El Nuevo Testamento

La palabra de Dios se revela con toda su fuerza de forma definitiva en el Nuevo

Testamento y Jesucristo el hijo de Dios; la palabra hecha carne, donde los

evangelios son el testimonio principal de su vida y doctrina y en cuya formación se

distinguen:

1- La Vida y la enseñanza de Jesús: La Iglesia afirma que los cuatros evangelios

aseveran lo que Jesús dijo e hizo para la salvación, hasta su ascensión.

2- La tradición oral: Los apóstoles transmitieron lo aprendido de Jesús a los demás

con la luz del Espíritu Santo.

3- Los evangelios escritos: Los autores sagrados escribieron los evangelios,

seleccionando de una gama de datos verídicos y sinceros.

El Evangelio cuadriforme es venerado en la liturgia y ejercido en todo tiempo sobre

santos, ocupando en la Iglesia un lugar único.

La unidad del Antiguo y Nuevo Testamento

La Iglesia desde sus inicios esclareció que el plan de salvación en la Antigua

Alianza fue prefiguración de la persona de su Hijo Jesucristo, por lo que el Nuevo

Testamento debe ser leído a la Luz del Antiguo.

Los estudios de las escrituras son valiosos cuando se orienta al cumplimiento del

plan Divino.