Año X X I I . Algeciras 21 de Agosto de 1897. Núm.

E L DEFENSOR DE I O S INTERESES MATERIALES DEL CAMPO DE GíiíRALTAft Y CEUTA

ríe p u b l i c a lodos los Sábados. Ilftiliiccióii y Administración, Haza de la (lonslilucióii iiiiin. 9. Precios de sasciición S i s . al n:cs.

f EL MIÉRCOLES 25 DEL CORRIENTE,

Á L A S D I E Z D E L A M A Ñ A N A ,

se celebrarán en esta Santa Iglesia Parroquial, honras fúnebres, por el alma del

I í x c m o , S e ñ o r

(Q. S. G. G.)

El Excmo. Ayuntamiento de esta Ciudad, invita al vecindario, para que asista ú dicho acto religioso, y encomiende á Dios Nuestro Señor el alma de tan eminente patricio.

Álgeciras, Agosto, 1891.

Sobre política, L o s acontecimientos se suceden en es­

t a v i d a , por una ley i n v a r i a b l e , s i n o t ra i n ­t e r r u p c i ó n que e l t iempo preciso en cada c i rcuns tanc ia , dada l a i m p o r t a n c i a que en l a misma tienen u n hecho, u n a causa m á s ó menos grande, y que viene á ser u n p a r é n t e ­sis que por fuerza t iene comienzo y t é r ­mino .

C o n los ú l t i m o s honores t r ibu tados , en el acto del sepelio, a l c a d á v e r de nuestro nunca bastante l lo rado jefe e l E x c m o . se­ñ o r D . A n t o n i o C á n o v a s de l C a s t i l l o , á los que precedieron dias de lu to y l l a n t o ge­nera l , l a idea de P a t r i a y M o n a r q u í a , de esa p a t r i a por c u y a defensa d ie ra su pre­c iosa v i d a e l res taurador de l a m o n a r q u í a e s p a ñ o l a , hace pensar, no en l a s u s t i t u c i ó n de t a n insus t i tu ib le eminenc ia , sino en l a d i f i cu l t ad de h a l l a r qu ien pueda ostentar d e s p u é s d e l i l u s t r e C á n o v a s l a i nves t i du ra de jefe del par t ido, conservador.

L a c i r c u n s t a n c i a de haberse separado del pa r t ido conservador e l s e ñ o r S i l v e l a , l evantando l a bandera de l a mora l i dad , h a dicho e l s e ñ o r R o m e r o Rob ledo , impo­s i b i l i t a á a q u é l p a r a v o l v e r á nuestras fi­las , y nos impone á los amigos consecuentes y leales e l deber de rehusar todo conato de avenencias.

Algunos- c o l e g a » t o m a n pretexto de es­tas senci l las y na tura les manifestaciones.

p a r a augura r temores de u n pronto c a m ­bio de gobierno, suponiendo que estos asuntos se h a n de desarrol lar con l a pre­m u r a que á cada c u a l le conviene.

A n t e s que de l a e l e c c i ó n de jefe, deben p rocura r e l Gob ie rno y el pa r t ido conser­vador de r ea l i z a r e l p rob lema h á b i l m e n t e p lan teado por e l i lus t re finado, t an to en C u b a como en F i l i p i n a s ; l l e v a r á fe l i z t é r ­mino las negociaciones pendientes con los EstadosTJnidos, á fin de ev i t a r que favorez­c a n con dinero , hombres, armas y per t re ­chos á l a y a v e n c i d a i n s u r r e c c i ó n ; y c u á n ­do esto se rea l i ce y quede g a r a n t i d a l a t r a n q u i l i d a d soc ia l con l a a p l i c a c i ó n de los cas t igos y de las disposiciones m á s e n é r g i c a s c o n t r a l a p ropaganda anarqu is ­t a , v e n g a n en buen hora los l ibera les , en

i t an to que s i n causar per turbaciones de I n i n g ú n g é n e r o , n i descuidando al tos debe-! res de Gobie rno , se d á él á sí mismo e l jefe

que Dios le t enga deparado, o ra sea por v i r ­t u d de sufragio , y a sea por genera l i n d i c a ­c ión , por que surja ó se i m p o n g a á v i r t u d de sus m é r i t o s ó por cua lqu ie ra o t r a causa que es impos ib le prever.

Nosotros no ansiamos e l t r iunfo de n i n ­guno; solo deseamos e l pres t ig io de l par ­t ido , p a r a h o n r a y g l o r i a de l a n a c i ó n es­p a ñ o l a .

L A B A N D E R A DEL P R O V I N C I A L N . ° 33

«En la mañana del 15 de Diciembre de 1810,

el Ejército Español al mando del Genera? Cuesta, sostenía rudo combale con las huestes francesas; y aunque con valentía, arrojo y pericia, bicha­ban para vencer y conservar la integridad del territorio di; la Patria, eran en balde los esfuer­zos de nuestros bisónos soldados, que mal de su grado, cedían ante las masas invasoras, más acostumbradas á los hechos de armas que nues­tras improvisadas (copas, las cuales á pesar de su bizarr ía , habían iniciado la retirada.

Entre los Cuerpos que componían las fuerzas Españolas, se distinguía brillantemente el Pro­vincial uum. 33, al mando del Coronel D. Hol i n ­do Solis, quien á la cabeza do. sus bravos soldad-dos andaluces, más de una vez, con sus brillantes cargas á la bayoneta, había rechazado las im­petuosas acometidas de la Guardia Imperial fran­cesa.

Reinaba un cierzo frío que helaba ;i nuestros soldados; los terrenos fuera de la carretera, á causa de las lluvias, estaban intransitables; la caballería sable en mano llevaba á cabo hechos homéricos cargando incesantemente para evitar los movimientos envolventes del enemigo, y la Infantería, apoyada por ia Artillería, combatía tenazmente para salvarla impedimenl-a y ei ya numeroso convoy de heridos.

Los momentos eran por demás aflictivos: se imponía la unión con el líjéicito aliado, que era la salvación de nuestras i ropas, lo cual podía efectuarse con una hora de buena retirada. A l ­gún tanto de confusión reinaba en la primera y segunda División, que ya contaba con numerosas y sensibles bajas; y el General en Jefe, compren­dió, que sin un esfuerzo titánico no podía .salvar los restos de su Ejército, agoviado cada vez más por un enemigo que orgulloso y satisfecho, abri­gaba la esperanza da su Victorias

En el último escalón, y retirándose al paso lento, se batían como leones los soldados del 33: á ellos se encaminó el General Cuesta: y dirijién-dose á su Coronel, le dijo: o Solis, la Patria ne­cesita de las vidas ¡le los soldados que V . manda: contenga V . al enemigo, y el Ejército podrá sal­varse; á retaguardia, tiene V . una poMción que bien defendida, puede favorecernos el paso y puente del río Mácate: si lo que le indico lo lleva V . á cabo, aunque no sea iná< que por medía hora, no tendremos que lamentar un nuevo de-saslie, pudiéndose V . retirar como pueda d«s-pués de verificada la operación.»

«General, respondió aquél veterano: el Pro­vincial uum. 33, sabrá cumplir con su deber, y cuándo lodos hayamos sucumbido, entonces pa­sará el enemigo, pero lo efectuará sobre nuestros inermes cuerpos.» ¡¡Soldados!!—exclamó con potente voz que sobresalía por encima de la cre­pitación de la fusilería—Una misión de honor se nos ha confiado; media hora de resistencia contra los gabachos, y nuestros compañeros se han salvado; juradme morir antes de retroceder de esa colina que vamos á tomar, y que en tanto

E L ÍILTIMO TELEGRAMA,

exista uno de nosotros, la Bandera del Regimien­to no lia de caer en poder del enemigo.

«¡Lojuramos! ¡¡Viva España!! ¡(Viva nues­tro Coronel!!! fué la respuesta de aquéllos bra­vos soldados, que dejando un reguero de muertos y heridos, subieron á la posición designada, en la que se establecieron.

A retaguardia de ella, se retiraba el Ejército, y pasaba el puente, favorecido por el huracán do plomo que lanzaban nuestros héroes; y más de una vez rechazaron á los soldados franceses, que volvían la espalda, ante las aceradas puntas de sus bayonetas.

Entre el humo de la pólvora, y las nieblas de la mañana, se Veía confusamente flamear la Bandera del 33, y á su alrededor se agrupaban los restos del Batallón, que hacían fuego deses­peradamente. Chispeantes los ojos y enardecí do por el combale, el Coronel sostenía con la diestra mano la enseña del honor que había ju ­rado defender, y cuándo acribillado de heridas cayó en tierra, para no levantarse más, envuelto fué cual en sudario honroso, por los pliegues de aquélla que defendía, pareciendo como que, al exhalar el último suspiro, le daba el ¡Adiós! ca­riñoso, premio justísimo á tan heroico sa­crificio.

«¡¡Hijos míos!! que no se apodere el enemigo de nuestra Bandera»: dejadme que la bese, y retiraos, ya es ho ra» . . . espirando aquél mártir del deber, después de pronunciadas dichas pala­bras.

Un pelotón escaso de cien hombres, quedaba de aquéllos valientes; el enemigo asombrado de tanto valor, y tan heroica resistencia, titubeaba para una nueva acometida, que, al fin tuvo lugar y entonces se vio latente, en aquel puñado de sol­dados, la lucha frenética de una resistencia im­posible. Los (pie cojían la Bandera, heridos por el plomo enemigo, caían unos tras otros; pero no bien un conductor era muerto, los (pie vivían se arrojaban como leones á recojerla, y en el centro de aquélla pequeña agrupación, descollaba he cha girones, pero arrogante la sacrosanta ense­ña de la Patria.

El fuego incesante, y las bajas que sufrían, no detenían la marcha de los soldados del 33; cada cíen pasos hacían alto, y contestaban con dos ó Iros descargas que contenían el Ímpetu de sus peí seguidores.

Poco falla para llegar al puente y atravesar­lo; efectuándolo, se encontrarán salvados; pues que es seguro, (pie el enemigo, no continuará la persecución del exiguo grupo de españoles, que por dónde marcha, deja marcada su huella con cadáveres . De pronto se escucha el estampido del cañón por el lia neo izquierdo de los franceses; son nuestros aliados, que á s u vez atacan al ene­migo. J¡Viva España!! los gloriosos restos del Provincial nérocro 33, con su Bandera á la ca­beza, pueden continuar Tranquilamente su retí-rada.

Medra bofa más larde, desfilan ante el Ejér­cito formado en batalla; las armas se presentan, suenan los acordes de la .Marcha Real, y aquéllos héroes oscuros de la madre Patria, red (reídos á 40 hombres con t*n Oficial, .sienten rodar por sus atezadas mejillas-, lágrimas de alegría , por que al cumplir su juramento de conservar la Ban­dera, han salvado el honor de la Nación,

Este episodio, demuestra toda la importan­cia y valer qyic tienen las Banderas de los Re­gí mientosi en ellas se encuentra reconcentrada toda la honra de la Patriar con ella mrestta's le­giones han recorrido el mundo entero, y cuándo aoie nuestra vista desGle un Cuerpo del Ejército

con sus enseñas, es deber de lodo español des­cubrirse para saludarla, dando ejemplo de pa­triotismo, y rindiendo tributo de admiración á sus gloriastegehdarias: lo contrario, seria una indi­ferencia, que, por los menos demostraría, se ha­bían apagado los viriles sentimientos que en su pecho debe albergar todo buen español, cuándo se trata del honor Nacional, cuya significación se encuentra escrita, de una manera indeleble en las bandas gualdas y rojas de la Bandera Es-

P A R I O L : » - ANTONIO GARCIA MESA.

Algeciras29 de Julio de 1897.

A V U E L A P L U M A

A D O L F O .

Desengáña te , querida Pepe, creer en palabras de mujer, es creer eu lo inverosímil; formarse l a i l u ­sión de que los juramentos y las promesas que salen de labios de una de esas sirenas con falda y sombre­r i l lo , son verdades indiscutibles, emanadas de uu alma que siente lo que dice y dice lo que piensa, es una gran ton te r í a .

Las frases pronunciadas por l a mujer, no se ela­boran en el corazón, se hacen eu los labios; su alma, esa alma que dicen los poetas, es fuente inagotable de sublimes sentimientos y grandes y liermosas pa­siones, no sabe nunca lo que su boca dice, y l a mayor parte de las veces prometen lo que n i a ú n siquiera h á cruzado por su ardiente imaginación.

L a mujeres una veleta que gira constantemen­te, impulsada por los vientos del capricho, a l rede­dor de un eje que se llama inconstancia.

N o creas nada de lo que una mujer te diga, por que p a g a r á s con el desengaño, tu débi l oredulidad.

H u y e de sus miradas, desprecia sus sonrisas por que ellas son, el faro de luz que atrae á l a inocente mariposa para abrasarla en sus rayos.

E l escepticismo se impone, amólda te á él; sigue sus máx imas y encon t ra rás la dicha permaneciendo indiferente á c u á n t o en el mundo te rodea; para ello, no tienes más que haoer i i n pequeño esfuerzo y despojarte, como carga inút i l , de esa sensibilidad, eterna causa de cuán tos males sentimos.

¡Pobre necio, me dije después de haber escucha­do su desatinada peroración!; ¡infeliz enamorado á quien l a caida de sus ilusiones turba su mente...!; ¡como si las facultades del alma pudieran arrancar­se y ser enterradas en el eementerio del olvido...!

¡Que torpe es el ser, que por cualquier circuns­tancia, siempre adversa, se hace llamar esceptioo, no sabiendo quizás que el escepticismo es l a men­t ira más grande de c u á n t a s se han inventado!

I I Quince dias después de esta entrevista y de es­

tos consejos, v i i m i amigo Adolfo a c o m p a ñ a n d o en el paseo á una l inda muchacha, de cabellos ru­bios como el oro, lijeramento morena, con la gracia de una andaluza, y l a mirada ardiente de la mujer que nace en el suelo africano; era en fin, lo que v u l ­garmente llamamos una pintura, que á existir M o ­ri l lo ó Kafae], se l a hubieran disputado para mode­lo de sus obras.

Creí que m i amigo, tenaz en su man ía do acom-sojar á todo el que tuviera la paciencia de escu­charlo, los beneficios del escepticismo (según él) pa­ra toda la humanidad, es ta r í a explicando á su bella compañera la bondad de sus falsas teor ías .

Pero ¡oh poder de una mirada incandescente!; ¡oh influencia de una sonrisa voluptuosa!; las teo­r ías de mi amigo, sus creencias y su fe en aquél lo que él llamaba «salvavida de l a h u m a n i d a d » , caye­ron como reinas destronadas, ante l a i r rad iac ión poderosa de unas negras pupilas, capaces de echar por t ierra las doctrinas más háb i lmente cimentadas.

¡Pobre naturaleza humana, que débil es, en los momentos que se creo m á s fuerte; con ; que facilidad la mirada de una mujer bonita, produce una revo­lución en las esferas sociales, extremeciendo hasta las bases dé c u á n t o en el orbe existe...!

U n a prueba de lo que digo, la tenéis en Lntero inventando el protestantismo, y en Enrique V I I I de Inglaterra adjurando de la rel igión de sus mayor©3, que fué la suya.

A poco m á s de un mes de esta escena, Adolfo

me hablaba de su l inda compañera como el amante más rendido, como el enamorado m á s loco; ponde-< r á b a m e sus gracias, realzaba á m i vista sus múl t i ­ples encantos, y olvidado del escepticismo, me pin­taba el amor, en cuyas redos hab ía caido prisionero, con los coloros más vivos y las frases más tiernas.

¿Y tus teorías? le p r e g u n t é . M i s teorías. . . , mis teorías. . . E n aquel momento, un muchacho so acercó á

nosotros y en t r egó una carta á Adolfo, el cual, apenas hubo leído, con asombrosa rapidez el conte­nido de la misma, exclamó, más pálido que l a cora y temblando como un chico a l que so lo ropronda por una falta grave..i

¡Aquí están; aqu í ostán las pruebas de mis teo­rías; esta es la razón que sustenta a l escepticismo...!

Y mos t r ándome el pliego, agregó , loo, lee y to convencerás .

E n aquél la carta, l a amada de m i amigo despe­día á esta en los té rminos más finos y más corteses que yó he \ isto, alegando como razón pai -a romper las relaciones amorosas que con él sostuviera hasta aquel instante, y que l a hab ían hecho tan feliz du­rante el tiempo que existieron, que habíase onte-rado por personas que le merecían eutoi o crédi to, que la falta ra«B grande de Adolfo, era... haber sido escóptico; y que como las semillas, mientras queda t ierra donde germinar, fructifican, no queria versé espuesta á las divagaciones y errores del hombro á quien entregara su cuerpo y au alma.

Desde esta fecha, m i amigo Adolfo so volvió verdaderamente escéptico, y hoy anda por esos mundos con la sonrisa de la duda ou los labios y sin encontrar, oomo el judio errante, un corazón que le abra sus puertas, u i un alma que destierro de Iti suya el hielo de la indiferencia.

¡Pobre loco! Josú PANTO/A Y RAMOS.

N O T A S D E L A S E M A N A .

A la edad de 29 anos, ha bajado al sepulcro. 60 San Roque, nuestro queridísimo amigo y paisano, don Fernando Pérez, que había marchado á dicha población en busca de alivio á su incurable padecimiento.

La noticia (Pe esla dosgracia, apenas fue sabida' ! aquí hasta el martes, dia en que tuvo lugar el sepelio.

Esto no obstante, acudieron varios de los amigos del finad» que marcharon ¡i San Roque, pura acompañar al cadáver.

Es-le fué conducido por sus paisanos y amigos los seftores Lacárcel, España Rojas, Monaco, Ríos y Eva­risto García, á quienes aeompanu, en tan misericor­dioso aelo, ef ilustrado abogado de San Roque, señor Cano, compañero de profesión de nirestrro malogrado amigo que en paz descanse.

Enviamos el pósame más sentido á so apreciablo familia, por pérdida tan seivsibie.

La solemne función celebrada e1 domingo en honor de nuestra exelsa Palrona Ntra. Sra. de la Palm i , re­sultó brillante.

Ofició1 la Misa el respetable y virtuoso Cura párro­co de la mi^ma, D. José M." Flores y Tinoco, hacien­do el panegírico el ilustrado Sacerdote 1). Francisco' de P. Bérnés. La oración (pie pronunció fué notable saliéndose de los anlíguos moldes, por decirlo así, en (pie venía tratandosa de la histórica loma de Algecí-ras, y acomodando en lo posible las desgracias actua­les dentro del cuailro de las desdichas que cu pos do si llevan la falta de l'é y creencias religiosas.

Rajo mazas asistió el Ayuntamiento representado por el Alcalde Sr. Muro, los concejales señores llonany, Almagro. San tacana, Sangüinely, Rodríguez España, Reñiré/:, García Martínez y el Secretario 9cñor Gonzá­lez Novel les.

Damos las más expresivas gracias al señor Alcalde, por e l envío que tuvo la atención de hacernos, de cua­tro bonos de pan y carne de los ¡500 que, para los po-r bres, se repartieron el domingo pasado, fecha de la inauguración'de la nueva Casa Capitular.

l ía lomado posesión del cargo de Juez Municipal Suplemento, nuestro distinguido amigo D. Rafael Ou» cala y Amaya.

Se ha acordado, que la calle Real sea la que, en adelante, lleve el nombre del ilustre estadista I). Anlo*. nio Cánovas del Castillo.

EL tJLl'i.UO TELEtílliMA,

E l miércoles, después de terminada la primera se­sión ordinaria, inaugural de la nueva Casa Capitular-, el Alcalde Sr. Muro, invitó a un refresco á los señores Concejales, en la Sala de la Alcaldía.

* * Por la Junta Proviucial de instrucción publica, se

han dado las gracias á los maestros de las escocias pu­blicaste Algeciras, D." Natalia Correa y'I). Rafael de laMíyar , por el buen régimen y adelanto en la ense­ñanza.

liemos reproducido con gusto el artículo que en el notable extraordinario do nuestro colega El Africa, publicó el dignó Coronel del Regimiento de la Reina señor (ìarcia Mesa, en la seguridad de que ha do ser del agrado de "nuestros lectores.

La desconsolada viuda del Sr. Cánovas del Caslíllo (q. s g. Ii.) lia entregado, al ''Gobernador y al limo, señor Obispo ile Madrid, diezmíl pesetas para que se disi ri bu van entre los pobres, -cu memoria de su es­poso,

La función del domingo en la plaza de loros, fué muy del agrado del numeroso publicó que á ella asistió.

En el acto de elevarse el globo, el capitán Guil lau­me, se quitó el sombrero y dijo: Señores, '"¡viva Cuba •apañóla!" Y entre aplausos y vivas se elevó magcs-Inoso v sereno á considerable altura. Poco después le vimos en la plaza, en donde fué objeto do una segun­da ovación.

El loro de muerte nos pareció demasiado grande, v pudo dar más de un disgusto; porque una cosa es torear y Otra hacer títeres; poi' más que reconocemos que en la Compañía hay quien, como vulgarmente se dice, en eso del torco, no es la primara rala que ha desollado.

Do Sevilla, se encuentra en osla, el ilustrado pro­fesor y periodista D. José Cuervas y Zarco, amigo nues­tro muy querido.

Nuestro ministro en Montevideo comunica que, al ser conocida allí la noticia del asesinato de Cánovas, los presidentes de las Sociedades españolas promovieron imponete maiiifeslacion de 20.000 almas.

Acudieron al acto, asociándose al duelo do los es­pañoles, el Gobierno y las personalidades más notables de la República.

El doctor Suñer, presidente del Casino Español, pronunció un discurso de enérgica protesta.

La prensa de Montevideo hace suyo c¡ dolor de Es­paña.

Se indica para el Capelo al Excmo. señor Arzobispo de Sevilla, D. Mareelo'Spinola y Maestre, con motivo del fallecimiento del ilustrado Cardenal señor Mones-cíllo.

El cirujano general Wayman, del hospital de Ma­rina, lia dado conocimiento en Washington del descu­brimiento hecho por el doctor Sanare!li. de Montevideo, de lo que llama bacilo icleroida, productor de la fie­bre amarilla.

Manifiesta el doctor Sanarelli que dicho bacilo se encuentra en la sangre o tejidos y no en la cavidad gasi ro-intestinal

Hice notar el hecho de que en la fiebre amarilla, lo mismo que en la lífoidea, el aparato digestivo es el asiento de numerosos bacilo', coli, pero no los confunde con los verdaderos productores de la primera dolencia, y concluye manifestando que el bacilo do la fiebre no resido en ol tubo intestinal, y su loxina, en lugar de ser absorbida por las paredes intestinales, es elaborada en el interior de los órganos y en la sangre.

El doctor Sanarelli hace notar la dificultad de lle­gar á resultados seguros, á causa del gran número de microbios que se encuentran en los enfermos de la lie­bre amarilla.

Movimiento de viajeros. De Málaga, acompañado de su secretario, señor Na­

dal, llegó á esta nuestro querido amigo D. Juan Ce-breros.

De Granada, el Registrador de la Propiedad, don Gabriel Ruiz de Almodovar.

Calendario mundano. Celebran sus días en la semana entrante: Doña Joaquina Vila de Solis, doña Luisa Cansí n-

gen, viuda de Puigcarbó, doña Luisa Cabo de Lledó,

dona Luisa Sánchez, viuda de Gutiérrez de Gereda, y la-; señoritas Joaquina Rocafort, Luisa tierrero, Luisa Vil lal la , Luis.t Moreno y los señores don Joaquín Echa-güc. don Joaquín Bianeh'í, don Joaquín Peñalver, don Luís Lombard, don Luis .Mascias, don Luis Jannon, don

'Luis R.'berdi(o, don Luis Delgado, don Luís García y (Ion Luis Riquttlrae. A lodos les deseamos felicidades.

A Y U N T A M I E N T 0.

ACTA de la primera. sesióii celebrada en la nueva Casa Capitular.

En la ciudad de Algeciras, á quince de Agosto de mil ochocientos noventa y siete, siendo las doce de la mañana, se reunieron en la nueva Casa Consistorial, los señores Concejales que al margen se expresan, bajo la presidencia del Alcalde I). Rafael de Muro y Joariz-ty, con objeto de celebrar sesión extraordinaria de pr i ­mera citación, previa convocatoria, en forma legal, trata adose y acordándose los particulares siguientes:

El señor Presidente hizo uso de la palabra para manifestar que había llegado el momento de ver rea­lizadas las aspiraciones y deseos del pueblo de Algeci­ras, que desde hace mucho tiempo ansiaba tener una Casa Consistorial propia, con las condiciones de capa­cidad y decencia i tue la importancia de esta población exij<'.

Hizo su señoría híslória de todo lo ocurrido para la construción de esle edificio desde que se concibió el pensamiento en el ano de 1808, y do las muchas difi­cultades que surgieron para su realización.

Habló también de los esfuerzos hechos por lodos los Ayuntamientos que desde el expresado año se han veni­do sucediendo, y de la suerle que cupo al que él presi­día en el año 1891, el cual pudo conseguir la autori­zación deseada para la córistfncióíi de esta casa, gra­cias á la eficaz cooperación de los dignísimos señores D. Eduardo ,1. Genovés (q. s. g. h.) y I). Antonio Ruiz Taglo, Diputado esle entonces, como ahora, por esle distrito.

Las gestiones de ambos señores cerca do los pode­res públicos, y las que esta Alcaldía hizo ante el Go­bierno civil do esta provincia, dieron el resultado ape­tecido, y así lo reconoció el Ayuntamiento al acordar un voto do gracias para los referidos señores Genovés y Tagle.

Terminó el señor Muro dedicando un recuerdo de cariño y do respeto á la memoria del señor Genovés, y pidió al Ayuntamiento re¡Ieral -en esla sesión solemne un voto de gracias al señor Ruiz Tagle, que tanto se interesó por lodo lo que es beneficioso para esla loca­lidad.

Después de acordarlo asi el Ayuntamiento, por unanimidad, el señor Alcalde, felicitó á la corporación municipal y se felicitó á si propio, por esle acto, decla­rando inaugurada esla Casa Consistorial

E l Concejal señor Sanlacana, pidió la palabra pa­ra exponer que, al adherirse á las manifestaciones de la presidencia, como con gusto lo hacía, consideraba un deber suyo, dedicar un recuerdo á los señores don Juan A. Duarle y D. Manuel Coleríllo, ya difuntos, que en el año 1884, trabajaron aclívamenle para llevar á efecto la conversión do ios títulos con que habían do pagarse la construcción de esta nueva Casa, % uva obra debió realizarse en aquélla época, á no haberse preten­dido aplicar los primitivos proyectos.

El señor Alcalde acojíó con satisfacción las palabras del señor Santacana. y las hizo suyas por lo que res­pecta al recuerdo de los señores Duarle y Coterríllo, á quienes les unía buena amistad; añadiendo que, en los trabajos que estos practicaron, también les prestó su ayuda é influencia el Diputado á Cortes, señor Ruiz Tagle.

invitados, además, los señores Concejales, por la presidencia al uso de la palabra, y no habiéndolo he­cho ninguno, so dio por terminada la sesión, de la que se levanta esta acta que firman los señores presentes conmigo el Secretario de que certifico.—Maro —Ito-nány.—Almagro,—ficnitez.— García Martínez—San-giiinctg —Oliva.—Santacana.—Flores.— Vázquez. — Antonio G. Noüellcs.

MISCELANEA ExcunsiÓN.=Han regresado de su escursión á a l ­

gunas poblaciones del Africa, los señores Canoras y

Limón, nolables escritores que han realizado un eslü* ' dioconcienzudo de costumbres y recogido valiosas foto-i grafías de personas, corporaciones y sitios notables, que ! verán-la luz pública en interesantes periódicos del Sur j de América.

Dárnosles nuestra enhorabuena más cumplida y de* seámosle los elogios qué, por adelantado les íríbutamos en premio á su delicado y pono>o trabajo, del que, á no dudarlo, habrán de obtener pingües ganancias.

El Sr. Limón nos ha ofrecido enviarnos algún or i ­ginal de sus nolables apuntes, que leerán con gusto nuestros suscriplorés.

EINBAIUU?¡CAIJOS.:=EII lii mañana del viernes último y al dar la vela para hacerse á la mar, aprovechando el viento fresco de! E. encalló en -los arrecifes de la Is­la Verde un bergftniin goleta sueco, que se hallaba en esle puerto de arribada forzosa y salió en su auxilio el vapor Margarita, sin que, á posar de sus esfuerzos pu­diera sacarlo en la pleamar ik; la mañajia.

También acudieron varios remolcadores y vapor­eaos del vecino puerto de Gibraitar, que ofrecieron sus servicios al capitán del citado bergantín.

A causa de la densa niebla que reinó el 18 del co-rrienle, encalló cu la'Costa do Africa, cerca de Ceuta, un vapor francés.

Acudieron a! lugar del siniestro varios remolcado­res de Gibrauar, consiguiendo sacarlo á lióle en la mis­ma tarde, sin averias de consideración.

Bi:eo>TPKNs\.= EI lunes pasado, hallándose bañan­do en la playa del Morirlo, el niño Francisco Audrades. perdió pié, y al poco ralo desapareció bajo las olas.

Visto esio por el director de la fábrica de luz eléc­trica 1). Maiu-1 Patricio, se arrojó al agua logrando sacar al niño ya lodo desmadejado y sin dar señales de vida, acompañándole en este humanitario arrojo dos muchacho, que como el señor Patricio, son dignos de una recompensa.

El niño volvió en sí gracias á las frotaciones v cui­dados empleado con paternal solicitud por el señor Pa­tricio, primero en la playa y después en su casa.

BIEN VENIDO.=Hemos tenido el gós.tó de saludar en esla al ilustrado y en extremo amable director do El Eco Mauritano do Tánger, á quien lodo periodista de­be, al pisar aquélla cosmopolita ciudad, las mayores

I muestras de atención y la más franca y valiosa acó­ja la .

E . P. D .=EI miércoles fué conducido á su ultima ; morada el cadáver de nuestro convecino y amigo don

Lorenzo Ardilo y Libérelo. Enviamos á su apreciable familia el testimonio de

nuestro pesar.

MrJORus.=Sé encuentran niily mejorado; fia las cogidas que sufrieron éli la plaza do toros do Madrid y en la de Nimes, los simpáticos < ¡eslros Angel (Jarcia Padilla y Joaquín Hernández, Parrao, como así mismo el arrojado y valiente novillero Manuel Lara, el Jere* zano. Lo celebramos.

Don Tfcafael do Muro y Joarizty, Alcalde por S. M . do esta ciudad.

H A G O S A B E R : Que desde el día de m a ñ a n a , quedau establecidas, las Oficinas do este A y u n t a ­miento en la nueva Gasa Consistorial, propiedad de l mismo, calle de Alfonso X I , n ú m e r o 12.

L o que se publ ica para general conocimiento.

Algeci ras 14 de Agosto de 1897.

A las clases pasivas y de orden público D E E S T E C A M P O .

Don Manuel Alfaya Vidal , primer Te­niente retirado en esta Ciudad, calle del Rio, número 10 , há establecido una habi­litación para dichas clases, accediendo á los deseos de la mayor parte de ellos, ofre­ciéndoles que recibirán sus pagas con pun­tualidad y mejorarles en todo para su ma­yor satisfacción.

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Establecida legalmente en E s p a ñ a con sujeción y las disposiciones del Código de Comercio y auto­rizada por E , D . de 1.° de Octubre de 187B.

G A E A N T Í A S Cap i ta l liberado . Fondo para incendio

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de conflagración. > » de reserva-. . •. ;

'Saldo de pérd idas y ganancias. Fondo sobre vidas . .

9,317,550

79.585,250

108.544,600

Total Pesetas 197.S47.40 0

Pagado por siniestros 434.535,35 Las pól izas de esta Compañ ía pueden rescindir­

se al fin de cada año . E l infrascrito habiendo sido nombrado Gerente

de la Compañía , por Gibra l ta r y su Campo, d a r á los informes ójue se deseen, para efectuar seguros sobre incendios, y sobre la vida,

fílHHALTAR.

Gabinete Médico-Qui rúrg ico del Licenciado Yenlura Morón González.

E n este Gabinete, montado con arreglo á los ú l t imos adelantos de la ciencia, so celebran C O N ­S U L T A S D 1 A E Í A S de doce á dos de la tarde,

Pa ra los pobres gratis.

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postizas, etc. C A L L E J E R E Z N.° H .

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Il 1 del Estado francés son los manantiales:

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VICHY-CELESTINS Véndase en las principales farmacias y dro­

guer ías y en los depósitos de aguas minerales. Pa ra evitar toda clase de abusos y substituciones los consumidores deben siempre pedir y exigir el nombre del'manantial.

II I U P I I I I » ! I f i l DEL

DR. ROUX, recibido directamente del laboratorio F A S T E U R

Par í s , se expendo en la DEL LICKNCIADO

D. A U G U S T O A L M A G R O C A L L E CRISTÓBAL COLÓN,

E S Q U I N A A L A D E J E E E Z .

H M A O I A ÉL f « I I

E L V A P O E E S P A Ñ O L

JOAQUIN P I É L A G O saldrá de Algeciras para Tánger y Cádiz los martes, jueves y sábados, alas 7 de la mañana, retornando para dichos puntos los lunes, miércoles y viernes.

Lo despacha los Siuss. O N C A L A , en la Marina.

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y DE PARIS f n o 'dnhuan en purgarse, cuando lo ñeco-, sitan. No ter.icu el asco ni el causando, i 1 po'-qvo, contra ¡oque sucede con los demás] purgantes, este no obra bien sino cuando so I

| toma con buenos r.linientos y bebidas forti-1 iicantcs, cual al vino, el café, el té. Cada cual I iescceje, para purgarse, la hora y la comida Aflrtie mas le convienen, sogun sus ocupa-aciones. Como el causancih que la purga \ ocasiona ¡i uo.iii completamente anulado/

\por el efecto do 13 buena alimentación j "L^empleada, uno se decide fácil- A

monte .-í volver á empezar cuantas veces sea

b ^ ^ ^ ^ necesario.

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por crónica y rebelde que sea en 24 H O R A S , con los

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