economÍa subterrÁnea: el caso para mÉxico
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CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA ECONÓMICAS, A.C.
ECONOMÍA SUBTERRÁNEA: EL CASO PARA MÉXICO
TESINA
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN ECONOMÍA
PRESENTA
JESÚS ALBERTO FLORES DE LA PAZ
DIRECTOR DE LA TESINA:
DR. DANIEL VENTOSA SANTAULÀRIA
CIUDAD DE MÉXICO OCTUBRE, 2017
Ten siempre a Itaca en tu mente.Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.Mejor que dure muchos añosy atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el caminosin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,entenderás ya qué significan las Itacas.
Constantino Cavafis
Agradecimientos
Quiero agradecer:
En primer lugar a mi familia, sin ellos no podría estar ahora escribiendo esto. A mi hermanoLuis Andrés que siempre ha confiado en mi y creyó en mi; a mi madre que por su amor in-condicional siempre velo por mi; a mi padre que con sus consejos me matuvieron en una soladirección y, a Salvador, por estar presente cuando se le necesitaba.
Agradezco infinitamente a la familia que tuve la fortuna de escoger, con la que aprendí a so-brevivir al CIDE, vivir en el Yaqui, pasar buenas y malas experiencias: Luis Felipe Velazquez,Luis Felipe Romero, Juan Wences, Fernando Varela, Teo Palafox, Ricardo Ramirez, Erik Lozadae Itzel Rangel. No tengo más que agradecer porque saben cuanto los quiero. En esta seccióndoy gracias especiales a Rodrigo, porque literal siempre estuvo conmigo inclusive desde antesde entrar al CIDE.
Agradezco a mi asesor por su paciencia, sus jalones de oreja, los consejos, el apoyo y porenseñarme tanto.
Creo que podría olvidar a alguien en esta parte, sin embargo, después de hacer tantos ensayoscreo es hora de concluir y dar gracias a todos, ya que hicieron más sencilla la vida universitaria.De verdad, gracias.
Resumen
En este presente trabajo se analiza la situación del circulante en México con la finalidad deencontrar una posible relación estadística entre éste y la evasión fiscal.
Palabras clave: economía subterránea, evasión fiscal, impuesto sobre la renta, monedas, circu-lante, billetes.
Clasificación JEL: E1, E17, C01.
Contenido
1 Introducción 1
2 Revisión de literatura 3
2.1 Pruebas de raíz unitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
2.2 Pruebas de quiebres estructurales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
3 Economía Subterránea 15
4 Conclusiones 18
A Resultados Adicionales 20
B Fuentes 23
i
Capítulo 1
Introducción
Actualmente gran parte de las transacciones financieras se realizan de forma electrónica, enormes
cantidades de dinero se mueven de un lugar a otro sin que una sola persona ponga un dedo so-
bre un billete o una moneda. Gracias a la tecnología tanto individuos como instituciones tienen
un registro automático de sus ingresos y egresos que posteriormente pueden consultar de man-
era rápida y fácil, pero, podemos preguntarnos ¿Qué pasa con las transacciones realizadas de
mano en mano que no se registran en ningún momento? Propinas, antojos repentinos, trans-
porte público, o cualquier compra espontánea pagada en efectivo, son tantos los gastos que una
persona puede realizar durante el día que llevar la cuenta se convierte en un fastidio. Ahora,
imaginemos este mismo problema a mayor escala. México, como cualquier otro país, posee
un banco central encargado de emitir el circulante utilizado diariamente en un sinfín de opera-
ciones, mismas que, al final del día dificultan ubicar la totalidad del dinero que fue emitido.
Uno de los métodos utilizados para cuantificar esta pérdida son las series del Producto Interno
Bruto (PIB), sin embargo, estas series no están exentas de errores. Las razones de estas impre-
cisiones son dos: la primera, la medición del PIB no cuantifica los bienes y servicios generados
en los mercados informales; y la segunda, el PIB registrado presenta errores de cálculo o de
metodología derivados de la medición de actividades asociadas a evasión fiscal o contrabando.
Ya que las monedas y billetes son el mejor medio para realizar transacciones sin reportarlas a ha-
1
cienda, podemos comparar cuánto dinero se emite contra los demás flujos y saber cuánto se está
perdiendo, en otras palabras, hacer una estimación de la economía subterránea en nuestro país.
Por lo tanto, la pregunta que busca responder este trabajo es: ¿existe alguna relación estadística
que explique el circulante en presencia de evasión fiscal?
Así mismo, existe desacuerdo sobre de la definición de economía subterránea. No obstante,
en el sentido más amplio la economía subterránea incluye toda la producción, tanto legal como
ilegal, que está oculta del impuesto sobre la renta. Además, la economía subterránea excluye ac-
tividades como el robo y la extorsión, ya que no producen ningún valor añadido en la economía
y para motivos prácticos pueden considerarse como transferencias. Entre las actividades legales
incluidas se mencionan: el trabajo después de horas de trabajo, y las transacciones que las em-
presas y minoristas optan para no declarar al fisco. Estas actividades a menudo se pagan "bajo la
mesa", lo que permite a ambas partes evitar el pago de impuestos, tales transacciones se realizan
generalmente sobre una base del efectivo. El comercio de contrabando de productos como el
alcohol y el tabaco suele clasificarse como una actividad legal en la economía subterránea. La
venta de estos productos es legal; el aspecto de incurrir en evasión fiscal es lo que lo convierte
parte del estudio de la economía subterránea. La prostitución, los juegos de azar, el tráfico de
drogas, la extorsión, etc., se consideran por supuesto actividades clandestinas ilegales. Cabe
señalar que, aunque las actividades clandestinas no sean intrínsecamente ilegales, la economía
subterránea es siempre ilegal desde el punto de vista de las autoridades tributarias.
Teniendo en cuenta la definición de economía subterránea, es preciso definir la configuración
del presente artículo. En la sección uno, presentamos una revisión de la literatura existente.
Para la sección dos, se encuentra la estrategia empírica dedicada a la estimación de la economía
subterránea. La implementación empírica y los resultados, junto con la prueba diagnóstica (es-
tadística y económica), se presentan en la sección cuatro. En la última sección se concluye y se
discute brevemente los alcances del presente artículo.
2
Capítulo 2
Revisión de literatura
La definición que ocuparemos para la economía subterránea es la de LaFleche (1994), que fue
descrita en la sección anterior, pues tiene como enfoque la evasión de impuestos y el uso de
efectivo tradicional: monedas y billetes. No obstante, existen más enfoques para la economía
subterránea. Por una parte, existe la interrelación entre la economía subterránea y la demanda
de divisas que es derivado bajo la hipótesis que ? (?) mantiene: (i) la economía no registrada
utiliza casi totalmente la moneda para las transacciones; (ii) la demanda de divisas tiene dos
componentes distintos, a saber, (a) la demanda de la economía registrada y (b) la economía no
registrada; (iii) el conjunto de variables incluido para explicar las variaciones de la moneda la
demanda de la economía registrada es completa y exhaustiva; y (iv) no existe una especificación
errónea funcional en la demanda sectorial registrada de la moneda.
Por otra parte, Karoleff, Mirus y Smith (1994) siguieron el enfoque monetario desarrollado
por Gutmann (1977), Feige (1979) y Tanzi (1980). Estas metodologías explotan el vínculo
postulado entre los cambios en el stock de divisas -definido como todos los billetes de banco y
las monedas en circulación pública - y la economía subterránea. Ellos asumen que la mayoría
de las transacciones subterráneas se realizan en efectivo solamente. A diferencia de los métodos
basados en las cuentas nacionales que analizan cada tipo de actividad que es potencialmente
parte de la economía paralela, el enfoque monetario se basa en una metodología más indirecta
3
basada en la teoría económica, que intenta evaluar el alcance de las actividades subterráneas
en su conjunto. En consecuencia, el enfoque monetario generalmente utiliza una definición
más amplia de la economía subterránea, que incluye tanto actividades legales como ilegales y
que no necesariamente se limita al valor agregado. Esa es una de las razones por las que las
estimaciones del tamaño de la economía subterránea obtenidas a partir de estos métodos son
generalmente más altos que los producidos por los métodos de las cuentas nacionales.
Dicho lo anterior, existen métodos alternativos para la estimación de la economía subter-
ránea. Entre los métodos alternativos se encuentran, en primer lugar, los que se basan en datos y
categorías de las cuentas nacionales y, en segundo lugar, en los métodos monetarios que, como
su nombre indica, utilizan la información proporcionada por agregados monetarios. El método
de Gervais (1994) pertenece al primer grupo. Ella estimó el tamaño de la economía subterránea
estableciendo los límites superiores probables del tamaño de la economía subterránea para cada
tipo de actividad sobre la base de un análisis detallado de los gastos nacionales. Algunos años
antes, Berger (1986) llevó a cabo un estudio similar y produjo dos estimaciones, una basada en
los gastos y la otra en los ingresos En la segunda categoría encontramos a Ruth y Porter (2004)
que estimaron la demanda por dinero con datos tipo panel a lo largo de 37 oficinas de la Reserva
Federal. Lo importante de este trabajo es que se incluyen otras variables como el crimen, el
empleo, además de tomar en cuenta la decisión de las personas a partir de las bancarrotas de
los bancos regionales. Para nuestro trabajo, facilita poder optar por ese tipo variables, porque
podremos saber a dónde va el dinero que no está reportado por Banco de México (BANXICO).
Así pues, el contenido de estabilidad e información de la relación entre los agregados mone-
tarios y el producto real y la inflación ha sido objeto de considerable controversia en la macroe-
conomía desde que Sims (1972) descubrió una causalidad unidireccional del dinero y los ingre-
sos. Feige y Pearce (1979) mostraron que este hallazgo empírico era altamente sensible a las
especificaciones alternativas y concluyó que "la relación entre dinero e ingresos parece ser casual
más que causal". A medida que el análisis de series de tiempo se hizo más sofisticado, Friedman
y Kuttner (1992) reexaminaron la relación entre los agregados monetarios y el ingreso real y los
4
precios en un marco autorregresivo. Ellos encontraron que “la experiencia estadounidense no
indica una estrecha relación entre dinero y la actividad económica financiera”. Su conclusión
clave es que “no hay evidencia que demuestre que las fluctuaciones en el dinero contengan in-
formación sobre movimientos subsiguientes de ingresos o precios” es un tema importante que
es útil, ya que sugiere que “si una fracción considerable y variable de la moneda se mantiene
en el extranjero, la dependencia de los agregados monetarios convencionales que incluyen la
moneda total en circulación sería engañosa. Los agregados monetarios apropiados a monitorear
serían la base monetaria interna y la oferta monetaria interna, en lugar de la base monetaria total
y la oferta monetaria total”. Askoy y Piskorski (2006) proporcionaron recientemente evidencia
parcial para apoyar esta conjetura. Reexaminaron los resultados de Friedman y Kuttner (1992)
empleando estimaciones anteriores de la oferta de moneda nacional y encontraron que “la mon-
eda corregida para las tenencias extranjeras ha aumentado el contenido predictivo marginal para
la inflación de Estados Unidos y el producto real en relación con las series de dinero estándar
sin ajustar”.
En suma, hay una vasta literatura relacionada a la estimación de la economía subterránea,
que para efectos de este artículo usaremos el enfoque en la circulación de la moneda y usar
series de tiempo para un análisis preciso. En la siguiente sección detallaremos mejor el uso de
las series de tiempo para dicho estudio.
En consecuencia, empleamos las series en tasa de crecimiento, porque permite identificar
de manera más sencilla si tiene algún mecanismo de tendencia que pueda afectar negativamente
la validez estadística. A menudo la tendencia de una serie puede eliminarse diferenciando los
datos, es decir, se dice que es una serie es integrada de orden uno o I(1), si su primera difer-
encia: zt = yt − yt−1 + at; at ∼ iidN(0, 1). Por tanto, zt = yt − yt−1, será estacionaria. Del
mismo modo, algunas series necesitan una diferencia adicional para conseguir una condición de
estabilidad.
5
2.1 Pruebas de raíz unitaria
Una prueba de raíz unitaria comprueba si una variable de serie temporal es no estacionaria y
posee una raíz unitaria. La hipótesis nula se define generalmente como la presencia de una raíz
unitaria y la hipótesis alternativa es estacionaria, estacionaria con tendencia o raíz explosiva
dependiendo de la prueba utilizada.
La Prueba de Dickey-Fuller aumentada (ADF) prueba la hipótesis nula de una raíz unitaria
si está presente en una muestra de series de tiempo. La hipótesis alternativa es diferente depen-
diendo de qué versión de la prueba se utiliza, pero es usualmente estacionaria o estacionaria con
tendencia. Es una versión aumentada de la prueba Dickey-Fuller para un conjunto más grande
y más complicado de modelos de series de tiempo. La estadística aumentada de Dickey-Fuller
(ADF), usada en la prueba, es un número negativo. Las pruebas de estacionariedad permiten
verificar si una serie es estacionaria o no. Existen dos enfoques diferentes: algunas pruebas
consideran como hipótesis nula (Ho) que la serie es estacionaria (prueba KPSS), y para otras
pruebas, al contrario, la hipótesis nula es, que la serie no es estacionaria (Prueba de Dickey-
Fuller, prueba de Dickey-Fuller aumentada, prueba de Phillips-Perron, prueba de DF-GLS).
Otra prueba utilizada es la prueba de Phillips-Perron. Ésta prueba es utilizada en el análisis
para probar la hipótesis nula de que una serie de tiempo es integrada de orden 1. Se basa en
la prueba de Dickey-Fuller de que la hipótesis nula es ρ = 0 en yt = ρyt−1 + ut, donde ∆
es la primera diferencia del operador. Al igual que la prueba de Dickey-Fuller aumentada, la
prueba de Phillips-Perron aborda la cuestión de que el proceso de generación de datos para yt
podría tener un orden superior de autocorrelación, que es admitido en la ecuación de prueba,
de tal manera que yt−1 es endógeno e invalidando el Dickey-Fuller t-test. Mientras, que la
prueba de Dickey-Fuller aumentada aborda esta cuestión mediante la introducción de retardos
de ∆yt como variables independientes en la ecuación de la prueba. La prueba de Phillips-
Perron hace corrección no-paramétrica al estadístico t-test. El ensayo es robusto con respecto a
autocorrelación no especificada y heterocedasticidad en el proceso de alteración de la ecuación
de prueba.
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En el cuadro 1 se encuentra en conjunto las pruebas de raíces unitarias que corresponden al
circulante de las monedas más relevantes (1 peso, 2 pesos, 5 pesos y 10 pesos), además, de las
variables que corresponden al agregado monetario, agregado nacional en monedas mexicanas y
la proporción del circulante en la base monetaria. Como podemos ver en la tabla, en la prueba
de Dickey-Fuller aumentada, cuanto más negativo es el valor, entonces con mayor probabilidad
es el rechazo de la hipótesis nula de que existe una raíz unitaria, por lo tanto, lo anterior es
únicamente válido para la variable de MetProp, es decir, la proporción de monedas en la base
monetaria. De igual manera, lo anterior se sigue para la prueba Phillips-Perron, que se puede
ver como una prueba Dickey-Fuller que se han hecho robusta a la correlación serial usando el
estimador de matriz de covarianza coherente de heterocedasticidad y autocorrelación de Newey-
West (1987).
En el cuadro 2, se encuentran los billetes en circulación. Es necesario precisar que tanto la
variable Billete20pesos y Billete50pesos, está el total de los billetes de papel y de plástico. Así
pues, se puede ver que hay un par de series en las que los coeficientes son significativos para
cuando la serie se prueba con constante y con tendencia: billete de 200 y el billete de 1000.
Estos billetes tienen una serie más corta que las demás, pues aparecieron en circulación tiempo
después de los otros.
En este cuadro podemos observar el valor real del circulante. Para la construcción de las
variables se utilizaron cada uno de los circulantes multiplicándolas por el número de unidades en
circulación y después usando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para obtener
el valor real. Para esta tabla tenemos significancia al 95 por ciento en las series del valor real de
los billetes de 20 y 50 pesos. La intuición nos dice que estos billetes son los más utilizados para
las transacciones diarias, por lo tanto, al realizar las pruebas el riesgo a rechazar la hipótesis nula
mientras es verdadera es inferior a 0.05
Este último cuadro de prueba de raíces unitarias precisa las series de Total de Robos y de
Total de Robos con violencia, pues complementa el estudio en que se podría encontrar una
tendencia de tener efectivo cuando hay más o menos violencia. Estas series fueron escogidas
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382
-
11
porque contienen los robos más comunes como asaltos en vía pública hasta robos a bancos, es
decir, los sectores donde se utiliza más dinero en efectivo. El cuadro 4, a comparación de las
demás no presenta significancia en la prueba GVS. La prueba GVS estudia los posibles quiebres
en niveles de las series asumiendo que ya tiene evidencia de raíz unitaria.
2.2 Pruebas de quiebres estructurales
Los siguientes cuadros se refieren a los cambios estructurales que pueden existir en las variables
a investigar. Esto nos ayudará a conocer cuando hubo un cambio que pueda coincidir con la
teoría económica y con los hechos que pasaron en tales días. El último método ha sido utilizado
por Bai y Perron (2003) en el que múltiples rupturas estructurales se pueden detectar automáti-
camente a partir de datos. La otra prueba es la de Kapetanios, que es una prueba de raíz unitaria
en la que la hipótesis alternativa es un proceso I(0) con m-quiebres estructurales.
Cuadro 5. Prueba de Bai &Perron de estabilidad Proporción del circulanteResultado de la optimización global
2001-01 2002-11 2008-10 2014-11Número de quiebres acuerdo a los criterios de información
BIC: 4 LWZ: 1Prueba supF contra un número fijo de interrupciones
SupF(1|0) 52.978 SupF(2|0) 20.086SupF(3|0) 49.319 SupF(4|0) 39.953
Prueba contra un número desconocido de quiebresUdmax: 52.978155Wdmax: 71.81
Prueba SupF(1+1|1) usando optimizadores globales bajo la nulaSupF(2|1) 6.4 SupF(4|3) 11.19SupF(3|2) 45.29
Proceso secuencialun quiebre encontrado al nivel de 1%:
2014-12
Como el enfoque es sobre el circulante, se corrió la prueba de Bai-Perron de quiebres estruc-
turales. Como resultado de la optimización global encontramos cuatro fechas que son relevantes
para el estudio. En primer lugar, en enero del 2001 fue cuando se empezaron a hacer las inicia-
12
tivas sobre régimen fiscales, concretamente en el IVA y el ISR. Para el 2002, en la nueva ley del
ISR quedó que iría disminuyendo la tasa para pasar del 35% en 2002, a 30 en 2005. Hacia 2008
se crearon dos nuevos impuestos al ingreso, el Impuesto Empresarial a Tasa única (IETU) y el
Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE). La tasa del IETU en 2008 fue de 16.5%, para pasar
a 17.0% en 2009 y a 17.5% de 2010 en adelante. Por su parte, el IDE gravaba a una tasa de
2% los depósitos bancarios en efectivo mayores a 25,000 pesos en 2008, y, a partir de 2010, a
una tasa de 3%, los depósitos mayores a 15,000 pesos. En cuanto al ISR, la tasa subió a 30%,
tanto para personas físicas como morales, a partir de 2010. En el periodo de 2014, en esta última
Reforma Hacendaria, se incrementó la tasa de ISR, para personas físicas, a 35%, y se eliminaron
el IETU y el IDE. La tasa de ISR, para personas morales, no sufrió modificaciones, por lo que
se mantuvo en 30%
Cuadro 6. Prueba de Bai &Perron de estabilidad Total RobosResultado de la optimización global
2000-12 2006-02 2011-09 2014-10Número de quiebres acuerdo a los criterios de información
BIC: 4 LWZ: 1Prueba supF contra un número fijo de interrupciones
SupF(1|0) 96.926 SupF(2|0) 390.821SupF(3|0) 521.002 SupF(4|0) 450.717
Prueba contra un número desconocido de quiebresUdmax: 521.002321Wdmax: 758.55Prueba SupF(1+1|1) usando optimizadores globales bajo la nula
SupF(2|1) 317.87 SupF(4|3) 35.05SupF(3|2) 59.6
Proceso secuencialcuatro quiebres encontrados al nivel de 1%:
2001-01 2001-02 2006-03 2010-01
13
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002’
14
Capítulo 3
Economía Subterránea
Como ya se menciono en las partes anteriores, el enfoque del presente estudio de la economía
subterránea es sobre el circulante. Dicho lo anterior, con las prubeas de raíces unitarias ahora es
preciso poder encontrar un posible número del tamaño de la economía subterránea. El método
ha utilizar fue el propuesto por Tanzi (1980), sin embargo fue modificado debido al contexto de
México.
En primer lugar, a diferencia de Tanzi (1980)), la tasa impositiva de impuestos no fue la más
baja, para esta investigación se hizo un desgloce de las tasa de impuestos por mes y año, en la
cuál con la Población Económicamente Activa y los números de afiliados al Instituo Mexicano
del Seguro Social, se obtuviera una mejor aproximación. En segundo lugar, en el presente
trabajo incluimos la variable de actividades ilegales tales como robos: robo a mano armada, robo
con violencia, robo a bancos; las cuales afectan también a la cantidad de dinero en circulante
que la población en general lleva consigo.
Por lo tanto, la aproximación de la economía subterránea, que es la cantidad de dinero
retenida para fines ilícitos, fue obtenida de la siguiente manera: 1) una estimación de la de-
manda por dinero a partir del circulante en moneda, 2) una diferencia entre la recaudación del
gobierno y el circulante en moneda, 3) un prónostico de crecimiento de la posible cantidad de
dinero en economía subterránea, manteniendo el supuesto que la velocidad de la moneda uti-
15
Figura 3.1: Creación propia con datos históricos de SHCP
lizada para fines ilegales es igual a la velocidad usada con fines legales y, por último, incluir a
las estimaciones las variables de robo, para así tener una aproximación en pesos.
Figura 3.2: Estimación propia de Economía subterránea
Como se puede ver en la gráfica existe una tendencia a la alza en la Economía subterránea,
lo anterior se debe a las distintas políticas de recaudación fiscal que se han implementado a lo
largo del tiempo. Varias de las políticas de recaudación pareceieran que no ayudan a que éste
problema se resuelva. Asimismo, el gobierno año con año tiene que realizar más operaciones de
creación de monedas y billetes para sustentar la demanda nacional.
Para sustentar la estimación de la economía subterránea para México fue preciso hacer un
16
Figura 3.3: Creación propia con datos de diversas fuentes
cruce entre recaudación fiscal y delincuencia. En la gráfica se puede observar que en los mo-
mento de mayor delincuencia hay menos recaudación y vicerversa. Alguno de los motivos que
podrían explicar dicho comportamiento es sobre la tenencia de dienero que las personas tienen,
cuando las tasas de delincuencia son altas, debido a que hay menos movimientos en el circulante
monetario.
17
Capítulo 4
Conclusiones
En el presente trabajo se han hecho estimaciones estadísticas mensuales para encontrar una
relación con la economía subterránea para el período de 1999 al primer trimestre del 2017. Las
principales conclusiones pueden resumirse de la siguiente manera. En primer lugar, la propor-
ción del circulante con la que se hacen las operaciones diarias sigue representando gran parte de
la base monetaria, es decir, puede suponerse lo anterior debido a la falta de inclusión financiera.
En segundo lugar, no hay duda que las transacciones en efectivo, que presumiblemente están
fuertemente asociadas con actividades ilicitas, han aumentado la demanda por dinero. En otras
palabras, de acuerdo a nuestras estimaciones hay años en las que las transacciones con dinero
estan posiblemente correlacionadas con eventos de delincuencia. Por ejemplo, el año 2006, que
presenta un quiebre estructural, fue cuando comenzó la llamada "guerra contra el narcotrafico"
por parte del expresidente Felipe Calderón. En tercer lugar, la tendencia de la eocnomía subter-
ránea ha ido a la alza. Esta tendencia probablemente es influenciada por los mecánismos fiscales
a partir del 2001. En el 2001, fueron las primeras propuestas para la modificación del IVA y el
ISR. Del 2002 al 2005, la tasa impositiva del ISR cayó de 35% a 30%, aunque no es posible
saber de manera exacta si la baja de tasa invirtió la tendencia. En el 2008, con la creación del
IETU y del IDE (este último impuesto gravaba los depósitos bancarios en efectivo), además de
ser un año de crisis económica, es posible concluir que hubo más operaciones no reportadas,
18
entonces, como lo sugieren las pruebas hubo mayor actividad en la economía subterránea. Otro
año a resaltar es el 2014, que aparece en todas nuestras pruebas de manera significativa, ya que
es el año de la reforma hacendaria, la cuál incrementó la tasa del ISR y se eliminaron el IETU y
el IDE, de tal manera, que seguía una tendencia en la economía subterránea.
Los resultados obtenidos en este trabajo no deben de tomarse como medidas precisas de la
economía subterránea. En el mejor de los casos, son tendencias y pruebas estadísticas de magni-
tud pero son sensibles a las suposiciones hechas así como a la revisión de los datos. Las pruebas
de series de tiempo tratan de medir el uso del circulante que presumiblemente no fue reportado.
No se puede determinar si estos ingresos fueron o no medidos por autoridades fiscales. Es plau-
sible que parte del circulante no sólo evadió al fisco, si no también a las cuentas nacionales,
pero la magnitud de esta parte no puede evaluarse con la información que disponemos. A su
vez, es preciso recalcar que estas pruebas no pretenden estimar el "ingreso" o "ganancias" de las
actividades ilegales.
19
Cuadro 8. Resultados Economía Subterránea, continuaciónPeríodo Total Circulante Delincuencia Recaudación Economía Sub
Ene 2014 291,373,842.94 53,843 207,890.53 43,674,892.86Feb 2014 292,066,710.70 50,880 127,217.80 43,790,923.94Mar 2014 293,054,616.75 53,956 148,696.25 43,935,888.08Abr 2014 295,337,458.81 51,701 171,715.87 44,274,861.44May 2014 297,779,009.93 52,972 132,669.41 44,646,951.08Jun 2014 300,411,353.60 50,161 135,742.93 45,041,341.60Jul 2014 301,748,769.82 52,235 143,617.34 45,240,772.87
Ago 2014 302,325,277.24 51,385 143,033.67 45,327,336.54Sep 2014 302,513,356.71 50,594 136,012.23 45,356,601.67Oct 2014 304,057,296.48 52,435 145,956.48 45,586,701.00Nov 2014 304,899,532.44 47,125 143,847.86 45,713,352.69Dic 2014 307,392,340.96 46,658 171,413.40 46,083,139.14Ene 2015 308,982,037.70 47,863 241,470.74 46,311,085.04Feb 2015 309,915,275.79 45,535 173,802.73 46,461,220.96Mar 2015 310,623,251.78 48,856 250,012.53 46,555,985.89Abr 2015 314,259,219.99 45,888 207,142.09 47,107,811.69May 2015 318,493,877.63 46,555 170,999.14 47,748,431.77Jun 2015 319,690,185.67 46,700 185,515.65 47,925,700.50Jul 2015 322,404,245.75 46,800 190,077.21 48,332,125.28
Ago 2015 322,039,332.15 47,188 191,451.26 48,277,182.13Sep 2015 322,964,313.11 48,175 182,853.34 48,417,218.97Oct 2015 323,833,221.62 48,404 177,947.79 48,548,291.07Nov 2015 325,967,585.62 46,432 178,243.71 48,868,401.29Dic 2015 330,614,776.60 45,095 216,949.40 49,559,674.08Ene 2016 330,608,732.27 43,698 244,659.02 49,554,610.99Feb 2016 330,385,424.04 44,331 195,606.32 49,528,472.66Mar 2016 332,008,576.13 46,476 282,898.97 49,758,851.57Abr 2016 335,510,385.83 46,340 237,681.42 50,290,905.66May 2016 338,824,342.43 46,666 208,802.78 50,792,330.95Jun 2016 341,293,202.33 46,617 223,458.06 51,160,461.64Jul 2016 343,358,191.36 46,435 232,869.31 51,468,798.31
Ago 2016 345,708,486.62 48,657 200,933.20 51,826,133.01Sep 2016 346,648,712.56 50,210 214,790.46 51,965,088.31Oct 2016 347,863,457.90 52,015 197,061.16 52,149,959.51Nov 2016 350,018,538.70 50,714 219,390.01 52,469,872.30Dic 2016 354,621,594.50 51,740 258,068.39 53,154,528.92Ene 2017 351,261,371.37 54,717 257,036.30 52,650,650.26Feb 2017 354,810,555.55 50,058 225,948.60 53,187,691.04Mar 2017 356,844,677.09 56,236 249,229.11 53,489,317.20Abr 2017 359,687,427.32 51,028 280,457.95 53,911,045.41
22
Apéndice B
Fuentes
Banco de México (BANXICO)
Circulación de moneda metálica
Circulación de billete
Agregado monetario
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
Índice Nacional de Precios al Consumidor
The World Bank
Global Economic Monitor (GEM) Commodities
Delincuencia
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
23
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