el aro y el oro libro seleccion 1950-2010

Alejandro Prez Germn Beder

y el aroHistoria de la Seleccin Argentina de Bsquet 1950-2010

El oro

Diseo Federico Sosa [email protected]

Correccin Edgardo Imas [email protected]

Fecha de catalogacin: 10/5/2011 Barnade, Oscar Historias increbles de Argentina en la Copa Amrica. - 1a. ed. - Buenos Aires: Al Arco Ediciones, 2011. 128 p. ; 20x14 cm. ISBN 978-987-1367-31-3 1. Historia del Deporte. 2. Ftbol. I. Ttulo. CDD 796.334 098 2

A Florencia, Mariano y Laura.

Alejandro.

A mi familia, a mi novia y a las cuatro personas que ms me ensearon y ayudaron en el periodismo: Andrs Pando, Alejandro Prez, Guido Glait y Marcelo Nogueira.

Germn.

Agradecimientos

A Osvaldo Ricardo Orcasitas y Jos Lpez. A Andrs Pando, Fernando Rodrguez, Gabriel Rosenbaun, Daniel Jacubovich, Ariel Scher, Eduardo Alpern, Eduardo Cadillac, Carlos Raffaelli, Ernesto Gehrmann, Gustavo Aguirre, Luis Gonzlez, Javier Maretto, Gustavo Chazarreta, Samuel Oliva, Ricardo Gonzlez, Oscar Furlong, Omar Monza, Emilio Gutirrez, Alberto Finguer, Csar Cedrn, Florentino Lpez, Eric Gehrmann y Archivo Deportea.

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Prlogo

Por suerte, tenemos historia para contarPor Osvaldo Ricardo Orcasitas (O.R.O.) os libros publicados en el bsquetbol argentino no fueron tan numerosos desde aquel mitolgico primer aporte que fue El basket-ball en el Ro de la Plata, escrito por el periodista Enrique A. Birba en 1930, apenas a casi dos dcadas de haber sido introducido este deporte por nuestros lares. El autor aclar y se present: Es sta una obra de estadstica, de crtica y de recopilacin. Se basa todo en crnicas de diarios que he conservado durante mi actuacin de cronista de basket-ball en Libre Palabra, Crtica y La Razn, como tambin en colaboraciones en diarios de Rosario, Montevideo y Barcelona. Birba destac en sus primeras lneas: Este esfuerzo mo constituye una obra de paciencia y de cario. Lo he gestado al mismo tiempo que el basket-ball se iba difundiendo en el pas y, a pesar de todos los errores que pueda contener, trata de convertirse en un documento y en un valioso auxiliar de la juventud que ama y practica el interesante juego. Aquellos valores son los mismos que otros7

L

ALEJANDRO PEREZ - GERMAN BEDER

periodistas en el corriente Siglo XXI, Alejandro Prez y Germn Beder, volcaron ahora con idntica pasin en El oro y el aro. En tiempos de lucha para crear nuestra Liga Nacional, como reclamaba la demanda competitiva que se impona, un concepto fue quedando en claro en todas las exposiciones que hacamos con Len Najnudel: la nueva competencia se poda implementar porque tena el respaldo contundente de nuestra rica historia. A veces gloriosa, a veces indignante, a veces gratificante, a veces contradictoria, pero historia al fin. Contrariamente a la creencia de que queramos destrozar todo lo anterior, como algunos pretendan distorsionar, nosotros recurramos al pasado para rescatarlo, porque sabamos que tenamos sobrados valores como sustento. Basta recorrer las pginas de este libro, con un minucioso trabajo de investigacin, para encontrarnos con el testimonio de tantos nombres inolvidables. Una simple ecuacin puede completar el concepto con un ejemplo bahiense. Si hoy disfrutamos del estelar Manu Ginbili, movindose en la NBA como uno ms, fue porque antes la ciudad la Capital del Bsquetbol - aplaudi el esplendor de un crack como Beto Cabrera, quien a su vez mam bsquetbol del internacional Ren Gimnez La historia viva detrs, siempre la historia para engarzar a las generaciones. La Seleccin Nacional fue, es y ser la suma de las partes. La consecuencia, la sntesis, la resultante. La Introduccin del libro explica que nuestros vaivenes, para bien o para mal, se correspondieron a cmo se encararon las preparaciones. Se dice: No resulta fcil entender el derrotero que sigui la Seleccin Argentina de bsquetbol en los ltimos 60 aos slo amparados en sus resultados. Cada vez que trep a los primeros planos y disfrut8

EL ORO Y EL ARO HISTORIA DE LA SELECCION ARGENTINA DE BASQUET

de la gloria o cada vez que la frustracin de las derrotas la hizo deambular ridculamente en la insignificancia, fue como consecuencia de buenas o malas acciones previas que formaron parte de un contexto ms amplio. Alejandro Prez y Germn Beder se han metido en la intimidad de esas situaciones tratando de desentraarlas e interpretarlas. Lo bueno es que se hace por primera vez con la profundidad de un libro. Cuando se empez a hablar de Liga Nacional, la Seleccin tambin ocup un primer lugar. El 30 de abril de 1983, en la capital de Entre Ros, los clubes se reunieron por primera vez para debatirla como propuesta de modificacin de la estructura competitiva del bsquetbol argentino. A su trmino, los objetivos fueron expuestos en lo que se llam Declaracin de Paran. En uno de sus puntos, se destac: Que el perfeccionamiento de la competencia interna redundar en una elevacin del mximo objetivo buscado: el mayor nivel de la Seleccin Nacional. En este libro se encontrar con Ricardo Gonzlez y Oscar Furlong, con Ricardo Alix y Gustavo Chazarreta, con Beto Cabrera y Finito Gehmann, con Eduardo Cadillac y Carlos Raffaelli, con Marcelo Milanesio y Juan Espil, con Manu Ginbili y Luis Scola. Con los campeones mundiales de 1950 y los campeones olmpicos de 2004. Con todos los emblemas que fueron haciendo la historia que ahora, por suerte, nos permitieron contarla.

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Introduccin

Sacar ventajas, bien argentino

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o resulta sencillo entender el derrotero que sigui la Seleccin Argentina de bsquetbol en los ltimos 60 aos si slo nos amparamos en sus resultados. Cada vez que trep a los primeros planos y disfrut de la gloria o cada vez que la frustracin de las derrotas la hizo deambular ridculamente en la insignificancia, fue como consecuencia de buenas o malas acciones previas, que formaron parte de un contexto ms amplio. El argentino fue un bsquetbol que durante dcadas se hizo dao con sus propias decisiones, por sus disputas internas, dominadas por intereses y mezquindades sectoriales, o por el simple desconocimiento de cmo se hacen las cosas bien. Y la Seleccin siempre fue el resultado de lo que se hace da a da de puertas adentro. Desde que el bsquetbol llegara al pas en 1912 hubo situaciones que se convirtieron en obstculos difciles de superar para este deporte. Durante mucho tiempo el torneo de la Capital Federal fue el ms poderoso por cantidad y calidad, deportiva y econmicamente, y eso le hizo creer a algunos dirigentes que podan aprovecharse. As, desde Buenos Aires se tuvo el control poltico de la actividad,11


fogoneando un enfrentamiento con el Interior que est en la propia gnesis del pas y que en este deporte se expuso a travs del Campeonato Argentino de forma cruda. Cuando el Interior tuvo la oportunidad tampoco respondi de una manera acertada, si no ms bien con revanchismo poltico, que varias veces, adems, escondi conveniencias. Fue el delegado por Santiago del Estero, Ral Gmez Alcorta, quien hizo la propuesta en 1933 (y se aprob en 1936), sobre la forma de armar la seleccin, con cupos fijos para jugadores de los equipos mejor clasificados en cada Campeonato Argentino. Ese fue el pesado lastre que carg el equipo nacional durante dcadas, provocndole ostensibles limitaciones en su calidad. Pero, por sobre todo, le impidi ser verdaderamente un seleccionado argentino, donde confluyeran los mejores valores. En la revista oficial del Argentino de 1940, justamente en Santiago del Estero, se menciona con orgullo que la forma en que se selecciona el equipo representativo nacional ha sido una conquista santiaguea en beneficio del basketball argentino. El primer proyecto fue presentado en el Congreso de Rosario, tiempo ms tarde se lo reedit en Salta hasta que en el cumplido en San Juan se cristaliz este anhelo, mereciendo su aprobacin. A un abuso de poder se le contest con un mal uso de ese poder. Fue recin la aparicin de la Liga Nacional, en 1985, la que conserv el verdadero espritu federal del bsquetbol argentino. Antes hubo determinaciones que solo apuntaron a sacar ventajas para alguna federacin, club o sector, por encima de la actividad misma. A un Seleccionado de todos jugadores porteos le respondan con uno de todos provincianos en el prximo torneo. Nadie pensaba en lo mejor para la Seleccin, que inexcusablemente siempre debe contar con los mejores jugadores. Tambin perjudic la eterna pelea entre las propias entidades en12


las que se separ el bsquetbol porteo: la Federacin Argentina y la Asociacin Buenos Aires. Esa disputa esconda otra, mayor y ms perjudicial, como la defensa del amateurismo y la demonizacin del profesionalismo, con persecuciones casi policacas y con reglamentos abusivos que combatan hasta el mnimo cambio de club de los jugadores. Si hasta las rivalidades internas de la dirigencia hicieron que Argentina, que haba batallado en la primera lnea para la aceptacin del bsquetbol como deporte olmpico, terminara faltando a su debut en los Juegos de Berln 1936, a pesar de haber sido campen sudamericano el ao anterior. An as, siempre hubo en cada estamento hombres destacados, aunque slo lograron trascender y llevar al Seleccionado al reconocimiento internacional cada vez que fueron sustentados por proyectos coherentes y slidos. Eso sucedi, por ejemplo, cuando a la FIBA se le ocurri disputar su primer Campeonato Mundial, marcando el inicio de una historia que merece contarse.

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1949

As se hizo el Mundial

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l bsquetbol de los Juegos Olmpicos de 1948 haba sido un xito para la FIBA y no slo por los 23 equipos participantes, cifra de por s llamativa para un mundo de posguerra, sino tambin por el nivel deportivo de la disciplina. Pero sobre todo por el masivo acompaamiento de pblico en el Harringay Arena de la capital britnica. Esto envalenton al secretario general de la Federacin Internacional, el ingls Williams Jones, para proponer en el Congreso desarrollado en Londres la realizacin del primer Campeonato Mundial de bsquetbol. Tras obtener la aprobacin de los delegados internacionales para la concrecin del torneo, el segundo objetivo fue encontrar un pas que se animara a asumir la organizacin. Lo que comenz como una alocada charla de caf en un bar de la calle Lavalle, en pleno centro porteo, de la que participaron dirigentes de la Federacin Argentina y de la CABB, como Sal Ramrez Manfredi, Luis Martn, Antonio Rueda, Enrique Mascardi y Fernando Ayroles, se transform en el pedido oficial de Argentina para ser sede. El apoyo del Estado se encarg de gestionarlo Rodolfo Valenzuela, presidente de la Corte Suprema de Justicia y titular del15


CAD-COA (Confederacin Argentina de Deportes y Comit Olmpico Argentino). Qu aspectos jugaron a favor de Argentina para que le sea otorgada la organizacin? Por un lado, los pases europeos, que se reponan de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, tenan otras prioridades, mientras en Estados Unidos el torneo no generaba inters. Por el contrario, Argentina atravesaba una poca de abundancia en lo econmico, lo que le allanaba gran parte del problema. Punto positivo. Adems, los argentinos tenan una buena imagen internacional en el bsquetbol, ya que su dirigencia haba sido una de las ocho fundadoras de la FIBA en 1932 y mantena aceitadas relaciones con ese poder central. Al mismo tiempo, a nivel deportivo, la ajustada derrota ante Estados Unidos en los Juegos de Londres por 59-57, le haba retribuido respeto y consideracin del ambiente, an cuando su 15 puesto final no qued en el recuerdo. En definitiva, Argentina aseguraba un equipo local competitivo, que arrastrara el inters de su pblico para darle un marco ideal al evento. Segundo aspecto que la benefici. El ltimo paso clave era lograr el indispensable aporte oficial, que un gobierno como el de Juan Domingo Pern, con una clara poltica deportiva que abarcaba todos los niveles, no tard en acercar. El Gobierno argentino, adems, pasaba por un perodo de tensin con su par brasileo, que ese mismo ao preparaba la fiesta grande del Mundial de ftbol. Montar el primer Campeonato Mundial de bsquetbol ayudara a que la atencin del mundo deportivo sobre las dos potencias sudamericanas no fuera tan despareja. Por otro lado, el gobierno argentino buscaba, como parte de su poltica deportiva en el alto rendimiento, un deporte de conjunto, fuera del ftbol, que pudiera trascender, arrastrar una fuerte aceptacin popular y llamar la atencin dentro y fuera del pas. El bsquetbol fue el elegido y no se equivoc.16


La conmemoracin del centenario de la muerte del Libertador General San Martn le dio el nombre al torneo y 800 mil pesos a los organizadores para afrontar los gastos. Tercer y decisivo punto a favor de los argentinos. Con la sede otorgada y tras fracasar el intento de la CABB por conseguir que el Estado construyera un estadio propio para el bsquetbol, la ltima tarea fue convencer a Ismael Pace, dueo del Luna Park, para que accediera a hacerle un lugar al bsquetbol entre agosto y septiembre de 1950, perodo con mucha actividad boxstica, en el principal estadio bajo techo del pas. Con la ayuda de alguna gestin oficial, el empresario, de fluida relacin con Pern, acept y as, por primera vez en Argentina se dispuso de un campo cubierto con piso de madera, tableros de vidrios (trados especialmente desde Nueva York) y marcadores electrnicos, como exiga un evento del mximo nivel. Slo faltaban los jugadores, los que pronto comenzaran a protagonizar una historia repleta de jerarqua, gloria e injusticia.

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1950

Furlong, Furlong, qu grande sos...

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l ttulo en el primer Campeonato Mundial de bsquetbol de 1950 signific el logro ms importante del deporte argentino hasta ese momento. Apenas la medalla de oro de Delfo Cabrera en el maratn de los Juegos Olmpicos de Londres 1948 resista una comparacin directa. Pero a favor de la conquista mundialista se trat de un deporte de conjunto, popular y que al torneo y a sus protagonistas se los pudo seguir, disfrutar y festejar en nuestro pas. El Mundial de 1950 fue pensado y logr desarrollarse en medio de un ambiente en el que la propia dirigencia enarbol una corriente de marcado combate contra el profesionalismo, que desde haca ms de 15 aos divida al bsquetbol porteo y repercuta en la Seleccin Nacional. Uno de los artculos principales de la revista oficial del torneo sealaba: El deporte con simples finalidades de mejoramiento fsico para la juventud debe ser estimulado. Pero debe tratarse en la forma ms rgida posible de que se le practique de manera puramente amateur. El basket ha logrado su arraigo y difusin precisamente porque sus cultores no buscan en l beneficios personales. Mientras se le mantenga apartado de todo profesionalismo, seguir19


su ruta ascendente y caer cuando quienes lo practiquen lo hagan atrados por recompensas monetarias. Esa debe ser la principal preocupacin de los dirigentes. El basket para que pueda seguir su progresista marcha, necesita apartarse de todo mezquino mvil. Y nicamente en el amateurismo encontrar esa fuerza idealista, hecha a base tal vez de sacrificios, pero que ha de conducirle a los mejores destinos. El profesionalismo en el deporte, que hoy en da se asume con naturalidad, y que debe reconocerse como la raz del fantstico posicionamiento que logr en el contexto internacional el bsquetbol argentino a partir de la implementacin de la Liga Nacional en 1985, era inaceptable para algunos sectores de la sociedad argentina a mitad del siglo pasado. Por aquel entonces en la Confederacin Argentina pisaban fuerte precisamente los dirigentes que provenan de la Federacin Argentina de Basket-Ball, primera entidad exclusiva de este deporte que se sostuvo en el tiempo, cuya jurisdiccin era el mbito de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. La FABB dispona de excelentes relaciones externas con los organismos de poder deportivo y durante varios aos absorbi la representacin internacional del bsquetbol argentino. La mayora de esos hombres haban abrevado en la doctrina de la Asociacin Cristiana de Jvenes, para la cual la actividad fsica tena como objetivo formar al hombre sano fsica, mental y espiritualmente y adems, mediante el deporte se apuntaba a educar su carcter. Por eso, su enfrentamiento era abierto y franco contra el profesionalismo. En el mbito capitalino desde ms de una dcada atrs convivan dos entidades, la Federacin Argentina (luego denominada Asociacin Portea), defensora del amateurismo, y la Asociacin Buenos Aires, que nucleaba a la mayora de clubes de ftbol y dejaba librada a cada institucin la decisin de pagarles a sus jugadores. Esos diri20


gentes surgidos de la FABB, los que tenan mayormente el control de la organizacin del Mundial, cumplindola con esfuerzo y eficiencia, no tardaran en ser partcipes necesarios de la injusticia que derrumb al bsquetbol argentino por varias dcadas. Pero en lo estrictamente deportivo, el gran mrito de ese ttulo se apoy, por sobre todas las cosas, en la confirmacin de que la capacidad del jugador argentino, sostenida con una preparacin ordenadamente planificada y ejecutada, lo pona en un alto nivel internacional. Para eso fue fundamental que se ratificara a Jorge Hugo Canavesi como entrenador, quien orden un trabajo como exige cualquier competencia de alto nivel. El tcnico fue designado tras el Sudamericano de Ro de Janeiro de 1947, cuando Argentina complet su peor actuacin regional con un psimo quinto puesto, que incluy la nica derrota en la historia ante Ecuador. Se le despej el camino para su nombramiento por la muerte de Alberto Regina, tal vez el entrenador de mayor prestigio en el pas, formado en la ACJ por el propio Philip Paul Phillips, el introductor del bsquetbol en Argentina, y por su continuador, Federico Dickens. Tambin ayud la negativa de Juan Fava, otro tcnico de buenos pergaminos. Canavesi diriga a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, repetido campen porteo en el torneo de la Federacin Argentina y equipo en el que confluan varios de los mejores jugadores del momento. Su debut no pudo ser ms notorio. En los Juegos de Londres la Seleccin Nacional dio el golpe de mayor impacto del bsquetbol internacional hasta ese momento al perder por un dramtico 59-57 ante Estados Unidos, luego ganador de la medalla de oro olmpica. An en la derrota el equipo argentino se gan respeto de puertas afuera y su principal figura, Oscar Furlong, de solo 20 aos, fue llenado de elogios, que despertaron el inters de Minneapolis Lakers, el campen 1947/48 de la recin nacida NBA, que le ofert un con21


trato de 10.000 dlares por seis meses. La mejor comparacin del ofrecimiento se puede hacer con la mxima estrella de la NBA en esa poca, el mtico pivote de los propios Lakers, George Mikan, de 2,08, quien cobraba 30.000 dlares por torneo. Ni la NBA es lo que es ahora, ni yo tena en mi cabeza la posibilidad de vivir del bsquetbol. Yo jugaba porque me gustaba, nada ms. Rechac el ofrecimiento de un contrato como algo natural, no me interes. Nosotros tenamos un pensamiento ms lrico, pero eran otras pocas, record mucho despus Furlong, smbolo de Gimnasia de Villa del Parque, club enrolado por conviccin en las filas de la Federacin Argentina, donde haba logrado 4 ttulos entre 1945 y 1948. Canavesi viaj a Inglaterra barruntando bronca por la pobre preparacin, aunque conforme con los jugadores que dispona, luego de saltearse el absurdo reglamento que le exiga porcentajes fijos de jugadores pertenecientes a los tres mejores equipos del Campeonato Argentino. El interminable viaje en barco oblig al equipo a realizar sus prcticas en la cubierta, dejando ms de una pelota boyando en alta mar. De Londres el tcnico regres convencido de que con mejores entrenamientos previos, Argentina se poda mezclar con los ms poderosos. Otra plida actuacin en el Sudamericano de 1949 en Paraguay, donde Argentina fue cuarto, lo llevaron al tcnico a exigir que para el Mundial era indispensable una preparacin extensa y exigente. Con el gobierno peronista siguiendo de cerca el primer Campeonato Mundial, la simpata poltica que Canavesi tena por l, le permiti que apoyaran su exigencia de comenzar a entrenar con anticipacin y con todo el equipo concentrado en un mismo lugar. Entonces el Gobierno dio una ayuda que en la poca se calific como esencial y muy valiosa. Lo que hoy puede parecer indispensable, fue un gran adelanto en la poca: la gestin oficial para que las empresas no le descontaran del sueldo a los jugadores los das que estaban ausentes22


por concentraciones o torneos y facilitarles las mejores condiciones de preparacin, corriendo con los gastos que esta ocasionara. As se pas de delegaciones que no llevaban mdico a los torneos sudamericanos a un grupo de trabajo para el Mundial que dispuso de un entrenador (Canavesi), un asistente (Casimiro Gonzlez Trilla, valorado por su enseanza de los fundamentos), un preparador fsico (Jorge Borau), dos mdicos (Carlos Bouret y Valentn Martnez Mosquera), cuatro kinesilogos (Ernesto Holfeltz, Carlos Cufr, Lorenzo Morandi y Luis Morbelli), un laboratorista (Vctor Pensa) y un pedicuro (Gregorio Beltrn). La preparacin final comenz el 21 de agosto, dos meses antes del Mundial, y luego de que se evaluaran a 50 jugadores. Ms all que desde algunos sectores se cuestionaron ciertas decisiones tcnicas, levantando sospechas sobre que no se haban tenido en cuenta a algunos jugadores de la Asociacin Buenos Aires y que tampoco se consider con mucho nfasis a la gente del interior, la presencia de tres hombres de River (participaba de la Asociacin), como Leopoldo Contarbio, Alberto Lpez y Vito Liva, ms las del rosarino Hugo Del Vecchio y el riojano Pedro Bustos, parecen dejar sin fuerza esa acusacin. El plantel de 20 jugadores concentr en las instalaciones de River Plate, utilizando las mismas habitaciones que los jugadores del plantel millonario de ftbol, y el plan de trabajo fue de avanzada para la poca. Esos mismos jugadores que en sus clubes practicaban apenas dos veces por semana a la noche y jugaban uno o dos partidos cada siete das, estuvieron dos meses seguidos entrenando en doble turno (de 9 a 11 de la maana y de 4 a 6 de la tarde), algo que ni siquiera los clubes de ftbol hacan. Las crnicas periodsticas de la poca se compadecan de estos basquetbolistas de la Seleccin por ser sometidos a semejante exigencia Algunas particularidades de la convivencia en la preparacin dig23


nas de destacarse: los jugadores deban tender su cama al levantarse; se les permita fumar algunos cigarrillos (no muchos) en la concentracin; como pasatiempo disponan de una sala de lectura y otra con un tocadiscos Wincofon, y cada jugador tena asignada una pelota de entrenamiento, de la que era absoluto responsable. Adems, la primera semana de entrenamientos no fue obligatoria, ya que no se haban conseguido an los permisos de licencias laborales. Recin a partir de la aparicin de estos, nadie poda faltar a las prcticas. Otra caracterstica de esos entrenamientos, esta s valiosa, innovadora y al final determinante, fue la dursima preparacin fsica a la que se someti al plantel. En esto merece destacarse la labor del preparador fsico Jorge Borau, porque la Seleccin Argentina luci impecable desde su condicin atltica y eso le permiti marcar diferencias sobre sus rivales. El adiestramiento incluy, adems, novedades como planillas estadsticas para seguir la efectividad en los lanzamientos de cada jugador. Los cronistas de la poca que concurran a los entrenamientos no dejaban de elogiar la asombrosa puntera que mostraban los jugadores. Canavesi nunca ahorr palabras para autoalabarse, aunque parte de razn le cabe: Es un orgullo saber que el trabajo que hicimos en ese momento fue de avanzada, con la mxima planificacin y sin cobrar un peso. Se trabaj en la tcnica individual, en la estrategia para cada partido y en la preparacin fsica, porque si queramos ganar, tenamos que correr ms que los rivales. Tengo vanidad de haber solucionado el problema de la falta de altura del equipo. Los jugadores fueron creyendo en ese trabajo a medida que vean cmo mejoraban. En esa poca no eran habituales los partidos internacionales de preparacin. Por eso tuvieron que inventar una forma de alcanzar ritmo de juego. El capitn, Ricardo Gonzlez, rememora con gracia que24


hicimos encuentros contra clubes de Buenos Aires, pero les ganbamos tan fcil que no nos servan. As que empezamos a jugar entre nosotros, divididos en solteros contra casados. Salan unos partidos brbaros, muy parejos y los jugbamos a muerte. Finalmente el equipo, que alcanz un promedio de edad de apenas 23 aos, qued compuesto por Ricardo Gonzlez (capitn), Oscar Furlong, Juan Carlos Uder, Leopoldo Contarbio, Roberto Viau, de solo 18 aos, Ral Prez Varela, Omar Monza, Hugo Del Vecchio, Rubn Menini, Alberto Lpez, Pedro Bustos y Vito Liva. El ltimo corte, por problemas de salud, fue el santafecino Orlando Peralta, que por rendimiento tena un lugar casi seguro entre los doce. Uno de los periodistas ms reconocidos de la historia del deporte argentino, Hctor Villanueva, Villita, seal sobre el Seleccionado Nacional antes del comienzo del torneo en la revista Mundo Deportivo: La nmina est integrada por los mejores valores del pas de los que se pudo disponer y no puede discutirse el criterio de la eleccin. El seor Canavesi cumpli a conciencia con su delicada misin. Es entrenador y maestro. Poseemos la tcnica moderna y el viejo espritu de lucha. No se puede exagerar pretendiendo el ttulo mundial, pero s podemos hablar de un segundo puesto, que nos consagrara. A la hora de saltar a la cancha Argentina mostr un juego de alto nivel, slido y avasallante. Ese grupo tena una excelente tcnica y habilidad en el manejo de la pelota, algo que no sobraba fuera de los Estados Unidos, pero adems, la buena condicin fsica le permiti desplegar un estilo veloz y, sobre todo, agresivo en defensa, que sirvi como estrategia para sustituir la falta de centmetros, ya que el promedio de altura del plantel apenas lleg a 1,84 metros. Yo meta muchos puntos porque robbamos la pelota en defensa o Pilln (por Furlong) reboteaba y me meta el pase largo para que yo corriera en contraataque y definiera las jugadas. En esa poca ya habamos25


empezado a jugar con los cinco jugadores atacando y defendiendo. Hasta unos pocos aos antes los dos defensores apenas si pasbamos la mitad de cancha. Yo fui uno de los primeros defensores que empez atacar y meter puntos, relata Ricardo Gonzlez, una de las figuras del torneo. Argentina arras con sus rivales a lo largo de todo el torneo, demostrando su podero. A excepcin de Brasil, contra el que se sufri y se tuvo que levantar una desventaja de 10 puntos, apelando a todo su temperamento, para cerrar con una luchada victoria por 40-35, las primeras cinco presentaciones las liquid por 20,4 puntos de promedio. El poder ofensivo de los argentinos asombr en ese Campeonato Mundial, con 59,3 puntos anotados, marca altsima para una poca en la que no exista lmite en el tiempo de posesin y los equipos pasaban largos minutos en ataque esperando una opcin de lanzamiento. Para comparar sirven los 37,6 tantos de media sumados en el Sudamericano del ao anterior, con un equipo que inclua 6 jugadores que despus estuvieron en el Mundial. A Chile se le tena mucho respeto, por que en ese mismo Sudamericano haba vencido a los argentinos con claridad. Sin embargo, esta vez no hubo partido, ya que Argentina, jugando casi sin errores, lo liquid en el primer tiempo, para despus regular (62-41). Algo similar sucedi contra Francia, medalla de plata en Londres 1948 (56-40 y 66-41), y contra los grandotes egipcios, ltimos campeones de Europa (68-33). Al tiempo que el juego del equipo en el Mundial levantaba elogios, el dinero que entraba en las boleteras del Luna Park en cada partido de Argentina generaba sorpresa en propios y extraos. En los primeros cinco partidos las recaudaciones fluctuaron entre 120.000 y 144.000 pesos. El inters de los argentinos por el torneo tambin creca con cada jornada. Cuentan que el micro con el plantel y el cuerpo tcnico sala de la concentracin apenas con esos integrantes26


en su interior, pero que en el camino sumaba a familiares y amigos para arribar repleto al estadio, como un colectivo de lnea en un da laborable. El da de la jornada final el estadio explot con ms personas de las que el sentido comn poda permitir. Las colas para ingresar eran interminables y gran cantidad de contingentes con hinchas del interior del pas arribaron a la capital para no perderse la consagracin del Seleccionado Nacional. El propio Juan Carlos Tito Lectoure, testigo presencial de la final, le confirm muchos aos despus al maestro de periodistas Osvaldo Ricardo Orcasitas (O.R.O.), con los planos del estadio en las manos, que ese da hubo, segn sus clculos, 21.500 personas, aproximadamente. Ese pblico que ocup el Luna Park hasta ubicarse sobre las mismas lneas del campo, colm su capacidad cuatro horas antes del partido y lo convirti en una olla a presin, mientras el humo de los cigarrillos le agreg una atmsfera irrespirable, casi surrealista. El ltimo da las plateas ofrecieron imgenes de ministros del Gobierno, embajadores, y personajes de la farndula nacional del teatro, el cine y la radio, que seran la envidia de cualquier evento de este siglo. Los 203.160 pesos recaudados por el partido ante Estados Unidos significaron un rcord para un espectculo deportivo en la Argentina hasta ese momento y el tema provoc muchos espacios en los medios de comunicacin. Como ejemplo, se puede tomar que ese fin de semana San Lorenzo venci al River Plate de Amadeo Carrizo, Angel Labruna, Walter Gmez y Felix Loustau por 3-2 en el Campeonato de Primera Divisin de ftbol, generando 53.286 pesos en boleteras o que el clsico de La Plata, entre Gimnasia y Estudiantes, junt 45.238 pesos. Por eso, lo del bsquetbol fue increble. Argentina lleg a la ltima jornada de la ronda final para enfrentar a Estados Unidos sin ser el favorito, aunque confiado en sus fuerzas,27


si bien los norteamericanos haban mostrado debilidades, ganando varios partidos con lo justo. Los argentinos tuvieron apenas unos minutos iniciales imprecisos. Despus, a partir de una defensa muy slida, tomaron el control del partido hasta escaparse por 10 puntos al cabo de la primera mitad (34-24). La ancdota fue que ese tiempo inicial se jug con la pelota Superval, de fabricacin nacional y de gajos cosidos, la que se utiliz en todo el torneo. Ante el reclamo de los estadounidenses la segunda parte se disput con un baln trado por ellos, tambin de cuero, pero sin costuras, que haca algo mejor el pique y la toma. En el comienzo de los segundos 20 minutos Estados Unidos amenaz acercndose a un peligroso 37-32, pero all ingres el rosarino Del Vecchio, quien result decisivo con sus penetraciones, anotando 14 puntos en solo 11 minutos en cancha. Cuando sali lesionado, producto de un golpe de un rival, Argentina haba liquidado el partido, con 14 puntos de ventaja a 6 minutos del cierre. Los visitantes, superados en todos los aspectos del juego, apelaron a un estilo excesivamente brusco, que le permiti a Furlong anotar 12 de 13 tiros libres, para sumar 20 puntos y convertirse en la figura del partido, e hizo que la visita terminara con solo 4 hombres en cancha, ya que otros 7 haban salido por las 4 faltas reglamentarias de esa poca. Los norteamericanos fueron superados por la impotencia ante la clara superioridad de los argentinos, que entraron en la historia con un magnfico triunfo por 64-50. Desde algunos sectores de nuestro pas se quiso minimizar la conquista argentina, sealando la escasa jerarqua del equipo norteamericano. La mejor respuesta la dio tiempo despus Osvaldo Ricardo Orcasitas (O.R.O.) en el libro Breve Historia del Deporte Argentino: Ese equipo de Estados Unidos vino de acuerdo a cmo se formaba el plantel en esa poca; ese no es nuestro problema. En los Juegos de Helsinki de 1952 perdimos con ellos en semifinales y en 195428


ganaron el Mundial de Brasil armando el equipo con ese mismo criterio, y en ningn caso nadie dijo que era un equipo de segunda. Se puede agregar que tambin los estadounidenses se llevaron el oro olmpico en Londres1948 con un equipo similar. Argentina enfrent al equipo que Estados Unidos envi al primer Campeonato Mundial. Ni ms ni menos. Algn equipo se apiad del Seleccionado Argentino en la infinidad de veces en las que no present un plantel con los mejores hombres? Tambin se dijo que la renuncia a participar de Uruguay, campen del Sudamericano un ao antes, facilit la tarea de los argentinos. Es cierto que los uruguayos eran poderosos, pero tambin lo es que Argentina, con un equipo de menor capacidad, haba perdido en ese Sudamericano apenas por un apretadsimo 35-34 en la jornada final. Donde s hubo consenso en las opiniones, sin distincin de nacionalidades ni de idiomas, fue en resaltar que Oscar Furlong fue la gran figura del torneo, el hombre desequilibrante sobre el que siempre gir el Seleccionado Argentino y el que lo condujo a la coronacin. Con su 1,86 de altura jugaba como centro, donde se destacaba como un rebotero consistente, pero tambin ofreca caractersticas especiales, porque combinaba excelentes virtudes como definidor (fue el mximo anotador del equipo con 11,2 puntos), con una exquisita creatividad para organizar los ataques, a partir de su calidad como pasador y su visin de juego. En muchos pasajes de los partidos era el verdadero base-armador del equipo, el que jugaba y haca jugar. Se le reconoca que a pesar de su habilidad no mostraba ningn egosmo, que era muy generoso en su juego para el equipo. En la intimidad del grupo a Furlong, que al mismo tiempo jugaba y competa en gran nivel al tenis, se lo saba callado y humilde, a pesar de provenir de una familia de buenos recursos econmicos. Se mova con un perfil muy bajo, pero siempre positivo para con sus compaeros, los que le tenan (y le tienen) un respeto casi reverencial. Sin29


exageraciones, un crack. Aunque haya que tironearlo para arrancarle recuerdos de esa conquista de 1950, Furlong deja en claro su idea: Nosotros en su momento lo tomamos como algo natural, no ramos conscientes del valor de un ttulo mundial. Tal vez con el tiempo se le dio otra dimensin a esa conquista. No jugamos para ser campeones mundiales, sino por placer, porque nos gustaba el bsquetbol. S hay que destacar que en ese momento a Argentina lo consideraban uno de los 4 5 mejores equipos del mundo. No estaba nada mal. Fue clave la extensa preparacin, pero una de las principales caractersticas de ese equipo fue la unin. Se puede ver hoy, los que quedamos todava estamos todos juntos, unidos por la amistad. El juego del equipo argentino fue tan slido y efectivo, que, en medio de la algaraba del ttulo, a los mejores analistas nacionales les hizo perder contacto con la realidad. Desde que el bsquetbol se internacionalizara, con su arribo a los Juegos Olmpicos de Berln 1936, se empez a cuestionar en el seno de la propia FIBA la presencia de los hombres altos y se critic su utilizacin como arma de desequilibrio, provocando claramente una revisin y un cuestionamiento del propio espritu de este deporte. Del Congreso del organismo supremo en la capital alemana sali la sancin de la regla que divida las competencias internacionales en dos: las oficiales, solo para jugadores de hasta 1,90 metros de altura (dur poco ms de una dcada), y los que la superaran deban disputar un torneo aparte. En Argentina la obtencin del Mundial de manera contundente, con un equipo bajo, con Vito Liva y su limitado 1,89 como techo, hizo que algunos tomaran esto como una conquista reivindicatoria de las habilidades ms bsicas sobre la presencia intimidatoria de los gigantes. Algunos pensaron que ese triunfo argentino cambiara el rumbo del bsquetbol mundial, aunque se sabe que eso, en el contexto de la dinmica lgica y natural del desarrollo de este deporte,30


nunca sucedi Ms all de estas cuestiones subjetivas, s puede decirse que los festejos de esa conquista mundialista, autnticos y masivos, quedaron para siempre en el anecdotario del deporte nacional. Las crnicas de la poca resean, sin encontrarle explicacin, la reaccin espontnea de pblico y jugadores confundidos en medio de la celebracin en el propio campo de juego minutos despus de la bocina final, entonando el himno nacional con un respeto y una emocin desligados de cualquier accin de marketing. Despus, vino la salida del estadio por la noctmbula avenida Corrientes de miles de personas, muchas de la cuales decidieron encender sus diarios enrollados, a manera de antorchas, generando una imagen que ninguna foto capt, ni ningn video atesora, pero que se traspas de generacin a generacin como un emblema identificatorio de ese ttulo mundial. La muchedumbre sigui hasta avenida Callao y desde all subi hasta la Plaza del Congreso, donde se volvi a cantar el himno y despus se desconcentr sin producir incidentes. Est escrito en los diarios de ese entonces que por la avenida Corrientes los actores y msicos de los teatros y los cabarets que le daban vida a esa arteria, salan a la vereda a saludar el paso del micro con los flamantes campeones. Al da siguiente el pblico form una larga fila que pugnaba por ver y saludar a los jugadores en la concentracin de River. Entre la multitud se confunda un hombre, como uno ms, pero que tena una rica historia basquetbolstica detrs: era Jos Biggi, entonces entrenador de San Lorenzo, pero que haba sido el mejor jugador argentino hasta la aparicin de Furlong. Sntomas de una masiva expresin popular protagonizada por otra sociedad argentina, menos convulsionada, ms permeable al asombro, ms genuina y educada con otros ejemplos.

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1951 - 1955

Siempre con protagonismo

C

on esa perspicacia en la que ciment buena parte de su carrera poltica, Juan Domingo Pern entendi que su apuesta por el bsquetbol haba sido un acierto. El impacto fue contundente, por que hacia afuera la noticia del ttulo mundial se haba desparramado generosamente, montada sobre un deporte que no detena su constante expansin, mientras que hacia adentro esos jugadores se haban convertido en dolos y el bsquetbol intensificaba su firme aceptacin popular. Por eso, el Presidente, cuando se reuni con los flamantes campeones mundiales, los recibi con un a mi no me preocupa las ideas polticas que tengan. Lo que ustedes hicieron por Argentina es mejor que el trabajo de cien embajadores, que impact hasta a los ms fervientes antiperonistas. Desde all el Gobierno argentino volc ms apoyo para la preparacin del campen mundial, porque se encaraba el mayor desafo organizativo para la administracin peronista: los primeros Juegos Panamericanos, a realizarse en Mar del Plata en febrero de 1951. La fulminante derrota por nocaut en el primer round de un dolo popular como Jos Gatica ante el estadounidense Ike Williams en el Madison33


Square Garden de Nueva York en enero de ese ao, le cargaba ms responsabilidad de triunfo al bsquetbol. La preparacin del equipo comenz en ese enero con la base del mismo plantel mundialista, ms algunos pequeos retoques. Con el recuerdo fresco del Mundial se esperaba mucho del equipo argentino. La posibilidad de acceder al ttulo continental era una posibilidad que manejaba la mayora. Ajustamos un poco pero el equipo era casi el mismo. La villa olmpica y los lugares de entrenamiento estaban por Ezeiza, ah donde hoy es Ciudad Evita. Una vez vino Pern a ver los entrenamientos y le dije: Disculpe pero ac no se puede practicar. Era todo nuevo pero la pelota no picaba Ningn problema. Que el profesor elija el lugar donde quiere concentrar y arreglan todo, respondi Pern, dirigindose a uno de sus asistentes. As que nos mudamos al Instituto de San Fernando que yo conoca muy bien y all nos preparamos, cont Canavesi en www.efdeportes.com. Como se permitan hasta 14 jugadores del plantel campen sali Liva e ingresaron Ignacio Poletti, Jorge Nur, que haban quedado como suplentes en el Mundial, y el santafecino Orlando Peralta. Que Oscar Furlong, smbolo del bsquetbol argentino, izara la bandera olmpica en la ceremonia de apertura de los Juegos, fue una demostracin del sitio de privilegio que ocupaban la actividad y el jugador de Gimnasia de Villa del Parque en ese momento en el deporte nacional. El bsquetbol tuvo su sede en Buenos Aires, en el habitual Luna Park, donde otra vez una multitud acompa al Seleccionado. El torneo, destacaron los medios, tuvo un nivel muy alto, para algunos incluso superior al Mundial. Es que las presencias de Mxico, Cuba y Panam, todos ellos influidos directamente por los norteamericanos, eran rivales de cuidado, junto a otros poderosos del momento como Brasil y Chile, con Estados Unidos como repetido favorito. A pesar de que Argentina gan sus partidos con relativa comodi34


dad, con ventajas de 13,6 puntos (a Mxico 58-45, a Cuba 72-56, A Panam 65-54 y Chile 54-47), incluido un triunfo sobre el siempre amenazante Brasil por 58-47, el equipo no brind una imagen de fortaleza y contundencia como en el Mundial. Para peor, en la segunda presentacin, ante los brasileos, el pivote Leopoldo Contarbio se lesion el tobillo derecho y no pudo volver a jugar en todo el torneo. Por eso, y porque Estados Unidos ofreca en cada partido una aplastante demostracin de bsquetbol, se pronosticaba una definicin del torneo despareja y con cmodo triunfo estadounidense. El arranque del partido decisivo entre los dos invictos pareci darle la razn a los vaticinios, porque a los 10 minutos Estados Unidos se impona 16-5 y cuando a los 14 minutos del primer tiempo la ventaja era de 26-7 todos sospecharon una paliza histrica. En ese lapso Argentina no haba anotado ningn doble. Sin embargo, como en la definicin del Mundial50, fueron desequilibrantes las entradas de Del Vecchio (13 puntos) y de Menini. Los campeones sacaron todo su temperamento y provocaron una reaccin que enloqueci al pblico, para cerrar el primer tiempo abajo por 29-23. El segundo tiempo fue muy parejo y con el aporte de Furlong (12 puntos) y Gonzlez (9) Argentina lleg a ponerse a slo 3 puntos a 3 minutos del final, pero no le dio para ms y termin cayendo por un digno 57-51. Canavesi acept que la actuacin argentina estuvo bien, pero los yanquis ya estaban prevenidos y vinieron con un seleccionado nacional. Por primera vez en la historia formaron una seleccin y no vinieron con la base de un equipo. Adems tuvimos mala suerte. La lesin de Contarbio nos perjudic. Sin ese valor sumamente importante en los tableros, EEUU nos emparej los rebotes en la final. Esa fue una de las causas por las cuales perdimos. Si bien la medalla de plata no fue festejada, sirvi para ratificar que Argentina segua siendo un equipo respetado y de primer nivel.35


Ms de un ao despus, en julio de 1952, la Seleccin Argentina volvi a reunirse y cruz el Atlntico para participar de otros Juegos Olmpicos. Sin embargo, esta vez lo haca portando en sus valijas un prestigio merecidamente ganado y su clasificacin fue otorgada como campen mundial reinante. Al plantel que viaj a Helsinki, Finlandia, se incorporaron un histrico como el alero santiagueo Rafael Lled, tres veces campen sudamericano en los 40, el escolta Rubn Pagliari y el pivote Juan Gazs, con quien Canavesi pretenda fortalecer el juego interior. Su intento le dio resultado, ya que Gazs, nacido en Hungra, aunque criado en Buenos Aires, le aport con su 1,95 de altura, los centmetros que a ese grupo siempre le faltaron y termin siendo el mximo anotador y el mejor jugador del equipo, con 13,4 puntos de promedio. Argentina ya tena identidad propia en su juego y eso queda confirmado en libro Historia del Baloncesto Olmpico, de Pedro Escamilla, que resalta: El equipo que encandila a los todava inexpertos espectadores finlandeses es el campen del mundo, Argentina, que hace maravillas en la cancha. Basando su juego en la fantasa y calidad de Oscar Furlong (probablemente el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos), dirigido el equipo magistralmente por Juan Carlos Uder y apoyndose en la jerarqua del Negro Ricardo Gonzlez, de Hugo Del Vecchio, de Leopoldo Contarbio, Roberto Viau y Rubn Menini, entusiasmaron al pblico. Tras debutar en el estadio Tennispalatsi arrasando a Filipinas (8559), sufri ante Canad (82-81), un equipo por entonces poderoso, y le dio una paliza a Brasil (72-56), que ratific el podero de los argentinos, que segn Escamilla siguieron dando clases magistrales de bsquetbol. Las colosales exhibiciones individuales y de conjunto que mostraban los del Ro de la Plata slo podan superarlas los no36


menos colosos norteamericanos. El deporte siempre exige grandes esfuerzos, y tal vez la depurada tcnica argentina no contaba entonces con la imprescindible ayuda fsica y esto fue determinante en los partidos que definan el acceso a las medallas. En la segunda fase, ya en el estadio Messuhalli, para 5.000 personas, el Seleccionado marca un rcord, al llegar por primera vez en la historia a los 100 puntos en un partido, en la victoria por 100-56 a Bulgaria. El encuentro clave en la etapa clasificatoria, durante la ltima jornada, fue ante Uruguay. El libro seala que fue igualadsimo, y duro, con choques que levantaban chispas, abundantes faltas personales, codazos, empujones, agresiones, que se sucedan de tal forma que trascenda al pblico la tremenda intensidad de la pugna. Sin embargo, todo se disimulaba con las bellas acciones tcnicas en el juego, donde no poda diferenciarse quin lo haca ms efectivamente, si los argentinos con su limpia tcnica o los uruguayos con su ardiente generosidad fsica, al margen de las consabidas transgresiones reglamentarias. Al final fue victoria, en suplementario de Uruguay 66-65. En el cierre del tiempo regular el base Prez Varela cometi algunos errores al lanzar al canasto en lugar de retener la pelota (no haba lmite de posesin), aunque nadie de ese grupo, jams, hizo declaraciones pblicas sobre eso. No se descartaba que de haber sido Argentina el rival de la URSS en semifinales, en lugar de Uruguay, el bello juego de los rioplatenses pudiera haber hecho mucho ms costosa la clasificacin de los soviticos a la final, se aventura a analizar el libro de la historia olmpica del bsquetbol. En semifinales Argentina le jug de igual a igual a Estados Unidos, el gran favorito, y cay, en un partido de gran nivel, por 85-76. La desilusin de los argentinos era patente. Ellos, campeones del mundo con todo merecimiento, ni siquiera iban a poder disputar la final. Haban demostrado que su juego era bueno y que podran haber37


enfrentado con dignidad a EE.UU. en la final. En el partido por el bronce, los argentinos, con poca moral, fueron abatidos por Uruguay, retrat con precisin Escamilla. Fue derrota por 68-59, que signific un cuarto puesto que los dej sin medalla y un dolor en la piel que los acompa por siempre. El sentimiento de esos deportistas se puede resumir en un slo sentimiento, el del capitn, Ricardo Gonzlez: Fue una lstima, porque el primer partido contra Uruguay estaba ganado, lo perdimos nosotros. Es cierto que todos elogiaron nuestro juego, pero al final nos volvimos sin medalla, que es lo que te deja en la historia. Ese equipo se mereca una medalla olmpica. Los aos de 1953 y 1954 fueron de inaccin oficial para la Seleccin Argentina. Cuando se retom la actividad en los Sudamericanos, Argentina decidi no participar en Montevideo 1953, porque se vivan momentos conflictivos en la poltica entre ambos pases. De esta manera, los argentinos pretendieron pasarles factura a los uruguayos por desistir de participar del Mundial en 1950. Lo curioso fue que en 1953 el presidente de la Comisin Continental de Zona Sudamericana de la FIBA, entidad que diriga la actividad regional, era el argentino Marcelo Etchegaray, quien inslitamente tampoco concurri a la capital oriental durante el torneo. Las relaciones basquetbolsticas con Uruguay recin se reanudaran en octubre de 1955 con dos partidos amistosos, uno en Montevideo y otro en Buenos Aires. El vaco de actividad Argentina lo cubri con su participacin en el tercer Campeonato Mundial Universitario que se disput en Dortmund, Alemania, en agosto de 1953. En un bsquetbol mundial ampliamente amateur este torneo tena mucha importancia por la calidad de sus participantes. El equipo lo dirigi Canavesi, quien a su vez era profesor de la Universidad Nacional de La Plata, y el38


plantel lo integraron, entre otros, cinco jugadores con experiencia en la Seleccin mayor y que en ese momento cursaban estudios universitarios: Furlong (despus del torneo se incorpor a la Universidad de Southern Methodist, en Dallas, y particip en el torneo de la NCAA), Viau, Poletti, Bustos y Varani. Argentina gan el torneo invicto, imponindose en sus siete partidos, el ltimo de manera contundente a Espaa por 73-47. Otro triunfo trascendente en plena gestin peronista no iba a ser pasado por alto, ms tarde, por la dictadura libertadora. El pecado de haber sido exitosos fue motivo suficiente para que tambin a ellos les cayera encima con todo su odio revanchista. En 1954 otra vez la poltica impide que el Seleccionado Argentino tuviera competencia de alto nivel, ya que la tirantez diplomtica del Gobierno de Pern con los brasileos hizo que se desistiera de defender el ttulo en el segundo Campeonato Mundial, disputado en Ro de Janeiro, luego de que a ltimo momento San Pablo, sede original, no pudiera cumplir con la construccin de un estadio. Un sinsabor ms para un grupo que pareca estar en el punto ideal de rendimiento y madurez para enfrentar cualquier desafo. En 1955 se empez a marcar, naturalmente, el inicio del tramo final de la brillante etapa de algunos de los integrantes de la primera Generacin Dorada del bsquetbol argentino. El paso del tiempo obligaba a un recambio generacional que comenzaba a imponerse, pero lo bueno era que, con los mundialistas como espejo, aparecan nuevos valores jvenes, que podran servir como complemento para continuar conformando un equipo poderoso. El siguiente compromiso de alta exigencia fueron los segundos Juegos Panamericanos a realizarse en Mxico. Como Canavesi haba tenido un choque con funcionarios de organismos oficiales se lo39


separ del cargo de entrenador del Seleccionado, siendo nombrados en su lugar Casimiro Gonzlez Trilla, proveniente de la Federacin Argentina, y Francisco Del Ro, de la Asociacin Buenos Aires. Gonzlez Trilla, fiel a su idea, sum gente alta como los pivotes Adolfo Lubnicki (1,94) y Horacio Colombo (1,91) y el alero Edgard Parizzia (1,87). A ltimo momento se sum Furlong que viaj directamente desde Estados Unidos y as se pudo estructurar un plantel muy competitivo. Lo que llam la atencin fue que slo un jugador, Juan Carlos Uder, de Racing Club, campen de la Asociacin Buenos Aires e identificado con el deporte profesional, fuera convocado para integrar el plantel, a pesar de haber sido campen en 1953 y de repetir luego en ese 1955. En el medio, en plena gestin peronista, todos los jugadores de Racing fueron suspendidos (luego de casi un ao los amnistiaron) por haber participado de una gira por Centroamrica, y por haber ingresado al pas, a su regreso, una heladera y un lavarropas cada uno, acusndolos de contrabando. El potencial del equipo qued demostrado con la amplitud con que Argentina gan sus partidos ante Venezuela (72-37) y Mxico (7864), pero en la tercera jornada volvi a provocar un impacto que conmocion al mundo: le gan otra vez a Estados Unidos, en un partido dramtico, que se defini en el ltimo segundo. Los argentinos desplegaron una defensa agresiva en el comienzo (terminaron con 25 faltas sancionadas contra 16 de los estadounidenses) y luego de mantener paridad en el marcador se distanciaron al trmino del primer tiempo por 29-23. En la segunda parte los argentinos dominaron con autoridad hasta escaparse por 43-30, que pareci anunciar una paliza histrica. Sin embargo, los norteamericanos reaccionaron y a 3 minutos de final se pusieron abajo por la mnima: 51-50. Cuando Furlong, el mximo anotador con 14 puntos, sali por 5 faltas (la regla haba cambiado en 1952) a poco ms de un minuto del cierre,40


las sensaciones argentinas fueron las peores. A pesar de eso, con el marcador igualado en 53, una falta a Viau en el ltimo segundo le permiti al base dos tiros libres: fall el primero sin pegarle siquiera al cesto, y anot el segundo, para darle a la Argentina otro triunfo (54-53) sobre Estados Unidos en su historia, esta vez en campo neutral. Todo pintaba para que los argentinos se quedaran con el oro, pero en el choque contra Brasil jugaron muy por debajo de su nivel y cayeron para sorpresa de todos, por 61-57. Los norteamericanos, a su vez, aplastaron a los brasileos por 78-49 y en el triple empate se quedaron con la medalla de oro por diferencia de puntos entre los empatados. Desde lo individual Furlong ratific su calidad, al terminar como mximo anotador del torneo con 18,2 puntos de promedio y Alberto Lpez cumpli su mejor tarea con la celeste y blanca (9,8 puntos), pero el jugador que mostr un ascenso incontrolable fue Roberto Viau, de slo 23 aos, que as anunciaba que se convertira en el lder del Seleccionado a corto plazo. Furlong dice sobre Viau que tena unas condiciones tcnica increbles, que le permitan cumplir varias funciones y todas las haca bien. Adems, tena un corazn tremendo en la cancha. Era un jugador de avanzada para esa poca. De todo ese grupo era el nico que podra jugar en el bsquetbol actual. Ms all de la frustracin por el ttulo escapado inesperadamente, la medalla de plata fue valorada, ya que el triunfo ante Estados Unidos tuvo un mrito enorme y se acept que el equipo continuaba perteneciendo a la lite internacional. Como ancdota qued la invitacin para realizar un partido amistoso en Ciudad Jurez, Mxico, tras finalizar el torneo, ante un combinado norteamericano de una liga comercial. Los argentinos aceptaron el convite y vencieron a los estadounidenses por 79-71.41


Cuesta aceptar que una generacin de jugadores que logr trascender y sumar triunfos en las mximas competencias del calendario internacional de mitad del siglo 20, no haya podido nunca destacarse en el mbito sudamericano. El torneo regional disputado en Ccuta, Colombia, en 1955, no fue la excepcin, terminando en un plido 4 puesto. Para ese torneo se decidi el regreso de Canavesi a la conduccin, ya que las peleas dirigenciales entre la Federacin y la Asociacin no menguaban, por lo cual Gonzlez Trilla y Del Ro decidieron dar un paso al costado. Si bien desde la dirigencia siempre se intent ensuciar a los jugadores, responsabilizndolos de enfrentamientos entre amateurs y profesionales, ellos jams hicieron pblica ni dejaron traslucir ninguna confrontacin interna. Argentina lleg como uno de los favoritos a pelear por el ttulo, con un equipo liderado por Furlong, Gonzlez y Viau, sobrevivientes del Mundial de 1950. El Negro Gonzlez, el histrico capitn, fue para Canavesi el jugador de rendimiento ms regular de todo ese ciclo. Un lder permanente, con mentalidad ganadora. Tena gran garra ofensiva y defensiva y un notable equilibrio emocional, que le daba gran seguridad en su juego, segn le cont a Osvaldo Orcasitas (O.R.O.) en el sitio www.webasketball.com.ar. Esa Seleccin vena mejorada en altura, lo que permita, por ejemplo, que Furlong pasara a jugar como alero, a partir de su enorme habilidad para moverse en cualquier parte del campo, y que el juego interior se lo repartieran Gazs (1,95), Lubnicki (1,94), Carlos Vasino (1,93), Colombo (1,91) y Osvaldo Aldunate (1,89). La estrepitosa cada ante Brasil, donde debut el genial Wlamir Marques, por 63-45 desestabiliz la marcha de los argentinos, que se derrumbaron al perder el partido siguiente con lo justo ante Paraguay 53-50. Si bien mostraran su potencial al derrotar a Uruguay, posterior campen, en ttulo compartido con los guaranes, por 5742


56, con un tiro libre de Lubnicki a 10 segundos del final, el balance fue negativo. Para un grupo que se mantuvo tanto tiempo en lo ms alto del bsquetbol internacional suena a poco el rcord de 9 triunfos y 9 derrotas en tres Campeonatos Sudamericanos (1947, 1949 y 1955), con dos cuartos puestos y un olvidable quinto lugar. Pero ms all de eso, el frustrante cuarto lugar en Ccuta result ser, sin imaginarlo, y mucho menos proponrselo, el final de una etapa maravillosa para el bsquetbol argentino, en la que se ciment un prestigio que perdura a pesar del paso del tiempo. Despus, por decisin interesada y cruel de unos pocos, se iba a dinamitar un proceso que fue ejemplo, por calidad y trabajo, provocando una herida que costara varias dcadas cicatrizar.

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1957

El fusilamiento del bsquetbol

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ras el golpe militar que volte al gobierno de Pern el 16 de septiembre de 1955, los militares que tomaron por asalto el poder comenzaron una cruzada absurda por borrar al peronismo del pasado reciente de la Argentina. El deporte, al cual Pern le haba dado un impulso como nadie, ni antes ni despus, no se salv de esa cacera. El bsquetbol fue la presa ms deseada y los propios dirigentes de la Confederacin Argentina fueron cmplices necesarios para degollarla. Aquella invitacin a la Casa Rosada que Pern les hizo a los campeones mundiales y que deriv en el premio de una orden que los exima de pagar impuestos por la importacin de un automvil, fue la excusa ideal para perseguirlos y castigarlos. Ricardo Gonzlez, smbolo de esa generacin, seal: Nunca fui peronista, pero hay que ser honesto y reconocer que Pern al deporte le dio una bola espectacular. El hombre se port muy bien. Ninguno de nosotros, excepto Furlong o algn otro, tenamos algo. La mayora ramos unos secos brbaros y l quiso premiar nuestro esfuerzo.45


Con las botas en el poder, el capitn Fernando Ayroles, el mismo que haba presidido el Comit Ejecutivo del Campeonato Mundial de 1950, fue designado interventor de la CABB el 3 de noviembre. Su arribo se produjo junto a varios nombres con larga trayectoria en el bsquetbol, como el ex centro Olindo Oneto, la primera estrella de la Seleccin Nacional, campen sudamericano en 1934 y mximo anotador en los torneos de 1930 y 1934, jugador de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, un club desde siempre identificado con el liberalismo porteo. Tambin pasaron a manejar la CABB Antonio Zolezzi, histrico jugador de la Asociacin Cristiana de Jvenes en la dcada del 20 y cuyo hermano particip en los primeros Sudamericanos, y el profesor Luis Martn, quien haba comenzado a jugar al bsquetbol en la ACJ en 1927, y que en la dcada del 30 pas a El Tala hasta retirarse en 1940. Con 37 aos haba sido un hombre decisivo y laborioso en la organizacin del primer Mundial. El avance sobre el deporte fue casi total, a partir de que el general Fernando Huergo fue nombrado interventor de la Confederacin Argentina de Deportes y del Comit Olmpico (CAD-COA). Cuando a mitad de noviembre el ala dura de la revolucin fusiladora tom el control del gobierno nacional, se puso en marcha un plan revanchista que apunt a borrar todo vestigio positivo de la etapa peronista. El deporte no fue la excepcin y el bsquetbol sera la vctima que sufrira su odio con mayor virulencia, porque aquel Mundial haba calado muy profundo en los sentimientos y en la memoria de los argentinos, a los que les resultaba imposible desligar esa conquista de la gestin deportiva de Pern. El Poder Ejecutivo Nacional anunci el 7 de octubre de 1955 la creacin de la Comisin Nacional de Investigaciones, cuyo objetivo era revisar todo lo actuado por el gobierno derrocado inconstitucionalmente. Al deporte le toc la Comisin Investigadora N 49, de la que la CABB se notific el 24 de noviembre. Apurados por justificar46


su tarea el 5 de enero de 1956 enviaron los telegramas a los basquetbolistas para que se presentaran ante la comisin a declarar. Omar Monza le resumi a www.efdeportes.com que nosotros recibimos la orden de importacin, pero el coche haba que comprarlo y la mayora no lo hicimos porque ramos unos secos. Esa orden la vendimos y sacamos unos pesos, pero por jugar nunca cobramos. El tema fue que el regalo de Pern los dirigentes no lo ligaron, por eso despus nos sancionaron. En la investigacin nos trataron bastante mal. Los milicos nos preguntaban por el cargamento que habamos trado en el barco desde Helsinki y yo lo nico que traje fueron unos cartones de cigarrillos y un juego de t. Al bsquetbol nunca le perdonaron que saliera campen. El 24 de febrero se reemplaz la intervencin en la CABB, asumiendo la presidencia el doctor Amador Barros Hurtado (que paradjicamente ya era miembro del Consejo Directivo de la entidad), en otra demostracin del endurecimiento de los objetivos y los procederes. As marginaron al salteo Ayroles, quien no poda ocultar su relacin con el gobierno anterior, principal sustento de la realizacin del Campeonato Mundial. Dentro de un contexto general en el que, desde marzo el gobierno de facto haba decretado la prohibicin de elementos o la simple mencin que reafirmaran la ideologa peronista, era evidente que se vena la persecucin del Seleccionado de bsquetbol. El primer indicio lo dieron cuando reflotaron el caso de Racing, club relacionado desde siempre con Pern, por aquella gira de 1953 de la que volvieron con una heladera y un lavarropas cada jugador. El 3 de abril de 1956 se los inhabilit como aficionados. Poco tiempo despus el gobierno militar dej sin efecto el funcionamiento de la Comisin Nacional de Investigaciones, lo que tranquilizaba a muchos dirigentes, a los cuales no les convena una profundizacin de las averiguaciones.47


Esto pareci generar una tregua que permitira volver a hablar de bsquetbol. La realizacin de los Juegos Olmpicos en Melbourne, que le haba ganado la sede a Buenos Aires apenas por un voto, deba ser el gran objetivo para volver al juego. A pesar de eso, la dirigencia de la CABB se mantuvo inactiva, sin desarrollar un plan de convocatoria y preparacin del equipo nacional, an cuando el calendario internacional se mostraba repleto de valiosas visitas, como el seleccionado de la Unin Sovitica (plata en los Juegos de 1952 y campen de Europa en 1953), de la Universidad de San Francisco, con el genial Bill Russell y KC Jones, de Uruguay, que se preparaba para los Juegos, y de los Harlem Globetrotters. Aunque la intencin era castigar a los jugadores por su relacin ganadora con el peronismo, ese no era el momento, ya que se necesitaban protagonistas de un buen nivel para enfrentar a los ilustres rivales, razn por la cual no les import sacrificar el Campeonato Argentino de ese ao. El objetivo segua siendo ocultar al Seleccionado, inutilizarlo, por eso para afrontar esos compromisos de mxima jerarqua los dirigentes armaron combinados de la Asociacin y de la Federacin. Pasadas algunas series internacionales haba que definir el tema de la participacin en los Juegos Olmpicos. Dentro de su estrategia destructiva la CABB y el Gobierno no podan arriesgarse a mandar un equipo de bsquetbol, que adems de estar vinculado al peronismo, hiciera un buen papel en el torneo olmpico, ya que despus se les pondra mucho ms complicado endilgarles alguna acusacin. Mucho ms despus de que la Comisin de Investigaciones entreg su ltimo informe, reconociendo, segn relata el libro 1956 Donde Habita el Olvido, que en el expediente contable corre agregado un informe de la CABB en el cual figuran nminas de todos los deportistas, jugadores y dirigentes que concurrieron en distintas oportunidades al extranjero. Cabe sealar que en razn de encon48


trarse finalizadas las investigaciones en la fecha en que se recibi la informacin no se pudo analizar si hubo irregularidades por parte de las delegaciones. Mientras tanto, desde la propia CABB se hacan flamear dos argumentos que algunos repetan con obsecuencia indigna: que el nivel del bsquetbol argentino haba bajado notablemente y que no haba recursos econmicos para solventar la participacin en Melbourne, ahora que el gobierno no apoyaba ms al deporte, y an cuando la dirigencia no hizo nada para generarlos. La mnima nmina de 50 pasajes que afrontaba el COA para viajar a Australia fue la excusa que le cay justa a la CABB para argumentar la ausencia del Seleccionado Argentino. El 26 de agosto sali a la luz lo que se tena oculto desde haca un tiempo: Argentina no tendra representante en bsquetbol en los Juegos de 1956. Ante esto, el periodista Carlos Fontanarrosa escribi furioso en El Grfico que No ir a Melbourne es una culpa, no una imposibilidad. Hubo tiempo y no se hizo nada para cosechar los fondos que dicen que faltan. Ahora resulta fcil decir no hay fondos y se acab. Pero sepan quienes dirigen el bsquetbol, que si este deporte viene en barranca abajo, con esta determinacin de no ir, terminan de aplastarlo. Salir no es solo un premio al crack, es mantener a un deporte, darle categora, difundirlo. Ahora se perder la situacin de privilegio que significa ser cabeza de zona. Despus, vuelta a empezar! No ir a Melbourne es salirse de la fila y tener la necesidad de ponerse detrs. Nos gustara preguntarle al COA despus de su declaracin a cuntos atletas o deportistas considera ms aptos que a estos basquetbolistas dentro de los cincuenta que conformarn la delegacin paga? Nuestra pena se agranda cuando vemos a los dirigentes del basquetbol no luchar por l. Lo del COA es criticable, pero lo de los directivos de nuestro deporte... No han hecho nada para salvar las dificultades! La responsabilidad es de49


ellos. Todo el ambiente tiene a quien acusar. El fracaso lastima, arrastra y ahoga al bsquetbol, que no tiene nada que ver con ellos, pero es el directo damnificado. Si lo que se cuestionaba era el nivel deportivo, los propios protagonistas se encargaron de desmentirlo. Como bien puntualiza el entrenador y socilogo Emilio Gutirrez en su libro 1956 Donde Habita el Olvido, el 30 de octubre de 1956, en Montevideo, fue la ltima vez que Ricardo Gonzlez, Oscar Furlong y Roberto Viau jugaron juntos oficialmente en algn equipo. Vistiendo la casaca de la Federacin Argentina enfrentaron a Uruguay, que sera bronce olmpico en Melbourne unas semanas despus, para triunfar por 68-65. Aunque antes de lo deseado, fue una despedida a lo grande, como su calidad se mereca. Cuando pareca que la actividad empezaba a normalizarse, los dirigentes tenan guardada la pualada final, traicionera y mortal. El martes 8 de enero de 1957, cerca de las 10 de la noche, Barros Hurtado, Salluzzi y Zolezzi (Martn consta como ausente con aviso) resuelven concretar, segn figura en el libro de actas de la CABB, la mayor maldad sobre el bsquetbol argentino en toda su historia: Despacho de la Comisin de Profesionalismo. Expte 52/56. (Expediente 344/56 CADCOA) Declaraciones formuladas grupo de jugadores ante Comisin Investigadora N 49. Vistos: Las actuaciones entregadas por la CI49, las declaraciones obrantes por la Comisin de Profesionalismo de esta Confederacin y considerando que se encuentra fehacientemente comprobado que numerosos jugadores recibieron de parte del gobierno depuesto rdenes para la introduccin de automviles, que algunos de ellos fueron premiados con sendos empleos en la administracin pblica, que de la plena prueba surge de que los jugadores han violado el Estatuto de la CABB y el Cdigo del Aficionado. Por todo ello se aprueba la siguiente resolucin:50


1) Inhabilitar provisoriamente para actuar como jugadores a los siguientes seores: Ardisana,A.; Budeisky, M.; Bustos,P.; Cavallero, J.; Colombo, H.; Del Vecchio, H.; Facetti, C.; Furlong, O.; Gonzlez, R.; Liva, V.; Lpez, A.; Lpez Crcano, J.L.; Lozano, A.; Martnez, J.; Monza, O.; Nur, J.; Piedrabuena, L.; Poletti, I.; Rodrguez Lamas, E.; Trama,A.; Varani, B; Venturi, O. y Viau, R.. 2) Djese constancia de que pese a comprenderles los alcances de la presente resolucin a los seores Contarbio L., Menini R., Prez Varela R. y Uder J., no se los incluye en los trminos de la misma en razn de haber sido inhabilitados como aficionados el 3/4/56 de resultas en Expedientes: Gira del Racing Club. 3) Elevar las presentes actuaciones a la Confederacin Argentina de Deportes, al Comit Olmpico Argentino para su conocimiento y posterior reintegro a fin de adoptar resolucin definitiva. Acto seguido se pasa a sesin secreta y se aprueba la Resolucin definitiva sobre el particular que dice as: En consecuencia y en razn de que todas las personas citas en el punto 1 de la Resolucin transcripta han violado el artculo 1 inc K y el 36 inc B y G del Estatuto de la Confederacin Argentina de Basketball y los artculos 1 inc E y el 2 del Estatuto del Aficionado, esta Intervencin resuelva inhabilitarlos para actuar como aficionados en el basketball, a cuyo efecto oportunamente se han de cursar las pertinentes comunicaciones a los organismos nacionales e internacionales. El da despus, con la inhabilitacin no casual de los campeones mundiales de 1950 y los campeones mundiales universitarios de 1953, los que cometieron el pecado de haber sido exitosos, el bsquetbol argentino comenz otra historia, esta vez repleta de fracasos y frustraciones, que se extendi durante 40 aos. Represe en las edades de los deportistas sancionados: Bustos (29 aos); Colombo (22); Del Vecchio (28); Furlong (29); Gonzlez (31); Lpez (30); Monza (27); Nur (30); Poletti (26); Varani (31);51


Venturi (32), Viau (25), Contarbio (27), Menini (32), Prez Varela (31) y Uder (29). A todo esto, el resto del ambiente del bsquetbol nacional asisti inmvil, aptico y casi desinteresado a la decapitacin de muchos de sus mejores valores, pagando un costo que nadie lleg a imaginar con mnima precisin. Fontanarrosa sigui desde El Grfico el tema de la Seleccin de bsquetbol en aquel momento y no tuvo dudas en sealar a los verdaderos culpables: Varios basquetbolistas han sido inhabilitados. Las razones son ampliamente conocidas: regalos recibidos del gobierno anterior. Esa medida no contempla la realidad, est fuera de tiempo y lleva al extremo y tardamente una justicia que tuvo que ser aplicada en primer lugar a las autoridades deportivas y oficiales que autorizaron y legalizaron (la ley eran ellos) la recepcin de dichos regalos. Sobre esos dirigentes, nada se ha dicho. Ms an: hay entre ellos interventores actuales y hay quienes propician el castigo cuando ellos en su oportunidad consintieron y apoyaron tales obsequios. En realidad en el clima de desvaro vivido, los menos culpables fueron los jugadores. Cabe una sola pregunta: puede un dirigente de antes ser integrante del juzgado que pena hoy en da? Creo que los primeros sancionados deberan ser los dirigentes que han estado y no se han levantado cuando suceda esto que hoy llaman culpa. Que flagrante caso de profesionalismo! Qu fueron contrabandistas? Que se haga el cargo, que se denuncie, que se demuestre caso por caso! Solo ahora, pocos das antes de comenzar a entrenar la Seleccin recuerdan que hay deseables e indeseables. Para jugar contra los rusos o la Universidad de San Francisco se usaron los mismos hombres que hoy se pretende inhabilitar. Cmo se entiende esto? Se habla de sanciones morales. Quiere decir que el deportista castigado no puede ir a Melbourne. Se trata de una cuestin de tica. Entonces se podra confeccionar otra lista tan extensa como la de estos jugadores. Por qu muchos dirigentes que52


han vivido aquella poca quieren convertirse en paladines de ella? Por qu no se fueron en aquellos momentos?. Aqu, los dirigentes no son otros, no se crea. Son los mismos! Despus de la Guerra se ajustici a los generales, jerarcas e influyentes del rgimen nazi y no a los subordinados. Por qu aqu se toma justicia con la tropa?. A su vez, una de las plumas ms incisivas del periodismo deportivo argentino de siempre, Dante Panzeri, tambin se ocup del bsquetbol en el tema que dominaba la poca e intent sacarle la careta a los supuestos reglamentaristas desde las pginas de El Grfico: A nosotros no nos repugna lo que pueda estar en pugna con los ideales amateuristas (porque en pugna con el amateurismo estn los que quieren sustentarlo violndolo). No vemos deshonra en que alguien pague lo que el deporte amateur no puede pagar. En lo que s vemos deshonra es que se haga lo mismo y se diga lo contrario. El sustento del deporte es cada vez ms difcil de mantener con moneditas o palabritas. Los deportistas que hay en su mayora son proletariado dentro de la sociedad. La situacin variaba cuando el sportman era un Sr. de mucho dinero. All s la tranquilidad amateur estaba asegurada con moneditas. Lo que creemos es que las leyes del deporte aficionado no pueden constreirse durante ms tiempo al espritu ni a la letra de las reglamentaciones sancionadas en pocas en que el deporte fue privilegio de unos pocos adinerados. En su reunin del 27 de marzo los mismos tres dirigentes que eran parte de la intervencin de la CABB (Barros Hurtado, Salluzzi y Zolezzi) se reunieron para confirmar la sancin. Vistos: La resolucin aprobada en estas actuaciones con fecha 8/1/57, disponiendo la inhabilitacin provisoria de varios jugadores que prestaron declaracin ante la Comisin Investigadora N 49 y de otros que lo hicieron ante la Comisin Interventora. Que la medida fue comunicada a la Confederacin Argentina de Deportes para su conoci53


miento, y Considerando: que la CAD aprob la medida adoptada por esta Intervencin. Que en consecuencia y atento el estado de las actuaciones corresponde adoptar una medida definitiva sobre el particular, se aprueba la siguiente Resolucin: 1) Declara inhabilitados para actuar como jugadores aficionados a las siguientes personas 2) Comunquese a la FIBA por intermedio de la Comisin de Zona Sudamericana de la FIBA, a la Confederacin Argentina de Deportes, al Comit Olmpico y Federaciones afiliadas. 3) Vuelvan las actuaciones a comisin para proseguir la investigacin. En su momento o despus, no todos los jugadores sancionados tuvieron la misma actitud ante esa injusticia. El propio Furlong le pidi a la FIBA, antes de su ingreso al Saln de la Fama en 2007, que quitara de su biografa la mencin sobre el incidente que puso fin a su carrera basquetbolstica. Por el contrario, Ricardo Gonzlez nunca call su bronca y denunci tiempo despus en www.efdeportes. com que cuando fuimos a declarar nos preguntaron boludeces. Porqu desfilamos con corbata negra en los Juegos Olmpico de 1952? Eso se lo tenan que preguntar al jefe de la delegacin. Adems, haba muerto la esposa del presidente, era algo lgico. Fue toda una movida poltica para destruir todo lo que vena de parte de Pern. A Barros Hurtado lo haba puesto los militares y cuando le dijeron que haba que borrar lo bueno del peronismo, hizo todo para quedar bien con el poder de turno. Todos los dirigentes que nos suspendieron haban estado con nosotros en los torneos anteriores. Nadie nos sali a defender. Luis Martn, que iba de gira con nosotros, ahora se la daba de vencedor. Discut mucho con l y me di cuenta que lo nico que quera era quedar bien l. Trataban de cubrirse ellos para seguir estando, no les importaba nada lo que pasara con nosotros. Me parece que antes de ir a declarar ya esta54


ba todo cocinado. A mitad de siglo pasado el marronismo (pagarle a los deportista sin contrato mediante) era una costumbre habitual en Europa y en parte de Sudamrica. La FIBA lo admita mirando para otro lado, mientras no hubiera confirmaciones de profesionalismo, ya que eso apuntaba contra sus propios estatutos, que mantenan a raya la posibilidad de que Estados Unidos interviniera con equipos ms poderosos, desequilibrando totalmente cualquiera de sus competencias. Siempre se dijo que en la FIBA se rean de la sancin a los basquetbolistas argentinos. Sin embargo, a la entidad mundial ese castigo le fue funcional a su inters por mostrar una accin de combate contra el deporte rentado. Al menos, eso se desprende del libro de actas de la CABB, en cuya reunin del 28 de noviembre de 1957, el secretario Luis Salluzzi, a su regreso del Mundial Femenino de Ro de Janeiro, inform que debi aclarar al seor secretario de la Federacin Internacional, Williams Jones, que la Argentina no haba hecho gestin alguna para levantar las penas impuestas a los jugadores por actividades al margen del Cdigo del Aficionado. Tal vez eso tambin explique que en 2009 la FIBA haya ingresado con honores a su Saln de la Fama al dirigente Luis Martn, para muchos el principal idelogo de la sancin a los 35 jugadores, junto a una gloria como Ricardo Gonzlez. En la pelcula Tiempo Muerto, que muestra parte de esta injusticia, el Gran Capitn seal, con sencillez pero con notable profundidad: No me pareci bien que la FIBA lo nominara a Martn. Iba a mencionarlo al agradecer mi nominacin, pero Muratore (desminti que la CABB haya propuesto a Martn, aunque algunas notas muestran lo contrario) me convenci de no hacerlo. Lo mismo que el discurso de Alberto Garca en esa ceremonia (elogi la tarea de Martn), me dio mucha bronca. Lo que hicieron con nosotros fue un genocidio deportivo y le provocaron un mal al bsquet, porque todo55


debe tener un recambio natural y hubiera estado bien hacer que los pibes se formaran al lado de los mayores. Diez aos despus haba un vaco total, porque se haba perdido el estmulo. Con toda esa cuestin no gan nadie. El nico que perdi fue el bsquet.

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1958 - 1965

El dolor de ya no ser

E

l deliberado faltazo a los Juegos Olmpicos de Melbourne 1956 y la postergacin de un ao del Sudamericano provoc una inactividad para el Seleccionado de casi dos aos y medio. Recin en enero de 1958, con la disputa del torneo regional en Chile, se rearm el equipo. Empez all una nueva etapa para el equipo nacional, sin los nombres que hasta poco antes le daban jerarqua y seguridad. Ahora se abra una etapa de incertidumbre en la que el bsquetbol criollo iba a tener que demostrar cmo haba asimilado las ausencias de sus figuras suspendidas y si los nuevos valores podan caminar sin su gua. La dirigencia, ms que ayudar a superar esta convulsionada nueva etapa, empeoraba el panorama con sus decisiones absurdas. Presa de un reglamentarismo incoherente, insisti con el sistema de proporciones, de acuerdo a las ubicaciones en el anterior Campeonato Argentino, para armar el Seleccionado Nacional. Esto significaba que los cuatro primeros equipos federativos aportaban un nmero fijo de jugadores. Adems, los basquetbolistas que no disputaban el Argentino no podan integrar la Seleccin, mientras que el tcnico del campen57


del torneo, se ganaba su lugar para entrenarla. Claro que la avaricia dirigencial tena su razn de ser, ya que la federacin campeona del Argentino asuma la organizacin del Seleccionado, lo que aseguraba poder y algn viaje gratis. Esto suceda en medio de la puja histrica entre las federaciones del interior y las de Capital Federal, que a su vez estaban enfrentadas entre s. El entrenador es el responsable mximo, tiene en sus manos todas las posibilidades y obligaciones. Es el hombre que debe armar, ensear, animar, discernir posiciones, estilos, tcticas todo. Pero en nuestro pas el tcnico no tiene voto para decidir la eleccin de un slo jugador. No es gracioso?, escribi Carlos Fontanarrosa en El Grfico. En 1958 comenz un perodo que sera una constante para el Seleccionado de bsquetbol argentino por varios aos: reglamento absurdo para elegir jugadores + renuncias y ausencias + mala preparacin = malos resultados. El genial y dscolo Ricardo Alix, para muchos el mejor jugador del momento, puso una condicin para el ir Sudamericano: que le consiguieran un empleo! Si voy a Chile, cuando vuelvo no tengo ms trabajo. Voy si me prometen que me consiguen otro. Aunque se tratara de un hombre fundamental, ningn directivo quera hacer nada por lo que pudieran involucrarlo con un acto de profesionalismo encubierto, a partir de la lamentable historia reciente. La indiferencia o la incapacidad de esos dirigentes llevaron a que se viajara a Chile con slo 5 6 prcticas encima. En el plantel se destacaban los pivotes Carlos Vasino y Enrique Borda y los aleros Edgard Parizzia, Bernardo Schime y Orlando Peralta. El entrenador Amrico Prez, reconoci el nivel del grupo, asumiendo que el equipo es una lotera. No hubo tiempo para llamar a los de afuera, armamos el plantel sobre la hora para cumplir. Vamos a Chile a hacer experiencia y armar una base que nos sirva para los Juegos de Roma58


1960. Ms all de las buenas intenciones del tcnico, lo cierto fue que la actuacin argentina result muy floja, con un cuarto puesto (marca de 4-3) sin mritos, ya que perdi ante Paraguay (67-53) y se cay de manera aplastante frente a Uruguay (79-58) y ante Brasil, el campen, por (84-67). Sin siquiera poder erguirse, todava tambaleante, la Seleccin debi enfrentar su siguiente compromiso en enero de 1959, aunque este fue de mayor exigencia. El Mundial de Chile signific poner cara a cara la actualidad del Seleccionado Argentino con su propia historia. Pero adems Argentina se jugaba su clasificacin para los terceros Juegos Panamericanos, de ese mismo ao, y para la cita olmpica de 1960 en Roma. Para la dirigencia nada de esto pareca ser trascendente, porque siguieron haciendo las cosas igual alrededor del Seleccionado. En realidad era equivocado llamar as al equipo que representaba al bsquetbol argentino, porque en definitiva no era otra cosa que un combinado de algunas provincias. Por ser campen argentino con Capital Federal la direccin del equipo le corresponda a Abelardo Dasso, pero como no pudo asumir por problemas laborales, el cargo se lo ofrecieron al santafecino Justo Blanco, quien tambin lo rechaz. As terminaron nominando a Pedro Pasquinelli, cuya especialidad era la preparacin fsica. Como si no se tratara de un Mundial, el plantel, con la base de Capital Federal, concentr en Juregui, en el Gran Buenos Aires, y sus entrenamientos fueron en una cancha descubierta. Hubo varios das que no pudimos entrenar. Estbamos de vacaciones. Los dirigentes no aparecan nunca. Estbamos a la buena de Dios, cont Schime. Los mismos dirigentes, que se jactaban de aplicar el reglamento, llegado el momento mostraron la hilacha. El recordado Carlos Vasino lo con59


firm: Yo estaba suspendido, pero como necesitaban un pivote me ofrecieron ir al Mundial. Cuando acept, enseguida me levantaron la sancin. Del plantel, 5 jugadores eran empleados bancarios en entidades estatales, lo que les evit problemas con sus salarios. El nico partido serio de preparacin fue ante los norteamericanos del New York Nationals, pero la cosa termin a trompadas y se suspendi cuando Argentina ganaba 30-22. Ignorantes de estas cuestiones, en Chile le reservaban un lugar destacado a la Seleccin Argentina. Sin embargo, el debut ante Estados Unidos la baj del pedestal, al perder claramente 87-73. Si bien derrot a Repblica Arabe Unida (65-52), la cada ante Formosa (China Nacionalista, hoy Taiwn) por 63-59, lo mand a una rueda consuelo, en la que tampoco pudo con un Uruguay (51-48), que ya no era el de aos atrs, para terminar en un pobre 10 puesto. Ni bien termin el torneo Edgard Parizzia, que haba jugado con Furlong, Gonzlez y Viau, tir sin anestesia: Somos indignos de vestir la camiseta argentina. Aos despus record que todo era un desorden y nosotros jugamos mal. Rifamos el prestigio. La plida actuacin argentina le trajo problemas hasta a la propia FIBA, que descontaba la clasificacin a la ronda final de los campeones del 50. Esto motiv que la URSS y Bulgaria se negaran a enfrentar a los chinos de Formosa y les provocara el primer conflicto poltico-deportivo de su historia. El periodismo, del que algunos sectores asumieron mansamente la decapitacin de los mejores valores en 1957, ahora no se resignaba a aceptar que la poca dorada era ya slo un recuerdo y catalog la actuacin del Seleccionado como un rotundo fracaso, al punto de compararla con el ftbol, sealando que el bsquetbol tambin tuvo su Suecia, con relacin a la mala campaa en el Mundial de 1958. Al regreso de Chile algunos medios reclamaban la renuncia de los dirigentes, que se cambiara al entrenador, se convocara a otros juga60


dores y una mejor preparacin. En definitiva, pedan empezar todo de nuevo. El enviado de la revista Mundo Deportivo, Floridante Bizarro, fue respetuosamente despiadado con el trabajo del entrenador argentino y letal con la conduccin de la CABB: El equipo tuvo un lastre del que nunca se pudo recuperar, la conduccin tcnica. El puesto le quedaba grande al seor Pasquinelli, que es un caballero, pero con escasos conocimientos de bsquetbol. Es ese otro xito que les atribuyo a los dirigentes, que de una vez por todas deben desaparecer del mapa basquetbolstico nacional. Al perder la clasificacin para los Juegos Olmpicos de Roma 1960 no se terminaron los problemas para la Seleccin Argentina. En julio de 1959 el Comit Olmpico Argentino decidi, amparndose en la potestad que tena, que el bsquetbol no concurriera a los Juegos Panamericano de Chicago de ese ao, aduciendo que a partir de la reglamentacin de la CABB no se poda concurrir con el mejor equipo posible y eso impeda obtener buenos resultados. Otro cachetazo, esta vez interno, que le enrostraba al bsquetbol su decadencia. Lejos de inmutarse, los directivos se mantuvieron firmes en respetar su reglamento, dndole la espalda a las evidencias ya que de aceptarlas, hubiesen asumido sus propios errores. Tal vez por aquel reclamo de algunos para que se aceptara que el bsquetbol no termina en la General Paz, fue que cuando Argentina se prepar para organizar por tercera vez el Campeonato Sudamericano, esta vez en la cancha de ftbol de Instituto de Crdoba, la Seleccin se conform slo con jugadores del interior. El entrenador fue el santafecino Ral Calvo, una gloria que lleg a ser campen sudamericano en 1942, y desde su posicin de pivote creador de juego (Furlong reconoci que era su dolo de joven) desparram talento61


y calidad en todas las canchas que pis. Al armar el plantel repiti apenas un jugador (Tozzi) del Mundial del ao anterior y se apoy en hombres de Santa Fe (6, entre ellos Ricardo Crespi y Rubn Mascetti) y Crdoba (sobresala Marcelo Faras), ms el santiagueo Gustavo Chazarreta. Si lo que se fue a buscar a Chile fue experiencia, cundo la iban a aplicar? Con el ridculo sistema de conformacin del Seleccionado que utilizaba la CABB era imposible pensar en la continuidad de un grupo. Cada ao cambiaba el tcnico y con l el estilo de juego, la tctica y tambin se renovaban los jugadores, que son los ejecutores. El conjunto entren en Crdoba 15 das antes del torneo y la juventud del plantel levant expectativas. Sin embargo, de entrada el equipo evidenci limitaciones, sobre todo cuando fue derrotado por Paraguay 76-61. Ah todo pintaba para fracaso rotundo, pero una inesperada victoria sobre Uruguay por 67-65 y la dramtica cada sobre Brasil, ltimo campen mundial, por 58-57 en el final, hicieron cambiar el balance. As, aunque el tercer puesto fue la peor actuacin de Argentina como local en el Sudamericano, no hubo mayores crticas y muchos calificaron con benevolencia la actuacin del equipo. Para la dirigencia de la CABB esta vez no fue ilegal, ni investigaron, cuando el Ministerio de Hacienda de la Nacin destin fondos para que la Federacin de Crdoba pudiera montar el torneo. El bsquetbol argentino sigui en 1961 aferrado a una reglamentacin sin lgica para conformar su Seleccionado. Los Campeonatos Argentinos eran un terreno propenso para dirimir cuestiones ancestrales como la disputa entre unitarios y federales. En esos torneos, segn las crnicas periodsticas, era frecuente que los directivos especularan con los primeros resultados y las tendencias de las jornadas iniciales, para reglamentar el armado de la prxima Seleccin y qu federacin se haca cargo de su preparacin. Siempre con viajes62

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el aro y el oro libro seleccion 1950-2010

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