el periodista, los hechos y la objetividad galison v6 ......pero%todas% estas% versiones,% por%...

27
El periodista, el científico y la objetividad 1 Peter Galison 1. Los hechos y la objetividad A partir de mediados del siglo XIX, una nueva forma de descripción gráfica surgió en las ciencias, atravesando disciplinas desde la anatomía a la astronomía, y remodelando las imágenes de las galaxias, las plantas, los cráneos, las nubes y los fósiles. Esta transformación en la práctica científica se desarrolló junto a una alteración relativa a lo que significaba ser un científico, a una reforma del yo científico. En Objectivity, Lorraine Daston y yo seguimos este cambio en las ciencias a través de imágenes debido a que los atlas científicos ofrecían un corpus de conocimiento grande, limitado, autorreferencial y cuasi continuo que abarcaba nuestros diferentes intereses a nivel disciplinario y temporal (desde el siglo XVIII hasta el día de hoy). Haciendo a un lado la pregunta del significado de la objetividad en una multitud de otras disciplinas, esperábamos obtener claridad en el rol de la objetividad en la representación científica. Nos prometimos volver a la pregunta de como las prácticas de la objetividad eran aplicadas en otros campos. Después de terminar Objectivity, pensamos que sería posible observar cómo la historia de la objetividad se podía aplicar —o no– a estos otros campos. Historia, política, literatura, documental, periodismo, cada uno de estos y otros campos también ha tenido sus propias objetividades. Llegado este momento, en el presente artículo queremos dar un primer paso que permita relacionar la historia de la objetividad en la ciencia con la del periodismo, terminando con un gesto hacia un entendimiento común de los debates contemporáneos sobre la objetividad de las imágenes digitales en la ciencia y en el mundo de la imprenta y la postimprenta. La historia de la objetividad no puede ser comprendida sin incluir la historia de la subjetividad, de la misma manera que el concepto de la izquierda no se puede comprender sin el de la derecha, o el concepto de arriba sin el de abajo. 1 Este artículo, cuyo título original es “The Journalist, the Scientist, and Objectivity", apareció en el volumen 310 de la publicación Boston Studies in the Philosophy and History of Science (2015, pp. 5775). Agradecemos a Peter Galison, a la editorial Springer, y a Lucy Fleet, miembro de su comité editorial, la cesión de los derechos pertinentes para la traducción y la publicación del artículo. También a Juanita Becerra, doctoranda de la Universidad de Harvard, que accedió a revisar la traducción y la enriqueció con algunas consideraciones.

Upload: others

Post on 20-Apr-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

El  periodista,  el  científico  y  la  objetividad1  Peter  Galison      

1. Los  hechos  y  la  objetividad    A  partir  de  mediados  del  siglo  XIX,  una  nueva  forma  de  descripción  gráfica  surgió  

en   las   ciencias,   atravesando   disciplinas   desde   la   anatomía   a   la   astronomía,   y  

remodelando  las  imágenes  de  las  galaxias,  las  plantas,  los  cráneos,  las  nubes  y  los  

fósiles.   Esta   transformación   en   la   práctica   científica   se   desarrolló   junto   a   una  

alteración   relativa   a   lo   que   significaba   ser   un   científico,   a   una   reforma   del   yo  

científico.   En   Objectivity,   Lorraine   Daston   y   yo   seguimos   este   cambio   en   las  

ciencias   a   través   de   imágenes   debido   a   que   los   atlas   científicos   ofrecían   un  

corpus  de  conocimiento  grande,   limitado,  autorreferencial  y  cuasi  continuo  que  

abarcaba  nuestros  diferentes  intereses  a  nivel  disciplinario  y  temporal  (desde  el  

siglo  XVIII  hasta  el  día  de  hoy).  Haciendo  a  un  lado  la  pregunta  del  significado  de  

la   objetividad   en   una   multitud   de   otras   disciplinas,   esperábamos   obtener  

claridad   en   el   rol   de   la   objetividad   en   la   representación   científica.   Nos  

prometimos   volver   a   la   pregunta   de   como   las   prácticas   de   la   objetividad   eran  

aplicadas  en  otros  campos.  Después  de  terminar  Objectivity,  pensamos  que  sería  

posible   observar   cómo   la   historia   de   la   objetividad   se   podía   aplicar  —o   no–   a  

estos   otros   campos.   Historia,   política,   literatura,   documental,   periodismo,   cada  

uno   de   estos   y   otros   campos   también   ha   tenido   sus   propias   objetividades.  

Llegado  este  momento,  en  el  presente  artículo  queremos  dar  un  primer  paso  que  

permita   relacionar   la   historia   de   la   objetividad   en   la   ciencia   con   la   del  

periodismo,   terminando   con   un   gesto   hacia   un   entendimiento   común   de   los  

debates   contemporáneos   sobre   la   objetividad   de   las   imágenes   digitales   en   la  

ciencia  y  en  el  mundo  de  la  imprenta  y  la  post-­‐imprenta.    

La  historia  de  la  objetividad  no  puede  ser  comprendida  sin  incluir  la  historia  

de   la   subjetividad,   de   la  misma  manera   que   el   concepto   de   la   izquierda   no   se  

puede  comprender  sin  el  de  la  derecha,  o  el  concepto  de  arriba  sin  el  de  abajo.    

                                                                                                               1  Este  artículo,  cuyo  título  original  es  “The  Journalist,  the  Scientist,  and  Objectivity",    apareció  en  el   volumen  310  de   la  publicación  Boston  Studies  in  the  Philosophy  and  History  of  Science   (2015,  pp.  57-­‐75).  Agradecemos  a  Peter  Galison,  a   la  editorial  Springer,  y  a  Lucy  Fleet,  miembro  de  su  comité   editorial,   la   cesión   de   los   derechos   pertinentes   para   la   traducción   y   la   publicación   del  artículo.   También   a   Juanita   Becerra,   doctoranda   de   la   Universidad   de   Harvard,   que   accedió   a  revisar  la  traducción  y  la  enriqueció  con  algunas  consideraciones.    

Page 2: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Al  centrarnos  en   la  cambiante  frontera  histórica  entre   lo  que  es  nuestro  y   lo  

que   es   del  mundo,   hemos   encontrado   que   los   asuntos   epistémicos   y   los   éticos  

están   entrelazados   irreductiblemente.  Manejar   los   contornos   del   yo   y  manejar  

los  contornos  del  mundo  fuera  de  nosotros  es  parte  del  mismo  proyecto.  La  orilla  

define   simultáneamente   el   borde   del   continente   y   el   inicio   del   mar.   La  

objetividad,  concluimos,  es  una  entre  varias  virtudes  epistémicas.  En  ocasiones  

la  utilidad  pedagógica,  la  precisión,  la  reproducibilidad,  la  exactitud,  e  incluso  la  

verdad   pueden   llevarnos   a   la   ambición   dejar   que   la   naturaleza   se   escriba   a   sí  

misma  en  la  página.  

Simplificando  mucho,  para  comprender  la  historia  de  la  objetividad,  Daston  y  

yo  encontramos  útil  advertir   tres  eras  como  puntos  de  partida.  La  primera  era  

comienza   en   el   siglo   XVIII   y   continúa   en   cierto   modo   hasta   el   presente   ("la  

verdad   natural”).   En   ella   los   objetos   representados   no   son   particulares,   sino  

universales;   no   es   mi   esqueleto   o   el   tuyo,   sino   el   esqueleto   humano   en   su  

perfección.  La  forma  correcta  de  la  visión  aquí  es  la  idealización,  sin  distraerse  en  

los  detalles  de  una  costilla  agrietada  o  de  una  hoja  mordida  por  una  oruga.  Y  el  

tipo   correcto   de   científico,   un   genio   o   un   sabio   que   tiene   la   capacidad   de   ver  

detrás  de  la  cortina  de  las  apariencias.  En  segundo  lugar,  una  era  que  comienza  a  

mediados   del   siglo   XIX   que   complementa   pero   no   elimina   la   primera.   La  

"objetividad   mecánica",   como   la   llamamos,   se   caracterizaba   por   una   cultivada  

voluntad  de  no-­‐tener-­‐voluntad,  por  el  sosiego  de  los  deseos  y  objetivos  propios,  y  

por  una  búsqueda  de  la  perfección  estética.  La  parte  mecánica  de  esta  forma  de  

alta  objetividad  en  las  ciencias  convirtió  en  virtud  la  atención  a  los  detalles  y  en  

vicio   la   idealización;  era  un   tipo  de  visión  que  veía   lo  que,  en  el   caso   límite,   se  

daba   independientemente   de   nosotros.   En   tercer   lugar,   una   era   de   juicio  

capacitado,   en   la   que   el   tipo   adecuado   de   observador   era   un   experto,   no   por  

constitución   innata   (no   era   un   genio),   sino   gracias   a   una   larga   y   cuidadosa  

formación   que   permitió   al   investigador   reidentificar   los   patrones   de   manera  

efectiva,  descartar  los  “errores  añadidos”  por    los  equipos  o  aparatos  técnicos    y  

categorizar  el  mundo.  

Concretamente,   en   la   década   de   1850   ya   fue   posible   para   el   fisiólogo   de  

Leipzig   Otto   Funke,   el   primero   en   cristalizar   la   hemoglobina,   producir   un  

volumen  de  referencia  de  imágenes,  un  atlas,  en  el  que  compilaba  dibujos  de  lo  

Page 3: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

que  observaba  a  través  de  la  lente,  incluso  cuando  el  propio  científico  sabía  que  

algunas  cosas  se  representaban  de  maneras  que  se  alejaban  de  la  naturaleza.  Un  

amarillamiento   alrededor   de   los   bordes,   refracciones   en   las   esquinas   que  

estaban  claramente  distorsionadas,  eran  producto  de   la  óptica  y  de   la  muestra.  

Funke,  sin  embargo,  dibujó  lo  que  vio  y  no  lo  que  sabía;  era  una  necesidad  tanto  

moral  como  epistémica.  Funke  no  estaba  solo.  En  toda  Europa  y  Estados  Unidos,  

la  antigua  forma  de  los  atlas  científicos  comenzó  a  adoptar  una  nueva  forma,  de  

interpretación  mínima,  de  costosa  producción,  fiel  a  la  observación  más  que  a  la  

verdad   última,   accesible   en   tres   idiomas   e   impresa   para   durar   siglos.   Otros  

científicos,  desde  Berlín  hasta  Boston,  comenzaron  a  controlarse,  incluso  cuando  

todo  lo  que  creían  hablaba  en  contra  de  esa  abnegación  y  de   la  "corrección"  de  

las  pruebas.  

El   periodismo,   como   la   ciencia,   estaba   en   auge   en   la   década   de   1830.   En   la  

época  de  Jackson,  en  los  Estados  Unidos  estaba  emergiendo  una  nueva  forma  de  

periódico  conocida  como  penny-­‐press.  Comparada  con   la  six-­‐penny  press,  estaba  

basada    en    una  distribución  masiva,  sin  afiliación  a  ningún  partido  político  y    era  

promiscua  en  sus  anuncios2.  Algunos  años  más  tarde,  durante  la  Guerra  Civil  en  

los   Estados   Unidos,   los   periodistas   comenzaron   a   normalizar   una   forma   de  

escritura  que  reforzaba  esta  no  afiliación  con   la   forma  de   la  pirámide   invertida  

ahora   canónica:   comienza   con   el   quién-­‐qué-­‐cuando-­‐dónde   y   la   interpretación  

más   amplia   de   los   acontecimientos,   para   luego,   paulatinamente,   párrafo   a  

párrafo,   dar   cada   vez   más   importancia   a   los   detalles.   Finalmente,   durante   la  

década  de  1890,  la  "noticia"  y  la  "opinión"  llegaron  a  ocupar  secciones  separadas  

del   periódico   y   tenían   diferentes   estilos   de   escritura.   Para   un   historiador   del  

periodismo,   "la   década   de   1890   es   un   buen   momento   para   terminar   con   una  

historia   de   la   ‘objetividad’   porque   es   una   de   las   primeras   décadas   en   que   la  

‘objetividad’   se   convierte   en   un   principio   ético   reconocido   por   el   periodismo,  

pero   también   una   de   las   últimas   en   que   la   ‘objetividad’   es   esencialmente  

incuestionable"  (Mindich  1998:  114).    

En   el   periodismo,   como   en   la   ciencia,   la   objetividad   era   una   tarea  

conjuntamente  moral  y  epistémica.  El  historiador  Michael  Schudson   lo  expresó                                                                                                                  2  Ver   Schudson  1978.  Dan   Schiller  modifica   el   relato   de   Schudson  haciendo  hincapié   en   que   el  público  democrático  de   clase  media   existe  más   como  un   ideal  que   como  una   realidad   (Schiller  1981).  

Page 4: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

de  esta  manera:   "la   creencia  en   la  objetividad  en  el  periodismo,   como  en  otras  

profesiones,  no  es  sólo  una  afirmación  sobre  qué  tipo  de  conocimiento  es  fiable.  

Es  también  una  filosofía  moral,  una  declaración  sobre  el  tipo  de  pensamiento  con  

el  que  uno  debería  comprometerse  en  la  toma  de  decisiones  morales"  (Schudson  

1978:  8).  

Subrayando   igualmente   la   dimensión   ética,   Stephen   J.A.   Ward   nos   invita   a  

simpatizar   con   los   reporteros   que   se   aferran   a   la   objetividad   en   las   décadas  

posteriores  a   la  Primera  Guerra  Mundial:  "Impulsados  por   la  controversia  y   las  

poderosas   corrientes   cruzadas   en   la   sociedad,   estos   periodistas   buscaron   una  

solución   para   hacer   avanzar   la   profesión.   Inventaron   la   objetividad   como   un  

signo   ético   en   tiempos   difíciles"   (Ward   2004:   257)3.   De   acuerdo.   Aunque   los  

argumentos   periodísticos   sobre   la   objetividad   se   relacionan  más   directamente  

con   la   situación   política   del   momento,   y   las   disputas   científicas   más   con   la  

producción   del   conocimiento,   las   dos   historias   de   la   objetividad   (científica   y  

periodística)   se   entrelazan  en  muchos  puntos.  Ahora  que   tenemos  esbozado  el  

inicio  para   la   comprensión  de   ambos,  merece   la  pena   retroceder  para  hacer   la  

comparación  (y  el  contraste)  necesario.  

Comencemos  con  los  “hechos”.  Los  hechos  fueron  los  fragmentos  compartidos  

en  estas  décadas  de  1830  a  1890.  Los  hechos  fueron  los  residuos  que  quedaron  

tras  el  distanciamiento  del  partido,  la  lealtad,  el  pago,  el  valor,  la  interpretación  y  

la   emoción.   Las   noticias   basadas   en   hechos   eran   móviles,   vendibles,  

comunicables.   Los   hechos   se   convirtieron   en   la   moneda   común   de   los  

periodistas,  no  como  un  procedimiento,  sino  como  módulos  de  información4.  La  

insistente  búsqueda  del  siglo  XIX  del  "quién,  qué,  cuándo,  dónde"  se  convirtió  en  

el   lema   de   las   redacciones.   Sobre   estos   fragmentos   comenzó   la   noticia.   Desde  

hace  algún  tiempo,  los  historiadores  se  han  esforzado  para  explicar  este  giro  a  la  

facticidad,   a   veces   infravalorando   los   años   del   "empirismo   ingenuo”.   Estos  

historiadores  han  atribuido  el  resultado  a  nuevas  tecnologías  de  impresión,  a  la  

expansión   de   la   alfabetización,   de   las   nuevas   ideologías   dominantes,   a   la  

"necesidad  evolutiva  natural"  de   informar  que  cualquier  sociedad  experimenta.  

                                                                                                               3  Ward   ofrece   un   argumento   apasionado   y   persuasivo   para   que   una   nueva   "objetividad  pragmática"   se   implante   después   de   que   los   límites   de   la   "objetividad   tradicional"   se   hayan  vuelto  demasiado  evidentes.  4  Sobre  la  historia  del  hecho  científico,  véase,  por  ejemplo,  Daston  (1991)  y  Poovey  (1998).  

Page 5: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Pero   todas   estas   versiones,   por   más   que   las   evaluemos,   todas   hablan   del  

surgimiento   del   hecho   más   que   de   una   objetividad   constituida   sobre   una  

voluntad  de  no-­‐tener-­‐voluntad.  Eso  vino  después.  

 

1.2 La  objetividad  periodística  

 

Walter   Lippmann   fue   uno   de   los   primeros   periodistas   en   volver   a   pensar   los  

hechos,   no   simplemente   en   forma   de   antítesis   (hecho/opinión,   hecho/interés),  

sino  en  un  marco  conceptual  más  amplio.  Le   interesaba   lo  que  hacía  posible   la  

comprensión,   observándose  en  este   sentido  un   cambio  hacia  una  problemática  

más  kantiana  (había  estudiado  filosofía  en  Harvard  con  William  James  y  George  

Santayana).  La  guerra  también  creó  un  nuevo  conjunto  de  condiciones  sobre  las  

cuales  tenía  que  entenderse  el  conocimiento  de  los  eventos:  Estados  Unidos,  bajo  

el   mandato   del   presidente  Wilson,   había   instituido,   como   Francia   y   Alemania,  

estructuras  dramáticas  de  censura  para  aquellos  tiempos  de  guerra.  Aunque  no  

negaba  que   la  censura  era  necesaria,  Lippmann  rechazó  su  uso  desenfrenado  y  

enmarcó   su   noción   de   objetividad   periodística   en   los   años   posteriores   a   la  

Primera  Guerra  Mundial  como  condición  de  visibilidad.  Hay  ciertas  condiciones  

que  deben  obtenerse  para  que  algo  llegue  ser  candidato  a  noticia:  

 Las  noticias  no  son  un  espejo  de   las   condiciones  sociales,   sino   la   comunicación  de  algún  

aspecto  que  se  impone  por  sí  mismo.  Las  noticias  nunca  nos  dicen  cómo  está  germinando  

la  semilla  plantada  bajo  tierra,  sino  que  narran  el  momento  en  que  el  primer  brote  hace  su  

aparición   en   la   superficie.   En   ocasiones   nos   refieren   incluso   que   el   brote   no   apareció  

cuando  se  esperaba;  es  decir,  cuantos  más  puntos  de  apoyo  tengan  los  sucesos,  o  más  sean  

los  aspectos  que  les  den  carácter  material  o  que  permitan  [fijarlos,  objetivarlos],  medirlos  y  

nombrarlos,   el   número   de   puntos   en   los   que   podrán   generarse   noticias   será   mayor  

(Lippman  1922:  345)5  

 

Entonces   surge   la   pregunta:   ¿cuáles   son   las   condiciones   bajo   las   cuales   los  

"acontecimientos"   pueden   ser   fijados,   objetivados   y   medidos?   ¿Qué   hace   que  

                                                                                                               5  Sobre   la   invocación   de   Lippmann   de   un   "naturalismo   científico"   y   una   amplia   búsqueda  bibliográfica   que   muestra   la   escasez   de   referencias   a   la   objetividad   periodística   antes   de  Lippmann   ver,   por   ejemplo,   Richard   Streckfuss   (1990).  N  del   T:   en   la   traducción   española   de  Blanca  Guinea  Zubimendi  los  dos  calificativos  entre  corchetes  han  sido  suprimidos,  mientras  que  es  precisamente  en  la  “objetivación”  donde  Galison  quiere  hacer  el  énfasis.  

Page 6: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

esto   sea   así?   Algunos   acontecimientos   se   presentan,   más   o   menos  

evidentemente,  como  "invasivos".  Este  es  el  argumento  de  Lippmann:  un  informe  

en   el   escritorio   de   un   secretario   del   condado  muestra   que   John   Smith   está   en  

bancarrota.  Pero  conforme  avanza  el  informe  uno  entra  en  un  mundo  más  turbio:  

“la  historia  de  las  causas  del  fracaso  de  John  Smith,  de  sus  debilidades  humanas  y  

de   las   condiciones   económicas   en   que   naufragó   puede   narrarse   de  mil   formas  

distintas.   La   psicología   aplicada   carece   de   una   disciplina,   como   la   que   hay   en  

medicina,  ingeniería  o  incluso  en  derecho,  que  tenga  el  poder  de  dirigir  la  mente  

de  los  periodistas  una  vez  que  hayan  cruzado  la  frontera  que  separa  las  noticias  

del   vago   reino   de   la   verdad.   No   hay   cánones   que   permitan   dirigir   su   propio  

pensamiento,   como   tampoco   los   hay   para   forzar   las   opiniones   de   lectores   o  

editores“  (ibíd:  362).  La  "versión  de   la  verdad"  de  un  periodista  no  es  más  que  

una  de   esas   formas,   y   el   periodismo,   al   igual  que   la   escritura  de   ficción,  nunca  

puede   reclamar   una   visión   universal   y   omnisciente.   Sinclair   Lewis,   escribe  

Lippmann,   nunca   puede   demostrar   que   posee   la   verdad   completa   y   definitiva  

acerca   de   Main   Street   (ibíd:   362).   Así   es   también   para   los   periodistas.  

Conscientes   de   sus   propias   "debilidades",   saben   muy   bien   que   están  

encuadrados   en   algún   lugar   entre   los   intereses   y   las   formas   admitidas   de   ver.  

Para   Lippmann   “no   resulta   posible   comprobar   con   objetividad   el   grado   de  

veracidad  de  las  noticias,  en  alguna  medida  vital  sus  opiniones  se  basarán  en  sus  

estereotipos  personales,   sus  propios   códigos  y   las  necesidades  de   su   intereses.  

Por  tanto,  sabrán  que  están  viendo  el  mundo  a  través  de  unas  lentes  subjetivas  y  

no  podrán  negar  que   también  ellos  son,  como  dijo  Shelley,  cúpulas  construidas  

con   cristales   de   muchos   colores   que   manchan   el   blanco   resplandor   de   la  

eternidad”  (ibíd:  362-­‐363).  

Esta   dependencia   de   los   acontecimientos   por   parte   del   escritor   significaba  

que,  según  Lippmann,  había  una  socialización  en  la  ontología  de  la  noticia,  lo  que  

cuenta   como  un   acontecimiento  debe   tener   ciertas   cualidades.  De   lo   contrario,  

termina   totalmente   dependiente   de   la   situación   no   sólo   del   escritor,   sino   del  

entorno   del   escritor:   "A   menos   que   lo   ocurrido   se   preste   a   ser   nombrado,  

medido,  moldeado  y  hecho  algo  específico,  o  bien  no  podrá  tomar  el  carácter  de  

noticia,   o   quedará   sujeto   a   los   accidentes   y  prejuicios  de   la   observación”   (ibíd:  

365).   Así   que   las   noticias   constituyen   una   forma   de   verdadero   empirismo  

Page 7: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

colectivo,  un  empirismo  que  depende  fundamentalmente  de  la  naturaleza  de  las  

instituciones  de  esa  colectividad.      

La   calidad   de   las   noticias   que   versan   sobre   la   sociedad  moderna   es,   en   su   conjunto,   un  

índice   de   su   organización   social.   Cuanto   mayor   sea   el   grado   de   perfección   de   las  

instituciones,  más   acertadamente   lograrán   representar   formalmente   todos   los   intereses  

implicados,  más  asuntos   se  esclarecerán,  más  criterios  objetivos   se   introducirán  y  mayor  

será  el  grado  de  exactitud  con  que  los  asuntos  se  podrán  presentar  en  forma  de  noticias.  

En   el  mejor   de   los   casos,   la   prensa   es   un   servidor   y   guardián   de   las   instituciones;   en   el  

peor,  un  medio  por  el  que  unos  pocos  explotan  la  falta  de  organización  social  para  alcanzar  

sus   fines.   En   la   medida   en   que   las   instituciones   funcionen   mal,   los   periodistas   sin  

escrúpulos   podrán   pescar   en   río   revuelto,  mientras   que   los  más   concienzudos   se   verán  

obligados  a  correr  el  riesgo  de  la  incertidumbre  (ibíd:  363).    

 

La  noticia,  dice  Lippmann,  no  puede  hacer  una  sociedad  democrática.  En  cierto  

sentido,   la   noticia   debe   crecer   junto   a   las   instituciones   democráticas.   Es   cierto  

que  la  prensa  podría  aplicar  un  correctivo  al  abuso  gubernamental  y  ser   la  que  

informe  a  los  ciudadanos.  Pero  sin  las  estructuras  institucionales  que  arrojan  luz  

sobre   ciertos   acontecimientos,   los   acontecimientos   mismos   pierden   cualquier  

rigidez   en   su   estructura.   Maleable,   toda   nuestra   realidad   se   desplaza   y   se  

distiende  a  manos  de  periodistas  sin  restricciones  y  a  menudo  sin  escrúpulos.    

"El  estudio  de  los  errores",  insistió  Lippmann,  "no  es  sólo  profiláctico  en  grado  

sumo,  sino  que  además  constituye  una  introducción  estimulante  al  estudio  de  la  

verdad.   A   medida   que   nuestras   mentes   tomen   conciencia   de   su   propia  

subjetividad,  apreciaremos  las  bondades  del  método  objetivo,  que  de  lo  contrario  

no  seríamos  capaces  de  hallar”   (ibíd:  409).  Este  es  el   tipo  de  reflexión  sobre  el  

periodismo  que  lo  convierte  en  una  forma  de  epistemología,  un  estudio  del  error  

periodístico   que   prueba   exactamente   lo   que   el   epistemólogo   de   la   ciencia  

Alexandre  Koyré   encontró   buscando   errores   en   el   estudio   de   la   ciencia.   Según  

Lippmann:  "Veremos  con  más  nitidez  de  lo  que  en  circunstancias  normales  nos  

es   dado   ver,   todo   el   daño   que   causan,   y   la   crueldad   fortuita   de   nuestros  

prejuicios.   Y   la   destrucción  de  un  prejuicio,   aunque  puede   resultar   dolorosa   al  

principio,   debido   a   su   conexión   con   nuestro   amor   propio,   proporciona   un  

inmenso   alivio   y   un   sano   orgullo   cuando   se   lleva   a   cabo   con   éxito"   (ibíd:   409-­‐

410).   La   eliminación   del   prejuicio   es   una   especie   de   cultivo   del   yo,   una  

Page 8: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

reconfiguración   lo   que   somos   que   altera   nuestra   percepción   y   por   lo   tanto  

nuestra  evaluación  sobre  nuestro  mundo:    

 El   ámbito   de  nuestra   atención   se   amplía   radicalmente.  A  medida  que   se   desintegran   las  

categorías  al  uso,  una  versión  opaca  y  simple  del  mundo  se  hace  añicos.  El  escenario  cobra  

vida   y   plenitud.   A   continuación,   sentiremos   un   incentivo   emocional   que   nos   permitirá  

apreciar   con   entusiasmo   el  método   científico,   y   que   de   lo   contrario   resultaría   difícil   de  

estimular,  e   imposible  de  mantener.  Los  prejuicios  son  mucho  más  fáciles  e   interesantes.  

Pues  si  enseñamos   los  principios  de   la  ciencia  como  si  siempre  se  hubieran  aceptado,  su  

principal   virtud   como  disciplina,   que   es   la  objetividad,   hará   que  parezcan   aburridos.   Sin  

embargo,   si   los   enseñamos   como   victorias   de   la  mente   sobre   la   superstición,   y   como   el  

júbilo  de  la  caza  y  la  conquista,  evitaremos  a  los  alumnos  esa  difícil  transición  que  consiste  

en   pasar   de   su   propia   experiencia   autolimitada   a   la   fase   en   la   que   su   curiosidad   ya   ha  

madurado,  y  en  la  que  la  razón  ya  ha  adquirido  pasión  (ibíd:  410).  

 

 

Es   el   tipo   de   cultivo   del   yo,   la   extirpación   de   la   subjetividad   que   el   fisiólogo  

alemán   Rudolf   Virchow   buscaba   en   su   discurso   de   1877   en   la     Versammlung  

Deutscher  Naturforscher  und  Ärzte  (Asamblea  de  científicos  naturales  y  médicos  

alemanes):  

 He   estado   enseñando   mi   ciencia   por   más   de   treinta   años,   y   en   estos   treinta   años  

honestamente   he   trabajado   en   mí   mismo,   para   acabar   con   cada   vez   más   de   mi   ser  

subjetivo   y   dirigirme   cada   vez   más   hacia   aguas   objetivas.   No   obstante,   debo   confesar  

abiertamente   que   no   me   ha   sido   posible   desubjetivarme   por   completo.   Cada   año,  

reconozco  una  vez  más  que  en  aquellos  lugares  en  los  que  me  consideraba  completamente  

objetivo,  todavía  me  mantengo  en  un  gran  número  de  puntos  de  vista  subjetivos  (Virchow  

1877:  74).  

 

Para   Virchow,   la   batalla   moral-­‐epistémica   se   lanzó   contra   las   subjetividades  

subversivas  del  yo  científico:  "mis  opiniones,  mis  representaciones,  mi  teoría,  mi  

especulación"  (ídem).  Exigía  paciencia  y  más:  el  cultivo  del  yo  científico  mediante  

la  destreza  y  el  arte  (Geschick  und  Kunst),  lo  que  ha  constituido  un  tema  central  

en  nuestra  obra  Objectivity.  Para  Lippmann,  en  1922,  la  lucha  por  el  yo  análoga  

tenía  por  objeto  reprimir  los  "prejuicios",  los  "códigos",  las  "supersticiones"  y  la  

"propia   experiencia"   que   sobresimplificaban   el   mundo.   En   ambos   casos,   la  

Page 9: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

objetividad   periodística   de   Lippmann   y   la   objetividad   científica   de   Virchow,   el  

objetivo   era   crear   un   yo   abierto,  atento   a   un  mundo  que,   de   hecho,   se   parecía  

más   a   la   ciencia.   La   diferencia   era   que   la   lucha   de   Virchow   fue   en   solitario;  

Lippmann  exigía  un  autoanálisis  que  ya  era  social.  Pero  individual  o  colectivo,  el  

cultivo   del   yo   era   una   condición   previa   tanto   para   la   ciencia   como   para   el  

periodismo,    especialmente  porque  la  objetividad  científica  existía  como  modelo  

para  la  auto-­‐transformación  periodística.  

Los   principales   historiadores   del   periodismo   no   están   de   acuerdo   sobre  

cuándo   establecer   el   comienzo   de   la   objetividad   como   un   ideal.   Algunos  

identifican   el   concepto   con   la   “caza   del   hecho”   (fact-­‐hunting)   en   las   décadas  

1830-­‐1870,   otros   con   los   artículos   más   explícitamente   apartidistas   de   las  

décadas  de  1880  y  1890.  Pero  los  argumentos  más  fuertes  ubican  el  origen  en  las  

décadas  de  1920  y  1930,  cuando  el  término  "objetividad"  se  introduce  de  forma  

explícita6.  Curiosamente,  esto  ocurre  en  torno  al  momento  en  que  (como  hemos  

argumentado)   la   objetividad   mecánica   se   empieza   a   cuestionar   y   la  

interpretación  y  la  subjetividad  empiezan  a  ser  concebidas  como  parte  necesaria  

de   la   actividad   científica.   Y   aquí   comienzan   a   cruzarse   la   epistemologías  

históricas   de   los   dos   dominios,   el   del   periodismo   y   el   de   la   ciencia.   Porque   en  

ambos,   la   objetividad   sigue   siendo   un   ideal   y   un   objetivo:   queremos   la  

objetividad,  desdeñamos  la  objetividad.    

El  27  de  mayo  de  1939,  el  magnate  de  la  prensa,  editor  de  Time,  Henry  Luce,  

en   una   reunión   en   el   Buckwood   Inn.,   en   Shawnee-­‐on-­‐the-­‐Delaware,   hizo   a   sus  

empleados  una  advertencia  contra  el  periodismo  objetivo.  Time,  según  dijo,  no  se  

limitaba   a   ser   un  medio   "imparcial";   nunca   lo   había   sido   y   nunca   lo   sería.   La  

revista   "es   atacada   con   igual   resentimiento  por   estar   a   favor   y   en   contra  de   la  

misma   cosa.   Lo   que   más   sorprende   de   esta   reputación   es   que   Time   nunca,   al  

menos   con   mi   conocimiento   y   consentimiento,   nunca   ha   reivindicado   la                                                                                                                  6  Schudson  (1978,  120):  “[En  la  década  de  1920,]  la  gente  comprendió  que  los  hechos  podían  ser  interesados,   que   la   memoria   y   los   sueños   podían   ser   selectivos,   y   que   incluso   la   racionalidad  misma  podía  ser  un  frente  del  interés,  de  la  voluntad  o  de  los  prejuicios.  Este  periodismo  influyó  en  los  años  1920  y  1930  y  dio  lugar  al  ideal  de  la  objetividad  como  la  conocemos".  O  también,  en  p.  122,  sólo  después  de  la  Primera  Guerra  Mundial,  "cuando  el  valor  de  la  sociedad  de  mercado  democrática   estaba   siendo   radicalmente   cuestionada   y   su   lógica   interna  puesta   al   descubierto,  los   líderes   del   periodismo   y   otros   campos,   como   las   ciencias   sociales,   experimentaron   en   su  totalidad   la   duda   y   el   escepticismo   que   la   democracia   y   el   mercado   animaron.   Sólo   entonces  surge   el   ideal   de   la   objetividad   como   aquella   confirmación   sobre   el   mundo   consensualmente  validada  y  afirmada  en  una  separación  radical  entre  hechos  y  valores".  

Page 10: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

imparcialidad.  La  obligación  de  Time  es  decir  la  verdad  sobre  lo  que  ha  sucedido,  

la  verdad  tal  como  la  ve.  La  imparcialidad  es  a  menudo  un  impedimento  para  la  

verdad.  Time  no  permitirá  que  el  muñeco  de  la  imparcialidad  se  interponga  en  su  

camino  de  decir  la  verdad  tal  como  la  ve"  (Luce  1969:  56–57).  

Se   podría   pensar   que   la   imparcialidad   era   sólo   una   faceta   particular   de   la  

objetividad,   que   la   objetividad  misma   estaría   a   salvo   del   ataque   de   una   de   las  

revistas   estadounidenses  más   establecidas   y   conservadoras   en   el   apogeo   de   la  

Guerra  Fría.  Pero,  en  todo  caso,  la  Guerra  Fría  redobló  el  cinismo  de  Luce  sobre  

el   concepto.   El   27   de  marzo   de   1950,  Time  censuró   al  New  York  Times   por   su  

ciega  adhesión  a  los  reportajes  objetivos  cuando  la  asimetría  era  parte  del  día  a  

día.  El  Times  había  publicado  un  artículo  sobre  los  campos  de  trabajo  forzado  en  

la   Unión   Soviética   y   al   día   siguiente,   uno   sobre   el   tratamientos   al   que   los  

“espaldas  mojadas”  eran  sometidos  en  los  Estados  Unidos.  Así  lo  contaba  Time:  

 La  semana  pasada,  William  E.  Bohn,  del  New  Leader,  dio  a  The  New  York  Times  una  lección  

contundente   sobre   los  peligros  de   la  objetividad  mecánica…   los  dos   titulares   [del  Times]  

comparan  el  sistema  de  contratación  laboral  en  los  Estados  Unidos,  que  moviliza  a  algunos  

cientos  de  miles  de  trabajadores  por  todo  el  país  bajo  condiciones  reconocidamente  malas,  

con   el   sistema   soviético   de   esclavitud   en   campos   de   concentración,   lo   que   implica   la  

muerte  de  millones  de  personas.  [Mejicanos]  cruzaron  a  nado  el  Rio  Grande…  Pero  no  hay  

constancia   de   ninguna   persona   que   haya   cruzado   nada   para   alcanzar   un   campo   de  

concentración   ruso.   Pretender   que   los   dos   males   son   comparables   es   perpetrar   una  

enorme  y  peligrosa  falsedad7.  

 

En  1952,  Luce  hizo  saber  en  términos  inequívocos  a  los  editores  de  Time  cuál  era  

la   limitación   de   la   objetividad:   "Queremos   objetividad   porque   hay   una   verdad  

objetiva,  una  verdad  universal,  una  verdad  científica,  una  verdad  moral,  que  es  

bastante  independiente  de  lo  que  cualquiera  de  nosotros  piensa  en  un  momento  

dado.   Las   mayorías   no   hacen   la   verdad.   Las   modas   intelectuales   no   hacen   la  

verdad.   Los   profetas   individuales   se   acercan   a   ella:   Amós   o   Juan   el   Bautista   o  

Walt   Whitman".   Luce   continuó   distinguiendo   los   dos   significados   de   la  

objetividad  periodística.  Uno  tenía  más  que  ver  con  el   tono,  era  plano,  vacío  de  

emoción.  Ese  aspecto  de  la  objetividad  era  opcional.  Pero  en  la  búsqueda  de  un  

                                                                                                               7  TIME  55,  n.  13  (1950),  p.  30,  énfasis  añadido.  

Page 11: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

periodismo  que  no  tuviera  presuposiciones  de  valor  o  interpretación  alguna,  se  

invitaba  al  sinsentido.  Tal  periodismo  antiséptico  era,  para  Luce,  imposible.  "Eso  

es  un  uso  moderno,    estrictamente  ficticio,  al  que  tuve  que  renunciar  y  denunciar.  

Cuando   decimos   'al   infierno   con   la   objetividad',   esto   es   de   lo   que   estamos  

hablando.   Es   teórica   y   prácticamente   imposible   seleccionar,   reconocer   u  

organizar  hechos  sin  utilizar  juicios  de  valor"8.  

La   anti-­‐objetividad   de   Luce   llegó   a   la   política   precisamente   cuando   los  

reportajes   sobre   la   Guerra   Fría   simbolizaron   lo   que   para   él   era   cualquier   cosa  

menos   una   situación   simétrica.   El   equilibrio,   según   Luce,   no   era  más   que   una  

excusa.  En  un  editorial  de  1959,  "Objetivity  Rampant",  Time  se  puso  furiosa  con  

la  forma  en  que  los  medios  de  comunicación  escribieron  sobre  el  "turista"  ruso  

Mikoyan,  el  principal  emisario  de  Krushchev,  en  su  viaje  a  los  Estados  Unidos.  En  

primer   lugar,   Time   insistió   en   que   los   relatos   de   The   New   York   Times   y  

Minneapolis   Tribune   eran   simplemente   "desequilibrados",   habiendo   "reculado  

para   preservar   la   ‘objetividad’   que   la   prensa   estadounidense   defendía   con  

orgullo  desmedido.  La  mayoría  de   las  historias  se  desarrollaban  como  sencillos  

relatos   sobre   el   viaje,   sin   calificaciones,   sin   reservas,   sin   mostrar   cautelosa  

conciencia  del   ‘otro’  Mikoyan,  el  calculador  emisario  ruso,  que  siguió  al   ‘turista’  

Mikoyan  por  todas  partes".  Dicho  esto,  otras  noticias  sobre  Mikoyan  (como  en  el  

Daily   News)   fueron   tan   negativas   y   desequilibradas   que   terminaron   creando  

simpatía  por  él.  En  general,  "la  prensa  estadounidense  no  cayó  en  la  trampa  de  

Mikoyan,  pero  en  nombre  de   la  objetividad   lo  hizo  parecer  muy  bueno".  No  es  

sorprendente  que  los  rusos  dieran  una  visión  de  este  episodio  que  ilustró  cuán  

peligrosos  podrían   ser   los   "paralelismos".   La  Gaceta  Literaria   de  Moscú   "buceó  

en  la  historia  de  los  Estados  Unidos  para  hacer  una  equivalencia  con  la  visita  de  

Mikoyan,   y   recordó  cómo  el   embajador  Ben  Franklin   calmó   los  prejuicios  y   las  

                                                                                                               8  14   de   noviembre   de   1952,   Henry   Luce   a   los   editores   de  Time,   en   Luce   1969:   70–71,   o   poco  después,   el   4   de   mayo   de   1953,   Time   cita   al   Denver   Post:   “Al   reportero   se   le   dijo   el   primer  párrafo…  Deberías  de  decir  el  quién,  el  qué,  el  cuándo,  el  dónde  y  el  por  qué,  y  nada  más…  Los  periódicos  deberían   continuar   luchando  por   la  mayor   cantidad  de  objetividad  posible,   pero  no  deberían   tener   tabúes   contra   la   ‘interpretación’   cuando   sea   necesaria   para   entender   cualquier  cosa  que  haya  sucedido…  La  tendencia  será  hacia  una  mayor  interpretación…”,  en  “The  Fetish  of  Objectivity,”  Time  61,  no.  18,  p.  51.  

Page 12: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

sospechas  monárquicas  de  Francia,  y  se  vendió  con  éxito  a  sí  mismo  y  a  la  recién  

nacida  república  estadounidense"9.  

Pero  los  ataques  a   la  objetividad  del  “lado  derecho”  de  la  Guerra  Fría  fueron  

pronto   ahogados   por   las   respuestas   de   la   izquierda.   A   lo   largo   de   los   años  

sesenta,   ninguna   de   las   nuevas   tendencias   periodísticas   privilegiaban   la  

objetividad:  ni  el  periodismo  de  promoción,  ni  "el  nuevo  periodismo",  ni  tampoco  

el  "periodismo  gonzo"  de  Hunter  S.  Thompson.  Muchos  en  The  New  York  Times  se  

sintieron   ofendidos   por   estas   incursiones   en   el   ethos   de   la   objetividad.   En  

octubre  de  1972,  Lester  Markel,  editor  retirado  del  New  York  Times,  lamentó  que  

"el   esfuerzo   por   la   objetividad   se   ha   hecho   más   difícil   por   la   llegada   de   dos  

técnicas  bien  difundidas:   ‘la  defensa’  y  el   ‘nuevo’  periodismo”.  Por  supuesto,  los  

reporteros  eran  humanos,  por  supuesto  sus  prejuicios  debían  quedar  aclarados.  

Pero   la   aplicación   de   "técnicas   de   ficción"   a   la   no   ficción   conllevaba   graves  

peligros.   Los   personajes   construidos   (composite   characters),   por   ejemplo,  

ofrecían  un   cierto  desvío  de   la   realidad,   y  Markel   reconocía   que   "a  menudo   es  

posible  que  los  hechos  obstaculicen  la  verdad  ".  Sin  embargo,  el  editor  del  Times  

juzgó   que   la   solución   a   los   problemas   asociados   con   la   objetividad   clásica   no  

radicaban   en   las   direcciones   de   las   nuevas   técnicas,   sino   en   la   extensión   y  

refinamiento  del  "viejo  periodismo"  (Markel  1972)10.  

Los  historiadores  de  la  izquierda  criticaron  la  manera  en  que,  a  principios  de  

siglo,   el   “reportaje   objetivo”   de   los   linchamientos   que   había   seguido  

cuidadosamente   la   fórmula  del   quién-­‐qué-­‐cuándo-­‐dónde,   narraba   simplemente  

la  muerte  de  hombres,  mujeres  y  niños  afroamericanos  como  si  no  hubiesen  sido  

asesinados.   Los   artículos   incluso   ofrecían   "explicaciones"   para   estas   muertes  

(existencia  de  dos  bandos,   respeto  al  equilibrio),   lo  que  para   los  críticos  de   los  

años  sesenta  y  setenta  constituía  una  violación  ética  de  primer  orden.  Vietnam  

reavivó   la   atención   a   estos   temas   en   un   presente   lleno   de   conflictos.   Se   ve  

claramente   en   la   forma   en   que   se   relató   el   incidente   del   Golfo   de   Tonkin,   el  

supuesto  casus  belli.  Los  periodistas  sólo  repitieron   la  versión  del  gobierno:   los  

                                                                                                               9  TIME  73,  no.  4  (1959),  p.  58.  10  Sobre   el   género   del   "nuevo   periodismo"   (centrado   en   Tom   Wolfe)   véase   Hanson   (1997).  Hanson  sigue  a  Tom  Wolfe  al  ver  el  "nuevo  periodismo"  como  una  alternativa  o  incluso  sucesor  de  lo  "objetivo"  ("viejo  periodismo"),  para  luego  caracterizar  los  aspectos  formales  de  este  nuevo  estilo  narrativo.  

Page 13: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

vietnamitas   del   Norte,   sin   ser   provocados,   dispararon   contra   un   barco  

estadounidense.   Tiempo   después   de   que   altos   funcionarios   gubernamentales  

admitieran  que  los  disparos  de  los  barcos  posiblemente  no  se  habían  producido,  

el  periodista  que  publicó   la  historia,  preguntado  sobre  ello,   respondió  que  si  el  

presidente  dice  que  “el  negro  es  blanco”,  usted  escribe,  "el  presidente  dice  que  el  

negro   es   blanco".   El   historiador   Daniel   C.   Hallin   concluyó   que   aquí,   como   en  

tantos   otros   casos   durante   la   divisiva   guerra   de   Vietnam,   "el   efecto   de   la  

‘objetividad’  no  fue  liberar  la  noticia  de  la  influencia  política  sino  abrir  de  par  en  

par  el  canal  por  el  cual  fluía  la  influencia  oficial”11.  

Si  queremos  hacer  comparables   las  historias  de   la  objetividad  periodística  y  

científica,   también   necesitamos   conocer   sus   reglas   directrices:   cómo   la  

objetividad   como   práctica   se   enseña   y   se   regula  moralmente.   En   este   aspecto,  

merece   la  pena  prestar  atención  a   la   larga  serie  de   "Códigos  Éticos"  adoptados  

por   la   Sociedad   de   Periodistas   Profesionales,   que   se   remontan   décadas   y,  

después  de  1973,  a  cada  10  o  15  años:  1926,  1973,  1984,  1987,  1996  12.  

En  1987,  el  preámbulo  del  Código  colocó  a    la  objetividad  en  lugar  prioritario:  

 La  Sociedad  de  Periodistas  Profesionales,  cree  que  el  deber  de  los  periodistas  es  servir  a  la  

verdad.    

CREEMOS  que  las  agencias  de  comunicación  de  masas  son  portadoras  de  debate  público  e  

información,  actuando  sobre  su  mandato  Constitucional  y  con  la  libertad  para  aprehender  

y  referir  los  hechos.    

CREEMOS   en   la   enseñanza   pública   como   precursora   de   la   justicia   y   en   nuestro   papel  

constitucional   para   buscar   la   verdad   como   parte   del   derecho   del   público   a   conocer   la  

verdad.  

                                                                                                               11  Ver  Calcutt  y  Hammond  (2011,  102);  Hallin  (1989,  25  y  70  -­‐  71).  El  artículo  de  1972  de  Gaye  Tuchman  "Objectivity  as  Strategic  Ritual:  An  Examination  of  Newsmen’s  Notions  of  Objectivity"  atacó   la   idea  de  objetividad  de  manera  diferente,  argumentando  que   la  "objetividad"  puede  ser  vista  como  un  ritual  estratégico  que  protege  a   los  periodistas  de   los  riesgos  de  su  comercio.  El  ritual   se   define   "como   un   procedimiento   rutinario   que   tiene   relativamente   poca   o   sólo   una  importancia   tangencial   al   fin   buscado".   Es   "compulsivo"   y   "estratégico"   (Tuchman   1972:   660,  661).  12  "La   versión   actual   del   código   fue   adoptada   por   la   Convención   Nacional   del   SPJ   de   1996,  después  de  meses  de  estudio  y  debate  entre   los  miembros  de   la  Sociedad.  El  Primer  Código  de  Ética  Sigma  Delta  Chi   fue  tomado  prestado  de  la  Sociedad  Americana  de  Editores  de  Periódicos  en  1926.  En  1973,  Sigma  Delta  Chi  escribió  su  propio  código,  que  fue  revisado  en  1984,  1987  y  1996”,  en  “Why  Doesn’t  the  SPJ  Enforce  its  Code  of  Ethics”.  http://www.spj.org/ethicsfaq.asp      Consultado  el  4  de  julio  de  2012.    

Page 14: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

CREEMOS   que   esas   responsabilidades   conllevan   obligaciones   que   requieren   que   los  

periodistas  desempeñen  su  tarea  con  inteligencia,  objetividad,  exactitud  y  justicia13.  

 

A   continuación,   el   Código   dedica   la   totalidad   de   la   sección   IV   a   la   "exactitud   y  

objetividad",  según  la  cual:  

 La  “buena  fe”  con  el  público  es  la  base  de  todo  periodismo  digno.  

1.  La  verdad  es  nuestro  objetivo  final.  

2.  La  objetividad  de  las  noticias  es  otra  meta  que  sirve  como  marca  de  un  profesional  con  

experiencia.   Es   un   estándar   de   rendimiento   hacia   el   cual   nos   esforzamos.   Honramos   a  

quienes  lo  logran14.  

 

Curiosamente,   aunque   la   verdad   es   el   "objetivo   último",   la   objetividad   se  

distingue   claramente   de   ella   (es   "otro   objetivo")     que  marca,   como  práctica,   el  

estándar   de   la   profesión.   Si   bien   la   verdad   puede   ser   la   asíntota   inalcanzable  

hacia   la   cual   se   esfuerza   el   periodista,   hay   quienes   "logran"   la   objetividad.   La  

verdad  es  una  cosa,  quizá  platónica,  pero  la  objetividad  es  un  proceso  que  puede  

seguirse  e  incluso  alcanzarse  honradamente.  

En   1996,   la   Sociedad   de   Periodistas   Profesionales   había   reconsiderado   su  

posición,   y   el   código   revisado   de   ese   año   eliminó   la   objetividad   en   todos   los  

casos.   No   hagan   daño,   estableció   el   Código,   actúen   de   manera   independiente,  

sean   responsables,   traten   a   los   sujetos   como   seres   humanos,   todo   esto   y  más,  

pero  la  objetividad  había  desaparecido15  .  

Aunque   no   por   mucho   tiempo.   En   1997,   Sandra   S.   Nelson,   periodista   del  

ámbito   de   la   educación   y,   en   su   faceta   no   profesional,   activista   política,   se  

enfrentó  con  McClatchy  Newspapers,  Inc.,  donde  trabajaba.  The  News  Tribune,  en  

el   estado   de   Washington,   no   estaba   satisfecho   con   su   actividad   política,  

organizando   manifestaciones,   piquetes,   presionando   para   celebrar   votaciones,  

entre  otras  cosas,  y  la  transfirió  al  departamento  de  corrección  de  textos.  Ella  los  

demandó,   y   el   periódico   la   demandó   a   ella:   “Las   actividades   de   Nelson   han  

violado   el   código   ético   [del   periódico]   y   han   suscitado   preocupación   sobre   la  

imagen  de  TNT  en  términos  de  objetividad".  O  en  otros  términos,  esta  vez  ante  la                                                                                                                  13  http://ethics.iit.edu/ecodes/node/4340,  énfasis  añadido  por  el  autor.    14  http://ethics.iit.edu/ecodes/node/4340  15  http://www.spj.org/ethicscode.asp    

Page 15: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Corte   Suprema   de   los   Estados   Unidos,   la   Compañía   McClatchy   insistió:   "Las  

normas  editoriales  en  cuestión  en  este  caso  son  fundamentales  para  la  garantía  

de  la  Primera  Enmienda  de  una  prensa  libre.  La  objetividad  está  en  el  corazón  de  

la   presentación   de   noticias   en   The   News   Tribune,   y   la   exigencia   de   The   News  

Tribune   de   que   los   periodistas   se   abstengan   de   activismo   político   apoya  

directamente   la   objetividad   real   y   asumida   del   periódico".   Al   final,   el   Tribunal  

Supremo  de  los  Estados  Unidos  aceptó  la  norma  de  Washington:  el  derecho  a  una  

prensa   libre,   dijo   el   tribunal,   incluía   el   derecho   de   imponer   un   cierto   tipo   de  

abstinencia   política   a   sus   periodistas,   lo   cual   prevalecía   sobre   su   derecho   a   la  

libertad   de   expresión16.   Otros   estados,   para   preocupación   de   sus   periodistas   y  

comentadores,  podrían  seguir  al  estado  de  Washington  hacia  la  implantación  de  

una  objetividad  jurídicamente  vinculante.  

La  noticia  de  la  muerte  de  la  objetividad  periodística  es,  al  parecer,  prematura.  

Lo  que  resulta  claro  de  esta  historia  es  que   la  objetividad  periodística,  como   la  

objetividad   científica,   exige   sobre   todo   un   acondicionamiento   del   yo   hacia  

diferentes   modos   de   autocontrol.   En   enero   de   2012,   el   New   York   Times   hizo  

saber   a   sus   periodistas   que   sigue   exigiendo   la   restricción   de   la   vida   como  

ciudadano  para  mantener  la  vida  como  reportero.  Los  reporteros  no  deben  tener  

demasiada   amistad   con   las   fuentes   de   noticias,   pasar  mucho   tiempo   con   ellas,  

involucrarse   románticamente,   no   deben   pagarles   ni   recibir   regalos   de   ellas,   o  

cooperar  en  proyectos.  “La  gente  de  nuestra  compañía  son  miembros  de    familia,  

ciudadanos  responsables,  y  también  periodistas.  Nada  en  esta  normativa  tiene  la  

intención  de  restringir  su  derecho  a  vivir  una  vida  privada,  educar  a  sus  hijos,  a  

seguir  cualquier  culto  y  a  formar  parte  de  los  asuntos  de  la  comunidad.  Pero  al  

igual  que  otros  profesionales  dedicados,  a  sabiendas  asumimos  una  disciplina,  en  

nuestro  caso,  con  el  objetivo  de  un  periodismo  ético  e  imparcial".  En  el  trabajo  no  

se  debe  hacer  alarde  de  las  preferencias  políticas,  defiende  el  Times.  Es  más,  no  

deben  mostrarse  insignias  políticas  de  ningún  tipo.  Tampoco  el  largo  brazo  de  la  

objetividad   se   detuvo   fuera   del   ámbito   laboral:   los   empleados   no   pueden   dar  

dinero  a  candidatos.  No  pueden  buscar  cargos  públicos,  no  pueden  manifestarse  

ni  movilizarse.  En  caso  extremo,  un  cierto  grado  de  participación  local  podría  ser  

                                                                                                               16  Ver  Calvert  (1998–1999,  23  y  31–32).  Contenido  descargado  e  impreso  desde  HeinOnline  (http://  heinonline.org),  17  de  enero  de  2012,  18:33:30  201232.  

Page 16: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

aceptable,  pero  nada  más.  Los  reporteros  no  podrán  informar  sobre  cónyuges  o  

parientes  cercanos,  y  la  lista  continúa17.  

El  ex  editor  de  asignaciones  de   la  CNN,  David  T.  Z.  Mindich,  ha  argumentado  

que  la  "objetividad"  debería  ser  reemplazada  por  características  más  específicas:  

desapego,   no   partidismo,   escritura   de   pirámide   invertida,   reverencia   por   los  

hechos   y   equilibrio   (Mindich   1978).  Me   inclino   a   estar   de   acuerdo   en   que  una  

evaluación  más  analítica  de  la  objetividad  es  de  hecho  necesaria,  pero  clasificaría  

las   características   de   manera   diferente.   La   reverencia   por   los   hechos,   por  

ejemplo,  era  una  preocupación  para  los  periodistas  en  el  siglo  XIX,  mucho  antes  

de   que   la   objetividad   apareciera.   Centrar   la   atención   en   los   hechos   estaba  

asociado,   como   Schudson   y   otros   han   sostenido,   con   la   penny   press,   con   un  

modelo  económico  basado  en  la  separación  de  un  partido  o  grupo  especifico  en  

su  origen  o  en  su  público  de  destino.  La  estructura  de  la  escritura  de  la  pirámide  

invertida  parece  aún  más  particular,   y   a  pesar  de   su  utilidad  es   solo  una  entre  

muchas  otras  formas  de  exposición.  El  desapego  y  el  equilibrio,  por  distintos  que  

sean,  parecen  más  asociados  a  la  objetividad  en  el  periodismo.  

Lo  que  tenemos  en  la  historia  de  la  objetividad  es  una  construcción  continua  y  

siempre  inacabada  de  un  tipo  de  profesional  a  través  de  prácticas  de  abnegación.  

¿Qué   es   un   científico?   ¿Qué   es   un   periodista?   Quizás   pensar   en   el   yo   de   cada  

período   como   pasando   por   capas,   encontrando   formas   específicas   de   ver   a  

medida  que  cambia  el  estatus  de  la  imagen  (o  de  las  noticias  o  de  la  historia)  nos  

ofrezca  una  manera  productiva  de  pensar  en  el  “experto”  en  general.  

Tres   conclusiones   intermedias:   1)   el   compromiso   periodístico   del   siglo   XIX  

con   la   imparcialidad,   la   independencia   y   el   equilibrio   no   es   lo   mismo   que   la  

orientación   científica   del   siglo   XIX   hacia   la   objetividad   como   una   forma   de  

autocontrol  consumado,  una  "voluntad  de  no  tener  voluntad"  (2).  Después  de  la  

                                                                                                               17  The  New  York  Times  Company,   "B1.   Participación   en   la   vida   pública   ",   en  Policy  on  Ethics   in  Journalism   (http://www.nytco.com/press/ethics.html#keeping).   En   2010,  Daedalus   publicó   un  número   completo   sobre   ética   periodística,   y   aunque   planteó   los   grandes   desafíos   de   la  objetividad  en  la  era  digital,  concluyó  que  los  beneficios  de  la  objetividad  superaban  sus  costos.  Según  Jane  B.  Singer:  "En  un  entorno  en  red,  la  interacción  con  los  miembros  de  la  audiencia  se  ha   convertido   en   parte   integral   del   proceso   periodístico.   Consideremos   de   nuevo   la   noción   de  objetividad.  Uno  de  los  temas  más  debatidos  en  la  industria  hoy  en  día  es  si  la  objetividad  sigue  siendo   valiosa   (o   incluso   plausible)   o   si   está   siendo   reemplazada   por   un   espíritu   ético   más  adecuado  con  el  surgimiento  de  un  medio  relativista.  Un  consenso  emergente  parece  sugerir  que  la  credibilidad  periodística  en  un  entorno  de  información  sin  restricciones  sigue  siendo  crucial  y  descansa  en  gran  medida  en  la  independencia  de  los  intereses  partidistas  "  (Singer  2010:  95).  

Page 17: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Primera   Guerra   Mundial,   las   condiciones   epistémicas   clave   del   periodismo   se  

movieron   más   allá   de   un   esfuerzo   total   para   encontrar   imparcialidad   e  

independencia   y   se   apropiaron   explícitamente   de   un   ideal   ético-­‐procedimental  

más  cercano,  y  explícitamente  más  cercano  a  las  ciencias.  Pero  esto  ocurrió  justo  

en  el  momento  en  que  la  objetividad  en  la  ciencia  misma  estaba  siendo  revisada  

por  los  científicos.  (3)  La  objetividad  científica  fue  cuestionada  en  el  periodismo  

desde  el  momento  en  que  fue  introducida  y  esta  contestación  nunca  ha  cesado.  

 

1.3 La  imagen  manipulada  

 

Los  periodistas  nunca  han  dejado  de  cuestionar  la  objetividad  en  el  periodismo.  

En  todas  las  generaciones,  desde  1920,  se  puede  encontrar  escritores  que  se  han  

lamentado  o  que  han  celebrado  la   inminente  muerte  de  lo  objetivo.  Periodismo  

Gonzo,   ficción   histórica,   infoentretenimiento,   talk   radio,   blogs.   Cada   nuevo  

formato   ha   reavivado   el   debate.   Pero   por   complejos   que   sean   el   préstamo,   la  

superposición  y  la  renuncia  de  la  objetividad  científica,  hay  un  ámbito  en  el  que  

el   científico   y   el   periodista   se   han   desarrollado   no   sólo   en   paralelo,   sino   casi  

como  una  sola  entidad:  en  la  ética  y  la  epistemología  de  la  manipulación  digital.  

Por  supuesto,   la  manipulación  de   la   imagen   fotográfica  se  remonta  hasta   los  

orígenes   de   la   propia   fotografía.   El   reencuadre,   la   sobre   y   la   subexposición  

modificaban   la   visibilidad  de   los  objetos.  También   se  podía   añadir  o   reducir   el  

contraste,  modificar  el  tiempo  de  exposición,  posicionar   la  cámara  o  “preparar”  

la   escena.   Las   convenciones   sobre   la   fotografía   "no   retocada"   llegaron   tarde   al  

fotoperiodismo.  La  revista  Life  comenzó  a  lidiar  con  estos  problemas  en  los  años  

treinta18.  Pero  un  cambio,  más  que   cualquier  otro,  ha   traído  modificación  a   las  

masas:  Photoshop.  Este  programa  ha  tenido  un  mayor  efecto  sobre  las  imágenes  

científicas,   periodísticas   y   publicitarias   que   casi   cualquier   innovación   en  

cámaras,  películas  o   sistemas  de   impresión  en   los  últimos  50  años.  Creado  por  

                                                                                                               18  Véase,   por   ejemplo,   Hicks   (1952,   42):   "Durante   su   período   experimental   [1934-­‐1936],   Life    adoptó   como   parte   de   su   filosofía   de   trabajo   el   principio   de   que   la   fotografía   no   debería   ser  retocada  excepto  en  las  circunstancias  más  raras.  Los  días  de  la  intervención  del  dibujante  entre  el   reportero   y   el   lector   habían   terminado   y,   sin   embargo,   la  mayoría   de   los   periódicos   y   otras  revistas,  principalmente  por  razones  mecánicas,  y  también  "artísticas",  habían  llevado  el  retoque  a  un  punto  en  que,  en  muchos  casos,  la  imagen  resultante  era  una  combinación  de  una  fotografía  y  una  obra  de  arte  "manual".  

Page 18: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

John  Kroll,   estudiante   de  postgrado  de   la  Universidad  de  Michigan   en  1987,   el  

primer  Photoshop  salió  en  1990  y,  en  pocos  años  se  utilizó  en  todo  el  mundo  con  

millones  de  copias  autorizadas  y,  según  se  dice,  con  un  número   igual  de  copias  

piratas19.  

Lo  sorprendente  es  que  las  mismas  técnicas  que  se  utilizan  para  mejorar   los  

cuerpos  de   las  modelos  se  utilizan  para  ordenar  datos  científicos  y  reorganizar  

las   producciones   de   los   fotoperiodistas.   En   este   estado   de   ansiedad   que   ha  

llegado   a   periódicos,   revistas   y   revistas   científicas,   ha   surgido   una   nueva  

especialización:  el  forense  digital.  Uno  de  los  investigadores  más  prominentes  de  

esta  nueva  generación  es  Hany  Farid,  que  tiene  muy  claro  que  la  modificación  de  

las   imágenes   se   remonta   a  mucho   tiempo   atrás,   como  poco,   a   las   imágenes   de  

guerra   civil  de  Mathew  Brady.  Lo  que  es  diferente  es   la   facilidad   con   la  que   se  

hacen  tales  esfuerzos:  "En  el  mundo  de  hoy,  cualquier  persona  con  una  cámara  

digital,   un   PC,   Photoshop   y   un   poco   de   tiempo   puede   hacer   falsificaciones  

digitales  bastante  convincentes."  Según  Farid,  el  aumento  de  las  acusaciones  de  

fraude   a   las   imágenes   se   ha   disparado.   En   1990,   la   Federal   Office   of   Research  

Integrity  (Oficina  Federal  de  Investigación  de  la  Integridad)  informó  que  menos  

del  3%  de  los  cargos  de  fraude  científico  se  dirigían  contra  las  imágenes.  Un  poco  

más  de  una  década  más  tarde,  ese  número  era  del  26%  y  en  2007,  era  más  del  

44% (Dreifus  2007).  

Tan   similares   son   los   problemas   que   enfrentan,   que   Farid   y   sus   colegas  

rastrean   constantemente   en   la   tríada   formada   por   ciencia,   moda   y   noticias.  

Desde  el  punto  de  vista  científico,  el  problema  es  tan  endémico  que  casi  todas  las  

principales  publicaciones  científicas  han  publicado  directrices  éticas  para  el  uso  

de  imágenes  digitales.  Mike  Rossner,  editor  gerente  del  Journal  of  Cell  Biology,  y  

su   co-­‐autor   y   editor   Kenneth  M.   Yamada,   lo   expresaron   de   esta  manera   en   el  

artículo  principal  "What’s  in  a  Picture?  The  Temptation  of  Image  Manipulation"  

en  2004.  

 Todo   es   tan   fácil   con   Photoshop.   En   los   días   antes   de   que   el   software   de   imágenes   se  

volviera   tan   ampliamente   disponible,   hacer   ajustes   a   los   datos   de   imagen   en   el   cuarto  

                                                                                                               19  Ver,  por  ejemplo,  las  siguientes  historias  de  Photoshop:  http://creativeoverflow.net/history-­‐de-­‐photoshop-­‐journey-­‐from-­‐photoshop-­‐1-­‐0-­‐to-­‐photoshop-­‐cs5  /  y  http:  //en.wikipedia.  Org  /  wiki  /  Adobe_Photoshop_version_history.  Accedido  el  10  de  junio  de  2012.  

Page 19: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

oscuro  requería  un  esfuerzo  considerable  y  /  o  experiencia.  Ahora  es  muy  simple,  y  por  lo  

tanto   tentador,   ajustar   o   modificar   archivos   de   imagen   digital.   Muchas   de   estas  

manipulaciones,  sin  embargo,  constituyen  cambios  inapropiados  de  sus  datos  originales,  y  

hacer   tales   cambios   puede   clasificarse   como   mala   conducta   científica.   El   personal   de  

redacción   competente  puede  detectar   tales  manipulaciones  utilizando   las   características  

del  software  de  imagen,  por  lo  que  la  manipulación  es  también  una  propuesta  arriesgada  

(Rossner y Yamada 2004, fig.  1)20  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Fig.  1  Los  editores  Rossner  y  Yamada  dieron  un  ejemplo  de  manipulación  de  imágenes  en  este  caso:  La  imagen  manipulada  parece  ser  una  vista  microscópica  única,  mientras  que  la  de   la   derecha   (sometida   a   un   ajuste   de   alto   contraste)   revela   que   una   variedad   de  imágenes  se  han  combinado  para  presentar  la  ilusión  de  una  sola  imagen  (reproducido  de  Rossner  y  Yamada  2004)    

 

En  resumen:  está  mal  y  te  atraparemos.  

En   la  década  de  1980,   yo   estaba   en   el   comité  de  una  Academia  Nacional   de  

Ciencias   en   búsqueda   de   fraudes,   mentiras   y   plagios   en   la   ciencia.   La  

manipulación   de   la   imagen   era   una   consideración   muy   minoritaria,   y   la  

manipulación  digital   ni   siquiera   el   fantasma  de  una   amenaza.  Ahora,   la   ciencia  

tiene   criterios   muy   explícitos   sobre   lo   que   constituyen   cambios   permisibles   y  

prohibidos  a  la  imagen:  

 Science  no  permite  ciertas  mejoras  electrónicas  o  manipulaciones  de  micrografías,  geles  u  

otras   imágenes   digitales.   Las   figuras   montadas   a   partir   de   múltiples   fotografías   o  

imágenes,   o   partes   no   concurrentes   de   la   misma   imagen,   deben   indicar   las   partes  

separadas   con   líneas   entre   ellas.   El   ajuste   lineal   del   contraste,   el   brillo   o   el   color   debe  

                                                                                                               20  Rossner   y   Yamada   (2004).   Publicado   el   6   de   Julio   de   2004.   Último   acceso   el   10   de   junio   de  2012.  http://jcb.rupress.  org/content/166/1/11.full.  

Page 20: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

aplicarse   igualmente   a   una   imagen   o   placa   completa.   Los   ajustes   no   lineales   deben  

especificarse  en  la  leyenda  de  la  figura.    

La  mejora  selectiva  o   la  alteración  de  una  parte  de  una   imagen  no  es  aceptable.  Además,  

Science   puede   solicitar   a   los   autores   de   los   documentos   devueltos   para   su   revisión   que  

proporcionen  documentación  adicional  de  sus  datos  primarios.21  

 

Este  es  el   residuo  digital  de   la  objetividad:  Otto  Funke  pudo  sentirse   tentado  a  

eliminar   la   distorsión   cromática   amarilla   de   la   lente   de   su   microscopio,   pudo  

haber   querido   más   que   nada   arreglar   la   apariencia   extraña   de   los   bordes   de  

cristal  que  se  refractaban  sin  respetar  sus  respectivas  posiciones  físicas.  Pero  su  

ambición   era   dibujar   lo   que   veía,   no   lo   que   sabía.   El   equivalente   aquí   es   la  

exigencia   de   Science   de   que   sus   autores   se   abstengan   de   producir   imágenes   a  

partir   de   una   variedad   de   imágenes,   de   que   marquen   la   separación   entre  

imágenes  enfrentadas  y  de  que  apliquen  cambios  en   la   calidad  de   la   imagen  al  

conjunto,  no  sólo  a  una  parte.  Aquí  y  en  otras  restricciones  reside  la  objetividad  

digital.  

A  principios  de  los  años  2000,  la  desestabilización  producida  por  la  distorsión  

de   la   imagen  en   las  ciencias  estaba  calando,  e   incluso  se  publicó  en  un  clip  que  

mostraba  la  preocupación  tanto  de  los  directores  de  revistas  científicas  como  de  

la   Academia   Nacional   de   Ciencias.   El   Journal   of   Cell   Biology   informó  

sistemáticamente   acerca   de   los   tipos   de   distorsión   que   querían   eliminar:   los  

geles   usados   en   la   electroforesis   impresos   con   bandas   que   se   “limpiaban”  

selectivamente   usando   la   herramienta   de   clonación,   las   células   en   una   imagen  

microscópica  reordenadas  a  través  del  corta-­‐pega,  los  datos  de  Immunogold  que  

se  resaltaban  mientras  que  otros  datos  se  eliminaban  para  limpiar  la  imagen.  

Según   un   grupo   de   editores,   lo   que   impulsó   esta   preocupación,   el   uso   en  

expansión  de  la  manipulación  selectiva,  se  produjo  por  el  deseo  de  los  autores  de  

"embellecer"  sus  datos.  Según  Nature  Cell  Biology:    

De   lejos,   el   problema   más   importante   es   que   los   científicos   no   se   toman   el   tiempo  

necesario   para   entender   estas   herramientas   complejas   de   adquisición   de   datos   y  

                                                                                                               21  Science,   “About   the   Journal,   Information   for  Authors”.  Último  acceso  el  17  de  enero  de  2012,  5.44  p.m.  http://www.sciencemag.org/site/feature/contribinfo/prep/prep_subfigs.xhtml    

 

Page 21: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

ocasionalmente   parecen   estar   engañados   por   la   facilidad   de   uso   de   los   programas   de  

procesamiento  de  imágenes  para  manipular  los  datos  de  una  manera  que  equivale  a  falsas  

representaciones.  La   intención  no  suele  ser  engañar,  sino  hacer   la  historia  más   llamativa  

presentando   datos   claros,   seleccionados   o   simplificados,   un   enfoque   que   hemos  

denominado   "embellecimiento   de   datos".   El   Journal   of   Cell   Biology   ha   estudiado   el  

problema  de   forma  sistemática  y  estima  que  hasta  el  20%  de   los  documentos  aceptados  

contienen  algunos  datos  cuestionables,  una  tasa  que  no  ha  disminuido  desde  que  la  revista  

instituyó  un  proceso  editorial  de  filtrado  de  datos22.  

 

Hace  una  generación,  uno  de  los  principales  problemas  de  las  revistas  era  el  uso  

demasiado   fácil   de   los   paquetes   estadísticos,   con   los   investigadores   utilizando  

una   variedad   de   pruebas   estadísticas   (una   cola,   dos   colas,   etc.)   hasta   que  

encontraban   una   que   les   daba   la   mejores   valores.   En   respuesta,   las   mejores  

publicaciones   (incluido   el   New   England   Journal   of   Medicine)   se   armaron   con  

personal   estadístico   sofisticado   para   reproducir   el   análisis   realizado   por   cada  

grupo   de   autores   y   evaluar   la   idoneidad   de   la   prueba   desarrollada.   Pero   para  

entonces,  el  "embellecimiento"  se  había  convertido  en  la  orden  del  día.  

En   la   edición   del   9   de   agosto   de   2007   de   Paris  Match,   parece   que   Nicolas  

Sarkozy   necesitaba   aún   más   embellecimiento   que   el   Immunogold   mientras  

navegaba  en  canoa  con  su  hijo  en  el  lago  Winnipesaukee  (New  Hampshire).  Si  no  

pudo   hacer   ejercicio   o   dieta,   Photoshop   podía.   Los  michelines   desaparecieron.  

Los  anuncios  publicitarios  van  mucho  más  lejos.  En  una  foto,  el  rostro  de  Twiggy  

estaba   tan   completamente   transformado   para   un   anuncio   de   Olay   que   la  

Advertising  Standards  Authority   del  Reino  Unido  prohibió   la   foto  por  engañosa.  

Otro  anuncio  con  la  modelo  Filippa  Hamilton  redujo  su  cintura  a  tal  grado  que  se  

convirtió   en   una   cuestión   de   disputa   pública.   En   respuesta,   Hany   Farid   y   su  

equipo   se   pusieron   a   trabajar   para   desarrollar   una   métrica   que   se   calibrara  

contra   el   juicio   humano   para   luego   proceder   de   forma   algorítmica,   utilizando  

criterios   geométricos   y   fotométricos,   y   establecer   el   grado   de   distorsión.   "Esta  

métrica",  afirmaron  Eric  Kee  y  Hany  Farid,  "se  correlaciona  bien  con   los   juicios  

perceptivos  del  retoque  fotográfico  y  puede  utilizarse  para  juzgar  objetivamente                                                                                                                  22  El  Journal  cita  a  The  Journal  of  Cell  Biology  166:  11–15  (2004)  y  Nature  434:  952–953  (2005).  En   Nature   Cell   Biology   8:   101–102   (2006).   Último   acceso   el   10   de   junio   de   2012.   http://  www.nature.com/ncb/journal/v8/n2/pdf/ncb0206-­‐  101.pdf    

 

Page 22: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

cuánto  una  foto  retocada  se  ha  desviado  de  la  realidad"23.  Aquí  lo  tenemos:  una  

norma  objetiva  para  medir  las  desviaciones  de  la  objetividad.  

Precisamente,   este   tipo   de   manipulación   por   Photoshop   que   ha   plagado   la  

imagen   objetiva   en   revistas   científicas,   modelos   y   políticos,   aflige   aún   más   al  

periodismo.   "Embellecimiento"   una   vez   más,   sólo   que   esta   vez   no   mejora   los  

geles   de   electroforesis,   los   michelines,   las   arrugas   o   la   cintura,   sino   los  

acontecimientos   violentos   que   han   terminado   como   imagen   de   portada   de  

distintos  periódicos  del  mundo.  El  lunes  31  de  marzo  de  2003,  Los  Angeles  Times  

publicó   una   dramática   fotografía   de   Brian   Walski   en   la   primera   página.   La  

imagen   mostraba   a   un   soldado   británico   alertando,   agarrando   su   arma,  

señalando   a   civiles   iraquíes   que   se   agachasen   bajo   el   fuego   iraquí   justo   a   las  

afueras  de  Basora.  Dos  días  después,  The  L.A.  Times  explicó:  

 Después  de  la  publicación,  se  observó  que  varios  civiles  en  el  fondo  aparecen  dos  veces.  El  

fotógrafo,   Brian   Walski,   consultado   por   teléfono   al   sur   de   Irak,   reconoció   que   había  

utilizado  su  computadora  para  combinar  elementos  de  dos  fotografías  [una  con  el  soldado  

en  una  postura  dramática  mientras  un  padre  se  encorvaba  discretamente  en  el   fondo,  el  

otro   con   el   mismo   soldado   en   una   posición   sin   pretensiones,   esta   vez   con   el   padre  

corriendo   hacia   delante   y   centrándose   hacia   la   cámara   mientras   él   aferraba   al   niño],  

separadas   por   un  momento,   para  mejorar   la   composición.   La   política   de  Times   prohíbe  

alterar   el   contenido   de   las   fotografías   de   las   noticias.   Debido   a   la   violación,   Walski,  

fotógrafo  del  Times  desde  1998,  ha  sido  despedido.  La  foto  alterada,  junto  con  las  dos  fotos  

que  se  utilizaron  para  producirla,  se  publica  hoy  en  A6.24  

 

Detectar  estas  y  otras  manipulaciones  ha  involucrado  a  investigadores  forenses  a  

ambos  lados  de  la  división  ciencia/periodismo  por  ser  un  conjunto  superpuesto  

de   análisis   estadísticos   y   de   técnicas   de   procesamiento   de   imágenes   que   se  

utilizan  indistintamente  en  ambas  disciplinas.  Farid  y  su  compañía,  por  ejemplo,  

se   han   convertido   en   investigadores   contra   el   fraude   tanto   para   el   periodismo  

como  para  la  ciencia.  

                                                                                                               23  Kee  y  Farid  (2011,  19907),  énfasis  añadido  por  el  autor.  Último  acceso  el  10  de  junio  de  2012,  http://www.pnas.org/  content/early/2011/11/21/1110747108.abstract    24  Los   Angeles   Times,   2   de   abril   de   2003.   Último   acceso   el   10   de   junio   de   2012,  http://articles.latimes.com/2003/apr/  02/news/war-­‐  1walski2      

Page 23: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Incluso   las   medidas   recomendadas   por   científicos   y   periodistas   han  

comenzado  a  superponerse.  En  ambos  casos,  se  ha  convertido  en  un  lugar  común  

para  ambas  partes  para  hacer  cumplir  una  ética  muy  similar  de  la  imagen  digital.  

Ambos   han   comenzado   regularmente   a   requerir   la   presentación   de   imágenes  

digitales  "en  bruto",  ambos  militan  contra  la  modificación  "selectiva"  dentro  de  la  

imagen,  ambos  requieren  especificación  de  lo  que  se  ha  hecho  a  la  imagen  y  con  

qué  programas.  En   la   infinita  espiral  de  embellecimiento  y  autocontrol,  no  hay  

duda   de   que   siempre   permanecerá   un   vaivén.   Pero   en   la   búsqueda   de   una  

imagen   verdaderamente   "en   bruto",   en   el   impulso   compensatorio   entre   la  

regulación  personal  y   la  del  exterior,  vemos  el   residuo  muy  contemporáneo  de  

un  debate  muy  antiguo  en  la  historia  de  la  objetividad.  

 

1.4  Conclusión  

 

La  objetividad  no  tiene  una  sola  historia.  Tiene  varias  historias.  Por  el  lado  de  la  

ciencia,   esta   virtud   epistémica   particular   es   muy   diferente   de   la   verdad   o   la  

exactitud,  la  precisión  o  la  cuantificación.  En  cambio,  surge  a  mediados  del  siglo  

XIX,   centrada   en   torno   a   la   aspiración   de   los   científicos   de   contenerse   a   sí  

mismos  y,  en  la  medida  de  lo  posible,  permitir  que  una  especie  de  naturaleza  “en  

bruto”   se   inscriba   en   la   página.   Esta   objetividad   mecánica   no   constituye   un  

objetivo  central  del  periodismo.  Sí  hay  una  fascinación  en  el  periodismo  del  siglo  

XIX  con   los  hechos   —que/qué/cuándo/dónde–,  pero   la  compilación  de  hechos  

detallados   es   muy   diferente   de   los   procedimientos   de   rastreo,   fotografiado   y  

entintado   que   utilizan   los   científicos   naturales.   Los   científicos   buscaban   un  

empirismo  colectivo,  una  codificación  del  conocimiento  compartido  que  les  diera  

los   objetos   básicos   de   trabajo   de   sus   respectivos   campos   (nubes,   partículas  

elementales,   cráneos),   mientras   que   los   periodistas   buscaban   un   medio  

discursivo  móvil  que  pudiera  atraer  a  una  gama  mucho  más  amplia  de  público  y  

audiencia,   formalizado   en   un   texto   piramidal,   desprovisto   de   emociones   y   que  

tendría    su  mejor  ejemplo  en  la  penny  press.  

Sin   embargo,   la   objetividad   científica   y   la   periodística   se   acercaron   mucho  

más  a  la  convergencia  en  los  años  posteriores  a  la  Primera  Guerra  Mundial.  Para  

los  científicos,  más  numerosos,  con  mejores  recursos  y  no  tan  epistémicamente  a  

Page 24: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

la  defensiva,  era  un  momento  en  el  que  podían  abrazar  abiertamente  el  juicio  de  

los  expertos  como  complemento  necesario  al  procedimiento  puro.  Como  dijeron  

los   propios   científicos,   ya   no   estaban   dispuestos   a   sacrificar   la   exactitud   en   el  

altar   de   la   objetividad.   Es   decir,   ya   no   intercambiarían   una   buena   imagen  

dibujada  de  un  cráter   lunar  por  una  borrosa   fotografía   telescópica  en  blanco  y  

negro.  Por  el  contrario,  si  obtener  un  diagnóstico  compartido  y  reproducible  de  

un  encefalograma  significaba  usar  un  ojo  experimentado,  entonces  adelante.  En  

el   lado   de   los   periodistas,   lejos   de   reforzar   su   autoconfianza   profesional,   la  

Primera   Guerra  Mundial   los   había   sometido   a   una   tremenda   presión   para   que  

siguiesen   los   boletines   gubernamentales,   la   propaganda   y   la   censura.     Al  

terminar   la   guerra,   los   periodistas   buscaban   en   la   ciencia   un   modelo   de  

objetividad   justo   en   el   momento   en   que   tenían   mayor   duda   de   que   se   podía  

lograr.  En  pocas  palabras:  después  de  la  Gran  Guerra,  los  científicos  comenzaron  

a  complementar  la  objetividad  mecánica  con  el  juicio  entrenado  y  los  periodistas  

introdujeron   el   discurso   de   la   objetividad   lanzando   un   impulso   que   nunca   ha  

dejado  de  guardar  un  lugar  para  la  interpretación.  La  objetividad  periodística  ha  

sido,  durante  toda  su  historia,  siempre  discutida.  

A  partir  de  finales  del  siglo  XX,  las  dos  objetividades  comenzaron  a  compartir  

un  discurso  alrededor  de  la  imagen  manipulable.  He  aquí  un  recurso  que  facilitó  

radicalmente   la   adquisición,   procesamiento,   transmisión   y   reproducción   de  

imágenes.  Pero,  al  mismo  tiempo,  la  imagen  numérica  ofrecía  una  vulnerabilidad  

mucho   mayor   que   nunca   a   la   malversación   intencional   e   inadvertida.   Más  

notable   aún   fue  que  el  mismo   conjunto  de  vulnerabilidades  de  Photoshop  y  de    

diagnósticos  forenses  fue  el  que  promovió  este  período  de  objetividad  ansiosa  en  

ambos  lados  de  la  división  ciencia/periodismo.  Se  trata  de  una  historia  que  acaba  

de   comenzar.   Al   igual   que   en   la   guerra   electrónica,   las   medidas,   las  

contramedidas  y  las  contra-­‐contramedidas  constituyen  una  cadena  continua.  Los  

mandatos   se   suceden   uno   tras   otro   tanto   para   los   científicos   como   para   los  

periodistas:  proveen   imágenes  en  bruto,  no  alteran  el   significado  de   la   imagen,  

evitan   el   uso   de   herramientas   de   clonación,   evitan   cambios   excesivos   de  

contraste.   Pero   el   siglo   XXI   no   es   estable   ni   para   los   científicos   ni   para   los  

periodistas.  Las  presiones  comerciales  alteran  el   laboratorio  y   la   redacción,   los  

científicos  emprendedores  y   los  periodistas  de   infoentretenimiento  no   llegan  a  

Page 25: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

ningún   consenso   sobre   lo   que   significa   ser   un   científico   o   un  periodista.   Y   con  

estos  cambios,  la  epistemología  ética  de  cada  uno  fluctúa.  

Sobre   la   historia   pasada   de   la   objetividad   periodística   también   tenemos  

todavía   mucho   que   aprender.   Necesitamos   una   historia   verdaderamente  

comparativa   de   la   objetividad   en   el   periodismo,   que   mire   a   las   tradiciones  

periodísticas   fuertes,   por   ejemplo,   en   Rusia,   Francia,   Gran   Bretaña   y   en   otros  

lugares,  que  analicen  y  periodicen  cambios  en  el  estilo  retórico,  en  el  papel  de  las  

imágenes,  en   la  atención  cambiante  a   los  hechos  y  en   la  ambición  de  abrazar  o  

desafiar  un  procedimiento  de  objetividad  extraído  de  las  ciencias.  Aunque  no  es  

una  tarea  fácil,  sería  una  que  podría  hacer  mucho  para  ayudarnos  a  comprender  

las   disyunciones   ético-­‐epistemológicas   que   han   dado   forma   a   los   últimos   150  

años.  

 

Traducción:  Oscar  Gómez  

 

Bibliografía  

 

Calcutt,   Andrew;   Hammond,   Philip   (2011),   Journalism   studies:   A   critical  

introduction.  Oxford:  Routledge.    

Calvert,   Clay   (1998–1999),   “The   law   of   objectivity:   Sacrificing   individual  

expression  for  journalism  norms”,  Gonzaga  Law  Review  34:  19.    

Daston,  Lorraine  (1991),  “Baconian  facts,  academic  civility,  and  the  prehistory  of  

objectivity”,  Annals  of  Scholarship  8:  337–364.    

Daston,   Lorraine;   Galison,   Peter   (2007/2010),   Objectivity.   New   York:   Zone  

Books.    

Dreifus,   Claudia   (2007),   “A   conversation  with   Hany   Farid,   proving   that   seeing  

shouldn’t  always  be  believing”,  New  York  Times,  October  2.  Acceso  10  de  junio  

de  2012  

http://www.nytimes.com/2007/10/02/science/02conv.html?_r=1&oref=slogin    

Hallin,   Daniel   C.   (1989),   The   uncensored  war:   The  media   and   Vietnam.   Oxford:  

Oxford  University  Press.    

Hanson,  Ralph  E.  (1997),  “Objectivity  and  narrative  in  cotemporary  reporting:  A  

formal  analysis”,  Symbolic  Interaction  20:  385–396.    

Page 26: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%

Hicks,   Wilson   (1952),  Words   and   pictures:   An   introduction   to   photojournalism.  

New  York:  Harper  &  Brothers.    

Kee,   Eric;   Hany   Farid   (2011),   “A   perceptual   metric   for   photo   retouching”,  

Proceedings  of  the  National  Academy  of  Sciences  of  the  United  States  of  America  

108(50):  19907–19912.    

Lippmann,   Walter   (1922),   Public   opinion,   New   York:   Harcourt,   Brace   and  

Company.  [Trad.  esp.  La  opinion  pública,  a  cargo  de  Blanca  Guinea  Zubimendi,  

Cuadernos  de  Langre,    Madrid  2003]  

Luce,  Henry  Robinson  (1969),  Ideas  of  Henry  Luce,  ed.  John  K.  Jessup,  New  York:  

Atheneum.    

Markel,  Lester  (1972),  “Bias  in  the  news”,  New  York  Times,  31  de  octubre,  p.  45.    

Mindich,  David  T.Z.  (1998),  Just  the  facts:  How  objectivity  came  to  define  American  

journalism.  New  York:  New  York  University  Press.    

Poovey,  Mary   (1998),  A  history  of   the  modern  fact:  Problem  of  knowledge   in  the  

sciences  of  wealth  and  society.  Chicago:  University  of  Chicago  Press.    

Rossner,  Mike;  Yamada,  Kenneth  M.  (2004),  “What’s  in  a  picture?  The  temptation  

of  image  manipulation”,  The  Journal  of  Cell  Biology  166(1):  11–15.    

Schiller,   Dan   (1981),   Objectivity   and   the   news:   The   public   and   the   rise   of  

commercial  journalism,  Philadelphia:  University  of  Pennsylvania  Press.    

Schudson,   Michael   (1978),   Discovering   the   news:   A   social   history   of   American  

newspapers,  New  York:  Basic  Books.    

Singer,  Jane  B.  (2010),  “Journalism  ethics  amid  structural  change”,  Daedalus  189:  

89–99.    

Streckfuss,   Richard   (1990),   “Objectivity   in   journalism:   A   search   and   a  

reassessment”,  Journalism  Quarterly  67:  973–983.    

Tuchman,   Gaye   (1972),   “Objectivity   as   strategic   ritual:   An   examination   of  

Newsmen’s   notions   of   objectivity”,   American   Journal   of   Sociology   77:   660–

679.    

Virchow,   Rudolf   (1877),   “Die   Freiheit   der   Wissenschaften   im   modernen  

Staatsleben”,  Amtlicher  Bericht  über  die  Versammlung  Deutscher  Naturforscher  

und  Aertzte  50:  65–77.    

Ward,   Stephen   J.A.   (2004),  The   invention  of   journalism  ethics.  Montreal:  McGill-­‐

Queens  University  Press.    

Page 27: El periodista, los hechos y la objetividad Galison v6 ......Pero%todas% estas% versiones,% por% más% que% las% evaluemos, todas hablan del surgimiento del% hechomás% que% de% una%