el candil 04

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“El Candil” quiere rendir homenaje a la revista “Taller de Conciencia” publicada trimestralmente por la rama “Pau de Damasc”, a todos sus colaboradores, y especialmente a Álvaro Altés –entusiasta em- prendedor encargado de su edicióny a quien Destino nos arrebató tan pronto. Y lo queremos hacer por el espacio que llenó en su momento, por la valía y profundidad de sus artículos y por el trabajo y la dedicación de todos los que colaboraron para que saliera adelante durante toda su andadura. Para hacerlo queremos recordar unos párrafos de la editorial que se publicó en la revista nº 15 (verano de 1997), en ellos podemos comprobar que los problemas que nos afligen no son nuevos: Nosotros desde el “Candil” suscribimos estas palabras ya que nuestro intento –salvando las distan- cias siempre a favor de ellos- fue el mismo. La revista nace en una reunión de Ramas en la que se comprometen los asistentesa rellenar ese vacío del que también habla “Taller de Conciencia”. Co- mo pasado el tiempo establecido nadie, ¡nadie!, mandó un solo escrito dimos nosotros para no que- dar en entredicho ante lo pactadoel paso de publicar el primer número. Hemos seguido invitando a la gente a colaborar, nuestro deseo es que la revista saliera con artículos variados con la participación de todos, pero dadas las circunstancias pocas son las aportaciones- no nos queda otro remedio que surtirlo en gran parte desde nosotros mismos. Sin embargo volvemos a reiterarlo- es un espacio abierto a todo el mundo. Todos pueden colaborar. Nuestro espíritu es la pluralidad. Nuestro espejo todos vosotros... Os invitamos de todo corazón a participar en un órgano que aspira a ser de todos, ya que desde siempre estamos a vuestra disposición. Carta Abierta Sociedad Antroposófica en Valencia Num.4Verano 2013 El Candil. Sumario: ¿Cerebro sin Espíritu?¡Pobre rica Europa! Peter Heusser. Los “Abracitos” Charo Pacheco. Pensamientos so- bre la Unión Eu- ropea. Antonio Martínez. Katharina Elisa- beth Textor. Lola Pérez Bodí. Equipo de Redacción: Lola Pérez Bodi. Antonio M. Alcalá. Manuel Pardo. Consuelo Abad. Alberto Llorca. “ ...también esperábamos que las diversas iniciativas aprovecharían el marco que se les brindaba, para enviarnos calendarios de sus actividades e informes de las mismas; que las personas más estudiosas e investigadoras nos habrían regalado algún artículo fruto de su trabajo. Y en algunos casos así ha sido, pero cuesta mucho. Pero nos resulta difícil conseguir ese material. Y lo sor- prendente es que a nivel individual hemos observado que muchas personas manifiestan que sería necesario un medio de comunicación para el ámbito antroposófico. ¿Aquí lo tenéis! Ya o ofrecimos en el momento de su fundación y lo volvemos a ofrecer ahora. “Taller de Conciencia” no nació de una necesi- dad personal nuestra, sino del convencimiento de que había un vacío que en- tre todos podríamos llenar. Quizás no hemos sabido difundirlo suficientemente, pero seguiremos intentándolo. Llega el verano, la estación de la Luz. Todo invita a verterse en el mundo exte- rior, a perderse en el placer de la expansión sensorial de la Tierra. Pero tam- bién podemos hacer un esfuerzo de interiorización, y enfocar el ser espiritual de la Tierra que también alcanza su máxima expansión en verano. Son dos tipos diferentes de Luz: una permite ver claro, es la verdadera Luz Crística, mientras que la otra sólo sirve para colmar nuestros deseos egoístas. Lo mis- mo sucede con la Antroposofía: puede ser una luz que ilumine nuestras frentes y aliente nuestros corazones, pero también puede exaltar nuestro orgullo y nuestro egoísmo, y distanciarnos progresivamente de los que nos rodean. El esfuerzo, el sacrificio y la renuncia son unos buenos indicadores para saber que elegimos el camino correcto; son el medio que permite abrir un espacio en nuestro interior, para dar cabida a los demás.”

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Revista de cultura general desde el punto de vista de la Antroposofía de Rudolf Steiner. Publicada en Valencia, España, por la Rama Micael que pertenece a la Sociedad Antroposófica.

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Page 1: El candil 04

“El Candil” quiere rendir homenaje a la revista “Taller de Conciencia” publicada trimestralmente por la

rama “Pau de Damasc”, a todos sus colaboradores, y especialmente a Álvaro Altés –entusiasta em-

prendedor encargado de su edición– y a quien Destino nos arrebató tan pronto. Y lo queremos hacer

por el espacio que llenó en su momento, por la valía y profundidad de sus artículos y por el trabajo y

la dedicación de todos los que colaboraron para que saliera adelante durante toda su andadura.

Para hacerlo queremos recordar unos párrafos de la editorial que se publicó en la revista nº 15

(verano de 1997), en ellos podemos comprobar que los problemas que nos afligen no son nuevos:

Nosotros desde el “Candil” suscribimos estas palabras ya que nuestro intento –salvando las distan-

cias siempre a favor de ellos- fue el mismo. La revista nace en una reunión de Ramas en la que se

comprometen –los asistentes– a rellenar ese vacío del que también habla “Taller de Conciencia”. Co-

mo pasado el tiempo establecido nadie, ¡nadie!, mandó un solo escrito dimos nosotros –para no que-

dar en entredicho ante lo pactado– el paso de publicar el primer número. Hemos seguido invitando a

la gente a colaborar, nuestro deseo es que la revista saliera con artículos variados con la participación

de todos, pero dadas las circunstancias –pocas son las aportaciones- no nos queda otro remedio que

surtirlo en gran parte desde nosotros mismos. Sin embargo –volvemos a reiterarlo- es un espacio

abierto a todo el mundo. Todos pueden colaborar. Nuestro espíritu es la pluralidad. Nuestro espejo

todos vosotros... Os invitamos de todo corazón a participar en un órgano que aspira a ser de todos,

ya que desde siempre estamos a vuestra disposición.

Carta Abierta

Sociedad Antroposófica en Valencia

Num.4—Verano 2013

El Candil.

Sumario:

¿Cerebro sin

Espíritu?¡Pobre

rica Europa!

Peter Heusser.

Los “Abracitos”

Charo Pacheco.

Pensamientos so-

bre la Unión Eu-

ropea.

Antonio Martínez.

Katharina Elisa-

beth Textor.

Lola Pérez Bodí.

Equipo de Redacción: Lola Pérez Bodi. Antonio M. Alcalá. Manuel Pardo. Consuelo Abad. Alberto Llorca.

“ ...también esperábamos que las diversas iniciativas aprovecharían el marco

que se les brindaba, para enviarnos calendarios de sus actividades e informes

de las mismas; que las personas más estudiosas e investigadoras nos habrían

regalado algún artículo fruto de su trabajo. Y en algunos casos así ha sido,

pero cuesta mucho. Pero nos resulta difícil conseguir ese material. Y lo sor-

prendente es que a nivel individual hemos observado que muchas personas

manifiestan que sería necesario un medio de comunicación para el ámbito

antroposófico. ¿Aquí lo tenéis! Ya o ofrecimos en el momento de su fundación

y lo volvemos a ofrecer ahora. “Taller de Conciencia” no nació de una necesi-

dad personal nuestra, sino del convencimiento de que había un vacío que en-

tre todos podríamos llenar. Quizás no hemos sabido difundirlo suficientemente,

pero seguiremos intentándolo.

Llega el verano, la estación de la Luz. Todo invita a verterse en el mundo exte-

rior, a perderse en el placer de la expansión sensorial de la Tierra. Pero tam-

bién podemos hacer un esfuerzo de interiorización, y enfocar el ser espiritual

de la Tierra que también alcanza su máxima expansión en verano. Son dos

tipos diferentes de Luz: una permite ver claro, es la verdadera Luz Crística,

mientras que la otra sólo sirve para colmar nuestros deseos egoístas. Lo mis-

mo sucede con la Antroposofía: puede ser una luz que ilumine nuestras frentes

y aliente nuestros corazones, pero también puede exaltar nuestro orgullo y

nuestro egoísmo, y distanciarnos progresivamente de los que nos rodean. El

esfuerzo, el sacrificio y la renuncia son unos buenos indicadores para saber

que elegimos el camino correcto; son el medio que permite abrir un espacio en

nuestro interior, para dar cabida a los demás.”

Page 2: El candil 04

Página 2 El Candil.

¿Cerebro sin espíritu?¡Pobre rica Europa! ger, Gerhard Roth y Wolf Singer defien-

dan la tesis de que el espíritu humano,

con su capacidad de pensar, es un pro-

ducto del cerebro y causado por éste,

que el “yo” es una convención social y la

libertad, una ilusión –el cerebro no tiene

espíritu. (ver notas 2 y 3) Esto no es más

que lo que ya afirmaron los fundadores

de la visión reduccionista del mundo en

el siglo XIX, por ejemplo, Rudolf Virchow

en 1849: “El científico natural conoce

solo cuerpos y propiedades de los cuer-

pos; lo que haya por encima, lo denomi-

na transcendente y considera la trans-

cendencia como un error del intelecto

humano” (podría haber dicho para ma-

yor coherencia “…del cerebro humano”,

así lo expresaría sin tapujos Gerhard

Roth)

¿Qué tiene que ver todo esto con la Me-

dicina Complementaria? A primera vista,

nada de nada, pero si nos detenemos a

pensar... ¡sí! porque en su concepción

del organismo, de la persona, del proce-

so patológico y del tratamiento, la ma-

yoría de las Medicinas Complementarias

contemplan, junto a la acción de las fuer-

zas físico-químicas, también la acción de

fuerzas espirituales o de formas espiri-

tuales inmateriales. Por ejemplo, la Me-

dicina Ayurveda habla de “prana”; la

Medicina Tradicional China de “chi”; la

Homeopatía de “fuerza vital” y la Medici-

na Antroposófica de “fuerzas etéricas”.

Conforme a la expresión de Virchow (ver

nota 4), estas formas de Medicina perte-

necerían a los “errores del intelecto

humano” y así siguen contemplándolas

algunos defensores del reduccionismo

científico natural. Por ejemplo, sólo hace

falta observar los calificativos utilizados

recientemente por algunos críticos de la

homeopatía en el polémico debate sobre

el efecto de las altas potenciaciones

homeopáticas –da la impresión de que

algunos se vuelven locos de rabia cuan-

do oyen hablar del “efecto espiritual de

una sustancia” en la acepción de Hah-

nemman o de otros factores inmateriales

del efecto en la medicina (ver nota 5).

Da que pensar el hecho de que en los

últimos tiempos importantes periódicos,

portavoces de la cultura, hayan publica-

do sistemáticamente estas polémicas y

hayan arremetido cada vez más y en un

Peter Heusser.

por lo que la experimentación con ani-

males se quedaría obsoleta y se avan-

zaría en la comprensión del origen y el

tratamiento de las enfermedades neuro-

degenerativas como el Alzheimer y el

Parkinson, de forma muy parecida a

como se hizo con el “Proyecto Genoma

Humano”, aunque resultara finalmente

escaso.

Pero la euforia sigue siendo grande y la

vicepresidenta ha anunciado con orgullo

que es “el premio de mayor cuantía que

se ha concedido a la Ciencia en la histo-

ria de Europa”. Está claro que Europa se

juega aquí su “competitividad”, su posi-

ción como “superpotencia del conoci-

miento”. Pero ¿del conocimiento qué?

Se supone que del conocimiento general

sobre el funcionamiento físico del cere-

bro humano; pero el proyecto no se

plantea en ningún momento cómo nace

lo espiritual del funcionamiento del cere-

bro, es decir, los pensamientos y la con-

ducta humana –comenta críticamente un

destacado neurocientífico canadiense.

(ver nota 1)

¿Europa, continente del cerebro?

Esta dotación económica condicionará

durante muchos años la capacidad in-

vestigadora de muchos destacados

científicos de al menos 15 países de la

UE y de casi 200 centros de investiga-

ción –una señal elocuente de la impor-

tancia que se le adjudica a este tema en

Europa.

¿Sorprende? Realmente no, porque ya

hace mucho tiempo la Ciencia viene

atribuyendo al cerebro prioridad frente al

espíritu. No es de extrañar, pues, que

algunos destacados neurólogos del pa-

norama alemán, como Thomas Metzin-

El 28 de enero de 2013 la vicepresidenta

de la Unión Europea, Neelie Kroes, pre-

sentó los dos proyectos ganadores de la

“Iniciativa Insignia”, un certamen compe-

titivo con el que el mundo europeo de la

investigación, de la economía y la políti-

ca pretende situar a Europa a la cabeza

del desarrollo y comercialización de im-

portantes tecnologías de futuro. Los pre-

miados son dos proyectos gigantes de

investigación y desarrollo, llamados

“Grafeno” y “Proyecto Cerebro Humano”,

que contarán con una dotación de mil

millones de euros (¡!).

El Grafeno es un material de carbono

con unas propiedades extraordinarias,

del que se espera que obre una revolu-

ción, entre otras muchas, en el mundo

de la informática y de las tecnologías de

la comunicación. El Proyecto Cerebro

Humano pretende reproducir electrónica-

mente el cerebro humano hasta en los

mínimos detalles a nivel molecular y

simular sus funciones con un ordenador

gigantesco de nueva generación. Con

ello se espera conseguir un enorme im-

pulso para la neuro-investigación y para

el diseño de ordenadores que puedan

emular la capacidad intelectual humana

y que podrían emplearse, por ejemplo,

en la nueva robótica.

Un objetivo realmente optimista, por no

decir temerario, si tenemos en cuenta

que el cerebro humano contiene 100.000

millones de neuronas, y que pese a su

modesto consumo de energía de aproxi-

madamente 60W, rinde increíblemente

más que “cualquier ordenador que nece-

sita miles de Gigas y cuesta millones de

dólares” afirma Henry Markman, ideador

y director del Proyecto Cerebro Humano.

Los médicos esperan que este proyecto

simule los efectos de los medicamentos,

Facultad de Salud, Departamento de Medicina Humanística, Cátedra

Gerard Kienle de Teoría de la Medicina, Medicina Complementaria y

Antroposófica. Universidad Witten/Herdecke, Alemania.

Artículo publicado por Forschende Komplementärmedizin Editorial en Wissenschaft Praxis

Perspektiven (Medicina complementaria investigadora, Ciencia, Práctica y Perspectivas)

Page 3: El candil 04

Num.4—Verano 2013

¿Cerebro sin espíritu?¡Pobre rica Europa!

tono más agresivo incluso contra algu-

nas universidades en las que se han

creado cátedras para analizar crítica-

mente otros factores inmateriales del

efecto de las medicinas complementa-

rias. Y da que pensar sobre todo si se

contemplan estos sucesos a la luz de la

citada orientación de las neurociencias y

otros avances relacionados con éstas.

¿Qué ha sucedido con la actitud funda-

mental de la cultura académica europea

frente a lo espiritual? Antiguamente Eu-

ropa era el continente del espíritu, sobre

todo y precisamente en el ámbito acadé-

mico. La filosofía platónica y aristotélica

constituían, junto a la visión cristiana del

mundo, los cimientos de las universida-

des europeas, en parte estimuladas por

la ciencia árabe del momento. La lógica

elaborada por los escolásticos y la ob-

servación sensorial practicada a partir

del Renacimiento constituían el funda-

mento de las ciencias naturales empíri-

cas que se empezaban a desarrollar. Y

aunque las ciencias humanas mantuvie-

ran siempre su posición junto a éstas,

fueron perdiendo peso.

El reduccionismo del siglo XIX condujo,

en última instancia, a la idea de que si la

neurofisiología, a través de la biología

molecular, desentrañaba cada vez más

las condiciones de la vida y del espíritu,

sus fundamentos quedaban explicados y

podían ser obviados de la imagen cientí-

fica de la persona humana. En el siglo

XX se rindieron también muchos huma-

nistas ante esta consecuencia aparente-

mente inevitable, los primeros en hacerlo

fueron los defensores de la “filosofía del

espíritu”. Si a partir de la separación

medieval entre fe y ciencia y la posterior

“cosa-en-sí” de Immanuel Kant se consi-

deraba el espíritu como un más allá inal-

canzable, ahora ya se le borra por com-

pleto y queda solamente el conocimiento

abstracto, producido por el cerebro y que

tan sólo puede ser subjetivo. Europa

perdió el espíritu al convertirse en el

continente del cerebro y de la ciencia

académica.

Pero la población sigue necesitando el

espíritu y esta necesidad de espirituali-

dad ha resurgido frente a la inhumanidad

que conlleva una cultura y una medicina

ligadas principalmente al gen, al cerebro,

al dinero y al lucro. Por eso no es de

extrañar que la necesidad de espirituali-

dad y la búsqueda de formas de conce-

bir al hombre y la medicina que tengan

en cuenta al espíritu, se hayan ido inten-

sificando. Además, no nos ha de sor-

prender que el vacío espiritual que sur-

gió en Europa se haya visto ocupado por

formas de espiritualidad y medicina pro-

cedentes de otras culturas más antiguas,

no europeas, precristianas o anteriores a

las ciencias naturales. Por una parte,

esto es muy positivo, porque vivimos en

un mundo globalizado y es importante

que el diálogo cultural sirva para equili-

brar la parcialidad. Por otra parte, es

importante resaltar que el desarrollo de

la ciencia europea no culmina ni con la

Ciencia Natural actual ni con las Cien-

cias humanas tradicionales. Estas últi-

mas se pueden ampliar y profundizar y

pueden colmar el vacío espiritual desde

dentro, si uno prosigue la labor iniciada

por destacados pensadores europeos.

Así, Friedrich Wilhelm Joseph Schelling,

Johann Gottlieb Fichte y Gerog Wilhelm

Friedrich Hegel fueron los primeros en

demostrar, en contraposición a Imma-

nuel Kant, que en realidad, en la con-

ciencia científica se puede alcanzar el

espíritu objetivo pensando. Siguiendo

esta línea, Ignaz Paul Vitales Troxler,

Immanuel Hermann Fichte y en especial,

Franz Brentano y Rudolf Steiner argu-

mentaron y demostraron que la evolu-

ción de la ciencia nos permite utilizar el

principio de investigación por observa-

ción empírica (que se ha empleado para

las ciencias naturales desde Aristóteles)

también a los fenómenos reales del alma

y del espíritu. Gracias a ello, se han po-

dido indagar científicamente ámbitos de

experiencia hasta entonces inexplorados

y utilizarlos para sectores prácticos de la

vida como la Psicología o la Medicina.

Paralelamente, pero relacionado con

esto, Max Scheler, Nicolai Hartmann,

Helmuth Plessner, Rudolf Steiner y otros

pensadores de diferentes orientaciones

espirituales fundaron una antropología

basada en la ciencia natural-espiritual,

que concibe cuerpo, vida, alma y espíritu

como factores independientes de la or-

ganización humana, que en un estado

sano, actúan como una unidad. Estos

hallazgos condujeron, por ejemplo, a la

Medicina Antroposófica (ver notas 6 y 7),

es decir, a la fundación de una Medicina

científico-natural ampliada espiritualmen-

te, que guarda un gran parecido con

antiguas formas espirituales de Medicina

Oriental, pero con raíces europeas más

modernas. (ver nota 8)

¿Qué tiene esto que ver con el Proyecto

Cerebro Humano? Pues que, pese a los

miles de millones de dotación a la inves-

tigación, Europa sigue siendo un conti-

nente pobre, si se limita a seguir investi-

gando el cerebro y no vuelve a ser el

continente del espíritu. Se ha de atender

esta necesidad que tienen los pacientes

de conseguir una visión completa del ser

humano que incluya también al espíritu,

y ofrecerles una atención médica holísti-

ca, encontrando así formas científicas

apropiadas para ello. Obviamente aún

se ha de aclarar el significado que un

sistema médico basado en estos princi-

pios tendría para la condición sanitaria

del paciente. Para ello se necesitarán

fondos públicos. Seguramente la medici-

na complementaria no podrá hacerle

competencia a las “iniciativas insignia” y

difícilmente podrá acceder a fondos

públicos o fondos comunitarios a causa

de la opinión científica dominante. Sin

embargo, no hemos de olvidar que, a

diferencia de Europa, en EE.UU. todos

los años se siguen destinando aprox.

300 millones de dólares a la medicina

complementaria. La pregunta que plan-

teamos a la política y a la ciencia es:

¿Qué cultura humana y médica quere-

mos para el futuro de Europa? De ello

dependerá que haya dinero solamente

para el cerebro o también para el espíri-

tu.

NOTAS:

Nota 1.- Rauner M: “Ein Hauch Apollo”, Die

Zeit 2013, pag 6-35

Nota 2.- Roth G: “Die neurobiologischen

Grundlagen von Geist un Bwusstsein”, en

Pauen M, Roth G (ed.): eurowissenschaften

und Phislosophie. Eine Einführung, Munich,

Wilhelm Fink, 2001, pag. 155-209

Nota 3.- Singer W: “Verschaltungen legen uns

fest: Wir sollten aufhören von Freiheit zu spre-

chen”, en Geyer C (ed.): Hirnforschung und

Willensfreiheil, Franckfurt/M., Suhrkamp, pag.

30-65

Nota 4.- Virchow R quoted from Schipperges

Página 3

Page 4: El candil 04

Página 4 El Candil.

¿Cerebro sin espíritu? ...

sus manos van y vienen moviendo los

muñecos.

Repite su historia una y otra vez una

historia, para sorpresa de los jóvenes,

de rojos y azules…

¿Qué les falta pregunta a los niños?

Tantas veces ha contado su historia que

el niño aquel que no entendía nada de

tanto escuchar ya la sabe de memoria.

Les falta amarillo, se levanta y coge un

muñequito amarillo y lo pone entre am-

bos,

La anciana le da en la mano, quita,

¡claro que les falta! pero… No lo pode-

mos poner así sin más, hemos de llegar

a ver como lo consiguen. ¡Vale abuela!

Una pequeña… Abuela tu has dicho

antes: si el muñequito es rojo en algún

lugar tiene amarillo y azul, la abuelita

coge un muñeco verde y lo pone detrás

del muñequito rojo, Recordad pequeños

que nada es solo lo que se ve. ¡Anda

pues según eso el azul tiene amarillo y

rojo dentro pero no se ve… Ja,ja rie la

abuelita Una niña morena de ojos in-

mensos se levanta y dando un beso a la

abuelita coge el muñeco naranja y lo

pone como ella hizo antes detrás del

azul.

Los jóvenes se miran ¡va de rojos y azu-

les! Pero en vez de republicamos y fa-

chas, liberales o conservadores y otras

yerbas, aquí hablan de colores y de lo

que no se ve… La abuela, ya se sabe,

está “más pa lla que pa ca” ¿Y ahora

que abuela? Vosotros ver-oír y callar-

dejad que los niños jueguen. ¡Como es!

La que juega es ella, se hace la loca

pero va a la suya.

Los “abracitos”.

… La fiesta era variopinta. Jóvenes, vie-

jos y menos viejos charlaban alegremen-

te, un violín sonaba desde una esquina,

parecía que nadie lo escuchaba. La violi-

nista, como en suspiro se balanceaba

ligeramente, ora melancólica, ora una

dulzura extrema, el jardín ¡tan verde!,

solo algunas manchas de geranios rojos

y petunias violetas, blancas y rosadas

ponían una excelsa nota de color. Al

fondo una anciana de hermosos cabellos

blancos sentada en una silla de ruedas

jugaba. Tenia sobre sus rodillas una

bandeja de madera y unos muñequitos

de colores. Los niños, los mas chicos, se

arremolinaban alrededor de ella que

parecía estarles contando un cuento, un

cuento que llenaba los rostros de asom-

bro. Un niño decía no entiendo nada,

una pequeña agitaba sus rizos dorados

diciendo ¡Calla! No hay nada que enten-

der, escucha. La anciana movía los mu-

ñecos sobre su bandeja.

Cerca del cedro, un grupo discutía ama-

blemente… Azules y rojos no tienen otra

que ponerse de acuerdo ¡No querido,

no! -dice una hermosa mujer que fuma

en boquilla y lleva una diadema rusa,

tiene un suave acento extranjero-

¿ponerse de acuerdo o crear juntos algo

nuevo? ¿No os aburrís de hablar siem-

pre de lo mismo? Preguntan a coro va-

rios jóvenes. ¡Vamos a ver que cuenta la

abuelita! Seguro que es mas divertido

que la eterna canción de rojos y azules,

republicanos, fachas, liberales, conser-

vadores ¡de-mo-cra-tas. ¡Que rollo! Yo

creo que ya ni saben lo que significan

esas palabras, las usan como amuletos.

La abuelita mueve su cabecita blanca y

Charo Pacheco.

“Leib und Seele. Entwicklung von einer ganz-

heitlichen Schau zu einem dualis‐tisch‐

analytischen Konzept”, in Schelfczyk I, Stau-

dinger H (eds): Dualismus versus Dualität:

Aspekte neuzeitlicher Weltbetrachtung, Frei-

burg i. Br., Karl Alber, 1990, 131.

Nota 5.- Schulte von Drach MC: “Alternative

Heilverfahren an Hochschulen – Wissenschaft

in homöopathischen Dosen”. Süddeutsche

Zeitung www.sueddeutsche.de/wissen/

alternative‐heilverfahren‐an‐hochschulen‐

wisschenschaf t ‐ i n ‐homoeopat ischen ‐

dosen/11511199 (Consultado el 27.03.2013).

Nota 6.- Heusser P: Anthroposophische Me-

dizin und Wissenschaft. Beiträge zu einer

integrativen medizinischen Anthropologie.

Stuttgart, Schattauer, 2011.

Nota 7.- Girke M: Innere Medizin. Grundlagen

und therapeutische Konzepte der Anthropo-

sophischen Medizin. Berlin, Salumed, 2010.

Nota 8.- Shin L, Zhang C: “Spirituality in Tra-

ditional Chinese Medicine”, Pastoral Psychol

2012:61:959‐974.

Peter Heusser. Facultad de Sa-

lud, Departamento de Medicina

Humana, Cátedra Gerhard Kienle

de Teoría de la Medicina, Medici-

na complementaria y antroposófi-

ca. Universidad Witten/Herdecke,

Alemania.

El artículo “¿Cerebro sin Espíritu?¡Pobre

rica Europa!” publicado en “El Candil” ha

sido traducido del original por la Sección

Médica del Goetheanum y revisada por

el equipo de redacción de “El Candil”. S.

Karger Freiburg GmbH no se hace res-

ponsable de los posibles errores o inex-

actitudes que puedan haber ocurrido

durante la traducción.

Este artículo queda protegido por copy-

right. TENGA EN CUENTA QUE LA DIS-

TRIBUCIÓN REQUIERE UN PERMISO

ESCRITO DE S. Karger GMBH, Friburgo

Todo el contenido se reproduce a partir

de material con derechos de autor pro-

piedad de S. Karger AG que es propieta-

ria única y exclusiva. El derecho a con-

ceder permiso a un tercero es preserva-

do por S. Karger AG únicamente.

Los “abracitos”

En este relato corto que Charo nos presenta... no es todo del color que se espera…

Una terapia relacionada con el color que se practica en las clínicas médicas suizas

consiste en “descubrir” el color complementario que “vive” dentro de nuestro ojo

cuando nos vemos inmersos en una habitación totalmente coloreada de rojo, amari-

llo o azul. Así vive el color en mí… y todo lo que se me presenta a mi ojo desde fue-

ra, participa de mi propia actividad interior.

Así es el “arte social”… la armonía de colores en la relación con otros.

Equipo de redacción.

Page 5: El candil 04

¡Venga chicos, escuchad! A mi me pare-

ce por lo menos curioso. Si es verdad lo

que dice la abuela el rojo acompañado

del verde ya tiene azul, un azul que ha

dejado de ser azul y un amarillo que ha

dejado de ser amarillo…

Oye que yo he venido de fiesta, ¡como

os de por darle al coco...! Me voy con la

chica del violín, no quiero que el coco

me coma a mí.

Los niños son básicos en apariencia, no

se preguntan nada, es como si supie-

ran…

Abuela, el rojo y el azul hacen violeta, el

violeta tiene azul y rojo, tiene rojo y azul

si, dice un niño, le falta el amarillo…La

abuelita gozosa une el muñeco amarillo

al violeta.

¿Veis como había que esperar?

¿No hay más colores abuela? Yo veo

otro color -dice un chiquitín- pero no hay

muñeco,

Ese color no lo vemos dice la abuelita lo

vivimos… ¡Claro -dice una sabihonda- lo

que vivimos no lo vemos! La abuela se

sonríe, algunos podemos verlo peque-

ños…

Abuela, los rojos y los azules ¿donde se

encuentran?

Si tu estas dentro de casa y yo estoy

fuera, cuando tu sales yo entro, nos en-

contramos en el umbral de la puerta, tu

me hablas de tus adentros, yo te hablo

de lo que hay fuera ¿Podemos entender-

nos? - Escucharnos si podemos.

Cuando tú vienes del mundo y regresas

a ver en tu intimidad lo que has encon-

trado fuera, yo salgo, ya he considerado

Página 5 Num.4—Verano 2013

Encuentro de Verano:

Comprender la naturaleza del

dinero para vencer su dictadura

Sabiñanigo -Huesca.

Del 3 al 9 de agosto 2013.

Investigar la naturaleza de aquello que

nos atemoriza para llegar a comprender-

lo mejor. Y como siempre que se investi-

ga más a fondo, encontraremos fuerzas

ocultas tras la apariencia, fuerzas aními-

cas y espirituales que, precisamente por

no ser conscientes, nos manejan y mani-

pulan fácilmente.

http://www.comunidaddecristianos.es/

ANUNCIOS.

Los “abracitos”

dentro lo que me traje de fuera. Si, nos

encontramos en el umbral de la puerta

¿Qué nos diremos? Escucharnos si po-

demos.

Oye abuela, puede haber otros cami-

nos, encontrarnos dentro o fuera ¿No es

ese cuento muy viejo?

Ven a jugar con nosotros, ¡hazte niño!,

como ellos – dice la abuela haciéndole

un hueco entre los chiquitines que están

a su lado. El camino es uno y múltiple,

cada uno lo recorre a su manera. Los

rojos y los azules a veces se nos pre-

sentan –o los vemos- vestidos de otros

colores, ¿no te habías dado cuenta?

¡Yo soy rojo!

Pues vamos mal si no sabes como te

habita el azul. Todos tenemos de todo, a

veces dentro, a veces fuera… Unos ba-

jan, otros suben…

¡No me líes abuelita!

El lío lo tienes tú. Los azules azulean,

los rojos amarillean y ambos a dos…

¿Rojean?

¡Cuando se encuentran rojean! A este

rojear lo llaman de diferentes maneras.

Pues si rojean… ¿verdean?

Verdear si que verdean…

¿Cómo la naturaleza?

Lo descubrirás tú mismo jugando como

estos pequeños juegan.

La noche se va acercando a la fiesta, el

verano ya se acerca.

La abuela besa a los niños en la frente

muy discreta. Y con su silla de ruedas

sale al medio del jardín, mirando al cielo

ella piensa. Mientras piensa, de las rue-

das salen alas... ¿A la silla o a la abue-

la?

Charo Pacheco trabaja en la actualidad

en el Centro Médico Terapéutico Lucas

con la Autobiografía Pictorico/Literaria y

realiza también talleres de “Experiencia

del Color”.

EL COSMOS Y LOS REINOS

DE LA NATURALEZA.

El calendario biodinámico:

Camás, Cabranes (Asturias)

3 y 4 de Agosto de 2013.

Impartido por Marisol Garrido. Los mo-

vimientos del Sol, de los planetas y de la

Tierra determinan ritmos vitales en los

seres vivos. El conocer las relaciones

entre el Macrocosmos y los Microcos-

mos nos abre las puertas para vivir la

agricultura, las actividades relacionadas

y nuestra relación con la naturaleza de

una forma más consciente y libre.

INFO: 630754443 y 646522795

mail: [email protected]

ANUNCIOS.

Page 6: El candil 04

Cervantes, Shakespeare y Goethe pro-

fundizaron en la mentalidad del me-

lancólico para diseñar sus personajes.

La tendencia patológica hace del triste y

deprimido un individuo vulnerable, con

una voluntad tanto constructiva como

autodestructiva, impidiéndole muchas

veces que encuentre justificación a su

existencia.

D. Quijote, Hamlet y el mismo Fausto

son producto de las necesidades de

cada uno de los momentos que vive

Europa. No son fruto de la casualidad o

del poder creativo de sus autores –estos

sólo son sus mensajeros-, actúan como

una emanación del espíritu del tiempo

que se manifiesta desde la sensibilidad

hispana, desde la consciencia inglesa o

desde la genialidad del universalismo

goetheano. Todos ellos tienen visiones,

acceso a un mundo superior del que la

mayoría estamos excluidos.

Quijote es un libro para el lector desocu-

pado –así lo dice el propio Cervantes-.

El que tiene su espacio abierto y no co-

loca alambradas.

Quijote siempre camina de lo particular a

lo universal

Más si es preciso también puede hacer

el camino inverso

Por eso se transforma en un hombre de

acción

No sólo en el espacio también en el

tiempo

Por eso se convierte en la afirmación en

el mundo del alma sensible.

Por eso camina entre la realidad indivi-

dual y la verdad general

Por eso convierte a la obra no sólo en

un libro que proyecta el problema de las

Españas También en una posibilidad

que la trasciende hasta convertirla en

patrimonio universal

Por eso como otros mitos de la literatura

europea es creador de identidad

Página 6 El Candil.

Por eso es un defensor del derecho na-

tural frente al derecho positivo

Paladín del hombre frente al estado.

Por eso es un discurso del hombre fren-

te al poder

Por eso es un elemento emancipador

surgido desde la manifestación sensible

del esfuerzo por el esfuerzo

Por eso desde su esencia libertaria ca-

mina desde la autoreflexión al antidog-

matismo

Quijote plantea el dilema: ¿es él el que

está fuera de un mundo perfectamente

ordenado, o es en él donde vive el or-

den y es el mundo el que –perdido su

destino- no es capaz de comprenderlo

en toda su extensión?

Pensamientos sobre la Unión Europea. Antonio Martínez.

Cervantes, Don Quixote (1605)

Cubierta de la Cuarta edición.

Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/

Image:Cervantes_Don_Quixote_1605.gif

TALLER:

La Biografía Humana

y sus leyes.

Benidorm. Curso 2013-2014.

Escuela Waldorf La Marina.

Taller a cargo de Consuelo Abad.

En el taller conoceremos las distintas

etapas de la vida por la que atraviesa el

ser humano, sus leyes y peculiaridades.

Con ejercicios prácticos nos acercare-

mos a nuestra biografía y con ello empe-

zaremos a construir las bases de un

proceso de auto-desarrollo, con el que ir

tomando poco a poco las riendas de la

propia vida.

INFO: Consuelo Abad tlfn: 645 38 99 51

e-mail: [email protected]

Curso de Formación:

Aproximación a la

Pedagogía Waldorf.

Vila-real -Castellón.

Sept 2013 a Jun 2014.

La formación contará con formadores de

experiencia de la Escuela Waldorf de

Alicante. La inscripción se puede realizar

hasta el 15 de septiembre.

INFO: [email protected]

Tfno: 685 16 00 58 y 685 16 01 56

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Page 7: El candil 04

Pensamientos sobre la Unión Europea.

Hamlet, producto del alma consciente,

vive sobrecogido por la duda. Su tortuo-

sa alma camina desde los sentimientos

más puros y sublimes a los más abyec-

tos y viles.

Vive un proceso en el que el orden tradi-

cional sufre corrimientos y se conmueve

hasta sus cimientos.

Se sitúa en un espacio donde el hombre

comienza a dejar de ser el centro del

universo

Queda en las manos de una salvación o

una condenación siempre relativa.

Ve -como principios inamovibles- dejan

de serlo y entran en el carrusel siempre

incierto de la posibilidad

Se contempla como un hombre trágico

en el que vive el drama del hombre mo-

derno

Queda convertido en el antihéroe corroí-

do por la desesperación, la debilidad y

sobre todo por la incertidumbre y el fra-

caso

Representa al hombre consciente de sí

mismo

Se analiza y profundiza en su interior

buscando en su alma el motivo y el por-

qué de sus actos Representa la morbosi-

dad

La enfermedad del hombre moderno.

Hamlet –algo tenemos que aprender de

él- en el fracaso, que es el ocaso de su

Página 7 Num.4—Verano 2013

Por eso todos los hombres modernos

somos Fausto

Lo llevamos en nuestro interior, somos

sus portadores, pero no es imposible

desentrañarlo

Si Quijote vive el dilema en el exterior –a

través del mundo de los sentidos-. Si

Hamlet lo hace en su interior en el mun-

do de la consciencia. Fausto traspasa

los finales y nos da un método para des-

de los síntomas diagnosticar al hombre

moderno en todas sus posibilidades:

individuales, religiosas, sociales, políti-

cas, económicas, técnicas, biológicas. . .

hasta tal punto que se convierte en un

manual del futuro donde debían haber

bebido tanto el siglo XIX como el XX.

Entonces el XXI –desde lo interiorizado

en los siglos anteriores- podría, a través

de la metamorfosis de lo experimentado,

abrir el porvenir a nuevos espacios. El

fracaso es evidente.

También habríamos tenido la posibilidad

de tratar otros personajes -¿de ficción?-

como Parsifal, D. Juan, Zaratustra, Ro-

binsón Crusoe. . . pero el intento habría

sobrepasado la capacidad de un artícu-

lo. Lo importante es hacer patente que

cada uno de los prototipos nacionales

que ha dado la cultura europea, no son

embajadores aislados de una individua-

ción unilateral. Todo lo contrario, son los

representantes de aportaciones -desde

el Yo de cada pueblo- a una cultura

común en base a la cual –y no de otra

manera- se tiene que forjar la verdadera

unión de los pueblos de Europa. Tal y

como espera el espíritu de nuestra épo-

ca.

El Fausto –la obra cumbre de la literatu-

ra universal- no habría sido posible sin la

existencia de un Quijote y de un Hamlet.

Es la consecuencia de un proceso for-

mador de Europa que desde la cultura

busca los procedimientos correctos para

la unión de los pueblos. Proceso al que

hay que volver lo antes posible para

alejarnos –de una vez por todas- de

estas formas que desde fuerzas del pa-

sado quieren ordenar un futuro no faústi-

co, sino mefistofélico.

Antonio Martínez

destino, encuentra la posibilidad de re-

convertirlo en sabiduría existencial. Su

estado de enfermedad latente es el bis-

turí que puede eliminar lo necrosado -

hasta ser capaz de abrir en el pensar la

facultad de traspasar el intelecto hasta

llegar al verdadero conocimiento-. El

dilema que Quijote plantea en el exterior

–él frente al mundo- Hamlet lo vive co-

mo poderoso drama en su interior.

El Fausto es un legado a la humanidad.

Es la suma y el contenido de procesos

anímicos, existenciales, sociales, políti-

cos y culturales colocados de forma ge-

nial en un mundo simbólico, pero tan

real -que su autor- consciente de las

reacciones que podía provocar en sus

contemporáneos pidió a sus albaceas

que lo publicaran después de su muerte.

Por eso el Fausto lleva al intelecto

humano hasta sus últimas fronteras

Por eso allí, consciente de sus límites,

tiene que traspasarlos

Por eso es una obra para aquellos que

buscan más allá de los confines

Por eso traspasa lo meramente formal

hasta convertirse en una enciclopedia

del alma

Una búsqueda que desde el reconoci-

miento del yo cósmico aspira a lo social-

general

Por eso no busca lo particular sino lo

universal en un universo arquetípico de

las ideas

Por eso en él se funden poesía y ciencia

Para desde el arte llevar al pensamiento

por el acto reflexivo a un nuevo concepto

de la realidad

W. W. Greg, Hamlet: First Quarto, 1603

Shakespeare Quarto Facsimiles No. 7

Fuente: Wikimedia commons.

Fausto de Goethe. Edición de Insel, Leipzig.

WikiMedia Commons.

Page 8: El candil 04

Página 8 El Candil.

Acuarela. Joaquín Aguado Díaz

Page 9: El candil 04

Página 9 Num.4—Verano 2013

Acuarela. Joaquín Aguado Díaz

Page 10: El candil 04

Página 10 El Candil.

Hija de un burgomaestre de Frankfurt, fue una dama inteligente y culta, madre de

Johann Wolfgang Goethe e niciadora del genio del sabio alemán. Su influencia fue

decisiva en el despertar de la agudeza y penetración con la que el joven Goethe

contempló el mundo. El mismo lo afirmó reiteradamente en continuas alusiones a la

aportación materna en el despertar perspicaz e inquisitivo de us personalidad. Hasta

el extremo de considerarla como la influencia más decisiva en su devenir. Esto con-

siderando que estamos tratando con el hombre, quizás más importante que ha dado

Europa, y sin duda del último personaje “universal” que ha producido, da una idea de

la categoría humana e intelectual de esta gran mujer. A estas prendas sabias e ins-

truidas donadas a su hijo hay que añadir las oficiales, ya que los vínculos estableci-

dos gracias al cargo político que ostentó su padre, le abrirían muchas puertas al jo-

ven Johann en el principio de su carrera.

Goethe cuenta que cuando él era niño, Katharina le presentaba los elementos cons-

titutivos del planeta, las fuerzas de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego, disfraza-

das bajo la apariencia de hermosas princesas. En ese juego la naturaleza cobraba

su sentido más profundo y los caminos de estrellas se llenaban de personajes sa-

bios. De gigantes y de sastrecillos valientes. Hábil y observadora, Katharina siempre

estaba pronta a descubrir los cambios de humor de Wolfgang. Cuando descubría

que a su hijo algo no le gustaba, dejaba ahí el relato, para seguirlo al día siguiente,

después del sueño, y terminarlo adecuándolo a las insinuaciones del nió para aco-

modarlo, hábilmente a sus preferencias.

¿Hasta qué punto jugaron u papel decisivo estas recreaciones materno-filiales en el

futuro del genio? Es posible qu ese esfuerzo generoso de su madre por no de jear

las cosas acabadas, sino siempre en eterna germinación, fuera el primer peldaño

que motivara a Goethe, en su madurez a preferir la metamorfosis constante, aquello

que siempre está en perpetua renovación, a la petrificada definición. Ese contacto

con las fuerzas originales de la naturaleza, llevadas hábilmente a gentiles cuerpos

de bellas princesas ¿mo harían posible en el genio, ya formado, la búsqueda de

aquello que se esconde tras lo aparente: el arquetipo? Siempre la agudeza del inge-

nio se explica en el regazo femenino de Katharina.

Para dar una idea de la espontaneidad, frescura, sabiduría y riqueza imaginativa de

esta gran mujer, acompañamos este breve resumen con una “perla” de las muchas

que dejó su despierto temperamento:

RECETA PARA TODO UN AÑO.

Tómese doce meses, límpieselos

muy bien de amargura, pedanter-

ía y miedo.

Divida cada mes en treinta o

treinta y un pedazos para que lo

almacenado alcance justo para el

año.

Cada día será armado de una

parte de trabajo y dos partes de

alegría y humor.

Nos hablan de...

Katharina Elisabeth Textor. Lola Pérez Bodí..

Retrato de Catharina Elisabeth Textor,

madre de Goethe, con capucha de enca-

je blanco. Óleo sobre lienzo.

Fuente: http://www.bassenge.com

A ello agréguesele tres cucharadas col-

madas de optimismo, una cucharadita

de tolerancia, un granito de ironía y una

pizca de tacto.

Todo ello será untado abundantemente

con un baño de amor.

El proceso, una vez cocinado y listo,

decóreselo con ramitos de pequeñas

atenciones y sírvaselo diariamente con

alegrías y una buena, vivificante, taza

de café.

Elisabeth Textor (1731-1808) Goethe in the Roman Campagna, 1787

Fuente: WikiMedia Commons.

Page 11: El candil 04

CENTRO KAIROI Calle Gascóns 2, 1ª 46002 Valencia.

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Juan Antonio Martínez

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Página 11 Num.4—Verano 2013

Sol, tu portador de rayos

la fuerza de la sustancia de tu luz

mágicamente extrae vida de las profundidades

inmensurablemente ricas de la Tierra.

Corazón, tu portador del alma

el poder espiritual de tu luz

mágicamente atrae vida del interior

inconmensurablemente profundo del Hombre.

Cuando miro al Sol

su luz me habla radiantemente

del espíritu que por gracia obra

a través de los seres del mundo.

Cuando penetro en mi corazón con el sentimiento

habla el Espíritu su palabra propia

del Hombre al que ama

a través de todos los tiempos y de la eternidad.

Yo puedo ver mirando hacia arriba

en la imagen redonda luminosa del Sol

el majestuoso corazón del mundo.

Yo siento mirando hacia dentro

en el latir cálido del corazón

el sol humano vivificado.

Rudolf Steiner.

Poemas.

No te quiero, mujer

No te quiero mujer..., porque te amo;

en el querer subyace el egoísmo,

implica posesión o pertenencia

y el otro no puede ser él mismo.

Amar es darse al otro sin reservas,

desde la libertad que emerge

de lo más profundo,

es identificarse de tal modo,

que dos, se conviertan en uno.

No te quiero mujer..., porque te amo.

———

Manuel Pardo.

Iniciativas.

Page 12: El candil 04

Deseamos hacer una revista participativa donde puedas expresar tus opi-

niones, plantearnos tus dudas o compartir tus poesías, o tus dibujos…

Tus contribuciones puedes enviarlas por e-mail a:

[email protected] (Antonio) y [email protected] (Alberto);

por correo postal a Rama Micael. Calle Gascons 2, pta. 1. Valencia 46002.

Teléfonos: 0034 962.677.570 Lola.

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y Terapias desde la Antropo-

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Lugar: Centro Kairoi. Calle Gascons 2-1. Valencia. Viernes 1º y 3º de mes de 19:00 a 21:00 horas. Juan Antonio Martínez. Tel. 96 394 33 10 [email protected]

La publicación de la revista “EL CANDIL” está producida enteramente por la Rama Micael de Valencia, perteneciente a la Sociedad Antroposófica en España. No tiene fines comerciales y por tanto su distribución es gratuita.

Puedes consultar las actividades actualizadas en la página web:

www.antroposofiaVLC.es

Escuela de Familia en Altura

Castellón.

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CON APOYO DE ARTETERAPIA.

Fundación Rudolf Steiner. http://www.fundsteiner.com/

Cercedilla - Madrid. Curso 2013-14 con el apoyo de la Asociación para el Trabajo Biográfico de Orien-tación Antroposófica de España (http://www.trabajobiografico.es/). Es una formación que capacita para comprender la biografía huma-na en relación con el despertar de una nueva conciencia.

Escuela Itinerante por la Garrotxa.

Triform Institute. http://www.triforminstitute.com/

La Garrotxa - Girona. Del 25 al 31 de agosto 2013.

"si quieres llegar rápido vete solo; si quieres llegar lejos vete con otros"

Conocimiento de sí mismo a través del contacto con la naturaleza y del desarrollo de la sustancia comunitaria.

El caminar es una meditación de sí-mismo. El caminar juntos es una meditación de lo comunitario.

Las poderosas fuerzas etéricas del entorno natural, junto con la interac-ción comunitaria del grupo nos ayudarán a hacer aflorar nuestras pregun-tas esenciales y nuestra intuición.

Conoceremos personas, que como nosotros, buscan el sentido de la vida:

la propia y la compartida.