el hombre mira al cielo

50
TREBALL DE RECERCA EL HOMBRE MIRA AL CIELO FILOSOFÍA - FÍSICA ALEJANDRO GUERRA MENTRUIT DIRIGIDO POR: SANTIAGO MARCHESE FLÓREZ 2n de Batxillerat 1 INSTITUT MONTSERRAT CURSO 2014 - 2015 Fecha de entrega: 05/11/2014

Upload: biblioteca-institut-montserrat

Post on 06-Apr-2016

232 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Autor: Alejandro Guerra Mentruit | Tutor: Santiago Marchese | Tema: L'univers

TRANSCRIPT

Page 1: El hombre mira al cielo

TREBALL DE RECERCA

EL HOMBRE MIRA AL CIELO

FILOSOFÍA - FÍSICA

ALEJANDRO GUERRA MENTRUIT

DIRIGIDO POR: SANTIAGO MARCHESE FLÓREZ

2n de Batxillerat 1 – INSTITUT MONTSERRAT – CURSO 2014 - 2015

Fecha de entrega: 05/11/2014

Page 2: El hombre mira al cielo

- 2 -

AGRADECIMIENTOS

A mi tutor de Treball de Recerca, Santiago Marchese Flórez, por la ayuda material aportada

además de la asistencia brindada durante el desarrollo de este trabajo.

A la Agencia Espacial Europea, por haberme abierto las puertas del sector aeroespacial

invitándome a sus instalaciones en Madrid a la vez que por la ayuda material proporcionada.

A Manel Garrabou Forné, por haberme brindado la oportunidad de conocer la pasión por el

Universo desde un punto de vista más particular.

A mi familia, en especial a mi tía Imma, por el apoyo recibido y por llevar a cabo las tareas de

verificación del documento así como la revisión gramatical y la coherencia de la tesis.

A todos los compañeros y amigos que han puesto su grano de arena en este trabajo aportando

diversas fuentes de información.

Page 3: El hombre mira al cielo

- 3 -

ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS ............................................................................................................ - 2 -

ÍNDICE ...................................................................................................................................... - 3 -

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... - 5 -

CAPÍTULO I – El hombre mira al cielo ................................................................................. - 6 -

EDAD DE PIEDRA ................................................................................................................ - 6 -

Megalitos y Universo: ¿Amor real? ..................................................................................... - 7 -

BABILONIA – EL UNIVERSO DESDE MESOPOTÁMIA ................................................. - 8 -

Reyes sustituto ..................................................................................................................... - 9 -

CAPÍTULO II – Egipto .......................................................................................................... - 10 -

CUERPOS CELESTES ......................................................................................................... - 10 -

El Sol.................................................................................................................................. - 10 -

La Luna .............................................................................................................................. - 11 -

CAPÍTULO III – El cielo desde la Acrópolis ....................................................................... - 12 -

3.1 La Tierra .......................................................................................................................... - 12 -

La forma de la Tierra ......................................................................................................... - 13 -

3.2 El cielo ............................................................................................................................. - 13 -

3.3 Aristóteles ........................................................................................................................ - 15 -

3.3.1 El mundo sublunar (terrestre) ................................................................................... - 16 -

3.3.2 El mundo supralunar (celeste) .................................................................................. - 16 -

3.4 El Universo ptolemaico ................................................................................................... - 18 -

3.4.1 El Almagesto............................................................................................................. - 19 -

CAPÍTULO IV: LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA ........................................................... - 22 -

4.1 Newton, el genio de la manzana ...................................................................................... - 22 -

4.2 Una nueva cosmovisión ................................................................................................... - 23 -

4.3 El Universo infinito de Newton ....................................................................................... - 25 -

4.4 El espacio absoluto y el cubo de Newton ........................................................................ - 27 -

CAPÍTULO V: LA RELATIVIDAD .................................................................................... - 29 -

5.1 Einstein tenía razón ......................................................................................................... - 30 -

5.2 La realidad de los agujeros negros .................................................................................. - 31 -

CAPÍTULO VI: LA CONQUISTA DEL ESPACIO ........................................................... - 32 -

EUROPEAN SPACE AGENCY: SPACE FOR EUROPE ................................................. - 35 -

¿Qué es la ESA? .................................................................................................................... - 37 -

EL UNIVERSO DESDE MI HABITACIÓN ....................................................................... - 42 -

CONCLUSIONES ................................................................................................................... - 44 -

Page 4: El hombre mira al cielo

- 4 -

ANEXO .................................................................................................................................... - 45 -

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................... - 48 -

Page 5: El hombre mira al cielo

- 5 -

INTRODUCCIÓN – OBJETIVOS PRINCIPALES

Esta es la historia de un viaje a través de las distintas formas en que el ser humano, desde el

origen de los tiempos, se ha aproximado al Cosmos, en otras palabras, un recorrido a través de las

diferentes visiones que el ser humano ha tenido del universo. Para ello, recorreremos las

civilizaciones y épocas más relevantes para terminar a las puertas de un proyecto práctico, salir a

la calle y ver qué se trae la humanidad entre manos.

Nuestro trayecto empieza en la Prehistoria, cuando el cielo estaba lleno de enigmas para el

hombre, hasta el momento actual, cuando Marte en particular y conocer mejor el espacio en

general siguen siendo los grandes objetivos de la humanidad en este campo.

Los astros adquirieron carácter divino para los babilonios y el Sol fue fuente de vida para la

cultura egipcia. En la cabeza de Aristóteles, la Tierra y el ser humano son el centro de un

universo perfecto. Más adelante Isaac Newton introduce un principio de universo absoluto, hasta

que Albert Einstein lo niega con su teoría de la relatividad.

A partir de ahí, el ser humano ya está preparado para la conquista del espacio.

Page 6: El hombre mira al cielo

- 6 -

CAPÍTULO I – El hombre mira al cielo

EDAD DE PIEDRA

La dificultad que presenta el estudio de los conocimientos que poseía el hombre sobre el

Universo durante la Prehistoria nos obliga a

basar nuestras hipótesis en meros ejercicios

especulativos. Por otra parte, sería inapropiado

suponer que los estudios realizados sobre los

‘primeros astrónomos’ carecen de cualquier

fundamentación. Cabe destacar que la

arqueoastronomía se rige bajo un

procedimiento totalmente riguroso, huyendo

siempre de falsas especulaciones que, por

llamativas que resulten, pertenecen a un simple espejismo en un desierto de incógnitas.

“Para el hombre prehistórico, el cielo está lleno de misterios y maravillas”1. A ojos del hombre

antiguo, el Universo se reduce a una inmensa extensión de enigmas capaces de deslumbrar a

cualquiera, donde la luz del Sol y el claro de la Luna limitan la realidad de su conocimiento.

Cabe situar el inicio de la conexión entre el Universo y el ser humano en la concepción de las

fases lunares presentada por el hombre de Cro-Magnon. Alexander Marshack, arqueólogo que

dedicó su estudio al hombre del Paleolítico, ubicó los primeros signos de profundidad en el

pensamiento humano en unos 20.000 años atrás. Tras estudiar y analizar cientos de fósiles y

fragmentos óseos de animales pertenecientes a la Prehistoria, Marshack observó un conjunto de

incisiones en los huesos, llegando a la conclusión de que se trataba de la primera muestra de

interés del ser humano por el CosmosI. Siempre según el reconocido investigador, los signos

revelados pertenecían un registro de las fases lunares durante un periodo de seis meses.

Todo indica que el hombre primitivo, con el paso del tiempo, hizo uso de la singularidad y los

constantes cambios que representan al Universo, incorporándolos a su vida cotidiana. Con el

movimiento del Sol, nuestros ancestros eran capaces determinar el momento del día en el que se

encontraban, e incluso utilizaban la luz del Sol como indicador para la medida del tiempo,

fijándose en la sombra que generaban los objetos a través del día. Con los ciclos lunares de la

Luna, se llegaban a controlar periodos de tiempo como los meses. La observación de dichos

cambios y su repetición a través del tiempo hicieron que los calendarios lunares vieran la luz.

1 T. Fernández; B. Montesinos, El desafío del Universo, Madrid, Ed. Espasa, 2007, p. 33

La arqueoastronomía, también llamada

etnoastronomía, hace uso de hallazgos y

análisis arqueológicos, al igual que de

registros antropológicos, para estudiar la

concepción astronómica de los pueblos

primitivos en torno a un contexto cultural.

Page 7: El hombre mira al cielo

- 7 -

Megalitos y Universo: ¿Amor real?

A menudo hemos visto salir a la luz ciertas hipótesis que revelan una relación entre estas

singulares construcciones prehistóricas y la observación del espacio. ¿Eran los monumentos

megalíticos empleados como observatorios?

Numerosos artículos y libros valoran esta posibilidad. Destacamos al astrónomo estadounidense

Gerald Hawkins, quien publicó en 1963 en la revista Nature y posteriormente en su libro

redactado en 1966 Stonehenge Decoded, sus resultados sobre el análisis de los alineamientos

entre el cosmos con las piedras y los huecos de Stonehenge.

Años después, Clive Ruggles, catedrático en Arqueoastronomía de la Universidad de Leicester,

se encargó de desmentir tales teorías cuando en 1999 publicó unos estudios destacados por

haberse realizado bajo la más alta rigurosidad, que reconocían ciertas alineaciones entre el

monumento y la dirección de salida del Sol tanto en el solsticio de invierno como en el de verano

(el día más largo y corto del año, respectivamente), aunque sin ir más allá. Definitivamente, el

trabajo realizado se encargó de impugnar cualquier falsa especulación presente. De hecho, las

mencionadas afirmaciones podrían verse incluso rebatidas dada la inexistencia de otro

monumento similar perteneciente al mismo marco antropológico.

Stonehenge destaca por ser uno de los monumentos megalíticos más conocidos del planeta. Se

encuentra en la llanura de Wiltshire (Inglaterra). Dicho espacio ha sido objeto de diferentes

estudios y experimentos arqueológicos.

Ilustración 1 Stonehenge tal y como lo contemplaba el hombre de Cro-Magnon

Page 8: El hombre mira al cielo

- 8 -

BABILONIA – EL UNIVERSO DESDE MESOPOTÁMIA

En nuestro paso por el mundo antiguo, aterrizamos en la antigua Mesopotamia allá por el año 500

a.C.

En aquellos tiempos, los sacerdotes eran los elegidos para observar el Universo. Al igual que los

hombres de la Prehistoria, los babilonios basaban continuamente sus predicciones en el Cosmos,

puesto que por aquel entonces se vivía esencialmente del campo, es decir, de la agricultura y la

ganadería. Es así que para los antiguos mesopotámicos resultaba fundamental predecir los

mejores momentos para trabajar la tierra. De igual modo que el hombre de la Prehistoria, los

babilonios confeccionaban sus calendarios a través los ciclos lunares. Con la aparición de dichos

calendarios, surgió la necesidad de medir el tiempo en meses lunares. Tras numerosos intentos de

darle cierta coherencia con las estaciones climáticas, finalmente el calendario se organizó de

acuerdo en unos ciclos de tipo regular de diecinueve años, siete de los cuales tenían trece meses

en lugar de doce.

Ilustración 2 Calendario lunisolar babilónico

Con el fin de reconocer mejor el Cosmos, los babilonios agruparon las estrellas y constelaciones.

Se tiene conciencia de la existencia de un planisferio celeste datado en el siglo VII a.C., en el cual

aparecen muchas de las constelaciones actuales tales como algunas de las hoy más conocidas (ej.

Andrómeda o Hydra). Cabe destacar por parte de los sumerios y los babilonios el descubrimiento

de cinco estrellas que se movían independientemente en la bóveda celeste. A raíz de este suceso

salieron a la luz los cinco planetas visibles desde la Tierra: Mercurio, Marte, Júpiter, Saturno y

Venus. Este último fue objeto de un mayor número de observaciones debido a su gran brillo.

Page 9: El hombre mira al cielo

- 9 -

La religión poseía una gran influencia en la sociedad mesopotámica. Desde los sumerios, la

incertidumbre generada por el hecho de no saber el destino que los dioses habían decidido sobre

uno mismo reinaba en la población. En un esfuerzo por enterrar esa inquietud, los antiguos

mesopotámicos decidieron dotar a los astros de carácter divino. De esta forma, la astronomía y la

astrologíaII dieron un paso adelante en la cultura por su habilidad para leer directamente de los

cielos la voluntad de los dioses.

Reyes sustituto

El afán de predecir el los fenómenos del universo llevó a los asirios a ser, a través de la astronomía,

una de las sociedades más influyentes del antiguo Oriente Próximo. Muchas de estos presagios

tenían como objetivo los eclipses solares y lunares. Tales fenómenos eran interpretados como una

manifestación de ira divina dirigida a los reyes, así que como método de protección, los

mesopotámicos nombraban un ‘rey sustituto’ para que éste sufriera la cólera de los dioses. Cabe

decir que el peligro de los eclipses estaba condicionado por las condiciones cosmológicas (ej: si

Júpiter era visible, el monarca estaba a salvo de cualquier exteriorización divina). El hecho de

predecir esta clase de acontecimientos y proteger la vida del rey dotaba a los astrónomos de gran

influencia y poder en la sociedad.

Page 10: El hombre mira al cielo

- 10 -

CAPÍTULO II – Egipto

Allá por el 2700 a.C., coincidiendo con la etapa más flamante de los sumerios en Mesopotamia,

surge en las orillas del río Nilo la civilización para muchos trascendental en el mundo antiguo, la

egipcia. Gracias a todo el material conservado hasta nuestros días, desde los conocidos papiros

hasta las enigmáticas inscripciones en las paredes de las famosas pirámides de Gizeh, los

jeroglíficos, podemos llegar a entender qué veían nuestros antepasados egipcios cuando echaban

un vistazo al cielo. Asimismo, iremos más allá y averiguaremos hasta dónde podía llegar la

influencia que ejercía el Cosmos en las sociedades egipcias que, pese a estar separados por

grandes barreras, guarda cierta analogía con la cultura astronómica de la Mesopotamia.

“En una mirada al cielo egipcio, los sacerdotes astrónomos reconocían varios tipos de cuerpos

celestes: el Sol, la Luna y tres grupos de estrellas: las circumpolares o indestructibles, las no

circumpolares o capaces de reposar y los planetas o estrellas errantes”1

CUERPOS CELESTES

o El Sol

Al ser el único astro visible a la luz del día, tanto el astro rey

como los rayos que éste desprendía fueron tomados como

fuente de vida en el mundo egipcio. Otorgando a la

estrella tempranamente el carácter divino, pasó a ser

la deidad principal a ojos de los antiguos pobladores

del valle del Nilo. Asimismo, los antiguos egipcios

fueron capaces de determinar con exactitud el

movimiento de nuestra estrella. Un ejemplo de ello se

encuentra en El Libro de los Muertos, donde el Sol aparece

en forma de Jepri, el dios escarabajo.

El entendimiento del recorrido del gran astro del

sistema solar llevó a los egipcios a incorporar

elementos como la luz del Sol a su arquitectura.

1 Ángel Sánchez Rodríguez, Astronomía y Matemáticas en el Antiguo Egipto, Madrid, Alderabán, 2000, p. 27

Ilustración 3 Vistas actuales de la Santa Santorum en

el Santuario de Abu Simbel

Page 11: El hombre mira al cielo

- 11 -

El movimiento latitudinal de la estrella queda patente en el sistema de iluminación del santuario

de Abu Simbel. En las entrañas del templo, a través de una avenida de grandes colosos dedicados

al rey, llegamos a la Santa Santorum, un espacio donde se encuentran las figuras de los

monumentos de PtahIII

, Amón-RaIV

, Ramsés IIV y Ra-Horajty

VI, donde el desplazamiento del Sol

provoca que los rayos solares iluminen la cámara, incidiendo sobre los monumentos de Amón-

Ra, Ramsés II y Ra-Horajty. Sin embargo, la luz no se atreve a rozar el espacio de Ptah, dios de

las sombras.

o La Luna

La Luna, para los egipcios, poseía un papel destacado en su día a día y tenía su propio Dios.

La figura del Dios Jonsu encarnaba la Luna. La eterna transformación del astro (fases lunares) fue

asimilada en la sociedad egipcia como la sucesión perpetua de los ciclos de declinación y

resurgimiento de la naturaleza; así que, por analogía, se identificaba con la reconstrucción

perpetua de Osiris.

Los calendarios lunares asumen el papel de piedra angular en el avance de la cultura egipcia.

Entre otros factores, los habitantes de las orillas del Nilo debían saber con exactitud cuándo

plantar sus cosechas optimizando al máximo el río puesto que, entre el calor y la sequía constante

propios de Oriente Medio, la población dependía excesivamente de sus aguas.

Page 12: El hombre mira al cielo

- 12 -

CAPÍTULO III – El cielo desde la Acrópolis

Si una noche clara observamos atentamente las estrellas durante un largo periodo de tiempo,

apreciaremos que todas se mueven al unísono alrededor de un solo eje, como si formasen parte de

una estructura común que las obligase a realizar vueltas completas diariamente. Si nos dejásemos

guiar por nuestros sentidos, pensaríamos (como los griegos) que no se trata de la Tierra, sino que

la bóveda celeste es la que se mueve a nuestro alrededor. Como todas las estrellas se mueven al

mismo tiempo, asimismo creeríamos que no son más que ‘puntos brillantes’ en una cúpula firme.

Dejando a un lado dichos movimientos regulares, resulta tarea complicada apreciar de un simple

vistazo otras alteraciones en los cuerpos celestes. Esta regularidad contrasta con la diversidad de

alteraciones que nos encontramos en la Tierra; de hecho, este motivo provocó que los primeros

filósofos pensasen que nuestro planeta y el cielo eran mundos completamente diferentes, pese a

que debían integrarse en una explicación global de la estructura del Universo.

3.1 La Tierra

El método para explicar la forma de nuestro planeta y encontrar una justificación racional a su

diversidad se convirtió en la principal preocupación de los primeros filósofos.

Nuestros antepasados estaban plenamente convencidos de que la gran diversidad de sustancias

que poseía la Tierra escondía una explicación bien sencilla: todas procedían de la transformación

de uno o más elementos, que podríamos considerar como los principios de la realidad. Durante la

Grecia Antigua proliferaron diversas teorías sobre la naturaleza y el nombre de dichos principios,

pero todas las hipótesis son fácilmente reducidas a dos principales:

El Principio Básico o Elemental. Los filósofos de la escuela de Tales de MiletoVII

coincidieron en considerar que las sustancias derivaban de un principio único y natural

llamado arkhé. Todo provenía de las transformaciones sucesivas de este principio, aunque

las opiniones ya no eran del todo homogéneas en cuanto se consideraba la naturaleza

atribuida a este principio. Es decir, en un ejemplo práctico, lo que para Tales era agua,

para AnaxímedesVIII

se trataba de aire.

Los Cuatro Elementos. Esta doctrina consistía en afirmar que todo se forma en base a

una mezcla de cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. La única diferencia palpable en

cada sustancia sería la cantidad de concentración de cada componente en cada materia.

Page 13: El hombre mira al cielo

- 13 -

La forma de la Tierra

La información que reciben nuestros sentidos hizo

creer a los primeros filósofos que la Tierra era plana y

que estaba envuelta por el océano. Cabe decir que no

tardaron demasiado en crear comunidades y escuelas,

como la pitagórica (una de las más conocidas), que en

el siglo V a.C. y gracias a toda una seria de

observaciones ya dedujeron que el planeta donde

habitaban tenía forma esférica. Un experimento

práctico trataría de observar lo primero que dejamos de

divisar cuando un barco se aleja de la costa, el casco (el

armazón, la estructura interna), y ya al final, vemos

desaparecer las velas. Este hecho sólo se puede

explicar si la Tierra es esférica. Además, los eclipses

lunares permiten comprobar que la sombra que la Tierra

proyecta sobre la Luna tiene un contorno circular.

3.2 El cielo

Una explicación del cielo coherente con las concepciones culturales y religiosas de la Grecia

antigua debía concentrar las siguientes características:

El movimiento de los cuerpos celestes debe ser circular porque éste es el movimiento más

perfecto y, por tanto, el único posible adecuado a unos seres divinos como son los astros.

Geocentrismo: la Tierra debe ser considerada inmóvil y situada en el centro del

Universo, ya que en nuestra observación cotidiana de la realidad parece que nuestro

planeta permanezca estático mientras que el Cosmos se organiza a su alrededor.

El Universo debe entenderse como limitado, en su extremo más alejado de la Tierra, por

la esfera de estrellas fijas, que constituiría una especie de cúpula en la cual los astros

permanecerían incrustados.

Ilustración 4 Modelo de la Tierra antes de

que se adoptara la evidencia de su forma

esférica

Page 14: El hombre mira al cielo

- 14 -

Esta visión del mundo parece la más adecuada si nos guiamos por nuestros sentidos. Porque

cuando vemos que el Sol y la Luna se mueven no hay indicador alguno que nos permita apreciar

que es el planeta azul el que propiamente se mueve alrededor del Sol. A pesar de todo, esta

concepción del Universo traía algunos problemas. El más grave de todos fue bautizado como “el

problema de Platón” por el historiador Gerald Holton, quien lo formulaba de la siguiente manera:

Platón (s. IV a.C.), según se explica, planteaba el

problema a sus alumnos en los siguientes términos: Las

estrellas –consideradas como eternas, divinas e

inmutables- se mueven alrededor de la Tierra realizando

una vuelta al día, como se puede apreciar, y siguiendo la

trayectoria más perfecta, el círculo. Exceptuando que hay

unos cuerpos celestes que, si los observamos a lo largo de

un año, parecen errantes por el cielo, casi en desorden,

recorriendo trayectorias anuales poseedoras de una

desconcertante irregularidad. Son los planetas. Es seguro

que ‘realmente’ deben moverse de alguna forma,

siguiendo círculos ordenados o bien combinaciones de

ellos. ¿Si tomamos el movimiento circular como axioma,

cómo podemos interpretar las observaciones del

movimiento planetario? ¿O bien, usando una frase

contemporánea, cómo ‘salvar las apariencias’? El

problema de Platón, tan importante, se puede plantear de

la forma siguiente: “Determinar qué clases de

movimientos (circulares) uniformes y ordenados deben

asignarse a cada uno de los planteas para explicar sus

trayectorias anuales, aparentemente irregulares.”

Holton, G. Introducción a los conceptos y teorías de las

ciencias físicas.

Ilustración 5 Gerald Holton (Berlín, 1922; 92 años)

Page 15: El hombre mira al cielo

- 15 -

Eudoxo de CnidoIX

, discípulo de Platón, encontró una solución al problema: la teoría de las

esferas homocéntricas. Su tarea consistió en introducir un complejo sistema de veintisiete esferas

con un centro común que coincidía con el centro de la

Tierra. Dichas esferas eran cristalinas y transparentes,

concatenadas las unas dentro de las otras como si se

tratase de muñecas rusas y, asimismo, cada una de

estas se movía sobre sí misma con un eje de rotación

diferente. El movimiento de cada planeta era el

resultante de su vínculo con grupos de cuatro esferas,

los movimientos rotatorios de los cuales se

sobreponían al mismo planeta, y así se producían los

azarosos movimientos planetarios. Un ‘movimiento

complejo’ se explicaba pues como la suma de

diversos desplazamientos simples

3.3 Aristóteles

La cosmología aristotélica se halla en las primeras fases de su pensamiento y la entablamos como

la cosmovisión por excelencia del mundo antiguo. Transcendentalmente influido por Platón,

Aristóteles publicó sus ideas fundamentales en sus obras Sobre el cielo, a la vez en Sobre la

generación y la corrupción y asimismo en libros de física, donde el filósofo griego deja al

descubierto sus ideales de un Universo finito y eterno, creando cierta analogía con las obras del

dualismo platónico, siempre guardando características bien distintas.

La Tierra está en el centro del Universo, alrededor de las regiones del agua, el aire y el fuego.

Todo el cielo se mueve en círculos en torno a la Tierra que es esférica e inmóvil. Aristóteles

ofrece múltiples argumentos a favor de la inmovilidad de nuestro planeta, aunque Aristarco de

SamosX propondrá la posible verdad de que la Tierra puede moverse alrededor del Sol.

El Universo es único y limitado. Fuera del mundo no hay nada, ni siquiera un vacío ambiental.

Aristóteles distingue dos tipos de movimiento, el natural y el violento. El violento necesita una

causa eficiente exterior. Todo lo que se mueve es debido a algo, que debe estar a su vez en

movimiento, y éste cesa cuando cesa la acción del motor. Aristóteles afirma la existencia de un

primer motor, el ser «más divino». Esta concepción dominará la Física hasta la formulación del

principio de inercia en la época moderna.

Ilustración 6 Modelo geocéntrico del Universo

Page 16: El hombre mira al cielo

- 16 -

Siguiendo la cosmología aristotélica vamos a diferenciar, por lo tanto, entre dos áreas del Cosmos

que no son reductibles la una a la otra: el mundo sublunar y el supralunar.

3.3.1 El mundo sublunar (terrestre)

El mundo donde vive el ser humano, la Tierra.

Para Aristóteles, posee una forma esférica, es muy reducida y ocupa una posición central en el

Universo. Este mundo está limitado por la Luna, que constituye la frontera entre las dos regiones:

la sublunar y la supralunar.

Está establecido por los cuatro elementos anteriormente mencionados: tierra, agua, aire y fuego.

Cada uno tiene un sitio que le pertenece en el Universo. Si se encontrasen en estado puro, se

organizarían en esferas concéntricas con el siguiente orden: la tierra permanecería en el centro,

encima se encontraría el agua, luego el aire y, finalmente, el fuego. Los cuatros elementos tienden

de manera natural a recuperar su posición, es por eso que les caracteriza un movimiento natural

de carácter rectilíneo, que se puede producir en dos sentidos: descendiente, en el caso de la tierra

y el agua (por su condición de peso), y ascendiente en el caso del aire y el fuego (por su

condición ligera). Dado que el mundo sublunar lo componen sustancias que se identifican como

compuestos o bien mezclas de dichos elementos, según la proporción que tengan, les

corresponderá un movimiento natural rectilíneo de un signo o del otro. Ahora bien, en la región

sublunar no solamente podemos observar movimientos de ascenso y descenso, sino que se da la

existencia de cambios y transformaciones de otro tipo. ¿Por qué se producen tales

transformaciones? Siempre según Aristóteles, todo movimiento que no sea natural necesita una

causa que lo justifique. Es por este motivo que dicho filósofo tuvo que recurrir al movimiento que

tiene cabida en la región celeste. El movimiento de rotación de la esfera de cuerpos fijos se

traslada, por fricción, de una esfera a la otra hasta llegar a la Luna, que lo transmite al terreno

sublunar. Este movimiento produce la mezcla de los elementos principales y, por ende, hace que

se generen y se corrompan los cuerpos. Una vez ya creados, estos nuevos elementos derivados

actúan como causas agentes inmediatas de otros cambios.

3.3.2 El mundo supralunar (celeste)

Nos referimos al mundo supralunar como el sector que hay más allá de la esfera de la Luna y que

por lo tanto fija su límite en la cúpula de estrellas fija, A diferencia del mundo sublunar, el

Page 17: El hombre mira al cielo

- 17 -

supralunar se compone de un quinto elemento, el éter. Se trata de un componente de la naturaleza

divina: perfecto, puro, inalterable y sin peso. Es por este motivo que el mundo supralunar era

eterno e inmutable. La estructura de dicha región sigue el modelo de las esferas homocéntrica de

Eudoxo de Cnido. Estas esferas existen realmente y se comportan como el éter, solo que

únicamente son visibles en las regiones en las que el éter se concentra formando los cuerpos

celestes. Cada esfera se mueve con un movimiento circular uniforme, que se transmite por la

fricción de unas esferas con las otras, y esto produce como resultado los movimientos

complicados de los planetas.

¿Ahora bien, cuál es la causa del movimiento circular uniforme de las esferas de éter? Aristóteles

postula, para responder a la pregunta y como la causa final de todo el movimiento que se produce

en el Universo, la existencia de un Primer Motor Inmóvil.

.

Ilustración 7 Modelo de Universo a los ojos de Aristóteles

(Imagen: http://plqhq.blogspot.com.es/2011/03/aristoteles-sobre-la-naturaleza.html)

Page 18: El hombre mira al cielo

- 18 -

El movimiento natural no requiere un motor exterior. En el mundo sublunar, los cuatro

elementos, tierra, agua, aire y fuego, y sus compuestos se mueven por sí mismos hacia su lugar

natural, es decir, hacia arriba o hacia abajo. En el mundo supralunar, los astros compuestos por el

quinto elemento ya mencionado, el éter, se mueven de manera perfecta, circularmente, en sus

esferas eternas. Se explican los movimientos aparentes de los planetas mediante cincuenta y cinco

esferas celestes, a las que se suma la esfera de las estrellas fijas. El movimiento es eterno. La

concepción aristotélica de la naturaleza y el cambio genera la imagen de un Universo finito en el

espacio, eterno en el tiempo, esférico geocéntrico, heterogéneo y ordenado teleológicamente.

Dicha concepción se extenderá hasta la llamada revolución científica del siglo XVII.

El éter

Es una substancia divina e indestructible; su espacio natural son los cielos, donde ocupa

las estrellas y otros cuerpos celestiales. El éter es el quinto elemento, donde el agua, el

aire y el fuego ocupan lugares intermedios. Se trata de una hipotética sustancia

extremadamente ligera que se creía que ocupaba todos los espacios vacíos como un

fluido. Bajo la mirada de Aristóteles, es el elemento material del que estaba compuesto el

llamado mundo supralunar, mientras que el mundo sublunar está únicamente formado por

los famosos cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.

A diferencia de éstos, el éter es para Aristóteles un elemento más sutil y más ligero, más

perfecto y, sobre todo, su movimiento natural es circular, a diferencia del movimiento

natural de los otros cuatro, que es rectilíneo.

Actualmente se llevan a cabo estudios para relacionar el éter de Aristóteles con las teorías

existentes de materia y energía oscuras, donde dicho elemento supone una misteriosa

analogía con nuestros conocimientos del Universo.

3.4 El Universo ptolemaico

El Universo que plantea Ptolomeo no difiere demasiado del planteado por Aristóteles. En el siglo

II de nuestra era, el Almagesto de Ptolomeo, propone una teoría donde las esferas de éter de

Aristóteles son reemplazadas por líneas geométricas. Conocemos poco sus antecedentes, con la

excepción de Hiparco de NiceaXI

. Con Ptolomeo el sistema se complica aún más con la intención

de explicar los movimientos aparentes de la Luna y, especialmente, los del planeta Mercurio. Con

dicho filósofo culmina y acaba el desarrollo de la cosmovisión antigua, entrando en un largo

periodo de decadencia durante la mayor parte de la Edad Media, una era dominada por los

astrólogos.

Page 19: El hombre mira al cielo

- 19 -

3.4.1 El Almagesto

Ptolomeo inicia su Almagesto bajo la visión del mundo a ojos de Aristóteles. Veamos sus

intenciones:

“La discusión [de su obra] cubre las siguientes materias: el cielo tiene forma esférica y se mueve

como una esfera; la Tierra también es esférica […] y está situada en el medio de los cielos de los

que es el centro; su tamaño es como un punto comparada con la esfera de estrellas fijas y no

tiene ningún tipo de movimiento”.

Ptolomeo pasa a describir su mundo rigiéndose estrictamente por las observaciones realizadas por

científicos anteriores a su persona. A sus ojos pues, todos los astros se mueven con un

característico movimiento circular alrededor de la Tierra de este a oeste, describiendo círculos

paralelos entre ellos.

Una de las principales razones del porqué de esta creencia se basaba en el movimiento, siempre

desde su punto de vista, circular de las estrellas circumpolares. En aquel entonces solo hacía falta

observar cómo las estrellas rotaban sobre un mismo punto y además debían mantener siempre su

posición, puesto que de darse el caso contrario se alejarían o acercarían produciendo cambios de

tamaño. Para hacer frente a las críticas que pudieran surgir, Ptolomeo declaró que un posible

cambio de tamaño aparente en una estrella se podría deber a que “las exhalaciones de humedad

que rodean la tierra se interponen entre

el observador y los astros”.

Otra hipótesis que corrobora la

concepción de la esfericidad de los cielos

sería que, en algún otro caso, sería

imposible explicar el funcionamiento de

los relojes de sol. Además, al ser el

círculo la figura plana asociada a un

movimiento más libre, la trayectoria de

los astros no podría ser otra que ésta.

Una vez introducido el Universo de

Ptolomeo, el Almagesto pasa entonces a

argumentar la esfericidad de la Tierra. La razón principal se respalda en que los cuerpos celestes

del Sol y la Luna no se ponen al mismo tiempo en todos los lugares de nuestro planeta, de hecho,

lo hacen más temprano a medida que nos dirigimos hacia el este. Asimismo, los famosos eclipses

Ilustración 8 El Almagesto de Ptolomeo

Page 20: El hombre mira al cielo

- 20 -

lunares no se producen al unísono en toda la superficie de la Tierra, es decir, un observador

situado en occidente lo percibirá antes que uno observando el cielo desde oriente.

Ninguna de estas observaciones tendría sentido si no fuera porque la distancia entre los dos

observadores es proporcional a las diferencias horarias en cada punto, hecho que únicamente se

puede dar en una superficie regular. La Tierra es esférica.

El siguiente paso de Ptolomeo trata de situar la Tierra en el centro del Universo, de todo. Para

ello, el filósofo elabora una serie de hipótesis para tratar de disipar cualquier tipo de cuestión

existente al respecto.

Primera hipótesis: prácticamente se basa en que la Tierra no está en el eje de rotación

diaria (perpendicular al ecuador) pero se encuentra equidistante de los polos. En este caso,

el horizonte divide la esfera en dos hemisferios, es decir, se podría dar la posibilidad de

que el día y la noche durasen exactamente las mismas horas. Asimismo, los equinoccios

no se producirían entre los solsticios de verano e invierno.

Ilustración 9 Primer modelo teórico de Ptolomeo

(Fuente: DORCE, Carlos. Ptolomeo, el Astrónomo de los Círculos)

Segunda hipótesis: la Tierra se encuentra en el eje de rotación pero desplazada hacia uno

de los polos. El hemisferio divide el planeta azul en dos mitades desiguales y, además,

todos los círculos del cielo quedarían mal divididos. Con todo, sabemos con certeza que

esta hipótesis resultaría inviable porqué cuestionaría la presencia de los seis signos

zodiacales que vemos cuando echamos la mirada hacia el Cosmos durante la noche.

Page 21: El hombre mira al cielo

- 21 -

Ilustración 10 Segundo modelo teórico de Ptolomeo

(Fuente: DORCE, Carlos. Ptolomeo, el Astrónomo de los Círculos)

Tercera hipótesis: la Tierra no se encuentra en su eje de rotación habitual y tampoco es

equidistante de los polos. La curiosidad reside en que dicha teoría se encuentra respaldada

por las dos anteriores, es decir, las anteriores hipótesis también tienen cabida en esta

tercera.

Ilustración 11 Tercer modelo teórico de Ptolomeo

(Fuente: DORCE, Carlos. Ptolomeo, el Astrónomo de los Círculos)

Page 22: El hombre mira al cielo

- 22 -

CAPÍTULO IV: LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

4.1 Newton, el genio de la manzana

Nacido en la aldea de Woolsthorpe el 4 de enero de 1643, Isaac Newton fue un físico, filósofo,

teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los Philosophiae Naturalis Principia

Mathematica, más conocidos como los Principia, donde describió la ley de la gravitación

universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre.

Johannes KeplerXII

encontró sus tres leyes basándose en las observaciones de Tycho BraheXIII

,

aunque sin lograr entender el principio subyacente a todas ellas. Dichas leyes del movimiento le

sirvieron a Isaac Newton para demostrar que el movimiento planetario se debía a la fuerza que el

Sol ejercía sobre estos. El conocimiento de las leyes mencionadas llevó a Newton a dar a luz su

famosa Ley de la Gravitación Universal:

Ilustración 12 Sir Isaac Newton (1643 - 1727)

«La fuerza de atracción entre dos

cuerpos materiales cualesquiera, o

fuerza gravitatoria, es directamente

proporcional al producto de sus masas

e inversamente proporcional al

cuadrado de la distancia que separa

sus centros.»

Sir Isaac Newton

“La unidad es la variedad y la variedad en la unidad es la ley suprema del Universo”

Sir Isaac Newton (1643-1727)

Page 23: El hombre mira al cielo

- 23 -

Mediante la ley de la gravitación universal, Isaac Newton fue capaz de explicar todos los

movimientos naturales de cualquier tipo, desde la caída de los objetos hasta los movimientos

planetarios; todo, siguiendo un mismo enunciado. Dicha ley afirmaba que dos cuerpos se atraen

con una fuerza inversamente proporcional al cuadrado de su distancia y directamente

proporcional al producto de sus masas. Este enunciado no solo ponía fin a la distinción

aristotélica entre los mundos supralunar y sublunar, sino que presentaba lo que iba a ser el ideal

de la nueva ciencia; el carácter universal, es decir, aplicable a todos los fenómenos sin excepción,

y su capacidad predictiva.

La ley de gravitación de Newton se convertía en el modelo referente de la nueva ciencia.

4.2 Una nueva cosmovisión

Si el cambio que experimentó la ciencia en los siglos XVI y XVII debe nombrarse revolución

científica es porque las consecuencias trascienden principalmente el terreno puramente científico,

dando origen a una nueva visión del universo y del ser humano. Denominamos al mecanicismo y

al determinismo como las principales características de esta cosmología.

Determinismo: el universo es predecible teóricamente. Es un proceso mecánico, como

todos los fenómenos naturales, y las leyes newtonianas determinan completamente su

evolución, que podemos predecir en la medida que tengamos datos exactos y podamos

procesar toda la información. Como no existe una posibilidad práctica de realizar una

predicción exacta (por el elevado número de elementos que se encuentran involucrados,

además de la precisión finita de nuestros instrumentos de medida), solo podemos ofrecer

una descripción aproximada de la realidad. Con todo, todas las leyes de la naturaleza son

totalmente deterministas y necesarias ergo nos vemos obligados a utilizar también las

leyes estadísticas que a la vez son probabilísticas y convencionales, es decir, leyes

formuladas atendiendo solo a su utilidad para describir los fenómenos naturales.

Mecanicismo: se debe al éxito de la mecánica newtoniana cuando se trata de explicar los

fenómenos físicos fundamentales como el movimiento de los cuerpos del sistema solar, la

caída de los cuerpos, las mareas… Dicha notoriedad fue tan inmensa que se instituyó

como el paradigma de la explicación científica, otorgando la base matemática que

consagraba definitivamente la nueva perspectiva de concepción de la realidad; la idea del

Page 24: El hombre mira al cielo

- 24 -

mundo visto como una maquina grande y perfecta, comparable a un mecanismo de

relojería (cabe destacar que dicha metáfora de ‘mecanismo de relojería’ nunca fue

mencionada por el propio Newton). Por lo tanto, se intenta demostrar la realidad

atendiendo únicamente a las causas materiales; no hay manera de demostrarlo mediante el

uso de la razón, es decir, como hipótesis de trabajo que guíe la investigación, se puede

suponer que existe una finalidad o por contraste que no la hay, pero nunca se puede

afirmar o negar con total certeza.

Por otra parte, cabe destacar una serie de rasgos característicos más subjetivos que los recién

mencionados pero no por ello menos importantes: la merma del papel de Dios en la cosmología,

la importancia de la naturaleza, el poder de la razón y la inseguridad del ser humano en un

universo probablemente infinito.

La merma del papel de Dios: la ciencia que resulta de la revolución científica no niega

en absoluto la existencia de Dios, aunque desvincula el estudio del universo del estudio de

la existencia de la divinidad. Los científicos reducen el papel de Dios al de creador y

diseñador de la ‘máquina del mundo’. Con todo, aunque la constatación científica de la

perfección del universo puede servir para ensalzar la gloria de un posible creador divino,

también se puede utilizar para crear la inercia necesaria para dar el paso hacia el ateísmo.

Científicos tales como Ludwig FeuerbachXIV

declararon que “concentrar el corazón y el

alma en lo más sensible es negar, de hecho, toda realidad suprasensible”, propiciando así

un paso hacia la evidencia de la inexistencia de un ser divino.

La importancia de la naturaleza: durante la Edad Media, solo Dios y el ser humano

ostentaban una posición privilegiada en el conjunto de la realidad. Ahora esta posición

también le pertenecía a la naturaleza. Desde el momento que Dios creó y le proporcionó

sus leyes, evoluciona por sí misma de forma autosuficiente, sin requerir ningún tipo de

intervención divina.

La inseguridad del ser humano: el hombre comprende que ocupa un espacio diminuto

en un Universo posiblemente infinito. No existe certeza absoluta de que el Cosmos haya

sido diseñado con una finalidad exclusiva de favorecer al ser humano. La ausencia de una

finalidad global evidente en el universo causa en las personas un sentimiento de

inseguridad, muy parecida a la que Blaise PascalXV

expresaba cuando se sentía ‘asustado’

por el “silencio de estos espacios infinitos”.

Page 25: El hombre mira al cielo

- 25 -

El poder de la razón: si se considera firmemente el determinismo de las leyes físicas, el

ser humano se siente más poderoso por el simple hecho de haber conseguido entenderlas;

de hecho, cree que puede conocer la estructura de las leyes del universo siguiendo su

propia razón. Es así que se considera que el destino más elevado del ser humano es hacer

uso de la razón, considerada ilimitada. Esta confianza en el poder de la razón atenúa el

sentimiento de inseguridad frente a la inmensidad del Universo nombrado anteriormente.

4.3 El Universo infinito de Newton

Pese a que la física de Newton celebró sus mayores triunfos en la mecánica celeste, también se

aplicaba a la cosmología y dotó a dicha disciplina, por primera vez en su historia, de una

notoriedad científica basada en la ley de la gravitación universal. El universo newtoniano, tal

como lo presentaba en sus primeros años, consistía en una multitud de estrellas dispersas sobre un

espacio infinito.

“Aunque la ley de gravitación gobernaba el cosmos de Newton, el verdadero gobernante era

Dios, quien nunca estuvo ausente de la mente de Newton y sus contemporáneos”1

En los comienzos de su carrera, Isaac Newton se dedicó a estudiar las teorías de DescartesXVI

solo para demostrar que eran incompatibles de acuerdo con las leyes planetarias de Johannes

Kepler. Dicho hecho fue el encargado de catapultar a Newton en una profunda investigación que

le llevaría a elaborar la ley universal de la atracción gravitatoria. Para ese joven científico la ley

de las áreas de Kepler implicaba que el Sol debía ejercer una fuerza sobre los planetas que

variaba con la inversa al cuadrado de la distancia.

Isaac Newton empezó entonces a elaborar su obra más destacada, que llevaría a comprender de

un modo más cercano su explicación matemáticamente formulada de todos los fenómenos

celestes conocidos, basada en un único conjunto de leyes físicas: Philosophiae Naturalis

Principia Mathematica, publicada en el verano de 1687.

En un pasaje de su obra, Sir Isaac Newton declaró que «si no fuera por estos principios, los

cuerpos de la Tierra, los planetas, los cometas, el Sol y todas las cosas en ellos, se enriarían y se

congelarían, convirtiéndose en masas inactivas; y toda putrefacción, generación, vegetación y

vida cesarían, y los planetas y los cometas no permanecerían en sus orbes».

1 Helge Kragh, Historia de la Cosmología, Madrid, Crítica, 2008, p. 113

Page 26: El hombre mira al cielo

- 26 -

Ilustración 13 Los Principia de Isaac Newton

Newton creía que las leyes de la naturaleza podrían haber sido diferentes de las que se habían

propuesto desde un principio, y que teóricamente podría darse la existencia de otros mundos

donde se realizaran estas leyes alternativas:

Philosophiae Naturalis Principia

Mathematica, (Principios Matemáticos de

la Filosofía Natural) también conocido

simplemente como Principia, fue una obra

publicada por Isaac Newton el 5 de julio de

1687 a instancias de su amigo Edmond

HalleyXVII

.

La publicación recoge los descubrimientos

de Newton en la mecánica y el cálculo

matemático. Esta obra marcó un punto de

inflexión en la historia de la ciencia y es

considerada, por muchos, como la obra

científica más importante de la Historia.

En los Principia Newton definió su teoría

el espacio absoluto de la siguiente forma:

«El espacio absoluto por su propia

naturaleza y sin relación externa

permanece siempre similar e inmutable».

Fuente:

http://www.es.wikipedia.org/wiki/Philoso

piae_naturalis_principia_mathematica

«Y puesto que el Espacio es divisible in infinitum, la materia no está necesariamente en todos

los lugares, también podría admitirse que Dios puede crear partículas de materia de diversos

tamaños y figuras, y en diversas proporciones al espacio, y quizá de diferentes densidades y

fuerzas, y que con ello varíen las leyes de la naturaleza, y formen mundos de varios tipos en

varias partes del Universo».

Sir Isaac Newton, Philosophiae Naturalis Principia Mathematica (1687)

Page 27: El hombre mira al cielo

- 27 -

Cabe destacar que el universo ideado por Newton estaba lejos de parecerse a una máquina

perfecta o un Universo mecánico. Newton, propiamente hablando, nunca mencionó la imagen del

mecanismo de relojería, a diferencia de otros científicos de la época como LeibnizXVIII

, que creían

que un Dios perfecto había creado un mundo perfecto. Samuel Clarke, portavoz de Newton en la

controversia establecida con Leibniz, ponía en boca de su superior que “la idea de que el mundo

es una gran máquina que marcha sin la intervención de Dios, como un reloj que continúa su

marcha sin la asistencia de un relojero, es la idea del materialismo y el destino y tiende a excluir

del mundo la providencia y el gobierno de Dios”.

A lo largo del siglo XVII la cosmología no fue únicamente una ciencia reservada a la astronomía.

Asimismo, se abrió hacia otros campos como la geología, con los intentos de entender la

formación de la Tierra y los cambios en su superficie.

4.4 El espacio absoluto y el cubo de Newton

En 1689, Isaac Newton quiso demostrar que el universo sí contenía materia, era algo, dándole el

nombre de espacio absoluto. Para dar credibilidad a esta afirmación, al matemático inglés solo le

hizo falta emplear un cubo, una cuerda y un poco de agua.

Newton cogió el cubo, lo llenó de agua y lo ató con la cuerda a una barra fija. A continuación,

retorció la cuerda lo más que pudo y la soltó. A medida que el cubo giraba cada vez más y más

rápido, el agua se mantenía en reposo, girando con el cubo pero no respecto al cubo, es decir, que

no tenía movimiento independiente y su superficie permanecía

plana. Con el tiempo, el movimiento del cubo se transfería al

agua, haciendo que ésta comenzase a girar formando un

remolino. La superficie del agua se transformaba y ahora

tenía forma cóncava, debido a la que la fuerza del giro

del cubo empujaba el agua contra sus paredes.

Con esto, Newton se preguntó: ¿Cómo distinguir entre

algo que se mueve y algo que no? Clara respuesta:

tomando como referencia algo que se mueve, es decir,

que el movimiento solo existe, se percibe, con respecto a

algo. En el espacio sucede exactamente lo mismo; no hay

rápido sin lento ni arriba sin abajo.

Isaac Newton quiere hacernos ver que el agua no se mueve respecto al cubo dado que sus tiempos

no coinciden, ya que cuando el cubo se mueve, el agua aún no. Y viceversa, cuando el cubo ya se

Ilustración 14 El efecto del cubo de agua

de Isaac Newton

Page 28: El hombre mira al cielo

- 28 -

ha parado, el agua sigue moviéndose. Entonces, el agua gira con respecto al espacio absoluto. Si

el espacio no existiera, no habría referencia para el movimiento, no habría movimiento. Así pues,

el espacio es algo que yace en reposo absoluto.

En este punto el movimiento pasa a considerarse relativo, siempre en relación a la materia. En

otras palabras, sin la existencia de dicha materia no existiría el espacio ni por ende el

movimiento. Más adelante Albert Einstein negará dicha teoría.

Page 29: El hombre mira al cielo

- 29 -

CAPÍTULO V: LA RELATIVIDAD

Por el momento, todas las leyes del universo se basaban en la concepción de Newton de espacio

absoluto. Como hemos dicho, el movimiento es relativo y solo existe en relación a la materia. Si

no hay espacio, no hay movimiento. A partir de Albert Einstein (1879 – 1955), todo es relativo.

Se niega la teoría del movimiento y reposo absolutos y se unifica el espacio y el tiempo. El

universo ya no es algo independiente ni inmóvil.

Al suprimir la noción de espacio absoluto, la teoría de la relatividad instaura la noción de un

único cuadro aceptado para la descripción de los fenómenos naturales, el continuo espacio-

tiempo.

Einstein descubrió que se hacía necesario reformar a fondo las leyes gravitatorias establecidas por

Newton, llegando a la conclusión de que la gravedad que yacía en el espacio-tiempo presentaba

una radical con dichas leyes. La cosmología se vio afectada por un cambio de paradigma con la

teoría de la relatividad de Einstein. Dicha teoría rompía con las concepciones de la física clásica,

ya que daba por sentada la inexistencia de un espacio y tiempo absolutos e independientes.

El espacio-tiempo depende siempre de la velocidad en la que se encuentre.

Este hecho supone un gran impacto para el sentido común del hombre hasta llegar a plantear que

se podría dar el caso de que el tiempo transcurriera de manera diferente para dos observadores

que viajasen a velocidades diferentes. Asimismo a causa de esta relatividad entre espacio y

tiempo, es necesario considerar que existe una dependencia entre la dimensión temporal y

espacial para poder dar una explicación a este universo, ya que los cambios en una dimensión

deben afectar inevitablemente a la otra. Espacio y tiempo componen entonces un continuo

cuatridimensional.

El espacio es ahora un tejido que puede estirarse y doblarse, la gravedad es la propia forma del

espacio-tiempo, es decir, con Einstein el espacio no solo se volvió real, sino flexible. Emerge una

nueva línea de pensamiento del Universo.

Después de este descubrimiento el espacio ya no se considera un espacio estático. De hecho,

Einstein predice que una forma de certificar su teoría seria viajar hasta el borde de un agujero

negro y observar cómo la gravedad de éste es tan grande que puede absorber la red del espacio-

tiempo.

Más adelante se introducirá la teoría que propone la existencia de la energía oscura, un principio

revolucionario que confirma la existencia de una materia que estira el tejido del universo y separa

las galaxias, conformando el 70% del Cosmos. Albert Einstein ya predijo en su momento que

Page 30: El hombre mira al cielo

- 30 -

existía una fuerza que separa las galaxias ya que, según las matemáticas, el universo debía

expandirse o contraerse. En aquel entonces pues, Einstein revisó sus ecuaciones para crear una

fuerza que modificase el tejido espacial, llamándola constante cosmológica.

Siguiendo las propuestas de Albert Einstein, Edwin Hubble descubrió que el universo no es

estático, sino que se expande gracias a la fuerza explosiva del Big Bang. Ya no hacía falta

modificar las ecuaciones de Einstein.

Nadie sabe lo que es la energía oscura. ¿Es una fuerza constante o cambia con el tiempo? Si la

energía oscura continuase separando las galaxias cada vez más el universo se convertiría en un

espacio frio, oscuro y solitario. Otra posibilidad que se podría dar es que la denominada energía

oscura se volviese tan fuerte que lo desgarrase todo y desintegrase por completo cualquier tipo de

materia.

Por analogía, podríamos comparar nuestra concepción de la energía oscura con la predicción del

quinto elemento, el éter, presentada por nuestros antepasados y mencionada anteriormente.

5.1 Einstein tenía razón

Para lograr demostrar la flexibilidad de espacio y por ende los principios de la teoría de la

relatividad propuesta por Einstein, se llevó a cabo un experimento del cual sus resultados han

sido comprobados recientemente.

La idea de este experimento era tan ‘simple’ como colocar un giroscopio en órbita alrededor de la

Tierra, con el eje de giro apuntando hacia alguna estrella distante, para que sirviera como punto

de referencia fijo. El giroscopio debía estar libre de fuerzas externas para optimizar al máximo su

precisión, así que el eje del mismo debía estar apuntando a la estrella hasta el fin de los tiempos.

Pero si es cierto que el espacio se estira y se dobla, con el paso del tiempo la dirección del eje del

giroscopio debería mostrar alguna modificación, cambiar su posición. En caso de que se

produjera dicho fenómeno, sería posible certificar, por partida doble, la curvatura del espacio

tiempo y a la vez llegar a medirla.

Según los cálculos obtenidos de este grandioso experimento, la torsión del espacio-tiempo hace

que los giroscopios enfocados a la estrella (un total de cuatro) modifiquen su posición 0,039

segundos de arco al año; un segundo de arco es el equivalente a la 1/3600 parte de un grado. Para

demostrar la precisión de los giroscopios empleados para el experimento, podemos calcular que

medir tal cambio de posición sería equivalente a determinar el grosor de una hoja de papel vista

desde una distancia de 191 kilómetros.

Page 31: El hombre mira al cielo

- 31 -

5.2 La realidad de los agujeros negros

Las teorías actuales del funcionamiento del Universo nos pueden llegar a decir que todo lo que

vemos y experimentamos puede ser una proyección de información almacenada en una superficie

bidimensional. ¿Es el universo un holograma? La muestra de esta pregunta procede de un agujero

negro. Hay hipótesis que proponen que una pieza que absorbiese un agujero negro grabaría su

información en la superficie del agujero permanentemente. Entonces, técnicamente habría dos

piezas. Siguiendo dicho planteamiento, se puede captar lo que pasa dentro del agujero negro

basándonos en el exterior. ¿Sobrecogedor, verdad? El espacio del interior de un agujero negro se

rige por el mismo que el exterior.

Ilustración 15 Descripción gráfica del experimento llevado a cabo por la NASA

Page 32: El hombre mira al cielo

- 32 -

CAPÍTULO VI: LA CONQUISTA DEL ESPACIO

Tras el establecimiento de las leyes actuales del Universo de la mano de Albert Einstein, el ser

humano ha desarrollado un afán por ir más allá y adentrarse en el Sistema Solar, empezando por

salir de esta bola de polvo llamada Tierra. No está de más que hagamos un breve repaso por esta

emergente trayectoria antes de adentrarnos en el sector aeroespacial de nuestros días.

Todo empezó con la carrera espacial, de la que vamos a destacar los hechos más relevantes, como

el primer viaje del hombre al espacio y la conquista de la Luna en 1961 y 1969, respectivamente.

Ilustración 16 Estampa de Yuri Gagarin, primer humano en viajar al espacio exterior, a bordo de la nave Vostok I (1961)

Ilustración 17 Tripulación del Apolo XI, de derecha a izquierda: Edwin Aldrin, Michael Collins y Neil Armstrong (1969)

Page 33: El hombre mira al cielo

- 33 -

Cabe mencionar brevemente el recorrido de la exploración espacial que tantos logros nos ha

proporcionado, destacando los siguientes.

Ilustración 18 Voyager 2 (NASAXIX, 1977 - Actualidad); Explorar por primera vez los planetas del Sistema Solar que se encuentran más allá del Cinturón de Asteroides

Ilustración 19 Programa Viking (NASA, 1975 - 1980); Primer aterrizaje en Marte y estudio de su superficie

Ilustración 20 Misión STS-31 - Telescopio Espacial Hubble (NASA, ESAXX, 1990 - Actualidad); Posicionamiento en órbita del observatorio astronómico que permite a la humanidad observar en profundidad el espacio exterior

Page 34: El hombre mira al cielo

- 34 -

Ilustración 21 Vosjod 2 (FKAXXI, 1965); Primer paseo espacial realizado por el hombre

Ilustración 22 Estación Espacial Internacional, ISS (NASA, FKA, ESA, CSAXXII, JAXAXXIII, 1998 - Actualidad); Construcción de un centro de investigación internacional que orbita la Tierra

Ilustración 23 Sputnik 1 (FKA, 1957); Primer satélite artificial puesto en órbita. Inicio de la carrera espacial

Page 35: El hombre mira al cielo

- 35 -

Ilustración 24 Mars Science Laboratory, (NASA, 2012 - Actualidad); Misión llevada a cabo con el fin de determinar si existió vida alguna vez en Marte, determinar su clima y su geología y prepararse para su futura exploración

EUROPEAN SPACE AGENCY: SPACE FOR EUROPE

Tras este recorrido a través de las hazañas más destacadas del hombre en cuanto a la exploración

espacial hasta la actualidad, nos aproximamos, a través de la Agencia Espacial Europea (ESA), al

momento presente de la industria aeroespacial, el futuro de la humanidad.

Todo empezó un 7 de enero de 2014, cuando establecí contacto con Juan de Dalmau, director de

comunicaciones de ESTECXXIV

, quien me introdujo la ESA desde un punto de vista más cercano,

concretamente el sector astronáutico de la Agencia. Las conversaciones previas por medio de

emails con Juan de Dalmau me permitieron acceder a informaciones y documentos gracias a los

cuales dispuse ya de material para preparar una futura visita a la sede de este organismo en

Madrid. No hay palabras para agradecer el trato y la ayuda que me brindaron desde el principio.

Ilustración 25 Material procedente de Noordwijk, Holanda, de la mano de Juan de Dalmau

Page 36: El hombre mira al cielo

- 36 -

La siguiente etapa de esta aproximación al presente aeroespacial, a través de la ESA, fue el viaje

a Madrid, a la sede del organismo, en mayo de 2014, para conocer a quienes trabajan en sus

diferentes proyectos y su forma de llevarlos a cabo. La estancia en el ‘hogar’ de la industria

aeroespacial en España, concretamente en el campus de Villanueva de la Cañada, a 30 kilómetros

de Madrid, fue una gran experiencia para mí que me permitió vivir de primera mano el trabajo de

la agencia y me ayudó a comprender la cantidad de trabajo que hay detrás de cada descubrimiento

o hazaña que tanto nos asombran.

Todo empezó cuando establecí contacto con Beatriz Arias, integrante del departamento de

comunicación del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), quien me propuso la idea de

poder realizar una visita a sus instalaciones en Madrid. Tras unos meses de incertidumbre y

diversos trámites, tuve una oportunidad real de viajar hasta la capital y conocer el campus.

Al llegar, me encontré delante de una inmensa superficie repleta de edificios y antenas de la

altura de un bloque de pisos, impresionante.

Ilustración 26 Una de las dos antenas de Espacio Profundo que gestiona la ESA

Ilustración 28 Estandarte de la Agencia Espacial Europea (izq.)

Ilustración 27 Vía de acceso al campus de ESAC (derecha)

Page 37: El hombre mira al cielo

- 37 -

Tras el recibimiento por parte de Beatriz Arias, asistí, junto con un grupo de estudiantes de la

Universidad Politécnica de Madrid a una conferencia de Javier Ventura-Travesset, director de

comunicaciones de ESAC y portavoz de la ESA en España, basada puramente en la función de la

ESA como institución y sus proyectos actuales y futuros. Hagamos un repaso a la presentación:

¿Qué es la ESA?

La European Space Agency (ESA) es nuestra agencia espacial, la institución espacial de todos los

europeos. La ESA es lo que la NASA para los americanos. Hoy en día, la Agencia Espacial

Europea es una de las principales agencias espacial del mundo.

Como organismo, la ESA fue fundada en 1975 y cuenta con 19 estados miembro. Muchos de

estos países eran demasiado pequeños para llevar a cabo grandes proyectos espaciales por su

cuenta. Por el contrario, unidos pueden jugar un papel crucial en cualquier actividad espacial.

Actualmente, la ESA cuenta con Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Finlandia,

Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Portugal, España,

Suecia, Suiza y Reino Unido como estados integrantes.

España juega un papel importante dentro de la ESA, ya que es uno de sus fundadores y el quinto

país en lo que a importancia se refiere tras Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. De hecho,

actualmente, no existe un solo proyecto de la agencia en el que España no colabore activamente

con ingenieros, científicos o bien centros de investigación.

El propósito de la Agencia Espacial Europea se basa en implementar el programa espacial

europeo. La ESA es una de las pocas agencias espaciales en todo el mundo que se atreve a cubrir

todos los aspectos relacionados con el sector aeroespacial: ciencia, tecnología, observación de la

Tierra, cohetes, navegación de satélites, vuelos tripulados y telecomunicaciones. A partir de ahí,

podemos deducir que la agencia abarca una gran cantidad de profesiones entre sus integrantes.

Los programas de la European Space Agency están principalmente enfocados al aumento del

conocimiento que poseemos sobre la Tierra, así como el estudio del Sistema Solar y el Universo

en sí.

La ESA cuenta con 2.200 integrantes procedentes de todos sus estados miembro (200 de ellos

españoles), entre ellos científicos, ingenieros, especialistas en tecnologías de la información y

personal de administración, así como los famosos astronautas.

Page 38: El hombre mira al cielo

- 38 -

El organismo de la ESA está repartido en

diversos países. En Europa, la agencia

posee centros en Francia, Holanda,

Alemania, Italia, Reino Unido y España.

También cuenta con su propia base de

lanzamiento en la Guayana Francesa, el

European Space Port, y el Centro Europeo

de Astronautas en Alemania. La agencia

dispone también de oficinas en

Washington, Houston y Moscú, facilitando

las cooperaciones con la NASA y la

Agencia Espacial Rusa.

En España, la ESA administra el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), como ya

hemos visto antes, en Villanueva de la Cañada (Madrid). ESAC constituye el alma del programa

científico de la Agencia Espacial Europea y se identifica como la sede de los astrofísicos

europeos así como de la exploración del Sistema Solar. La ESA gestiona también en España dos

antenas de Espacio Profundo, cada una de ellas de 35 metros de diámetro, un elemento clave para

las operaciones espaciales a larga distancia.

Asimismo, en la conferencia se tocaron temas estrictamente económicos y de mercado, como por

ejemplo a dónde iba a parar el dinero invertido en la agencia y en forma de qué volvía

directamente a la población.

Para finalizar, nos presentaron brevemente los futuros planes de la agencia, séanse

posicionamiento de nuevos satélites en órbita como exploración espacial. Un consejo: si usted se

presenta para ser astronauta, nunca responda afirmativamente cuando le pregunten si estaría

dispuesto a realizar un vuelo sin regreso a Marte. Cualquier persona con dos dedos de frente

antepone su vida a cualquier circunstancia. ¿Verdad?

Una vez finalizada la presentación, tuve la oportunidad de mantener una conversación con Javier

Ventura, donde valoramos, entre otras cosas, el futuro de la astronáutica.

Ilustración 29 El European Space Port, en la Guayana Francesa

«El turismo espacial será el pan de cada día en menos tiempo de lo que creemos»

Javier Ventura-Travesset

Head of ESAC Communication Office

Page 39: El hombre mira al cielo

- 39 -

Javier me habló sobre los valores que le empujan a formar parte de una institución como la

Agencia Espacial Europea. Antes que todo, se antepone el amor a la ciencia y la tecnología,

precedido por la ética de una empresa que se encarga activamente del cuidado y protección del

medio ambiente, trabajar al servicio de los ciudadanos junto a los mejores ingenieros de Europa,

investigar acerca del Universo. “Causas nobles”. Según el ingeniero catalán, si quieres dedicarte

al sector aeroespacial, debes dejarte guiar por la pasión, sin dejar de lado tu destreza por las

ciencias, ya que, si no es así, el camino a la cima se volverá mucho más complicado.

Tras haber mantenido la conversación con Javier Ventura, me uní de nuevo al grupo e hicimos un

‘tour’ por todo el campus de ESAC. A continuación, podemos ver los lugares más sorprendentes:

Ilustración 30 Una de las antenas pertenecientes al campus de ESAC

Ilustración 31 Logotipo de la Agencia Espacial Europea en el hall del campus

Page 40: El hombre mira al cielo

- 40 -

Ilustración 32 Réplica a escala de un satélite operado por la ESA

Ilustración 34 Reproducción de un satélite anteriormente operado por la agencia

Ilustración 33 Antena de comunicaciones instalada al sur del campus de ESAC

Ilustración 35 Maqueta situada junto a la entrada del edificio principal del campus

Page 41: El hombre mira al cielo

- 41 -

Ilustración 36 Reproducción situada junto al complejo sur de antenas gigantes. El campus está completamente decorado con tales objetos

Ilustración 37 Vista general del Centro Europeo de Astronomía Espacial

Ilustración 38 Colección al completo del material adquirido de la mano del personal de ESAC. Muy agradecido

Page 42: El hombre mira al cielo

- 42 -

La visita a la Agencia Espacial Europea, en particular, significó mucho para mí. Me hizo abrir los

ojos y ver cómo era realmente la industria aeroespacial y el empeño que debía mostrar si algún

día quería saludar a la humanidad desde la Luna.

Mi relación con la European Space Agency ha continuado en los meses transcurridos desde mi

visita. Desde ESAC me han enviado material de investigación de cara a mi trabajo, y sigo en

contacto con las personas que me brindaron la oportunidad de incorporar este importante capítulo

a mi tesis. Una relación que espero que nunca termine.

EL UNIVERSO DESDE MI HABITACIÓN

Allá por el 20 de agosto de 2014, una calurosa tarde de verano, se me presentó una oportunidad

de sentir el Universo desde un punto de vista más particular.

Paseando por las calles de Coll de Nargó, pueblo prepirenaico donde suelo veranear, llamé a la

puerta de Manel Garrabou Forné, un astrónomo aficionado que, con la experiencia de los años, se

ha hecho un hueco en el mundo de la astronomía amateur. Manel me esperaba, él sabía por qué

venía y a raíz de qué, así que se preparó el terreno y me mostró con toda naturalidad su pequeño

rincón de observación espacial. Se trataba de una pequeña torre de dos plantas construida junto a

la casa principal. En la primera planta te encontrabas con un espacio donde se juntaban

estanterías llenas de libros astronomía, una mesa con cuatro ordenadores, pero nada de tecnología

de vanguardia como vimos en Madrid, y un par de pósteres pegados a cada lado de la pared. Se

respiraban muchos años de trabajo y dedicación.

Ilustración 39 El ‘despacho’ de un enamorado del Cosmos

Tras permanecer unos minutos en el primer piso, Manel decide subir a la segunda planta, al

observatorio en sí. Se trata de una cúpula lo suficientemente grande para que cubra todo el techo.

En el centro de la ovalada habitación nos encontramos un telescopio fijo de unas dimensiones

considerables. Al ser un día nublado, no hay posibilidad de echar un vistazo al cielo, aunque esa

no es razón para que el astrónomo no trate de mostrarme algunas de sus mejores imágenes

Page 43: El hombre mira al cielo

- 43 -

grabadas en su portátil junto al telescopio, aunque sin

éxito alguno, el ordenador no consigue arrancar.

Volvemos al piso principal y Manel me invita a sentarme

frente a su escritorio para poder ver alguna imagen

tomada anteriormente en una de sus observaciones. Es ahí

cuando aprovecho para preguntarle mi pregunta favorita;

¿Por qué haces esto? Refiriéndome a la observación del

Cosmos.

Con toda naturalidad, el hombre confiesa que se empezó a

interesar en la astronomía de joven por la falta de

actividades lúdicas donde vivía, curioso. A partir de ahí, a

medida que pasaban los años, empezó a desentrañar una

pasión más viva y se interesó por la observación del Cosmos, adquiriendo pieza por pieza, hasta

llegar a construir su cúpula particular.

El astrónomo insiste en que para llevar a cabo una mínimamente entretenida y productiva

observación del universo, hay que estar bien preparado. Es muy aconsejable contar con aparatos

que sean capaces de realizar el seguimiento de las estrellas, porque, si no es así; “no hay nada que

hacer”.

“¿Por qué lo hago? Porque yo quiero saber a qué he venido al mundo. Cuando observas el

Cosmos y te das cuenta de que, lo que estás observando, es una pequeña capa, te paras a pensar.

Esto no se puede haber hecho solo”, introduciendo en una pequeña dosis el papel de Dios en la

creación del Universo, antes del Big Bang.

Ilustración 40 Un telescopio particular

Page 44: El hombre mira al cielo

- 44 -

CONCLUSIONES

La primera conclusión a la que se llega después de este recorrido a través de la cosmovisión a lo

largo de la historia es que entender el Universo y el lugar de la Tierra en el mismo ha sido una de

las grandes respuestas que la humanidad ha intentado encontrar desde sus inicios. El estudio de

los astros ha ocupado un papel central desde la Prehistoria y durante la evolución del

pensamiento de las civilizaciones predecesoras. Los filósofos y los investigadores más

trascendentes en el conocimiento humano hallaron esas respuestas.

Por temor a lo desconocido, por necesidad de supervivencia, por curiosidad, por fascinación y por

visión de pasado, presente y futuro, estudiar el Cosmos ha sido una pieza clave para el ser

humano y lo sigue siendo en nuestros días. La evolución del concepto de espacio ha facilitado un

cambio de mentalidad que ha permitido progresar en el conocimiento del Universo así como sus

posibilidades de exploración. Hoy en día, el trabajo de organismos como la Agencia Espacial

Europea o la NASA, entre otras, ejemplifica cuáles son las líneas actuales que se siguen en la

investigación del espacio. Aunque haga miles de años que la humanidad empezó a estudiarlo,

apenas está empezando.

Page 45: El hombre mira al cielo

- 45 -

ANEXO

I. Cosmos: sinónimo de Universo.

II. Astrología: conjunto de conocimientos que intentan relacionar las características de

una persona con su signo zodiacal

III. Ptah: dios creador en la mitología egipcia. "Maestro constructor", inventor de la

albañilería, patrón de los arquitectos y artesanos.

IV. Amón-Ra: una de las deidades más influyentes del mundo egipcio.

V. Ramsés II: tercer faraón de la Dinastía XIX de Egipto, destacado por su activo y

largo reinado.

VI. Ra – Horajty: manifestación de los dioses Ra y Horus, era la personificación del Sol

en el horizonte según la mitología egipcia.

VII. Tales de Mileto: filósofo y científico griego.

VIII. Anaxímedes: filósofo griego discípulo de Tales y de Anaximandro.

IX. Eudoxo de Cnido: filósofo, astrónomo, matemático y médico griego, pupilo de

Platón.

X. Aristarco de Samos: astrónomo y matemático griego, nacido en Samos, Grecia. Él es

la primera persona, que se conozca, que propone el modelo heliocéntrico del Sistema

Solar, colocando el Sol, y no la Tierra, en el centro del universo conocido.

XI. Hiparco de Nicea: astrónomo, geógrafo y matemático griego.

Page 46: El hombre mira al cielo

- 46 -

XII. Johannes Kepler: figura clave en la revolución científica, astrónomo y matemático

alemán; fundamentalmente conocido por sus leyes sobre el movimiento de los

planetas en su órbita alrededor del Sol.

XIII. Tycho Brahe: astrónomo danés, considerado el más grande observador del cielo en el

período anterior a la invención del telescopio.

XIV. Ludwig Feuerbach: filósofo alemán, antropólogo, biólogo y crítico de la religión.

XV. Blaise Pascal: matemático, físico, filósofo cristiano y escritor francés.

XVI. René Descartes: filósofo, matemático y físico francés, considerado como el padre de

la geometría analítica y de la filosofía moderna, así como uno de los nombres más

destacados de la revolución científica.

XVII. Edmond Halley: astrónomo, matemático y físico inglés, conocido por el cálculo de la

órbita del cometa Halley.

XVIII. Gottfried Leibniz: filósofo, lógico, matemático, jurista, bibliotecario y político

alemán.

XIX. NASA: Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio; NASA, por sus

siglas en inglés (National Aeronautics and Space Administration).

XX. ESA: Agencia Espacial Europea; ESA, por sus siglas en inglés (European Space

Agency).

XXI. FKA: Agencia Espacial Federal Rusa; FKA, por sus siglas en ruso (Федеральное

космическое агентство России).

XXII. CSA: Agencia Espacial Canadiense; CSA, por sus siglas en inglés (Canadian Space

Agency).

Page 47: El hombre mira al cielo

- 47 -

XXIII. JAXA: Agencia Espacial Japonesa; JAXA, por sus siglas en inglés (Japan Aerospace

eXploration Agency).

XXIV. ESTEC: Centro de Desarrollo e Investigación de la Agencia Espacial Europea;

ESTEC, por sus siglas en inglés (European Space Research and Technology Centre).

Page 48: El hombre mira al cielo

- 48 -

BIBLIOGRAFÍA

Contenido escrito

DORCE, Carlos. Ptolomeo. El astrónomo de los círculos, España, Nivola, 2006

EINSTEIN, Albert. Sobre la teoría de la relatividad especial y general. Madrid, Alianza,

1984

EUROPEAN SPACE AGENCY. A walk through space. Madrid, Comisión proespacio de

TEDAE, 2012

FERNÁNDEZ, Telmo; MONTESINOS, Benjamín. El desafío del Universo. Madrid,

Espasa, 2007

HAWKING, Stephen W. La teoría del todo. Barcelona, Debolsillo, 2012

KRAGH, Helge. Historia de la cosmología. Madrid, Crítica, 2008

PUEYO, Maria; CORCHO, Roger; LEDESMA, Óscar; MORENO, Juan; CEJUDO,

Rafael; DÍAZ, Francisco; ROMÁN, Ramón. Filosofia i Ciutadania Batxillerat.

Barcelona, Edebé, 2008

SÁNCHEZ, Ángel. Astronomía y Matemáticas en el Antiguo Egipto. Madrid, Alderabán,

2000

SKLAR, Lawrence. Filosofía de la física. Madrid, Alianza, 1994

Page 49: El hombre mira al cielo

- 49 -

Contenido Digital

AstroMía. El cubo de Newton. www.astromia.com/astronomia/espacioabsoluto.html

VERGARA, Fabio Jesús. Cosmología de Aristóteles.

www.cosmologiaaristotelica.blogspot.com.es/2011/06/cosmologia-de-aristoteles.html.

Junio de 2011

Las 15 misiones espaciales más importantes de la historia.

www.taringa.net/comunidades/astronasa/4928579/Las-14-Misiones-Espaciales-mas-

importantes-de-la-historia.html#. 2011

PHILLIPS, Tony. La NASA anuncia resultados de un grandioso experimento sobre el

espacio-tiempo. www.ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/04may-epic. 16 de mayo de

2011

European Space Agency: www.esa.int

Page 50: El hombre mira al cielo

- 50 -