El mejor lugar para noquear a una persona con

un puñetazo

El puñetazo de noqueo es el golpe de gracia del boxeo.

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El puñetazo de noqueo es el golpe de gracia del boxeo. Un boxeador puede estar en

desventaja durante toda la pelea y, sin embargo, en un instante puede lanzar un golpe que

deje a su oponente tirado en el ring. Para entender cómo funciona el puñetazo de noqueo

hay que entender la ciencia y física detrás de ese golpe demoledor.

Golpe a la cabeza Si miras vídeos de peleas viejas, distinguirás un rasgo común: un corto momento de debilidad del boxeador A, y el boxeador B que arroja un golpe directo a la cabeza, por lo general en el mentón. El boxeador A está aturdido y cae pesadamente sobre el piso. El mejor lugar para arrojar un puñetazo de noqueo es la cabeza. El boxeador tiene que apuntar específicamente al mentón, la parte más baja de la mandíbula y a la parte alta del cuello. Un golpe directo en estos lugares seguramente fulminará al boxeador; razón por la cual lo que primero aprenden los boxeadores principiantes es a protegerse la cabeza y el mentón. La razón por la que este es el mejor lugar para lanzar un puñetazo de noqueo está en la forma en la que el boxeador aprende a arrojar un puñetazo y la física que está detrás del golpe.

El puñetazo correcto A los boxeadores se les enseña a arrojar puñetazos. A menos que hayas tenido instrucción acerca de la técnica correcta, verás que lanzar un puñetazo de noqueo es difícil. Los principiantes tienden a cerrar los puños erróneamente, dejan espacio entre los dedos y el pulgar. El resultado es que el puñetazo sólo rebota contra el mentón o el rostro con poca fuerza o impacto. En parte, la razón por la que los principiantes tienen problemas para arrojar un puñetazo de noqueo es que no se enfocan en la correcta técnica del puñetazo y no la practican. Antes de arrojar un puñetazo correcto, aprende a cerrar el puño correctamente. Comienza con la mano abierta como si estuvieras a punto de "chocar los cinco" con alguien. Dobla la punta de tus dedos hacia la base de la palma de la mano sin dejar espacios; mantenlos en su lugar. Enrolla tus dedos doblados hacia el medio de la palma y aprieta tu mano cerrada. Por último, dobla el pulgar sobre el dedo anular, medio e índice. El resultado es un puño bien cerrado con poco espacio para que los dedos se muevan. Esto te ayudará a arrojar puñetazos más fuertes con menos probabilidades de lesionarte. Aprende a lanzar un puñetazo. Si eres un boxeador derecho (si eres zurdo tienes que hacer lo contrario de estas instrucciones) debes poner el pie izquierdo adelante y exhalar con cada puñetazo que arrojes. Tienes que apoyarte sobre ambos pies y

mantener las rodillas levemente flexionadas. Tu cuerpo debe acompañar el movimiento del puñetazo. Deja caer el hombro izquierdo levemente y continúa con tu brazo derecho. Apunta a tu objetivo (en este caso el mentón del boxeador) y lanza el puñetazo. Aprender la correcta técnica para arrojar un puñetazo te permitirá lanzar exitosos puñetazos de noqueo.

Interrupción rápida de la circulación hacia el cerebro Un golpe al mentón, la parte baja de la mandíbula o parte alta del cuello, inhibe los nervios que están en ese lugar. Estos nervios son importantes para controlar diversos mecanismos digestivos, como el funcionamiento de los músculos de la mandíbula, la lengua y las cavidades nasales. Esto genera un shock inicial al sistema del boxeador. La fuerza del puñetazo empuja la cabeza del boxeador hacia atrás o hacia un costado y causa la interrupción rápida de la circulación hacia el cerebro. A medida que esto sucede, el boxeador pierde el control sobre su cuerpo y se desploma. La primera línea de defensa es proteger el mentón y la cabeza. Un cuello fuerte puede ayudar a reducir noqueos, ya que los fuertes músculos del cuello pueden ayudarle al boxeador a mantener su cabeza estable y reducir las probabilidades de que su cabeza se vea empujada hacia atrás o hacia el costado cuando es golpeada y, a su vez, evitar ser noqueado.