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  • El mosaico de los Amores de Cstulo The Mosaico de los Amores of Cstulo

    Guadalupe Lpez Monteagudo Investigadora cientfica del CSIC

    Acadmica correspondiente de la Real Academia de la Historia

    uestro agradecimiento a Concha Chocln por todas las facilidades que nos ha dado para el estudio y publicacin del mosaico recientemente descubierto en Cstulo,

    cuando an no est cerrada la excavacin. A Marcelo Castro por sus valiosas informaciones histricas y arqueolgicas, proporcionndonos datos de la excavacin, que nos ayudan a situar cronolgicamente el pavimento en un horizonte anterior al s. IV. A Yolanda, que se conoce el mosaico tesela a tesela y que, con gran perspicacia, ha sabido captar detalles tcnicos que normalmente pasan desapercibidos. Con ayuda de todos ellos, nosotros hemos realizado este anlisis del mosaico desde el punto de vista iconogrfico, de los paralelos dentro y fuera de Hispania y del contexto histrico, intentando situarlo en un horizonte cronolgico siempre pendiente de los descubrimientos en curso y de los resultados que se vayan obteniendo en el transcurso de la excavacin.

    El pavimento que cubre esta gran estancia est enmarcado por una orla b/n de aves y plantas acuticas. Las aves se muestran en movimiento, unas picoteando, otras levantando una de las patas y slo dos de ellas vuelven la cabeza hacia atrs rompiendo el ritmo cadencial. Pero lo ms curioso es que, en los lados mayores, los dos primeros tipos aparecen como imgenes especulares, de forma que han variado su posicin respecto a la planta que flanquean y si en uno de los lados la pata que levantan es la derecha, en el otro es la izquierda. La misma particularidad se observa en los lados menores, lo que produce que el ave que vuelve la cabeza hacia su derecha, en el lado opuesto lo haga hacia su izquierda.

    Tanto las aves como las plantas acuticas recuerdan muy de cerca a las representadas en las lunetas del mosaico b/n de la Medusa de Marbella (CMRE III, 1981, n 57, lm. 671), pavimento de esquema a comps que decora una estancia abierta al peristilo, donde la profusin de elementos vegetales, las aves acuticas y el mismo gorgoneion apuntan hacia un lugar ajardinado con agua. En Marbella se han figurado cuatro crteras de las que salen roleos vegetales, en los cuartos de crculo de las esquinas, patos sobre ramas, en el interior de crculos, en los espacios cuadrangulares que se generan en torno al emblema central, presidido por el gorgoneion, y parejas de aves afrontadas a una planta acutica en los cuatro semicrculos laterales. Estas ltimas y los mismos tallos a los que se encuentran afrontadas, se hallan muy prximas iconogrficamente a las de Cstulo, pero en Marbella no se produce exactamente esa inversin que caracteriza a la orla de Cstulo, si bien hay una predisposicin a hacerlo.

    1 Corpus de Mosaicos romanos de Espaa.

    N

  • El mosaico de los Amores de Cstulo118

    La fecha del mosaico, en el siglo I-II, viene dada por el nfora de garum tipo Dressel 6 o 9 representada en el pavimento b/n de xenia del corredor porticado del peristilo (CMRE III, 1981, n 81-82, figs. 22-23, lms. 62-66), en uno de cuyos lados menores se construy una gran fonta-na, que junto al resto de los elementos de cocina figurados, parecen remitir a la profesin del dueo de la casa, un rico comerciante que, entre otros productos, seguramente se dedicaba a la produccin y comercializacin del garum, a juzgar por la decoracin de este mosaico y, sobre todo, teniendo en cuenta que el pavimento de una de las habitaciones abiertas al peristilo est presidido por la cabeza de Medusa, smbolo profilctico de buena suerte relacionado con la navegacin marina, y de cuya riqueza dan testimonio las paredes decoradas con mrmoles, los estucos y los pavimentos1. La cronologa del mosaico de la Medusa de Marbella es, sin lugar a dudas, un indicio cronolgico para el pavimento de Cstulo.

    Aves y plantas acuticas, realizadas con mayor maestra y en color, adornan la orla o ce-nefa ancha exterior, compuesta de teselas de color blanco, del mosaico de la roseta de tringu-los exhumado en la Casa de las Nereidas de cija, datable en el s. II2. En ella se representa una serie de aves zancudas como son garzas, nades, palmpedas, cigeas y cigeuelas. Estas aves se distribuyen por parejas salvo en los ngulos, donde se representan sin compaa alrededor de la orla en torno a un motivo vegetal. Las distintas especies de aves se encuentran representadas en diversas actitudes; as, tenemos aves que miran hacia atrs, otras que em-prenden la carrera, aquellas que recogen su plumaje o sacian su apetito. Una de las caractersti-cas que presenta esta cenefa de aves es el juego que se realiza con ella para cuadrar la decora-cin central, adaptndola a las dimensiones de la habitacin, teniendo por tanto, dos lados de la orla donde sta tiene una anchura de 61 cm, mientras que los otros dos lados restantes miden 28 cm de ancho. Esta adaptabilidad de la cenefa lleva aparejada una distribucin de los pjaros por su tamao, representndose las aves de mayor tamao y adultas en los lados ms anchos, dejando a las cras y ejemplares ms pequeos en la zona ms estrecha.

    Contamos en cija con otro ejemplo de cenefa de aves, de similares caractersticas, aun-que de ejecucin ms esquemtica, en el mosaico llamado del castigo de Dirce, exhumado en la huerta del convento de la Merced, fechado a mediados del s. II d. C. (CMRE IV, 1982, n 10, lm. 8).

    Continuando con el pavimento de Cstulo, la composicin geomtrica en blanco, negro y ocre -que enmarca el emblema por tres de sus lados y que se extiende ampliamente por el cuar-to, uno de los lados cortos-, ostenta una composicin de cuadriculado de bandas trazadas (D-cor I, pl. 146 c) formada por una estructura de calles de cuadrados rectos y oblicuos separados por rectngulos, todos rellenos de otras figuras geomtricas, cuadrados, crculos y rectngulos, que proporcionan al conjunto una gran sensacin de geometrismo.

    Esta composicin responde al diseo D3, identificado por Sebastin Vargas Vzquez co-mo composicin modular, mixta, de cuadrados rectos y oblicuos, documentndose, entre otros,

    1 G. LPEZ MONTEAGUDO, Las riquezas de las aguas en los mosaicos. Aspectos de la economa hispano-romana, XVII Convegno internazionale di studi su lAfrica Romana. Le richezze dellAfrica. Ricorse, produzioni, scambi (Sevilla, 14-17 diciembre 2006), Universit degli Studi di Sassari (Cerdea Italia), Roma, 2008, pp. 2547-2568; G. LOPEZ MONTEAGUDO, L. NEIRA, Mosaico, en Pilar Len coord., Arte romano de la Btica. III. Mosaico. Pintura. Manufacturas, Sevilla 2010, pp. 180-184. 2 C. ROMERO PAREDES, C. BARRAGN VALENCIA, M. BUZN ALARCN, Sobre una domus romana de la plaza de Santo Domingo de cija, Astigi Vetus 2, 2006, pp. 55-74; S. GARCIA-DILS DE LA VEGA, G. LOPEZ MONTEAGUDO et al., Mosaicos romanos de cija (Sevilla). ltimos hallazgos, Actas del X Coloquio Internacio-nal/AIEMA. O mosaico antigo nos centros e nas periferias: Originalidades, influencias e identidades. Association International pour l'Etude de la Mosaque Antique. AIEMA, Museu de Conimbriga (Portugal) 2011, pp. 771-786.

  • Guadalupe Lpez Monteagudo 119

    en mosaicos de cija y de Casariche3. Esta composicin se documenta ya en poca temprana imperial en pavimentos geomtricos b/n, como en la habitacin 13 de la villa de los Volusii Saturnini, en Lucus Feroniae, ca. 10 a. C.-20 d. C.4, y perdura hasta el V en el mosaico de Ana-neosis de Antioqua5, aunque es una composicin que en la misma Antioqua se documenta varias veces tambin en fechas anteriores, siglo III6.

    Junto al otro lado corto del emblema se ha colocado un panel de forma rectangular inte-grado por una composicin ortogonal de octgonos secantes y adyacentes, determinando cua-drados y hexgonos oblongos (Dcor I pl. 171 c7), decorados estos ltimos con un haz, mientras que los cuadrados se rellenan con otro cuadrado ms pequeo.

    El emblema del pavimento est enmarcado por tres orlas diferentes. La exterior est for-mada por un filete denticulado (Dcor I pl. 2 j y 3 b). Le sigue un sogueado de tres cabos sobre fondo oscuro (Dcor I pl. 72 d). La orla ms interna est formada curiosamente por un par de filetes denticulados adosados, opuestos y no alternos, como es habitual, lo que produce un efec-to de cremallera, similar a la documentada en un mosaico de Marsella (Dcor I pl. 2 e). Es una creacin de gran originalidad del artesano que dise el pavimento. M. Donderer, que ha estudiado los emblemas con filete denticulado, los fecha en poca temprana8.

    El esquema compositivo del panel principal del pavimento de Cstulo constituye una va-riante del llamado esquema a comps o a oculi (Dcor II, pl. 356 c-d). Este esquema compo-sitivo, que consiste en insertar en un cuadrado un crculo central rodeado de cuatro semicrcu-los en los lados y cuatro cuartos de crculo en los ngulos, tiene su origen en la decoracin ar-quitectnica de las bvedas, cuya estructura compartimentada en estuco y pintura pasa a la superficie plana del pavimento. Se documenta desde fecha temprana en la pennsula itlica en diseos b/n de Pompeya, Ostia y Lucera9, desde donde irradia profusamente a la parte occi-dental del imperio, documentndose con una amplia cronologa en Gran Bretaa en mosaicos de Fishbourne, de la segunda mitad del s. II, Hinton St. Mary y Rudston, mediados - finales del s. IV10, siendo un esquema muy conocido tambin en la musivaria de Grecia, baste recordar los ejemplos de Cos, Koroni, Esparta, Olimpia y Knossos11.

    El profesor Antonio Garca y Bellido se percat, en su momento, de que la composicin de esquema a comps gozaba de gran predileccin en la musivaria hispano-romana, sin distin-cin de zonas geogrficas ni de escalas cronolgicas12, y posteriormente D. Fernndez Galiano 3 Tesis Doctoral, Diseos geomtricos en los mosaicos del conventus astigitanus, Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, 2013. 4 K. M. D. DUNBABIN, Mo