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Ediciones Doyma, S.L. detenta la propiedad del copyright de los artículos incluidos en la presente monografía. Dichos artículos han sido reproducidos tanto en formato impreso como electrónico con permiso de Ediciones Doyma S.L.

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Ediciones Doyma, S.L. detenta la propiedad del copyright de losartículos incluidos en la presente monografía. Dichos artículos hansido reproducidos tanto en formato impreso como electrónico conpermiso de Ediciones Doyma S.L.

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MONOGRAFÍAS DR. ANTONIO ESTEVE

TRADUCCIÓNY LENGUAJE

EN MEDICINAF.A. Navarro

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© 1997, Fundación Dr. Antonio EsteveDepósito legal: B.- 41.988-96Coordinación y producción:Ediciones Doyma, S.A.Travesera de Gracia, 17-21 / 08021 BarcelonaImpreso en España por Gráficas AlmogávaresPrinted in Spain

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La Fundación Dr. Antonio Esteve contempla como objetivo prioritario el estímulo del progreso de la terapéutica por medio de la comunicación y la discusión científica. La Fundación quiere promover la cooperación internacional enla investigación farmacoterapéutica y, a tal fin, organiza reuniones internacionalesmultidisciplinarias donde grupos reducidos de investigadores discuten losresultados de sus trabajos. Estasdiscusiones son recogidas en laspublicaciones de los “Esteve FoundationSymposia”.Otras actividades de la Fundación Dr. Antonio Esteve incluyen la organizaciónde reuniones dedicadas a la discusión deproblemas de alcance más local ypublicadas en el formato de la presentemonografía. La Fundación participatambién en conferencias, seminarios,cursos y otras formas de apoyo a lasciencias médicas, farmacéuticas ybiológicas y, con carácter bianual, concedeun premio al mejor artículo publicado porun autor español dentro del área de lafarmacoterapia.

Tanto la introducción como los artículos de lapresente monografía recogen la opinión de loscorrespondientes autores, por lo que la FundaciónDr. Antonio Esteve no se hace necesariamentepartícipe de su contenido.

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F. BOSCH Y S. ERILL

Presentación 7

F.A. NAVARRO

Introducción 9

F.A. NAVARRO Y F. HERNÁNDEZ

Palabras de traducción engañosa en el inglés médico 11

F.A. NAVARRO Y F. HERNÁNDEZ

Nuevo listado de palabras de traducción engañosa en el inglés médico 21

F.A. NAVARRO

Tercer listado de palabras de traducción engañosa en el inglés médico 35

F.A. NAVARRO

Palabras francesas de traducción engañosa en medicina 53

F.A. NAVARRO

Palabras alemanas de traducción engañosa en medicina 69

F.A. NAVARRO

El nuevo Diccionario de la Real AcademiaEspañola: su repercusión sobre el lenguajemédico 83

F.A. NAVARRO

Problemas de acentuación en medicina y farmacología 93

F.A. NAVARRO, F. HERNÁNDEZY L. RODRÍGUEZ-VILLANUEVA

Uso y abuso de la voz pasiva en el lenguaje médico escrito 101

F.A. NAVARRO

Problemas de género gramatical en medicina 107

F.A. NAVARRO

La nomenclatura de los fármacos (I). ¿Qué es y para qué sirve la denominacióncomún internacional? 119

F.A. NAVARRO

La nomenclatura de los fármacos (II). Las denominaciones comunes internacionales en España 127

F.A. NAVARRO

La nomenclatura de los fármacos (y III).Propuesta de normalización ortográfica de las denominaciones comunesinternacionales y adaptación del inglés al castellano 141

BIBLIOGRAFÍA GENERAL 153

Traducción y lenguaje en medicina

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El contenido de esta monografía se apartaun tanto del que es habitual en esta serie. Enlugar de las presentaciones y discusiones deuna mesa redonda, recoge un conjunto de ar-tículos publicados en MEDICINA CLÍNICA porel Dr. Fernando Navarro, centrados todos ellosen los problemas que comporta la traduccióny redacción de textos científicos. El objetivoprioritario de la Fundación Dr. Antonio Estevees promover la comunicación entre científicosy, por tanto, no puede extrañar que se dedi-que una atención especial a uno de los ele-mentos que pueden perturbar, o dinamizar,esta comunicación. Lewis Thomas, un sagaz“observador de la biología” (como se llamó a símismo) y uno de los ensayistas científicos máslúcidos de este siglo, dedicó el último de suslibros al estudio de las palabras, convencidode que de todos los campos de la biología, lafilología era el que más específicamente co-nectaba con la condición humana. Mejorar lacomunicación científica es servir a la ciencia, y

el paciente y cuidado trabajo del Dr. FernandoNavarro ofrece un instrumento de primera ca-lidad a este respecto. Con experiencia en far-macología básica y formación en farmacologíaclínica, el Dr. Fernando Navarro se halla en laactualidad desempeñando la difícil tarea de latraducción de textos científicos en una empre-sa de prestigio internacional. A pesar de desa-rrollar su trabajo en el extranjero, ha sabidomantener y fortalecer el contacto con nuestropaís gracias a continuas publicaciones, algu-nas de ellas incluidas en la presente monogra-fía, y a través de las cuales nos aporta su am-plia experiencia en el campo de la traduccióny del lenguaje en medicina. Debemos agrade-cer, pues, a Ediciones Doyma que nos hayapermitido la reproducción de estos artículos ycontribuido, también de esta forma, al éxito delas Monografías Dr. Antonio Esteve.

F. Bosch y S. ErillFundación Dr. Antonio Esteve.

Presentación

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Las dos características más llamativas dellenguaje médico, que sorprenden a cuantos seacercan a él por vez primera, son su antigüe-dad y su riqueza. Efectivamente, la medicinaconstituye, junto al pensamiento teológico-filo-sófico, una de las ramas más antiguas del sa-ber humano. Muchos de los términos médicosmencionados hace veinticinco siglos en lostratados hipocráticos, como amaurosis, arteria,artritis, astrágalo, carcinoma, coma, disuria,embrión, epidemia, hemorroides, histeria, ne-fritis, pólipo, pronóstico o trombo, siguen utili-zándose en nuestros días, junto a los últimosvocablos incorporados para designar los con-ceptos más novedosos, como biopolímero,gammagrafía, interleucina, oncogén, psicofár-maco, radioinmunoanálisis o sida. Por otro la-do, la increíble riqueza del lenguaje médicoactual es difícilmente imaginable para el profa-no, e incluso los propios médicos la ignorancon frecuencia. Para hacernos una idea deella, basta con comparar el número de entra-das incluidas en el Dorland’s Medical Dictio-nary, que supera las 115.000, con las pocomás de 80.000 entradas que contiene la últi-ma edición del diccionario de la Real Acade-mia Española, y eso que aquél, a diferencia deéste, no recoge pronombres, adverbios, verbosni preposiciones.

La antigüedad de nuestro lenguaje especia-lizado explica que gran parte del vocabulariomédico actual se base en los dos idiomas clá-sicos que, primero el griego y después el latín,dominaron la medicina occidental durantemás de dos milenios. El francés, el alemán y elinglés no sustituyeron al latín como idioma dela medicina hasta el siglo pasado, cuando seconvirtieron en portadores de los principalesavances científicos. Hoy, las publicacionesmédicas en lengua española son en gran me-dida el resultado de un proceso de traduccióna partir de estos idiomas modernos, y muy es-pecialmente del inglés. No es sólo que unacuarta parte de los libros de medicina editadosen España e Hispanoamérica correspondan atraducciones de obras extranjeras; se tratafundamentalmente de que la mayoría de losartículos médicos que publican nuestras revis-tas incorporan más de un 80% de las referen-cias bibliográficas en inglés. Debemos aceptar,

pues, que en un país como España, de cienciasecundaria y dependiente, todo autor médicoes en buena medida también traductor, y co-mo tal debería formarse.

En los cinco primeros capítulos de la mono-grafía me ocupo de los falsos amigos y las pa-labras de traducción engañosa, causa fre-cuente de extranjerismos que no sólo restanbelleza al idioma y proclaman la pereza delautor, sino que en ocasiones modifican sus-tancialmente el sentido de un texto. Y es queel problema de los falsos amigos no es unamera cuestión de purismo. La frase “with lasertreatments, dermatologists can achieve drama-tic results” perderá todo su sentido si quien latraduce desconoce que la palabra inglesa dra-matic no significa dramático (“capaz de intere-sar y conmover vivamente”), sino impresio-nante, espectacular, considerable, sensacio-nal, asombroso o sorprendente. En cuanto aotra frase como “Smith has reported a 15% in-cidence of cancer in this population, but theactual figure may be much higher”, la traduc-ción “Smith ha descrito una incidencia decáncer del 15% en esta población, pero la ci-fra actual puede ser muy superior”, ademásde falsa, altera gravemente el sentido del origi-nal, pues la palabra inglesa actual no significaactual, sino real.

Aunque se olvida con frecuencia, la influen-cia actual del inglés médico sobre nuestroidioma no se limita al campo léxico-semántico,sino que tiene también importantes repercu-siones en el terreno sintáctico. Buen ejemplode ello es el empleo exagerado que de la vozpasiva se hace en las publicaciones médicasespañolas, como se comenta detalladamenteen el capítulo “Uso y abuso de la voz pasivaen el lenguaje médico escrito” (página 101).

La extraordinaria riqueza del lenguaje médi-co, muy superior a la del lenguaje común, hade ser, por supuesto, motivo de orgullo paranosotros, pero debe también hacernos meditarante una mala costumbre muy arraigada entrelas personas de habla hispana: la de mirar ha-cia la Real Academia Española como deposita-ria de la verdad suprema, incluso en relacióncon los lenguajes de especialidad, como elnuestro. Que el castellano se caracteriza poruna fuerte dependencia de la autoridad lin-

Introducción

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güística es un hecho, como demuestran losmás de 200.000 ejemplares vendidos de la úl-tima edición del diccionario académico y lasconstantes referencias a él en las revistas mé-dicas españolas a la hora de defender o atacaralgún neologismo. Aun así, no debemos olvi-dar que, ante una discrepancia entre el usomédico habitual y el uso propuesto por la RealAcademia Española, el que conviene modificares en ocasiones éste y no aquél, como comen-to repetidas veces en esta monografía, sobretodo en los capítulos 6 (página 83) y 9 (página107).

Pero no son los extranjerismos, las malastraducciones y la exagerada dependencia delas recomendaciones académicas los únicosproblemas a los que se enfrenta el idioma dela medicina en España. Tanto dentro comofuera de nuestro país, la complejidad del len-guaje médico actual, fruto de sus veinticincosiglos de historia y de su propia riqueza, esfuente de muchos otros graves problemas, co-mo la sinonimia, la polisemia o la siglomanía.Aunque este último es de sobras conocido en-tre los médicos, los dos primeros no lo sontanto, de modo que no estará de más echarmano a un par de ejemplos. En relación con lasinonimia, el bocio exoftálmico hipertiroideo seconoce como Graves’ disease en los países dehabla inglesa (en honor del internista irlandésRobert James Graves), Basedow Krankheit enlos países de lengua alemana (en honor delmédico alemán Karl Adolf von Basedow) y ma-lattia di Flajani en Italia (en honor del médicoitaliano Giuseppe Flajani); para terminar decomplicar la cosa, los países que quedan almargen de esta disputa chovinista han acuña-do también sus propios sinónimos: así, enFrancia suele denominarse maladie de Base-dow-Graves, mientras que entre los médicosespañoles la denominación más habitual esenfermedad de Graves-Basedow. En el extre-mo opuesto se halla el problema de la polise-mia; la expresión “signo de Babinski” (del fa-moso neurólogo franco-polaco Joseph Fran-çois Babinski) puede designar, sólo en laexploración neurológica, hasta cinco fenóme-nos distintos: 1) extensión del dedo gordo trasestimulación de la zona plantar externa; 2)abolición del reflejo aquíleo en la ciática; 3) enla hemiplejía, contracción más intensa delmúsculo cutáneo en el lado sano; 4) signo dela pronación en la parálisis orgánica del ante-brazo, y 5) fenómeno de la flexión combinadaen la hemiplejía orgánica. Por si fuera pococomplicado, existe además, también dentro

del campo de la neurología, una ley de Ba-binski, un reflejo de Babinski (sinónimo delsigno de Babinski, en su primera acepción),un síndrome de Babinski (también llamadosíndrome de Babinski-Vaquez), un síndromede Anton-Babinski, un síndrome de Babinski-Fröhlich, un síndrome de Babinski-Froment yun síndrome de Babinski-Nageotte.

Para intentar superar esta caótica situación,se han creado diversas nomenclaturas norma-lizadas de carácter internacional, que preten-den unificar los vocablos de una determinadadisciplina científica en todos los idiomas. En lapráctica, sin embargo, muchas de ellas no hanpermitido resolver todos los problemas termi-nológicos; en ocasiones, incluso, han contri-buido a complicar más aún la situación, con laadición de nuevos sinónimos a los ya existen-tes. Algunas de estas nomenclaturas normali-zadas han alcanzado gran difusión, como hasucedido con las nomenclaturas botánica,zoológica, microbiológica, química y anatómi-ca. No obstante, la de mayor interés para elfarmacólogo es la nomenclatura de las sustan-cias farmacéuticas, y ésta sigue planteandograves problemas, a cuya exposición estánconsagrados precisamente los tres últimos ca-pítulos de la monografía.

Aunque en toda introducción que se preciese impone agradecer las ayudas recibidas, enmi peregrinar del Tormes al Rin han sido tan-tas que si tuviera que mencionar a todos quie-nes, en Salamanca, Santander, Barcelona, Gi-nebra, Basilea u otros lugares, me han ayuda-do, este último párrafo fácilmente llegaría asuperar en extensión al resto de la introduc-ción. Ahorraré al lector, por supuesto, tal supli-cio. En cualquier caso, debe saber que LydiaRodríguez-Villanueva y Francisco Hernándezfirmaron conmigo algunos de los artículos re-cogidos en esta monografía, pero su aporta-ción real ha sido mucho mayor, hasta el puntode que toda mi labor puede considerarse enbuena medida también suya. En el orden pu-ramente práctico, esta obra ha visto la luz gra-cias a la revista Medicina Clínica, que haaceptado y estimulado mis colaboraciones du-rante los últimos cinco años, y a la FundaciónDr. Antonio Esteve, de donde partió la idea dereunir en una única monografía estos doce ar-tículos dispersos.

Fernando A. NavarroServicio de Traducción Médica.

F. Hoffmann-La Roche, S.A.Basilea.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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El griego fue el idioma de la medicina du-rante toda la antigüedad clásica (incluso du-rante el Imperio Romano)1. En la Edad Media,la vigencia del griego se mantuvo en Bizancio,pero las lenguas predominantes fueron el ára-be en el mundo islámico y el latín en Europaoccidental. A partir del Renacimiento, la im-portancia del latín aumentó extraordinariamen-te, y se mantuvo como el principal idioma mé-dico hasta comienzos del siglo XIX2. Durante elpasado siglo, las lenguas vulgares sustituyeronal latín y, lógicamente, los idiomas de los paí-ses que han sido escenarios centrales de lamedicina científica desde entonces han idodesempeñado el papel de lingua franca3. Pri-mero lo fue el francés, más tarde el alemán, yen la actualidad, indudablemente, el inglés.

El inglés es el medio de comunicación inter-nacional en el ámbito de las ciencias de la sa-lud, llegando a considerarse como una segun-da lengua común a médicos e investigadores4.Su influencia sobre el lenguaje médico caste-llano, más evidente en las zonas donde el con-tacto con el inglés es más estrecho5,6, resultaincuestionable7-9. Este problema no es exclusi-vo de los países de habla hispana, como lo de-muestra la preocupación existente también enFrancia, siempre tan celosa de su idioma10-13.

La traducción de textos científicos escritosen inglés a nuestro idioma ha alcanzado ca-racteres masivos en los últimos 30 años. La li-teratura médica en castellano es en una pro-porción abrumadora fruto de traducciones delinglés, a menudo bastante defectuosas14. Esteproblema no afecta solamente a los traducto-res profesionales. Téngase en cuenta, como

recuerda Herranz7, que el autor científico tie-ne mucho de traductor. La introducción y ladiscusión de un artículo original recogen datosy opiniones de la bibliografía sobre el tema, ensu mayor parte escrita en inglés.

Una de las causas más frecuentes de erroren la traducción del inglés médico son las pa-labras de traducción engañosa; es decir, pala-bras que por su aparente facilidad se traducende forma incorrecta sin consultar el dicciona-rio. En nuestro listado de palabras de traduc-ción engañosa se distinguen tres subgruposprincipales:

Palabras “traidoras” o “falsos amigos”

Son palabras de ortografía muy similar oidéntica pero con significados diferentes en losdos idiomas15; por ejemplo, eventual o range.En algunos casos estas palabras traidoras con-servan una significación idéntica en castellanopero tienen otra acepción completamente dis-tinta en el lenguaje común (p. ej.: argument) oen el lenguaje médico (p. ej.: labor, tube). In-cluso en una lengua germánica como el in-glés, es grande el número de palabras de ori-gen latino o griego16. Ello puede, por una par-te, ayudar al médico de habla española aadquirir un conocimiento de dicho vocabula-rio, pero al mismo tiempo esa misma similitudaparente se convierte con frecuencia en unacontinua fuente de errores y malas interpreta-ciones. Efectivamente, algunos de esos térmi-nos latinos o griegos, incorporados por diver-sas razones a la lengua inglesa en distintasépocas de su historia, han llegado a nuestrosdías con un significado diferente a su equiva-lente castellano. Al traducir una palabra traido-ra al castellano mediante un calco del inglés,muchas veces el texto queda sin sentido;otras, y esto es mucho peor, el lector está per-suadido de haber entendido, cuando el autorexpresó algo totalmente diferente17.

Palabras de traducción engañosa en el inglés médico*

Fernando A. Navarro y Francisco Hernández

11

*Publicado en Medicina Clínica 1992; 99: 575-580. Se han modificado algunas entradas del glo-sario para adaptarlas al contenido de la 21.a edi-ción del diccionario de la RAE, publicada con pos-terioridad a la redacción original de este artículo.

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Anglicismos inaceptables

Consideramos inaceptables los anglicismospara los que en castellano existe un términoequivalente aceptado por la Real Academia dela Lengua (RAE). Los anglicismos suelen for-marse por traducción literal del inglés (p. ej.:computerized, nodose), aunque en algunoscasos se incorporan directamente (p. ej.: test,shock, rash, shunt, stress) por su brevedad yconcisión. En ocasiones, algunos anglicismosampliamente utilizados pueden ser de muy di-fícil erradicación, como en el caso de los tér-minos “shock” o neumonía “lobar”.

Denominaciones oficiales de las sustanciasfarmacéuticas

Por regla general, la denominación oficial deun fármaco es similar en todos los países18.Cuando no coinciden la British approved na-me (BAN; denominación oficial británica), laUnited States adopted name (USAN; denomi-nación oficial en los EE.UU.) y la denomina-ción común internacional (DCI), la influenciade la bibliografía en lengua inglesa hace quese utilicen preferentemente la BAN o la USAN.Sin embargo, y en espera de la creación de lasdenominaciones oficiales españolas (DOE) quecontempla la Ley del Medicamento19, la DCIde un fármaco es la denominación oficial enEspaña.

Lógicamente, resulta imposible señalar to-das las posibles fuentes de error de este tipo.Nos limitaremos a presentar un breve glosariocon las palabras de traducción engañosa quemás frecuentemente aparecen como causa detraducciones equívocas. Este glosario por fuer-za es incompleto; el lector interesado en el te-ma debe irlo completando con sus propias ex-periencias.

Aabatement. No es abatimiento (depression),

sino disminución, alivio o reducción15,20.abortus. No es aborto (abortion), sino feto no

viable o engendro21-23.abrupt. Repentino, brusco, súbito (además de

abrupto)20,22.abstract. En bibliografía no es abstracto, sino

resumen, sumario, compendio o extrac-to20,22,23.

acacia. Goma arábiga (además del árbol)17,22.acetaminophen. Denominación oficial en los

EE.UU.; su DCI no es acetaminofeno, sinoparacetamol24.

actinomycin D. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es actinomicina D, sinodactinomicina24.

actual. Verdadero, real, efectivo, preciso (ade-más de actual)15,17,20,22,25.

airway. En medicina, se prefiere vía respirato-ria a vía aérea22,23,26.

albuterol. Denominación oficial en los EE.UU.;su DCI no es albuterol, sino salbutamol24.

alum. No es aluminio (aluminium), sino alum-bre20-23.

America. En inglés se utiliza frecuentementepara referirse no a todo el continente, sinosólo a los Estados Unidos de Norteaméri-ca17,20,27-29.

American. En inglés se usa con frecuenciacon el sentido de estadounidense20,27,29,30.

anthrax. No es ántrax (carbuncle), sino car-bunco17,23.

aperture. No es apertura (opening), sino aber-tura o rendija20,21.

apparent. Claro, evidente, manifiesto, notorio,obvio (además de aparente)15,20,23.

apposite. No es apósito (application, poultice),sino apropiado, oportuno o a propósito20,15.

to argue. Sostener, razonar, discutir (ademásde argüir)20,23.

argument. Discusión, disputa, debate (ademásde argumento)15,17,20.

assistant. No es asistente, sino ayudante, ad-junto o auxiliar20,30.

associate. Colaborador, adjunto (además deasociado)20.

to assume. En el lenguaje médico generalmen-te no significa asumir (tomar para sí), sinosuponer o presumir20,29,31,32.

Bbachelor. Puede significar licenciado o soltero

(además de bachiller)15,20,23.bacteremia. El término aceptado por la RAE es

bacteriemia33.bacteria. No es bacteria (bacterium), sino bac-

terias (en plural)21.battery. Pila (además de batería)15,20,23.behaviourism. No es admisible el anglicismo

“behaviorismo”; tradúzcase conductismo27,29.billion. En el inglés de EE.UU. no es un billón

(trillion), sino mil millones17,20. En inglés bri-tánico, por el contrario, los términos billion ytrillion conservan el mismo significado queen castellano.

bizarre. No es bizarro, sino extraño o ra-ro15,20,25,31.

blood pressure. No es presión sanguínea, sinopresión arterial o tensión arterial17,23,34.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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bolus. En el lenguaje médico, el término bolotiene dos acepciones clásicas: píldora degran tamaño y masa de alimento21,35. No serecomienda su utilización para designar unadosis intravenosa en embolada36.

bucca. No es boca (mouth), sino mejilla21,23.buccal. Generalmente no significa bucal (oral),

sino sublingual o colocado entre las encías ylas mejillas17.

bupropion . Denominación oficial en losEE.UU. y Gran Bretaña; su DCI no es bupro-pión, sino anfebutamona24.

Ccalvarium. No es calvario, sino bóveda cra-

neal22.camisole. En el lenguaje médico no es cami-

sola, sino camisa de fuerza21,22.camomile. En castellano se prefiere manzani-

lla a camomila21,23,33.canal, channel. En castellano, canal es un

conducto abierto; cuando está cerrado resul-ta más propio hablar de conducto o tu-bo17,37. Ejemplos: root canal (conducto radi-cular), gastrointestinal canal (tubo digestivo).

carbon. No es carbón (coal), sino carbo-no15,20,21.

carbuncle. No es carbunco (anthrax), sino án-trax17,23.

case-control study. En inglés, los adjetivos ca-recen de plural. No debe traducirse “estudiocaso-control”, sino estudio de casos y con-troles38,39.

castor oil. No es aceite de castor, sino aceitede ricino20,26.

causation. Evítese el anglicismo “causación”,que puede traducirse por causalidad o etio-logía20,25,40.

charbon. No es carbón (coal), sino pústulamaligna o carbunco17,23.

charlatan. En el lenguaje médico, curan-dero15,20.

to check. Evítese el anglicismo “chequear”,que puede traducirse por examinar, explo-rar, comprobar o revisar20,30.

chemist. Farmacéutico o boticario (además dequímico)20,22,23.

chemo-. Este prefijo de origen griego no co-rresponde en castellano a “quemo-”, sino aquimio-21,41.

chi. La vigésima segunda letra del alfabeto grie-go no se llama “chi” en castellano, sino ji33,42.

chloride. No es clorida, sino cloruro20,21. Igualsucede con otros compuestos químicos determinación similar: fluoride (fluoruro), sulp-hide (sulfuro), iodide (yoduro).

click. Tradúzcase por chasquido20,21,31. Si sequiere conservar la onomatopeya, en caste-llano no debe escribirse “click”, sino clic33.

colchicine. Su grafía correcta en castellano noes “colchicina”, sino colquicina43.

columnar cell. No es célula columnar, sinocélula cilíndrica23.

communicable. En el lenguaje médico, conta-gioso o transmisible20,21,26. De igual forma,communicology es infectología.

comparatively. No es comparativamente, sinorelativamente20,26.

compliance. Evítese el anglicismo “complian-za”, que puede traducirse, según el contex-to, por cumplimiento, obediencia, adaptabi-lidad, docilidad, elasticidad, distensibilidado conformidad.

comprehensive. No es comprensivo (en elsentido con el que esta palabra se empleahabitualmente en castellano), sino amplio,completo, extenso o exhaustivo15,20,25,26.

computerized. Como derivado de computer(computadora), su forma correcta en nues-tro idioma debe ser computadorizado29,30.En 1984, la RAE aceptó ya el verbo compu-tadorizar33. Evítense los anglicismos “com-puterizado”, “computorizado” y “computari-zado” (aunque este último esté ya aceptadopor la RAE desde 1992).

conclusive. No es conclusivo, sino concluyen-te o decisivo20,23.

condition. En el lenguaje médico puede signi-ficar proceso, constitución, estado, situa-ción, trastorno (además de condi-ción)17,22,26.

confinement. En medicina no es confinamien-to, sino parto15,21,22,26.

to congeal. Coagular (además de conge-lar)15,20.

connatal. Evítese el anglicismo “connatal”,que puede traducirse por congénito oinnato22,23.

to be constipated. No es estar constipado (tohave a cold), sino estar estreñido15,17,20,22.

contraceptive. Evítese el anglicismo “contra-ceptivo”, que puede traducirse por anticon-ceptivo20,27,29,33. Es desaconsejable tam-bién la forma “contraconceptivo”, admitidapor la RAE en 1992.

crude. Bruto, sin refinar (además de crudo);también petróleo17,22.

Ddecade. En inglés suele utilizarse con el senti-

do de decenio, más restringido que déca-da20,30,33.

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PALABRAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN EL INGLÉS MÉDICO

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deciduous. La RAE no admite el término “de-ciduo”, que puede traducirse por caduco.

definite. No es definido, sino claro, determina-do, categórico o cierto17,20,25.

depletion. Evítese el anglicismo “depleción”,que puede traducirse por agotamiento, dis-minución o reducción20,23.

deprivation. Evítese el anglicismo “depriva-ción”, que puede traducirse por privación,deshabituación, carencia o pérdida20-23.

dicyclomine. Denominación oficial en losEE.UU. y Gran Bretaña; su DCI no es dici-clomina, sino dicicloverina24.

diethylpropion. Denominación oficial en losEE.UU. y Gran Bretaña; su DCI no es dietil-propión, sino anfepramona24.

dipyrone. Denominación oficial en los EE.UU.y Gran Bretaña; su DCI no es dipirona, sinometamizol24.

discoloration. En medicina, cualquier cambiode color (no sólo la descoloración)17. Gene-ralmente puede traducirse por coloración,discromía o cambio de coloración. Ejemplo:Alkaptonuria is a multisystem disorder witha characteristic blue-black discoloration ofthe skin and cartilage.

disgrace. No es desgracia (misfortune, acci-dent), sino deshonra, ignominia o vergüen-za15,20.

disorder. En el lenguaje médico habitualmenteno significa desorden, sino alteración, tras-torno, enfermedad o disturbio20,22.

diversion. En el lenguaje médico, desviación oderivación15,20,23.

domestic. Nacional (además de domés-tico)15,17.

dossier. Evítese el galicismo “dosier”, quepuede traducirse por expediente o infor-me20,21,29.

drug. En castellano se prefiere medicamento,fármaco o sustancia farmacéutica a droga;este último término se reserva para las dro-gas de adicción40,44.

dyphylline. Denominacion oficial en losEE.UU.; su DCI no es difilina, sino diprofi-lina24.

Eeditor. No es editor (publisher), sino director o

redactor (de una revista) o autor de la edi-ción (de un libro)15,20,29. Por ejemplo, letterto the editor es una carta al director.

editorial staff. No es casa editorial (publishinghouse), sino redacción15,20.

effective. Eficaz (con más frecuencia queefectivo)15,17,20.

effusion. En el lenguaje médico significa de-rrame21,23.

ejection. Evítese el anglicismo “eyección”, quepuede traducirse por expulsión20.

elaborate. No es elaborado, sino complicado,complejo o detallado15,20,25.

emergency. En medicina suele utilizarse máscon el sentido de urgencia que emergen-cia17,30,33.

to enlarge. No es alargar (to lengthen), sinoagrandar, dilatar o ensanchar20,23.

ergot. Evítese el galicismo “ergot”, que puedetraducirse por cornezuelo del centeno21,22.

et al. Abreviación de et alii (y otros), muy usa-da en las citas bibliográficas29; en castellanopuede utilizarse también “y cols.” (y colabo-radores).

Ethics Committee. Su traducción correctano es Comité Ético (Ethical Committee), si-no Comité de Ética45. Por desgracia, ofi-cialmente se ha preferido la primera19,que en castellano tiene un significado muydistinto.

eventual. No es eventual (possible), sino final,definitivo o consiguiente15,17,20. De igual for-ma, eventually no es eventualmente, sino fi-nalmente o a la larga.

exit. No es éxito (success), sino salida20,23 omuerte46.

expiration. Además de expiración (muerte),puede significar también espiración (acciónde expeler el aire respirado)21. En castellanono deben confundirse estos dos términos33.

Fto fabricate. No es fabricar (to manufacture),

sino inventar, falsear o falsificar15,20.failure. En medicina se utiliza más con el sig-

nificado de insuficiencia (p.ej.: cardiac failu-re, hepatic failure, renal failure) que fallo ofracaso21,26.

fatal. En medicina se utiliza generalmente enel sentido de mortal15,17; en castellano, eltérmino fatal carece de este sentido33.

feedback. Evítese el anglicismo “feedback”,que puede traducirse por retroalimentación,retroacción o autorregulación22,34,40.

fibula. Aunque la RAE ha admitido en 1992una segunda acepción para la palabra fíbu-la, en castellano sigue siendo muchísimomás frecuente peroné20-22,33.

figure. Cifra, número, cantidad, cálculo (ade-más de figura)15,20,25.

file. Archivo (además de fila)20,23.fine. Delicado, bueno, excelente (además de

fino)20,23.

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fluid. En el lenguaje médico se utiliza muchomás con el sentido de l íquido quefluido17,25; p. ej.: cerebrospinal fluid (líquidocefalorraquídeo).

foundation. Fundamento, base (además defundación)15,20,23.

fresh. Nuevo, reciente o puro (además de fres-co)20,23,25. Fresh water no es agua fresca si-no agua dulce15,17,20.

funduscopy. En castellano se prefiere oftal-moscopia a funduscopia.

GGeneva. No es Génova (Genoa), sino Gine-

bra17,20,30.gentian violet. Denominación oficial en los

EE.UU.; su DCI no es violeta de genciana,sino cloruro de metilrosanilina24.

gland. Ganglio linfático (además de glándu-la)21,23.

global. Mundial (además de global)15,20.glyburide. Denominación oficial en los EE.UU.;

su DCI no es gliburida, sino glibenclamida24.gripe. No es gripe (influenza, flu, grippe), sino

retortijón o cólico15,20,21.guinea pig. No es cerdo de Guinea, sino cone-

jillo de Indias o cobaya20,21,23.

Hhalf life. No es vida media (mean life); tradúz-

case semivida o hemivida (en farmacología),o bien período de semidesintegración (enradiofísica)14,47.

hazard. No es azar (chance, fate), sino riesgoo peligro15,20.

Henry. La forma castellanizada de la unidadde inductancia es henrio33,48.

Hertz. La forma castellanizada de la unidad defrecuencia es hercio33,48.

honest. No es honesto (decent, decorous,chaste), sino honrado, noble o sincero15,20.

humane. No es humano (human), sino huma-nitario15,20,23.

humanized milk. No es leche humanizada, si-no leche maternizada23.

hydrocarbon. No es hidrocarbono, sino hidro-carburo20,21.

hydrochloride. No es hidroclorida ni hidroclo-ruro, sino clorhidrato21.

hydroxyurea. Denominación oficial en losEE.UU. y Gran Bretaña; su DCI no es hidro-xiurea, sino hidroxicarbamida24.

Ito ignore. No es ignorar, sino descuidar, desaten-

der, no hacer caso o pasar por alto15,17,20,25,29.

India ink. No es tinta india, sino tinta china20,26.infant. En medicina no significa infante (niño

de menos de 7 años), sino lactante (niño demenos de 2 años, primera infancia)17,23,25.

ingenuity. No es ingenuidad (ingenuousness,candor), sino inventiva, habilidad, maña, in-geniosidad o ingenio15,17,20,23.

injury. No es injuria (offence), sino herida, le-sión, traumatismo, perjuicio o daño15,20,21.De igual forma, injurious no es injurioso, si-no nocivo, dañino o perjudicial.

insane. No es insano, sino loco, demente, psi-cótico o insensato15,20,21,23.

insult. En medicina, ataque o acceso21,23.intoxication. Habitualmente no es cualquier

intoxicación (poisoning), sino intoxicaciónalcohólica, embriaguez o borrachera15.

to involve. No es envolver, sino implicar, invo-lucrar, afectar o comprometer20,23,25.

iodine. No es iodina ni iodo, sino yodo20-22,33;también se escriben con “y” inicial todos losderivados del yodo.

isoproterenol. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es isoproterenol, sino iso-prenalina24.

Kkalemia. En castellano se prefiere potasemia a

calemia (en ningún caso “kalemia”)21.

Llabor. En obstetricia, parto15,21,23.lactation. En castellano se prefiere lactancia a

lactación21-23.large. No es largo ( long), sino grande o

grueso15,20,23.lecture. No es lectura (reading), sino confe-

rencia, disertación o clase15,20,23.leprosy. No es leproso (leprous, leper), sino le-

pra20,22,23.leucovorin. Denominación oficial en los

EE.UU.; su DCI no es leucovorina, sino áci-do folínico24.

library. No es librería (bookshop), sino biblio-teca15,20,23.

lignocaine. Denominación oficial en Gran Bre-taña; su DCI no es l ignocaína, sinolidocaína24.

lobar. Como derivado de lobe (lóbulo), en cas-tellano debería decirse lobular y no “lobar”23.

Mmanufacturer. No es manufacturero, sino fa-

bricante20.median. En estadística no es media (mean),

sino mediana o punto medio20,21.

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PALABRAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN EL INGLÉS MÉDICO

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medulla. En neuroanatomía no es médula es-pinal (spinal cord), sino bulbo raquídeo17.

menstruum. No es menstruo (menses), sinosolvente o disolvente21-23.

meperidine. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es meperidina, sino peti-dina24.

mephobarbital. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es mefobarbital, sino me-tilfenobarbital24.

metaproterenol. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es metaproterenol, sinoorciprenalina24.

methimazole. Denominación oficial en losEE.UU. y Gran Bretaña; su DCI no es meti-mazol, sino tiamazol24.

methyl cisteine. Denominación oficial en GranBretaña; su DCI no es metilcisteína, sinomecisteína24.

methylcellulose. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es metilcelulosa, sino hi-promelosa24.

methylene blue. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es azul de metileno, sinocloruro de metiltioninio24.

mold. Hongo o moho (además de molde)20-23.morbid. No es mórbido (soft, delicate), sino

morboso15.morbidity. Por razones eufónicas, en castella-

no se prefiere morbilidad a morbididad49.moxalactam. Denominación oficial en los

EE.UU.; su DCI no es moxalactam, sino lata-moxef24.

murmur. En medicina, generalmente soplo21.

Nnegligible. Evítese el anglicismo “negligible”,

que puede traducirse por insignificante odespreciable20,23.

Newton. La forma castellanizada de la unidadde fuerza es neutonio33,48.

niacin. Denominación oficial en los EE.UU.; suDCI no es niacina, sino ácido nicotínico24.

nicoumalone. Denominación oficial en GranBretaña; su DCI es acenocumarol24.

node. No es nodo, sino nódulo o nudo22 (tam-bién ganglio linfático23); de igual forma, no-dal no es “nodal”, sino nodular23 o ganglio-nar32.

nodose. En castellano no existe “nodoso”33;tradúzcase nudoso21,50.

noradrenaline. Denominación oficial en GranBretaña; su DCI no es noradrenalina, sinonorepinefrina24.

noticeable. No es noticiable, sino notable, evi-dente, obvio o perceptible20,23.

NSAIDs. Las siglas carecen de plural en caste-llano; cuando reflejan un enunciado en plu-ral, se pluralizan con el artículo que las an-tecede (p. ej.: los AINE)27. Resulta incorrec-to, pues, escribir a la manera inglesa“AINEs”, “AINES”, “AINE,s” o “AINE’s”.

nude. No es nudo (knot, node), sino desnu-do15,20,23.

nutritional. La RAE no admite el término “nu-tricional”33, que puede traducirse por nutri-tivo o trófico20,23.

Oobcecation. No es obcecación, sino ceguera

parcial21,22.occurrence. No es ocurrencia, sino existencia,

aparición, producción, acontecimiento, su-ceso o incidente15,20,25.

oral. Verbal o bucal (además de oral)17,20,23.OTC. Siglas de “over the counter” (sobre el

mostrador). En Gran Bretaña y los EE.UU.se utilizan para designar los medicamentosque no requieren prescripción médica. EnEspaña su nombre oficial es EspecialidadesFarmacéuticas Publicitarias (EFP)51, peroen el lenguaje general se conocen comomedicamentos de venta sin receta.

Pparent. No es pariente (relative), sino padre o

madre15,20,23.pathologist. No es patólogo, sino anatomopa-

tólogo21,23.pathology. En los países de habla inglesa sue-

le utilizarse este término para referirse a laanatomía patológica, y no a la patología21.

penicillin G. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es penicilina G, sino ben-cilpenicilina24.

penicillin V. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es penicilina V, sino fe-noximetilpenicilina24.

petrol. No es petróleo (petroleum), sino gasoli-na15,20,23.

phenobarbitone. Denominación oficial en GranBretaña; su DCI no es fenobarbitona, sinofenobarbital24.

physic. No es física (physics), sino medici-na15,20,21.

physician. No es físico (physicist), sinomédico15,20-22,25.

piles. En medicina, hemorroides20,22,23.plague. En medicina, generalmente no signifi-

ca plaga, sino peste bubónica17,20,22,23,25.plasmin. Denominación oficial en Gran Bretaña;

su DCI no es plasmina, sino fibrinolisina24.

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plausible. No es plausible (laudable), sino ve-rosímil, admisible o creíble15,20.

post-. La forma castellana de este prefijo deorigen latino es preferiblemente pos-21,33, yaque la pronunciación española apenas arti-cula la “t” de post-29. De todas formas, pue-de mantenerse esta segunda forma cuandoantecede a una palabra que comienza porvocal (p. ej.: posoperatorio o postoperatorio).

to postulate. En el lenguaje médico, general-mente no significa postular sino proponer.

povidone. Denominación oficial en los EE.UU.y Gran Bretaña; su DCI no es povidona, sinopolividona24.

pregnant. En castellano, preñada se consideravulgarismo. Se utiliza más frecuentementeembarazada o gestante22.

to process. No es procesar (to put on trial), si-no preparar, tratar, elaborar o someter a untratamiento especial15,17,20.

prodrug. No es prodroga, sino profármaco oprecursor farmacológico40.

progeny. En castellano progenie hace referen-cia sólo a los antecesores; en inglés el térmi-no progenie es más amplio e incluye tam-bién la prole o descendencia17,20.

prone. Propenso (además de prono)20.prospect. No es prospecto (prospectus), sino

perspectiva, porvenir, probabilidad o posibi-lidad; también candidato15,20.

prospective. Anticipado, esperado, probable,en preparación o en estudio17,20. Aunqueactualmente se desaconseja su uso por con-siderarse poco preciso52, en epidemiologíase ha utilizado mucho el término prospecti-vo para designar los estudios de cohortes39.Feinstein ha propuesto su sustitución en al-gunos casos por el neologismo “prolecti-vo”53.

protrusion. La RAE no admite el término “pro-trusión”33, que puede traducirse por salien-te o protuberancia20.

Rradioactive. No es “radioactivo”, sino radiacti-

vo21,33.randomization. Evítese el anglicismo “rando-

mización”, que puede traducirse por asigna-ción al azar, distribución aleatoria o aleatori-zación20,23,54,55.

range. Aunque la RAE ha admitido una nuevaacepción para rango en 1992, es preferibletraducirlo por intervalo, amplitud, recorrido,serie, gama o límites20-22,37,56,57.

reagent. Evítese el anglicismo “reagente”, quepuede traducirse por reactivo20-23.

to realize. Darse cuenta, constatar, compren-der (además de realizar)15,20,25.

to recollect. No es recolectar (to collect, toharvest), sino recordar o acordarse20. Deigual forma, recollection no es recolección,sino recuerdo15,17,20,22,25.

References. Las revistas médicas en castella-no prefieren denominar esta sección “Bi-bliografía” en lugar de “Referencias”.

to relate. Relacionar, vincular (además de re-latar)20,25.

to remove. No es remover, sino eliminar, extraer,extirpar o quitar15,20,25,26.

response. En medicina, reacción o reflejo(además de respuesta)21,23.

responsive. No es responsivo, sino sensible20.rubeola. No es rubéola (rubella), sino saram-

pión22,23.

Ssane. No es sano (healthy), sino cuerdo o sen-

sato15,20,21.sanity. No es sanidad, sino cordura o sensa-

tez20.scanner. La RAE ha admitido el término “escá-

ner” para designar la tomodensitometría o to-mografía axial computadorizada (TAC)33. Laelección de este anglicismo innecesario esademás desacertada, por cuanto en inglésscanner es cualquier dispositivo explorador,contador o analizador. De hecho, con anterio-ridad se ha empleado este término tan impre-ciso para designar procedimientos muy diver-sos: tomografía axial computadorizada, gam-magrafía (preferible a escintigrafía)21,26,34,microscopía electrónica23, ecografía58.

sensible. No es sensible (sensitive), sino sen-sato, prudente o inteligente15,20,21.

sensitive. No es sensitivo, sino sensible20,21,23.severe. No es severo (que en castellano signifi-

ca serio o riguroso), sino grave, intenso oagudo22,29,32.

shock. Aunque quizá demasiado tarde, la RAEha admitido ya el término “choque” en estesentido33; es preferible, pues, al anglicismo“shock”29. De igual forma, es preferibleelectrochoque o choque eléctrico a “elec-troshock”.

shunt. Evítese el anglicismo “shunt”, que pue-de traducirse, según el contexto, por deriva-ción, desviación, cortocircuito, comunica-ción o anastomosis21,23,31.

spine. En anatomía, columna vertebral15,21,23.spray. Evítense los anglicismos “spray” y “es-

pray”, que pueden traducirse por aerosol, ato-mizador, nebulizador o pulverizador20,21,23.

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standard. La RAE ha admitido este términocon la grafía estándar33. Ello no debe hacer-nos olvidar sus múltiples sinónimos castella-nos, que en muchas ocasiones resultan pre-feribles: patrón, modelo, referencia, tipo,norma, etc.

to be in a state. No es estar en estado (to bepregnant), sino estar agitado o estar nervio-so15,20.

stress. La RAE ha admitido este término con lagrafía estrés33. Este anglicismo debería reser-varse, no obstante, para designar sólo la ten-sión psíquica. Para el resto de las acepcioneses preferible recurrir a una traducción alter-nativa (tensión, esfuerzo, agresión, etc.)22,23.

subject. Tema, asunto, materia, cuestión (ade-más de sujeto); en medicina, también ca-so20,23,25.

success. No es suceso (event), sino éxito15,20.suction. Generalmente, aspiración (además de

succión)17,23.to suffocate. No es sofocarse, sino ahogarse o

asfixiarse15,20.to suggest. Muchos autores en lengua inglesa

usan hasta la saciedad este verbo. No es re-comendable abusar también en castellanodel verbo sugerir; puede sustituirse en oca-siones por otros verbos, como indicar, pro-poner, aconsejar, apuntar, evocar o denotar.

sulfisoxazole. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es sulfisoxazol, sino sul-fafurazol24.

summary. En bibliografía, en castellano se pre-fiere resumen a sumario.

superinfection. Es preferible sobreinfección asuperinfección40.

surfactant. Evítese el anglicismo “surfactante”,formado por abreviatura de términos ingleses;puede traducirse por agente tensoactivo21,40.

Symposium. La grafía correcta en castellanoes simposio29,33. Las palabras de origen lati-no incorporadas al lenguaje técnico o cientí-fico de las diferentes lenguas deben adap-tarse a las peculiaridades fonéticas, ortográ-ficas y morfológicas de cada una de ellas59.

Ttablet. No es tableta (lozenge), sino comprimi-

do40.target. No es tarjeta (card), sino blanco u obje-

tivo15,20-23.test. Evítese el anglicismo “test” (ya admitido

por la RAE en 1992), que puede traducirse,según el contexto, por prueba, examen,análisis, experimento, determinación o en-sayo15,20,21,23,27,29.

Texas. En castellano la grafía correcta esTejas29,30,33.

theofibrate. Denominación oficial en losEE.UU.; su DCI no es teofibrato, sino clofi-brato de etofilina24.

topic. No es tópico, sino asunto, materia o te-ma15,20,23.

trace. No es traza, sino indicio, rastro, señal opequeña cantidad20,23,31.

trace element. No es “elemento traza”, sinooligoelemento22.

to traduce. No es traducir (translate), sino ca-lumniar o denigrar15,20.

translation. No es translación (movement), si-no traducción o traslado20.

triethanolamine. Denominación oficial enGran Bretaña; su DCI no es trietanolamina,sino trolamina24.

tube. En el lenguaje médico puede significartrompa (p. ej.: eustachian tube) y sonda ocánula (p. ej.: Sengstaken tube), además detubo21,23.

turnover. Evítese el anglicismo “turnover”, quepuede traducirse por recambio o ciclo meta-bólico21-23.

Uultimately. No es últimamente (recently, fi-

nally), sino por último, a la larga, en el fondoo fundamentalmente15,20.

unusual. Sólo en las traducciones del inglés esusual la forma “inusual”; es preferible sutraducción por atípico, inusitado, poco co-mún o insólito20,23.

Vvalproate sodium. Denominación oficial en los

EE.UU.; su DCI no es valproato sódico, sinoácido valproico24.

variance. La RAE ha admitido este vocablo,muy utilizado en bioestadística, con la grafíavariancia33,60,61; debería desecharse, pues,el anglicismo “varianza”, a pesar de su ex-tendido uso.

various. No es varios (several), sino diferenteso diversos15,20,25.

viprynium. Denominación oficial en GranBretaña; su DCI no es viprinio, sino pirvi-nio24.

viscera. No es víscera (viscus), sino vísceras22.viscus. No es viscoso (viscous), sino vísce-

ra21,23.

WWatt. La forma castellanizada de la unidad de

potencia eléctrica es vatio33,48.

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Zzinc. Aunque zinc no se considera incorrecto

en castellano, la RAE recomienda la formacinc, más acorde con las normas ortográfi-cas de nuestro idioma29,33.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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Hace un año publicamos un primer listadode palabras de traducción engañosa en el in-glés médico1. A primera vista parece que nadaha cambiado desde entonces. El inglés sigueproclamándose a los cuatro vientos como elidioma internacional en ciencia y medicina2-5,pese a las estériles protestas que por doquierelevan los defensores del idioma6-13. Los ex-tranjerismos siguen entrando violentamente ennuestro idioma y permanecen en él, despla-zando en ocasiones a los términos autóctonos,en lo que muy bien podríamos llamar “parasi-tismo lingüístico”. Las palabras traidoras conti-núan salpicando de sinsentidos las traduccio-nes médicas y las publicaciones en castellanobasadas en bibliografía extranjera (que son ca-si todas). Cuenta Vilalta14 el estupor que pro-dujo en las redacciones de los medios de co-municación españoles un teletipo que anun-ciaba una explosión de la incidencia de sidaen las personas cero positivas. La errónea in-terpretación de una palabra de traducción en-gañosa, el término francés séropositif, suponíaampliar la trascendencia de la noticia de la re-ducida población de portadores del virus VIH(seropositivos) a más de la mitad de toda lapoblación española con grupo sanguíneo 0+(cero positivo).

Y sin embargo, la situación cambia. Comen-tábamos recientemente15,16 que las lenguasestán vivas y renuevan constantemente su lé-xico. La publicación, en el segundo trimestrede 1992, de la 21.a edición del Diccionario dela Lengua Española (DLE)17, supone un hechode gran trascendencia que afecta al lenguajeen todas sus vertientes, y también al lenguajemédico. La incorporación de varios centenaresde nuevos términos médicos, o el cambio designificado de algunos ya aceptados, merecesin duda un estudio aparte en mayor profundi-dad18.

Durante los últimos dos años hemos obser-vado también diversos indicios alentadores,que hacen esperar un futuro halagüeño parael lenguaje médico en lengua castellana. Enprimer lugar, sigue siendo evidente la preocu-pación por este asunto entre los médicos dehabla hispana15,19-29. Por otro lado, en 1991se hacía un llamamiento desde esta revis-ta29,30 para abandonar el barbarismo “vidamedia”, muy arraigado en farmacología. Pocoshubieran esperado entonces que los dos prin-cipales textos españoles de farmacología abra-zarían posteriormente el término semivida31,32.De igual modo, es muy significativa la acertadadecisión de la RAE, siempre tan conservadoraa la hora de retirar alguna palabra de su Dic-cionario, de eliminar la voz morbididad, queaparecía junto con morbilidad en la edición de198433 y que ya no se recoge en la nueva edi-ción de 199217. De nuevo, cabe relacionar di-rectamente esta decisión con la previa publi-cación en Medicina Clínica de una carta al di-rector sobre el particular34. Por último, existela impresión generalizada, como recientemen-te señalaba Ordóñez20, de que la calidad delos textos médicos, tanto en las publicacionesperiódicas como en los libros, mejora de formapaulatina.

En el primer listado de palabras de traduc-ción engañosa dedicamos espacio considera-ble a las denominaciones comunes internacio-nales de los fármacos. En este segundo glosa-rio comentaremos de forma preferente algunostérminos empleados en anatomía. En 1889, laDeutsche Anatomische Gesellschaft, a pro-puesta del famoso anatomista Wilhelm His,nombró un comité especial con el encargo deuniformar la nomenclatura anatómica. Seisaños más tarde, la primera versión de la Nomi-na anatomica (nomenclatura anatómica) fueaprobada en el congreso que la Sociedad Ana-tómica Alemana celebró en Basilea (1895).Desde entonces, se han aprobado otras tres

Nuevo listado de palabras de traducción engañosaen el inglés médico*

Fernando A. Navarro y Francisco Hernández

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*Publicado en Medicina Clínica 1993; 102: 142-149.

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versiones: la segunda (Jena, 1935), la tercera(París, 1955) y la cuarta (Tokio, 1975)35,36.Todos los términos oficiales de la Nomina ana-tomica están redactados en latín, aunque sedeja a cada país la libertad para traducirlos aidiomas modernos. La alternativa a la Nominaanatomica es la terminología anatómica tradi-cional para cada país, que en el caso de Espa-ña e Hispanoamérica tiene una fuerte influen-cia del francés36,37. En este sentido, es relati-vamente frecuente encontrar en ingléstérminos anatómicos que no corresponden ala nomenclatura anatómica internacional o a laforma más frecuentemente empleada en Es-paña. En ambos casos, su traducción puedeser problemática para los médicos de hablahispana.

Presentamos a continuación un nuevo lista-do con más de 200 nuevas palabras de tra-ducción engañosa, todas ellas de frecuenteobservación en el inglés de los textos médicos.No es nuestra intención pronunciarnos de for-ma dogmática sobre lo que es correcto e inco-rrecto en el lenguaje médico. Al contrario, ca-da entrada pretende ser una reflexión sobrelas dudas que plantean algunas palabras; deella se desprende lógicamente una sugerenciasobre la que, a nuestro parecer, puede ser latraducción más aconsejable para un texto mé-dico en castellano.

Aabducent nerve. Nervio motor ocular externo,

VI par craneal o nervio abdúcens35,38-40.academic. Este sustantivo no corresponde al

castellano académico (academician, mem-ber of an academy), sino a universitario,profesor universitario o catedrático de uni-versidad41,42.

acid-base. Un nuevo ejemplo de adjetivaciónproblemática en inglés; en castellano la pa-labra ácido puede usarse como adjetivo osustantivo, pero no así base (su adjetivo esbásico). Por tanto, diremos equilibrio ácido-básico y metabolismo acidobásico39,43.

adrenal. En castellano se prefiere suprarrenala adrenal41,44-46.

adrenaline. Denominación oficial en Gran Bre-taña y en Francia; su DCI no es adrenalina,sino epinefrina45,47.

to affront. No es afrontar (to confront), sino in-sultar, ofender, afrentar41,45,48,49.

afterbirth. No es puerperio (postpartum), sinosecundinas (la placenta y las membranasfetales que se expulsan en el alumbramien-to)39,41,46.

agency. En inglés es frecuente utilizar esta pa-labra para designar organismos internacio-nales o gubernamentales, acepción ésta dela que carece la palabra castellana agencia.Tradúzcase administración, departamento,dirección, instituto, institución, organis-mo42,50.

aggressive. En castellano, agresivo significaque ofende, falta al respeto, provoca o ata-ca. Así, la industria farmacéutica no buscamédicos agresivos, sino médicos dinámicos,activos, audaces, de empuje, de acción oemprendedores41,42,50,51. Por el contrario,los pacientes psiquiátricos sí pueden ser enocasiones agresivos (en inglés combative).

alumnus. No es alumno (student), sino anti-guo alumno o graduado de una univer-sidad41,46,48.

ammonia. No es amonio (ammonium), sinoamoníaco o amoniaco38,41,44-46.

ancient. No es anciano (old), sino anti-guo41,45,49.

anti-. En inglés es frecuente unir este prefijo ala palabra siguiente mediante un guión, locual no debe hacerse nunca en castella-no42. Por ejemplo: anti-rust/antioxidante,anti-inflammatory/antinflamatorio.

aplastic. En castellano la forma correcta deeste tecnicismo es aplásico, relativo a laaplasia38,43,45,52.

arcuate artery. En el pie, arteria arqueada (oarteria metatarsiana); en el riñón, arteria ar-ciforme35,39.

artery of labyrinth. Arteria auditiva interna (oarteria laberíntica)35,39,40.

artery of pterygoid canal. Arteria vidiana (másfrecuentemente que arteria del conductopterigoideo)35,38-40. ¡Cuidado con la palabratraidora canal1!

autologous. Este término se aplica a las trans-fusiones o trasplantes en las que el mismoindividuo es a la vez donante y receptor. Eti-mológicamente autólogo significa habladopor sí mismo o especialista en sí mismo, porlo que no tiene sentido hablar de “trasplanteautólogo” o “transfusión autóloga”. Es máscorrecto decir autotrasplante (trasplante au-tógeno) o autotransfusión (transfusión autó-gena)20,22,38,45,53.

autonomic nervous system. En castellano essistema nervioso autónomo38,43,54.

Bbaboon. En inglés esta palabra designa no sólo

al babuino (Papio cynocephalus), sino tam-bién a otros papiones y al mandril45,55,56.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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backalgia. Aunque el término inglés back co-rresponde al castellano espalda, en backal-gia su sentido es más limitado y hace refe-rencia sólo a lumbalgia o dolor lumbar39.

balance. En medicina suele utilizarse con elsentido de equilibrio39,41,42.

barium enema. El enema con una solución debario recibe en castellano el nombre deenema opaco43.

borderline. Evítese el empleo del anglicismo“borderline”. Puede traducirse literalmentepor los adjetivos limítrofe, intermedio o fron-terizo; de todas formas, en muchos casos espreferible traducirlo por dudoso o incier-to41,43.

brachial artery. Arteria humeral (más frecuen-temente que arteria braquial)35,38-40.

brachioradial muscle. Músculo supinador lar-go (más frecuentemente que músculo bra-quiorradial)35,38-40.

by-pass. Tradúzcase este anglicismo por anas-tomosis o derivación45,57.

CCajal. En la bibliografía médica en lengua in-

glesa (salvo honrosas excepciones como larevista Trends in Pharmacological Scien-ces58), se cita con frecuencia al famoso his-tólogo español por su segundo apellido46. Laforma correcta, claro está, debe ser Ramóny Cajal. Esta mala costumbre, que deriva delas dificultades que fuera de España e His-panoamérica suscita nuestro empleo de losdos apellidos23, debe procurar evitarse enlas publicaciones en castellano.

cannabis. En castellano se dice cáñamo. Lavariedad de más interés en medicina, el cá-ñamo índico (Cannabis sativa) recibe encastellano los nombres de marihuana, mari-guana o grifa17,42,45,51,59. El preparado demarihuana más popular en España es el ha-chís.

capsular artery. Arteria suprarrenal35,38-40.cardiomyopathy. En castellano, miocardiopatía.casualty. No es casualidad (chance, coinci-

dence), sino víctima, herido o muerto en unaccidente39,41,48. En un hospital, casualtyward es el servicio de urgencias.

catheter. En inglés se usa este término paradesignar tanto catéter como sonda19,39,45.

catheterization. En castellano se prefiere cate-terismo a cateterización17,43.

caucasian. Cuando Blumenbach dividió porcraneometría a los seres humanos en cincograndes razas, aplicó este adjetivo a la razablanca porque el cráneo más perfecto de su

colección correspondía a una joven proce-dente del Cáucaso46. Así pues, la raza indo-europea recibe también el nombre de razacaucásica (no caucasiana)17. De todas for-mas, parece preferible, por ser mucho mássencilla y más ampliamente comprendida,la expresión raza blanca.

caudal artery. Arteria sacra media35,38-40.chlorpheniramine. Denominación oficial en los

EE.UU. y Gran Bretaña. Su DCI no es “clor-feniramina” sino clofeniramina47.

cinchona. No es “cincona” ni “cinchona”, sinochinchona17. Curiosamente, escribimos deforma incorrecta esta que es una de las es-casas aportaciones del castellano a la termi-nología médica (considerada además comola mayor aportación farmacológica del sigloXVII). La corteza de ciertos árboles peruanosrecibió este nombre porque cuenta la histo-ria que con ella se curó una fiebre de lacondesa de Chinchón, virreina de Perú, en163846,60. En inglés prácticamente sólo seemplea el término cinchona, pero en caste-llano es mucho más utilizado quina quechinchona17,39,59,61,62.

clone. Aunque en varios prestigiosos dicciona-rios médicos39,43 se recogen todavía las vo-ces “clono” y “clona”, la RAE sólo acepta lagrafía clon17, que es la más ampliamenteusada38,59.

combative. No es combativo (aggressive; véa-se también esta entrada), sino agresivo41.

compartment. La RAE prefiere compartimientoa compartimento17; utilícese, pues, el térmi-no compartimiento31,44,45,50,52,63 (perocompartimental o compartimentación).

conference. No es conferencia (lecture), sinocongreso, reunión de trabajo, simpo-sio41,45,48,49.

congressional. A pesar de que algunos diccio-narios recogen el término “congresional”41,lo relativo a congreso es en castellano con-gresal o congresual42,51.

to consist of. No es “consistir de”, sino “cons-tar de” o “consistir en”41.

consistent. Consecuente, lógico, concordante,constante (además de consistente)41,42,45,48.

copy. En castellano copia es “traslado o repro-ducción”. En inglés se utiliza además estapalabra para designar un ejemplar de unaobra editada41,42,50,51,64.

core. En castellano no existe “core”17,61,62;tradúzcase centro, núcleo, corazón, partecentral o parte vital39,41,44,45. En virología, lamayor parte de las veces puede traducirsepor nucleocápside.

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coronary artery. Left coronary artery: en el co-razón, arteria coronaria izquierda; en el es-tómago, arteria gástrica izquierda o arteriacoronaria estomáquica. Right coronary ar-tery: en el corazón, arteria coronaria dere-cha; en el estómago, arteria pilórica o arteriagástrica derecha35,38-40.

currently. No es corrientemente (ordinarily),sino actualmente41.

Ddate. No es dato (datum, fact), sino fecha o

plazo41,48 (también dátil).de-. En castellano este prefijo de origen latino

adopta en multitud de ocasiones la formades- (p. ej.: decarboxylation/descarboxila-ción, defibrillation/desfibrilación, deamina-se/desaminasa)36,38,39,44,45,65.

deception. No es decepción (disappointment),sino engaño o fraude41,45,48,49.

delirium tremens. Las locuciones latinas ad-mitidas por la RAE deben acentuarse con-forme a las reglas generales de acentuaciónen castellano50. Atíldese esta locución,pues, en ambas palabras: delírium tré-mens17.

depressor muscle of septum. Músculo mirti-forme (o músculo depresor del tabi-que)35,38-40.

deputy. En el lenguaje médico no suele em-plearse con el sentido de diputado (delega-te, representative), sino suplente, auxiliar osustituto41,45,48,49.

descending genicular artery. Arteria anasto-mótica magna (o arteria descendente de larodilla)35,38-40.

desire. No es cualquier deseo (wish), sino undeseo muy intenso y generalmente de tiposexual45,49,66.

disease. En castellano se sustituye con fre-cuencia la palabra enfermedad por el sufijo-patía (del griego παθεια, a través del latín-pathia). Así, joint disease / artropatía, heartdisease / cardiopatía. Además, en inglés seutiliza a menudo en singular para designarun significado plural67.

disgust. No es disgusto (displeasure), sino re-pugnancia, asco, hastío o aversión39,41,48.

diskette. La RAE ha admitido ya disquete y suvoz derivada disquetera17; curiosamente, sele ha adjudicado género masculino (a dife-rencia de casete, que es palabra ambigua).

distinct. Claro, inconfundible, visible, nítido,inequívoco (además de distinto)41,48.

distress. Evítese este anglicismo que puede te-ner múltiples traducciones: angustia, sufri-

miento (físico o mental), malestar, dolor,tensión, compromiso, ansiedad, desasosie-go, zozobra39,45,61.

DNA. ¿Por qué no preferir de una vez por to-das las siglas españolas ADN y ARN? Aun-que en Francia ha triunfado ya definitiva-mente ADN8, en España la opinión sigue di-vidida: algunos textos de referencia54,68,69 yrevistas (Investigación y Ciencia, MedicalLetter [ed. española]) prefieren ADN; otrosautores38,39,43,59 se decantan por DNA;mientras que algunas revistas, como Medi-cina Clínica o Revista Clínica Española nohan adoptado aún una postura definida.

Eeczema. Aunque eczema no es incorrecto, en

castel lano se prefiere la grafía ecce-ma17,38,43,54,68.

Ego. En castellano no tiene sentido emplearesta desafortunada traducción inglesa paradesignar lo que Freud llamó das Ich (elyo)38,43,70.

erector muscle of penis. Músculo isquiocaver-noso35,38-40.

et al. Abreviación de et alii (y otros), muy usa-da en las citas bibliográficas51; en castellanopuede utilizarse también “y cols.” (y colabo-radores).

Eustachian muscle. Músculo del martillo omúsculo tensor del tímpano35,38-40.

evidence. En castellano evidencia es “certezaclara, manifiesta y tan perceptible de unacosa, que nadie puede racionalmente dudarde ella”17. El término inglés evidence sueleutilizarse para designar indicios, pruebas,hechos indicativos o datos sugesti-vos11,41,42,45,50,66,71.

excision. En castellano no existe “excisión”17;tradúzcase en medicina escisión, ablación ocorte38,41,51.

Ffallopian artery. Arteria uterina35,38-40.femoral muscle. Músculo crural o músculo

vasto intermedio35,38-40.fine. Delicado, bueno, excelente, magnífico

(además de fino)41,45,48,72.finger. No es dedo, sino dedo de la mano. A

diferencia de otros idiomas, el castellano ca-rece de palabras distintas para los dedos dela mano y los dedos del pie, por lo quesiempre habrá de especificarse (p. ej.: nodebe decirse amputación de un dedo). Unaexcepción a esta norma es cuando se men-ciona un dedo concreto por su nombre; por

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ejemplo: artralgias en ambos pulgares, frac-tura del meñique izquierdo.

fissure. En anatomía se prefiere cisura o hen-didura39,43; en la piel, grieta. Sí se utilizacon el sentido de fisura anal y fisura ósea17.

fissured. No es fisurado, sino agrietado41.fortified foods. Alimentos enriquecidos.funicular artery. Arteria espermática o arteria

testicular35,38-40.

Ggas. En el inglés norteamericano, gasoli-

na41,73,74. Recuérdese que en el inglés bri-tánico gasolina es también otra palabra trai-dora: petrol1.

gender. En inglés puede utilizarse esta palabracomo sinónimo de sex66. En castellano elgénero, en cuanto a femenino y masculino,es un concepto únicamente gramatical. Pa-ra las personas o los animales se hablasiempre de “sexo”17.

genial. No es genial (brilliant, of genius), sinosimpático o afable41,45,48,49; en medicina,también geniano (relativo a la barbilla o ala mejilla)39,46. Los genial tubercles recibenen castellano el nombre de tubérculos ge-ni.

gentle. No es gentil (kind), sino suave, blando,amable, paciente, sufrido o lento41,45,48,49.

gracilis muscle. Músculo recto interno (omúsculo grácil)35,38-40.

gyrus. En neuroanatomía, circunvolución38,39,43.

Hhallucination. En castellano alucinación se es-

cribe, al igual que la palabra original latina(alucinatio), sin hache inicial17,38,41,43,46,54.

hamster. La RAE no ha admitido todavía“hámster”17, y a nuestro entender no exis-te ninguna palabra castellana para desig-nar este animal, muy utilizado en experi-mentación médica. Es urgente, pues, ad-mitir el extranjerismo “hámster” (másempleado que “jámster”) o bien castellani-zar su nombre científico Cricetus cricetus acriceto.

handicap. Evítese este anglicismo innecesario;puede traducirse por obstáculo, desventaja,minusvalía, impedimento, dificultad o infe-rioridad50,64,75.

hardware. Todavía estamos a tiempo de elimi-nar este anglicismo que nació con la inva-sión de los ordenadores; tradúzcase soportefísico o equipo informático42,50.

harmonic. En castellano el adjetivo armónico seescribe preferentemente sin hache17,45,59.

HDL-cholesterol. No debe traducirse coleste-rol HDL, y menos aún HDL-colesterol. Supo-niendo que se prefieran las siglas inglesasHDL a las castellanas LAD y que “colesteroltransportado por las HDL” se considere de-masiado largo, la traducción más adecuadasería: colesterol de las HDL.

Health. Esta palabra inglesa (al igual que lafrancesa Santé) tiene el sentido de “salud”cuando se aplica a una persona, pero en lamayoría de los casos debería traducirse por“sanidad” (servicios destinados a preservarla salud) o “sanitario”41,76. Así, Ministry ofHealth es Ministerio de Sanidad; healthcare, atención sanitaria.

hispanic. En EE.UU. se usa de forma habitualeste término, incluso en los documentos ofi-ciales, para designar a los hispanoamerica-nos de raza india (no incluye ni a los espa-ñoles ni a los hispanoamericanos de ascen-dencia europea o africana). En castellano, eltérmino hispano designa lo relativo a Españao a Hispanoamérica, y no debe utilizarsenunca como calificativo de raza.

homologous. Este término se aplica a lastransfusiones o trasplantes en las que el do-nante pertenece a la misma especie que elreceptor pero tiene diferente constitucióngenética. No obstante, homólogo es sinóni-mo de sinónimo17, por lo que no tiene senti-do hablar de “trasplante homólogo” o“transfusión homóloga”. Si se emplea comorelativo a la homología o ciencia de las co-sas similares, debería decirse homológicoen lugar de homólogo. De todas formas, lomás correcto es decir alotrasplante (tras-plante alógeno) o alotransfusión (transfusiónalógena)46,77,78.

host. Este término, muy utilizado en micro-biología y hematología, suele traducirsepor huésped. La palabra inglesa significatambién anfitrión, y es en este sentido co-mo se utiliza en medicina. Así pues, esfrecuente escuchar voces a favor de sutraducción por hospedador o anfitrión, sinduda más correcta79. Se olvida con fre-cuencia, no obstante, que también la pala-bra española huésped, además de “perso-na alojada en casa ajena”, significa asi-mismo “persona que hospeda en su casaa uno”; es más, desde hace tiempo el DLEregistra la acepción “vegetal o animal encuyo cuerpo se aloja un parásito”, quemantiene en su última edición17. Por estemotivo, unido a que su amplia utilizaciónen los textos médicos ha sancionado su

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uso, aconsejamos mantener la traduccióntradicional.

hybridization. En castellano la producción de hí-bridos se denomina hibridación17,41,44,45,59,80.

Iimmune. En medicina, inmune es “no ataca-

ble por ciertas enfermedades”, y no debehacerse sinónimo de inmunitario (“pertene-ciente o relativo a la inmunidad”), aunqueel nuevo DLE haya admitido ya esta nuevaacepción de inmune. Así, debería decirse:sistema inmunitario (la existencia de inmu-nodeficiencias es la mejor prueba de queeste sistema no es inmune), respuesta in-munitaria o enfermedades autoinmunita-rias.

inconvenient. No es incoveniente (disadvanta-ge), sino incómodo, poco práctico, moles-to41,45,48,49.

to index. A pesar de que el nuevo DLE aceptaya indexar, en castellano el verbo derivadode índice es, lógicamente, indizar17,42,50,81,que debe seguir siendo la forma preferida.

ineffective. No es inefectivo (unreal), sino ine-ficaz o inútil41,42.

infirm. No es enfermo (ill), sino enfermizo,achacoso, débil, inválido39,41,48. De igualforma, infirmity no es enfermedad, sinoachaque o debilidad.

inhabitable. No significa inhabitable (uninha-bitable), sino precisamente su antónimo:habitable41,48,82; de igual forma, inhabitedes habitado o poblado.

innominate veins. Venas braquiocefálicas35,38-40.inpatient. No es impaciente (impatient), sino

paciente hospitalizado (por oposición a out-patient, paciente ambulatorio)83.

invasive. El adjetivo invasivo (o mejor invasor)puede aplicarse a un tumor maligno o a unaenfermedad infecciosa, pero una técnicadiagnóstica no es nunca invasiva, sino agre-siva, cruenta, traumática o lesiva45,84.

ischiadic nerve. Nervio ciático mayor35,38-40.

Kketo-. Este prefijo, que denota posesión de un

grupo carbonilo, adopta en castellano la gra-fía ceto- (p. ej.: ketoacidosis/cetoacidosis,ketonuria/cetonuria)38,39,45.

kin-. Esta partícula de origen griego, que de-nota relación con el movimiento, adopta encastellano la grafía cin- (p. ej.: kinetic/cinéti-co, kinetosis/cinetosis, bradykinin/bradicini-na, lymphokine/linfocina, interleukin/inter-leucina)36,38,39,45,65.

Lleft azigos vein. vena hemiácigos o vena áci-

gos menor35,38-40.lens . En el ojo no es lente sino cristali-

no39,41,54.liquid chromatography. No debe traducirse

cromatografía líquida, sino cromatografía delíquidos45,59 (recuérdese que en inglés losadjetivos carecen de plural).

literature. La literatura es el arte que empleacomo instrumento la palabra. Si se deseautilizar por extensión este término para de-signar el conjunto de obras que versan sobreuna determinada ciencia, debería añadirseel adjetivo correspondiente (p. ej.: literaturamédica), aunque es preferible prescindir deesta palabra. Así, evítense expresiones talescomo “revisión de la literatura” (revisión bi-bliográfica), “la literatura recoge sólo dos ca-sos” (se han publicado únicamente dos ca-sos), “la literatura anglosajona” (las publica-ciones en lengua inglesa).

lobule. Como diminutivo del inglés lobe (lóbu-lo), esta palabra no debe traducirse lóbulosino lobulillo38,43. Véase también lobe en elprimer artículo sobre palabras de traducciónengañosa1.

lumbo-inguinal nerve. Ramo femoral (o cru-ral) del nervio genitofemoral35,38-40.

luxury. No es lujuria (lust, lechery), sino lu-jo41,45,48,49,51.

Mmajor. No suele utilizarse con el sentido de

mayor (larger, greater, bigger), sino princi-pal, significativo o importante45,48,85.

marketing. Evítese este anglicismo innecesario(ya incluido en el nuevo DLE). Mercadotec-nia es la voz preferida por la RAE y, a pesarde su innegable complejidad, puede consti-tuir una buena opción alternativa17,41,42,50.

medicine man. No es médico, sino hechicero,brujo o chamán41,66.

mental. A esta palabra inglesa correspondendos palabras distintas en castellano: mental(relativo a la mente) y mentoniano (relativoal mentón)39,46.

mescaline. En castellano, este alcaloide obte-nido del mezcal se escribe con zeta: mezca-lina39,59.

meta-analysis. Todavía no incorporado a losgrandes diccionarios médicos, este nuevoprocedimiento estadístico se traduce confrecuencia al castellano como “meta-análi-sis” o “metaanálisis”. No obstante, por ana-logía con otras voces médicas similares

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(paradenitis, paralgesia, parafasia, metalbú-mina, metalergia, metanémico, metapófisis,metarteriola), debería escribirse metanáli-sis.

methylergonovine. Denominación oficial enEEUU. Su DCI no es “metilergonovina”, sinometilergometrina47.

microalbuminuria. Este neologismo, frecuen-te en diabetología y bioquímica, hace refe-rencia a la detección de una pequeña can-tidad de albúmina en la orina. Sin embargo,está incorrectamente formado en inglés,por confusión entre los prefijos micro- (pe-queño tamaño) y oligo- (pequeña cantidad).La forma correcta debería ser oligoalbumi-nuria86.

to minimize. En castellano minimizar es quitarimportancia a una cosa17,61,62. En inglés seutiliza con frecuencia este verbo con unsentido bien distinto. Así, to minimize the si-de effects of a drug no es quitar importan-cia, sino aminorar o reducir al mínimo susefectos secundarios. Idénticos problemasplantea el verbo antónimo to maximize (au-mentar al máximo o extremar).

misery. No es miseria (extreme poverty), sinosufrimiento, pena, desdicha, angustia, triste-za, aflición41,45,48,49.

mobility. A diferencia de la mayoría de losidiomas europeos (latín: mobilitas; francés:mobil i té ; alemán: Mobil i tät ; i tal iano:mobilità; portugués: mobilidade), esta pala-bra se escribe con uve en castellano: movili-dad17,61,62.

mu. La duodécima, que no decimosegunda,letra griega (µ), de amplia utilización en me-dicina, se denomina en castellano my17,87.

Nnasopalatine artery. Arteria esfenopalati-

na35,38-40.natural child. En inglés esta expresión se utili-

za no sólo para designar un hijo natural (ille-gitimate child), sino también para el hijo bio-lógico o consanguíneo, por contraposicióncon el hijo adoptado56.

neonate. En castellano se utiliza más reciénnacido que neonato, aunque sí es frecuenteel empleo de sus derivados: neonatal, neo-natología, etc.

nevus. Es incorrecto utilizar la forma nevus ensentido plural, y el plural latino nevi resultapedante para un hispanohablante. La caste-llanización de este término a nevo (plural:nevos) es sin duda la mejor solución a esteproblema38,39,43,54.

niacinamide. Denominación oficial en EEUU.Su DCI no es “niacinamida”, sino nicotina-mida47.

Nobel. El apellido Nobel, que dio nombre almás famoso premio de Medicina, tiene ensueco acentuación aguda; escríbase y pro-núnciese, pues, Nobel42,50.

Ooculomotor nerve. Nervio motor ocular común

(o nervio oculomotor), III par craneal35,38-40.oncogene. Como palabra aguda terminada en

letra ene, debe escribirse con acento orto-gráfico: oncogén52,54,59,88.

osteoarthritis. No es osteoartritis (infectiousosteoarthritis), sino artrosis (osteopatía de-generativa u osteoartritis hipertrófica dege-nerativa)89,90.

Pparameter. En medicina se utiliza inadecuada-

mente el término parámetro para designarcualquier característica, factor, aspecto, ma-nifestación o cosa medida42,52, acepción és-ta de la que carece en castellano17. En lamayor parte de los casos puede traducirsepor variable, criterio o valor.

patellar. Relativo a la rótula, rotuliano39,43.pathophysiology. En castellano la forma co-

rrecta es fisiopatología17,38,41,45.pharmacodynamics. No es farmacodinámica,

sino farmacodinamia38,39,43,45; igual puededecirse de hemodynamics (hemodinamia).

phosphorous. No es fósforo (phosphorus), sinofosforescencia o fosforoso41,45,85.

pituitary. En el siglo XVI, Vesalio acuñó el tér-mino “glándula pituitaria” por considerarlaproductora de la secreción mucosa nasal(en latín, pituita)46,91. A pesar de que prontose reconoció el error, en inglés se conservaaún este término. En castellano, no obstan-te, se prefiere la palabra hipófisis, así comosus derivados (hipofisario, hipofisectomía,hipofisitis)39,43,54, con excepción de los tér-minos hipopituitarismo e hiperpituitarismo.El motivo de esta excepción es que la yuxta-posición de prefijos similares en “hipohipofi-sarismo” e “hiperhipofisarismo” resulta ca-cofónica y puede llevar a confusión.

planning. Evítese este anglicismo innecesario;puede traducirse por planificación, planea-miento, programa o proyectos41,42,64; enHispanoamérica se usa a menudo “planeo”.

plus. Este latinismo se encuentra en el lengua-je escrito cada vez con mayor frecuencia,probablemente por influjo del inglés y del

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francés. Puede traducirse por: “ademásde”, “junto con” o, sencillamente, “y” (p.ej.: ranitidin plus omeprazol were administe-red)41,92. Por otro lado, conviene recordartambién que el símbolo de la adición aritmé-tica es en castellano “más” (p. ej.: Canalmás es un famoso canal de televisión).

polio. La polio es en castellano una planta ar-borescente de la familia de las labiadas quese utilizaba antiguamente en Farmacia en laconfección de la triaca17. Para evitar confu-siones, es aconsejable evitar en castellano elempleo de esta forma apocopada de polio-mielitis50.

pool. Evítese este anglicismo muy utilizado enmedicina. Puede traducirse, según el con-texto, por: mezcla, unión, conjunto, grupo,agrupamiento, fondo común, remanso, re-serva, depósito, fuente42.

popliteal nerves. Lateral popliteal nerve: Ner-vio ciático poplíteo externo o nervio peroneocomún. Medial popliteal nerve: Nervio ciáti-co poplíteo interno o nervio tibial35,38-40.

porta. No es la vena porta (portal vein), sinohilio o agujero38,39.

postpartum. En castellano es más propiopuerperio que posparto.

predictable. Tanto el verbo prever (nunca“preveer”) como el verbo predecir se utili-zan con frecuencia en castellano, pero co-mo forma adjetivada se emplea mucho másprevisible que predecible (en ningún caso“predictible”).

preservative. No es preservativo (condom), si-no conservante (mejor que conserva-dor)38,44,45,48,49,56.

primer. Con el espectacular desarrollo de lareacción en cadena de la polimerasa (RCP)en los últimos años, se ve ahora con fre-cuencia esta palabra, muy usada tambiénen otras técnicas de diagnóstico. Despuésde unos primeros momentos de duda en losque se llegó a traducir por “prímero”80, ladiscusión entre los partidarios de “iniciador”y los partidarios de “cebador” se ha resueltoa favor de éstos con la decisión de la RAEde incluir una nueva acepción para cebadoren la última edición del DLE17.

probe. En medicina no es prueba (test), sinosonda38,39,41,43.

problem child. No es “niño problemático”, si-no niño difícil o niño con problemas41,42.

Professor. No es profesor (teacher), sino cate-drático o profesor de universidad41,45,48,49.

“propanolol”. Es extraordinariamente frecuen-te ver mal escrito el nombre de este bloque-

ante ß, tanto en castellano como en inglés.Su nombre correcto, aunque más difícil depronunciar, lleva una r intercalada: propra-nolol47.

proprioceptive. El latín proprius evolucionó encastellano a propio. Para designar la capaci-dad de recibir los estímulos originados en elpropio organismo (según el término acuña-do por Sherrington), escríbase pues propio-cepción y propioceptivo38,43,46.

pseudo-. La RAE17 prefiere la forma seudo-para este prefijo, norma ya común en el len-guaje científico38,39,41-43,50,51, salvo excep-ciones59.

Rranking. Evítese este anglicismo innecesario;

puede traducirse por clasificación, lista, ca-tegoría, clase o posición42,50.

rash. Aunque se recoge en algunos dicciona-rios especializados38,43, no se considera ad-misible este anglicismo; tradúzcase exante-ma, erupción cutánea o sarpullido (en nin-gún caso exantema cutáneo, que es unaredundancia)39,41,45,54,72,93.

refractory. Una enfermedad no puede ser re-fractaria, sino rebelde o resistente a un tra-tamiento17.

regression. En oncología se habla de remisióntumoral en lugar de “regresión” tumoral.Fuera de este campo sí se utiliza el términoregresión para designar la mejoría de unaenfermedad45 y en psicología para el retro-ceso a estados psicológicos propios de eta-pas anteriores.

relax. Evítese este anglicismo innecesario (ad-mitido ya en el nuevo DLE como relax: ¿serásu plural relaxes?). Puede traducirse pordescanso, distensión, relajación o relaja-miento42,50; en Hispanoamérica es frecuen-te oír “relajo”, pero en castellano el signifi-cado de esta palabra es muy otro.

relevant. No es relevante (outstanding, sobre-saliente, importante), sino pertinente, cone-xo, adecuado, apropiado, oportuno, relacio-nado o aplicable41,42,48.

to remodel. En castellano no existe “remode-lar”17,61,62 (fuera de su traducción literal:volver a modelar); puede traducirse por re-estructurar, reformar, reajustar, modificar,reordenar, rehacer o reorganizar42,50.

to represent. En muchas ocasiones debe tradu-cirse por constituir (formar, componer, ser) yno por representar; por ejemplo: las cefalos-porinas constituyen (pero no “representan”)el grupo de antibióticos más utilizado.

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to resume. Generalmente no es resumir (sum-marize), sino reasumir, reanudar o conti-nuar41,45,48,49.

resuscitation. En castellano se prefiere el tér-mino reanimación38,39,43,45,66 (afortunada-mente recién incluido en el nuevo DLE17 coneste sentido) para designar las técnicas des-tinadas a restablecer las funciones vitales.

reverse transcriptase. Transcriptasa inversa oretrotranscriptasa43.

rhagade. Palabra de origen griego (ραγας,hendidura), llegó al castellano a través dellatín rhagadia. Debe decirse pues, raga-día17,39, o bien grieta.

role. No es rol (list, roll), sino papel, cometido ofunción41,42,45,50,57,64,94. De forma parecida,to play a role no es “jugar un papel”, sino de-sempeñar una función o representar un papel.

routine. En castellano rutina es “costumbre in-veterada (...) de hacer las cosas por merapráctica y sin razonarlas”17, lo cual implicaun sentido peyorativo del que carece en in-glés66,67. No debe hablarse, pues, de prue-bas rutinarias, sino sistemáticas, reglamen-tadas, habituales, establecidas, ordinarias operiódicas45,57.

Ssafe. “Inocuo”, con su única acepción “que

no hace daño”17, resulta más apropiadoque “seguro” para expresar que un medica-mento no produce efectos adversos. En cas-tellano, el término seguro posee varias acep-ciones de las que carece safe; pensemos, amodo de ejemplo, en la frase “la píldora esuno de los métodos anticonceptivos más se-guros” (en inglés sure, pero en modo algunosafe). Por fortuna, son ya varias las traduc-ciones castellanas, incluidas las publicadaspor la OMS, que prefieren los términos ino-cuidad e inocuo95-97.

salivary. El adjetivo derivado de saliva no es encastellano salivar, sino salival17,38,39,41.

scar . No es escara (scab), sino cica-triz38,39,41,54.

scintigraphy. En castellano se prefiere gam-magrafía a escintigrafía38,39,45,59.

screening. Evítese este anglicismo (y tambiénel galicismo “despistaje”); puede traducirsepor cribado, selección o detección sistemáti-ca20,39,44,45,54,57.

sensorimotor. En castellano se prefiere sensiti-vomotor39,43.

septum. En castellano es preferible tabique,aunque no se considera incorrecto septo(en ningún caso séptum)38,39,43.

series. Cuidado con su utilización en singular(serie en castellano, series en inglés); enplural no plantea problemas38,41,92.

silicon. No es silicona (silicone), sino sili-cio38,39,43.

soda. En química es preferible sosa a soda,s i b ien ambos términos son cor rec-tos17,38,39,41,43.

software. Todavía es posible eliminar este an-glicismo que nació con la invasión de los or-denadores; tradúzcase soporte lógico o pro-grama informático42,50.

species. Cuidado con su utilización en singular(especie en castellano, species en inglés);en plural no plantea problemas38,41,52,92. Eninglés existe también la palabra specie, perodesigna el dinero en monedas; en este sen-tido, resulta curioso notar que to pay in spe-cie es pagar en metálico, mientras que encastellano “pagar en especie” es pagar concualquier cosa que no sea dinero17,41,92.

staff. Evítese este anglicismo innecesario, muyfrecuente en nuestros hospitales para desig-nar la plantilla, el personal o el equipo técni-co de un hospital39,41,42,50,57.

stage. Evítese el anglicismo “stage”, que pue-de traducirse por período de formación,prácticas o estadía50.

stand. Evítese este anglicismo innecesario quese emplea con frecuencia en la sección co-mercial de los congresos médicos. Puede tra-ducirse por caseta, pabellón o puesto42,50.

stem cell. Se ha traducido de muy diversasformas este término inglés que designa a lacélula que da origen a todas las células san-guíneas: célula madre, célula germinal, cé-lula pluripotencial, célula progenitora, célulaprimordial, célula tronco, e incluso célulatroncal. Nuestra propuesta para terminar deuna vez por todas con esta peligrosa confu-sión es adoptar el neologismo hemocitoblas-to90,98, un término formado con tres partícu-las griegas de amplia tradición en medicina(αιµα , κυτος y βλαστος)36,99,100.

to substitute X for Y. No es sustituir X por Y(to substitute X by Y), sino sustituir Y porX41,45,67.

succinylcholine. Denominación oficial en losEE.UU. Su DCI no es “succinilcolina”, sinosuxametonio47.

sulfamethazine. Denominación oficial en losEE.UU. Su DCI no es “sulfametacina”, sinosulfadimidina47.

to support. No es soportar, sino apoyar, soste-ner, mantener, confirmar, corroborar o re-forzar41.

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susceptible. Sensible (con más frecuenciaque susceptible)41,48; en ocasiones, predis-puesto o propenso (p. ej.: susceptible tocancer). Sobre la distinción entre suscepti-ble, capaz y posible en castellano, véase Se-co51.

system. En inglés médico puede utilizarse es-te término tanto para designar un sistema(p. ej.: nervous system), como un aparato(p. ej.: digestive system) o todo el organis-mo (p. ej.: alcohol is bad for your sys-tem)45,66,101.

Tin terms of. No es “en términos de”, sino:

“desde el punto de vista de”, “por lo que serefiere a”, “en su aspecto [+adjetivo]”, “encuanto a”41.

theatre. En un hospital: quirófano o sala deoperaciones45,66,102.

tissular. La desafortunada decisión de la RAEde incluir en la nueva edición de su DLE17

el término tisular en lugar del más correctohístico43,51,57 (todavía no admitido), dificultaen gran medida que podamos evitar estegalicismo, deseado por algunos103. Plena-mente incorporado también al inglés, el ex-tranjerismo podría ser defendible en esteidioma (en inglés tejido es tissue, otro gali-cismo). No ocurre así en castellano, dondetodas las palabras derivadas de tejido sehan formado tradicionalmente con la partí-cula griega ιστος (tejido): histología, histólo-go, histólisis, histopatología, histogénesis,histiocitosis, histona, histograma, histocom-patibilidad, histótomo, histotrópico, etc.

tolerance. Como derivado de tolerar (“resistir,soportar, especialmente medicinas”), el sus-tantivo tolerancia es bien conocido en caste-llano17,61,62 y se utiliza clásicamente en far-macología, de forma correcta, para designarel fenómeno por el que disminuye la intensi-dad de la respuesta a un fármaco cuando serepite la misma dosis. Muy distinto es cuan-do el término tolerance se utiliza para indicarla capacidad de un fármaco para ser tolera-do (es decir, para ser un fármaco tolerable).En este caso resulta incorrecto emplear lapalabra tolerancia (“acción y efecto de tole-rar”), ya que el fármaco no tiene nada quetolerar (es el paciente quien debe tolerar elfármaco). Se trata, pues, de expresar unacaracterística o una cualidad del propio fár-maco. Para expresar esta “calidad de tolera-ble”, la RAE registra ya en su Diccionario17

la palabra tolerabilidad. En los ensayos clíni-

cos se estudia, pues, la tolerabilidad de unfármaco y no su “tolerancia”. También en in-glés se usa cada vez con más frecuencia to-lerability, aunque no ha desplazado todavíapor completo a tolerance en este sentido.

tonsillitis. En castellano se prefiere amigdalitiso anginas a tonsilitis38,41,48,54.

training. Evítese este anglicismo innecesario;puede traducirse por adiestramiento, entre-namiento o perfeccionamiento50.

trochlear nerve. Nervio patético o IV par cra-neal (más frecuentemente que nervio trocle-ar)35,38-40.

tungsten. Véase wolfram.turpentine. En castellano no existe “turpenti-

na”17,61,62; tradúzcase miera o trementi-na39,41,59.

UUSA. En castellano la forma abreviada para

designar los Estados Unidos de América esEE.UU. o EEUU42,50.

Vvanillin. Como derivado de vanilla (vainilla), su

forma correcta en castellano no es “vanilina”,sino vainillina38,39,41,59. Utilícese también es-ta grafía en todos sus derivados (p. ej.: homo-vanillic acid es ácido homovainíllico).

versus. En castellano, como en latín, versussignifica “hacia”. Es anglicismo inaceptableemplear esta preposición latina entre dossustantivos, como se hace en inglés, con elsignificado de “frente a” o “contra”42,50,51,92.En los textos médicos en inglés, suele utili-zarse con el sentido de “con respecto a” o“comparado con”.

viral. De forma sorprendente, el nuevo DLE nosólo recoge ahora el adjetivo viral17, sinoque incluso lo prefiere al adjetivo clásico encastellano, vírico33,38,39,43,45,54. Este cambiode la terminación en -al típica del inglés esfrecuente en su paso al castellano: chromo-somal/cromosómico, autosomal/autosómico,bacterial/bacteriano, carpal/carpiano, ribo-somal/ribosómico, anginal/anginoso, etc.

Wwolfram. La RAE prefiere la forma volframio, si

bien admite también wólfram, wolframio ytungsteno17.

workshop. Como muy bien señala Ordóñez20,no parece acertada la traducción de esteanglicismo por taller. Consideramos más co-rrecta su traducción por seminario, reuniónde trabajo o grupo de trabajo42.

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Yyogurt. La grafía correcta de esta palabra, una

de las escasas aportaciones del turco a laterminología médica internacional, pierde encastellano la t final: yogur17,38,41,43,50,51.

AGRADECIMIENTO

A Abelardo Merigó, del Servicio de Traduc-ción de Sandoz Pharma (Basilea), por susacertados comentarios y la aportación de inte-resantes sugerencias.

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Presento a continuación un listado con másde dos centenares de palabras y expresionesinglesas que pueden plantear problemas detraducción al castellano. Este listado no actua-liza las entradas comentadas en los dos lista-dos publicados con anterioridad1,2, sino queincorpora nuevas palabras de traducción en-gañosa no incluidas en ninguno de ellos.

Ante todo, me interesa comentar brevemen-te algunas opiniones suscitadas entre los lec-tores a raíz de la publicación de los dos prime-ros listados de esta serie. Hay quien conside-ra, por ejemplo, que muchas de estaspalabras de traducción engañosa resultan tanobvias que en la práctica nadie podría llevarsea engaño a la hora de traducirlas. Esta opi-nión, lógica y comprensible entre los médicoscon escasa o nula experiencia en traducción,resulta ilusoria para los traductores profesiona-les, acostumbrados a revisar a diario traduc-ciones defectuosas, tanto propias como aje-nas. Me atrevo incluso a formular el siguienteaxioma: “toda palabra engañosa origina, máspronto o más tarde, una traducción errónea enletras de molde”. En apoyo de este axioma ci-taré sólo un ejemplo correspondiente a una delas palabras recogidas en el presente listado:to enlarge. Aunque los estudiantes de bachille-rato saben que large no es largo, sino ancho,una revista médica traduce ventricular enlar-gement por “alargamiento ventricular” (Annalsof Pharmacotherapy [ed. esp.] 1993; 1: 330).Sobran las palabras.

Otro comentario frecuente es: “Todo estoestá muy bien, pero qué más da decir rash oexantema; al fin y al cabo, todos nos entende-mos, ¿no?” Pues claro que nos entendemos,de momento. Invito al lector a leer de un tirónel siguiente párrafo, publicado en una revistainternacional como resumen en castellano deun artículo original en inglés. Reproduzco este

resumen en su versión íntegra, de modo quenadie pueda aducir que se trata de frases ais-ladas, fuera de contexto.

“El síndrome de muerte precipitada inexpli-cada (Sudden Unexplained Death Syndrome -SUDS) cuenta por aproximadamente 10% demuertes en pacientes con epilepsia. Está aso-ciado con niveles séricos subterapéuticos deanticonvulsivo postmórtem, pero no causasanatómicas de muerte en autopsia. Los meca-nismos de muerte son desconocidos. Investi-gamos 44 casos de SUDS para detalles de his-toria de convulsiones, tratamiento, historia mé-dica y psicológica, acontecimientos al tiempode muerte, y descubrimientos en autopsia. Ca-sos de condición epilepsia, ahogarse u otrascausas identificables de muerte eran exclui-dos. Dos colectivos salieron: cinco niños conconvulsiones incontrolables tomando variosanticonvulsivos con regularidad; y 39 adultoscon convulsiones menos frecuentes, muchasveces en monoterapia, pero no tomando lasmedicinas con regularidad. Cuatro niños(80%) pero solamente un adulto (3%) teníanniveles de anticonvulsivos totalmente terapéu-ticos en autopsia. Sesenta y tres por ciento deadultos habían experimentado tensión excep-cional en la vida recientemente. Una investiga-ción de los detalles en el momento de muertesugería dos modos de muerte posibles: a) unaconvulsión con una arritmia inmediatamentefatal, o, b) una convulsión, recobro, entoncesarresto respiratorio secundario o arritmia retar-dada. Aunque los mecanismos de muerte sondesconocidos, el riesgo de SUDS puede serreducido animando a los pacientes a tomarsus medicinas, especialmente en tiempos detensión excepcional en la vida”.

(Epilepsia 1992; 33: 316)

En teoría, cualquier médico español o hispa-noamericano debería ser capaz de compren-der, una vez leído este resumen, en qué con-sistió el estudio y qué resultados obtuvieron los

Tercer listado de palabras de traducción engañosaen el inglés médico*

Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1995; 105: 504-514.

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autores. En mi caso, no obstante, como segu-ramente también en el de muchos lectores, loúnico que interpreté correctamente fue lo de“síndrome de muerte precipitada inexplicada”,y eso porque iba acompañado del equivalenteen inglés. Para descifrar lo que los autoresquisieron decir, me vi obligado a acudir al re-sumen en inglés. ¿De qué nos sirve un idiomaque sólo resulta comprensible para quienessaben inglés (“recobro”, “arresto”) o que esincapaz de expresar de forma diáfana lo queen inglés puede decirse sin problemas? Antesque aceptar esta jerga híbrida, española sóloen la apariencia, preferiría cien veces expre-sarme exclusivamente en inglés, que, aunenemigo del nuestro en tantas ocasiones, esun idioma verdaderamente hermoso.

“¿Qué más da decirlo de una forma u otrasi nos entendemos?” Esta postura acrítica yacomodaticia, utilitarista a ultranza, considerael idioma como una mera herramienta al ser-vicio de la comunicación científica. Los idio-mas, sin embargo, no son simples instrumen-tos de comunicación; son, además, mediosde expresión del pensamiento y portadores deunos valores culturales propios. En cualquiercaso, es asimismo cierto que el futuro denuestro idioma –como el de todos los demás,salvo el inglés– depende en gran medida desu capacidad para designar los nuevos con-ceptos científicos y técnicos. Así lo reconocela Real Academia Española (RAE) en el pre-ámbulo a la última edición del Diccionario dela Lengua Española (DLE)3, cuando afirma:“objeto de atención especial ha sido la incor-poración de neologismos puestos en cursopor los hallazgos de la ciencia y los progresosde la técnica”.

Resulta, pues, fundamental hallar con rapi-dez equivalentes propios para los neologismosingleses, o bien adaptar éstos a las caracterís-ticas de nuestro idioma. La incorporación di-recta de las voces inglesas, responsable de laextranjerización creciente de nuestra lengua,podría ser discutible cuando se realiza de for-ma crítica y razonada, pero es inaceptablecuando obedece exclusivamente a criterios decomodidad o ignorancia. Ocurre con frecuen-cia, por ejemplo, que un médico utilice de for-ma habitual palabras como shunt1, by-pass2,stent, flush o kit y desconozca por completosus equivalentes castellanos; sin embargo,preguntado sobre los motivos para preferir elanglicismo, nunca admitirá su ignorancia, sinoque aducirá peregrinas razones de brevedad ohipotéticas ventajas para la comunicación in-

ternacional. Más grave aún es la situación quese produce cuando, sumisos siempre al todo-poderoso idioma anglonorteamericano, incor-poramos palabras viciadas en su origen (esdecir, incorrectamente formadas en inglés),como microalbuminuria4 o, en el presente lis-tado, amplification, generic name o polynucle-ar leukocyte. Con todo, la consecuencia másgrave de esta actitud acrítica frente al inglésson, probablemente, las traducciones que, co-mo consecuencia de un calco del inglés, danlugar en castellano a conceptos imprecisos,equívocos o completamente falsos. En el pri-mer listado de esta serie se incluyó ya unejemplo paradigmático: “vida media”1,5. Estaexpresión suscita en el médico hispanohablan-te la falsa impresión de que se trata de unamedia aritmética, mientras que el médico an-glófono interpretaba correctamente half life co-mo media en el sentido de mitad. Otro ejemplode uso habitual, que comento en este tercerlistado, es el de los “potenciales evocados”, designificado más bien oscuro para cualquiermédico de habla hispana poco familiarizadocon la neurofisiología, pero diáfano para todoslos anglohablantes (to evoke tiene en inglésuna acepción de la que carece en castellano).

Al igual que en las dos entregas previas, eneste tercer listado se incluyen palabras proce-dentes de muy diversos campos de la medici-na (farmacología, hematología, biología mole-cular, etc.) y otras ciencias afines. Sin embar-go, como también sucedía en las entregasanteriores, existen dos grupos de palabras quereciben trato preferente.

El primero está formado por una treintenade términos geográficos ingleses que es fre-cuente ver escritos con su grafía original oadaptados de forma incorrecta a nuestro idio-ma. Los nombres de ciudades o países apare-cen no pocas veces en los textos médicos, ge-neralmente en relación con sedes de congre-sos o simposios, para designar grupos deinvestigación, escuelas, facultades, hospitaleso conceptos médicos (p. ej.: nomenclaturaanatómica de Basilea, escuela psicoanalíticade Viena, Universidad de Tokio, cromosomaFiladelfia, etc.). Además, en las referencias bi-bliográficas de los artículos publicados en es-pañol, debe castellanizarse el nombre de laciudad donde se ha editado un libro6: Londresen lugar de London. No aparecen en este lista-do, claro está, algunos de los términos geográ-ficos más frecuentes como fuente de traduc-ciones erróneas en castellano, comentados yaen alguno de los dos primeros listados de esta

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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serie: USA2, Geneva1, Texas1 y, sobre todo,America1.

Otro nutrido grupo de palabras guardan re-lación con uno de los aspectos más interesan-tes de la investigación clínica: los ensayos clí-nicos con medicamentos. El interés por larealización de ensayos clínicos en España haaumentado mucho en los últimos diez años.Así, al menos, parece deducirse de una seriede indicios. En primer lugar, hemos asistido auna rápida renovación de la legislación espa-ñola sobre los ensayos clínicos: Real Decreto944 de 1978 sobre los ensayos clínicos deproductos farmacéuticos y preparados medi-cinales7 (desarrollado posteriormente por laOrden Ministerial de 3 de agosto de 19828),Ley del Medicamento9 y, recientemente, elReal Decreto 561 de 199310. En segundo lu-gar, resulta interesante comprobar el aumentoprogresivo de las solicitudes recibidas en laDirección General de Farmacia para llevar acabo ensayos clínicos11, así como la mayorcalidad de los ensayos realizados en el últimodecenio12. Por último, es también muy signifi-cativa la publicación, en los últimos dos años,de una decena de artículos especiales en Me-dicina Clínica (Dal-Ré, Galende, Sacristán, Si-món) y un buen puñado de libros españo-les13-16 sobre los más diversos aspectos teóri-co-prácticos de los ensayos clínicos. Noobstante, sigue habiendo cierta confusión enla terminología de los ensayos clínicos. Así loreconocía García-Alonso en una mesa redon-da celebrada en Barcelona el 17 de enero de1990: “Estamos reunidos un grupo de perso-nas, más o menos expertos en ensayos clíni-cos, y observo que hay cierta confusión conalgunos de los términos que manejamos”17.Por ello, junto a muchos otros términos relati-vos a la investigación clínica, he incluido eneste glosario algunos especialmente proble-máticos: blind study, control group, doubleblind, informed consent, odds ratio, open trial.Recuerde además el lector que con anteriori-dad he comentado ya otras palabras de inte-rés en este campo, tanto en el primer listadode esta serie (case-control study, Ethics Com-mittee, prospective)1, como en el segundo(meta-analysis)2.

A lo largo de los párrafos anteriores, han idoapareciendo algunas de las principales entra-das incluidas en este tercer listado de palabrasde traducción engañosa. No obstante, incor-poro también muchas otras palabras de usogeneralizado en el lenguaje médico: azotemia,cervix, collapse, cost-effectiveness, dislocation,

ductus, embolism, excision, flutter, hairy cells,immunosuppression, intake, malaria, micro-graphy, odds ratio, organism, percentile, T-cells, uptake, Western blot, etc. Confío, pues,en que este listado sea de utilidad a los médi-cos de cualquier especialidad y despierte oavive en los lectores el amor por el propio idio-ma y el sentido crítico a la hora de formar losneologismos que el lenguaje médico, como to-do lenguaje, constantemente precisa.

Ato abate. No es abatir (to depress), sino dismi-

nuir, bajar, reducir, suprimir, mitigar, suavi-zar, debilitar, moderar, menguar, ceder odesfallecer18,19. Véase también abatementen el primer listado de esta serie1.

acclimatization. Aclimatización es un casoclaro de polisilabismo o sesquipedalismo; encastellano basta con decir aclimatación (delverbo acclimatize, aclimatar)3,20,21.

active ingredient. No es “ingrediente activo”,sino principio activo22,23.

to actualize. No es actualizar (to update), sinorealizar19.

adenoids. En castellano se prefiere vegetacio-nes adenoideas a adenoides19-21,24,25. Lasadenoides son para nosotros, en sentido es-tricto, las amígdalas faríngeas de Luschka.

admission (to a hospital). No es “admisión” enun hospital, sino ingreso en un hospital (deingresar, entrar en un establecimiento sani-tario para recibir tratamiento)3,19. Aun así, el“Servicio de Admisión” es cada vez más fre-cuente en nuestros hospitales.

to advert to. No es “advertir a” (to advise), si-no referirse a19.

advice. No es aviso (warning), sino consejo,noticia, notificación o informe18,19,26. Este-mos atentos también a los numerosos deri-vados de esta palabra: advisability (conve-niencia, prudencia), advisable (aconsejableo conveniente), to advise (aconsejar o ase-sorar), adviser (consejero o asesor), advisory(consultivo o asesor), well-advised (pruden-te), advisedly (deliberadamente), advise-ment (consulta, deliberación).

aerated water. No es agua aireada ni agua oxi-genada, sino gaseosa19.

aerobics. En la última edición del DLE se hanincluido ya los anglicismos aeróbic y aerobicpara designar esta técnica gimnástica quese acompaña de música y se basa en elcontrol del ritmo respiratorio3. En mi opi-nión, no obstante, hubieran sido preferibleslos términos aeróbica o aerobismo.

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TERCER LISTADO DE PALABRAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN EL INGLÉS MÉDICO

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after-treatment. No es postratamiento, sino tra-tamiento posoperatorio (o postoperatorio)19,27.

alimentary canal. No es un “canal alimenta-rio”, sino el tubo digestivo19,27-29.

the Americas. Los estadounidenses se hanapropiado indebidamente de la palabraAmerica para designar sólo su país. Ello lesha obligado a buscar otras palabras para re-ferirse al continente americano en su con-junto: the Americas y el gentilicio Pan-Ame-rican, que en castellano pueden traducirsecomo América y americano, respectivamen-te. Las traducciones correctas de America yAmerican son, recordémoslo, Estados Uni-dos (abreviado EE.UU. y no “USA”) y esta-dounidense1.

amplification. En castellano, amplificar (o,mejor dicho, ampliar) es aumentar de tama-ño. En genética se emplea el término ampli-fication para designar un aumento del nú-mero de secuencias de ADN, pero no de sutamaño. En este contexto, parece más apro-piado el término castellano multiplicación,que ya se ha atrevido a utilizar, por ejemplo,Celada30.

analysis. A diferencia de análisis, que puedeser singular o plural, la palabra inglesaanalysis es siempre singular y hace referen-cia a un solo análisis (el plural es analy-ses)31,32.

angiotensin converting enzyme. Esta enzimaha recibido múltiples denominaciones encastellano. Después de unos años de duda,hoy se acepta de forma mayoritaria el géne-ro femenino de las enzimas, pero persiste laconfusión en cuanto a la traducción de con-verting. La tendencia natural es traducir laexpresión como “enzima de conversión dela angiotensina”, pero la repetición de unamisma preposición puede convertir algunasfrases en una verdadera carrera de obstácu-los (p. ej.: el descubrimiento de los inhibido-res de la enzima de conversión de la angio-tensina...). Se impone, pues, la adopción deun adjetivo para converting; hasta ahora, sehan utilizado por lo menos tres: convertido-ra, conversora y conversiva (además de susrespectivas formas masculinas). En mi opi-nión, convendría uniformar definitivamentelas traducciones: enzima conversiva de laangiotensina.

antenatal. En castellano no existe el adjetivo“antenatal”3,33,34; la traducción correcta de-be ser prenatal.

anticonvulsant drug. Es frecuente verlo tradu-cido como “anticonvulsivante”35-37. Lo co-

rrecto, a partir de convulsión y convulsionar,debe ser anticonvulsionante6,38 (como deemoción se forma emocionante); o bien an-ticonvulsivo23-25,27,39 (como de emoción seforma emotivo). Aunque no son términos si-nónimos, en muchas ocasiones puede tra-ducirse también por antiepiléptico.

Antwerp. Nombre inglés de la ciudad belga deAmberes40-42.

application. Solicitud, instancia o petición(además de aplicación)18,19. Se utiliza tam-bién en la construcción for external applica-tion (para uso externo).

to approve. De vez en cuando vemos que enlas traducciones se infiltra la uve inglesa; encastellano, este verbo –y todos sus deriva-dos– debe escribirse con be: aprobar3.

asthma attack. No es “ataque asmático”, sinocrisis asmática. Problemas parecidos puedepresentar la palabra attack en otras expre-siones médicas.

asylum. Por lo general, no es asilo (home),s ino hospital psiquiátr ico o manico-mio18,19,31,32.

Australasia. Australasia incluye sólo a Austra-lia, Nueva Zelanda y Nueva Guinea (con susislas adyacentes). En inglés, no obstante, seutiliza con frecuencia de forma incorrectapara designar lo que nosotros llamamosOceanía; es decir, Micronesia, Polinesia yMelanesia, además de Autralasia32,43,44.Véase también la entrada correspondiente aOceania.

azotemia. En castellano no se dice “azotemia”,sino azoemia3,20,21,24,25,45,46 (de ázoe, tér-mino obsoleto propuesto por Lavoisier parael nitrógeno). En realidad, esta palabra ingle-sa se utiliza prácticamente siempre en elsentido de hiperazoemia39: elevación de lacantidad de sustancias nitrogenadas en lasangre por encima de los valores considera-dos normales.

BB-cell. Linfocito B es preferible a “célula B”

(véase T-cell).back-up. Evítese este anglicismo, muy utiliza-

do en informática. Puede traducirse por co-pia de seguridad o copia de reserva19.

balloon. Esta palabra de origen francés no co-rresponde a balón (ball), sino a glo-bo18,19,21. Así, balloon-tipped catheter no es“catéter con balón”, sino catéter con globo.Puede admitirse, no obstante, en expresio-nes ya plenamente aceptadas, como “balónde oxígeno”.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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benefit. Evítese traducir esta palabra inglesasiempre por beneficio. Existen en nuestroidioma muchas otras posibilidades, másapropiadas en la mayoría de los casos: ven-taja, virtud, cualidad, bien, provecho, utili-dad, interés18,47.

bimonthly. Palabra de gran complejidad parasu traducción, ya que puede significar tantobimensual (dos veces al mes) como bimes-tral (una vez cada dos meses)19,31,32.

blind study. El adjetivo blind se utiliza en estaexpresión para designar un ensayo clínicoen el que el paciente (a veces, también elinvestigador) desconoce la medicación quese le administra. En sentido metafórico, po-dríamos aceptar que se trate de pacientes“ciegos”, pero no de “ensayos ciegos” o“ensayos a ciego” (“a simple ciego” y “a do-ble ciego”). En 1987, Blake Edwards estre-nó una película de éxito con Bruce Willis yKim Basinger en los principales papeles:Blind date (“Cita a ciegas”); pues bien, anadie se le hubiera ocurrido traducir el títulocomo “Cita ciega”. ¿Por qué los médicos he-mos de conformarnos con estas traduccio-nes chapuceras? La traducción correcta deblind study es ensayo a ciegas; podemostambién, claro está, apartarnos de la cons-trucción inglesa y buscar otras posibilida-des: ensayo enmascarado (monoenmasca-rado o bienmascarado), ensayo con oculta-ción (única o doble), ensayo encubierto, etc.

blood type. En castellano no hablamos de “ti-pos sanguíneos”, sino de grupos sanguí-neos3,19,21.

Britain. No es Bretaña (Britanny), sino GranBretaña19,40. Los gentilicios correspondien-tes son bretón, en el primer caso, y británicoen el segundo.

bronchial tubes. ¿No es mucho más sencillodecir bronquio que tubo bronquial?

Ccamel. De interés en experimentación y medi-

cina veterinaria, esta palabra inglesa desig-na no sólo al camélido de dos jorobas (ca-mello), sino también al de una joroba (encastellano dromedario)3,31,32,48, como pue-de apreciarse claramente en los paquetesde una conocida marca de cigarrillos.

cankerous. No es canceroso (cancerous), sinoulceroso (de canker, úlcera gangreno-sa)19,27.

Cantabrigian (frecuentemente abreviado: Can-tab). Cantabrigense. En el inglés británico,indica relación con la famosa Universidad

de Cambridge; en el inglés estadounidense,indica relación con la no menos famosaUniversidad de Harvard (por estar situadaen Cambridge de Massachusetts)32. Noconfundir con Cantabrian (cántabro o cantá-brico).

Canterbury. Esta pequeña ciudad inglesa, se-de de la Universidad de Kent y del arzobis-po primado de Inglaterra, se llama en caste-llano Cantorbery41,49. El gentilicio corres-pondiente es cantuariense.

Cape Town. Esta ciudad sudafricana se llamaen castellano Ciudad del Cabo o, simple-mente, El Cabo (pero no “Ciudad de El Ca-bo”)40-42,49.

cascara. No es cualquier cáscara (shell, peel,bark), sino la cáscara sagrada (corteza delárbusto Rhamnus purshiana, que se utilizacomo laxante en el tratamiento del estreñi-miento crónico)19,31,32.

to castigate. No es castigar (to punish), sinoregañar, reprender, reprobar, criticar, con-denar o censurar19,47. De igual forma, casti-gation no es castigo (punishment), sino re-probación o censura.

cavity. En odontología, caries dental19,47,50.certifiable disease. No es “enfermedad certifi-

cable”, sino enfermedad de declaraciónobligatoria27.

cervix. No es cerviz (nape), aunque así se in-dique en algún diccionario51, sino cuellouterino. En inglés, el adjetivo cervical sirvepara indicar una relación con el cuello (par-te del cuerpo que une la cabeza y el tronco)o con el cuello uterino31,32,52. En castellano,sin embargo, el adjetivo cervical hace refe-rencia tan sólo a la cerviz o parte dorsal delcuello3,33. Así, cervical cancer no es cáncercervical, sino cáncer de cuello uterino.

Chinese headache. No es una “cefalea china”,sino el síndrome del restaurante chino21.

cocoa. No es coco (coconut), sino cacao ochocolate19,53.

coke. Originalmente, coque. Sin embargo, enel inglés actual es más frecuente hallar estapalabra como sinónimo de Coca-Cola (ocualquier otro refresco de cola en general)o, en medicina, de cocaína19,31,32.

collapse. Muy utilizada en inglés, la palabracastellana colapso prácticamente ha desa-parecido de las publicaciones médicas en laactualidad45,53. Puede traducirse general-mente por lipotimia o síncope (en ocasio-nes, insuficiencia circulatoria aguda o cho-que). En neumología, collapse of the lung esatelectasia pulmonar.

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TERCER LISTADO DE PALABRAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN EL INGLÉS MÉDICO

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color-blind. No es un “ciego para los colores”,sino un paciente que padece acromatopsia;en la práctica, suele utilizarse incorrecta-mente para designar a los daltónicos o dal-tonianos (que padecen una acromatopsiaparcial o discromatopsia)19,27,52.

colostrum. En castellano no existe la palabra“colostro”3,33,34. La primera leche de la mu-jer después del parto recibe en nuestro idio-ma el nombre de calostro20,21,27 (del latíncalostrum).

common bile duct. No es “conducto biliar co-mún”, sino conducto colédoco27,54.

community medicine. No es medicina comu-nitaria (EC medicine, Community medicine)sino medicina de familia19.

compound fracture. No es fractura compues-ta, sino fractura abierta (o fractura compli-cada)24,25,27,31,32.

conductor. En medicina, no es conductor (dri-ver, leader), sino portador (transmisor sanode una enfermedad infecciosa o heredi-taria)21,27,28. Esta palabra inglesa es tam-bién una palabra traidora bien conocida fue-ra del campo de la medicina.

consumptive. En las publicaciones anglosajo-nas, suele aplicarse este término a lo rela-cionado con la tuberculosis pulmonar o tisis(que en inglés recibe el nombre de con-sumption). En estos casos debe traducirse,pues, por tuberculoso o tísico18,19,31,32,52.

the Continent. En Gran Bretaña, hace refe-rencia al resto de Europa19,31,32,55. Deigual forma, Continental (con mayúscula)no corresponde a continental, sino a euro-peo.

contribution. En una revista médica, no esuna contribución, sino un artículo o una co-laboración19. De igual forma, contributor noes contribuyente, sino colaborador.

control group. El inglés médico abusa hasta lasaciedad del galicismo control, aceptadodesde hace tiempo por la RAE. En un exce-lente artículo, Llorens Terol56 critica el usoinmoderado de esta palabra y ofrece más deuna treintena de sustantivos castellanos quepueden sustituir ventajosamente a control.En el caso de control group, la novena acep-ción de la palabra testigo coincide con elsignificado de la expresión inglesa: “partedel material viviente destinado a una experi-mentación, el cual, mantenido en condicio-nes normales, sirve para determinar porcomparación el resultado de las manipula-ciones a que se somete la otra parte de di-cho material”3,57,58.

convalescence. La grafía correcta en nuestroidioma es convalecencia y no “convalescen-cia”3,20,21,25,27,33,37,39,43.

Cornwall. En nuestro idioma, el nombre de es-ta península y condado de Inglaterra es Cor-nualles40-42,49.

cost-effectiveness. Cuando la relación entre elcosto y la eficacia de un procedimiento tera-péutico es favorable, decimos de él que esrentable (cost-effective). Efectivamente, lamejor traducción para la expresión cost-ef-fectiveness es rentabilidad47, mucho másconcisa además que la traducción que se vecon frecuencia: “relación costo-efectividad”.Tenemos aquí un ejemplo claro de que elprincipal motivo para adoptar los anglicis-mos no es, como muchos pretenden, sumayor brevedad.

cough drops. Por extraño o curioso que puedaparecer, no son “gotas para la tos” ni “jara-be para la tos” (cough mixture), sino pasti-llas para la tos19,31,32,59.

cremation. En castellano es más frecuente in-cineración que cremación19. Sí se usa mu-cho, sin embargo, el adjetivo crematorio.

crescent. En medicina no se dice que algo tie-ne forma de creciente, sino que tiene formasemilunar o de media luna19,27,50.

cross-reference. Es incorrecta la traducción“referencia cruzada”. Para traducir esta pa-labra compuesta del inglés basta con decirreferencia (según el DLE3: indicación de unescrito del lugar del mismo o de otro al quese remite al lector) o remisión47.

curriculum. No es currículum vitae, sino elplan de estudios de un curso o una facul-tad19,31,32,52,60.

Ddeafferentation. No es “deaferentación” ni

“desaferentación”, aunque así aparezca enobras especializadas20,25,46. Al igual que dediferencia se forman diferente y desdiferen-ciación, de aferencia (nerviosa) se formanaferente y desaferenciación21. O quizás fue-ra mejor utilizar un término equivalente peromucho más sencillo: desnervación (véasetambién la entrada correspondiente a de-nervation).

deleterious. En castellano deletéreo significamortífero o venenoso3,33; esta palabra ingle-sa se usa más bien en el sentido de dañino,nocivo, perjudicial o adverso19,31,32,52.

denervation. En castellano no existe “denerva-ción”, sino desnervación o enerva-ción3,21,24,25,27,33,34.

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depending on. Aunque cada vez se ve conmayor frecuencia en los textos médicos, lafórmula “dependiendo de” es impropia denuestro idioma. Generalmente, nos bastacon una palabra mucho más corta: según.Por ejemplo: Depending on the individualresponse, the doctor will decide (el médicodecidirá según la respuesta individual o deacuerdo con la respuesta individual).

descent. No es descendencia (offspring), sinoascendencia, origen o familia; por ejemplo:a patient of Spanish descent19.

detoxification (detoxication). Aunque la ma-yoría de los diccionarios médicos recogenalguna de las traducciones literales “detoxi-cación”, “destoxicación”, “detoxificación” o“destoxificación”, la forma correcta debe serdesintoxicación19,20.

detritus . Detrito (y su plural detri-tos)19,21,24,25,27,46,61 resulta más propio queel latinismo “detritus”, ya admitido por laRAE3.

dilation . No es dilación (delay), sinodilatación19,21,27,62.

disability. He expresado recientemente63 misdudas sobre la necesidad del anglicismo“discapacidad”, incluido en la última edicióndel DLE3. Anía y Artajo64, por el contrario, semuestran partidarios de aceptarlo, pues apa-rece en la traducción al castellano de la Inter-national classification of impairments, disabi-lities and handicaps65. Hernández Gómez66,que afirma ser el creador del neologismo“discapacidad”, niega incluso que se trate deun anglicismo. No obstante, el extraordinarioparecido entre la voz inglesa y la española,unido a la mayor antigüedad de aquélla (do-cumentada en inglés desde el siglo XVI),apunta, como reconoce la RAE, hacia un cal-co de la palabra inglesa disability. Si minus-valía no se considera una traducción adecua-da, ¿por qué no incapacidad?

discharge. En medicina, puede traducirse porsecreción o supuración, con más frecuenciaque descarga. En un hospital, discharge esel alta hospitalaria.

discussion. No es discusión (argument), sinodebate o intercambio de ideas18,53. En losartículos médicos, el último de los apartadosclásicos, discussion, debería llamarse máspropiamente exposición, debate o comenta-rio; sin embargo, el título “discusión” está yatan plenamente aceptado que no vale la pe-na insistir más en ello.

dislocation. En castellano, se utiliza más luxa-ción que dislocación20,21,24.

dissertation. Tesis o tesina (con más frecuen-cia que disertación)19.

distinctly. No es distintamente (differently), si-no claramente o inconfundiblemente18,19.

DNA library. No es una biblioteca de ADN (ymenos aún una “librería” de ADN), sino unagenoteca67.

dormant. No es durmiente (sleeping), sinoinactivo o latente19.

double blind. Si un objeto, además de muchodinero, me cuesta tiempo o salud, no diréde él que es “doble caro”, sino doblementecaro. Cuando termine de escribir este artí-culo no me sentiré “doble satisfecho”, sinodoblemente satisfecho, porque he aprendi-do y he disfrutado con él. Para calificar unadjetivo como “ciego”, no debemos utilizarotro adjetivo (doble), sino un adverbio (do-blemente). En cuanto a la incorrección detraducir blind por “ciego”, véase la entradacorrespondiente a blind study.

dramatic. En medicina apenas se utiliza en elsentido de dramático (“capaz de interesar yconmover vivamente”3); puede traducirsepor impresionante, espectacular, considera-ble, sensacional, asombroso o sorpren-dente47,68.

Dublin. El nombre de la capital de Irlanda, co-mo todas las palabras agudas terminadasen n, debe escribirse con tilde: Dublín41,42.

ductless gland. Glándula endocrina19.ductus. Evítese este latinismo que nos llega

con fuerza a través del inglés; en castellanocorresponde a conducto21,24,25. Es muy fre-cuente encontrar este anglolatinismo, porejemplo, en la expresión “ductus arteriosopersistente”.

EEdinburgh. La capital de Escocia recibe en

castellano el nombre de Edimburgo (no“Edinburgo”, como se lee a menudo)40-42.

Eire. Antiguo nombre oficial del país que desde1949 se llama República de Irlanda. En lamayoría de los textos puede traducirse sen-cillamente por Irlanda40,41,49. Véase tambiénla entrada correspondiente a Ulster.

embolism. No es embolismo (que en caste-llano tiene varias acepciones que nada tie-nen que ver con la medicina)3, sino embo-lia19-21,24,27,37,39,45,46. Idénticas conside-raciones cabe hacer sobre la palabrathromboembolism (tromboembolia)

to enlarge. No es alargar (to lengthen), sino di-latar o aumentar de tamaño. Ejemplos: enlar-ged heart (cardiomegalia), ventricular enlar-

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gement (dilatación ventricular). Véase tam-bién large en el primer listado de esta serie1.

erotomaniac. No es “erotomaníaco”, sino ero-tómano (sátiro si trata de un varón, ninfóma-na si se trata de una mujer). En castellanolos adjetivos derivados de manía (locura opasión) suelen formarse con el sufijo -mano:bibliómano, cleptómano, dipsómano, toxicó-mano, etc.3 Dentro de las palabras de usohabitual, la única excepción esta norma esmaníaco (lipemaníaco y monomaníaco ape-nas se utilizan).

errata. Corresponde, en inglés, a un plural; portanto, no es errata (erratum), sino erratas19.

erysipelas. Al contrario de lo comentado en laentrada anterior, esta palabra inglesa es sin-gular: erisipela20,21,24,25.

erythroderma. No es el “eritroderma”, sino laeritrodermia20,21,24,37,45. Más adelante, enla entrada correspondiente a scleroderma,comento otro caso similar.

to estimate. En mi opinión, debe reservarse elverbo estimar para designar el proceso cen-tral de la estadística, mediante el cual es po-sible, a partir de un estimador o estadísticode una muestra, estimar o inferir el paráme-tro correspondiente de la población. En elresto de los casos, es preferible traducir es-timate por calcular. De forma parecida, co-mo ya se comentó en el segundo listado deesta serie2, conviene restringir también eltérmino parámetro a su sentido estadístico(índice descriptivo de una población) y tra-ducir parameter por variable en el resto delos casos.

to evaluate. La mayor parte de las veces estapalabra, de la que en inglés se abusa hastala saciedad, no corresponde a evaluar (“cal-cular el valor de una cosa”). La inmensa ri-queza de nuestro idioma nos ofrece múlti-ples posibilidades a la hora de hallar unatraducción alternativa: calcular, valorar, de-terminar, precisar, fijar, analizar, estudiar,probar, ensayar47.

evoked potentials. El verbo inglés to evoke tie-ne dos acepciones. La primera de ellas co-rresponde al castellano evocar (traer algo ala memoria), pero la segunda se utiliza en elsentido de producir, provocar o causar (p.ej.: our paper evoked interest)31,32,59. Lospotenciales eléctricos que se producen en elcerebro como respuesta al estímulo de unórgano sensorial o sus nervios aferentes noson, pues, “potenciales evocados”, sino po-tenciales provocados6,69 (por oposición a lospotenciales espontáneos).

examination. En la práctica médica, no esexamen, sino exploración física o reconoci-miento médico47.

excision. Aunque algunos autores25 pretendendistinguir entre “escisión” (fisión nuclear) y“excisión” (extirpación quirúrgica), en caste-llano la grafía correcta es siempre esci-sión3,20,21,24,39,53, independientemente delsignificado. La escritura de esta palabra nosdistingue de alemanes, ingleses, franceses yportugueses, que la escriben con x.

expectant mother. No es “madre expectante”,sino futura madre o embarazada19,31,32.

extemporary. No es extemporáneo (untimely),sino improvisado o hecho sin preparación19.

to extenuate. No es extenuar (to exhaust), sinoatenuar, mitigar o disminuir la gravedad dealgo18,19.

Ffallacious. En castellano no existen los adjeti-

vos “falacio” ni “falacioso”3,33,34; la grafíacorrecta es falaz; otra posibilidad es emplearalgún sinónimo más habitual, como engaño-so o erróneo19.

fatality. Víctima o muerto por accidente (ade-más de fatalidad)18,19. Véase también fatalen el primer listado de esta serie1.

finally. Definitivamente (además de finalmen-te)19.

Fleming. Además del apellido del famoso des-cubridor de la penicilina, esta palabra ingle-sa (también con mayúscula inicial) puedeusarse como adjetivo para designar lo relati-vo a la región de Flandes. En este caso co-rresponde en castellano a flamenco.

flush. Evítese este anglicismo, tan frecuentecomo innecesario. Con este término desig-nan los anglohablantes el color rojo encen-dido producido por aumento de la afluenciade sangre a la cara. La traducción propues-ta en el Manual de Estilo de Medicina Clíni-ca6, eritema, resulta insatisfactoria en mu-chos casos, debido a que ya tiene equiva-lente en inglés (erythema) y flush sueledesignar un proceso más limitado, general-mente restringido a la cara. Parece preferi-ble traducirlo por rubor o rubefacción (sipredomina el cambio de coloración), sofoco(si predomina la sensación de calor) o crisisvasomotora.

flutter. Es éste uno de los anglicismos másarraigados en el lenguaje médico actual. Sehan propuesto diversas traducciones posi-bles (aleteo, vibración o pulsación rápi-da6,20,21,24,27,45,70), de las cuales la primera

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es la que ha alcanzado mayor aceptación.Si, a pesar de todo, se considera necesarioel anglicismo, castellanícese cuanto menos:“flúter”.

forensic medicine. En castellano es más fre-cuente medicina legal que medicinaforense3,19,24.

forum. Evítese el latinismo “fórum”, que nosllega con fuerza a través del inglés; la formacorrecta en castellano es foro3,33,34,42,71.Este cambio de la terminación en -um típicadel latín es característico del castellano:acuario, estadio, simposio, referendo, audi-torio, potasio, etc.

Gganglion. Ganglio nervioso (además de gan-

glión)20,21,24,25,27-29. Recuérdese que losotros ganglios de nuestro organismo, los lin-fáticos, se designan también en inglés conuna palabra de traducción engañosa: node1.

generic name. Un nombre genérico es, ensentido estricto, el que designa a un géneroo grupo farmacológico; por ejemplo: cefalos-porina, benzodiacepina, andrógeno o neuro-léptico. El inglés generic name correspondea lo que en castellano llamamos denomina-ción o nombre farmacológico, común, oficialo no registrado72.

geneticist. En nuestro idioma, el especialistaen genética recibe el nombre de genetis-ta3,20.

glandular fever. No es “fiebre glandular”, sinofiebre ganglionar o, más frecuentemente,mononucleosis infecciosa21,24,27. Véasetambién gland en el primer listado de estaserie1.

HThe Hague. Nombre en inglés de la ciudad

holandesa de La Haya40,41.hairy cell leukemia. Prefiero el tecnicismo “tri-

coleucemia” al calco del inglés “leucemiade células peludas (o pilosas)”. De lo queno hay duda es de que debemos luchar poruna mayor uniformidad terminológica. En lavoluminosa Enciclopedia Iberoamericana deHematología, por ejemplo, es muy llamativala falta de uniformidad en relación con la tri-coleucemia73,74. Para traducir la expresiónhairy cells, claro está, considero preferibletricoleucocitos a “células peludas”.

Havana. El nombre de la hermosa capital cu-bana se escribe en castellano con b, y ade-más debe llevar siempre antepuesto el artí-culo: La Habana42-44,75.

Hawaii. El nombre del quincuagésimo estadode Estados Unidos, cuya capital es Honolu-lú, se escribe en nuestro idioma con una so-la i: Hawai40,41.

hospital administrator. En Inglaterra es el ad-ministrador de un hospital, pero en losEE.UU. es el director del hospital19.

house physician. En Inglaterra, no es un mé-dico de familia, sino un médico residente enespecialidades de medicina interna (el mé-dico residente en especialidades quirúrgicases el house surgeon)19,31,32.

human. En castellano, humano sólo tiene ca-rácter adjetivo. Es impropio de nuestro idio-ma utilizar, como hacen los anglohablantes,el sustantivo “humano” en el sentido de serhumano o persona (a veces, hombre)39.

to humidify. Las únicas diferencias entre elanglicismo “humidificar”, incorporado alDLE3 en 1992, y el tradicional humedecerson la mayor longitud del primero y su con-dición de calco del inglés.

hyperopia. No es “hiperopia”, sino hipermetro-pía19,20.

Ito ill-treat. No es tratar a los enfermos, sino

maltratar o tratar mal a alguien19,31,32.immodesty. Impudicia, deshonestidad, desca-

ro (además de inmodestia)19.immunoblot. Esta técnica, también llamada

Western blot, ha alcanzado gran difusión enlos últimos años como prueba de confirma-ción para la detección de los anticuerposanti-VIH. Deben evitarse tanto el anglicismo“inmunoblot” como la traducción literal “in-munomancha” que propone Medicina Clíni-ca6. Las dos primeras fases de esta técnica,electroforesis y transferencia, son similares alas de los métodos Southern y Northern (véa-se la entrada correspondiente a Southernblot). La principal diferencia radica en la fasede detección, que se realiza mediante méto-dos inmunológicos76,77. La traducción máscorrecta es, pues, inmunoelectrotransferen-cia78,79 o, sencillamente, inmunotransferen-cia. Si la detección se efectúa por medio desondas radiactivas, puede traducirse por ra-dioinmunotransferencia (RIT); si se realizapor medios inmunoenzimáticos (la formamás habitual), por enzimoinmunotransferen-cia (EIT) o inmunotransferencia enzimática.

immunocompromised patient. No es un “pa-ciente inmunocomprometido”, sino un pa-ciente inmunodeprimido o inmunodeficien-te. Véase también la entrada siguiente.

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TERCER LISTADO DE PALABRAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN EL INGLÉS MÉDICO

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immunosuppression. En nuestro idioma exis-ten diferencias sensibles entre depresión ysupresión. En mi opinión, debe reservarse eltérmino inmunosupresión para las situacio-nes que cursan con anulación casi total delsistema inmunitario; en los demás casos,será preferible hablar de inmunodepresión.Así, los immunosuppressive drugs no sonfármacos “inmunosupresores”, sino inmu-nodepresores80.

to implement. La RAE ha admitido en 1992 elverbo “implementar” en el terreno de la in-formática. En cuanto al lenguaje médico,evitemos en lo posible este anglicismo, quepuede traducirse como equipar, organizar,introducir, implantar, llevar a cabo, realizaro ejecutar19,43.

impudent. No es impúdico (immodest), sinodescarado, insolente o atrevido19.

inconsistency. No es inconsistencia (lack offirmness), sino contradicción, incongruen-cia, anomalía, inconsecuencia, incoherenciao falta de uniformidad18,19,39,47.

indigo. Aunque índigo no es incorrecto, paradesignar este color entre el azul y el violeta(así como la planta de la que se obtiene), seprefiere en castellano la palabra añil3,19.

infectious . Contagioso (además deinfeccioso)19,31,32,59; por ejemplo: flu ishighly infectious.

infirmary. Hospital (además de enferme-ría)19,31,32.

influenza. La pujanza del inglés médico estáconsiguiendo que el italianismo “influenza”desplace progresivamente a gripe (un gali-cismo ya plenamente incorporado a nuestroidioma)19,20,37,43. Un fenónemo similar,aunque de mayor intensidad, sucede con elangloitalianismo “malaria” (véase la entradacorrespondiente).

informed consent. La traducción habitual,“consentimiento informado”, es bastantedefectuosa. En primer lugar, es gramatical-mente incorrecta: ¿quién está informado, elconsentimiento o el paciente? En segundolugar, es imprecisa, ya que la informaciónes sólo una de las condiciones generales devalidez del consentimiento. ¿Qué validezpuede tener, por ejemplo, un consentimien-to obtenido mediante coacción, expresadoverbalmente en ausencia de testigos u otor-gado por un niño de 3 años, aunque secumpla el requisito de la información?13,81,82,10. Se impone, pues, hallar una tra-ducción más correcta; por ejemplo, consen-timiento válido.

intake. En castellano no existe la palabra “in-gesta”3,33,34, de amplio uso entre los médi-cos. Las palabras consumo o ingestión (ac-ción de ingerir) pueden sustituirla la mayorparte de las veces3,53. De todos modos, da-do que se trata de un neologismo ya consa-grado, podría considerarse su aceptación.

iron lung. No es “pulmón de hierro”, sino pul-món de acero19,21,25,27.

JJohannesburg. Esta importante ciudad suda-

fricana recibe en castellano el nombre deJohanesburgo41.

Kkiller cell. Evítese el anglicismo “célula killer”,

así como el calco “célula asesina”, poco ele-gante. Tampoco parece acertada la traduc-ción por “célula citotóxica”, para evitar con-fusiones con los linfocitos T citotóxicos(CD8). Se han propuesto tres traduccionesposibles: célula citolítica, célula agresora ycélula citocida6,21,53.

kindling method. Método experimental muyutilizado en la investigación sobre epilepsia.El Manual de Estilo de Medicina Clínica6

propone traducirlo por método de acicate,pero personalmente prefiero la expresión“activación propagada”, que utilizan Flórezy Armijo36.

kit. Evítese este anglicismo cada vez más ex-tendido. Puede traducirse por equipo83,equipo de reactivos6 o estuche84, si bien latraducción más acertada varía mucho segúnel contexto. La expresión medical kit, porejemplo, corresponde a botiquín19.

Llecture room. No es una sala de lectura (rea-

ding room), sino una sala de conferencias o,en la Universidad, un aula19. Véase tambiénlecture en el primer listado de esta serie1.

left heart. Tenemos un solo corazón, aunquecon dos aurículas y dos ventrículos. Es inco-rrecto, pues, hablar de “corazón izquierdo”(cavidades izquierdas; aurícula y ventrículoizquierdos) y “corazón derecho” (cavidadesderechas; aurícula y ventrículo dere-chos)21,43.

leukoplakia. La RAE3 sólo acepta el términoleucoplaquia, si bien entre los médicos his-panohablantes es mucho más frecuente eltérmino leucoplasia20,45, que utilizó Mara-ñón. En un artículo específicamente dedica-do a analizar esta palabra, Moreira y Ber-

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nal85 ofrecen buenas razones para preferirleucoplaquia a leucoplasia. Un tercer sinóni-mo, menos utilizado, es leucoquerato-sis21,24,25,27,43.

librarian. No es librero (bookseller), sino bi-bliotecario18,19.

limpid. No es límpido (clean, pure), sino claro,transparente o cristalino3,31,32.

Louisiana. En castellano, el nombre de esteestado norteamericano es Luisiana40. Suabreviatura en los Estados Unidos es La (noconfundirla con LA, la abreviatura de LosÁngeles).

Mmagnet. No es magneto (magneto), sino

imán19,50.magnification. Esta palabra, muy utilizada en

microscopia, no significa magnificación(praise), sino aumento o ampliación19,50. Deigual forma, el verbo to magnify no es mag-nificar (to praise), sino agrandar o aumen-tar.

malaria. Por influencia del inglés médico, elitalianismo malaria está desplazando casipor completo al término tradicional en cas-tellano: paludismo (del latín palus, pantano,por ser una infección propia de las zonaspalustres)20,21,25,27,45,46. Idénticas conside-raciones cabe hacer sobre sus derivadosmalarious (palúdico) y antimalarial agents(antipalúdicos).

malignancy. Cáncer o tumor maligno (más fre-cuentemente que malignidad)31,32,50,59.

mammary gland. En castellano es mucho másfrecuente mama que glándula mama-ria19,24.

mandatory. En castellano no existe “mandato-rio”3; tradúzcase por obligatorio o precep-tivo19,53.

manuscript. En castellano, el término manus-crito se aplica únicamente a los papeles o li-bros escritos a mano3; es decir, no mecano-grafiados ni impresos. La palabra inglesamanuscript, en cambio, designa también eltrabajo todavía no impreso de un autor, aun-que esté mecanografiado31,32. Es lo que encastellano llamamos original (en la octavaacepción de esta palabra) de un artículo olibro3,19.

Master. Esta palabra inglesa de claro origen la-tino tiene múltiples acepciones en el siste-ma educativo: maestro, profesor, director,rector o licenciado19,31,32. Sin embargo, losanglicismos “máster” y “master” se han in-crustado en nuestro lenguaje médico con el

sentido de cursos de formación para titula-dos superiores, generalmente de corta dura-ción. Badosa86 por un lado y Duque y Ordó-ñez53, por otro, han propuesto traducirlo pormaestría. En mi opinión, esta traducción,que en principio parece perfecta, resulta aveces inapropiada, puesto que el grado demaestría tiene ya consideración académicapropia en España. Otras traducciones posi-bles son curso de formación, curso para li-cenciados y curso de posgrado41.

metastatic. En contra de lo indicado por Laín87

para la adjetivación de los sustantivos de ori-gen griego terminados en -sis, los médicosno decimos “metastático”, sino metastá-sico6,21,24,53. Más adelante comento un casosimilar: prosthetic.

micrography. En castellano, el término “micro-grafía” tiene dos acepciones médicas: des-cripción de los objetos vistos a través de unmicroscopio, y escritura anormalmente pe-queña (típica, por ejemplo, de la enferme-dad de Parkinson). El término inglés micro-graphy hace referencia además a la fotogra-fía de un objeto microscópico, que nosotrosdenominamos microfotografía (no “fotomi-crografía”, como también se dice en inglés:photomicrography)3,24.

myeloablative therapy. En castellano, el térmi-no ablación se utiliza para designar una ex-tirpación quirúrgica. En inglés, se ha forma-do este neologismo para designar la anula-ción funcional de la médula ósea mediantela administración de fármacos, como se ha-ce, por ejemplo, en el acondicionamientoprevio al trasplante de médula ósea. En estesentido, la traducción más adecuada debeser quimioterapia mielosupresora o trata-miento mielosupresor.

myelosuppressive therapy. A diferencia de locomentado en la entrada anterior, con lamyelosuppressive therapy no se pretendeconseguir una anulación total de la médulaósea, sino tan sólo una disminución de sucapacidad funcional. Por tanto, en castella-no parece más propio hablar de quimiotera-pia mielodepresora o tratamiento mielode-presor. Con motivo del término immunosup-pression, he comentado ya la diferencia degrado existente entre depresión y supresión.

Nneuroleptic malignant syndrome. Es incorrec-

ta su traducción habitual como “síndromeneuroléptico maligno”. Un síndrome neuro-léptico es, literalmente, el que calma la agi-

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tación y la hiperactividad neuromuscular.Para indicar que un síndrome se asocia alos fármacos neurolépticos, deberíamos de-cir síndrome maligno por neurolépticos osíndrome maligno de los neurolépticos. So-bre la conveniencia de acuñar una nuevadesignación para este síndrome, véanse miscomentarios recientes sobre este asunto88.

New England. Esta zona de los Estados Uni-dos, que da nombre a una de las revistasmédicas más prestigiosas del mundo, se lla-ma en castellano Nueva Inglaterra. No es unestado, sino una región histórica que corres-ponde a la zona de más antiguo asenta-miento anglosajón en los Estados Unidos:estados de Connecticut, Maine, Massachu-setts, Nueva Hampshire, Rhode Island yVermont40,41.

New Orleans. En nuestro idioma, el nombrede la capital de Luisiana es Nueva Or-leans40,41. Orleans, aunque es palabra agu-da terminada en s, no se acentúa, dado queésta va precedida de otra consonante40,89;son incorrectas, pues, las formas “Orleáns”(barbarismo frecuente) y “Orléans” (galicis-mo).

New South Wales. Este estado confederadode Australia, cuya capital es Sidney, recibeen castellano el nombre de Nueva Gales delSur40,44.

New York. La ciudad más poblada de los Esta-dos Unidos se llama en castellano NuevaYork40-42. El gentilicio correspondiente esneoyorquino.

Northern blot. Véase la entrada correspon-diente a Southern blot.

notifiable disease. No es enfermedad notifica-ble, sino enfermedad de declaración obliga-toria27.

Ooccupational. Para expresar la relación con el

trabajo, es preferible casi siempre el adjetivolaboral al anglicismo ocupacional, reciente-mente incorporado al DLE3,47. Ejemplos: en-fermedad laboral, terapia laboral (o ergote-rapia).

Oceania. En inglés se usa preferentemente enun sentido más restringido que en castella-no, ya que no incluye a Australia, NuevaGuinea ni Nueva Zelanda32,44. En inglés, loscinco continentes clásicos son: Europe,Asia, Africa, America and Australia (or Aus-tralasia).

odds ratio. La traducción de esta expresión in-glesa, que designa un concepto esencial en

epidemiología, ha sido y es fuente perma-nente de problemas. Se plantea incluso confrecuencia la conveniencia de no traducirlay aceptar el anglicismo “odds ratio”90,91. Ensu excelente artículo de revisión, Tapia yNieto92 registran una docena de posiblestraducciones y comentan sus respectivasventajas e inconvenientes. Soy partidario deunificar la terminología y adoptar internacio-nalmente la traducción propuesta por estosautores, “razón (o cociente) de posibilida-des”.

open trial. Clásicamente, un ensayo abierto(open trial) era aquel en el que podían mo-dificarse las características del estudio (so-bre todo, el tamaño de la muestra) durantesu realización8,93. No debe confundirse,pues, con lo que en inglés se decía open-la-bel trial (en ocasiones también open trial);es decir, un ensayo en el que tanto el pa-ciente como el investigador conocen la iden-tidad de los fármacos empleados. Por des-gracia, el Ministerio de Sanidad10, probable-mente siguiendo a Galende94, ha cambiadode opinión y designa ahora “ensayo abierto”al open-label study. Como señala Laporte13,la confusión existente se agrava por el he-cho de que en ocasiones los ensayos clíni-cos no controlados se llaman también “en-sayos abiertos”. En mi opinión, debemosrestringir este término a su sentido clásico yacuñar uno nuevo para traducir open-labeltrial: ¿ensayo al descubierto?, ¿ensayo noenmascarado?

organism. En microbiología no es organismo,sino microrganismo39.

Oxbridge. No existe ninguna universidad coneste nombre. Esta palabra se usa en el in-glés británico para designar conjuntamentea sus dos universidades más antiguas y fa-mosas, Oxford y Cambridge, por contraposi-ción con las universidades más moder-nas19,31,32,59. Ejemplo: You don’t have to goto Oxbridge to receive a good university edu-cation.

PPan-American. No es panamericano (relativo al

panamericanismo3), sino americano. Véasela entrada correspondiente a the Americas.

pathogenesis. En castellano, a diferencia delinglés, es mucho más frecuente patogeniaque patogénesis20,24.

Pennsylvania. Este estado nororiental de losEstados Unidos recibe en castellano el nom-bre de Pensilvania40,41.

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percentile. Evítese el anglicismo “percentil”,de amplia difusión en bioestadística. En cas-tellano deberíamos decir porcentil, igual quedecimos porcentaje (percentage) y por cien-to (per cent)95.

peroral. Aunque aparece en muchos dicciona-rios médicos20,25,27, “peroral” es una re-dundancia; basta con decir oral, que ya sig-nifica per os.

perspiration. En castellano no existe la palabra“perspiración”3,33,34, aunque es una pala-bra frecuente en los ambientes médicos;puede traducirse por transpiración, sudor osudación (pero no “sudoración”)19.

pest. No es peste (plague), sino plaga18,19,47.Por el mismo motivo, la traducción correctade pesticide no debería ser “pesticida”, sinoplaguicida.

Philadelphia. Esta ciudad de Pensilvania, unode los mayores centros industriales de losEstados Unidos, recibe en castellano elnombre de Filadelfia41,44. En medicina, esfamosa por haber dado nombre al cromoso-ma Filadelfia (Ph1), característico de la leu-cemia mielógena crónica. No debe abreviar-se cromosoma Fl (aunque así se vea enocasiones), pues Fl es abreviación oficial delestado de Florida.

pleio-. Este prefijo de origen griego (πλειων:más), con el significado de múltiple, másnumeroso o más grande, adopta en castella-no la grafía pleo-24,27,96. Ejemplos: pleiocy-tosis (pleocitosis), pleiochromia (pleocro-mía), pleiochloruria (pleocloruria). En mu-chas ocasiones puede sustituirse por poli-,otro prefijo de origen griego con idéntico sig-nificado: (p. ej.: pleocromía o policromía).

polinuclear leukocyte. Los granulocitos neu-trófilos contienen un único núcleo, si biende aspecto polimorfo y multilobulado. Sudenominación correcta no es, pues, “leuco-cito polinuclear” ni “leucocito polinucleado”,sino leucocito polimorfonuclear21.

postnatal depression. Todas las depresionesson posnatales; esta expresión inglesa, malconstruida, designa el cuadro depresivo quesuelen presentar las madres en las primerassemanas después del parto; es lo que encastellano llamamos depresión puerperal o,más propiamente, psicosis puerperal.

potential. En muchas ocasiones no correspon-de al adjetivo castellano potencial, sino aeventual (cuidado con eventual, otra palabrade traducción engañosa1), posible o futuro19.

pox. Esta palabra se utiliza a veces, de formaaislada, como sinónimo de sífilis3,19,52.

Cuando entra a formar parte, como sufijo,de una palabra compuesta, designa otrasenfermedades infecciosas de carácter erup-tivo o pustuloso: smallpox (viruela), chicken-pox (varicela), cowpox (vacuna), etc.

practitioner. En el lenguaje médico, no espracticante (medical assistant), sino médicogeneral3,19,31,32.

predictable. Aunque en castellano es usual elverbo predecir, apenas se utiliza en su for-ma adjetivada de posibilidad pasiva (prede-cible); es más propio en este sentido su si-nónimo previsible19.

premenstrual tension. Las molestias premens-truales cíclicas constituyen un síndrome; nodebe hablarse, pues, de “tensión premens-trual”, sino de síndrome premenstrual o sín-drome de tensión premenstrual19,21,45.

prerequisite. En inglés, requisite significa im-prescindible, preciso, indispensable; mien-tras que prerequisite se ajusta mejor a nues-tro requisito (circunstancia necesaria). Nodebe emplearse nunca “prerrequisito” (ymenos aún “prerequisito”)3,19,31,32,97.

preterm. La forma correcta en castellano no es“pretérmino”, sino prematuro19.

prognosis. Aunque todavía se utiliza en meteo-rología, la palabra prognosis ha sido despla-zada en medicina por pronóstico20,21,24,37,53.

prosthetic. En castellano, la palabra prostéticosignifica relativo a la prótesis gramatical y,en el lenguaje médico, designa el grupo noproteico que forma parte de proteínas com-plejas o enzimas. En inglés, prosthetic seutiliza además, y preferentemente, en elsentido de protésico (relativo a la prótesis oreparación artificial de un órgano)3,27,53.

ptyalin. En castellano apenas se observa elgrupo pt- a principio de palabra (una de laspocas voces frecuentes es ptosis). Aunquesuele encontrarse “ptialina”21,25,27,98, la gra-fía correcta de esta amilasa salivar es tiali-na3,20,24,43.

pyromaniac. En castellano no decimos “piro-maníaco”, sino pirómano3,19,34. Véase la en-trada correspondiente a erotomaniac.

Qqualifications. Esta palabra, muy utilizada en

las ofertas de empleo y en los currículos, nocorresponde a calificaciones (assessment,marks). En castellano, aunque tenemos eladjetivo cualificado, no existe el sustantivo“cualificación”3,33,34. Puede traducirse, se-gún el contexto, como aptitud, capacidad,preparación, méritos, conocimientos, condi-

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ciones, requisitos o títulos18,19,47. La cons-trucción inglesa without qualification equiva-le a sin reservas (p. ej.: I accept this withoutqualification).

to qualify. En conexión con lo comentado enla entrada anterior, la traducción de esteverbo ofrece asimismo multitud de proble-mas. Además de calificar y cualificar, pue-de significar también puntualizar, matizar,concretar, modificar, limitar, restringir, ate-nuar, suavizar, moderar, disminuir, reducir,habilitar, capacitar, capacitarse, cumplir losrequisitos, reunir las condiciones necesa-rias, estudiar, obtener un título, graduarse,licenciarse o terminar una carrera19,47. Ex-traordinaria polisemia la de este verbo in-glés.

quiescent. En castellano no existe “quiescen-te”3,33,34; puede traducirse por quieto, inac-tivo o en reposo19.

quiet. No es quieto (still), sino silencioso, ca-llado, discreto, reservado o tranquilo18,19,47.

Rrecuperation. Aunque recuperación no es in-

correcto, tras una enfermedad es más pro-pio en castellano decir restablecimiento omejoría3,19,33,34. De igual forma, to recupe-rate (o to recover) es restablecerse o repo-nerse de una enfermedad.

regular. Normal, corriente, constante, habitual(además de regular)18,19.

remote control. No es “control remoto”, sinomando a distancia o, según el contexto, te-lerregulación, teledirección (teledirigido),etc.47,50

renovascular. A diferencia del inglés, en caste-llano es mucho más frecuente vasculorrenalque renovascular. En los dos listados ante-riores de esta serie he recogido ya otras pa-labras compuestas en las que se produceuna inversión similar en ambos idiomas: hy-drochloride1, cardiomyopathy2, pathophy-siology2.

retired. Un médico que abandonó el ejerciciono está retirado (como los militares), sino ju-bilado3,18,19,47.

to revert. En castellano, revertir sólo existe co-mo verbo intransitivo (p. ej.: con el trata-miento adecuado, la sedación benzodiace-pínica revierte progresivamente)3,33,34.Cuando en inglés se emplea con sentidotransitivo (p. ej.: flumazenil reverts the seda-tive effects of the benzodiazepines), debetraducirse, según el contexto, por neutrali-zar, anular, disminuir o reducir.

rhesus baby. No es un “bebé rhesus” ni nin-guna otra cría de mono, sino un niño afectode eritroblastosis fetal (enfermedad hemolíti-ca del recién nacido), por incompatibilidadentre su grupo sanguíneo Rh y el de su ma-dre31,32.

rhesus monkey. Este mono de pequeño tama-ño se utiliza mucho en los laboratorios; dionombre, por ejemplo, al factor Rh, descu-bierto por Landsteiner y Wiener en 1940. Esincorrecto escribir “mono rhesus”, ya queen castellano los nombres científicos se es-criben en su forma latina completa o se cas-tellanizan, pero no se forman híbridos (así,bacterias del género Chlamydia o clamidias,pero no “chlamydias”; Staphylococcus au-reus o estafilococo dorado, pero no “staphy-lococcus dorado” ni “estafilococo aureus”).Además, el nombre científico de este monose cambió de Macacus rhesus a Macacamulatta. En la actualidad, debemos utilizareste último o bien su nombre vulgar, maca-co de la India.

rickets. Esta enfermedad carencial, que noso-tros llamamos raquitismo, no guarda ningu-na relación con las bacterias del género Ric-kettsia. La palabra inglesa rickets deriva deuna corrupción del griego ραχιτις ; el géneroRickettsia, por su parte, recibió este nombreen recuerdo del anatomopatólogo estadou-nidense Howard Taylor Ricketts99, descubri-dor del mecanismo de transmisión de la fie-bre de las Montañas Rocosas y muerto detabardillo mientras investigaba esta enfer-medad en Méjico.

right heart. La expresión “corazón derecho”,aunque muy frecuente, es incorrecta (véaseleft heart).

room temperature. No es temperatura delcuarto, sino temperatura ambiente50.

rotundity. Obesidad (además, de rotundi-dad)19.

Ssanitarium. No es sanitario, sino sanatorio (en

los Estados Unidos)19,31,32.School of Medicine. No es Escuela de Medici-

na, sino Facultad de Medicina. A propósitode school, resulta curioso advertir que laspublic schools inglesas no son escuelas pú-blicas, sino escuelas privadas.

scleroderma. No es el “escleroderma”, sino laesclerodermia3,21,27,45.

sex-appeal. Evítense los anglicismos “sex-ap-peal” y “sex-apel”19; puede traducirse poratractivo sexual.

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Southern blot. Southern es un antropónimo(de Edward Southern, descubridor de estatécnica en 1975), por lo que es un errorgrave escribirlo en minúscula (“southernblot”) o traducirlo al castellano (“transferen-cia meridional”, “blot meridional”). La téc-nica o el método de Southern se emplea enbiología molecular para las pruebas de hi-bridación del ADN y consta de tres fases:separación del ADN por electroforesis,transferencia a un filtro sólido (transferen-cia de Southern propiamente dicha) y de-tección por autorradiografía28,67,76,77. Pos-teriormente, se idearon técnicas similares,pero referidas al ARN (Northern blot) y alas proteínas (Western blot). En este caso,Northern y Western corresponden a un in-genioso juego de palabras propio de la jer-ga de laboratorio. Aunque no son propia-mente antropónimos, el traductor debeconsiderarlos como tales (yo los llamaría“seudoantropónimos”) y no traducirlos: mé-todo Northern y método Western (véasetambién la entrada correspondiente a im-munoblot). Hasta ahora, que yo sepa, noexiste todavía la técnica Eastern, aunquesin duda todo se andará (de momento, yaexisten el Southwestern blot y el Northwes-tern blot77).

sport. En biología molecular, mutación natu-ral19,27-29.

stent. Charles R. Stent, odontólogo inglés deci-monónico, descubrió la llamada masa deStent, una sustancia plástica resinosa paraobtener moldes dentales. Posteriormente,por extensión, pasó a designarse stent aotros aparatos utilizados en los injertos depiel, estuvieran o no hechos de masa deStent. Por último, esta palabra ha alcanzadogran difusión en cardiología para designarunos dispositivos destinados a facilitar laanastomosis entre dos estructuras vascula-res52,100,101. En mi opinión, la traducciónmás acertada es endoprótesis vascular76,102,si bien otras traducciones propuestas (resor-te o tutor intravascular76, tubo expansible6)son también mejores que los anglicismos“stent” y “estén”.

stringent. No es astringente (astringent), sinorestrictivo o riguroso19,28.

subsequent. La palabra subsiguiente, aunqueincluida en el DLE3, se utiliza muy poco enla práctica (fuera de las traducciones del in-glés, claro está). Utilicemos de preferenciaotros sinónimos: posterior, siguiente, ulte-rior47.

Sydney. En nuestro idioma, el nombre de laciudad más poblada de Australia es Sid-ney40,41.

TT-cell. La única diferencia entre las expresio-

nes linfocito T y “célula T” es la mayor pre-cisión de la primera21,25,53. Claro que loslinfocitos son células, como también el ade-nocarcinoma pulmonar es un tumor pulmo-nar. La forma imprecisa “célula T” se ob-serva cada vez con mayor frecuencia en losúltimos tiempos, sobre todo en las publica-ciones sobre el sida. Idénticos comentarioscabría hacer en relación con B-cell (linfoci-to B).

template (en anglonorteamericano, templet).No es templete (pavilion), sino plantilla, mo-delo, matriz, patrón o molde19-21,27,28,50.Término muy frecuente en biología molecu-lar para designar la secuencia de ácidos nu-cleicos que sirve para la síntesis de cadenascomplementarias de ADN o ARN.

termination. En medicina, aborto provoca-do31,59.

thesis. A diferencia de tesis, esta palabra in-glesa, es siempre singular (en plural,theses)31,32. Igual sucede con todos sus de-rivados: hypothesis, synthesis o prosthesis,etc. En ocasiones, thesis no corresponde ala tesis de las universidades españolas, sinoa la tesina de licenciatura.

Tokyo. En castellano, el nombre de la capitaljaponesa se escribe Tokio40,41.

tremulous. Tímido (además de trémulo)19.

UUlster. No debe traducirse Ulster, sino Irlanda

del Norte. De los nueve condados que for-man la provincia irlandesa del Ulster, seispertenecen al Reino Unido (con el nombrede Irlanda del Norte) y tres, a la Repúblicade Irlanda41.

universally. Generalmente, comúnmente (ade-más de universalmente)19.

uptake. Aunque se olvida con frecuencia, sutraducción correcta no es captación (véanselas cinco acepciones de captar en el DLE3),sino absorción. Existe una marcada equiva-lencia entre la definición de uptake (“ab-sorption and incorporation of a substance byliving tissue, as of iodine by the thyroidgland”52) y la de absorber en su segundaacepción (“recibir o aspirar los tejidos orgá-nicos o las células materias externas a ellos,ya disueltas, ya aeriformes”3).

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urinalysis. En castellano no existe “urináli-sis”3,33,34; tradúzcase por análisis de ori-na19,21.

Vvaginal suppository. En castellano es más fre-

cuente hablar de óvulos vaginales que desupositorios vaginales21,35.

WWashington. No debe confundirse la capital

de los Estados Unidos, en la costa atlántica,con el estado de Washington, en la costa delPacífico. La distancia entre una y otro esbastante mayor que la existente entre Ma-drid y Moscú.

Western blot. Véanse las entradas correspon-dientes a immunoblot y Southern blot.

woman doctor. No es un ginecólogo, sino unamédica19.

AGRADECIMIENTO

Beatriz Babío, Jeffrey Barnes, FranciscoHernández, Elsbeth Hochberger, Lydia Rodrí-guez-Villanueva e Isabel Rüttimann han apor-tado valiosos comentarios, ideas y sugerenciaspara la elaboración de este listado.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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Ágrafe, alcaloides del ergot, amibiasis, biza-rro, chalazión, colchicina, confort, constatar,control, crisis de gran mal, curetaje, despista-je, dosier, ester, falangeta, footing, formulacióndepot, hematíe, frotis, influenciar, latinoameri-cano, mal de Pott, marcha en estepaje, MiguelServet, muguet, orfelinato, pinzamiento articu-lar, reproductibilidad, reservorio, sínfisis pubia-na, suero glucosado, tiraje intercostal, toiletteganglionar, travestismo, trócar, uperisación. Siconoces y empleas habitualmente gran partede estas palabras y expresiones, el presenteartículo puede serte de utilidad aunque no se-pas una palabra de francés, apenas hagas usode él en tu actividad profesional o tras la lectu-ra del título te hayas planteado la siguiente du-da: ¿qué utilidad puede tener hoy en día unartículo sobre palabras de traducción engaño-sa en francés, cuando la mayoría de los médi-cos españoles únicamente consultan la biblio-grafía extranjera en inglés y muchos de ellosdesconocen el idioma de Rabelais?

Después de tres artículos dedicados al estu-dio de las palabras de traducción engañosa eninglés1-3, he considerado necesario prestaratención al idioma que, hasta hace aproxima-damente medio siglo, fuera principal fuente deextranjerismos en nuestro idioma: el francés.

A lo largo de la historia, el castellano, comotodos los idiomas, ha estado en contacto conmuchas otras lenguas y ha sufrido su influen-cia. El castellano apenas ha mantenido con-tactos, o éstos han sido esporádicos, con lamayoría de los cinco mil idiomas que existenen el mundo. Con algunas lenguas, como elholandés, el italiano, el portugués, el árabe olas lenguas indígenas de América, los contac-tos han sido más duraderos y se caracteriza-ron por una influencia mutua, positiva parauna y otra lengua. Sin embargo, desde el naci-miento de la lengua castellana, sólo dos idio-mas, el francés y el inglés, han ejercido una

influencia desproporcionada sobre nuestroidioma y han supuesto una verdadera amena-za para su vocabulario o sintaxis; Stefanovics4

los llama “los adversarios del español”.La influencia del francés y su penetración

en el castellano son muy antiguas: del siglo XIatan, por ejemplo, los galicismos fraile, home-naje, jardín, manjar, mensaje, mesón, monje,vianda y vinagre. No obstante, sólo alcanzó co-tas desproporcionadas a partir del siglo XVIII,con la entronización de los Borbones en Espa-ña. Con la casa real francesa llegaron a Ma-drid (y a los dominios americanos) las costum-bres, los dichos, las comidas y las modas de lacorte de Versalles. Esta fase coincidió ademáscon los períodos de mayor difusión del francésen todo el mundo: la Ilustración, la RevoluciónFrancesa, el Imperio y la Restauración. El idio-ma francés era entonces no sólo el idioma dela corte y la diplomacia, de la filosofía y laciencia, sino que afectó también a todos losaspectos de la vida social (chaqueta, coquete-ría, corsé, galante, hotel, interesante, meren-gue, modista, pantalón, satén, sofá), adminis-trativa (burocracia , comité , debate ,parlamento) y comercial (aval, bursátil, cotizar,financiero, garantía, letra de cambio). La en-trada de galicismos y la reacción contra elabuso de galicismos llegaron a su punto cul-minante en la segunda mitad del siglo XIX, co-mo demuestra la publicación del Diccionariode galicismos de Baralt en 1855. En la actuali-dad, aunque la influencia del francés se man-tiene (especialmente en algunos campos, co-mo la gastronomía, la moda o la perfumería),han desaparecido ya la “amenaza del francés”y la “invasión de galicismos”, que tanto preo-cuparon a nuestros bisabuelos. Durante los úl-timos decenios, la Real Academia Española(RAE) ha ido incluyendo en su Diccionario dela Lengua Española (DLE) centenares de gali-cismos ante la pasividad general: acaparar,ancestral, avalancha, bisutería, camuflar, car-né, carrusel, casete, champiñón, chantaje,confortable, crepería, cruasán, debacle, de-

Palabras francesas de traducción engañosa en medicina*

Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1996; 106: 417-426.

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gustación, desplazarse, etiqueta, gubernamen-tal, herboristería, inmueble, lubrificar, marrón(en el sentido de color castaño), masacre, me-nú, meticuloso, pionero, resorte, restaurante,revancha, rutina, silueta, termita, etc.

El párrafo anterior hace referencia a la in-fluencia del francés en general, pero ¿quéocurría mientras tanto con el francés médico?Aunque en el siglo XVI encontramos ya impor-tantes textos médicos escritos en francés, co-mo los de Paré, sólo a finales del siglo XVIII,con el declive del latín, comienza el francés aadquirir el carácter de principal lengua científi-ca, que habría de mantener hasta mediadosdel siglo XX. En francés escriben, por ejemplo,las figuras más representativas de la Ilustra-ción y el Positivismo, los dos movimientoscientíficos más importantes de los siglos XVIII yXIX. En su libro Historia de mi labor científica5,Ramón y Cajal relata cómo redactó “en unfrancés mediocre” sus primeras publicacionesinternacionales (en revistas alemanas) y repro-duce el discurso que pronunció en francés du-rante la ceremonia de entrega del premio No-bel en Estocolmo. En 1952, con motivo delcentenario del nacimiento de Ramón y Cajal,el Consejo Superior de Investigaciones Científi-cas decidió reeditar su obra culminante, “Tex-tura del sistema nervioso del hombre y de losvertebrados”; no reimprimió, sin embargo, laobra original, sino su traducción al francés6,por ser ésta la que alcanzó mayor difusión in-ternacional.

Este predominio del francés científico deci-monónico no debe extrañar a quien posea mí-nimos conocimientos de historia de la medici-na. Fueron inmensas, por ejemplo, las aporta-ciones galas a la fisiología, desde Bichat yMagendie hasta la obra genial de Claude Ber-nard (Introduction à l’étude de la médécineexpérimentale), máxima figura del positivismonaturalista y uno de los mayores científicos detodos los tiempos. En neurología, junto a la fi-gura inmensa de Charcot, destacaron tam-bién Broca, Pierre Marie, Bouchard o Babins-ki. El francés fue además un idioma funda-mental en los comienzos de la microbiologíacomo disciplina científica, no sólo merced aPasteur, fundador de la misma, sino tambiéna través de la obra de sus discípulos Calmet-te, Metchnikoff, Nicolle, Roux y Yersin, entreotros. En cuanto a la anatomía, si al médicoactual nada le dicen ya los nombres de Clo-quet, Poirier, Portal, Ranvier o Sappey, es dedestacar que dos de los textos de anatomíamás utilizados en las universidades españolas

siguen siendo, desde principios de siglo, losde Testut7 y Rouvière8.

El francés es, junto con el inglés, el idiomamoderno que más términos ha aportado allenguaje médico castellano: bocio, bureta, ca-feína, chancro, control, coqueluchoide, cul-doscopia (del francés cul-de-sac, fondo de sa-co de Douglas), “déjà vu”, desbridamiento,drenar, ergotismo, gragea, mamelón, matraz,medio interno, muguet, narina, nicotina, “petitmal”, pipeta, tampón, tic, tisular, torniquete,toxicómano (de uso cada vez más limitado de-bido a la presión del anglicismo drogadicto),travestismo, viable. Otros términos médicos,aunque originarios de otros idiomas, han llega-do al castellano a través del francés y han imi-tado su grafía; tal es el caso de palabras comobisturí, chalazión, escorbuto, fetichismo, gripe,hematíe, higiene, periné, peroné o soja.

La hegemonía del francés médico alcanzó supunto culminante en la segunda mitad del sigloXIX. A partir de entonces, su influencia ha idodecreciendo constantemente: de forma paulati-na primero, ante el prestigio creciente del ale-mán; aceleradamente después, como conse-cuencia de las dos guerras mundiales que des-trozaron Europa, afectaron seriamente a laciencia europea y dieron comienzo a la épocade predominio de la ciencia estadounidense. Elfrancés ha pasado así en menos de un siglo deser medio universal de comunicación a tenerque defender sus posiciones frente a la pujan-za del inglés9-17. En este sentido se encuadrala ley recientemente redactada por el Ministeriode Cultura francés, en la que, entre otras co-sas, se prohíbe el uso exclusivo del inglés enlos congresos científicos internacionales, asícomo el empleo de palabras extranjeras en lapublicidad y en los lugares públicos18,19.

En España, la proximidad geográfica y lin-güística permitió retrasar durante algunos añoseste declive de la importancia del francés co-mo lengua de cultura. En muchos colegios einstitutos, el francés se mantuvo como la prin-cipal (y en muchos casos única) lengua ex-tranjera en la enseñanza secundaria hasta ha-ce tan sólo 20 años. Muchos de los médicosespañoles, por ejemplo, hablan todavía mejorel francés que el inglés, idioma éste que sólocomenzaron a estudiar durante la carrera ouna vez licenciados. Por ello, aunque cada vezes más raro, resulta posible todavía hoy en-contrar vestigios del pasado esplendor. Unejemplo reciente nos lo muestra un artículoque un autor español publica en francés enuna revista española20.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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La estructura de este listado es básicamenteidéntica a la de los previamente publicadoscon palabras inglesas. Comento en el glosariounas trescientas palabras y expresiones fran-cesas que pueden traducirse de forma erró-nea, ya por tratarse de “falsos amigos” o degalicismos de uso frecuente para los que exis-te una alternativa más adecuada. Me he resis-tido a incluir, por considerarlo demasiado ob-vio y archiconocido, el vocablo tête, falso ami-go prototípico de la anatomía y del francés engeneral, causa permanente de regocijo paralos niños españoles que comienzan a estudiarfrancés. Tampoco se incluyen algunas pala-bras de traducción engañosa cuya grafía esmuy similar a la de términos ingleses ya co-mentados en anteriores artículos1-3: ancien,assistant, cholestérine, contraceptif, convales-cence, dénervation, détritus, disquette, eczé-ma, excision, hallucination, kin-, métastatique,microalbuminurie, mobilité, mu, pathologiste,perspiration, plus, ptyaline, radioactif, rando-misation, scanner, scintigraphie, symposium,vanilline, variance, viral, yoghourt, zinc.

El lector familiarizado con los listados de pa-labras de traducción engañosa en el inglés mé-dico apreciará también un cambio en el siste-ma de citas. Dado que la mayor parte de losmédicos españoles e hispanoamericanos prac-tican la traducción médica a partir del inglés,ya sea de forma profesional o por obligación ala hora de preparar la introducción o las con-clusiones de un artículo, estos listados se reali-zaron pensando en su utilidad como instru-mentos de trabajo. Por ello, cada entrada ibaacompañada de las referencias bibliográficasque respaldaban la traducción propuesta. Ac-tualmente, en cambio, son muy pocos los mé-dicos hispanohablantes que practican la tra-ducción médica desde el francés. La mayorparte de los lectores, por tanto, acudirán a esteartículo debido a su interés por todas las cues-tiones relacionadas con el lenguaje médico o,simplemente, por curiosidad. En un intento dehacer menos pesada la lectura del artículo, noaparecen en las entradas las citas de las obrasgenerales de consulta más ampliamente utili-zadas21-36. Solamente se mencionan referen-cias bibliográficas cuando en alguna entradase hace alusión a un aspecto concreto.

Antes de pasar al glosario, me gustaría co-mentar tres aspectos que considero interesan-tes. En el tercer listado de palabras de traduc-ción engañosa en el inglés médico3 he comen-tado ya la importancia de conocer elequivalente castellano de los nombres de ciu-

dades extranjeras. A continuación tenemos al-gunas de las principales ciudades de Francia,Bélgica y Suiza: Angoulême (Angulema), An-jou (Anjeo), Anvers (Amberes), Avignon (Avi-ñón), Bâle (Basilea), Bordeaux (Burdeos), Car-cassonne (Carcasona), Gand (Gante), Genève(Ginebra; no confundir con Gênes, Génova),La Rochelle (La Rochela), Lausanne (Lausa-na), Liège (Lieja), Lille (Lila), Louvain (Lovai-na), Lyon (Lión), Marseille (Marsella), Narbon-ne (Narbona), Nice (Niza), Orléans (Orleans),Paris (París), Perpignan (Perpiñán), Rouen(Ruán), Strasbourg (Estrasburgo), Toulon (To-lón), Toulouse (Tolosa). Es preciso además te-ner cuidado con los nombres franceses de lasciudades de países no francófonos, como su-cede con las ciudades alemanas de Aix-la-Chapelle (Aquisgrán) y Mayence (Maguncia) olas españolas de Pampelune (Pamplona) y Sa-ragosse (Zaragoza).

Un amplio grupo de galicismos es el consti-tuido por las palabras españolas terminadas en-aje (la terminación -age, que en ocasiones seve, es un doble galicismo). Aunque muchas deellas están ya plenamente incorporadas al len-guaje corriente (aprendizaje, aterrizaje, bricola-je, camuflaje, chantaje, garaje, maquillaje, por-centaje, sabotaje) y al lenguaje médico (cercla-je, drenaje, masaje), en el listado comentobastantes casos, por considerar discutible suuso en castellano: blocaje, clampaje, curetaje,despistaje, dopaje, estepaje, gavaje, tiraje.

Aunque no lo abordaré en detalle, problemaaparte constituyen las palabras francesas deortografía muy similar y distinta significación.Por ejemplo: jeune (joven) y jeûne (ayuno);poison (veneno) y poisson (pescado); pressu-rer (prensar) y présurer (cuajar); souffrir (su-frir, padecer) y soufrer (azufrar); tous (todos) ytoux (tos); plutôt (más bien) y plus tôt (mástemprano); quelquefois (a veces) y quelquesfois (varias veces); petit enfant (niñito, lactan-te) y petit-enfant (nieto). Un caso extremo esel constituido por las cuatro palabras siguien-tes, de escritura semejante e idéntica pronun-ciación: ver (gusano, verme), verre (cristal, vi-drio, vaso), vers (hacia) y vert (verde).

Aacétophtalate de cellulose. Denominación co-

mún francesa; su denominación común in-ternacional (DCI) no es “acetoftalato de ce-lulosa”, sino celacefato37.

acide aminé. Aunque “ácido aminado” o “áci-do amínico” hubieran sido más correctos,téngase presente al traducir desde el fran-

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PALABRAS FRANCESAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN MEDICINA

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cés que en castellano está ya plenamenteincorporado el término aminoácido, calcodel inglés amino acid.

adénomyxome. En castellano, se invierte el or-den de ambos términos: mixoadenoma omixadenoma.

adénofibrome. De forma similar a lo comenta-do en la última entrada, fibroadenoma (o fi-bradenoma) es más frecuente que adenofi-broma.

adrénaline. Denominación común francesa; suDCI no es “adrenalina”, sino epinefrina37.

agrafe. Evítese el galicismo “ágrafe”, muy utili-zado en medicina; puede traducirse por gra-pa (p. ej.: grapas de sutura, grapas de oste-osíntesis).

alfa-tocophérol. Denominación común france-sa; su DCI no es “alfa-tocoferol”, sino toco-fersolán37 (tocofersolano, según mi pro-puesta de reforma de las DCI38).

amateur. Evítese este galicismo, que puedetraducirse por aficionado o no profesional.

Amérique latine. Los términos Hispanoaméri-ca y América hispana hacen referencia a lospaíses de América en los que el español ocastellano es idioma oficial; Iberoamérica in-cluye además a Brasil. Aunque “Latinoamé-rica” designa, en rigor, el conjunto de lospaíses americanos que hablan lenguas deorigen latino (castellano, portugués y fran-cés), en la práctica se utiliza como sinónimode Iberoamérica o Hispanoamérica, segúnel contexto (nadie incluye a Canadá en “La-tinoamérica”). Veamos, por ejemplo, la defi-nición que da el diccionario Collins39 paraLatin America: those areas of America who-se official languages are Spanish and Portu-guese. Los términos Latinoamérica, Américalatina y latinoamericano fueron creados enFrancia en 1860 y utilizados para arropar lapolítica imperialista de Napoleón III en Méji-co40. Hoy, se utilizan ampliamente en todoslos idiomas y países (incluido España y, so-bre todo, los países hispanoamerica-nos)36,41,42. En un artículo previo3 he co-mentado ya la oposición, de origen estadou-nidense, entre Latinoamérica y “América”.

amibe. En castellano, ameba es mucho másfrecuente que amiba para designar a esteprotozoo.

amibiase. En conexión con lo comentado en laentrada anterior, la enfermedad producidapor amebas se denomina en castellanoamebiasis y no “amibiasis”.

aminosides. El nombre de estos antibióticosno es “aminósidos”, sino aminoglucósidos.

ampoule. Bombilla, además de ampolla.amylose. Amiloidosis o degeneración amiloi-

dea (además de amilosa).angéite. En nuestro idioma, vasculitis es más

frecuente que angitis (nunca “angeítis”). Siel vaso afectado es una arteria, se denominaarteritis; si es una vena, flebitis.

anglophone. Evítese el galicismo “anglófono”(y también el catalanismo “angloparlante”);puede traducirse por anglohablante. Idénti-cas consideraciones cabe hacer en relacióncon hispanohablante o catalanohablante;únicamente podría ser aceptable “francófo-no” (de habla francesa).

anorexie mentale. No es “anorexia mental”,sino anorexia nerviosa.

apprendre. Enseñar, además de aprender.arc de l’aorte. En su acepción más habitual,

debe traducirse por cayado aórtico; única-mente en embriología es correcta su traduc-ción como arco aórtico. Los arcos aórticosson seis arterias que se disponen a amboslados del arco faríngeo al comienzo de lacirculación embrionaria; los arcos I, II y IIIsufren regresión; el III interviene en la for-mación de las dos arterias carótidas inter-nas; el IV forma a la izquierda el cayado aór-tico y a la derecha el tronco braquiocefálico;el VI, por último, forma las ramas del troncopulmonar y el conducto arterial de Botal.

argot. Este galicismo ha pasado a todos losidiomas europeos para designar el lenguajeespecial que se utiliza entre personas de unmismo oficio (p. ej.: “argot” médico). No esuna voz necesaria, ya que puede sustituirsepor jerga. Fuera del contexto médico, el cas-tellano dispone asimismo de una amplia ga-ma de sinónimos para las diferentes formasde “argot”: jerigonza, germanía, giria, caló,lunfardo, etc.

auriculaire. Dedo meñique, además de auri-cular. Nuestros vecinos dieron este curiosonombre al quinto dedo de la mano porque,en virtud de su pequeño tamaño, puede in-troducirse en el conducto auditivo externo.

automation. En castellano, la grafía aceptadano es “automación”, sino automatización.

avis. Opinión, parecer (además de aviso).avortement imminent. En nuestro idioma, es

mucho más frecuente la expresión amenazade aborto que “aborto inminente”.

azote. Los franceses usan todavía este términocreado por Lavoisier para designar el ele-mento que el médico y químico Chaptal,también francés, llamó nitrogène, nombrecon el que ha pasado tanto al inglés como al

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castellano. El traductor debe tener esto encuenta también a la hora de traducir la ma-yor parte de sus derivados: azoté (nitrogena-do), azotate (nitrato), azoteux (nitroso), azo-tique (nítrico), azotite (nitrito). Fuera delfrancés, sólo se conserva la raíz azote en eltérmino azotémie (véase a continuación).

azotémie. En castellano, la grafía correcta no es“azotemia”, sino la más etimológica azoemia.De hecho, Lavoisier formó la palabra azote apartir del griego zoe (vida), anteponiéndole lapartícula privativa a; en castellano no se dice“azote”, sino ázoe (o nitrógeno, véase la en-trada anterior). Nota curiosa: contrariamentea lo que indica la etimología, el nitrógeno esun elemento indispensable para la vida.

Bbaiser. Copular, además de besar; también,

beso.ballon. Su traducción correcta no es “balón”,

sino globo (véase la entrada balloon en eltercer listado de palabras inglesas de tra-ducción engañosa3). En química, puede sig-nificar también bombona o matraz.

ballotement. Esta palabra francesa, incorpora-da al lenguaje médico internacional, designauna técnica de exploración basada en el ba-lanceo de un cuerpo sólido inmerso en unlíquido, utilizada primeramente en obstetri-cia. En el diccionario médico Roche43 setraduce por peloteo. No debe confundirsecon ballonement (meteorismo o flatulencia).

bassinet. No es bacinete o pelvis (bassin), si-no la pelvis renal.

bébé. La palabra inglesa baby llegó al castella-no a través del francés, por lo que adoptó laforma “bebé”. Aunque este galicismo estáya plenamente aceptado, en las traduccio-nes es muchas veces preferible sustituirlopor otros términos científicos (lactante, re-cién nacido o incluso feto) o generales (ne-ne, niño de pecho o niñito; en Hispanoamé-rica, guagua44, del quechua huahua, niño).

beige. En 1992, la RAE ha admitido los galicis-mos “beis” y “beige” para designar el colorcastaño claro. Jalde y pajizo, que designantonalidades parecidas, son dos buenas al-ternativas para su traducción.

biberon. La botella empleada para la lactanciaartificial de los niños recibe en España siem-pre el nombre de biberón. Curiosamente,este galicismo apenas ha penetrado en elespañol de América, donde se usa de prefe-rencia una palabra mucho más castiza y ex-presiva: mamadera44.

bizarre. No es bizarro (courageux; valiente, es-forzado, generoso, lucido, espléndido), sinoextraño, raro, curioso, insólito, singular osorprendente. En medicina es relativamentefrecuente este galicismo de origen italiano,que ha pasado también al inglés y otrosidiomas.

bleu de méthylène. Denominación comúnfrancesa; su DCI no es “azul de metileno”,sino cloruro de metiltioninio37.

blocage. Evítese el galicismo “blocaje”, quepuede traducirse por bloqueo o inmoviliza-ción.

blouse blanche. No es una blusa blanca, sinola característica bata blanca de los médicos.En el lenguaje coloquial, esta expresión hapasado a designar, por metonimia, a los mé-dicos en general (p. ej.: Aujourd’hui, lesblouses blanches sont descendues de leurpiédestal).

bock. Irrigador o lavativa (además de bock, ja-rra de cerveza).

bonbon. No es bombón (chocolat), sino cara-melo.

bourse d’études. Aunque se oye con frecuen-cia el galicismo “bolsa de estudios”, en cas-tellano es preferible la expresión beca de es-tudios.

Ccabinet. En el lenguaje médico, consultorio o

consulta.calotte. Evítese el galicismo “calota” para de-

signar la bóveda del cráneo, que en inglés ylatín se llama calvaria (como calavera, dellatín calvus, en el sentido de “cabeza sinpelo”).

camomille. En castellano se prefiere manzani-lla a camomila.

camoufler. La RAE ha admitido el galicismocamuflar únicamente en su acepción mili-tar. En el lenguaje médico, empero, es pre-ferible traducirlo por enmascarar o encubrir.

canal. Los franceses usan indistintamente estapalabra en el sentido de conducto (ductusde la Nomenclatura Anatómica) o canal (ca-nalis de la Nomenclatura Anatómica). Sonmuchas las expresiones en que esta palabradebe traducirse por conducto: canal cholé-doque, canal déférent, canal galactophore,canal de Müller, canal pancréatique, canalparotidien, canal primitif (conducto mesoné-frico), canal sudorifère (conducto sudorípa-ro), canal thoracique.

canine. En castellano es muchísimo más fre-cuente colmillo que canino.

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caoutchouc. En castellano es más frecuentegoma que caucho.

carabin. En el lenguaje coloquial, esta palabrase aplica a los estudiantes de medicina (apartir de la expresión decimonónica carabinde Saint Côme, con la que se conocía a losalumnos de cirugía).

carboxyméthylcellulose. Denominación co-mún francesa; su DCI no es “carboximetil-celulosa”, sino carmelosa37.

catarrhe. En francés se utiliza por lo generalpara designar no un catarro (rhume), sinouna inflamación (generalmente crónica) dela mucosa; ejemplo: catarrhe nasal atrophi-que (rinitis crónica atrófica).

causer. Conversar, hablar (además de causar).céfaprin. Denominación común francesa; su

DCI no es “cefaprina”, sino cefapirina37.chalazion. En una decisión equivocada, la

RAE ha admitido en 1992 el galicismo deorigen griego “chalazión” sin adaptarlo a laortografía castellana; la forma correcta ennuestro idioma debe ser calacio32,45. Otraposibilidad, menos realista, hubiera sido ad-mitir una nueva acepción para una palabracastellana, como granizo.

champignon. En francés, esta palabra se apli-ca no sólo a los champiñones, sino tambiéna cualquier seta u hongo (p. ej.: champig-nons unicellulaires, champignon pathogène).

charbon. Carbunco, además de carbón.charlatan. No es charlatán (bavard, camelot),

sino curandero o sacamuelas.chimie minérale. Esta parte de la química,

que se ocupa de los cuerpos simples y delos compuestos que no contienen carbono,se designa en castellano de preferencia quí-mica inorgánica y no “química mineral”.

chocolat. Bombón, además de chocolate.cholostase. En castellano, las palabras deriva-

das del griego χολη (chole, bilis) se formansiempre con el prefijo cole- (colesterol, cole-litiasis, colecistitis, etc.). Colestasis es, pues,preferible a “colostasis”.

cidre. No es cidra (cédrat), sino sidra.cil. A pesar de su proximidad anatómica, no es

ceja (sourcil), sino pestaña; también, cilio.clampage. Palabra mestiza del inglés to clamp

y la terminación -age típica del francés. Enlos textos en castellano se ven indistinta-mente el galicismo “clampaje” y el anglicis-mo “clamping”; ambos pueden traducirsepor pinzamiento.

clapotage, clapotement. Ruido hidroaéreoque se obtiene durante la palpación del es-tómago u otros órganos que contienen líqui-

dos (sucusión). Aunque son frecuentes losgalicismos “clapotaje”, “clapotage” y “cla-poteo”, es preferible traducirlo por bazu-queo, chapoteo o gorgoteo46,47.

colchicine. Alcaloide muy utilizado en el trata-miento de la gota, aislado por los químicosfranceses Pelletier y Caventou en 1819. Co-mo principio activo del cólquico común, sugrafía correcta en castellano no es “colchici-na”, sino colquicina48.

collocation. No es colocación (placement), si-no clasificación.

côlon pelvien. No es “colon pelviano” ni “co-lon pélvico”, sino colon sigmoide.

comprimé sécable. No es un comprimido “se-cable” o desecable, sino un comprimido di-visible.

concurrence. No es concurrencia (assistance),sino competencia. Del mismo modo, concu-rrent no es concurrente, sino competidor.

confort. La RAE no ha admitido todavía el gali-cismo “confort”, que puede traducirse porcomodidad o bienestar. Sí son correctos, sinembargo, muchos otros derivados del verboconfortar (del latín confortare): confortable,confortabilidad, reconfortar, reconfortante.

constater (y constatation). Aunque ya estánadmitidos por la RAE, no conviene abusarde los galicismos constatar y constatación.Prácticamente siempre es preferible recurrira otros verbos como comprobar, verificar,observar, darse cuenta, advertir, corroborar,patentizar, etc.

être constipé. No es estar constipado (êtreenrhumé), sino estreñido. En farmacología,de forma similar, constipant debe traducirsepor antidiarreico o astringente.

contestable. En castellano apenas se usa eladjetivo contestable (aunque sí su antónimoincontestable); son más frecuentes los adje-tivos discutible, dudoso o controvertible.

contestation. No es contestación (réponse), si-no disputa, discusión, controversia, conflictoo polémica.

contester. No es contestar (répondre), sinodiscutir, poner en duda, negar, impugnar ocontrovertir.

contrôle. Uno de los galicismos más universa-les (se emplea en inglés, alemán, italiano,portugués, sueco, danés, holandés, etc.).Aunque la RAE ha aceptado el galicismocontrol en algunas acepciones, en el len-guaje médico actual se abusa de él hasta lasaciedad (en gran medida debido a influen-cia del vocablo inglés control, también deorigen francés). Idénticas consideraciones

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cabe hacer en relación con el verbo contro-lar. En un intento de luchar contra este abu-so, Llorens Terol49 ofrece decenas de posi-bilidades para reemplazar el sustantivo con-trol.

coqueluche. Evítese el galicismo “coquelu-che”, que debe traducirse por tos ferina.Aunque ya está plenamente impuesta enmedicina, es también incorrecta la expre-sión “tos coqueluchoide” que se aplica a lastoses espasmódicas similares a la de la tosferina. Una posible traducción al castellanopodría ser tos quintosa46.

cornage. Ronquido laríngeo de tono grave ytimbre áspero, característico, junto a la dis-nea inspiratoria, de la estenosis de vías res-piratorias altas. Evítese el galicismo “corna-je”, que puede traducirse por estridor larín-geo50.

corps jaune. En castellano no se dice “cuerpoamarillo”, sino cuerpo lúteo (del latín luteus,amarillo).

corset. La RAE ha aceptado este galicismo conla grafía corsé. Debe escribirse, pues, corsécervical y no “corset cervical”.

corticotropine. Denominación común france-sa; su DCI no es “corticotropina”, sino corti-cotrofina37.

crème. Nata (además de crema). Así, lait dé-mi-écremé no es “leche semidescremada”,sino leche semidesnatada.

culture. En medicina, significa cultivo con másfrecuencia que cultura.

curette. Rascador, raspador, cucharilla cortan-te o cucharilla de legrado (mejor que el gali-cismo “cureta”).

curettage. Evítese en lo posible el galicismo“curetaje” (que ha pasado también al in-glés). Esta técnica, muy utilizada en gineco-logía y obstetricia, recibe en castellano elnombre de raspado o legrado.

Ddébit. No es débito (dette, devoir), sino gasto,

caudal, flujo, rendimiento o salida. Así, débitcardiaque no es “débito cardíaco”, sino gas-to cardíaco.

décodage. En castellano no existe “decodaje”;tradúzcase por descodificación o descifra-miento.

défendre. Prohibir (además de defender).déjà vu. Muy utilizada en el lenguaje interna-

cional de la psiquiatría, es preferible reem-plazar esta voz francesa por su equivalentecastellano: ya visto. Igual sucede con las ex-presiones jamais vu (nunca visto), déjà en-

tendu (ya oído), jamais entendu (nunca oí-do), déjà vécu (ya vivido) y jamais vécu(nunca vivido).

démanol. Denominación común francesa; suDCI no es “demanol”, sino deanol37.

dent canine. Véase la entrada correspondientea canine.

dent de sagesse. No es un “diente de sabidu-ría”, sino la muela del juicio.

dépistage. Evítese el galicismo “despistaje”.Este término, equivalente en muchos senti-dos al inglés screening, puede traducirsepor detección sistemática, diagnóstico pre-coz o cribado (mejor que “cribaje”). Puedeser también un reconocimiento médico pre-ventivo; en este sentido, un centre de dépis-tage es una clínica de medicina preventiva.

dépôt. Evítese este galicismo, que ha alcanza-do gran difusión en farmacología, a travésdel inglés, para designar los llamados pre-parados “depot” o “retard”; puede traducir-se por medicamento o preparado de absor-ción lenta o de liberación lenta, sostenida,mantenida, retardada o diferida51,52.

détresse. No es destreza (adresse), sino elequivalente al inglés distress (véase esta en-trada en un artículo previo2). Por ejemplo,détresse respiratoire (respiratory distress)puede traducirse por disnea.

dibencozide. Denominación común francesa;su DCI no es “dibencocida”, sino cobama-mida37.

diplômé. En una decisión acertada, la RAEaceptó en 1984 las voces diplomar y diplo-mado. No debemos olvidar, sin embargo, laexistencia de otros sinónimos en nuestralengua, como titulado o graduado.

dipropyline. Denominación común francesa;su DCI no es “dipropilina”, sino alverina37.

doigt. A diferencia del castellano, el francésdistingue entre los dedos de la mano(doigts) y los del pie (orteils). La traduccióncorrecta de doigt no es, pues, dedo, sinodedo de la mano.

dopage. Palabra mixta formada a partir delverbo inglés to dope y la terminación -age tí-pica del francés. En castellano, consideropreferible dopado a dopaje (admitidas am-bas por la RAE en 1992)53.

doser. Evítese el galicismo “dosar”, que puedetraducirse por dosificar o determinar; deigual forma, dosage corresponde a dosifica-ción o determinación (evítese su confusióncon el inglés dosage, posología).

dossier. En 1992, la RAE ha admitido el gali-cismo sin adaptarlo a la grafía castellana

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(“dosier”)53; puede traducirse por carpeta,informe o expediente (por cierto, en francésexpédient significa oportuno o pertinente).

DT Coq. Nombre abreviado de la vacuna con-tra la difteria, el tétanos y la tos ferina (vacu-na DTP).

Eeffet indésirable . La expresión “efecto

indeseable” suele emplearse como sinónimode reacción adversa, efecto colateral o efectosecundario de un medicamento, aunque es-trictamente no lo sea54,55. Se olvida, sin em-bargo, que un efecto secundario puede seren ocasiones deseable, como ocurre con lasomnolencia de un antihistamínico en unpaciente que padezca de insomnio. Por tan-to, no parece correcto hablar de “efectos in-deseables” (en todo caso, “efectos indesea-dos”).

élite. Ignorando que la tilde francesa y la espa-ñola desempeñan funciones muy distintas,muchos pronuncian esta palabra /élite/ (enfrancés se pronuncia /elít/). En una actuacióncorrecta, la RAE ha aceptado este galicismocon la grafía elite (pronunciación grave).

élucubrer. La RAE prefiere la forma lucubrar(del latín lucubrare) al galicismo elucubrar,si bien éste está admitido desde 1984.

embrasser. Besar, además de abrazar.emprise. No es empresa (entreprise), sino in-

fluencia.énerver. En castellano, enervar significa debili-

tar o quitar las fuerzas, pero es muy frecuen-te su utilización, por influencia del francés,con el sentido de poner nervioso. La RAE haincluido ya esta acepción en la última edi-ción del DLE, si bien la tacha de galicismo.

enfant. Niño (hasta la adolescencia o hastaque cumple 14 años). Obsérvese que, a pe-sar de la gran similitud morfológica, el signi-ficado de esta palabra francesa no coincideni con el de la española infante (niño queaún no ha cumplido 7 años) ni con el de lainglesa infant (lactante, niño que aún no hacumplido 2 años).

engourdir. No es engordar (grossir), sino entu-mecerse o dormirse. De igual modo, en-gourdissement no es engrosamiento, sinoentumecimiento.

entretenir. No es entretener (amuser), sinoconservar o mantener.

épater. En castellano no está admitido aún elverbo “epatar”, que puede traducirse porasombrar, maravillar, espantar o provocaradmiración.

épaule. No es espalda (dos), sino hombro.ergot. En castellano no existe “ergot”; esta pa-

labra francesa, incorporada al lenguaje mé-dico universal, corresponde al cornezuelode centeno. Así, la expresión “derivados delcornezuelo de centeno” es preferible a “de-rivados ergóticos”. Evitaríamos así cualquierposibilidad de confusión con la raíz griegaεργον (trabajo); la ergoterapia, por ejemplo,no guarda ninguna relación con el corne-zuelo de centeno.

érythermalgie. La forma utilizada en nuestro idio-ma no es “eritermalgia”, sino eritromelalgia.

esprit. Mente, inteligencia, entendimiento, jui-cio, carácter (además de espíritu). En quí-mica, se emplea también en las expresionesesprit-de-bois (alcohol metílico) y esprit-de-vin (alcohol etílico).

essence. Gasolina, además de esencia.ester. Aunque en francés tiene pronunciación

aguda, esta palabra es llana en nuestro idio-ma: éster56. Resulta frecuente hallarla inco-rrectamente acentuada “ester”, como hacela propia Real Academia de Ciencias Exac-tas, Físicas y Naturales57.

esthéticienne. Evítense los galicismos “esthéti-cienne” y “esteticién”; puede traducirse poresteticista.

éthoforme. Denominación común francesa; suDCI no es “etoformo”, sino benzocaína37.

expirer. En francés, como en inglés, esta pala-bra significa tanto expirar como espirar. Encastellano, sin embargo, es fundamental ladiferencia ortográfica entre estos dos ver-bos: si un paciente espira, es que aún no haexpirado, porque si expirase dejaría de espi-rar (y de respirar).

exprimer. Expresar o decir (además de expri-mir).

Ffaire l’amour. No debe traducirse esta expre-

sión francesa por “hacer el amor”, ya quepuede dar lugar a confusión con el sentidoque a esta frase ha conferido recientementela expresión inglesa to make love (copular).En francés, y también en castellano hastahace poco, “hacer el amor” significa ena-morar o galantear.

footing. De Francia nos han llegado muchos“falsos anglicismos”, es decir, palabras deaspecto inglés pero desconocidas en el idio-ma de Shakespeare, como recordman, smo-king o speaker. Uno de estos falsos anglicis-mos es footing, que se utiliza para designarlo que los anglohablantes llaman jogging

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(preferible a footing si decidimos emplearun extranjerismo). Aunque su traducción noresulta fácil, puede hacerse, según el con-texto, por marcha, caminata, caminata rápi-da, trotar, corretear, correr, correr despacioo hacer ejercicio.

framboesa. No es frambuesa (framboise), sinoframbesia o pian, una enfermedad tropicalproducida por Treponema pertenue.

frottis. Aunque en medicina se usa mucho elgalicismo frotis (incluido ya en el DLE), nodebemos olvidar que el castellano nos ofre-ce también otras posibilidades de traduc-ción, como preparación microscópica, ex-tensión o, en el caso de la expresión frottisvaginal, citología.

Gganglion. No es ganglión (tendón quístico in-

doloro en un tendón o una aponeurosis), si-no ganglio linfático o ganglio nervioso.

garrot. No es garrote, sino torniquete (otro gali-cismo que ha pasado a casi todos los idio-mas europeos) o compresor.

gavage. Esta palabra francesa (del verbogaver, cebar) ha pasado al inglés y otrosidiomas para designar la alimentación o so-brealimentación forzada a través de unasonda esofágica. Aunque en castellano seusa a veces “gavaje” (e incluso “gavage”),considero preferible la expresión “alimenta-ción por sonda”.

glande. No es glande (gland), sino glándula o,en ocasiones, linfadenopatía.

gliose. Gliosis, además de gliosa.gonadotropine. Denominación común france-

sa; su DCI no es “gonadotropina”, sino go-nadotrofina37.

grain de beauté. No es ningún “grano de be-lleza”, sino un lunar (nevo pigmentado olentigo).

grand mal. Evítense los galicismos “grandmal” y “gran mal”. Es preferible hablar deconvulsiones tonicoclónicas generalizadasque de “convulsiones de tipo gran mal” o“crisis de gran mal”.

gravidité. No es gravedad (gravité), sino gravi-dez o embarazo.

grossesse. No es gordura (embonpoint), sinoembarazo.

Hhématie. Resulta ya imposible introducir en cas-

tellano la que hubiera sido adaptación correc-ta a partir del griego: “hematía”. Sí es factible,empero, eliminar de nuestra lengua el galicis-

mo “hematíe”, reemplazable por glóbulo rojoen el lenguaje común (junto a glóbulo blancoy plaqueta) y por eritrocito en el lenguaje cien-tífico (junto a leucocito y trombocito).

hexagonal. Debido a la forma del mapa deFrancia, los franceses llaman a su país“l’Hexagone” (igual que nosotros llamamosa España “la piel de toro”). En este contex-to, hexagonal debe traducirse por francés o,si se ha mencionado Francia previamente,nacional (p. ej.: Luc Montagnier est un desvirologistes hexagonaux les plus connus; Ilexiste aujourd’hui, dans l’Hexagon, de veri-tables problèmes médicaux).

huile de lin. No es aceite de lino, sino aceitede linaza.

Iictus laryngé. Desde que fuera creada por

Charcot, esta expresión ha seguido utilizán-dose mucho en Francia. Sin embargo, suequivalente castellano, “ictus laríngeo”, úni-camente se encuentra en los diccionarios;los médicos españoles hablan prácticamen-te siempre de síncope tusígeno.

indexer (y indexation). Aunque la RAE ha ad-mitido ya los vocablos indexar e indexaciónpara el lenguaje de la informática, son pre-feribles sus equivalentes castellanos indizare indización53.

indice. A menudo no se utiliza en el sentidode índice, sino de indicio.

infirme. No es enfermo (malade), sino enfer-mizo, achacoso, débil, lisiado o impedido.

infirmité. No es enfermedad (maladie), sinoachaque; por ejemplo: les infirmités de lavieillesse (los achaques de la vejez). En oca-siones puede traducirse por defecto físico.

infirmité motrice cérébrale. Esta enfermedadse llama en España parálisis cerebral (comoen inglés: cerebral palsy) o parálisis infantil.

influencer. Aunque la RAE ha aceptado ya elgalicismo influenciar, sigue dando preferen-cia a influir, más breve y eufónico.

l’Institut. Sin más especificación y con mayús-cula inicial, hace referencia al Institut deFrance, reunión de las cinco academiasfrancesas (Académie française, Académiedes Inscriptions et des Belles-Lettres, Aca-démies des Sciences, Académie des Beaux-Arts y Académie des Sciences morales etpolitiques)50. La Académie de Médecine esindependiente y no pertenece al Institut.

ivoire. En relación con los dientes humanos,en nuestro idioma es mucho más frecuentehablar de dentina que de marfil.

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Kkalléone. Denominación común francesa; su

DCI no es “kaleona”, sino kalidinogenasa37

(calidinogenasa, según mi propuesta de re-forma de las DCI38).

Llacrymal. En castellano, se usa con más fre-

cuencia lagrimal que lacrimal a la hora dedesignar las estructuras que intervienen enla secreción o evacuación de las lágrimas.

lamelle. Cubreobjetos (además de “lamela” olaminilla).

large. No es largo (long), sino ancho. De formaparecida, largeur no es longitud (longueur),sino anchura.

Latinoamérique. Véase la entrada correspon-diente a Amérique latine.

latino-américain. Los gentilicios hispanoameri-cano e iberoamericano, según el contexto,son preferibles a “latinoamericano” o, comodicen en los Estados Unidos con cierto airedespectivo, “latino”. Véase la entrada co-rrespondiente a Amérique latine.

Lauréat de la Faculté. Este título universitariohonorífico, que aparece con frecuencia enlas placas publicitarias de los médicos fran-ceses, corresponde en algunas facultades anuestro Premio Extraordinario de Licenciatu-ra; en otras, sin embargo, significa tan sóloque el alumno aprobó sus exámenes en ju-nio y no en septiembre.

lavande (galicismo de origen italiano). Aunqueambas están aceptadas por la RAE, ¿no escierto que la palabra espliego parece inclusooler mejor que lavanda?

lavement. Todos los médicos hispanohablan-tes prefieren enema a lavamiento (aunqueambos vocablos están admitidos por laRAE). Y a propósito de enemas, el lavementbaryté de los franceses no es un “enemabaritado”, sino un enema opaco.

légumes. Esta palabra francesa, de difícil tra-ducción, designa un concepto más amplioque el término español “legumbres” (légu-mes secs), ya que engloba también a lashortalizas y verduras (légumes verts).

lente. No es lente (lentille), sino liendre.lentille. Esta palabra francesa no es un dimi-

nutivo, de modo que su traducción correctano es lentilla (lentille cornéenne), sino lente(de cualquier tipo); ejemplos: les lentillesd’une paire de lunettes; les lentilles conca-ves sont divergentes. Hablando de lentillas olentes de contacto, conviene recordar que elnombre “microlentillas” con el que también

se las conoce en España es una redundan-cia, puesto que asocia el prefijo micro- y laterminación -illa típica del diminutivo. Hastael momento, parece ser que Hispanoaméri-ca está libre de este pleonasmo.

leucocitaire. El adjetivo “leucocitario” es im-propio del castellano, donde de leucocitodebe formarse leucocítico (como de mono-cito, monocítico o de eritrocito, eritrocítico).

limon. No es limón (citron), sino limo.limonade. No es limonada (citronade), sino

gaseosa.lobule. No es lóbulo (lobe), sino lobulillo.lubrifier. Para indicar que se va a hacer lúbri-

ca o resbaladiza una cosa, es preferible elverbo lubricar (del latín lubricare) al galicis-mo “lubrificar”. De igual forma, lubricantees preferible a “lubrificante”.

lycée. No es liceo (sociedad literaria), sino ins-tituto de bachillerato.

Mmal. Este vocablo francés, muy utilizado en

medicina, pocas veces equivale a nuestrapalabra “mal”; según el contexto, puedetraducirse por daño (p. ej.: se faire mal),dolor (p. ej.: avoir mal à la tête) o enferme-dad (p. ej.: être atteint d’un mal incurable).El médico y el traductor médico deben re-cordar que esta palabra entra en la compo-sición de muchas expresiones de traduc-ción engañosa: mal au coeur (náuseas,mareos), mal d’enfant (dolores de parto),mal de mer (mareo), mal aux cheveux (re-saca), mal blanc (panadizo superficial).Véanse además las tres entradas siguientesy las correspondientes a grand mal y petitmal.

mal de montagne (o mal de l’altitude). Eví-tense los galicismos “mal de montaña” y“mal de altura”; puede traducirse por enfer-medad de las montañas o enfermedad delas alturas.

mal de Pott (o mal vertébral). Evítese el gali-cismo “mal de Pott”, que puede traducirsepor tuberculosis vertebral o espondilitis tu-berculosa.

mal perforant plantaire. Evítese el galicismo“mal perforante plantar”; puede traducirsepor úlcera perforante del pie.

mamelon. Dése preferencia a pezón sobre elgalicismo mamelón, aunque este términoestá admitido también por la RAE. Más difí-cil de evitar es su derivado mamelonado(aunque en ocasiones puede sustituirse pormamiforme o mamilar).

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médical. En castellano, para expresar relacióncon la medicina o con los médicos dispone-mos de dos adjetivos: médico y, menos em-pleado, medicinal. Evítese, pues, el galicis-mo “medical”.

médicament. Los médicos y farmacéuticos delotro lado de los Pirineos usan esta palabrano sólo en el sentido de medicamento (unoo varios principios activos y excipientes ela-borados por la técnica farmacéutica para suuso medicinal), sino también para indicarun fármaco, principio activo o sustancia far-macéutica.

mercurothiolate sodique. Denominación co-mún francesa; su DCI no es “mercurotiolatosódico”, sino tiomersal37.

méthylatropine. Denominación común france-sa; su DCI no es “metilatropina”, sino meto-nitrato de atropina37.

méthylhydroxypropylcellulose. Denominacióncomún francesa; su DCI no es “metilhidroxi-propilcelulosa”, sino hipromelosa37.

métoctaropinium. Denominación común fran-cesa; su DCI no es “metoctaropinio”, sinometilbromuro de octatropina37.

mettre l’accent. Es un galicismo la expresión“poner el acento”, que puede traducirse porhacer hincapié, recalcar o poner de relieve.

milliard. No es un millar (millier), sino mil mi-llones (es decir, mil millares de millares).

morgue. Evítese este galicismo, que tambiénha pasado al inglés, para designar el depósi-to de cadáveres.

mucoviscidose. A diferencia del francés, encastellano es más frecuente fibrosis quísticaque mucoviscidosis.

muguet. Galicismo incorporado al lenguajemédico internacional, que en castellanopuede verse escrito “muguet” o “muguete”.¿Por qué no decir candidiasis bucal, esto-matitis candidiásica o estomatomicosis? For-ma parte también de expresiones compues-tas, como muguet vaginal (candidiasis vagi-nal).

muscle couturier. Su traducción correcta noes, lógicamente, “músculo costurero”, sinomúsculo sartorio.

muscle huméro-stylo-radial. Músculo braquio-rradial o supinador largo.

muscle releveur. No es “músculo relevador”,sino músculo elevador.

mycosis. No corresponde a micosis, en el sen-tido en el que generalmente se utiliza estapalabra en castellano. Los franceses restrin-gen este término para las excrecencias fun-gosas de la piel, como el linfoblastoma cutá-

neo (mal llamado “micosis fungoide”, yaque no está causado por hongos). Para lasenfermedades producidas por hongos, utili-zan otra palabra: mycose.

Nnégligeable. En castellano no existe el término

“negligible”, que puede traducirse por insig-nificante o despreciable. Véase también lasiguiente entrada.

négliger. En castellano no existe el verbo “ne-gligir”, aunque sí negligencia y negligente.Esta palabra francesa puede traducirse pordescuidar, omitir, desatender, abandonar,dejar de lado o no tener en cuenta.

nombre. No es nombre (nom, prénom), sinonúmero. En la expresión le grand nombreno significa “número grande”, sino la mayo-ría.

noradrénaline. Denominación común france-sa; su DCI no es “noradrenalina”, sino nor-epinefrina37.

noramidopyrine. Denominación común fran-cesa; su DCI no es “noramidopirina”, sinometamizol37.

Oocytocine. En castellano, esta hormona del ló-

bulo posterior de la hipófisis no se llama“ocitocina”, sino oxitocina.

ongle incarné. En castellano, la expresión co-rrecta no es “uña incarnada”, sino uña en-carnada.

ordonnance. Receta o prescripción médica(además de ordenanza); por ejemplo: médi-cament délivré sur ordonnance.

oreille. Oído, además de oreja (p. ej.: oreillemoyenne corresponde a oído medio). Y yaque hablamos de orejas, veamos algunaspalabras de la misma familia que puedendar problemas de traducción: oreiller no esorejera, sino almohada; oreillette es orejuela,y oreillons, paperas (parotiditis). Para termi-nar, una curiosidad: ¿resulta posible dormirsur les deux oreilles? Pues eso es lo que ha-cen los franceses cuando duermen a piernasuelta.

orphelinat. Las casas para huérfanos se lla-man en castellano orfanatos y no “orfelina-tos” (en francés, huérfano se dice orphelin).Además, esta palabra francesa designa nosólo los verdaderos orfanatos, sino tambiénlas inclusas o casas de expósitos.

ovariotomie. Con frecuencia, los médicos fran-ceses utilizan incorrectamente este términoen el sentido de ovariectomía.

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Ppalais. En medicina, paladar.pansement. No es pensamiento (pensée), sino

cura (p. ej.: faire un pansement provisoire) oapósito (p. ej.: un pansement aseptique).

par contre. La expresión “por contra” es ungalicismo; la forma correcta en castellanodebe ser “al contrario” o “por el contrario”.Téngase presente que las expresiones “porel contrario” y “en cambio” no son sinóni-mas. Ejemplo de uso incorrecto de “por elcontrario”: Los pacientes del grupo A expe-rimentaron una importante mejoría; los delgrupo B, por el contrario, apenas mejora-ron (lo contrario de mejoría es empeora-miento).

parents. Además de parientes, puede signifi-car también padres (padre y madre) y as-cendientes o antepasados.

parisien. Aunque la RAE admite parisién (sóloen singular) y parisino, el adjetivo más co-rrecto para designar las personas o cosas deParís es parisiense (como ateniense, basi-liense, bonaerense o londinense).

part. Esta palabra designa exclusivamente elparto de los animales; para las personas sehabla de accouchement.

pellicule. Caspa, además de película.pelvien. En relación con la preferencia de pél-

vico a pelviano, véase la entrada correspon-diente a pubien (la RAE admite únicamentela forma “pelviano”). En cuanto al caso es-pecial de côlon pelvien, véase la entrada co-rrespondiente.

perfusion. La introducción de un líquido enuna vena por acción de la gravedad se lla-ma en castellano infusión y no “perfusión”.Es éste uno de los errores típicos de las tra-ducciones realizadas a partir del francés.

périnée. Parece ya imposible sustituir el gali-cismo “periné” por la que hubiera sidoadaptación más correcta del griego y el la-tín: “perineo”.

périodique (sustantivo). No es periódico (jour-nal), sino revista o publicación periódica.

perlèche. Esta palabra francesa ha pasado alinglés y otros idiomas europeos. En castella-no, aunque se ve “perleche”, son más co-rrectos los términos boqueras (coloquial, pe-ro de amplio uso en medicina) y queilitis an-gular (tecnicismo médico escasamenteempleado).

petit mal. Evítense los galicismos “petit mal” y“pequeño mal”. Es preferible hablar de au-sencias típicas que de “crisis de pequeñomal” o “crisis de tipo petit mal”.

pétulance. No es petulancia (arrogance), sinoviveza o impetuosidad.

phalange. De acuerdo con la NomenclaturaAnatómica, el término falange designa cual-quier de los huesos de los dedos. Tradicio-nalmente, los franceses aplican este nom-bre exclusivamente a la primera falange ofalange proximal. Véanse también las dosentradas siguientes.

phalangette. De acuerdo con la NomenclaturaAnatómica, dése preferencia al término fa-lange distal sobre el galicismo “falangeta”;otros sinónimos son tercera falange, falangeterminal y falange ungueal. Véase la entradacorrespondiente a phalange.

phalangine. De acuerdo con la NomenclaturaAnatómica, dése preferencia al término fa-lange media sobre el galicismo “falangina”.Véase la entrada correspondiente a phalan-ge.

pincement. Aunque muy utilizado entre losmédicos, el término “pinzamiento” no estárecogido en el DLE ni corresponde a ningu-na de las dos acepciones que en castellanotiene el verbo pinzar. Puede traducirse porcompresión (en el caso de un nervio o delmenisco) o estrechamiento (en el caso delespacio articular).

piqûre. Inyección, además de picadura.plastron. El galicismo “plastrón” puede tradu-

cirse casi siempre por induración o indura-ción inflamatoria; ejemplo: plastron abdomi-nal (induración abdominal).

plateau. En los últimos años, esta palabrafrancesa (que en el lenguaje cinematográfi-co ha dado lugar a nuestro galicismo plató)está entrando con fuerza en nuestras publi-caciones, a través del inglés, para designarla fase de meseta de una curva.

poignet. A pesar de la proximidad anatómicade ambos términos, esta palabra francesano significa puño (poing), sino muñeca.

potage. No es potaje, sino sopa.pravastine. Denominación común francesa; su

DCI no es “pravastina”, sino pravastatina37.préjudice. No es prejuicio (préjugé), sino per-

juicio.ptosis. No es ptosis (ptose), sino blefaroptosis

o ptosis palpebral. A diferencia de lo quesucede en castellano, en francés se distin-gue entre el prolapso de un órgano (ptose) yla caída del párpado superior (ptosis).

pubien. Aunque la RAE únicamente admite laforma “pubiano” para el adjetivo que expre-sa relación con el pubis (prueba de la in-fluencia francesa en anatomía), lo correcto

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debería ser púbico. Así, la traducción co-rrecta de symphise pubienne no debería ser“sínfisis pubiana”, sino sínfisis púbica.

pulsion. La RAE no admite el galicismo “pul-sión”, muy utilizado en medicina y, sobre to-do, en psicología y psiquiatría. Debe traducir-se por impulso, incluso en su sentido psico-analítico. Los impulsos (que Freud llamóTriebe) son fuerzas psíquicas innatas orienta-das hacia un objetivo; por ejemplo, el impul-so sexual, cuya energía se denomina libido.

purgations. No son purgaciones (blennorra-gie), sino purgas.

Rradio. En el lenguaje médico hablado (a veces

también en el escrito), es frecuente en fran-cés esta forma abreviada de radiografía (p.ej.: radio thoracique, radio de contrôle).

rate. Bazo, además de rata hembra.réanimation cardio-respiratoire. En castellano

es más frecuente reanimación cardiopulmo-nar que cardiorrespiratoria.

receler. No es recelar (soupçoner), sino encu-brir u ocultar.

recyclage. En castellano, la acción de reciclarno se denomina “reciclaje”, sino reciclado oreciclamiento.

relent. No es relente (serein, humidité), sinotufo u olor desagradable.

remarquable. La palabra “remarcable” no estáincluida en el DLE; puede traducirse por so-bresaliente, notable, insigne, prominente,ilustre, digno de atención, etc.

remarquer. Prácticamente nunca se utiliza en elsentido de remarcar (marquer de nouveau);generalmente corresponde a observar, apre-ciar, señalar, notar, ver o poner de relieve.

reproductible. La palabra “reproductible” esincorrecta; en castellano, debe escribirse sint: reproducible. Igual sucede con su deriva-do reproductibilité (reproducibilidad).

réservoir. Aunque la RAE ha admitido en 1992el galicismo reservorio, no conviene abusarde él; es casi siempre preferible la palabradepósito.

rester. No es restar (soustraire), sino quedar oquedarse.

rhumatisme articulaire aigu. En castellano esmucho más frecuente fiebre reumática quereumatismo articular agudo.

rhume. No es reúma (rhumatisme), sino cata-rro, resfriado o constipado.

rôle. La mayoría de las veces no significa rol(rollo, lista, nómina), sino papel, cometido ofunción. De forma parecida, jouer un rôle no

es “jugar un papel”, sino desempeñar unafunción, cumplir un cometido o representarun papel.

rougeole. No es rubéola (rubéole), sino saram-pión.

Ssage-femme. No es una sabia (savante), sino

una comadrona o matrona.salazosulfapyridine. Denominación común

francesa; su DCI no es “salazosulfapiridina”,sino sulfasalazina37 (sulfasalacina, según mipropuesta de reforma de las DCI38).

salle de consultation. No es una consulta (cabi-net de consultation), sino una sala de curas.

salle de travail. No es “sala de trabajo”, sinosala de partos o paritorio.

sanatorium. En francés este término se aplicaexclusivamente a los establecimientos paratuberculosos. No debe, por tanto, traducirsesimplemente por sanatorio (clinique); la tra-ducción más correcta es sanatorio antitu-berculoso.

sein. En el lenguaje médico castellano, mama(en las mujeres) y tetilla o mamila (en los va-rones) son muchísimo más frecuentes queseno; ejemplos: cancer du sein (cáncer demama), radiographie du sein (mamografía).

sentir. Oler, oler a, saber a (además de sentir).sérothérapie. En castellano, el término serote-

rapia (mejor que “sueroterapia”) debe reser-varse para el empleo terapéutico o profilácti-co de los sueros inmunitarios; para el em-pleo terapéutico de las solucionesmedicinales (mal llamadas “sueros”, véasela entrada correspondiente a sérum), espreferible hablar de fluidoterapia. El DLE norecoge aún este último término y define in-correctamente el primero.

sérum. Por motivos de precisión, es preferiblereservar el término suero para la parte acuo-sa de la sangre y los sueros inmunitariosque de ella se obtuvieron. En los demás ca-sos, recomiendo emplear el vocablo solu-ción (p. ej.: sérum physiologique, soluciónfisiológica).

Servet. Teólogo, astrólogo, matemático, filóso-fo y astrónomo, el descubridor de la circula-ción menor de la sangre es uno de los médi-cos españoles más conocidos. Por desgra-cia, su apellido ha sufrido el influjo de sularga estancia en Francia y hoy se le conoceen todo el mundo como Servet; incluso ennuestro propio país. Aunque Barón Fernán-dez58,59 ha aportado suficientes pruebasdocumentales de que su verdadero nombre

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era Miguel Serveto, su empeño ha tenidopoco éxito hasta ahora. Como dato curiosopodemos citar que es la única persona con-denada a la hoguera tanto por los católicoscomo por los protestantes. Ambas senten-cias se cumplieron en 1553; la primera, enefigie, en Viena del Delfinado y la segunda,real, en la Ginebra de Calvino.

sévère. No es severo (que en castellano signifi-ca serio o riguroso), sino grave, intenso oagudo. De igual forma, sévérité debe tradu-cirse por gravedad.

solution buvable. En el DLE se ofrece la si-guiente definición para bebible: “aplícase alos líquidos que no son del todo desagrada-bles al paladar”; bebestible, en cambio, sig-nifica “que se puede beber” (una diferenciasimilar existe entre los adjetivos comible ycomestible). Es incorrecta, por tanto, la tra-ducción “solución bebible” que aparece enel envase de muchos medicamentos, ya quemuchas de estas soluciones son auténtica-mente “imbebibles” por su sabor. Dado quela expresión “solución bebestible” resultaríafonéticamente chocante, una posibilidad estraducirla por solución oral.

stage. Evítese el galicismo “stage”, que nosllega con fuerza a través del inglés y puedetraducirse por período de formación, prácti-cas, estancia o estadía2,60.

stepage. Es frecuente hallar los términos “es-tepaje” o “estepage” para designar la mar-cha característica de las lesiones polineuríti-cas de las extremidades inferiores (sobre to-do del nervio ciático poplíteo externo), conimposibilidad para la flexión dorsal del pie.Puede traducirse por marcha polineurítica omarcha de gallo.

subir. No es subir (monter), sino sufrir o expe-rimentar.

substituer X à Y. No es sustituir X por Y, sinotodo lo contrario: sustituir Y por X.

succès. No es suceso (événement), sino éxito.sulfamétopyrazine. Denominación común

francesa; su DCI no es “sulfametopiracina”,sino sulfaleno37.

surmenage. Hasta hace pocos años se pedíaen España la incorporación urgente del gali-cismo “surmenaje” al DLE, por considerarloun término necesario para expresar el can-sancio mental por exceso de trabajo. Porsuerte, la RAE prefirió esperar y hoy este ga-licismo ha sido desplazado en gran partepor el anglicismo estrés o, según el contex-to, por otras voces como agotamiento, fatigao ajetreo. Se ha propuesto, con escaso éxito,

su sustitución por algún neologismo médico,como “ponosis” o “panastenia”.

suroxidation. El proceso de transformación deun óxido en peróxido no se llama “suroxida-ción” ni “superoxidación”, sino peroxidación.

Ttaille. Palabra polisémica en el francés médi-

co, ya que puede significar cistotomía (o li-totomía), talle (o cintura) y talla (o estatura).

taux. Además de tasa, puede significar tambiénconcentración (p. ej.: taux plasmatique), por-centaje, proporción, índice y coeficiente.

térébenthine. La grafía correcta en castellanono es “terebentina”, sino trementina.

tergiverser. No es tergiversar (mal interpréter,déformer), sino vacilar, andar con rodeos otitubear.

thymique. En francés se utiliza no sólo en elsentido de tímico (relativo al timo), sino tam-bién, desde hace unos treinta años, para in-dicar relación con la mente; troubles thymi-ques, por ejemplo, son trastornos afectivos otrastornos del estado de ánimo.

thiosinamine. Denominación común francesa;su DCI no es “tiosinamina”, sino aliltiourea37.

tirage. En la disnea inspiratoria es característi-co que el hueco supraesternal, los huecossupraclaviculares, los espacios intercostalesy el epigastrio se depriman con cada inspi-ración. Clásicamente, este signo se denomi-na con el nombre de “tiraje”, aunque hubie-ra sido fácil hallar un término castellano pa-ra reemplazarlo: depresión inspiratoria.

tissulaire. Correctamente formada en francés(de tissu, tejido), esta palabra ha dado ori-gen a un galicismo innecesario en castella-no: tisular. Debe traducirse, en medicina,por hístico (como otras palabras relaciona-das con los tejidos: histología, histograma,histiocitosis, etc.) y fuera de la medicina,por textil. Incluida desde 1992 en el DLE,continúa la polémica entre partidarios y de-tractores de “tisular”2,61-63.

toilette. Este galicismo, que ha pasado tam-bién al inglés, se utiliza en cirugía para de-signar la limpieza de una herida operatoria(en francés, curiosamente, détersion) y laextirpación de ganglios linfáticos en la ciru-gía de los tumores malignos (“toilette gan-glionar”, que los franceses llaman chirurgieganglionnaire).

tomodensitométrie. Aunque tomodensitome-tría es correcto, en nuestro idioma es mu-cho más frecuente hablar de tomografíaaxial computadorizada o TAC.

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tranquille. Quieto, además de tranquilo.travesti. Evítense los galicismos “travesti” y

“travestí”; la RAE lo ha admitido con la gra-fía travestido. Otra posibilidad, menos cono-cida, es el término eonista, a partir del caba-llero de Éon (Charles de Beaumont), agentesecreto francés del siglo XVIII que, en el de-sempeño de sus misiones, se disfrazó mu-chas veces de mujer. Curiosamente, el ver-bo francés se travestir no es sinónimo delcastellano travestirse (vestirse una personacon las ropas del sexo contrario), sino quesignifica disfrazarse de cualquier cosa.

trivial. No es trivial (banal), sino vulgar, obsce-no, grosero o malsonante.

tungstène. A diferencia de lo que sucede enfrancés, para designar el elemento de nú-mero atómico 74 es en castellano muchomás frecuente volframio que tungsteno.

Uupérisation. Esta palabra, que designa un mé-

todo de esterilización de productos lácteos,procede del inglés uperization (acrónimo deultrapasteurization), pero por influencia delfrancés es frecuente hallarla escrita “uperi-sación”. La forma correcta en nuestro idio-ma debe ser, por tanto, uperización. De mo-do similar, lait upérisé debe traducirse porleche uperizada.

urinal. No es cualquier orinal (vase de nuit,pot de chambre), sino sólo un orinal paraenfermos.

Vvascularite. La inflamación de un vaso sanguí-

neo recibe el nombre de vasculitis o angitis,no “vascularitis”. Véase la entrada corres-pondiente a angéite.

viande. No es vianda (nourriture), sino carne.vide. No es vida (vie), sino vacío.

Wwolfram. Generalmente no significa volframio

(tungstène), sino volframita (la principal me-na del volframio, un volframato natural dehierro y manganeso).

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A diferencia de lo que sucede con el ingléso el francés, los contactos entre el castellano yel alemán han sido únicamente esporádicosen el transcurso de la historia. Aunque huboun tiempo en el que se hablaron lenguas ger-mánicas en España, ello tuvo lugar antes delnacimiento del idioma castellano. Me refiero ala invasión de la península ibérica por los pue-blos germánicos: vándalos, suevos, alanos y,sobre todo, visigodos, que dominarían Españaentre los siglos V y VIII. Durante esta época seprodujo un intenso intercambio de palabrasentre las lenguas germánicas y el latín; mástarde, las palabras germánicas incorporadas allatín vulgar pasarían también a las lenguas ro-mances. Éste es el origen de gran cantidad deantropónimos y topónimos típicamente espa-ñoles, como Alberto, Alfonso, Álvaro, Fernan-do, Gonzalo, Andalucía (de Wandalus), Burgoso Cataluña (de Gothalaunia); pero también demuchas otras palabras castellanas, entre lasque abundan las relativas al vocabulario mili-tar: albergue, arpa, bandido, bando, blanco,desmayar, embajada, escanciar, escarnio, es-pía, espuela, esquilar, estribo, feudo, fieltro,

fresco, galardón, ganso, gerifalte, guardia,guerra, heraldo, jabón, orgullo, parra, rico, ro-bar, ropa, rueca, sala, tregua, yelmo y los vo-cablos formados con el sufijo -engo (abaden-go, realengo). Con posterioridad al siglo VIII, elcastellano y el alemán mantendrán sólo con-tactos ocasionales. Del siglo XV, por ejemplo,data la palabra “bigote”, procedente del jura-mento bî Got! de los soldados suizos que parti-ciparon en la guerra de Granada, portadoresde largos mostachos. En nuestros días, Delika-tessen, kaputt, Kindergarten, Leitmotiv o Lo-den son ejemplos bien conocidos de palabrasalemanas recientemente incorporadas al cas-tellano y otros idiomas cultos; incluso el casti-zo chotis madrileño tiene un nombre alemánque, por cierto, significa escocés (schottisch).De todos modos, la influencia del alemán so-bre el español es mínima en comparación conla del francés o el inglés; en 1985, de los2.500 extranjerismos recogidos por Alzugarayen su “Diccionario de extranjerismos”1, sólo39 procedían del alemán.

Cuando decidí comenzar a trabajar en esteartículo, sabía ya, por tanto, que el listado ha-bría de ser en esta ocasión mucho más breveque los publicados anteriormente sobre pala-bras de traducción engañosa en inglés2-4 yfrancés5. García Yebra lo explica de forma diá-fana: “Las interferencias del alemán en el es-pañol son mucho menos frecuentes que lasdel inglés y las del francés. Tanto es así que nisiquiera hay en nuestra lengua un término ine-quívoco para designarlas. Es cierto que figuraen nuestros diccionarios germanismo para de-signar una palabra o expresión tomada del ale-mán. Pero ese término podría aplicarse a lasinterferencias de las lenguas germánicas engeneral. El término propio sería alemanismo,que no se usa. El hecho de que no exista unadenominación específica para el fenómeno re-vela su poca frecuencia. Y esta menor fre-cuencia se debe a varias razones: a) las inter-

Palabras alemanas de traducción engañosa en medicina*

Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1996; 106: 537-544.El glosario original se ha ampliado con buen nú-mero de palabras (marcadas con un asterisco enel texto) extraídas de los dos artículos siguientes:Navarro FA. Glosario de “falsos amigos” en el ale-mán de los textos médicos. Anthrax, Hypertonie,Parazentese, Sodomie y Typhus no tienen nadaque ver con “ántrax”, “hipertonía”, “paracente-sis”, “sodomía” y “tifus”. Lebende Sprachen1996; 41: 181-188.Navarro FA. Falsos amigos del alemán para el tra-ductor médico: Adipositas, Cholesterin, Dekubi-tus, Dissertation, Hypertonie, Ischias, Karbunkel,Kernicterus, Lymphom, Parazentese, Salivitis, So-domie, Sonographie, Stethoskop, Tee, Typhus yotras 400 palabras de traducción engañosa. Ter-minologie et Traduction 1997 (1): 134-171.

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ferencias se producen tanto más fácilmentecuanto mayor es la proximidad entre las len-guas que se ponen en contacto en la traduc-ción, y el alemán dista del español mucho másque el francés e incluso que el inglés; b) el nú-mero de traducciones del alemán al españoles notablemente inferior al de las que se ha-cen del francés y, sobre todo en los últimostiempos, del inglés, y c) en general, quienestraducen del alemán, aparte de ser menos nu-merosos, suelen tener una formación lingüísti-ca más sólida que la mayoría de los traducto-res del francés y aun del inglés. Entre éstos,por ser muchos, abundan también los malos.Y una de las características del mal traductores carecer del sentido y del gusto de su propialengua, con lo cual deja libre el campo paraque proliferen las interferencias de la lenguaajena”6.

¿Por qué escribir entonces un artículo sobrelas palabras de traducción engañosa en ale-mán? Tras el inglés y el francés, esta trilogíapodía haberse completado con el latín, el por-tugués, el italiano o cualquier otro idioma me-nos distante del nuestro. Es preciso, pues, es-bozar cuanto menos algunos datos introducto-rios sobre la importancia del alemán en laEuropa de finales del siglo XX y, más concreta-mente, en el lenguaje médico español. Esta in-troducción, que resultaría innecesaria en elcaso del inglés, se hace obligada en el caso dedos idiomas que, como el alemán y el castella-no, se ignoran mutuamente. Cuando un ale-mán quiere indicar que algo le suena a chino,dice das kommt mir spanisch vor (literalmen-te, “me suena a español”); no mucho menos“a chino”, sin duda, suena el alemán para lamayoría de los médicos españoles.

El alemán en el mundo

El idioma de Goethe y Einstein, de Kant yBeethoven, sigue siendo, aunque en Españase olvide con frecuencia, una de las principa-les lenguas del mundo, también en el ámbitocientífico7,8. Con 85 millones de personas quelo tienen como lengua materna, el alemán esel idioma más hablado en la Unión Europea, abastante distancia de sus más inmediatos se-guidores: el inglés (60 millones), el francés (58millones) y el italiano (55 millones)9,10.

Es bien sabido que el alemán es el únicoidioma oficial de Alemania, Austria y Liech-tenstein, así como uno de los idiomas oficialesde Suiza, Bélgica, Luxemburgo y la provinciaitaliana de Bolzano. Menos conocida, sin em-

bargo, es la existencia de importantes comuni-dades de germanohablantes en otros paísestanto europeos como extraeuropeos9: un mi-llón y medio en Francia, dos millones en los expaíses comunistas (sobre todo en Polonia, Ka-sajistán, Hungría, Rumanía y la RepúblicaCheca), medio millón en Canadá, un millón enBrasil, etc. Tan interesante como ignorada estambién la situación de la lengua alemana enlos Estados Unidos de América. En alemán sepublicaron, por ejemplo, la primera protestacontra la esclavitud (1688) y la primera Bibliade Norteamérica (1743). Cuando, tras recono-cer Inglaterra en 1782 la independencia de losEstados Unidos, el Congreso se reunió en Fila-delfia para decidir cuál habría de ser el idiomaoficial de la nueva república, el inglés resultóelegido con un sólo voto de diferencia sobre elalemán11,12. Todavía en 1970, más de 6 millo-nes de estadounidenses señalaban el alemáncomo su lengua materna, lo cual lo convertíaen la tercera lengua más hablada en los Esta-dos Unidos, inmediatamente detrás del inglésy el español13. Muchos de los apellidos típica-mente estadounidenses son de origen alemán:Eisenhower (Eisenhauer), Ford (Fürth), Hoover(Huber), Pullman (Pulvermann), Rockefeller(Rockenfelder), Snyder (Schneider); alemanaes también, en fin, la palabra más genuina-mente norteamericana, dólar (del bajo alemándaler).

El alemán en el lenguaje médico

Las dos lenguas clásicas, latín y griego, nohan sido las únicas en contribuir a la forma-ción del lenguaje médico. En los últimos dossiglos, los principales idiomas europeos occi-dentales han sido los contribuyentes más im-portantes a la terminología médica. Aunque elalemán se incorporó tarde a las grandes len-guas europeas de cultura, a finales del pasadosiglo había alcanzado ya la consideración deprimera lengua internacional en diversas disci-plinas, como la filosofía, la lingüística, la quí-mica o la medicina. En su libro Reglas y con-sejos sobre investigación científica, Ramón yCajal comenta en estos términos la importan-cia del alemán en 1898: “Las revistas alema-nas serán consultadas a cada momento, puespor lo que toca a la Biología, es forzoso reco-nocer que Alemania sola produce más hechosnuevos que todas las naciones juntas. (...) Tanpreciso es el conocimiento del alemán, que nose hallará quizá un solo investigador italiano,inglés, francés, ruso o sueco, que no sea ca-

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paz de leer corrientemente las monografías tu-descas”14. En esa época se publicaban en ale-mán muchas revistas médicas, fuera inclusodel área geográfica de habla alemana15: St.Petersburger Medicinische Wochenschrift enSan Petersburgo, Pester Medizinisch-Chirur-gische Presse en Budapest, Prager Medicinis-che Wochenschrift en Praga, Archiv für Japa-nische Chirurgie en Kioto, etc. Este predominiode la ciencia alemana resulta patente tambiénsi analizamos la nacionalidad de los científicosgalardonados con el premio Nobel durante lostres primeros decenios del presente siglo; en-tre 1901, año en el que se concedieron porvez primera estas distinciones, y 1931, reci-bieron el premio Nobel en alguna de sus tresramas científicas (Fisiología y Medicina, Físicao Química) un total de 30 científicos alema-nes, frente a sólo 4 estadounidenses y 2 rusos.

Los años comprendidos entre 1850 y el ini-cio de la Primera Guerra Mundial constituyenla llamada “edad heroica de la medicina ale-mana”, caracterizada por la excepcional con-tribución de ésta a las tres disciplinas funda-mentales del saber médico. En primer lugar,las ciencias morfológicas (anatomía, embriolo-gía, histología y anatomía patológica), en lasque Alemania desempeñó un papel central enel desarrollo de la teoría celular, desde Schley-den y Schwann hasta la Cellularpathologie deVirchow, además de los importantes trabajosde Purkinje, Henle, Remak, Kölliker, Langer-hans o His. En segundo lugar, la fisiología y labioquímica, con las aportaciones de Müller(Handbuch der Physiologie des Menschen),Helmholtz, Ludwig y Liebig, sin olvidar la con-tribución de la Neue Wiener Schule de Roki-tansky y Skoda a la medicina interna. En ter-cer lugar, la microbiología, con los trabajospioneros de Klebs, Löffler, Neisser, Hansen y,por supuesto, Koch.

Mención aparte merece la aportación de losmédicos de habla alemana al desarrollo de lapsicología, desde la Psychopathia sexualis deKraft-Ebing y la obra de Wundt (creador de lapsicología científica) y Wertheimer (creador dela psicología de la forma), hasta la increíble re-volución médica, social y cultural que supusoel psicoanálisis (Die Traumdeutung, 1900). Dehabla alemana eran tanto Breuer y Freud co-mo los primeros discípulos de éste: Adler,Rank y Stekel en Viena; Bleuler y Jung en Sui-za; Fromm y Reich en Alemania. El psicoanáli-sis, hoy considerado como un movimiento psi-coterapéutico hondamente influido por la cul-tura y la lengua alemanas16-18, fue en su

tiempo fuente inagotable de términos y expre-siones hoy habituales en el lenguaje médicouniversal: asociación libre, catarsis, complejode castración, complejo de Edipo, “ello”, fasefálica, impulso, inconsciente, interpretación delos sueños, libido, psicoanálisis, represión, su-blimación, transferencia, “yo”.

Muchas de las aportaciones de los científi-cos germanohablantes al lenguaje médico uni-versal se elaboraron a partir del latín o el grie-go, por lo que en estos casos no existe unaverdadera influencia de la lengua alemanapropiamente dicha. Un buen ejemplo lo cons-tituye la palabra “alergia”, creada por el médi-co alemán Clemens von Pirquet (MünchenerMedizinische Wochenschrift, 24 de julio de1906) a partir del griego αλλος (otro) y εργον(trabajo), que hoy pocos sabrían atribuir a lamedicina alemana. Igual sucede con muchosotros términos acuñados en los últimos 150años por médicos de lengua alemana y hoy deuso habitual en medicina: anticuerpo, aspiri-na, bacilo, bacteria, cetónico, citoplasma, em-bolia, enzima, eosinófilo, espiroqueta, espondi-lolistesis, estreptococo, fagocitosis, glioma, go-nococo, hapteno, leucocito, libido, linfocito,meningococo, metabolismo, micrococo, mito-condria, mitosis, mórula, muscarina, narcisis-mo, neurofibroma, neuroglia, plasma, querati-na, quimioterapia, telangiectasia, toxina, triqui-nosis, vibrión.

Otras palabras, en cambio, sí han pasado alvocabulario médico internacional a partir de suforma alemana original19,20. La palabra éster,por ejemplo, fue acuñada por el químico ale-mán Gmelin a partir de la primera y última sí-labas del nombre alemán del éter acético (Es-sigäther). De modo similar, el nombre del áci-do mandélico deriva del alemán Mandel(almendra) y las dos primeras sílabas de la va-selina, del alemán Wasser (agua). El antígenoflagelar y el antígeno del cuerpo de las bacte-rias se llaman antígenos H y O, respectiva-mente, porque las colonias de bacterias flage-ladas se extendían por un medio de cultivocon agar formando un velo o capa finísima(Hauch), mientras que las colonias de bacte-rias no flageladas eran compactas (ohneHauch, sin velo). Muchos se preguntan sinduda por qué todas las vitaminas se designancon letras que siguen el orden alfabético (A, B,C, D, E), excepto la vitamina K; la explicaciónes que esta letra corresponde a la inicial de lapalabra alemana Koagulation, por ser esta vita-mina indispensable para la coagulación. Perono se agotan aquí los ejemplos; son muchos

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más los vocablos que hoy utilizan los médicosde habla hispana y derivan directamente delalemán, como bismuto, calambre, cinc, cobal-to, cuarzo, fucsina, hámster, kernícterus, LSD,masoquismo, mastocito, mesmerismo, níquel,sien o volframio. Algunos de ellos se comentande forma más detallada en el listado.

Abundan en el lenguaje universitario alemánlas palabras de aspecto familiar para el lectorhispanohablante pero significado bien distinto:absolvieren, Akademiker, Dissertation, Habilita-tion, hospitieren, Kollegium, Mensa, Pensum,Promotion, Stipendium, Studium. Ello se debeal hecho de que el latín se mantuvo como idio-ma universitario en Alemania hasta bien entra-do el siglo XIX y el significado de muchas pala-bras latinas evolucionó de forma diferente enalemán y castellano a lo largo de los siglos.

En 1993, la editorial Doyma ha publicado enEspaña el Diccionario Médico Roche21, traduc-ción de la segunda edición del Roche Lexi-kon22, uno de los tres diccionarios alemanesmás importantes en la actualidad23 (junto conel “Pschyrembel”24 y el “Zetkin-Schaldach”25).Su excelente acogida por parte de los médicosespañoles no debe extrañarnos si tenemos encuenta que es uno de los diccionarios médicosmás modernos de que disponemos en la ac-tualidad. Ahora bien, la versión española, pla-gada de germanismos tanto léxicos como con-ceptuales, puede convertirse en punto de parti-da para la introducción en los paíseshispanohablantes de numerosas acepciones ovocablos característicos del lenguaje médicoalemán, pero impropios del nuestro. Un motivomás para justificar la publicación del presentelistado.

La estructura interna del glosario que pre-sento a continuación es casi idéntica a la delrecientemente publicado sobre palabras fran-cesas de traducción engañosa5. Así, las obrasde consulta más generales21,22,24-41 se citanahora de forma colectiva y no de forma indivi-dual en cada entrada. No aparecen tampocoen el listado los nombres alemanes de lasprincipales ciudades europeas, que enumeroa continuación con su traducción al castella-no: Aachen (Aquisgrán), Antwerpen (Ambe-res), Basel (Basilea), Berlin (Berlín), Bremen(Brema), Brüssel (Bruselas), Chur (Coira), DenHaag (La Haya), Dresden (Dresde), Frankfurt(Fráncfort), Freiburg (Friburgo), Genf (Gine-bra), Göttingen (Gotinga), Hamburg (Hambur-go), Hessen (Hesse), Koblenz (Coblenza), Köln(Colonia), Krakau (Cracovia), Lissabon (Lis-boa), Löwen (Lovaina), Lüttich (Lieja), Luzern

(Lucerna), Mailand (Milán), Mainz (Maguncia),Mecheln (Malinas), Moskau (Moscú), Mün-chen (Múnich), Neapel (Nápoles), Neuenburg(Neuchatel), Nimwegen (Nimega), Nürnberg(Núremberg), Petersburg (San Petersburgo),Preßburg (Bratislava), Regensburg (Ratisbo-na), Salzburg (Salzburgo), Sankt Gallen (SanGall), Solothurn (Soleura), Speyer (Espira),Straßburg (Estrasburgo), Thüringen (Turingia),Trier (Tréveris), Tübingen (Tubinga), Venedig(Venecia), Warschau (Varsovia), Wien (Viena),Würzburg (Wurzburgo), Zürich (Zúrich). En re-lación con el problema de los topónimos, con-viene recordar aquí una palabra que originacon frecuencia traducciones erróneas: en ale-mán, Brasilien no es Brasilia, sino Brasil.

Algunas de las palabras recogidas en el lis-tado corresponden, sin duda, a meras coinci-dencias curiosas entre ambos idiomas. Mu-chas otras, sin embargo, son causa habitualde importantes errores en la traducción de tex-tos alemanes, como, por ejemplo, las siguien-tes: Carbonsäure, Carotinoide, Fuchsin, Hefe,Hypertonie, Hypotonie, Karbunkel, Legasthe-nie, Lymphom, Parazentese, Rekonvaleszenz,respektive, Sodomie, Stethoskop y Typhus.

AAbdominalsyndrom. En castellano, el comple-

jo sintomático que simula la peritonitis, perosin inflamación del peritoneo, no se denomi-na “síndrome abdominal”, sino peritonismoo seudoperitonitis.

Abort. Retrete o servicios (además de aborto).Esta curiosa palabra alemana se ve cadavez menos, desplazada en la práctica por elgalicismo Toilette y el anglicismo WC.

absolvieren. No es absolver (entbinden), sinolicenciarse, terminar una carrera o aprobarun curso o un examen. De forma parecida,Absolvent puede traducirse por diplomado oex alumno.

Abusus. No es abuso (Mißbrauch, Mißhand-lung), sino toxicomanía o drogadicción.

Achromasia. En castellano, se usa más acro-mía que acromasia para designar el estadoen el que la piel carece de su coloraciónnormal.

Adenoide. No significa adenoide (adenoid), si-no vegetaciones adenoideas.

Adipositas*. No es adiposidad, sino obesidad.Aerotrauma. En castellano no se dice “aero-

trauma”, sino barotraumatismo.Agglomeration. En hematología no es aglome-

ración, sino agregación (p. ej.: agregaciónplaquetaria).

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Akademiker. No es académico (Mitglied einerAkademie), sino universitario o licenciado.De forma parecida, el adjetivo akademischcorresponde generalmente a universitario.

Akne-Prurigo. No es “prurigo de la acné”, sinoprurigo actínico.

Akt*. En medicina no hace referencia a cual-quier acto, sino tan sólo a la cópula, coito oacto carnal.

Alkaliurie. En castellano, el término que desig-na el estado alcalino de la orina no es “alca-liuria”, sino alcalinuria.

alt. No es alto (hoch, groß), sino anciano, viejoo antiguo.

Alterspigment. Evítese la traducción literal apartir del alemán: “pigmento senil”; esta pa-labra alemana corresponde a la lipofuscina.A propósito de lipofuscina, conviene recor-dar que son incorrectas las formas, muy fre-cuentes, “lipofucsina”, “lipofuchsina” y “li-pofuchina”. El nombre de este pigmento de-riva del latín fuscus, oscuro, y no guardaninguna relación con la fucsina (véase másadelante la entrada correspondiente a Fuch-sin).

Ambulanz. Generalmente no es ambulancia(Krankenwagen), sino policlínica, ambulato-rio o dispensario.

Anaplastik. No es anaplásico (anaplastisch),sino anaplastia o cirugía plástica reparadora.

Angst. En el lenguaje médico, esta palabra seusa con más frecuencia en el sentido de an-siedad que de angustia; en el lenguaje corrien-te, puede significar también miedo o temor.

Anlage. Evítense los germanismos “anlage” y“anlaje”, que se utilizan en embriología paradesignar la estructura embrionaria a partirde la cual se desarrolla el órgano adulto. Esmás correcto traducirlo por primordio, rudi-mento o esbozo.

Antithrombinzeit. No es “tiempo de antitrom-bina”, sino tiempo de trombina.

Approbation*. Esta palabra alemana, quenunca debe traducirse por aprobación (Billi-gung), no tiene equivalente en castellano.Corresponde a la autorización para ejercercomo médico. De igual forma, approbiert nodebe traducirse aprobado (bestanden), sinofacultado para ejercer.

Ärztekollegium. No es el Colegio de Médicos(Ärztekammer), sino el cuerpo médico o laclase médica en su conjunto.

Assistent*. No es un asistente (Teilnehmer,Anwesender), sino un profesor ayudante (enla Universidad) o un MIR (en los hospitales;véase la entrada siguiente).

Assistenzarzt. No es un médico adjunto o unmédico ayudante (y mucho menos un “mé-dico asistente”), sino el equivalente a nues-tros médicos residentes o médicos especia-listas en formación.

autoklavieren*. No es “autoclavar”, sino este-rilizar en autoclave.

Autoplastik. En nuestro idioma, es muchomás frecuente autotrasplante o autoinjertoque autoplastia.

BB-Zellen. No debe traducirse nunca por “célu-

las B”. Esta expresión alemana tiene trestraducciones posibles: en el páncreas, de-signa las células ß (productoras de insulina);en la sangre, los linfocitos B, y en la hipófi-sis, las células basófilas.

Balance. No es balance (Bilanz), sino equilibrio.Ballon. No es balón (Ball), sino globo; ejem-

plo: Ballonkatheter (catéter con globo). Enquímica, matraz esférico.

Band. En anatomía, no es banda, sino liga-mento o tendón.

Basedow Krankheit* (o Morbus Basedow). Elhipertirodismo o bocio exoftálmico hipertiroi-deo no se llama en España “enfermedad deBasedow”, sino enfermedad de Graves-Ba-sedow.

Benzin. Gasolina (además de bencina).Benzol. Según la nomenclatura de la Unión

Internacional de Química Pura y Aplicada, elmás sencillo de los hidrocarburos aromáti-cos no debe llamarse “benzol”, sino bence-no. De igual forma, Benzolring debe tradu-cirse por anillo bencénico.

Blausäure*. No es un “ácido azul”, sino el áci-do prúsico o ácido cianhídrico, una de lassustancias tóxicas más conocidas desde laAntigüedad.

Blutdruck. En castellano no decimos “presiónsanguínea”, sino presión arterial o tensiónarterial.

Bluter-krankheit*. No debe confundirse estapalabra, que significa hemofilia, con otra degrafía muy similar pero muy distinto signifi-cado, Blutkrankheit (hemopatía).

brav*. En relación con el comportamiento infan-til, ein braves Kind no es un niño bravo, sinoun niño obediente, formal o bien educado.

Broncholyse*. Este término, incorrectamenteutilizado en alemán, no significa broncólisis,sino broncodilatación.

Bucca. Término latino que se utiliza en anato-mía no en el sentido de boca (Mund), sinode mejilla.

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CCarbonsäure. No es ácido carbónico (Koh-

lensäure), sino ácido carboxílico.Carotin. La grafía correcta en castellano no es

“carotina”, sino caroteno (del latín carota,zanahoria, por el color anaranjado de estehidrocarburo).

Carotinoide. En relación con la entrada ante-rior, esta palabra no significa “carotinoide”,sino carotenoides (en plural).

Castoröl. No es “aceite de castor”, sino aceitede ricino.

Chinarinde*. No es una “corteza de China”, si-no la corteza del quino, que nosotros llama-mos quina. Evítese también la expresión“corteza de quina”, que sería un pleonasmo.

Choleraserum. No es “suero colérico”, sinosuero anticolérico.

Cholesterin. Aunque en 1992 el Diccionariode la Lengua Española37 ha admitido tam-bién la palabra colesterina, en el lenguajecientífico la forma correcta es colesterol42.

Compacta. Hueso cortical o compacto.Contergan*. En España nadie conoce por su

nombre comercial este medicamento, quecausó en 1961 la mayor catástrofe de toxici-dad farmacológica. En las traducciones,conviene utilizar el nombre de su principioactivo, talidomida, en vez de “Contergan”,“contergán” o “contergano”.

DDatei. No es dato (Angabe, Daten), sino archi-

vo o fichero de datos.Datum. No es dato (Angabe, Daten), sino fe-

cha.Dehydrase. No es “dehidrasa” ni “deshidra-

sa”, sino deshidrogenasa.Dekubitus. Por lo general, esta palabra alema-

na se emplea en un sentido más restringidoque el castellano decúbito, ya que designalas escaras por decúbito o úlceras por decú-bito.

Dens*. En anatomía se usa con frecuencia co-mo sinónimo de Dens axis, que nosotros lla-mamos apófisis odontoides; de igual modo,Densfraktur no es fractura dental, sino frac-tura odontoidea o fractura de la apófisisodontoides.

dezent*. Discreto, con más frecuencia que de-cente.

Diphtherieserum. No es “suero diftérico”, sinosuero antidiftérico.

diskutabel. En castellano, discutible expresaun sentido de duda; empleamos, por ejem-plo, la expresión muy discutible como eufe-

mismo para negar o desaprobar una cosa33.En alemán, por el contrario, diskutabel seaplica a algo que se considera digno de sertenido en cuenta, que se puede discutir.Véase también la entrada correspondiente anicht diskutabel.

Disposition*. En medicina, no significa dispo-sición, sino predisposición. De igual forma,disponiert no significa dispuesto, sino pre-dispuesto.

Dissertation. No es disertación (Vortrag), sinotesis doctoral o, en la carrera de Medicina, elequivalente a nuestra tesina de licenciatura.

Distraktion*. No es distracción (Unachtsam-keit), sino tracción, distensión o separación.

Dose. No es dosis (Dosis), sino caja, bote o la-ta. Pillendose, por ejemplo, no es una “dosisde píldoras”, sino un pastillero.

Dura*. En anatomía se usa con frecuencia co-mo sinónimo de Dura mater, que nosotrosllamamos duramadre.

EE-Wasser. Evítese la traducción literal desde el

alemán (“agua E”); esta expresión corres-ponde a la forma abreviada de entminerali-siertes Wasser (agua desmineralizada).

EKG. Siglas de Elektrokardiogramm, que enocasiones se utilizan todavía en el inglésnorteamericano, por influencia del alemánde principios de siglo19; en castellano, elec-trocardiograma debe abreviarse siempreECG.

Ektotoxin. En castellano es mucho más fre-cuente exotoxina que “ectotoxina”.

Endivie. En alemán, esta palabra designa tan-to la escarola como la endibia (mejor queendivia).

englische Krankheit. Raquitismo.Epikrise*. Los alemanes usan esta palabra

con más frecuencia en el sentido de zusam-menfassende Beurteilung (juicio diagnósticofinal o conclusiones de una historia clínica oun informe médico) que en el sentido deepicrisis (segunda crisis, fenómeno morbosoacaecido después de la crisis).

Expiration. No es expiración (Tod), sino espi-ración.

Extension*. En traumatología, la mayor partede las veces este término no debe traducir-se por extensión (Streckung), sino por trac-ción.

Extensionstisch*. De acuerdo con lo comenta-do en la entrada anterior, la traducción co-rrecta no es “mesa de extensión”, sino me-sa de tracción.

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Ffamos*. No es famoso (berühmt), sino exce-

lente, admirable, magnífico o de gran cali-dad.

Fettzelle. No es célula fetal (Fetalzelle), sinoadipocito o lipocito.

Fuchsin. Leonhard Fuchs fue un botánicoalemán del siglo XVI, en cuya memoria elfrancés Plumier dio el nombre de fucsia auna planta de flores de color rosa oscuro(color fucsia). El pigmento que hoy cono-cemos como fucsina, el monoclorhidratode rosanilina, recibió ese nombre por la se-mejanza con el color de esta flores43,44;son incorrectas, pues, las formas “fuchsi-na” y “fuchina”, aunque esta última estáincluida ya en el Diccionario de la LenguaEspañola. En su origen puede haber influi-do también el hecho de que la palabra ale-mana Fuchs (zorro) sea la traducción delfrancés Renard, que era el nombre de lacasa industrial lionesa que fabricó la fucsi-na por vez primera en 1860. Dejaré paraun próximo artículo la curiosa historia depor qué los ingleses llaman magenta a lafucsina.

Funda. No es funda (Bezug). Esta palabra ale-mana, tomada del latín funda (honda), de-signa un vendaje en forma de honda. Lamisma palabra latina pasó al francés comofronde y de ahí la ha tomado el castellanopara designar este vendaje: fronda.

Fundoskopie. En castellano, es más frecuenteoftalmoscopia que funduscopia; en ningúncaso, “fundoscopia”.

GGalenika. Esta palabra no significa galénica

(Galenik), sino medicamentos galénicos.Ganglion. Ganglio nervioso, además de gan-

glión o higroma.Gasödem. En nuestro idioma, es muchísimo

más frecuente la expresión gangrena gaseo-sa que “edema gaseoso”.

Gentechnologie*. No se dice “tecnología géni-ca”, sino ingeniería genética.

Gestalt. En psiquiatría se emplean mucho losgermanismos “gestaltismo” y “psicología dela Gestalt”. Se han propuesto al menos dostraducciones posibles: psicología de la for-ma y psicología de la figura.

Globuli vaginales. Óvulos vaginales es preferi-ble a “glóbulos vaginales” (y al anglicismo“supositorios vaginales”4).

Gravidität. No es gravedad (Schwere, Gravita-tion), sino gravidez o embarazo.

groß (en Suiza, gross). Grande, alto, volumino-so, fuerte, amplio, largo, importante (ade-más de grueso).

Gymnasium. No es un gimnasio (Turnhalle),sino un instituto de bachillerato. De igualforma, Gymnasiast no es un gimnasta, sinoun estudiante de bachillerato.

HHabilitation. No es habilitación (Ermäch-

tigung), sino presentación de un trabajo deinvestigación, más amplio que una tesisdoctoral, por el que se obtiene derecho aimpartir clases en la universidad (título dePrivatdozent). Por ser requisito imprescindi-ble para llegar a catedrático, se compara enocasiones con las oposiciones españolas; enrealidad, es intraducible por una sola pala-bra.

Halluzination. Alucinación, como todos susderivados (alucinógeno, alucinante, alucino-sis), se escribe sin h en nuestro idioma.

Hamster. Esta palabra alemana ha pasado nosólo al inglés, sino también a otros idiomaseuropeos. En un artículo precedente3 he co-mentado ya la necesidad de incorporar alDiccionario de la Lengua Española una pala-bra para designar este roedor: hámster,jámster, criceto, etc.

Hausapotheke. No es “farmacia casera”, sinobotiquín.

Hefe. En micología, no es hifa (Hyphe), sinolevadura.

Hemeralopie*. En la comunidad médica inter-nacional existe gran confusión en torno a lostérminos “hemeralopía” y “nictalopía”, queen Francia y Alemania se usan en el sentidocontrario que en los países de lengua ingle-sa; los textos españoles mantienen una pos-tura inconstante, según sea el idioma departida de la traducción. La palabra alema-na Hemeralopie equivale a la inglesa nycta-lopia y significa ceguera nocturna.

Herba. No es hierba (Gras), sino plantas medi-cinales.

Herzfigur. En castellano no se dice “figura car-díaca”, sino silueta cardíaca.

Höhensonne*. No es “sol de altura” ni “sol dealtitud”, sino una lámpara de rayos ultravio-leta.

hospitieren. No es hospitalizar (in ein Kran-kenhaus einweisen), sino asistir a un cursocomo oyente, sin estar matriculado. De for-ma parecida, Hospitant significa oyente.

Hyperopie. En castellano es muchísimo másfrecuente hipermetropía que hiperopía.

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PALABRAS ALEMANAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN MEDICINA

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Hyperthyreosis. En castellano no se dice “hi-pertireosis”, sino hipertiroidismo. Igual suce-de con Hypothyreosis (hipotiroidismo).

Hypertonie. No es hipertonía (Hypertonus,Muskelhypertonie), sino hipertensión (arte-rial). De igual forma, Hypertoniker no es hi-pertónico, sino hipertenso.

Hypochonder. No es hipocondrio (Hypochon-drium), sino hipocondríaco.

Hypotonie. No es hipotonía (Hypotonus, Mus-kelhypotonie), sino hipotensión (arterial). Deigual forma, Hypotoniker no es hipotónico,sino hipotenso.

Iimprägnieren*. Impermeabilizar (además de

impregnar).Insult*. No es insulto (Beschimpfung), sino

accidente cerebrovascular, apoplejía o ictus.Ischias. No es isquion (Ischion), sino ciática.

De forma parecida, Ischiasnerv no es “ner-vio isquiático”, sino nervio ciático.

JJodbasedow. Esta palabra alemana, que ha

pasado también al inglés20, se ve traducidaa veces como “yodobasedow” en castellano.Otras traducciones más correctas podríanser: hipertiroidismo facticio, tirotoxicosis yo-dógena, bocio exoftálmico por yodo o enfer-medad de Graves-Basedow secundaria a laadministración de yodo.

Jubiläum. No es jubilación (Pensionierung),sino aniversario o fiesta conmemorativa. Enalemán, jubilieren significa dar gritos de jú-bilo; en español, jubilarse, no.

KKadaver. Evítese su traducción literal por ca-

dáver, ya que no corresponde al cadáver deuna persona (Leiche), sino sólo al cadáverde un animal.

Kamille*. No es camilla (Krankentrage) ni “ca-mila”, sino camomila o, mejor aún, manza-nilla.

Karbunkel. No es carbunco (Milzbrand), sinoántrax.

kardial. Este adjetivo alemán expresa relacióncon el corazón, por lo que no equivale a car-dial, sino a cardíaco (p. ej.: kardiale Insuffi-zienz). El adjetivo castellano cardial significarelativo al cardias.

Kardiomyopathie. En castellano se prefieremiocardiopatía a cardiomiopatía.

Kernikterus. “Kernícterus” es uno de los ger-manismos más arraigados en el lenguaje

médico. Designa este vocablo la lesión delos ganglios basales del cerebro inducidapor la ictericia neonatal. A partir del alemánKern (núcleo), la traducción más adecuadapodría ser ictericia nuclear, o bien encefalo-patía bilirrubínica.

Klinik*. En castellano, la palabra clínica seaplica casi exclusivamente a los hospitalesprivados. El significado del vocablo alemánes más amplio, y corresponde más bien anuestro hospital.

Kolibakterium. En nuestro idioma, el nombrecomún de Escherichia coli no es “colibacte-ria”, sino colibacilo. Esta forma es tambiénla que se utiliza para todos sus derivados:colibacilosis, colibacilemia, colibacilar, coli-baciluria, etc.

Kollegium. En una universidad, no es un cole-gio, sino el claustro de profesores. Véasetambién la entrada correspondiente a Ärzte-kollegium.

Kollumfraktur. No es una fractura de colum-na, sino una fractura del cuello de un huesolargo.

Koloskopie. En castellano no se dice “colosco-pia”, sino colonoscopia.

komisch. Curioso, raro, singular, extraño (ade-más de cómico). De forma parecida, komis-cherweise no significa “cómicamente”, sinocuriosamente.

Kommabakterium (o Kommabazillus). En cas-tellano ya no se utilizan las expresiones“bacteria vírgula” o “bacilo coma” para refe-rirse al vibrión colérico o Vibrio cholerae.

Konduktor. No es conductor, sino portador(transmisor sano de una enfermedad here-ditaria o infecciosa).

Konkurrent. No es concurrente (Teilnehmer),sino competidor o rival. De forma similar,Konkurrenz no significa concurrencia, sinocompetencia.

Konstipation. No es constipado (Schnupfen,Erkältung), sino estreñimiento.

Kontrazeption. El Diccionario de la Lengua Es-pañola no admite todavía el término “contra-cepción”; puede traducirse por contracon-cepción o, mejor aún, anticoncepción.

Koryphäe. En español, el sustantivo corifeo seusa prácticamente sólo en relación con lasantiguas tragedias griegas o romanas. Enalemán, Koryphäe es un vocablo de plenaactualidad para designar una eminencia encierta materia.

Kost. No es coste o costo (Preis), sino alimen-tación, alimento, comida, nutrición, régimeno dieta.

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Krankengymnastik. En castellano no se dice“gimnasia de los enfermos”, sino fisioterapiao cinesiterapia. De forma parecida, Kran-kengymnast es un fisioterapeuta. Véasetambién la entrada correspondiente a Phy-siotherapie.

Krankenkost. No es “coste por paciente”(Krankenkosten), sino dieta o régimen ali-menticio. Véase también la entrada corres-pondiente a Kost.

Krankenstuhl. No es una “silla de enfermos”,sino una silla de ruedas. No debe confundir-se con Krankenfahrstuhl, un coche para in-válidos.

Krebs. El famoso bioquímico alemán HansAdolf Krebs recibió en 1953 el premio Nobelpor su descripción del ciclo central del meta-bolismo, que hoy lleva su nombre. La pala-bra alemana Krebs, también con mayúsculainicial (como todos los sustantivos alema-nes), designa además una de las enferme-dades actualmente más temidas: el cáncer.

Kur. Tratamiento, además de cura. Kurarzt esun médico de balneario.

LLabor. No es labor (Arbeit), sino laboratorio.

No debe confundirse tampoco con el ingléslabor (parto)2.

Laborant. No es un trabajador (Arbeiter), sinoun auxiliar de laboratorio.

laborieren. No es laborar (arbeiten), sino sufriro padecer una enfermedad28,39; por ejem-plo: Der patient laboriert schon seit Wochenan einer Grippe.

Lazarett. No es un lazareto (Quarantänesta-tion), sino un hospital militar.

Legasthenie. En castellano no existe el térmi-no “legastenia”; tradúzcase por dislexia. Deigual forma, Legastheniker debe traducirsepor disléxico.

Lethargie. La Real Academia Española prefireletargo a letargia37.

Limonade. No es una limonada (Zitronenlimo-nade, Zitronensaft), sino cualquier refrescono alcohólico que contenga ácido carbóni-co. Ejemplo: Coca-Cola ist eine koffeinhalti-ge Limonade.

Liquor. No es licor (Likör), sino líquido cefalo-rraquídeo (del latín liquor cerebrospinalis).

lobär. Como ya se ha comentado para el ingléslobar2, en castellano es incorrecto el adjeti-vo “lobar”; la traducción correcta debe serlobular. De forma similar, lobulär no es lobu-lar (lobär), sino lobulillar.

Lobulus*. Como diminutivo del latín Lobus (ló-

bulo), no debe traducirse lóbulo, sino lobuli-llo. Véase también la entrada anterior en re-lación con el adjetivo lobulär.

LSD. Abreviatura del alemán Lysergsäure-diäthylamid (dietilamida del ácido lisérgico),un potente alucinógeno sintetizado en 1938por Albert Hofmann en Basilea. Su denomi-nación común internacional es lisergida45.

luxuriös. No es lujurioso (unzüchtig), sino lujoso.Lymphe. Vacuna (p. ej.: Typhuslymphe, vacu-

na antitífica; Pockenlymphe, vacuna antiva-riólica), además de linfa.

Lymphom. Aumento de tamaño de un gangliolinfático (en castellano, adenopatía o linfa-denomegalia), además de linfoma.

MMalaria. A diferencia de lo que sucede en ale-

mán y en inglés4, en castellano se usa máspaludismo que malaria.

Mastzelle. Esta palabra alemana ha pasado alinglés (mast cell) y también al castellano(mastocito). A partir de una adaptación di-recta desde el alemán, se ha propuestotambién su traducción por célula cebada.Es de destacar, por su importancia para eltraductor, que la palabra alemana Mastzelledesigna no sólo los mastocitos hísticos, sinotambién los basófilos sanguíneos.

Maxila*. No es maxilar, sino sólo el maxilar su-perior.

Mediziner. Estudiante de medicina, ademásde médico.

Meerkatze. No es ningún “gato marino”, sinoel macaco, un simio empleado en medicinacomo animal de experimentación.

Meerschweinchen. No es el cerdo marino(también llamado puerco de mar o marso-pa), sino el animal más característico de laexperimentación medicobiológica, el cobayao conejillo de Indias.

Mensa. No es mesa (Tisch), sino comedor uni-versitario.

Morphinist. En castellano no existe “morfinis-ta”; tradúzcase por morfinómano.

Moskito. Por lo general, no es cualquier mos-quito (Mücke), sino sólo aquellos que tieneninterés en medicina por transmitir, preferen-temente en las zonas tropicales, diversasenfermedades infecciosas, como el paludis-mo, el dengue o la fiebre amarilla.

NNaris. No es nariz (Nase), sino ventana nasal,

orificio nasal externo o narina (este último, ungalicismo ya incorporado a nuestro idioma).

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Narkose. Anestesia general (el término narco-sis apenas se usa ya en nuestro idioma). Es-ta sustitución de “narcosis” por anestesia seimpone también en la traducción de mu-chos vocablos compuestos alemanes queincorporan la raíz Narko-: Narkosearzt (mé-dico anestesista), narkotisieren (anestesiar),Narkosemaske (mascarilla de anestesia).

Neurodermitis. En castellano es incorrecto eltérmino “neurodermitis”, y el vocablo “neu-rodermatitis” es un término anticuado quese aplicaba a un grupo de dermatosis de in-tensa reacción cutánea y supuesto origennervioso. En alemán, Neurodermitis es untérmino todavía muy usado como sinónimode Neurodermitis constitutionalis. Debe tra-ducirse por dermatitis atópica o eccema ató-pico.

nicht diskutabel. No es indiscutible (unzwei-felhaft), sino inoportuno o improcedente.Véase también la entrada correspondiente adiskutabel.

Nyktalopie*. En la comunidad médica interna-cional existe gran confusión en torno a lostérminos “hemeralopía” y “nictalopía”, queen Francia y Alemania se usan en el sentidocontrario que en los países de lengua ingle-sa; los textos españoles mantienen una pos-tura inconstante, según sea el idioma departida de la traducción. La palabra alema-na Nyktalopie equivale a la inglesa hemera-lopia y significa ceguera diurna.

OObduktion. Necropsia o autopsia.Ohr. Oído, además de oreja.Onanie*. En castellano es muchísimo más fre-

cuente onanismo (o masturbación) que ona-nía. Este personaje bíblico, Onán, no ha ori-ginado en cambio ningún verbo en nuestroidioma, por lo que onanieren debe traducir-se siempre como masturbar o masturbarse.

Operateur*. En medicina, no es un operador,sino un cirujano. De igual modo, operativ nocorresponde a operativo (wirksam, tätig), si-no a quirúrgico u operatorio.

Operationssaal*. No es una “sala de operacio-nes”, sino el quirófano.

Ordinarius*. No es ordinario (ordinär), sino cate-drático numerario o catedrático titular. De for-ma parecida, la palabra Ordinariat no significa“ordinariado”, sino cátedra universitaria.

Ordination*. En medicina, no debe traducirsenunca por ordenación. Esta palabra alema-na tiene al menos tres significados médicos:consulta, consultorio y receta (prescripción).

De forma parecida, el verbo ordinieren nodebe traducirse ordenar (ordnen), sino rece-tar o prescribir.

Orthese*. La forma correcta en nuestro idiomano es “ortesis”, sino ortosis.

PPaprika. Los alemanes utilizan esta palabra de

origen húngaro para designar tanto el pi-miento como el pimentón; evítense en nues-tro idioma las formas “paprica”, “páprica”,“paprika” y “páprika”.

Parazentese. No es paracentesis (Aszites-punktion), sino timpanocentesis, miringoto-mía o paracentesis timpánica.

Pensum. No es pensión, sino tarea, materia olección.

Pessar*. En el español médico, la palabra pe-sario designa únicamente el aparato que secoloca en la vagina como tratamiento delprolapso uterino. Para designar el conocidométodo anticonceptivo, se utiliza el términodiafragma.

Pharmazie. En alemán, esta palabra designaúnicamente la farmacia como ciencia; la far-macia como establecimiento recibe el nom-bre de Apotheke.

Phosphatidose. Histiocitosis lipoidea o enfer-medad de Niemann-Pick.

Philtrum. No es un filtro (Filter), sino el surcovertical que se aprecia en la parte media dellabio superior y que nosotros llamamos sur-co nasolabial o surco subnasal.

Physiotherapie. No corresponde a fisioterapia,en el sentido habitual que a este término seda en nuestros hospitales (Krankengymnas-tik), sino que designa un concepto más ge-neral. La fisioterapia en sentido amplio, quees como la entienden los alemanes, designaglobalmente todos los tratamientos por me-dio de agentes físicos: actinoterapia, arena-ción, balneoterapia, cinesiterapia, climatote-rapia, crenoterapia, crioterapia, electrotera-pia, ergoterapia, fangoterapia, helioterapia,hidroterapia, masoterapia, talasoterapia, te-rapia respiratoria, termoterapia, ultrasonote-rapia; por tanto, una traducción más ade-cuada podría ser tratamiento físico. Curio-samente, los alemanes no incluyen laradioterapia dentro de la fisioterapia, a pesarde que es también un tratamiento físico.

Plastik. Plastia (cualquier intervención de ciru-gía plástica), injerto o trasplante, además deplástico.

Poliklinik*. En castellano, el término policlíni-ca se utiliza casi exclusivamente para desig-

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nar un establecimiento privado. En los de-más casos, debe traducirse por ambulatorioo dispensario. Véase también la entrada co-rrespondiente a Klinik.

präparieren. En anatomía y cirugía, disecar.Praxis. Consulta o consultorio (además de

práctica).Primararzt* (o Primarius*). No es un médico

de atención primaria (Hausarzt), sino el di-rector médico de un hospital o el jefe de undepartamento médico en Austria.

Professor. No es cualquier profesor (Lehrer),sino un profesor de universidad o catedráti-co. De igual forma, Professur debe traducir-se por cátedra.

Progenie*. No es progenie (Geschlecht), sinoprognatismo mandibular.

Promotion. No es promoción (Jahrgang), sinodoctorado. De forma parecida, el verbo pro-movieren no significa promover, sino docto-rarse.

QQuadrizepsreflex*. Los neurólogos españoles

no dicen “reflejo del cuádriceps”, sino refle-jo rotuliano.

RRauwolfin. Este alcaloide de la Rauwolfia reci-

be en castellano el nombre de ajmalina.Realisationsphase. En oncología, no es “fase

de realización”, sino fase de latencia.Rekonvaleszenz. En castellano existe el verbo

reconvalecer, pero no el sustantivo “recon-valescencia”; la fase de recuperación deuna enfermedad se denomina convalecen-cia. De igual forma, Rekonvaleszent debetraducirse por convaleciente.

renovaskulär. En nuestro idioma, las dos raí-ces de esta palabra se presentan de formainvertida: vasculorrenal.

Rente*. Pensión, con más frecuencia que ren-ta; ejemplos: Altersrente (pensión de jubila-ción), Leibrente (pensión vitalicia), Rente-nalter (edad de jubilación), Rentner (jubila-do, pensionista).

Reposition*. La maniobra de recolocación deun hueso (en caso de fractura o luxación) ouna hernia no se llama en castellano “repo-sición”, sino reducción.

respektive. Aunque en los diccionarios de ma-yor prestigio26,39 se traduce por “respectiva-mente”, en la práctica, los germanohablan-tes la utilizan casi siempre en el sentido de“más concretamente” (Lokalisation amRumpf respektive am unteren Rücken) o

como equivalente de nuestra conjuncióndisyuntiva “o” (ich könnte ihn heute respek-tive morgen besuchen).

Rheum. No es reúma (Rheuma), sino ruibar-bo, una planta cuya raíz se usa en medicinacomo laxante.

Röntgen. Así se escribe el apellido del famosocatedrático de Wurzburgo, descubridor delos rayos X y primer científico galardonadocon el premio Nobel de Física. Como todoslos nombres de persona, en castellano debeconservarse su grafía original y no escribir“Roentgen”, como indefectiblemente apare-ce en las publicaciones anglonorteamerica-nas (por inercia del inglés, un idioma quecarece de tildes y Umlaut). Véase tambiénla entrada siguiente.

Röntgenstrahlen. En castellano es mucho másfrecuente hablar de rayos X que de rayos deRöntgen. Al traducir otras palabras alema-nas formadas con el prefijo Röntgen- se im-pone también su sustitución por “rayos X” onuestro prefijo “radio-”: Röntgentherapie(radioterapia), Röntgenfilm (película de ra-yos X), Röntgenbild (radiografía), Röntgeno-logie (radiología), Röntgenarzt (radiólogo),Röntgendermatitis (radiodermatitis), röntgen(radiografiar), Röntgendiagnostik (radiodiag-nóstico), etc.

SSalivitis. En castellano no existe el término “sa-

livitis” y si existiera, sería incorrecto, ya quela saliva no puede inflamarse. Este vocabloalemán puede traducirse por sialoadenitis.

Sanitär-. Cuidado con esta raíz alemana, que,a diferencia del adjetivo español sanitario(Sanitäts-), no expresa nunca relación conla sanidad. Se utiliza exclusivamente paraindicar la rama de la fontanería relacionadacon las eufemísticamente llamadas instala-ciones sanitarias (Sanitäranlagen): retretes,lavabos, bañeras, etc.

Sclera. En castellano es mucho más frecuenteesclerótica que esclera.

Sekret. No es secreto (Geheimnis), sino secre-ción; evítese también llamar “secretas” (queen castellano tienen otro significado) a lassecreciones.

Sektion. Necropsia, autopsia o disección deun cadáver (además de sección o departa-mento, por supuesto).

Skalpell. En castellano es muchísimo más fre-cuente bisturí que escalpelo.

Soda. Sosa o carbonato sódico (además de so-da).

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Sodomie. Atención a este término de uso fre-cuente en sexología y psiquiatría. A pesar deque así se indique en todos los diccionariosbilingües consultados, incluidos los especia-lizados, la palabra alemana Sodomie no sig-nifica sodomía, en su uso más habitual ennuestro idioma (Analverkehr), sino una des-viación sexual muy distinta: la zoofilia o bes-tialismo46.

Sonographie*. En castellano no se dice “sono-grafía”, sino ultrasonografía o, más frecuen-temente, ecografía.

Species. Al igual que en inglés, puede ser pa-labra singular: especie3.

Spirale. Aunque en la actualidad la mayoríade los dispositivos intrauterinos tienen formade T y no son espirales, Spirale sigue siendoen alemán la denominación más popularpara este método anticonceptivo. La traduc-ción más correcta es, pues, dispositivo in-trauterino o DIU.

Spiritus. No es espíritu (Geist), sino alcohol.Spondylose*. Se usa generalmente como sinó-

nimo de Spondylose deformans, que noso-tros llamamos espondilopatía deformante.

Station. Esta palabra se utiliza en los hospita-les con el sentido de departamento, servicioo sección. En relación con ello, stationäreBehandlung no es “tratamiento estaciona-rio”, sino tratamiento hospitalario (por oposi-ción a ambulante Behandlung, tratamientoambulatorio).

Stella. En cirugía, no es estela (Spur, Stele) si-no lo que se conoce como “vendaje en 8”.

Sterine. En castellano no hablamos de “esteri-nas” sino de esteroles.

Stethoskop. El traductor debe tener cuidadoal traducir esta palabra, pues los médicosespañoles llaman estetoscopio tan sólo alestetoscopio de madera de Laennec, quetodavía se utiliza en obstetricia. Los mode-los más modernos, biauriculares y dotadosde membrana amplificadora, reciben elnombre de fonendoscopio (o fonendo).Phonendoskop apenas se utiliza en ale-mán.

Stipendium. No es estipendio (Honorar), sinobeca. De igual forma, Stipendiat significabecario.

Studium. No es estudio (Studie), sino estudiosuniversitarios o carrera.

Systolikum. No significa sistólico (systolisch),sino soplo sistólico.

Szintigraphie. En castellano no se dice “escin-tigrafía”, sino gammagrafía (“Gammagrap-hie” no se utiliza en alemán).

TTablette. No es tableta, sino pastilla o compri-

mido. No debe confundirse con otra palabrade grafía similar que también se utiliza enlos hospitales: Tablett (bandeja).

Tagesarzt. No es un “médico de día”, sino unmédico de guardia.

Taille. No es talla (Wuchs, Gestalt), sino talle ocintura.

Tee. No es el té (schwarzer Tee), sino cual-quier infusión; ejemplos: Abführtee (tisanalaxante), Heiltee (tisana), Kamillentee (man-zanilla), Kräutertee (tisana), Lindenblütentee(tila).

Temperatur haben. No es “tener temperatura”,ni tampoco “tener fiebre” (como el inglés tohave temperature); la traducción correcta estener febrícula, tener unas décimas, estardestemplado o estar calenturiento.

Termin. Plazo, fecha, hora de visita, cita (ade-más de término).

terminieren. No es terminar (enden, been-den), sino fijar una fecha o un plazo.

Terpentin. En castellano no se dice “terpenti-na”, sino trementina.

Terpentinöl. Evítese su traducción por “aceitede terpentina” o “aceite de trementina”; es-te aceite volátil de la trementina recibe encastellano el nombre de aguarrás (o tam-bién esencia de trementina).

Tetanusserum. No es “suero tetánico”, sinosuero antitetánico.

Thyreo-. Aunque menos correcto desde elpunto de vista etimológico, en castellano elprefijo que denota relación con la glándulatiroidea no es “tireo-”, sino tiro-.

Thyreostatika. Los fármacos que inhiben lasíntesis o la secreción de hormonas tiroi-deas no se llaman en castellano “tireostáti-cos”, sino antitiroideos.

Toluol. En castellano, la forma correcta no es“toluol”, sino tolueno.

Tonsille. En castellano es muchísimo más fre-cuente amígdala que tonsila; igual sucedecon sus derivados Tonsillektomie (amigda-lectomía) y Tonsillitis (amigdalitis).

tragicus. No es trágico (tragisch), sino tragia-no; es decir, relativo o perteneciente al tra-go.

Transmitter. No es transmisor (Überträger), si-no neurotransmisor.

Traum. No es trauma (Trauma), sino sueño enel sentido de ensoñación. Nuestra palabrasueño designa tres conceptos muy distintos,que sí diferencian tanto el alemán como elinglés: Schlaf (sleep), Traum (dream) y

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Schläfrigkeit (drowsiness). El término ale-mán Traumschlaf corresponde a nuestrosueño paradójico o fase de movimientosoculares rápidos (MOR) del sueño.

Trauma. Este vocablo designa en alemán nosólo la lesión psíquica que en castellano lla-mamos trauma, sino también las lesiones fí-sicas que denominamos traumatismos.

Typhus. En castellano, cuando la palabra tifusse emplea sin especificar, nos referimossiempre al tifus exantemático. En alemán,Typhus no significa tifus (Fleckfieber), sinofiebre tifoidea o tifus abdominal.

UÜber-Ich. Éste fue el nombre que Freud dio

al sistema funcional de la personalidadconstituido por las motivaciones moralestomadas de la familia y de la sociedad.Suele verse traducido como “superyó”,“súper yo” o “superego” (por influencia delinglés super-ego). El prefijo über utilizadopor Freud evoca en cualquier persona dehabla alemana la idea de “sobre” o “enci-ma de”; esta idea de superposición, encambio, no queda clara en castellano conel prefijo “súper”, que evoca más bien unaidea de preeminencia (p. ej.: superhom-bre, superdotado). Aunque ya sea dema-siado tarde para modificar viejos hábitos,una traducción más acertada hubiera podi-do ser “suprayó” o “sobremí”.

Ultrarot. No es “ultrarrojo”, sino infrarrojo.Urtica. No es ortiga (Nessel) ni urticaria (Nes-

selausschlag), sino habón (la lesión típicade la urticaria).

VVagina. En alemán se utiliza esta palabra lati-

na, en el contexto de la Nomenclatura Ana-tómica, para designar tanto la vagina comolas vainas nerviosas y las vainas tendinosas(p. ej.: Vagina carotica, vaina carotídea).También en el lenguaje corriente, el alemándispone de una sola palabra, Scheide, paravaina y vagina.

Vasoresektion*. En castellano no se dice “va-sorresección” (y mucho menos “vasoresec-ción”), sino vasectomía.

Vasotomie*. En alemán se usa este vocablode forma incorrecta como sinónimo de Va-soresektion; en tales casos debe traducir-se por vasectomía (véase la entrada ante-rior).

Vegetarismus. En castellano no se dice “vege-tarismo”, sino vegetarianismo.

Venerologie. La grafía correcta en nuestro idio-ma no es “venerología”, sino venereología.

Versio spontanea. En alemán, esta expresiónlatina designa no sólo la versión espontáneaempleada en obstetricia, sino también loque en oftalmología recibe el nombre deversión simultánea: inclinación de los dosojos en ejes paralelos de visión (p. ej.: dex-troversión ocular).

Vigilanz. No es vigilancia (Wachsamkeit, Sur-veillance), sino vigilia.

WWolfram. La forma preferida por la Real Aca-

demia Española para este germanismo esvolframio (aunque admite también wólfram,wolframio y tungsteno).

ZZimmertemperatur. No es la temperatura de

la habitación, sino la temperatura ambiente.Zink*. La forma preferida por la Real Acade-

mia Española para este germanismo escinc.

Zinn. No es cinc (Zink), sino estaño.zystisch*. No es cístico (relativo a la vesícula

biliar o a la vejiga urinaria), sino quístico (re-lativo a un quiste, en forma de quiste o quecursa con formación de quistes). Idénticasconsideraciones cabe hacer en relación conel adjetivo polyzystisch (poliquístico).

AGRADECIMIENTO

Tres traductores científicos de lengua ma-terna alemana y amplio conocimiento de lalengua española, Jean-Pierre Geri, Martin W.Kuhn y Jan Weiz, revisaron el listado, realiza-ron comentarios acertados y aportaron intere-santes sugerencias.

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PALABRAS ALEMANAS DE TRADUCCIÓN ENGAÑOSA EN MEDICINA

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Introducción

El problema de la autoridad lingüística encastellano1-6 es demasiado complejo como pa-ra intentar abordarlo, ni siquiera de pasada, eneste artículo. Como se ha puesto de manifiestorecientemente en estas mismas páginas7, sonmuchos los que desearían que nuestro idiomafuera como el inglés, donde no existe la autori-dad lingüística y las voces extranjeras entranlibremente. Nos guste o no, ha de admitirseque la situación del castellano es muy distintay resulta imposible aceptar sin restriccioneslos extranjerismos. Nuestro idioma no poseetantos fonemas como el inglés, tiene el proble-ma del género (inexistente en inglés), y mu-chos grupos consonánticos nos resultan ilegi-bles, lo cual obliga a castellanizar la grafía delos extranjerismos.

Lo cierto es que, por el motivo que sea, elcastellano se caracteriza por una fuerte de-pendencia de la autoridad lingüística. Una vezadmitido este hecho, puede fácilmente com-prenderse la importancia que para el lenguajeen general, y también para el lenguaje médico,ha supuesto la aparición, en el segundo se-mestre de 1992, de la 21.a edición del “Dic-cionario de la Lengua Española” (DLE) quepublica la Real Academia Española (RAE)8. Enun intento de adaptarse a los avances científi-cos y técnicos, así como a los cambios en losusos populares del lenguaje, la nueva ediciónincorpora más de 12.000 nuevas palabras,acepciones o definiciones, con lo que el nú-mero de vocablos incluidos supera ya la cifrade 80.000.

Hasta la fecha, sólo tengo constancia de al-gunos comentarios superficiales publicados enlas revistas médicas sobre la repercusión delnuevo DLE4,9. El presente artículo pretendellevar a cabo un análisis más detallado, si bien

en modo alguno exhaustivo, de las novedadesque aporta el nuevo DLE desde el punto devista de la terminología médica. Se incluyen,pues, no sólo los vocablos estrictamente médi-cos, sino también aquellos que, procedentesde disciplinas auxiliares (biología, bioquímica,estadística, informática, mercadotecnia, etc.),aparecen con frecuencia en los textos médi-cos.

Fuera de los objetivos de este artículo, y demenos interés para el médico, queda el estu-dio de las nuevas incorporaciones al lenguajecomún. Tan sólo a modo de muestra, baste ci-tar aquí algunas de las palabras recién acepta-das por la RAE: autostop, bici, bloc, bonobús,chip, cinéfilo, clip, crepería, cronoescalada,culturismo, ecu, esnob, eurodiputado, fax, flas(del inglés flash), gruyer, hamburguesa, hiper-mercado, metacrilato, microondas, minifalda,narcotraficante, papiroflexia, peluche, potito,premamá, publirreportaje, radiocasete, sexis-mo, teleférico, teletexto, videodisco, yoyó, zoo,zum (del inglés zoom).

Palabras médicas retiradas del DLE

Como corresponde a una corporación tanconservadora como la RAE, las supresionescon respecto a la vigésima edición del Diccio-nario10 son poco numerosas y apenas afectanal lenguaje médico actual.

Mencionemos en primer lugar la decisión,digna de aplauso, de retirar la palabra morbi-didad, que en la edición de 1984 aparecíajunto a morbilidad. Como se recordará, conanterioridad hemos comentado ya que en me-dicina era preferible morbilidad por motivoseufónicos11,12.

Desaparecen también en esta nueva ediciónlos adjetivos verbales (p.ej.: paralizante, polari-zante, supurante, ulcerante, etc.), que en la20.a edición tenían aún entrada propia. Ello noquiere decir que ahora sean incorrectos, yaque la RAE les da cabida mediante el nuevo

El nuevo Diccionario de la Real Academia Española:su repercusión sobre el lenguaje médico*

Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1993; 101: 584-590.

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sufijo -ante (con el significado “que ejecuta laacción expresada por el verbo”), y admite tam-bién su sustantivación. Así, es posible decir“un fármaco bloqueante” o “un bloqueante”.

Muy llamativa resulta la eliminación de la en-trada correspondiente al sufijo “-terapia” (cura-ción, tratamiento), uno de los sufijos médicosmás característicos. Ignoro los motivos para es-ta retirada, pero no cabe aducir razones de es-pacio por cuanto la nueva edición del DLE, ade-más del ya citado “-ante”, ha incorporado mul-titud de nuevos prefijos y sufijos de ampliautilización en medicina: “-aco”, “adeno-”, “-ce-falia”, “-fagia”, “hemato-”, “homeo-”, “-iatría”,“neuro-”, “-ol”, “-osis”, “-plastia”, “rino-”, “-rra-gia”, “-rrea”, “sarco-”, “-stático”, “-termia”,“-tomía”, “-trofia”, “-trofo”.

De curiosa puede calificarse la desapariciónde lúe (infección o contagio), probablementepara permitir la incorporación de lúes (sífilis)en la nueva edición.

Modificaciones ortográficas

Desaparecen también algunas voces consi-deradas hasta ahora biacentuales. Por ejem-plo, salen del DLE podíatra y foníatra que, trasla retirada de pedíatra, geríatra y psiquíatra,eran las últimas palabras terminadas en “-ía-tra” todavía admitidas en 1984. Ahora se admi-ten sólo las formas llanas en “-iatra”, más fre-cuentes en el lenguaje médico. Desaparecenigualmente las variantes adíposis y néurosis,para dejar como únicas formas aceptadas adi-posis y neurosis. Claro está que en los tres ca-sos se trataba de formas poco usadas en medi-cina, pero no se ha seguido el mismo criterio ala hora de mantener grafías desusadas comomedula (preferible a médula según la RAE),notomía (anatomía) o cordiaco (cardíaco).

Además de eliminar ciertas voces médicasbiacentuales, la nueva edición del DLE incor-pora también algunas nuevas. Así, se han ad-mitido alérgeno (además de alergeno), home-ostasis (además de homeóstasis), microscopía(además de microscopia), oftalmia (ademásde oftalmía), paraplejia (además de paraple-jía), xeroftalmia (además de xeroftalmía).

Las modificaciones ortográficas no se limi-tan sólo a las voces biacentuales. Así, porejemplo, se ha admitido la variante apopléjico(además de apoplético), y el sufijo con acen-tuación llana “-lisis” de 1984 pasa ahora a es-drújula “-´lisis”. Más notable es la decisión demodificar el género y la grafía del colágeno,que en la 20.a edición el DLE aparecía como

“la colágena”. Por último, en algunos casoscambia el orden de preferencia para la RAE:ahora se prefiere inocuidad a innocuidad, variza varice y anamnesia a anamnesis, cuando enla edición de 1984 el orden de preferencia erael contrario.

Nuevas definiciones de términos médicos ya existentes

Es digno de mención el esfuerzo realizadopor la RAE para abreviar y ajustar a los conoci-mientos actuales las definiciones de algunasvoces médicas. A modo de ejemplo, comprué-bense las diferencias de precisión y de exten-sión (en el caso de “tráquea”, la definición pa-sa de 53 a 13 palabras) entre las definicionesde la 20.a edición (1984)10 y de la 21.a edi-ción (1992)8 del DLE para las siguientes entra-das:Bilis

1984:“Humor algo viscoso, amarillento overdoso, de sabor amargo, segregado por elhígado de los vertebrados, de donde fluyedirectamente en el intestino duodeno o serecoge en la vejiga de la hiel. Emulsiona lasgrasas de los alimentos que se encuentranen el intestino, facilitando así la digestión deellas mediante el jugo pancreático.”1992:“Jugo amarillento que segrega el híga-do de los vertebrados, importante en el pro-ceso de la digestión.”

Petequia1984:“Mancha parecida a la picadura de lapulga, que no desaparece por la presión deldedo. Se observa en enfermedades agudas,ordinariamente graves.”1992:“Pequeña mancha en la piel, debida aefusión interna de sangre.”

Sarna1984:“Enfermedad contagiosa, común alhombre y a varios animales domésticos, queconsiste en multitud de vesículas y pústulasdiseminadas por el cuerpo, producidas porel ácaro o arador, las cuales causan viva pi-cazón, que el calor del lecho exacerba.”1992:“Afección cutánea contagiosa provo-cada por un ácaro o arador, que excava tú-neles bajo la piel, produciendo enrojeci-miento, tumefacción y un intenso prurito.”

Timo1984:“Glándula endocrina propia de los ani-males vertebrados, que se atrofia en la épo-ca de la pubertad, y en el hombre está si-tuada detrás del esternón y delante de laparte inferior de la tráquea. Su secreción es-

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timula el crecimiento de los huesos y favore-ce el desarrollo de las glándulas genitales.”1992:“Glándula endocrina de los vertebra-dos, que participa en la función inmunitariaa través de los linfocitos T.”

Tráquea1984:“Conducto cilíndrico que forma partedel aparato respiratorio de los reptiles, avesy mamíferos y está constituido por tejido fi-broso, reforzado por anillos cartilaginosos;está situado a lo largo y delante del esófagoy, partiendo de la laringe, se divide en dosramas o bronquios que terminan cada unaen el pulmón correspondiente.”1992:“Parte de las vías respiratorias que vadesde la laringe a los bronquios.”

Virus1984:“Cualquiera de los agentes infecciososapenas visibles con el microscopio ordinarioy que pasan a través de los filtros de porce-lana. Son causa de muchas enfermedades;como la rabia, las viruelas, la glosopeda,etc.”1992:“El organismo de estructura más sen-cilla que se conoce. Es capaz de reproducir-se en el seno de células vivas específicas,siendo sus componentes esenciales ácidosnucleicos y proteínas”.Con el fin de no alargar en exceso este apar-

tado, el lector interesado en el tema puedeechar un vistazo además a las excelentes nue-vas definiciones de: amnesia, apoplejía, artro-sis, broncorrea, caries, coito, colesterol, con-vulsión, cromatografía, cutis, eccema, enfer-medad, epidermis, epífisis, episiotomía,eritrocito, escotoma, esguince, estenosis, exo-crino, fagocitosis, fisioterapia, hipo-, insomnio,insulina, intubar, marcapaso, masturbación,masturbar, menopausia, polifagia, sarpullido,semen, suicidarse, tic, treponema, tumor y ve-néreo.

Nuevas acepciones médicas de palabras ya existentes

La admisión de una nueva acepción parauna palabra que ya existía en castellano conun significado distinto, puede considerarse atodos los efectos como un verdadero neologis-mo. Como nueva acepción en sentido médicopuede mencionarse, por ejemplo, el términofrigidez: recogido en 1984 con el sentido de“frialdad”, en 1992 se añade una segundaacepción (“ausencia anormal de deseo o gocesexual”). Igual sucede con insuficiencia, que alas dos acepciones registradas en 1984 (“falta

de suficiencia” y “cortedad o escasez de unacosa”) ha añadido ahora su acepción médica(“incapacidad total o parcial de un órgano pa-ra realizar adecuadamente sus funciones”), ycon rechazo (“fenómeno inmunológico por elque un organismo puede reconocer a un órga-no o tejido procedente de otro individuo, aun-que sea de la misma especie”).

Por supuesto, son muchas más las nuevasacepciones médicas. A modo de muestra,pueden consultarse, entre otras, las siguien-tes:

Agonista, anidar, anoxia, antagonista, aura,ausencia, conservante, contacto (lente de con-tacto), descomposición, donante, eros, euta-nasia, farmacopea, feminización, fetichismo,frígido, heterosexual, hiato, hipocampo, ingre-sar, inmunidad, insulina, marcapaso, masculi-nización, menopausia, ortodoncia, prematuro,preservativo, profiláctico, receptividad, regre-sión, rehabilitación, magnético (resonanciamagnética), urgencias, visitador.

Neologismos médicos

Son muy abundantes los neologismos médi-cos aceptados por la RAE en la nueva ediciónde su DLE. Si algunos ya se usaban desde ha-ce años, incluso en el lenguaje popular (es elcaso de inseminar o ecografía), en otros casosla RAE ha demostrado gran rapidez de actua-ción al incluir decenas de palabras que no seencuentran ni siquiera en dos de los máscompletos diccionarios médicos recientementepublicados13,14; así ocurre con anatomopató-logo, antepié, bioética, circadiano, clonar, es-permateca, intensivista, mastología, neuroepi-demiología, sida, sobredosis y tantas otras.

A continuación presento una lista que reco-ge no todos pero sí una amplia variedad de losneologismos médicos recién admitidos. Que-dan fuera de este listado también algunos delos neologismos más polémicos o sorprenden-tes, que se comentan en el siguiente apartado.

Sustantivos: aferencia, alcalinización, alco-holemia, anabolizante, anfetamina, angiografía,angiólogo, anosmia, antepié, antiálcali, anticon-cepción, aromatoterapia, asbestosis, audiopró-tesis, audioprotesista, bioelectricidad, bioesta-dística, bioética, biomecánica, biopolímero,bioprótesis, biorritmo, biotipología, cardiociruja-no, centrifugado, centrifugación, citogenética,citólogo, clonación, coprolalia, coprología, cro-matógrafo, dacriorrea, dermofarmacia, desoxi-rribonucleótido, diabetología, discromatopsia,displasia, drogadicción, drogodependencia,

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EL NUEVO DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: SU REPERCUSIÓN SOBRE EL LENGUAJE MÉDICO

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ecografía, electrobiología, electroencefalografis-ta, electrofisiología, electroforesis, embriólogo,endocitosis, endodoncia, endometrio, endosco-pia, endotermia, enuresis, epéndimo, epidídi-mo, epinefrina, ergoterapia, esfigmograma, es-permateca, espermiograma, escleroproteína,evaginación, fago, fibrilación, filtrado, fitotera-peuta, fitoterapia, fotoalergia, fotobiología, foto-toxicidad, gastroenterología, gastroenterólogo,ginecomastia, glicérido, glicocola, glicol, haploi-día, hemodiálisis, hemostasia, hepatocito, he-patología, hepatólogo, heterosexualidad, hibri-doma, hipertiroidismo, hipotiroidismo, histogra-ma, homeotermia, homogeneización, idiotipo,informatización, inmunodeficiencia, intensivista(y medicina intensiva), intersexualidad, isque-mia, laparoscopia, laparoscopio, lípido, lipopro-teína, logopeda, logopedia, lúes, mamografía,mastología, mastólogo, mediopié, mesoterapia,microcirugía, microscopista, mielina, mieloma,mixoma, motilidad, nefrosis, neuroanatomía,neuroanatomista, neurobiología, neurobiólogo,neurociencia, neurocirugía, neurocirujano,neuroembriología, neuroembriólogo, neuroen-docrinología, neuroepidemiología, neurotomía,nucléotido, oncogén, ortopeda, osteopatía, por-firina, prótido, psicofármaco, psicómetra, psi-cometría, psicopedagogía, quiasma, reanima-ción, retropié, ribonucleótido, ribosa, ribosoma,sacárido, sensor, sobredosis, teratoma, tomo-grafía, toxicogénesis, toxiinfección, transexuali-dad, transexualismo, tróclea, trofología, trofólo-go, tripanosoma, tripanosomiasis, vampirismo,ventriculografía, virilismo, virilización, vitelo, zo-ofilia.

Adjetivos: ambliope, amétrope, antialcalino,antihipertensivo, antimonial, antimónico, anti-monioso, antimoniuro, auriculado, bioeléctrico,biofísico, biomecánico, biotipológico, cancerí-geno, carotinoide, circadiano, citoplasmático,citoplásmico, claustrofóbico, conductista, con-gresual, coprológico, cromóforo, dermofarma-céutico, desoxirribonucleico, disectivo, displá-sico, dosificador, drogodependiente, electro-biológico, electroencefalográfico, endotelial,enzimático, escarlatinoso, escrotal, espermici-da, esquizoide, extracorpóreo, fotoalérgico, fo-tosensibilizador, fotosensible, fototóxico, freu-diano, fúngico, glaucomatoso, gonadal, goná-dico, haploide, hidrosoluble, hipotenso,homeotérmico, homeotermo, informático, in-tersexual, intradérmico, involutivo, isotérmico,luético, masoquista, mastológico, masturbato-rio, medicolegal, medioambiental, monoclonal(anticuerpo monoclonal), nebulizador, nefróti-co, neuroanatómico, neurobiológico, neuroen-

docrino, neuronal, neurotransmisor, nictéme-ro, nictímero, nucleico (ácido nucleico), ocu-pacional, oncogénico, pasteurizado, pediculici-da, pericárdico, polimérico, psicopedagógico,psiquiátrico, regenerativo, ribonucleico, ribosó-mico, seborreico, sensibilizador, sináptico, si-nusal, somnoliento, toxígeno, transexual, tu-moral, tusígeno, urogenital, valgo, valgus.

Verbos: alcalinizar, centrifugar, clonar, estadi-ficar, fagocitar, fibrilar, humidificar, informatizar,inseminar, involucionar, psicoanalizar, virilizarse.

A modo de curiosidad, señalemos que notodas las palabras incluidas por primera vezen la 21.a edición del DLE8 son por fuerza decuño reciente ni corresponden al uso habitualen medicina. Así, urticación (que en medicinase usa para designar una sensación urenteanáloga a la que produce el contacto de lasortigas con la piel13) se incluye por primeravez en esta edición del Diccionario con la si-guiente definición: “Antiguamente, azotesque, con un ramo de ortigas, daban al pa-ciente para el tratamiento de algunas enfer-medades”. De forma parecida, melánico (enmedicina relativo a la melanina), se ha inclui-do con la siguiente definición: “Dícese de losanimales que presentan coloración negra oparda oscura sin ser la habitual entre losmiembros de su especie”.

Cincuenta neologismos polémicos

Es mi intención comentar aquí de formamás pausada algunas de las nuevas incorpo-raciones al DLE. La selección de estas pala-bras no obedece a ningún criterio definido, si-no que deriva del simple hecho de haberlasconsiderado polémicas, sorprendentes, desa-certadas, o sencillamente curiosas. anatomopatólogo (y anatomopatológico). Es-

peremos que esta decisión de la RAE, queconsidero muy oportuna, ponga fin a la per-niciosa costumbre de llamar “patólogo” alespecialista en anatomía patológica, por in-fluencia del inglés pathologist11.

alcoholisis. Como ya se ha mencionado al ha-blar de las modificaciones ortográficas, elDLE recogía el sufijo “-lisis” en su ediciónde 1984, pero en la 21.a edición lo ha con-vertido en “-´lisis”. Ello está conforme con lamayoría de las voces que contienen este su-fijo: electrólisis, hemólisis, glucólisis, etc. Siesto es así, no tiene sentido aceptar ahora elneologismo alcoholisis, máxime si tenemosen cuenta que en medicina se emplea habi-tualmente la forma “alcohólisis”13,15.

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biomedicina (y biomédico). La RAE define labiomedicina como “la medicina clínica ba-sada en los principios de las ciencias natu-rales”. Sin embargo, este término, que serecogía ya con idéntico significado en losdiccionarios especializados hace más de 25años15, se utiliza con frecuencia en otrosentido. Así, es frecuente oír hablar de labiomedicina o las “ciencias biomédicas”para englobar la biología, la medicina yotras ciencias afines16-19. Por precisión, ycon el fin de evitar confusiones, soy parti-dario de reservar el vocablo biomedicinapara el sentido aprobado por la RAE y co-menzar a utilizar para la segunda acepciónlas expresiones “ciencias de la vida”, “cien-cias medicobiológicas” o “ciencias biologi-comédicas”.

blister. Desde hace tiempo, en la industria far-macéutica era frecuente emplear el términoinglés blister (pronunciado “blíster”) paradesignar un tipo de envase de medicamen-tos, que consta de una lámina de aluminiosobre la que se pega una lámina de plásticotransparente con cavidades en las que sealojan las cápsulas o los comprimidos. Aun-que se había propuesto la expresión “enva-se alveolado”, es cierto que nos encontrába-mos ante un caso claro de anglicismo nece-sario y deseable. De todos modos, no puedemenos que sorprender el hecho de que alcastellanizar el término inglés no se hayarespetado la acentuación original llana. Lomás lógico hubiera sido aceptar blíster (plu-ral, blísteres).

bolo. A las dos acepciones clásicas de estetérmino en medicina (píldora de gran tama-ño y masa de alimento)11, la RAE ha añadi-do una tercera acepción médica: “dosis demedicamento o medio de contraste radio-gráfico que se inyecta rápidamente median-te una sola embolada en el aparato circula-torio”8. Así pues, en lugar de la expresiónhabitual “una dosis i.v. de 100 mg en bolo”,debería decirse, según la RAE: “un bolo i.v.de 100 mg”. Otra posibilidad, es como reco-mendábamos recientemente: “una inyec-ción i.v. rápida de 100 mg” o “una inyec-ción i.v. de 100 mg en embolada”11.

busca. Este aparato que se usa para localizara los médicos de guardia ha entrado por fin,y lo ha hecho con tres nombres, en el DLE.La RAE da preferencia a buscapersonas so-bre la forma abreviada busca, si bien prefie-re el vocablo mensáfono a cualquiera de lasdos.

cebador. En los últimos años, el espectaculardesarrollo de la reacción en cadena de lapolimerasa (RCP), ha hecho que en los tex-tos en inglés apareciera con frecuencia lapalabra primer, usada también en otras téc-nicas de diagnóstico. La discusión entre lospartidarios de “iniciador” y los partidarios de“cebador” se ha resuelto a favor de éstoscon la decisión de la RAE de incluir unanueva acepción para cebador: “dispositivoque sirve para iniciar un proceso físico oquímico”. Incluso quienes defendimos eltérmino “iniciador”, debemos apoyar sin re-servas esta decisión de la RAE por cuantocontribuye a clarificar la situación20.

chequearse. La RAE ha dado luz verde a esteverbo con el significado de hacerse un che-queo (un reconocimiento médico general).Sigue siendo válida la recomendación quese hacía en nuestro primer artículo sobrepalabras de traducción engañosa11: no de-be usarse el verbo transitivo “chequear” co-mo sinónimo de examinar, verificar, com-probar, revisar o controlar; si bien la RAE loha admitido ya como americanismo (¿o seríamejor decir angloamericanismo?).

ciencia ficción. Aunque consagrada por eluso (motivo, sin duda, de su inclusión en elnuevo DLE) la traducción literal del inglésscience fiction olvida el diferente orden queen inglés adoptan los adjetivos y los sustan-tivos. La traducción correcta no es cienciaficción, sino ficción científica, fantasía cien-tífica o fantaciencia3,21. Esta diferencia noes sólo cuestión de purismo; no hay que ol-vidar que es el adjetivo quien califica alsustantivo; por ello, no decimos “una fami-lia enferma” si queremos decir “una enfer-medad familiar”. Todo médico, todo cientí-fico, estará seguramente de acuerdo enque la “ciencia ficción” no es ninguna ramade la ciencia, sino de la fantasía o de la lite-ratura.

colesterina. Aunque se ha admitido ya coles-terina, la RAE sigue dando preferencia a“colesterol”. No tiene sentido esta duplica-ción de significantes para un mismo signifi-cado, inaceptable en una ciencia como labioquímica. Independientemente de que sudescubridor la denominara cholestérine enfrancés, el colesterol es un alcohol (másconcretamente un esterol) y debe llevar elsufijo -ol típico de los alcoholes en funciónprincipal13,22-24. Dése preferencia tambiéna esta grafía para todos sus derivados (p.ej.:hipocolesterolemiante).

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colesterolhemia. Según lo antedicho, y tratán-dose de un derivado del colesterol, debepreferirse colesterolemia a “colesterinemia”o “colesteremia” (todas ellas presentes en ellenguaje médico). Cualquiera de estas for-mas es empero preferible a la increíble pro-puesta de la RAE: “colesterolhemia”. Si de-cimos bacteriemia, leucemia, anemia, pota-semia, sideremia o la recién aceptadaalcoholemia, ¿qué sentido tiene conservaraquí la hache etimológica? No cabe aducir,desde luego, la frecuencia de su uso, yaque esta palabra no se recoge en los diccio-narios médicos13-15,23,25 ni la he visto escri-ta con anterioridad.

computarizar. El nuevo DLE, en una decisiónlamentable, ha admitido el verbo computari-zar. Este verbo no es sólo innecesario (ya sehabía admitido previamente el verbo compu-tadorizar) sino incorrecto (ya que no derivade computar, sino de computadora). Por siello fuera poco, la RAE ha dado preferencia ala forma computarizar sobre computadorizar.Siguen siendo incorrectas, aunque quién sa-be hasta cuándo, las otras variantes que aúnse pueden ver en algunos textos médicos:“computerizar” y “computorizar”11.

condón. En la última edición del DLE se inclu-yen tres nuevos significantes (preservativo,profiláctico, y el anglicismo condón) para unsolo significado. Aunque las tres formas seusan con frecuencia en diversos ambientes,considero preferible el término preservativo,que es la forma más habitual en el lenguajemédico.

contraconceptivo. La RAE ha admitido contra-conceptivo como sinónimo de anticoncepti-vo, si bien, coincidiendo con la opinión mé-dica26,27, continúa prefiriendo el segundo.Además de innecesario, contraconceptivopuede facilitar, por su semejanza fonética ygráfica, la invasión definitiva del anglicismo“contraceptivo” (traducción literal de contra-ceptive11), que la RAE sigue considerandoincorrecto, a pesar de que cada vez se vecon mayor frecuencia, incluso en publica-ciones de prestigio13,14.

discapacitado (y discapacidad). ¿Qué aportanestos descarados anglicismos (la propiaRAE, al explicar su etimología, reconoce“calco del inglés disabled”) para pretenderdesplazar a minusvalía y minusválido?

diseccionar. La RAE acaba de admitir el verbodiseccionar, pero sigue siendo preferible laforma clásica en anatomía y experimenta-ción con animales: disecar5,8,15,21,23. De

igual forma, de resección no se forma “re-seccionar”, sino resecar.

disquete (y disquetera). La RAE ha castellani-zado la palabra diskette de forma similar acomo hizo con casete8. A diferencia no obs-tante de casete, que es palabra ambigua, adisquete se le ha adjudicado género mascu-lino.

dopar, dopado, dopaje. El verbo inglés to do-pe corresponde al castellano drogar; su de-rivado doping debería traducirse, pues,drogado (sustantivo masculino)3,5,28. Sinembargo, en castellano drogar es “admi-nistrar una droga, (...), por lo común confines ilícitos”. Se imponía por tanto la intro-ducción de un nuevo verbo que, para esta-blecer la distinción con el consumo de es-tupefacientes (drogar o drogarse), añadierael matiz de que el fármaco se administrapara potenciar el rendimiento (dopar o do-parse). Ello, unido a su amplia utilizacióndentro y fuera de la medicina29, lo conver-tía en un caso claro de extranjerismo nece-sario y deseable. Con buen criterio, la RAEha admitido el verbo dopar y los sustanti-vos dopado y dopaje. Aunque no se pro-nuncia sobre cuál de estos dos sustantivoses preferible, parece mucho menos acerta-do el segundo, que considero galicismo in-necesario.

dossier. Recientemente hemos criticado la uti-lización de este galicismo plenamente incor-porado al inglés y absolutamente innecesa-rio (en castellano teníamos ya expediente einforme)11. Lo más chocante es que la RAElo ha admitido con la grafía “dossier” (¿porqué no castellanizarlo a “dosier”, como seve a menudo?); ello la convierte, según creo,en la primera palabra castellana que se es-cribe con ese doble.

escanograma, escanógrafo. Por precipitación,la RAE cometió el error de aceptar escáneren lugar de tomografía computadorizada11.Cuando un error de este tipo no se rectificaa tiempo, puede uno verse obligado poste-riormente a aceptar escanograma para de-signar la radiografía obtenida con un escá-ner. Se hace patente entonces que el calcodel inglés es ahora inservible, por cuanto elaparato que realiza escanogramas debe lla-marse escanógrafo (aunque nadie use estetérmino), y así ha tenido que admitirlo laRAE. Sólo queda ya aceptar escanografíapara designar esta técnica, como hizo hacemás de 15 años la Academia Francesa deMedicina30.

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esnifar. El verbo inglés to sniff, actualmentemuy utilizado en medicina debido al consu-mo de cocaína, se ha castellanizado a “esni-far”. De todas formas, muchos son de laopinión de que el verbo castellano inhalar espreferible a este anglicismo21,31.

estadificar (y estadificación). Uno de los sig-nos distintivos de los oncólogos es su empe-ño en clasificar los tumores no en grados ofases, sino en estadios (que ellos, como lamayor parte de los médicos, prefieren escri-bir y pronunciar “estadíos”9,32). De ahí deri-varon, en el lenguaje médico corriente, elverbo “estadiar” y el sustantivo “estadiaje”14.La acertada adopción de estadificar y estadi-ficación por parte de la RAE llega muy atiempo para poner fin al abuso de estos bar-barismos.

euritmia. La RAE ha añadido una segundaacepción médica (“regularidad del pulso”) aesta palabra que ya se empleaba en Arte.Constituye ésta una decisión que choca conel uso médico habitual, donde tradicional-mente se hablaba de “eurritmia”13,14. Engeneral, se dobla la r inicial en toda palabraa la que se antepone un prefijo terminadoen vocal, como sucede en el caso de arre-activo, antirribosómico, hiporreninemia, bi-rrefringente, suprarrotuliano, etc. De hecho,la RAE sigue también esta norma en otraspalabras médicas derivadas de “ritmo”, co-mo las voces arritmia y arrítmico, o la reciénincluida biorritmo8. Puede argüirse que, afin de cuentas, también existen en castella-no palabras como logaritmo y algoritmo, pe-ro éstas no derivan de ρυθµος (ritmo) sinoque, como “aritmética”, derivan o recibieroninfluencia (en el caso de la palabra de ori-gen árabe algoritmo) del griego αριθµο ς(número).

extrovertido. Nueva incorporación de la RAE,probablemente debido a su extendido uso(por influencia del inglés extrovert y de suadjetivo opuesto en castellano: introvertido);de todas formas, no debe olvidarse que encastellano sigue siendo preferible extraverti-do a extrovertido3,5,8,21,28.

fíbula. El nuevo DLE incluye peroné como se-gunda acepción de fíbula. No tengo cons-tancia de que ningún médico hispanoha-blante haya empleado la palabra fíbula eneste sentido (en España e Hispanoaméricase utiliza siempre peroné), a no ser por unatraducción apresurada a partir del inglés11.Por ello, considero absolutamente innecesa-ria esta decisión de la RAE.

glicólisis, glucólisis. La RAE ha admitido si-multáneamente ambos vocablos, si bien dapreferencia al primero, que apenas se utilizaen medicina33,34 ni aparece en los dicciona-rios médicos13,15,23. Se desprecia ademásel prefijo de origen griego gluco-, empleadotradicionalmente para expresar relación conel azúcar y en especial con la glucosa35,36.El motivo de tal decisión puede ser que elVocabulario científico y técnico de la RealAcademia de Ciencias Exactas, Físicas yNaturales (de donde el DLE ha tomado nu-merosos tecnicismos) sólo registra “glicoli-sis”24.

hemoaglutinación. La palabra griega αιµα(sangre) ha dado lugar en castellano a múlti-ples variantes de un mismo prefijo: “hem-”,“hema-”, “hemo-”, “hemat-” y “hemato-”.Cuando este prefijo va seguido de vocal, enmedicina se prefieren tradicionalmente lasformas “hem-” o “hemat-”; por ejemplo: he-malbúmina, hemanálisis, hemangioma, he-martros, hematemesis, hematuria. Consideropreferible, pues, la grafía “hemaglutinación”que, por otra parte, es asimismo la más utili-zada en medicina13-15,23.

indexar. A pesar de que el nuevo DLE aceptaya indexar, en castellano el verbo derivadode índice es indizar8,20,21,28,37, una soluciónmás lógica y eufónica.

inmune. En medicina, inmune es “no atacablepor ciertas enfermedades”, y no debe ha-cerse sinónimo de inmunitario (“pertene-ciente o relativo a la inmunidad”), aunque elnuevo DLE haya admitido ya para inmuneesta nueva acepción. Así, debe decirse: sis-tema inmunitario, respuesta inmunitaria oenfermedades autoinmunitarias20.

lobectomía. El término que designe la abla-ción quirúrgica de un lóbulo debería formar-se, lógicamente, mediante la adición del su-fijo -ectomía al término lóbulo: “lobulecto-mía”. No obstante, por influencia del inglésy del francés, este término, como todos losderivados de lobe (p.ej.: neumonía lobar, lo-botomía)11, será ya de difícil erradicación enmedicina.

marketing. Más que calco del inglés, la RAE lacalifica de “voz inglesa”. No niego la com-plejidad de mercadotecnia, pero si realmen-te se consideraba imprescindible admitir es-ta variante, ¿por qué no castellanizarla a“márquetin”?.

nutriente. El nuevo DLE admite nutriente, in-cluso como sustantivo. Sin embargo, convie-ne no olvidar que es preferible traducir esta

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palabra por nutritivo cuando se utiliza comoadjetivo y por nutrimento o nutrimientocuando se utiliza como sustantivo5,28.

posicionamiento, posicionar. Horrible neologis-mo calcado del inglés positioning, de ampliautilización en mercadotecnia de los produc-tos farmacéuticos. En castellano teníamosverbos mucho más elegantes y eufónicos pa-ra expresar este concepto: tomar posición,colocar, emplazar, situar, etc.

póster. El DLE ha admitido, por fin, el anglicis-mo póster, pero sólo con el sentido de “car-tel que se cuelga en la pared como elemen-to decorativo”, que no corresponde con laforma en que habitualmente se usa esta pa-labra en medicina. Queda, pues, la posibili-dad de traducirla por cartel (como ya se ha-ce en muchos congresos médicos), o bienampliar la definición de póster9,28.

quivi, kivi, kiwi. La última edición del DLE haadmitido las palabras kivi para el ave deNueva Zelanda y quivi para el fruto comesti-ble (de interés en medicina por habersedescrito alergias alimentarias). Admite tam-bién la palabra kiwi como sinónima de lasdos anteriores, que son las formas preferi-das. No deja de ser curioso que en castella-no hayamos de aceptar tres extranjerismospara una sola palabra inglesa (kiwi). En miopinión sería mejor usar sólo quivi (¿y porqué no “quigüi”, que corresponde mejorcon la pronunciación original inglesa?) paratodas las acepciones de esta palabra.

rango. Cediendo al uso generalizado, el nuevoDLE ha incluido una nueva acepción pararango: “amplitud de la variación de un fenó-meno” (sólo en estadística). Considero, si-guiendo a Rozman38, francamente desacer-tada esta decisión por tres motivos: 1) Elcastellano era ya capaz de expresar esteconcepto (p.ej.: amplitud, intervalo, recorri-do11). 2) En estadística la palabra rango seemplea ya con otro sentido muy distinto(p.ej.: prueba del rango de Wilcoxon, en in-glés Wilcoxon rank test38), lo cual puede in-ducir a confusión. 3) La amplia utilizaciónde “rango” obedece no a una decisión ra-cional dirigida a subsanar una deficienciade nuestro idioma, sino al convencimiento,por ignorancia, de que rango es la traduc-ción más acertada del inglés range11,38,39.Como hemos comentado recientemente,son muchas las razones que pueden con-vertir en necesario o deseable un extranje-rismo, pero ni la ignorancia ni la comodidadse encuentran entre ellas40.

relax. Anglicismo innecesario que puede tra-ducirse por descanso, distensión, relajacióno relajamiento20,21,28. En Hispanoaméricaes frecuente oír “relajo”, pero en castellanoel significado de esta palabra es muy otro.

sida. Ya en 1990, el “Libro de estilo” del diarioEl País21 aconsejaba escribir las siglas SIDA(síndrome de inmunodeficiencia adquirida)en minúsculas, por considerar que el usolas había convertido en palabra común (aligual que sucedió con radar, láser o dopa).Durante estos últimos años, El País ha veni-do utilizando habitualmente esta grafía. De-mostrando rapidez de reflejos y valentía, laRAE ha admitido ya sida, por lo que deberáa partir de ahora escribirse en minúscula ysin necesidad de aclarar su significado entreparéntesis. Considero acertada esta deci-sión, y creo que no debería haber problema,por tanto, en aceptar también, igual que do-pamina o laserterapia, las palabras deriva-das de sida: sídico, sidoso, sidafobia (ya in-cluida en el DLE), sidología, sidólogo, etc.También Medicina Clínica emplea ya, desdeenero de 1993, sida como sustantivo co-mún.

test. En una de sus decisiones más lamenta-bles, la RAE ha incluido finalmente este an-glicismo en su Diccionario. Palabra de laque en inglés se abusa hasta la saciedad,su inclusión en castellano era absolutamen-te innecesaria (teníamos ya prueba, cuestio-nario, examen, ensayo, experimento, análi-sis11). Además, ante las dificultades innega-bles que presentaba su castellanización, laRAE ha optado por la solución más cómoda:no modificar su grafía. Así pues, la palabratest (sí, con terminación en -st) es ya caste-llana, y su plural debe escribirse y pronun-ciarse testes (que en medicina significatambién testículos). Se aducirá sin duda laamplia difusión de este anglicismo comomotivo para su inclusión en el DLE, pero to-davía no he leído, ni creo que lo haga enmucho tiempo, un artículo sobre los “testespsicológicos”.

tisular. La desafortunada decisión de la RAEde aceptar el término tisular en lugar delmás correcto hístico3,13,20,41 (todavía no ad-mitido), dificulta en gran manera que poda-mos evitar este galicismo. Plenamente incor-porado también al inglés, el extranjerismopodría ser defendible en este idioma (en in-glés tejido es tissue, otro galicismo). No asíen castellano, donde todas las palabras deri-vadas de tejido se han formado tradicional-

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mente con la partícula griega ιστος (tejido):histiocitosis, histocompatibilidad, histogéne-sis, histología, histólisis, histólogo, histona,histopatología, histótomo, histotrópico, etc.

viral. De forma sorprendente, el DLE no sólorecoge en su 21.a edición el adjetivo viral,sino que lo prefiere al adjetivo clásico encastellano, vírico10,13,15,20,23,25.

Lo que todavía no ha entrado en el DLE

Queda, por último, el tema de los tecnicis-mos médicos no incluidos todavía en el DLE.Por supuesto, admito de entrada que resultaimposible para la RAE dar cabida en su Dic-cionario a todos los términos empleados porlos médicos (o los agricultores, los bomberos,los ingenieros o los modistas) en el ejercicio desu profesión. Por tratarse de un diccionario ge-neral del castellano y no de un diccionario mé-dico especializado, el DLE sólo recoge o debe-ría recoger los neologismos científico-médicoscuyo empleo rebasa los límites de la especiali-dad y alcanzan a la prensa o al lenguaje culto.Algunos términos médicos pasan incluso allenguaje corriente y alcanzan amplia difusión(p.ej.: centrifugar, conservante, frígida, preser-vativo)29.

Ahora bien, si éste es el criterio seguido a lahora de aceptar la inclusión de neologismosmédicos, inmediatamente se plantean algunasdudas sobre lo acertado de tales decisiones.Valga como ejemplo la recién incluida discro-matopsia, que es una palabra apenas usada,ni siquiera entre los médicos (con excepción,claro está, de los oftalmólogos). Por el contra-rio, el DLE no recoge todavía el adjetivo epidu-ral, que sustantivizado con el sentido de“anestesia epidural” es palabra de extendidouso incluso en el lenguaje vulgar.

De igual forma, parece extraño que en elDLE aparezca catoptroscopia (!) pero no col-poscopia, ferrocianhídrico pero no ferropenia,dacriorrea pero no galactorrea, tripanosomiasispero no candidiasis, o esfigmograma pero nohemograma. ¿Qué criterio se ha seguido paraadmitir en la última edición del DLE las vocesamétrope, dacriorrea, neuroepidemiología (!) omastología, cuando todavía no aparecen térmi-nos tan usuales como bilirrubina, cardiomega-lia, creatinina, galactorrea, gingivitis, hepato-megalia, hipercinético, hiperglucemia (sí apa-rece en cambio hipoglucemia), idiopático,inmunoglobulina, isocoria, onicofagia, periun-gueal, pielonefritis, teratógeno, trombopenia ovasodilatación?

Dentro del campo de la farmacología, se re-cogen en el DLE las voces antiescorbútico yantivariólico, pero no antiarrítmico, antihistamí-nico ni antineoplásico. Encontramos asimismola digitalina pero no la digoxina, la antipirinapero no el paracetamol, terramicina (que es elnombre comercial de la oxitetraciclina) perono tetraciclina, o cerebrina (¿usa alguien estemedicamento?) pero no corticoide.

Conclusión

La RAE sigue desempeñando una gran la-bor al tratar de resolver los problemas queplantea la entrada de extranjerismos en nues-tro idioma: en la última edición del DLE, se hapronunciado con gran acierto al admitir cien-tos de neologismos médicos y significadosnuevos, y asimismo ha resuelto innumerablesproblemas de género, de ortografía y de defini-ción.

En un limitado número de casos, no obstan-te, la aceptación de neologismos y extranjeris-mos que considero inaceptables o innecesa-rios, debería hacer meditar a la RAE sobre laposibilidad de rectificar. Aun así, es de temerque muchos de ellos permanecerán en nues-tro idioma y en el DLE, como ha sucedido con“escáner”.

Por último, con este artículo se pretende,además de felicitar a la RAE por la extraordi-naria tarea realizada, lanzar una llamada deatención sobre la necesidad urgente de rectifi-car las decisiones más desacertadas o másalejadas del uso habitual: alcoholisis, blister,colesterolhemia, dossier, euritmia, test. Seacomo sea, con el pasar de los años, el uso delos médicos hispanohablantes y la vigésimasegunda edición del DLE nos proporcionarán,sin duda, una respuesta.

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El acento tónico, fonético o prosódico es lamayor intensidad con que se emite una deter-minada sílaba respecto a las que le acompa-ñan. Este importante fonema, presente en casitodas las palabras, no debe confundirse con latilde (o acento ortográfico), un signo que, se-gún determinadas reglas, se escribe a vecessobre una vocal para indicar que su sílaba tie-ne acento tónico. Esto no es así en todos losidiomas; por ejemplo, en francés el acento or-tográfico (con tres grafías distintas) cumpleotras funciones y en inglés las palabras no seacentúan gráficamente.

En nuestra lengua el acento gráfico debe es-cribirse en las voces que lo requieran, pues delo contrario el lector puede ser inducido a leermal una voz e incluso toda una frase. Porejemplo, la reacción del personal de enferme-ría será muy distinta si en la historia clínica elmédico escribe el paciente no tiene que comero el paciente no tiene qué comer. Por otro la-do, hay voces cuyo significado cambia si seescriben con o sin tilde. Éste es el caso de laspalabras diagnóstico y médico (existen tam-bién diagnostico, diagnosticó, medico y medi-có). Es, pues, imprescindible tildar la vocal tó-nica en la palabra, según las reglas de la RealAcademia Española (RAE), comúnmenteaceptadas y que paso a recordar brevementea continuación.

Reglas de uso de la tilde o acentoortográfico1-8

Normas generales de acentuación

Palabras agudas. Se acentúan todas las vo-ces agudas de más de una sílaba terminadasen vocal (con excepción de las palabras termi-nadas en au, eu, ou, ay, ey, oy, uy) o en las

consonantes n o s (excepto si las antecedeotra consonante).

Palabras llanas o graves. Se acentúan todaslas palabras llanas terminadas en consonanteque no sea n o s; y también las terminadas enn o s precedida de otra consonante. Esta últi-ma regla de acentuación de las palabras llanassuele pasarse por alto en los tratados de orto-grafía, ya que dichas palabras son infrecuen-tes en el lenguaje común. No sucede así en ellenguaje médico, donde palabras como bí-ceps, tríceps, trémens o fórceps son relativa-mente frecuentes. Así pues, los médicos de-ben conocer bien esta regla.

Palabras esdrújulas y sobreesdrújulas. Seacentúan todas.

Normas especiales de acentuación

Palabras monosílabas y tilde diacrítica. Laspalabras monosílabas no llevan acento orto-gráfico, ya que en ellas no es preciso señalaren cuál de las sílabas es mayor la intensidadde la pronunciación.

La conjunción disyuntiva o, que siempre esátona, suele acentuarse cuando, por ir coloca-da entre dos cifras, pudiera confundirse con elcero: En España se han descrito ya 4 ó 5 ca-sos similares.

En una serie de palabras, generalmente mo-nosílabas, se utiliza la tilde con el fin de dife-renciarlas de otras de igual grafía pero con dis-tinta función gramatical. Es lo que se conocecon el nombre de “tilde diacrítica”: él, tú, té,mí, sí, (pero nunca “tí”), sé, dé, más, aún,qué, cuál, quién, etc.

La tilde diacrítica puede afectar asimismo apalabras polisílabas: sólo, dónde, aquél, aqué-lla, aquéllos (pero nunca “aquéllo”), cómo,cuánto, etc.

Diptongos y vocales en hiato. Cuando en lasílaba que debe llevar el acento hay un dipton-go o un triptongo, la tilde recae siempre sobrela vocal abierta o fuerte (a,e,o). La combina-

Problemas de acentuación en medicina y farmacología*Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1993; 101: 777-781.

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ción ui se considera como diptongo a los efec-tos de acentuación y, cuando las normas ge-nerales así lo exigen, se atilda siempre en lasegunda vocal. [p.ej.: substituí, disminuido]

Cuando se da el encuentro de vocal cerrada(i,u) y vocal abierta y el acento fonético cae so-bre la vocal cerrada o débil, ésta adquiere lafuerza que posee la abierta y el diptongo que-da deshecho (se forma un hiato). En estos ca-sos se escribe siempre una tilde sobre la vocaldébil, aunque no se cumplan las condicionesexigidas por las reglas generales [p.ej.: proteí-na, día, aldehído].

Como se comenta más adelante, la acentua-ción de los diptongos y los hiatos constituyeuna de las principales fuentes de error tantoen el lenguaje vulgar como en el lenguaje mé-dico.

Palabras compuestas. Cuando una palabraque normalmente lleva tilde pasa a ser el pri-mer elemento de una voz compuesta, pierdeel acento ortográfico que como simple le co-rrespondía: cefalorraquídeo, asimismo, deci-moséptimo. Existen tres excepciones a estanorma:

1. El adjetivo inicial de los adverbios termi-nados en -mente conserva la tilde, si la lleva-ba: rápidamente, ágilmente.

2. En los compuestos en que entran dosadjetivos unidos con un guión, éstos conser-van los acentos que les corresponden segúnlas normas generales: físico-químico, ácido-básico, céfalo-raquídeo, teórico-práctico.

3. Los verbos con pronombre pospuesto(pronombre enclítico) conservan siempre latilde de su forma pura: disminuyóse, adminis-tróle.

Letras mayúsculas. Toda letra debe acen-tuarse cuando le corresponda, aunque seamayúscula. Hasta 1974, la RAE considerabaopcional esta medida, pero desde entonces,mayúsculas y minúsculas se rigen por las mis-mas normas.

Nombres extranjeros. Debe distinguirse en-tre los sustantivos comunes y propios.

a) Nombres comunes: es preferible siempreutilizar una palabra castellana o una formacastellanizada, si existen. Así, es preferible eli-te a élite o estrés a stress. Si se considera ne-cesaria la palabra extranjera, debe escribirsede forma entrecomillada o en cursiva, y respe-tando la acentuación que tuviera en su lenguaoriginal; por ejemplo: formulación dépôt y noformulación depot.

Las expresiones latinas admitidas por laRAE se acentuarán gráficamente con arreglo a

nuestra ortografía: delírium trémens, vademé-cum, accésit, ítem.

b) Nombres propios: los nombres propiosextranjeros se escriben sin ponerles ningúnacento que no tengan en el idioma a que per-tenecen, con las siguientes excepciones:

1. Si se trata de nombres geográficos ya in-corporados a nuestra lengua o adaptados a sufonética, no han de considerarse extranjeros:París, Lión, Milán, Turín, Nápoles, Berlín,Fráncfort, Múnich, Zúrich.

2. En el caso de idiomas escritos con carac-teres no latinos (alfabeto cirílico, griego, árabe,hebreo, chino, japonés), lo correcto es transcri-bir los sonidos con el alfabeto del castellano. Altratarse de una transcripción fonética, losacentos han de situarse conforme señalan lasreglas del castellano9. Así, el nombre del granfisiólogo ruso se escribe en castellano Iván Pe-tróvich Páulof (o Pávlov, pero no Pavlov); AntónPáulovich Chéjof (o Chéjov, pero no Chejov,Chekhov ni Tchekhov) fue un famoso médico yescritor ruso; y el mioblastoma recibe tambiénel nombre de tumor de Abricósof (aunque lomás frecuente en los textos castellanos es ha-llar, por increíble que parezca, la transcripciónfonética inglesa: Abrikossov).

Palabras biacentuales de interésmédico5,6,10,11

La RAE autoriza la escritura y pronunciaciónde algunas palabras con distinta acentuación,palabras éstas que Casares denomina biacen-tuales.

En cuanto a los nombres en -iatra, que de-signan ciertos médicos especialistas, la RAE,después de vacilar algún tiempo entre las dosformas, se ha decidido finalmente por las for-mas graves, que son las usuales. Así, las vo-ces pedíatra, psiquíatra y geríatra no constanya en la edición de 1984 del Diccionario de laLengua Española (DLE). En la edición de 1992han desaparecido finalmente las últimas vocesen -íatra: podíatra y foníatra (hasta entoncespreferibles a podiatra y foniatra)11,12.

Igualmente en la edición de 1992 del DLE,las palabras adiposis y neurosis han dejado deser biacentuales (hasta ahora se admitían tam-bién las formas adíposis y néurosis).

En la tabla I se recogen las voces biacentua-les de mayor interés médico. En la mayor par-te de los casos, coinciden la preferencia de laRAE y el uso médico habitual: elixir, acné, pa-rásito, etc. En otros casos, pueden hallarseambas formas indistintamente (p.ej.: período,

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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alveolo, microscopia, o el muy numeroso gru-po de palabras terminadas en -íaco). Por últi-mo, existe también la posibilidad de que losmédicos apenas utilicen la forma preferida porla RAE (p. ej.: eléctrodo, hidrácida). Con todo,el caso más llamativo es probablemente el dela palabra médula. La RAE prefiere la formaetimológica llana (medula) que, si bien puedeencontrarse en los diccionarios especializadosy en el lenguaje médico escrito13, apenas seemplea en el lenguaje médico hablado.

Un grupo aparte forman las palabras que,sin ser propiamente biacentuales, sí admitendos formas con distinta grafía y distinta acen-tuación. Dentro de las de mayor interés en

medicina podemos citar las siguientes (con laforma aconsejada por la RAE en primer lugar):audífono y audiófono, cóccix y coxis, dieciséisy diez y seis, ilion e íleon (no debe usarse estasegunda forma para evitar la confusión con latercera porción del intestino delgado), unísonoy unisón, wolframio y wólfram (preferible a am-bas, volframio).

Errores de acentuación frecuentes en el lenguaje médico5-7,10,11,14,15

La tabla II recoge una selección de las pala-bras que más habitualmente se acentúan deforma incorrecta en los textos médicos. El cri-

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PROBLEMAS DE ACENTUACIÓN EN MEDICINA Y FARMACOLOGÍA

TABLA IPALABRAS BIACENTUALES DE USO FRECUENTE EN MEDICINA.

Forma preferida También es correcto Forma preferida También es correcto

acné acneafrodisíaco afrodisiacoalergeno alérgenoa

alveolo alvéoloamoníaco amoniacoareola aréolaatmósfera atmosferabálano balanobimano bímanobronquiolo bronquíolocardíaco cardiacob

celíaco celiacocleptomaníaco cleptomaniacocóctel cocteldipsomaníaco dipsomaniacoegipciacoc egipcíacoeléctrodo electrodoelefanciaa,d elefancíaelixir elíxirendósmosis endosmosisexoftalmia exoftalmíaexósmosis exosmosishemiplejía hemiplejiahemorroísaa hemorroisahidrácida hidracidahipocondríaco hipocondriacohomeóstasis homeostasisa

ilíaco iliacolipemaniacoc lipemaníacomaníaco maniacomedula médulamicroscopia microscopíaa

monomaniacoc monomaníacomucilago mucílagooftalmiaa oftalmíaolimpiada olimpíadaomóplato omoplatoósmosis osmosisparaplejía paraplejiaa

parásito parasitoperíodo periodopolicromo polícromopolígloto poliglotopulmoníaco pulmoniacoreuma reúmasemiperíodo semiperiodosólo solotermostato termóstatotortícolis torticolisutopía utopiavaguido váguidod

varice váriced

xeroftalmiaa xeroftalmíazoster zóster

Las dos formas que aparecen en la tabla se consideran correctas, pero la RAE prefiere la que se cita enprimer lugar11.aAlérgeno, elefancia, hemorroísa, homeostasis, microscopía, oftalmia, paraplejia y xeroftalmia no aparecenen el DLE hasta la edición de 1992.bTambién las formas anticuadas cordíaco y cordiacocAunque la RAE da por lo general preferencia a la terminación -íaco sobre -iaco, en la 21.a edición del DLEtodavía aparecen en primer lugar, probablemente por error, las formas egipciaco, lipemaniaco ymonomaniaco.dElefantiasis, vahído y variz son preferibles a las formas recogidas en la tabla.

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TABLA IIPALABRAS FRECUENTEMENTE MAL ACENTUADAS EN MEDICINA (SEGÚN CRITERIO

DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA11)Es incorrecto Debe escribirse Es incorrecto Debe escribirse

acme acméacromión acromionadíposisa adiposisaerofagía aerofagiaalcali álcalialdehido aldehídoanastómosis anastomosisanhidrido anhídridoanófeles anofelesasímismo asimismobiceps bícepsbronconeumonia bronconeumoníacarácteres caracterescarotideo carotídeocatatonia catatoníacatodo cátodocénit cenitcentígramo centigramocólon coloncontínuo continuodelirium tremens delírium trémensdialisis diálisisdiapedesis diapédesisdiatesis diátesisdiplopia diplopíadisfagía disfagiadisminuído disminuidoectopía ectopiaectropion ectropiónelectrolisis electrólisiselectrolito electrólitoélite eliteepíglotis epiglotisepilepsía epilepsiaepiplon epiplónepístaxis epistaxisequímosis equimosisespecimen espécimenespúreo espurioestadío estadioéstasis estasisester ésterfaringeo faríngeofímosis fimosisflegmasia flegmasíafluor flúorfoníatraa foniatraforceps fórcepsgeríatra geriatragérmen germenglucolisis glucólisisgonada gónadagrágea gragea

hectógramo hectogramohematémesis hematemesisheroina heroínahidrocefalía hidrocefaliahidrolisis hidrólisishiperemesis hiperémesishipocondria hipocondríaílion, ilión ilionintérvalo intervaloión ionisotopo isótopoisquión isquionléntigo lentigolíbido libidolíquen liquenmaleolo maléolomicrotomo micrótomomidríasis midriasismilígramo miligramonádir nadirnausea náuseaneumonia neumoníanéurosisa neurosisNóbel Nobelnucléico nucleiconucleolo nucléolooftalmia oftalmíaoncogen oncogénosteitis osteítispedíatra pediatraperifería periferiapodíatraa podiatraprotéico proteicoproteina proteínaprúrigo prurigopsiquíatra psiquiatrarádar radarradioscopía radioscopiaresúmen resumenroseola roséolarubeola rubéolasaprófito saprofitosútil sutiltactil táctilterapéuta terapeutatriada tríadatriceps trícepstrócar trocaruvea úveavademecum vademécumvideo vídeovolúmen volumen

aEsta palabra ha salido del DLE en la edición de 1992.

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terio de corrección o incorrección ortográficaviene marcado, en el presente artículo, por laopinión expresada por la RAE en la 21.a edi-ción de su DLE.

Por supuesto, no es éste el único criterio decorrección que puede tenerse en cuenta. Enotros prestigiosos diccionarios es posible en-contrar voces incorrectamente acentuadas se-gún las normas de la RAE. Así, electrolito yelectrolisis en el Vocabulario Científico y Técni-co de la Real Academia de Ciencias Exactas,Físicas y Naturales16; pedíatra en el Dicciona-rio Terminológico de Ciencias Médicas17; oatopía en el Diccionario Médico Roche18. In-cluso yo mismo muestro abiertamente mi dis-conformidad con algunas de las acentuacio-nes académicas, como sucede con las pala-bras alcoholisis12 o neuroglia. En mi opinión,lo correcto sería pronunciar como esdrújula laprimera de ellas (alcohólisis) y deshacer eldiptongo en la segunda (neuroglía).

Volviendo al tema que nos ocupa, a menudoresulta relativamente sencillo hallar una posi-ble explicación para la forma errónea. En elcaso de “especimen”, puede ser por influen-cia del plural, ya que es ésta una de las pocasvoces castellanas (junto con régimen y carác-ter) que desplazan el acento para formar elplural: espécimen, especímenes. En otros ca-sos, se trata de palabras admitidas durante al-gún tiempo por la propia RAE, como hidroce-falía, pedíatra, geríatra o psiquíatra. Finalmen-te, es frecuente observar palabras malacentuadas por influencia de otras palabrascastellanas, como sucede con “líbido” (por in-fluencia de lívido, cuya acepción original, porcierto, es amoratado y no pálido), “éstasis”(por influencia de éxtasis), “sútil” (por influen-cia de útil) u “oncogen” (por influencia delmonosílabo gen).

Las palabras llanas terminadas en -n, quede acuerdo con las normas generales de acen-tuación nunca se atildan, constituyen un am-plio grupo de voces de grafía dudosa, que fre-cuentemente se acentúan mal: “gérmen”, “re-súmen”, “exámen”, “volúmen”, “líquen”,“márgen”, etc. Ello se debe, probablemente, aque los plurales de estas palabras, por ser vo-ces esdrújulas, sí llevan tilde: gérmenes, resú-menes, exámenes, volúmenes, líquenes, már-genes, etc.

Fuente habitual de error son también losprefijos del sistema internacional de unidades:mili, centi, deci, deca, kilo, etc. Cuando ante-ceden a metro, la segunda sílaba es tónica yse acentúa ortográficamente, pero cuando

preceden a gramo o litro el acento recae en lasílaba siguiente y no llevan tilde. Así, diremosmilímetro, pero miligramo o mililitro.

Especialmente difícil resulta la acentuaciónde los diptongos y los hiatos en castellano. Así,es muy frecuente hallar acentuadas de formaincorrecta las palabras que incluyen un dipton-go o un hiato, tanto en el lenguaje común (“es-tais”, “quereis”) como en el lenguaje médico(“proteina”, “disminuído”). Mención aparte me-rece la cuestión de los diptongos en final de pa-labra, que a los médicos parecen plantearnosespecial dificultad. Tan es así, que existen trespalabras incorrectamente acentuadas a las quese considera características de los médicos.Muy frecuentes entre la profesión médica, sonpalabras que la población general acentúa fo-nética y gráficamente de forma correcta: “epi-lepsía” (típica sobre todo de neurólogos y neu-ropediatras; se publica incluso una Revista Es-pañola de Epilepsía), “estadío” (muy empleadapor todos los médicos19, pero especialmentequerida por los oncólogos20) y “perifería”.

Antes de poner fin a este apartado, convienedejar claro que, aun siendo grave, la situaciónen medicina, probablemente no es peor que lade otras disciplinas técnicas o científicas. Losproblemas y errores de acentuación son fre-cuentes también entre los profesionales de lapluma, como los periodistas e incluso los gran-des escritores. Véase a modo de ejemplo el si-guiente fragmento de Bécquer, en el que el fa-moso poeta sevillano, quizá por licencia poética,incurre en uno de los errores que observamoshabitualmente en el lenguaje médico:

“y entre aquella sombraveíase a intérvalosdibujarse rígidala forma del cuerpo”21

Una situación caótica: los nombres de los medicamentos

Hasta ahora he comentado las dificultadesde acentuación consideradas como un proble-ma común a la medicina en su conjunto, peroresulta fácil comprender que este problemamuestra también características diferencialesen cada una de las especialidades médicas.No cabe duda de que sería interesante co-mentar todas las dificultades específicas quepueden plantearse en cada área de conoci-miento médico, pero ante la imposibilidad deabordar este tema en toda su extensión, me li-mitaré a exponer la situación actual con los

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PROBLEMAS DE ACENTUACIÓN EN MEDICINA Y FARMACOLOGÍA

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medicamentos. La elección de este tema, queconsidero de interés para todos los médicos,no obedece a ningún criterio objetivo, y ha deatribuirse únicamente al mejor conocimiento ya la especial relación de cariño que todo médi-co mantiene con la propia especialidad.

Dentro de la compleja nomenclatura de lassustancias farmacéuticas, los médicos emple-an principalmente dos denominaciones en suquehacer profesional: la denominación común(sobre todo en docencia, investigación, docu-mentos oficiales y publicaciones médicas) y ladenominación comercial o marca (de utiliza-ción preferente en la relación con los pacien-tes, la práctica clínica, el lenguaje médico in-formal, las recetas médicas y la publicidad far-macéutica).

Nombres comunes

Hoy día, por lo general, se aceptan interna-cionalmente las denominaciones comunes in-ternacionales (DCI), que la Organización Mun-dial de la Salud (OMS) escoge y publica perió-dicamente en cinco idiomas (latín, inglés,francés, ruso y castellano)22. En España, laLey del Medicamento establece que las DCI(en ausencia de las Denominaciones OficialesEspañolas, todavía inexistentes) son de obliga-da utilización por los organismos públicos es-pañoles, y deben aparecer también en los em-balajes, envases, etiquetas y prospectos de losmedicamentos comercializados23.

Teóricamente, pues, no debería existir nin-gún problema de acentuación, ya que bastaríacon seguir la forma elegida por la OMS. En suslistados oficiales, no obstante, la OMS utilizasolamente mayúsculas, que no acentúa enningún caso. No proporciona tampoco ningu-na indicación sobre cómo deben pronunciarselas distintas DCI. Idéntica postura adopta elMinisterio de Sanidad y Consumo en su “Dic-cionario de principios activos de las especiali-dades farmacéuticas españolas”24. Como con-secuencia de ello, no es de extrañar que conrelativa frecuencia aparezcan publicaciones encastellano que no acentúen nunca las DCI, nisiquiera cuando utilizan las letras minúsculas.Así, en la Guía de Prescripción25 que edita elConsejo General de Colegios Oficiales de Far-macéuticos, hallamos “acido folico” (pág.207), “cafeina” (pág. 402), “balsamo del pe-ru” (pág. 542), “lidocaina” (pág. 821) o “acidopicrico” (pág. 1289).

Ante esta situación podría pensarse que elmédico hispanohablante duda a la hora de

pronunciar cualquier DCI. La situación real,sin embargo, es bien distinta, ya que en lapráctica todo médico sabe con certeza cómodebe pronunciarse una determinada DCI. Paraello, probablemente se guía de forma incons-ciente por la terminación de la DCI. De acuer-do con estas normas establecidas por el uso,pero de las que no tengo noticia escrita, resul-ta posible establecer unas normas generalesde pronunciación y acentuación para las DCI.Dependiendo de su terminación, cabe distin-guir dos grupos principales de DCI:

1. Palabras terminadas en vocal: Las DCIterminadas en -ido, -ico, -geno o -ero son es-drújulas y se acentúan siempre (por ejemplo:ácido clavulánico, diazóxido, fibrinógeno, carbó-mero), a menos que la existencia de un dipton-go las convierta en llanas, como en el caso devalproico. Todas las demás palabras terminadasen vocal son llanas y no llevan acento ortográfi-co (por ejemplo: penicilina, cortisona, halotano,nitroprusiato, cefotaxima, glucosa, carbidopa), ano ser que lo exija la necesidad de señalar unhiato (por ejemplo: fenitoína, procaína, cafeína).Como única excepción a esta regla solamentehe recogido la DCI triptófano.

2. Palabras terminadas en consonante: Sonagudas y sólo se acentúan ortográficamente siacaban en -n o -s. Por ejemplo: fenobarbital,paracetamol, oxicam, filgrastim, latamoxef,captopril, interferón, triclofós.

Nombres comerciales

Si la situación con los nombres comunes esdudosa, en el terreno de los nombres comer-ciales se puede calificar de caótica. No obs-tante, el médico de habla hispana también pa-rece tener claras las normas de pronuncia-ción, ya que se guía por las mismas reglasmencionadas para los nombres comunes (conexcepción de los nombres terminados en -um,cuyo acento prosódico recae sobre la primerasílaba: Válium, Pépticum, Dórmicum).

En teoría, tampoco en este caso deberíanplantearse problemas de acentuación. El nom-bre comercial de un medicamento se anota enel Registro de la Propiedad y pasa a ser propie-dad legal de los fabricantes. El fabricante pue-de, pues, escoger la grafía que más le satisfagapor motivos de sonoridad, de eufonía, de bre-vedad o de cualquier otro tipo. Así, nada seopone a registrar un medicamento con el nom-bre, por ejemplo, de “Zqhtojfkx”, si bien ello loconvertiría en impronunciable para la fonéticacastellana. De forma parecida, si un laboratorio

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imaginario comercializara un nuevo hipogluce-miante oral con el nombre de “Ipodiavetin”, notendría sentido aducir motivos etimológicos pa-ra forzar una h para el prefijo hipo o una b paratodo derivado de diabetes, ya que se trata deun nombre de fantasía. Sin embargo, la acen-tuación sí plantea problemas de tipo fonético,ya que esta grafía obliga a los médicos a pro-nunciar esta palabra como llana. La realidad esque todo médico hispanohablante, y tambiénlos propios fabricantes, pronunciarían el nom-bre de este hipotético medicamento de formaaguda, por lo que la grafía debería ser, por mo-tivos fonéticos, “Ipodiavetín”.

Con la intención de conocer cuál es la situa-ción real en 1993, he revisado los anunciospublicados por los fabricantes (que, no lo olvi-demos, son los propietarios de la marca) enlos últimos números de dos revistas médicasespañolas no especializadas: Jano y TribunaMédica.

La mayor parte de los anunciantes se de-sentienden del problema, escribiendo siempreel nombre del medicamento en letras mayús-culas que no acentúan: BETAMICAN [Jano1993; 44: 811-2], CAPOTEN [Jano 1993; 44:662], CARBICALCIN [Jano 1993; 44: 851], CI-BACEN [Tribuna Médica 1993; 38 (1.407): 6-7], COLEMIN [Jano 1993; 44: 727], DIFLU-CAN [Jano 1993; 44: 728-729], DISDOLEN[Jano 1993; 44: 591], DOLMEN [Jano, 1993;44: 860], MINURIN [Jano 1993; 44: 554-555], NECOPEN [Jano, 1993; 44: 821], NOR-VAS [Jano 1993; 44: 888-889], OMAPREN[Jano 1993; 44: 260], PRIMPERAN [Jano1993; 44: 234], ROTESAN [Tribuna Médica1993; 38 (1.407): 9], TONOCALTIN [Jano1993; 44: 265].

Otros laboratorios emplean minúsculas, pe-ro tampoco las acentúan: Beglan [Jano, 1993,44: 838], Bisolvon [Jano 1993; 44: 567], Cri-noren [Jano 1993; 44: 676], Disgren [Medici-na Clínica, 1993; 100 (4): contraportada], Eu-pen [Jano 1993; 44: 905], Mucosan [Jano1993; 44: 720], Nergadan [Tribuna Médica,1993; 38 (1.407): 3], Neupogen [Tribuna Mé-dica, 1993; 38 (1.403): 15], Oldan [TribunaMédica, 1993; 38 (1.403): 12], Pressitan [Ja-no 1993; 44: 854], Ranidin [Jano 1993; 44:592], Rigoran [Jano, 1993, 44: 808], Tepaze-pan [Jano 1993; 44: 747].

Por último, un tercer grupo minoritario deanunciantes acentúan correctamente losnombres de los medicamentos, incluso aun-que se trate de letras mayúsculas: Artrocaptín[Jano 1993; 44: 762], Coralén [Jano 1993;

44: 825], Dalamón [Tribuna Médica, 1993;38 (1.411): 39], Histaverín [Jano 1993; 44:606], Manidón [Tribuna Médica, 1993; 38(1.407): 21], VOLTARÉN [Tribuna Médica,1993; 38 (1.407): 8].

En una ocasión ha sido posible incluso ha-llar en un mismo anuncio el nombre de unmedicamento escrito con y sin acento: Termal-gín y Termalgin [Tribuna Médica, 1993; 38(1.407): 13].

La consecuencia de esta caótica situaciónes que las publicaciones médicas están com-pletamente desorientadas a la hora de acen-tuar o no los nombres comerciales. De estemodo, algunos textos acentúan los nombrescomerciales según la pronunciación habi-tual26-29, postura ésta que considero la másacertada. Otros autores se muestran dubitati-vos y acentúan unos nombres comerciales yotros no, sin seguir un criterio definido30-33.Otros no acentúan nunca, a pesar de utilizarletras minúsculas, los nombres comerciales delos medicamentos, ni siquiera cuando, comohemos visto, el propio fabricante opta poracentuarlo en sus publicaciones34-37.

El Vademécum Internacional38, una de lasrecopilaciones de especialidades farmacéuti-cas más consultadas por los médicos, consti-tuye un excelente ejemplo de esta caótica si-tuación. Aunque en la parte principal de laobra se opta por las letras mayúsculas paraevitar abordar el problema de la acentuación,en la sección de especialidades por laboratorio(páginas rosa) se utilizan las minúsculas y lasituación es absolutamente anárquica. Por li-mitarme sólo a las tres grandes compañías far-macéuticas de Basilea, bajo la entrada corres-pondiente a CIBA se acentúa Adelfán pero noTrasitensin; en la correspondiente a ROCHE,encontramos Roferón y Redoxon; y en la co-rrespondiente a SANDOZ, Tonopán y Torecan,o Methergín y Termalgin.

Si, como ya he comentado, los problemasde acentuación en medicina son graves perono más que los que podemos hallar en cual-quier otra disciplina científica, la situación conlos medicamentos es ciertamente preocupan-te. Es éste un problema que afecta a todos losmédicos, y todos los usuarios del lenguaje mé-dico debemos considerarnos responsables. Decualquier forma, parece claro que, en cuantoa la nomenclatura de las sustancias farmacéu-ticas, la responsabilidad principal recae sobrela OMS, el Ministerio de Sanidad, los laborato-rios farmacéuticos y los autores y editorialesde los textos médicos.

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PROBLEMAS DE ACENTUACIÓN EN MEDICINA Y FARMACOLOGÍA

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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¿Qué es la voz pasiva? Un paseo por la ignota selva gramatical

La voz o diátesis es una categoría gramaticaldel verbo que indica si el sujeto del procesoverbal es exterior o interior a éste. Las dos vo-ces más importantes en las lenguas modernasson la activa, en la cual se expresa que el su-jeto realiza la acción del verbo, y la pasiva, enla que el sujeto gramatical sufre o recibe la ac-ción ejecutada por otro. La relación lógica en-tre sujeto y complemento no se modifica por-que la oración con que se exprese sea activa opasiva1. Entre el médico recetó un antibióticoy un antibiótico fue recetado por el médico, nohay diferencia en cuanto a la relación que en-tre sí guardan el médico y el antibiótico. En lasegunda oración hemos convertido el comple-mento en sujeto gramatical y el sujeto en abla-tivo agente, pero no hay duda sobre quién harealizado la acción.

Se distinguen dos formas pasivas: la peri-frástica y la pronominal.

Voz pasiva propia o perifrástica1-4

Cuando hablamos de voz pasiva sin más,por lo general nos referimos a la que se formacon el participio del verbo que expresa la ac-ción y el verbo ser como auxiliar (perífrasisverbal ser + participio). En la construcción pa-siva, el participio concierta en género y núme-ro con el sujeto: las crisis epilépticas fuerondescritas ya por Hipócrates.

Esta construcción permite expresar el conte-nido de una oración transitiva (la que lleva unobjeto o complemento directo) cuando no sepuede –por ser desconocido– o no se quiere–por el motivo que sea– nombrar el sujeto querealiza la acción, o bien cuando se prefiere en-focar la atención sobre el objeto directo de la

oración activa dándole el papel preponderantede sujeto gramatical.

En castellano, la forma de hablar espontá-nea prefiere con gran diferencia la voz activa.El uso de la pasiva con ser ha disminuido mu-cho en nuestra lengua en relación con su usolatino. La influencia humanística y culta lomantuvo, pero el incremento de las construc-ciones con sentido pasivo conseguidas con elsigno se, creciente hasta hoy, ha restringidomás y más su uso. Como veremos en el se-gundo apartado, la pasiva perifrástica conoceen la lengua científica y técnica una particularrenovación por influencia del inglés5.

Voz pasiva pronominal o refleja1-4

Ahora bien, la voz pasiva perifrástica no esla única manera de expresar una acción sindarle sujeto gramatical. Se emplea también lapartícula se, sin valor reflexivo, como indicadordel sentido pasivo de la oración.

Desde los orígenes de la lengua española seencuentran ejemplos de tercera persona expre-sada con se. Éstos al principio no son muyabundantes, pero a medida que avanza el de-sarrollo del idioma van haciéndose más nume-rosos. En nuestro tiempo la pasiva refleja es conmucho la forma pasiva más frecuente, tanto enla lengua hablada como en el estilo literario.

En la pasiva pronominal, el sustantivo queacompaña al verbo es el sujeto gramatical, porlo que el verbo tiene que ir en singular o pluralsegún vaya en singular o plural este sustanti-vo: se realizó un estudio sobre la glucemia; seobservaron diversas reacciones graves. Con-viene recordar que este tipo de pasiva no ad-mite complemento agente, de modo que es in-correcto escribir: se ha publicado una excelen-te revisión sobre el asunto por McWyrshiff. Eneste caso habría de utilizarse la voz pasiva pe-rifrástica, o mejor aún, la voz activa: McWyrs-hiff ha publicado una excelente revisión sobreel asunto.

Uso y abuso de la voz pasiva en el lenguaje médico escrito*

Fernando A. Navarro, Francisco Hernández y Lydia Rodríguez-Villanueva

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*Publicado en Medicina Clínica 1994; 103: 461-464.

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La construcción pronominal pasiva sólo sepresenta en tercera persona (singular o plural)y siempre referida a cosas o acciones. El usoindebido de la pasiva pronominal con un com-plemento de persona es un error extraordina-riamente frecuente en el lenguaje médico, porlo que intentaremos clarificar esta cuestión, enabsoluto sencilla, con un ejemplo. Cuando elsujeto de la pasiva es una persona (se vacuna-ron las embarazadas), nace ambigüedad acausa del valor reflexivo o recíproco de se, demodo que no puede emplearse la pasiva refle-ja. Ante una frase como la que comentamos,el lector entendería que las embarazadas sevacunaron “a sí mismas”. En estos casos hayque recurrir a la pasiva perifrástica (las emba-razadas fueron vacunadas) o bien convertir elsujeto en objeto por medio de la preposición ay poner el verbo en singular, con lo cual la ora-ción pasa a ser impersonal activa: se vacunó alas embarazadas (adviértase que esta frase hadejado ya de ser pasiva).

Dado que en castellano también se empleala partícula se con otros sentidos, es frecuentela confusión de esta construcción pasiva conlas formas reflejas e impersonales. La cons-trucción impersonal activa con se sólo se pre-senta en tercera persona singular, carece desujeto gramatical y puede llevar complementodirecto de persona (se distribuyó a los pacien-tes en dos grupos) o no llevar complementodirecto (se trabaja poco en este hospital). En laconstrucción activa refleja o reflexiva, el pro-nombre se de la tercera persona indica que elsujeto realiza y recibe al mismo tiempo la ac-ción expresada por el verbo: los pacientes sedistribuyeron en dos grupos (se distribuyerona sí mismos, sin intervención del investigador);el paciente se administró una dosis equivoca-da (adviértase la importante diferencia de sig-nificado con la forma pasiva pronominal: seadministró al paciente una dosis equivocada).

Por último, cabe recordar que la construc-ción impersonal en tercera persona del pluralpuede reemplazar también a una frase en pa-siva: en el hospital, las neumonías son trata-das con antibióticos (pasiva perifrástica); en elhospital se tratan las neumonías con antibióti-cos (pasiva pronominal); en el hospital tratanlas neumonías con antibióticos (activa imper-sonal). El significado de estas tres frases esmuy parecido, lo cual no quiere decir quepuedan usarse indistintamente. Dos frasesque difieren en su construcción nunca puedenser idénticas: siempre hay pequeños maticesen el significado o diferencias fonéticas que

hacen preferible una de ellas en un contextodeterminado.

En seguida nos ocuparemos de estas dife-rencias entre la voz activa y las diferentes for-mas pasivas, con especial detenimiento en susrepercusiones prácticas. Pero antes, echemosun rápido vistazo al problema de la voz pasivaen las traducciones médicas.

La voz pasiva en las traducciones médicas

Tanto en francés como en alemán, pero so-bre todo en inglés, se usa la voz pasiva muchomás que en español3. El castellano tiende aevitar la pasiva, utilizándola casi exclusivamen-te cuando razones especiales desaconsejan eluso de la activa. Al traducir al castellano textosde otras lenguas es necesario tener en cuentaesta preferencia de nuestra lengua por la vozactiva. Aunque la pasiva no es en sí incorrec-ta, su abuso es una de las cosas que más des-figuran el genio de nuestra lengua y que másda a un escrito aire forastero.

El uso de la pasiva, aunque muy propio delinglés, alcanza en las publicaciones médicas enlengua inglesa límites verdaderamente exagera-dos, que han sido objeto de crítica por parte demuchos autores anglonorteamericanos6-9.

Como consecuencia de ello, el abuso de lavoz pasiva en castellano llega a resultar asfi-xiante en los textos médicos traducidos del in-glés. Esta afirmación, en absoluto gratuita,puede comprobarse en innumerables ejem-plos. Son varias las revistas médicas interna-cionales que publican tras los artículos origina-les en inglés una traducción del resumen aotras lenguas de amplia difusión, entre ellas elcastellano. Una de estas publicaciones es laprestigiosa revista Epilepsia, de donde hemosobtenido los dos ejemplos que comentamos acontinuación. En el primero de estos resúme-nes (Epilepsia 1990; 31: 755), de 13 frases,aparecen cuatro pasivas perifrásticas y seispasivas pronominales con anteposición delcomplemento al verbo (del tipo Tuberosidadescorticales de gran tamaño sin focos correspon-dientes en el EEG se observaron en 11 pacien-tes; construcción ésta extraña al castellano,donde es más propio decir: se observaron tu-berosidades corticales...). En el segundo resu-men (Epilepsia 1992; 33: 184), que consta de11 frases, hallamos cinco pasivas perifrásticasy dos pasivas pronominales con anteposicióndel complemento al verbo.

The Annals of Pharmacotherapy publicatambién de forma habitual en todos sus artícu-

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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los un amplio resumen en castellano, traduci-do del inglés. En el resumen escogido (AnnPharmacother 1993; 27: 154) se aprecia la in-vasión de la pasiva inglesa en grado sumo,pues todas las frases de los apartados “dise-ño” y “pacientes” se apoyan en una pasiva pe-rifrástica. Por desgracia, estos ejemplos tanllamativos no son excepción en las traduccio-nes médicas al castellano. Con objeto de queel lector pueda apreciar hasta qué extremo sellega en el mimetismo de las construccionesinglesas, reproducimos a continuación el apar-tado “diseño” de este resumen. En las dos úl-timas frases, muy largas, hemos eliminado al-gunos elementos sintácticos que no incluían elverbo en la oración.

“La información sobre la dosificación degentamicina fue recopilada y administrada enla sección PASTRX del programa USC*PACK,la cual fue transferida mediante comandos delordenador al programa NPEM. Los parámetrospoblacionales generados en NPEM fueron uti-lizados para desarrollar un nomograma de do-sificación para gentamicina. El nomograma fueprobado en 15 pacientes consecutivos paradeterminar su exactitud. Las dosis administra-das según el nomograma de la unidad de cui-dado intensivo fueron comparadas con las do-sis calculadas según el nomograma de Hull-Sarubbi (...). Los coeficientes de confiabilidad(...) fueron calculados para determinar (...).”

Terminaremos nuestra incursión en el mun-do de las traducciones con un breve comenta-rio sobre el problema especial que plantea latraducción de la voz pasiva seguida de infinitivo.Es ésta una construcción inglesa muy frecuen-te, que en castellano se expresa mediante unafrase encabezada por que10: Some of theseproducts have been shown to derive from radio-active substances (“Se ha demostrado que al-gunos de estos productos derivan de sustanciasradiactivas”); They were known to undergochanges (“Se sabía que sufrían cambios”).

Teoría y práctica del uso de la voz pasiva

En este apartado pretendemos ofrecer allector una serie de indicaciones sobre la mejorforma de conjugar el verbo a la hora de redac-tar un trabajo original. Para ello, basaremos lamayoría de nuestros comentarios en ejemplosextraídos de las publicaciones médicas escri-tas originalmente en castellano.

Sin embargo, en ocasiones resulta difícil es-tablecer una diferencia clara entre el lenguajede las traducciones médicas y el de los textos

originales. Resulta obvio que el lenguaje médi-co castellano es en buena parte fruto de tra-ducciones o adaptaciones del inglés. Paracomprobarlo, basta echar un vistazo al aparta-do bibliográfico de cualquier libro o artículomédico en castellano. En muchos casos, elautor debe ejercer como traductor médico afi-cionado para adaptar lo leído en las publica-ciones médicas en inglés a su lengua materna.No es de extrañar, pues, que en el lenguajemédico de los escritos originales en castellanose observe también el mismo problema co-mentado en el apartado previo: la profusión devoces pasivas.

El primer consejo que podemos ofrecer ennuestro artículo debe ser, por tanto, evitar latraducción de muchas pasivas inglesas porpasivas castellanas. No caeremos, sin embar-go, en el tópico de que no ha de emplearse“nunca” la voz pasiva perifrástica. En multitudde ocasiones, la pasiva perifrástica es conve-niente y hasta imprescindible. Por ejemplo,cuando el sujeto de una oración funciona co-mo sujeto paciente de la que inmediatamentele sigue: El paciente acudió a urgencias y fueoperado al día siguiente. En el estudio partici-parán cuatro ratas por grupo, que serán some-tidas a vigilancia intensiva.

Cuando el agente del verbo es desconocido,carece de importancia o no interesa declarar-lo, es insustituible la utilización de una voz pa-siva, ya sea perifrástica o pronominal11: La cal-citonina... ha sido ampliamente utilizada en eltratamiento de las enfermedades óseas (RevSudamer Oncol 1988; 9: 22). Se define la os-teoporosis como una pérdida de la masa óseaen el esqueleto (Dolor Inflam 1988; 1: 267).

Ahora bien, fuera de estas circunstancias,nuestro idioma tiene –no nos cansaremos derepetirlo– una marcada preferencia por laconstrucción activa. Es decir, cuando conoce-mos el agente del verbo, la voz pasiva no apor-ta ninguna ventaja sobre la voz activa. Tome-mos a modo de ejemplo las frases siguientes:la presencia ... de dos estirpes celulares ya fueobservada en 1876 por Baber (Endocrinología1981; 28: 162); la penicilina... fue descubiertapor Fleming en 1929 (Litter M. Farmacologíaexperimental y clínica. 7.a edición. Buenos Ai-res: Ateneo, 1988; 1.460); resulta más propiodel castellano construir estas frases con la vozactiva: Baber observó ya en 1876 la presencia... de dos estirpes celulares; Fleming descu-brió la penicilina en 1929.

Una variante especial de esta misma situa-ción, extraordinariamente frecuente en el len-

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USO Y ABUSO DE LA VOZ PASIVA EN EL LENGUAJE MÉDICO ESCRITO

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guaje médico escrito, se plantea cuando el su-jeto de la oración está constituido por los auto-res del artículo. Hace algunos años, Schapira ySchapira denunciaron en un excelenteartículo9 la tendencia a la impersonalidad enlos artículos médicos, que consideraban pro-pia de la segunda mitad del siglo XX. Esta opi-nión es compartida por Ordóñez y cols.12,quienes denuncian la sustitución sistemáticade la primera persona del plural por una vozpasiva. Así, es frecuente encontrar en los artí-culos médicos frases como las siguientes: Seha observado un aumento significativo... de ladensidad de hueso trabecular (Dolor Inflam1988; 1: 267); a 7 mujeres sanas... les fuerondeterminadas... las concentraciones séricas deosteocalcina (Rev Esp Reumatol 1987; 14:53). Si los autores del artículo son quienes hanrealizado el estudio y extraído las conclusio-nes, por qué no decir: hemos observado unaumento significativo... y determinamos lasconcentraciones séricas de osteocalcina en7 mujeres sanas. Cierto es que en el apartadocorrespondiente a “Material y Métodos” podríaexplicarse en parte esta actitud; a fin de cuen-tas, en la realización práctica de un estudio nointervienen únicamente sus autores. No obs-tante, este empleo de la voz pasiva resulta in-justificable en las secciones de resultados y,sobre todo, conclusiones. La calcitonina fuebien tolerada, y se concluye que puede ser efi-caz arma terapéutica en esta osteopatía (RevSoc Andaluza Traumatol Ortop 1986; 6: 91).Tras la lectura de esta frase, uno se preguntaquién extrae esta conclusión: ¿la revista quepublica el trabajo?, ¿el hospital donde se reali-zó el estudio?, ¿el departamento al que perte-necen los autores?, ¿es, acaso, una conclusiónque se desprende automáticamente de los re-sultados obtenidos?, o ¿son quizá los propiosautores, con nombres y apellidos, quienes ex-presan esta opinión? Si éste es el caso, lo co-rrecto hubiera sido escribir: la calcitonina fuemuy bien tolerada, y consideramos que puedeser eficaz arma terapéutica en esta osteopatía.Contrariamente a lo que muchos creen, la vozpasiva no es más científica o más objetiva; tansólo es más imprecisa13.

Si la voz activa en primera persona del plu-ral es mucho menos frecuente en los textosmédicos que en el lenguaje hablado y en elresto de las publicaciones en castellano, el usode la voz activa en primera persona singular essencillamente anecdótico. Ello puede deberseen parte a la tendencia a la autoría múltiple enlos artículos médicos. Sin embargo, el motivo

fundamental es el miedo del médico a parecerinmodesto. Así, cuando no se recurre a la vozpasiva, se prefiere la voz activa con el pluralde modestia (consideramos que en lugar deconsidero que). Esta práctica puede entender-se en inglés, francés o alemán, donde la nece-sidad de emplear siempre el pronombre pue-de conferir cierto aire pedante y ampuloso aun texto plagado de I, je o ich. No así en cas-tellano, idioma en el que la variedad de desi-nencias verbales permite la elipsis del sujeto.A nuestro modo de ver, el llamado plural demodestia no tiene cabida en un lenguaje cien-tífico. Si el autor único de un artículo expresauna opinión personal, debe hacerlo en primerapersona singular. De lo contrario, incurre enuna imprecisión grave (siempre indeseable enel lenguaje científico), ya que el empleo delplural en estos casos puede hacer pensar allector que la opinión expresada corresponde ala institución a la que pertenece el autor. Es deesperar que la costumbre del plural de modes-tia, muy arraigada en el lenguaje médico, co-mience a ceder ante iniciativas como la de laSociedad Norteamericana de Microbiología,que, en su Manual de Estilo14, desaconseja elempleo de la primera persona del plural paralos artículos de autoría única.

Hasta aquí hemos presentado la situaciónactual de la voz pasiva en las publicacionesmédicas, ya sean originales o traducidas. De loexpuesto, aun cuando reflejo de una situaciónpreocupante, no debe sin embargo extraersela falsa impresión de que los médicos somoslos únicos profesionales incapaces de expre-sarnos por escrito correctamente. El problemadel abuso de la voz pasiva no es privativo de lamedicina, pues es compartido también porotras disciplinas científicas. Es más, dentro dela gravedad de la situación, es probablementeentre los médicos donde se aprecian una ma-yor sensibilidad ante el problema y más signospositivos de reacción.

A lo largo del artículo hemos citado un buennúmero de autores que, conscientes del abusode la voz pasiva en medicina, han levantado suvoz contra esta tendencia, Hace poco más deun año, Webb15 publicó un extenso alegato enfavor del empleo de la primera persona en laspublicaciones científicas. En él la autora criticaademás la censura que los revisores ejercensobre la voz activa, una crítica que Ordóñez ycols.12 habían expresado ya en relación con laspublicaciones en lengua castellana.

Los directores de las publicaciones médicaspueden desempeñar, no nos cabe duda, una

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función importantísima. En este sentido, resul-tan esperanzadoras las recientes declaracio-nes de Robin Fox16, director de la revista britá-nica The Lancet, en las que expresa su agradoante el hecho de que la voz activa haya co-menzado a entrar tímidamente en el inglés delas revistas médicas.

Conclusión

Conscientes de la complejidad conceptualde algunos de los aspectos comentados en elartículo, hemos creído conveniente presentar acontinuación una serie de consejos prácticosen el siguiente “Decálogo del uso de la pasiva”:

1. Antes de escribir una frase en pasiva,pensemos un momento cómo la formaríamosen el lenguaje hablado habitual. Resulta curio-so comprobar cómo la mayoría de quienes es-criben sin dudar el bacilo de la tuberculosisfue descubierto por Koch en 1882 nunca dirí-an a un vecino que la carrera de medicina fueterminada por mi hijo en 1986.

2. La mayor parte de las pasivas inglesasno deben traducirse al castellano por otra pa-siva, o al menos no por una pasiva perifrástica.

3. No utilicemos una construcción pasiva sies posible decir lo mismo con una forma activa.

4. Si consideramos necesaria la voz pasiva,por lo general es preferible la pasiva pronomi-nal (“se estudiaron”) a la pasiva perifrástica(“fueron estudiados”).

5. La pasiva pronominal sólo puede referir-se a cosas o acciones, nunca a personas. Si laacción del verbo recae en una persona, deberecurrirse a la activa impersonal o a la pasivaperifrástica.

6. La pasiva pronominal nunca admitecomplemento agente. Si en la frase se expresaquién realiza la acción del verbo, es obligadoutilizar la voz activa o la pasiva perifrástica.

7. Si el verbo expresa una acción o una opi-nión de los autores, conviene dar preferencia ala voz activa en primera persona plural (noso-tros).

8. Si “los autores” son uno solo, hagámoslosaber así al lector mediante la primera personasingular (yo). En un artículo médico, la preten-dida modestia del autor no interesa a nadie; laprecisión del escrito, sí.

9. Una vez terminado nuestro escrito, esconveniente darlo a leer a alguien de otrocampo (a ser posible, alguien incluso ajeno a

la medicina). Ello permitirá detectar fragmen-tos ininteligibles por defectos de redacción,pasajes que a nosotros nos parecían claros.

10. Todo decálogo entraña siempre un ries-go de dogmatismo excesivo. Por eso, nos cree-mos obligados a parafrasear a Orwell y añadirun último consejo: saltémonos cualquiera deestas normas antes de escribir alguna barbari-dad.

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USO Y ABUSO DE LA VOZ PASIVA EN EL LENGUAJE MÉDICO ESCRITO

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Antes de sentarse frente a la pantalla del or-denador para dar comienzo a un nuevo artícu-lo, el autor debe preguntarse antes que nadasi es necesario; es decir, si lo que va a escribires realmente novedoso y puede interesar a al-guien.

Desde Laín Entralgo1 hasta OrdóñezGallego2,3 o el “Manual de estilo” de MedicinaClínica4, muchos de quienes han escrito sobreel lenguaje médico se han interesado por elgénero gramatical, aunque generalmente depasada o como una mera curiosidad lingüísti-ca. En 1994, en el primer artículo de una nue-va serie sobre lenguaje y dermatología5, yomismo me ocupé más extensamente de estacuestión, pero únicamente en relación con ellenguaje dermatológico. Todavía hacía falta,pues, una revisión de conjunto sobre las difi-cultades más frecuentes que plantea el génerogramatical en el lenguaje médico.

Además, aunque el género gramatical no esuna fuente importante de problemas en espa-ñol, la mayoría de los médicos dudan a la horade asignar el género apropiado a vocablos deuso tan frecuente como acné, asma, autocla-ve, cobaya, enzima o tortícolis. Y lo peor de to-do es que, en caso de duda, no saben bien adónde acudir para hallar la solución correcta.En principio, la Real Academia Española(RAE), a través de su Diccionario de la LenguaEspañola (DLE)6, es la institución que despier-ta más confianza entre los hispanohablantespara las cuestiones lingüísticas. En cuanto allenguaje especializado de la medicina, sin em-bargo, no está claro que éste sea siempre elcriterio más fiable, sobre todo si tenemos encuenta que la RAE otorga género femenino apalabras como hidrocele, treponema o mixe-dema, considera que analista es un sustantivomasculino y cambia el género de las palabrasa capricho (en 1970 lo hizo con enema; en1992, con acné). Si el criterio de la RAE nosiempre es fiable, ¿debemos acaso guiarnos

por el uso habitual de los especialistas? Tam-poco ésta parece la solución idónea, sobre to-do después de comprobar que un catedráticode dermatología escribe “el epidermis”7 y dosprestigiosos internistas hablan de “los extrasís-toles”8. Para adoptar la decisión más conve-niente en cada caso, se impone, por tanto, unestudio minucioso de los principales proble-mas de género gramatical, que es lo que mepropongo.

Género y sexo

Antes que nada, conviene dejar bien clara ladistinción entre género y sexo. El término grie-go γενος designa tanto el género gramaticalcomo el sexo de los seres vivos, pero no así lapalabra castellana género (ni tampoco la ingle-sa gender, aunque actualmente se utiliza mu-cho, de forma incorrecta, con el sentido de se-xo), que corresponde a un accidente gramati-cal y se aplica a las palabras, nunca a laspersonas. El género es, por así decirlo, “el se-xo de las palabras”. La confusión entre géneroy sexo deriva probablemente del hecho de quelas denominaciones de los dos géneros grama-ticales, masculino y femenino, son idénticas alas de los dos sexos. Aunque en el mundo ina-nimado no cabe posibilidad alguna de confu-sión (nadie pensaría que el paludismo sea unmacho y la gripe una hembra), en el mundoanimado es frecuente que los hablantes esténconvencidos de que las palabras de géneromasculino se aplican a personas o animalesde sexo masculino, y las palabras de génerofemenino, a personas o animales de sexo fe-menino9. Es cierto que muchas veces coinci-den uno y otro, pero no siempre sucede así.Por ejemplo, en la expresión “Juan es un in-vestigador pésimo, pero una bellísima perso-na”, los adjetivos pésimo y bellísima, de géne-ro masculino el primero y femenino el segun-do, hacen referencia ambos a una mismapersona de sexo masculino. Por otro lado, unamisma palabra de género masculino, comocardiólogo, puede aplicarse, según el contexto,

Problemas de género gramatical en medicina*Fernando A. Navarro

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*Aceptada su publicación en Medicina Clínica.

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a una persona de sexo masculino (“Juan escardiólogo”), a un conjunto de personas deambos sexos (“todo cardiólogo debe actualizarsus conocimientos”) o a una persona cuyo se-xo se desconoce todavía (“espero que en estehospital haya un cardiólogo de guardia”).

El género es un accidente gramatical quesirve para indicar la clase a la que perteneceun sustantivo por el hecho de concertar con éluna forma de la flexión del adjetivo y del pro-nombre; no es, por lo tanto, más que un re-curso sintáctico para expresar la concordan-cia. En castellano, como en otros idiomas ro-mánicos (francés, italiano, portugués, catalán),el género afecta al sustantivo, al adjetivo, a al-gunos pronombres, al artículo y a algunos par-ticipios cuando se usan como adjetivos. Aun-que el verbo muestra género en hebreo, encastellano sólo lo tienen –siempre masculino–algunas formas verbales sustantivadas (p. ej.:“más vale un toma que dos te daré”, “al buencallar llaman Sancho”, “un tira y afloja”)10,11.

El género gramatical, en su división generalen tres clases, masculino, femenino y neutro,es característico de los idiomas indoeuropeos.El género neutro, que tuvo gran importanciaen las antiguas lenguas indoeuropeas –inclui-do el latín clásico– y la conserva en algunaslenguas actuales, como el alemán, ha desapa-recido casi por completo en las lenguas ro-mances. En castellano, no obstante, se con-serva un vestigio del género neutro en el pro-nombre (p. ej.: “esto es mejor que aquello”) yen el artículo neutro utilizado para sustantivaradjetivos con carácter abstracto (p. ej.: “lo cor-tés no quita lo valiente”).

En el lenguaje médico, aunque no son raraslas expresiones del tipo “trastorno motriz” o“desarrollo psicomotriz”, apenas hay proble-mas de concordancia entre sustantivo y adjeti-vo, por lo que las dificultades del género gra-matical afectan casi exclusivamente a los sus-tantivos, y pueden dividirse en dos grandesgrupos. En relación con los sustantivos de per-sona, son frecuentes las dudas en torno a lasformas femeninas de las actividades profesio-nales. En relación con los sustantivos de cosa,son relativamente abundantes las dudas entorno a la atribución del género adecuado.

El género de los nombres de persona: ¿”una médico” o “una médica”?

Uno de los fenómenos más importantes denuestra época es, sin duda, la incorporaciónde las mujeres a los trabajos que tradicional-

mente habían desempeñado los varones, asícomo los cambios sociales que ello ha ocasio-nado. El lenguaje, como un aspecto más de lasociedad, no ha quedado al margen de estaevolución. No me ocuparé aquí, por supuesto,del sexismo en el lenguaje médico, que ha he-cho correr verdaderos ríos de tinta. El lector in-teresado en estos aspectos dispone del exce-lente libro publicado recientemente por GarcíaMeseguer12, así como de una amplia bibliogra-fía, tanto en lo relativo al lenguaje común13-18

como al lenguaje médico19-21. Únicamente mepermitiré aconsejar a quien pretenda introdu-cirse en este terreno, que mantenga siemprebien presente la distinción ya comentada entre“sexo” y “género”.

En el campo semántico de los nombres depersona, la mayor parte de los sustantivos cas-tellanos pertenecen a uno de los dos grupossiguientes22: sustantivos con doble forma porgénero (p. ej.: “el neurólogo” y “la neuróloga”)o sustantivos con forma única y género implí-cito, también llamado género común de dos(p. ej.: “el oculista” y “la oculista”). En cual-quier caso, no debemos olvidar que tanto laspalabras de doble forma como las de formaúnica lo son por su propia morfología, con in-dependencia de que en la realidad existan ono personas que respondan a su significado;es decir, el sustantivo transportista debe sercomún y no masculino (como erróneamentesigue definiéndolo el DLE6) independiente-mente de que existan o hayan existido jamásmujeres que desempeñen tal profesión.

En el campo semántico de lo inanimado,por el contrario, el grupo más numeroso depalabras corresponde a las de forma única ygénero explícito: biopsia es siempre una pala-bra femenina; quirófano, siempre masculina.Esto no quiere decir, claro está, que entre lossustantivos de persona no existan también al-gunas voces, pocas, de forma única y géneroexplícito, que pueden aplicarse a ambos sexossin perder su género gramatical, ya sea éstemasculino (p. ej.: bebé, cadáver, personaje,ser) o femenino (p. ej.: criatura, familia, gente,persona, víctima).

Sustantivos con doble forma

Se incluyen en este grupo la casi totalidadde los sustantivos de persona terminados en oo en consonante precedida de o, con excep-ción de las palabras compuestas verbo-sus-tantivo, como matasanos o portavoz, que sonde género común. Aunque en algunos casos

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el femenino se forma con una palabra de dis-tinta raíz (p. ej.: marido y mujer), la mayor par-te de los sustantivos de este grupo forman elfemenino mediante la terminación a (p. ej.:profesor y profesora, enfermo y enferma).

Por supuesto, en todas las palabras de estegrupo conviene generalizar el femenino a losnombres de profesiones o cargos cuando losdesempeñan mujeres; así, hablaremos de lacatedrática, la oncóloga, la directora, la docto-ra, la médica o la profesora. Según García Me-seguer22, y en clara prueba de la adaptaciónde la RAE a los nuevos tiempos, la última edi-ción del DLE (21.a edición, 1992)6 registraahora el femenino en 207 entradas que apare-cían únicamente en forma masculina en la20.a edición (1984)23; entre ellas, las siguien-tes de interés en medicina: bióloga, directora,fisióloga, gerontóloga, históloga, inoculadora,inspectora (p. ej.: inspectora de sanidad), la-ringóloga, protésica, radióloga y sifilógrafa. Apesar de este esfuerzo de modernización, elDLE no recoge todavía otras 303 formas feme-ninas de profesiones, como camillera, magis-trada, otóloga, rectora o subinspectora.

Sustantivos de género común

La mayor parte de los sustantivos comunes,o sustantivos de forma única y género implíci-to, terminan en a, en e o en consonante pre-cedida por una vocal que no sea o: alférez, ar-tista, cónyuge, consorte, cónsul, espía, fiscal,industrial, joven, líder, paciente, pediatra, po-bre, profesional, rehén, socialista, ujier, virgen.Dentro de este grupo, en medicina resultanespecialmente abundantes los nombres deprofesión formados con el sufijo -ista (p. ej.:anatomista, anestesista, especialista, internis-ta, oculista, psicoanalista) o mediante sustanti-vación de un participio presente (p. ej.: ayu-dante, docente, estudiante, oyente, paciente,residente). En todos los sustantivos de estegrupo, la forma femenina no difiere de la mas-culina. Como excepción a esta norma, cabeseñalar el caso de la palabra parturienta, queapenas se utiliza en la forma correcta partu-riente (probablemente por tratarse de una pa-labra de amplio uso popular y que, por moti-vos obvios, únicamente se aplica a las muje-res).

Dos son los problemas principales que pre-sentan los sustantivos de género común.

En primer lugar, el DLE designaba tradicio-nalmente como masculinos la mayor parte delos nombres de profesiones desempeñadas de

forma preferente por los varones. Tambiénaquí resultan evidentes los esfuerzos de mo-dernización de la RAE. Siguiendo de nuevo aGarcía Meseguer22, la última edición del dic-cionario académico marca ahora como comu-nes 125 palabras que hasta 1992 se dabancomo masculinas; entre ellas, anestesista, as-pirante, auxiliar, colega, dentista, estudiante,foniatra, gerente, practicante, profesional ypsiquiatra. No obstante, faltan todavía por in-corporar al diccionario 135 sustantivos comu-nes (que la RAE considera todavía errónea-mente como sustantivos masculinos); entreellos, analista, matasanos, ocularista (fabrican-te de ojos artificiales), oyente, pederasta y po-diatra.

El segundo problema que plantean estaspalabras es la creciente tendencia a convertir-las en sustantivos con doble forma. En efecto,observo con sorpresa que incluso la propiaRAE recoge ya en su Diccionario las formas“jueza” (olvidando que la terminación en z estípica del femenino: niñez, nuez, preñez, rapi-dez, vejez, etc.), “presidenta” (siguiendo eluso popular: “regenta”, “asistenta”) e inclusoel tremendo barbarismo “modisto”. No siga-mos esta mala costumbre en el lenguaje médi-co y mantengamos la forma única al hablar delas pacientes, las médicas residentes, las asis-tentes a un congreso o la presidente de unasociedad científica.

El género de los nombres de cosa

En castellano no existen reglas fijas para de-terminar el género de una palabra a partir desu terminación. Es cierto que los sustantivosterminados en -a, -d o -z suelen ser femeninosy que los terminados en -e, -i, -l, -n, -o, -r o -ssuelen ser masculinos, pero podría citarsebuen número de excepciones con cualquierade estas terminaciones. Como prueba de ello,veamos tan sólo a modo de ejemplo lo que su-cede con la norma de este tipo más aceptadaen nuestro idioma.

Es bien sabido que, en castellano, casi to-dos los sustantivos terminados en -o son mas-culinos. Tan es así que, en nuestro lenguajeespecializado, son masculinos incluso los queproceden de femeninos latinos, como impéti-go, lanugo, lumbago, vértigo o cartílago (con lasola excepción de virago, y ello por motivosclaros). Tradicionalmente se enseñaba en lasescuelas que esta norma sólo tenía tres excep-ciones en castellano: mano, nao y seo. Puesbien, a estas tres excepciones clásicas, se han

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PROBLEMAS DE GÉNERO GRAMATICAL EN MEDICINA

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añadido en los últimos tiempos no sólo la libi-do freudiana, sino, sobre todo, las formadaspor apócope de palabras femeninas. Éstasabundan hoy no sólo en el lenguaje general,como radio (radiodifusión), magneto (máquinamagnetoeléctrica), moto (motocicleta), foto (fo-tografía) o bonoloto (de bono y lotería), sinotambién en el lenguaje médico hablado, comoeco (ecografía), polio (poliomielitis), cardio(cardiología), necro (necropsia) o neo (neopla-sia).

En realidad, sólo conozco una norma sin ex-cepciones en cuanto a la atribución del génerogramatical. Y es que, en castellano como enfrancés24, los anglicismos adoptan siempre elgénero masculino, como demuestran el by-pass, el distress, el feedback, el flush, el flut-ter, el inmunoblot, el kit, el rash, el relax, elscanner, el screening, el shock, el shunt, elspray, el staff, el stent, el stress, el test o el tur-nover.

Palabras ambiguas

Llamamos “género ambiguo” al de las pala-bras que pueden utilizarse indistintamente congénero masculino o femenino. La RAE otorgagénero ambiguo a los siguientes sustantivos deinterés en medicina: acmé, aneurisma, azú-car, callicida, canal, cobaya, énfasis, enzima,esperma, hermafrodita, herpe, herpes, interro-gante, lente, margen, neuma, psicoanálisis(¡pero no análisis!) y reúma6. El hecho de queun sustantivo sea ambiguo no significa, porsupuesto, que ambos géneros se usen indis-tintamente en la práctica. Aunque en ocasio-nes ambos se emplean con parecida frecuen-cia (p. ej.: cobaya, enzima, interrogante), lamayor parte de las veces uno de los dos seusa de forma casi exclusiva (p. ej.: aneurisma,azúcar, callicida, canal, esperma, herpes, psi-coanálisis y reúma se utilizan en medicina casisiempre como masculinos). Y es que, en ellenguaje científico, donde el ideal es alcanzaruna correspondencia biunívoca entre signifi-cante y significado, no es deseable la existen-cia de palabras ambiguas, sobre todo si tene-mos en cuenta que en el futuro es probableque muchas de ellas dejen de serlo inclusopara la propia RAE. Así ha sucedido, por ejem-plo, con las palabras calor, color o énfasis,ambiguas hasta 1992 y que hoy la RAE admitesólo como sustantivos masculinos.

Dentro de las palabras ambiguas, una de lasque más problemas plantea en medicina esenzima: ¿debe decirse “las enzimas hepáti-

cas” o “los enzimas hepáticos”? Este problemano es específico de nuestro idioma, sino quepreocupa también al otro lado de los Pirineos,donde los científicos franceses utilizan enzymehabitualmente como masculino (al igual quelevain, levadura) en contra de la recomenda-ción oficial de la Academia Francesa de Cien-cias25. En español, la RAE considera que enzi-ma es una palabra ambigua, si bien los médi-cos la usan más como femenino, sobre todoen los últimos años. Los partidarios de asignar-le género masculino la equiparan a los hele-nismos médicos procedentes de neutros grie-gos terminados en -µα (-ma), que son siempremasculinos en nuestro idioma. Olvidan, sinembargo, que no es tal la procedencia de en-zima, neologismo formado hace un siglo a par-tir del femenino griego ζνµη (zyme, levadura).Por si ello no bastara para preferir el génerofemenino en nuestro idioma, compruébeseque ningún médico habla de “los coenzimas”o “los lisozimas”; además, todas las enzimasson femeninas en castellano.

Palabras con forma única y dos géneros de distinto significado

No hay que confundir las palabras ambi-guas –que pueden utilizarse indistintamentecomo masculinas o femeninas– con las pala-bras que tienen una misma forma pero distin-tos géneros con distinto significado. Editorial,por ejemplo, es femenino en el sentido de ca-sa editora, pero masculino en el de artículoque expone el pensamiento de una publica-ción. En el lenguaje corriente no son infre-cuentes este tipo de palabras, como pruebanlos siguientes ejemplos: capital, cometa, do-blez, génesis, orden, pendiente y pez.

Abundan también este tipo de palabras en ellenguaje médico y, aunque rara vez son causade error, comentaré algunas de ellas a título decuriosidad: la cólera es la ira, y el cólera, unaenfermedad aguda que cursa con vómitos, dia-rrea y deshidratación; la coma es un signo orto-gráfico y el coma, un estado de sopor profundo;componente es una palabra femenina cuandodesigna una fuerza concurrente de un viento,pero masculina en el sentido de ingrediente (p.ej.: “los componentes de un medicamento”);frente es un sustantivo femenino en anatomía,pero masculino en meteorología (p. ej.: “un fren-te frío”) y en el lenguaje militar (p. ej.: “combatiren el frente”); radio es una palabra femenina enel sentido de radiodifusión, pero masculina enanatomía (hueso del antebrazo), medicina nu-

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clear (elemento químico radiactivo descubiertopor el matrimonio Curie) y geometría (recta queva desde el centro de un círculo hasta su cir-cunferencia); cura es un vocablo femenino enlos hospitales, pero masculino en las parroquias;por último, y aunque muchos lo ignoran, temaes una palabra femenina en el sentido de ideafija de los dementes (p. ej.: “cada loco con sutema”), pero masculina en las demás acepcio-nes.

En cuanto a goma y tiroides, que los médi-cos usan como palabras con dos géneros dedistinto significado, véanse las entradas corres-pondientes en el último apartado del artículo.

Palabras con forma dudosa

Ocurre con frecuencia que un médico sabebien que escleroderma es una palabra mascu-lina y esclerodermia es una palabra femenina,pero desconoce cuál de las dos es la forma co-rrecta. Igual sucede con todas las palabras queen inglés llevan el sufijo de origen griego -der-ma: erythroderma, iododerma, leukoderma,melanoderma, poikiloderma, pyoderma, sclero-derma, scrofuloderma, xanthoderma y xeroder-ma. Como ya he comentado en otros artícu-los5,26, la forma correcta es en estos casos lafemenina, con el sufijo -dermia: eritrodermia,yododermia, leucodermia, melanodermia, poi-quilodermia, piodermia, esclerodermia, escro-fulodermia, xantodermia y xerodermia.

Un problema similar se plantea con el nom-bre común de muchos fármacos. Dado que yame he ocupado recientemente en estas mis-mas páginas de la adaptación al castellano delas denominaciones comunes internaciona-les27,28, no entraré aquí a analizar en profun-didad esta cuestión. Baste ahora con recordarque los médicos españoles seguimos dudandoa la hora de decidirnos entre “el tretinoíno” y“la tretinoína”, “el nifedipino” y “la nifedipina”,“el sulpiride” y “la sulpirida”, “el ciprofloxaci-no” y “la ciprofloxacina”, “el cefonicid” y “lacefonicida” o “el tolmetín” y “la tolmetina”.

Otro amplio grupo de palabras de forma du-dosa es el integrado por los latinismos termina-dos en -x, que nos llegan con fuerza a travésdel inglés. En muchos casos, es preferible sus-tituir estos anglolatinismos de género masculi-no (“el córtex”, “el hélix”, “el víbex”) por la co-rrespondiente forma castellanizada, de génerofemenino (“la corteza”, “la hélice”, “la víbice”).

En cuanto al vocablo bacteria, de vez encuando se alzan voces que insisten en que laforma correcta debe ser “bacterio”. Los defen-

sores de esta forma masculina la hacen deri-var del neutro latino bacterium y aducen quela forma “bacteria” es una adaptación bárbaradel plural latino. En realidad, la legitimidad eti-mológica del castellano bacteria es impecable,pues deriva, al igual que el latín bacterium, delfemenino griego βακτερια (bastón), a travésde su diminutivo βακτεριον (bastoncillo)29,30.La forma “bacterio” es más frecuente en Cata-luña, probablemente por influencia del catalánbacteri, de género masculino. Aprovecharé,por cierto, esta ocasión para recordar a losmédicos catalanes que el apasionante proble-ma de la influencia mutua entre catalán y cas-tellano, apuntado ya por Llor y Girona31, ape-nas se ha estudiado hasta ahora en el lenguajemédico.

Para terminar con este apartado, comentaréel hecho de que todavía es relativamente fre-cuente hallar médicos que escriben “la colá-gena” en lugar de “el colágeno”. En este caso,la explicación es bien clara, ya que la RAE úni-camente aceptaba la forma “colágena” hasta1992, mientras que a partir de esta fecha sóloadmite la forma “colágeno”, que era la máshabitual entre los médicos.

Palabras con forma única y género dudoso

Como ya he mencionado, la mayor parte delos nombres de cosa tienen forma única y gé-nero explícito; es decir sólo admiten un géne-ro, ya sea éste masculino o femenino. En la ta-bla I recojo algunas de las principales dificulta-des que plantea el género gramatical enmedicina; se trata de palabras utilizadas a me-nudo en el lenguaje médico y cuyo género gra-matical puede resultar dudoso o se emplea enocasiones de forma incorrecta.

No puedo, por motivos de espacio, detener-me a analizar una por una todas las palabrasincluidas en la tabla. Destaca, no obstante, lapresencia de tres grandes grupos bastante ho-mogéneos. El primero está formado por las pa-labras de género ambiguo, que ya he comen-tado. El segundo, integrado por las palabrasque comienzan por a tónica (acné, afta, ana-sarca, apostema, asma, autoclave, hambre)será objeto de análisis pormenorizado en elapartado siguiente. El tercero, por último, es elformado por las palabras terminadas en -ma(eccema, ectima, enema, enzima, esperma,estroma, goma, leucoma, miasma, reúma, tre-ponema), varias de las cuales analizaré deta-lladamente en el último apartado del artículo,dedicado a estudiar las discrepancias más lla-

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA IPALABRAS DE GÉNERO GRAMATICAL DUDOSO Y USO FRECUENTE EN EL LENGUAJE MÉDICO.

Propuesto Género RAE Uso habitualacmé Femenino Ambiguo Dudosoacné Femenino Masculinob Dudosoafta Femenino Femenino Dudosoalfa (α) Femenino Femenino Dudosoalma máter Femenino Femenino Masculinoanasarca Femenino Femenino Masculinoaneurisma Masculino Ambiguo Masculinoapéndice Masculino Masculino Masculinoapendicitis Femenino Femenino Femeninoapófisis Femenino Femenino Femeninoapostema Masculino Femenino Dudosoárea Femenino Femenino Dudosoasa Femenino Femenino Femeninoasma Femenino Femenino Dudosoautoclave Femenino Femenino Masculinoazúcar Masculino Ambiguo Masculinobezoar Masculino Masculino Masculinocalambre Masculino Masculino Masculinochinche Femenino Femenino Dudosocobaya Masculino Ambiguo (m) Ambiguocorea Femenino Masculino Masculinodermis Femenino Femenino Femeninodiástole Femenino Femenino Femeninoeccema Masculino Masculino Masculinoectima Masculino – Dudosoenema Masculino Masculino Masculinoenzima Femenino Ambiguo Dudosoepidermis Femenino Femenino Femeninoesperma Masculino Ambiguo Masculinoestasis Femenino Femenino Dudosoestroma Masculino Femenino Masculinoextrasístole Femenino Femenino Dudosogoma Femenino Femeninob Masculinohélix Masculino – Masculinohambre Femenino Femenino Femeninohemorroide Femenino Femenino Femeninoherpe, herpes Masculino Ambiguo Masculinohidrocele Masculino Femenino Masculinoji (χ) Femenino Femenino Masculinolente Femenino Ambiguo (f) Femeninoleucoma Masculino Femenino Masculinoliendre Femenino Femenino Dudosomiasma Masculino Masculino Masculinomixedema Masculino Femenino Masculinoocena Femenino Femenino Masculinoparálisis Femenino Femenino Femeninopsicoanálisis Masculino Ambiguo (m) Masculinopsoriasis Femenino Femenino Dudosopus Masculino Masculino Masculinoreúma Masculino Ambiguo (m) Masculinosístole Femenino Femenino Femeninotiroides (glándula) Femeninoa – Masculinotiroides (cartílago) Masculino – Masculinotortícolis Masculino Masculinob Femeninotreponema Masculino Femenino Masculinozona Femeninoa Femenino Masculinozoster (o zóster) Femeninoa Femenino Masculino

Para cada palabra se ofrece el género propuesto de acuerdo con lo comentado en el cuerpo del artículo (propuesto), elgénero oficialmente aceptado por la Real Academia Española (RAE) y el género que habitualmente la atribuyen los médicosespañoles (uso habitual). (m) Se emplea más en masculino. (f) Se emplea más en femenino.aSe desaconseja su uso en forma sustantivada (véase el texto).bLa RAE señala que se usa también con el género opuesto.

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mativas entre el criterio de la RAE y el uso mé-dico habitual.

En cuanto al resto de las palabras de génerodudoso, en el caso de estasis –palabra femeninay de acentuación grave– resulta clara la influen-cia del masculino éxtasis (de muy distinto signifi-cado), como demuestra la forma incorrecta, pe-ro frecuente, “éstasis”. En cuanto a dermis, hi-podermis, epidermis y psoriasis, es probable lainfluencia del francés, idioma que gozó de granprestigio entre los dermatólogos españoles y enel que estas cuatro palabra son masculinas.

En el caso de chinche, extrasístole y liendre,la explicación más probable es que los sustan-tivos castellanos terminados en e son en sumayoría masculinos (p. ej.: alcaloide, apéndi-ce, café, cobre, cornete, dengue, diente, dre-naje, erisipeloide, laxante, pene, pie, quiste,rafe, síndrome, trasplante, vientre).

Para terminar, conviene recordar que las le-tras, tanto las del alfabeto latino como las delgriego, son siempre femeninas. Igual que alfa(α), beta (β) o gamma (γ), también la letragriega ji (χ) tiene género femenino. Por lo tan-to, como ya ha comentado Silva32, una de laspruebas estadísticas más utilizadas no es la“prueba del χ2”, sino la “prueba de la χ2”.

El género de las siglas

La siglomanía que caracteriza actualmenteal lenguaje médico suscita numerosos proble-mas, que merecen sin duda un estudio enprofundidad. Aunque no es éste el momentopara hacerlo, no puedo dejar de mencionar,siquiera sea de pasada, las dificultades que ennuestro idioma presenta la atribución de géne-ro gramatical a las siglas. En castellano, el gé-nero de las siglas viene determinado por el pri-mer sustantivo de su enunciado; así, diremosla EPOC (por enfermedad), el BCG (por baci-lo), la TAC (por tomografía), la EICH (por en-fermedad), la AZT (por “azidotimidina”, deno-minación obsoleta de la cidovudina) o la DDC(por “didesoxicitosina”, denominación obsole-ta de la zalcitabina).

Constituyen un caso especial las siglas quenuestro idioma ha tomado directamente del in-glés, sin traducirlas, pues es bien sabido quelos sustantivos ingleses carecen de género. Entodas las siglas de origen extranjero, el génerocorresponde al que tiene el primer sustantivode su traducción al castellano. Debe decirse,por tanto, la ACTH (por hormone, hormona), laNDA (por application, solicitud), la LSD (porLysergsäurediäthylamid, “dietilamida del ácido

lisérgico”, denominación obsoleta de la lisergi-da) o los CDC (por centers, centros). En oca-siones, el género de una sigla extranjera pue-de ser ambiguo; así sucede, por ejemplo, conla sigla BAN (British approved name), ya quename puede traducirse por “nombre” (elBAN) o “denominación” (la BAN).

Los artículos femeninos el y un

Este apartado está consagrado a explicaruna norma que, aunque afecta a pocas pala-bras, constituye una de las principales fuentesde error en relación con el género gramatical.

Entre la población general y entre los médi-cos existen pocas dudas en cuanto al génerode la mayoría de las palabras que utilizan, co-mo corresponde a la sencillez de la gramáticacastellana en este aspecto. Quizás por eso, alenfrentarse a una norma gramatical algo máscomplicada, como la que voy a comentar, lamayor parte de los hispanohablantes muestrandudas en su comprensión y aplicación; buenaprueba de ello es la dificultad para hallar per-sonas de habla hispana que la dominen, ni si-quiera en los ambientes cultivados. Me permi-tiré abordarla, pues, con cierto detenimiento.

La norma gramatical en sí no parece espe-cialmente complicada: ante los sustantivos fe-meninos que comienzan con a o ha tónicas elartículo singular adopta la forma el o un.

Aunque no son muy abundantes, hallamosen castellano un buen puñado de palabras alas que se aplica esta norma: acne, acta, Áfri-ca, afta, agua, águila, alba, alfa, alga, álgebra,alma, alta, ama, anca, ancla, ánfora, ánima,ansia, arca, área, arma, arpa, asa, ascua, Asia,asma, aspa, asta, aula, aura, Austria, ave, ha-ba, habla, hacha, hada, hambre, hampa, hayay haz. Existen tan sólo tres excepciones a lanorma general: la ciudad de La Haya, la letrahache y los nombres propios de mujer (p. ej.:la Águeda).

Ahora bien, es preciso tener presente queesta norma sólo puede aplicarse cuando secumplen tres requisitos33,34:

1. La palabra siguiente debe comenzar pora o ha tónicas (es decir, acentuadas fonética-mente). Por lo tanto, se aplicará ante arma,pero no ante armazón; ante acne, pero no an-te acné; ante ave, pero no ante avellana; anteama, pero no ante hamaca. Prueba de queello no siempre se comprende es el uso fre-cuente e incorrecto del artículo el ante pala-bras como acné, anasarca, apéndice, apófisiso autoclave.

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2. La palabra siguiente debe ser un sustan-tivo. No se aplicará la norma, pues, si el artí-culo singular va seguido de un adjetivo, aun-que éste empiece por a tónica. Así, diremosque “el paciente recibió el alta hospitalaria”,pero que “la alta temperatura obligó a prescri-bir un antitérmico”. El capítulo IV del Quijotecomienza con una expresión mil veces repeti-da: “la del alba sería ...”; diremos, en cambio,“la alba paloma”. Se olvida este requisito, co-mo veremos más adelante, en la expresión, tí-picamente universitaria, “el alma máter”; almano es aquí sustantivo, sino adjetivo (latino, pe-ro adjetivo al fin y al cabo).

3. El artículo singular debe preceder inme-diatamente al nombre en cuestión; la interpo-sición de cualquier otra palabra hace que elartículo recupere la forma normal (la o una):“la misma agua”, “una antigua afta”. Son in-correctas, pues, las construcciones del tipo “lapenicilina es un buen arma contra las neumo-nías”.

Además de estos tres requisitos, cabe aúnhacer un par de advertencias importantes. Laprimera puede parecer obvia, pero no lo estanto: ¡nunca debe olvidarse que estas pala-bras siguen siendo femeninas! Es más, los artí-culos singulares el y un que se anteponen aestos sustantivos femeninos no son masculi-nos, como generalmente se cree, sino una for-ma apocopada de los artículos femeninos ela(del castellano antiguo) y una, que ante a tóni-ca eliden su a final (el’agua, un’agua). Songramaticalmente defectuosas, pues, las cons-trucciones del tipo “el asa estrangulado”, “elasma agudo”, “el área cutáneo” o “el arma te-rapéutico más eficaz”.

La segunda advertencia es que este cambiosólo afecta al artículo singular y, aunque lagramática tradicional no lo aceptaba, tambiéna algunos adjetivos que permiten la apócopede la a final, como alguna, ninguna o buena(p. ej.: “ningún afta mejoró”, “¿hay algún aulalibre?”, “a buen hambre no hay pan duro”).No se aplica la norma, en cambio, al artículoplural ni a los adjetivos que no permiten lamencionada apócope, como esta, esa y aque-lla. Son incorrectas, pues, las siguientes expre-siones: “los aftas”, “este asma”, “aquel área”,“ese alga” o “mucho hambre”. En caso de du-da, viene bien recordar el refrán, gramatical-mente correcto, “nunca digas de esta agua nobeberé”.

En resumen, y centrándonos ahora en la pa-labra asma, fuente habitual de dudas en medi-cina, debe decirse “el asma extrínseca”, “un

asma moderada”, “esta asma atópica” y “unaintensa asma alérgica”.

A pesar de todo, la primera de mis adver-tencias se ignora a menudo, a juzgar por laspalabras femeninas que el uso ha obligado acambiar de género gramatical. Este cambio degénero se da con mayor facilidad en las pala-bras que, como acne o asma, rara vez se usanen plural. Esto se debe a que, como acabamosde comentar, el cambio morfológico sólo afec-ta al artículo singular, pero no al artículo plu-ral; un buen ejemplo de ello es la palabra arte,que hoy se usa casi exclusivamente comomasculina en singular (“el séptimo arte”) perono en plural (“las bellas artes”). La mutaciónde género no afecta sólo, como en un princi-pio cabría imaginar, a las palabras que co-mienzan por a tónica, sino también a las quecomienzan por a átona. Así ocurrió, por ejem-plo, con armazón, que era femenina hasta1970, año en que la RAE la admitió como am-bigua debido a la presión del uso incorrectoque anteponía a esta palabra el artículo el co-mo si comenzase por a tónica (seguramentepor influencia de arma). Igual presión popularse observa en muchas otras palabras que tam-poco comienzan por a tónica, como anasarca,autoclave o acné.

Cuando la RAE y los médicos no están de acuerdo

Aunque las palabras recogidas en la tabla Itienen en común el hecho de suscitar con ma-yor o menor frecuencia dudas de género entrelos médicos, las dificultades que plantean noson los mismos para todas ellas. En general,podemos dividirlas en tres grandes clases.

Tenemos en primer lugar un grupo de pala-bras, como aneurisma, lente o reúma, que laRAE considera ambiguas, pero los médicosusan preferentemente en masculino o femeni-no; es decir, en la práctica apenas provocanproblemas serios, fuera de la lógica desorien-tación que surge cuando un médico habituadoa emplear una palabra con un determinadogénero gramatical la lee con el género opuestoen un texto de cuidada edición.

El segundo grupo está integrado por pala-bras como área, estasis o psoriasis, a las queuna minoría del cuerpo médico otorga un gé-nero gramatical contrario al que recomiendanla RAE y la mayoría de los autores médicos. Setrata ya de un problema más grave, pero desolución relativamente sencilla. Dado que almenos existe unanimidad entre la comunidad

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de hablantes a la hora de reconocer cuál es elverdadero género de estas palabras, la solu-ción consiste en conseguir que todos los médi-cos lo conozcan y lo empleen.

El problema más serio es el planteado por eltercer grupo de palabras de género dudoso,aquéllas que la práctica totalidad de los médi-cos usan con género distinto al oficialmenteatribuido por la RAE. Tradicionalmente, quie-nes se han ocupado de este asunto se limita-ban a señalar tal discrepancia y considerarerrónea la actitud de los médicos, por no coin-cidir con la opinión de la RAE, infalible por de-finición. Hasta ahora, pues, era frecuente leerque “lo correcto es decir la estroma4, 35 o lahidrocele2, aunque los médicos usamos inco-rrectamente tales palabras con género mascu-lino”.

En esta ocasión, adoptaré una forma radi-calmente distinta de abordar la cuestión. Acontinuación comento, una a una, diecisietepalabras en las que he apreciado la mencio-nada discordancia entre la RAE y el uso médi-co establecido. Como puede apreciarse, en lamitad de los casos el problema se debe a me-ra ignorancia por nuestra parte, transmitidade generación en generación a través denuestras aulas y hospitales. En los demás ca-sos, en cambio, la disparidad de criterios esdirectamente atribuible a errores de bulto co-metidos por la RAE, por lo que no tiene senti-do que en los libros de estilo y las revistasmédicas se perpetúen tales errores y se de-nuncien como erróneos los usos médicos tra-dicionales. En cualquier caso, es de esperarque, tanto en la próxima edición del DLE co-mo en el proyectado diccionario de la RealAcademia Nacional de Medicina, las palabrasacné, apostema, corea, estroma, hidrocele,leucoma, mixedema y treponema aparezcanya con el género que por naturaleza les co-rresponde.Acné. En relación con esta palabra, era fre-

cuente desde hace tiempo su uso con géne-ro masculino, apoyado por la forma graveacne (que, por razón de su a inicial tónica,lleva el artículo el aparentemente masculi-no). Aun así, hasta 1992 la RAE únicamenteaceptó el género femenino para esta pala-bra. En una nueva concesión al uso inco-rrecto, la 21.a edición del DLE otorga ya a laacné género masculino, si bien con la apos-tilla “úsase a veces como femenino”. Seríamuy de desear que, al menos en el lenguajemédico, esta palabra conservara en castella-no el género femenino que por su etimología

le corresponde (acne agminata, acne coli-cuata, acne conglobata, acne tarda), y quemantiene en los demás idiomas europeoscon género gramatical, como el francés, elalemán, el portugués o el italiano. Los médi-cos de habla hispana, como he solicitado yaa los propios dermátologos5, deberíamos se-guir hablando de la acné esteroidea, la acnétardía, la acné eccemática o la acné disemi-nada.

Alma máter. Esta locución latina significa lite-ralmente “madre nutricia” y tiene género fe-menino: “la alma máter”. Suele usarse en ellenguaje culto para referirse a una universi-dad, aunque también es frecuente su usoerróneo para calificar a alguien como “almamáter de un congreso”. El artículo determi-nado no adopta la forma el porque, en estalocución, alma es adjetivo (del latín alma,nutricia) y no guarda relación alguna con elsustantivo español alma.

Anasarca. La mayoría de los médicos otorganerróneamente género masculino a esta pala-bra. Anasarca es un vocablo femenino, co-mo arca, barca, charca, marca o comarca.Es probable que la confusión derive del he-cho de que esta palabra empieza por a.

Apostema. Esta palabra, apenas empleada enla actualidad, fue clásicamente masculinaen castellano (“el apostema”)1, aunque laRAE le otorga hoy género femenino (proba-blemente por influencia de la forma vulgar“la postema”). En castellano ha sido cos-tumbre verter al género masculino el neutrode los vocablos griegos terminados en -µα(p. ej.: carcinoma, diafragma, eccema, em-piema, enema, epitelioma, eritema, exante-ma, glaucoma, miasma, quiasma, sarcoma,síntoma, sistema, tema). Entre las palabrasde uso frecuente en medicina, sólo conozcodos excepciones a esta norma: asma y fle-ma, de las cuales, la primera es muy proba-ble que evolucione asimismo hacia el géne-ro masculino, dada la presión popular enese sentido.

Autoclave. La mayoría de los médicos otorganerróneamente género masculino a esta pala-bra. Autoclave es, se mire por donde se mi-re, un vocablo femenino. En este sentido,resulta curioso comprobar que los médicosno dudan en atribuir siempre género feme-nino a la palabra clave, pero se resisten ahablar de “la autoclave”, como correspondea un compuesto de auto y clave. Es proba-ble que la confusión derive del hecho deque esta palabra empieza por a.

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Corea. La RAE distingue entre “la corea” (untipo de danza) y “el corea” (baile de San Vi-to, trastorno extrapiramidal). En mi opinión,tal distinción carece de sentido, ya que am-bas palabras derivan del mismo sustantivolatino. La palabra latina chorea, de génerofemenino, se viene utilizando en medicinadesde hace más de tres siglos para designareste trastorno neurológico. Sus orígenes eti-mológicos se remontan al griego χορεια(danza), y en este sentido conviene recordarque, al igual que la mayor parte de los sus-tantivos castellanos terminados en a inacen-tuada, los helenismos terminados en -eason siempre femeninos: amenorrea, cefalea,gonorrea, hemicránea, leucorrea, tráquea,urea.

Estroma. A diferencia de la mayor parte de lossustantivos terminados en a inacentuada,que adoptan en castellano género femenino,todos los sustantivos derivados de vocablosgriegos terminados en -ϖµα (-oma) se usanen medicina con género masculino (p. ej.:angioma, anquilostoma, coma, glaucoma,hibridoma, mioma, ribosoma, sarcoma, sín-toma, teobroma, tracoma). Dentro de las pa-labras terminadas en -oma y de uso fre-cuente en medicina, sólo dos tienen génerofemenino, y ninguna de ellas proviene direc-tamente del griego; estas dos palabras sonredoma (del árabe ruduma) y goma (del la-tín vulgar gumma).

Goma. Para la RAE, esta palabra es siemprefemenina, aunque los médicos le concedenclásicamente género masculino en el senti-do de goma sifilítico (sifiloma de la sífilis ter-ciaria). Desde el punto de vista etimológico,goma deriva, en todas sus acepciones, delfemenino latino gumma, por lo que no tienesentido la distinción habitual establecida porlos médicos. Así lo entienden también losfranceses, para quienes gomme es tambiénuna palabra femenina en todas sus acepcio-nes, incluida la médica (la gomme syphiliti-que, la gomme tuberculeuse). La explica-ción más probable de este uso anómalo ha-bitual entre los médicos podría estar enrelación, según lo comentado en la entradaanterior, con el hecho de que la mayoría delas palabras terminadas en -oma sean mas-culinas en medicina.

Hidrocele. El DLE lo registra como sustantivofemenino, pero todos los médicos lo usancomo masculino. Se trata claramente de unerror de la RAE, ya que en el mismo diccio-nario se otorga género masculino a varico-

cele y sarcocele. En medicina son masculi-nos también todos los tecnicismos formadoscon el sufijo -cele y no incluidos aún en elDLE, como cistocele, enterocele ogastrocele.

Leucoma. La RAE otorga género femenino aeste helenismo de amplio uso en oftalmolo-gía. Este error académico es en todo com-parable al ya comentado en relación con lavoz estroma (véase esta entrada).

Mixedema. En contra del uso establecido enmedicina, la RAE confiere género femeninoa mixedema (aunque, curiosamente, consi-dera que edema es masculino). Véase lo co-mentado en la entrada correspondiente aapostema.

Ocena. La mayoría de los médicos otorganerróneamente género masculino a esta pala-bra. Ocena es un vocablo femenino, comocena, docena, escena, flictena, melena,gangrena y vena.

Tiroides. Este adjetivo sustantivado es una delas causas más frecuentes de error en rela-ción con el género gramatical en medicina.En otra ocasión me he ocupado ya de esteasunto36, por lo que evitaré repetir aquí losargumentos entonces utilizados. Bueno se-rá, no obstante, que recordemos cuantomenos sus aspectos esenciales. En 1646, elanatomista inglés Thomas Wharton asoció elnombre de la glándula que los clásicos co-nocían como glandulae laryngi appositae alnombre del cartílago tiroides, sobre el cualreposa. Lo correcto, pues, no es llamarla“glándula tiroides”, sino “glándula tiroidea”,como hace la propia Nomenclatura Anató-mica37, que la denomina oficialmente glan-dula thyroidea. En todo caso, incluso admi-tiendo que el término tiroides se hubiera im-puesto ya también para la glándula,otorguémosle cuanto menos el género quele corresponde: masculino (“el tiroides”) pa-ra designar el cartílago tiroides, pero femeni-no (“la tiroides”) para designar la glándulaendocrina que descansa sobre aquél. Esprobable que el uso erróneo del géneromasculino para la glándula sea atribuible ainfluencia del galicismo “cuerpo tiroides”(los franceses llaman corps thyroïde a laglándula tiroidea).

Tortícolis. En español, los sustantivos termi-nados en -s suelen ser masculinos en ellenguaje corriente. En medicina, aunquehallamos también palabras masculinas conesta terminación (p. ej.: dartros, lupus,páncreas, psoas, pubis, pus, tétanos, tifus),

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son más abundantes las formas femeninas,como caries, coroides, diabetes, tos y lamayor parte de los términos de origen grie-go terminados en -is: anamnesis, apófisis,artrosis, avitaminosis, bilis, crisis, dermis,diátesis, dosis, hemólisis (y todas las pala-bras formadas con el sufijo -lisis), hepatitis(y todas las palabras con el sufijo -itis), hi-pótesis, profilaxis, psoriasis, sepsis, sífilis,síntesis, tisis y un largo etcétera. Aunquemuchos médicos creen que el vocablo tortí-colis es una más de estas palabras griegasterminadas en -is, en realidad es un galicis-mo. El castellano tomó esta palabra en elsiglo pasado del francés torticolis (proce-dente a su vez del latín tortum collum, posi-blemente a través del plural italiano torti co-lli), sin modificar el género masculino quetenía en francés. Debemos irnos acostum-brando, pues, a hablar de tortícolis congé-nito, tortícolis neurógeno, tortícolis reumáti-co o tortícolis espasmódico.

Treponema. Además de lo ya comentado enrelación con la terminación griega -ma (véa-se la entrada correspondiente a apostema),en esta ocasión no cabe duda de que noshallamos ante un error de la RAE, pues bas-ta con leer la definición que se da en elDLE: “treponema. f. Microbiol. Bacteria es-piroquetal, casi siempre parásito, a vecespatógeno para el hombre, como el trepone-ma pálido y el treponema recurrente”6. Esdecir, la RAE otorga género femenino a estapalabra, pero la utiliza en masculino.

Zoster. En cuanto a zoster o zóster, palabrasfemeninas, su uso con género masculinoestá probablemente en relación con la ex-presión “herpes zoster”, ya que herpes,aunque ambiguo, se emplea en medicinacasi siempre como masculino. El uso dezoster como masculino no puede realmenteconsiderarse incorrecto, pues tal cambio degénero es frecuente en las elipsis. Por ponertan sólo un ejemplo actual, es absolutamen-te correcto hablar de “un microondas” (porelipsis del sustantivo horno) y no de “unasmicroondas”, como en propiedad corres-pondería al vocablo microondas, femeninoplural. Todo lo comentado en este párrafopuede aplicarse también a la palabra zona,femenina para la RAE pero masculina parala mayor parte de los médicos. Una soluciónsencilla para acabar con este problema esno eliminar en ningún caso la palabra her-pes y hablar siempre de “herpes zona” o“herpes zoster”.

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No es posible dedicarse eficazmente al es-tudio de una ciencia si no se conoce bien suléxico especializado. La medicina, como lasdemás disciplinas científicas, posee una bue-na cantidad de vocablos propios, de gran valorpor su precisión o exactitud, que no pertene-cen al lenguaje común. Este valor depende enla práctica de la propiedad con que se apli-quen dichos vocablos, razón por la cual quie-nes se dedican a una disciplina científica cual-quiera –si no quieren ver anulada su eficaciareal– han de otorgar a cada término el mismosignificado y evitar todo uso anárquico o con-fuso. El lenguaje científico es un idioma quecomprenden todos los investigadores del mun-do con la única condición de que se utilice co-rrectamente1,2.

La ausencia de un criterio uniforme, por elcontrario, implica serias dificultades para lasfunciones que el lenguaje médico tiene quedesempeñar como instrumento fundamentalde comunicación entre quienes integran la co-munidad médica internacional3. Disminuye laclaridad y la precisión de la información trans-mitida tanto verbalmente como por escrito, ydificulta gravemente la eficacia de los sistemasde recuperación de la información. Estas difi-cultades intentan superarse mediante la publi-cación de nomenclaturas normalizadas, queno son más que listas de términos aprobadospor una comunidad científica.

En farmacología, a pesar de los meritoriosesfuerzos realizados, el problema de la no-menclatura dista mucho de estar definitiva-mente resuelto4-10. A lo largo de este artículoiré presentando diversos ejemplos de las re-percusiones prácticas de esta falta de unifor-midad. Uno de los problemas más preocupan-tes, a juzgar por la gran cantidad de comenta-rios publicados en las revistas médicas11-23,es el relativo a los errores de la medicación

atribuibles a semejanza fonética u ortográficaentre dos fármacos distintos. Es bien conoci-da, por ejemplo, la similitud existente entre losnombres quinina (antipalúdico) y quinidina(antiarrítmico). Las notificaciones sobre pro-blemas de este tipo son muy abundantes, tan-to por semejanza entre dos nombrescomunes16,24-29, como entre dos nombres co-merciales30-37 o entre un nombre común yotro comercial38,39.

En el momento actual, una sustancia farma-céutica puede ser conocida por varios nombresquímicos, uno o más códigos de investigación,sinónimos, un nombre oficial (como mínimo) yvarios nombres registrados o marcas comercia-les en distintos países. Llegados a este punto,se nos plantean de forma inevitable dos pre-guntas: ¿por qué tantos nombres distintos paradesignar a un mismo fármaco? ¿en qué se dis-tinguen las diferentes denominaciones?

Nombres o denominaciones de las sustancias farmacéuticas13,40-44

El nombre químico es un nombre sistemati-zado que proporciona una identificación quími-ca completa y describe la estructura químicade una sustancia. La sistematización y regulari-zación de los nombres químicos corresponde ala International Union of Pure and AppliedChemistry (IUPAC). La característica primordialde estos nombres es que son muy descriptivos,ya que permiten reproducir fielmente la fórmu-la estructural del fármaco. Sin embargo, sonpoco útiles en la práctica, pues suelen sercomplejos y demasiado engorrosos para las ne-cesidades de médicos, farmacéuticos y pacien-tes. Por ejemplo, el nombre químico de la eri-tromicina es (3R*,4S*,5S*,6R*,7R*,9R*,11R*, 12R*,13S*,14R*)-4-((2,6-didesoxi-3-C-metil-3-O-metil-alfa-L-ribo-hexopiranosil)-oxil)-14-etil-7,12,13-trihidroxi-3,5,7,8,11,13-hexa-metil-6-((3,4,60-tridesoxi-3-(dimetil-amino)-be-ta-D-xilohexopiranosil)oxi)oxaciclotetradecán-2,

La nomenclatura de los fármacos (I). ¿Qué es y para qué sirve la denominación

común internacional?*Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1995; 105: 344-384.

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10-diona; la ceftriaxona es el ácido [[(2-amino-4-tiazolil)(metoximino)actil]-amino]-8-oxo-3-[[(1,2,5,6-tetrahidro-2-metil-5, 6-dioxo-1,2,4-t r i a c í n - 3 - i l ) t i o ] m e t i l ] - 5 - t i a - 1 -azabiciclo[4.2.0]octo-2-eno-2-carboxílico; y elnombre químico de la ciclosporina es [R-[R*,R*-(E)]]-ciclo(L-alanil-D-alanil-N-metil-L-leucil-N-metil-L-leucil-N-metil-L-valil-3-hidroxi-N,4-dimetil-L-2-amino-6-octenoíl-L-α-amino-butiril-N-metilglicil-N-metil-L-leucil-L-valil-N-metil-L-leucilo).

Los códigos de investigación son adjudica-dos por el laboratorio farmacéutico que investi-ga una sustancia, pero no son marcas registra-das. Suelen ser códigos alfanuméricos, con le-tras relacionadas con el laboratorio; porejemplo, Ro 31-2848 fue el código de investi-gación utilizado por Roche en las primeras fa-ses de desarrollo del cilazapril. Aunque se tra-ta de códigos sencillos, es indudable que cual-quier combinación alfanumérica puede inducira confusión, por lo que dejan de utilizarse unavez seleccionado otro nombre más apropiado.Ahora bien, en tanto no exista una denomina-ción común internacional (DCI), es siemprepreferible usar un código de investigación aotros nombres farmacológicos o vulgares45,46,ya que el empleo de estos últimos dificulta engran medida la posterior aceptación de la DCI.Esto ha sucedido, por ejemplo, con el Ro 24-2027, un nuevo antirretrovírico de Roche másconocido como didesoxicitidina o ddC que porsu DCI zalcitabina.

El nombre farmacológico, nombre no regis-trado, nombre común o nombre oficial estádestinado al uso de los profesionales sanitariosy proporciona una información única, simple,sencilla y concisa. Por definición, no puedeser propiedad de ningún grupo privado; esuna forma de propiedad pública que cualquie-ra puede utilizar libremente5,6,47. Los nombresfarmacológicos se seleccionan mediante unproceso formal entre los organismos oficiales(comités de nomenclatura nacionales o inter-nacionales) y los fabricantes. Periódicamentese publican listados con los nombres farmaco-lógicos.

Las denominaciones oficiales más conoci-das son las denominaciones comunes interna-cionales o DCI (en inglés, international nonpro-prietary names o INN) que publica la Organi-zación Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, éstas no son las únicas deno-minaciones oficiales que existen en el mundo.Aunque algunos de los principales países pro-ductores de nuevos fármacos, como Alemania

y Suiza, aceptan las DCI publicadas por laOMS, otros países desarrollados poseen suspropias organizaciones o comités nacionalesencargados de la nomenclatura y de la selec-ción, adopción y designación de nombres paralas sustancias farmacéuticas, que disfrutan decarácter oficial en sus respectivos países. Asísucede, por ejemplo, en los Estados Unidos(United States adopted names, USAN), enGran Bretaña (British approved names, BAN),en Francia (dénominations communes françai-ses (DCF) y en Japón (Japanese accepted na-mes, JAN). Estas denominaciones oficiales na-cionales suelen coincidir con las DCI de laOMS, pero no siempre sucede así. Veamos,por ejemplo, el caso extremo del metamizol(DCI), que recibe también los nombres comu-nes u oficiales de noramidopirina (Francia), di-pirona (Méjico, Gran Bretaña y EE.UU.), anal-gina (Rusia, India y China), noraminofenazona(Hungría y Yugoslavia) y sulpirina (Japón). Alparecer, en este caso los diversos comités denomenclatura, en un intento de simplificar lasituación, no han hecho más que complicarlahasta límites inimaginables. Arellano y Sacris-tán48, que revisaron las ediciones de 1985a 1989 del vademécum español, hallaron 16nombres farmacológicos distintos para el me-tamizol. Las repercusiones prácticas de estafalta de uniformidad pueden adivinarse fácil-mente, por ejemplo, a la hora de realizar unabúsqueda bibliográfica por ordenador.

A menudo se utiliza el término “nombre ge-nérico” como sinónimo de nombre común onombre farmacológico. Sin embargo, no soypartidario de utilizar el término genérico en estesentido. Un nombre genérico es, en sentido es-tricto, aquel que designa a un género o grupofarmacológico13; por ejemplo, cefalosporina,benzodiacepina, andrógeno o neuroléptico.

Se llama nombre registrado, nombre co-mercial o marca al nombre que recibe un pro-ducto para su comercialización una vez finali-zado el proceso de investigación y fabrica-ción, con el objeto de distinguirlo de otrosproductos similares. El nombre comercial seanota en el Registro de la Propiedad Industrialy pasa de este modo a ser propiedad legal delos fabricantes. Es importante resaltar que lasmarcas comerciales se otorgan a los produc-tos farmacéuticos terminados (también llama-dos medicamentos o especialidades farma-céuticas), pero no a las sustancias farmacéu-ticas, fármacos o principios activos5. Lasmarcas, que son escogidas por el propio fa-bricante exclusivamente, suelen caracterizar-

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se por su brevedad, fantasía, sonoridad y fácilmemorización49,43,50.

Tenemos, por último, muchos otros nom-bres, de menor importancia, utilizados paradesignar los fármacos, de los cuales sólo co-mentaremos dos. Los nombres vulgares sonnombres de titularidad pública, pero se dife-rencian del nombre farmacológico porque seacuñan al azar, sin la aprobación de los comi-tés nacionales o internacionales. Por motivosobvios, se desaconseja su utilización. Unejemplo muy reciente es el del primer medica-mento antisídico, que alcanzó gran difusión através de los medios de comunicación con elnombre de “azidotimidina” antes de que laOMS le otorgara la DCI zidovudina. Hoy día to-davía es frecuente hallar ambas denominacio-nes, tanto en la prensa general como en laspublicaciones médicas o en el lenguaje médi-co hablado. Dentro de este amplio grupo de“otros nombres”, merecen un comentario es-pecial los nombres abreviados de los fárma-cos, fuente permanente de errores y malen-tendidos51. Debe ponerse especial cuidado enevitarlos siempre que sea posible. A modo deejemplo podemos retomar el caso de la zido-vudina, que con frecuencia aparece todavía enlas publicaciones médicas y generales en suforma abreviada AZT (por “azidotimidina”),que para muchos otros médicos correspondea la abreviatura de la azatioprina o del aztreo-nam4,17,52.

En resumen, los nombres abreviados resul-tan inadecuados por su falta de precisión yuniformidad. Los nombres químicos, aunquesumamente precisos, carecen de utilidad en lapráctica médica debido a su extrema compleji-dad. El código de investigación apenas se utili-za fuera de la propia compañía farmacéuticaque lo acuña, y deja de emplearse bastanteantes de que el fármaco llegue a comerciali-zarse. Tampoco los nombres vulgares –con al-gunas excepciones– alcanzan gran difusión niofrecen ventaja práctica alguna para el médicoo el paciente. Por tanto, la alternativa de cuáles la denominación más conveniente en medi-cina se reduce únicamente a escoger entre elnombre farmacológico (en concreto, la DCI) yel nombre comercial42.

¿Nombre farmacológico o nombrecomercial?

Si lo que nos preocupa es la nomenclatura,esto es, la precisión y la uniformidad del len-guaje científico entre médicos de distintas na-

cionalidades, se hace necesario encontrar unaforma común de identificar cada sustancia far-macéutica por un único nombre, de uso públi-co y mundialmente aceptado, que permita suidentificación y el intercambio de informa-ción7,8,10. En este sentido, el uso de las DCIpresenta innegables ventajas con respecto alas marcas comerciales.

En primer lugar, las DCI se caracterizan poruna relación biunívoca entre significante y sig-nificado6,47,53. Es decir, cada DCI se aplica aun único fármaco y cada fármaco no puederecibir más de una DCI. Por el contrario, unmismo principio activo puede venderse bajomúltiples nombres comerciales, incluso en unmismo país. Sólo en España, por ejemplo, elVademécum Internacional54 de 1993 registra-ba 56 especialidades farmacéuticas con amo-xicilina y 83 especialidades distintas con piri-doxina. Si ampliamos el ámbito geográfico, lafarmacopea de Martindale55 registra 142 es-pecialidades farmacéuticas con amoxicilinacomo único principio activo (sin contar las nu-merosas especialidades que la incluyen enasociación con otros fármacos). En todo elmundo, existen más de cien mil marcas co-merciales, mientras que la OMS sólo ha publi-cado unas seis mil DCI desde 1953 hasta1992 (de las cuales, más de mil no llegaronnunca a comercializarse o ya no se comerciali-zan)6. Por otro lado, aunque es una prácticadesaconsejable y poco usual, un medicamentopuede mantener un mismo nombre comerciala pesar de haber variado su composición56-60,o bien variar su composición de un país aotro61. Un ejemplo reciente en nuestro país esel publicado por Polo y cols.60, que observaroncuatro casos de descompensación de la epi-lepsia en relación con un cambio en la compo-sición de Sinergina (que pasó de contener fe-nitoína y fenobarbital a contener únicamentefenitoína).

En segundo lugar, las DCI guardan en ma-yor o menor medida una relación con la activi-dad del fármaco que designan6,13,47,62. Estose debe, lo veremos con mayor detalle un po-co más adelante, al empleo de una serie departículas que otorgan a la denominación uncierto carácter genérico. Por ejemplo, el sufijo-triptilina, característico de los antidepresivostricíclicos, revela claramente el parentescoexistente entre la nortriptilina y la amitriptilina.Las marcas comerciales, por el contrario, nopermiten relacionar el nombre con la actividaddel principio activo. Por ejemplo, las marcasSedergine y Sinergina, a pesar de su similitud

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (I). ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA DCI?

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gráfica y fonética, corresponden, la primera aun analgésico (el ácido acetilsalicílico) y la se-gunda a un antiepiléptico (la fenitoína). Batty yLittlewood63 han estudiado en un hospital deInglaterra la capacidad de los médicos paraasociar las marcas comerciales con el nombrefarmacológico de su principio activo. Para ello,repartieron a 14 médicos un cuestionario con20 marcas comerciales de antinflamatorios noesteroides de uso frecuente, con la petición deque indicaran el nombre farmacológico corres-pondiente a cada una de ellas. El número me-dio de aciertos fue de tan sólo 6,6.

Las marcas, además, presentan el inconve-niente añadido de ser una forma de propiedadprivada, de modo que sólo pueden utilizarsecon el consentimiento del propietario (el labo-ratorio farmacéutico)6,47.

Por último, las DCI, son denominaciones bá-sicamente internacionales, aunque puedan di-ferir ligeramente de un idioma a otro. Las mar-cas, por motivos lingüísticos y comerciales,cambian a menudo de un país a otro, inclusotratándose de un mismo laboratorio farmacéu-tico. Así, el medicamento que Roche comer-cializa en España con el nombre de Lexatín esLexotan en Portugal, Lexomil en Francia, Lexo-tanil en Alemania, Lexotán en Méjico y Lecto-pam en Canadá. De forma parecida, el Redo-xón Calciovit de España se conoce como Cal-C-Vita en Argentina, Calcevitone en Australia,Redoxon-Cal en Canadá, Redoxón-Calcio enChile, Calcium-D-Redoxon en Filipinas, Calci-don en Italia y Calcevita en Holanda. No resul-ta difícil imaginar las graves repercusiones queello puede entrañar para el paciente en los via-jes internacionales13,23.

En resumen, la precisión, uniformidad yaceptación internacional de las DCI las con-vierten en el medio ideal de comunicación en-tre médicos de distintos países, por lo que re-sultan esenciales en los documentos oficialesy en las publicaciones médicas6,47,62. Ade-más, facilitan la adscripción de los fármacos algrupo farmacológico al que pertenecen, por loque es recomendable su uso en las facultadesuniversitarias, los libros de texto y, en general,en la práctica médica.

Con ello no quiero decir que las marcas nodeban utilizarse nunca. Por motivos comercia-les obvios, las marcas o nombres registradosson, lógicamente, de uso preferente en elmundo de la industria farmacéutica; pero tam-bién para los médicos las marcas ofrecen im-portantes ventajas de tipo no comercial en al-gunas situaciones concretas.

Entre dos especialidades farmacéuticas dedistinto fabricante pueden existir diferenciasen la biodisponibilidad del principio acti-vo5,13,42,53,64-67, lo cual adquiere especial im-portancia en la monitorización de niveles séri-cos de los fármacos con un índice terapéuticopequeño (digoxina, antiepilépticos) y las espe-cialidades de liberación sostenida. Es bien co-nocido, además, que dos medicamentos conun mismo principio activo pueden presentardiferencias en los excipientes que contienen.Por tanto, también en el terreno de la farmaco-vigilancia68 es de gran utilidad conocer elnombre comercial del medicamento, ya queexisten reacciones adversas relacionadas nocon el principio activo, sino con alguno de losexcipientes (p. ej.: diarrea por intolerancia a lalactosa).

No obstante, la gran ventaja práctica de losnombres comerciales es que son, por lo gene-ral, más fáciles de recordar y pronunciar quelas DCI42,59,65. Su empleo facilita en gran me-dida la comunicación con los pacientes, quepueden tener dificultades para recordar nom-bres complicados. Las asociaciones en dosisfijas de dos o más principios activos, que care-cen de DCI propia, presentan una situaciónmuy clara de complejidad67. Por ejemplo, anadie debe extrañar que el médico hable deSeptrín para designar lo que para la OMS se-rían 80 mg de trimetoprima y 400 mg de sulfa-metoxazol (y éste es un caso relativamentesencillo; hay especialidades que contienenhasta 30 principios activos distintos). Aunquela OMS no ofrece ninguna solución para esteproblema, sí lo han hecho algunos comités na-cionales de nomenclatura. El programaUSAN69,70, por ejemplo, asigna a las asocia-ciones una denominación común formada porel prefijo co- (de combination) y las primeras olas últimas letras de cada uno de los dos prin-cipios activos: co-trimoxazole (trimethoprim +sulfamethoxazole), co-triamterzide (triamtere-ne + hydrochlorothiazide).

Dejemos ahora estas divagaciones por losdiversos aspectos concretos de la práctica mé-dica y volvamos al asunto central del artículo:el problema de la nomenclatura. Como hemosvisto, las DCI constituyen actualmente la pro-puesta más universal para uniformar la no-menclatura de los fármacos. Antes de pasar acomentar los problemas a los que se enfrentanlas DCI en España, resulta fundamental cono-cer quién las selecciona y cómo se seleccio-nan. Procuraré en la última parte de este artí-culo comentar algunos principios básicos del

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (I). ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA DCI?

TABLA IPRINCIPALES PARTÍCULAS UTILIZADAS EN LA FORMACIÓN DE LAS DENOMINACIONES

COMUNES INTERNACIONALES (DCI) Y SU SIGNIFICADO. Partícula Grupo terapéutico

-aco Antinflamatorios del grupo del ibufenaco [38]-adol, -adol- Analgésicos [38]-antel Antihelmínticos que no forman parte de un grupo definido [15]-asa Enzimas [18]-ast Antiasmáticos y antialérgicos de acción preferentemente no antihistamínica [34]-astina Antihistamínicos [23]-azepam Fármacos del grupo del diazepam [49]-azocina Antagonistas y agonistas opiáceos relacionados con el 6,7-benzomorfano [17]-azolina Antihistamínicos o vasoconstrictores locales del grupo de la antazolina [18]barb-, -barb-, -barb Barbitúricos de actividad hipnótica [28]-bendazol Antihelmínticos del grupo del tiabendazol [17]bol-, -bol-, -bol Esteroides anabolizantes [22]-caína Anestésicos locales [59]-cain- Antiarrítmicos del grupo I, químicamente emparentados

con la procainamida y la lidocaína [31]cef- Antibióticos derivados del ácido cefalosporánico (cefalosporinas) [62]-ciclina Antibióticos del grupo de la tetraciclina [25]-cilina Antibióticos derivados del ácido 6-aminopenicilánico (penicilinas) [63]-conazol Antifúngicos sistémicos del grupo del miconazol [33]cort-, -cort-, -cort Corticosteroides, excepto los del grupo de la prednisolona [23]dil-, -dil-, -dil Vasodilatadores [55]-dipino Antagonistas del calcio del grupo del nifedipino [23]-drina Simpaticomiméticos [18]erg-, -erg- Alcaloides derivados del cornezuelo de centeno [28]estr-, -estr- Estrógenos [33]-fibrato Fármacos del grupo del clofibrato [32]-filina Derivados de la teofilina [40]gest-, -gest-, -gest Progestágenos [40]gli- Hipoglucemiantes sulfamídicos [30]-grel-, -grel Antiagregantes plaquetarios [18]guan- Antihipertensores derivados de la guanidina [15]io- Medios de contraste yodados [55]-micina Antibióticos obtenidos de Micromonospora o Streptomyces [113]mito- Antineoplásicos nucleotóxicos [18]-mustina Antineoplásicos alquilantes derivados de la β-cloroetilamina [20]-nidazol Antiparasitarios del grupo del metronidazol [24]nifur- Derivados del 5-nitrofurano [26]-olol Bloqueantes adrenérgicos β [90]-onida Esteroides de uso tópico que contienen un grupo acetal [21]-orex Anorexígenos [23]-oxacino Antibióticos del grupo del ácido nalidíxico [27]-perona Derivados de la 4’-fluoro-4-piperidinobutirofenona, tranquilizantes, neurolépticos [32]-pramina Fármacos del grupo de la imipramina [19]pred-, -pred- Derivados de la prednisolona y la prednisona [25]-prida Derivados de la sulpirida [41]-pril Inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina [27]-profeno Antinflamatorios del grupo del ibuprofeno [41]prost-, -prost-, -prost Prostaglandinas [52]qui(n)-, -qui(n)- Derivados quinolínicos [64]sal-, -sal-, -sal Derivados del ácido salicílico [57]sulfa- Antibióticos sulfamídicos [53]-terol Broncodilatadores, derivados de la fenetilamina [29]-tidina Antagonistas de los receptores H2 del grupo de la cimetidina [22]-verina Espasmolíticos de acción similar a la de la papaverina [42]vin-, -vin- Alcaloides derivados de la Vinca [24]

Las cifras que aparecen entre corchetes indican el número de DCI que incorporan cada una de las partículas.

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proceso de selección de las DCI, en buenamedida desconocido todavía por gran parte dela clase médica. El lector interesado en el te-ma puede remitirse a los artículos más detalla-dos que Wherli45,47,71,72 ha publicado sobreeste asunto.

La OMS y el proceso de selección de las DCI

En 1950, la Asamblea Sanitaria Mundial de-cidió que la OMS debía ocuparse de la selec-ción de las denominaciones comunes interna-cionales (DCI) para las sustancias farmacéuti-cas. El objetivo que se pretendía era identificarcada sustancia farmacéutica mediante unadenominación común única y de aplicaciónuniversal. Por aquel entonces se habían inicia-do ya programas nacionales encaminados aunificar la nomenclatura farmacéutica en va-rios países, como los Estados Unidos, Francia,los países nórdicos y Gran Bretaña. Aunqueinicialmente la OMS se propuso coordinar lasactividades de las comisiones nacionales yaexistentes, con los años asumió una funcióndirectiva y sus normas para la formación delas denominaciones comunes han sido adop-tadas gradualmente por las diversas comisio-nes nacionales.

Una vez presentada una propuesta de DCI ala OMS, el Director General la somete a losmiembros del Cuadro de Expertos de la Far-macopea Internacional y las PreparacionesFarmacéuticas. De acuerdo con unos princi-pios generales bien definidos, estos especialis-tas idean una denominación adecuada para lasustancia farmacéutica, que recibe el nombrede DCI propuesta (DCIp) y se da conocer pú-blicamente (hasta 1986 en la revista WHOChronicle; desde entonces, en la revista WHODrug Information). Si no hay objeciones en unplazo de cuatro meses desde su publicación,la DCI propuesta pasa a ser una DCI recomen-dada (DCIr). De forma periódica, la OMS pu-blica un listado recapitulativo en cinco idiomas(latín, inglés, francés, ruso y castellano), queincluye todas las DCI admitidas hasta enton-ces. El octavo y último listado recapitulativo seha publicado en 199273 (los dos anterio-res74,75 aparecieron en 1988 y 1982).

Al principio, las DCI se formaban principal-mente por contracción de los nombres quími-cos, lo cual daba por resultado denominacionesmás bien largas y engorrosas, y que se parecíandemasiado entre sí76. Actualmente se tiende aformar nombres más cortos y eufónicos.

La formación de las DCI se basa en dosprincipios fundamentales. En primer lugar, lasDCI deben diferenciarse tanto fonética comoortográficamente, no deben ser excesivamentelargas ni dar lugar a confusión con denomina-ciones de uso común. En segundo lugar, si unfármaco pertenece a un grupo de sustanciasfarmacológicamente emparentadas, su DCIdebe poner de manifiesto este parentesco.

Este segundo principio entraña el empleo deuna “partícula común” o “segmento clave” enlas denominaciones de las sustancias químicao farmacológicamente emparentadas. Elloconvierte con frecuencia a las DCI en auténti-cas denominaciones “genéricas”, ya que estapartícula indica su pertenencia a un géneroquímico o farmacológico específico15,41,77. LaOMS actualiza periódicamente el documentoinédito Pharm S/Nom 15, en el que se reco-gen más de cien partículas básicas con todaslas DCI que incorporan cada una de ellas78. Latabla I, elaborada a partir de la informacióncontenida en la 26.a revisión de este docu-mento, presenta las partículas más utilizadaspara la formación de las DCI, en su versióncastellana. De esta forma, sabemos inmediata-mente que el trigevolol es un bloqueante ß, laguameciclina es una tetraciclina y el binifibratoes un hipolipoproteinemiante emparentadocon el clofibrato, aunque nunca antes haya-mos oído estas DCI. No debemos olvidar, sinembargo, que las excepciones siguen siendomuy numerosas; por ejemplo, el estanozololno es un bloqueante β, sino un esteroide ana-bolizante.

La gran ventaja del uso de partículas comu-nes, y uno de los mayores aciertos de la OMS,es que los nombres cobran un sentido para losmédicos y otros profesionales sanitarios, yaque proporcionan información sobre su natu-raleza farmacológica y química.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (I). ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA DCI?

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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En el primer artículo de esta serie he desta-cado la necesidad de utilizar un único nombrepara designar las sustancias farmacéuticas.Sin embargo, los textos médicos, los hospita-les, las facultades de medicina y las consultasmédicas de todo el mundo siguen proporcio-nando pruebas suficientes de que en muchoscasos las denominaciones comunes interna-cionales (DCI) se ignoran o se confunden conotras denominaciones comunes o incluso conla marca comercial.

En España, la nomenclatura de los fármacosse enfrenta a problemas parecidos, agravadospor otras circunstancias propias de nuestropaís: retraso de la legislación específica, des-plazamiento de la DCI por parte de las deno-minaciones oficiales en los países de habla in-glesa, y problemas ortográficos y fonéticos.

La legislación española sobre la nomenclatura de los medicamentos

En España, a diferencia de lo que sucedeen otros países europeos (Francia, Gran Breta-ña, Italia, Suiza, países nórdicos) no existe to-davía un comité nacional de nomenclaturaque se ocupe de establecer las denominacio-nes oficiales para las sustancias farmacéuti-cas1. Con ser esto grave, más aún lo es el re-traso con el que las DCI se han incorporado anuestra legislación sanitaria.

Aunque en fechas anteriores podemos ha-llar algunas referencias imprecisas a denomi-naciones genéricas, científicas o comunes2

–sin especificar–, la primera mención a lasDCI en la legislación española no se encuentrahasta más de 30 años después de la puestaen marcha del programa de la OMS para las

DCI. En el artículo 2, apartado 2.1 de la ordende 15 de julio de 1982 sobre material deacondicionamiento de las especialidades far-macéuticas de uso humano, no publicitariasse establece por vez primera la obligación deutilizar la DCI en los envases de los medica-mentos, en los siguientes términos: “La expre-sión de los principios activos deberá hacerseen la denominación común internacional(DCI/INN), si la tuviere, o en caso de no tener-la, en otra denominación comúnmente acepta-da”3.

En 1985 se amplía la obligación de utilizarla DCI a la publicidad sobre medicamentos.Así, al menos, quedaba recogido en la ordende 10 de diciembre por la que se regulan losmensajes publicitarios referidos a medicamen-tos y determinados productos sanitarios, en suartículo 3: “Cuando el mensaje se refiera aproductos o preparados compuestos bien poruno o dos principios activos, bien por una odos especies vegetales, se mencionarán clara-mente legibles o audibles y junto a la marcacomercial las correspondientes Denominacio-nes Comunes Internacionales (DCI) de la Or-ganización Mundial de la Salud o, en su defec-to, las denominaciones genéricas o científicasmás usuales”4.

Tres años más tarde, el Real Decreto424/1988 de 27 de diciembre sobre la refor-ma del procedimiento de registro de las espe-cialidades farmacéuticas, menciona nueva-mente las DCI en su artículo 5: “Cuando unaespecialidad farmacéutica contenga una solasustancia medicinal o fármaco, junto a la mar-ca de la especialidad deberá figurar de formaperfectamente legible, tanto en la informacióna ella referida como en sus embalajes, enva-ses y etiquetas, la denominación común inter-nacional o, en su defecto, la denominaciónusual o científica de dicha sustancia”5.

La nomenclatura de los fármacos (II). Las denominaciones comunes internacionales

en España*Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1995; 105: 382-388.

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La primera mención a una futura denomina-ción oficial española, distinta de la DCI, la en-contramos en la Ley General de Sanidad de1986, en cuyo artículo 97 se comenta breve-mente: “La Administración Sanitaria del Esta-do, de acuerdo con los tratados internaciona-les de los que España sea parte, otorgará a losmedicamentos una denominación oficial espa-ñola adaptada a las denominaciones comunesinternacionales de la Organización Mundial dela Salud, que será de dominio público y loidentificará apropiadamente en la informacióna ellos referida y en sus embalajes, envases yetiquetas. Las marcas comerciales no podránconfundirse ni con las denominaciones oficia-les españolas ni con las comunes internacio-nales”6.

Durante casi cinco años no tenemos nue-vas noticias de esta denominación oficial es-pañola hasta la publicación, en diciembre de1990, de la Ley del Medicamento7. Por vezprimera, un texto legal aborda de forma deta-llada la cuestión de la nomenclatura farmaco-lógica, a la que dedica dos artículos comple-tos: el artículo 15 (sobre las denominacionesoficiales españolas) y el artículo 16 (sobre ladenominación de las especialidades farma-céuticas). En el anexo I se transcriben ínte-gros los párrafos de la Ley del Medicamentoque hacen referencia a las DCI o las denomi-naciones oficiales españolas (ya designadasoficialmente con la sigla DOE). Por tanto, melimitaré a comentar los tres primeros aparta-dos del artículo 15, que son los de más inte-rés para el asunto que nos ocupa. En el pri-mer apartado se establece que el Ministeriode Sanidad estará encargado de atribuir unaDOE, de uso obligatorio, a cada sustancia far-macéutica. Se deja abierta asimismo la puertaa la adaptación de las DOE a otros idiomasespañoles, como el vascuence, el gallego o elcatalán. El segundo apartado, de gran impor-tancia para nosotros, señala que la DOE ha-brá de ser en cada caso lo más aproximadaposible a la DCI, salvadas las necesidades lin-güísticas. Por último, el tercer apartado indicaque el Ministerio de Sanidad publicará unalista con las DOE de las sustancias autoriza-das en España.

En diciembre de 1990 se dieron, pues, losprimeros pasos para corregir el retraso legal deEspaña en relación con la nomenclatura far-macológica y para establecer una DOE o deno-minación oficial española. Sin embargo, esmucho todavía lo que queda por hacer. Hastaahora, no tengo constancia de que se haya

publicado el listado de las DOE que contemplael apartado 3 del artículo 15, ni de que hayanaparecido nuevos textos legales que desarro-llen la ley del medicamento.

Bibliografía en lengua inglesa

El programa de la OMS para las DCI, aun-que ha supuesto un considerable avance, noha conseguido uniformar las denominacio-nes científicas de los fármacos. Por ejemplo,los dos países punteros en cuanto a publica-ciones científicas y médicas, Gran Bretaña yEstados Unidos, poseen sus propias denomi-naciones oficiales en inglés, que no siemprecoinciden con las recomendadas por laOMS.

En los casos en los que la international non-proprietary name (INN)8 de la OMS no coinci-de con la denominación oficial británica (Bri-tish approved name, BAN)9 o la denominaciónoficial estadounidense (United States adoptedname, USAN)10,11, la mayor divulgación de labibliografía en lengua inglesa hace que estasdenominaciones, adaptadas al castellano, se-an en ocasiones más conocidas en Españaque las DCI correspondientes.

Estas discrepancias entre la INN, la BAN yla USAN son muy abundantes, si bien la ma-yor parte de ellas son atribuibles a diferenciasortográficas en inglés que no afectan a la ver-sión castellana o DCI. Así sucede, por ejemplo,con la ciclosporina, que en Gran Bretaña seescribe cyclosporin (BAN), en los Estados Uni-dos, cyclosporine (USAN), y en los países an-glófonos que siguen la nomenclatura de laOMS, ciclosporin (INN). Aunque este proble-ma puede adquirir especial trascendencia enlos países de habla inglesa12-15, no creo nece-sario abordarlo más detalladamente por cuan-to no afecta a la versión castellana.

Más importancia tienen para nosotros lasdiscrepancias no sólo ortográficas, sino tam-bién morfológicas entre las INN, las BAN y lasUSAN. En un artículo previo sobre las pala-bras de traducción engañosa en inglés16 hecomentado ya de pasada este asunto y pre-sentado algunas de las principales DCI queno coincidían con la forma predominante enGran Bretaña o los Estados Unidos. En estaocasión me ocuparé del asunto con algo másde detalle. En la tabla I se recoge un listadode las denominaciones oficiales británicas yestadounidenses que difieren de la INN y seemplean equivocadamente en España en lu-gar de las DCI. El análisis de este listado nos

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

TABLA IPRINCIPALES DENOMINACIONES BRITÁNICAS Y ESTADOUNIDENSES QUE DIFIEREN

DE LA DENOMINACIÓN OFICIAL PROPUESTA POR LA OMS8

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

acepifylline (BAN) acefylline piperazine (acefilina piperazina)acetaminophen (USP) paracetamol (paracetamol)acetosulfone (USAN) sulfadiasulfone (sulfadiasulfona)acinitrazole (BAN) aminitrozole (aminitrozol)acrosoxacin (BAN) rosoxacin (rosoxacina)actinomycin C (BAN) cactinomycin (cactinomicina)actinomycin D (BAN) dactinomycin (dactinomicina)adrenaline (BAN) epinephrine (epinefrina)albuterol (USAN) salbutamol (salbutamol)aletamine (USAN) alfetamine (alfetamina)aloxidone (BAN) allomethadione (alometadiona)althiazide (USAN) althizide (altizida)amdinocillin (USAN) mecillinam (mecilinam)amdinocillin pivoxil (USAN) pivmecillinam (pivmecilinam)ametazole (BAN) tetracaine (tetracaína)amethocaine (BP) betazole (betazol)aminacrine (USAN) aminoacridine (aminoacridina)amphotericin (BAN) amphotericin B (amfotericina B)amquinolate (USAN) amquinate (anquinato)amylobarbitone (BP) amobarbital (amobarbital)anisotropine (USAN) octatropine (octatropina)anoxynaphthonate (BAN) anazolene (anazoleno)anthralin (USP) dithranol (ditranol)antipyrine (USP) phenazone (fenazona)apazone (USAN) azapropazone (azapropazona)azetepa (BAN,USAN) azatepa (azatepa)balipramine (BAN) depramine (depramina)barbitone (BP) barbital (barbital)benazepril hydrochloride (USAN) benazeprilat (benazeprilat)bendrofluazide (BAN) bendroflumethiazide (bendroflumetiazida)benoxinate (USP) oxybuprocaine (oxibuprocaína)benzathine penicillin (BAN) benzathine benzylpenicillin (benzatina

bencilpenicilina)benzhexol (BAN) trihexyphenidyl (trihexifenidilo)benzoylas (USAN) benzamidosalicylate (benzamidosalicilato)benztropine (BAN,USP) benzatropine (benzatropina)bindazac (BAN) bendazac (bendazaco)biphenamine hydrochloride (USAN) xenysalate (xenisalato)bismuth glycollylarsanilate (BAN) glycobiarsol (glicobiarsol)brinolase (USAN) brinase (brinasa)bromodiphenhydramine (BAN,USP) bromazine (bromazina)buniodyl (BAN) bunamiodyl (bunamiodilo)bupropion (BAN,USAN) amfebutamone (anfebutamona)butabarbital (USP) secbutabarbital (secbutabarbital)buthalitone (BAN) butalital (butalital)buthiazide (USAN) buthizide (butizida)butoxamine (BAN,USAN) butaxamine (butaxamina)carbaspirin (USAN) carbasalate (carbasalato)carbenicillin indanyl (USAN) carindacillin (carindacilina)carbenicillin phenyl (USAN) carfecillin (carfecilina)carbolonium (BAN) hexcarbacholine (hexacarbacolina)chenodiol (USAN) chenodeoxycholic acid (ácido chenodeoxicólico)

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA I(Continuación)

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

chlophedianol (BAN,USAN) clofedanol (clofedanol)chlorbutol (BP) chlorobutanol (clorobutanol)chlordantoin (BAN,USAN) clodantoin (clodantoína)chlorfenvinphos (BAN) clofenvinfos (clofenvinfós)chlorhexadol (BAN) chloralodol (cloralodol)chlormethiazole (BAN) clomethiazole (clometiazol)chlorpheniramine (BAN,USAN) chlorphenamine (clorfenamina)chorionic gonadotropin (USP) chorionic gonadotrophin (gonadotrofina coriónica)chromonar (USAN) carbocromen (carbocromeno)cifenline (USAN) cibenzoline (cibenzolina)cintazone (USAN) cinnopentazone (cinopentazona)cintriamide (USAN) cintramide (cintramida)cloflucarban (USAN) halocarban (halocarbano)colistin sulphomethate (BAN) colistimethate (colistimetato)corticotropin (USP) corticotrophin (corticotrofina)cosyntropin (USAN) tetracosactide (tetracosactida)coumermycin (USAN) coumamycin (cumamicina)cromolyn (USAN) cromoglicate (cromoglicato)crystal violet (BP) methylrosanilinium chloride

(cloruro de metilrosanilina)cyclobarbitone (BAN) cyclobarbital (ciclobarbital)cysteamine (BAN) mercaptamine (mercaptamina)deoxycortone (BAN) desoxycortone (desoxicortona)desferrioxamine (BAN) deferoxamine (deferoxamina)desoxycorticosterone (USP) desoxycortone (desoxicortona)dextroamphetamine (USAN) dexamfetamine (dexanfetamina)diamthazole (BAN) dimazole (dimazol)diapamide (USAN) tiamizide (tiamizida)diatrizoate (BAN,USAN) amidotrizoate (amidotrizoato)diazinon (BAN) dimpylate (dimpilato)dibucaine (USP) cinchocaine (cincocaína)dichlorotetrafluoroethane (BP) cryofluorane (criofluorano)dichlorphenamide (BAN,USP) diclofenamide (diclofenamida)dicyclomine (BAN,USP) dicycloverine (dicicloverina)diethylpropion (BAN,USP) amfepramone (anfepramona)dimethisoquin (BAN,USP) quinisocaine (quinisocaína)dipenine (BAN) diponium (diponio)dipyrone (BAN,USAN) metamizole (metamizol)divalproex sodium (USAN) valproate semisodium (valproato semisódico)dothiepin (BAN,USAN) dosulepin (dosulepina)dromostanolone (USAN) drostanolone (drostanolona)dyclocaine (BAN) dyclonine (diclonina)dyphylline (USAN) diprophylline (diprofilina)echothiophate (USP) ecothiopate (ecotiopato)eformoterol (BAN) formoterol (formoterol)enprofen (USAN) furaprofen (furaprofeno)epithiazide (BAN,USAN) epitizide (eptizida)ergonovine (USP) ergometrine (ergometrina)ethanolamine (BP,USAN) monoethanolamine (monoetanolamina)ethopropazine (BAN,USP) profenamine (profenamina)ethybenztropine (BAN,USAN) etybenzatropine (etibenzatropina)fenchlorphos (BAN) fenclofos (fenclofós)floxacillin (USAN) flucoxacillin (flucoxacilina)

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

TABLA I(Continuación)

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

flucoronide (USAN) fluclorolone acetonide (acetonido de fluclorolona)fluopromazine (BAN) triflupromazine (triflupromazina)fluorosalan (USAN) flusalan (flusalán)flurandrenolide (USAN) fludroxycortide (fludroxicortida)flurandrenolone (BAN) fludroxycortide (fludroxicortida)flurogestone (USAN) flugestone (flugestona)fonazine (USAN) dimetotiazine (dimetotiazina)frusemide (BAN) furosemide (furosemida)gentian violet (USP) methylrosanilinium chloride

(cloruro de metilrosanilina)gestronol (BAN) gestonorone (gestonorona)gluceptate (USP) glucoheptonate (glucoheptonato)glutaraldehyde (BP) glutaral (glutaral)glyburide (USAN) glibenclamide (glibenclamida)glycalox (BAN) glucalox (glucalox)glycerin (USP) glycerol (glicerol)glycopyrrolate (USAN) glycopyrronium bromide (bromuro de glicopirronio)gold sodium thiomalate (USP) sodium aurothiomalate (aurotiomalato sódico)halobetasol (USAN) ulobetasol (ulobetasol)halopyramine (BAN) chloropyramine (cloropiramina)heptabarbitone (BAN) heptabarb (heptabarbo)hexachlorophane (BAN) hexachlorophene (hexaclorofeno)hexafluorenium (USAN) hexafluronium (hexafluronio)hexamine (BAN) methenamine (metenamina)hexobarbitone (BP) hexobarbital (hexobarbital)hydroxamethocaine (BAN) hydroxytetracaine (hidroxitetracaína)hydroxyphenamate (USAN) oxyfenamate (oxifenamato)hydroxypropyl methylcellulose (USP) hypromellose (hipromelosa)hydroxyurea (BAN,USAN) hydroxycarbamide (hidroxicarbamida)indacrinon (USAN) indacrinone (indacrinona)iodipamide (BAN, USP) adipiodone (adipiodona)iodoquinol (USP) diiodohydroxyquinoline (diiodohidroxiquinoleína)ipodate (BAN,USAN) iopodate (iodopato) [sic]ironedetate (BAN) feredetate (feredetato)isobuzole (BAN) glysobuzole (glisobuzol)isoproterenol (USP) isoprenaline (isoprenalina)leucovorin calcium (USP) calcium folinate (folinato cálcico)leuprolide (USAN) leuprorelin (leuprorelina)levomethadyl acetate (USAN) levacetylmethadol (levacetilmetadol)levonordefrin (USP) corbadrine (corbadrina)levopropylcillin (USAN) levopropicillin (levopropicilina)lignocaine (BAN) lidocaine (lidocaína)lyapolate (USAN) apolate (apolato)mechlorethamine (USP) chlormethine (clormetina)meclizine (USAN) meclozine (meclozina)meperidine (USP) pethidine (petidina)mephobarbital (USAN) methylphenobarbital (metilfenobarbital)mesalamine (USAN) mesalazine (mesalazina)metaproterenol (USAN) orciprenaline (orciprenalina)methadyl acetate (BAN,USAN) acetylmethadol (acetilmetadol)methanteline (USP) methanthelinium (metantelinio)metharbitone (BAN) metharbital (metarbital)methimazole (BAN,USP) thiamazole (tiamazol)

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132

TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA I(Continuación)

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

methohexitone (BAN) methohexital (metohexital)methoin (BAN) mephenytoin (mefenitoína)methotrimeprazine (BAN,USAN) levomepromazine (levomepromazina)methsuximide (BAN) mesuximide (mesuximida)methyl benzoquate (BAN) nequinate (nequinato)methyl cysteine (BAN) mecysteine (mecisteína)methylatropine nitrate (USAN) atropine methonitrate (metonitrato de atropina)methylene blue (BP,USP) methylthioninium chloride (cloruro de metiltioninio)methylergonovine (USP) methylergometrine (metilergometrina)methylphenobarbitone (BP) methylphenobarbital (metilfenobarbital)methyprylone (BAN) methyprylon (metiprilón)metocurine (USAN) dimethyltubocurarinium (dimetiltubocurarinio)mitozantrone (BAN) mitoxantrone (mitoxantrona)monosulfiram (BAN) sulfiram (sulfiram)moricizine (USAN) moracizine (moracizina)moxalactam (USAN) latamoxef (latamoxef)mustine (BAN) chlormethine (clormetina)nafronyl (USAN) naftidrofuryl (naftidrofurilo)nealbarbitone (BAN) nealbarbital (nealbarbital)niacin (USP) nicotinic acid (ácido nicotínico)niacinamide (USP) nicotinamide (nicotinamida)nicoumalone (BAN) acenocoumarol (acenocumarol)nithiamide (USAN) aminitrozole (aminitrozol)nitrofudam (USAN) nitrafudam (nitrafudam)nitrofurazone (BAN,USP) nitrofural (nitrofural)nivazol (USAN) nivacortol (nivacortol)noradrenaline (BAN) norepinephrine (norepinefrina)norbutrine (BAN) norbudrine (norbudrina)norethindrone (USP) norethisterone (noretisterona)nylidrin (USP) buphenine (bufenina)octacosactrin (BAN) tosactide (tosactida)oxethazaine (BAN,USAN) oxetacaine (oxetacaína)oxpentifylline (BAN) pentoxifylline (pentoxifilina)oxtriphilline (USP) choline theophyllinate (teofilinato de colina)pamoate (USAN) embonate (embonato)paranyline (USAN) renytoline (renitolina)PEG** (USP) macrogol (macrogol)penicillin G (USP) benzylpenicillin (bencilpenicilina)penicillin G benzathine (USAN) benzathine benzylpenicillin (benzatina

bencilpenicilina)penicillin V (USAN) phenoxymethylpenicillin (fenoximetilpenicilina)pentacosactride (BAN) norleusactide (norleusactida)pentaerythritol (BAN,USP) pentaerithrityl (pentaeritritilo)pentobarbitone (BP) pentobarbital (pentobarbital)pentolinium (BAN) pentolonium (pentolonio)phanquone (BAN) phanquinone (fanquinona)phenobarbitone (BP) phenobarbital (fenobarbital)phenyl aminosalicylate (BAN,USAN) fenamisal (fenamisal)phytonadione (USP) phytomenadione (fitomenadiona)pizotyline (USAN) pizotifen (pizotifeno)plasmin (BAN) fibrinolysin (fibrinolisina)polymyxin (BAN) polymyxin B (polimixina B)polyoxyl (8,40) stearate (BAN,USAN) macrogol ester (éster del macrogol)

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

TABLA I(Continuación)

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

povidone (BAN,USAN) polyvidone (polividona)pramoxine (BAN,USP) pramocaine (pramocaína)probicromil (USAN) ambicromil (ambicromilo)promethoestrol (BAN) methestrol (metestrol)proparacaine (USP) proxymetacaine (proximetacaína)propenzolate hydrochloride (USAN) oxyclipine (oxiclipina)propoxyphene (USAN) dextropropoxyphene (dextropropoxifeno)proquamezine (BAN) aminopromazine (aminopromazina)pyrilamine (USP) mepyramine (mepiramina)quinacrine (USP) mepacrine (mepacrina)quinalbarbitone (BAN) secobarbital (secobarbital)quinterenol (USAN) quinprenaline (quinprenalina)rifampin (USAN) rifampicin (rifampicina)rolicypram (BAN) rolicyprine (roliciprina)ronnel (USAN) fenclofos (fenclofós)secbutobarbitone (BAN) secbutabarbital (secbutabarbital)seperidol hydrochloride (USAN) clofluperol (clofluperol)sodium diatrizoate (BP) sodium amidotrizoate (amidotrizoato sódico)solapsone (BAN) solasulfone (solasulfona)sorbide nitrate (BAN) isosorbide dinitrate (dinitrato de isosorbida)stanolone (BAN) androstanolone (androstanolona)statolon (USAN) vistatolon (vistatolón)stilboestrol (BP) diethylstilbestrol (dietilestilbestrol)streptonicozid (BAN,USAN) streptoniazid (estreptoniazida)succinylcholine (USP) suxamethonium (suxametonio)sulfameter (USAN) sulfametoxydiazine (sulfametoxidiazina)sulfamethazine (USP) sulfadimidine (sulfadimidina)sulfametopyrazine (BAN) sulfalene (sulfaleno)sulfazamet (USAN) sulfapyrazole (sulfapirazol)sulfisoxazole (USAN) sulfafurazole (sulfafurazol)sulfoxone (USP) aldesulfone (aldesulfona)sulphasomidine (BAN) sulfisomidine (sulfisomidina)sulphaurea (BAN) sulfacarbamide (sulfacarbamida)taludipine (USAN) teludipine (teludipino)tetracosactrin (BAN) tetracosactide (tetracosactida)tetrahydrozoline (BAN,USP) tetryzoline (tetrizolina)theofibrate (USAN) etofylline clofibrate (clofibrato de etofilina)thiacetazone (BAN) thioacetazone (tioacetazona)thialbarbitone (BAN) thialbarbital (tialbarbital)thimerosal (USP) thiomersal (tiomersal)thiopentone (BP) thiopental (tiopental)thymoxamine (BAN) moxisylyte (moxisilita)thyroxine (BAN) levothyroxine (levotiroxina)ticrynafen (USAN) tienilic acid (ácido tienílico)torsemide (USAN) torasemide (torasemida)triacetyloleandomycin (BAN) troleandomycin (troleandomicina)tribavirin (BAN) ribavirin (ribavirina)triethanolamine (BP) trolamine (trolamina)trimeprazine (BAN,USP) alimemazine (alimemazina)trimustine (BAN) trichlormethine (triclormetina)trioxsalen (USAN) trioxysalen (trioxisaleno)tromethamine (USAN) trometamol (trometamol)troxidone (BAN) trimethadione (trimetadiona)

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permite distinguir cuatro grupos principalesde denominaciones discordantes:

1. La INN no coincide con la denominaciónbritánica

Dentro de este primer grupo hallamos algu-nas denominaciones comunes tan frecuentesen las publicaciones españolas como “adrena-lina” y “noradrenalina” (DCI: epinefrina y nore-pinefrina), “cisteamina” (DCI: mercaptamina),“lignocaína” (DCI: lidocaína), “plasmina” (DCI:fibrinolisina), “trietanolamina” (DCI: trolamina)o “viprinio” (DCI: pirvinio). Los dos textos es-pañoles de farmacología más importantes pro-porcionan una prueba clara de la extraordina-ria pujanza de las denominaciones británicasen nuestra bibliografía. Así, el texto de Flórez17

prefiere “actinomicina D” a la DCI dactinomici-na; en cuanto al texto de Velázquez18, en vanobuscaremos dicha DCI, ya que únicamente secita “actinomicina D”, que no es más que laadaptación al castellano de la BAN.

2. La INN no coincide con la denominaciónestadounidense

Si grande es la influencia del inglés británicosobre el lenguaje médico en castellano, muchomayor lo es sin duda la del inglés norteameri-cano. ¿Qué médico hispanohablante no ha uti-lizado u oído alguna vez las denominaciones“acetaminofeno” (DCI: paracetamol), “albute-rol” (DCI: salbutamol), “ergonovina” (DCI: er-gometrina), “floxacilina” (DCI: flucoxacilina),“gonadotropina” (DCI: gonadotrofina), “isopro-terenol” (DCI: isoprenalina), “leucovorina”(DCI: ácido folínico), “metaproterenol” (DCI: or-ciprenalina) o “niacina” (DCI: ácido nicotínico)?

Nuevamente, los dos textos de farmacologíamencionados me sirven como prueba de la in-fluencia y la pujanza del inglés norteamerica-no. Ni en el texto de Flórez17 ni en el de Veláz-quez18 hallaremos, a pesar de ser denomina-ciones obligatorias en España, el latamoxef, lafenoximetilpenicilina o el suxametonio. ¿Es quese espera del lector que sea capaz de adivinarque estos fármacos se conocen en los EE.UU.como “moxalactam”, “penicilina V” y “succinil-colina”, respectivamente? En el texto de Veláz-quez no aparecen, además, la petidina, el clo-ruro de metiltioninio, la bencilpenicilina ni la fe-nazona, expulsados por la “meperidina”, el“azul de metileno”, la “penicilina G” y la “anti-pirina”, respectivamente.

3. La INN no coincide ni con ladenominación británica ni con ladenominación estadounidense, que son iguales entre sí

Las dificultades a la hora de imponer el usode la DCI son aún mayores en este caso, yaque su difusión se ve muy limitada debido a lafuerza aunada del inglés de ambas orillas delAtlántico. No es de extrañar, pues, que ningu-no de los dos textos de farmacología revisa-dos17,18 mencionen las DCI clorfenamina, hi-droxicarbamida o polividona; la prepotencia delas publicaciones anglonorteamericanas haobligado a colocar en su lugar la “clorfenirami-na”, la “hidroxiurea” y la “povidona”. Idénticaexcelente salud gozan entre nosotros otras de-nominaciones foráneas como “bupropión”(DCI: anfebutamona), “diclorfenamida” (DCI:diclofenamida), “diciclomina” (DCI: dicicloveri-na), “dietilpropión” (DCI: anfepramona) o “tri-mepracina” (DCI: alimemazina). Con todo, el

134

TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA I(Continuación)

Denominación británica International nonproprietary nameo estadounidense* (denominación común internacional)

uracil mustard (USAN) uramustine (uramustina)ursodiol (USAN) ursulcholic acid (ácido ursulcólico)vinbarbitone (BAN) vinbarbital (vinbarbital)vinylbitone (BAN) vinylbital (vinilbital)viprynium (BAN) pyrvinium (pirvinio)vitamin A (USP) retinol (retinol)*BAN: British approved name; USAN: United States adopted name. Cuando una sustancia farmacéuticacarece de BAN o USAN, se ha considerado como denominación oficial para el Reino Unido la consignadaen la British Pharmacopoeia (BP) de 1991, y para los Estados Unidos, la consignada en la United StatesPharmacopeia (USP) de 1990.**PEG: polyethylene glycol.

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caso más llamativo es probablemente el delmetamizol: conocido en los EE.UU y Gran Bre-taña como dipyrone, los intentos que en nues-tro país se hacen para desterrar el uso del tér-mino “dipirona” y reemplazarlo por la DCI me-tamizol chocan inevitablemente con fuertesresistencias. Lo más curioso es que quienes seoponen a este cambio suelen aducir para elloque la DCI metamizol podría resultar confusapor su parecido con el “metimazol”, un fárma-co antitiroideo. Olvidan, no obstante, que “me-timazol” no es más que el nombre que en losEE.UU. y Gran Bretaña recibe el fármaco quela OMS denomina tiamazol, nombre éste sinposibilidad alguna de confusión con el metami-zol. Ante situaciones como ésta, no cabe me-nos que plantearnos la siguiente pregunta: ¿es-tamos realmente simplificando o complicandola nomenclatura de los fármacos?

4. La INN, la denominación británica y la denominación estadounidense son todasdiferentes:

Este grupo representa el mayor grado decomplejidad en la nomenclatura farmacológi-ca. En efecto, nos encontramos aquí con queun mismo fármaco recibe tres nombres distin-tos en inglés, pero en castellano la DCI corres-ponde sólo a la INN, que no siempre es la de-nominación más conocida a través de las pu-blicaciones médicas. Por suerte para nosotros,esta situación es poco frecuente, y los fárma-cos pertenecientes a este grupo superan ape-nas la decena. Dado su indudable interés paralos médicos de habla hispana, cito a continua-ción estas DCI por orden alfabético, con suequivalente británico y norteamericano entreparéntesis: aminitrozol (acinitrazole; nithiami-de), bencilpenicilina benzatina (benzathinepenicillin; penicillin G benzathine), clormetina(mustine; mechlorethamine), cloruro de metil-rosanilina (crystal violet; gentian violet), desoxi-cortona (deoxycortone; desoxycorticosterone),fenclofós (fenchlorphos; ronnel), olamina(ethanolamine; monoethanolamine), fludroxi-cortida (flurandrenolone; flurandrenolide), me-tilfenobarbital (methylphenobarbitone; mepho-barbital), secbutabarbital (secbutobarbitone;butabarbital) y tetracosactida (tetracosactrin;cosynotropin).

Problemas fonéticos y ortográficos

Si el objetivo de la OMS hubiera sido otorgara cada sustancia farmacéutica una única de-

nominación que tuviera validez universal, ha-bría bastado con publicar un solo listado en la-tín (o, siendo más pragmáticos, en inglés). Dehecho, cuando los médicos españoles desea-mos comunicar en una reunión o publicaciónde carácter internacional cualquier tipo de in-formación sobre un fármaco, utilizamos, tantode forma oral como escrita, la INN en inglés.Ahora bien, la finalidad de las DCI no es sólounificar la nomenclatura de los productos far-macéuticos, sino también y preferentementeservir como medio de comunicación entrequienes hablamos un mismo idioma (que ennuestro caso no es el inglés). Consciente deello, la propia OMS publica, como ya mencio-né en el artículo anterior, sus denominacionescomunes internacionales en cinco idiomas: la-tín, inglés, francés, ruso y castellano.

Podría pensarse que la adaptación oficial delas INN al castellano, con el nombre de DCI,resuelve definitivamente este problema paralos hispanohablantes. También así lo creía yo–ingenuo de mí– en un principio. Sin embar-go, cuando uno comienza a trabajar con el lis-tado de la OMS, aparecen con frecuencia DCIque, como consecuencia de un calco salvaje apartir del inglés, violan brutalmente las másbásicas normas fonéticas u ortográficas denuestro idioma. Si las DCI no se adecuan a lasnormas fonéticas del castellano, se convertiránen términos inapropiados para la comunica-ción oral; si no se adecuan a las normas orto-gráficas, en términos inapropiados para la co-municación escrita. ¿Es éste un problema in-trascendente? En mi opinión, no lo es enabsoluto, y me esforzaré en demostrarlo.

Los órganos articulatorios de los angloha-blantes –es bien sabido– son capaces de pro-nunciar cualquier grupo consonántico. Por elcontrario, nosotros encontramos ya problemascon DCI tan sencillas como benzbromarona,metdilazina u oxprenolol, y nos declaramos to-talmente incapaces de leer de corrido otrascomo clobenztropina, ftalofina o guabenxán.

En cuanto a la ortografía, cierto es que lasplumas y los procesadores de texto son capa-ces, en España como en cualquier otro lugardel mundo, de transcribir toda posible combi-nación de letras. Sin embargo, ¿no es igual-mente cierto que percibimos un cierto temblorde nuestra mano cuando nos vemos obligadosa escribir carbamazepina, cloramfenicol o ke-toprofeno? ¿No es verdad también que nuestroordenador parece resentirse en su alma ciber-nética cuando tecleamos engendros tales co-mo amfotericina, quazepam o clenbuterol?

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

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Por otro lado, se hace difícil comprenderpor qué habremos de usar las DCI nifedipinoo ciprofloxacino, cuando clásicamente los vo-cablos médicos ingleses terminados en -in o-ine se han adaptado a nuestro idioma con laterminación -ina (digoxina, globulina, hemo-globina, heparina, proteína, toxina, vitamina ytantas otras). ¿Cómo se explica la disparidadentre las DCI naproxeno y fenbufén? ¿o entrebusulfano y melfalán? En ambos casos se tra-ta de una pareja de fármacos pertenecientesa un mismo grupo farmacológico, por lo que,de acuerdo con los propios fundamentos delas DCI, deberían compartir idéntica termina-ción.

Esta falta de uniformidad y estas incon-gruencias ortográficas llamaron la atención deun grupo de profesionales de lengua castella-na, que, procedentes de diversos medios (Dal-Re del CINIME, Irazazábal y González del Ins-tituto de Información y Documentación enCiencia y Tecnología, Hurtado de la industriafarmacéutica y Párraga de la Dirección Gene-ral de Aduanas), compartían una preocupa-ción común por el problema de las DCI. En

1985, Dal-Re y cols.19 publicaron la primerapropuesta para la adaptación de las INN a lalengua castellana, cuyas principales normasse recogen en la tabla II.

A raíz de la publicación de este artículo, elSecretariado de la OMS publicó en 1988, porvez primera, una serie de criterios para la nor-malización de la versión española de las DCI,en forma de apéndice a la lista recapitulativan.o 7 de las DCI20. Estos criterios de normali-zación se han publicado nuevamente, con al-gunas modificaciones (entre las que destaca laincorporación de importantes terminacionescomo -ase, -ic, -ium o -stim), en la lista recapi-tulativa n.o 8, aparecida cuatro años mástarde21 (tabla III). Como se deduce de la com-paración entre las tablas II y III, la OMS admi-tió sólo algunas de las tímidas reformas pro-puestas por el grupo de Dal-Re. De todos mo-dos, ello supuso la modificación ortográfica demás de 400 de las DCI publicadas hasta en-tonces. Algunos de estos cambios sirvieron pa-ra adecuar las DCI a la ortografía castellana,pero otros empeoraron aún más la situaciónpreexistente.

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA IIPROPUESTAS DE DAL-RE ET AL19 PARA LA ADAPTACIÓN DE LAS DCI AL CASTELLANO

Inglés Castellano Respuesta de la OMS-ac -aco Aceptación-ame -amo Aceptación-an -ano Discrepancia parcial-barb -barbo Aceptación-en, -ene -eno Discrepancia parcial-ide -idaa, -idob Discrepancia parcial-il, -yl -ilo Discrepancia parcial-ine -ina Discrepancia parcial-ite -ita Aceptación-one -ona Aceptación-ome -oma Discrepancia parcial-st -sta Rechazoio- io-, yo-c Rechazo-ll- -l- Aceptación-mf- -nf- Discrepancia parcial-np-, -nb- -mp-, -mb- Rechazoqua,quo cua, cuo Discrepancia parcialst- est- Aceptación-ze-, -zi- -ce-, -ci-d Discrepancia parcial

En la tercera columna se indica si la OMS aceptó la propuesta sin excepciones (“Aceptación”), la aceptósólo en parte (“Discrepancia parcial”) o no la aceptó en ningún caso (“Rechazo”). Además de laspropuestas recogidas en la tabla, Dal-Re et al recomendaban no modificar las terminaciones -am, -el, -fos y -on (aceptado por la OMS).aAmidas y antibióticos.bGlucósidos, acetónidos, óxidos y glucopéptidos.cIndistintamente.dExcepto grupos nitrogenados.

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Dentro del primer grupo de cambios halla-mos los siguientes: amfetamina pasó a anfeta-mina; carbenzida, a carbencida; carbetocino,a carbetocina; ciproquazona, a ciprocuazona;miristalkonio, a miristalconio; fluprofylina, afluprofilina; isotretinoíno, a isotretinoína; satra-nidazole, a satranidazol; stirocainida, a estiro-cainida; xorphanol, a xorfanol, y zomepirac, azomepiraco.

Dentro del segundo grupo de cambios, queconsidero negativos, cabe citar también buennúmero de ejemplos: cetobemidona pasó aketobemidona; becanamicina, a bekanamici-na; cimpereno, a cinpereno; cuatacaína, aquatacaína; daunorrubicina, a daunorubicina;membutona, a menbutona; nicetamida, a ni-quetamida; niludipina, a niludipino; oxalinasto,a oxalinast, y quebuzona, a kebuzona.

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

TABLA IIINORMALIZACIÓN DE LA VERSIÓN ESPAÑOLA DE LAS DCI DE ACUERDO

CON LOS CRITERIOS OFICIALES DE LA OMS21

Adaptación de las terminacionesInglés Castellano Excepciones

-ac -aco-ame -amo-an -an -orfano, -sulfano, -oxano-ane -ano-ase* -asa-ate -ato-barb -barbo-en, -ene -eno -ben, -bufen-er -ero-ic* -ico-ide -ida -óxido, -ósido, -glusido, cloruro*, yoduro,-il, -ile, -yl -ilo -dil, -pril, -guanil, -azenil-ime -ima-in, -ine -ina -dipino, -nixino, -oxacino, -platino-it, -ite -ita -arit-ium* -io-ol, -ole -ol-ome -omo cef-oma-one -ona-prim -prima

Otras normas de adaptaciónInglés Castellano Excepciones

chlo cloka, ko, ku ca, co, cu k-, -kacina, -kalim*, -lukast*ke, ki, ky que, qui k-, -kefamida*, -leukina, rokitamicinakhe ke-ll- -l--mf- -mf- anfetamina, canfor, cloranfenicol (y sus derivados)-nb-, -np- -nb-, -np-ou uph fqua, quo cua, cuo qua-, quo-sf-, sp-, st- esf-, esp-, est-th ty iz* z bence, benci

Además de las reglas recogidas en la tabla, la OMS no modifica las siguientes terminaciones inglesas: -am, -at, -cort, -d, -el, -em, -et, -ex, -f, -fos, -ir, -om, -on, pafant*, -st, -stim*, y -zinc*.*Añadidas a la lista en la edición de 1992 (estas normas de adaptación no aparecían en la primera versión20).

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Obligado es reconocer la imperiosa necesidadde que existan criterios claros y bien definidospara la adaptación de las INN al castellano. Sinembargo, las normas de adaptación publicadaspor la OMS, a pesar de haberse realizado con lamejor de las intenciones, poseen tres graves de-fectos (los dos primeros intrínsecos y el terceroatribuible a quienes se ocupan de seleccionar laversión castellana de las DCI); a saber:

1. Los criterios de adaptación de las INN alcastellano no son exhaustivos; es decir, nocontemplan todas las posibles dificultades conlas que podemos encontrarmos a la hora deadaptar una INN desde el inglés al castellano.Por ejemplo, pruebe el lector a adaptar al cas-tellano la INN ichthammol con ayuda de la ta-bla III y comprobará que en seguida se leplantean dificultades insolubles: ¿se escribencon mayúsculas o con minúsculas las DCI?¿tienen género femenino o masculino? ¿quépasa con los grupos consonánticos ch y mm?Tampoco se ofrece respuesta alguna al proble-ma de cómo adaptar las INN terminadas en-al (p. ej.: phenobarbital), -ir (p. ej.: aciclovir),-ose (p. ej.: lactulose) o -z (p. ej.: guanabenz).

2. Los criterios de adaptación de las INN alcastellano siguen sin respetar las característi-cas fonéticas y ortográficas de nuestro idioma.A lo largo del presente artículo han ido apare-ciendo gran cantidad de ejemplos, a los queen el último artículo de la serie se añadiránbastantes más. Juzgue ahora el lector simple-mente sobre el siguiente muestrario de perlasactualmente recomendadas por la OMS comoDCI supuestamente castellanas: ácido sparfó-sico, benzquercina, ftivazida, quazolast, sferi-casa, zilascorb.

3. Los criterios de adaptación de las INN alcastellano no se siguen en la práctica, ni si-quiera por parte de la propia OMS. Esta graveafirmación puede comprobarse echando unvistazo al último listado de denominacionescomunes internacionales8, donde encontra-mos, por ejemplo, las siguientes DCI: benzotia-zida, cloramfenicol, flumazenilo, forfenimexa,isoniazida, retelliptina y sintraceno. Todas ellascontradicen claramente lo estipulado en lasnormas de adaptación publicadas por la OMS,según las cuales estas DCI deberían escribirsede la siguiente manera: benztiazida, cloranfe-nicol, flumazenil, forfenimex, isoniazid, retelip-tina y sintrazeno.

El resultado de todo esto es que sigue ha-biendo problemas de nomenclatura en nuestroidioma22 y los textos más prestigiosos sobrefarmacología, a pesar de que reconocen la au-

toridad de la OMS y se esfuerzan por utilizar lasDCI, continúan plagados de variantes másacordes con nuestra ortografía: ácido quenode-soxicólico17, amicacina23, carbamacepina18,doxorrubicina24, isoniacida25, anfotericina26.Muy característico, por ejemplo, es el caso dela más conocida de las benzodiacepinas; a pe-sar de que su nombre no resulta excesivamen-te complicado, basta hojear un puñado de li-bros españoles para encontrar al menos cuatrografías distintas: diacepán25,27, diazepán28,29,diacepam18,24,30,31 y diazepam8,17,32.

En un futuro, las DOE habrán de elegir entrepermanecer fieles a las DCI o adaptarse a la fo-nética y a la ortografía propias de nuestro idio-ma. Esta última postura, esencial de cara a laaceptación de las DOE por parte de los hispa-nohablantes, es la que ha adoptado con fre-cuencia la farmacopea mejicana33, como pue-de apreciarse en los siguientes ejemplos extraí-dos de la misma: doxorrubicina (DCI,doxorubicina), fenelcina (DCI, fenelzina), hidro-xicina (DCI, hidroxizina), nifedipina (DCI, nife-dipino), quenodesoxicólico (DCI, chenodeoxi-cólico). Si las DOE siguieran este ejemplo y seapartaran de las DCI, estaríamos olvidando unaspecto esencial, el relativo a la uniformidadterminológica entre los hispanohablantes deEspaña, que habrán de guiarse por las DOE, ylos de América, que habrán de seguir las DCI.

Estoy plenamente convencido de la impor-tancia del programa de selección de las DCIemprendido por la OMS. Soy partidario tam-bién de conseguir la mayor identidad posibleentre las DCI y las DOE, así como de la utiliza-ción obligatoria de estas denominaciones enlas publicaciones médicas. Sin embargo, a na-die ha de extrañar mi repulsa a escribir isonia-zida o amikacina. La solución más satisfactoriaal problema pasa por ajustar primeramente lasDCI a las normas ortográficas y fonéticas delcastellano, de modo que las DOE puedan seridénticas a las DCI en la práctica totalidad delos casos. Aunque ello exija, claro está, unaimportante reforma de los criterios de adapta-ción de las DCI a partir del inglés, con el máxi-mo respeto posible a las peculiaridades fonéti-cas y ortográficas de nuestro idioma.

Errar es humano; rectificar, de sabios.

BIBLIOGRAFÍA1. Dirección General de Farmacia y Productos Sa-

nitarios. La nomenclatura de las sustancias far-macéuticas y su situación actual. En: Dicciona-rio de principios activos de las especialidades

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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33. Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos(5.a edición). Méjico: Secretaría de Salud,1988.

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (II). LAS DCI EN ESPAÑA

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

ANEXOLA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS EN LA LEY

DEL MEDICAMENTO7 DE 1990Artículo 15. Garantías de identificación: denominaciones oficiales españolasApdo. 1 “A cada sustancia medicinal le será atribuida una denominación oficial española

(DOE) por el Ministerio de Sanidad y Consumo, previo informe de las RealesAcademias de Farmacia y demás órganos de acreditada solvencia científica que seestimen oportunos. La DOE será de obligatorio uso. Sin perjuicio de que puedaexpresarse, además, en las correspondientes lenguas oficiales de las ComunidadesAutónomas”.

Apdo. 2 “La DOE deberá ser igual, o lo más aproximada posible, salvadas las necesidadeslingüísticas, a las denominaciones comunes internacionales fijadas por laOrganización Mundial de la Salud”.

Apdo. 3 “El Ministerio de Sanidad y Consumo publicará una lista con las DOE de lassustancias autorizadas en España”.

Apdo. 4 “Las DOE de las sustancias medicinales serán de dominio público”.Apdo. 5 “No podrán registrarse como marcas para distinguir medicamentos las

denominaciones oficiales españolas o las denominaciones comunes internacionaleso aquellas otras denominaciones que puedan confundirse con unos y otras. LasAdministraciones Sanitarias promoverán, de oficio, las actuaciones necesarias paraque se declare la nulidad de una marca que se hubiere inscrito en el Registro de laPropiedad Industrial contraviniendo esta prohibición”.

Apdo. 6 “Los organismos públicos, siempre que mencionen sustancias medicinales, deberánutilizar las DOE, si existen, o, en su defecto, la denominación común internacional o,a falta de ésta, la denominación usual o científica”.

Apdo. 7 “Lo dispuesto en el número anterior será de aplicación a todos los supuestos en quepor exigencias legales o reglamentarias deba figurar la composición de unaespecialidad farmacéutica o medicamento, bien en el embalaje, envase, fichatécnica, prospecto o material publicitario”.

Apdo. 8 “El Ministerio de Sanidad y Consumo promoverá la difusión de las denominacionesoficiales españolas de los medicamentos entre los profesionales de la Sanidad”.

Artículo 16. Garantías de identificación: denominación de las especialidadesfarmacéuticas

Apdo. 1 “Podrá designarse a una especialidad farmacéutica con un nombre de fantasía omarca comercial o bien con una denominación oficial española y, en su defecto, conuna denominación común o científica unidas ya a una marca, ya al nombre del titularde la autorización o fabricante”.

Apdo. 2 “La denominación de la especialidad farmacéutica, cuando sea una marca comercialo un nombre de fantasía, no podrá confundirse con una Denominación OficialEspañola o Denominación Común Internacional, ni inducir a error sobre laspropiedades terapéuticas o la naturaleza de la especialidad”.

Apdo. 3 “En los embalajes, envases y etiquetas, así como en la publicidad de unaespecialidad farmacéutica que sólo contiene una sustancia medicinal deberá figurarnecesariamente, junto a la marca comercial o nombre de fantasía en caractereslegibles, la Denominación Oficial Española o, en su defecto, la Denominación ComúnInternacional o la denominación común usual o científica de dicha sustancia”.

Apdo. 4 “En todo caso, en la ficha técnica y en el prospecto figurará la Denominación OficialEspañola, claramente destacada, de las sustancias medicinales que contenga alespecialidad farmacéutica o, en su defecto, la denominación común internacional, ola denominación común usual o científica”.

Artículo 36. Requisitos de los preparados oficinales“Los preparados oficinales deberán (...) necesariamente presentarse y dispensarsebajo denominación genérica y en ningún caso bajo marca comercial”.

Artículo 89. Prescripción DOE“En los casos en que el prescriptor indique en la receta simplemente unadenominación oficial española, el farmacéutico dispensará, si la hubiere, unaespecialidad farmacéutica de las autorizadas bajo tal denominación. Y si no lahubiere, una bajo denominación convencional a su criterio profesional”.

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A través de los dos primeros artículos de es-ta serie, hemos llegado al convencimiento deque, por motivos de precisión y uniformidad,es absolutamente necesario unificar la nomen-clatura de los fármacos mediante la selecciónde denominaciones comunes internacionales(DCI) que respeten las características fonéti-cas y ortográficas de nuestro idioma. Resultaobligado, pues, proceder a una normalizaciónortográfica definitiva de las DCI.

Por otro lado, las DCI de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) únicamente po-drán imponerse en la práctica si el usuario escapaz de formarlas por sí mismo en el mo-mento en que se encuentra por vez primeraante una nueva international nonproprietaryname (INN) en inglés. Aunque el listado de laOMS sigue registrando en primer lugar la de-nominación común internacional en latín, re-sulta obvio que el médico hispanohablantesuele tener su primer contacto con un nuevofármaco a través de las publicaciones en len-gua inglesa. Suponiendo que tenga acceso alos listados recapitulativos que publica la OMS(lo cual no siempre es el caso en muchos cen-tros de salud y hospitales), habrán de pasarvarios años antes de conocer cuál puede ser laDCI recomendada por la OMS en castellano.

En este último artículo de la serie pretendono sólo adaptar las DCI existentes a las nor-mas ortográficas de nuestro idioma, sino tam-bién ofrecer un instrumento a todo el que seenfrente por vez primera a una INN en inglés ydesee conocer su equivalente en castellano(sin tener que esperar a la publicación del si-guiente listado de la OMS). Mis propuestas,

claro está, en absoluto pretenden ser exclusi-vas o dogmáticas. Su objetivo principal es que,sometidas desde ahora mismo a discusión ycrítica por parte de todos los interesados en eltema, puedan ser de utilidad para una próxi-ma reforma definitiva de las DCI, que habrá dellevar a cabo la OMS o el futuro comité espa-ñol de nomenclatura.

Como hemos visto en el artículo anterior, laOMS ha publicado (primera versión1 en 1988;segunda versión2, corregida y ampliada, en1992) una propuesta oficial de adaptación delas INN al castellano, que adolece de dos gra-ves defectos intrínsecos: no da solución a mu-chos de los problemas que plantea la adapta-ción a partir del inglés y perpetúa gran númerode dislates fonéticos y ortográficos, impropiosde nuestro idioma. En un intento de realizaruna nueva propuesta de adaptación al caste-llano que supliera estos dos defectos, he revi-sado una a una todas las DCI contenidas enlos dos listados recapitulativos que la OMS hapublicado desde que aplica sus propios crite-rios de adaptación3,4: más de 5.500 denomi-naciones en el listado de 1988 y más de 6.000en el correspondiente a 1992.

La propuesta que expondré a continuación,probablemente debido a su intención de ex-hausitividad, puede parecer compleja en algu-nos momentos; téngase en cuenta –entre otrascosas– que las INN presentan casi cincuentaterminaciones diferentes y cada una de ellasexige un tratamiento individualizado. Por estemotivo, he creído conveniente ofrecer unasnotas aclaratorias, cuya lectura recomiendo acuantos pretendan adentrarse en el análisisdetallado de las propuestas.

En primer lugar, la tabla I, que puede utili-zarse a modo de índice, recoge de forma es-

La nomenclatura de los fármacos (y III). Propuesta de normalización ortográfica

de las denominaciones comunes internacionales y adaptación del inglés al castellano*

Fernando A. Navarro

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*Publicado en Medicina Clínica 1995; 105: 420-427.

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quemática los diversos aspectos que se abor-dan en la propuesta de normalización. Agrandes rasgos, el presente artículo se divideen cuatro apartados de diferente extensión.En el primero, muy breve, comento el uso demayúsculas y minúsculas en las DCI, así co-mo dos aspectos generales, que, inexistentesen inglés, constituyen fuente continua de pro-

blemas en nuestro idioma: el género y laacentuación de las DCI. Los apartados segun-do y tercero están dedicados, respectivamen-te, a detallar las normas de adaptación de lasvocales y consonantes inglesas al castellano.El último y más extenso apartado aborda elcomplejo problema de cómo adaptar las ter-minaciones de las INN al castellano, un as-pecto fundamental de la nomenclatura farma-cológica. Es importante que el lector tengapresente a lo largo de todo el artículo que laentrada a cada una de las subdivisiones deestos apartados se realiza siempre a partir dela ortografía inglesa.

Con el fin de aumentar la claridad de la ex-posición y ofrecer la máxima cantidad de in-formación posible en un espacio reducido,cada una de las propuestas sigue un ordenpreestablecido. Tras la entrada, según la orto-grafía inglesa, aparece mi propuesta de adap-tación al castellano, seguida de algunos ejem-plos prácticos tomados del listado de denomi-naciones de la OMS; a continuación, lasexcepciones a la norma general, si las hay.Por último, y con el fin de valorar la novedadde cada una de las propuestas, hago un bre-ve comentario sobre la situación actual, conreferencia al listado oficial de la OMS4 y a lasdos propuestas previas de normalización: lapropuesta de Dal-Re et al5 y las “Reglas denormalización de la versión española de lasDCI” de la OMS2 (que en adelante citaré sim-plemente como “Reglas”).

En los abundantes ejemplos que ilustran es-te artículo, he utilizado tres tipos de nombres odenominaciones: international nonproprietarynames (INN), denominaciones comunes inter-nacionales (DCI) y mis propuestas personales.Dado que, además, las dos últimas no siemprecoinciden, he creído oportuno diferenciar cadauna de las denominaciones utilizadas median-te recursos tipográficos. Así, las INN aparecensiempre en letra cursiva (p. ej.: phenothiazine)y las DCI en letra normal o redondilla, entreco-milladas si no coinciden con la forma propues-ta según mis criterios de normalización orto-gráfica (p. ej.: “fenotiazina”). Por último, losnombres farmacológicos que propongo perso-nalmente y no coinciden con las DCI van es-critos en letra redondilla y marcados con unasterisco (p. ej.: fenotiacina*).

Por supuesto, a la hora de comentar misdiscrepancias con las decisiones de la OMS4,no he tenido en consideración los errores dellistado que, aunque graves, pueden ser atri-buidos a erratas de imprenta: carbazochro-

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

TABLA IESQUEMA DE LAS PROPUESTAS

DE NORMALIZACIÓN ORTOGRÁFICA DE LAS DCI Y REGLAS

DE ADAPTACIÓN SISTEMÁTICA A PARTIRDEL INGLÉS

1. Normas generales1.1 Mayúsculas1.2 Género1.3 Acentuación

2. Vocales2.1 Y2.2 Vocales dobles

3. Consonantes3.1 Consonantes dobles3.2 Grupos consonánticos

impronunciables3.3 FT3.4 H precedida de otra consonante

(ch, ph y otros grupos)3.5 K3.6 M, N3.7 Q3.8 R3.9 S inicial seguida de consonante3.10 Z

4. Terminaciones4.1 Terminaciones en -a4.2 Terminaciones en -e (-ame, -ane,

-ase, -ate, -ene, -ide, -ile, -ime, -ine, -ite, -ole, -ome, -one, -ose, -ove, -ure, -yde, -yne, -yte)

4.3 Terminaciones en -b4.4 Terminaciones en -c (-ac, -ic)4.5 Terminaciones en -d4.6 Terminaciones en -l (-al, -el, -il, -ol,

-ul, -yl)4.7 Terminaciones en -m (-am, -em,

-im, -om, -um)4.8 Terminaciones en -n (-an, -en, -in, -on)4.9 Terminaciones en -p4.10 Terminaciones en -r (-ar, -er, -ir,

-or, -ur)4.11 Terminaciones en -s4.12 Terminaciones en -t4.13 Terminaciones en -x (-ex, -ix, -ox)4.14 Terminaciones en -z

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me/”carbzocromo”, dequalinium/”decalinio”,epitizide/”eptizida”, fuzlocillin/”fuslocilina”, io-podate/”iodopato”, mimbane/”mimbrano”, sul-fogaiacol/”sulfoguayacol”, tropenziline/”tropen-zolina”.

1. Normas generales

1.1 Mayúsculas. Las DCI, como todos lossustantivos comunes, se escribirán con minús-culas, para distinguirlas de los nombres o mar-cas comerciales que, como sustantivos pro-pios que son, se escriben con mayúscula ini-cial. Ejemplos: amorolfina, Locetar®.

Situación actual. Ni Dal-Re et al5 ni las “Re-glas”2 consideran este aspecto. La OMS sóloutiliza mayúsculas en su listado. En las publi-caciones médicas en castellano, así como enlos textos médicos informales (historias clíni-cas, recetas, informes de alta, consultas entrefacultativos, etc.), es muy frecuente ver losnombres comunes incorrectamente escritoscon mayúscula inicial.

1.2 Género. Adoptarán el género femeninotodas las DCI terminadas en -a y el masculinotodas las terminadas en -o o en consonante.Ejemplos: la digoxina, la levodopa, el ácidoclavulánico, el aciclovir, el imipenem.

Situación actual. Ni Dal-Re et al5 ni las “Re-glas”2 consideran este aspecto, que en lapráctica no suele dar problemas.

1.3 Acentuación. Las DCI se acentuaránsegún las normas ortográficas del castellano6.Por lo general, todas las DCI terminadas en vo-cal son palabras llanas y no llevan tilde (a me-nos que haya que deshacer un diptongo); lasDCI terminadas en consonante son agudas ysolamente se acentúan si terminan en n o s.Ejemplos: teofilina, fenitoína, sodio, interferón,triclofós, glicerol, imipenem, aciclovir.

Excepciones. Son esdrújulas y, por tanto, seacentúan siempre las siguientes DCI: albúmi-na, triptófano, ácido, todas las DCI terminadasen -óxido, -ósido, -ero, -geno y la mayor partede las terminadas en -ico (ácidos). Ejemplos:diazóxido, lanatósido, dextranómero, fibrinóge-no, ácido fólico.

Situación actual. Ni Dal-Re et al5 ni las “Re-glas”2 consideran este aspecto. La OMS noacentúa ninguna de las DCI recogidas en sulistado, quizá porque utiliza exclusivamentemayúsculas. En medicina no suele haber pro-blemas en el lenguaje hablado, pero sí en ellenguaje escrito; en un artículo reciente6 herecogido múltiples ejemplos sobre los proble-mas de acentuación en farmacología.

2. Vocales

Por lo general, las vocales inglesas no semodificarán en su adaptación al castellano, ano ser que formen parte de la terminación dela INN. Únicamente la vocal y y las vocales do-bles pueden plantear algunas dificultades.

2.1 Y: En castellano, la letra y únicamentese utiliza como vocal al final de palabra, casoque no se da en ninguna de las denominacio-nes analizadas. Por tanto, la vocal inglesa y setranscribirá al castellano siempre como i.Ejemplos: acyclovir/aciclovir, erythromycin/eri-tromicina, lymecycline/limeciclina.

Excepción. Cuando la partícula glyc precedaa una vocal fuerte (a, e, o), se adaptará comogluc. Ejemplo: glycobiarsol/glucobiarsol*.

Situación actual. Las “Reglas”2 recogen estanorma, pero no admiten ninguna excepción.

2.2 Vocales dobles:Ou. El digrama de origen francés ou, bas-

tante frecuente en las INN, pasará en castella-no a u. Ejemplos: dicoumarol/dicumarol, oua-bain/uabaína, acenocoumarol/acenocumarol,coumafos/cumafós, coumetarol/cumetarol,phenprocoumon/femprocumón* (o fenoprocu-món*).

Ia, ie, io. La letra i seguida de vocal tónicase convertirá en y (consonante) en castellanosiempre que este grupo vocálico esté situadoal comienzo de la palabra o tras una vocal; pe-ro se mantendrá invariada la i cuando el grupovocálico siga a una consonante. Ejemplos:guaiapate/guayapato, iodamide/yodamida*,amiodarone/amiodarona; también es frecuenteesta sustitución fuera del ámbito de las DCI:quillaia/quilaya, erythropoietin/eritropoyetina.

Situación actual. Las “Reglas”2 sólo recogenel caso del diptongo ou. En cuanto al digramaio, la propuesta de Dal-Re et al5 era utilizar in-distintamente io o yo en castellano, con lo cualse hubieran duplicado estas DCI (en claracontradicción con el espíritu de las DCI). LaOMS, que no contempla este grupo vocálicoen sus “Reglas”2, realiza en la práctica adap-taciones contradictorias a partir del inglés(guaiactamine/guayactamina, pero guaietoli-ne/”guaietolina”; iodothiouracil/”iodotiouraci-lo”, pero ioxabrolic acid/”ácido oxabrólico”).

Observación. La OMS ya no utiliza los gru-pos vocálicos de origen latino ae y oe para laformación de las INN. No obstante, ambos di-gramas (que en castellano se transforman ene) pueden hallarse todavía con relativa fre-cuencia en el lenguaje médico y en otras de-nominaciones oficiales no dependientes de la

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (y III). NORMALIZACIÓN ORTOGRÁFICA DE LAS DCI Y ADAPTACIÓN DEL INGLÉS AL CASTELLANO

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OMS: haemoglobin/hemoglobina, laevulina-te/levulinato, oestrogen/estrógeno, stilboes-trol/estilbestrol.

3. Consonantes

3.1 Consonantes dobles. Las consonantesdobles del inglés se convertirán siempre enconsonantes sencillas en castellano. Existenbastantes ejemplos con los grupos cc (sicca-nin/sicanina), cch (saccharate/sacarato), ff(steffimycin/estefimicina), ll (penicillin/penicili-na, allopurinol/alopurinol, gallamine/galamina),nn (cinnarizine/cinaricina*, mannitol/manitol)y ss (argipressin/argipresina, potassium/pota-sio). También es frecuente esta modificaciónfuera de las DCI (saccharin/sacarina, caffei-ne/cafeína, paraffin/parafina), incluso paraotras consonantes dobles como gg (phytohae-magglutinin/fitohemaglutinina) o mm (ammo-nium/amonio, ichthammol/ictamol).

Excepciones. Se mantendrán en castellanola r doble en todos los casos (cideferron/cide-ferrón) y la c doble ante vocal débil (succinyl-sulfathiazole/succinilsulfatiazol).

Situación actual. La obligación de convertirla ll en l es una de las pocas propuestas deDal-Re et al5 que recogieron las “Reglas”2,aunque en la práctica la OMS infringe su pro-pia normativa y mantiene la consonante dobleen ocasiones, como sucede con datellip-tium/”datelliptio” o retelliptine/”retelliptina”(este último caso es más grave aún, por cuan-to el listado oficial de 1988 incluía la adapta-ción correcta, reteliptina3). En cuanto a las de-más consonantes dobles, la OMS carece denormativa y sigue criterios contradictorios:unas veces conserva las consonantes doblescomo en inglés (cannabinol/”cannabinol”) yotras las simplifica (mannitol/manitol).

3.2 Grupos consonánticos impronuncia-bles. Cuando una INN contenga un grupo detres o más consonantes impronunciable encastellanoa, se intercalará en castellano la vo-cal o. Ejemplos: benzquinamide/benzoquina-mida, clobenztropine/clobenzotropina, fenspi-ride/fenospirida*, oxprenolol/oxoprenolol*.Idéntico criterio se seguirá a la hora de adap-tar a nuestro idioma los grupos biconsonánti-

cos de difícil pronunciación: methdilazine/me-todilacina*, cefbuperazone/cefobuperazona*,oxpheneridine/oxofeneridina.

Esta norma podría hacerse extensiva a losgrupos de sólo dos consonantes en las DCIque llevan un prefijo terminado en m (p. ej.:brom-) seguido de una consonante que no seap o b; o bien un prefijo terminado en n (p. ej.:fen-) seguido de p o b. Evitaríamos de esta for-ma tener que modificar la grafía del prefijo (vé-ase el apartado sobre las consonantes m y n),lo cual no parece ser del agrado de la OMS.Ejemplos: bromvaletona/bromovaletona*,brompheniramine/bromofeniramina*, meta-bromsalan/metabromosalano*, phenprocou-mon/fenoprocumón*, phenprobamate/feno-probamato*, fenbufen/fenobufeno*.

Situación actual. Dal-Re et al5 apuntaron yael problema de las denominaciones impronun-ciables, pero no presentaron una solución biendefinida. Las “Reglas”2 no admiten esta nor-ma, pero la OMS aplica en su listado4 estecriterio de forma totalmente arbitraria: benz-bromarone/”benzbromarona”, benzquercin-/”benzquercina” y benzpiperylone/”benzpipe-rilona” (pero benzquinamide/benzoquinamida,benzpyrinium/benzopirinio y benzthiazi-de/”benzotiazida”). Incongruencias similaresse aprecian en relación con los grupos bicon-sonánticos: metbufen/”metbufén” (pero meth-dilazine/”metodilazina” y metheptazine/”meto-heptazina”), oxmetidine/”oxmetidina” (perooxpheneridine/oxofeneridina).

3.3 Ft. Este grupo consonántico es impro-nunciable para los hispanohablantes cuandoestá situado a comienzo de palabra o sigue auna consonante. Cuando éste sea el caso, laadaptación al castellano exigirá la pérdida dela primera consonante, menos pronunciada,en un proceso bien conocido en nuestro idio-ma, incluso en el lenguaje médico (del latínphthisis se formó tisis). Ejemplos: phtalylsulfa-methizol/talilsulfametizol*, phenolphtalein/fe-noltaleína*, ftivazide/tivacida*, ftalofyne/talofi-na*.

Situación actual. La OMS no acepta estanorma.

3.4 H precedida de otra consonante:Ch. El grupo consonántico inglés ch se

adaptará al castellano como fonema /k/, quese representa gráficamente por c ante unaconsonante o una vocal fuerte, o por qu anteuna vocal débil. Ejemplos: chloroquine/cloro-quina, cinchocaine/cincocaína, choline/colina,chymotripsine/quimotripsina. Es frecuentetambién hallar este grupo consonántico fuera

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

aEs preciso recordar que no todos los grupos mul-ticonsonánticos son impronunciables en nuestroidioma; algunas DCI, como sintraceno, desflurano,tartrato o dembrexina, se acomodan bien a nues-tros órganos fonatorios.

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de las DCI: ichthammol/ictamol, mercurochro-me/mercurocromo, strychnine/estricnina,fuchsine/fucsina, cholesterol/colesterol, cheno-podium/quenopodio, malachite/malaquita, col-chicine/colquicina.

Situación actual. Las “Reglas”2 solamentecontemplan esta norma de adaptación al cas-tellano para el grupo chlo. En la práctica, noobstante, las DCI recomendadas por la OMSsuelen coincidir con mi propuesta (chinio-fon/quiniofón, metochalcone/metocalcona),con alguna excepción aislada (chaulmosul-fone/”chaulmosulfone”). En ocasiones, la OMSsigue criterios dispares dentro de una mismaDCI, como ocurre con chenodeoxycholicacid/”ácido chenodeoxicólico” (la primera chno se modifica, mientras que la segunda seconvierte en c).

Ph. Se adaptará como f. Ejemplos: phena-cetin/fenacetina, phosphate/fosfato, pheny-toin/fenitoína. Ésta es una de las pocas reglasde adaptación al castellano para las que existeunanimidad absoluta. Aceptada por la OMS,no da problemas en la práctica.

H en otros grupos consonánticos. Cuandola letra h vaya precedida por una consonanteque no sea c o p, desaparecerá en castellano.Ejemplos: thiamine/tiamina thrombin/trombi-na, thalidomide/talidomida. Frecuente tambiénfuera de las DCI: lithium/litio, ipecacuanha/ipe-cacuana

Situación actual. La OMS contempla estanorma sólo para el grupo th.

3.5 K. La letra k no es de uso habitual encastellano, y constituye una de las principalesfuentes de problemas en la adaptación de lasINN al castellano. En mi opinión, su empleono está justificado en ningún caso y deberáadaptarse al castellano como fonema /k/; esdecir, mediante la letra c cuando antecede auna vocal fuerte o a una consonante, y me-diante el digrama qu cuando antecede a unavocal débil. Ejemplos: kanamycin/canamici-na*, aklomide/aclomida, bakeprofen/baque-profeno, benzalkonium/benzalconio.

Excepciones. Por semejanza con muchasotras palabras de uso habitual en farmacología(bradicinina, interleucina, linfocina, farmacoci-nética, cetoacidosis, cetonemia, etc.), las par-tículas kin y keto se traducirán cin y ceto, res-pectivamente: streptokinase/estreptocinasa*,ketoprofen/cetoprofeno*, ketoconazole/cetoco-nazol*, ketazolam/cetazolam*.

Situación actual. La adaptación de estaconsonante ha sido muy discutida en castella-no7. La propuesta de Dal-Re et al5 era bastan-

te curiosa: conservar la k sólo en las denomi-naciones de origen japonés. En cuanto a las“Reglas”2 de la OMS, adaptan la letra k segúnmi propuesta excepto cuando se sitúa a co-mienzo de palabra, en los grupos -kacina,-kalim, -lukast, -kefamida y -leukina, y en laDCI “rokitamicina” (ignoro el porqué de estadecisión). A mi modo de ver, la normativapropuesta por la OMS es excesivamente com-pleja, puede crear confusión y es fuente deerrores; en el texto de farmacología de Veláz-quez8, por ejemplo, encontramos escrito conk (midekamicina) un antibiótico que en inglésse escribe sin ella: la midecamicina (INN: mi-decamycin). La razón aducida por la OMS pa-ra conservar la k inicial de las INN es la con-veniencia de no alterar el orden alfabético delos listados. Aunque entiendo este razona-miento, lo considero insuficiente, por cuantola OMS sí modifica el comienzo de la INN enotras DCI (p. ej.: streptomycin/estreptomicina)y además discrimina al castellano con respec-to a otros idiomas (p. ej.: la INN ketobemido-ne se traduce al castellano como “ketobemi-dona”, pero en latín es cetobemidonum, y enfrancés, cétobémidone). Curiosamente, en laINN testosterone ketolaurate, la OMS viola porpartida doble sus propias normas al modificarla k a comienzo de palabra y además susti-tuirla por c (lo cual, según las “Reglas”2 de laOMS, no se admite nunca ante una vocal dé-bil): la DCI recomendada por la OMS es ceto-laurato de testosterona, que coincide con laque yo propongo.

3.6 M, N. Como es propio del castellano, seescribirá siempre m ante p y b; y n ante el restode las consonantes. Ejemplos: fenbufen/fem-bufeno* (o fenobufeno*; véase el apartado sobre“grupos consonánticos impronunciables”), ben-peridol/bemperidol*, clenbuterol/clembuterol*,amphetamine/anfetamina, amphotericine/anfote-ricina*, chloramphenicol/cloranfenicol*, triamci-nolone/triancinolona*, bromvaletone/bronvaleto-na* (o bromovaletona*), triamterene/triantere-no*. Esta propuesta, que inicialmente puedeparecer extraña, no lo es tanto si pensamos enotros muchos términos médicos en los que se harealizado una sustitución similar: amphiarthro-sis/anfiartrosis, emphysema/enfisema, immuno-logy/inmunología, lymphoma/linfoma, omphali-tis/onfalitis.

Situación actual. Una de las propuestas deDal-Re et al5, en la que se sugería escribirsiempre n antes de f, fue aceptada sólo enparte por la OMS en sus “Reglas”2. De acuer-do con éstas, sólo debe modificarse la grafía

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (y III). NORMALIZACIÓN ORTOGRÁFICA DE LAS DCI Y ADAPTACIÓN DEL INGLÉS AL CASTELLANO

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inglesa en el caso de las anfetaminas, el can-for* (que la OMS acentúa “cánfor”) y el clo-ranfenicol, con sus respectivos derivados. Noshallamos nuevamente ante una norma excesi-vamente compleja y, además, inútil. En lapráctica, el comportamiento de la OMS esanárquico, pues con frecuencia modifica lagrafía (amcinafida/ancinafida pero amcinoni-de/”amcinonida”, amquinate/anquinato, simfi-brate/sinfibrato, simtrazene/sintraceno, sym-closene/sincloseno, amfonelic acid/ácido anfo-nélico, camsilate /cansilato) y en otrasocasiones calca la grafía inglesa en contra desus propias recomendaciones (campho-tamide/”camfotamida”, diamfenetide/”diamfe-netida”, thiamphenicol/”tiamfenicol”). El casomás sangrante es el del cloranfenicol, ya que,a pesar de que las “Reglas”2 lo mencionan ex-presamente como una de las DCI que debenescribirse con n, el listado de la OMS4 lo reco-ge todavía con grafía angloide (chloramfenicol-/”cloramfenicol”). Muy llamativo es también elcaso de la triancinolona, que en la página 526del listado aparece indistintamente con dosgrafías: “triamcinolona” y triancinolona.

3.7 Q. Se mantendrá en los grupos que yqui, pero se transformará en c en los gruposingleses qua y quo. Ejemplos: diproqualone/di-procualona, praziquantel/pracicuantel*, qua-dazocine/cuadazocina*.

Situación actual. Esta norma, propuesta yapor Dal-Re et al5, no fue aceptada por la OMScuando la q se sitúa a comienzo de palabra(quazepam/”quazepam”). En mi opinión, re-sulta inadmisible sacrificar una de las reglasortográficas básicas del castellano sólo paramantener el orden alfabético en inglés.

3.8 R. Cuando a una DCI que comienza porr se le anteponga un prefijo terminado en vo-cal, la r deberá doblarse en castellano, pormotivos fonéticos. Ejemplos: pararosaniline/pa-rarrosanilina*, prorenoate/prorrenoato*, doxo-rubicin/doxorrubicina*.

Situación actual. La OMS había seguido estanorma de forma casi general en los listadosanteriores a 1988; desde entonces, a raíz de lapublicación de las “Reglas”2, la OMS no modi-fica la grafía inglesa en estos casos.

3.9 S inicial seguida de consonante. Todaslas palabras que en inglés lleven una s inicialseguida de consonante se transcribirán al cas-tellano anteponiendo una e. Ejemplos: sferica-se/esfericasa, spironolactone/espironolactona,streptomycin/estreptomicina. Aunque hastaahora no existe ninguna INN que comiencepor el grupo consonántico sc, sí es posible en-

contrarlo en otras denominaciones comunes(por ejemplo: scopolamine/escopolamina).

Situación actual. Las “Reglas”2 recogen ex-presamente esta norma de adaptación paralos grupos sf, sp y st, aunque en la práctica seobservan algunas irregularidades graves (spar-fosic acid/”ácido sparfósico”). Hallamos en es-te apartado una de las contradicciones másllamativas de la OMS: en las “Reglas”2 se re-coge la obligación de anteponer una e al gruposf cuando éste va a comienzo de palabra, perola única DCI a la que podría aplicarse esta nor-ma se adapta incorrectamente al castellano:sfericase/”sfericasa”. Por otro lado, la OMSamplía en ocasiones esta norma a las DCI queanteponen un prefijo a la s inicial (aunque estecriterio no está recogido en las “Reglas” ni seaplica de forma constante): dihydrostreptomy-cin/”dihidroestreptomicina”, hydroxystilbamidi-na/”hidroxiestilbamidina”, thymostimulin/”ti-moestimulina”. En mi opinión, en estos casosno está justificada la adición de la vocal e en laversión castellana (es más, se está planteandoen castellano la supresión de la vocal e cuan-do esta situación se da de forma natural9). Lasformas que propongo, más similares a las ver-siones de los demás idiomas, deberían ser:dihidrostreptomicina*, hidroxistilbamidina*, ti-mostimulina*.

3.10 Z. Es ésta una de las causas más fre-cuentes de discusión en relación con la orto-grafía de las INN. Mi propuesta es que la z semantenga ante las vocales fuertes, pero seconvierta en c si precede a una vocal débil.Ejemplos: azathioprine/azatioprina, zomepi-rac/zomepiraco, zinc/cinc, benzylpenicillin-/bencilpenicilina, phenothiazine/fenotiacina*,zidovudine/cidovudina*, diazepam/diacepam*,carbamazepine/carbamacepina*. Esta distri-bución del uso de c y z, propia del castellanomoderno, es una de las normas ortográficasmás antiguas de nuestro idioma10, pues datade la reforma ortográfica formulada por la RealAcademia Española en el prólogo al Dicciona-rio de Autoridades de 1726.

Situación actual. Dal-Re et al5 realizaron unatímida propuesta, por la cual la z se modificaríasegún lo antedicho, excepto cuando designaraun grupo nitrogenado. La utilidad de una pro-puesta de este tipo es muy limitada, ya que pre-supone ciertos conocimientos de química parapoder adaptar una INN al castellano. Las “Re-glas”2 sólo han aceptado la sustitución de z por cpara las partículas bence y benci. En la práctica,no obstante, la OMS infringe sus propias reco-mendaciones con frecuencia: benactyzine/be-

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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nacticina, carbenzide/carbencida, carzenide/car-cenida, clomitazene/clomitaceno, methylbe-nactyzium/metilbenacticio, picobenzide/picoben-cida, prazitone/pracitona, simtrazene/sintraceno,thonzylamine/toncilamina. En la edición de1992, y éste es un dato verdaderamente curioso,las “Reglas”2 han añadido la obligación de dejarinvariable la terminación -zinc; sin embargo, enel listado de la OMS4 se encuentra todavía la DCIzinc/cinc.

4. Terminaciones

La importancia de unificar y normalizar laortografía castellana de las terminaciones delas DCI se basa en dos aspectos:

– Como hemos visto en el apartado dedica-do a las normas generales de escritura, el gé-nero y la acentuación de las DCI en castellanodependen de su terminación.

– La mayor parte de las partículas utilizadaspor la OMS en la formación de las DCI son su-fijos (véase el primer artículo de esta serie),que adscriben un fármaco a un grupo tera-péutico o farmacológico determinado.

Pasaré revista seguidamente a los proble-mas de adaptación de las diversas terminacio-nes que podemos encontrar en las INN. Comohasta ahora, la entrada a cada una de las ter-minaciones se hace a partir de la terminacióninglesa (es decir, para ver la norma que ha deseguirse en la adaptación de la DCI penicilina,no hay que dirigirse a las terminaciones en -a,sino a las terminaciones en -n, de penicillin).Después de cada entrada se indica entre pa-réntesis el número de INN que incorporan es-ta terminación y, para las terminaciones másfrecuentes, el porcentaje sobre el número totalde INN (más de seis mil).

En la tabla II se presentan de forma resumi-da las principales propuestas de adaptaciónde las terminaciones comentadas en el texto.

4.1 Terminaciones en -a (23). Esta termi-nación, infrecuente en inglés, no plantea pro-blemas de adaptación, ya que corresponde ala terminación más utilizada en nuestro idiomapara los fármacos; no se modificará, pues, alpasar del inglés al castellano. Ejemplos: carbi-dopa/carbidopa, mesna/mesna, dicloralurea-/dicloralurea, thiotepa/tiotepa.

Situación actual. Aunque ni Dal-Re et al5 nilas “Reglas”2 de la OMS recogen esta regla, seaplica siempre en la práctica.

4.2 Terminaciones en -e (3.418; 56 %).Más de las mitad de todas las INN revisadasterminan en -e; por ello, es importante saber

que ninguna DCI adopta esta terminación encastellano, idioma en el que la -e debe susti-tuirse siempre por una -a o una -o (con excep-ción de la terminación -ole, que pasa a -ol).

-ame (sólo 5): -amo. Ejemplos: aspartame-/aspartamo. Esta norma, propuesta ya por Dal-Reet al5, está recogida en las “Reglas”2 de la OMS.

-ane (55): -ano. Ejemplos: ethane/etano, ha-lothane/halotano. Esta propuesta está ya in-cluida en las “Reglas”2 de la OMS.

-ase (23): -asa (terminación característicade las enzimas). Ejemplos: amylase/amilasa,streptokinase/estreptocinasa*. En 1992, las“Reglas”2 de la OMS han incorporado estanorma, que estaba ausente en su primera edi-ción1. No obstante, en el listado oficial4 he ob-servado todavía una adaptación anómala:ocrase/”ocraso”.

-ate (313; 5 %): -ato. Ejemplos: methotrexa-te/metotrexato, sucralfate/sucralfato, clofibra-te/clofibrato, almagate/almagato. Esta propues-ta está ya incluida en las “Reglas”2 de la OMS.

-ene (96; 2 %): -eno. Ejemplos: dantrole-ne/dantroleno, triamterene/triantereno, clomip-hene/clomifeno. Esta norma, propuesta ya porDal-Re et al5, está recogida en las “Reglas”2

de la OMS.-ide (606; 10 %). En relación con este im-

portante grupo de DCI, habremos de distinguirdos subgrupos:

a) Las INN terminadas en -oside y -oxideadoptarán en castellano la terminación -ido,serán palabras masculinas esdrújulas y siem-pre se escribirán con tilde. Ejemplos: lanatosi-de/lanatósido, ganglioside/gangliósido, diazoxi-de/diazóxido.

b) El resto de las INN terminadas en -ideadoptarán en castellano la terminación -ida,serán palabras femeninas llanas y no se acen-tuarán. Ejemplos: ethosuximide/etosuximida,amiloride/amilorida, bumetanide/bumetanida,sitogluside/sitoglusida*, isosorbide/isosorbida,sulpiride/sulpirida, progabide/progabida.

Excepciones: iodide/yoduro*, bromide/bro-muro, nitroprusside/nitroprusiato.

Situación actual. Las “Reglas”2 de la OMSrecogen estas propuestas y hacen también,aunque no esdrújulas, las INN terminadas en-gluside. A veces, la OMS no sigue sus propiasnormas: disogluside/disoglusida.

-ile (sólo 7): -ilo. Ejemplos: acetonitrile/ace-tonitrilo, lergotrile/lergotrilo. Esta propuesta es-tá ya incluida en las “Reglas”2 de la OMS.

-ime (31): -ima. Ejemplos: cefotaxime/cefo-taxima, cefuroxime/cefuroxima. Esta propuestaestá ya incluida en las “Reglas”2 de la OMS.

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (y III). NORMALIZACIÓN ORTOGRÁFICA DE LAS DCI Y ADAPTACIÓN DEL INGLÉS AL CASTELLANO

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-ine (1.447; 24 %): -ina. Ésta es la termina-ción más frecuente en inglés, ya que constitu-ye por sí sola casi una cuarta parte de todaslas INN revisadas. Ejemplos: carbamazepine-/carbamacepina*, atropine/atropina, theophy-lline/teofilina, nifedipine/nifedipina*.

Excepciones: chlorine/cloro, iodine/yodo.Situación actual. Esta norma, basada en el

hecho comprobado de que los médicos his-panohablantes tendemos a terminar en -inatoda palabra inglesa que acaba en -ine, yafue propuesta por Dal-Re et al5 Sin embargo,las “Reglas”2 de la OMS obligan a convertir–ignoro por qué extraño motivo– la termina-ción -dipine en -dipino. Se establece de estemodo una diferencia para las DCI en castella-no que no existe en las versiones latina(-inum), inglesa (-ine), francesa (-ine) ni rusa(-àH).

-ite (sólo 4): -ita. Ejemplos: antafenite/anta-fenita, antazonite/antazonita, antienite/antieni-ta, hydrotalcite/hidrotalcita. Esta norma, pro-

puesta ya por Dal-Re et al5, está recogida enlas “Reglas”2 de la OMS.

-ode (sólo 1). La OMS ha otorgado en caste-llano la terminación -odo a la única INN conesta terminación: bufeniode/”bufeniodo”. Esconveniente que nos planteemos ahora, antesde que aparezcan nuevas INN similares, la po-sibilidad de adaptar esta terminación a -oda.

-ole (233; 4 %): -ol. Ejemplos: imidazole-/imidazol, dipyridamole/dipiridamol. Esta pro-puesta está ya incluida en las “Reglas”2 de laOMS.

-ome (sólo 7): -omo. Ejemplos: cefpirome-/cefpiromo*, bucolome/bucolomo, carbazoch-rome/carbazocromo.

Situación actual. Dal-Re et al5 propusieronadaptar a -oma todas las terminaciones ingle-sas en -ome. Las “Reglas”2, por el contrario,prescriben su conversión en -omo, con excep-ción de las denominaciones que empiezan porcef-. Además de complicar innecesariamentela adaptación al castellano de este reducido

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TABLA IIADAPTACIÓN AL CASTELLANO DE LAS TERMINACIONES MÁS FRECUENTEMENTE

OBSERVADAS EN LAS INTERNATIONAL NONPROPRIETARY NAMESInglés Castellano Excepciones-a -a-ane -ano-ase -asa-ate -ato-ene -eno-ide -ida -ósido, -óxido, cloruro, yoduro, bromuro, nitroprusiato-ime -ima-ine -ina-ole -ol chlorine/cloro, iodine/yodo-one -ona-ose -osa

-b -bo-c -co cinc-d -da gold/oro, acid/ácido-l -l-m -m -um → -o-an -ano-en -eno-in -ina platino (y sus derivados)-on -ón-r -r -er → -ero-s -s-t -to-x -x

Véase el texto para una información más detallada, así como para la adaptación de otras terminacionespoco frecuentes (-ame, -ile, -ite, -ode, -ome, -ove, ure, -yde, -yne, -yte, -f, -p, -z).

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grupo de INN (sólo siete en total), en la prácti-ca ni siquiera la OMS sigue su propia norma:ciapilome/ciapiloma.

-one (570; 9 %): -ona. Ejemplos: amiodaro-ne/amiodarona, ceftriaxone/ceftriaxona, pred-nisone/prednisona. Esta norma, propuesta yapor Dal-Re et al5, está recogida en las “Re-glas”2 de la OMS.

-ose (12): -osa. Ejemplos: lactulose/lactulo-sa, carmellose/carmelosa. Aunque las “Re-glas”2 no recogen esta norma, la OMS la siguesiempre en la práctica.

-ove (sólo 4): -ova. Las “Reglas”2 no con-templan la posibilidad de esta terminación, pe-ro la OMS, al adaptar estas cuatro INN con laterminación -ovo, ha formado con ellas un pe-queño grupo de DCI bastante cacofónicas:“somagrebovo”, “somavubovo”, “sometribovo”y “somidobovo”.

-ure (sólo 1): -ura. Las “Reglas”2 de la OMSno recogen esta posible terminación, pero laOMS ha coincidido con mi propuesta al adap-tar la única INN que la presenta: metallibu-re/metalibura.

-yde, -yne, -yte (sólo una INN con cada ter-minación). De acuerdo con lo comentado en elapartado 2.1 sobre la vocal y, estas terminacio-nes se transcribirán al castellano igual que lasterminaciones en -ide, -ine e -ite, respectiva-mente. Ejemplos: clofenoxyde/clofenóxido, fta-lofyne/talofina*, moxisylyte/moxisilita. Las “Re-glas”2 de la OMS no contemplan estas termina-ciones; en la práctica, la DCI “ftalofino”, queaparece en el listado de la OMS, no se ha adap-tado como las demás INN terminadas en -ine.

4.3 Terminaciones en -b (12). Estas termi-naciones se adaptarán al castellano mediantela adición de una o. Ejemplos: chromocarb-/cromocarbo, heptabarb/heptabarbo, zilas-corb/cilascorbo*.

Situación actual. Las “Reglas”2 sólo recogenel caso de las tres INN terminadas en -barb, alas que proponen añadir una o. En cuanto alas demás, en el listado de la OMS se apreciapor lo general una coincidencia con la normaque propongo, aunque con algunas contradic-ciones (muromonab/”muromonab”, zilas-corb/”zilascorb”).

4.4 Terminaciones en -c (184; 3 %). Estasterminaciones se adaptarán al castellano me-diante la adición de una o. El cinc es la únicaexcepción a esta norma (las “Reglas”2 de laOMS han incluido ya esta excepción en la edi-ción de 1992), que se justifica por tratarse deun término con más de dos siglos de antigüe-dad en nuestro idioma. Las INN terminadas en

-c pueden subclasificarse en dos subgrupos,con distinta fonética:

a) Las INN terminadas en -ac (37) formanDCI acabadas en -aco, llanas y que se escri-ben sin tilde. Ejemplos: diclofenac/diclofenaco,sulindac/sulindaco. Esta norma, propuesta yapor Dal-Re et al5, está recogida en las “Re-glas”2 de la OMS.

b) Las INN terminadas en -ic (146) formanDCI acabadas en -ico (terminación caracterís-tica de los ácidos), esdrújulas y que se escri-ben con tilde (excepto en caso de diptongo,como sucede con aminocaproico o valproico).Ejemplos: clavulanic/clavulánico, nalidixic/nali-díxico. En 1992, las “Reglas”2 de la OMS hanincorporado esta norma, que estaba ausenteen su primera edición1.

4.5 Terminaciones en -d (28). Estas INN seadaptarán a nuestro idioma mediante la adi-ción de una a final. Las únicas excepciones aesta norma son gold/oro y acid/ácido. A pesarde tratarse de un grupo muy reducido, existenINN terminadas en -ad (2), -ed (2), -id (19) y-od (4). Ejemplos: tirilazad/tirilazada*, oxiso-pred/oxisopreda*, isoniazid/isoniacida*, ivari-mod/ivarimoda*.

Situación actual. Aunque en teoría las “Re-glas”2 obligan a no modificar esta terminación(¿”isoniazid”?), en la práctica la OMS sigue uncomportamiento anárquico, que denota unadesorientación absoluta. En cuanto a las termi-naciones en -id, con mucho las más frecuen-tes, las decisiones de la OMS coinciden por logeneral con mi recomendación de añadir unaa (12 de las 19 INN), pero la OMS utiliza tam-bién otras tres terminaciones distintas, en unproceso que podríamos definir como de asig-nación aleatoria de las terminaciones: salina-zid/”salinazid”, suleparoid/”suleparoide”, eto-glucid/”etoglucido”, lasalocid/”lasalocido”,propanidid/propanidido, suxemerid/”suxemeri-do”. En cuanto al resto de las terminacionesen -d, la OMS no las modifica en seis ocasio-nes y añade una o en dos: ancrod/”ancrodo” ydinsed/”dinsedo”.

4.6 Terminaciones en -f (sólo 5). Con el finde evitar esta terminación completamente ex-traña al castellano, propongo añadir una o aestas palabras.

Situación actual. Las “Reglas”2 no modifi-can esta terminación, pero en la práctica lapostura de la OMS es inconstante, ya que si-gue su propia normativa en tres casos (latamo-xef/”latamoxef”, loracarbef/”loracarbef” y flo-moxef/”flomoxef”) y la incumple en dos (alu-sulf/alusulfo y politef/politefo).

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4.7 Terminaciones en -l (873; 14 %). Lapropuesta que defiendo para este importantegrupo de INN es mantener invariada esta ter-minación en castellano. Ejemplos: -al (73):pentobarbital/pentobarbital, triflusal/triflusal; -el(39): norgestrel/norgestrel, praziquantel/praci-cuantel; - i l (187): captopril/captopril,verapamil/verapamil*; -ol (547): atenolol/ateno-lol, paracetamol/paracetamol; -ul (2):lemidosul/lemidosul; -yl (25): bisacodyl/bisaco-dil*, fentanyl/fentanil*.

Situación actual. Las “Reglas”2 de la OMSno consideran las terminaciones en -al y -ul;coinciden con mi propuesta para las termina-ciones en -el y -ol; y disienten en lo relativo alas INN terminadas en -yl (a las que añadensiempre una o) y buena parte de las termina-das en -il (a las que añaden una o a no serque acaben en -dil, -pril, -guanil o -azenil). Es-ta tendencia a formar DCI acabadas en -iloobedece probablemente a dos motivos: in-fluencia de la propuesta de Dal-Re et al5 y si-militud con el sufijo -ilo utilizado en químicaorgánica para los alquilos . No parece lógicohacer estas excepciones, ya que se otorgandos terminaciones distintas en castellano aunas sustancias farmacéuticas que en latín(-ilum), inglés (-il), francés (-il) y ruso (-à ã)poseen una única terminación común. Ade-más, las decisiones de la OMS muestran en lapráctica múltiples contradicciones con las“Reglas”2; baste mencionar cuatro de ellas:dimethyl/dimetil, polycarbophil/”policarbofila”,proguanil/proguanil y flumazenil/”flumazenilo”.Por último, no me resisto a reseñar un datocurioso: la OMS4 adapta pivoxil al castellanocomo “pivoxilo” en la página 422 y como pivo-xil en la página 540 de su listado.

4.8 Terminaciones en -m (373; 6 %). Mipropuesta para adaptar esta terminación, unade las más discutidas en castellano, es mante-nerla invariada, con excepción de la termina-ción en -um, que se transformará en -o, comoes tradicional para la castellanización de pala-bras con esa terminación de origen latino (co-mo simposio, foro, acuario, estadio, referendoo currículo). Ejemplos: -am (142): diazepam/-diacepam*, oxicam/oxicam, mecillinam/me-cilinam; -em (11): imipenem/imipenem, diltia-zem/diltiacem*; -im (23): trimethoprim/trime-toprim*, f i lgrastim /f i lgrastim; -om (3):nafazatrom/nafazatrom, lufuradom/lufuradom;-um (194): sodium/sodio, ipratropium/ipratro-pio, potassium/potasio.

Situación actual. En teoría, las “Reglas”2

convierten -prim en -prima y -ium en -io, y no

modifican el resto de las terminaciones en -m.En la práctica, no obstante, he observado nu-merosas contradicciones al revisar el listado4:phoxim/”foxima”, tiazesim/”tiazesima”, he-xocyclium/”hexociclo”, methylrosanilinium/”metilrosanilina”, talopram/”taloprán”

4.9 Terminaciones en -n (861; 14 %)a) -an (102): -ano. Ejemplos: dextran/dex-

trano*, busulphan/busulfano, melphalan/mel-falano*.

Situación actual. Dal-Re et al5 presentaronya en 1985 esta propuesta. Sin embargo, las“Reglas”2 de la OMS sólo aceptan esta normapara las terminaciones -orfano, -sulfano y-oxano; el resto de las terminaciones en -an nose modifican. Ello supone, en primer lugar,una complicación innecesaria a la hora deadaptar una nueva INN; en segundo lugar, seestablece una clara discriminación con otrosidiomas (p. ej.: la INN menabitan no se modifi-ca en castellano, pero en francés pasa a mé-nabitane); en tercer lugar, dos sustancias per-tenecientes a un mismo grupo farmacológicopueden presentar distintas terminaciones (estosucede, por ejemplo, con los agentes alquilan-tes busulfano y “melfalán”); por último, ni si-quiera la OMS sigue siempre sus propias reco-mendaciones (prinoxodan/prinoxodano).

b) -en (108): -eno. Las INN terminadas en-gen formarán palabras esdrújulas con acentoortográfico, como sucede con fibrinogen/fibri-nógeno o dixanthogen/dixantógeno (y tantasotras palabras médicas fuera del ámbito de lasDCI: oxygen/oxígeno, nitrogen/nitrógeno, colla-gen/colágeno, oestrogen/estrógeno, etc.). Elresto de las INN con la terminación -en for-man palabras llanas no acentuadas; por ejem-plo: fenbufen/fenobufeno*, naproxen/naproxe-no, ketotifen/cetotifeno*, melitracen/melitrace-no.

Situación actual. Propuesta presentada yapor Dal-Re et al5, excepto en lo relativo a laacentuación. Las “Reglas”2 de la OMS no tie-nen en cuenta las diferencias de acentuacióny consideran invariables las terminaciones en-ben o -bufen. En mi opinión, ello dificulta deforma innecesaria las normas de adaptación alcastellano y, lo que es más grave, otorga ter-minaciones diferentes a fármacos pertenecien-tes a un mismo grupo farmacológico y quími-co, que en los demás idiomas poseen idénticaterminación (p. ej.: fenbufen/”fenbufén” e ibu-profen/ibuprofeno, derivados ambos del ácidopropiónico).

c) -in (608): -ina. Ejemplos: amikacin/ami-cacina*, heparin/heparina, digoxin/digoxina,

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TRADUCCIÓN Y LENGUAJE EN MEDICINA

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ciclosporin/ciclosporina, ciprofloxacin/ciproflo-xacina*.

Excepciones. El platino y sus derivados (cis-platino, carboplatino, dexormaplatino, enlopla-tino, iproplatino, lobaplatino, ormaplatino, oxa-liplatino, espiroplatino y ceniplatino*).

Situación actual. Las “Reglas”2 de la OMSrecogen esta norma (incluido el caso especialdel platino), excepto para las terminaciones-nixino y -oxacino. La elección arbitraria deestas dos excepciones complica innecesa-riamente esta norma que, de forma natural,tienen presente todos los médicos hispanoha-blantes. ¿No es muy significativo que la mayorparte de los médicos pronunciaran y escribie-ran espontáneamente ciprofloxacina hastaque la OMS publicó que la DCI sería “ciproflo-xacino”? ¿o que la farmacopea mejicana re-gistre todavía nifedipina en lugar de “nifedipi-no”?

d) -on (43). No se modificará en castellanoesta terminación, cuya frecuencia ha aumen-tado considerablemente en los últimos años(en 1988 eran sólo 29 INN). Ejemplos: phen-procoumon/fenoprocumón*, interferon/interfe-rón, xenon/xenón.

Situación actual. Aunque las “Reglas”2

coinciden con mi propuesta, en el listado de laOMS he observado algunas contradicciones:fasiplon/”fasiplona”, taniplon/”taniplona”.

4.10 Terminaciones en -p (sólo 2). Con elfin de evitar esta terminación extraña al caste-llano, propongo añadir una o a las dos únicasINN de este grupo: dilazep/dilacepo*, teni-dap/tenidapo*.

Situación actual. La OMS, por el contrario,ha preferido calcar en ambos casos la grafíainglesa (“dilazep” y “tenidap”).

4.11 Terminaciones en -r (48). Por tratarsede una terminación propia del castellano, pro-pongo mantener en estos casos la terminacióninglesa, con excepción de las INN terminadasen -er (que añadirán una o y formarán pala-bras esdrújulas). Ejemplos: -ar (2): brequi-nar/brequinar, lodazecar/lodacecar*; -er (16):poloxamer/poloxámero, dextranomer/dextranó-mero, carbomer/carbómero; -ir (11): aciclo-vir/aciclovir, ganciclovir/ganciclovir; -or (8): ce-faclor/cefaclor, guanoclor/guanoclor; -ur (11):cefazaflur/cefazaflur, carmofur/carmofur.

Situación actual. Las “Reglas”2 recogen estanorma para las terminaciones en -er e -ir, perono contemplan la posibilidad de otras termina-ciones en -r. En la práctica, el listado de laOMS4 coincide casi siempre con mi propues-ta, si bien se aprecia alguna incongruencia

aislada (porfimer/”porfimer”, fenticlor/”fenti-cloro”, dectaflur/”dectafluro”).

4.12 Terminaciones en -s (18). Estas termi-naciones no se modificarán en castellano. Siexceptuamos dos plurales (bromelains y suti-lains) y la DCI napirimús, todas las demás DCIde este grupo terminan en -ós. Ejemplos: tri-clofos/triclofós, dyflos/diflós, dichlorvos/diclor-vós.

Situación actual. Esta propuesta está ya in-cluida en las “Reglas”2 de la OMS.

4.13 Terminaciones en -t (116; 2 %). Laterminación en -t es extraña al castellano, porlo que propongo transcribir estas INN median-te la adición de una o final. Aunque no es ungrupo muy numeroso, su frecuencia ha au-mentado en los últimos años (en 1988 eransólo 73 INN) y se observan multitud de posi-bles terminaciones: -at (27), -et (7), -it (5), -nt(9), -rt (5), -st (60) y otras (4). Ejemplos: cila-zaprilat/cilazaprilato*, cefetamet/cefetameto*,lobenzarit/lobenzarito*, meteneprost/metene-prosto*, myralact/miralacto.

Situación actual. En teoría, las “Reglas”2 dela OMS añaden una a a las INN terminadas en-it (con excepción de las terminadas en -arit) yno modifican el resto de las INN de este gru-po. Sin embargo, en la práctica la OMS infrin-ge con frecuencia su propia norma y forma lasDCI según mi propuesta: benzotript/benzotrip-to, bepafant/bepafanto, apafant/apafanto, da-copafant/dacopafanto, dicobalt/dicobalto, do-conexent/doconexento, icosapent/icosapento,myralact/miralacto, perindoprilat/perindoprila-to.

4.14 Terminaciones en -x (53). Estas termi-naciones no se modificarán en castellano. Esposible distinguir tres subgrupos de desigualimportancia, según terminen las INN en -ex(28; terminación típica de los antianorexíge-nos), -ix (3) u -ox (22). Ejemplos: fenpropo-rex/femproporex*, cetrorelix/cetrorrelix*, acipi-mox/acipimox.

Situación actual. Las “Reglas”2 recogen úni-camente el caso de la terminación en -ex. Enla práctica, el listado de la OMS concuerdaprácticamente siempre con la norma propues-ta en este artículo, aunque es posible hallar al-guna que otra contradicción: amlexanox/”am-lexanoxo”, forfenimex/”forfenimexa”.

4.15 Terminaciones en -z (sólo 5). Esta ter-minación es frecuente en castellano cuandova precedida de vocal, pero resulta impronun-ciable si va precedida de consonante. Deacuerdo con ello, propongo mantenerla en elprimer caso (amitraz/amitraz, oltipraz/oltipraz)

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LA NOMENCLATURA DE LOS FÁRMACOS (y III). NORMALIZACIÓN ORTOGRÁFICA DE LAS DCI Y ADAPTACIÓN DEL INGLÉS AL CASTELLANO

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y añadirle una o en el segundo (guanabenz/-guanabenzo, guanoxabenz/guanoxabenzo, sul-fabenz/sulfabenzo).

Situación actual. Aunque las “Reglas”2 noconsideran la posibilidad de esta terminación,las cinco DCI de este grupo que aparecen enel listado de la OMS se ajustan a mi propuesta.

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Aunque cada capítulo incorpora su propioapartado bibliográfico, para los interesados enel lenguaje médico puede ser útil disponer deuna única lista que englobe las principalesobras publicadas sobre traducción y lenguajeen medicina. Es imposible, por supuesto, re-coger en un par de páginas todo cuanto se hapublicado sobre esta cuestión. La selecciónque presento a continuación se divide en dosgrandes apartados. El primero está dedicado alas publicaciones sobre los diversos aspectosde la traducción médica, menos numerosasde lo que en principio podría pensarse. El se-gundo se centra en las publicaciones sobrecuestiones generales del lenguaje de la medi-cina y la redacción científica, pero sólo en len-gua española. Para no hacer la lista intermina-ble, han quedado fuera los diccionarios y glo-sarios médicos, así como los comentariosespecíficos sobre problemas terminológicosconcretos, generalmente publicados en formade carta al director.

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