EL PAPEL DE LAS BIBLIOTECAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA COLECTIVA

Conferencia "El papel de las unidades de información en la preservación de la memoria colectiva: caso CVR". Lima, 12 de noviembre de 2008

Por Carlos Quispe Gerónimohttp://www.carlosqg.info

La temporalidad en los análisis históricos

En 1984, George Orwell escribe: “Quien controla el pasado, controla el futuro; quien controla el presente, controla el pasado”

Esta expresión revela que el control del futuro requiere el control del pasado, pero controlando antes el presente

Asimismo, esta expresión destaca el carácter político que tiene el conocimiento de los procesos sociales –pasados o presentes- los cuales incluyen dos elementos claves: memoria y olvido

¿Qué es la memoria?

Es la capacidad de conservar determinada información

La memoria es la capacidad mental que posibilita a un sujeto registrar, conservar y evocar las experiencias (ideas, imágenes, acontecimientos, sentimientos, etc.).

La memoria social

Se entiende como un proceso social, que puede ser interpretado a través de la biología, la sociología, la antropología, la psicología, la arqueología, la filosofía, entre otras disciplinas.

Si se toma a la memoria como la capacidad de conservar determinadas informaciones, encontramos que una de las primeras manifestaciones de la memoria es la tradición oral.

La memoria social y los repositorios de conservación

de memoria Las primeras civilizaciones (Mesopotamia,

Egipto y Grecia) empiezan a definir tempranamente instituciones que conservan la memoria: bibliotecas y archivos

Posteriormente, aparecen los museos La aparición de la imprenta consolidó la

masificación del concepto de memoria social

¿Cómo aparece la memoria social?

Pierre Nora la define como

Un concepto historiográfico que designa el esfuerzo consciente de los grupos humanos por entroncar con su pasado, sea éste real o imaginado, valorándolo y tratándolo con especial respeto.

Aspectos conflictivos de la memoria social

La memoria social o colectiva es considerada como lo que queda del pasado en lo vivido por grupos o colectivos sociales, cualesquiera que ellos sean, o bien lo que estos grupos hacen del pasado

Si esto es así, entonces surgen dos vertientes referidas al entendimiento de la memoria social: la memoria colectiva del poder y la memoria colectiva de los dominados

Entonces podemos afirmar que hay una confrontación entre memorias sociales pertenecientes a los colectivos sociales diferentes, de los cuales hay una que tiende a imponerse como la memoria porque corresponde a aquellos que ejercen o tienden a ejercer el control de la sociedad.

Ejemplos de estos conflictos

La lucha de los movimientos obreros: el caso del día del trabajo

El sincretismo en el caso de la Vírgen de Guadalupe

La apelación a San José o a San Cayetano: patrono y dador del trabajo

Las vertientes de la memoria social

Si la memoria alude a aquello que permanece esencialmente ininterrumpido o continuo y se diferencia no sólo del olvido sino también de la reminiscencia de lo que se olvidó, entonces la reminiscencia no es la memoria, pero tampoco es el olvido

Es una especie de recuerdo de algo, que en lo sustantivo, se olvidó. Es una especie de punto intermedio.

El caso del judaísmo y de la civilización griega

Civilización judía Civilización griega

En el caso del judaísmo, los mandamientos de “recordar” y “no olvidar” logran ser efectivos al convertir los relatos históricos en canon de la Torá (enseñanza en sentido amplio)

Se prohíbe recordar las desgracias (entendida como acontecimientos) . Hay una prescripción de no recordar y hay un juramento que refuerza el decreto de no recordar las desgracias

La preocupación de los sabios no es el olvido de la historia, sino del halakhah, la Ley

Introdujeron el concepto de amnistía

Lo que se transmite del pasado es solo aquello que se considera ejemplar y especialmente aquello que afirma la Ley

La prescripción de olvidar la desgracia perseguía la intención de evitar el recuerdo, la memoria de un acontecimiento que era fuente del dolor

Sin embargo, durante la amnestía de Trabulo, en el 403 a.c., se apela a una memoria compartida y se invoca a la reconciliación, olvidando los crímenes cometidos

¿Cuál es la tradición que prevaleció?

Veinticinco siglos después, las raíces griegas se tornan actuales

Los genocidios y los crímenes de lesa humanidad, el plan Cóndor, el proceso de violencia política en el Perú, entre otros hechos, desnudan la tradición de olvidar para no sentir el dolor, a no recordar ciertas desgracias, ciertos acontecimientos

¿Qué hacen los grupos afectados frente a esta

situación? Hay un fuerte movimiento de reconstrucción de la

memoria histórica de grupos sociales afectados por los procesos de invisibilización como las mujeres, los afroamericanos, los indígenas, las culturas colonizadas, los trabajadores, los perseguidos políticos, etc.

La reconstrucción de la memoria afectada por los procesos de invisibilización no constituye un mero esfuerzo de investigación, sino que también y fundamentalmente requiere un activismo social orientado a desmitificar estereotipos y verdades dadas, profundamente arraigadas en la cultura dominante.

En muchas partes del mundo han surgido foros de la memoria como espacios, no solo de investigación sino también políticos y culturales, con el fin de servir de plataforma para la construcción de identidades sociales.

¿Cómo participan las bibliotecas y archivos en este

proceso? La cuestión de la impunidad de los autores de violaciones de los derechos

humanos (civiles y políticos): Informe final elaborado y revisado por M. Joinet en aplicación de la decisión 1996/119 de la Subcomisión.

El derecho de saber es también un derecho colectivo que tiene su origen en la historia para evitar que en el futuro las violaciones se reproduzcan. Por contrapartida tiene, a cargo del Estado, el "deber de la memoria" a fin de prevenir contra las deformaciones de la historia que tienen por nombre el revisionismo y el negacionismo; en efecto, el conocimiento, para un pueblo, de la historia de su opresión pertenece a su patrimonio y como tal debe ser preservado. Tales son las finalidades principales del derecho de saber en tanto que derecho colectivo.

Dos series de medidas se proponen a este efecto. La primera concierne a la puesta en marcha, a corto plazo, de comisiones no judiciales de investigación. Salvo que haya una justicia rápida, y esto es poco común en la historia, los tribunales no pueden sancionar rápidamente a los asesinos y sus cómplices comanditarios. La segunda serie de medidas tiende a preservar los archivos que tengan relación con las violaciones de derechos humanos.

Medidas para preservar los archivos sobre violaciones de

derechos humanos Especialmente, luego de un proceso de transición, el

derecho de saber implica que sean preservados los archivos. Las medidas que se deben tomar para esto tienen relación con los puntos siguientes:

a) Medidas de protección y de represión contra la sustracción, la destrucción u ocultación;

b) Realizar un inventario de archivos disponibles, que incluya los existentes en países terceros con la finalidad de que, con su cooperación, puedan ser consultados, o en su caso, restituídos;

c) Adaptación a la nueva situación, de la reglamentación, sobre el acceso a los archivos y su consulta, principalmente otorgando el derecho a toda persona que sea imputada la garantía de su derecho a respuesta y que éste sea incluido en su expediente.

Legislación internacional que protege a las bibliotecas en casos de conflicto armado

Convención para la Protección de Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado (14 de mayo de 1954)

Para los fines de la presente Convención, se considerarán bienes culturales, cualquiera que sea su origen y propietario:

a. Los bienes, muebles o inmuebles, que tengan una gran importancia para el patrimonio cultural de los pueblos, tales como los monumentos de arquitectura, de arte o de historia, religiosos o seculares, los campos arqueológicos, los grupos de construcciones que por su conjunto ofrezcan un gran interés histórico o artístico, las obras de arte, manuscritos, libros y otros objetos de interés histórico, artístico o arqueológico, así como las colecciones científicas y las colecciones importantes de libros, de archivos o de reproducciones de los bienes antes definidos;

b. Los edificios cuyo destino principal y efectivo sea conservar o exponer los bienes culturales muebles definidos en el apartado a. tales como los museos, las grandes bibliotecas, los depósitos de archivos, así como los refugios destinados a proteger en caso de conflicto armado los bienes culturales muebles definidos en el apartado a.;

c. Los centros que comprendan un número considerable de bienes culturales definidos en los apartados a. y b., que se denominarán "centros monumentales".

La comunidad internacional de escudos azules

En 1996, un grupo de representantes del Consejo Internacional de Archivos, el Consejo Internacional de Museos, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas, y el Consejo Internacional de Museos y Sitios formaron la comunidad.

La comunidad internacional de escudos azules

Las cuatro organizaciones decidieron trabajar juntos para dar respuesta y prepararse ante situaciones de emergencia en caso de conflicto armado o desastres naturales que pueden afectar la herencia cultural

Para esta labor se basan en los siguientes principios:

acciones conjuntas independencia neutralidad profesionalismo respeto a la identidad cultural trabajo basado en la idea de no lucrar

Acciones del registro “Memoria del Mundo” de Unesco

En el año 2007, los “archivos de memoria, verdad y justicia en la lucha contra el terrorismo de Estado” de Argentina fueron incluidos en el registro de archivos.

La Unesco consideró que este acervo atestiguan sobre un período histórico de violaciones de los derechos humanos de las que es responsable el Estado argentino.

“(…) Damage to memory is worst than physical destruction, because human beings, through cultural monuments, try to turn their mortality into a piece of immortality”.Carmen VerlichakDirectora del Center for Danubian Studies. La Nación, Buenos Aires, 12.11.2003

Muchas Gracias