha dado.

La razn para el universo

Este universo es la razn, primero de una Inteligen-cia Infinita que habla o piensa y, cuando este pensamien-to se vuelve activo dentro de s mismo, crea el universovisible con el poder de la propia palabra. Estamos vivien-do en una actividad Universal de ley mental, rodeadospor una Mente que recibe cada impresin de nuestro pen-samiento, y nos regresa slo lo que pensamos. Cada hom-bre, entonces, vive en un mundo hecho para l desde laactividad de su pensamiento.

Es incuestionable que la Mente debe crear a partir deS Misma; y, como este ser es ilimitado en s mismo, supoder creativo no tiene lmites.

Mente en accin

Todo lo que vemos es el resultado de la mente enaccin. Todos tenemos un cuerpo y lo que llamamos unentorno fsico; no podramos tenerlo, si no fuera por lamente. La ley implantada en nuestro interior dicta queslo necesitamos de nosotros mismos y de toda la sabi-dura de la Mente Creativa para hacer algo; y mientrasdependamos de cualquier condicin, pasada, presente ofutura, o de cualquier individuo, estaremos creando el

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caos, porque tratamos con condiciones y no con causas.Cada alma viviente es una ley en s misma, pero pocaspersonas son conscientes de esta gran verdad. La razahumana se siente limitada y le parece difcil comprenderla existencia de un poder que hace las cosas directamentea partir de s mismo, tan slo al convertir algo que ya estahecho, y llevarlo a cabo por medio del autoconocimiento.Pero no lo demostraremos hasta que veamos al menosalgo de esto, la mayor verdad sobre la vida.

Debemos entender que estamos tratando con unprincipio cientficamente comprobado. Este principioestar eternamente presente y en ningn momento nosfallar. Podemos acercarnos a la Mente Infinita con unaprofundidad de pensamiento y entendimiento, si sabe-mos que esta Mente Infinita nos responder y si somosconscientes de que tratamos con la realidad.

Jess, que entendi esto con amor, expres toda laley de la vida en unas simples palabras: Hgase en voso-tros segn vuestra fe. No tenemos que hacerlo, llega anosotros, est hecho por un poder que lo es todo. Si cree-mos que una montaa se mover, as ser. Pero no habrimpulso para el poder creativo y no recibiremos nada, amenos que lo creamos. La vida exterioriza en el mbito denuestro pensamiento.

Accin y reaccin

En cada pensamiento que tenemos, existe algo que re-gresa a nosotros. La frase Dice el Seor: ma es la venganza,

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yo pagar es una declaracin de verdad eterna a la quenada puede oponerse, y cualquier cosa que el hombreponga en movimiento en su mente regresar a l, talcomo la ha concebido dentro de s mismo y la ha trado asu manifestacin. Si deseamos ir ms all de los viejospensamientos, debemos estar por encima de ellos y pen-sar en cosas ms elevadas. Estamos tratando con la ley decausa y efecto que es absoluta; recibe tanto el ms insig-nificante como el mayor pensamiento y enseguida empie-za a actuar en l. Y, a veces, incluso cuando ya lo hemosentendido, nos sorprende la rapidez con la que funciona.Si hemos empleado mal esta ley, ahora no debemos fallar;todo lo que tenemos que hacer es dar la espalda a lamanera anterior y empezar con la nueva. Pronto trabaja-remos fuera de la ley vieja y dentro de la nueva, que estestablecindose para nosotros. Cuando deseamos slo lobueno, lo malo se ir para no regresar ms.

Alcanza una conciencia elevada

La mejor manera de llegar a la conciencia ms eleva-da es tener una gran fe en la disposicin y la habilidad dela Vida para hacer todo por nosotros, trabajando a travsde nosotros. Debemos creer en la bondad inherente y enel gran poder del Espritu de la Verdad. As que cadacamino nos lleva de regreso al mismo punto y debemospercatarnos de la presencia cercana, de la gran realidad.All, a travs de la puerta de nuestro pensamiento, entra-mos en la Conciencia Universal, en una plena realizacin

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de vida y verdad, de amor y belleza; y, cuando nos pos-tremos en el silencio de nuestras propias almas y escu-chemos, ser lo ms maravilloso que habremos hecho. Enesa integridad estamos perdidos y, sin embargo, nosencontramos. Por eso se dice que un hombre debe perdersu vida para encontrarla. Perdemos lo humano y encon-tramos lo divino. Comprendemos que somos Uno con laCausa.

Sugerencias externas

Casi todas las personas viven bajo el control de suge-rencias externas, y no de realizaciones internas. Por logeneral, el hombre cree slo en lo que ve que otros hacen,y oye lo que dicen los dems. Todos debemos aprender atener el control de la vida interna, para que las cuestionesexternas no tengan impacto en nuestra mentalidad.Como somos seres pensantes, y no podemos dejar depensar, tampoco podemos evitar hacer que nos sucedancosas, y lo que necesitamos es controlar nuestros procesosde pensamiento, para que ste no se aleje de la realizacin delo que es perfecto.

El hombre est regido por una mente que le devuel-ve todo pensamiento que tiene; l no puede escapar deesto y no es necesario que lo intente, ya que sera intil.Las leyes de la mente son simples y fciles de entender.Nuestro problema es que hemos generado grandes obs-trucciones y, despus, intentamos superarlas. Deja deintentarlo, deja de luchar, empieza a estar tranquilo,

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confa en las leyes ms elevadas de la vida aunque no lasveas, siguen estando ah.

Ha visto la ley que provoca que crezca una planta?Por supuesto que no y, aun as, crees en esta ley oculta decrecimiento. Por qu crees? Es simple, porque todos losaos, despus del tiempo de la siembra, llega la cosecha.No debemos entonces tener una gran fe en las leyes mselevadas del ser? A esas almas que se han atrevido a creer,les ha llegado una respuesta tan definitiva como les llega aquellos que creyeron recibir una cosecha de la semillaplantada. Esta ley existe y, si vemos los resultados,deberamos usarla, es decir, tenemos que proporcionar lareceptividad mental que nos preparar para aceptar elregalo que el Espritu hace. Esta receptividad es un pro-ceso mental, un proceso en el que desaparece todo senti-do de limitacin.

Si deseas hacer una demostracin de prosperidad,empieza a pensar y a hablar sobre la prosperidad, ycomienza a verla en todas partes. No hagas nada, mentalo fsicamente, que pueda contradecir este pensamiento.El mundo est lleno de cosas buenas; tmalas y olvdatedel resto. Supera la depresin, y algrate de estar a salvode la adversidad; necesitas limpiar la mente humana delos pensamientos malsanos unidos a falsas creencias.

Ningn alma viviente puede demostrar dos cosas almismo tiempo, si una contradice a la otra. No hay mane-ra, excepto la de dejar ir todo lo que no deseas que entre entu experiencia, y, en tu mente, tomar todo lo que s deseas.

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VE, OYE, HABLA Y LEE SLO LO QUE DESEAS, Y NUNCAPERMITAS QUE LLEGUE DE NUEVO UN PENSAMIENTO NEGATI-VO A TU MENTE.

Dios conoce slo lo bueno y, cuando estamos alinea-dos con lo bueno, l nos conoce; cuando no estamos enarmona con lo bueno, decimos: Dios se ha olvidado denosotros. Por una parte, tenemos una InteligenciaInfinita que nos ha trado donde estamos hoy; y, despusde haber hecho todo lo que puede por nosotros, ahoranos deja solos para descubrir nuestra propia naturaleza.Por otro lado, tenemos la Ley Infinita que es una activi-dad de Dios, y podemos usarla para lo que deseemos, slocon una condicin: si la empleamos para el bien de todos,estaremos protegidos.

As como un hombre siembra, cosechar. Ahora elPadre nos ha trado donde podemos entender la vida, ydebemos hacer lo que elijamos. Si estamos en armonacon el gran movimiento del Espritu, nada puede impedirnuestro avance; si nos oponemos, en alguna parte denuestro camino, nos aplastar. Sucede con los individuoslo mismo que con las naciones: prosperan en la medida enque trabajan con un espritu correcto, pero cuandoempiezan a fallar con el uso de esta ley, comienzan adecaer. El que lo entienda tomar la posicin de aquelque desea trabajar en unin con el Poder del Bien; y asllegar todo el poder que puede concebir y creer; su pala-bra se convierte en expresin, como la misma palabra deDios, y debe comprenderlo, para ser todopoderoso. Y, sien verdad est unido con el Bien, desear expresar slo laverdad en todo; y, al hacerlo, trabajar en conjunto con el

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descubrimiento del Espritu y, aunque parezca que estehombre falla, su xito es seguro, porque es uno con el ni-co poder mximo, ante el cual, con el tiempo, todo lodems debe doblegarse.

Haz uso de una conciencia mayor

En la prctica, el alma emancipada debe comprendersiempre que est en unin con el Padre; eso que el Padrehace, puede hacerlo ella en su propia vida, puede conver-tirse en lo que Dios es. Su palabra ha de ser pronunciadacon autoridad absoluta; debe saber, no debe haber incer-tidumbre. La palabra es el nico poder; todo tiene queprovenir de ella, y nada puede estar en su contra; es elarma poderosa que debe usar contra todo el mal y paratodo lo bueno. Es su escudo contra la adversidad y sudefensa segura contra toda limitacin aparente.

El lugar secreto del ser ms elevado se encuentra ensu propia alma, donde Dios mora en eterna paz y calmainfinita. l camina tranquilo en las aguas de la vida, entreolas y tormentas. La compaa divina es suya para toda laeternidad. Llega la paz que trasciende toda la confusinhumana y comprende que, en efecto, el Padre lo ha hon-rado. Su palabra ha sido pronunciada y funcionar, sinque nadie pueda impedirlo; el sentido de seguridad estcompleto. El cielo y la tierra pueden desaparecer, pero lapalabra contina y contina para cumplir con esa misinpara la que fue enviada; y todo el poder se le da en la tie-rra y en el cielo. Si l la pronuncia a los enfermos y ellos

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la reciben, sanarn. Si l emite la palabra de prosperidad,sta se manifestar y nada podr impedirlo; el mundoabundar con lo bueno, y su copa se desbordar con vida.

Qu ms podemos pedir! Qu mayor realizacin devida es saber que Dios est con nosotros! A partir de estagran realizacin, llega la paz, una paz que el mundoentiende poco, y una calma que es tan profunda como elinfinito mar de amor en el que el hombre mismo entien-de que est sumergido. La paz trae el equilibrio y, de launin de estos dos, nace el Poder. Ninguna persona pue-de llegar mientras crea en dos poderes; slo cuando noselevamos a ese entendimiento del Uno, en y a travs deltodo, es cuando podemos alcanzar algo. Mientras pro-nunciamos la palabra, no debe haber confusin, sino sloesa confianza serena, la cual sabe que Aparte de m, nohay nada. Comprende que el Espritu es Toda la Causa-lidad y que, a partir de l, todas las cosas estn hechas,por obra de la palabra a travs de l, y que puedes pro-nunciar la palabra que es una con el Espritu, y no habrms confusin. Como el Padre tiene vida en s mismo,tambin ha dado al Hijo el tener vida en s mismo. Slopronuncia la palabra y as se har. La Palabra est en tupropia boca, y debes conocerla y ejecutarla. Eresextrao en la tierra, tu hogar es el cielo; Peregrino, eres elinvitado de Dios.

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La conciencia mayor

El hombre est rodeado por un gran poder de pensa-miento universal que siempre regresa a l, justo como lopiensa. As de plstica, as de receptiva es esta mente, quetoma la impresin ms ligera y la amolda a sus condicio-nes. Dos cosas afectan al pensamiento del hombre: sucuerpo y su entorno. En todo momento se le da el abso-luto control de estas dos cosas, y no puede escapar delefecto que produce en ellas su pensamiento.

Al ignorar este hecho, l mismo se ata por un maluso de las leyes de su ser; pero cuando empieza a ver quees el responsable de todo lo que le llega en el camino dela vida, comienza a controlar su pensamiento, que a suvez, acta sobre la sustancia universal para crear un mun-do nuevo para l.

El alma grande est aprendiendo cada vez ms y lle-ga a atreverse a enviar a su mente una idea divina de smisma, y a verse ntegra y perfecta.

Si tiene un pensamiento divino, obtendr algo divi-no; si tiene un pensamiento humano, obtendr algohumano; recibir cualquier cosa que su ms profundopensamiento encarne. Y as encontramos estas palabrasen la Biblia dos veces: Con el misericordioso, te mos-trars misericordioso, y recto con el hombre ntegro. Atodos les sucede lo que creen.

A menudo nos preguntamos por qu no hacemosmejores demostraciones. Observamos que algunos obtie-nen resultados maravillosos, que pronuncian la palabra ypueden sanar a los dems. Observamos que otros luchan

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con la palabra, y nada parece suceder; y cuando nos pre-guntamos la razn de esto, descubrimos que es muy evi-dente. Todo es mente y somos mentales, estamos en lamente y slo podemos recibir de ella lo que pensamos pri-mero. No slo debemos pensar, sino tambin saber.Tenemos que mantener en nuestro interior una reservamental y la semejanza espiritual de lo que deseamos.Entonces, la razn por la que muy pocos tienen xitodebe de ser porque mentalmente no han credo en reali-dad en la exclusin de todo lo que pudiera negar aquelloen lo que creyeron. Y el motivo por el que otros tienenxito se debe tambin a que han credo absolutamente yhan dejado que fluya el poder real a travs y a partir de laexpresin. Ellos deben de tener un concepto real de lavida. Sostn un objeto frente a un espejo y en el espejoaparecer el tamao exacto del objeto. Mantn un pensa-miento en la mente y, en materia, aparecer exactamentelo que est en el pensamiento. Hagamos que esta imagenque sostenemos frente a un espejo cambie ligeramente yexistir un cambio correspondiente en el reflejo. Sucedelo mismo en el mundo mental: cualquier cosa que imagine-mos pasa de la mente a la manifestacin.

No debemos negar lo que afirmamos. Slo tenemosque razonar a partir de esa causa que es espiritual y men-tal, y eliminar todo pensamiento que pudiera negar supoder en nuestra vida. Esto parece suceder cuando elhombre dice que es pobre, que es limitado, que hay faltade oportunidades, que vivimos tiempos muy duros, quelos precios estn altos, que nadie quiere lo que ofrece. Nin-guna persona que exprese estas ideas puede tener xito.

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Cuando nos expresamos de esta manera, estamos for-mando un arco y usando un poder destructivo. Todosestos pensamientos negativos deben desaparecer, y hemosde entender que somos un centro activo en el nico poderque existe.

Debemos conseguir la visin perfecta, la concepcinperfecta, expandir nuestro pensamiento hasta que com-prenda todo lo bueno y, despus, salir y usar este PoderOmnipotente con propsitos definidos. Debemos sentirtodos los das una unin ms profunda con la Vida, unmayor sentido de ese Dios que mora dentro de nosotros,el Dios que est en todas partes. Al hablarle a esta Mente,sembramos la semilla del pensamiento en lo Absoluto ypodemos descansar en paz. No tenemos que precipitar-nos, porque todo est hecho segn lo que creemos. Enese da, ellos me llamarn y yo responder.

Muchos se preguntan a menudo: Cul es el mejormtodo para la demostracin?. Hay una respuesta paraesta pregunta: la Palabra es el nico mtodo posible parala demostracin de cualquier cosa; la palabra realmente sesiente y est incluida en nuestro pensamiento. Entonces,la palabra se vuelve carne y mora entre nosotros, la mira-mos y la experimentamos. Cuando lo entendamos, nopediremos hacerlo de ninguna otra manera.

Quien no razona estas leyes tal vez diga que este con-cepto es presuntuoso, que incluso es sacrlego; pero slose debe a que no comprende el hecho de que todos esta-mos regidos por la ley, y que toda ley es impersonal y uni-versal. Tenemos tanto derecho a usar la ley espiritual comoa usar las llamadas leyes fsicas. Hablando estrictamente,

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no existe algo parecido a una ley fsica, ya que todas lascosas son espirituales y toda ley es una ley de la actividaddel Espritu. El mayor uso de estas leyes siempre lo harel alma que es profundamente espiritual, que tambin seacercar a usar la ley como Dios la usa. As, el alma quees realmente grande debe tener una relacin ms cercanacon el Dios Invisible; esta relacin no puede expresarse enpalabras, sino slo en el sentimiento interno que tras-ciende el poder de las palabras para expresarse. Dios tie-ne que convertirse en la gran realidad, no meramentecomo el principio de vida, sino ms bien como la granMente que sabe y que, en todo momento, entiende y res-ponde. Decir que Dios no entiende nuestros deseos seracomo robarle a la mente divina toda conciencia y colocara Dios por debajo de nosotros en la escala del ser. Porotro lado, debemos tener cuidado de no creer que Diospiensa mal y que comprende aquello que no es perfecto,ya que entonces tendramos a un ser imperfecto como laPrimera Causa.

Cada vez ms, es necesario que aprendamos a pensaren cosas en funcin de lo absoluto, es decir, pensar encosas que no estn limitadas por las condiciones. Com-prende en todo momento que el Espritu hace las cosaspor S mismo, y no necesita de un principio, excepto supropio conocimiento. Entonces, debemos reconocer nues-tra relacin con este gran poder, como una corresponden-cia absoluta; lo que pensamos y enviamos a ese poder, lotoma y lo hace por nosotros, tal como lo pensamos. Nodebemos hacer un esfuerzo al pensar; hemos de hacerlocon facilidad, sin tensin. La ley debe regresar a nosotros;

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no tenemos otra responsabilidad que la de proporcionarel canal apropiado. Slo puede volver a nosotros de lamanera exacta en que lo pensamos. Si pensamos que elforcejeo es la realidad, lograremos nuestra demostracin,pero el forcejeo tendr que ser el resultado. Hay una leyde reflexin entre la Mente y el pensador; y no slo es loque un hombre est pensando, sino tambin cmo pien-sa que se har en l tal como lo piensa.

Si en realidad crees que puedes hacer algo determi-nado, el camino siempre estar abierto para ti; si creesque tendr que pasar tiempo, entonces lo ests convir-tiendo en ley, y as ser. Por otro lado, si crees que la men-te sabe cmo hacerlo, que nunca comete errores, y ladejas hacerlo por ti, entonces lo har. La confusin gene-ra ms confusin; la paz engendra ms paz; no podemosimaginar al Gran Espritu apresurado o inquieto, preocu-pado o intentando hacer que algo suceda. La nica raznpor la que nos preocupamos y precipitamos es porquehemos pensado que existe otro poder que puede traernosconfusin. ste no es el caso. Slo existe un Poder y siem-pre estamos usndolo, de acuerdo con lo que creemos.ste es nuestro divino derecho de nacimiento, no haynada que lo impida, slo nosotros mismos. Recuerda que,como todo es mente, no puedes demostrar algo ms allde tu habilidad para comprenderlo mentalmente, es decir,ms all de tu habilidad de saber sobre algo determinado.Por ejemplo, supn que deseas sanar a alguien que se en-cuentra enfermo; tu habilidad para hacerlo depender porcompleto de tu capacidad para concebir mentalmente laperfeccin, y de que entiendas tambin que tu palabra

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destruye todo lo que no se le parezca. Si intentas visuali-zar la perfeccin durante unos cuantos minutos, nunca podrsanar. Tu pensamiento siempre est funcionando y, cuan-do menos lo esperes, las condiciones estarn amoldndo-se para ti. No es suficiente declarar la verdad de unamanera consciente. La verdad debe vivirse o no podremosobtener un buen resultado.

El universo perfecto

El que desea sanar debe dejar de ver, leer, discutir oescuchar conversaciones sobre la enfermedad. No existeotra forma de hacerlo, excepto cuando dejamos ir lo queno deseamos, y tomamos lo que deseamos tener. Nosengaamos cuando pensamos que podemos hacerlo dedos maneras a la vez. Podemos engaarnos a nosotrosmismos y quiz a otras personas, pero la ley permanecesiendo la misma, una ley de correspondencias mentales, ynada ms. No podemos ir ms all de nuestra habilidadde comprender la verdad; el agua sube slo a su propionivel. En nuestros pacientes, como en nosotros y en nues-tro entorno, reflejaremos lo que somos, pero no lo hare-mos en los pocos momentos de silencio, sino a lo largo dela vida cotidiana y del pensamiento.

No es fcil adquirir una conciencia ms elevada.Debemos sacar de nuestro pensamiento todo lo que hemoscredo y que contradice al todo perfecto, y llegar a com-prender que ahora vivimos en un universo perfecto, habi-tado por seres espirituales perfectos, cada uno (acoplado

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con la Gran Divinidad) completo dentro de s mismo.Debemos ver que somos uno en la gran unidad y as nonos separaremos o dividiremos, sino que nos uniremos ynos sumaremos, hasta el momento de darnos cuenta deque vivimos en un mundo muy diferente del que cremosvivir alguna vez. Por supuesto que encontraremos muchaoposicin de esas almas ignorantes con quienes entramosen contacto en el mundo. Pero qu sucede con esto?Recuerda, el gran hombre es el que puede mantener lacalma entre la multitud, incluso en el pensamiento,aferrndose a la profunda confianza divina en el princi-pio. Y an ms, sta es la nica manera de ayudar o sal-var al mundo. En algn momento, todas las personas lle-garn a la misma comprensin. T ests elevando elestndar de vida, y te seguirn aquellos que estn listos.No tienes la responsabilidad de salvar al mundo, exceptodando el ejemplo con la verdad. El mundo debe salvarsea s mismo.

Todos somos iguales; no hay diferencia entre unapersona y otra. Llega a ver a todos como una idea divina;detn todo pensamiento negativo; slo piensa en lo quedeseas, y nunca en lo que no deseas, ya que esto provo-cara una creacin falsa. Es inagotable el tema sobre elhecho de que todos tratamos con un solo poder, que hacey deshace para el hombre a travs del Poder Creativo desu propio pensamiento. Si hay algo en tu vida que nodeseas, deja de luchar y olvdalo!

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Deja de luchar contra el Karma

Existe demasiada lucha con el pensamiento metafsi-co. A menudo omos decir a alguien que est en bsque-da de la verdad: Tengo una gran lucha por delante.Ignorante y necio! As cmo esperas entrar! El reino noviene del exterior, sino del interior, siempre. Detn todaesa lucha y espera dentro del principio seguro que creacualquier cosa que desees, debido a que no hay nada quese le oponga. Siempre que pensemos que existe oposicin,bloqueamos el camino de una visin ms clara. Aquellosque levantan la espada deben perecer por ella; no porqueDios sea un Dios celoso, sino porque sa es la manera enque la ley debe funcionar.

En todas partes se ha de obtener la causa y el efecto.Ni siquiera te preocupes por pequeeces sobre tu Karma;a menudo escuchamos: ste es mi Karma. Puede serverdad, pero cuntas personas saben lo que quieren decircuando utilizan la palabra Karma? Te das cuenta deque tu Karma slo es tu pensamiento falso? Que la ni-ca manera de escapar es pensar en la verdad, y eso nos lle-va a la ley ms elevada? Cuando lo grande llega, lo menorsale, debido a que ya no hay nada que le d vida. El pasa-do se marcha, cuando aprendemos a perdonar y a olvidar.

Esto borra de la mente todo lo que est en contranuestra, e incluso nuestros pecados nunca ms sernrecordados. El destino se halla en nuestras manos y,cuando nos elevemos a esa atmsfera pura donde se venlas cosas en su integridad, y nos demos cuenta de que elPoder que Todo lo sabe est detrs de todo, veremos que

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la Mente Infinita slo puede desear para nosotros lo queexpresemos de manera ilimitada. El gran problema hasido que razonamos como hombres y no como Dioses. Yodije: vosotros sois Dioses e hijos todos del Altsimo.

La gran ley de la vida es pensar y ser; mientras pen-semos desde lo ms elevado del Espritu, seremos grandes.No intentes convencer a los dems de la verdad; eso trae-r confusin. La verdad es, al igual que Dios es; y, poco apoco, el mundo entero est entendindola. Guarda la ver-dad dentro de tu alma, mantente por encima de la confu-sin de la vida y, entonces, las personas te creern. Es ascomo todo nuestro pensamiento ser creado en la com-prensin del Uno que se convierte en los muchos, sin for-cejeo, sin miedo, despojado de todo lo que niega la verdad.

Qu limitados somos, y qu pequeo es nuestro pen-samiento! Los hombres se levantan por la maana y vana trabajar, regresan a casa por la noche, adoloridos y can-sados, comen, duermen, trabajan y mueren. Como se hadicho del hombre: El hombre trabaja duro para conse-guir dinero para comprar comida para conseguir fuerzapara trabajar duro y conseguir dinero, y as sucesivamen-te. Nunca se pretendi que as sucediera; es la maldicinimpuesta al hombre que ha credo en dos poderes, uno debondad y otro de maldad. A nosotros nos ha llegado unavisin mayor y, a aquellos que creen y actan como si fue-ra la verdad, se los est probando.

Debemos dar la espalda a todo pensamiento y expe-riencia humana. No somos pecadores oprimidos, misera-bles ni perversos, nacidos en pecado y concebidos en ini-quidad y vergenza, para que algunos vayan al cielo, otros

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al infierno y todos a la gloria eterna de Dios. sta es unamentira, siempre lo fue y siempre lo ser. Pero si creemosen una mentira, la mentira estar presente en nosotros.

El hombre nace del Espritu de Dios Todopoderoso,es puro, santo, perfecto, completo e impoluto; es uno consu eterno principio del ser. Muchas personas estn descu-briendo esto y, como un monumento a su verdad, millo-nes la comprueban todos los das.

En algn lugar del camino de la experiencia humana,todos despertaremos para darnos cuenta de que nosotrosmismos somos el cielo o el infierno.

Vivimos en Espritu en espera del toque del pensa-miento que cree. Todas las personas buscan, aunque slounas cuantas encuentran.

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Segunda parte

PRCTICA


Introduccin

Cualquiera que desee practicar la metafsica debe, entodo momento, considerarse un centro de la actividaddivina; debe saber que lo que Dios es en el mbitoUniversal, el hombre lo es en el mundo donde vive; debecomprender que todo est hecho a partir del Espritu, quees la Causa Primera, pues nada lo precede. El Esprituopera sobre s mismo y lo proyecta todo segn su deseoperfecto. Debe pensar en el Espritu como en el Padre desu propia vida, que siempre estar vinculado a l y l alEspritu.

El que desee practicar la metafsica debe entenderque el Espritu no slo puede manifestarse a travs de l,sino que desea hacerlo; El Padre busca a quienes LoAdoran. El practicante que comprende la verdad sabeque, mientras Dios exista, l tambin existir; que nopodr dejar de existir, igual que Dios tampoco puedehacerlo. Cuando camine, hable y se mueva hacia Dios,deber considerar al Ser Divino no slo como la gran

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Causa desconocida; tiene que dar un paso ms all y per-cibir a Dios como el gran conocedor de s mismo, como elcomprensivo poder de Inteligencia Infinita que piensa atravs de su pensamiento y desea para su propia vida todoel poder y todo el bien. Ms que esto, dentro de su pro-pia alma, Dios debe convertirse en el gran yo, en la vidainterior, en la luz interna que va a iluminar su camino conpaso seguro para conquistar los ms altos ideales. Diosdebe convertirse en el gran amigo de su vida, el que lo com-prende y el que lo ayuda siempre a comprenderlo todo.

As no necesitar ms libros, maestros, predicadores,credos o candelabros. Los antiguos mtodos deben des-vanecerse en la nada que representan, ya que la com-prensin de que Dios lo es todo en su vida se abre cami-no dentro de su pensamiento que ha despertado.

Nada es el escudero, cuando el rey est cerca;

desaparezcan las estrellas cuando asome

la atrevida luz del sol.

Has de saber que ninguna cima, abismo o cualquierotra cosa podr interponerse entre el alma y su perfectoCreador. Durante mucho tiempo hemos escuchado a losdems; ahora nuestra alma deber hablar en un idiomaque es inconfundible; ahora deberemos convertirnos enamos de toda la vida y en intrpretes de todos los miste-rios. Ahora mi Padre y yo somos uno.

As como la palabra de Dios perdura y pone en mo-vimiento la ley absoluta, as debemos comprender que co-mo somos uno con la palabra, nuestro propio pensamiento

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tiene el poder de la expresin. El que desee sanar debe lle-gar a considerar el mal como algo impersonal, sin vincu-larlo a nada, sino entendiendo que slo es un pensamien-to falso; el sanador sabe que la palabra que va a pronun-ciar destruir esta falsa impresin, y, al borrarla, sta sedesvanecer.

El nico sentido de responsabilidad que debe existires el de pronunciar la palabra con conocimiento y una fepositiva. Toda la lucha pertenece al Orden Antiguo; en elOrden Nuevo, la paz toma el lugar de la confusin, la feresponde al grito de duda y miedo, y la Palabra es suprema.

Debemos comprender que nuestra palabra es ley yque no puede relegarla el falso pensamiento del mundo.Cada vez que manifestamos una verdad, debemos saberque esa verdad destruye todo lo que no se le parece y libe-ra el pensamiento del que deseamos ayudar y sanar.

Esta palabra debe convertirse en la nueva ley quelibera. Las personas estn enfermas porque piensan enenfermedades y sern sanadas slo cuando abandoneneste tipo de pensamiento y empiecen a pensar en funcinde la salud.

El mismo poder usado de dos maneras

Slo existe un poder, pero lo usamos de dos maneras,ya sea para destruir o para salvar. La bendicin y la mal-dicin son lo mismo: el poder de la mente usado afirma-tiva o negativamente, la palabra empleada con miedo yduda o con fe y conviccin.

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Prctica


No hay que conocer la filosofa materialista o serdocto en libros acerca de la raza humana. Toda esta infor-macin puede ser buena en su fuente pero, para alguienque comprende las grandes leyes de la vida, son simplesbalbuceos.

Una criatura que llora al anochecer,

una criatura que llora al amanecer.

Sin otro idioma que no sea el del llanto.

Ya no lloramos, Sabemos. Ya no preguntamos si hayun Dios, o si nos atreveremos a hablar con l para nomorir. Ya no analizamos, diseccionamos, afirmamos onegamos, ahora Sabemos.

Confiamos en nuestra propia palabra porque prime-ro Sabemos en quin hemos credo.

El que trata de alcanzar algo lo conseguir ms pron-to en cuanto comprenda que la verdad debe ser reveladaa travs de su propia alma y no del alma de alguien ms.Tenemos que inmunizarnos entonces contra la sugerenciade la raza humana de que existe un poder hipntico quese establece como autoridad. No existe otra autoridadque su propia alma, ya que: No existe otra ley que la queha determinado su alma. Debemos ser Libres y dejar lasautoridades a las mentes pequeas y a aquellos que nece-siten de un lder, debido a su autoconfesada debilidad.Atrvete a Colocarte en el centro del camino eterno y aproclamar tu propia Expiacin con todo el poder que exis-te, ha existido o existir.

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Prcticamente toda la raza humana est hipnotizada,pensando todo lo que se le dice que piense. Obtenemosnuestros conceptos de nuestro entorno fsico y decimos:Veo pecado, enfermedad y muerte, desgracia, infelicidady calamidad. Y ste es el concepto que le damos a laMente impersonal y creativa, de tal manera que creamosuna ley que, al funcionar nicamente para nosotros, gene-rar aquello en lo que creemos. Realmente sabemos loque significa el trmino ley? Significa aquello que exigir elmximo de nuestro pensamiento.

Lo similar produce cosas similares, atrae cosas simi-lares y crea cosas similares. Si pudiramos ver nuestropensamiento y tomar una foto de ste y de nuestras cir-cunstancias, nos daramos cuenta de que no existe dife-rencia entre ambos ya que, en realidad, slo son el inte-rior y el exterior de lo mismo.

No podemos hacer afirmaciones durante quinceminutos diarios y pasar el resto de nuestro tiempo negan-do aquello que hemos afirmado, ni esperar que al afirmarlo que hemos negado, podamos obtener los resultadosque buscamos. Lanzamos la palabra y sta pone el poderen movimiento; si despus pensamos lo contrario, neu-tralizamos la primera palabra y no obtenemos ningnresultado.

No podemos demostrar ni un pice ms all de nues-tra capacidad mental para concebir y manifestar condeterminacin. Sin importar lo infinito, rpido y recepti-vo que es el Poder Creativo, para nosotros, slo podrconvertirse en lo que pensamos primero. Dios slo puedehacer por nosotros lo que puede hacer a travs de nosotros.

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Atrvete a decir: Yo soy l. Grandes hombres hanllegado y se han marchado, y miren: el ms grande estparado aqu donde yo estoy, y yo soy se. El mundo sereir y tal vez te mire con desdn. El mundo cristianounir sus manos en seal de bendito horror por el miedoa tu blasfemia; el mundo no cristiano sonreir delibera-damente. Ni el uno ni el otro comprendern, pero eso noimporta en lo absoluto. Ahora eres libre, y tu libertad sal-var al mundo. El alma grande encuentra dentro de s lacompaa Divina que necesita. Encuentra dentro de s laPaz que sobrepasa toda comprensin y el poder parahacerlo todo. Todo el Poder! El alma que es grande habla;su palabra es Ley y todo el poder que existe, lo genera enti. Su palabra sabe que es la ley de la vida en todos paralos que se pronuncia y en todos los que la reciben.

Sana a los enfermos

Seremos llamados a sanar todo tipo de enfermeda-des, a consolar a los que sufren y a traer paz a los afligi-dos. Primero debemos sanar nosotros. Cuando curamos alos dems, tambin nos curamos a nosotros mismos. Eltrabajo de un sanador tiene lugar dentro de s. La idea deenviar pensamientos y de aferrarse a pensamientoses un error. Piensa, empieza a ser, no slo cuando asumespensamientos, sino cuando comprendas que la Palabra esinfinita. Esta palabra se encuentra en tu propia boca, yslo tus labios la pueden pronunciar. Aqu es dondeempieza y termina tu responsabilidad, en tu propia boca.

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No debes sentirte responsable de la recuperacin de tupaciente; no te preguntes siempre si el tratamiento va afuncionar, ya que slo generar confusin y alteracin.Debe funcionar, si tienes una fe inquebrantable y si tupaciente es receptivo. Ests manejando el mismo poderque dijo: Hgase la luz, y la luz se hizo.

Si tu paciente cree que est muriendo de una temibleenfermedad, debes saber que, cuando pronuncies la pala-bra, se destruir esta falsa creencia y lo liberar. No debesdudar del poder de la palabra que pronuncias. Ha de pro-nunciarse en perfecta calma, en paz, y con una fe absolu-ta en que va a funcionar. Entonces, esta palabra establecela ley de la vida en el paciente, aleja todo el temor, des-truye toda la falsa sensacin de vida material y hace com-prender que todo es una expresin de un Dios perfecto;as que no deja nada que pueda ser pecado, enfermedad,sufrimiento o muerte. Cuando ests tan seguro de estocomo de que respiras, cuando en realidad lo entiendasdesde tu interior, cuando tu paciente tambin lo crea, lellegar la salud. Si no lo cree, no es culpa tuya, y habrshecho por l todo lo que podas hacer.

Negaciones

Algunas personas ensean el uso de negaciones. Estodeber establecerlo cada individuo. En todo momento,debemos resolver cada pregunta desde el interior y no des-de fuera. Nadie puede decir cmo deben trabajar los dems.Cudate del peligro de una autoproclamada autoridad; esta

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amenaza puede filtrarse en el Nuevo Pensamiento, comolo hizo en el Antiguo. Nadie es su autoridad en nada.Analicemos la filosofa de las negaciones. Encuentro quemuchas personas las ensean y las practican, y no deseocriticarlos de ninguna forma. ste es su razonamiento:Toda enfermedad es una imagen del pensamiento que semantiene en la mente, hasta que aparece en el cuerpo. Escierto que, sin la habilidad de pensar, el hombre no podraenfermarse. Si tiene un pensamiento enfermo, este pen-samiento lo enfermar; cuando lo modifica y piensa en lasalud, se cura. Se nos ha dicho que como la enfermedades un pensamiento negativo, debe contrarrestarse con unpensamiento positivo, y que la mejor manera es negar laenfermedad y afirmar el pensamiento positivo, por ejem-plo: No existe la materia, y nada puede ser materia. Estehombre no tiene un estmago material; es espiritual, nomaterial. Sus pulmones no estn hechos de materia; sonideas espirituales. Yo niego que el hombre pueda estarenfermo, sufrir o morir. Todas estas ideas pueden sercorrectas, pero existe la duda de que sta sea la mejormanera. El hombre es una idea espiritual. Asimismo, debeser perfecto en su naturaleza real. Si analizamos el proce-dimiento creativo del espritu, se nos hace imposible quepueda caber la negacin, ya que el Espritu no reconocenada opuesto a su propia naturaleza.

El Espritu sabe que Yo Soy y, a mi lado, nadie msexiste. El Espritu no niega nada, slo afirma lo quedesea ser. Como no ve ni reconoce nada opuesto a s mis-mo, no encuentra la necesidad de la negacin; por supues-to, este pensamiento no tiene que entrar en la mente; si

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trabajamos con el Espritu, no tenemos que negar, sinodeclarar la actitud positiva de la mente, y entender quetratamos con el nico poder que existe. Se encierra unpeligro sutil en el uso de las negaciones; podemos llegar ausar la negacin a tal grado que levantar una barrera ouna montaa que debemos superar despus. Una vez quecomprendas que, slo con hablar, Dios hace todo a partirde S Mismo, ya no tendrs que volver a usar negacionesen los tratamientos. Todo lo que necesita modificarse es elfalso pensamiento y, al afirmar que tu palabra destruyetodo menos a s misma, podrs incluir todo lo que podraslograr con una negacin. Podemos ver que en los sistemasque ensean negaciones los ms avanzados han empeza-do a usar poco a poco el mtodo afirmativo, y como sterepresenta el desarrollo de la experiencia, no puede exis-tir duda de que es el mejor mtodo. De algo podemosestar seguros: el Espritu nunca niega. Simplemente sabe queYo Soy.

Utiliza afirmaciones

La mejor arma del sanador es la afirmacin; est ali-neada con la manera en que opera el espritu creativo yrepresenta el verdadero uso de la Palabra Todopoderosa.Slo hace falta que afirmemos que nuestra palabra es laley en el caso del que se trate, y que manifestemos concalma lo que deseamos que se realice. Despus, no hayque hacer ni decir nada que lo contradiga, y esperar a queesa palabra se cumpla. Existe un poder que opera en lo

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que manifestamos, haciendo que suceda en nosotros; nodebemos tener miedo de los resultados.

Si Mary Jones es mi paciente, slo tengo que decirque la estoy ayudando, y trabajar desde mi interior paracomprender que ahora ella es un ser perfecto, hecho a laimagen de Dios. Debo estar convencido de que estoy des-truyendo toda la imperfeccin; cuando perciba dentro dem que estoy diciendo la verdad y me d cuenta de queella es perfecta, la curacin se llevar a cabo, en lo que am se refiere. Si ella recibe, se curar; yo no soy responsa-ble de su receptividad. Has de saber que existe un poderque corresponde a su propia actitud mental, y te darscuenta de que la manera en que crees, es lo que hace quelas cosas sucedan. Siempre cree en lo que haces; nuncaveas el lado negativo de la vida, nunca hables de eso niescuches cuando otras personas lo hagan, y nunca pienseso notes la imperfeccin; as no tendrs problemas parahacer demostraciones.

La actitud ms elevada de la mente

La actitud ms elevada de la mente, aquella de la quesurge todo lo dems, es una de perfecta calma y confian-za absoluta en el Espritu. El que puede mirar al futurocon una confianza perfecta, vivir el presente con unaimpecable tranquilidad, nunca mirar hacia atrs, porqueha aprendido a permanecer quieto dentro de su propiaalma y a esperar al Espritu, l es quien demostrar conms cabalidad la supremaca del pensamiento espiritual

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sobre la as llamada resistencia material. Qudate quietoy sabe que Yo soy Dios.

Resistencia pasiva

No te resistas al mal, y ste se alejar de ti. Se tra-ta de la afirmacin de una de las grandes leyes de nuestroser. Cuando nos resistimos, creamos una imagen mentalde aquello que combatimos, y esta imagen tiende a crear-lo para nosotros. Cuando aprendemos a mirar slo lo quedeseamos y nunca lo que no deseamos, ya no opondre-mos resistencia ante nada. Permtelo por ahora. No esnecesario que cambie el mundo. Djalo en paz; todas laspersonas hacen lo mejor que pueden. Nadie necesita quelo salven, slo t lo necesitas, y cuanto antes te des cuen-ta, ms rpido alcanzars lo que buscas. Supera esa acti-tud puritana. Es un delirio que sufren muchas personas,en especial las que integran el mundo religioso. El mundoest bien; no se est yendo al Infierno, sino que va decamino al Cielo. Su mejora es tan rpida que, en el pro-ceso, muchas cosas estn de cabeza y slo se aprecia con-fusin en la superficie. Se est dando un gran cambio y,en el exterior, los resultados todava estn un poco desor-denados pero, por debajo, el poder destruye poco a pocotodo lo que no se le parece. Con el tiempo, todos llegare-mos a comprender esto. Hemos asumido una gran cargade responsabilidad que nunca debimos soportar.

Recuerda que en el Divino plan no existen errores yque, si Dios hubiera podido hacer mejor las cosas, las

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habra hecho de diferente manera. No hay almas perdi-das, ya que todas Viven, se mueven y tienen su esenciaen l y Dios no es un Dios de los muertos, sino de losvivos ya que, ante l, todo tiene vida. Hemos credo enlo negativo durante demasiado tiempo, slo porquehemos permitido que unos cuantos audaces nos hipnoti-cen, y son aquellos que le han impuesto a la raza huma-na un cmulo de falsa filosofa.

Sintete vivo

En el Nuevo Orden, no hay lugar para los muertos.El metafsico autntico est vivo para todo lo que sea til.Ocupando su lugar en los sucesos de la raza humana, par-ticipa en toda esta labor y tambin en toda la diversin.El pesimismo debe relegarse a la basura. Entre los vivos,no hay lugar para los muertos. Dejemos que los muertosentierren a sus muertos. Sgueme. No dudes en entraral juego de la vida; hazlo con una pasin y un entusiasmoque desborden vida. Llnate con el resplandor de unavida plena en poder y servicio.

Entonces, el mundo contemplar su luz.Las personas que pertenecen al Nuevo Pensamiento

deberan, ms que otras, ingresar en el mundo de losnegocios, comprometerse con vocaciones educacionales,con la poltica, con todo tipo de actividades para, desdeah, probarle a un mundo que aguarda y que est cansadode s mismo que un hombre es un hombre. Con esta dife-rencia: no es un hijo del hombre, sino un Hijo de Dios.

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S feliz

Cmo podemos aspirar a que el mundo vea lo bue-no, a no ser que nosotros rebosemos alegra? El mundoactual tiene demasiadas caras tristes. Las vemos en todaspartes, esa mirada resignada que parece decir: Una nega-tiva ms no tiene importancia; estoy tan afligido quenada importa; puedo soportarlo. Esto estaba bien cuandopensbamos que todo iba mal, pero ahora que sabemosque todo est bien con el mundo, debemos superar estadepresin que nos quita el poder de atraccin para lascosas buenas de la vida y entrar a formar parte de ellas.

El hombre que siempre est contento se rodear depersonas que son felices, y la vida ser un deleite conti-nuo. Con esto, no se le roba a nadie, no se forja una razade irresponsables; se crea un mundo de alegra, un mun-do en el que es bueno vivir.

Nadie desea asociarse con los muertos. La gente bus-ca una expresin ms abundante de vida, no la depresino la bsqueda de errores. No encuentres errores en nadiey, ms que nada, no encuentres errores en ti mismo.Supera el pensamiento de condenar a las personas y a lascosas. Las personas y las cosas estn bien; djalas en pazy disfruta la vida.

Tu entorno se alegrar y t contagiars ese nimo alas personas que se encuentren cerca y, as, llegars a ellasuna nueva vida. Desborda optimismo.

Segn puedo percibir,

creo con toda seguridad

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que cuando un hombre es totalmente feliz,

Dios est complacido con l,

y, seguramente, t tambin lo estars.

Vive en el presente

Para nosotros, la vida es hoy. Maana nada cam-biar, a no ser que realicemos el cambio el da de hoy.Hoy ponemos en movimiento el poder del maana. Hoyes el da de Dios, y debemos extraer al da el tipo de vidaque vamos a vivir. En el curso divino de los eventos, elmaana cuidar de s mismo. El alma que aprende a vivirel hoy con inmensa alegra nunca se cansar de la vida;descubrir que vive en un eterno aqu y ahora. Ahora,todo lo bueno es suyo; ahora, toda la vida, la verdad y elamor son suyos; ahora, ha ingresado y todas las cosasbuenas de la vida son suyas el da de hoy.

Seor, yo no rezo para las necesidades del maana;

aydame a hacerlo slo por el da de hoy.

Permite hoy que tu alma cante y ser muy dulce lacancin que surja maana, sonar sobre los horizontesdel tiempo con una inconfundible claridad. Aqu seencuentra un alma que se conoce a s misma y que haencontrado la vida en su interior, que el da de hoy hahallado a Dios. No ms esperas, no ms aoranzas, noms agotadores caminos que recorrer. Ya ha llegado. Se haalcanzado la meta y al fin ha llegado la paz. El da de hoy.

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Ve lo bueno en todas las cosas

Aprende a ver a Dios en todas las manifestaciones,en todas las personas, a travs de todos los eventos. Lagente comn ve slo una masa de materia. No sucede ascon el alma que ha tomado conciencia. El alma conscien-te observa cmo trabaja la Mente Divina en todas lascosas, convirtiendo en expresin lo que Ella siente que esla vida, el color, la forma y la belleza. Algunos ilusos pro-claman que lo que ven es falso y que el llamado universomaterial no es real. Qu gran error! Lo que vemos es elcuerpo de Dios, pleno, libre, completo, ntegro.

Para l, una prmula a la orilla del ro,

era slo una flor amarilla,

y no era nada ms.

Nunca percibi la idea que haba detrs; slo observmateria, materia, materia y, sin embargo, lo que podrahaber visto era el pensamiento que Dios tena de l bro-tando con una extraordinaria belleza, forma y color; elInfinito manifestndose en una ilimitada variedad de for-mas. Qu observas cuando contemplas la forma huma-na? La gloria coronada de la creacin perfecta de Dios?Materia, materia, materia? Carne, sangre y huesos? Escierto que stos pueden estar convirtindose en expre-sin, pero qu sucede con la idea? Qu sucede con larealidad del cuerpo? Nuestro cuerpo es tan real comoDios es real. No sera as si se tratara de una ilusin. Elsolo roce de la carne debera enviar un estremecimiento a

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travs de todo el cuerpo, elevando su vibracin a unaenerga mayor, a una forma ms delicada. El cuerpo no esuna masa de contaminacin, es el templo del Diosviviente y as debe pensarse en l. Lo hemos condenadodurante demasiado tiempo y ahora debemos liberarlo,revirtiendo el proceso. De todas las cosas que existensobre la tierra, el cuerpo humano es la ms bella, la msmaravillosa y lo que ms se parece a Dios.

Si no amas a tu hermano, a quien has visto, cmopuedes amar a Dios, a quien nunca has visto? El mag-netismo humano no es hipnotismo, es la divinidad delhombre en expresin; y cuando aprendamos a convertir lapasin humana en amor divino, a transmutar lo inferioren lo ms elevado, habremos conseguido un poder deatraccin que nada podr resistir.

El que tenga odos que escuche.Deberamos observar el maravilloso pensamiento de

Dios al contemplar un bello amanecer, sentir el resplan-dor de su presencia. Deberamos advertir la fuerza delEspritu en la solidez de las montaas; y, al percibir todaslas cosas como ideas espirituales, deberamos aprender aamarlas, porque Dios las ha creado y nos las ha entrega-do para que las usemos. El alma que en xtasis puedesubir a un rbol y abrazarlo descubre ms a Dios quetodos los fanticos sacerdotes que han existido. El quepuede aspirar la brisa del mar con deleite siente ms lapresencia del ser divino que aquel que se arrodilla deses-perado ante un temible

el poder creador de la mente-ernest s. holmes.pdf

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