economía sin robinson crusoe

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Economa sin Robinson Crusoe:Apuntes para superar el autismo

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Carlos Enrique Corredor Jimnez

Sentipensar Editores2013



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Del autorCarlos Enrique Corredor Jimnez

Primera edicinJulio de 2013Sentipensar Editorese-mail: [email protected]

Diseo de cartula:Mara Fernanda Martnez ParedesDiagramacin:Mara Fernanda Martnez ParedesFoto cartula:

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Esta publicacin puede ser reproducida total o parcialmente, siemprey cuando se cite fuente y sea utilizada con fines acadmicos y nolucrativos. Las opiniones expresadas son responsabilidad del autor.

ISBN: 978-958-46-2680-6

Impreso en:

E-mail: [email protected]: 315-5786204Popayn, Colombia.



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Prlogo ................................................................................ 11

Introduccin ......................................................................... 15

Economa, sociedad y matemtica ...................................... 21

Pensar abiertamente el saber econmico ............................ 41

Lectura de Economa Poltica Diasprica:una mirada de Viernes en Robinson Crusoe .................... 51

De la economa poltica a polticas de vida digna.Terquedades militantes ........................................................ 67

Bibliografa .......................................................................... 81

Sobre el autor ....................................................................... 87

ndice

Pag.



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A mi Beb (Luz Marina),

el amor de mi vida,

cmplice de sueos y utopas

A Mara Nidia, mi madre,

por sus enseanzas

de amor y solidaridad



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El libro Economa sin Robinson Crusoe: Apuntes parasuperar el autismo del profesor Carlos Enrique CorredorJimnez, es una coleccin de ensayos que admite laposibilidad de lecturas individuales no obstante constituir

una unidad discursiva cuya idea medular es el compromisotico y vivencial de los intelectuales y la relevancia social delconocimiento econmico.

No puede uno menos que celebrar la existencia de textoscomo el del profesor Corredor, por cuanto son unaesperanzadora demostracin de pensamiento crtico en unmundo acadmico dominado por la escuela neoclsica, que

ha logrado construir un impresionante andamiaje tericocon pretensiones de universalidad pero a partir de endeblescimientos epistemolgicos, dando lugar a una muy curiosacondicin de la Economa como campo de conocimiento:parece ser paradigmo-centrado pero su eje gravitacional esfoco de encendidos debates y de reparos fundamentados,situacin que no acontece en ciencias tan bien establecidascomo la Fsica, que por largo tiempo ha sido el modelo a

seguir para los adeptos del paradigma marginalista.

Prlogo



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Prlogo

El ideal de Economa como ciencia de naturaleza formal,exacta y nomottica es puesto en entredicho por el profesor

Corredor mediante convincentes argumentos que apelan amostrar que la pluralidad de realidades del mundo, entre ellaslas econmicas, slo puede ser entendida a cabalidad a travsde aproximaciones y enfoques interdisciplinarios en los cualesla complejidad de los fenmenos y procesos es susceptible deaprehensin no a partir de ilusorias regularidades sino, msbien, a partir de anomalas y de singularidades que ameritanestudios especficos dentro de contextos sociales particulares.

Su conclusin al respecto es que la Economa es una cienciasocial y que, en consecuencia, la comprensin de sus atributosy potencialidades debe tomar en cuenta sta condicin, sopena de equivocar el rumbo y de tornar inocuos los esfuerzosque desde ella se hagan para comprender la dimensineconmica de las sociedades contemporneas.

De igual manera, hay en el texto del profesor Corredor unllamado de atencin a los intelectuales, en este caso a loseconomistas, acerca del papel que deben cumplir en sociedad,pues siguiere que su relevancia e importancia relativa estasociada a un ejercicio profesional comprometido con eldevenir colectivo, de tal suerte que sus saberes, mtodosy prcticas disciplinares logren validarse no en s mismossino a travs de su potencial de incidencia, transformacin ygeneracin de realidades sociales pertinentes. Lo contrario, esdecir, un comportamiento autista, autocentrado y excluyente,

esta condenado a fracasar. Al tiempo que configura unatragedia social si se tiene en cuenta que de este modo lasociedad pierde la oportunidad de hacer del conocimiento uninstrumento de mejoramiento global.

Las reflexiones del profesor Corredor destacan la importanciadel poder como categora analtica de la dinmica social ycmo su exclusin es una autntica robinsonada, en la

medida en que despoja a las estructuras sociales de poder(simblico, econmico, poltico,etc.) de su condicin



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Economa sin Robinson Crusoe

de centros de referencia para entender los procesos dereproduccin y de transformacin sociales, y las sustituye por

individuos racionales aislados de cualquier contexto, de modotal que la sociedad deviene en una sumatoria de individuosautnomos y desligados unos de otros, en un mundoenrarecido y extrao de autonomas individuales absolutas.Si tal estado de cosas fuera escenario ideal de una novela,nada tendra de extraordinario, toda vez que novela y fantasacasi siempre van de la mano, pero cuando la pretensin es lade hacer de este universo fantasmagrico e irreal el principal

referente para el anlisis econmico, entonces la situacinse torna preocupante, puesto que nada dotado de sentidopuede esperarse cuando la ficcin es la brjula para trazarel derrotero y la gua a la hora de llevar a cabo anlisis yrecomendaciones en esta materia.

Para el profesor Corredor es imperativo entender que porencima de la academia est la vida y que por tanto, la primeratiene que estar al servicio de la segunda, de manera que msque hablar del ejercicio profesional del Economista deberahablarse del ejercicio vital de la Economa en aras del bienestarcolectivo, porque as sera posible lograr que los objetivosms preciados de la vida (felicidad, bienestar, tranquilidad,prosperidad) tambin fueran parte sustantiva del quehacercotidiano del Economista. De ah su emotiva reflexin decmo lleg a interesarse por la Economa y cmo ya dentrode sta encontr su razn de ser en el carcter solidario de la

misma, dando un vivificante ejemplo de proyecto de vida y deuna forma inteligente de articular, desde luego con tensionesy bemoles, el sentido superior de la vida con una prcticaprofesional especfica, en este caso, la de Economista.

Para cerrar esta mirada global de la obra del profesor Corredor,cabe afirmar que la mejor demostracin que alguien puede darde las ideas en las que cree y por las cuales lucha y se desvela,

es su vida misma y en este sentido el profesor Corredor halogrado pensar y actuar como un intelectual ntegro e integral,



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Prlogo

porque a sus intereses, prcticas, actuaciones y realizacionescomo Economista ha conseguido agregarles, no como simple

suma sino como transformacin cualitativa, otras tantasacciones vitales como antroplogo, disciplina en la cual es,de momento, candidato al ttulo acadmico de Doctor. Queda,pues, Usted amable y afortunado lector, en muy buenasmanos, con un apasionante conjunto de temas tratado conentusiasmo, juicio, rigor y buena prosa.

Enrique Pea Forero

Departamento de Economa,Universidad del Cauca, Colombia.

Popayn, julio de 2013



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Hablar hoy de crisis pareciera comn, desde mediados del2008 es una de las palabras que ms se ha escuchado en lostitulares de distintos medios de comunicacin y sigue siendouno de los temas apremiantes en el mundo. Los indicadores

de las distintas economas del planeta muestran un panoramade angustia generalizada, Grecia, Italia, Espaa ocupan loslugares que antes se destinaban nica y exclusivamentepara pases del llamado tercer mundo, a los que se tratabacon lgicas empresariales y se afirmaba estaban en quiebrao constituan la posibilidad de ser inviables como cualquierorganizacin productiva. La crisis econmica, cada vez msrecurrente, vuelve a indicarnos que no hay capacidad para

contener un eterno retorno a la depresin, esta imposibilidadasombra, pues la sofisticacin matemtica y la mayorcapacidad tecnolgica daran para pensar que es factiblepredecir el rumbo de las actividades productivas y financierasdel llamado mundo desarrollado. Las miradas se vuelvensobre los economistas, se les acusa de ser culpables delmomento que vive la sociedad occidental desarrollada, susrecomendaciones llegan a los ms variados niveles de la vida

social y su influencia en las esferas del gobierno es inocultable,pero tambin, los resultados de estas recomendaciones indicanque algo fracas en el repertorio.

Introduccin



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Introduccin

La mirada ms acusadora se ha dirigido al corazn del mundofinanciero. Ocupa Wall Street es un movimiento social que

reclama un cambio radical en la lgica de acumulacin deuna minora de intermediarios financieros, su duracin puedeser efmera y no alcanzar a producir cambios en los procesossociales que se dan en el mundo financiero en el corazn delimperio, pero muestra el sntoma de una sociedad sensiblesobre la distribucin de la riqueza. Banqueros e inversionistasse lucran a costa de una mayora que no disfruta de losbeneficios creados socialmente. El caso colombiano es an

ms paradojal, se tiene la sociedad con mayor desigualdad deAmrica Latina, con altos ndices de acumulacin bancaria.

Otro aspecto importante de resaltar es la incapacidad delsistema para crear una salida coherente y creble. Si las recetasque se aplicaron fueron determinantes en la generalizacin yampliacin de la crisis, es evidente que se tengan dudas sobresoluciones que provengan de quienes fueron los causantes.La escena se puede asimilar a entregar un encendedor a unpirmano en las ruinas de un incendio. La imposibilidad deindicar soluciones se debe al derrumbe del mundo de certezase idealizaciones sobre el que se han construido las referenciasde actuacin y las recomendaciones mismas de los expertosformados en economa. Las ideas de equilibrios, mundosperfectos de racionalidad y mercados autorregulados se caena pedazos y no hay posibilidad de reconstruir estos supuestos,la evidencia de caos, la crisis y la desigualdad de la sociedad

real son contundentes en la vida econmica para que seanignorados en los supuestos del modelo.

Si bien aparece un creciente nmero de explicaciones yreferencias sobre el porqu de la crisis, se debe volver lamirada al mundo de la enseanza de la economa, del cualproceden los acusados del desastre, es all donde proponemoscentrar la reflexin para lograr entender parte de las

explicaciones y profundizar un debate necesario y muchasveces aplazado. Hacer la reflexin sobre la enseanza dela economa se origina desde tres espacios diferentes. El



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primero est relacionado con el mundo en el que aprendeconoma, siendo estudiante de una Universidad Pblica

en los cinco primeros aos de la dcada de los noventa delsiglo XX, cuando empezaba a surgir una transicin en laenseanza de la economa. Fui de las ltimas generacionesque aprendieron desde la economa poltica latinoamericana,la historia, la sociologa, las teoras economas eran un puntocentral de la formacin y daban una mirada crtica sobre laeconoma nacional. Luego vi el deterioro de esta formacinpara dar paso a una mayor instrumentalizacin matemtica

que se apoy en las tecnologas informticas y los programasespecializados de estadstica y econometra. Era evidenteque en Colombia, como en otros pases latinoamericanos,se daba un cambio radical en el modelo econmico y comoconsecuencia se impona una enseanza de la economavinculada con esta tendencia.

El segundo espacio de reflexin proviene de mi papel comodocente de un programa de economa ubicado en un contextoparticular, el Cauca y ms concretamente el suroccidentecolombiano, de provincia segn los analistas de la enseanzade la economa a nivel nacional. Al estar por fuera de Bogot,Cali o Medelln se califica estos programas acadmicos comoespacios universitarios de menor importancia, pero desdeesta ubicacin se pueden contrastar los problemas centralesdel saber econmico con las realidades especificas dondese desarrolla la vida cotidiana de la mayora de estudiantes

y de sus familias. Al profundizar un poco en este aspecto hellegado a creer que es un problema generalizado de gran partede los programas de economa en el mundo. Un ejemplo deeste argumento se puede ver en cmo la disciplina econmicaabandon hace tiempo la economa rural, aun cuando su estudioes importante, en el contexto colombiano no tiene cabidadentro de los problemas tratados en las economas centrales. Elconflicto sigue siendo una constate en la periferia colombiana

y demanda entender y tratar los problemas agrarios. Siguiendocon el ejemplo, puede ser tal la desconexin de los analistascon este problema que se construyen modelos economtricos



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Introduccin

explicativos de la productividad rural que no toman en cuentala tierra y su distribucin como factor determinante, los

modelos convencionales de crecimiento econmico enseanque la tierra es sustituible como factor productivo, esto pasa enla teora, pero puede ser obviado en la realidad colombiana?

El tercer factor de reflexin sobre la enseanza de la economaproviene de la interaccin con espacios comunitarios. Endistintos momentos y circunstancias he tenido que explicar ytratar de hacer comprensibles las dimensiones econmicas en

diferentes contextos de diversidad cultural. All los manualesde introduccin o fundamentos de economa dicen muy pocosobre la complejidad de la realidad social y mucho menossobre la interrelacin de dimensiones culturales con problemaseconmicos. Estos espacios de diversidad cultural quedan dentrodel ceteris paribusde la mayora de modelos econmicos,1ypor tanto resultan siendo insuficientes las explicaciones delsaber econmico convencional para los problemas que buscantrabajar muchas comunidades latinoamericanas.

Desde estas vivencias viene la idea de pensar economa sinsupuestos como el de Robinson Crusoe, esta figura es un mitoacademco en la economa hegemnica, aparece en mltipleslibros y textos, en ejemplos en clases y en propuestastericas de anlisis riguroso. Los argumentos centradosen la maximizacin y la actuacin individual recurren a supresencia para mostrar un mundo de individuos aislados que

toman decisiones racionales y dominan el medio naturalsin ms recursos que su trabajo y su inteligencia, siemprellegando a la mejor decisin, la crtica a esta metodologa estpresente en el trascurso de los ensayos y es un hilo conductorde mltiples argumentos que contiene el texto.

1 Es un argumento recurrente en los ejemplos econmicos para analizarrelaciones de causalidad entre variables, pero debe suponer un contextosocial donde todo lo dems permanece constante, no se modifica o noinfluencia la vida social. As, la economa hegemnica solo trabajaranlisis de causalidad unidireccional sin abordar la concepcin decomplejidad social.



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El texto que se presenta a continuacin consta de ensayosindependientes, escritos en momentos diferentes. El primero:

Economa, sociedad y matemtica, fue elaborado en el ao2003, luego de 10 aos de su publicacin es un texto queguarda una vigencia importante hoy. Este fue eco de unadiscusin en la esfera de la enseanza de la economa desdeprofesores y estudiantes en el mundo entero y se public enel nmero dos de la Revista Virtual de Educacin ieRed. Elsegundo ensayo es producto del trabajo en el Programa deEconoma de la Universidad del Cauca, siendo profesor y

coordinador de ste en el lapso comprendido entre los aos2005 -2009. Luego con la reflexin sobre la autoevaluacindel mencionado Programa de Economa existi un espacio yun tiempo para plantear unos puntos centrales en la formaciny el desarrollo de problemas urgentes en el tratamiento delquehacer acadmico, que se ven igualmente reflejados aqu.

Los ltimos dos ensayos provienen del contacto con laAntropologa. El tercer ensayo es un encuentro con perspectivasdecoloniales y la necesaria apuesta por contextualizar elsaber econmico; si bien puede ser ms un sentido de crticadiscursiva, es precisamente una apuesta porque estos lenguajesy estas posibilidades analticas inunden los espacios detrabajo de nuestros programas de economa. El ltimo ensayoes una reflexin muy ntima sobre el quehacer acadmico ylos campos de accin que han atravesado mi vida personal,una biografa que insiste en la necesidad de una militancia

acadmica, que se llene de pasin y logre desde all motivarla actuacin y quehacer social del economista.

Es necesario agradecer de manera muy especial alDepartamento de Ciencias Econmicas de la Universidaddel Cauca, una apuesta colectiva por la academia, unacomplicidad de colegas docentes que abrieron espaciosvaliosos de reflexin, por encima de la tendencia a ser el lugar

donde transitan los procesos administrativos, se ha logradoseguir pensando el quehacer de la economa, es un escenariodiverso de formas de comprender y ver esta disciplina, por



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Introduccin

tanto sta que se expone en los ensayos es solo una de lasmltiples perspectivas que all existen, pero que, contrario a lo

que sucede en otros espacios de formacin se ha escuchado ydiscutido. A los docentes, estudiantes y amigos que aportarona pensar crticamente las reflexiones que aqu se expresan:muchas gracias.

Una especial mencin para los programas de Maestra enEstudios Interdisciplinarios del Desarrollo y, en tica yFilosofa Poltica de la Universidad del Cauca, espacios

creativos y de complicidad para pensar la construccin de unasociedad ms diversa. Por ltimo agradecer a Leidy YohanaArbelaz, quien ley el texto y contribuyo con la correccinde estilo, en el mismo sentido agradecer al profesor EnriquePea quien tuvo la deferencia de escribir el prlogo.



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Economa, sociedad y matemtica1

El ensayo que se desarrolla a continuacin muestra elsignificado y la relevancia que tiene el debate en torno a lamanera como se ensea la economa y sus repercusiones sobre

el desarrollo de la disciplina en las facultades de economadel mundo. Este hecho hace necesaria la reflexin sobre elsentido de economa como ciencia social.

La transposicin de una referencia de equilibrio de la fsicanewtoniana a la economa, gener una suerte de fundamentosmatemticos, especialmente en la escuela econmicaneoclsica, sin la cual no es posible participar en lasconstrucciones cientficas de esta disciplina. La imposicinde una racionalidad econmica acorde con la idea deequilibrio y maximizacin como nica esencia del individuoen la sociedad se ha generalizado en la enseanza y en lostextos de economa, excluyendo as otras ideas y referenciasque apuntan a entender la economa como una dimensinms del hombre, que se integra en relaciones sociales y hacecompleja la posibilidad de anlisis y prediccin sobre elcomportamiento humano.

1 Este ensayo fue publicado en Revista ieRed: Revista Electrnica de laRed de Investigacin Educativa IeRed, No 2, 2005. www.iered.org.



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Economa, sociedad y matemtica

La posibilidad de axiomatizar la racionalidad neoclsicadio a la matemtica una preponderancia en la explicacin

de fenmenos sociales, sin embargo no se logr conocerla real dimensin de los problemas sociales. Sumado a loanterior se da que en muchos de los casos se ha efectuado unatransposicin de los problemas, textos y preocupaciones delambiente intelectual acadmico norteamericano o europeo aAmrica Latina, sin que exista pertinencia, adecuacin o ancontextualizacin de las referencias en esta sociedad.

La reproduccin de este tipo de prcticas en la enseanzade la economa, en un contexto como el colombiano, hacenecesaria y pone en vigencia la discusin planteada enel ambiente acadmico de la economa en el mundo. Ladiscusin del carcter de cientificidad de la economa debeser remplazada por el de la pertinencia de este conocimientoen un ambiente de diversidad, conflicto y complejidad.

Crtica a la enseanza y mtodo de la economa

El ao 2000 puede considerarse importante en la enseanzaactual de Economa, en mayo un grupo significativo deestudiantes de las ms importantes escuelas de economa enFrancia hace un llamado para que se discuta la enseanzaque se imparte en la ciencia econmica.2 Este llamado seconcret en un manifiesto que tienen como argumentacin

central tres puntos: 1) La economa se construye sobremundos imaginarios alejados de las condiciones reales de la

2 El manifiesto fue lanzado como carta abierta a fines de mayo de 2000y a principios de julio de este mismo ao ms de 500 estudiantes dela licenciatura al doctorado, tanto de Francia como de otros paseseuropeos, la haban firmado (Escuela Nacional Superior -de Ulm, Cachany Fontenay-, la Escuela Nacional de Estadstica y de AdministracinEconmica, la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, lasUniversidades de Paris X-Nanterre, Paris I, Paris Tolbiac, VersaillesSaint- Quentin, Orlans, Grenoble, Rennes, Clermond-Ferrand, Aix-Marseille, Besanon, Hamburg, Florence, Londres, Barcelona...). (DeLa Vega, 2000).



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sociedad. 2) Hay un uso descontrolado de las matemticas y3) No existe un pluralismo en la enseanza, siendo la escuela

neoclsica el nico referente.

Como parte final, los estudiantes hacen un llamado a losprofesores de economa para que planteen su posicin conrelacin a lo que denominan el autismo de la economa,pues es una disciplina que trabaja y plantea discusiones sobres misma, sin que logre injerencia o interaccin con otrasdisciplinas o con la sociedad en general.

El manifiesto de los estudiantes encontr respuesta endocentes y economistas de prestigio en el mbito intelectual dediferentes escuelas europeas y norteamericanas.3Un llamadode los docentes comparti la postura de los estudiantes eincluy dos aspectos fundamentales en la discusin: 1) Elcarcter de cientificidad de la economa y 2) La importanciaque se asigna a los modelos en el desarrollo de la misma.

En cuanto a los dos primeros argumentos planteados por losestudiantes, los profesores enfatizaron cmo la investigaciny la enseanza de la economa se reducen a un juego con

variables dentro de modelos ms o menos sofisticados, en

detrimento de la calidad de la respuesta a las cuestiones

planteadas por las mutaciones contemporneas. Si bien,esta otorga un papel central a la matemtica, no significamayor rigurosidad y precisin sobre los problemas reales.

3 Entre los firmantes se encuentran personalidades como MichelAglietta (Paris-X), Jacques Freyssinet (Director del IRES, Instituto deInvestigaciones Econmicas y Sociales), Michel Beaud (Paris-VII),Robert Boyer (Cepremap), Benjamn Coriat (Paris-XIII), Pierre Salama(Paris-XIII), Jacques Valier (Paris-X) y tambin personalidades comoMichel Rainelli, Presidente del Comit Nacional de las Universidades,Liem Hoang Ngoc, iniciador del Llamado de los economistas contrael pensamiento nico y Michel Vernires (Paris-I), autor de una notapreliminar, solicitada por el Ministerio de la Educacin Nacional sobrela enseanza de la economa. En total ciento sesenta economistas conlabores docentes en la enseanza superior firmaron una carta en apoyoa la iniciativa de los estudiantes. (De La Vega, 2000).



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La economa, como pretensin cientfica, debe recobrar elsentido de estar orientada hacia la explicacin de fenmenos

reales (De la Vega, 2000).

En cuanto al pluralismo en la enseanza de la economa,se hace una relacin de cmo la escuela neoclsica planteala ficcin de un agente representativo racional, que actaen la nocin de equilibrio en el mercado como la instanciaprincipal -si no la nica- de ajuste de los comportamientos,todos los elementos de esta referencia no son ms que un

anlisis y enfoque de un paradigma. La posibilidad de hacerdel principio de racionalidad un aspecto limitado permiteentablar una relacin ms estrecha con la historia y lasinstituciones. Otro aspecto que se plantea es no reducir almercado el comportamiento, pues ste va ms all y no selimita a equilibrios en precios y cantidades.

El manifiesto de los estudiantes no fue compartido demanera general por todos los docentes y economistas, ungrupo significativo escribi y public un contra-llamadopara preservar la cientificidad de la ciencia econmica.4Se reconoce la necesidad de discutir el proceder cientficoen economa, pero ste no puede reducirse a cuestionar elinstrumental de las matemticas o atacar uno de los corpuscentrales de nuestra disciplina, a saber las teoras llamadas

neoclsicas. Lo preocupante es llegar a quitar a la economasu carcter cientfico (De la Vega, 2000).

La evidencia de los manifiestos y comunicados es parte deldebate, stos tienen diferentes niveles de difusin y son

4 El contrallamado fue firmado por Christian de Boissieu (Paris-I -Panthon-Sorbonne), Jean-Jacques Rosa (IEP), Patrick Artus (Caissedes dpts et consignations), Thierry Chauveau (Paris-I), Thierry Verdier(Delta), Georges Gallais-Hamonno (Orlans), Pierre-Philippe Combes(Ponts et Chausses), Jean-Paul Betbze (Paris-II - Assas), Claudia Snik(Paris-IV), Louis Lvy-Garboua (Paris-I), Antoine dAutume (Paris-I),Jean-Marc Daniel (ESCP), Didier Marteau (ESCP), Michel Didier(CNAM), Alain Sand-Zantman (Paris-XII). (De La Vega, 2000).



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compartidos de manera total o parcial por quienes tenemosque ver con la economa y su enseanza. El ltimo episodio

fue la peticin que 600 estudiantes del Departamento deEconoma de Harvard firmaron para solicitar un cambioradical que posibilite pensar crticamente la economa(Fontana, 2003). Este tipo de reflexiones no es reciente,acompaa desde su nacimiento el desarrollo terico de laeconoma y especialmente es cuestionado o aprobado en laaplicacin de polticas econmicas en la sociedad.

Las anotaciones crticas al carcter cientfico de la economa yla posibilidad de realizar, a partir de ella, un anlisis completoy acertado de la sociedad tuvo diferentes actores. FriedrichAugust Von Hayek reconocido hoy como uno de lo tericosdel libre mercado y el neoliberalismo, con motivo de sudistincin con el Nobel de Economa, reconoci que con elestablecimiento de este premio la economa haba recibidola dignidad y el prestigio de las ciencias fsicas. De igualmanera, Hayek anot cmo muchas de las recomendacionesrealizadas en el plano de la poltica econmica generaronconsecuencias sociales cuestionables:

Me parece que esta incapacidad de los economistaspara guiar la poltica econmica con mayor fortunase liga estrechamente a su inclinacin a imitar enla mayor medida posible los procedimientos delas ciencias fsicas que han alcanzado xitos tan

brillantes, un intento que en nuestro campo puedeconducir directamente al fracaso. Es este un enfoqueque se ha descrito como la actitud cientfica y queen realidad, como lo defin hace cerca de treinta aos,es decididamente anticientfica en el verdaderosentido del trmino, ya que implica una aplicacinmecnica y nada crtica de hbitos de pensamiento acampos distintos de aquellos en que tales hbitos sehan formado

[...] Esto me lleva a la cuestin fundamental. Al revsde lo que ocurre en las ciencias fsicas, en la economa



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y otras disciplinas que se ocupan esencialmente defenmenos complejos, los aspectos de los hechos que

deben explicarse, acerca de los cuales podemos obtenerdatos cuantitativos, son necesariamente limitados ypueden no incluir los ms importantes. Mientras enlas ciencias fsicas se supone generalmente, quizcon razn, que todo factor importante que determinalos hechos observados podr ser directamenteobservable y medible, en el estudio de fenmenostan complejos como el mercado, que depende de lasacciones de muchos individuos, es muy improbable

que puedan conocerse o medirse por completo todaslas circunstancias que determinarn el resultado deun proceso... y mientras que en las ciencias fsicas elinvestigador podr medir lo que considera importantede acuerdo con una teora previa, en las cienciassociales se trata a menudo como importante lo queresulte ser accesible a la medicin. Esto se lleva enocasiones hasta el punto de que se exija que nuestrasteoras se formulen en trminos tales que se refieranslo a magnitudes medibles (Hayek, 1978: 245-246).

Por otro lado, un exponente de una visin reflexiva sobre lacientificidad y aplicacin del conocimiento econmico comoNicholas Georgescu Roegen, critica la excesiva importanciade la formalizacin matemtica pues sta deja de lado unrequerimiento bsico de la ciencia, como es que exista unaconciencia clara de la relacin que hay entre la realidad ylos smbolos que se utilizan para representarla (De Pablo,

1993). Su crtica ms contundente se centra en cmo laracionalidad de la economa ha llevado al deterioro del mediofsico. La visin esttica de los problemas econmicos noposibilita presentar una eficiente explicacin del problemaambiental. La dificultad en el conocimiento econmico segnGeorgescu Roegen radica en la imposibilidad de superarel paradigma del equilibrio general. Mientras la fsica haevolucionado del paradigma newtoniano -de equilibrio- al de

la termodinmica, la economa sigue copiando el contextodel paradigma newtoniano.



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Vale la pena mencionar en este aparte el pronunciamiento queen 1992 hizo la Asociacin Europea por la Evolucin de la

Poltica Econmica -EAEPE- al denunciar la existencia de unmonopolio en el mtodo y los paradigmas del quehacer de loseconomistas (Manifiesto, 1994).

La lista de reflexiones es amplia y merece un espacio que vams all de las pretensiones de este ensayo. Lo que quedaclaro es la presencia de una crtica permanente al quehacercientfico de la economa y a la reduccin de su anlisis a

enfoques estrictamente matemticos. Indagar sobre estosaspectos implicara un mayor anlisis en el desarrollo histricodel pensamiento econmico, la reproduccin de una visinnica del carcter cientfico de la economa y la hegemona delparadigma neoclsico en relacin con enfoques alternativos.

Contexto histrico de la cientificidad en economa

El nacimiento de la economa como un cuerpo tericoindependiente de otros saberes sociales, se ubica con laconcrecin del pensamiento liberal de Adam Smith (1723 -1790). Todos los estudiosos de la historia econmica parecenaceptar la idea que La Riqueza de las Naciones (1776)es por excelencia el primer libro de carcter cientfico eneconoma. Este incorpora un mtodo capaz de dar cuenta delos problemas econmicos de manera coherente, racional y

acorde con un desarrollo cientfico. La obra de Smith tiene losantecedentes intelectuales en el mercantilismo y la fisiocracia,los cuales estn estrechamente relacionados con el desarrollode las ciencias fsicas.

El mercantilismo, si bien no es considerado una escuelaeconmica como tal, fue la expresin de una serie defenmenos sociales de la poca. En sus ltimos exponentes

se not un esfuerzo por incorporar elementos del anlisisde las ciencias fsicas que nacan en el ambiente intelectualpropio de la modernidad. Una vez reconocido que el universo



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fsico obedeca a ciertas leyes que podan ser descubiertaspor medio de la experimentacin y la observacin, solo fue

necesario preguntarse si esto mismo se aplicaba a la sociedad(Hahne, 1995).

Por su parte, la fisiocracia busc en las leyes naturales laexplicacin de la economa. Una de estas leyes asemejaba elfuncionamiento del aparato circulatorio con la distribucindel producto dentro de las distintas clases sociales. Quesnay(1641-1774), mdico de profesin, fue el ms influyente de

los pensadores fisicratas, relacion la ciencia fsica conla sociedad de una manera muy coherente para la poca entrminos argumentativos (Roll, 1996).

Con estos antecedentes y la influencia del pensamientoliberal que se respiraba entonces, Smith formul un conceptode filosofa moral que rega el comportamiento humano yconduca a la sociedad a un estado de armona general. Apartir del espritu individual se lograba el equilibrio socialproducto de la mano invisible. Los siguientes pensadoresclsicos partieron de reconocer en el mtodo de Smith-la abstraccin desde el contexto social- una posibilidadde anlisis riguroso, an cuando llegaron a resultadoscontradictorios con los planteamientos del economistaescocs, dieron cuerpo y sentido a problemas econmicoscomo la distribucin (David Ricardo)5o la poblacin (RobertMalthus)6. La cercana presencia de Newton (1642-1727),

cuya muerte sucedi solo 4 aos despus del nacimiento deSmith, indudablemente tendra influencia en todo el espritucientfico de la poca. Esto hace suponer que el equilibrio yla armona que se buscaba en la sociedad era producto del

5 Para Ricardo el problema central de la economa es la distribucinque se da dentro de las diferentes clases sociales, la cual responde a lacontribucin, al valor de mercancas que cada clase aporta.

6 En las preocupaciones que expone Malthus est la idea de una crisiseconmica generada por la diferencia entre el poco crecimiento de losrecursos en contradiccin con el crecimiento acelerado y continuo dela poblacin.



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equilibrio que Newton descubra en la naturaleza y su posibledominio por la actividad humana (Hahne, 1995).

La ruptura que plante Marx en el mtodo de anlisis socialsigue la metodologa del pensamiento clsico,7especialmenteen lo referente a la teora del valor, esbozada por Smith yfundamentada por Ricardo, pero contradice la idea de armonaen la sociedad, postulada por el pensamiento clsico. Marxmira las sociedades como relaciones fundadas en procesoseconmicos, que evolucionan por contradicciones de clase.

El materialismo histrico concreta la dialctica social paraexplicar el desarrollo de la humanidad fundamentado en elproceso econmico. De la misma manera que Newton estpresente en el desarrollo de Smith, en la concrecin de Marxy Engels la figura de Darwin y su idea de evolucin de lasespecies, es central.

Tanto el pensamiento clsico como el marxista lograron,a pesar de las influencias de las ciencias fsicas, generarun mtodo propio para las ciencias sociales, que si bientiene validez en los contextos en los cuales se produce, nopuede reproducirse de manera mecnica en Amrica Latina,mxime cuando lleva implcito un sentido de sociedad yde mundo fundamentalmente eurocntrico. Siguiendo unpostulado de Ricardo sobre la escasez como fuente de valor yfundamentalmente a partir de los planteamientos de Benthamsurge la escuela neoclsica o marginalista.8 El nfasis en

el consumo para explicar la racionalidad econmica fue elargumento central, el cual se acompa por una incorporacinde instrumentos matemticos y estadsticos de amplia difusinen los anlisis de las ciencias fsicas. Jevons (1835-1882),

7 En la obra de Marx se sigue la lnea del anlisis social de la produccin,la distribucin y el consumo, que supone una mirada integral de laeconoma con la sociedad.

8 Se denomina marginalismo por el nfasis que se hace al aportedecreciente que se obtiene en el consumo. As, una unidad adicional deconsumo significa una menor satisfaccin, la cual solo se observa si sehace un anlisis de unidad por unidad.



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uno de los principales exponentes de la primera generacin dela escuela neoclsica, plante la necesidad que la economa

formulara leyes generales que pudieran ser comparadas conlas leyes de las ciencias fsicas, las cuales se basan ms omenos en las leyes de la mecnica esttica. De igual maneraafirm que por tratarse de una ciencia que se ocupa decantidades, su lenguaje tena que ser, fundamentalmente,matemtico (Roll, 1996).

Los posteriores anlisis que desde esta escuela se hicieron

al pensamiento econmico retomaron la aplicacin, ms omenos elaborada, de postulados y desarrollos sustentadosen generalizaciones matematizables y llevados a modelos deequilibrio mecnico, siendo el ms influyente el planteadopor Leon Walras. Su modelo de Equilibrio general, luegode 150 aos, sigue siendo un referente para gran parte de losanlisis econmicos actuales.

Las crticas al anlisis neoclsico tuvieron como elementoscentrales la crisis que se evidenciaba en el contexto socialdel capitalismo. Una de las crticas ms sobresaliente fue larealizada por el institucionalismo norteamericano. ThorsteinVeblen, uno de sus representantes, propona cambiar elparadigma que guiaba la economa y llevarlo de la fsica a labiologa evolucionista. La economa deba contar, entonces,con apoyo de tipo histrico, sociolgico y antropolgico paraentender el complejo mundo de la sociedad y la economa

misma (Hahne, 995).

La apretada sntesis expuesta permite ver que desde el ncleogeneral la economa, como otras ciencias sociales, estuvoligada al desarrollo de las ciencias fsicas y trat de aplicarlas metodologas que stas propusieron. Sin que exista unconsenso sobre el objeto de anlisis, es fundamental ver quelas aproximaciones que la economa realiz a su objeto de

estudio divergen y se contradicen en muchos aspectos, estole da riqueza a la construccin de su quehacer cientfico. Labsqueda de un consenso alrededor de una postura especfica,



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va en detrimento del posible avance que tenga la economa enel anlisis de la sociedad.

Reproduccin de una visin nicadel carcter cientfico de la economa

La manera como se difunde una visin homognea de laeconoma, desde la postura neoclsica, parte de los textos conlos cuales se ensea economa en cualquier pas del mundo. La

mayora de stos son grandes compilaciones de reconocidoseconomistas del ambiente intelectual norteamericano. Ladefinicin de la economa en uno de estos textos permiteilustrar nuestros planteamientos:

Hoy, los economistas estn de acuerdo en unadefinicin general parecida a la siguiente:

La economa es la manera en que los individuos yla sociedad deciden emplear los recursos escasos quepodran tener usos alternativos para producir diversosbienes y distribuirlos para su consumo, presente ofuturo, entre las diferentes personas o grupos de lasociedad (Samuelson y Nardhaus, 1988: 4).

La lectura del anterior prrafo nos conduce a la idea de unconsenso en el objeto de estudio de la economa: el uso derecursos escasos para fines diversos, bajo una racionalidad

de optimizacin y maximizacin del beneficio. La revisinde otros textos de fundamentos de economa, introduccina la economa, economa general, macroeconomao microeconoma, con modificaciones ms o menosaproximadas, permitir sostener este planteamiento.

La definicin de economa presente en los manuales estrelacionada con la que propuso Lionel Robbins (1944) en

su Ensayo sobre la naturaleza y significacin de la cienciaeconmica, publicado en 1932. Este ensayo pretendirecoger los diferentes conceptos que en torno al objeto de



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la economa se exponan en el ambiente intelectual de loseconomistas ingleses, adems de unificar un concepto que

fuese universal para el anlisis econmico. Luego de haceruna valoracin crtica de las diferentes interpretacionessobre el objeto de la economa, Robbins propone el siguienteconcepto: La Economa es la ciencia que estudia la conductahumana como una relacin entre fines y medios limitados que

tienen diversa aplicacin (Robbins, 1944: 15). El argumentoque se expone para universalizar este concepto se halla enla posibilidad de aplicarlo a todos los mbitos de inters de

los economistas. En este nuevo concepto tendra cabida laeconoma poltica, la economa centralizada y los desarrollostericos de clsicos y neoclsicos.

La argumentacin parte de ejemplos donde el actor principales un individuo solo y aislado de cualquier contexto social. Enun caso particular y para explicar las actividades econmicasy no econmicas usa el siguiente ejemplo. Robinson Crusoebusca su bienestar material o econmico si cultiva patatas;

sus actividades tienen un carcter no-econmico si charla

con el loro. Igual sucede cuando define lo que es un bieneconmico: El man que llovi del cielo puede haber sidoescaso; pero no fue una actividad con un aspecto econmico

si fue imposible aplazar su uso o cambiarlo por otra cosa

(Robbins, 1944: 11).

La argumentacin que presenta Robbins refleja una idea propia

del anlisis econmico de una poca en que el pensamientoneoclsico es el nico referente para la economa capitalista.Resalta el individualismo como enfoque esencial del hombrepara la economa y supone unas condiciones de mercado ysociedad autorreguladas (Polanyi, 1995).

La reproduccin acrtica del concepto de Robbins impidevalorar otras posturas diferentes e integrar la economa a

un anlisis que vaya ms all de los recursos. Aunque haceposible un modelo matemtico que busque la maximizacin,no significa el entendimiento de la complejidad social.



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La hegemona del paradigma neoclsico

Los postulados centrales planteados desde la escuela neoclsicatrasladan conceptos y formulaciones de las llamadas cienciasexactas a la explicacin de los comportamientos de la sociedad.El instrumental que utiliza esta versin de la economa copifundamentos matemticos que daban un aparente gradode certeza y objetividad al anlisis econmico, pero que loreducen a un campo especfico de relacin hombre-recursosdonde predomina el equilibrio.9

El concepto central de equilibrio es planteado porLeon Walras, quien parte de reconocer que existe unainterdependencia entre consumidores y productores, loscuales se ponen de acuerdo en un precio que se considerade equilibrio. Existe, en trminos generales, un nmero deecuaciones para las mercancas y para los diferentes preciosque se iguala en un punto, esto explica el equilibrio. La ideaque los individuos utilizan racionalmente un ingreso queposeen y a partir de ste logran satisfacer sus necesidades enla bsqueda de maximizar este ingreso, genera la posibilidadde formular ecuaciones y matematizaciones en torno alcomportamiento humano. Para Walras la racionalidadhumana es nica y universal, sta puede lograr equilibriosparciales para todos los individuos que conducen a unequilibrio general de la sociedad.

La actualidad del enfoque neoclsico y su resistencia a sersuperado radica en la capacidad de adaptacin y asimilacinde las crticas realizadas al mismo (Catao, 2001). Cuandose critic que se centraba en el consumo, Marshall aportun enfoque desde el equilibrio para la produccin. Ante ladiscusin de la imposibilidad de que existiera un equilibrio

9 Este concepto de la ciencia se asemeja a la maquinaria del reloj, dondetodo encaja de manera perfecta e interacta para el funcionamiento delinstrumento que mide exactamente el transcurrir del tiempo. De igualmanera como funciona el reloj, funcionan la naturaleza y la sociedadcon leyes inmutables.



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general en la sociedad, Arrow formul un teorema queposibilitaba la existencia de equilibrios parciales de tipo

temporal. De igual manera, cuando se cuestion la nopertinencia del paradigma neoclsico, con anlisis histricosse propuso la Cliometra como respuesta.

Uno de los ltimos cuestionamientos plante la pocaaplicabilidad social del anlisis neoclsico, ante lo cual sehicieron los aportes de lo que se conoce como capital socialy neoinstitucionalismo. En ese mismo orden, la discusin

de la racionalidad universal y nica de los neoclsicos fuerespondida con el anlisis de teora de juegos, donde sonfactibles de incorporar al anlisis matemtico las asimetrasde informacin y los comportamientos estratgicos, sin variarlas racionalidades planteadas por los neoclsicos.

El carcter dinmico de la ciencia ha generado en muchoscampos del conocimiento una transformacin que cuestionala existencia del orden y el equilibrio para dar paso a unplanteamiento donde est presente el caos. La emergencia quetiene el paradigma de la complejidad en la produccin cientficaactual plantea una repercusin para la economa, pues demandaampliar el anlisis y el instrumental con el cual se han abordadohasta ahora los problemas de la economa. Esta exigencia de laciencia permite rescatar el sentido de la economa como unaciencia social, que requiere y exige la interdisciplinariedad y elacercamiento a otras formas de conocimiento.

La discusin de la enseanza en economay su pertinencia en el contexto de Amrica Latina

Amrica Latina vive transformaciones econmicas deorden mundial, producto de una serie de modificacionesen la organizacin econmica. Las estructuras econmicas

de los pases de la regin, altamente influenciada por lascontingencias externas, adoptan instituciones, formulan



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proyectos y definen estrategias hacia las nuevas condicionesde la economa mundial. As mismo, plantean polticas

conducentes a estabilizar el dficit fiscal, controlar lainflacin y reducir el tamao del Estado. Estas polticas,argumentadas desde una necesidad tcnica, son demostradasy repetidas hasta la saciedad por economistas adscritos a lasinstituciones oficiales.

Nunca antes existieron tantas explicaciones y modelos parael funcionamiento de la economa, pero sus argumentos

no se compadecen con el aumento de la desigualdad, lapobreza, el desempleo y el deterioro del medio ambiente.La relevancia de mostrar la economa como una cienciaexacta y fundamentada en la matemtica como lo propone elparadigma neoclsico, implica despojarla de la posibilidad deinteractuar con otras ciencias sociales y de plano abandonar elestudio de la economa poltica, donde el funcionamiento dela sociedad se explica desde la interaccin con la estructuraeconmica en sus dimensiones poltica, social y cultural. Hoyda se requiere que la economa responda coherentemente alas necesidades de millones de latinoamericanos, solo de estamanera se evitar seguir el camino que describe Max Neef,segn el cual:

Vivimos y trabajamos modelos de sociedad quedesconocen la complejidad creciente de la sociedadreal en que estamos inmersos. De all que observamos

el quehacer febril y obsesionado de los tecncratasque disean soluciones antes de haber identificadoel mbito real de los problemas. La justificacin delos modelos la buscamos en los modelos mismos,de manera que cuando las soluciones fracasan, no espor fallas del modelo, sino por trampas que hace larealidad (Max Neff, et al. 1986: 18).

Despus de ms de medio siglo de la presencia de economistas

de profesin en Colombia, stos se han convertido en unreferente obligatorio de consulta en decisiones de ordenlocal, regional y nacional, para la formulacin de proyectos



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de comunidades, realizacin de estudios socioeconmicosy de mercado en el contexto microeconmico, direccin de

empresas pblicas y privadas, planeacin en todos los nivelesy formulacin de modelos economtricos nacionales. Es aqudonde se hace fundamental el anlisis de la sociedad comouna totalidad, como un contexto en el cual se deben interpretarsus expresiones sociales, culturales y polticas. Solo as sepodr llegar a un entendimiento de la realidad actual en sudimensin econmica, para poder abocar preguntas, modelosy proyectos que sean realmente vlidos para mejorar las

condiciones actuales. La validez de los modelos conceptuales,economtricos y de las estadsticas aplicadas en los mismosno simplemente debe obedecer a los manuales de texto, queen muchas ocasiones reproducen contextos ajenos a nuestroentorno, sino responder a las condiciones reales de nuestromedio. Desde esta perspectiva se puede entrever la necesidadde incorporar a este debate nuevos elementos en torno a laformacin del economista en nuestras universidades.

Un texto sobre las dificultades que rodean la formacin deeconomistas en el tercer mundo, realizado por Celso Furtado,nos propone la siguiente lectura:

El joven aplicado e inteligente que sigue con criteriosu curso de economa habr conseguido un razonableconocimiento de las mltiples dependencias de estamansin seorial cual es la teora de los precios.

Estar en condiciones de trazar caprichosas familiasde curvas de indiferencia y de discutir sobre la teoradel comportamiento del consumidor y del equilibriode la empresa a distintos niveles de complejidad.Habr dado muchas vueltas en torno a las teorasmonetarias y habr realizado muchos esfuerzos paradescubrir las lneas de parentesco entre estas teoras yel cuerpo central de las teoras econmicas. Conocermuchas doctrinas sobre el ciclo econmico, aunque en

lo ms ntimo est convencido de que todas dicen mso menos lo mismo, o no dicen nada. Habr construidoalgunos esquemas abstractos para determinar el



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punto de equilibrio de las balanzas de pagos. Habravanzado por los caminos imprevistos del modelo

keynesiano y tal vez sepa combinar con eleganciael multiplicador y el acelerador. Finalmente, habrledo, de forma asistemtica, muchas cosas sobredesarrollo econmico, aunque no habr encontradola conexin clara de estas lecturas con las buenasteoras aprendidas en los manuales.

Al enfrentarse con el mundo real, este economista sesiente, con gran sorpresa por su parte, extremadamente

frustrado. Si va a trabajar en una empresa privada,se dar cuenta de que el anlisis marginal estdesprovisto de cualquier alcance prctico... (...). Ladesorientacin ser mucho mayor an, no obstante,si el economista es llamado a trabajar en el sectorpblico. En este caso se dar cuenta, en poco tiempo,que aunque todo lo que aprendi no es totalmenteintil, dej de aprender casi todo lo que es realmentetil (Furtado, 1985: 247-248).

Se puede ver en el planteamiento de Furtado su clarodesacuerdo con gran parte del postulado neoclsico. Sureflexin nos conduce a la siguiente pregunta: Qu debesaber un economista?

Ms all del aprendizaje de modelos y teoras, la principalcaracterstica para un economista debe ser su capacidad deabstraccin. Para esto es fundamental motivar y fomentaren el estudiante una capacidad de observacin que rompacon la lectura descriptiva y superficial de los fenmenoseconmicos, de manera que pueda construir una abstraccinde la realidad lo ms acertada posible y plantear soluciones ala problemtica social. All tiene razn la participacin activadel proceso de formacin.

La idea de formar un espritu cientfico en el economista, a

la manera de Bachelard (1983), permitir que aquel no vea laeconoma como algo acabado, construido, como una verdad,



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sino como una ciencia en continua transformacin dondeson posibles mltiples explicaciones,10 dada la interaccin

permanente realidad-abstraccin-realidad, que pone en juegoy polemiza el conocimiento mismo.

La formacin de economistas para un nuevo sentidodel conocimiento, la sociedad y el hombre

El desarrollo de una educacin para economistas que supere

la rigidez y estructura conceptual actual y responda adems ala realidad latinoamericana, requiere una reflexin constantey escenarios de difusin que permitan oxigenar el discurso ybuscar alternativas.

Se retoma aqu el documento Ideas Fuerza sobre laEconoma, realizado por el profesor Enrique Pea (2003), enel que se propone tomar como referencia los siguientes puntos:

- La economa es un campo de conocimientos, con rasgosde cientificidad, sobre una dimensin especfica de lassociedades. Este carcter parcial dentro de lo social laobliga, en tanto disciplina, a establecer nexos estrechos conlas restantes dimensiones de la sociedad.

- El conflicto, que no es sinnimo de violencia, es inherentea todas las sociedades y, por ello, la economa debe

considerarlo dentro de sus teoras y de sus anlisis.- El objeto central de anlisis de la dimensin econmica de

las sociedades es el proceso de reproduccin-transformacinmaterial de las mismas.

- Por su naturaleza, el conocimiento econmico es impreciso,en la medida en que su objeto de estudio alude a un sistema

10 Como lo plantea Bachelard, el conocimiento se constituye como

una serie de errores corregidos y no desde esquemas acabados. Laapropiacin de este planteamiento pareciera ser la gran dificultad actualde la ciencia econmica.



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de alta complejidad organizada; es decir, donde incidenlos poderes, las ideologas y los intereses.

- Dentro del objeto de estudio de la economa son tanimportantes la produccin material y la distribucin delingreso como la asignacin de recursos, lo cual equivale adecir que tanto las teoras del valor y de los precios comolos principios de equidad y de eficiencia tienen que estarpresentes dentro de la disciplina.

- El mercado no puede verse como un mecanismo asignadorde recursos, sino como una compleja institucin social en lacual se expresan, a travs de los actores sociales, las teorasdel valor y de los precios.

- Los actores sociales actan de conformidad con patronesculturalmente establecidos y no de conformidad conninguna racionalidad axiomatizable a priori.

- El desequilibrio y no el equilibrio es el estado normal delas economas capitalistas del mundo. La teora econmica

debe liberarse de prejuicios analticos en relacin con elconcepto de desequilibrio, ms afn al de complejidad queel de equilibrio.

- La capacidad de predecir en economa es limitada por la casitotal ausencia de autnticas leyes econmicas, de maneraque no es en el campo de las probabilidades, sino en el delas posibilidades y de los escenarios donde debe enfatizarseen la formacin dentro de la disciplina.

- Los mtodos cuantitativos en economa deben serinstrumentos para el trabajo en algunas reas de la profesin,pero no el lenguaje ni la esencia de la disciplina; por locual no puede confundirse el avance en la capacidad deformalizar la disciplina con el avance terico de fondo

- El trabajo terico hipottico-deductivo es la base del avancede la economa en tanto disciplina y no las generalizacionesempricas, viciadas desde sus fundamentos por el problema

epistemolgico de la induccin.



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- La importancia del trabajo terico en economa se vereflejada directamente en el campo de las polticas

econmicas, porque es a travs de ellas y de sus efectoscomo puede analizarse la responsabilidad social de laeconoma en tanto disciplina. Por ello, es artificial ladistincin entre economa positiva y economa normativa.

- El desarrollo alude a la totalidad social, mientras queel crecimiento hace lo propio solo con la reproduccin-transformacin material de la sociedad; de manera quedesarrollo social y crecimiento econmico son distintos as

estn estrechamente relacionados.

Construir alrededor de estas lneas de anlisis y suprofundizacin es de especial relevancia en contextos comoel latinoamericano y el colombiano, donde se tiene unaamplia diversidad cultural y social. Se requiere avanzar enla explicacin de las relaciones complejas de la sociedad,entendiendo la economa como un campo abierto y en

interaccin con otras dimensiones de la vida social. Laargumentacin del saber econmico debe encaminarnosa comprender mejor el mundo, incidir en la dimensinpoltica para la superacin de las injusticas y apreciar msampliamente la sociedad que nos rodea.



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Pensar abiertamente el saber econmico

Cuando se mira el estado actual de las llamadas cienciashumanas y sociales, stas tienen una doble encrucijada. Porun lado est la crisis de los supuestos que pregonaron durante

su estructuracin, desde el siglo XIX hasta mediados del sigloXX se pensaron como la bsqueda de la verdad en procura deconstruir sociedades ms igualitarias, solidarias y humanas. Elderrumbe de las certezas, el cuestionamiento a un humanismoexcluyente, justificador del genocidio nazi, el exterminioestalinista y el colonialismo son una herencia costosa para lasciencias sociales en su versin eurocntrica. De igual manera,pesan sobre estas disciplinas las consecuencias de una verdadque idealiza el progreso y el bienestar para las mayoras, peroque en la prctica excluye, margina y explota. La crisis anno logra ser resuelta de manera acertada por los defensoresde la concepcin convencional de las ciencias sociales. Porotra parte, est el poco y casi nulo inters de las nuevasgeneraciones por estudiar humanidades y ciencias sociales. Elpragmatismo con que se construye la sociedad y los valoresde pensar la formacin nica y exclusivamente en espacioslaborales o de generacin de ingresos, han profundizado un

desinters por estas reas. El Estado y sus polticas de calidad,las familias y hasta los jvenes han cado en una reduccin dela educacin a espacios de vnculo laboral.



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Al pensar en la reestructuracin de las ciencias sociales, laComisin Gulbenkian, encabezada por Wallerstein (1996),1

plante la necesidad de ampliar los espacios disciplinaresrgidos que han existido desde el siglo XIX y avanzar haciael tratamiento colectivo, desde varias miradas, a problemasfundamentales de la sociedad contempornea. Ms quecontinuar la fragmentacin de saberes desde campos deconcentracin del conocimiento, se debe hacer un balancede los alcances y las limitaciones de esa divisin de saberesy disciplinas. Este balance resulta muy pertinente para una

disciplina como la economa.

Quisiera postular una serie de puntos crticos para construirun saber econmico abierto y una enseanza ms amplia dela disciplina.

Como entrada y primer punto, sugiero pensar que el saberconstruido en las ciencias sociales, especialmente en laeconoma, es coherente con los cambios experimentadosen la trayectoria del moderno sistema mundo capitalista(Wallerstein, 2005). La economa, como una disciplinacon reconocimiento en el mundo de las universidades, esheredera de la consolidacin del capitalismo industrial enEuropa. El contexto de la economa clsica fue central eneste reconocimiento, surgi en oposicin a un conocimientoemprico de reflexiones sobre el comercio exterior, que losnacientes Estados nacin hicieron sobre su hacienda pblica

en los inicios del sistema mundo en el siglo XVI. Estosesfuerzos han sido referenciados en los libros de historia delpensamiento como mercantilistas (Roll, 1996). Partiendo deeste planteamiento no es posible analizar el saber construidoen economa aislado de las lgicas del sistema mundocapitalista. De all que el estudio de la historia econmica debeir a la par del estudio del saber y su consecuente aplicacin en

1 La Comisin Gulbenkian reuni a diez sobresalientes investigadorespara pensar el horizonte de trabajo a seguir en las ciencias sociales afinales del milenio y comienzo del nuevo siglo.



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polticas y sistemas de administracin del trabajo y dominiode la naturaleza.

La trasformacin ocurrida en el saber econmico a finalesdel siglo XIX e inicios del XX fue un punto de inflexinmuy particular para esta trayectoria, durante ese periodo seremplaz la economa poltica por la economa cientfica. Loseconomistas clsicos Smith, Marx, Ricardo y Malthus, entreotros, analizaban la consolidacin del capitalismo en Europay los problemas que de l se desprendan en el contexto

de una organizacin social y poltica donde se arraig elEstado nacin moderno (Wallerstein, 1996). Este procesodio paso a una nueva economa donde el centro de intersfue el mercado, la empresa y la racionalidad que los guiaba.Se avanz hacia un saber econmico con el planteamientocentral reducido a un mercado autorregulado (Polanyi, 1995).La economa centr la atencin en el mercado como unanaturalizacin de las relaciones capitalistas, a la par que sedaba una arremetida contra las posturas polticas de oposicinal capitalismo. Las ideas fascistas en Europa tuvieron comocentro un ataque inicial a las ideas socialistas, el control delas clases peligrosas, que ponan en cuestin la estabilidaddel sistema, era una forma necesaria y fundamental para latransformacin que viva el sistema mundo capitalista. Lanaturalizacin planteada para la economa permiti postularsu saber con el estatus de cientfico y por tanto alejado decualquier vnculo ideolgico.

El segundo punto, es ver que las ciencias sociales construidasen la trayectoria del moderno sistema mundo capitalistaplantean y generan formas de conocimiento que justificany refuerzan un pensamiento eurocntrico (Lander, 2000).Existe una colonialidad del saber que se expresa de manerareiterativa en las ciencias sociales, stas se proyectan comosentido de vida y forma de explicacin de la sociedad con la

pretensin de universalidad temporal y espacial. Este procesoes muy particular en la teora econmica hegemnica, quebusca construir su diferenciacin con las dems ciencias



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sociales bajo el estatuto de cientificidad y por tanto desarrollaprocedimientos que terminan desconociendo el contexto de

las mismas relaciones econmicas.

El eurocentrismo de la economa se refleja en una variadagama de formas, en la historia del pensamiento econmicose excluyen pensadores tericos o aportes por su lugarde enunciacin. Es muy raro encontrar en la historia delpensamiento a Michael Kalecky (1984), un economista polacoque publica de manera anticipada a Keynes una teora sobre la

crisis econmica del capitalismo, indudablemente el idioma ysu origen fueron centrales en la poca difusin de su obra o enque su trabajo no sea estudiado hoy. Otro caso similar est enRal Prebish (1981), el aporte de este autor latinoamericanoes fundamental en la explicacin de los actuales procesos deglobalizacin, pero no se encuentra su referencia en los librosde texto. Esto para mencionar solo dos de los innumerablescasos que se presentan en historia econmica.

Este desconocimiento sistemtico de conocimientos noeurocntricos, ha llevado a que los economistas latino-americanos de las ltimas generaciones pasen por altoel enriquecedor proceso de trabajo histrico y socialdesarrollado en Amrica Latina durante el siglo XX, dondelos temas de la dependencia, el desarrollo y la modernizacinfueron el inicio de un esfuerzo por entender la realidad delcontinente desde la experiencia propia. Este esfuerzo se

ve truncado y parece haber sido desterrado de las cienciassociales y especialmente de la economa. A la vez que avanzla formacin de economistas con nivel doctoral en Economa,durante la dcada de los 90, se fue dando un paulatinoabandono de la temtica y se remplaz por una transposicinacrtica de las preocupaciones del mundo desarrollado a loscontextos de Amrica Latina.

El tercer punto se puede plantear de la siguiente manera: Laconstruccin de mltiples alternativas socioeconmicas surgede las prcticas desarrolladas por organizaciones sociales a



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espaldas del saber producido en el mundo de la academia(Santos, 2006). Las implicaciones de esta emergencia resaltan

la evidencia de un conocimiento cada vez ms aislado delas posibilidades de transformacin de la realidad en quevive la gran mayora de personas. El saber acadmico se havuelto ms una justificacin del estado actual de la situacinque un constructor de posibilidades liberadoras. Aunque lacontradiccin abarca a gran parte de las ciencias sociales, esindudable que en el saber econmico es ms protuberanteesta desconexin. El estancamiento en el pensamiento crtico

proviene del xito mismo que se present en el modeloterico hegemnico de enseanza, el cual adopt las crticassin transformar de raz sus concepciones (Catao, 2001). Perose debe, de igual manera, al ataque del Estado benefactorkeynesiano en los Estados del centro, all el empoderamientode las concepciones de mercado abierto como verdadno discutida se soporta en el triunfo acadmico del idealmonetarista, con el trasfondo de una ideologa conservadora,encarnada por vendedores de prosperidad que han jugadoun papel en la educacin y la poltica econmica cerrandofilas alrededor del establecimiento (Krugman, 1994). En elcaso de Latinoamrica la difusin de la ideologa neoliberalinici con gobiernos de dictadura militar, Chile y Argentina,y luego se extendi por el continente desde las polticas delFondo Monetario Internacional (FMI), este legado neoliberalinfluy mltiples polticas de Estado, pero tambin introdujouna manera reducida de pensar los problemas econmicos

fundamentados nicamente en la eficiencia de los mercados,es indudable que estos planteamientos terminaron reflejndoseen el marco de los planes de estudio y las diferentes formasde enseanza en economa.

De otra parte, se hace claro que quienes han quedadomarginados del modelo, un nmero creciente y ampliode sectores en distintos lugares del mundo, se ingenian la

existencia sin la presencia de modelos o formas acabadas deelaboracin conceptual. Estos sectores invisibles demuestranser conocedores del mundo, entienden la internacionalizacin



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econmica, la viven desde su marginalidad, bien comomigrantes en los pases de mayor desarrollo capitalista,

como trabajadores de maquilas y agrocultivos de algunamultinacional que ha llegado a sus territorio o simplementecomo vendedores de mercancas importadas por lo generalde manera ilegal en las calles atiborradas de la periferia.Algunos han construido formas de restablecer las relacioneseconmicas desde principios para recobrar la autonoma desu destino, un ejemplo son los clubes de trueque en distintoslugares del mundo, las empresas recuperadas, las granjas

autogestionarias, entre muchas otras experiencias. Otrosrecurren a rescatar y pervivir desde sus experiencias devida cotidiana, sin olvidar los principios bsicos aprendidoscomunitariamente, la solidaridad, la reciprocidad y el vivircomunitario, que en muchos casos chocan con las lgicas deracionalidad, individualidad y maximizacin diseadas desdelos reducidos procesos de anlisis econmicos.

Se debe destacar la enorme contribucin de la crtica capitalistaplanteada por Marx, reconociendo el lugar y el momento desu enunciacin, para decir, que el capitalismo de hoy debeser vislumbrado en su proceso histrico y las implicacionesque el mismo entraa deben ver Amrica Latina como unproceso histrico singular, que reclama ser entendido comopotencialidad capaz de mostrar caminos, muchos no siemprecomprendidos o compartidos por quienes se reclamanherederos de Marx. Para redondear las ideas se tendra que

afirmar que ante la realidad de hoy Marx es necesario, pero nosuficiente al valorar las posibilidades de liberacin.

Un cuarto punto alude a la necesidad de ampliar y ajustarlas metodologas de trabajo y argumentacin presentes enla economa, estos aspectos centrales en lo que se enseay practica deben dar cuenta ms del mundo real que delmundo imaginario de los modelos. Se requiere recobrar

el inters por lo fundamental (Santos, 1998); es decir,una compresin lo ms cercana posible del mundo quehabitamos y no el culto fetiche de los modelos que hemos



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construido (Max Neef, et al, 1986). La invitacin a pensardesde la complejidad demanda un saber econmico que

aprenda el mundo desde distintas metodologas, que sealiment del quehacer de otras disciplinas e incluso delos saberes y prcticas construidos en el mundo cotidianode las comunidades. Este reto no implica el abandono delsaber matemtico o instrumental que ha acompaado a laeconoma, sino la ampliacin de las referencias.

Mientras la economa siga construyendo un nico mtodo

de reflexin y trabajo desde los modelos explicativoscuantitativos, con esquemas centrados en la econometra, laposibilidad de aproximarse a la comprensin compleja de lasociedad ser limitada. La construccin de referentes msamplios desde mtodos cualitativos permite que la economaenriquezca el anlisis para problemas reales y personas reales.La etnografa, la observacin participante, la investigacinaccin participacin, entre otras, sern mtodos de trabajoque pueden revertir la construccin de modelos idealizados ypermitir ver el mundo complejo de la sociedad real.

Un quinto punto refiere la necesidad que enfrenta la economade comunicar ms ampliamente su saber y sus conceptos, nosolo de quienes de una u otra manera estamos en el lado crticodel modelo hegemnico, sino desde las mltiples aplicacionesdel saber en la empresa, el sector pblico y en la existenciamisma del da a da de las personas. El reto del economista

por comunicar es vital en el mundo contemporneo, unams amplia posibilidad de tecnologas de la informacin yla comunicacin en la sociedad debe servir de instrumentopara compartir el saber, para difundir los hallazgos, losplanteamientos tericos y los conceptos importantes en lacompresin del mundo social y la dimensin econmicadentro de ste. Si las abstracciones matemticas se postulancomo el mejor medio para argumentar y dar a conocer nuestras

ideas, se debe hacer una propuesta por una comunicacin queno piense nica y exclusivamente en los economistas, unabsqueda para hablar ms all de los crculos cerrados de los



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iniciados en la disciplina y proyectarse dilogos y difusincon otras disciplinas y con el pblico en general.

Postular estos puntos para la enseanza de una economams abierta es una opcin por el trabajo, debe reflejarse enpropuestas especficas, en contenido dentro de la enseanza,en investigaciones y en proyectos de tesis, a su vez querequiere cruzarse con problemas planteados desde lasopciones de anlisis propias de la realidad latinoamericana.Al respecto, hay un reto por tratar los temas de la economa

social y solidaria, el desarrollo, sus prcticas y desafos, elpoder y el medio ambiente.

La economa social y solidaria, an sin una amplia audienciadentro del crculo acadmico ortodoxo, en el mundo y enAmrica Latina ha planteado lecturas de las realidadessociales, para ampliar las miradas ms all de los mercados,el trabajo remunerado y la racionalidad neoclsica. Desde laantropologa econmica y con una mirada sociolgica de lasconsecuencias que ocasiona el capitalismo en las condicionesde vida, se plantean formas diferentes de leer este sistemay sus alcances. Existe un nmero creciente de esfuerzosen este sentido, dentro de los cuales se pueden mencionar:el trabajo desarrollado por Jos Luis Coraggio (2003) enrelacin con la economa del trabajo; las economas delcuidado, que desde una perspectiva de gnero visibilizan elpapel del trabajo no remunerado en la reproduccin de las

condiciones que permiten el funcionamiento del capitalismo;las economas populares que funciona ms en mbitos de lasobrevivencia, pero son una potencialidad para las lgicascontra-hegemnicas; al igual que el aporte de Luis Razeto(1996) sobre la economa de solidaridad y su aplicacin en laresolucin de las condiciones de vida digna.

Sin bien, no se puede ubicar una escuela especfica, existe una

reflexin amplia en el tema del desarrollo. Luego de ms de50 aos de su planteamiento terico, el mundo sigue siendoun lugar donde la desigualdad y la pobreza son ms amplias



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cada da, de all que si el desarrollo fue la promesa parasuperar estos problemas esta promesa sigue sin cumplirse. En

este sentido han surgido propuestas de lectura que apuntan acuestionar o resolver parte de los inconvenientes, entre ellasse pueden destacar:La concepcin sobre desarrollo, libertady las capacidades de Amartya Sen (2000); el concepto deDesarrollo a Escala Humana (Max Neff, et al. 1986), queretoma la discusin sobre las necesidades humanas y supapel en la sociedad; las teoras del decrecimiento, quecuestionan el crecimiento continuo como fin de la sociedad

y las implicaciones sobre la sociedad y el medio ambienteque esta premisa trae consigo y las ideas del buen vivir, endonde se formula como eje central la defensa de la vida entodas sus expresiones y ste como el principio bsico parala actuacin social. No obstante, esta enumeracin es cortaen trminos de las reflexiones que ha suscitado el tema enmuchos acadmicos y comunidades, es evidente que ladisciplina econmica est llamada a dialogar e interactuarcon estas preguntas y reflexiones que se hacen sobre uno delos temas cruciales en su planteamiento terico.

De igual manera se hace necesaria la incorporacin en lateora econmica de una reflexin sobre poder. Cualquierargumento econmico queda corto cuando se desconoce laexistencia de estructuras sociales en las que el poder acta ycmo ste tiene una incidencia en los problemas econmicoscontemporneos. Este planteamiento es vlido tanto en el

plano de las organizaciones empresariales, las decisiones delos agentes, las estructuras del Estado, como tambin en lasdinmicas de comercio internacional y la globalizacin. Unesfuerzo est en la nueva economa poltica o en renovar lasdiscusiones desde concepciones de economa poltica quehaban sido relegadas en las ltimas dcadas.

Por otra parte, el continuo avance del capitalismo como un

sistema social ha llevado a que ste se confronte con realidadesculturales diversas, sin que ello haya sido claramenteincorporado a la reflexin econmica, por esta razn se hace



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necesario pensar si se demanda una ampliacin de los procesode anlisis para involucrar los temas de la diversidad cultural

en las decisiones econmicas.

Un aspecto final a tomar en cuenta, pero no por eso menosimportante, est en la bsqueda de incluir la naturaleza enla reflexin econmica. Si bien, una primera aproximacinse dio desde la economa ambiental, es evidente que suspremisas siguen siendo pocas ante las implicaciones deldeterioro ambiental en el mundo.

Estos aspectos son una invitacin para incluir nuevas preguntasde la disciplina econmica, las cuales deben ser el productode la continua reflexin sobre la historia del pensamientoeconmico y la interaccin con otras disciplinas como lasociologa, la antropologa, la sicologa, la administracin deempresas, la geografa y la historia, entre otras.



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Lectura de Economa Poltica Diasprica:una mirada de Viernes en Robinson Crusoe

La presente reflexin tiene el inters de introducir unaperspectiva de economa poltica que sirva de herramienta

para entender el mundo en que vivimos y motive caminos parasu transformacin. Esta idea inicia con un cuestionamiento alas lecturas convencionales que hace la economa hegemnicasobre la sociedad, es ste un punto central, pues indica unamanera particular de comprender el mundo y su composicin.La forma de hacer reflexiones en la versin ms ortodoxadel saber econmico es parte de una economa poltica queoculta y subvalora perspectivas histricas, sociolgicas y

antropolgicas del mundo.1

Si se quiere sealar, sta es unaeconoma poltica con una clara perspectiva geopoltica, quehabla desde un lugar epistmico y poltico.

1 Si bien, para la gran mayora se indica por economa ortodoxa alsaber de la llamada escuela neoclsica, el panorama es ms amplio,pues cobija una gran cantidad de escuelas, grupos de pensamientoo ncleos de investigacin que creen firmemente en el procedernomottico de la economa. Es decir, en la posibilidad de establecerleyes universales invariables, sin importar contextos histricos ogeogrficos de las sociedades.



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Lectura de Economa Poltica Diasprica

El nacimiento de la economa poltica se asocia funda-mentalmente con el pensamiento econmico clsico, las

reflexiones de Smith, Ricardo, Maltus y Marx estudiaronla conexin de la produccin, la distribucin y las polticasdel Estado-nacin de manera conjunta. En este pensamientola economa era una parte del entramado social en elque era evidente que el poder, la poltica y el bienestarde la poblacin estaban estrechamente relacionados yse afectaban recprocamente, por tanto eran objeto de lareflexin econmica. El triunfo del imperialismo britnico,

la consolidacin de su poder en el mundo Atlntico y elavance de un saber cientfico establecieron el centro deinters en una suerte de conocimiento con pretensin deciencia que abandon esta mirada de economa poltica. Conla victoria de la idea neoclsica se difundi una visin delsaber que naturaliz las relaciones sociales del mercado enuna perspectiva eurocntrica, fue evidente que esta escuela depensamiento se difundi de manera rpida en los centros deenseanza de Europa y Estados Unidos, influenciando desdeall la metodologa, los problemas y los elementos centralesde un aparato terico que pregona el mercado auto regulado(Polanyi, 1995). Se plantea desde esta concepcin que laeconoma puede ser una esfera de actuacin y reflexin queno implica un contexto poltico, social y/o cultural.

Hacer hoy una valoracin de la economa poltica requiere,por un lado, pensarla en el proceso de ampliacin y

consolidacin del capitalismo en la esfera global, paralo que la propuesta de Sistema Mundo de Wallersteines pertinente. Se reconoce que las miradas del grupo demodernidad/colonialidad son importantes en esta propuesta,si bien critican algunas consideraciones de Wallerstein, soncomplementarias y no una superacin o abandono de supropuesta analtica. Por otro lado, se hace necesario pensarformas de anlisis del poder en planos de la subjetividad

y reflexionar en torno a los espacios de construccin deidentidad para escenarios locales, donde se requiere indagarel mundo desde la singularidad de construcciones sociales.



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En este sentido, se propone entender la economa polticacomo una lectura de las estructuras de poder que estn

presentes en la configuracin de relaciones econmicas y enlas diferentes interacciones que de stas surgen.

Se reconoce que por las dimensiones y posibilidades de lapresente reflexin sta es una aproximacin preliminar, lacual se hace en tres apartados distintos: En primer lugar, seubica contextualmente la figura de las robinsonadas, unode los recursos ms usados por la economa ortodoxa para

plantear la maximizacin y racionalidad que gua los procesoseconmicos; en segundo momento, se propone una variacinde la mirada planteada en la metfora de Robinson, staproviene de los ojos de Viernes y se encuentra emparentadacon la figura de Calibn expuesta por Roberto FernndezRetamar, de all es donde surgen dimensiones y posibilidadesanalticas diversas para pensar la colonialidad del poderde la metfora de Robinson y de la prctica implcita en elmodelo econmico; en la tercera y ltima parte, se hace unavaloracin de los aportes que la dispora puede proporcionara una lectura contextual de la economa poltica desdeViernes, donde se insinan y plantean posibles indagacionesms profundas de esta propuesta.

Economa y Robinsonadas.Bsqueda de significados y sentidos

En el trascurso de la lectura de cualquier libro de texto omanual de economa aparece en algn momento la figuraemblemtica de Robinson Crusoe (hombre, europeo, blanco,cristiano e ilustrado), quien tras un naufragio en una islatropical establece un proceso de dominio y apropiacin delmundo natural para configurar una avanzada de la sociedadoccidental. Esta figura metafrica extrada de la literatura

de Daniel Defoe se constituye en una pieza central delargumento de la economa ortodoxa con ms difusin en el



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Lectura de Economa Poltica Diasprica

mundo acadmico, la economa neoclsica. Su presencia noes menor en la medida que permite ver y entender la reflexin

propuesta por esta perspectiva de anlisis, Robinson haceposible plantear la economa como un mundo de posibilidadesde eleccin por un individuo que tiene a disposicin recursosy que mediante el trabajo satisface sus necesidades. Adems,hace factible imaginar a individuos que toman decisiones sinla existencia de dinero, Estado, poder o cualquier institucinque intervenga en las determinaciones de maximizacin queel hombre persigue. De esta manera la sociedad es una suma

de Robinson Crusoe que tienen el principio de maximizacincomo forma central de comportamiento y por tanto losrecursos son asignados de manera eficiente desde la actuacinracional. En algunos casos los ejemplos involucran a Viernes,particularmente cuando se hace referencia a la especializacindel trabajo y cmo se intercambian trabajos desde lasmercancas producidas por Viernes y Robinson. Quienes usanla metfora parten de plantear la construccin de relacionessociales entre sujetos en condiciones de igualdad, pero condestrezas diferentes.

Si bien sta puede ser simplemente una metfora paracomprender conceptos de maximizacin, es evidente quelas formas de presentar y hacer ejemplos son coherentescon una comprensin del mundo. Para nuestro caso se hacenecesario precisar la metfora, ver el lugar de enunciacin,los contextos a los que lleva y lograr generar una valoracin

crtica del modelo neoclsico y la concepcin misma deeconoma que se desarrolla fundamentalmente en la academiay por tanto es la gua de actuacin para gran parte de quienesejercen la profesin. Tambin es una posibilidad paraevidenciar la necesidad de una apertura a la comprensin deprocesos econmicos desde visiones de diferencia, la miradade Viernes puede ser un punto de partida para configuraruna crtica y una valoracin compleja de las situaciones de

etnicidad, racismo y razn que se arguyen como portadorasde progreso y bienestar.



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El texto de Robinson Crusoe fue escrito en 1719, Daniel Defoesu autor fue un activo militante poltico y un empresario

que fracas en varios de sus proyectos productivos, su obrafue reflejo de la poca, en ella se presenta la novela picarescay de contenido poltico, con un relato en primera personaque permiti una difusin al pblico amplio. La novela estinspirada en dos sucesos reales: el primero es el naufragio dePedro Serrano, un capitn de barco espaol que en 1526 quedatrapado -junto a tres marinos ms- en un banco de arenacercano a San Andrs y Providencia, sin lea y provisiones

sobrevivi 8 aos hasta ser rescatado por un

economía sin robinson crusoe

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