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EL CRISTO MUTILADO de Battambang http://www.sanjoselasmatas.es Las Matas. Madrid - Año XIII - 872 CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. «LAETARE» CICLO A 26 marzo 2017 Gracias, Señor, por haberme enseñado a reflexionar y a ampliar horizontes. Tantas cosas, ayer importantes, las veo ahora secundarias; hechos, ayer oscuros, destilan luz radiante; acontecimientos, antes tristes, son hoy fuente de alegría, porque tu sola presencia introduce paz y orden en el caos de mi historia y vida. Gracias, Señor, porque estoy descubriendo nuevos valores: la riqueza interior de las personas, la fuerza de la debilidad y de la ternura, la importancia de los gestos sencillos, la grandeza de las cosas recién nacidas, la belleza de las rosas con espinas, la claridad de los sucesos grises, las pequeñas realidades de cada día... Gracias, Señor, por ofrecerme gratis tantos descubrimientos y sorpresas. F. Ulibarri Lunes, 27: 19:30: Biblia PERSONAJES DE LA BIBLIA Martes, 28: 18:00h. Equipo de CARITAS Miércoles, 29: 19:30h. Oración R. Carismática Jueves, 30: 17:00 y 18:00h. Catequesis. 20:00h. Oración de la comunidad Viernes, 31: 17:00 y 18:00h. CATEQUESIS 17: 30 Celebración trimestral Comunión II 20:00 EL SEDER (Cena judía) Sábado, 1: Convivencia de Confirmación ENCUENTRO NIÑOS Arciprestazgo (ENA) Domingo, 2: V DOMINGO DE CUARESMA. Eucaristías: 11:00 y 12:30h. 12:00h. CATEQUESIS IV SEMANA DE CUARESMA Lunes, 27: Ruperto, Lidia, Bto. Francisco Fara de Bruno Is 65, 17-27 Sal 29 Juan 4, 43-54 Martes, 28: Sixto III, Gontrán, Doroteo, José Sebastián Pelczar, Esteban Harding. Ez 47, 1-9.12 Sal 45 Juan 5, 1-16 Miércoles, 29: Eustasio, Jonás, Mácula, Pastor, Gladys y Gundleus. Is 49, 8-15 Sal 144 Juan 5, 17-30 Jueves, 30: Nª Sra. de la Estrella, Juan Clímaco, Bautista Spagnoli, Ludovico de Casoria. Éx 32, 7-14 Sal 105 Juan 5, 31-47 Viernes, 31: Balbina, Amós. Sab 2, 1a.12-22 Sal 33 Juan 7, 1-2.10.25-30 Sábado, 1: Nª Sra. de la Caridad, Tomás de Tolentino, Celso, Hugo de Grenoble. Jer 11, 18-20 Sal 7 Juan 7, 40-53 “Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano”. P. Francisco. Cuaresma 2017 La cuaresma es un cofre del cual vamos sacando estas joyas tan preciadas como escasas: silencio, soledad, desnudez, atención, desprendimiento, oración y contemplación. ¿Para qué? Para vivir con alegría y fe desbordante la próxima Pascua. 1. SILENCIO. Para que Dios hable y, para que nosotros, hablemos un poco menos. “La palabra es plata pero el silencio es oro” 2. SOLEDAD. Para percibir la voz de nuestro corazón y de nuestra conciencia. “En la soledad nos entendemos y hasta nos cuestionamos lo que somos” 3. DESNUDEZ. Para dejar que Dios nos envuelva y nos tiña con el color de su presencia. “La desnudez nos arranca del exterior y nos reviste interiormente” 4. ATENCION. Para comprender y preguntarnos qué quiere el Señor de nosotros. Para no despistarnos del camino verdadero. “El mejor regalo que podemos dar a Dios y a cualquier persona es nuestra atención” 5. DESPRENDIMIENTO. Para ir más ligeros por el mundo y acoger mejor el Evangelio. “No pesa el tener, muchas veces frena la felicidad el deseo de acaparar y no dar” 6. ORACION. Para conocer más a Dios y dejarnos seducir un poco menos por el mundo. “Sin oración el hombre se queda sin una llave para el día y sin un cerrojo para la noche” 7. CONTEMPLACION. Para agradecer a Dios su bondad, su mano, sus obras. “En la contemplación, el hombre, aprende a valorar la vida en sí misma” J. Leoz "SEÑOR, TÚ ERES LA LUZ DE NUESTRO CORAZÓN". Haznos, Señor, de verdad, luz que ilumine los ojos y la vida oscura de los demás.

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Page 1: EL CRISTO MUTILADO SILENCIO...CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. «LAETARE» CICLO A – 26 marzo 2017 Gracias, Señor, por haberme enseñado a reflexionar y a ampliar horizontes. Tantas

EL CRISTO MUTILADO de Battambang

http://www.sanjoselasmatas.es

Las Matas. Madrid - Año XIII - nº 872

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. «LAETARE»

CICLO A – 26 marzo 2017

Gracias, Señor, por haberme enseñado a reflexionar y a ampliar horizontes. Tantas cosas, ayer importantes, las veo ahora secundarias; hechos, ayer oscuros, destilan luz radiante; acontecimientos, antes tristes, son hoy fuente de alegría, porque tu sola presencia introduce paz y orden en el caos de mi historia y vida. Gracias, Señor, porque estoy descubriendo nuevos valores: la riqueza interior de las personas, la fuerza de la debilidad y de la ternura, la importancia de los gestos sencillos, la grandeza de las cosas recién nacidas, la belleza de las rosas con espinas, la claridad de los sucesos grises, las pequeñas realidades de cada día... Gracias, Señor, por ofrecerme gratis tantos descubrimientos y sorpresas.

F. Ulibarri

Lunes, 27: 19:30: Biblia PERSONAJES DE LA BIBLIA Martes, 28: 18:00h. Equipo de CARITAS Miércoles, 29: 19:30h. Oración R. Carismática Jueves, 30: 17:00 y 18:00h. Catequesis.

20:00h. Oración de la comunidad Viernes, 31: 17:00 y 18:00h. CATEQUESIS 17: 30 Celebración trimestral Comunión II 20:00 EL SEDER (Cena judía) Sábado, 1: Convivencia de Confirmación ENCUENTRO NIÑOS Arciprestazgo (ENA) Domingo, 2: V DOMINGO DE CUARESMA.

Eucaristías: 11:00 y 12:30h. 12:00h. CATEQUESIS

IV SEMANA DE CUARESMA

Lunes, 27: Ruperto, Lidia, Bto. Francisco Fara de Bruno

Is 65, 17-27 – Sal 29 – Juan 4, 43-54

Martes, 28: Sixto III, Gontrán, Doroteo, José Sebastián Pelczar, Esteban Harding.

Ez 47, 1-9.12 – Sal 45 – Juan 5, 1-16 Miércoles, 29: Eustasio, Jonás, Mácula, Pastor, Gladys y Gundleus.

Is 49, 8-15 – Sal 144 – Juan 5, 17-30 Jueves, 30: Nª Sra. de la Estrella, Juan Clímaco, Bautista Spagnoli, Ludovico de Casoria.

Éx 32, 7-14 – Sal 105 – Juan 5, 31-47 Viernes, 31: Balbina, Amós.

Sab 2, 1a.12-22 – Sal 33 – Juan 7, 1-2.10.25-30 Sábado, 1: Nª Sra. de la Caridad, Tomás de Tolentino, Celso, Hugo de Grenoble.

Jer 11, 18-20 – Sal 7 – Juan 7, 40-53

“Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto

cerrar el corazón al don del hermano”. P. Francisco. Cuaresma

2017

La cuaresma es un cofre del cual vamos sacando estas joyas

tan preciadas como escasas: silencio, soledad, desnudez,

atención, desprendimiento, oración y contemplación. ¿Para

qué? Para vivir con alegría y fe desbordante la próxima

Pascua.

1. SILENCIO. Para que Dios hable y, para que nosotros,

hablemos un poco menos. “La palabra es plata pero el

silencio es oro”

2. SOLEDAD. Para percibir la voz de nuestro corazón y de

nuestra conciencia. “En la soledad nos entendemos y

hasta nos cuestionamos lo que somos”

3. DESNUDEZ. Para dejar que Dios nos envuelva y nos tiña con

el color de su presencia. “La desnudez nos arranca del

exterior y nos reviste interiormente”

4. ATENCION. Para comprender y preguntarnos qué quiere el

Señor de nosotros. Para no despistarnos del camino

verdadero. “El mejor regalo que podemos dar a Dios y a

cualquier persona es nuestra atención”

5. DESPRENDIMIENTO. Para ir más ligeros por el mundo y

acoger mejor el Evangelio. “No pesa el tener, muchas

veces frena la felicidad el deseo de acaparar y no dar”

6. ORACION. Para conocer más a Dios y dejarnos seducir un

poco menos por el mundo. “Sin oración el hombre se

queda sin una llave para el día y sin un cerrojo para la

noche”

7. CONTEMPLACION. Para agradecer a Dios su bondad, su

mano, sus obras. “En la contemplación, el hombre,

aprende a valorar la vida en sí misma”

J. Leoz

"SEÑOR, TÚ ERES LA LUZ

DE NUESTRO CORAZÓN".

Haznos, Señor, de verdad, luz que ilumine

los ojos y la vida oscura de los demás.

Page 2: EL CRISTO MUTILADO SILENCIO...CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. «LAETARE» CICLO A – 26 marzo 2017 Gracias, Señor, por haberme enseñado a reflexionar y a ampliar horizontes. Tantas

No conocemos su nombre. Sólo sabemos que es un mendigo, ciego de

nacimiento, que pide limosna en las afueras del templo. No conoce la

luz. No la ha visto nunca. No puede caminar ni orientarse por sí mismo.

Su vida transcurre en tinieblas. Nunca podrá conocer una vida digna. Un

día Jesús pasa por su vida. El ciego está tan necesitado que deja que le

trabaje sus ojos. No sabe quién es, pero confía en su fuerza curadora.

Siguiendo sus indicaciones, limpia su mirada en la piscina de Siloé y,

por primera vez, comienza a ver. El encuentro con Jesús va a cambiar

su vida. Los vecinos lo ven transformado. Es el mismo pero les parece

otro. El hombre les explica su experiencia. No sabe más. Ignora quién

es y dónde está, pero le ha abierto los ojos. Jesús hace bien incluso a

aquellos que sólo lo reconocen como hombre.

Los fariseos, entendidos en religión, le piden toda clase de explicaciones

sobre Jesús. El les habla de su experiencia: «sólo sé una cosa: que era

ciego y ahora veo». Le preguntan qué piensa de Jesús y él les dice lo

que siente. Lo que ha recibido de Él es tan bueno que ese hombre tiene

que venir de Dios. Así vive mucha gente sencilla su fe en Jesús. No

saben teología, pero sienten que ese hombre viene de Dios.

Poco a poco, el mendigo se va quedando solo. Sus padres no lo

defienden. Los dirigentes religiosos lo echan de la sinagoga. Pero Jesús

no abandona a quien lo ama y lo busca. «Cuando oyó que lo habían

expulsado, fue a buscarlo». Jesús tiene sus caminos para encontrarse

con quienes lo buscan. Nadie se lo puede impedir.

Cuando Jesús se encuentra con aquel hombre a quien nadie parece

entender, sólo le hace una pregunta: « ¿Crees en el Hijo del Hombre?»

¿Crees en el Hombre Nuevo, el Hombre plenamente humano

precisamente por ser expresión y encarnación del misterio insondable de

Dios? El mendigo está dispuesto a creer, pero se encuentra más ciego

que nunca: « ¿Y quién es, Señor, para que crea en él?» Ante la respuesta

de Jesús, al hombre ciego se le abren ahora los ojos del alma. Sólo

escuchando a Jesús y dejándonos conducir interiormente por él,

vamos caminando hacia una fe más plena y también más humilde.

A menudo sentimos la sensación de caminar entre sombras y luces.

Nos gustaría poder dominar la vida, sus misterios, sus interrogantes… y

a pesar de todos nuestros esfuerzos, de los avances actuales,

descubrimos grandes sombras que permanecen muy vivas en nuestra

existencia. En medio de la oscuridad, en medio de las dudas y

problemas que nos pueden sobrevivir, siempre nos debe quedar la

sinceridad suficiente para dejar un resquicio de que nuestro error puede

estar en nuestra falta de fe.

La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el

hombre mira las apariencias, el Señor mira el corazón. Debemos

saber mirar al corazón de las personas, a su bondad, a su honradez, a su

compromiso social. Esto no siempre resulta fácil, por eso nos

equivocamos tantas veces. Es necesario purificar nuestra mirada de

prejuicios, egoísmos, respetos humanos y opiniones comunes, que

tantas veces nos inclinan a juzgar equivocadamente a los demás.

Volvamos una y otra vez a Cristo y a su evangelio y tratemos siempre

de juzgar a los demás según su luz.

Nuestra petición de hoy al Señor es que nos abra los ojos para ver. Y lo

hacemos al tiempo que recordamos a los que menos tienen, a los pobres,

a los enfermos, a los que están solos, a los que son tratados con

violencia o son maltratados, para que encuentren siempre apoyo en su

situación.

Lectura del primer libro de Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a En aquellos días, el Señor dijo a Samuel: «Llena tu cuerno de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé, el de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey». Cuando llegó, vio a Eliab y pensó: «Seguro, el Señor tiene delante a su ungido». Pero el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón». Jesé hizo pasar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a éstos los ha elegido el Señor». Luego preguntó a Jesé: « ¿Se acabaron los muchachos?» Jesé respondió: «Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas». Samuel dijo: «Manda por él, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue». Jesé mandó a por él y lo hizo entrar: era de buen color, de hermosos ojos y buen tipo. Entonces el Señor dijo a Samuel: «Anda, úngelo, porque es éste». Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante. Palabra de Dios.

Salmo responsorial.- Sal 22 R. EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 8-14 Hermanos: En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz -toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz-, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciadlas. Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: «despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz». Palabra de Dios

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 9, 1-41 En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).» Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: « ¿No es ése el que se sentaba a pedir?» Unos decían: «El mismo.» Otros decían: «No es él, pero se le parece.» Él respondía: «Soy yo.» Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé y veo». Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado» Otros replicaban: « ¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?». Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?». El contestó: «Que es un profeta». Le replicaron: «Has nacido empecatado, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?» Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: « ¿Crees tú en el Hijo del hombre?» Él contestó: « ¿Y quién es, Señor, para que crea en él?». Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.» Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él.» Palabra del Señor.

El cuarto domingo de la Cuaresma incita a la alegría. Cuando Jesús

es, además de agua viva, luz en el sendero, todo está abocado al

optimismo, al entusiasmo. En definitiva, la proximidad de la Pascua,

nos lleva a contemplar la luz que espera detrás del fracaso aparente de la

cruz.

El relato es inolvidable. Se le llama tradicionalmente "La curación del

ciego de nacimiento", pero es mucho más. El evangelista describe el

recorrido interior que va haciendo un hombre perdido en tinieblas hasta

encontrarse con Jesús, «Luz del mundo».