1 0 . LA CONTRIBUCIÓN DE RUBÉN ARDILA A LA TERAPIA DEL COMPORTAMIENTO

VICENTE E. CABALLO

Universidad de Granada (España)

1. INTRODUCCIÓN

Aún recuerdo aquellos años 70 en los que la carrera de Psicología esta­ba empezando a establecerse en las universidades españolas y la falta acuciante de bibliografía que sufríamos los alumnos que comenzábamos dicha carrera. Bueno, no todos, la vetdad. Los aficionados al psicoanálisis disponían de abundante material para su formación. Las obras de Freud hacía tiempo que llenaban los pocos estantes que las librerías dedicaban a la Psicología. No obstante, aquellos que no sentíamos una especial simpa­tía pot el padre del psicoanálisis apenas disponíamos de alternativas de lectura. Una de esas escasas alternativas eran los libros de un autor latino­americano que publicaba en la Editotial Trillas y cuyo nombre empezó a hacerse familiar para muchos de nosotros: Rubén Ardila. Es más, parecía que también dirigía una revista de Psicología que a duras penas llegaba a España y que parecía llamarse Revista Latinoamericana de Psicología, una de las escasas revistas en español que existían en el campo de la Psicología en aquellos momentos. La prolífica labor del Dr. Rubén Ardila fue de gran ayuda en aquellos difíciles años de penuria bibliográfica en la univer­sidad española y es probable que gran parte de los psicólogos españoles que estudiamos en los años 70 recordemos la inestimable ayuda que sus libros nos proporcionó. Pero no sólo los libros propios, sino también libros anglosajones que hizo traducir, como el de Terapia del Comportamiento, de Yares, publicado en Editorial Trillas en el año 1973 bajo la supervisión directa del Dr. Ardila, y que fue, sin duda, uno de los libros más impor-

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tantes en las Facultades de Psicología de la universidades españolas en los años 70. La influencia de este libro en los primeros psicólogos conductuales españoles fue decisiva y una fuente constante de referencia en el campo. Conjuntamente con el libro de Kanfer y Phillips (1976), Principios de Aprendizaje en la Terapia del Comportamiento y el de Wolpe (1973), La Práctica de la Terapia de Conducta, ambos publicados también por Trillas, constituyeron los pilares básicos de la formación en terapia de conducta pata los psicólogos clínicos españoles con esta orientación en la década de los 70. Sólo ahora, en la distancia, podemos valotar la inestimable ayuda que estas tres fuentes de información nos proporcionaron en aquella épo­ca y que ayudaron a que muchos de nosotros siguiéramos por la senda conductual.

La labor del Dr. Ardila en el área de la terapia del comportamiento fue también primordial en Latinoamérica desde sus inicios. Al introducir el análisis experimental del comportamiento en Colombia (1970), comenzó a ttabajat también en aspectos aplicados, sobre todo en psicología clínica (Ardila, 1974). El término "terapia del comportamiento" lo utilizó desde comienzos de la década de los años 70, tanto en Colombia como en sus conferencias y seminarios en otros países, como Argentina, México, Perú, Ecuador, Puerto Rico, etc., transmitiendo el entusiasmo por esta nueva orientación empírica hacia el tratamiento de problemas psicológicos de­terminados. Incluso los programas académicos que fundó (Universidad de Los Andes, 1972, carrera de Psicólogo; Universidad de Santo Tomás, 1976, Magister en Psicología) tuvieron un importante componente de terapia del comportamiento y, en general, de análisis conductual aplicado. La formación de los nuevos psicólogos tenía un énfasis más empírico y cientí­fico, especialmente en el campo, muchas veces denodado por ottas áreas de la psicología, de la intervención clínica. La dirección de distintas tesis sobre terapia del comportamiento en varias universidades colombianas y el haber tenido durante varios años programas de investigación y aplica­ción sobre análisis conductual aplicado y terapia del comportamiento da una idea de la importancia del Dr. Ardila en aquellos primeros años en los que la terapia del comportamiento se estaba haciendo un sitio en el cam­po de la psicología científica.

Sin embargo, el reconocimiento a la labor del Dr. Ardila no sólo se limita a aquella difícil década, sino que sus trabajos posteriores han cons­tituido también una constante referencia en el mundo de la psicología en español (sin abordar su importancia en el mundo anglosajón).

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2. LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ANÁLISIS

Y MODIFICACIÓN DEL COMPORTAMIENTO (ALAMOC)

La principal asociación latinoamericana de terapia del comportamien­to dutante el último cuarto del Siglo XX fue fundada el 19 de febrero del año 1975 en Bogotá (Colombia) por psicólogos interesados en la investi­gación y aplicación del análisis de la conducta. Su primer presidente y principal impulsor fue, no podía por menos, Rubén Ardila (1975-1976). El primer congreso de la Asociación se celebró en 1977 en Panamá y el segundo en Bogotá (Colombia) en 1979, siendo el presidente del Comité organizador el Dr. Ardila. ALAMOC se constituyó como "una organiza­ción interdisciplinaria, abierta a psicólogos, psiquiatras, educadores, tra­bajadores sociales y otros profesionales interesados en lograr que la Cien­cia del Comportamiento contribuya a mejorar la vida del hombre y de la mujer latinoamericana en este momento de su historia" (Aprendizaje y Comportamiento, 1991, pp. 129). Esta definición de la Asociación tiene una gran influencia del pensamiento "ardilano", proponiendo un objetivo amplio, integrador de diferentes campos en los que la Ciencia del Com­portamiento puede tener una aportación útil y práctica y donde el objeti­vo final sea mejorar la calidad de vida del ser humano. Loable objetivo de una Asociación que ha sido prácticamente durante casi 25 años el princi­pal referente asociativo de la terapia del comportamiento en Latinoamérica, abarcando la mayor parte de los países iberoamericanos y proyectándose a otros muchos países diferentes de aquel en el que nació. Los congresos celebrados por esta asociación de forma más o menos regular cada dos años han recorrido numerosos países como Bolivia, Chile, Colombia, Cos­ta Rica, Perú, Venezuela, etc. Aunque es cierto que ALAMOC ha ido per­diendo protagonismo en los últimos años, bien por el nacimiento de otras asociaciones iberoamericanas de psicología comportamental, como la Aso­ciación Psicológica Iberoamericana de Clínica y Salud (APICSA) o la Aso­ciación Latinoamericana de Psicología de la Salud (ALAPSA) o bien por un comprensible desgaste de los últimos representantes de la Junta direc­tiva de ALAMOC, lo cierto es que esta asociación ha jugado un importan­te papel en la difusión de la perspectiva comportamental en Latinoamérica. No obstante, a pesar de que en el último congreso celebrado por dicha asociación en Perú (2001) se notó un cierto descenso de las ilusiones y motivaciones científicas propias de toda agrupación para la difusión de la ciencia, esperamos que el próximo congreso de ALAMOC a celebrar en Ecuador en el 2003 de un empujón en todos los niveles a esta decana asociación comportamental de importante difusión latinoamericana.

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No sólo ALAMOC se dedicó a realizar congresos, sino que también publicó una revista con el título Aprendizaje y comportamiento. Dicha re­vista, dirigida durante muchos años por el psiquiatra peruano Rafael Na­varro, fue un medio de transmisión de los conocimientos y las investiga­ciones realizadas en el ámbito del análisis del comportamiento y la modi­ficación de conducta en los países iberoamericanos principalmente. Nue­vamente el Di. Ardila se encontraba tanto entre los Editores Asociados de la revista como entre el Comité Editorial Latinoamericano de la misma. Aprendizaje y Comportamiento se presentaba como la revista oficial de la Asociación Latinoamericana de Análisis y Modificación del Comporta­miento, publicando revisiones críticas de investigaciones y artículos inédi­tos de estudios empíricos, teóricos y prácticos en análisis experimental del comportamiento, modificación del comportamiento, aprendizaje y psico­logía expetimental en general. La insistencia en el análisis experimental del comportamiento parece llevar el sello "ardilano", ya que este tema ha estado siempre presente en las presentaciones y escritos del Dr. Ardila. La revista se publicaba semestralmente y no parecía tener muchos competi­dores en el campo, máxime cuando la Revista Española de Terapia del Com­portamiento terminó definitivamente su andaduta en el año 1991 y la Revista de Análisis del Componamiento (Colombia) nunca llegó a despegar con una mínima solidez. Sin embargo, la revista dejó de aparecer, como tantas ottas publicaciones científicas a nivel latinoamericano, quedándo­nos sin un importante medio de difusión internacional de la psicología comportamental.

Pero ALAMOC no sólo apadrinó una revista, sino que durante varios años publicó también el Boletín Internacional de ALAMOC, al cual tuve la opottunidad de contribuir con un pequeño trabajo (Caballo, 1997). Por aquel entonces era presidente de ALAMOC Rene Calderón (Bolivia) ocu­pando el Dr. Ardila el puesto de Primer vocal de la misma. Este Boletín era una idea más en pos de la difusión de la psicología comportamental, pero tenía el problema de que su difusión se restringía casi en exclusiva a Colombia y su financiación nunca fue bien definida. En resumen, un ejemplo más de las dificultades que se encuentran habitualmente a la hota de la difusión escrita de la ciencia psicológica en el ámbito latino­americano.

3. LAS PUBLICACIONES SOBRE PSICOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO

Aunque de todos conocida la renombrada Revista Latinoamericana de Psicología, (RLP) fundada en 1969 y dirigida desde entonces pot el Dr. Ardila, no me voy a detener en ella, dado que es una revista con conteni-

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dos de muy diversa índole y probablemente se aborde con más detalle en otto de los capítulos de este libro. No obstante, tengo que destacar que dicha revista publicó un número monográfico dedicado a la "terapia del comportamiento" en 1970 (volumen 2, número 2), alzándose como una de las primeras publicaciones en español sobre ese campo y otorgándole dicho honor al Dr. Ardila que dirigía la revista. Tanto la RLP como la revista que sigue han publicado en forma prioritaria tiabajos de análisis conductual, terapia del comportamiento y, en general, de psicología cien­tífica. Más relacionada con el campo de la intervención comportamental que la RLP se encuentra la revista Avances en Psicología Clínica Latinoame­ricana ya que, aunque no dedicada exclusivamente a la terapia del com­portamiento, sí hay una inclinación a que los artículos incluidos en la misma sean principalmente de orientación comportamental. Su fundador y director desde sus inicios (1982) ha sido el Dr. Ardila y su publicación ha sido, en general, bastante regular y constante, con más reciente núme­ro publicado en el año 2003 (volumen 21). Aunque este último número ha incluido artículos con temas variados, normalmente los números (anua­les) de la revista son monográficos sobre distintos temas, tales como autocontrol, medición psicológica, salud y psicología, alcohol y alcoholis­mo, sida y psicología, cerebro y comportamiento y el tema preferido del Dr. Ardila, la síntesis experimental del comportamiento (Ardila, 1997a, 1998b). Yo mismo tuve la oportunidad de publicar en un número de esta revista, uno de los pocos no monográficos que incluyen distintos artículos fundamentalmente clínicos (Caballo, Aguilar y Marinho, 1996). Real­mente no es muy habitual en el ámbito iberoamericano mantener una revista científica durante muchos años, pero el Dr. Ardila ha conseguido mantener la Revista Latinoamericana de Psicología durante 35 años (consti­tuyendo una de las revistas de psicología en español con más soleta, como ya podíamos ver de la revisión presentada hace algunos años en un congre­so [Ardila, 1998a]) y Avances en Psicología Clínica Latinoamericana durante 20 años (espero sinceramente que ambas continúen mucho más tiempo en candelero).

Algo que tengo que agradecer personalmente al Di. Ardila (1991) es su prólogo para mi libro Manual de Técnicas de Terapia y Modificación de Conducta. Recuerdo que estaba pensando en un autor que fuese conocido, pero que no fuese anglosajón (el libro ya tenía bastantes autores de Esta­dos Unidos). No conocía personalmente todavía al Dr. Ardila, pero su nombre lo tenía almacenado en mi cerebro por muchas de las cuestiones señaladas anteriormente. Yo, un autor desconocido en aquellos momen­tos, me atreví a pedirle el prólogo a uno de los psicólogos más prestigiosos del ámbito hispanoamericano para un libro en ciernes al que las distintas

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editoriales españolas que lo habían rechazado no daban un duro por él (posteriormente se comprobó el "ojo de lince" que tenían esas iluminadas editoriales). El Dr. Ardila no dudó en aceptar la tarea de escribir el prólo­go del libro desconocido, que luego fue libro de texto en muchas universi-dades españolas y latinoamericanas, incluso traduciéndose al portugués pot una editorial brasileña (Caballo, 1996). Resalto un párrafo del prólo­go que el Dr. Ardila escribió sobre la tetapia del comportamiento:

"Desde comienzos de la década de los sesenta, la terapia de la conducta se ha convertido en una alternativa viable para los problemas tradicionales de la psicoterapia y de la psicología clínica en general. Se trata de un enfoque de los trastornos del comportamiento que se caracteriza por ser válido y fiable, basado en la ciencia y fundamentado en las investigacio­nes de laboratorio. Nada de esto tenía la psicoterapia tradicional, ante todo de corte psicoanalítico" (Ardila, 1991, p. xxi).

El Dr. Ardila también compiló un libro sobre terapia del comporta­miento con un notable éxito entre los estudiosos del tema (Ardila, 1980). Dicho libro fue uno de los primeros sobre este tema compilados por un autor en español y que constituyó fuente de referencia durante muchos años. Desafortunadamente dicho libro no volvió a ser publicado, sin que el autor que esto escribe sepa las razones de semejante decisión. No obs­tante, ocupó un lugar importante en la literatura en español de los años 80. El Dr. Ardila (1997b) también escribió un artículo para la revista Psicología Conductual (una revista dedicada fundamentalmente a la eva­luación y terapia del comportamiento) sobre su tema favorito, el análisis experimental del comportamiento, aunque esta vez en relación con la psicología de la salud. Otros ámbitos ahondados por el Dr. Ardila en rela­ción con la terapia del comportamiento han sido, pot ejemplo, la terapia infantil (Ardila, 1988b), el retraso del desarrollo (Ardila, 1988a), los pro­blemas sociales (Ardila, 1976a), la evaluación conductual (Ardila, 1985), el autocontrol (Ardila, 1990b), la investigación relacionada con la psico­terapia (Ardila, 1990a), la psicología clínica experimental (1976b) o una revisión del estado de la cuestión tanto en Colombia (Ardila, 1975) como a nivel latinoamericano (Ardila, 1978). Como se puede ver por los traba­jos anteriores, la relación del Dr. Ardila con la terapia de comportamiento no sólo fue pionera y diversa, sino que sirvió de agente de difusión de esta orientación psicológica desde el ámbito latinoamericano no sólo en países de lengua española, sino también en el mundo anglosajón.

3. CONGRESOS, SIMPOSIOS Y REUNIONES CIENTÍFICAS

Desde la fundación de ALAMOC por el Dr. Ardila en 1975, éste ha estado implicado de una u otta forma en los congresos que dicha asocia-

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ción ha organizado cada dos años. Hasta hace poco tiempo, dichos con­gresos eran los únicos eventos internacionales regulares en lengua española dedicados al análisis y a la tetapia del comportamiento. Durante muchos años fueron de asistencia obligada pata los psicólogos iberoamericanos. La breve existencia de la Asociación Española de Tetapia del Comportamien­to (década de los 80), con sus congresos nacionales, no restó ningún protagonismo a los congresos de ALAMOC, mas bien sirvió para comple­mentarlos a nivel nacional, especialmente para las personas que no se podían desplazar al otro lado del charco. A lo largo de su histotia, ALAMOC tuvo en sus manos la celebración del IV Congreso Mundial de Terapia del Comportamiento en Bogotá (Colombia) bajo la presidencia del Dr. Ardila en 1992, pero parece que problemas de protagonismo interno y otras cuestiones nada científicas hicieron que dicho congreso se celebrase final­mente en Australia (Franks, 1991). No obstante, la ayuda inestimable de ALAMOC, junto con los colegas mexicanos, en especial la Dra. Laura Hernández, a la sazón presidenta del congreso, hizo que en el año 1998 se pudiera celebrar en Acapulco (México) el Congreso Mundial de Terapias Conductuales y Cognitivas, donde el Dr. Ardila, aparte de los numerosos simposios en los que participó, clausuró el congreso con la conferencia magistral "Calidad de vida: el enfoque conductual".

La participación en numerosos congresos, tanto generalistas como es­pecíficos, tanto de orientación conductual como de otras orientaciones, ha sido algo habitual en la vida del Dr. Ardila. No obstante, como princi­pal responsable de algunas de esas invitaciones a participar en algunos congresos de corte comportamental celebrados en España tengo que agra­decer la contribución del Dr. Ardila en toda una serie de dichos eventos celebrados en la década de los 90, cuando ya la psicología conductual había despegado en España y consolidado su fortaleza en la gran mayoría de las universidades españolas. Sin embargo, quisiera hacer hincapié en uno de los últimos congresos importantes celebrados en España en la dé­cada de los 90 y que fue el primer congreso de la casi recién nacida Aso­ciación Psicológica Iberoamericana de Clínica y Salud (APICSA). El / Con­greso Iberoamericano de Psicología Clínica y de la Salud, organizado por la APICSA, tuvo lugar en Granada en el año 1999 y contó, entre otros desta­cados conferenciantes, como los doctores Theodore Millón o Arthur Freeman, con la presencia del Dr. Ardila que inauguró el evento (no podía ser menos tratándose del primer congreso iberoamericano de una nueva asociación) con la conferencia magistral "El fantasma en la máquina: neurociencias y psicología a comienzos del siglo XXI". La disposición del Dr. Ardila a participar en estos congresos de orientación comportamental ha sido siempre bienvenida y creemos que esta "influencia iberoamerica-

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na" ha sido de gran ayuda para dar una imagen de seriedad y solidez ante un público a veces a la expectativa de lo que puede aportar de útil esta orientación a la hora de la práctica clínica. Pero algo aún más importante ha sido la posición del Dt. Ardila en los congresos donde la perspectiva comportamental se ha mirado muchas veces con recelo y en muchas oca­siones ha sido relegada a una escasa participación en la forma de simposios o de alguna conferencia. El Dr. Ardila es quien ha representado muchas veces dicha orientación, incluso como isla (comportamental) en medio de un océano de orientaciones vatiopintas y dudosamente científicas. Muchos de los Congresos Interamericanos de Psicología han sido la fehaciente prueba de ello.

4. CONCLUSIONES FINALES

Queremos terminar esta breve reseña de la aportación del Dr. Rubén Ardila al área de la terapia del comportamiento reconociendo la labor encomiable que está llevando a cabo desde hace más de 30 años en la difusión de la psicología científica en español en todo el mundo y espe­cialmente en el ámbito latinoamericano. Si bien es cierto que algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, como la Filosofia de la Psicología (con Mario Bunge), Walden Tres o la Síntesis experimental del comporta­miento, el Dr. Ardila será siempre uno de los más importantes represen­tantes de la psicología científica latinoamericana. Aunque la terapia del comportamiento ha sido uno de los muchos campos en los que ha incursionado, su labor en esta área ha sido fructífera y llena de significa­do, con aportaciones realmente relevantes, tal como se ha visto en las páginas anteriores. El Dr. Ardila ha sido pionero en el ámbito latinoame­ricano en muchas cuestiones y también en la introducción de la tetapia del comportamiento en los países de lengua española. Aunque sé que es mucho pedir, dado todo lo que ya ha hecho en su vida académica y profe­sional, desde aquí le animaría (aunque probablemente no le haga falta) a Rubén Ardila, colega y amigo, a que siguiera en su importante trayectoria de seguir difundiendo (tan bien como lo ha hecho hasta ahora) la psicolo­gía científica (y en especial, por lo que a mis intereses atañe, la terapia del comportamiento) que se hace en Latinoamérica a lo largo de la multitud de países que suele visitar cada año.

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