el desarrollo científico durante la revolución mexicana · durante movimientos sociales de estas...

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Daniel Vergara Lope y la fisiología de altura El desarrollo científico durante la Revolución Mexicana Lucía Castro Pérez E n el 2010 México celebrará dos siglos de la Independencia y cien años de la Revolución. Durante movimientos sociales de estas magnitudes, el desarrollo social, económico y cultural de un país se estanca o avanza poco; sin embargo, en el México revolucionario, el campo de la ciencia registró investiga- ciones importantes. He aquí una muestra de lo que podríamos llamar –aprovechando los festejos- “ciencia centenaria” . Una teoría algo desoxigenada En los primeros años del siglo XX México vivía un ferviente sentimiento nacionalista, situación que se experimentaba de manera notable entre la comunidad científica de ese entonces, misma que buscaba reivindicar a los mexicanos a través de la ciencia. En este caso hablaremos de un médico llamado Daniel Vergara Lope, originario de Pachuca, lugar en el que nació en 1865 y murió en la ciudad de México en 1938; fue el típico hijo de un estrato social cultivado en el siglo XIX y tenía un carácter y una personalidad muy particulares.

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Daniel Vergara Lope y la fisiología de alturaEl desarrollo científico durante

la Revolución MexicanaLucía Castro Pérez

En el 2010 México celebrará dos siglos de la Independencia

y cien años de la Revolución. Durante movimientos sociales

de estas magnitudes, el desarrollo social, económico y

cultural de un país se estanca o avanza poco; sin embargo,

en el México revolucionario, el campo de la ciencia registró investiga-

ciones importantes. He aquí una muestra de lo que podríamos llamar

–aprovechando los festejos- “ciencia centenaria”.

Una teoría algo desoxigenadaEn los primeros años del siglo XX México vivía un ferviente sentimiento

nacionalista, situación que se experimentaba de manera notable entre

la comunidad científica de ese entonces, misma que buscaba reivindicar

a los mexicanos a través de la ciencia. En este caso hablaremos de un

médico llamado Daniel Vergara Lope, originario de Pachuca, lugar en el

que nació en 1865 y murió en la ciudad de México en 1938; fue el típico

hijo de un estrato social cultivado en el siglo XIX y tenía un carácter y

una personalidad muy particulares.

Vergara Lope se interesó por la Fisiolo-

gía de Altura desde que era estudiante y le

causó especial indignación la publicación

de Denis Jourdanet, galeno francés que en

1861 dio a conocer su investigación titulada

Las Altitudes de la América Tropical, texto en

el que postulaba su teoría de la Anoxihemia

Barométrica. Esta teoría argumentaba que

debido a la baja presión y una alta elevación,

los habitantes del Valle del México respiraban

un tipo de aire enrarecido con una menor

concentración de oxígeno; por tal motivo, no

recibían 33 gramos de oxígeno por hora, lo

que le provocaba anemia cerebral y una dis-

posición a desarrollar patologías que tenían

consecuencias higiénicas y morales.

Estos argumentos causaron indignación

en Vergara Lope, quien escribió en su tesis

para obtener el grado de Médico Cirujano:

“Es una cuestión de interés nacional y de

trascendencia notable, para el futuro progre-

so, no sólo científico, sino también higiénico,

práctico y social, los mexicanos no deben

ser una raza desdichada, víctimas fatales del

ambiente cósmico en el cual se encuentran

incapaces de cualquier forma de progreso.

Para poner las cosas en la posición verda-

dera es mi deseo y de aquellos que buscan

la verdad”.

Corrigiéndole la plana al francésVergara Lope, en su profundo sentimiento

nacionalista, se dedicó los siguientes 30

años de su vida al estudio de los habi-

tantes del Valle de México, su altura y su

peso, la amplitud de su tórax, la capacidad

respiratoria y cardiaca, el volumen de oxíge-

no que aspiraban y expiraban, el consumo

de oxígeno y la cantidad de bióxido de

carbono eliminado, los ritmos respiratorios

y cardiacos, la presión arterial, las células

sanguíneas -principalmente los eritrocitos- y

el fenómeno químico de los gases.

El médico mexicano presentó en su primer

trabajo un cálculo basado en observaciones

de un grupo de 50 personas, donde se incluyó

asimismo y a otros colegas. Su procedimien-

to presentó parámetros químicos sobre los

cuales basó sus principales conclusiones;

consideró el lugar de nacimiento de los su-

jetos, el lugar donde habían vivido la mayor

Castro, L. (2010). Daniel Vergara Lope y la fisiología de altura. El desarrollo científico durante la Revolución Mexicana [Versión electrónica], Ciencia Compartida, 1, 6-10. Recuperado el (día) de (mes) de (año), de (dirección electrónica).

parte de su vida, la elevación sobre el nivel

del mar de ambos sitios y el tipo de ocupa-

ción que tenían, entre las que se incluían

indios, sombrereros, soldados, paisajistas y,

por supuesto, doctores.

En estudios posteriores Vergara Lope

repitió las mismas mediciones pero las

complementó escalando volcanes; también

realizó pruebas sanguíneas y análisis del

aire que la gente respiraba y su consumo de

oxígeno, todo esto con el objetivo de demos-

trar que los habitantes del altiplano mexicano

desarrollaban mecanismos fisiológicos ana-

tómicos que conducían a la adaptación de

grandes altitudes, y por consecuencia tenían

una vida normal. A partir de entonces el fisió-

logo mexicano publicaría un gran número de

trabajos sobre el tema, a saber, la Fisiología

de Altura.

Positivista y ferviente admirador de Claude

Bernard, Vergara Lope estaba obsesionado

con el rigorismo de la experimentación En

sus investigaciones observó que Jourdanet no

había considerado el organismo de los mexi-

canos, y que sólo tomó parámetros franceses

como universalmente válidos. Estas fueron

precisamente las variables que fueron medi-

das y sujetas a su investigación científica.

Los resultados develaron que el médico

francés no había medido ningún parámetro

modificado a grandes altitudes, mientras

que Vergara realizó un increíble montaje

de aparatos como el toracómetro, esfigmó-

grafo, neumógrafo, espirómetro, audímetro,

plastimógrafo, dinamómetro, cirtómetro,

hemodomógrafo y oxígenoconsumímetro.

Algunos de estos fueron sus propias adap-

taciones a los aparatos franceses, mientras

que otros –como el cirtometrógrafo, el to-

racógrafo y el ortoradiógrafo- resultaron de

sus propias invenciones.

Mas tarde Vergara Lope detectó un fenó-

meno que llamó poliglobulia de gran altitud;

este problema ya había sido descrito por

Francois-Gilbert Viault. El galeno mexica-

no argumentó que la poliglobulia se debía

a una reducción de contenido de agua en

la sangre, lo que la hacía más espesa. En

cualquier caso, el objetivo era incrementar

la cantidad de hemoglobina y por lo tanto el

flujo de oxígeno.

Con calma...y nos adaptamosDespués de muchos años de trabajo expe-

rimental y meticulosa reflexión, el fisiólogo

mexicano llegó a la conclusión de que la teo-

ría de la Anoxihemia Barométrica era falsa en

términos de adaptación. Todos los seres hu-

manos estaban sujetos a las mismas reglas

de la naturaleza, lo cual podría resumirse en

lo que él llamo la Ley de la Compensación.

Esta ley sostenía que a grandes alturas y

a bajas presiones el número de respiracio-

nes incrementaba en dos o tres por minuto,

y por lo tanto el aire enrarecido a grandes

alturas se compensaba por un incremento

en la frecuencia de la respiración que era

proporcional a la altitud. Ni un incremento

en la profundidad de la respiración ni un au-

mento significativo en el ritmo cardiaco era

necesario, aunque bien podrían aparecer en

ciertas condiciones. La poliglobulia, mientras

tanto, se desarrollaba de acuerdo a circuns-

tancias del lugar y a cada individuo.

Vergara Lope creía que la diferencia entre

los estados normales y los patológicos era

una cuestión de grado y no tenían que ver con

dos diferentes condiciones de la naturaleza.

Los organismos siempre buscaban un medio

adecuado en el cual los excesos se pudieran

eliminar y la escasez se pudiera resolver. La

fisiología era un asunto de proporcionalidad

y éste era el caso también de la respiración

para mantener un equilibrio funcional; era

claro que el sistema respiratorio producía

cambios, pero estos eran proporcionales a la

altitud y -lo más importante- no eran iguales

en todos los individuos porque obedecían a

la variabilidad de los fenómenos biológicos

que surgen del hecho de que cada persona

es diferente.

De acuerdo con Vergara Lope, la teoría de

la Anoxihemia de altura estaba totalmente

errónea; él lo había probado a través de la

experimentación científica y el razonamien-

to, que eran las únicas maneras válidas para

negar la teoría de la degeneración o la pato-

logía debido a los efectos de la altura. Como

consecuencia, los habitantes de las grandes

altitudes, lejos de ser inferiores, se dotaban

o se convertían en personajes dotados con

una gran capacidad de adaptación. Así, el

valle de México no era un lugar mórbido,

sino una especie de “montaña mágica” con

una tremenda habilidad para curar proble-

mas respiratorios.

El mal de montañaDaniel Vergara Lope publico 41 documentos

sobre los resultados en las revistas líderes

de ese entonces en México. De 1891 a 1893

publicó El estudio, Memorias de la Socie-

dad Científica Antonio Alzate, los Anales del

Instituto Médico Nacional 1896-1908, y en

la Gaceta Médica de México, 1907-1936; en

1895 ganó la Medalla Hodgkins en el área de

Fisiología de Altura, otorgada por el Institu-

to Smithsoniano en Washigton. El resultado

más importante de este premio fue la publi-

cación en México de un trabajo monumental

en francés. Vergara Lope nunca publicó en

revistas extranjeras.

Aunque Vergara Lope fue el primero que

científicamente estableció la adaptación a la

altura, en 1925 el peruano Carlos Monje Me-

drano se adjudicó el merito y hoy la adaptación

a la altura se conoce como la enfermedad de

Monje. Esto se debe principalmente al desa-

rrollo profesional y personal de cada científico.

Monge Medrano fue un científico que

luchó contra las adversidades y tuvo una vi-

sión diferente del desarrollo de la ciencia, ya

que se preparó académicamente en países

como Inglaterra, donde desarrolló estudios

de Medicina Tropical; en París tomó cursos

de medicina clínica y en Estados Unidos

impulsó las relaciones con instituciones y

figuras de gran renombre.

Además de que nunca salió del país,

Vergara Lope vivió la época del porfiriato,

periodo en el que la ciencia tenía objetivos

más bien políticos, no existía un proyecto

científico nacional y los científicos estaban

influenciados por un positivismo fanático,

dispuestos a defender la ciencia a pesar

de las adversidades, del cierre de institutos

y los recortes de presupuesto. Además, las

investigaciones no se daban a conocer en

otros países.

Monge y Vergara propusieron la existencia

de mecanismos de compensación anató-

mica y fisiológica a las grandes altitudes,

postularon un diámetro toráxico más grande

y abordaron la hiperventilación y la hiperglo-

bulia; pero fue Vergara Lope quien lo hizo pri-

mero. Los dos reflexionaron sobre un hombre

superior con una capacidad física excepcio-

nal; para Carlos Monge la enfermedad de los

Andes -o la enfermedad de Montaña- repre-

sentaba la pérdida de la tolerancia a las gran-

des altitudes, mientras que la adaptación era

más un fenómeno hereditario. Vergara Lope,

en contraste, afirmó que la adaptación era

ambiental y gradual, y por esa razón quie-

nes ascendían rápidamente caían enfermos

y experimentaban el síndrome que él llamó

Mal de la Montaña.

Referencias

Información recabada en la ponencia dictada

por la Dra. Ana Cecilia Rodríguez de Romo,

noviembre del 2008, FES Zaragoza, UNAM.