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EL HERALDO DEL ISTMO P anamá, 12 de J ulio d e 1904 . NUM . 12 Noche Aurea -- POR SIMON RIVAS. En la luz de tus ojos que sueñan Con las tibias florestas del alba, Reverdece con frescos matices, Sr colora con nieves intactas La ternura del sueño que brilla Con el soplo de nueva esperanza Cristalina te miro en la espuma, cual relaje se pliegan tus alas, Vaporosa te alijas y tornas Como un vago rumor de palabras. Es de noche : te espero, alma mía: Es de noche : despierta en mi alma: Que en el velo de luz -matutina, En las brumas de selvas lejanas, En la sombra .sanguinea de ocaso . Toda augusta, magnífica y santa, Con la faz luminosa te mire Como el fuego sagrado en el ara. La pasión nocturnal, sugestiva, Que trasmite ron gritos de un harpa Tus nerviosas caricias que bordan De esplendor la tristeza del alma, Da su voz más amable al silenció, Da con gotas de ajenjo sus lágrimas, Y en las noches de oro radiantes Al suspiro del numen, la gama Que doliente, fugaz, sensitiva, Del misterio columpia en la escala . Rasga breve su vientre el letargo; Las visiones fulguran y pasan, Unas tienen los cuerpos muy blancos, Otros llevan muy tristes las almas; Unas muestran la faz somnolente Por un. signo fatal, otras marchan Coronad islas frentes invictas Con un manto de armiño á la espalda: Las que lucen tos áureos cabellos, Las que tienen pupilas extrañas, Las que saben los himnos del llanto , Las que agita feliz carcajada, Pasan Ledas, en rápidos giros, Con la aurísona voz de las ansias, Y ninguna me dice tu nombre Ni diseña tus místicas gracias, Porque ignoran que vives de sueños Que se velan con tenues palabras. Es de noche : despierta alma mía; Las tinieblas sañudas y bárbaras, Desgarrando su clámide obscura Bajo el oro de luz meridiana, Negro pórtico harán donde pueda Irradiar tu sublime nostalgia; Donde pueda impecable y eterna, Como flor de pasión y esperanza, Ser más pura tu esencia divina, Ser más bella tu ,forma sagrada .

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EL HERALDO DEL ISTMO

Panamá, 12 de J ulio d e 1904. NUM. 12

Noche Aurea --POR SIMON RIVAS.

En la luz de tus ojos que sueñan

Con las tibias florestas del alba,

Reverdece con frescos matices,

Sr colora con nieves intactas

La ternura del sueño que brilla

Con el soplo de nueva esperanza

Cristalina te miro en la espuma,

cual relaje se pliegan tus alas,

Vaporosa te alijas y tornasComo un vago rumor de palabras.

Es de noche: te espero, alma mía:

Es de noche : despierta en mi alma:

Que en el velo de luz -matutina,

En las brumas de selvas lejanas,

En la sombra .sanguinea de ocaso.

Toda augusta, magnífica y santa,

Con la faz luminosa te mire

Como el fuego sagrado en el ara.

La pasión nocturnal, sugestiva,

Que trasmite ron gritos de un harpa

Tus nerviosas caricias que bordan

De esplendor la tristeza del alma,

Da su voz más amable al silenció,

Da con gotas de ajenjo sus lágrimas,

Y en las noches de oro radiantes

Al suspiro del numen, la gama

Que doliente, fugaz, sensitiva,

Del misterio columpia en la escala .

Rasga breve su vientre el letargo;

Las visiones fulguran y pasan,

Unas tienen los cuerpos muy blancos,

Otros llevan muy tristes las almas;

Unas muestran la faz somnolente

Por un. signo fatal, otras marchan

Coronad islas frentes invictas

Con un manto de armiño á la espalda:

Las que lucen tos áureos cabellos,

Las que tienen pupilas extrañas,

Las que saben los himnos del llanto ,

Las que agita feliz carcajada,

Pasan Ledas, en rápidos giros,

Con la aurísona voz de las ansias,

Y ninguna me dice tu nombre

Ni diseña tus místicas gracias,

Porque ignoran que vives de sueños

Que se velan con tenues palabras.

Es de noche: despierta alma mía;

Las tinieblas sañudas y bárbaras,

Desgarrando su clámide obscura

Bajo el oro de luz meridiana,

Negro pórtico harán donde pueda

Irradiar tu sublime nostalgia;

Donde pueda impecable y eterna,

Como flor de pasión y esperanza,

Ser más pura tu esencia divina,

Ser más bella tu ,forma sagrada .

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EL HERALDO DEL ISTMO

El Heraldo del Istmo—Director- Propietario : GUILLERMO ANDREVE--

PANAMA, 12 DE : JULIO DE 1904

SUMARIO.

NOCHE ÁUREA (poesía), Simón. Rivas .—PALABRAS

—PSICOPATÍA (poesía), José AsunciónSilva.—EN RUSIA, Aurelio máximo --VIRGÍLIA MALAGONI Siebel.--CULTO DEL PASADO . Pascal .—EPISODIO (poesía), Federico Escobar .—UNA OR

G ULLOSA Y UN AMANTE, Guillermo PattersonM .—FATALISMO GEOGRÁFICO. Flúor— CANC

IONESDEESPAÑA, A la. seguidilla (poesía),RubénDarío .— SoRaC INSTRUCCIÓN.--S.os ICXPLOTADOSDI( LAs LETRAS, /'Jorique (Ióozez Ca-arillo.--Cttwrúscm,o, li!eué ,Iiaizeroq (Tntdueeiói deNervo) .—1 ' iOiRnSO, dutonio Ruegos .--PROSAS1 'ROFANAS Y OTROS POELMAS, Juan. Valera,—ChaRTAnuaN Dn 13ELLEZA .--N(iTAS .—ContacsroN-DD:NCIA.

Palabras _,~UAN CO1, .ONb1, J Rafael Ma ít allen

-

ehán, notables e scrito e s arúbo h tn per-'

dido la tazón, sombras espesas cubre'- `sus cerebn os antes lúcidos, y un extra

vío mental ha. sobrevenido inesperadamente . En,Juan Coronel el mucho pensar, el afán sin treguadel periodista fecundo, han produci r lo un agota-miento del fósforo y su cerebro divaga en elucu-braciones inmensas. Tiene el delirio de Ias graneddeas y en su celd t del manicomio, all a en San-tiago tic Chile, so figura ser un presidente de re-pública rchimillon ario por ende y geno oso has-ta el derrocho, cualidad esta última muy rara porcierto et los actuales señores del poder . _ melón,debilitado el cerebro, reblandecido por la edarl,yace en era especie de modorra. en que el agota-tniento físico comnpleta do ruta manera eficaz elde la inteligencia . Ambos han producido mucho,ambos sor reputados escritores ,y bien podrían ellos,sólos sor la gloria literaria de todo un conti-nente.

¡lace muy poco tiempo se propagó tambiénmonto cierta la noticia de estar coumpletamenteloco Darío Herrera . compañero ;y eonterráneo nues-tro. Poco después sin embargo, cartas de él pa-ra su familia y amigos vinieron á desmentir esterum or . No fue así, es cierto, y de ello nos alegra-nnos . Pero en verdad . no nos cogió do sorpresa lanoticia ; de buena fé le dimos asenso y vino Fa serpara nosotros cosa natural, pues eleemos que lalocura es la enfermedad mías propia, y el resul-tado final eu la mayoría de los casos que espera

á los cerebros demasiado repletos : ó se muera• elmejor día como Silva, Larra y U'ertu•do de Nerval.o se acaba cono Epifanio Mejía, J<la .upassant yN ietzch o.

La tarea intelectuaL poco al alcauee del vul-go, es tenida por la grao 'nasa corno cosa fácil.' Iodo es suponer que un indivinuo tiene dotes deescritor para dar por hecho quo puede escribirsobre cualquier asunto sin mayor demora . con so-bra de brillantez en el estilo y do ciencia y verdaden las ideas. Esta. suposición, sin embargo, esbastante falsa.. La concepción, si acaso fácil enmnucltísimas ocasiones, siempre produce á la largaun desequilibrio má .s ó menos mareado ale las II .-ouitades pensantes . En el escrito• do profesiónrara vez la naturaleaa es en ;disoluto pletórica ylas enfermedades ne r viosas sobrevienen c :on fre-cuencia.

lbty ya. filósofos que conceptúan como mea eu-ferrnedadl ese solo hecho de pensar iucesaDtemeu-te ,y do publicar lo pensado de continuo . Es contouna fiebre alta la (lec póseo al escritor duranteel período de gostaciou, fiebre quo crear (manto másobstac,M ;s hulla para desarrolla sus pensaanicutes.Lleva en sí cono una llana, interior que lu irritay que ou ntu_ los casos lo consume : y nU pocasvoces la uutorte, en apariencia obediente á otrascausas, es originada por desórdenes más 6 nenesgraves del cerebro.

Volviondoá Coronel y á A1e•chán, algo iuás di .remos sobro ellos . I1erchán, anciano ,ya, ha sidoun productor infatigable ; togas las piezas de suorganismo pensante, en virtud do un uso conti-nuado, están gastadas. No ha sufrido Merchángrandes reveses, y podemos decir desde . luego : que(l enerv omento ha ll g ado p u t él uatu ilut a nte.Algo distinto pasan ea Ivan Coronel . J(scritor de(omnbatc fogoso V uriesgada cada olía, ha sidopara él una batalla II a luchado con la plumea entodos los campos : político, literario, IJlosóficc.También han hecho buena presa en él las decepriones y los desengaños. Las ideas, sensibles . al dolor 6 á la cólera, pugnando por salir atropella-das han quúado á su i,erebro la facultad de oiga-nrzarlas y de aquí que sobo v iniese alh e 1 caos,es decir la anarquía es decir la locura.

(1enerahneute, por tan exceso de sentimentalis-mo, nos invade una piedad hipócrita por todos losque sufren de e nagenación mental . En cierto mo-do, considerándolo despacio, no hay razón paraello en todas ocasiones . Cuando ha inconsrieuciauu es conplet a corno entonelemos quo. pasa en elcaso de Nlerehán , .justo y bueno. Pero si ella esabsoluta comiso en Coronel, marchaumos errados, áno dudarlo . I a locura viene á librarnos de Lasinquietados y fatigas á que nos someten los debe-res y las necesidades humanas, con todo su contejo de miserias y torpezas . Desde luego eá quéosa piedad? No es ciertamente mas feliz JuanCorone! hoy quo se supone poderoso ,y millona-rio, repartiendo empleos y dignidades entro lossuyos y aliviando con sus riquezas á los neeesita-(los, siempre feliz y da-preocupado, que ayer cunado uno de tantos tiranuelos de Centro--Atuérica loapresaba la víspera de su proyectado nmatrimonioy lo embarcaba en la noche, silenciosa y oculta-mente par a Chile, en un vapor alemán?

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El, (HERALDO DEI, ISTMO da.

PsicopatiaPOR ..JOSE A, SILVA

El parque se ..despierta, ríe y cantaPM la frescura. matinal la niebla

Donde saltan aéreos surtidores,De arco- iris se puebla

Y en luminosos velos so levanta.Su olor esparcen out reabiertas llores,--Suena. en las ramas verdes el pío, pío,De los alados huéspedes cantores,—13rilla en el césped húmedo el rocíoAzul el cielo! Azul! y la suaveBrisa que pasa, dice:Reid! Cantad! Arriad! La . vida os fiesta.'Es calor, es pasión, os movimiento!Y forjando en las ramas una orquesta,Con voz grave lo mismo dice el viento,Y por entre el sutil encantamientoDe la mañana sonrosada y fresca.,De la luz, de las yerbas y las flores,Pálido . descuidado, soñoliento,Sin tener en la boca una son risa .,Y (le negro vestido,Un filósofo joven se pasea,Olvida luz y olor primaverales,E impertérrito sigue en su tarea1)e pensar en la muerte, en la concienciaY en las causas finales!Lo sacuden las ramas ele azalea,Dándole al aire el aromado alientoDe las rosadas flores,--Lo Maman unos pájaros del nido7)o cantan sus amores:Y los cantos risueñosVan por entre el follaje estremecido,A suscitar voluptuosos sueños.Y el sigue su camino, triste, serio,

(Hegel,Pensando en Fitehe, en Kant, en Av ogt, en

Y del yo complicado en el misterio.

La chicuela del médico que pasa,Una rubia adorable, cuyos ojosArden corno lora brasa,Abre los labios húmedos y rojos,Y le pregunta al padre, enternecida . ..

—/,Aquel señor, papá, de qué está enfermo?¿Qué tristeza lo anubla así la vicie,?Cuando va . á casa á verle á usted, me duermo;Tan silencioso y triste . . .Qué mal sufre?

. . . .Una son risa el profesor contiene,

Mira luego una flor, color de azufre,Oye el canto de un pájaro que viene,Y comienza de pronto, con descaro . . ..—Ese señor padece un vial muy raro,Que ataca rara vez á las mujeresY pocas á los hombres . . .hija mía!Sufre esto mal : pe'rosa.. . . . . esa es la causaI M su grave y sutil melancolía, . . ..El profesor después hace una pausa,Y sigile . . .En las edadesDe barbaras naciones,Serias autoridades(Juraban ese real dando cicuta,Encerrando al enfermo en las prisiones,O quemándolo vivo . . . Buen remedio!Cur ación decisiva y absolutaQue cortaba de lleno la disputaY sanaba al paciente . . . mira el medio . ..La profilaxia en fin . .antes ; ahoraEl nuel reviste tantas foreras graves,La invasión so dilata aterradoraY no lo cursar polvos ni jarabes;En vez do prevenirlo los gobiernosLo riegan y esti nnrla .n,Tomos gruesos, revistas y cuadernos,líevaelae y circularY dispersan el gérrnen homicida ..El eral, gracias a Dios, no es contagioso,Y lo adquieren muy pocos ; en mi vidaSolo he curado á dos . . des dije :

—Mozo,Váyase usted á trabajar de llene

len una fragua negra y encendida,O en un bosque espesísimo y sereno;Machaque hierro hasta arrancarle chispas,U tumbe viejos troncos secularesY logre que lo piquen las avispas,--Si lo prefiere usted, cruce los maresDe grumete en un buque ; duerma ., coma,Muévase, grite, forcejé() y sudo,Mire la tempestad cuando se asoma,Y los ea bles de popa ate y anude

Hasta hacerse diez callos en las manosY limpiarse do ideas el cerebro! . .Ellos lo hicieron y volvieron sanos . . ..--Estoy tan 'bien, doctor---pues lo celebro !Pero el joven aquel es caso graveComo conozco pocos, -Mas que cuantos nacieron piensa y sabe;Ira a pasar diez años con los locos,Y qo se curara sino hasta el díaEn que duerma á sus anchasEn una angosta sepultura fría,

Lejos del mundo y de la vida loca,Entre un negro ataúd de cuatro planchas,

Con nn montón de tierra entre la boca l

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EL HERALDO DEL ISTMO

En Rusia __ —Basilio Nicolai se detuvo á la puer ta de la

habitación de Alejandrovna lfredericka, y traspensarlo un momento dijo con voz trémula al parque tocaba suavemente con los dedos:

Se puede entrar, Alejandrovna?

-- Eres tú, Vasia? entra . ; dijo una voz de mu-jer algo áspera.

Basilio dejó á la puerta su capote lleno de nie-ve y penetró en la habitación tímidamente.

Ale,jandrov na estaba sentada calentando susmiembros junto á un buen fuego que ardía en lachimenea . Era una mujer baja y regordeta, elecabellera abundante y facciones regulares. Solola afeaba un poco una cicatriz quo ostentaba en lamejilla izquierda, señal quo la dejara un boxer entiempos de la sublevación en China . También alreir cerraba los ojos mientras descubría p or Comple-to la dentadura, bastante manchada por el uso deltabaco. A lojand rovna 1'rcdericka habia sido can-tinera del 7 .° regimiento de cosacos del Volga . y seextasiaba, cuando estaba de humor, relatando susaventuras militares.

Al entrar Basilio Nicolai, estaba sentada juntoá una mesita en la cual el samovar hervía febosanto de oloroso té.

Basilio paseó por la pieza. tea. mirada circular:se quitó luego su gorra do A straká.n, y con ella en-tre las manos, fué á sentarse al otro lado de lamesa, frente á Alejandro vna.

Era este Basilio un mocetón fornido y de colo-sal estatura, brigada del 5 .° regimiento de cosacosdel Pi ral que mandaba el Coronel Elia l .etilcoff.

Acércate al fuego y calienta tu cuerpo, Vasia,pues hace un frío endemoniado . ¿No quieres unataza do té con algunas gotas de ron? dijo Ale jan-drov na.

--Venga el té, que falta me hace. '1'e lo acep-to de buena voluntad porque siento el estómagodébil . Per o quiero antes, que Inc escuches lo quovoy á decirte.

—Habla, dijo la mujer . Y so dispuso á oírlomientras servía dos tazas de té, de las cuales tomótea para sí, acercando la otra á Basilio.

Este tomó un sorbo ; lo paladeó con delicia ydijo :

Mañana partirnos para Manchuria . Así melo dijo esta tarde mi Teniente Taras Muchka queescuchó la orden de boca del mismísimo Co r onel.La campaña va á sor ruda. Muchos no volverány tal vez yo sea uno . Pero hay que ir á defendernuestra santa Rusia . La caza de japoneses serálarga, porque esos malditos no se dejan rajar el

reflejo tan fácil' lente como los estúpidos chinos.

~91 oficio de soldado es duro, hermanita ; tú lo sabesbien . Necesita uno armarse de paciencia y sobretodo do una buena compañera que le alegre lashoras de fastidio y le haga menos duras las de fa-

tiga . Ya tú conoces esta vida A lejaudrov ua, y poreso he venido á proponerte quo marches conmigo,á ser mi compañera . Yo soy joven y robusto, notengo vicios y siento por tí algún cariño . Quieresaceptar lo quo te digo'? Ya he hablado con el Co-ronel lila, le he manifestado lo que pienso hacer yaprueba mi decisión por completo.

—Ya el Coronel sabe que tú has pensado entomarme por compañera, Vasia 1 preguntó la mu-jer entre curiosa .y sorprendida.

--No ; yo no lo he dicho que eras tú, pues nosabía si aceptarías.

---Al,! . . dijo Alejandrovna, lanzando un sus-piro y quedándose pensativa.

Tomó luego un sorbo de té después de soplarcon la boca el líquido, y al cabo de un rato de si-lencio habló así, pausadamente, viendo á su inter-locutor en los ojos.

—Oye, Vasia : siento que te hayas fijado en mípara solicitarme de compañera, porque no puedocomplacerte. Sé bien, hermanito, que eres un buennuehacho ; que no bebes ni juegas ; pero has llega-do tarde . Yo msrcho al iguaL tuyo á la guerra,como cantinera del it .° Allá, tal vez pueda presliarte algún servicio, po rque todos somos hijitosde Dios y nos debemos ayudar unos á otros . Perotu mujer no puedo ser, Vasia.

—Pero, dijo éste con voz velada, tú necesita-rás un hombre que te defienda . Tienes ya al-guno?

—Sí, hornsrnite--Quién es él? Dime su nombre . Si as com-

pañero del regimiento, yo lo conozco.

-Vaya quo si lo conoces! miralo ahí . Y em-pujando una pucrteeilla, Alejandrovna mostró áBasilio un arrogante militar de largos bigotes ne-gros que dormía profundamente en mr angostolecho de campaña. Su unifo r mo lucía insignias deCoronel.

Letikolf' Iliu I,otikoff, mi Comandante! ex-clamó Basilio sorprendido . E instintivamente sepuso do piés, se cuadró y llevó la mano arriba co-uno para saludar, mientras A lojandrovna se reíacon esa risa que cerraba sus ojos y abría su bocade par en par mostrando sus dientes manchadospor el uso del tabaco.

Basilio, repuesto, so limpió con la manga sufrente sudosa, á posar del frío, y luego se tomó (leun sorbo el resto de té que había en la taza.

Está bien, A lejandrovua, dijo ; siento habertemolestado, dispénsame ; y poniéndose su gorra deAstrcdcán salió sin volver la cara.

En la puerta tomó su capote y so - alejó lenta-lnente.

Entro .tacto A lejandro v na 1''redcr icka cerróde nuevo la puerta, y mientras resonaban en lacalle los pasos de Basilio N icola i que se sentíancada vez más apagados, siguió tomando :í sorbosel té, que soplaba de antemano con la boca paraenfriarlo .

aurelio 9Ráxin o.

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5 El . ITERA I.1O DEL ISTMO

Virgilia Malagoni.

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////i/rri /,r•'J 3!9/4'9

SIEBEL.

Culto del pasado' El respeto que se tiene it la antigüedad ha pe-netrado hasta tal punto en las materias en que reanos fuerza debía tener, que se tornan por oráculostodos sus pensamientos y hasta los misterios desus obscuridades ; no se puede aventurar una no-vedad sin peligro, y el texto de un autor bastapara destruís las más sólidas razones . Esto estratar indignamente á, la razón humana y ponerlaen paralelo con el instinto de los animales, puestoque se suprime en olla lo . mayor 'diferencia, queconsiste en que los &fechs del raciocinio aumentansin cesar, en tanto que el instinto jamás pierde laigualdad de su estado . Las col,nenas de las abe-jas eran hace mil años lo que son hoy . . .y no eslo mismo en cuanto al hombre, que produce paraln infinidad . . . .En la primera edad de su vida estáen la ignorancia ; pero se instruye sin cesar en suprogreso, pues halla ventajas n .o sólo en su propiaexperiencia, sino en la de sus predecesores . . . Y co-mo conserva sus conocimientos, puede aumentar-los fácilmente ; por manera que los hombres estánhoy, en cierto modo, en el mismo estado en que sehallarían aquellos antiguos filósofos si hubiesenpodido envejecer hasta ahora . . . . Los que nosotrosllamamos antiguos eran verdaderamente nuevosen todas las cosas y formaban la infancia de loshombres Y en nosotros mismos se puede en-contrar esa antigüedad que tanto reverenciamosen los otros .

PAScAl ..

Episodio, _Para F1 OfRALDO Otf. ISTMO

Cuentan que un Batallón casi vencido,y muerto el Jefe en campo memorable,un Capitán gritó "A la bayoneta !"eon ronca voz blandiendo corvo sable.

Refieren que con aire de espartanoasaltó con los suyos la trinchera,,y que murió venciendo al enemigo,por su Dios, por su Patria y su bandera.

Y que det rás de un corpulento robleun cobarde oficial mudó escondido,quien después de ese trágico episodiousu•póse la gloria y fue ascendido

fioy ninguno recuerda la memoriadel hóroe de aquel campo de batalla.Por ese triunfo el oficial cobardeostenta sobre el pecho una medalla.

n'rrumerco ESCOBAR .

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EL HERALDO DEL lSTMO .

después de haberse levantado la tapa de los seso' --ElLa ,jamás recordó al infeliz, porque la mujer

orgullosa no puede amar, aunque á voces se sientaPOR GUILLERMO PATTERSON M . anonadada y conmovida pOr la sinceridad del

hombro que 1 a ador :a. ; aunque reconozca sus méri-tos, es perjura si á su paso se presenta su Dios,que es el unid metal quo prostituye el mundo.

New York.

Una orgullosa y un amante

. .Oíanse distintas las alegres notas de lacorneta que llamaba, y aún el soldado se sentíavacilar.

Me pides mucho ohjotó con amargura.La altanera beldad que había cautivado su

corazón . lo volvió la espalda.—Suficiente, dijo con desdén ; yo creía que me

amabas.—Amarte! Yo te auno con todo el ardor de

mi juventud, con toda la pasión del soldado.—Y así me niegas un favor trivial, una baga-

tela?—Bagatela? repitió él . Ah, tía no sabes lo que

une pides ; mañana te daré .—Hoy ! lo interrumpió olla con tono imperioso;

ahora!-- Eres muy cruel.—Cruel? Me ;musas de crueldad tú, que me

has inspirado qn amo r ciego y desinteresado y em-pero me niegas una prueba tan pequeña cono laque te pido.

—Pero el tiempo es impropio, arguyó el soldado ; aún se oyen los toques de corneta que Inc lla-man para la inspección de armas y equipos ; pien-sa en el sacrificio!

--No hay amor sin sacrificio, acentuó fria-mente ; si inc amas pruébamelo, de lo contrar iorunaperrunos para siempre.

Por un momento el soldado fue presa de gran-des conmociones, do esas emociones quo siento uuhombre de carácte r cuando tiene entre manos unproblema como este . El deber y el amor ; cuál delos dos sacrificar? qué hacer?

Ella misma so sintió conmovida por las expre-siones do su faz ; pero su altivez no le permitiódesistir de su empeño.

— Es esto amor, dijo ella, ó es tan solo pasaje-ra fantasía?

Por toda respuesta el soldado sacó un corta-phunas del bolsillo y cortó uno de los botones dela chaqueta que tenía puesta.

--Tómalo, exclamó, me exiges el sacrificio yyo lo hago! Oh, mujer, mujer, cuán exigente astu vanidad para con el hombre!

El soldado se apartó de ella pensativo y siguióá paso lento hasta formar en la fila.

Ella permaneció en pié á la sombra de un ár-bol y vió que lo retiraron de la fila cuando nota-ron la falta del botón en la chaqueta ; luego lo viópasar pálido, cabizbajo y desarmado acompañadopor un cabo.

Al ver este cuadro, dos perlas líquidas se des-lizaron por sus mejillas de nácar, seguidas deOtras ; estas lágrimas fueron valiosa joya. de since-ridad : lástima engastada en júbilo.

—Veinticuatro horas en capilla, y todo pormí, exclamó con voz entrecortada por los sollo-zos ; ah, he aquí uu amante verdadero y noble . . ..un héroe! i Quién puede desir ahora que han pa-sado los días de la hidalguía?

Pocos meses mas tarde la bella so unía pormedio de los sagrados vínculos del matrimonio áun acaudalado comerciante de avanzada edad,mientras el soldado yacía en su última morada

UANDO quedamos solos, mi c• .ompañe -ro de ;juego, con el cual acababa deganar triunfalmente la. última puu'tirin

" de trositin, inc habló de esta suerte:—A usted le admira verme abusar de los li-

cores de este modo . Es inútil que lo niegue us-ted ; y á pesar de cuanto pueda decirme en con-trario, estoy convencido do que en su fuero inter-no me ha clasificado ya en la categoría do los al-cohólicos inveterados ;Que vamos á hacerle ; es-taba escrito, y• eréa .l0 usted, eontra lo que estáescrito, es inútil luchar . Poco tiempo hace quedescubrí por mí mismo esta excusa de fatalidadque persigue :i los humanos.

La afición á los licores, al tino champagne enparticular, desarrollase en mí, preciso es decirlo,en edad normal . A esto es aplicable un apoteg-ma, que da rezón de otras cosos mucho más ra-ras aún : "Todos los gustos están en la naturaleza, ." Después de todo, aquél era un gusto comocualquier otro.

Así que cuando algún pariente ó amigo se es-forzaba eq amonesta respecto deL asunto, unacontentaba por mi parte con guardar el más ab ..solido silencio. pues la inmensa mayoría de per-sonas que pretenden a consojaros en uno ú otro sen-tido, son incapaces de imaginar que haya quientenga gustos diferentes de los suyos, con lo cualdicho se está que mi aforismo hubiera sido paratales gentes insustancial y vano y desprovisto detoda elocuencia.

En cambio, ahor a y permítame que lo repita,ya sé de qué modo debo responder á todas las re-primendas y censuras que puedan dirigirme : "Lafatalidad así lo quiso,"

i.e admira a ustedY Piles oiga cómo obtuvesemejante revelación:

Conocí años atrás .í u q , jóven, comisionista,excelente muchacho . muy buen mozo y el hopebre más original del mundo. Sus ideas, así depronto, parecían algo extravagantes ; pero sume .tiéndolas á reelección, acababan por parecer su-mamente juiciosas.

En una discusión que con él tuve acerca deLos vinos y los mejores cosecheros de Francia,el viajante alababa, por encima de todos, los vinosde Borgoña, y decía no extrañarse de que su pre-dilección pudiese parecer algo interesada, porsor éL originario do aquel país.

—le dije con indiferencia—des ustedde Borgoña?

— Yo? no señor - me contestó ; --nací ou París:pero esto no tiene importancia alguna . De muyremota fecha, mis ascendientes paternos, hastami padre mismo, todos han sido de Marsella . Porlo que hace á mis antepasados maternos, todos

Fatalismo geográfico

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EL LIERALDO DEI, ISTMO

vieren la. luz en Dunkerque . Pues bien . si exac-tamente tomo la mitad de estas dos contradictoreas influencias entiendo que. con justo título,puedo considerar el país de Borgoña, punto medio, como mi verdadera cuna.

En mi lugar, caballero, hubiera usted hecholo mismo que á mí se mc or~nrrié : reírse ele esaparticular ó inédita manera do buscar la verdade-ra provincia natal de cada uno, y ma se habríaacordado más de semejante extravagancia.

Ahora . bien : cabalmente agacha misma. nochehabía yo convidado á cenaren casa á uai suegra.Aunque considero candil : tunante injustas las nnescasas cuchufletas de que son objeto las mamáspolíticas, debo decir con franqueza que la mía te-ida el carácter más desagradable y más agrio deque yerno alguno pueda conservar memoria.

Esa noche, pues . de sobremesa, y al mismotiempo que sus habituales chirigotas, hube desopor tar sus insufribles rettrahilas plagadas delugares cotmmos acerca de su ilustro prosapia . Supaterno tronco, de tiempo inmemorial, había bri-llado con respland crian te lustre en la villa de I,u oro;también, su ascendencia materna, todo lo lejos quela historia pernmitía remontarse, había deslumbra-do, h lo que parece, con sus preclaras virtudes, lavilla de San Juan de A ugely.

No sé por qué, después que mi mamá políticahubo partido, me asaltó el recuerdo de mi comi-sionista ; y su extraña teoría, mezclándose en micerebro á todo lo que acababa de oir, hizo que meacudiese una absurda idea, que inmediatamentey por simple curiosidad quise poner en ejecución.

Abrí el atlas, consulté el mapa de Francia, ytrazando una línea recta de Laon á San luan deAngely, busqué el punto medio de dicha línea.

Y dí con ()idearla.Diablo! - exclamé poniéndome serio . —I Or-

leans es el país del vinagre! ) Acaso tendría rasmía aquel amigo? En ese caso, el carácter de misuegra quedaría explicado, enteramente explica-do, y de una voz, por este solo hecho.

Oh, caballero ,Un nuevo pensamiento cruzó entonces como

uu rayo por mi cerebro.—¿Y si yo experimentase por lo que á mí con-

cierne/-ron dije.A ver, reflexionemos . Mi padre era de Tarbes

y lo mismo todos mis abuelos. En aquellos tiem-pos no era. costumbre, corno ahora, expatriarse,por placer de- hacerlo así, á otras provincias dis-tantes de la en que se había nacido. En ellas te-nía el hombre su cuna y su tumba.

Mi madre era oriunda de La val.VeamosY tracé una segunda línea recta, que iba de

una á otra de ambas prefecturas.Pues bien, caballero ; ¿sabe usted lo que hallé

en el centro matemático de aquel trecho, lo queencontré y volví á encontrar diez veces, habien-do recomenzado otras tantas larra mejor asegu-rarme de la realidad del a echo?

Pues encontré á Cognac!Ya ve usted,---añadió mi interlocutor levan-

tándose,—que es del todo inútil que pretenda yoluchar contra mi propensión . !'Lo que había deser, es ; y lo escrito, escrito queda!

.Tacar.( )e Tl Siglo, de Barr anquilla)

Canciones de EspañaA LA SEGlUIDILLA.

Metro mágico y rico que al alma expresasLlameantes alegrías, penas arcanas,Desde en los suaves labios de has princesas,Hasta en bes bocas rojas de las gitanas.

I .as almas harmoniosas buscan tu encanto,Sorora rosa métrica que ardes y brillas,Y el pueblo vé en tu ritmo, siento en tu canto,Sus hm abras, sus claveles, sus manzanillas.

Vibras al aire alegre como una cinta,El músico te adula, te urna el poeta;Rueda en tí sus divinos paisajes pintaCon la audaz policromía de su paleta.

En tí el hábil orfebre cincela el marcoDonde la idea-perla su oriente acusa,O en tu cordaje h armónico formas el arcoConque lanza sus flechas la airada musa.

A tu voz en el baile crujen las faldas,Los piececitos hacen brotar Ias rosas.E hilan hebras de amores las EsmeraldasEn ruecas invisibles y misteriosas.

La andaluza hechicera, paloma arisca,Por tí irradia, se agita, vibra, y se quiebra,Con el lánguido gesto de la odaliscaO las fascinaciones de la culebra.

; Pequeña ánfora lírica de vitro llena,Compuesto por la dulce Musa Alegría.Con uvas andaluzas, sal macxrtena,Flor y canela frescas de Andalucía a

Subes, creces, y vistes de pampita fieras:Retumbas en el ruido do las metrallas,Ondulas con el ala de las banderas,Suenas con los clarines de las batallas.

Tienes toda la lira! Tienes las manosQue acompasan las danzas y las canciones;Tus órganos, tus prosas, tus cantos llanos,Y tus llantos que parten los corazones!

¡Ramillete do dulces trinos verbales,Jabalina de Diana la cazadora,1titmo que tiene el filo de cien puñales,Que muerde y acaricia, mata y enflora!

Las Tirsis campesinas de tí están llenas,Y aman, radiosa abejas, tus bordoneos;Así riegas tus chispas las nochebuenas,Corno adornas las liras ele los Orfeos.

Que bajo el sol dorado de manzanilla,Que esta azulada concha del cielo baña,Polífona y triunfante la seguidilLaEs la flor del soberbio Piado de España!

anníN DARÍO .

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ICI IIF,R :ALDO I)EL ISTMO .

8

Sobre InstrucciónLOS EXAMEtNT ES PÚ RIJO »4.

"El examen público os inútil, porque, cual-quiera que sea la forma quo se adopte y las garan-tías de quo se pretenda rodearlo, no prueba mula.Si las preguntas se ha.een'al acaso, resultan nanaespecie do juego do azar Si las toma el alumnode un cuestionario, demostrará, citando más, queconoce bien, medianamente ó mal, un punto de losmuchos que componen una materia, lo cual nosignifica que conozca la materia . Por otra parto,aun conociendo el alumno el punto que na elegido,puede contestar mal si es tímido ; si tropieza y sodesconcierta ; si lo sugestiona, aun sin quererlo, elexaminador ; si lo amedrenta la presencia del pú-blico . El examen será lucido ó deslucido, segúnlas circunstancias, quo tienen muy poco quo vercon los conocimientos reales adquiridos por el alum-no, y mucho menos con los frutos positivos de esosconocimientos . Y en realidad, los exámenes sólomiran, por lo general, á oso extremo del lucimien-to . Con lo cual, ya está hecha su apología desdeel punto de vista pedagógico.

No debe desatenderse esta verdad trivial, y depuro trivial, ol v idada : 'no se aprendo para contes-tar ; se aprende para sabor .' Hay muchos que nopueden contestar, y saben ; y los hay, quo puedencontestar, y no saben . El criterio único para co-nocer lo que otro sabe, es ver cómo aplica sus co-nocimientos, cuando llega el caso, y esto no puedehacerse sino de un modo muy imperfecto y muycon vemsioual en uu examen do escuela pública.Y;I maestro, si es maestro, en la escuela ; el padrede familia, si de veras se interesa por los progresos do su hjo, en la rasa, son los quo estén enposición adecuada para juzgar lo que sabe uu niño,Cómo y hasta dónde lo sabe.

El examen, además, posa sobre toda. enseñan-za como una obsesión, per turbándola, deformán-dola y desmoralizándola . El maestro enseña cnvista del examen y en la forma que se preste á esainquisición con mayores probabilidades de buenéxito . Dirige á sus alumnos, los estimula ó ame-drenta, evocando eso fantasma del examen, que sepasea por el aula y llena toda la escuela. Losaguija, para quo anden de prisa y adelante : y co .nao todos no pueden ir á paso de carga, se desen-tiende de los rezagados ; y acaba por hacer su selección de los más despojados, de los más prestosde lengua 6 (le los monos aprehensivos, y conéstos trabaja . Estos son á los que adiestra, ati-borrándoles el cerebro de nociones, si puede, ysi no, de palabras . Estos serán sus actores deprimera fila, los quo ocuparán el proscenio, ycubrirán, con la exhibición de sus habilidades, elconfuso montón do los olvidados comparsas.

Si la vanidad de los padres, satisfecha luegocon medallas y relumbrones á granel, y la indi-ferencia condescendiente de los examinadores no

Los explotados de las letrasPOR E . GOMEZ CARRILLO

La señorita Ivette Gilbert, cantadora célebrey novelista famosa, acaba de ganar un proceso.

Los Jueces la han declarado autora de su libroLa Vedette, :i, pesar de quo un joven escritor, Ar-tu ro Rill, ha podido probar, con cartas y manuscri-tos, quo lo Imito que esta obra tiene de la cantado-ra, os la firma.

—Yo lo he hecho todo—dice Hill—yo he ima-ginado la acción ; ye he escrito desde el primerhasta el último capítulo ; yo he corregido las prue-bas, on fin.

Y el Tribunal ha contestado:—Está bien . Pero i no le pagó á usted la seño-

rita Gilbort su trabajo ? i Sí ? Pues, en tal caso,nada puede usted reclamar . La novela tiene deella algo más que la firma, y es el haber costadosu dinero.

Muy bien, muy justo. Si un literato se en-cuentra en miserable situación y tiene que esc r ibirpara que otros firmen, por lo menos está obligadoá ser leal . 1 'orque cobrar primero prometiendodiscreción y luego pretender más dinero por callar,es cometer el delito de chantage. Y así, si IvetteG i,lbert se pone en ridículo por adornarse con ta-lentos agenos, por querer ser lo que no es, por tra-tar do entrar en un gremio quo no es el suyo, al se-ñor Hill lo sucede algo peor al hacerse culpable dela menos noble culpa.

Es inútil llorar pensando en él.Si queremos ser tiernos y sufrir altruistamen-

te por las penas de los quo se dejan explotar, re-cordemos la vida lamentable de otros muchos quehan escrito libros admi rabies, para que los firmarancaballeros ricos, y que han sabido callar y sufrir.Recordemos á aquel pobre Pierre de Millot, del((vial nos habla Mauravot en uno do sus preciososartículos, y que murió sin fama, sin fortuna, casisin pan, después de haber escrito diez novelas quehan alcanzado centenares ele ediciones, y que llevancomo nombre do autor, el de uno de los mas famo-sos lo Mistas contemporáneos. Recordemos á aqueltriste Joan do Tinau, que, no teniendo tiempo paraponer en poemas sus propios ensueños, tenía queescribir para. quo la firmar a otro Príncipe de losingenios parisienses, una novela cómica cada seismeses . Recordemos á Agustin de Crozó, que co-mbó anos enteros en escribir una Historia del Pa-lais Royal, y que, luego, cuando el tomo so publicócon todo lujo, firmado por un millonario, no tuvoaún con qué comprarlo.

Estos y otros muchos-,muchos más de los queuno puede figurarse—son víctimas. Poro lo son ylo han sido lealmente . So han dejado explotar sinla idea do ejercer nunca un chantape . Y si susdesventuras se saben, es porque en el mundo todaslas infamias salen un día ú otro á relucir, no por-que ellos hallan querido ganar algunos miles defrancos refiriéndolas.

so hubiesen aunado para ayudarse mutuamenteáno ver lo que salta á la vista, apenas so concibequo hubiese arraigado en las costumbres una me-ra fiesta toda de aparato, y so la tuviese por prác-tioa. pedagógica de probada conveniencia ."

OR creerlo (le interés, y para que deello tomen buena nota los encargadosde ln instrucción pública entre lioso-

.--•'_ tros, damos á conocer lo que acerca dala inconveniencia de los exámenes publicos dice elDoctor Enrique .brsé Varona, ilustrado habanero,en uno de los últimos números de Cuba Pedagó-

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El, 1.1VMAi,1)0 11141, ISTMO

CrepúsculoPOR RENE MAYZEROY

(Para EL fisltAt,00 DEL ISTMO).

Y con una voz grave, impregnada de verda-dera ternura, triste, por sentirla ella triste al la-do de Anch rés, quo la aa naba t .tuto,—él combatiósus súbitas amarguras, la recordó eL pasado comouu cuento de hada r ndiosn , la suplicó con palabrascalurosas de madre y do hombre o p te adora, quesopo rtara esos rencores, que tumba :a su orgullode mujer honr ada que fuera fuerte, que tuvieravalor, que despreciara todas las personas que laenvidiaban porque ella recobraba nn semblante dedulzura, porque era unís bella, más rubia que lasotras, que espiaban sum MáS rníninaos movimientoshoy que, como uan convaleciente, tanteaba susprimeros pasos después de haber sufrido las sngn5-tiras, las (lesilushlues sha que ral :ulula vive etorn,-mente herida.

Lúgubre Pié el carnaval de la .pobre aneada,c .ne.lenstrada oir la soledad como nua vmdn, con

largo hábito de duelo! Cuando el Tribunal hubopronunciado su divorcio—después de días y mesesde espera--con un instintivo y delicado pudor serecogió, no fué más ti bailes, no so presentó en elteatro, sino en los palcos enrejados, no recibió sinoá los amigos íntimos y parientes . Diríaso que estaba en retiro, Tic se preparaba. á una vida nueva, que no deseaba presentarse más en el blan-do sino del brazo y con el nombre de aquél quevivía. anicaumnte por ella, que la amaba hasta per-der la cabeza y que ha rodcslba de un culto devotode creyente . 1! ;Ila era sn solo pensamiento y él noveía ras allá de sus cabellos finos, de su bocaseductora como una. sabrosa. fresa y de sus ojosaterciopelados, por donde pasaban las melaneo-lí&s como las nubes errantes sobro la superficiede un lago nore.

Extraños y largos desp novios, menos ingé-nuos que otros. poro más exquisitos, de un gocesuplicante, refinado en su tentación, que crece,

quo se prolonga, quetortura ; desposoriosannejantes á nnpaso rudo por macanúuo recto, em-polvado, al cabo delcual, mucho tiempodespués, se descu-bre la silueta vagadel alto, las casasdonde uno dormita-rá entro bellos yblancos lienzos, endonde se beberá vi-no fresco y se rra-airnrá con los la-bios rojos de unt,hostelera clemente.

A n d rés se animó,Frunció de cólera las:epa y dió nn fuer-te golpe en la al-fombra d' Aubussot.

i Ah! El tambiénestaba harto de estomundo hipócrita,envidioso ,y falaz,

en el que no puedo luto abandonarme á lassensaciones, ni apretar las manos que so tica=cIen, sin un secreto temor, sin la segunda. in-tención de alguna perfidia ; él también estabaharto de esa gran ciudad, en dende todas lasreligiones están nuie tas, y (pul semeja mea ta-berna de puerto invadida por l,t nudtitud.

Así , como tantas veces ella lo había deseado,más tarde, luegoen tiempo de felicidades prome-tidas -no se detendrían sino en las paradas deposta, en donde Se cambiarían los caballos ; node jaríut allí ni el corazón ni sus fuerzaS irían áocultar su ,Hnos al campo, bajo los grandes Arbo-les, cuyas hojas huelen bien y donde serían másel uno para el otro.

Y mientras ella, le escuohab t con una sorpresainfantil, dibujada en sus pupilas, y so estrechaba.contra él . tan flexible, tan esbrlt-i, con un largovestido bizantina de tereiupelu ib color violeta,que caín recto sobro sus chapines bordados con flo-ree de oro, deleitada (le la. semejanza de sus sueños,de sus esperanzas, Andrés la paseaba cono entre

Al l RA ligero, muy ligero, como ,ioncie r ta especie de locura, sin acabar lasfr ases comenzadas ; reía, sin motivo,

. . ' l eon unt risa quo sonaba falsa ; ydespués, con los ojos fijos, de donde se resbalaban,una ti una, gruesas láea•hnas, tí lo largo do sus mc-

jillas, meditaba ene retirarse á una soledad pro-unda y tranquila. ; cu huir. no importaba dónde,

á alguna casa perdida en el fondo do un bosque,á uta posada de aldea, cuyas ventanas abrieransobro la inmensidad del tnm', '1 una quieta, lejanay pequeña villa de provincia, . Si, no importabadónde, con tal que fuese bien lejos de eso París,que ella detestaba al presento, mientras que loamó tanto hasta lasprimeras inconstan-cias de IPron bou.

Andrés colocó uusillón ú sa lado y co-giéndole las ruanosso las apretó dulce-Mente, Come loharfapara tomarle el pulsocuando algunas ve-tesella tcuia, fiebre.

El fuego se apa-gaba ; y lo quo resta-ba del tlía, pálido ygris en las cortinasde tol' ctán rosa, acLt-raba eu la pared unbusto de mujer, em-polvado, con los la-bios dilatados, comocon cierto deseo devivir ; los racimosanémicos de nn raUne de lilas blancas,que apcuas eVa 1 1( 0 0 -ha olor, evocando el TRABAJOS DEL CANAL-EXCAVACIONES EN CUCARACHAde un saquito (le

musgo, olvidado ca si cera de un siglo, cu mediode viejos vestido nduruadus con dibujos ; y un anotambién la der da . noca do Mute . d'Arivagael, enla que temblaban indóciles bucles.

Carlos A. Cowes, - Agente Comisionista.

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EL HERALDO DEL ISTMO

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paisajes cambiantes de comarcas, rincones doocéano ó de bosque, ad cedo siempre, en todas par-tes, le parecía respirar felicidad, calentarse, lan-guidecer entre algo tibio . soporífico, como un solde otoño,

Cuánto se amarían' ¡Cuánto serían felices!Cómo se desvanecerían pronto las antiguas penas,

y cómo se cicatrizarían las heridas sin restañar!En una antigua casa, con muebles viejos, con

una azotea. con balaustres, adornada de tilos y conbancos verdosos por las lluvias, donde los pavosblancos harían la rueda al declinar el día ; dondeallá, lé , jos, se prolongara la línea inmutable delmar, con sotos de pinos en donde cantarían lospájaros, con largas chimeneas en donde chisporro-tearan los tizones encendidos .- ..

Te rnuras que crecen en la paz deliciosa delas cosas, besos divinos, besos extasiantes, besossin tregua, robados á los labios á cada paso, mar.ca ndo las hojas de los recuerdos, lo mismo quecon cintas de color rosado y azul . Deseos de de-cirse que se adorarían hasta la muerto, que vela-rían el uno al lado del otro . con el espejismo de-lante de sus ojos, que no sufrirían más, que vivi-rían como abandonos de restos de un naufragio,o rro jad os en lo deseonoeir c.

Y era como una plegaria lenta, ceno unaletanía suprema de ternara, que se repetían enlas tinieblas nacientes, y permanecían con las ma-nos cogidas, mirándose los ojos en los ojos. Y eraon la muerte lenta, fúnebre, de la claridad, dondese ver ificaba. la resurrección de dos corazones quese mezclaban, quo se unían en una sola esperanza.

NEMO.

Progreso

POR ANTONIO BURGOS

( Conclusión).

Del importante Informe que el distinguirloDoctor Andres Villarreal E . presentó á la Socielédes Charbonnage.,s el petr óles de L _lkthme de Pa-namá relativo á los estudios que practicó en lacuenca carbonífera del Distrito de Tonosí, extrac-tamos los párrafos que siguen, por juzgarlos dig-nos de especial interés, puesto que ellos dan áconocer la formación geológica del subsuelo delDistrito y la calidad de las hullas que en elexisten.

"2 ." Naturaleza de las !formaciones geológicay topográfica . En toda la extensión del terrenoque he recorrido, desde las lomas del Quina, enlas alturas del profundo valle do Guaniquito, yBajos de (juera, al Noroeste, hasta la costa, heencontrado la siguiente é invariable naturalezageológica : arcilla roja en les lugares accidenta-dos y en las lomas que circuyen los valles ; amari-lla en el fondo de los valles y mezcla de arcilla ytierra en el llano de Florez y en las selvas que so ex-tienden á las orillas do los rios. En ninguna. de las al-turas que circuud mi el Distrito se encuentran vesti-gios de eristali nos, ni de tara m nones plutónicas talescorno granito, sienita, gneiss, pórfidos & &. Exis-

ten apenas on las elevaciones, piedra calcáreacornpacta, guijarros de formas y tamaños diferen -tes, toba (formada por las aguas potrificantes ó ter .reales que existen por las lomeas de Aguas —Calien-tes á orillas del rio (1 uaniquito y en el valle deGluánieo) y algunos bloques erráticos de pequeñasdimensiones . La existencia de la calcárea arcillade la moiasa musgosa., de ,a arcilla roja y de la to-ba, en el terreno que be examinado, compruebanallí la presencia de rocas características.

" 5 . 0 Género?/ calidad de las hullas . Acabode manifestar quo en el suelo del Distrito abundanvetas mías ó monos extensas y pronmeiadas de car-bón fósil . En efecto, si so recorre la longitud quemedia entre la quebrada Madarra y la orilla delmar, siguiendo por las últimas ondulaciones delramal de la Cordillera do la Tronosa, se encontra-rán yacimientos de más ó monos importancia alpió do las lomas situadas en las quebradas que tie-nen su nacimiento on dicha Cordillera . en las ribe-

A

QoEBRAGA l~lu'~AFfi

P.

Figura r

ras de algunos rios como el Gudnico y también albordo de la mar, Entre los yacimientos conocidospor los naturales en la longitud mencionada, cita-ré los siguientes : el de Mudaran . en la quebradadel mismo nombre, al pié de la loma del Quira, lacual pertenece al grupo conocido con el nombre deAguas-Calientes ; el do 'lobero en la quebrada delmismo nombre y casi en su o r igen al pié del cerrode la Tronosa : el de (.G ndaico, en las márgenes delrío así llamado ; el del Ostional (yacimiento nota-ble según informes) en la quebrada de este mismonombrey al pié del cerro así llamado en donde na-ce la quebrada ; el do Piedra de Moler, al pió de lapunta de este nombre : el de Pedregal en la quebra-da dePedregal : el de Piro en la punta Piro, al piéde los farallones que la . forman, y el de Puerto Es-condido en las orillas del una r. Háein el Este y enla falda de los dos ramales de la Cordillera so en-cuentran también los yacimientos de La Cacieu,en la loma quo orilla la quebrada de aquel nombre;el Carbona// situado en un brazo de la quebrada deeste nombre ; Alto de los mangos, al pié del llanode la Bonita ; Calamita, en la quebrada Corocita ; laBonita, en la margen de la quebrada La Bonita . alpié de la loma de l 1orez, en la margen de aquel rioy también en los bajos de éste . A estas vetas ha-brá que agregarles otras quo han quedado de ha-cer conocer sets descubridores mediante una remti-ne•ación . En el plano que acompaño he marcadolos lugares en donde existen estas vetas con un pe-queño círculo negro . De la aparición de estas ve-tas so desprende la existencia de una cavi-dad hullera en el fondo del Distrito, cavidad queextiende uno do sus bordes en la Cordille ra, al Oeste,y la otra . en las ramifieaoicnos do aquella, al Este yllega hasta la Costa. á muy poca. proiundid ad deinivel del mar, puesto que á menos de un metro de

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11 EL HERALDO DEL ISTMO

1

Cd1?ntnodeherraJurc2`1 we Veta9de Ca bn n

Mano de la eurnea carbonífera del Distrito de Tonosí,

Carlos A. Cowes. - Vendutero Autorizado .

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I ;1 . 1110.t .A 1, l)() DEI . 1:51'Vi )

exc•.a \ración se ha revelado allí la existencia de lahulla . Tuve ocasión de comprobar su presenciaen las vetas que existen en la Punta de. Piro, ten bemarga!' dcra ;lra (aguas arriba) de la quebrada, idu-d :u ra, 0 .1 pié dada lona) . do este nombre y en lamargen derecha (aguas arriba) de la quebradaCarbonad. . A .I entrar it la primera de estas (pie-Maulas, desde sin desemnbocadura en la quebradaLa Pintada , encontré en su Mallo pedazos de es-

quisto5, de calcárea. y de carbón en el trayectocomprendido entro la desembocadura y la loma, deMndarru, asi conto también noté en la margen yadicha y en el trayecto aludido, esquistos hullero+.La obstrucción por gruesos troncos de los numer.t-so .9 meandros que forman la quebrada, ate inr,i-pidieron apreciar la longitud del trayecto. Noobstante, la calculo en unos treinta metros tenien-do en cuenta el corto tiempo chic empleamos c iirecorrerla. Después do varias investigaciones, sinéxito favorable, logré al fin encontrar la toba casi flor do agua en . la murta. A ., y descubiertaque fué, su espesor tnedia . O . . m . .20 . tvO habiendosido posible excavar h mayor profundidad en a-quel pronto por haberlo impedido - la afluencia delagua, )rice practicar nn corte vertical en la loma enel punto B., y á la profundidad de de f m . 32 seencontró n ue vm riente la capa, siguiéndose la oxea va-atan hasta llegar álacuarta capa dutna profundidadde un metro . El espesor de estas fue aumentandohasta la cuarta quo midió O . m. 25. La completaincapacidad do los obreros para el manejo del pico,inc obligó á suspender la excavación . Ill carbónque encontré en la última capa descubierta, es demuy buena calidad ; compacto y puro, pues no con-

tieuo ninguna clase de pinito, ni de sulfato, ni cal ,hornito de cal, propiedad que lo pondrá en el mer-cado en superiores condiciones á los de la mayorparto de, Iza hullas que consumen hoy las líneas devapores y cl lerrocerril de Panamá : es además defractura. irregilir y conclotde . Estas condicioneslo harán producir un rendimiento en calorías igualpor lo menos á los de las mejores hullas conocidas.La ineh nación de las vetas este hacia el Esta, for-mando poco más ó pronos un ángulo de H 51 E. Sudireeeeión nproxiuwda es do 3° 50 S.

En la quebrada 1d6 F larbotnal encontré earboná u m . 30 de la superficie y al pié de la loma Cani-ca . 1,ogróse apeuSas sacar muestras do la primeracapa, pues al tratar de profundizarla excavaciónafluyó el agua y llenó ésta . La veta se prolongapor debajo de la loma, conto pude observarlo, ha-cánido en ella una pequeña, excavación que tan)-bién fue invadida por el agua (Véase la figura no-tuero 4) . Las gruesas raíces entretejidas de los ár-

tf' 1

3 Y

Qu Ee~ana c.nP

bofe .; co~palon toa (]1Y existen ca Ia, loare mu ingtiMMeran practicar otras cxcavaeioues . Lt veta semuestra también en la-orilla opuesta de in quebrn-da, pc ro la loma de la margen está formada depiedra calcárea buatanto dura y resistente al pi-co; K1 carbón de hl capa encontrada es muy es-quistoso y se asemeja. al de la quebrado, de Muda-

' pro, no entrando tampoco en su formación, ni pi-ritas . ni sulfatos, ni carbonatos . 1.a . dirección de.la vela es de 9 ° S . v sa inclinación 3° 50 al E . Lavota de carbón existente en la Punta de Piro, se eneaentra entre el suelo calcáreo á unos 0 m . 20 do

Vigora b

profundidad y se prolonga en una dirección al marde una longuilud considerable. i(ste dato me fué su-ministrado al pió del farallón de la Punta mencio-nada,

r el individuo que descubrió la veta y quola ha

'orrido en varias ocasiones hasta su ter-

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1 :3

EL TIERA LDO DEL ISTMO

minacibn aparenta, 1 .a marea creciente me impi cho desaparecer poco á poco la . vegetación de sus(lió recorrer esta direceeióu . La veta se interna orillas quedando descubierta la base rocallosa so-por la base del farallón en una dirección aproxi- bre la cual so levantan y quo la desaparición de,nada. de 8 á 4° Sur y con un ángulo de inclinación la tierra vegetal ha dado lugar al descubrimientode 35 Bel á 1° . No reo fué pasible profundizarla de las vetas de, carbón que antes cubrieran y quoporque como antes he dicho, los obreros del lugar se muestra en las Puntas de la Costa de que yoson bastante lerdos en el manejo del pico, circuns- he tratado .',Muela que hizo que los quo contraté para el tra .- Ue lo tra escrito se deduce que la riqueza delbajo rompieran los picos atacando el suelo . El suelo carbonífero de Tonosí es un hecho incucstio-carbóu c xtr oído de la primera capa presenta loa noble, y por nuestra cuenta, con la fe que nos in-mismos caracteres del de Mud u ra y son las mrs- funde el porvenir, auguramos para nuestra Patriamas su dirección é inclinación que las de aquella cercanos tiempos de bienestar y de progreso pro-

ta (Véase la figura da . Suponen muchos quo en el porciouados por la, explotación de tan codiciadotranscurso de los :nios .las falacias del arar han he- combustible.

Prosas profanas y otros poemas,

A entusiasta idolatría conquo so venera hoy todo lofrancés tiene tan racionalfundamento quo yo no rae

atrevo á censurarla . Los libros de Prran-cia son muy amenos ; lo que en París seinventa ó lo inventado ce otras partes,desde París se pepnlarize, y se divulgapor el Inundo ; en París so sutilizar,aquilatan y perfeccionan como en nin-guna otra región, todas las artes deldeleite ; allí se confeccionan los unís lin-dos trajes, sombreros y otros adornospan señoras ; y allí se guisa admirablemento, y allí se venden aceites, modasy perfutues exquisitos . En fin, yo noniego que P:u•ís es un encanto, centrofecundo y radiante del chic de la ele-gancia y de la más sibarítica. y refinadacultura.

La adoración, sin embargo, que áParís se tributa, puede traer no pocosinconvenientes y degenerar en manía.Tal vez un ingenio. español ó aneoricano, lleno do poderosa y original fantasía yde muy despejada y noble inteligencia, puede pe r

-vertir ó esterilizar sus mejores prendas y facultadesy hasta perder algo de su carácter propio por elafán de remedar lo parisiense y de escribir segúnla última moda que en francia impera.

Digo todo esto con cierto recelo de que se décaso semejante en un escritor y poeta, naturalmen-te tan bien dotado y tan egregio como el señor 7tu-bén Darío. A mi ver, si él se olvidase ml poco deParís, donde habrá pasado dos ó tres semanas entoda su vida, y si pensase más en América, quees su patria y que es donde vive, la originalidad,la gracia y el primor de su prosa ,y do sus versos se-rían mayores y más dignos de alabanza que lo sonahora, Prosas Prof'Onras y O/roa Poemtrs se titula.el libro de Rubén Darío, impreso en Buen s Airesen 1846, pero que no he recibido hasta hace muypoco,

Por nada del mando limito ni renio o yo losvuelos del Pegaso, ni le corto las alas, ni gusto doatajarle en su pe cgrimtción por todos l m i tiemposy por todas las regiones Corra y vilo], <ear la In-dia, por Persia, Asiria y Egipto, detén c á pas-tar en Arcadia ó en las faldas del lar-,aso y aca-

Carlos A . Cowes-Compra Perlas y Brillantes.

PLAZA DE ARMAS.

RECONOCIMIENTO ara• MINISTRO DE GUICILRA, EN 1JIelEMBIlI' In9 1 008

be por ir á. París á reposarse de sus correrías . Peroesto no basta, porque conviene que el poeta no seasiempre cosmopolita y exótico, sino que dé miles-tras de la nacionalidad y de la casta á que perte-nece; y conviene también que sus versos, como to-do fruto espontáneo y sazonado, tenga el sabor delterruño.

Otra falta más capital noto yo oir los versos deRubén Darío : la, carencia de todo ideal trascendente, la cual hace que el fondo do los versos sea mo-nótono á pesar de la espléndida variodl d de colo:tes, de imágenes y de primorosos y afiligranadosadornos con que el poeta pule, acicala y he''nlosenmuchas de sus composiciones como joyas labradascon asombroso esmero por hábil e inspirado artista.

No se pueden negar la novedad y la extrañezacon que nos sorprenden y pasman varias de lascomposiciones contenidas en el tomo de que voyhablando. Mucho hay en él de raro y de nuevosin caer en lo extravagante ; pe r o lo re pito: en elfondo hay monotonía . El amor entre mujeres yhombres, desde que nació la poesía hasta el día dehoy es el asunto más cantado por los poetas y eltema más inagotable de cuanto en verso se escribe . No es ni ha sido con todo, el único tema y el

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It 1, 11MRA1,1)O t)FL I.S'1'MO.

único asunto los poetas loor a antado las lides yhez uñas de los héroes las glor a as de la patria, lamagnificencia y hermesnrn. del universo visible.los misteriosos atributos del Hacedor Supremo. lamarcha progresiva de la luunnnidad, sus altos des-tinos eu esta vida y eu este planeta, y sus espe-r anzas inmortales c n otra vida mejor y en otrosmundos ó esferas más puros .) brillantes I os poe-tas, traspasando en sus raptos líricos todo lo es-plo vado por la ciencia., y' aun yendo más allá de losdogmas y revelaciones eu que por fe taren pene-trar con el espíritu, por la amplitud de 1 eter, enlas esferas divinas, 6 desdeñan talvez las apano»id as que nos rodean y busemi y tocan la esenciade les ser s 6 talve r se hunden on los abisma s delalma ,y llegan ó presumen llegan• hasta, el origen ycausa, pr im ra rlc todo, por quien el ahil a está sos-te ida y de quien está cono pendiente.

Yo no niego loimnportante, lo duler-, lo atracti-vo que es el amor entre la tmtijer y el hombre. Yasabernos todos que si no fueso por él no Fe propagv-t i a uuestt a especie p r o esta pa op agación y sonset ración inte aes,aa a n poco si no fta se por el subli-me empleo que diclma especie se jacta de ejercer ysi no fuese por los fines altísimos para los que en-tienden, que fué creada. y subsiste.

Ahora bien (y sentiré que alguien me tilde e)'mai censura. de severo ó hasta de injusto) i rio secolla de menos eu los versos de Rubén Darío todolo que rio es .maor sexual y pura mente material'? Seadornará este amor con todas las galas y con todoslos dijes de variadas mitologías ; circundará y to-mará po r séquito ó comitiva musas, ninfas, bacan-tes, sátiros y faunos ; llevará en sus procesionesuna. sonora o r questa de instrumentos do distintasedades ,y naiones como tímpanas s lterios gatas,sistros, el nenes, c: astañuelas, flautas y hn as, porosiemmpre será el amo r de la mtateria y de la formasin sentimiento alguno que le espiritualice . Todasu distinción, todo su rolinau'leido estribará en cier-tas alambicadas elegancias de reciente invención Vque ttal vez supone el poeta que sólo en París se es-til au ,ya que casi siempre nos habla, no de las murzas de su lugar ó de otros lugares de América, sinode boteras parisinas, de duquesas y princ esas queseducen a los abates y de o1 ras caprichosas y fan-tásticas damas, á la 1'onpadur, que talvez rio exis-tan ni existieron nunca, y cuyas inmígranos traza yno toma del mundo real, sinno de sus visio nes v en-sueños de los libros fr anceses c ue ha leído A pe-sar de lo dicho, ay no se enoje el señor Rubén Daríoporque lo diga, ya que no lo diría y ate callaría siIl0 recto n Ociesc en él ter NOTABLE 1'ULIA, QUiZÁS ELMÁs olas INAL Y CARAe'niníSTICO Qt E IIA HABIDO ENV m kru (lA n'ñ sTA lar, unA rmasterT ) a pesar de lo dicHo,repito, los versos de Rubén Darío están llenos denovedad y belleza, y dan clarísimo testimonio delo que su autor puede hacer en cuanto prescinda unpoco do las modas de París y tome para asunto desus cantos objetos mas ideales y aventuras, esce-nas y casos, más propios de su tierra ,y de su casl :a,

.ruAN VALERA .

Certamen de belleza

ClliltTO ESC III('1' 1 N' LO.

V las nu?ve de la atañan a del día tres de Ju-lio d .' tul novecientos cuatro se reunieron enuu local adecuado los señores miembros de la.Luit :a. Revisora de N ;I . llh:anr,uo DEL IsTMo con elliu de proceder al tercer escrutinio de los votosrecibidos parva el Certamen de . Belleza. Contadosy a bicrtas que fueron, resultó (haber mil quinientosriucumlt ;sielc (1551) que se .unieron á los del ter.ea escrutinio . distribuidos así :

Ant

Na . . Te .

'lore

ta1-

J ' or la señorita Amelia LVOn5 27 10 37Por /a señorita tl7IC/A /Al'FZ

60 385 445Por la señorita Celia Quelquejeu , 11

tIl'or la señorita lienllda Perez 36 384 420I'or lo señorita lsolini a a Sasso 8

8I'or la señorita Viana Louise S:asso f

_,

liI'or la señorita Dolores Guardia '1

. .

4Por la . señorita Josefina Espriella 2

2Por la. señorita Victoria . Guardia 2

_

`21 'or la . señorita Caarlota M . Zachrisson 1

. .

IPor la señorita Carmen lloyd _ . _ .

1

. .

1Pnr la señorita Saabina Paniza . . . . I II'or la señor ita Dolor es Navarro . . . . 84 212 296

Por la señorita LEONOR ARIAS . . . . 55 469 524Por la señorita Mercedes Górcira

. I1

14Por la señorita Elida Poyló

. 1

1.1

25Por la. señorita Carolina . Méndez :3

31'Or la señorita Isabel Y . A cose mena 2

. .

2l'Or la. seño rita :fulia (xuardia 2

. .

2Por la señorita Carlota Lyons 2

. .

2Por la señorita Atilia Lewis 2

. .

21'or la señorita Catalina. M . Arias :3

..'Por la. señorita Mercedes .limenez 1

hl'or la señorita An alud a Vall u imo 41

68 Ia9I or la sa ño•ita Ml Arosonmen t Mejía 10

10Por la. señorita Gerallina Sirmnons 1

2

I3Por la señorita Raquel Ortega 1

. .

1Po' la. señorita Mercedes l'a,yan I

. .

1Por la señorita 1Cloísa Navarro 6

6Por la señorita Nelly Goldsmith 2

21 or la se or ita Abi1, ul (1 . de Paredes 2

1

6Por la sa ñorita Jos luna Ilcnríquea 1

_- .

1Por la señorita Estor María Amador . I

I1 'or la señorita María Pa an . . .

1

1Y>7 : nr la r e n o ata ]guama Ncnrtiquer 4

4l or la seña ita. Ve ra G'oldsnuth _ . . _

.3

3Po r la señorita. Carmen Mnrgne' _ . . .

2

2Por la señorita Virginia M." Paniza.1 .'or la señorita. Ruth Grim)aldo

Totales 408 1557 1965

Fueron declarados nulos doce votos y dejadosale computar por no venrir do acuerdo con las condi-ciones del Certamen . Con lo cual, después deguardar los votos cn un sobre cerrado y sellado,se dió por terminado cl escrutinio, firmando estaacta para constancia los que intervinieron, en unión

2

2I

t

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EL AEILP.LDO DEI. ISTMO

debs testigos presenciales señores José Manuel Ló-pez Urrutia ., Mario Galindo, Ricardo Miró y Hoher-to Vallarino.

GUILLE1tMO ANintEVS,—A',mamuto Dcannv .--E.CnEyALmmt . — 1 . MANRE[ . 1 .ó10rz U .- -Al sino Os-q INDO .- -ROIIYR•ro VALLARINO . --RICARDO Minó

Escrutinio final.El miercolos 6 de Julio so reunió la Junta Re

visora nuevamente con el fin de verificar el es-eR•ntiuio final del Certamen de Belleza, y despuésde contados y exaninades todos los votos . rccihi-dos y computados ya en los escrutinios parciales,resulta acr eedora al premio de Belleza la señorita

Leonor Arias,vencedora por 524 votos.

Obtuvieron el mayor »amero después de laseñorita Arias las señoritas

Leticia López y Benilda Pérez,

llegando á sumar 1-li votos la primera y 4211 Inúltima.

GUILLERMO .iNnlucv n: .—El;rnaNln .1 . (Jii4vALI6R.SIMóN RIVAS

TAMBIEN'latee Colón Sha/el; ha reproducido'liar ea, do Siel ely Y 'roprcy! Xorcods de Aispuru Aizpuru, dos inte-ligentes compañeros . de ta reas .

l .A RIM'Ú 3l .ICAde San José de Costa Rica, anuncia la próxima ve-nida al lstmo del festivo y popular poeta Aqui-leo J . Echeverría . Sea bienvenido el distinguidocompañero, que desde ahora tiene á su disposiciónlas columnas de este gnineeuario .

_

x

NUESIB4O AMIG41Rogelio Donado ]'once nos risa en atonta tarle-ta . su enlace con la señorita María Benilda Guardia,celebrado últimamente cosSan Carlos. Digna esla nueva pareja de toda felicidad y no dudamosque IIinieneo les oto rgará eternas horas de ven-tura .

X

'1'EJ1III NADOel Ce rtamen de Belleza, nos prometemos publi-car los grabados de las señoritas triunfadoras, como ofrecimos hacerlo . La dilación en la pu huesadad se deberá al hecho de tener que ouearga, . losfotograbados á los Estados Unidos, lo quo tomacasi un mes . Pedirnos, pues, á nuestros lectoresdeseosos de admirar el palmito de las vencedoru .s,que tengan II :I poco de paciencia.

x

Notas .SALUDAMOS

al Doctor Abel Bravo, distinguido ingeniero ycompatriota nuestro, llegado de Bogotá reciente-mente, y nos complacemos en solicitar su colabo-ración para EL TiERA 11O m4n . Isnu, una ves qUeél es también un escritor correcto y facil.

CANTOS DE VIDAy I.'spea'eere1U Se llaman. el tlltitO volumen de ver-sos, publicado hace poco po r el maestro Darío.

x

A EMl .10 CAS'17+:I .A .Itse erigirá muy pronto un monumento en Madrid.Bien so lo merece el gallardo orador y literato exi-mio .

LA CA11tICALTUIIA

de la habana, reproduce en uno de sus últimosnúmeros la composición poética Olvidada, de nues-tro inteligente colaborador Don Ricardo Miró .

ROMEO,nuestro hábil y galante r r o igrceru sufre actualmente el tormento de unas pertinaces hebras pa-lúdicas que no lo abandonan . A causa. de esto nopublicamos hoy Ecos de la Quincena, por estaresta sección encomendada pa completo fi su dies-tra phuna. Esperamos que nn pronto restableci-miento lo ponga en breve en actitud de cumplirde nuevo su tarea . grata en extremo.

DIAS ATRAStrabajó en nuestro 'teatro nn grupo compuesto dela sefiorita Seinesko soprano, y los señores Mau-ro, Peeci y 1 .on,bardi, tenor, barítono y bajo,quiénes segregados de la compañía JJomhardi, deópera italiana, llegaran aquí de paso palco Furo-pa. Ciertamente lo hicieren mal, muy nm1 . Elseñor Mauro 110 es teno'l hace esfuer zos violen-tos para atacar 1 as notas altas, eagolca la voz enlas graVeS, hay en su taSito•a todo el teblequeode la. disforia, y sus gestes son cómicos y deltodo impropios . Peco es un barítono apenasregular, que trabaja sin entusiasmo . 1,a señoritaSeinesko tiene ama, vocecita muy dulce, muy lán-gnida, pero nada nnás . Sólo el ha jo señor Lom-bardi demuestra supe r ioridad . Tiene voz ade-cuada, alguna escuela. y salvo art anaarleramientopoco elegante, no deja que desear . Nada diremossobre el Maestro Villa porque no hallamos quédecir de él . No lo juzgamos gran cosa, aunque

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El, HERALDO DEL ISTMO

16

hay quien echa la culpa do su poca habilidad esanoche al piano, que era inservible ciertamente

x

PRESA. NT A MOS

nuestro saludo al Licenciarlo Don Leonidas Pache-co llegado á esta capital el domingo último, con elcarácter de Enviado Extraordinario y MinistroPlenipotenciario de la República de Costa Ricaante nuestro gobierno.

No conocemos la misión que traiga el señor)Ministro Pacheco, poro sí creemos, sea ella cualfuere, quo debe aproveeb tuse la presencia aquí deun tan alto funcionario de la República vecina,para procurar dar debido cumplimiento al fallo delPresidente Loubet en el asunto límites con CostaRica, lo cual, 4 más de ser nn acto de trascenden-cia para el país, vendría á ser también una mues-tra ele cortesía dada á la República francesa, pri-mera nación que reconoció de derecho nuestra iii-

1 t,j (e ij de ile ja

DE NU ESTRO

colaborador Don Máximo Soto Hall os el siguien-te l ocato 1Ilsróumo del Presidente de Guatema-la, Licenciado Manuel Estrada Cabrera, quiénacaba de ser condecorado con el cordón del Agui-la Roja por el Emperador de Alemania:

"Pocas veces se habrán encontrado tan cercaun gran cerebro y un gran corazón . El cerebro esde luz y ol corazón de oro . Abierto está el cerebropara todos los sublimes ideales, y el corazón paratodos los nobles sentimientos. Piensa alto y sien-te hondo.' Acoje con amor las ideas redentorasy alivia con placer las humanas desgracias . Tio-no el consejo que ilumina y el consuelo quo cal-ma, Es amigo de los genios cuando lee y amigode sus amigos cuando siente. A la inversa do lisgrandes intelectuales que son siempre fríos, él eseminentemente cariñoso. Se diría que su corazóny su cerebro son como las dos alas de un ave gi-gantesca ; so remontan á igual altura aunque ten-gan diferentes direcciones . En una palabra, parapintar ese corazón y eso cerebro, basta decir queEstrada Cabrera, medita y razona corno MareoAurelio y anca á su madre como Coriolano P'

NUESTROS

Agentes deben efectuar el envío de las sumas quehayan recaudado per suscriciones antes del día úl-timo, para cerrar nuestras cuentas del segundotrimestre .

GUSTAVO HAZ,

eminente literato y diplomático mexicano, ulti-mamente Primer Secretario de la Legación deMéxico establecida en París, acaba de morir enesa capital .

A nuestros suscritores!Con el presente número termina el segundo

trimestre . Excitamos á los morosos á que cubranlo que nos adeudan por suscriciones antes del día20 del presente mes . A los que así no lo hicieren,dejaremos de remitirles el periódico.

CorrespondenciaV. R. –Ciudad . - Lo dejamos dicho ya, en

nuestro número anterior : no queremos por ahoracolaboración. poética local EN r,o AnsoLUTO . Todoverso que recibamos irá sin remedio á dar al ces-to. Tenemos nuestras razones para obrar de estemodo.

P. P'.—Santiago . -Recibi nos su letra quo fuépagada á presentación . Pmt' ualrnento los envia-mos la Revista, por correo, á los suscritores de eselugar. Por vapor Chucuito remitimos á los seño-res Mérida y López los periódicos que usted nossolicito para ellos.

[t L. V.--Guayaquil .—Recibida su letra, queha sido cubierta . Le remitiremos próxinuunen-te las diez suscriccioncs más que solicita, y los núme-ros que le hacen falta para completar su colección.Los paisanos residentes en eso lugar sur acreedoresá nuestro agradecimiento por la simpática acogidaque han dispensado á El, HERAL .DG DIAL ISTMO.

A A.--Ciudad. Esper amos nos cumpla entiempo oportuno su ofrecimiento . Eche á un ladola pereza artística y escriba algo.

J. O.—Ciudad .—Cuándo comienza usted á escri-bir su serio de artículos de crítica literaria? Hacetiempo aguardamos nos llegue siquie r a el segundoartículo, por si es giro el primero quedó en mitaddel camino.

M B.—León do Nicaragua.—Recibida su car-ta agradecemos los conceptos quo en ella omite so-bre nuestra labor, jrrometiend onos publicarla ennuestro próximo numero.

Nuestros AgentesEn David Don Santiago Lombardi.En Santiago . . .

.Don Pedro Fábrega.En Chitré Don Víctor M . Juliao P.En 1'enonomé Don Héctor Cante BEn A galaico Don .1 osé María Calvo.En Bocas uldel Toro Don Saúl Villamil.

Agente especial en Colón y Línea del Ferro-carril, Don Carlos Cowes.

Agente en Guayaquil (Ecuador), Don RamónL. Vallarino.

En Colón no tenemos Agente radicado . Lossuscritores de esa ciudad recibirán la Revista porcorreo, y so entenderán para el pago de suserieio-nes con Don Alberto Mendoza .